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Hada una

concepaon
/

multicultural
de los derechos
humanos* BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS

IN T R O D U C C IO N em ancipatoria. Sin em bargo, con la BOAVENTURA


DE SOUSA
aparentemente irreversible crisis de estos
SANTOS,
En los últimos años, me ha intrigado el patrones de em ancipación, aquellas profesor del
problema de hasta qué punto los derechos mismas fuerzas progresistas están volvién­ Departamento
humanos se han convertido en el lenguaje dose hacia los derechos humanos para de Sociología,
Escuela de
de la política progresista. Indudablemente, reconstruir el lenguaje emancipatorio. Es Economía,
hasta mucho después del fin de la Segunda com o si se invocara a los derechos Universidad de
Guerra Mundial los derechos humanos humanos para llenar el vacío dejado por Coimbra,
eran en buena medida parte integral de la la política socialista. ¿Pueden en efecto Portugal
política de la Guerra Fría, y así los llenar los derechos humanos semejante
consideraba la izquierda. La doble moral, vacío? Mi respuesta es un sí calificado. De
la complacencia hacia dictadores aliados, acuerdo con ello, mi objetivo analítico es
la defensa de la intercambiabilidad entre especificar aquí las condiciones bajo las
los valores de los derechos humanos y del cuales los derechos humanos pueden ser
desarrollo: todo esto echaba una sombra puestos al serv icio de una p o lítica
de duda sobre los derechos humanos progresista y emancipatoria.
como libreto emancipatorio. Fuera en los La especificación de tales condiciones
países centrales o en el mundo en desa­ nos lleva a desanudar las tensiones
rrollo, las fuerzas progresistas preferían d ialécticas que se en cu entran en el
el lenguaje de la revolución y el socialismo corazón de la modernidad occidental"’.
a la hora de form u lar una política La crisis que ahora afecta tales tensiones
N“ 3I
POLITICO

* Traducción de Francisco Gutiérrez Sanín, profesor del IEPR1.


(1)Trato en profundidad este tema en Santos, Boaventura de Sousa, Toward a new corniiion sensc. Law,
A NÁ LISIS

sdence and polilics in the paradigmalic transition, Routledge, New York, 1995.
pone de relieve m ejor que nada los Por último, la tercera tensión ocurre entre
problemas que la modernidad occidental el Estado-nación y lo que llam amos
enfrenta hoy en día. Desde mi perspectiva, globalización. El modelo político de la
la política de los derechos humanos al modernidad occidental es el de los Estados-
final de este siglo es un factor clave para nación soberanos que coexisten en un
entender semejante crisis. sistema internacional de Estados soberanos
Identifico tres de tales tensiones. La iguales, el sistema interestatal. La unidad
primera se produce entre la regulación privilegiada y la escala tanto de la regulación
social y la emancipación social. He estado social como de la emancipación social es el
sosteniendo que el paradigma de la Estado-nación. El sistema interestatal siempre
modernidad se basa en la idea de una se ha concebido como una sociedad más o
tensión dialéctica creativa entre-regulación menos anárquica, regulada por una legalidad
y emancipación social que todavía puede muy blanda, e incluso el internacionalismo
escucharse, así sea apagadamente, en el de los trabajadores ha sido siempre más una
motto positivista de "orden y progreso". Al aspiración que una realidad. Hoy, la erosión
terminar este siglo, esta tensión ha dejado selectiva del Estado-nación debido a la
de ser creativa. La emancipación ha dejado intensificación de la globalización pone sobre
de ser la alteridad de la regulación, para el tapete la pregunta acerca de si tanto la
pasar a ser el doble de la regulación. regulación social como la emancipación han
Mientras que hasta el final de los 60 la de ser desplazadas al nivel global. Hemos
crisis de la regulación social fue enfrentada comenzado a hablar de sociedad civil global,
con un fortalecim iento de la política de gobernabilidad global, de igualdad global.
emancipatoria, hoy asistimos a una doble El reconocimiento mundial de la política de
crisis social. La crisis de la regulación, derechos humanos está al frente de este
simbolizada por la crisis del Estado, y la proceso. La tensión, sin embargo, reside en
crisis de la emancipación, simbolizada por el hecho de que en muchos sentidos cruciales
la crisis de la revolución y el socialismo la política de derechos humanos es una
como un paradigma de transformación política cultural. De hecho, podemos incluso
social radical. La política de los derechos pensar los derechos hum anos com o
humanos, que ha tenido tanto de política simbolizando el retorno de lo cultural e
regulatoria como de emancipatoria, está incluso de lo religioso al final del siglo. Pero
atrapada en esta crisis doble, al mismo hablar de cultura y religión es hablar de
tiempo que intenta superarla. diferencia, de límites, de particularidad.
La segunda ten sió n d ialéctica se ¿Cómo pueden los derechos humanos ser
produce entre el Estado y la sociedad al mismo tiempo una política global y una
civil. El Estado m oderno, au nqu e política cultural?
minimalista, es potencialmente maxima- Mi propósito es, por tanto, desarrollar
lista, en la medida en que la sociedad un marco analítico para resaltar y apoyar
civ il, co m o el o tro del Estado, se el potencial emancipatorio de la política
reproduce a través de leyes y regula­ de los derechos humanos en el doble
ciones que emanan del Estado y para contexto de la globalización, por, una parte,
las cuales parece no haber límite, en tanto y de la fragmentación cultural y la política
se respeten las reglas democráticas de de la identidad, por el otro. Mi objetivo es
p rod u cción de leyes. Los derechos tener en la mira tanto la capacidad global
humanos se encuentran en el núcleo de como la legitimidad local para una política
esta tensión: mientras la primera genera­ progresista de los derechos humanos.
ción de derechos humanos fue designada
como una lucha entre la sociedad civil SOBRE LAS G L O B A L IZ A C IO N E S
y el Estado, las generaciones segunda y
tercera recurren al Estado com o un Comenzaré especificando qué entiendo
garante de los derechos humanos. por globalización. La globalización es muy
difícil de definir. La mayoría de las podamos encontrar una raíz local, un ancla
definiciones se centran en la economía, esto cultural específica. En realidad, no podría
es, en la nueva economía mundial que dar un ejemplo de alguna entidad que no
surgió en las últimas dos décadas como esté localmente situada. El único candidato
una consecuencia de la mundialización de posible pero improbable sería la arquitec­
la producción de bienes y servicios y de tura de los aeropuertos. La segunda
los mercados financieros. Este es un implicación es que globalización conlleva
proceso a través del cual las corporaciones localización. De hecho, nosotros vivimos
transnacionales han alcanzado una pre­ en un mundo de localización, así como
eminencia nueva y sin precedentes como vivimos en un mundo de globalización.
actores internacionales. Por lo tanto, sería igualmente correcto en
Para mis propósitos analíticos, prefiero términos analíticos definir la situación
una definición de la globalización que sea actual y los temas de investigación en
más sensible a las dimensiones sociales, térm inos de localización en lugar de
políticas y culturales. Comienzo por el globalización. La razón por la que prefiero
supuesto de que lo que usualm ente este último término es básicamente porque
llamamos globalización se compone de el discurso científico hegemónico tiende a
conjuntos de relaciones sociales; en la preferir la historia del mundo tal como la
medida en que tales conjuntos de relacio­ cuentan los ganadores. Se pueden dar
nes sociales cambian, también lo hace la muchos ejemplos de cómo la globalización
globalización. En estricto, no hay una implica la localización. Uno es el idioma
entidad única llamada globalización; hay inglés como lingua fran ca. Su expansión
más bien globalizaciones, y deberíamos como lenguaje global ha significado la
usar el término solam ente en plural. localización de otros lenguajes potencial­
Cualquier concepto general debería ser mente globales, como el francés.
procedimental, más que sustantivo. De Por lo tanto, una vez se identifica un
otro lado, si las globalizaciones son haces proceso de globalización, su significado
de relaciones sociales, ellas son proclives pleno puede no ser obtenido si no se
a p ro d u cir co n flicto s y, p o r tan to, consideran los procesos adyacentes de
ganadores y perdedores. Con frecuencia, relocalización que se entrelazan y ocurren
el discurso de la globalización es la historia junto con aquel. La globalización del
de los ganadores contada por los gana­ sistema de estrellas de Hollywood puede
dores. De hecho, la victoria es aparente­ significar la etnización del sistema de
mente tan absoluta que el derrotado estrellas hindú producido por la alguna
termina desapareciendo totalmente de la vez fuerte ind ustria de cine hindú.
escena. Igualmente, los actores franceses o italianos
Aquí está mi definición de la globaliza­ de los 60 -de Brigitte Bardot a Alain Deion,
ción: es el proceso por medio del cual una y de Marcello Mastroiani a Sofía Loren-
condición o entidad local dada tiene éxito que alguna vez simbolizaban la forma
en extender su rango de acción sobre todo universal de actuar parecen hoy, cuando
el globo y, haciéndolo, desarrolla la vemos sus películas de nuevo, más bien
capacidad de designar a una condición o étnica y parroquialmente europeos. Entre
entidad rival como local. entonces y hoy, el estilo hollywoodense
Las más importantes implicaciones de de actuar ha encontrado la manera.de
esta definición son las siguientes. Primero, globalizarse.
en las condiciones del sistema mundial Una de las transform aciones más
capitalista de occidente no hay genuina comúnmente asociadas a la globalización
globalización. Lo que llamamos globaliza­ es la compresión del espacio-tiempo, esto
ción es siempre la globalización exitosa de es, el proceso social por medio del cual
un localismo dado. En otras palabras, no los fenómenos se aceleran y se diseminan
hay una condición global para la que no por el globo. Aunque aparentemente
monolítico, este proceso combina situa­ El primero es lo que llamaría localismo
ciones y condiciones altamente dife­ g lobalizado. Es el proceso por medio del
renciadas, y por esta razón no puede ser cual un fenómeno local dado se globaliza
analizado independientemente de las exitosamente; verbigracia, la operación
relaciones de poder que dan cuenta de las mundial de las corporaciones trans­
diferentes m odalidades de tiem po y nacionales, la transformación del inglés en
movilidad espacial. De un lado, hay una una lingua fran ca, la globalización de la
clase capitalista transnacional realmente com ida rápida o la m úsica popular
apropiada de la com presión espacio- americana, o la adopción en todo el
temporal y capaz de usarla para su mundo de las leyes de derechos de autor
beneficio. De otro lado, los grupos y clases para el software de computador.
subordinados, com o los trabajadores La segunda modalidad es el g lobalism o
migrantes y los refugiados, también están localizado. Consiste en el impacto específico
involucrados en una gran cantidad de de las prácticas e im perativos trans­
movimiento físico pero no tienen en lo más nacionales sobre las condiciones locales
mínimo un control de la compresión que por tanto son desestructuradas y
espacio-tiempo. Entre los ejecutivos de las reestructuradas para responder a los
corporaciones y los refugiados e inmi­ im perativos tran sn acio n ales. Estos
grantes, los turistas representan un tercer globalismos localizados incluyen: enclaves
modo de producción de com presión de libre comercio; la deforestación y la
espacio-temporal. destrucción masiva de recursos naturales
También están aquellos que contribuyen para pagar la deuda externa; el uso turístico
significativamente a la globalización pero de tesoros históricos, sitios y ceremonias
que, no obstante, permanecen prisioneros religiosas, artes y artesanías y la vida
de su espacio-tiempo local. Los campe­ natural; el dum ping ecológico; la conversión
sinos de Bolivia, Perú y Colombia, al de una agricultura de subsistencia en una
cultivar coca, contribuyen decisivamente orientada hacia la exportación como parte
a la cultura mundial de la droga, pero ellos del "ajuste estructural"; la etnización del
mismos permanecen más localizados que lugar de trabajo.
nunca. Exactamente lo mismo sucede con La división internacional del globalismo
los residentes de las favelas de Río de Janeiro, adquiere el siguiente patrón: los países
que permanecen prisioneros de su vida centrales se especializan en localismos
de habitante tugurial, mientras que sus globalizados, mientras que a los países
canciones y bailes son hoy parte de la periféricos se les impone la escogencia de
cultura musical globalizada. globalism os localizados. El sistem a
Por últim o, y todavía desde otra m undial es una red de lo ca lism o s
perspectiva, la competencia global requiere globalizados y de globalismos localizados.
a veces poner el acento sobre la especi­ Con todo, la intensificación de inter­
ficidad local. La mayoría de los lugares acciones globales im plica otros dos
turísticos deben ser hoy altamente exóticos, procesos que no se pueden caracterizar
vernáculos y tradicionales para volverse adecuadam ente ni com o localism os
lo suficientemente competitivos y entrar globalizados ni como globalismos loca­
al mercado mundial del turismo. lizados. Llamaría al primero de ellos
Para dar cuenta de estas asimetrías, la cosm opolitism o. Las formas prevalentes de
globalización, tal como lo sugerí, debería dominación no excluyen la oportunidad
ser siempre nombrada en plural. En un de que Estados-nación, regiones, clases y
sentido más bien laxo, podríamos hablar grupos sociales subordinados y sus aliados
de diferentes modos de producción de la se organicen tran snacionalm ente en
globalización. Distingo cuatro de ellos que, defensa de sus intereses comunes perci­
según creo, dan origen a sendas formas bidos, y usen para su beneficio las
de globalización capacidades de la interacción transnacional
creada por el sistema mundial. Las los Estados Unidos. Los conflictos,
actividades cosmopolitas implican, entre resistencias, luchas y coaliciones que se
otras cosas, los diálogos y organizaciones agrupan alrededor del cosmopolitismo y
Sur-Sur, las organizaciones mundiales del la herencia com ún de la humanidad
tra b a jo (la Fed eración M u nd ial de muestran que lo que llamamos globali­
Sindicatos y la Confederación Internacional zación es de hecho un conjunto de áreas
de Sin d icatos Libres), la filan trop ía de confrontación.
transnacional Norte-Sur, las redes inter­ Para el propósito de este artículo, es útil
nacionales de servicios legales alternativos, distinguir entre globalización desde arriba
las organizaciones de derechos humanos, y globalización desde abajo, o entre
las redes mundiales de grupos de mujeres, globalización hegem ónica y co n tra -
Organizaciones No Gubernamentales, hegemónica. Lo que llamé localismo
redes de grupos de desarrollo alternativo globalizado y globalismo localizado son
y desarrollo sostenible, m ovim ientos globalizaciones desde arriba; el cosmo­
literarios, artísticos y científicos de la politismo y la herencia com ún de la
periferia del sistema mundial, que buscan humanidad son globalizaciones desde
v alores cu ltu rales altern ativ o s, n o - abajo.
imperialistas, se comprometen en inves­
tigaciones p o stcolo n iales y estudios LOS D E R E C H O S H U M A N O S Y EL LIBRETO
subalternos, y así sucesivamente. E M A N C IP A T O R IO
Los otros p ro cesos que tam p oco
pueden ser descritos como localismos La complejidad de los derechos huma­
globalizados o como globalismos locali­ nos consiste en que pueden ser concebidos
zados es la emergencia de temas que, por com o una m odalidad de lo calism o
su propia naturaleza, son tan globales globalizado o como una forma de cosmo­
como el globo mismo, y que llamaría, politismo; en otras palabras, como una
usando laxamente el derecho internacional, globalización desde arriba o como una
la herencia común de la hum anidad. Estos son globalización desde abajo. Mi propósito
asuntos que sólo tienen sentido si se es especificar las condciones bajo las cua­
refieren al globo en su totalidad: la les los derechos humanos pueden ser
sostenibilidad de la vida humana en la concebidos como una globalización del
tierra, por ejemplo, o temas ambientales segundo tipo. En este artículo no me
como la protección de la capa de ozono, referiré a todas las condiciones necesarias
el Amazonas, la Antártida. También para ello; me centraré más bien sólo en las
incluiría en esta categoría la exploración culturales. Mi tesis es que mientras que
del espacio, la Luna y otros planetas, puesto los derechos humanos sean concebidos
que sus interacciones con la Tierra también com o derechos hum anos universales,
son un patrimonio común de la humani­ tend erán a o p erar com o lo ca lism o
dad. Todo lo anterior se refiere a recursos globalizado, una forma de globalización
que deben ser administrados por fideico­ desde arriba. Para poder operar como una
misarios de la comunidad internacional en forma cosmopolita y contrahegemónica de
nombre de las generaciones presentes y globalización, los derechos hum anos
futuras. deben ser recon cep tu alizados com o
La preocupación por el cosmopolitismo multiculturales. Si, como se ha hecho, se
y la herencia común de la humanidad ha les concibe como universales, los derechos
tenido un gran desarrollo en las últimas humanos serán siempre un instrumento
décadas; pero tam bién ha originado de lo que Samuel Huntington llama "el
poderosas resistencias. En particular, la choque de civilizaciones", esto es, la lucha
herencia común de la humanidad ha de Occidente contra el resto del mundo.
estado bajo permanente ataque por parte Así, la com petitividad global de los
de los países hegemónicos, especialmente derechos humanos se obtendrá a costa de
su legitimidad local. Por el contrario, el podría preguntarse por qué la cuestión de
multiculturalismo, tal como lo entiendo, la universalidad de los derechos humanos
es una p re co n d ició n de relacio n es ha generado tan intensos debates o, en
balanceadas y mutuamente reforzantes otras palabras, por qué la pregunta por
entre competitividad global y legitimidad universalidad sociológica ha terminado
local, los dos atributos de una política siendo más importante que la pregunta por
contrahegemónica de derechos humanos la universalidad filosófica.
en nuestro tiempo. Si o bserv am o s la h istoria de los
Sabem os, por su pu esto, que los derechos hum anos en el período de
derechos humanos no son universales en Posguerra, no es difícil concluir que las
su a p lica ció n . C o n sen su alm en te se políticas de derechos humanos han estado,
distinguen cuatro regímenes de derechos por m ucho, al servicio de intereses
humanos en nuestro tiempo: el europeo, económicos y geopolíticos de los Estados
el interamericano, el africano y el asiático12’. capitalistas hegemónicos. El discurso
¿Pero son universales como un artefacto seductor y hegemónico sobre los derechos
cultural, como una especie de invariante humanos ha permitido inauditas atro­
cultural, como una cultura global? Todas cidades, y tales atrocidades han sido
las culturas tienden a definir los valores manejadas de acuerdo con una clara doble
más extendidos como los valores últimos. moral. Escribiendo en 1981 acerca de la
Pero sólo la cultura occidental tiende a manipulación de la agenda de los derechos
concentrarse en la universalidad. La hum anos en los Estados Unidos en
cuestión de la u niversalidad de los conjunción con los medios masivos de
derechos humanos traiciona la univer­ comunicación, Richard Falk se refirió a una
salidad de lo que pone en cuestión por la "política de invisibilidad" y a una "política
manera en que lo pone en cuestión. En de supervisibilidad"14’. Como ejemplos de
otras palabras, la pregunta de la univer­ la "política de invisibilidad", mostró cómo
salidad es una pregunta particular, una los medios ignoraron completamente al
pregunta cultural de Occidente. pueblo Maubere de Timor Oriental que
El concepto de derechos humanos estaba siendo diezmado (lo cual costó más
descansa sobre un conjunto de pre­ de 500.000 vidas), así como la condición
supuestos bien conocidos, todos los cuales de cien millones de intocables en la India.
son claramente occidentales, a saber: hay Como ejemplos de la "política de super­
una naturaleza humana universal que visibilidad", Falk mencionó la presteza con
puede ser conocida por medios racionales; la que los abusos contra los derechos
la naturaleza humana es esencialmente humanos de los regímenes revolucionarios
distinta de, y superior a, el resto de la de Irán y Vietnam fueron denunciados por
realidad; el individuo tiene una dignidad los Estados Unidos. De hecho, en buena
absoluta e irreducible que debe ser medida lo mismo podría decirse de los
defendida de la sociedad o el Estado; la países de la Unión Europea, siendo el
autonomía del individuo requiere de una ejem plo más notable el silencio que
sociedad organizada de m anera no m an tu vo o cu lto a los eu ro p eos el
jerárquica, como una suma de individuos13’. genocidio del pueblo Maubere, lo que
Como todos estos supuestos son clara­ facilitó el entonces floreciente y fluido
mente occidentales y liberales, y fácilmente comercio internacional con Indonesia.
distinguibles de otras concepciones de la Pero la marca occidental, ciertamente
dignidad humana en otras culturas, uno occidental liberal, en el discurso dominante

ü) Para un análisis extenso de los cuatro regímenes, ver Santos, op. cit., pp. 350-337.
,5) Pannikar, Raimundo, "Is the notion of human rights a Western concept?" en Cabías No. 81 pp. 28-47.
141 Falk, Richard, Human rights and slatc sovereignity, Holmes and Meier Publishers, New York, 1981.
de los derechos humanos también puede am bos igualmente perjudiciales para
ser rastreada en otras muchas instancias: una concepción emancipatoria de los
en la Declaración Universal de 1948, que derechos humanos. Todas las culturas
fue producida sin la participación de la son relativas, pero la postura filosófica
mayoría de los pueblos del mundo; en del relativismo cultural está equivocada.
el re co n o cim ie n to exclu siv o de los Todas las culturas aspiran a tener valores
derechos individuales, con la única últimos y preocupaciones centrales, pero
excepción del derecho colectivo a la el u n iv ersalism o cu ltu ral, en tan to
autodeterminación que, además, estaba postura filosófica, es erróneo. Contra el
restringido para los pueblos som eti­ u n iv e rsa lism o , d eb em o s p ro p o n e r
dos al co lo n ialism o eu rop eo; en la diálogos transculturales de problemas
prioridad dada a los derechos civiles y isom órficos. Contra el relativism o,
políticos sobre los económicos, sociales debem os desarrollar criterios p ro ce-
y culturales, y en el reconocimiento del dimentales transculturales para distinguir
derecho de propiedad como el primer y, entre políticas progresistas y regresivas,
durante muchos años, único derecho entre apoderam iento y desapod era­
económico. miento, entre emancipación y regulación.
Pero este no es el único aspecto de la En la medida en que el debate suscitado
cuestión. En todo el mundo, millones p o r lo s d e rech o s h u m a n o s pueda
de personas y miles de organizaciones evolucionar hacia un diálogo com pe­
no gubernamentales han venido luchan­ titivo entre diferentes culturas acerca de
do por los derechos hum anos, con los principios de la dignidad humana,
frecuencia corriendo grandes riesgos, en es menester que tal competencia genere
defensa de las clases sociales oprimidas coaliciones transnacionales que pro­
y de grupos sociales que con frecuencia pongan nivelaciones por lo alto más bien
han sido v ictim izad o s por estados que por lo bajo (¿cuáles son los es­
capitalistas autoritarios. Las agendas tán d ares a b so lu to s m ín im o s? ¿Los
p o lític a s de tales lu ch a s so n co n derechos humanos más básicos? ¿Los
frecuencia explícita o im plícitam ente mínimos comunes denominadores?). El
anti-capitalistas. Un discurso y una frecuente llamado a la prudencia de no
práctica anti-hegemónicos de derechos sobrecargar la política de los derechos
hum anos han venido apareciendo, se hum anos con derechos nuevos, más
han propuesto concepciones n o -occi­ avanzados o con concepciones dife­
dentales de los derechos humanos y se rentes y más amplias de los derechos
han organizado diálogos trans-culturales humanos15’, es una manifestación tardía
sobre ellos. La tarea principal de la de la reducción de las reinvindicaciones
política emancipatoria de nuestro tiempo, e m a n c ip a to ria s de la m o d e rn id a d
en este terreno, consiste en lograr que la occidental al bajo nivel de emancipación
conceptualización y la práctica de los posibilitado o tolerado por el capitalismo
derechos hum anos pasen de ser un mundial. Los derechos humanos de baja
localism o globalizado a un proyecto intensidad aparecen como la otra cara
cosmopolita. de la democracia de baja intensidad.
¿Cuáles son las premisas de semejante La segunda premisa es que todas las
transform ación? La prim era es que culturas tienen concepciones de la dignidad
resulta imperativo trascender el debate humana, pero no todas las conciben como
en tre u n iv e rsa lism o y re la tiv ism o d erechos h u m anos. Es, p o r tanto,
cultural. Este es un debate esencialmente importante aprehender las preocupaciones
falso, cuyos polos conceptuales son isom órficas entre diferentes culturas.

151 Donnelly, Jack: Universal human rights in iheory and in praclice, Ithaca, Comell University Press, 1989.
Nombres, conceptos y visiones de mundo son idénticas y no todas las diferencias
diferen tes pueden tra n sm itir p re o ­ generan desigualdad.
cupaciones y aspiraciones similares y Estas son las premisas de un diálogo
mutuamente inteligibles. transcultural sobre la dignidad humana
La tercera premisa es que todas las que pueda eventualmente conducirnos a
culturas son incompletas y problemáticas una concepción mestiza de los derechos
en sus concepciones de la dignidad humanos; una concepción que, en lugar
hum ana. Esta incom pletitud deriva de restaurar falsos universalism os se
precisamente del hecho de que hay una organice a sí misma como una constelación
pluralidad de culturas. Si cada una de ellas de significados locales m utuam ente
fuera tan completa como pretende serlo, inteligibles y de redes que transfieran poder
habría una cultura única. La idea de la a referencias normativas.
completitud es la fuente de una sobrecarga Pero este es ap enas el punto de
de sentido que parece infestar todas las partida. En el caso del diálogo trans­
culturas. Por ello, la incompletitud es más cultural, el intercambio es no solamente
visible desde afuera, desde la perspectiva entre diferentes saberes sino también
de otra cultura. Para elevar el nivel de entre diferentes culturas, esto es, entre
consciencia sobre la incompletitud cultural u n iv e rs o s de se n tid o d ife re n te s e
a su m áxim o posible, la tarea de la inconmensurables en un sentido fuerte.
construcción de una concepción multi­ Tales universos de sentido constan de
cultural de los derechos humanos es una constelaciones de topoi fuertes. Los topoi
de las tareas más cruciales. son los lugares comunes ampliamen­
La cuarta premisa es que todas las te extendidos de una cultura dada.
culturas tienen versiones diferentes de la F u n cio n a n co m o p rem isas de una
dignidad humana, algunas más amplias argumentación, haciendo así posible la
que otras, algunas con un mayor compás producción y el intercambio de argu­
de reciprocidad que otras, algunas más mentos. Los topoi fuertes se vuelven
abiertas a otras culturas que otras. Por am pliam ente vulnerables cuando se
ejemplo, la modernidad occidental se ha "usan'en una cultura diferente. Lo mejor
desdoblado en dos co n cep cio n es y que les puede pasar es ser "degradados"
prácticas altamente divergentes de los de prem isa de la a rg u m en tació n a
d erech os hu m an o s -la lib eral y la argumento. Entender una cultura dada
marxista-; la una prioriza los derechos desde los topoi de otra puede ser muy
civiles y políticos, la otra los derechos difícil, si no im posible. Por tanto,
sociales y económicos'61. propondré una herm enéutica diatópica. En
Por último, la quinta premisa es que el área de los derechos humanos y de la
todas las culturas tienden a distribuir a la dignidad, la movilización y el apoyo a
gente y a los grupos sociales por medio las reinvindicaciones emancipatorias que
de dos principios competitivos de perte­ potencialmente contienen sólo se pueden
nencia jerárquica. Uno opera a través de lograr si tales reinvindicaciones han sido
jerarquías entre unidades homogéneas. El apropiadas en el contexto local cultural.
otro opera a través de la separación de Requieren de un diálogo trans-cultural
diferencias y de entidades únicas. Los dos y de una hermenéutica diatópica.
principios no necesariamente se yuxta­ La hermenéutica diatópica se basa en
ponen, y por eso no todas las igualdades la idea de que los topoi de una cultura
N” 31

(6) Ver, por ejemplo: Pollis Adamantia, Schwab P., "Human rights; a western construct with limited
POLÍTICO

applicability" en Pollis Adamantia, Schwab P. (Eds.), Human rights: cultural and ideological perspectives,
Prager, New York, 1979. También: An-na'im, Abdullahi A. (Ed.), Human rights in cross-culturalperspectives.
A N Á L IS IS

A quest jo r consensus, University of Pennsylvania Press, Philadelphia, 1992.

10
individual son tan incompletos como la Desde el punto de vista del topos del
cultura en que se producen, no importa lo d h a r m a , los d erech os h u m anos son
fuertes que sean. Tal incompletitud no es incompletos en el sentido de que no están
visible desde adentro de la propia cultura, en capacidad de establecer el vínculo entre
puesto que la aspiración a la totalidad la parte (el individuo) y la totalidad (la
induce a tomar la parte como el todo. El realidad), o todavía más fuertemente, en el
objetivo de la hermenéutica diatópica no sentido de que se centran en lo que es
es, por tanto, alcanzar la completitud - apenas un derivado, los derechos, en lugar
puesto que este en un objetivo imposible de focalizar en el imperativo primordial,
de alcanzar- sino, por el contrario, elevar el deber de los individuos de encontrar su
lo máximo posible la conciencia de la lugar en el orden de la sociedad y el
incompletitud recíproca, involucrándose en cosmos. Desde el punto de vista del
un diálogo con un pie en cada cultura. dharm a, y ciertamente también del iim m a,
Aquí reside su carácter diatópico17’. la concepción occidental de los derechos
Es p o sib le a d ela n ta r un diálogo humanos está plagada de simetrías muy
diatópico entre el topos de los derechos simplistas y mecánicas entre derechos y
humanos de la cultura occidental y el topos deberes. Esto explica por qué, de acuerdo
hindú del dharm a o el topos del unw ia en con los derechos humanos occidentales,
la cultura islámica18’. De acuerdo con la naturaleza no tiene derechos: porque
Panikkar, el dharm a no se le pueden imponer deberes. Por la
es aquello que da a cualquier cosa su misma razón, es im posible otorgarle
realidad última, que la mantiene y le da derechos a las generaciones futuras: no
cohesión... La justicia mantiene unidas las tienen derechos porque no tienen deberes.
relaciones humanas; la moralidad lo De otro lado, desde el topos de los derechos
mantiene a uno en armonía; la ley es el humanos, el dharm a también es incompleto
principio obligatorio de las relaciones debido a su fuerte y no dialéctico sesgo a
humanas; la religión es lo que mantiene la favor de la armonía, que oculta por tanto las
existencia del universo; el destino es lo que injusticias y desatiende totalmente el valor del
nos vincula con el futuro; la verdad es la conflicto como una vía hacia una armonía
cohesión interna de una cosa... Ahora bien, más rica. Más aún, el dharm a no se preocupa
un mundo en el que el dharma es central por los principios del orden democrático, por
y prácticamente lo penetra todo, no se la libertad y la autonomía, y descuida el hecho
preocupa por hallar el derecho de un de que, sin derechos primordiales, el individuo
individuo contra otro o de un individuo es una entidad demasiado frágil para impedir
vis-ú-vis la sociedad, sino más bien en ser aplastado por aquello que lo trasciende.
evaluar el carácter dhármico (correcto, Así mismo, el dhanna tiende a olvidar que el
verdadero, consistente) o adhármico de la sufrimiento humano es una dimensión
cosa o la acción dentro de toda la individual irreductible: las sociedades no
complejidad cósmica de la realidad19’. sufren, los individuos sí.

(7) Ver también Pannikkar, op. cit.


® En este artículo construyo mi concepción de multiculturalismo a través del ejemplo de hermenéutica
diatópica entre las concepciones de dignidad humana en las culturas occidental, islámica e hindú.
En mi investigación actual, desarrollo una hermenéutica diatópica entre la concepción de dignidad
humana en la cultura occidental y en las culturas de los pueblos indígenas de América Latina,
especialmente Colombia.
(9‘ Ver también Inada, Kenneth: "a budhist response to the nature of human rights" en Welsh, Claude
y Leary, Virginia (eds.), Asían perspectivas in human rights, Westview Press, Boulder, 1990, pp. 91-101;
Mitra, Kana: "Human rights in hinduism” en Journal o f ecumenical shulies, 19(5), 1982, pp. 77-84; Thapar,
Romila: “The hindú and buddhist traditions”, International social Science journal, 18(1), 1966, pp. 51-40.
Consideremos, en otro nivel conceptual, y no musulmanes. Desvelada por la
el m ism o ejercicio de herm enéutica herm enéutica diatópica, la debilidad
diatópica entre el topos de los derechos fundamental de la cultura occidental
humanos y el topos del um nia en la cultura consiste en establecer una dicotom ía
islámica. Los pasajes del Corán en los que demasiado estricta entre individuo y
ocurre la palabra u m m a son tan variados sociedad, volviéndose así vulnerable el
que su significado no se puede determinar individualismo posesivo, el narcisismo, la
rígidamente. Pero algo parece ser cierto: alienación y la anomia. De otro lado, la
esto siempre se refiere a cuerpos étnicos, debilidad fundamental de las culturas
lingüísticos o religiosos de personas que hindú e islámica consiste en que ambas se
son objeto del plan divino de salvación. A m uestran incapaces de recon ocer el
medida que la actividad profética de sufrimiento como una dimensión indi­
M ahoma iba progresando, los funda­ vidual irreductible, que sólo se puede
mentos religiosos del um m a se hicieron más aprehender en una sociedad que no esté
y más explícitos y, en consecuencia, el organizada jerárquicamente.
umma de los árabes se transformó en el El reconocimiento de las debilidades e
u m m a de los musulmanes. Desde el topos incompletitudes recíprocas es la condición
del um m a, la incompletitud de los derechos sitie qua non de un diálogo transcultural.
humanos individuales reside en el hecho La hermenéutica diatópica se construye
de que sólo sobre esta base es imposible sobre la identificación local de la incom­
sustentar las solidaridades y los vínculos pletitud y la debilidad y sobre la inteli­
colectivos sin los cuales una sociedad no gibilidad translocal. En el área de los
puede sobrevivir y mucho menos florecer. derechos hum anos y la dignidad, la
De aquí la dificultad de las concepciones movilización del apoyo social para las
occidentales de los derechos humanos para re iv in d ica cio n e s em ancipatorias que
aceptar derechos colectivos de grupos potencialmente contienen sólo se puede
sociales o pueblos, sean minorías étnicas, obtener si tales reivindicaciones han sido
mujeres o indígenas. Ésta, de hecho, es una apropiadas en un contexto cultural local.
instancia específica de una dificultad Abdullahi Ahmed A n -n a'im ,10) nos
mucho más amplia: la dificultad para ofrece un buen ejemplo de hermenéutica
definir com unidad com o un área de dia-tópica entre las culturas islámicas y
solidaridades concretas y de obligaciones occidental. Hay un viejo debate acerca de
p o líticas h o rizo n tales. Esta idea de las relaciones entre islamismo y derechos
comunidad, central para Rousseau, ha ido humanos, y de la posibilidad de que haya
dejando su lugar a la dicotomía liberal una concepción islámica de los derechos
entre Estado y sociedad civil. humanos11. Corriendo el riesgo de una
Recíprocamente, desde el topos de los simplificación excesiva, es posible iden­
derechos humanos individuales, el um m a tificar en él dos posiciones extremas. Una,
enfatiza exageradamente los deberes en absolutista o fundamentalista, es sostenida
detrimento de los derechos y, por esta por aquellos para quienes el sistema legal
razón, es proclive a tolerar desigualdades religioso del Islam (S h a ri'a) debe ser
aborrecibles, com o por ejemplo entre aplicado plenamente como la ley del Estado
hombres y mujeres, o entre musulmanes islámico. De acuerdo con esto, hay

1101 A n - n a ' i m , Abdullahi A., Toward an islamic reformation, Syracuse University Press, Syracuse, 1990;
An-na'im, Abdullahi A. (Ed.), Human rights in cross cultural perspectiva. A quest fo r consensus, University of
Pennsylvania Press, Philadelphia, 1992.
(ll) Aparte de An-na'im, Abdullahi A., ver también: Dwyer Kevin, Arab voices. The human rights debate in
the Middle East, University of California Press, Berkeley, 1991; Mayer, Ann Elizabeth, Islam and human
rights: tradition and politics, Westview Press, Boulder, 1991; Leites, Justin: "Modernist jurisprudence as a
vehicle for gender role reform in the islamic world"en Columbia human rights law review, No. 22, 1991,
inconsistencias irreconciliables entre la positiva entre am bos sistem as. Por
Sluiri'a y la concepción occidental de los ejem p lo, el p ro b lem a de la S h a r i'a
derechos hum anos, y la S h ari'a debe histórico es que excluye a las mujeres y
prevalecer. Por ejem plo, la S h a ri'a a los no-m usulm anes. Por tanto, se
dictamina la creación de un Estado en el necesita de una reforma o reconstrucción
que solam ente los m usulmanes sean de la Shari'a. El método propuesto para
ciudadanos, y los no-musulmanes no ello se basa en un acercamiento evo­
tengan derechos políticos; la paz entre los lucionista a las fuentes islámicas, que
musulmanes y los no musulmanes siempre indagan en el contexto histórico espe­
es problemática, y las confrontaciones cífico dentro del cual la S h a ri'a fue
serán inevitables. En cuanto a las mujeres, concebida a partir de las ideas de los
no se debe ni pensar en la igualdad; la juristas fundacionales de los siglos octavo
Shari’a ordena la segregación de las mujeres y noveno. A la luz de dicho contexto,
y, de acuerdo con algunas interpretaciones p ro b a b le m e n te se ju s tific a b a u na
más estrictas, incluso las excluye totalmente construcción restringida del otro. Pero
de la vida pública. esto ya no es válido. Por el contrario,
En el otro extremo, los secularistas o en el contexto actual puede justificarse
modernistas creen que los musulmanes plenamente una visión más iluminada
deberían organizarse en Estados seculares. desde el Islam.
El Islam es un movimiento religioso y Siguiendo las enseñanzas del Ustadh
espiritual, no político. Las sociedades Mahmoud, An-na'im muestra que una
musulmanas modernas tienen la libertad revisión detallada del Corán y de los Sunna
de organizar su gobierno de acuerdo a sus revela dos niveles o etapas del Islam, el
preferencias y a las circunstancias. La período tem prano de La M eca y el
aceptación de los derechos hum anos subsiguiente período de Medina. El
internacionales es un asunto político con primero contiene el mensaje eterno y
el que no deben mezclarse consideraciones fundamental del Islam y hace énfasis en la
religiosas. Pongamos un ejemplo entre dignidad inherente de los seres humanos,
m uchos: una ley de Túnez de 1956 independientemente de su género, con­
prohibía definitivamente la poligamia fesión religiosa o raza. Cuando el mensaje
basándose en que ya no era aceptable, y de Medina tuvo lugar -siglo séptimo- se
en que la exigencia coránica de mantener co n sid e ró d em asiad o av an zad o, se
un tratamiento justo para todas las esposas suspendió y se aplazó su puesta en práctica
era imposible para cualquier hombre, con hasta que se produjeran las circunstancias
la excepción del Profeta. apropiadas. Según An-na'im, ha llegado
A n-na'im critica ambas posiciones el momento de implementar aquel mensaje.
extremas. La vía per m ezzo que propone No puedo evaluar la validez específica
intenta fudamentar transculturalmente de este propuesta dentro del contexto de
los derechos hum anos, identificando la cultura islámica. Esto es precisamente
áreas de conflicto entre la S hari'a y los lo que distingue la hermenéutica diatópica
"niveles de derechos humanos", buscando del orientalismo. Lo que quiero enfatizar
a la vez una reconciliación y una relación de la perspectiva de An-na'im es el intento

pp. 251-530; Afkhami Mahnaz (ed.), Faith an dfm dom : women's human rights in Ihemuslim world, Syracuse
University Press, Syracuse, 1995; Hassan Riffat, "On human rights and the Qu’ranic perspective" en
Journal o f ecumenical studies, 19(5), 1982, pp. 51-65; Al Faruqi Isma'il R„ "Islam and human rights" en
The Islamic Quarlerly, 27 (1), 1983, pp. 12-50. Acerca del problema más general de la relación entre la
modernidad y el despertar islámico ver, por ejemplo, Sharabi Hisham, "Modernity and islamic
revival: the critical tasks of arab intellectuals’en Conlention, 2 (1), 1992, pp. 127-147 y Shariati Ali,
“What is to be done: the enlightened thinkers and an islamic renaissance", edited by Farhang Rajaee,
The Institute for Research and Islamic Studies, Houston, 1986.
de pasar de una concepción occidental de las luchas por los derechos humanos
los derechos humanos a otra transcultural, conducidas por movimientos de base de
que reinvindica la legitimidad islámica, en feministas islámicas que siguen las ideas
lugar de renunciar a ella. Con todo, teniendo de "reforma islámica" propugnadas por
en cuenta que los derechos humanos aquel, deben ser enfrentadas y evaluadas
occidentales son la expresión de un profundo, desde la perspectiva de otras culturas,
aunque incompleto, proceso de secularización particularmente desde la occidental. Ésta
que no tiene comparación con nada semejante es probablemente la única manera de
dentro de la cultura islámica, uno estaría introducir en la cultura occidental la idea
inclinado a sugerir que en el contexto de los derechos colectivos, los derechos de
musulmán, la energía movilizadora requerida la naturaleza y los de las generaciones
para un proyecto cosmopolita de derechos futuras, así como la de los deberes y
humanos podría generarse más fácilmente en responsabilidades frente a entidades
un marco de una religiosidad ilustrada. Si colectivas, sean la comunidad, el mundo
esto es así, la perspectiva de An-na'im es muy o incluso el cosmos.
prometedora. De manera más general, la hermenéutica
La hermenéutica diatópica no es tarea diatópica ofrece un amplio campo para
para una sola persona, escribiendo dentro adelantar debates en curso (en las diferentes
de una sola cultura. No es, por tanto, regiones culturales del sistema mundial)
sorprendente que el intento de An-na 'im, acerca del universalismo, el relativismo, los
siendo una muestra auténtica de herme­ marcos culturales de transformación social,
néutica diatópica, se haya adelantado con el tradicionalismo y el despertar cultural'12).
desigual consistencia. Desde mi punto de Sin embargo, una concepción idealista del
vista, An-na'im acepta la idea de derechos diálogo transcultural fácilmente olvidará
humanos universales demasiado pronta y que tal diálogo es posible sólo por la
acríticam ente. A unque adopta una simultaneidad temporal de dos o más
perspectiva evolucionista y trata con contem poraneidades. Los socios del
atención el contexto histórico de la tra­ diálogo sólo son superficialmente contem­
dición islám ica, se vuelve so rp ren ­ poráneos; cada uno de ellos se siente
dentemente ahistórico e ingenuamente apenas contemporáneo con respecto de la
u niv ersalista cu ando se trata de la tradición histórica de su propia cultura.
Declaración Universal de Derechos. La Esto es más probable aún si las diferentes
hermenéutica diatópica exige no sólo una culturas involucrad as en el diálogo
forma diferente de conocimiento, sino comparten un pasado de intercambios
un proceso diferente de creación de desiguales. ¿Qué posibilidad hay de un
conocimiento. Demanda que el cono­ diálogo entre dos culturas cuando una de
cimiento se produzca en red, colectiva, ellas ha sido moldeada por violaciones
interactiva e intersubjetivamente. prolongadas y masivas a los derechos
La hermenéutica diatópica adelantada humanos, perpetradas en nombre de la
por An-na'im desde la cultura islámica, y otra? Cuando las culturas comparten tal

(12) Para el debate africano ver: Oladipo Olusegun, "Towards a philosophical study of african
culture: a critique of traditionalism" en Quesl, 3(2), 1989, pp. 31-50; Oruka Odera, "Cultural
fundamentáis in philosophy” en Quesl, 4(2), 1990, pp. 21-37; Wiredu Kwasi: "Are there cultural
universals?" en Quest, 4(2), 1990, pp. 5-19; Wamba dia Wamba Ernest, "Some remarks on culture
development and revolution in Africa", en Journal ofh istorical socioloíjy, No. 4, 1991, pp. 219-235;
Wamba dia Wamba Ernest: "Beyond elite politics of democracy in Africa” en Quesl VI, 1991, pp.
28-42; Procee Henk: "Beyond universalism and relativism" en Quesl, 6(1), pp. 45-55, 1992; Ramose
Mogobe, "African democratic traditions: oneness, consensus and openness", en Quest VI, 1992,
pp. 63-83. Ejemplos del rico debate en India: Nandy Ashis, "The politics of secularism and the
pasado, el presente que comparten en el que esto suceda, tod os los grup os
momento de comenzar el diálogo es un involucrados en la hermenéutica diatópica
quid pro quo, en el mejor de los casos, y un deben aceptar dos imperativos trans-
fraude, en el peor. El dilema cultural que culturales. El primero establece que, de las
se presenta aquí es el siguiente: como en el diferentes versiones de una cultura dada,
pasado la cultura dominante logró que se debe escoger la que representa el más
algunas de las aspiraciones a la dignidad amplio círculo de reciprocidad dentro de
humana de la cultura subordinada se ella. Es decir, la versión que va más allá
volvieran impronunciables, ¿es posible en el reconocimiento del otro. Por ejemplo,
pronunciarlas en un diálogo transcultural An-na'im escoge entre dos interpretaciones
sin por ello justificar e incluso reforzar su distintas del Corán aquella con el más
inpronunciabilidad? amplio círculo de reciprocidad, aquella que
El imperialismo cultural y el episte- involucra tanto a hombres como a mujeres,
micidio son parte de la trayectoria histórica tanto a musulmanes como a no-musul­
de la modernidad occidental. Después de manes. Creo que esto también debe hacerse
siglos de intercambios culturales desiguales, dentro de la cultura occidental. De las dos
¿es equitativo que se trate como iguales a versiones de los derechos humanos que
las culturas? ¿Es necesario hacer que existen en nuestra cultura -la liberal y la
algunas de las aspiraciones de la cultura marxista- se debe adoptar la marxista,
occidental se hagan impronunciables, para porque extiende al terreno económico y
dejar lugar a la pronunciabilidad de otras social la igualdad que el liberalismo sólo
aspiraciones y otras culturas? Paradó­ considera legítimo en el terreno político.
jicamente -y contrariamente a como se Más aún, la concepción marxista de los
presenta en el discurso hegemónico- es derechos humanos reconoce los derechos
precisamente en el terreno de los derechos colectivos de los trabajadores y los de las
humanos que la cultura occidental debe generaciones futuras de los trabajadores.
aprender del Sur, si la falsa universalidad Esta concepción debe ser revisada y
atribuida a los derechos humanos en el expandida para incluir los derechos
contexto imperial se ha de transformar en co lectiv o s de o tro s grupos so ciales
una nueva universalidad cosmopolita (minorías étnicas, mujeres, etc.).
dentro del diálogo transcultural. El segundo imperativo transcultural es
El carácter emancipatorio de la herme­ el siguiente: com o todas las culturas
néutica diatópica no está garantizado a tienden a distribuir a los pueblos y a los
priori; de hecho, el multiculturalismo puede grupos de acuerdo con dos principios
convertirse en un nuevo argumento para competitivos de pertenencia jerárquica y,
la política reaccionaria. Baste mencionar por tanto, con dos concepciones compe­
el multiculturalismo del primer ministro titivas de igualdad y diferencia, los pueblos
de Malasia o de la gerontocracia china, tienen el derecho a ser iguales siempre que
cuando se refieren a la "concepción asiática la diferencia los haga inferiores, pero tienen
de los derechos humanos". Para prevenir también derecho a ser diferentes cuando la

recovery of religious tolerance" en Allernatives XII, 1987, pp. 177-194; Nandy Ashis: "Cultural
frames for social transformation: a credo" en Allernatives XII, 1987, pp. 113-125; Nandy Ashis:
"Traditions, tyranny and utopias. Essays in the politics of awareness", Oxford University Press,
Oxford, 1987; Chatterjee Partha: "Gandhi and the critique of civil society" en Guha Ranajoit
N” 3I

(ed.): "Subaltern studies III: Writings in the south asian history and society", Oxford University
Press, Delhi, 1982, pp. 155-195; Pantham Thomas, "On modernity, rationality and morality:
POLI TI CO

Habermas and Gandhi” en The ¡lidian journ al o f social Science, 1(2), 1988, pp. 187-208. Una mirada
a vuelo de pájaro del problema de las diferencias culturales puede encontrarse en Galtung
ANÁLI SI S

Johan: "Western civilization: anatomy and pathology" en Allernatives VII, 1981, pp. 145-169.

15
igualdad pone en peligro su identidad. Este se transformen en una red de política
imperativo es muy difícil de obtener y co sm o p o lita que haga m utuam ente
sostener. Estados constitucionalm ente inteligibles y traducibles los lenguajes
multinacionales como Bélgica se aproxi­ nativos de emancipación.
man a él en algunos sentidos. Hay una gran Este proyecto puede sonar más bien
esperanza de que Suráfrica haga lo mismo. utópico. Pero, como alguna vez dijo Sartre,
Como se entienden de manera predo­ antes de que sea materializada una idea
minante en la actualidad, los derechos tiene un extraño parecido con la utopía.
humanos son una clase de esperanto que Sea como fuere, lo importante es no reducir
difícilm ente puede convertirse en el el realismo a lo que existe, en cuyo caso
lenguaje cotidiano de la dignidad humana podríamos estar obligados a justificar lo
en todo el globo. Depende de la herme­ que existe, sin importar cuán injusto u
néutica diatópica esbozada más arriba que opresivo fuere.

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