Você está na página 1de 4

TEXTOS DE DESCARTES

Texto nº 1.

... en lugar de ese gran número de preceptos de que la lógica está compuesta,
creí yo que tendría bastante con los cuatro siguientes, con tal de que tomase la
firme y constante resolución de no dejar de observarlos ni una sola vez.
Era el primero, no aceptar nunca cosa alguna como verdadera que no la
conociese evidentemente como tal, es decir, evitar cuidadosamente la
precipitación y la prevención y no admitir en mis juicios nada más que lo que se
presentase a mi espíritu tan clara y distintamente, que no tuviese ocasión alguna
de ponerlo en duda.
El segundo, dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes
como fuera posible y como se requiriese para su mejor resolución.
El tercero, conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los
objetos más simples y fáciles de conocer para ascender poco a poco, como por
grados, hasta el conocimiento de los más complejos, suponiendo incluso un orden
entre los que no se preceden naturalmente.
Y el último, hacer en todas partes enumeraciones tan completas y revistas tan
generales que estuviese seguro de no omitir nada.
DESCARTES: Discurso del Método. II

1. Explica brevemente la idea principal del texto.


2. Explica brevemente las expresiones resaltadas en amarillo.
3. Haz un análisis de cada uno de los cuatro preceptos del método y
relacionándolo con el pensamiento general de Descartes.
4. Compara el concepto de “evidencia” de Descartes con la idea platónica de
“reminiscencia”. [2 p.]
5. Haz una valoración razonada y personal del propósito de Descartes de “no
admitir en mis juicios nada más que lo que se presentase a mi espíritu tan clara
y distintamente, que no tuviese ocasión alguna de ponerlo en duda” (Dos
posibles orientaciones: a. Compararlo con el criterio de verdad de la
“autoridad”, b. Compararlo con la idea que hoy se tiene del método científico)

1
Texto nº 2.

Decimos, en segundo lugar, que las cosas llamadas simples en relación con
nuestro entendimiento son puramente intelectuales, o puramente materiales, o
comunes. Son puramente intelectuales las que son conocidas por el
entendimiento gracias a una luz innata y sin ayuda de ninguna imagen corporal.
Ahora bien, ciertamente hay algunas que son así, y no se puede formar ninguna
idea corporal que nos represente lo que es el conocimiento, lo que es la duda, lo
que es la ignorancia y, tampoco, lo que es la acción de la voluntad, que es lícito
denominar volición, y cosas semejantes, que sin embargo conocemos todas
realmente y tan fácilmente que nos basta para ello con haber recibido como
herencia la razón. Puramente materiales son las cosas que uno sabe no existen
más que en los cuerpos, como la figura, la extensión, el movimiento, etc.
DESCARTES: Reglas para la dirección de la mente, Orbis, Barcelona, 1983 (trad.
F. De P Samaranch).

1. Explica brevemente la idea principal del texto.


2. Explica brevemente la operación de la mente por la cual conocemos “gracias a
una luz innata y sin ayuda de ninguna imagen corporal”. Puedes señalar
algunos ejemplos.
3. Explica las razones del autor para afirmar que hay cosas que son conocidas
fácilmente sólo por “haber recibido como herencia la razón”. (Haz referencia a
aspectos del pensamiento del autor que no están explícitamente expresados
en el texto)
4. Relaciona la idea de “naturalezas simples materiales” (figura, extensión,
movimiento) con algún rasgo del pensamiento de la época, o con el
pensamiento de algún otro autor.
5. Haz una evaluación personal y razonada de la existencia de “ideas innatas”
afirmada por Descartes (Una posible orientación: reflexionar sobre lo que hoy
en día se puede afirmar respecto de los aspectos innatos y adquiridos del
conocimiento humano).

2
Texto nº 3.

Me doy cuenta de que existe una gran diferencia entre la mente y el cuerpo, por
el hecho de que el cuerpo, por su naturaleza, es siempre divisible, la mente, en
cambio, es claramente indivisible; y es que, realmente, cuando la considero –o
bien me considero a mí mismo, en la medida en que soy sólo una cosa pensante–
no puedo distinguir partes en mí, sino que entiendo que soy una cosa claramente
una y entera, y aunque la mente entera parezca estar unida al cuerpo entero,
con todo, cuando se ha amputado un pie o bien un brazo, o cualquier otra parte
del cuerpo, a causa de esto no conozco en absoluto nada que se haya quitado de
la mente y las facultades de querer, de sentir, entender, etc. tampoco no se
pueden llamar “partes de la mente”, porque la mente que quiere, que siente,
que entiende, es siempre una y la misma. Pero, en cambio, no puedo pensar
ninguna cosa corporal o extensa sin dividirla fácilmente en partes en el
pensamiento y sin entenderla, por esto mismo, como divisible. Esto sólo sería
suficiente para enseñarme que la mente es totalmente diferente del cuerpo, si
ya no lo supiera yo bastante por otro lado.
DESCARTES: Meditaciones metafísicas.

1. Explica brevemente la idea principal del texto.


2. Cómo explicarías la idea de que la mente no se puede dividir en partes, es
decir que “es siempre una y la misma”.
3. Explica las razones del autor para afirmar que existe una gran diferencia entre
la mente y el cuerpo. (Haz referencia a aspectos del pensamiento del autor
que no están explícitamente expresados en el texto)
4. Compara la idea de substancia tal como la entiende Descartes, con la idea de
substancia que puede tener, por ejemplo, Aristóteles; o algún otro autor.
5. Haz una evaluación personal y razonada de la justificación cartesiana del
dualismo. (Una posible orientación: reflexionar sobre la relación entre
mecanicismo y libertad).

3
Texto nº 4.

“...pero deseando yo en esta ocasión ocuparme tan sólo de indagar la


verdad, pensé que debía hacer lo contrario y rechazar como absolutamente
falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda, con el fin de ver
si, después de hecho esto, no quedaría en mi creencia algo que fuera
enteramente indudable. Así, puesto que los sentidos nos engañan, a las
veces, quise suponer que no hay cosa alguna que sea tal y como ellos nos la
presentan en la imaginación; y puesto que hay hombres que yerran al
razonar, aun acerca de los más simples asuntos de geometría, y cometen
paralogismos, juzgué que yo estaba tan expuesto al error como otro
cualquiera, y rechacé como falsas todas las razones que anteriormente había
tenido por demostrativas; y, en fin, considerando que todos los pensamientos
que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el
sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las
cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más
verdaderas que las ilusiones de mis sueños. Pero advertí luego que,
queriendo yo pensar, de esa suerte, que todo es falso, era necesario que yo,
que lo pensaba, fuese alguna cosa; y observando que esta verdad: “yo
pienso, luego soy”, era tan firme y segura que las más extravagantes
suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla, juzgué que
podía recibirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que
andaba buscando.”

DESCARTES: Discurso del Método, IV.

1. Explica brevemente la idea principal del texto.


2. ¿Qué significa que la “duda cartesiana” sea metódica y no escéptica?.
3. Explica las razones de Descartes para afirmar que la verdad del cógito es
firma y segura (Haz referencia a aspectos del pensamiento del autor que no
están explícitamente expresados en el texto)
4. Compara la idea de substancia pensante tal como la entiende Descartes, con
la idea de alma que puede tener, por ejemplo, Platón; o algún otro autor.
5. Haz una evaluación personal y razonada de la idea que Descartes tiene sobre
la verdad, y las características del primer principio que ha encontrado en su
búsqueda. (Una posible orientación: reflexionar sobre la oposición que se
puede establecer entre el escepticismo empirista y el dogmatismo racionalista)

Você também pode gostar