Ingredientes (para aproximadamente 25 a 30 crepes de 25 cm de diámetro):

4 huevos
2 tazas (480 mL) de leche
2/3 taza (160 mL) de agua
2 tazas (220 gramos) de harina sin preparar
¼ taza (50 gramos) de azúcar blanca
2 cucharaditas de esencia de vainilla
¼ taza (55 gramos) de mantequilla derretida
Opcional: ralladura de limón o naranja, 1 a 2 cucharadas de ron, Cointreau, amaretto, brandy o el
licor de tu preferencia.
Preparación:
1. En el vaso de la licuadora mezcla todos los ingredientes. Licúa hasta que quede una mezcla
espesa y homogénea. Si es necesario raspa los bordes del vaso y vuelve a licuar.

2. Vierte la mezcla en un recipiente grande, cúbrela con plástico y déjala reposarpor lo menos 2
horas, y hasta 24 horas en la refrigeradora. Este paso es muy importante para asegurar que la
harina se hidrate por completo, ¡no te lo saltes!
3. Calienta bien una sartén de teflón u otro material antiadherente. Utiliza un poquito de mantequilla,
aceite o atomizador de aceite para engrasar bien el fondo de la sartén, sin que quede grasa en
exceso.
4. Vierte la primera porción de mezcla.

Inmediatamente después, agita la sartén para esparcirla.

La capa de mezcla debe ser muy delgadita para un buen crepe.

5. Cuando los bordes se empiecen a dorar y el crepe esté seco por encima, dale la vuelta.
Detalle de los bordes dorados:

Puedes usar una espátula o practicar tus dotes de chef e intentar voltearla sacudiendo la sartén y
atrapando el crepe.
Cocina el otro lado hasta que dore ligeramente.

Transfiere el crepe a un plato grande.

6. Repite los pasos 4 y 5 hasta terminar con la mezcla. En condiciones normales deberías poder
cocinar todos los crepes sin tener que engrasar la sartén, pero si se te empezaran a pegar, repite el
paso 3.
7. Si vas a servir los crepes inmediatamente, puedes taparlos con papel platina (aluminio) conforme
los vayas transfiriendo al plato y mantenerlos tibios en un horno muy bajo (90 a 95ºC o alrededor de
200ºF). Si los vas a servir más tarde, envuélvelos en plástico y colócalos en un recipiente o bolsa
hermética. Te van a durar refrigerados hasta tres días o congelados hasta dos meses. Cuando los
necesites, descongela la cantidad que requieras y caliéntalos envueltos en papel platina (aluminio)
en un horno tibio.
Para servirlos tienes todas las opciones que tu imaginación te permita. Mi favorito: Nutella y plátano
en rodajas. ¿Cuál es el tuyo?

Debo confesar que quise tomar fotos en la reunión para que vieran lo que la gente se servía, ¡pero
se los comieron tan rápido que me olvidé!

Algunas variantes:
Crepes de café: Agrega de 2 a 4 cucharadas de café instantáneo o granos de café molidos muy
finitos a la mezcla de la licuadora.
Crepes de chocolate: Reemplaza ½ taza de harina sin preparar por 2/3 de taza de cocoa en polvo.
Reemplaza ¼ taza de azúcar blanca por ½ taza de azúcar impalpable (en polvo).
¡Espero que te animes a prepararlos!

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Crepes