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El mar y el equilibrio de la vida

RESUMEN

Desde que el Homo sapiens empezó a vivir en pueblos y ciudades, el mar ha sido su ver tedero,
planta depuradora y cloaca. En los últimos años se han ver tido al océano cantidades cada vez
mayores de aguas fecales sin depurar, productos químicos venenosos, residuos radiactivos,
fertilizantes ar tificiales y basuras plásticas.

Todos los seres humanos dependemos del mar, pues desempeña un papel en el equilibrio social,
económico y ambiental de todos los países del mundo.

El océano libera más oxígeno a la atmósfera que todos los bosques combinados de todo el mundo
gracias al fitoplancton; controla el clima mundial gracias al intercambio de calor y gases con la
atmósfera a través de corrientes y de vientos en la superficie del mar; es una fuente vital de
proteína animal para mil millones de personas en el mundo; más del 50% de la población mundial
vive en las costas, llegando al 75% en el 2025; el transporte por embarque marítimo representa el
90% de las mercancías internacionales negociadas del mundo; contiene cantidades considerables
de minerales preciosos y de recursos energéticos tales como petróleo, gas, sal, metales preciosos,
etc; y tiene una fundamental importancia estratégica política y militar.

Durante millones y millones de años, los mares, que cubren el 70% de la superficie terrestre, han
actuado como un gran depósito depurador, haciendo posible la vida en tierra firme. El agua, que
se eleva del mar por efecto de la evaporación, se condensa en nubes que el viento transporta
hasta tierra firme, donde desciende en forma de lluvia depurada. Además, gracias a la capacidad
de los mares para almacenar calor, muchos lugares del planeta gozan de un clima moderado,
siendo de otro modo inhabitables.

Además de ser la fuente que provee de agua al mundo, los océanos constituyen también un
sistema universal de filtración y purificación: reciben el agua contaminada de los ríos y las
poblaciones y la devuelven en forma de lluvia purificada. Los animales, las plantas y sus residuos
están siendo reciclados constantemente, pero el mar seguirá siendo habitable mientras se
mantenga el equilibrio entre productores y consumidores.

Aunque el mar es capaz de descomponer toda clase de materia orgánica, la acumulación de aguas
residuales y ver tidos en cantidades ilimitadas podrían hacerlo inhabitable. Lejos de constituir una
planta depuradora de capacidad inagotable, el mar se purifica periódicamente devolviendo parte
de los vertidos a tierra.
Además, no olvidemos que el mar proporciona al hombre una despensa de alimentos variados y
ricos en proteínas, aunque actualmente éste solo utiliza la quinta parte de su capacidad potencial.
En realidad, el hombre no aprecia el mar en su justo valor y, a menudo, ocasiona graves y
continuos perjuicios a este medio y a las especies que en él viven, arrebatándole los productos
mas fáciles de obtener y económicamente mas rentables y desestimando otros valores que éste
nos puede proporcionar a más largo plazo.

¿Cual ha sido la aportación del ser humao al océano a cambio de todas las riquezas que le ha
arrebatado? Desde que el Homo sapiens empezó a vivir en pueblos y ciudades, el mar ha sido su
vertedero, planta depuradora y cloaca. En los últimos años se han vertido al océano cantidades
cada vez mayores de aguas fecales sin depurar, productos químicos venenosos, residuos
radiactivos, fertilizantes artificiales y basuras plásticas.

¿Por qué el océano es importante para el hombre?

Sólo hay una masa oceánica, que cubre el 72% de la superficie de la Tierra y es esencial para la
humanidad. Todos los seres humanos dependen del mar, que desempeña un papel en el equilibrio
social, económico y ambiental de todos los países del mundo.

- El océano libera más oxígeno a la atmósfera que todos los bosques combinados del mundo
gracias al fitoplancton.

- El océano desempeña un papel fundamental controlando el clima mundial: intercambia calor y


gases con la atmósfera a través de corrientes y de vientos en la superficie del mar.

- El océano es una fuente vital de proteína animal para mil millones de personas en el mundo.

- Más del 50% de la población mundial vive en las costas. Será el 75% en el 2025.

- El transpor te por embarque marítimo representa el 90% de las mercancías internacionales


negociadas del mundo.

- El océano contiene cantidades considerables de minerales preciosos y de recursos energéticos


tales como petróleo, gas, sal, metales preciosos, etc.

- El océano tiene una impor tancia estratégica política y militar.

Importancia del océano para la regulación del clima

Los océanos regulan el equilibrio mundial del clima terrestre: absorben calor y lo redistribuyen
alrededor del mundo por medio de las corrientes y de la interacción con la atmósfera. También
absorben los gases y gran cantidad de CO2, que causa la modificación química del agua por
acidificación. Es esencial en la regulación del cambio climático. No obstante, este es un fenómeno
que afecta a día de hoy profundamente a los océanos, dado que puede afectar al flujo de las
principales corrientes.

El cambio climático y los océanos

La quema de combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas natural- para obtener energía genera
gases de efecto invernadero (principalmente dióxido de carbono -CO2-, y metano -CH4-),
responsables del aumento de la temperatura y del desequilibrio del clima de la Tierra.

El papel asignado al océano como sistema que controla el cambio del clima se percibe más
claramente cuando se conoce su capacidad para absorber, cada año, unas dos gigatoneladas de
CO2 desde la atmósfera. Esa enorme cantidad de carbono es retenida en las aguas profundas
oceánicas durante centenares o millares de años, o es sepultada en los sedimentos durante
millones de años. Este transpor te de carbono desde la atmósfera hacia las aguas profundas y los
sedimentos oceánicos suele conocerse como la ‘bomba biológica oceánica', y es que, realmente,
se trata de un bombeo continuo mediado por la actividad de organismos que habitan las aguas
superficiales del océano. El fitoplancton absorbe el CO2 disuelto en el agua en contacto con la
atmósfera para sintetizar materia orgánica con la ayuda de la energía de la luz. Este proceso
suaviza las temperaturas globales del planeta, ya que retienen gas de efecto invernadero, evitando
que se derritan los glaciares y los casquetes polares y, por tanto, graves consecuencias.

Se estima que el nivel medio del mar subirá de 15 a 50 centímetros en el año 2100 como
consecuencia de los gases de efecto invernadero emitidos hasta la fecha y de las emisiones
futuras. Este hecho provocará también el debilitamiento de la capa de hielo y la expansión térmica
de los océanos, dado que el agua se expande al calentarse.

El descenso de la salinidad de los océanos debido al debilitamiento de la capa de hielo del Ártico
(como la placa de hielo de Groenlandia) y/o al aumento de las precipitaciones, podría detener,
ralentizar o cambiar el rumbo de la circulación oceánica. Este tipo de cambios traerá consigo
numerosas y graves consecuencias, al incidir en las corrientes marinas y en las temperaturas del
planeta.

Una subida del nivel del mar relativamente pequeña provocaría inundaciones en las costas y
tormentas torrenciales, erosión de playas, contaminación con agua salada de fuentes de agua
dulce y de áreas agrícolas, inundación de marismas, humedales e islas o el aumento de la salinidad
de estuarios.

Otros valores de nuestros mares y océanos

A través de la historia, el océano ha sido siempre una cuestión crucial: su interés geopolítico radica
en el hecho de que el control de las rutas marítimas permitió la supremacía militar y comercial. En
el pasado, el valor del mar y de los ecosistemas costeros ha sido evaluado, generalmente, por los
recursos que proporcionan (pescados y otros recursos vivos, recursos minerales, arena, madera de
los manglares, productos químicos extraídos de mamíferos marinos, etc.), pero se ha ignorado el
valor de otros ser vicios que el océano proporciona: la economía de la recreación y turismo,
comunicación y transporte comercial, ventajas sociales (empleo) y beneficios ecológicos
-regulación del clima terrestre, participación en el ciclo del agua, depuración, protección de líneas
de costa, producción de oxígeno, reservorio de biodiversidad, etc.-. Gradualmente, los
administradores, los encargados de políticas y los ciudadanos están comenzando a reconocer el
valor de estos ser vicios proporcionados por los océanos al hombre.

La protección de los recursos marinos europeos

La existencia de un medio ambiente marino sano es una condición imprescindible para alcanzar el
pleno potencial de los océanos. La preservación de esta fuente de recursos es la clave para la
mejora de la competitividad, el crecimiento a largo plazo y el empleo en la UE.

El mantenimiento de unos mares sanos implica el mantenimiento de su abundancia y diversidad


biológicas, incluidas las poblaciones de peces. Únicamente la obtención de unos niveles
poblacionales que puedan ser explotados de una forma sostenible generará los recursos
necesarios para un sector pesquero boyante. Las políticas de medio ambiente y pesca deben
considerarse dos elementos complementarios que persiguen los mismos fines basándose en los
mejores datos científicos.

La Comisión Europea ha aprobado una estrategia para el medio ambiente marino que constituirá
el pilar medioambiental de la futura política marítima. La evaluación detallada del estado del
medio ambiente marino incluida en esta estrategia resultará especialmente valiosa para
determinar los marcos reguladores de todas las actividades que tienen lugar en los océanos. El
objetivo clave es conseguir que el medio ambiente marino se halle en buen estado antes del final
de 2021. La estrategia marina introduce el concepto de ordenación del espacio basada en los
ecosistemas, elemento sin el cual pronto sería imposible la gestión de los crecientes, y a menudo
concurrentes, usos de los océanos. Todo ello puede conducir a la designación de nuevas zonas
marinas protegidas, lo que contribuirá a preservar la biodiversidad y a asegurar una rápida
transición a

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