María e Inma.

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TEMA 10 (I). RÉGIMEN LOCAL ESPAÑOL. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y
REGULACIÓN JURÍDICA. CLASES DE ENTIDADES LOCALES.

1. INTRODUCCIÓN.
El aire de la ciudad hace libre se decía en la Edad Media, y hoy en día, esta
afirmación continua siendo válida, puesto que los entes locales, como veremos durante la
exposición se basan en los principios constitucionales de autonomía, solidaridad e igualdad,
fundamentales para los distintos ciudadanos españoles, además de constituir los cauces
inmediatos de participación ciudadana y hacer así efectiva la democracia participativa que
disfrutamos en España.
Comenzaremos la exposición describiendo dichos principios constitucionales, así
como la regulación jurídica por la que se rige el Régimen Local español. A continuación,
describiremos las distintas clases de entidades locales reconocidas en nuestro país,
profundizando en los municipios y las provincias, además de abordar aspectos particulares del
régimen local en nuestra CCAA, Andalucía, como son sus perspectivas de futuro y el Consejo
Andaluz de Concertación Social.

2. RÉGIMEN LOCAL ESPAÑOL. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y

REGULACIÓN JURÍDICA.
Reseña histórica.
Tanto en España como en Europa el progreso y el equilibrio social han estado
asociados desde la antigüedad al esplendor de la vida urbana, de las comunidades ciudadanas
que conforman las entidades locales, siendo los municipios, el marco por excelencia de la
convivencia civil.
El Municipio, no equivale sin más a la ciudad, a la materialidad de sus calles y
edificios. El Municipio es la organización jurídica peculiar del núcleo urbano y de su entorno
geográfico.
Ya en sus orígenes, los incipientes Municipios medievales fueron durante varios siglos
instrumentos esenciales de colonización de territorios ganados a los musulmanes. Los
Municipios constituyeron la base y el impulso para que se repoblaran amplias zonas y se
crearan incontables villas y aldeas.
Debemos recordar que en esa época la población se dedicaba fundamentalmente a la
actividad agraria, bajo el yugo de sectores señoriales, a través de las relaciones de
servidumbre. En ese contexto señorial, el renacimiento de las ciudades y su organización en
municipios posibilita el disfrute de libertades hasta entonces inasequibles; permite redimirse

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de los malos usos y de la opresión señorial, así como adquirir un estatuto jurídico liberador de
las pasadas y pesadas restricciones. No le faltaban motivos al hombre medieval para pregonar
que el aire de la ciudad hace libre. Si el señorío es el arquetipo de la sujeción personal, el
municipio es el reducto de las libertades.

Principios constitucionales.
Como demuestra nuestra historia y proclama hoy la Constitución, decir régimen local
es decir autonomía.
Así, la organización territorial del estado prevista por la Constitución (artículo 137)
comprende tres tipos de entes territoriales básicos: Municipios, Provincias y CCAA.
En el titulo VII de la constitución se establece unos principios generales para la
organización territorial de estos entes, y estos principios son:

• Principio de autonomía (artículo137 CE): todas estas entidades gozan de

autonomía para la gestión de sus respectivos intereses.
• Principio de solidaridad (artículo 138 CE): que busca impedir la
concentración de recursos en determinadas áreas geográficas mediante los
adecuados correctivos. Es decir, busca establecer un equilibrio económico,
adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo
en particular a las circunstancias que implica la insularidad.
• Principio de igualdad de los españoles en los territorios del estado
(artículo 139 CE): todos los españoles tenemos los mismos derechos y las
mismas obligaciones en cualquier parte del territorio nacional. Ninguna
autoridad podrá adoptar medidas que directa o indirectamente obstaculicen la
libertad de circulación y establecimiento de personas, así como la libre
circulación de bienes en todo el territorio español.

Por otra parte, además de estos principios generales, la Constitución dedica los
artículos siguientes a establecer las bases de las entidades locales.
De tal forma que, el artículo 140 de la CE, establece la autonomía y democracia municipal.
Así dicta:”los municipios gozarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y
administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y

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Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio
universal igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley.

A continuación, el artículo 141 hace referencia a las islas y provincias. En primer

lugar define la provincia como una entidad local con personalidad jurídica propia,
determinada por la agrupación de municipios y división territorial para el cumplimiento de las
actividades del Estado. El gobierno y la administración autónoma de las provincias estarán
encomendados a Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo. Se podrán
crear agrupaciones de municipios diferentes de la provincia.
En los archipiélagos, las islas tendrán además su administración propia en forma de
Cabildos o Consejos.

Por último, en el artículo 142, establece que las Haciendas Locales deberán disponer
de los medios suficientes para el desempeño de las funciones que la ley atribuye a las
Corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de
participación en los del Estado y de las CCAA.

Regulación jurídica.
Además de las bases y principios establecidos en la Constitución respecto a las
entidades locales, en España, la Administración Local se rige por lo dispuesto en la Ley de
Bases de Régimen Local de 2 de abril de 1985. Esta ley busca fundamentar el equilibrio
dinámico propio de un sistema de distribución de poder, tratando de articular los intereses del
conjunto, reconociendo a cada uno lo suyo y estableciendo las competencias, principios y
directrices que guíen la aplicación práctica de la norma en su totalidad, de forma abierta a la
realidad y a las necesidades del presente.
Esta ley se compone de 141 artículos, distribuidos en 11 títulos, relativos al territorio y
población, organización, competencias y regímenes especiales, del Municipio y la Provincia,
respectivamente; así como a otras Entidades Locales; las disposiciones comunes a las
Entidades Locales; bienes, actividades y servicios, y contratación; personal al servicio de las
Entidades Locales; Haciendas Locales; organizaciones para la cooperación entre las AAPP en
materia de Administración Local; Régimen de organización de los Municipios de gran
población; y tipificación de las infracciones y sanciones por las Entidades Locales en
determinadas materias.

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3. CLASES DE ENTIDADES LOCALES.
La Ley Reguladora de las bases del Régimen Local (7/1985) establece la siguiente
clasificación de entes locales:
• En primer lugar, distingue las ENTIDADES LOCALES TERRITORIALES,
entre las que encontramos:
o el Municipio
o la Provincia
o la Isla en los archipiélagos balear y canario
En su calidad de Administraciones públicas de carácter territorial, y dentro de la
esfera de sus competencias, corresponden en todo caso a los municipios, las
provincias y las islas:

a) Las potestades reglamentaria y de autoorganización.

b) Las potestades tributaria y financiera.
c) La potestad de programación o planificación.
d) Las potestades expropiatoria y de investigación, deslinde y recuperación de
oficio de sus bienes.
e) La presunción de legitimidad y la ejecutividad de sus actos.
f) Las potestades de ejecución forzosa y sancionadora.
g) La potestad de revisión de oficio de sus actos y acuerdos.
h) Las prelaciones y preferencias y demás prerrogativas reconocidas a la
Hacienda Pública para los créditos de la misma, sin perjuicio de las que
correspondan a las Haciendas del Estado y de las comunidades autónomas; así
como la inembargabilidad de sus bienes y derechos en los términos previstos
en las leyes.

• Por otra parte considera OTRAS ENTIDADES LOCALES, como son:

o Las Entidades de ámbito territorial inferior al municipal instituidas
o reconocidas por las CCAA, para la administración descentralizada de
poblaciones separadas, bajo su denominación tradicional de caseríos,
aldeas, barrios, consejos, pedanías, lugares anejos y otros análogos.
o Las Comarcas u otras Entidades que agrupen varios Municipios,
instituidas por las CCAA, cuyas características determinen intereses

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comunes precisados de una gestión propia o soliciten la prestación de
servicios de dicho ámbito.
o Áreas Metropolitanas: Entidades Locales integradas por los
Municipios de grandes aglomeraciones urbanas entre cuyos núcleos de
población existan vinculaciones económicas y sociales que hagan
necesaria la planificación conjunta y la coordinación de determinados
servicios y obras.
o Mancomunidades de Municipios, asociaciones de Municipios para la
ejecución en común de obras y servicios de su competencia.
Lo dispuesto anteriormente en cuanto a funciones de los municipio, provincias
e islas, podrá ser de aplicación a las entidades territoriales de ámbito inferior al
municipal y, asimismo, a las comarcas, áreas metropolitanas y demás entidades
locales, debiendo las leyes de las comunidades autónomas concretar cuáles de
aquellas potestades serán de aplicación, excepto en el supuesto de las
mancomunidades, que, en defecto de previsión estatutaria, les corresponderán
todas las potestades enumeradas, siempre que sean precisas para el
cumplimiento de su finalidad, y de acuerdo con la legislación aplicable a cada
una de dichas potestades, en ambos casos.

Nos centraremos a continuación en las Provincias y en los Municipios.

Las provincias tienen un carácter dual, son una división territorial del estado español,
pero a la par tienen personalidad jurídica propia cuya especificidad viene dada por su carácter
de agrupación de municipios. Los órganos de gobierno y administración de las provincias son
las Diputaciones Provinciales, sus diputados son elegidos por los concejales electos de los
municipios de acuerdo a la ponderación de voto obtenida en los resultados electorales
municipales. Sus funciones son fundamentalmente garantizar la prestación de servicios
municipales, siendo clave su actuación para paliar la falta de recursos de muchos de estos
ayuntamientos. Unas de las actividades clásicas son el diseño, gestión y ejecución de los
planes provinciales de obras y servicios locales.

El municipio es la entidad local básica de la organización territorial del Estado y

constituye un cauce inmediato de participación ciudadana en los asuntos públicos. Esta
constituido por: un pleno (alcalde + concejales), el alcalde (autoridad máxima elegida por los
concejales) y los teniente de alcalde (nombrados y cesados por el alcalde entre los miembros

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de la comisión de gobierno y los concejales). Las funciones de los municipios dependen de la
cantidad de población, y van desde los mínimos como son el alumbrado público, recogida de
residuos, pavimentación hasta la prestación de servicios sociales, instalaciones deportivas,
transporte colectivo urbano, medio ambiente, etc.

No podemos finalizar el epígrafe sin hacer referencia a dos aspectos claves del
Régimen Local en Andalucía: por una parte la figura del Consejo Andaluz de Concertación
Local, y por otra las perspectivas de futuro para las corporaciones locales en Andalucía.

Consejo Andaluz de Concertación Local

Se trata del órgano colegiado permanente, de carácter deliberante y consultivo para la
relación, colaboración y coordinación entre la Administración de la Junta de Andalucía y las
Entidades Locales andaluzas. Dicho órgano es de reciente creación (Ley de 20/2007) en
consonancia con lo previsto en el nuevo Estatuto de Andalucía, en plena observancia de la
garantía institucional de la autonomía local reconocida por la Constitución y por la Carta
Europea de la Autonomía Local. De todo esto podemos concluir que estamos ante otro
ejemplo de la “Segunda Modernización de Andalucía”, de la que hablábamos en el epígrafe
anterior.
El Consejo Andaluz de Concertación Local, está integrado de forma paritaria por
representantes de la Junta de Andalucía y de las entidades locales. Este Consejo sustituye a la
Mesa de Concertación Local, que se creó en 2005 con el mismo objetivo pero sin rango de
ley, así como al Consejo Andaluz de Municipios y al Consejo Andaluz de Provincias. Sus
informes deberán ser tenidos en cuenta para la aprobación de aquellos planes y normas que
afecten de forma específica a las corporaciones locales, especialmente en materias como la
prestación de servicios y la financiación.
Otra de las funciones de este órgano es la de realizar propuestas al Consejo de
Gobierno sobre atribución y delegación de competencias a las entidades locales, de acuerdo
con los principios de subsidiariedad y proporcionalidad fijados en el Estatuto de Autonomía.
Asimismo, propondrá fórmulas y mecanismos de cooperación con los ayuntamientos para
garantizar la prestación de servicios públicos de calidad.

Perspectivas de futuro de las corporaciones locales andaluzas

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Las leyes de Autonomía Local de Andalucía y de Participación de las Entidades
Locales en los Tributos de la Comunidad Autónoma crearán un nuevo escenario para las
corporaciones locales andaluzas. Por primera vez, van a establecerse por ley las competencias
de los entes locales, diputaciones y ayuntamientos, y se fijará también la financiación,
primando las transferencias económicas directas a los ayuntamientos.
De este modo, las corporaciones locales serán más autónomas, porque tendrán derecho
y capacidad para gestionar una parte importante de las materias públicas, y, en consecuencia,
contarán también con mayores responsabilidades. Las leyes locales constituyen así un
verdadero “estatuto a nivel local”, reforzando el protagonismo de ayuntamientos y
diputaciones, y situándolos en pie de igualdad con la Junta y el Estado.
Las leyes locales acaban de iniciar su tramitación parlamentaria tras un intenso
proceso de gestación. Ya han superado el debate a la totalidad, el primer paso del proceso
parlamentario que culminará con su aprobación antes del verano. Con ellas, Andalucía está
creando una normativa que será un referente en España y que es consecuencia del desarrollo
de su Estatuto de Autonomía. Unas normas que responden a las demandas históricas de los
municipios y que también dan cumplimiento a mandatos de la Constitución Española y la
Carta Europea de Autonomía Local.

Conflictos de competencias
Es importante señalar, por último que los conflictos de competencias entre las distintas
administraciones del estado tanto entre la AGE con las CCAA, de estas entre sí, entre los
órganos constitucionales del estado, o los conflictos en defensa de la autonomía local, le
corresponden dirimirlos al Tribunal Constitucional. Este es el intérprete supremo de la
constitución, es independiente de los demás órganos constitucionales y está sometido sólo a la
constitución y a la Ley Orgánica que lo desarrolla.

4. CONCLUSIÓN.
Desde la Edad Media hasta nuestros días, los entes locales han supuesto la
materialización de la realización de las libertades individuales. Así lo reconoce la
Constitución Española a través de los principios que sirven de base a la organización

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territorial de nuestro país: autonomía, solidaridad e igualdad de los españoles en los distintos
puntos del estado.
De tal forma que, gracias a este sistema de organización territorial a nivel local se hace
directamente efectiva la democracia participativa que disfrutamos en España, al constituir las
entidades básicas del Estado cauces inmediatos de participación ciudadana en los asuntos
públicos, contribuyendo de esta forma a garantizar la adecuación de los servicios que
disponen las AAPP a las demandas de los españoles, ya que el servicio al administrado debe
ser el motor principal que debe mover a la administración y a sus empleados.