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HORA SANTA PARA CATEQUISTAS

OBJETIVO: Realizar un diálogo personal con el Señor y una meditación del camino que hemos elegido del ser
llamados a ser catequistas; y oremos para que Dios permita que seamos ejemplo: vivo de él en la vida de cada
persona.

BIENVENIDA:
Monitor: En esta semana de la catequesis que estamos celebrando con los diferentes momentos propuestos,
ocupa un lugar sumamente importante nuestro encuentro con Jesús Eucaristía y su Palabra, por eso ahora en
esta Hora Santa vamos a disponernos para que este encuentro sea de mucho provecho, dispongámonos a
escuchar y contemplar, dispongámonos en la mente, el corazón y con nuestro cuerpo. Pongámonos de rodillas y
abramos el corazón.

CANTO PARA LA EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO


https://www.youtube.com/watch?v=M80MyMw6HN8&list=RDM80MyMw6HN8&index=1

BENDITO, BENDITO
Bendito, bendito, bendito sea Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Yo creo Jesús mío que estás en el altar,
Oculto en la Hostia te vengo a adorar
Oculto en la Hostia te vengo a adorar

Guía: En los cielos y en la tierra sea por siempre bendito y alabado.


Todos: El divino corazón de Jesús Sacramentado (tres veces)

MONITOR: Señor Jesús, queremos estar junto a ti, quizá no se nos ocurran muchas cosas, pero queremos estar,
queremos sentir tu amor, como cuando nos acercamos a una fogata en una noche fría, ese calor que solo tú nos
das. Queremos amarte, queremos aprender de ti a amar. Sabemos que lo importante es estar abiertos a tu
presencia para agradecer, alabar, suplicar, también para callar y escuchar cuando tú nos hablas; simplemente
estar y sin decir nada. Señor Jesús, acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti,
seguirte siempre, acógenos como amigos y haz de nosotros también tus testigos, testigos del Amor. Señor Jesús,
toca nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos, llénanos de la vida que sólo tú puedes dar. Amén.

Oración penitencia
Guía: Ahora antes de continuar, hagamos conciencia de nuestra fragilidad y pequeñez, pero sobre todo de su
amor y misericordia.

¡Oh Dios! Dame en esta hora la gracia de reconocer debidamente mi pequeñez ante ti, y por tanto, de
arrepentirme de mis todos pecados, de mis egoísmos y frivolidades. Pero sobre todo hazme saber de tu gran
Amor que todo lo perdona, y que este Amor tuyo, sea la fuerza que ayude a levantarme de donde he caído, que
sea tu misericordia lo que me anime a seguir caminando, a seguir luchando para ser un discípulo de Jesús. Señor,
que no me quede mirando la fealdad de mis egoísmos, sino la belleza de tu llamado; que aprenda a mirarme
desde tu amor y que desde tu Amor descubra la grandeza de mis hermanos y de la misión que me encomiendas
a través de la catequesis.

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Guía: (Si no lo han hecho: Se pueden sentar y ahora,) Escuchemos este canto y sigamos desde el corazón a modo
de oración.

CANCIÓN PARA ORAR: ME LEVANTARE (Jesed)


https://youtu.be/DZajaPSxEvs

Me Levantaré e iré a mi Padre,


le diré que he pecado (bis) Me Levantaré e iré a mi Padre,
le diré que he pecado (bis)
Me has mirado desde lejos,
y me estrechas en tus brazos; Me recibes en tu casa,
no me dejas decir "lo siento", en medio de una gran fiesta;
y un anillo pones en mi mano. y me vistes con tus ropas,
en un gesto de indulgencia.
Me Levantaré e iré a mi Padre,
le diré que he pecado (bis) Había muerto, y he vuelto a la vida,
estaba perdido y me encontraste;
He pecado contra el cielo, lleno de amor y misericordia,
he pecado contra ti; he vuelto a casa de mi Padre.
no merezco llamarme hijo,
trátame como a uno de tus siervos.

EVANGELIO
LECTOR: Escuchemos ahora el Evangelio según San Juan 15, 10 - 16
"Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he cumplido los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor. Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea
completa. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. No hay amor más grande
que dar la vida por sus amigos, y son ustedes mis amigos, si cumplen lo que les mando. Ya no les llamo servidores,
porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que
aprendí de mi Padre. Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que
vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi
Nombre." Palabra del Señor.

GUÍA: Pueden sentarse, ahora vamos a reflexionar en silencio acompañados de las siguientes indicaciones o
preguntas que se encuentran en su material:
a) Lee y relee de nuevo el pasaje del evangelio que acabamos de escuchar y subraya las frases que más te
llaman la atención.
b) ¿Qué crees que significan en tu vida estas frases que subrayaste? Escribe tu respuesta
c) ¿Cómo crees que las podrías aplicar en tu familia? ¿Cómo crees que las podrías aplicar en tu servicio dentro
de la catequesis? Escribe tu respuesta
d) ¿Qué descubres que Dios te pide a través de ellas? Escribe tu respuesta

GUÍA: De modo personal sigamos la siguiente oración:


Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir derramando su sangre en un madero. Cada
día, el Amor llega tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre de amor en el pan compartido
en una Cena. Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar y a servir; memorial de un
Dios que se dejó despojar para abrir en el fondo de nuestro atolladero una brecha nueva, pero tan estrecha que
sólo el pobre puede pasar por ella, y sólo el amor descentrado de sí puede atravesar. Sacramento de una muerte
única que recapitula todo don de un sí liberador; memorial de un sacrificio único en el que muere la muerte de

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un mundo pecador. Sacramento del triunfo definitivo del amor, en el que el hombre se salva entregándose;
memorial del triunfo definitivo de la vida, en el que el hombre se hace inmortal y amando.
Orar los sacramentos/Michael Hubaut

CANCIÓN PARA ORAR: ENTRARÉ (Jesed)


https://youtu.be/kVf1KHDJQ5A

Entraré, entraré, entraré Entraré, entraré, entraré


a su presencia, a su presencia,
en libertad por su amor en libertad por su amor
el Espíritu me lleva; el Espíritu me lleva;
al trono de la gracia al trono de la gracia
para adorar cara a cara, para adorar cara a cara,
sí, al Dios vivo adorar sí, al Dios vivo adorar
libre soy, libre soy libre soy, libre soy
para entrar. para entrar.…
(Solo guitarra)

LECTOR: Meditación: Queridos catequistas: “Nosotros amamos porque Él nos amó primero” (1 Jn 4, 19): la
medida de nuestro amor no podemos encontrarla sólo en la débil capacidad del corazón humano; debemos amar
con la medida del Corazón de Cristo, si no, nos quedaremos cortos para corresponder a su amor. Anuncien, pues,
con empeño renovado, la fidelidad a Jesucristo, el “Redentor del hombre”. Tengan presente que quien ama al
Señor con todas sus fuerzas, quien dedica a Dios sus mejores afanes, nada pierde, al contrario, lo adquiere todo,
porque “su amor es pleno en nosotros... y nos ha dado su Espíritu” (1 Jn, 4, 12-13), Pero eso exige ser “hombres
nuevos”.

Creer en el amor de Dios no es tarea fácil: requiere donación personal, no tranquilizar egoístamente la conciencia
o dejar indiferente el corazón, sino hacerlo más generoso, más libre y más fraterno. Libre de tantas esclavitudes,
como son los desórdenes sexuales, la droga, la violencia y el afán de poder y de tener, que terminan por dejaros
vacíos y angustiados, e impiden el verdadero amor y la auténtica felicidad.

Abran generosamente su corazón al amor de Cristo, el único capaz de dar sentido pleno a toda nuestra vida. Les
recomiendo, con San Pablo, “que Cristo habite por la fe en sus corazones; y que arraigados y cimentados en la
caridad, puedan comprender con todos los santos, cuál es la anchura y grandeza, la altura y la profundidad del
misterio; y conozcan también aquel amor de Cristo, que aventaja todo conocimiento, para que les llene de toda
la plenitud de Dios” (Ef 3, 17-19).

Y, con el amor a Cristo, llénense de amor por todos los hombres, pues «si alguien dice “amo a Dios”, y aborrece
a su hermano, es un mentiroso: quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve»
(1Jn 4, 20). Queridos jóvenes [catequistas]: Acojan con gratitud el amor de Dios y exprésenlo en una verdadera
comunidad fraterna; estén dispuestos a entregar cotidianamente la vida para transformar la historia. El mundo
necesita, hoy más que nunca, su alegría y su servicio, su vida limpia y su trabajo, su fortaleza y su entrega, para
construir una nueva sociedad, más justa, más fraterna, más humana y más cristiana: la nueva civilización del
amor, que se despliega en servicio a todos los hombres. Construirán así la civilización de la vida y de la verdad,
de la libertad y la justicia, del amor, la reconciliación y la paz.
San Juan Pablo II a jóvenes 1987

3
GUÍA: Ahora en actitud orante y en silencio subrayemos las frases que consideramos más importantes de este
mensaje de San Juan Pablo II

CANCIÓN PARA ORAR: TÓMAME SEÑOR (Jesed)


https://youtu.be/eZFyvkKaUCc

¡Oh! Señor muéstrame el camino, que debo de Oh Señor mi alma te desea, ella tiene sed de ti.
seguir Yo mi corazón te abro, para que mores en mí.
Ilumíname el sendero, que me llevará hasta Ti. Señor te doy mi vida, haz lo que quieras de mí.
Señor estoy cansado, de buscar y no encontrar; Señor estoy dispuesto, en ti yo quiero vivir.
Señor dame tu mano, que en ti quiero descansar.
Porque en ti, Señor, lo que no hallaba encontré...
Porque en ti, Señor, lo que no hallaba encontré
porque en ti, Señor, la verdad yo pude ver. Tómame, Señor, llévame contigo,
a un lugar en donde pueda contemplarte.
Tómame, Señor, llévame contigo, Tómame, Señor, llévame contigo
muéstrame tu amor, sin ti estoy perdido. no permitas que nada me aparte de ti
Tómame, Señor.

GUÍA: Ahora oremos en silencio

LECTOR: Escuchemos lo que nos dicen nuestros obispos:


La Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro del discípulo con Jesucristo. Con este Sacramento, Jesús nos
atrae hacia sí y nos hace entrar en su dinamismo hacia Dios y hacia el prójimo. Hay un estrecho vínculo entre las
tres dimensiones de la vocación cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo, de tal modo que la
existencia cristiana adquiera verdaderamente una forma eucarística. En cada Eucaristía, los cristianos celebran y
asumen el misterio pascual, participando en él. Por tanto, los fieles deben vivir su fe en la centralidad del misterio
pascual de Cristo a través de la Eucaristía, de modo que toda su vida sea cada vez más vida eucarística. La
Eucaristía, fuente inagotable de la vocación cristiana es, al mismo tiempo, fuente inextinguible del impulso
misionero. Allí, el Espíritu Santo fortalece la identidad del discípulo y despierta en él la decidida voluntad de
anunciar con audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido. (Aparecida n.251)

En la comunidad cristiana, los discípulos de Jesucristo se alimentan en una doble mesa: «la de la Palabra de Dios
y la del Cuerpo de Cristo». El Evangelio y la Eucaristía son su constante alimento en el peregrinar hacia la casa
del Padre. La acción del Espíritu Santo hace que el don de la «comunión» y el compromiso de la «misión» se
ahonden y se vivan de manera cada vez más profunda. (DGC, n.70)

GUÍA: Cómo catequista ¿Qué puedo hacer para llevar a mi vida cotidiana la misa, la adoración eucarística?

Dejar unos minutos de silencio

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CANTO: Catequista
https://youtu.be/pmLbMtA9cTg

Catequista, recibiste un llamado de Cristo Catequista, deberás despertar en


un llamado de Cristo a encarnar sus almas despertar esa hambre por Dios
el evangelio en aquellos en plenitud conducirlos,
que quieren seguirlo a Él dirigirlos con fuerza y valor.
no obstante la cruz.
Catequista, deberás ser testigo y
Catequista, estás llamado a llevarlos a Cristo Profeta su alma y su corazón transformar
estás llamado a educar en la fe que a Dios nuestro padre,
a convertirlos en los seguidores a María nuestra madre aprendan a amar.
perennes de Cristo Jesús
Catequista, esta es tu misión.
Catequista, esta es tu misión. Catequista, ser testigo de su amor.
Catequista, ser testigo de su amor. tu misión es anunciar, con alegría
tu misión es anunciar, con alegría proclamar del Señor, la verdad
proclamar del Señor, la verdad pues eres,
pues eres, eres catequista …eres catequista …eres catequista

LECTOR: Escuchemos las palabras de San Juan Pablo II


“En nombre de toda la Iglesia quiero dar las gracias a ustedes, catequistas parroquiales, hombres y, en mayor
número aún, mujeres, que en todo el mundo se han consagrado a la educación religiosa de numerosas
generaciones de niños. Su actividad, con frecuencia humilde y oculta, pero ejercida siempre con celo ardiente y
generoso, es una forma eminente de apostolado seglar, particularmente importante allí donde, por distintas
razones, los niños y los jóvenes no reciben en sus hogares una formación religiosa conveniente. En efecto,
¿cuántos de nosotros hemos recibido de personas como ustedes las primeras nociones de catecismo y la
preparación para el sacramento de la reconciliación, para la primera comunión y para la confirmación? Los
obispos de este sínodo, no les hemos olvidado, por ello les animo a proseguir su colaboración en la vida de la
Iglesia.” (Catechesi Tradendae, n.66)

GUÍA: Ahora nos ponemos de pie.

ACCIÓN DE GRACIAS
GUÍA: Oremos a Cristo Eucaristía por nosotros y por los catequistas de nuestra comunidad, confiando nuestras
intenciones al corazón ardiente de Cristo. Después de cada frase vamos a contestar: R/. Gracias, Señor por
amarme tanto

▪ Por tu muerte y resurrección que nos salva. R/.


▪ Por haber instruido la Eucaristía que nos alimenta. R/.
▪ Por este tiempo que nos has concedido para adorarte y venerarte. R/.
▪ Por todos los beneficios que nos concedes. R/.
▪ Por esta hora de comunión contigo. R/.
▪ Por tus palabras que reconfortan y sanan. R/.
▪ Por tu cruz que tanto enseña. R/.
▪ Por tu sangre que a tantos salva. R/.
5
▪ Por tu amor sin tregua y sin fronteras. R/.
▪ Por la Madre que al pie del madero nos dejas. R/.
▪ Por olvidar nuestras traiciones e incoherencias. R/.
▪ Porque aun siendo Dios, te arrodillas y a servir nos enseñas. R/.
▪ Por tu sacerdocio que es generosidad, ofrenda y entrega. R/.
▪ Por tu amor sin límites R/.

GUÍA: Ahora terminaremos con la Oración que Jesús nos enseñó: Padre Nuestro

GUÍA: Ahora nos ponemos de rodillas

RESERVA DEL SANTISIMO

Canto: Cantemos al amor de los amores


https://www.youtube.com/watch?v=aJmbdPB91TE
Cantemos al amor de los amores
Cantemos al señor
Dios está aquí
Venid adoradores
Adoremos a Cristo Redentor

Gloria a Cristo Jesús,


Cielos y tierra bendecid al Señor
Honor y gloria a ti
Rey de la gloria
Amor por siempre a ti
Dios del amor

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