UNIVERSIDAD LIBRE

SEDE BARRANQUILLA

ENSAYO DE LA RESPONSABILIDAD FISCAL DE LOS CONTRATISTAS

ESTATALES

PRESENTADO POR

WILLIAM TAVERA HERNANDEZ

SANTA MARTA 30 DE JULIO DE 2020

 INTRODUCION

Teniendo en cuenta el tema de ensayo podemos decir que la mayoría de los

contratistas en Colombia conocen del tema por cosas de la vida y por el transcurrir del

tiempo y la práctica cotidiana de las compañías contratistas, es de vital importancia su

conocimiento ya que nuestro país es un estado de reformas tributarias muy a menudo.

Colombia es un estado social de derecho que por simple razón de ser estamos

sometidos a un ordenamiento jurídico muy cambiante y es ahí donde cabe la

obligación del conocimiento de las diferentes leyes expedidas en cada momento para

una tributación especifica.

 LA RESPONSABILIDAD FISCAL DE LOS CONTRATISTAS DEL ESTADO

En Colombia para poder entender la responsabilidad de los contratistas en materia

fiscal, hay que diferenciar la calidad del contratista, al igual la proveniencia de los

recursos que esta maneja, es por eso al igual diferenciar en qué nivel de desempeño

dentro de un contrato se encuentra cada quien dentro de la cadena.

Lo primero que tenemos que entender es que los recursos con los cuales el estado

garantiza el cumplimiento de las necesidades de su comunidad provienen del recaudo

generalizado de impuestos, tasas o tributos obtenidos a través de sus diferentes

formas de obtención, estos recursos son de carácter público y por ende hacen parte

del erario público de todos los ciudadanos de un país en especial en el caso nuestro

de los colombianos.

Cuando miramos esta categoría dentro de la jerarquía de estos dineros podemos decir

que toda persona que tenga relación directa o en indirecta (teniendo en cuenta casos

específicos) se somete a una legislación específica al igual está inmerso en la

responsabilidad de manejar unos recursos públicos cumpliendo con el cuidado que a

ello compete.

Cuando determinamos la procedencia de los recursos y su forma de ejecución de

estos a través de las entidades ordenadora del gasto y los diferentes contratistas

encontramos una serie de diferencia marcada en la forma de la responsabilidad fiscal

que en cada caso atañe, es decir que el estado a través de facultades especiales

confiere a determinados estamentos centralizados y descentralizados o adscritos la

forma de ejecución y el recaudo de impuestos que en cada caso sea necesario ya que

al ser el estado un gestor de ingresos corrientes y una forma de financiación el a

través de estas mismas inversiones hace un control en lo fiscal como en el tema de

recaudo de impuestos estos los hace a través de formas diversas teniendo en cuenta

su naturaleza jurídica al igual su responsabilidad dentro del control fiscal del correcto

manejo, correcta inversión y custodia de los mismos para cumplir con el fin

determinado.

Ahora bien, si hablamos de la gestión administrativa que ejercen diferentes entidades

del estado ellas están amparadas cada una en un acto administrativo que es el que le

da vida jurídica y autonomía de dichas instituciones o que le acreditan mediante el

reconocimiento a través de una personería jurídica que es en sí donde se determina la

responsabilidad jurídica y la autonomía de ejecución presupuestal que a cada caso se

determine. Estas instituciones reconocidas pueden ser estatales, de economía mixta o

también privadas.

Es en este punto de la cadena y delegación de funciones cuando nace “el contrato

estatal como un instrumento de gestión fiscal” donde los contratistas asumen roles del

estado en calidad de signatarios del suministro de bienes y servicios que el estado

encomienda a través de estos para la ejecución y desarrollo de los fines del estado.

Para poder determinar que esta entidad sea tenida como un gestor fiscal de recurso es

importante tener en cuenta que estos dineros sean de uso y aportes del estado para la

ejecución de sus diferentes proyectos a desarrollar, es portante tener en cuenta cual

es el origen de los recursos que van a ser recaudados manejados o utilizados a través

de un contratista.
Es de anotar que los recursos pierden su procedencia de dineros públicos a privados

cuando a través de estos el estado cancela a una empresa o contratista una

compensación a través de una labor realizada, en este momento ya deja de ser

público y se convierte en privado es en ese momento de la no responsabilidad fiscal

que a pesar de ser dineros del erario público dejan de serlo y se convierten en

particulares.

Toda vez que el contratista que haya recibido dineros a título de cancelación no podrá

ser perseguido fiscalmente ya que estos dineros ya dejan de ser dineros públicos y se

convierten en dineros privados; es de anotar que si los recursos recibidos

corresponden a anticipos en algunos casos estará inmerso en responsabilidad fiscal.

Cuando hablamos de responsabilidad fiscal estamos refiriéndonos a la responsabilidad

por la correcta manera y ejecución de los recursos; en caso de estar en una causal

este es responsable fiscalmente por los recursos depositados para su correcto

manejo.

Cuando hablamos de responsabilidades en concesión y obras de infraestructura viales

nos referimos a otro tipo de responsabilidad ya que teniendo en cuenta la obtención de

los recursos existe un manejo totalmente diferente porque este recauda estos dineros

a través de el mismo para ejecución de obras.

CONCLUSION

Es importante una vez más determinar la procedencia de los recursos y la forma como

se invierten o se hace uso de ellos, una es quien los recaude y como se recauda para

su posterior ejecución, cuando hablamos de responsabilidad fiscal es el tema que nos

acata en la ocasión para poder definir en qué momento hay esa responsabilidad y
quien comete esa negligencia o en su efecto omisión o peculado adentro de esa

responsabilidad.