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Plantear un paradigma en la gestión del talento, y cuáles serían los retos para mejorar

esa percepción

Uno de los paradigmas que considero aún vigente igual que otras pero que sin embargo
poco a poco se está cambiando la forma de verlo es la etiqueta de género para distintos
puesto o carreras universitarias.

En mi poca experiencia y por anécdotas de compañeros de trabajo y otras personas, eh


notado que el creer que para asumir cierto rol o responsabilidad en una empresa o
estudiar una carrera profesional se tener el prejuicio de considerar el sexo o género.

Por ejemplo hasta ahora puestos muy importantes se cree que debe ser asumido por
varones aun así exista una mujer con la misma preparación, y no solo eso sino que
también se cree que ciertos roles solo pueden asumirlas las mujeres como por ejemplo
el ser secretario. Del mismo modo cuando se desea postular a un trabajo y se es
egresado de carreras como ingeniería de minas, eléctrica, etc., causa impresión que haya
mujeres ejerciendo esas carreras, ya que se piensa que los trabajos asociados a estas
carreras exigen de esfuerzo físico.

Si bien es cierto ya ha venido cambiando o mejorando esa concepción del paradigma,


aún persiste, por lo que los retos que promoverían la mejora de esa percepción están
ligadas al cambio de la cultura tradicional sexista que se tiene, por lo que mucho tiene
que ver con la educación en valores hacia los demás, el respeto tanto de varón a mujer y
viceversa.

Considero pertinente que más que el cambiar este paradigma a base de mecanismos
políticos, sociales, etc. que más que promover un cambio de concepción, obligue a
hacerlo sin que este sea una idea internalizada, esta debe darse ser más por la forma en
la que entendamos que no debería existir esta diferencia y que revertir muchas
situaciones de inequidad entre hombres y mujeres, la participación equitativa de las
mujeres en el mercado laboral es aún una meta a alcanzar, y el reto por mejorar es mas
de carácter de cambio de cultura y conciencia respecto a las mismas capacidades que
tienen mujeres y varones y el desenvolvimiento optimo que ambos pueden tener en
roles que se creen exclusivos.

Asimismo creo que la actitud como parte de la competencia de una persona es


importante, debido a que en el rubro empresarial se tiene aún un concepto equivocado
de género y que la competencia es un ingrediente vital, porque representa humildad
respecto a cómo pensamos y creemos y como reconocemos el aporte de todos sin
discriminación, ya sea al momento de la elección de un candidato para un puesto o al
asignar responsabilidades en el trabajo cotidiano.

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