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Boletín 11

Octubre 2016

De “patrimonio
cultural” a
“lo común”:
perspectivas
contemporáneas.

Centro de Pensamiento Camilo Álvarez Juan Carlos Laura Natasha Valentina


Latinoamericano RaizAL Benítez Gutiérrez Camargo Villalba Garzón Y.
Lo común, lo público y el Hacia un ADN Río Magdalena, Bien Común. Sembrando afectos y recogiendo El poder de la carne de monte:
patrimonio. Reflexiones sobre la del Bien Común. De acuatorios y sistemas de proyectos en común: subjetividad Biodiversidad, saberes y técnicas
potencia de la cultura. producción en paisajes y y patrimonio en la frontera como “bienes comunes”.
geografías del agua. rural-urbana de Bogotá.
El boletín OPCA es un espacio
académico dedicado a la reflexión,
investigación y análisis de la
temática del patrimonio cultural y
arqueológico. Desde el marco
institucional que ofrece la
Universidad de los Andes, OPCA
congrega tanto actores de los
diferentes sectores de la vida
sociocultural del país, como
académicos, profesionales y
estudiantes de diversas disciplinas,
proporcionando un espacio de
diálogo abierto y constructivo
alrededor del tema del patrimonio
cultural y arqueológico.

ISSN 2256-3199
Observatorio del Patrimonio Cultural y Arqueológico - OPCA
Departamento de Antropología - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de los Andes
Carrera 1a 18A - 10 Edificio Franco piso 6 - Bogotá, D.C., Colombia. Teléfono: 3394999 Extension: 2550

Boletín OPCA 11: De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


Rector Universidad de los Andes Pablo Navas Sanz Decano Facultad de Ciencias Sociales Hugo Fazio Vengoa Directora Departamento
de Antropología Margarita Serje Gestor y Coordinador General OPCA Luis Gonzalo Jaramillo E. Editores Luis Gonzalo Jaramillo E., Manuel
Salge Ferro y Silvia Rocío Ramírez Castro Comité Editorial Alhena Caicedo, Ana María Forero y Manuel Salge Ferro Diseño Manuel Francisco
Velasco Grarzón Diagramación Manuel Francisco Velasco Grarzón Fotografía de Portada Alhena Caicedo Editor Fotográfico Manuel
Francisco Velasco Grarzón Corrección de Estilo Luis Gonzalo Jaramillo E. y Manuel Salge Ferro
OPCA 11 Octubre de 2016

Contenido

6.
Lo común, lo
11.
Hacia un ADN
público y el del Bien Común.
patrimonio. Camilo Álvarez Benítez
Reflexiones sobre Este artículo intenta abordar esta
la potencia de la discusión desde un punto de vista
en el cual, se comprende que las
cultura. relaciones de valor sobre el
patrimonio están dadas por el
Centro de Pensamiento

3.
contexto capitalista que las
Latinoamericano RaizAL subsume, pero que enfocadas en la
recreación desde las nociones
Este texto busca construir un colectivas, devela una posibilidad
entramado mínimo para discutir de comprensión en la cual la
cómo lo “común” se está herencia y el trámite patrimonial
convirtiendo en un referente que para ser colectivo nos hace
discursivo que, desde el sujetos iguales a la naturaleza y
pensamiento crítico, busca que en ese marco nos sujeta no
posicionar nuevas formas de solo a debatir el devenir del valor
De “patrimonio imaginar el quehacer social, material de la herencia, sino a
sentirnos parte de ella. A lo sumo
cultural” a “lo económico y político
contemporáneo. Y de manera estas palabras buscan posibilitar
común”: particular, reflexionar sobre lo que un abrebocas para transitar de la
idea de patrimonio hacia la idea
perspectivas va entre la noción de lo “común” y
la noción de “patrimonio cultural”. del bien común.
contemporáneas. Palabras clave: Palabras calve:
Sentido común Bien común
Luis Gonzalo Jaramillo E. Patrimonio Ambientalismo
y Manuel Salge Ferro Bienes comunes Conflicto ambiental

1-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

29.
23.
El poder de la

15.
carne de monte:
Biodiversidad,
saberes y técnicas
como “bienes
Sembrando comunes”.
Río Magdalena, afectos y
Bien Común. De recogiendo Natasha Valentina Garzón Y.

acuatorios y proyectos en El conocimiento,

sistemas de común: conceptualización y construcción


de nuestras selvas no sólo se narra
producción en subjetividad y sino que también se come. La
cacería como práctica cultural de
paisajes y patrimonio en la indígenas, afros y campesinos se

geografías del frontera cimenta en una profunda


comprensión de la diversidad de
agua. rural-urbana de plantas y animales que componen
Bogotá. estos ecosistemas; espacios
naturales que da vida a rituales
Juan Carlos Gutiérrez Camargo ancestrales que se ponen en
Laura Villalba práctica a través de la estrecha
La planicie inundable del río relación entre el cazador y la presa.
Magdalena es en esencia un bien Esta es una reflexión sobre el En este sentido, el artículo que se
común, acuatorio de pueblos patrimonio que busca ir más allá presenta a continuación es un
ancestrales, lugar de relaciones de las categorías rígidas y legales intento por comprender cómo los
siempre cambiantes por la que lo definen, partiendo de un saberes, técnicas y biodiversidad
dinámica y el aprendizaje del conjunto de valores que cobran que encierra la cacería de fauna
movimiento del agua, las especies significado en la subjetividad y el silvestre constituyen bienes
y los elementos que interactúan en entramado de relaciones de una comunes, que dotan de
sus ecosistemas. Sin embargo, el comunidad. Las mujeres de la significados a los pueblos de los
proceso histórico de adaptación de vereda La Requilina en zona rural bosques, con identidades
los pueblos ribereños en formas de Usme están inmersas en una ecológicas que demandan
anfibias, se encuentra en conflicto cotidianidad rural que les es autonomía, soberanía, derechos
por los cambios en la comprensión común de distintas maneras y que territoriales y de acceso colectivo a
y aproximaciones al río y sus comprenden como una parte vital la naturaleza, y que están siendo
geografías de agua. El artículo de sus vidas. Este artículo discutirá amenazados por la
busca establecer algunos cómo las prácticas y saberes homogenización del paisaje a
elementos de análisis y reflexión cotidianos que han empezado a ser través de la implementación de
hacia la recuperación de defendidos como su patrimonio, a sistemas privados de producción
estructuras de pensamiento y través de distintas formas de agroindustrial, así como
prácticas que permitan nuevas agencia, se encuentran articulados estrategias de conservación de
formas de coevolución de los a aspectos simbólicos y afectivos bosques y fauna silvestre alejadas
pueblos ribereños, su río y que emergen de la subjetividad de de una verdadera concepción de la
sistemas de producción en sus habitantes. relación hombre – naturaleza.
acuatorios.
Palabras clave: Palabras clave:
Palabras clave: Ruralidad Cacería fauna silvestre
Acuatorio Subjetividad Saberes
Río Magdalena Agencia Técnicas
Geografías del agua Patrimonio Biodiversidad

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 2-35


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Diálogos

De “patrimonio
cultural” a
“lo común”:
perspectivas
contemporáneas.
Luis Gonzalo Jaramillo E.
y Manuel Salge Ferro

3-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


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L a convocatoria de este número del gistas hablan actualmente sobre ríos, de Camilo Álvarez Benítez, quien plan-
Boletín OPCA, señalaba cómo desde el humedales o cerros como “bienes tea una reflexión que creemos con
campo de los estudios críticos del comunes” de la ciudad. O por otra creces que va más allá que un “… abre-
patrimonio cultural, entendido como parte, en pensar “lo común” desde las bocas para transitar de la idea de
un espacio de reflexión contemporá- experiencias de las comunidades patrimonio hacia la idea del bien
neo, la noción de “lo común” – que pescadoras que están defendiendo común” como lo plantea al inicio del
alude a lo compartido, lo heredado, a ciénagas y playas contra la privatiza- texto. En efecto, Camilo se aproxima al
algo que nos pertenece y que hay que ción, o desde las iniciativas de revitali- campo del bien común desde un punto
defender y cuidar colectivamente-, zación de las músicas populares por de vista en el que… “las relaciones de
resulta ser una parte estructurante e parte de sus intérpretes, o desde varias valor sobre el patrimonio están dadas
indisoluble de su acepción. Pero se propuestas comunitarias de ecoturis- por el contexto capitalista que las
precisaba allí cómo actualmente mo, que buscan democratizar la indus- subsume, pero que enfocadas en la
distintos sectores sociales, comunida- tria, etc. recreación desde las nociones colecti-
des, organizaciones y movimientos vas, devela una posibilidad de
entienden “lo común" en un sentido, Los textos que hoy presentamos y que comprensión en la cual la herencia y el
que si bien es cercano a la noción del dan forma al Boletín, dan cuenta de las trámite patrimonial […] nos sujeta no
“patrimonio”, abre un fecundo campo expectativas arriba señaladas: se trata solo a debatir el devenir del valor
de reflexión y debate sobre la configu- de documentos que reflejan las múlti- material de la herencia, sino a sentir-
ración de la identidad, la memoria, la ples acepciones (léase mejor contex- nos parte de ella”. En esta tensión, y
agencia cultural y la acción política tos) en los que el Bien Común y no el desde la perspectiva de las comunida-
que implican pensar en lo colectivo “patrimonio” con toda su carga discur- des, la idea de bien común argumenta
por fuera, o si se quiere desde los siva, convocan a la reflexión sobre Álvarez, se relaciona con: a) El agua, el
márgenes, de un discurso hegemónico, otras formas de pensar en los fenóme- aire, los bosques y por tanto la natura-
situado e intencionado como lo es el de nos colectivos que otorgan un valor leza y sus ecosistemas. b) Las semillas
patrimonio cultural. social para un conjunto de personas. y por tanto la agricultura. c) La tierra y
por tanto el territorio. d) El saber y por
La idea de “lo común” aparece por lo Ese es en efecto el ánimo del texto Lo tanto el conocimiento. e) El buen vivir
tanto, en múltiples escenarios de la común, lo público y el patrimonio. –bienestar- y por tanto el hábitat. f) La
vida cotidiana y se materializa en Reflexiones sobre la potencia de la biodiversidad y por tanto la vida. Y
discursos y prácticas disimiles que cultura, escrito a “varias manos” por consecuentemente, este texto nos
evidencian las tensiones que están integrantes del Centro de Pensamien- ubica frente a la aserción: “… sabernos
implícitas en el ejercicio de pensar en to Latinoamericano RaizAL, quienes parte de la vida y no dueños de ella es
prácticas colectivas, que generan discuten “cómo lo “común” se está la clave del ADN que nos cifra”.
memorias compartidas y que son un convirtiendo en un referente discursi-
referente que crea relaciones de perte- vo que, desde el pensamiento crítico, Este planteamiento encuentra en el
nencia a un grupo por fuera del arma- busca posicionar nuevas formas de texto Río Magdalena, Bien Común. De
zón del patrimonio. Esto nos llevaba a imaginar el quehacer social, económi- acuatorios y sistemas de producción
pensar en el caso del arte urbano y la co y político contemporáneo. Y de en paisajes y geografías del agua, de
práctica de los grafiteros sobre los manera particular, reflexionar sobre lo Juan Carlos Gutiérrez Camargo, un
muros de la ciudad, o en los reclamos y que va entre la noción de lo “común” y marco válido para instalar el debate,
propuestas de las personas en situa- la noción de “patrimonio cultural””. en este caso el río no solo es la “arteria
ción de discapacidad sobre la apropia- fluvial” más importante del centro del
ción del espacio público, o en la En un sentido similar esta también el país, sino que resulta ser el entorno
manera como los movimientos ecolo- texto Hacia un ADN del Bien Común, que soporta una gran diversidad de

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 4-35


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modos de vida, entre ellos los de las sha Valentina Garzón Y., quien nos ecosistema patrimonial. Y no obstante
culturas “anfibias” que allí tienen ofrece otro matiz sobre el sentido del lo difícil que pueda a veces resultar
lugar. “bien común”, esta vez desde las prác- trazar o visualizar la línea que demar-
ticas ancestrales, como las que devie- ca este campo de lo “común”, ofrece-
El dialogo entre estos textos se nen del entorno de la cacería en el mos a continuación una lista de víncu-
complementa con la propuesta de medio silvestre. los electrónicos a noticias que nos
Laura Villalba titulada Sembrando ubican es las dimensiones de esta
afectos y recogiendo proyectos en Los artículos que presentamos son reflexión del Boletín OPCA 11, la cual
común, donde se muestra cómo una solo una pequeña invitación a pensar ha sido compilada por Alejandra León
experiencia que tiene al territorio, los desde el complejo universo de Jaramillo, estudiante del Programa de
afectos, la subjetividad y el género de reflexión que nos ofrece “lo común”, Antropología de la Universidad de los
las mujeres de la Vereda de La Requili- seguros que éste tema será un punto Andes.
na, como un acción colectiva basada central de atención en la agenda de
en el “bien común”, empodera y comunidades e instituciones que quie-
cambia las condiciones de vida de una ran dar una mirada alternativa a
población sensible. procesos colectivos de reivindicación
de derechos desde una perspectiva que
Por último, encontramos el texto en El relocaliza en la gente un campo que
poder de la carne de monte, de Nata- fue absorbido por la potencia del

No hubo Así se La sabiduría Templos en Colombia le Las líderes de


acuerdo entre conectan las ancestral a Cauca, un apuesta a la Chocó
indígenas y la TIC y las un 'clic' de signo de apropiación hablaron
ANLA por comunidades distancia resistencia social del claro en el
licencia indígenas 14 de julio de 2015 4 de abril de 2016
conocimiento festival
ambiental 17 de agosto de 2016 9 de diciembre de 2015
detonante
2 de junio de 2016 3 de diciembre de 2015
Entre 14 comunidades La comunidad Nasa le
El artículo expone que indígenas y con apoyo solicitó al Estado la El artículo aborda el
Los representantes del las tecnologías de un grupo de restauración de unas concepto de En este artículo se
Cabildo Indígena informáticas pueden investigadores, una capillas doctrineras Apropiación Social del extraen varios apartes
Flores de Chincheno ayudar a preservar las empresa de del siglo XVII. Los Conocimiento. Este del foro de mujeres
(Sincelejo) exigieron tradiciones milenarias videojuegos y SURA habitantes se consiste en el proceso líderes en el Festival
la suspensión de una indígenas mediante la surgió SAI, un apropiaron de estas y en el que una sociedad Detonante en el
obra vial sobre su digitalización de aplicativo digital para ayudaron en su adopta el Chocó. Las mujeres
territorio por manifestaciones generar conciencia en restauración. conocimiento hablaron sobre la
deforestación. Está en culturales. Además, los niños sobre otros La intención de científico y postura política activa
disputa si esta zona permite la divulgación modos de vida de reparar los templos es tecnológico, y en el que deben tener los
les pertenece o no, el de eventos que violan culturas indígenas. reconocer la reconocimiento de habitantes y la
reconocimiento sus DDHH. Junto con cosmovisión híbrida otras formas de reivindicación de
estatal del Cabildo y si el Ministerio de las de la comunidad y su conocimiento local. nociones alternativas
es válida la consulta TIC, el Cabildo Cecilia resistencia histórica a El gobierno está sobre el desarrollo y
previa que realizó la Cocha (Putumayo) ha la violencia. adoptando el autonomía territorial.
constructora. recolectado sonidos concepto con el
del entorno y programa "A Ciencia
difundido sus formas Cierta" de Colciencias,
de vida. con el fin de promover
la apropiación de
conocimiento como
transformador social
para el desarrollo y
bienestar de la
sociedad.

5-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


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6.
1 El presente texto es una elaboración colectiva del Centro
de Pensamiento RaizAL. Alhena Caicedo, Profesora del
Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes,
es miembro de RaizAL y una de las autoras de este texto.

Lo común, lo público y el
patrimonio. Reflexiones sobre
la potencia de la cultura.1
Centro de Pensamiento Latinoamericano RaizAL.2

Lo “común” y el ámbitos las nociones de patrimonio, lo der sus contradicciones, alcances y


“sentido común” público y lo común se han interpreta- potencialidades.

E
do como términos intercambiables,
n la vida cotidiana, el sentido que cuando no como sinónimos. Los tres El Patrimonio puede ser considerado
denominamos sentido común define hacen referencia a un cierto común idealmente como un escenario de
lo común como aquello que es de denominador que se expresa en reproducción de los sentidos comunes.
todos, lo que compartimos todos, lo instancias sociales diversas haciendo Sin embargo, aunque todo lo común
que puede ser de todos, o lo que nos eco de una preocupación por lo que puede ser considerado patrimonio, no
implica a todos. Por lo general el senti- nos concierne a todos. Por ejemplo, todo patrimonio es común. El patrimo-
do común hace parte de esa dimensión como referente de la nación, el patri- nio es una categoría definida por el
de la cultura que tenemos tan interio- monio se considera (de interés) públi- Estado a través de las leyes, y gestiona-
rizada que consideramos sus disposi- co tanto como lo do desde las políti-
ciones como naturales. Sin embargo, público (los recur- Aunque todo cas públicas de
detrás de aquello que hacemos simple-
mente porque es así, se esconden
sos, por ejemplo) se
considera patrimo-
lo común patrimonialización.
En el sentido común
sentidos y significados culturales que nio de todos los puede ser de la gente, el Patri-
no solo definen nuestro universo de lo colombianos. Así considerado monio suele asociar-
pensable sino que también nos permi-
ten imaginar lo posible. Lo común es
mismo, el patrimo-
nio es un concepto
patrimonio, se con algo dado,
algo ya hecho, no
un concepto que ha empezado a circu- que le da un especial no todo necesariamente que
lar recientemente por distintos espa- valor cultural a la patrimonio es no se siga constru-
cios sociales, como un referente
discursivo que, desde el pensamiento
experiencia social e
histórica comparti-
común. yendo o que perma-

crítico, busca posicionar nuevas da y a la materialidad que recoge esa 2 El Centro de Pensamiento Latinoamerica-
no RaizAL es una red de investigadores sociales
formas de imaginar el quehacer social, experiencia desde la memoria común.
dedicada a la producción de pensamiento crítico,
económico y político contemporáneo. Los tres conceptos demuestran al interdisciplinario y situado, desde América Latina.
RaizAL está comprometido con la construcción de
menos en teoría una gran empatía
pensamiento propio, y con la búsqueda de metodolo-
Haciendo seguimiento a los usos entre si, sin embargo valdría la pena gías éticas de generación de conocimiento común que
contribuyan a transformar la realidad, elaboradas en
actuales de la noción de lo común nos diferenciar mejor tanto sus significado
conversación con epistemologías diversas, dentro y
encontramos con que en distintos como sus usos sociales para compren- fuera de la academia.

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 6-35


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7.
permanezca quieto, pero si algo que de Un caso como el del Carnaval de bien ortodoxa de nuestro sentido
antemano ya se sabe qué es, como los Barranquilla es un ejemplo interesan- común, el concepto de lo público suele
monumentos. Por supuesto, eso no te que demuestra que la patrimoniali- identificarse con el campo creado por
quiere decir que solo eso sea el patri- zación ha generado procesos de el Estado. Aunque lo público no nece-
monio. También existen manifestacio- mercantilización cuyo efecto contun- sariamente debe reducirse a lo estatal,
nes culturales que se consideran patri- dente, más allá de la privatización, ha en un país como Colombia, 200 años
monio sin que necesariamente hayan sido la pérdida de densidad de las de historia han troquelado una parti-
pasado por la sanción del Estado, múltiples relaciones sociales que el cular manera de definir el campo de lo
como muchas fiestas patronales o carnaval propicia. público como algo íntimamente ligado
algunas músicas tradicionales, por a la institucionalidad del estado. Por
poner un ejemplo. Ese tipo de patri- La potencia de las relaciones sociales supuesto en un escenario así y cono-
monios, así entendidos, suelen estar que se ponen en común en el carnaval ciendo la historia de la conformación
en riesgo de desaparecer, por lo que es sin duda aquello que constituye el del estado-nación sabemos (por senti-
encuentran en el reconocimiento insti- núcleo profundo de su valor patrimo- do común) que lo común ha estado
tucional una forma de garantizar su nial. Partiendo de considerar que la más bien poco representado. Justa-
pervivencia. Sin embargo, aquello que estandarización hace que la creatividad mente, en términos culturales, el
nos hace pensar en un patrimonio, en social pierda su fuerza, la noción de lo asumir lo público directamente como
un “legado propio y nuestro”, más allá común nos propone el reto de repensar lo estatal ha hecho que el sentido de
del Estado (al menos en términos el patrimonio en una clave distinta pertenencia del ciudadano promedio
teóricos) tiene que ver con la potencia donde no solo se ponga en evidencia lo hacia aquello que se denomina público
del entramado dinámico de relaciones que ya está dado, lo que es ya sentido haya estado más bien ausente, o
sociales que somos capaces de recono- común. Lo común expresa más bien la condenado a la desidia de lo que “no
cer en una manifestación cultural. fuerza de lo que puede llegar a ser, algo me pertenece”. En buena medida, el
Muchos casos docu- que se proyecta al sentido común ha condenado a lo
mentados de proce- La patrimo- futuro, que guarda público a ser la antítesis de la propie-
sos de patrimoniali- nialización no también cierto tipo dad privada, el límite de los derechos

necesaria-
zación en Colombia de incertidumbre individuales y la expresión autoritaria
han dejado un sabor por la forma que de un Estado que atenta contra la
amargo al constatar mente protege adopte en su dina- libertad. Todas estas imágenes corres-
que la sanción
estatal ha estimula-
los espacios de mismo. Lo común se
piensa como algo
ponden bien a las representaciones
caricaturizadas del comunismo que
do justo lo que reproducción vivo, dinámico y que nos llegaron a través del cine y la
pretende prevenir: del sentido es en la medida en televisión durante décadas de guerra

común.
la desaparición de que nos relaciona- fría.
ciertas manifesta- mos con él.
ciones bajo la lógica de la mercantili- De igual forma, muchos sectores
zación, la simplificación y la estandari- La noción de lo público sociales, sobretodo las clases acomo-
zación. La patrimonialización protege dadas, han considerado lo público
el artefacto, el escenario y la logística, Otra dimensión del problema se abre como un foco de corrupción y desfalco
pero no necesariamente los espacios cuando exploramos la noción de lo del estado. De hecho, la mayoría de las
de reproducción del sentido común. público. Desde una perspectiva más políticas neoliberales de los años

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8.
noventa buscaron disminuir el campo resolución de conflictos, estrategias el mar, etc.; y su explicitación como
del Estado, reduciendo su ámbito de comunitarias de seguridad, atención a bienes tiene que ver con la amenaza
incidencia, es decir lo público, los niños, etc. que pesa sobre ellos debido a fenóme-
mediante distintos mecanismos de nos generales como el cambio climáti-
privatización. En ese marco, vemos Ahora bien, en las últimas décadas el co, tanto como a las distintas formas
como aparecen nuevos significados progresivo proceso de mercantiliza- de privatización que impiden que
culturales y otras forma de entender lo ción de diversos cualquiera pueda
público como “aquello que por ser de ámbitos de la vida La noción de acceder a ellos. Se
todos no debe ser de nadie”. Esta idea
de lo público aunque puede resultar
cotidiana, incluso
de lo que se denomi-
bienes trata de bienes que
en principio están
contradictoria en su formulación ha na vida privada, comunes viene por fuera del merca-
sido ampliamente usada en los bajo el estandarte extendiéndose do, pero que poco a
últimos veinte años por los gobiernos
local, regional y nacional en Colombia.
de la privatización,
ha despojado a lo
a ámbitos poco empiezan a
convertirse en
En Bogotá, esta concepción hizo carre- público de sus como la mercancías. Hasta
ra en administraciones distritales de posibilidades de ser producción de hace un par de déca-
los años noventa, y el mejor ejemplo
de su materialización son los bolardos
gestionado y regula-
do por el Estado, y
conocimiento. das resultaba
ridículo para el
que invadieron los andenes bogotanos ha permitido que dicha mercantiliza- sentido común pensar que un vaso de
bajo el supuesto de impedir así la ción cosifique lo patrimonial. Frente a agua pudiera ser vendido en los super-
invasión del espacio Público. ello dos conceptos emergen desde mercados. Sin embargo, eso hoy es
ciertas vertientes de la teoría crítica, el una realidad, lo que de alguna manera
Esta idea de lo público contrasta con concepto de “bienes comunes” y el se refleja en las formas de enunciar el
aquella que piensa lo público desde la concepto de “usos comunes”. Los dos agua como “recurso” natural. Frente a
lógica de la ciudadanía, esto es, no conceptos están íntimamente relacio- este tipo de valorización, hablar del
como un campo definido y delimitado nados y aluden a la existencia de una agua como un “bien común” enfatiza
por la acción estatal, sino como un serie de elementos o bienes comparti- su valor de uso por sobre su valor de
derecho ciudadano. Esta concepción dos, de primera importancia para la cambio.
de lo público como lo compartido es vida y la reproducción de la sociedad.
mucho más cercano a la idea de lo Aunque podríamos acercarnos a la De manera mucho más reciente la
común que intentamos esbozar acá. genealogía del concepto siguiendo el noción de bienes comunes viene
Ejemplos de esta lógica se encuentran trabajo desarrollado por teóricos como extendiéndose a ámbitos como la
en múltiples formas de gestión social y Elinor Orstrom alrededor de los producción de conocimiento. El proce-
comunitaria a nivel rural y urbano comunes (y su tragedia), lo que intere- so de mercantilización del saber ligado
dirigidas a garantizar el uso común sa en este texto es dar cuenta de a una progresiva privatización del
por ejemplo, de un bien. Ejemplos de algunos de los usos sociales del mismo ha generado preocupación en
esto se encuentran en muchos barrios concepto de cara a visibilizar su poten- amplios sectores de la academia crítica
populares de Bogotá donde a través de cial. La noción de bienes comunes latinoamericana. En efecto, en varios
gestión comunitaria y la solidaridad aparece en primer lugar ligada a los países desde las políticas públicas de
entre vecinos se han construido espa- recursos naturales o bienes de la natu- ciencia y tecnología, la producción de
cios de recreación, modalidades de raleza como el aire, el agua, el viento, conocimiento por parte de centros de

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 8-35


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9.
investigación y universidades viene y el estar en relación común. tos como el de los comuneros, se
encaminándose hacia procesos de extendieron a finales del siglo XVIII
internacionalización que se concretan A pesar de su reciente puesta en circu- por todo el continente. Su reivindica-
en la homogenización y estandariza- lación, la idea de lo común no es tan ción hacía hincapié en la defensa de las
ción de ciertos parámetros de calidad. reciente como se podría pensar. vidas y derechos colectivos en un
Dichos parámetros funcionan sobre la Bienes y usos comunes así considera- momento en que las políticas de
base de restringir el acceso al nuevo dos han marcado de una u otra forma gobierno desconocieron el valor de las
conocimiento promoviendo su conver- la historia política y económica en lo relaciones comunitarias ligadas al uso
sión en valor de cambio. Frente a este que se denomina sociedad occidental de la tierra colectiva y el trabajo
fenómeno se viene trabajando desde al menos en los últimos siglos. Ya artesanal, entre otras cosas. Fueron
varios espacios académicos en la desde el siglo XVIII los debates sobre estos movimientos la base de lo que
promoción del conocimiento como lo común aparecen relacionados con posteriormente seria el movimiento
bien común, de libre acceso, como los enclosures o movimientos de ence- independentista. En ese sentido, la
patrimonio y como bien público rramiento que buscaban apropiarse de relación de lo común y lo comunitario
(sobretodo aquel que ha sido producto los territorios comunes. Posterior- con la reivindicación de derechos
de una inversión de presupuesto mente, durante la revolución indus- colectivos es de larga data. Así, la
público). trial en el siglo XIX, los drásticos pregunta por “lo común” implica
cambios del paisaje europeo y el creci- situarse en una historia de confronta-
Los bienes comunes solo pueden ser miento de las ciudades producto de la ción con los viejos y los nuevos ence-
de uso común, y el uso común esta nueva geometría de la economía políti- rramientos no sólo físicos y espaciales,
relacionado con un uso solidario, que ca, hicieron cada vez más evidentes las sino también a través de los procesos
debe tener en cuenta la reciprocidad y crecientes desigualdades sociales. de codificación y conmensuración que
la redistribución, y por lo tanto impli- Muchos empezaron a convocar esfuer- hacen posible su apropiación y la
ca la promoción de zos por medio del consecuente extracción y monopoliza-
una ética de lo Los bienes llamado a lo común ción de la plusvalía.
común y una de lo comunes solo y su expresión de
suficiente. Al poner
el énfasis sobre el
pueden ser de justicia. De
Comuna de Paris, la
la Así las cosas, lo común es uno de esos
conceptos que nos convoca a repensar
valor de uso, sobre uso común, y el Liga de los Justos, la las naturalizaciones propias de la
la práctica, más que
sobre el valor de
uso común esta Liga de los Comu-
nes, y de allí a la
cultura no solo desde lo que ya es
común sino desde lo que puede consti-
cambio, se busca relacionado imaginación de una tuirse en algo común. Por eso pode-
promover una con un uso sociedad comunista, mos decir que lo común es un concep-
nueva gramática de
relación en el
solidario. han sido varios los
caminos y vericue-
to –herramienta para pensar y para
actuar, que nos invita a abrir nuestra
mundo social, y sobre todo entre este y tos que traen la reflexión de lo común definición de aquello que es común a
la naturaleza. Así, más que una noción hasta el presente. aquello que se hace en común: lo que
ontológica de afirmación del Ser como se hace entre todos, lo que se puede
algo aislado, lo que las nociones de En América latina la relación entre lo hacer entre todos, lo que se hace para
bienes y usos comunes pueden permi- común, los comunes y lo comunitario todos, o lo que esta abierto y no tiene
tir señalar es la importancia del hacer tiene una historia similar. Movimien- restricciones para que la gente pueda

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10.
participar en su determinación, en su que van mas allá de las definiciones de más que de manera particular.
caracterización, y en su implementa- lo que es tuyo o es mío. En ese sentido, Fomentar valores que están por
ción. lo común no es solo una idea o una encima de las lógicas individualistas
intención de hacer las cosas de otra pero que además han demostrado que
Sin embargo, más que una idea iluso- forma. Es una apuesta para intervenir son más efectivas en un mundo como
ria de lo que puede hacerse entre ciertas relaciones de poder. Sin el actual donde todo es instrumental y
todos, o lo que pueda depender de embargo no se trata solo de una buena efectivista.
todos, es una apuesta por posicionar idea, lo común es un concepto que se
formas de relaciones sociales otras. En puede reconocer en muchas prácticas El reto de “lo común”
ese sentido, se trata de una disputa culturales y sociales que están vigentes
política (en un sentido amplio del en la cotidianidad y que se despliegan Así, a pesar de que lo común aparece
término) que debe darse en muchos en distintos ámbitos de nuestra vida. como una potencia social que puede
ámbitos. El carácter político de lo Ya de hecho en muchos ámbitos pode- ayudar a comprender mejor nociones
común nos aleja de cualquier posibili- mos encontrar que hay prácticas y como el patrimonio y lo público, no se
dad o intento de comprenderlo como concepciones que intentan hacer ese trata de un concepto que se pueda
una totalidad homogénea y consen- contrapeso al poder del interés parti- institucionalizar dado justamente su
suada de la voluntad política colectiva. cular en nuestra sociedad. carácter contingente y su vocación
Lo común es heterogéneo y contingen- contra-hegemónica. Lo común podría
te, es una herramienta en la disputa Lo común pone en evidencia el valor inspirar una particular política públi-
por la hegemonía. Lo que juega detrás subversor de ciertas relaciones socia- ca de de cultura, encaminada por
del concepto de lo común es una lógica les que construimos en la cotidianidad ejemplo al fortalecimiento de las
de visibilización de relaciones sociales pero que por lo general no se tienen en solidaridades comunitarias en la
más horizontales. Pero también se cuenta. Este tipo de relaciones en gestión social, o al fortalecimiento de
trata de poner en evidencia que esas ciertos espacios formas de ciudada-
relaciones tienen el potencial de sociales más que en Lo común nía diversas y plura-
confrontar y contraponerse a aquella otros, han quedado pone en les. En ese sentido,

evidencia el
lógica de relaciones sociales más desatendidas por la esta reflexión quisie-
individualizantes y compartimentadas prioridad que cobra ra proponerle una
que se imponen actualmente en el el interés personal valor dosis de “lo común” a
sentido común como las únicas
posibles, o como las más adecuadas.
en la sociedad de
consumo. Lo común
subversor de las nociones de
“bienes” y de “usos”
hace un llamado a ciertas que tiene nuestro
Esta muy presente en el sentido visibilizar lo compar- relaciones sentido común. Pero

sociales.
común la idea de que “lo mío llega tido, poniendo garantizar el poder
hasta donde comienza lo tuyo”. Lo valores e intereses de lo común pasa
común propone una serie de transver- comunes por encima de valores e ante todo por dejar que se exprese.
salizaciones más ricas, más trasgreso- intereses individuales, y mostrando
ras de las formas de pensar lo público que ambos no son necesariamente Referencias
y el patrimonio más allá de la propie- excluyentes, que lo particular también * Ver Página 33
dad privada. No como ofensa al otro, puede ser común. Que puede ser más
sino como evidencia de que hay cosas fácil dar ciertas luchas desde lo común

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 10-35


OPCA 11 Octubre de 2016

11.
1 Camilo Álvarez Benítez es Investigador Social del
Centro de Pensamiento Raizal. Integrante del Movimiento
de Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad.
camiloalvarezbe@gmail.com

Hacia un
ADN del
Bien Común.
Camilo Álvarez Benítez. 1

El “bien común” to crítico, como las reflexiones del una realidad que se manifiesta cuando
como categoría social Sumaw kawsay de las comunidades de procesos colectivos hablamos.

L
andinas y su tránsito hacia el buen
as reflexiones que, desde movi- vivir o la vida sabrosa (Gudynas, En el Resguardo de la María Pienda-
mientos sociales o expresiones organi- 2011). mó, el Concejo Comunitario del Naya
zadas, en especial campesinas, negras o La Comunidad de campesinos retor-
e indígenas, podemos encontrar sobre En los desarrollos de propuestas nados de Guaimaro, el BIEN COMÚN
el BIEN COMÚN no son homogéneas, comunitarias territorializadas como no es una cosa o un ser en sí, no se
o mejor, no pueden reducirse y natura- los ejercicios de planes de vida o encuentra una tabla de priorización o
lizarse en una categoría exclusiva y planes de ordenamiento territorial un listado de bienes comunes en estas
excluyente. Por el contrario, las construidos a partir del conocimiento comunidades; existen y se nombran
formas en las que se define el significa- propio y de herra- porque son bienes -
do del “bien común” se relaciona con mientas como la Son bienes el agua, el aire, los
reflexiones en múltiples campos del
conocimiento:
cartografía
(ACIN, 2006).
social
comunes el bosques - sobre los
cuales existen pará-
agua, el aire, metros culturales de
En la construcción empírico-teórica de Y en las reivindica- los bosques, relacionamiento e
las ciencias ambientales o ambienta-
lismo, como la dimensión relacional
ciones socio-políti-
cas de las organiza-
sobre los interpretación cir-
cunscritos a argu-
del elemento agua y la configuración ciones, como los cuales existen mentos y sentí-pen-
de ecosistemas como humedales, pliegos de negocia- parámetros samientos construi-
manglares y cultura de río (Garzón y
Gutiérrez, 2014) o el análisis del
ción de la cumbre
agraria (Cumbre
culturales. dos milenariamen-
te. Se expresan en
cambio climático y el modelo extracti- Agraria, 2014) o los desarrollos temá- su cotidianidad regularmente porque
vista en sus afectaciones a las comuni- ticos del punto 1 de la agenda de paz en la lógica de ataque y defensa los vuelve
dades y sus territorios (Roa Avendaño, La Habana. En todos los casos, la relevantes coyunturalmente. Resalta
2012). fluidez y heterogeneidad de la catego- la idea de defensa porque la tenencia y
ría BIEN COMÚN implica una poten- uso está en permanente contradicción;
En las reflexiones ético-políticas de los cia en la que pueden guarnecerse hipó- entonces, la idea de bien común, no
movimientos sociales y el pensamien- tesis y explicaciones, además de ser surge en condiciones ideales.

11-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

12.
En las comunidades no existe una La diversidad hacia beneficios colectivos, el trabajo
condición estable, ni sobre los bienes, de los “bienes comunes” puede ser remunerado o no. 2) Los
ni sobre lo común. Vivimos en una bienes comunes que aprovecha toda la
sociedad capitalista; aquí, los recursos Los BIENES COMÚNES pueden ser comunidad y de los cuales, sobreviven,
naturales, los productos y las ideas se -ideas, recursos naturales o produc- producen y por lo tanto de los cuales se
conciben, se valoran y se transan como tos- que generan o posibilitan un bien- benefician.
propiedad privada. Lo que determina estar o beneficio
hegemónicamente que estos bienes, colectivo y que por Lo que le hace La mayoría de estas
solo pueden cambiar de poseedor bajo
la autorización del o la propietaria, a
tal condición son común es el experiencias se de-
sarrollan en ambi-
cambio de dinero o de una contrapres-
compartidos;
comparte sobre él:
Se
valor colectivo entes restrictivos y
tación. la interpretación, la sobre él, los excluyentes de la

Este proceso histórico está basado en


manera en la que se beneficios de producción, aunque
su ética esté orieta-
lógicas de acumulación y despojo que
trabaja o se relacio-
na con ese bien y la
ese bien, las da a la producción
se materializan y reproducen combi- manera en la que se reglas de su de pares y de igual-
nando legalidad e ilegalidad, en
muchos de los casos de forma violenta.
produce sobre él uso y cuidado. dad. En algunos
casos la equidad en
–aunque pueden
La apropiación y control de los recur- coexistir diversas maneras de producir las experiencias colaborativas, se
sos y medios de producción están sobre un bien compartido-. puede cumplir cuando es posible que
fundamentados en la idea de propie- todos los integrantes tengan acceso a
dad privada, concepción que se ha Lo que le hace común es el valor colec- los medios de producción necesarios.
instalado a través de los tiempos y en tivo sobre él, los beneficios de ese Esto es más evidente en los casos de
la cual lo común es su antagonista. bien, las reglas de su uso y cuidado. comunidades urbanas de desarrollo
Bienes comunes son bienes produci- tecnológico, como el software y las
La crítica desde los movimientos dos y/o conservados por una comuni- telecomunicaciones; pero este proceso
sociales para la superación de esta idea dad, disponibles para usuarios que en general y sobre todo en otros
que privilegia lo privado, es la clave conjuntamente definen sus reglas de frentes de trabajo como el de la
para dimensionar la importancia de lo uso. Por lo general las reglas de uso agricultura o el ordenamiento territo-
común, el BIEN COMÚN no es un sobre un bien común están basadas en rial está muy limitado por la grande
proceso del final de los tiempos – en el CUIDADO y en la economía de las concentración de los medios de
un futuro inalcanzable- o que empeza- necesidades, no en el interés o el lucro. producción, que sigue siendo la carac-
rá por decreto luego de que lo extraor- Para muchas comunidades, BIEN terística principal del modelo capita-
dinario suceda. Es una idea que COMÚN es el conocimiento materiali- lista.
camina en las reflexiones citadas al zado en el territorio habitado: el agua,
principio de este artículo y van de la el aire, los bosques, las semillas. Muchas de las experiencias colabora-
mano con la movilización social de tivas exitosas pueden construir comu-
comunidades, afincada en la transfor- Esta concepción reproduce experien- nitariamente el sentido del BIEN
mación cotidiana de lo privado a lo cias colaborativas entre sus miembros, COMÚN porque los medios de
común y en la defensa de lo común basadas en dos aspectos 1) El trabajo/- producción necesarios y compartidos
frente al interés privado. cooperación voluntaria orientada son pequeños y/o de fácil acceso.

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 12-35


OPCA 11 Octubre de 2016

13.
A su vez, el uso compartido de bienes bien común tiene una fuerte aprehen- sistematizada, puede dialogar con la
comunes genera otros bienes comu- sión en las dimensiones ambientales idea de lo sacro porque se relacion con
nes, acueductos comunitarios, huertas de defensa del agua, el aire y los el sentido espiritual, puede reinter-
orgánicas, obras de infraestructura, ecosistemas. pretar valores culturales por que se
software libre, entre otros; lo impor- crea y recrea a partir de lo simbólico y
tante es que estas prácticas reprodu- En el mundo del trabajo, Las lógicas puede traducirse con necesidades
cen y exaltan formas de trabajo que no de producción colectiva surgen por las mediatas porque brinda opciones en la
están basadas en la retribución tradi- afujías de la economía y la pauperiza- materialidad del mundo del trabajo; la
cional y construyen relaciones sociales ción laboral, el bien común en éste idea de BIEN COMÚN es parte funda-
por fuera del marco del salario, como sentido se abre camino en donde no mental del arsenal conceptual del lado
el trabajo voluntario, la producción en hay suficiente circulación de dinero, de defensa de la vida.
pares, la complementariedad de sabe- donde el trabajo material ha sido
res y la redistribución de beneficios o desvalorizado, o donde los medios de El futuro
ganancias; la idea de bien común es producción son de fácil acceso. Aquí del “bien común”
una manera de reproducir la vida lógicas de trueque, de minga o brazo
entendiendo la producción colectiva compartido, de redes de artes y oficios La idea de BIEN COMÚN desde los
como la clave de la existencia vital. son una buena muestra de ello. movimientos sociales y comunidades
organizadas en especial las campesi-
Así, buena parte de la potencia de la De igual forma en el mundo del saber, nas, indígenas y negras se relaciona
idea de BIEN COMÚN es que crece en el BIEN COMÚN aparece donde los con: a) El agua, el aire, los bosques y
contradicción. La creciente necesidad acuerdos de transferencia y circula- por tanto la naturaleza y sus ecosiste-
de proteger bienes “esenciales” devie- ción de conocimiento no están regla- mas. b) Las semillas y por tanto la
ne del debate abierto acerca del real y mentados o condicionados totalmente agricultura. c) La tierra y por tanto el
posible agotamiento y donde los produc- territorio. d) El saber y por tanto el
de recursos no reno-
vables; de la resis-
El bien tos realizados per-
miten construir le-
conocimiento. e) El buen vivir –bien-
estar- y por tanto el hábitat, f) La
tencia frente a la común tiene gitimidad y retroali- biodiversidad y por tanto la vida.
voracidad del capi- una fuerte mentación del cono-
tal por los recursos
naturales que ga-
aprehensión cimiento antes que
legalidad de paten-
¿Cuál de estos campos no hace parte
de la vida misma? O mejor aún ¿No es
rantizan la repro- en las tes. la vida –en el sentido más amplio de
ducción de la vida.
Así como enfrentan-
dimensiones Es en éstas adversi-
sus dimensiones- lo COMÚN entre
estos bienes?
do la acumulación ambientales. dades, que la idea de
de territorios y re- BIEN COMÚN, tie- En el fondo, la compresión de las
cursos, muchos de ellos considerados ne un escenario potente en la batalla formas de vida y las afectaciones sobre
milenariamente en el ámbito de lo de las ideas; tal vez, es en el conoci- ellas, es lo que está en debate. Para
sacro o en los que el respeto y cuidado miento en su sentido más amplio quienes asumimos con agradecimien-
fueron inculcados fuertemente en las donde el BIEN COMÚN libra su mayor to la Vida -o que ella nos tenga- la idea
bases culturales para que las socieda- posibilidad, puede sumar lo científico de BIEN COMÚN es fundamental para
des sobrevivieran. En éste sentido, el porque interpela desde la experiencia defenderla; en una provechosa y vital

13-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

14.
conversación con líderes barriales en nes necesarias y la superación del Pero ¿Qué es lo que nos permite la
procesos de reasentamiento urbano, el problema; hacía énfasis en la necesi- vida compartir? ¿Qué es lo que más
profesor Gustavo Wilches Chaux espe- dad de una transformación cultural compartimos entre nosotros? El agua,
cialista en gestión de riesgos y cambio para adecuarse a los ciclos naturales; el aire, el territorio, la vida, el conoci-
climático, se refería a que los cambios advirtiendo que para ser victoriosa miento, las semillas, todos los recursos
del planeta, se deben en buena parte a debería existir una re-significación de a los que tenemos acceso ¿Y sí pensa-
ciclos naturales que se han acelerado la vida sobre el planeta. mos al revés? ¿No es la vida como
por el modo de producción capitalista, proceso evolutivo más allá de los tiem-
cambios que nos despiertan cotidiana- La esencia de tal reflexión, es que la vida pos de la humanidad la que nos deja
mente con alarmas encendidas. tiene la capacidad evolutiva para repro- compartir esta experiencia? Es la vida
ducirse y que lo hará con o sin humani- la que nos da ésta posibilidad de
Señalaba que son esas mismas capaci- dad. Que lo haga con nosotros como compartir todos los bienes; sabernos
dades acumuladas por la humanidad especie, depende de la capacidad adap- parte de la vida y no dueños de ella es
en la comprensión de los ciclos natu- tativa y del uso que hagamos de los cono- la clave del ADN que nos cifra.
rales y la sistematización de los cono- cimientos adquiridos durante milenios,
cimientos en los modos de produc- por lo cual la adaptación sería imposible Referencias
ción, la base para las transformacio- sin dimensionar la vida en común. * Ver Página 33

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 14-35


OPCA 11

15.
1 Juan Carlos Gutiérrez Camargo es Antropólogo y sistemas de humedales del río Magdalena, metodologías
Especialista en Ordenamiento Urbano Regional - Univer- de resolución de conflictos territoriales. Actualmente es
sidad Nacional de Colombia. Tiene experiencia en la subdirector científico de la Fundación Alma.
dirección de investigación transdisciplinar en socioeco- elcarlosjuan@yahoo.com

Río Magdalena,
Bien Común.
De acuatorios y
sistemas de
producción en
paisajes y
geografías del
agua.
Juan Carlos Gutiérrez Camargo. 1

E l mundo se proyecta en una ruta one-third of the world's population inasibles del “cambio climático”, a
muy poco esperanzadora respecto a la will be affected by fresh water scarci- sequías e inundaciones extremas, a
provisión del agua dulce para los seres ty by 2025, with the situation only “niños” y “niñas”, cuando existen
humanos. Estimaciones de científicos becoming more dire thereafter and muchos otros elementos que deben
de la multinacional Nestlé, el mayor potentially catastrophic by 2050. considerarse como causas directas que
monopolio empresarial de venta de Problems will be severest in the deterioran y agotan aquellos recursos
alimentos del mundo, proyectan Middle East, northern India, y bienes que procesos industriales
escenarios de escasez dramáticos, si se northern China, and the western capitalistas y comunistas no habían
considera que un tercio de las genera- United States” (Wikileaks, 2016). considerado como agotables o en
ciones vivas en el Planeta verían un riesgo como el Agua.
escenario de crisis para el año 2025, y Colombia no es la excepción, y a pesar
se proyectaría un escenario “catastró- de no aparecer aún en los reportes ¿Por qué no asumir una política
fico” para el año 2050. desclasificados del portal Wikileaks cohrente con el escenario actual, y
para este asunto, existen indicadores abordar de manera directa la crisis
“However, rising population, gro- críticos que avizoran un escenario de mundial que ha llevado a la variabili-
wing meat consumption, and new escasez que requiere un proceso de dad climática para emprender el reto
biofuel demands are predicted to análisis más serio y profundo que la de la revisión del conocimiento social,
absorb the surplus entirely by 2050. simple y reiterada “noticia” de eventos que a lo largo de la corta historia
On present trends, Nestle thinks catastróficos atribuidos a fantasmas humana había garantizado procesos

15-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


de equilibrio entre producción y
consumo, asumiendo repertorios
culturales que se podrían resignificar
y ser destacados como opciones al
desarrollo inviable?

Este documento propone ampliar la


reflexión para Colombia de un princi-
pio que ya muchos pueblos y movi-
mientos sociales vienen promovien-
do: el agua como bien común, y
pensarla en torno al río Magdalena y
sus múltiples formas: como cuenca
principal de la mayoría de la pobla-
ción colombiana, proveedor de agua,
como paisaje biocultural de agua,
como hábitat histórico de poblaciones
ribereñas de pescadores artesanales y
Canoas de poesquería tradicional en Gamarra
GutierrezC.
Fotografía de Juan Carlos Gutiérrez C. campesinos.

Octubre de 2016 16-35


OPCA 11 Octubre de 2016

17.
2 “El concepto “commons” utilizado se tradujo al español de manera indistinta por “bienes comunes y “ámbitos comunes”. Sin
embargo, es pertinente aclarar que existe una discusión no terminada entre diversos académicos y expertos en la materia sobre el
concepto en español” (Barlow, 2008). Es importante ampliar la reflexión desde los llamados "bienes comunes" al de “ámbitos
comunes” sociales, en lo referido por ejemplo a procesos propios de educación, salud, nociones particulares de libertad, bienestar

El Commons, en inglés, es un concepto historia geológica del territorio america- vienen emergiendo y asumiendo la
que urge desarrollarse para pensar el no, su proceso de álgidas dinámicas historia y proponiendo nuevas posibi-
agua como bien o ámbito común, tectónicas, volcánicas, metamórficas y lidades socioculturales. Posteriormen-
elemento y principio vital para la de sedimentación, ha construido un te, sería el desinterés de las nuevas
supervivencia de toda sociedad, para escenario geográfico de valles interandi- élites republicanas con una educación
la pervivencia de especies y ecosiste- nos, que le permiten un amplio espacio basada más en la búsqueda de “occi-
mas propios de la coevolución de “divagación” en su planicie inunda- dente” y la “ilustración”, lo que indujo
humana: “creemos que abordar el ble, sólo detenida por el levantamiento a una visión de origen europeo,
futuro del agua a través de la lente de también “reciente”, hace 60 millones de haciendo de la historia y la geografía
los ámbitos comunes ofrece la posibi- años, de la cordillera Central y pocos un cuadrante mental cartesiano de los
lidad de transitar un camino que nos millones de años después por la emer- paisajes y de la naturaleza un escena-
lleve a un futuro sano y justo en el uso gencia de la cordillera Oriental, entre las rio de conquista voraz soporte del
y manejo del agua” (Barlow, 2008). cuales se conduce hacia el Caribe “crecimiento” económico de los países.
(Garzón y Gutiérrez, 2013). Los ríos no fueron la excepción en la
La publicación en 1965 de “The logic of objetivación de su aprehensión, el
Collective Action: Public goods and Sin embargo, en la historia social de proceso de conocimiento fundado en
the theory of groups” (Olsom, 1971), Colombia, el mismo valle del Magdale- la prevalencia de la ciencia y la tecno-
abrió una reflexión inusitada en na, su gran cuenca hidrográfica, es tal logía, de la geología, la botánica, la
diferentes investigadores que empeza- vez uno de los lugares más antiguamente ingeniería, y el pensamiento lineal,
ron a desarrollar nociones en torno a recorridos y habitados por los poblado- pensado como vía, sus humedales
las acciones colectivas y su impacto en res de América de Sur (Reichel-Dolma- como “obstáculos”, sus meandros
las sociedades. Más adelante, Elinor toff, 1986; Botiva et al., 1989). Su historia como curvas a ser rectificadas para
Ostrom (2000) es merecedora en el de más de 10.000 años de poblamiento acelerar el tránsito de mercancías,
año 2009 del humano está refun- ignorando y haciendo a un lado el
premio Nobel, por El valle del dida en el tiempo y universo de saberes ancestrales y el
su trabajo “El Gobi- Magdalena, su frag- mentada en la conocimiento y repertorios culturales
erno de los Bienes
Comunes, La evolu-
gran cuenca memoria por el
proceso de colonia-
milenarios de aquellos mayores y
sabedores locales de pueblos ribere-
ción de las institu- hidrográfica, lismo avasallante, ños, depositarios de la memoria ances-
ciones de acción
colectiva”, en el que
es uno de los que procuró por la
violencia y la empre-
tral del agua, expertos de la geografía
raizal, como custodios de resistencia
se desarrolló el lugares más sa católica, arrancar obstinados en hacerse posibles, en
concepto de bienes antiguamente cualquier vestigio del medio de la aparente unidireccionali-
de uso colectivo,
proponiendo su
habitados. conocimiento y acer-
vo cultural de los
dad de la historia hacia el “desarrollo”
(Escobar, 1998).
administración colectiva. descendientes de los pueblos, que despo-
jados y aniquilados sistemáticamente Los ámbitos comunes 2
Avatares del río durante siglos en las orillas del río, refundidos en las aguas
Magdalena fueron desapareciendo progresivamen- del Magdalena
te, dando paso a pueblos mestizos,
El Magdalena es un joven río en la afrodescendientes, campesinos, que En este proceso de contradicción entre

17-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

18.
social, derechos. Fundamental revalidar los procesos de institucionalidad social, formas auténticas de organi-
zación del trabajo, los acuerdos comunitarios frente a la naturaleza y el espacio; explorar posibilidades de
conocimiento y derecho consuetudinario ante los retos de los conflictos del presente, como mecanismos de
justicia social y ambiental.

las visiones y representaciones de la


ecología del río, éste perdió entre otras
cosas, la multiplicidad de formas de
cómo se había nombrado en la palabra
de los pueblos que lo habitaron desde
el Macizo Colombiano hasta Bocas de
Ceniza; pero la pérdida del lenguaje es
significativa también de una forma de
representar la realidad, así que aquel
río ancestral, el Yuma, eje de la comu-
nicación e intercambio de culturas
diversas, centro simbólico del origen y
los constructos sagrados y materiales
de pueblos ancestrales alrededor del
agua, ha terminado cediendo y trans-
Abuela y nieto en Gamarra - Fotografía de Alejandro Paz.
formándose a partir de concepciones
afincadas en la productividad, de nivel acelerado en las últimas décadas, zamiento y la pérdida de lugares que
eficiencia en el flujo de mercancías, inició un proceso de confinamiento antes fueran de uso común, playones,
atadas al poder del capital; un ecosis- entre diques y estructuras rígidas, humedales, sabanas, territorios de
tema pensado como una simple auto- represas, rectificaciones de meandros. paso, de comunicación de siembra, de
pista (proyecto de navegabilidad), Ejemplo principal de este proceso de pesca, de migración de peces, de abun-
lugar limítrofe de departamentos, regulación obtusa del movimiento del dancia de bosques, de paisajes cultura-
incluso división político administrati- río, fue la construc- les del agua (Garzón
va de ámbitos territoriales de autori- ción del Canal del La macro- et al, 2016).
dades ambientales regionales, deposi-
torio de los excrementos y residuos de
Dique, en 1650,
como autopista ex-
cuenca ha “Se conoce cómo los
toda clase provenientes de las pobla- pedita para comuni- recibido el im- humedales y planos
ciones de grandes centros urbanos y car el interior del pacto del 70% de inundación en
de zonas industriales, mineras y
agroindustriales regionales nacionales
país con Cartagena
(Mogollón, 2015);
de la produc- los sistemas fluvia-
les actúan como
(Garzón y Gutiérrez, 2013). sin embargo, en los ción de hi- unas macro espon-
últimos años la ma- droenergía de jas. Estos se expan-
Además, en el río viene perdiéndose crocuenca del Mag-
aquella dinámica natural cambiante dalena ha recibido
todo el país. den al absorber el
exceso de agua en el
creada por erupciones y movimientos el impacto no dimensionado del 70% sistema durante las temporadas de
de la tierra; el caprichoso y constante de la producción de hidroenergía de invierno o lluvias intensas y se
movimiento de las aguas, la energía y todo el país, a partir de de la construc- contraen en la forma en que liberan
posibilidad de reproducción de la vida ción de inmensas presas, el embalsa- agua lentamente durante el verano o
que entrega a donde baña o emerge, en miento e inundación inducida artifi- estación más seca con el fin de mante-
sabanas naturales y bosques, con el cialmente de miles de hectáreas ner el flujo de la corriente. La gran
paso de los últimos siglos, aunque a un productivas de las planicies, el despla- destrucción global de los humedales y

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 18-35


OPCA 11 Octubre de 2016

19.
los planos de inundación, algunos de Si bien procesos ambientales que hoy de evapotranspiración, las tasas de
ellos por medio de la construcción de se presentan a la opinión pública como infiltración, y por lo tanto, la canti-
embalses, ha dado como resultado la “fenómenos” del cambio climático, dad e intensidad de la escorrentía
pérdida de un mecanismo natural de como la “niña” y el “niño”, está demos- expresada en reducciones de agua o
control y regulación de flujos extre- trado en estudios, documentos cientí- en aumentos del caudal durante even-
mos e inundaciones. Muchas organi- ficos, y crecientes denuncias de pobla- tos o flujos extremos” (Restrepo,
zaciones ambientales y científicas en dores afectados por 2006).
varias partes del mundo están megaproyectos, que Equívocas
promoviendo la restauración de los
planos naturales de inundación y
se trata más de
transformaciones
intervenciones Las cifras de drásti-
ca transformación
humedales, en vez de la construcción ocurridas por inter- han de la planicie inun-
de embalses, todo como un mecanis- venciones directas determinado dable del Magdale-
mo más efectivo para reducir las
probabilidad de inundaciones” (Res-
en la cobertura y
cambio de usos de la
impactos que na - Cauca son
indicativas de una
trepo, 2006: 31). tierra y el agua, hoy se miden alerta clara sobre la
“alteraciones pro- en víctimas de situación: defores-
En la actualidad, se adelanta el
Proyecto de Navegabilidad del río
ducidas sobre la
superficie terrestre
inundaciones. tación del 77% de su
cobertura natural
Magdalena, a cargo de la Alianza por actividades como deforestación, original, 42% de ésta se produjo en las
Público Privada Navelena, con accio- agricultura, minería, expansión tres últimas décadas; la pesca ha caído
nes de encausamiento, instalación de urbana y construcción de infraestruc- en más de 50% en los últimos treinta
diques y dragados se propone garanti- turas (ciudades, carreteras, puentes o años; el transporte de sedimentos al
zar la navegabilidad desde Puerto embalses” (Restrepo, 2006), las cuales bajo Magdalena se incrementó 33% en
Salgar hasta Barranquilla. Expertos de vienen afectando negativamente las la última década; y la erosión alcanza
distintos campos del conocimiento condiciones climáticas locales, así 78% del área de la cuenca (Rodríguez
han señalado los altísimos riesgos y como agotando la capacidad de B., 2015; The Nature Conservancy,
amenazas que entraña este proyecto, resiliencia y adaptación. Fundación Alma, Fundación Humeda-
pues agudizaría el proceso de “confi- les y AUNAP, 2016).
namiento” y alteración de la hidráulica “Uno de los mecanismos que tiene
de la planicie, así como la composición mayor impacto en las propiedades En el caso del río Magdalena, es
y estructura de los ecosistemas acuáti- hidrológicas de una cuenca fluvial es evidente que equívocas intervenciones
cos del río, y sus sistemas laterales de el de los cambios en el uso y cobertura y políticas de gestión han determinado
humedales y bosques (Rodríguez B., de los suelos, especialmente cuando se diferentes impactos que hoy se miden
2015), además del impacto social y altera y convierte un tipo específico de en víctimas de inundaciones, en dam-
productivo sobre las poblaciones ecosistema, como los bosques y nificados de las sequías. La macro-
ribereñas y pescadores artesanales, al pastos, en una superficie para la agri- cuenca Magdalena - Cauca, es una de
realizarse de forma inconsulta y desco- cultura o construcción de zonas urba- las principales del mundo (Restrepo,
nociendo las propuestas de manejo nas. Estos cambios alteran los balan- 2006), pero de manera directa, es el
que desde procesos locales se vienen ces de energía local, y la composición ámbito común principal para el 80%
realizando. de las especies dominantes. Estas dos de los colombianos que viven de sus
características controlan la demanda aguas, que producen alimentos en los

19-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

20.
ricos suelos de las laderas cordillera- productividad y crecimiento económi- Es probable que las comunidades
nas que lo alimentan, ecosistema del co. A pesar del persistente despojo del ribereñas de pescadores artesanales,
que dependen las cuatro más grandes que han sido objeto los pobladores en cabeza de aquellos sabedores
ciudades de Colombia Bogotá, Mede- ribereños, estos han sabido continuar locales, expertos en el discernimiento
llín, Barranquilla y Cali. Es a todas moviéndose bajo el ritmo sinuoso del del comportamiento de las especies
luces una cuenca compartida, un terri- agua replicando el movimiento libre del río y sus ecosistemas, puedan
torio común, un lugar que en la escala de los bancos de peces migratorios en hacer explícito, volver a emerger, uno
nacional puede considerarse como las famosas subiendas de las cuales, el de los principales aprendizajes de
bien común patrimonio de la nación mundo urbano sólo conoce a través de acumulación colectiva de conocimien-
colombiana. un plato de bocachico, bagre o nicuro. to que el trabajo en zonas del río ha
En la pesca artesanal, el modelo imagi- mostrado: los paisajes y geografías del
Acuatorios, sistemas de nado, o la relación de “referencia” para agua, más que territorios, son acua-
producción en paisajes y proyectar posibles acuerdos de manejo torios, espacios de hábitat y relacio-
geografías del agua compartido de ecosistemas como los nes simbólicas y productivas, determi-
humedales o el río, permitirían un nados por la coevolución y adaptación
Valdría decir que con todo este proce- manejo del espacio con un amplio de sistemas bioculturales anfibios,
so de los últimos siglos, del río Magda- grado de libertad y mayor disposición; donde pescadores artesanales y pobla-
lena perdimos esencialmente la la pesca se realiza en tanto haya ciones ribereñas han orientado el
memoria, aquella memoria que el agua ecosistemas resilientes, humedales reconocimiento de la necesaria conec-
se encarga de recordar con las crecien- cercanos, no importan límites munici- tividad funcional del agua como
tes que rompen diques, y provoca pales o departamentales; faenas y soporte vital de especies y ecosiste-
inundaciones y desastres en pueblos y lances se hacen en lugares vecinos del mas. Por qué no pensar en convalidar
ciudades; esa memoria que se evoca río hasta donde haya posibilidades un modelo emergente que piense
con la energía del agua cuando recarga económicas de des- paisajes y geografías
y satura los suelos resecos en laderas
desprovistas de coberturas naturales
plazamiento; en el
Las geogra- del agua, de acua-
torios, que explore
fías del agua
mundo de pescado-
que se deslizan y provoca remoción en res sólo se dan “res- posibilidades de
masa; esa huella de una historia tricciones” autodefi- son espacios aquel conocimiento
marcada por el agua, que bien cono-
cieron y adaptaron pueblos antiguos
nidas en acuerdos
sociales sobre
de hábitat y tradicional de sabe-
dores locales, en
de los valles y montañas interandinas, “áreas protegidas” relaciones medio de la urgen-
de sus planicies inundables. por el sentido
simbólicas y cia actual de garan-

productivas.
común, aunque de tizar la conectividad
Comunidades de pescadores artesana- manera informal, es de flujos de energía,
les y campesinos sin tierra han habita- prohibido social- materia e informa-
do y conocido de primera mano esos mente pescar en bocas de los caños ción dispuestos por el Agua pero hoy
avatares del río, guardan parte de su naturales, o en lugares como “tapones” confinados y estrechados por modelos
memoria refundida entre anaqueles de vegetación flotante, o raíces de de producción haciendo crisis en el
llenos de estudios de impacto ambien- árboles caídos, es la “casa de los abastecimiento y la calidad del agua,
tal en oficinas de autoridades ambien- peces”, lugares donde se resguardan y provocando vulnerabilidades y desas-
tales, e ignorada por políticas de viven por ejemplo los bagres. tres, despojando territorios, atentando

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 20-35


OPCA 11 Octubre de 2016

21.
contra la vida. Dice una líder de Gama- Por eso, pescadores y campesinos del ordenado por el agua, espacio abierto
rra en el Cesar: “pensemos un trabajo Magdalena conciben el río, sus orillas, donde existe la posibilidad común de
donde se refleje la importancia de las la ciénaga, el bosque naturales, como navegar libremente, la libertad cami-
personas que conocen y reconocen los algo de todos, una red común de nar por cualquier orilla, pescar según
territorios del río que estamos relaciones en el espacio y el tiempo, un los acuerdos consuetudinarios de
dispuestos a promover para que se lugar que no podría pensarse como especies, tallas, sitios y tiempos de
convierta en una política pública la lugar privado para crecientes hacien- pesca. Años de etnografía en este
Restitución de Aguas” (Benítez, das, o cultivos agroindustriales titula- paisaje del agua, permiten afirmar sin
Comunicación personal. Mayo de dos en zonas de ciénagas y baldíos; temor a romanticismos, que una selec-
2016). conciben la geografía como un lugar ción de prácticas, usos, y conocimien-

El pescado - Fotografía de Juan Carlos Gutiérrez C.

21-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

22.
tos de comunidades ribereñas de como la tierra que inunda en la mercancía, y no como bien común,
pescadores artesanales y campesinos creciente, el río es liberación y disper- posible elemento de justicia ecológica,
permitirían reformular principios del sión auto-organizada de energía democracia ambiental, principio vital.
bien común en torno al agua y al río disponible en miles de especies de esa
Magdalena, su cuenca, sus paisajes. “Megadiversidad” y “pluriculturali- Referencias
No basta con la denominación técnica dad” de la cual se acuerdan sólo en * Ver Página 33
para nombrar el RÍO -“corriente natu- convenciones internacionales, pero
ral de agua que fluye con continuidad” que se omite cuando se entrega a un
(Wikipedia, 2016)-, el RÍO es la gente beneficio inmediato que atiende sólo
y su naturaleza, el río es el agua tanto la razón de pensar el agua como una

Cartografía local del agua - Fotografía de Juan Carlos Gutiérrez C.

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 22-35


OPCA 11 Octubre de 2016

23.
1 Laura Villalba es Antropóloga y Literata de la Universidad
de los Andes. Interesada en estudios sobre patrimonio
cultural, subjetividad y prácticas políticas, y narrativas
literarias con enfoque de género.

Sembrando afectos y recogiendo


proyectos en común:
subjetividad y patrimonio
en la frontera rural-urbana
de Bogotá.
Laura Villalba. 1

Huerta - Fotografía de Laura Villalba.

L os discursos dominantes sobre la turístico. Es el caso de un grupo de una efectiva gestión del patrimonio
cuestión de lo patrimonial en Colom- mujeres en la vereda La Requilina, en inmaterial, esta misma escapa a las
bia están siendo encaminados a asen- zona rural de Usme, quienes con el estructuras hegemónicas de las políti-
tarse cada vez más sobre estrategias de apoyo del Instituto Distrital de Turis- cas de mercado, permitiendo movili-
consumo, mercado y emprendimiento mo y otras organizaciones crearon en zar una forma de agenciamiento cultu-
(Chávez, 2014). Desde hace algunos el 2014 una Ruta Agro turística que se ral en la comunidad.
años las políticas públicas han facilita- propone visibilizar, defender y gestio-
do que las producciones culturales nar el territorio rural de Bogotá, y bajo
sean apropiadas por proyectos la cual se presentan como las protecto- 2 El Compendio de Políticas Culturales
del Ministerio de Cultura del año 2010 define
productivos2 , y en particular por las ras de lo que denominan el patrimo-
como principal objetivo: “Posicionar a Colombia
lógicas de un turismo muchas veces nio ancestral campesino en la ciudad. como un destino de turismo cultural nacional e
internacional, a través de su diversidad y
cuestionable (Sánchez, 2014). Este Pero, a pesar de que la creación de la
riqueza cultural, para generar dinámicas de
discurso ha permeado a distintas Ruta está inmersa en las lógicas de desarrollo local y cadenas productivas sosteni-
bles que promuevan la competitividad del
comunidades que ahora le otorgan a productividad y emprendimiento que
patrimonio y la identidad regional.” (citado en
sus prácticas y saberes un potencial el gobierno pretende instaurar para Sánchez, 2014: 140).

23-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

24.
La Ruta Agroturística es el resultado constructos emotivos e intersubjetivos territorio rural es comprendido por las
de una reivindicación por las formas (Biehl, Good y Kleinman, 2007). De mujeres en el mismo sentido pragmá-
de vida de la ruralidad que comparten esta forma, argumentaré cómo la tico que lo hacen los discursos de
las mujeres de la vereda; es decir por creación de la Ruta y de otras acciones patrimonialización. Consideran que
una cotidianidad que viven y valoran que se han llevado a cabo para prote- este ofrece un servicio cultural,
en común. En conjunto buscan evitar ger el territorio rural de la vereda se ambiental y alimentario a la ciudad,
que las empresas distritales como asienta en un entra- mientras que de-
Metrovivienda urbanicen su territorio, mado de afectos, se- Lo finen sus fincas
y terminen absorbiendo con ello las
casas que ellas mismas o sus familia-
nsibilidades, memo-
rias e historias co-
patrimonial como lugares llenos
de potencialidades
res han construido, los animales, los munes, antes que en se encuentra que deben ser prote-
cultivos, las quebradas y las prácticas los intereses parti- estrechamente gidos por el ordena-
rurales; y para ello desde hace algunos
años han venido activando distintos
culares que se de-
rivan del discurso
imbricado en miento territorial y
visibilizados al ex-
mecanismos de agencia, el más recien- dominante del pa- los procesos terior de la comuni-
te es la creación de la Ruta. Las muje- trimonio. Para ello, organizativos dad a través de
res participantes han logrado apro-
piarse del proyecto que idearon,
además de haber
conocido y analiza-
y políticos. estrategias como el
ecoturismo. Así lo
diseñando la forma en que sería ejecu- do la Ruta, hice uso de los resultados presenta Otilia Cuervo una de las
tado, seleccionando las temáticas de dos talleres de arte dirigidos a los líderes y ejecutoras del proyecto:
rurales y las fincas que serían inclui- niños, los jóvenes y las mujeres de la
das y siendo las principales mediado- vereda y coordinados por la Fundación “Cada una de la fincas tiene un
ras entre los visitantes y este destino Tridha, organización en la que llevé a potencial, tenemos la transforma-
agroturístico. cabo mi práctica de grado para optar al ción de la lana hasta que se termi-
título de antropóloga, con el fin de que na en su fase final que es la elabo-
Se entenderá que en este caso lo patri- esta parte de la comunidad volviera a ración de artesanías, en los
monial se encuentra estrechamente ver su territorio y le diera una forma a tejidos; tenemos producción de
imbricado en los procesos organizati- sus miedos, ilusiones y deseos desde lo abonos orgánicos; producciones
vos y políticos de la vereda, y estos a la creativo. A partir de estos trabajos se antiguas; los nacederos; produc-
vez en las formas de subjetividad local. fue revelando el universo simbólico ciones de cerdos, producción de
Mi reflexión se centra en las prácticas que rodeaba a las mujeres y su cotidia- especies menores como gallinas y
y discursos que realizan las mujeres nidad, el cual decidí para efectos de aves de corral; la parte ambiental;
como reflejo de su subjetividad, para este artículo agrupar en tres catego- la parte de plantas medicinales”
discutir cómo ellas ponen en marcha rías: 1) Territorio, 2) Comunidad y (Corporación Cultural FAUS “La
una doble agencia. Primero como una memoria y 3) Género. Requilina, agroturismo”, 2014).
acción política concreta que se sitúa en
el campo de los proyectos, las inten- I. Territorio: “Porque De esta forma, este conjunto de prácti-
ciones y el poder (Ortner, 2006); y con mis manos labro cas culturales y económicas se llenan
segundo, como una búsqueda de signi- esta tierra”. de valor por el beneficio que brindan
ficados simbólicos que se sitúa más de en términos de seguridad alimentaria,
lado de los sistemas de valor y de los Dentro del contexto de la Ruta, el protección ambiental y conocimientos

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 24-35


OPCA 11 Octubre de 2016

25.
en salud. La utilización de abonos tan raro y tan rico, y que perder este vida. Y, en este caso, las actividades
orgánicos, por medio de los lombricul- fruto injerto, que su madre le enseñó a antes mencionadas de escribir un
tivos, y de pesticidas naturales por cultivar, significaría perder la felicidad diario y recolectar objetos revelaron
medio de técnicas de cocción de caldos con la que sus hijas reciben el jugo que que los recuerdos más significativos de
calientes; el cuidado de quebradas, y la prepara cada mañana con tanto amor. estas mujeres, están mediados por
preservación de especies nativas ense- Otra de ellas señaló que era la tierra el elementos que son exclusivos del terri-
ñan un eficiente manejo ecológico del elemento que más torio y las dinámi-
ecosistema que las mujeres buscan apreciaba en su vida El valor de la cas rurales. Es decir
rescatar y difundir al exterior de la
comunidad.
diaria porque eran
sus manos las que la
tierra no que además de
todos los significa-
labraban y era su puede ser dos señalados, el
De esta forma, este conjunto de prácti- cuidado delicado y simplificado territorio y las
cas culturales y económicas se llenan
de valor por el beneficio que brindan
amoroso lo que la
hacía fértil. Es así
mediante distintas prácticas,
tienen un valor
en términos de seguridad alimentaria, como para la mayo- lógicas simbólico en la
protección ambiental y conocimientos ría de mujeres el racionales de medida en que allí
en salud. La utilización de abonos
orgánicos, por medio de los lombricul-
valor de la tierra y
de lo que ésta
consumo. están contenidos
una infinidad de
tivos, y de pesticidas naturales por produce guarda un significado que recuerdos que sus dueñas consideran
medio de técnicas de cocción de caldos parte de lo afectivo y lo subjetivo y que únicos y valiosos.
calientes; el cuidado de quebradas, y la no puede ser simplificado mediante
preservación de especies nativas ense- lógicas racionales de consumo. En uno de los diarios, Blanca mencio-
ñan un eficiente manejo ecológico del na que el recuerdo más especial de su
ecosistema que las mujeres buscan re- II. Comunidad y Memo- finca es el de su caballo Palomo, a
scatar y difundir al exterior de la ria: Usme o quien le guarda mucho cariño porque
comunidad. el “nido de amor”. cuando era niña la llevaba a ordeñar
las vacas de su familia; y cuenta que
Sin embargo, cu- ando consideré las Paralelamente a la creación de la Ruta, lloró mucho cuando éste se murió
percepciones individuales de algunas las mujeres iniciaron una recupera- porque lo cargaron de trabajo. Hoy le
de las mujeres con respecto a su terri- ción de la memoria local a través de queda una herradura oxidada que
torio, por medio de dos actividades historias de vida de la región que les atesora para recordar a su caballo.
particulares que se llevaron a cabo en han permitido comprender sus También habla del recuerdo de sus
los talleres -la primera consistía en propias prácticas y situaciones actua- padres, que está presente en la casa
elaborar un diario íntimo y personal, y les. Sin embargo, con los ejercicios que ellos le dejaron y de dos pequeños
la segunda, en escoger unos objetos artísticos surgió otro tipo de memoria pero significativos objetos: una
que fueran de alguna forma especiales que es mucho más cercana a la expe- moneda de veinte centavos y una aguja
para cada una-, los discursos fijos riencia de cada mujer: una memoria de tejer croché. La moneda era la
comenzaron a disolverse. Una de las individual y simbólica. Se trata de los mesada que su padre le entregaba para
mujeres escribía en su diario que sus recuerdos que guarda cada mujer comprar sus onces en una tienda de la
hijas adoraban un jugo de tomate de sobre su infancia, sus relaciones fami- vereda y la aguja es el tejido que su
árbol que tiene sabor a mora por ser liares, o cualquier otra experiencia de madre le trasmitió. Esa sensibilidad

25-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


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26.
por darle un valor emotivo al trabajo zan a tejer los procesos organizativos alcance que puede tener la unión de
de los padres se reproduce igualmente de la comunidad, los procesos de cons- sus voces en torno a un interés común.
en las generaciones más jóvenes. trucción de una memoria, y las accio- En el año 2013, doce de ellas se unie-
Luisa, con 17 años comentaba que en nes concretas de agenciamiento. ron creando la corporación “Mujer y
la vereda se decía que Usme significa Tierra” para visibilizar el trabajo de la
“nido de amor” y creía que las familias III. Género: “Mi profe- mujer en el campo y ofrecer alternati-
campesinas que allí habitaban, y en sión: líder comunitaria, vas a los diversos conflictos por los que
especial la suya, le hacían honor a ese madre y esposa”. atraviesan: problemas de producción
nombre. Su recuerdo más presente era causados por sequías y cambio climá-
la tierra mojada porque desde que era Las mujeres son en diferentes aspectos tico, de contaminación de las quebra-
niña su padre le enseñaba a cosechar las protagonistas en este trabajo. La das causados por las mineras de arena,
el maíz. mayoría de mujeres de ésta vereda son o problemas económicos causados por
quienes hacen funcionar sus fincas; se los costos de los intermediarios.
La memoria de estas mujeres confor- hacen cargo de sus hijos; cocinan para
ma finalmente un conjunto de recuer- su familia; y mantienen tradiciones En la vereda La Requilina las mujeres
dos, en los que se manifiestan sus como el tejido en lana. Mientras que la se definen a sí mismas como líderes
ilusiones y deseos desde un carácter mayoría de hombres se encargan del campesinas que luchan por su territo-
propio, pero que solo podrán ser transporte y la venta de los productos, rio y su patrimonio ancestral, y
transmitidos “en el tejido de las y unos pocos ayudan en el cultivo. aunque es claro que esta categoría de
imágenes y del lenguaje” que pertene- Aunque muchas reciben ayuda de sus identidad no es esencial ni fija, si es
ce al grupo; es decir a una narrativa hijos o esposos ellas son quienes una estrategia efectiva, como apunta
rural que todas comparten (Candau, dirigen sus hogares y realizan el traba- Spivak (1985) con su concepto de
2002). jo más arduo que les exige el campo. “esencialismo estratégico”, para obte-
ner visibilidad y
(Candau, 2002). Todos estos elemen- Por esto, así como
Las mujeres se logros en el plano

definen a sí
tos rurales vistos desde la mirada valoran su territorio político. En este ca-
artística evocan las emociones más y su comunidad, so, la lucha por el
elementales que han sido configuradas también valoran su mismas como territorio rural, vis-
dentro de los procesos de intersubjeti-
vidad y que reclaman los críticos de las
trabajo como líderes
y madres. Conscien-
líderes to desde el plano
político, las ha lleva-
teorías estructuralistas (Geertz, 1973; tes de que son su- campesinas do a configurar una
Ortner, 2006; Biehl, Good y Klein- jetos con una identi-
que luchan por imagen con la que

su territorio.
man, 2007); es decir las emociones dad política, que les se presentan ante la
que se forjan en la relación que tienen permite tener inci- sociedad, la de mu-
los padres con sus hijos desde que dencia en su propia jeres campesinas.
nacen hasta el momento que viven realidad, han conformado una fuerza Pero lo cierto es que, antes que una
actualmente y que se codifican en los social propia que busca impulsar su diferenciación categórica y genérica, lo
diferentes objetos, prácticas y recuer- desarrollo y generar propuestas de que está en juego en éste proceso es
dos. Es sobre la base de estas historias cambio de beneficio colectivo (Cana- una serie de sensibilidades, miedos, y
y recuerdos significativos, comunes a bal Cristiani, 1994) Ellas mismas han afectos que las mujeres han forjado en
casi todas estas mujeres, que se empie- descubierto sus potencialidades y el el marco de sus relaciones con el terri-

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 26-35


OPCA 11 Octubre de 2016

27.
torio -que son sus prácticas y saberes- y do– las instituciones, las academias y sus fincas; sus historias de vida y las de
de sus relaciones intersubjetivas dentro la política pública- para centrarse en su familia; su vecindad y la manera en
de la comunidad. Se trata de subjetivida- elementos de la cotidianidad y aspec- que se ha organizado; así como su rol
des simbólicas que rebasan el lenguaje y tos de la subjetividad. En este caso la como madres y líderes políticas. De
las lógicas legislativas de la gestión y cotidianidad rural con representacio- esa valoración en conjunto y el darse
protección del patrimonio, pero que nes tan sencillas como la preparación cuenta de que comparten las mismas
deben empezar a ser abordadas y de jugo excepcional, el recuerdo de un historias, sensibilidades, miedos,
comprendidas para poder ahondar en la caballo, el cuidado de la tierra o las problemáticas y potenciales surge la
discusión de qué o quién y para qué o enseñanzas de los padres, encierra un posibilidad de agenciamiento y de
para quienes se está salvaguardando. universo de significados simbólicos y apropiación de sus proyectos de vida.
emotivos que cobra sentido en la vida Y es en este proceso donde considero
de cada quien. De esta cotidianidad que lo patrimonial puede superar sus
Conclusiones emergen nociones de lo común efectos negativos, encontrar un rol
relacionadas estrechamente con el más allá del salvaguardar por salva-
Bajo esta reflexión quise proponer una territorio, la construcción de memoria guardar y plantearse nuevos retos con
nueva mirada dentro de la discusión y comunidad, y la percepción del respecto a la producción de lo cultural.
de lo patrimonial. Una mirada que se género. Todas las mujeres que tuve la
aleja de los lugares habituales en que oportunidad de conocer valoraban Referencias
este ha sido negociado y comprendi- enormemente su trabajo en el campo y * Ver Página 34

27-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


Paisaje - Fotografía de Laura Villalba.

28-35
OPCA 11 Octubre de 2016

29.
1 Natasha Valentina Garzón Y., es Ecóloga de la Pontificia
Universidad Javeriana, MsC. (c) Estudios Interdisciplinarios del
Desarrollo – CIDER de la Universidad de los Andes.
cavendishia@gmail.com

El poder de
la carne de
monte: Bio-
diversidad,
saberes y
técnicas
como
“bienes
comunes”.
Natasha Valentina
Garzón Y. 1

P ese a la concepción moderna de las


selvas y montes como territorios
“inmaculados” o “vírgenes”, la interac-
ción humana con estos ecosistemas es
El cazador y sus "armas" - Fotografía de Natasha Valentina Garzón Y.
muy antigua. En los bosques húmedos
de la cuenca Amazónica existen regis- En este sentido, la práctica de la cace- go, un análisis más profundo de la
tros arqueológicos de poblamiento ría es tan antigua como la presencia cacería evidencia la estrecha relación
entre 10.000 a 13.000 años antes del del mismo hombre, y se mantiene entre los pueblos rurales con la fauna,
presente –AP, y evidencias de 1.000 vigente en todos los territorios en las plantas, los microorganismos, el
años AP de grandes poblados que donde aún existen hábitats para la aire, el suelo y el agua de los bosques.
superaban los 150.000 km2 en donde supervivencia de animales silvestres “Un cazador no sólo debe saber tirar,
las poblaciones humanas generaron que son fuente de alimento, pieles, sino que entiende lo que sucede y lo
suelos de elevada productividad, a plumas, aceites, huesos, pigmentos, y que puede ocurrir” (Rodríguez, 2010).
través de la domesticación de plantas y otros materiales; pese, a la mala
la disposición adecuada de residuos, prensa derivada de las implicaciones Detrás de la cacería existe un acumula-
denominados Terra preta (Cleary, ambientales por la defaunación de los do de saberes y rituales que se trasmi-
2001; Roosevelt, 2013). bosques (Redford, 1992). Sin embar- ten de generación en generación,

29-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

30.
materializados en una práctica dotada mutuo y en donde se marcan pautas de milpiés y hormigas para aumentar su
de significados. Para los Sikuanis que conducta a través de la dispersión, toxicidad (Mejía & Turbay, 2010).
habitan la selva de Matavén en el abundancia y movilidad de la relación
Vichada, los animales, terrestres y los cazador-presa (Descola & Pálsson, De esta forma, hablar de fauna de
acuáticos, tienen dueños espirituales, 2001; Rodríguez 2010). cacería y la práctica en sí, como bienes
los Ainawis, y para cazarlos hay que comunes, es entender que la selva es
pedir permiso (Plata, 2006); los Escopetas, trampas, un paisaje bio-cul-
campesinos de Encino y Mogotes en arcos, flechas, ga- Pueblos y tural gobernado
Santander, después de cada buena
faena van a la eucaristía para agrade-
rrotes, machetes,
carcaj, arpones y cer
animales son socialmente a través
del ordenamiento
cerle a Cristo autor del universo (Var- batanas, son de los seres sociales espacial de los
gas, 2000), y en muchos otros pueblos instrumentos más que están lugares en donde se
ancestrales, como el Awá que habitan
en el sur-occidente de Nariño, se reco-
utilizados en la
cacería de las cerca
activos cada realizan las faenas
de acuerdo a la
noce claramente que las trasgresiones de 140 especies de uno en el distribución de las
a la ley de la naturaleza y las leyes de mamíferos, aves y mundo de especies, las cuales
caza pueden traer consecuencias
gravísimas sobre las personas que las
reptiles utilizados
como fuente de
otro. migran más allá de
los límites de la
incumplen (Bisbicús, 2010). proteína para pueblos rurales del país, propiedad existentes, bien sean estos
siendo las especies más consumidas: públicos (parques naturales, reservas
Pero no sólo hay que respetar los Cuniculus paca (tinajo, borugo, lapa, forestales) o privadas (reservas de la
espíritus y dioses dueños de la vida. guagua o conejo), Dasyprocta fuligi- sociedad civil, fincas). Y que pueblos y
Un cazador sabe tanto de la selva como nosa (picure, guatín, ñeque, chaque- animales que habitan los paisajes
de las especies que las integran; to), Tayassu pecari (manao, puerco de bio-culturales de Colombia, son seres
comprende claramente los contornos, monte, tatabro, cafuche), Dasypus sociales que están activos cada uno en
límites y fronteras que hay al interior novemcinctus (armadillo, jerre jerre, el mundo de otro (Descola & Pálsson,
de “una mata de monte”; reconocen cachicamo), Iguana iguana (iguana), 2001), en donde la biodiversidad es la
que en cada espacio hay vida, vida que Ramphastos tucanus (tucán, paletón), fuente vital del sustento de las comu-
se mueve, que habla, que se deja Amazona farinosa (loro), Podocnemis nidades locales a través de la provisión
sentir. Persiguen silenciosamente expansa (tortuga charapa) y Sciurus de alimento y otros servicios.
cada una de las huellas que deja su granatensis (ardita, ardilla) (Restre-
presa, identificando cuantos miem- po, 2012). A esta diversidad biológica El aporte nutricional de la proteína
bros de la manada son, que han se le suma las 54 especies de plantas animal para muchas comunidades
comido, hasta donde pueden llegar; identificadas para preparar curares, rurales, muchas veces “se ve asegura-
reconociendo por experiencia que los con los cuales los pueblos indígenas do única y exclusivamente a partir de
animales se comunican, aprenden y que habitan la Orinoquia y Amazonia la cacería y la pesca”, con una ingesta
modifican sus hábitos y costumbres en colombiana envenenan los dardos de proteína por persona al día que
respuesta a los humanos. Saberes utilizados en las faenas de caza, puede alcanzar en algunas regiones
trasmitidos en donde las selvas son el algunos de estos tan complejos que del país 78,7 g., valores que superan el
lugar del cuerpo, de la comunidad, de combinan más de 15 especies, entre nivel establecido de consumo diario de
las habilidades, del reconocimiento plantas y animales como arañas, proteínas para Colombia, equivalente

De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas 30-35


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31.
a 65 g. para hombre y 55 g. para muje- les, dotados de prácticas y racionali- privatizados, bajo una lógica del
res (Restrepo, 2012). En este sentido, dad socioecológicas ancestrales, esen- capital que promueve la homogeniza-
la fauna de cacería es un elemento ciales para el buen vivir de los pueblos ción de los paisajes, en donde los hábi-
fundamental en la soberanía alimenta- que los habitan, y que día a día son tats de miles de especies que se
ria de indígenas, campesinos y afros amenazados por la expansión de la encuentran en tan sólo una hectárea
quienes a través de las prácticas cultu- frontera agropecuaria, en donde de bosque, es remplazado por el hábi-
rales han desarrollado estrategias que hectáreas y hectáreas de biodiversidad tat de media vaca. Y en segundo lugar,
les garantizan el acceso, distribución y y soberanía colectiva, son deforestadas la estrategia de conservación de
consumo inmediato de alimentos para implementar sistemas producti- bosques y fauna silvestre sigue enmar-
sanos y de alto valor proteico, a la vez vos pecuarios como desiertos verdes cada en la “sacralidad de las acciones
que establecen una organización social
regulada con normas “propias” para
asegurar distribución y evitar excesos,
como los pactos que establecen
campesinos del sur de Bolívar de no
cazar animales pequeños, ni crías, ni
hembras embarazadas. Adicionalmen-
te, en muchos lugares en donde se
lleva a cabo la cacería en Colombia, los
excedentes son repartidos entre las
personas que integran la comunidad
asegurando así el bienestar colectivo;
“cuando la cacería ha sido abundante y
llevada a cabo colectivamente, el
producto es distribuido equitativa-
mente dejando parte para el consumo
familiar” (Perera, 2013:101).

Conclusiones

De esta forma, la cacería y la fauna


silvestre asociada, son elementos
fundamentales en la construcción de
identidades ecológicas locales, en
donde la vigencia de la práctica denota
autonomía y soberanía sobre los terri-
torios y el acceso a la naturaleza. Su
reconocimiento y defensa comprende
dos elementos importantes. Por una
El cazador y sus "armas" - Fotografía de Natasha Valentina Garzón Y.
parte, la reivindicación de los espacios
naturales como sistemas bio-cultura-

31-35 De “patrimonio cultural” a “lo común”: perspectivas contemporáneas


OPCA 11 Octubre de 2016

32.
–no se toca, no se come, no se usa–” ción, la expansión minero-energética, superando así la romántica idea del
(Restrepo, 2012). Lo anterior, funda- la construcción de vías, etc. Es por esto “nativo ecológico” (Ulloa, 2004), y
mentado en el discurso del impacto de que organizaciones indígenas y abriendo la posibilidad de redefinir
la cacería sobre la conservación de la campesinas del país reclaman el dere- espacialidades que reivindiquen los
fauna silvestre, desconociendo que el cho a consultar e informar la delimita- derechos de usar y consumir la natura-
volumen potencial de biomasa animal ción de nuevas áreas protegidas, así leza y a eco-gobernar el territorio.
consumido es muy bajo (Perera, como su control y administración; en
2013), y olvidando la magnitud real de donde se legitimen prácticas propias y Referencias
las implicaciones que tienen otros autonomías, y no la imposición de * Ver Página 34
motores de cambio como la deforesta- conceptos exógenos de sostenibilidad,

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Convocatoria artículos
para Boletín OPCA 12
Monumentos y esculturas en el espacio público.
La construcción de signos compartidos

Al considerar la relación entre el espacio, la memoria y


la identidad son varios los elementos de reflexión que
saltan a la vista. Por una parte, podemos preguntar Los documentos deben ser presentados en
por qué existen lugares, objetos y prácticas con un Microsoft Word, de máximo 2000 palabras
valor excepcional; quién otorga, administra y mantiene (sin referencias citadas). Para consultar el
ese valor; y cuáles los mecanismos para garantizar su Breve Manual de Estilo y Redacción OPCA
reproducción en el tiempo. Por otra parte, podemos y ampliar la información sobre el sentido
indagar sobre cuáles son, y cuáles han sido, los discursos editorial y el formato del boletín, visítenos en
y las prácticas que han moldeado el espacio y los nuestro portal web opca.uniandes.edu.co/es.
elementos que en él se distribuyen. O por otra parte,
Envíe su documento al siguiente correo electrónico:
construir la biografía y la vida social de un objeto en el
espacio, indagar por cómo deviene referente, cómo se opca@uniandes.edu.co
mitologiza para un conjunto de personas.
Se recibirán documentos hasta el
Pero más allá de esto, podemos pensar en el valor
que toma el espacio y sus elementos constitutivos 15 de Octubre de 2016.
en la contemporaneidad como un espacio para
la experimentación y la construcción de signos
compartidos, y qué papel juega esto en contextos
como el colombiano donde el símbolo se resuelve en
clave de monumento, donde se repara y se celebra la
memoria desde los emplazamientos monumentales.
Teniendo en cuenta lo anterior, el Observatorio del
Patrimonio Cultural y Arqueológico OPCA convoca
a restauradores, artistas, geógrafos, historiadores y
en general a aquellas personas que trabajen el tema
de monumentos, espacialidades y construcción de
memoria, a participar con sus artículos sobre temas
que pueden ir desde el juego de realidad aumentada
“pokémon go” hasta la reparación simbólica de las
víctimas de la violencia.

Departamento de Antropología |
Carrera 1 No 18A-10 piso 6 | Bogotá, D.C., Colombia
Tels: +571 3394949 - +571 3394999 Ext. 2550 |
http://antropologia.uniandes.edu.co/

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES | Vigilada MinEducación


Reconocimiento como Universidad: Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964
Reconocimiento personería jurídica: Res. 28 del 23 de febrero de 1949 Min. Justicia.

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