nimos los terminos siguientes aplicados a Dios: omnipresencia (All
gegenwart), omnipotencia (Allmaht) y eternidad (Ewigkeit) (Cfr. Salmo 139). Asi llegamos a la conclusion de que la eternidad de Dios viene dada por su poder sobre todas las cosas y sobre toda la historia. Ahora bien, dada la realidad misma de la historia, en que se ejer-ce el poder de Dios, dado su caracter no acabado, veiamos en apar-tados anteriores que Dios es poder sobre la historia en cuanto es "el poder del futuro" (die Macht der Zukunft). Con este paso, se comprende por que Pannenberg deduce la eternidad de Dios de su caracter de futuro. Dios en cuanto futuro ultimo esta presente como poder a toda la historia, incluso a los tiempos mas remotos. Cada futuro anticipado en un momento dado es la mediacion (Ver-mittlung) del futuro ultimo de Dios (268). Dios como poder del futuro esta presente a cada generacion, a cada hombre, a cada acontecimiento. La eternidad de Dios no es opuesta al tiempo. Desde este concepto de eternidad, volvamos a nuestro tema cristologico: Jesus de Nazaret por la resurreccion es el Hijo "preexistente" de Dios. Ahora ya es facil la conexion. Ya hemos visto como en la resurreccion de Jesus se ha anticipado el futuro ultimo. El Reino de Dios que predico Jesus como inminente ha asumido en su poder al mismo Jesus. Por esto Jesus participa en la omnipresencia, la omnipotencia y la eternidad de Dios. El "esjaton", que es la eternidad del ser de Dios en la venida de su Reino, se ha hecho presente en Jesus (269). Por eso,