Você está na página 1de 5

Maestría en Comunicación y Tecnología educativa

Módulo de Comunicación Educativa

Sesión 3

Reseñas:
La Audiencia Frente a la Telelvisión y
La Televisión frente a la Audiencia
y
Televidencias y Mediaciones

Tutor: Maestro. Enrique Cuauhtémoc Arellano Aguilar

Verónica Peña Caamaño

Generación 10

10 de agosto de 2008
La Audiencia Frente a la Telelvisión y La Televisión
frente a la Audiencia

Orozco, G. (1985) La audiencia frente a la televisión y la televisión frente a la


audiencia. En Televisión y audiencias: Un enfoque cualitativo. (pp. 31-
47). México. Proyecto didáctico Quirón.
La pregunta que a mediados de los años ochenta emergió entre la comunidad
dedicada a la comunicación, ¿cómo se realiza la interacción entre la TV y su
audiencia? sintetiza las dos preguntas anteriores surgidas a mediados del siglo
pasado y pone el énfasis en el hecho de que esa interacción es un proceso
atravesado por múltiples mediaciones.
Para entender el planteamiento que responde a la pregunta anterior debemos
de distinguir a la audiencia en primer lugar, como sujeto activo frente a la
televisión, condicionado individual y colectivamente y en segundo lugar, como
sujeto diferenciado resultado de su interacción con la TV y como consecuencia
de las diferentes mediaciones que entran en juego en su proceso de recepción.
Lo anterior apunta a que no hay un solo camino para hacerse televidente.
Otro punto importante de señalar es la dualidad de la TV en tanto que se trata
por un lado, de un medio técnico que transmite información y por el otro, de
una institución social productora de significados y condicionada política,
económica y culturalmente.
El lenguaje denotativo de la TV que se traduce en un poder de representación y
que le da un alto grado de verosimilitud tiene la cualidad de producir dos tipos
de reacciones: racionales y emocionales, siendo estas últimas las más
importantes y peligrosas ya que el tipo de reacción depende del manejo que
hacen los emisores de la programación de la representación. Esta apelación
emotiva permite a la TV hacer asociaciones audiovisuales que no obedecen a
una lógica de la narración oran ni escrita, sino que se debe a otro tipo de
patrones llamada por algunos teóricos “racionalidad electrónica”.Sin embargo,
el contenido polisémico de la programación permite que la audiencia lo perciba
e interprete de diferentes maneras.
La audiencia como sujeto activo lleva a cabo una secuencia mental interactiva
para conocer, que se compone de los siguientes pasos: atención, comprensión,
selección, valoración, almacenamiento, integración con la información anterior,
apropiación y producción de sentido, todo lo anterior está mediado por las
características socioculturales del individuo como: sus ideas, sus emociones,
su historia y sus expectativas. Aquí podemos apreciar la teoría de Vygostki en
cuanto que el proceso de conocimiento está estimulado, no solamente por lo
que el sujeto es genéticamente capaz de conocer, sino también por lo que
socioculturalmente se considera relevante. Otra vez vemos la importancia que
tiene el medio para el conocimiento que el individuo hace de su realidad, en
este caso de los mensajes televisivos
Por otro lado, vemos que la audiencia está expuesta a mediaciones que
provienen de sus capacidades, historia y condicionamiento genético y cultural
específicos. Estas mediaciones de tipo cognoscitivo conocidas también como
esquemas mentales o repertorios afectan la percepción de la audiencia.
En la perspectiva integral de la percepción a este tipo de mediación se le
conoce como “guiones” Durkin define el término como una representación
mental ordenada de una secuencia de eventos dirigidos a la obtención de una
o varias metas.
Para mí este término, guiones; no ha quedado totalmente claro, ya que yo lo
había conocido/entendido como lo que escriben los guionistas para los
programas de TV, sin embargo ahora me parece entender que se trata de un
término aplicado a la audiencia, a partir de lo que apunta Orozco en la pag. 37
“Los guiones son, entonces, secuencias relevantes para la supervivencia
cultural que se aprenden en la misma interacción social (Nelson, 1983).” Lo que
también me desconcierta es que lo definan como “secuencias”, tanto Durkin
como Nelson, lo cual también, en mi opinión, se contrapone con el término de
esquemas mentales.

Desde mi punto de vista, es muy importante entender que la interacción entre


la TV y la audiencia no se circunscribe al lapso de tiempo en el que el
televidente se encuentra frente a la TV, sino está presente antes y sobre todo,
después de haber visto el programa. Lo que se hace, se comenta o se cree de
lo que se vio en la TV es lo verdaderamente importante ya que es lo que va a
darle sentido a lo que se vio, dentro de del consenso cultural e institucional del
sujeto.
Existen diferentes aspectos que sirven de mediadores en la recepción, unos
inherentes al sujeto y otros externos a él. Entre los externos a él se encuentran:
la situación social del sujeto, la situación en la que se observan los guiones, el
mismo acto de ver TV en cuanto se decide ver o no ver la TV, qué ver, a qué
hora y si tiene uno la oportunidad de comentar o no el programa. La familia y la
escuela son mediaciones muy importantes en tanto que se trata de
instituciones sociales de alto reconocimiento. Los referentes de las audiencias
como género, etnia, edad, origen social y geográfico juegan también un papel
muy importante en la mediación, dignos de tomarse en cuenta.
Conocer los tipos de mediaciones que entran en juego es importante porque,
para fines prácticos, se pueden abordar audiencias específicas para fines
específicos.
La producción de sentido que da la audiencia depende de la particular
combinación de mediaciones en el proceso de recepción. De tal forma que
tenemos mediaciones que se refuerzan y otras que se neutralizan y esto
depende también de los componentes y recursos de legitimación (expresión
que no ha sido aclarada y que no entiendo a lo que se refiere).
Existen dos formas de denominar la producción de sentido en las
comunidades: comunidades de apropiación y comunidades de interpretación
éstas últimas son en donde la audiencia adquiere su identidad como tal y se
forma a partir de una combinación específica de mediaciones.
La finalidad de estas investigaciones consiste en poder abordar las
mediaciones en juego para intervenir y transformar a la audiencia, por lo que
será importante averiguar la manera en que los recursos de legitimación y
condicionantes situacionales y contextuales de cada institución se
interrelacionan en el proceso de televidencia de la audiencia.
Diversos estudios han probado que existen elementos importantes de la
mediación familiar que intervienen en la educación de la audiencia, tales como:
la comunicación familiar, método disciplinario del hogar, orientación social de la
familia, la percepción de los adultos de su propio papel como mediadores de la
TV de los niños, la teoría educativa de las madres, el estatus de que goza la TV
en el hogar y los hábitos televisivos de los adultos.
En la mediación de la escuela los elementos importantes de mediación son, el
método pedagógico, la tarea en el tiempo libre de los niños, el uso sistemático
del libro de texto y la discusión en clase de temas y programas vistos en la TV,
la forma dominante de convencimiento, la legitimidad educativa de la TV frente
a los maestros y la autopercepción del docente con respecto a su papel como
mediador. En combinación con lo anterior hay que tomar en cuenta los guiones
y sus esferas de significación.

Televidencias y Mediaciones
Orozco, G. (2001). Televidencias y mediaciones. En Televisión, Audiencia y
Educación (pp. 39-62). Colombia: Ed. Norma.

En el capítulo anterior apuntamos la importancia que las mediaciones tienen en


las percepciones de las audiencias. En éste se estudiarán con más detalle y
para esto las dividiremos en primer lugar, en micromediaciones y
macromediaciones lo que nos permitirá conocer desde dónde se les otorga sus
sentidos.
En el primer caso, el conjunto de mediaciones proviene del ámbito individual
del sujeto-audiencia en tanto sujeto particular pero éste, como miembro de una
audiencia concretiza contratos de videncia desde donde se conecta con los
otros conformando “comunidades de apropiación e interpretación” de los
referentes televisivos. Por lo que el proceso es altamente culturalizado, en
tanto la sobrevivencia supone tener grupos de interlocución o de identificación
en compañía de los cuales se experimenta y califica lo vivido. Los guiones
mentales permiten apreciar estos patrones que denotan la pertenencia a un
grupo, y es la propia TV la que pone a circular guiones, los transforma, los
privilegia o los importa etc. Con esta parte me queda claro el concepto de
“guiones”.
A este grupo es posible segmentarlo en televidencia de primer orden, que es la
que está en el proceso inicial y distintivo y que es susceptible a mediaciones
situacionales, así como al resultado de decisiones o intuiciones previas de
estrategias y ritualidades televisivas construidas y de las mediaciones
anteriores al momento de estar frente al televisor. Esta cotidianidad sirve para
categorizar y nombrar a los diferentes tipos de audiencia, por ejemplo
“audiencia londinense”, “audiencia de las favelas brasileñas” etc. La situación
de los sujetos al ver TV está atravesada por mediaciones varias lo que se
conoce con el nombre de “transversalidad televisiva”
Por otro lado, la televidencia de segundo orden se da en otros escenarios fuera
del contacto físico con la TV, el contacto es, en este caso, indirecto, diferido,
mediato, y puede ser cognoscitivo o sensorial, simbólico, explícito o tácito. Los
sujetos reviven y re-producen, re-negocian y re-crean los referentes televisivos
y es este contacto poliforme lo que define y acota a la televidencia. Y es este
contacto, el momento conveniente para una intervención pedagógica.
Las macromediaciones son las que se manifiestan en escenarios indirectos.
La identidad de los sujetos- audiencia en lo individual y en lo colectivo es una
de ellas y de las más importantes. De acuerdo a Barbero (1994) “ . . . las
identidades contemporáneas, particularmente reconstituidas a partir de lo
audiovisual- mediático, son cada vez menos esencialistas y más aglutinadoras
y amalgamadoras.”, son identidades de moda. Pero a pesar de que no sean
esenciales, monolíticas o deterministas, no son superficiales. Estas identidades
profundas están presentes en las televidencias reafirmándose o
reconvirtiéndose. Coincido con el autor en que este estudio etnográfico de las
audiencias es muy importante, aunque un desafío, para la educación de las
audiencias.
Las percepciones son mediaciones que se llevan a cabo en forma de un
proceso múltiple, ya que entran en juego lo visual y auditivo, lo sensorial, lo
simbólico, lo estético, lo emocional y lo racional en un proceso afectivo –
significante. Todas estas percepciones van definiendo el sentido de los
programas televisivos, aun en contra del sentido otorgado por los propios
productores o emisores.
Otra mediación importante es el de las televisoras en tanto institución social.
Ellas definen lo que es relevante saber, de lo que se asume como divertido,
peligroso, amenazante, seductor, etc. y es importante tomar en cuenta que
todas estas decisiones están mediadas cada vez más por intereses
mercadotécnicos lo que transmuta el fin principal de la TV.
Otras instituciones mediadoras importantes son las políticas y los políticos. La
“farandulización de la política” ha tenido como consecuencia que estos
personajes no se esfuercen en convertirse en líderes políticos, sino en
protagonistas carismáticos vendibles que la audiencia consume como
personajes televisivos-políticos olvidando sus convicciones. Esta
transformación se rige por el rating televisivo y es muy peligroso, ya que los
políticos, como otros personajes públicos, son los iconos del pueblo, ejemplos
que dejan de serlo para convertirse en actores carismáticos.
La familia y familiaridades. La transformación de los roles laborales y de género
ha tenido grandes consecuencias en la mediación de la familia y la TV. Al salir a
trabajar la madre y el padre dejan un vacío de poder que ha tomado la TV al
introducir en el hogar casi cualquier tema a cualquier hora del día.
La iglesia, los movimientos ecologistas, feministas y de minorías etc. también
tienen su propio campo de mediación.

La conclusión es que la televisión es una institución con una influencia grande


sobre la audiencia, lo que puede ser positivo o negativo dependiendo de cómo
se le maneje. Sin embargo, este dominio no es de un solo significado, ya que
las mediaciones individuales y culturales, micros y macros y de las otras
institucionales sociales intervienen en el significado que cada individuo en lo
particular y cultural construye. La intervención de las instituciones tiene un alto
valor para la educación de las audiencias. Por lo que es muy importante la
salud de éstas con el objeto de poder influir positivamente en el público.

Você também pode gostar