Você está na página 1de 3

¿Mente o Materia?

Hace siglos o milenios quizás que existe el interrogante. Descartes intentó


responderlo, diciendo que se piensa, y que luego, y por lo tanto, se existe.
"Pienso, luego existo", enunció. Eso significa que sabemos de nuestra propia
existencia ("solo") porque pensamos.

¿Pero para pensar, no deberíamos primero existir?

Tal vez "Existo, luego pienso" sería un razonamiento igual o incluso más
válido que el anterior. Después de todo, el pensamiento es un fenómeno físico.
Nuestros pensamientos no son ni más ni menos que una enorme cantidad de
minúsculas descargas eléctricas entre nuestras neuronas, que se dan lugar
constantemente dentro de nuestro cerebro.

Es muy conocida la frase "La mente sobre la materia", pero, ¿Es esto así?

Imaginemos por un segundo que tenemos el cerebro más brillante del mundo,
que poseemos una mente maravillosa y exquisita. Pero imaginémoslos dentro
de un frasco cerrado, sin sentidos, sin extremidades ni forma de hacer algo,
movernos, comunicarnos, o siquiera sentir nada. Una existencia así no solo
sería miserable, sino imposible de sobreponer o escapar. Aunque solo una fina
lámina de vidrio (que sería extremadamente fácil de romper incluso para un
hombre débil y torpe) nos separara de poder ser parte de un cuerpo
enteramente funcional, nunca podríamos salir. No sentimos el vidrio ni
sabemos si hay alguno, no tenemos idea de que hay un cuerp enteramente
funcional allí. Y no oímos nada tampoco. Pero incluso si lo supiéramos todo,
hasta el último de los últimos detalles de antemano, aún así no hubiera nada
que podríamos hacer. Seríamos sordos, ciegos, mundos, cuadripléjicos,
inmóviles, silenciosos, insensibles. Incluso siendo más inteligentes que
cualquiera de los hombres o mujeres de la historia de este mundo o muchos
otros, seríamos inútiles, perpetuamente atrapados, y nuestra voluntad no
tendría valor alguno. Si lo llevamos aún más lejos, nuestra mente no podría
existir sin materia. No habría cristal, ni cerebro, ni los pensamientos que son
electrones, ni un cuerpo fuera; nada de nada.

;Todo es construcciones de materia.

Así que sabemos que la mente no vale nada sin la materia.


Pero lo opuesto también es verdad; la materia tampoco tiene utilidad ni valor
sin mente. Solo la mente puede asignarle un propósito. Sin esta la materia es
caótica, nula, vacía, sin significado, solo un montón de átomos existiendo sin
sentido quién sabe donde. Sin siquiera poder ser percibidos por nadie, sin
poder ser manipulados, sin poder realmente ser parte de nada ni causar, ni
tener ninguna sensación ni pensamiento. Sin voluntad, sin utilidad, sin valor,
sin significado, sin razón, ni sentido, ni causa ni consecuencia, porque solo la
mente puede asignar esas características. Piensa en ti. Todo lo que sabes esta
en tu cerebro. Todo lo que piensas, todo lo que recuerdas, todas las demás
personas que conoces, todo lo que sabes, incluso tu mismo, incluso esto que
estas leyendo, esta dentro de tu mente y es parte de ella. Sin tu mente, no
habría nada. Nada de nada, inexistencia. Sin pensamiento no hay universo, no
hay gente ni materia, no hay realidad ni ilusión. Sin pensamiento no hay
existencia.

;Todo es construcciones del pensamiento.

Entonces podemos estar seguro de que la presencia de ambas es necesaria para


que haya un "ser". Las dos deben existir, no como opuestos, no como
conflicto, sino como suma, sinergia y complemento. La mente solo existe con
la materia y la materia solo con la mente.

Quizás algunos se pregunten ¿Cuál fue primero? ¿Cuál vale más? ¿Cuál es
más importante?

La respuesta a todas esas preguntas es: Ninguna.

Debe ser esa respuesta porque no puede haber otra. Pero si ambas existen,
ambas deben ser eternas. Si ninguna fue primero no pudieron haber empezado
en momentos distintos (puesto que una necesita a la otra), y no existe tal cosa
como la simultaneidad de dos acciones, así que no pudieron haber surgido
tampoco al mismo tiempo.

La única explicación lógica es que ambas son eternas; existieron siempre. Y lo


que nunca comenzó nunca puede terminar, así que siempre existirán.

¿PERO cómo es posible?

¿Cómo puede ser?

Aún hay muchas preguntas sin responder, incógnitas profundas y complejas.


Para dar un ejemplo:

Hace miles de millones de años no había vida en la Tierra, ni mentes. ¿Cómo


puede ser que esa época haya pasado? Si no puede haber materia sin mente,
entonces eso no existe.

Una posible respuesta es que sí existe; porque existe en nuestras mentes y


podemos pensar en ello, porque hemos encontrado y percibido pruebas de que
tal época sucedió. Antes de eso, no existía, puesto que nadie pensaba en ello.
Empezó a existir y fue creado en nuestra mente, y ahora existe allí. Pensamos
en ello, luego existe.

Pero aún acecha en interrogante y las dudas circulares; ¿Acaso no debió haber
sucedido eso antes para que podamos encontrar las pruebas de que lo haya
hecho? SI nunca hubiera pasado, nunca hubiéramos podido encontrar las
pruebas. Existe, luego pensamos en ello.

Todo es construcciones de la materia, todo es construcciones del pensamiento.


¿Cuál primero, cuál después? ¿Existe/imos porque pensamos, o pensamos
porque existe/imos?

Sí elegimos una sola, caemos en la paradoja.


"Ambas" es la única respuesta posible, y, sin embargo, también "ninguna". Es
como una serpiente que se muerde la cola, el espejo que se refleja sobre sí
mismo. La dualidad simultánea es perplejidad, y es desconcertante. Quizás
simplemente sea eso, pero somos incapaces de terminar de aceptarlo. Es una
moneda de dos caras, un doble que es uno. No podemos entenderlo porque
nuestra mente finita se apoya sobre materia finita, y no podemos comprender
la eternidad. Tenemos un principio y un fin, tanto en el espacio como en el
tiempo, y el concepto de lo ilimitado es para nosotros tan solo una palabra
cuyo significado jamás podremos imaginar.

Tal vez halla otros seres que puedan pensar más allá de la dualidad
espacio/tiempo y sean capaces de dar una mejor respuesta, ir un paso más
lejos y fundir definitivamente la mente y la materia. Sin embargo, como
razonamos ya antes, la mente y la materia son eternas, y, al ser eternas, son
infinitas. Ya habrá (y ya hubo) otras mente que lleguen más lejos. Pero al ser
infinitas, no hay final en ellas, así que, sin importar cuantos pasos den ni cuán
lejos lleguen, nunca podrán terminar de comprenderlo del todo. Solo el
Universo en su totalidad entiende al Universo en su totalidad.

Você também pode gostar