El fin de la Doctrina Monroe

Por Stabroek personal | 14 de enero de 2009 en diarios, Características

- Juan Gabriel Tokatlian es profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de San Andrés, Buenos Aires,
Argentina.

Por Juan Gabriel Tokatlian

La Doctrina Monroe - que en 1823 proclamó la totalidad de América Latina a ser una zona de interés exclusivo de América -
es extinción. La globalización y los cambios dinámicos en la economía y la política de su multitud de países de América
Latina ofrece una oportunidad para reducir el alcance de su dependencia de los Estados Unidos, y, por tanto, volver a
negociar, en mejores condiciones, hasta ahora sus relaciones asimétricas con su gigantesco vecino del norte .

América Latina de la creciente integración con el mundo es el factor clave aquí. China, el aumento de poder del mundo, con
impaciencia el fortalecimiento de su comercio, la inversión, la ayuda y la cooperación con la región. Y Rusia, profundamente
insatisfechos con su percepción de segunda clase de tratamiento por los EE.UU., está volviendo a la región con las
empresas y las ventas de armas.

Rusia no puede ser abierta con una renovada guerra fría, pero, en la mejora de su posición en América Latina, se ve a sí
misma como poner fin a años de la implosión y la humillación.

El Kremlin de la gran venta de armas a Venezuela, y los ejercicios militares bilaterales celebradas allí, así como el
restablecimiento de la seguridad vínculos con Cuba, demuestran que Rusia está dispuesta, una vez más, EE.UU. desafío a
la hegemonía en el Caribe.

Irán también se ha sumado el juego. Está trabajando arduamente para fortalecer los vínculos con América del Sur y Central,
tanto por vía diplomática a través de la energía y la política. Ahora puede incluir un componente militar en sus relaciones con
el Ecuador. Y la India y Sudáfrica están forjando embrionarias y productivo vínculos comerciales y políticos, especialmente
con Brasil.

Mientras tanto, Europa se ha convertido en la principal fuente de armas a Brasil y Chile, y algunos países de la UE -
especialmente Francia - están mostrando un interés creciente en la Argentina-Brasil acuerdo nuclear de febrero de 2008 y
en la profundización de los contactos militares.

En 2005, América del Sur la primera cumbre árabe-se celebró en Brasilia, Brasil, mientras que la primera América del Sur-
África se celebró en la cumbre de 2006 en Abuja, Nigeria. Incluso Japón está dedicando más atención a la región.

Así, tanto el político y diplomático del paisaje en toda América Latina ha venido cambiando rápidamente, lo que ha colocado
a los EE.UU. a la defensiva. No se trata sólo de que varios países han visto de centro-izquierda y los partidos radicales
llegan al poder, el liderazgo de los EE.UU. y los intereses son sistemáticamente cuestionada, e incluso cuestionada, no sólo
por los comunistas de Cuba y "bolivariana" Venezuela, pero casi en todas partes en la región.

Por ejemplo, el Ecuador, a pesar de su "dolarizada" la economía y la dependencia de las exportaciones de petróleo a los
EE.UU., es ahora la reducción de los EE.UU. el uso militar de la Base de Manta. Nicaragua fue el primer país del hemisferio
occidental en reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur el pasado verano tras la invasión rusa de Georgia. Y el
Presidente Manuel Zelaya de Honduras ha solicitado la legalización del consumo de drogas como un medio para poner fin a
la violencia relacionada con su producción y el tráfico.

Incluso los amigos por mucho tiempo han tenido que meter el Tío Sam en el ojo. El presidente Fernando Lugo de Paraguay
(la primera parte de Colorado no jefe de Estado en seis décadas) el nombre de Alejandro Hamed Franco para el Ministerio
de Relaciones Exteriores. De ascendencia siria, Hamed Franco es un partidario activo de Palestina que ha sido visto por los
organismos de seguridad de EE.UU. debido a su presunta vinculación con grupos islamistas.

Todos los de América Latina y el Caribe están exigiendo un fin al embargo de los EE.UU. de Cuba y están muy
entusiasmados con el regreso de ese país a la Organización de Estados Americanos.

Una causa específica de resentimiento hoy día es la decisión unilateral de volver a activar la Marina de los EE.UU. de la
Cuarta Flota, dedicado a América Latina, que había sido clausurada en 1950. La decisión no ha sido debidamente explicado
a las autoridades civiles en América Latina y es ampliamente percibido como un acto agresivo. No es sorprendente, que sólo
ha servido para generar miedo y de montaje anti-americanismo, la aceleración de una propuesta brasileña para crear una
Junta de Defensa de América del Sur EE.UU. sin participación.

Teniendo en cuenta esta ampliación de la hostilidad regional, y la perturbación causada por una crisis financiera que se hizo
en América, los gobiernos en toda la región están dispuestos a encontrar nuevos socios y nuevos mercados como
alternativas a los EE.UU.. La paradoja es que una crisis de EE.UU. en América Latina necesita ahora más que nunca.

América Latina debe aprovechar este momento de la fuerza diplomática para iniciar un nuevo diálogo con los EE.UU.
destinados a la renegociación de las condiciones de la relación. El primer paso debe ser el reconocimiento de que la doctrina
Monroe está muerta y no puede ser reactivado. Aceptar esta será la señal más alentadora que el Presidente Barack Obama
la nueva administración puede dar a la región.