EN LA REGIÓN: MOLINA DE SEGURA 6.1 LA VEGA ALTA La Vega Alta es la denominación que recibe tradicionalmente el conjunto de municipios por los que discurre el Segura hasta la represa de la Contraparada, considerada la frontera con la huerta de Murcia. Por el norte el límite es el municipio de Cieza. Uno de los rasgos más característicos de esta Comarca es el gran número de municipios que la integran, trece en total. El rio Segura es el eje vertebrador de la Comarca. A lo largo de su cauce se concentran los núcleos de población que suman más de 140.000 habitantes. Algunos autores, siguiendo una propuesta realizada por el Gabinete Técnico del Consejo Regional en 1980, consideran la existencia de tres pequeñas comarcas dentro de la que estudiamos: la Vega Alta (Cieza, Abarán y Blanca), el Valle de Ricote (Ricote, Ojós, Ulea, Villanueva del Río Segura y Archena) y la Vega Media (Lorquí, Ceutí, Alguazas, Las Torres de Cotillas y Molina de Segura. La Vega Alta es una comarca que ha experimentado un gran dinamismo recientemente, basado en sus tradicionales cultivos horto-frutícolas, que se han extendido e intensificado en los últimos años gracias a los nuevos caudales de agua aportados por el trasvase Tajo-Segura. La comercialización de los productos de alta calidad de las vegas y su transformación industrial suponen actividades económicas que se han desarrollado notablemente en el último cuarto de siglo. La actividad económica en transformación ha sido favorecida por una importante red de transporte que recorre la Comarca. El relieve: Podemos sintetizar el relieve de la Vega Alta en tres grandes sectores: • Sector noroccidental: ocupa la mayor parte del municipio de Cieza y supone una extensa cuenca rellena de margas enmarcada por dos alineaciones prebéticas. • Sector central: De Abarán a Archena, área montañosa de materiales subbéticos con predominio de calizas y dolomías que forman las sierras. Topografía muy complicada, como fruto de una tectónica igualmente compleja • Sector suroriental: de nuevo un área de topografía llana, constituida por materiales igualmente margosos, que entra en contacto con la Cuenca de Mula por el oeste y con la fosa prelitoral murciana por el sur Clima, suelos y vegetación: La Vega Alta del Segura goza de unas temperaturas intermedias en relación con el resto de la Región. La mayor parte de los observatorios comarcales registran una temperatura media anual próxima a los 17º C. El municipio de Cieza registra las menores temperaturas medias de la Comarca (16ºC) así como la mayor diferencia entre el mes más cálido y el mes más frío. Igualmente padece el periodo frío más largo, más de cinco meses. Las temperaturas van aumentando hacia el sur, especialmente en la época de invierno. Las precipitaciones caídas en la Comarca, que oscilan entre los 262 mm de media anual registrados en Alguazas y los 339 mm registrados en Ricote, deben ser calificadas de escasas. El rasgo más destacable de la distribución de las lluvias a lo largo del año es, como en toda la Región, la marcada sequía estival, con precipitaciones mínimas en el mes de julio. Las lluvias más abundantes son de primavera y otoño, siendo los meses de abril y octubre los más húmedos. Los máximos pluviométricos medios mensuales oscilan entre los 41 litros por metro cuadrado de octubre en Cieza y los 60 de Molina de Segura. Otro rasgo también común a toda la Región es la intensidad de estas precipitaciones. Las lluvias caen en muy pocos días, oscilando entre 67 días en Ricote y 25 en Alguazas. La torrencialidad queda más patente si se observan las precipitaciones máximas caídas en 24 horas sobre la Comarca. Es relativamente frecuente que se precipiten más de 100 litros por metro cuadrado en un solo día, e incluso en pocas horas, es decir el 20 y el 40% de la lluvia total del año. Los fuertes calores estivales y las escasas e irregulares precipitaciones condicionan un alto grado de aridez (de los más elevados de la Región) del que sólo se salvan los sectores montañosos mejor orientados. Los rasgos climáticos quedan reflejados en la vegetación y en los suelos, que son, a su vez, factores que condicionan los procesos generadores de las formas del relieve. En las áreas secas la acción del hombre provoca alteraciones irreversibles en el sensible equilibrio de una vegetación ya escasa por naturaleza. Los cultivos de la Vega Alta se han extendido aprovechando las áreas de mejores condiciones en las primeras etapas, pero la presión demográfica hizo necesaria la deforestación de las áreas inmediatas. Algunas etapas, como la segunda mitad del siglo XVIII fueron decisivas. En ellas se llevaron a cabo grandes roturaciones y explotaciones abusivas de los bosques para las minas, barcos y madera. La mayor parte de los sectores bajos se hallan ocupados por tomillares y espartizales, que constituyen la etapa final de un proceso de regresión por deforestación del encinar. El matorral de romero y brezo, de arbustos y matas esclerófilas, con ejemplares de pino carrasco más o menos disperso, se exteinde especialmente por las sierras de la Comarca. Han sido tradicionalmente terrenos de pastoreo de cabras y ovejas, e incluso se han explotado diversas especies aromáticas para la destilación de esencias. El paisaje agrario: El rasgo más destacado de la actividad económica de la comarca de la Vega Alta del segura, poco frecuente en el conjunto del Estado español, pero normal en las huertas levantinas, es la simbiosis agricultura- industria-servicios. Tanto la industria predominante, transformación de los productos agrarios, como los servicios, transporte y comercialización de dichos productos, están directamente vinculados al campo y sus posibilidades1. Tradicionalmente la Vega Alta se ha caracterizado por sus cultivos hortícolas, prunáceas –melocotones y albaricoques- y cítricos. Hoy en día se sigue la misma línea pero seleccionando sus variedades en respuesta a las demandas de los mercados –frutos extratempranos y de buena calidad-; de esta forma se consiguen beneficios económicos altos. En los pueblos de la zona sur de la Vega Alta surgió a finales del siglo pasado un foco de industria conservera que se ha desarrollado hasta ocupar uno de los primeros puestos dentro de la producción nacional. Su centro, Molina de Segura, reúne en la actualidad un tercio del total de las fábricas del sector2. En conjunto, la comarca tenía en 1996 un total de 28.326 ha regadas, lo que venía a significar el 58,32%. En las últimas décadas la superficie regada casi se ha multiplicado por cuatro, puesto que en 1961 tan sólo 7.463 ha gozaban de agua de riego, significando el 16% del total de las cultivadas. La llegada de las aguas del trasvase Tajo-Segura supuso para la comarca un gran impulso. Sin embargo, la distribución entre secanos y regadíos no se da por igual en todos los municipios de la comarca. Tres de ellos tienen más del 90% de las tierras cultivadas de regadío: Villanueva, Ceutí y Archena; tres más, Blanca, Lorquí y Ulea, tienen más del 80%; dos más, Alguazas y Cieza están por encima de la media comarcal, que, como se dijo era de 58,32%. Del resto de los municipios, Abarán y Las Torres de Cotillas superan el 50%, mientras que Molina de Segura, Ojós y Ricote tienen la mayor parte de sus cultivos en secano, aunque se aprecia un sustancial 1 J. L. GONZÁLEZ ORTIZ: Geografía de la Región de Murcia. Murcia, 1999. 2 F. LÓPEZ BERMÚDEZ, F. CALVO GARCÍA-TORNER Y A. MORALES GIL: Geografía de la Región de Murcia. Barcelona, 1986. aumento del regadío en los últimos años como en el caso de Molina de Segura que del 12,9% de tierras en regadío en 1979 ha pasado a un 35,73% a finales del siglo XX.