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Universidad Nacional de Música Profesor Raúl Germán Zúñiga Meneses

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Sesión 3

Acordes de 6ta o primera inversión

1. Constitución y cifrado

Los acordes tríada en primera inversión están constituidos por un intervalo de 3ra y
otro de 6ta. Por ello, se ha heredado de los músicos del período barroco la forma de
cifrarlos como 63 o simplemente 6 (Piston,1998/1941).

I6 II6 III6 IV6 V6 VI6 VII6

2. Duplicación

En cuanto a la duplicación de sonidos en los acordes de 6ta, existe un cierto desacuerdo


entre los teóricos o una variedad de información al respecto.

Hindemith (1944), de manera muy concisa, recomienda simplemente no duplicar la


3ra de estos acordes.

Piston (1998/1941), en cambio, hace una explicación más detallada y argumenta que,
por costumbre, durante el período de la práctica común, se ha preferido duplicar los
grados principales de la tonalidad (I, IV y V) o grados tonales. “En otras palabras, se
duplican los sonidos que contribuyen a consolidar la tonalidad” (p. 69).

Por su lado, Zamacois (1997) aborda el tema con mayor amplitud y explica una serie
de situaciones al respecto; dentro de las cuales, también hace referencia a los grados
tonales. Sin embargo, de manera general, recomienda recurrir a la duplicación del bajo
sólo como último recurso.

De todo ello, asumiremos lo siguiente:

a) Duplicaremos el bajo sin problema cuando este sea un grado tonal.

II6 III6 VI6

b) Cuando el bajo sea un grado no tonal, podrá duplicarse solamente si se trata


como nota de paso en una de las voces o en ambas, de lo contrario, deberá
duplicarse otro sonido.

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II6 I6 VII6 I II I6 IV
Hablaremos
de este acorde
más adelante,
por tener otro
tratamiento.

IV6 IV6 I6 I6

c) Los acordes de 6ta siempre deben presentarse completos, de lo contrario, serían


indefinidos o ambiguos.
evitar evitar X X

Ejemplos tomados
de
Hindemith (1944,
p. 12) y Piston
(1998/1941, p. 70).

¿I6 o III? ¿I6 o VI64?

Por otra parte, a pesar de las peculiaridades que podemos encontrar en cada referente,
de manera unánime, todos afirman lo siguiente:

d) Por ningún motivo se debe duplicar la sensible.


X X

V6 VII6

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3. Efecto sonoro y situaciones de doble análisis

Si comparamos una tríada en estado fundamental con una en 1ra inversión, ambas con
el mismo sonido en el bajo y, además, duplicado; notaremos que son muy parecidas, ya
que sólo un sonido las diferencia.

I VI6

Por ello, podríamos decir que, al duplicar el bajo en los acordes de 6ta, se produce un
efecto de “menorización” de los acordes mayores y, por el contrario, en los menores el
efecto sería de “mayorización”.

Al parecer, no se ha considerado un problema el hecho de “mayorizar” los acordes


menores, ya que afirman la tonalidad, debido a su semejanza con los acordes principales.
Pero, sí resultaría problemático “menorizar” los mayores, ya que el efecto que se produce
es contrario.

Visto de otra forma, podemos decir que estos acordes sugieren una doble
interpretación o doble análisis, ya que el sonido diferente podría interpretarse como nota
extraña o de adorno. Debido a esto, es necesario prestar especial atención al acorde III6,
ya que, por su parecido con el V, suele tratarse como un acorde dominante con una nota
extraña.
ap. n.p.

(III6) V I V (III6) IV6

4. Sucesión de 6tas

No es que haya restricción en cuanto a tener acordes de 6ta de manera consecutiva; sin
embargo, debemos tener cuidado de no caer en puro paralelismo, ya que una de las voces
perdería independencia y el efecto sería de 3 voces, más una de redoblamiento.

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