a partir del hecho que Jesus es la revelacion escatologica de Dios esta

presente en todos los momentos de la historia, participa en la eternidad de

Dios, es su Hijo "preexistente". De nuevo en el punto li'mite de la eternidad
de Dios le sirve a Panennberg la clave cristo-logica, esbozada en el apartado
anterior. A partir de la resurreccion Jesus de Nazaret esta unido desde
siempre con Dios.
De esta forma llegamos a la idea de encarnacion, como ultima expresion,
como expresion li'mite, que se puede y debe decir en la logica de la
revelacion escatologica de Dios en Jesus. Pero la idea de encarnacion de
Dios en Jesus no es el punto de partida sino el punto de llegada. Es el
momento culminante en que se expresa la union de Jesus con Dios (270).
Por esto comprendemos que la encarnacion no esta al comienzo del camino
de Jesus sino al final. Por esta razon, porque es el termino de un camino,
la idea de en-acrnacion no debe ser tomada aisladamente, como fundada
en si misma —esto serfa mitologico—, sino que se la debe religar al am-
biente apocali'ptico y explicarla por medio de la revelacion escatologica de
Dios en la resurreccion de Jesus (271). Solo a partir de la resurreccion se
puede fundar la encarnacion. Solo si se la funda en la resurreccion y si
aparece como inevitable a la luz de la revelacion unica de Dios, que es
Jesus, solo entonces es expresiva, mas aun la unica cabalmente expresiva.
Las paradojas, que inevitablemente aparecen, no son contradiccion, sino
expresion del limite de lo expresable. Somos conducidos al misterio de Dios
presente en el hombre Jesus, y a traves de el en la historia. Somos invitados
a confesar con la fe la gracia solo entrevista, y colum-brada que es la
encarnacion (272).
Pero al confesar que Dios se ha encarnado en la persona de Jesus decimos
tambien que se ha hecho presente Dios en medio de nuestra historia; que
el Reino de Dios esta presente, esta cerca. Jesus es el Revelador de Dios en
el servicio a la humanidad. Su persona y su funcion son inseparables. La
encarnacion quiere decir que Dios viene de hecho a nosotros en Jesus. El
fin de la historia de hecho se ha anticipado en el; Dios, como poder del
futuro, no