VIII.-Capítulo 10 curso potencialmente disponible para ser explotado por los insectos fitófagos. Estrategias para el control de insectos El impacto de los insectos sobre las cose- plaga chas es conocido desde los tiempos bíblicos, cuando las plagas de langostas se extendie- Ferrero, Adriana A.; Descamps, Lilian; ron por el territorio egipcio. Sin embargo, el Reviriego, María estudio global de la interacción y del impac- to de los insectos sobre la vegetación natu- 1. Introducción ral se ha desarrollado en los últimos cien años. En la actualidad, los insectos plaga y La categorización de un organismo como los organismos patógenos (hongos, bacte- peste o plaga está determinada por el hom- rias y virus) son responsables del 14 % de las bre, es decir, tiene carácter antropocéntrico, pérdidas en cosechas en el mundo (Fig. 1). considerándose éste como el factor principal Las actividades agrícolas incrementan las en el sistema. Así, insectos que se alimentan oportunidades para el surgimiento de las pla- de plantas y granos, que actúan como gas a través del desarrollo de monocultivos, vectores de agentes patógenos en los vege- del cultivo en áreas donde no existen enemi- tales o que alteran la salud humana son con- gos naturales de la plaga, del uso de fertili- siderados plagas. zantes y herbicidas, del desarrollo del cultivo La población humana está sumergida en en un área nueva permitiendo así que las un mar de insectos. Si se considera su núme- especies nativas de insectos se alimenten de ro solamente, la tasa estimada de insectos éste y se conviertan en plagas, de la elimina- en relación con los humanos en nuestro pla- ción de los enemigos naturales de la plaga neta es de 200 millones a 1, existiendo alre- por cambios en el manejo del cultivo y del dedor de 160 millones de insectos por hec- uso continuo del mismo producto químico, tárea. Basados en su biomasa y abundancia, generando adaptación a éste y posibilitan- los insectos son los organismos más exitosos do la aparición de resistencia. en la tierra, siendo el 1% de ellos los que caen En los agroecosistemas modernos la evi- en la categoría de plagas. dencia experimental sugiere que la Se supone que las formas más primitivas biodiversidad puede ser utilizada para mejo- de insectos conocidas eran consumidores de detritus. El hábito de alimentarse de plantas parece, en algunos casos, haber evolucionado independientemente. Los in- sectos han atravesado un lar- go y variado período de coevolución y coadaptación con sus plantas huéspedes estableciendo modelos de asociación con distintas estra- tegias en el ciclo biológico y en los mecanismos alimentarios necesarios para la explotación de éstas. La producción primaria neta de las 300.000 especies de plantas vasculares, que Figura 1: Principales destinos de la agricultura mundial. El hombre debe habitan las zonas secas de la competir por las cosechas con insectos plaga, malezas y enfermedades superficie de la tierra, ha sido que reducen el rendimiento de los cultivos. Gentileza del Prof. Germán Spangenberg. estimada en unas 115 x10 9
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rar el manejo de las plagas. Varios estudios orgánicos. Estos contienen cloro, hidrógeno muestran que es posible estabilizar las comu- y carbono en su molécula y, ocasionalmente, nidades de insectos en un agroecosistema oxígeno y azufre. Aunque son muy efectivos, constituyendo arquitecturas vegetales que estables y persistentes, se acumulan en gra- soporten a las poblaciones de enemigos na- sas y dan origen al conocido fenómeno de turales y/o inhiban el ataque de las plagas. biomagnificación. Sus efectos sobre la vida Es difícil imaginar una tecnología que pro- silvestre, el medio ambiente y la salud huma- duzca la cantidad necesaria de alimento para na están muy bien documentados en el libro la humanidad y el mantenimiento adecuado La primavera silenciosa, escrito en el año de la salud pública sin recurrir al uso de 1962 por la bióloga Raquel Carlson. A partir plaguicidas, adquiriendo particular relevancia de 1950/1960 los organoclorados fueron re- dentro de este grupo los insecticidas desti- emplazados por los organofosforados y los nados a combatir y/o reducir una población carbamatos. de insectos plaga. Los organofosforados se desarrollaron en Alemania durante la Segunda Guerra Mun- 2 Insecticidas dial; químicamente derivan del ácido fosfóri- co, son menos estables en presencia de la El uso de insecticidas en el mundo es muy luz y se descomponen rápidamente en com- generalizado. Su aplicación para mantener a puestos no tóxicos. La ruptura de estos com- los cultivos libres de insectos representa cuan- puestos se produce en horas o días en com- tiosas inversiones económicas (Fig.2). Las paración con los organoclorados, que demo- pérdidas en cosechas debidas a los insectos ran meses o años. Los carbamatos son insec- sumado al costo de los herbicidas represen- ticidas de amplio espectro muy utilizados en tan una inversión mundial de unos 3 billones la agricultura, desarrollados por la corpora- de dólares anuales. ción Geigy. Son derivados del ácido carbámico El método más preciso de clasificación de y similares en la persistencia en el ambiente los insecticidas es de acuerdo con su compo- a los organofosforados. Entre 1970 y 1980 sición química. Los grupos más importantes siguieron los insecticidas piretroides, deriva- son los organoclorados, organofosforados, dos del ácido crisantémico. Su carbamatos y piretroides. fotodegradación es rápida y en la actualidad Los organoclorados constituyen el grupo son los más utilizados por ser más seguros más antiguo y más utilizado de insecticidas para la vida silvestre y el ambiente. Como grupo, los com- puestos sintéticos menciona- dos son los más potentes para el control de las plagas. Debido a su amplio espectro de acción en la naturaleza, pueden resultar perjudiciales al hombre tanto en los agroecosistemas como en los ecosistemas naturales, no sólo destruyendo a la plaga sino también a otros insectos que actúan como enemigos naturales o favoreciendo el resurgimiento de plagas se- cundarias. A menudo, algu- nas de las causas de estos efectos indeseables están re- lacionadas con la elección del Figura 2: Uso de insecticidas en los principales cultivos agrícolas y el monto producto, la dosis y el modo de las inversiones realizadas. en que éstos se aplican.
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Continuamente se buscan compuestos mos. Estos genes pueden tener diversos orí- más selectivos, más específicos y con blancos genes y constituyen una herramienta impor- para accionar específicos de los insectos. tante en el desarrollo de variedades resisten- Muchos insecticidas convencionales afectan tes. Su importancia radica en su efectividad, el sistema nervioso del insecto, que tiene fun- selectividad contra la plaga, baja estabilidad ciones similares a las del hombre o al de otros relativa y compatibilidad con otras tácticas. animales. Esto hace que el interés en ellos se Además, las variedades resistentes pueden reduzca por los potenciales riesgos para la ser introducidas fácilmente y en forma eco- salud humana y animal. nómica resultando en ganancias en corto En las últimas tres décadas se han logra- tiempo. Sin embargo, el tiempo requerido do avances tecnológicos significativos que para su desarrollo, los problemas de biotipos han permitido descubrir, identificar y sinteti- y que, a veces, las características agronómicas zar químicos específicos que regulan o me- de un cultivar puedan ser beneficiosas para dian el crecimiento, comportamiento y de- otra plaga son algunas de sus desventajas. sarrollo del insecto. En este grupo se encuen- Las barreras químicas de las plantas pue- tran los llamados reguladores del crecimien- den ser interpretadas como un mecanismo to, que se caracterizan por causar muerte de defensa contra los insectos que se alimen- prematura y metamorfosis anormales. Dado tan de ellas y que la planta ha adquirido por su modo de acción su uso es seguro. selección natural. Sin embargo, es difícil de- Otro grupo de insecticidas son los natu- mostrar esta afirmación. Los metabolitos rales, que pueden ser aceites minerales ob- secundarios tienen funciones alternativas, tenidos del refinamiento del petróleo o bo- muchos son considerados como agentes tánicos. Los aceites refinados de petróleo antimicrobianos que protegen las plantas de presentan ventajas como bajo costo, buena posibles enfermedades. De todas maneras cobertura de las superficies a tratar y facili- existen ejemplos que demuestran que duran- dad en su formulación. Se los ha utilizado te la alimentación de los insectos con una como coadyuvantes de otros insecticidas y planta puede inducirse en la misma un incre- son seguros para el ambiente. Sin embargo, mento en la concentración de algunos son inestables en almacenaje, inefectivos metabolitos secundarios, que serán efectivos contra ciertas plagas y algunos insectos pre- contra sucesivos ataques. sentan resistencia a los mismos. La relación entre el estímulo químico de Los insecticidas botánicos son derivados la planta y la respuesta del insecto es una de las plantas o de parte de ellas y han sido forma de comunicación química entre estos utilizados durante mucho tiempo antes que organismos. Esta comunicación se realiza cualquier otro insecticida. Las plantas produ- mediante compuestos conocidos como cen una diversidad de compuestos, sin un rol semioquímicos, que suelen llamarse agentes aparente en los procesos fisiológicos básicos antiinsectos y que pertenecen al grupo de de las mismas, y a los que se conoce con el los biorracionales. Los semioquímicos inclu- nombre de metabolitos secundarios. Un con- yen a las feromonas, sustancias producidas siderable número de ellos son tóxicos para por insectos que permiten la comunicación los insectos ocasionándoles lesiones o la entre individuos de la misma especie y a los muerte, dependiendo de las circunstancias y aleloquímicos, que permiten la comunicación de la cantidad ingerida. Los más conocidos entre individuos de diferentes especies. Es son los alcaloides. Además de éstos, existen necesario destacar que en la última década análogos químicos de las hormonas de los se han investigado intensamente las posibi- insectos, que pueden actuar interrumpiendo lidades de aplicar comercialmente las su ciclo biológico. También existen proteínas, feromonas con fines de control. En la prácti- dentro de las cuales están incluidas enzimas ca sólo el 5% de las mismas se ha logrado tales como quitinasas, lectinas e inhibidores sintetizar. Hasta el momento no se encuen- de enzimas digestivas, con la misma función. tran en la bibliografía casos instalados de re- Actualmente es posible introducir en plan- sistencia a feromonas, pero poco uso se ha tas genes que confieren resistencia a insec- hecho de ellas. tos para reducir su susceptibilidad a los mis- Los aleloquímicos pueden subdividirse en
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allomonas y kairomonas. Las allomonas endotoxinas varía según el gen que las codi- cumplen función defensiva, produciendo res- fica. Se identificaron y clasificaron numerosos puestas negativas en los insectos y reducien- genes que las codifican, que son de dos ti- do el contacto y la utilización de la planta. pos, denominados cry (por cristal), y cyt (toxi- Entre ellas se encuentran los repelentes y los nas citolíticas). Ya hay más de 100 genes iden- compuestos que alteran la oviposición y la tificados pertenecientes a estas familias. El alimentación. Las kairomonas provocan res- modelo actualmente vigente para el meca- puestas positivas en el insecto favoreciendo nismo de acción sugiere que por unión de la la localización del huesped, la oviposición y la toxina a su receptor específico se induce la alimentación. Estas incluyen atractantes, formación de poros en la membrana celular excitantes y estimulantes. que generan un desbalance iónico que con- El estudio de la interacción entre la plaga duce finalmente a la muerte del insecto. Una y los compuestos presentes en las plantas nueva clase de insecticidas que surgieron a ofrecen un potencial importante para mejo- partir de las bacterias mencionadas es la que rar, en el futuro, el control de las plagas en corresponde a la llamada clase VIP (vegetative muchos cultivos. insecticidal protein). Estas moléculas se sin- Dentro del grupo de los biorracionales tetizan durante el ciclo vegetativo de las bac- también resultan de interés los productos de terias y actúan como exotoxina que al ser fermentación bacteriana y las proteínas ingerida por la plaga, cesa la alimentación y cristalinas. Entre los primeros se encuentran muere rápidamente. las avermectinas, que son una mezcla de Gracias a los avances de la tecnología del productos naturales producidos por un ADN recombinante se pudieron aislar los actinomicete del suelo, Streptomyces genes de las deltas endotoxinas de Bacillus avermectilis. Este moderno insecticida y tam- thuringiensis y expresarlos en plantas y bac- bién acaricida debe su mecanismo de acción terias del suelo. Esta biotecnología condujo a la actividad como agonista del ácido gama a nuevas formas de liberación de las toxinas amino butírico (GABA), que es una para controlar insectos plaga. Los genes Bt neurohormona del sistema nervioso de los que más comúnmente se utilizan, en la ac- invertebrados. Las avermectinas actuarían en tualidad en algodón tienen dos orígenes, uno los mismos receptores específicos para GABA es el CryAc utilizado por Monsanto en sus provocando la parálisis y muerte del insecto. variedades Bollgard y el otro es un gen híbri- Entre los segundos se encuentran las do que fue desarrollado por el sector público endotoxinas de Bacillus thuringiensis, tam- (Academia de Ciencias Agrarias de China, bién conocidas como Bt. Los productos ba- CAAS). Se trata de un gen Cry1Ab/Cry1Ac. sados en Bacillus thuringiensis (Bt) son los Existe otro gen CpTi («cowpea trypsyn más difundidos entre los llamados «insecti- gene») que se emplea unido a Bt en alguna cidas biológicos» porque poseen bajo ries- variedades chinas. Otro gen dual es el CryAc/ go ambiental y humano. No obstante, su Cry1F. La utilización de dos genes simultá- aplicación ha sido muy restringida. En la ac- neamente es una importante herramienta tualidad, debido a los avances logrados en para demorar el comienzo de la resistencia. su formulación y a la biotecnología se han Las dos toxinas juntas resultan en un control descubierto cepas de Bt. con mayor poten- redundante que conferiría una resistencia cia y espectro de acción. Las Bt son bacterias más duradera e incrementa el espectro de Gram positivas que producen, durante la insectos que permite controlar. En la actuali- esporulación, una inclusión cristalina dad se han informado 1.326 especies de in- parasporal proteica. Esta inclusión es disuel- sectos que atacan al algodón, de los cuáles ta por ingestión en el intestino medio de los 10 producen pérdidas importantes desde el insectos, donde se libera la llamada delta punto de vista económico, la mayoría de los endotoxina. Los cristales de las diferentes cuales son lepidópteros. cepas de Bt contienen más de un tipo de Cabe mencionar que las toxinas expresa- proteína con poder insecticida. Son das en la plantas Bt son idénticas o similares bioactivas frente a lepidópteros, dípteros a las encontradas en la naturaleza y a las que o coleópteros. La estructura de las delta se encuentran en el microorganismo que se
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utiliza en las aplicaciones convencionales de Bt. Esta toxina es inocua para insectos que naturalmente no son sensibles al Bt, para aves, peces y mamíferos, entre los que se in- cluye el hombre. En cuanto a la evaluación del impacto ambiental ver IX.2 y 3. El cultivo a gran escala de variedades Bt, comenzó en 1996 y se incrementó rápida- mente, alcanzando los 14 millones de has. en el 2002. En el 2001 variedades comercia- les de maíz, algodón y papa fueron planta- das en 5 millones de hectáreas en EE.UU., Argentina, Canadá, China, Australia, Figura 3: Cañas de maíz convencional (arriba) y Sudáfrica, México, España, Francia, Portugal, protegido de insectos (abajo) con el gen cry1Ab específico para el barrenador del tallo, Diatraea Rumania y Ucrania saccharalis. (Gentileza Monsanto Argentina). En el 2003 el maíz Bt ocupó el segundo lugar en importancia en el mundo, con una superficie de 12,3 millones de has, lo que equivale al 13 % del área total de cultivos transgénicos (67,7 millones de has). Los paí- ses que lo han adoptado son Estados Uni- dos, Canadá, Argentina, Sudafrica, España, Filipinas, Honduras, Uruguay y Alemania. En un año la superficie sembrada aumentó de 9,9 millones de has a 12,3 millones. El maíz tolerante a herbicidas e insectos (eventos combinados por cruzamiento convencional) con 3,2 millones de has representa el 5 % de la superficie y el algodon Bt tiene una super- ficie equivalente. El algodón tolerante a her- bicidas e insectos ocupa 2,6 millones de has Figura 4: Ensayo experimental de soja tolerante a (4%) insectos lepidópteros. En primer plano, variedad Este tipo de biotecnología tiene mucha convencional (Gentileza Monsanto Argentina). importancia en los países en vías de desarro- llo. Los beneficios que otorgan estos produc- Como un efecto indirecto de la protec- tos son la reducción en el uso de insecticidas ción contra insectos del maiz Bt, se ha podi- convencionales, en algunos casos de más del do determinar una reducción en la presencia 50 %, el incremento del valor del cultivo, mejor de fumonisinas (micotoxinas producidas por control natural de la plaga, protección de los diferentes especies de Fusarium sp). Estas enemigos naturales, reducción en la conta- micotoxinas son toxicas y cancerigenas para minación ambiental y posibilidad de combi- un número de especies animales y se han nar esta tecnología con otras tácticas para el relacionado con los altos indices de cancer control de la plaga. También se han registra- esofágico observados en agricultores de Afri- do incrementos en el rendimiento y meno- ca y China. Los niveles de reducción de res costos de producción, ya que el gen se fumonisinas en maices protegidos del daño expresa en todos los estadios de crecimien- de los insectos (que constituyen vías de en- to y en todos los órganos de la planta, evi- trada del hongo), varían entre 3 y 8 veces en tando tener que aplicar insecticida en tiem- diferentes países y años. pos determinados; no existe riesgo de lava- Otra ventaja es el ahorro en consumo de do por la lluvia ni pérdida de actividad debi- agua que implica la menor utilización de in- da a la luz del sol, como sucede cuando se secticidas, que, como se sabe es uno de los aplican las formulaciones derivadas del micro- recursos más limitantes del planeta (ver organismo directamente. (Fig.3 y 4). VIII.12). El volumen de agua utilizada en una
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simple aplicación de insecticida es de 40 a 80 perimentos muestran que pueden ocurrir al- litros por ha. El ahorro en consumo de agua gunas violaciones a algunas de las asuncio- debido a la utilización de tecnologías como nes clave (baja frecuencia de alelos de resis- Bt puede estimarse de la siguiente manera: tencia y herencia recesiva de la resistencia a durante 2001, 81 millones de kg de insectici- Bt) en algunos sistemas. De esta manera, das fueron aplicados en el cultivo de algodón dado el difundido uso de los cultivos Bt con- en el mundo, a un promedio de 0,45 kg/ha/ tra varios insectos plaga, la resistencia podría aplicación en el 2001. Esto representa 180 evolucionar rápidamente en algunas situacio- millones de has. fumigadas, lo que es consis- nes a pesar de la presencia de refugios. Con- tente con un promedio global de 5,5 aplica- trariamente a esto, no se han documenta- ciones sobre 33,5 millones de has. La canti- do hasta la fecha incrementos en la frecuen- dad de agua utilizada para aplicar 81 millo- cia de resistencia a las toxinas Bt en pobla- nes de kg de insecticida es de 12,6 billones ciones de insectos a campo a causa de la ex- de litros. El ahorro en consumo de agua con posición a cultivos comerciales que expresan esta tecnología podría ser del 50%, es decir Bt. 6.3 billones de litros anuales. También signi- Los factores clave para la demora en la fica una reducción de 5,6 millones de litros aparición de resistencia son probablemente: de combustible y de un millón de kg de des- los refugios, las bajas frecuencias iniciales de hechos industriales generados en la fabrica- los genes de resistencia, la herencia recesiva ción de insecticidas convencionales. de la misma, los costos asociados con el de- Dados los recientes avances en sarrollo de la resistencia, que reducen la apti- biotecnología, se podría esperar que las plan- tud de los individuos resistentes en relación tas transgénicas resistentes jueguen a futu- a los individuos susceptibles sobre los culti- ro un importante rol en el control de insec- vos Bt y las desventajas sufridas por las ce- tos plaga. Hasta donde se conoce, no ha pas resistentes sobre los huéspedes Bt en evolucionado una plaga que exprese a cam- relación a su desempeño sobre cultivos no po resistencia a los cultivos Bt. No obstante, Bt. La importancia relativa de estos factores el Bt aplicado como «spray» ha generado varía entre los sistemas de las plagas y los moderados a elevados niveles de resistencia cultivos Bt. en poblaciones de polilla de las coles y en Una lección que nos brindan estos pocos algunos ensayos se observó resistencia a plan- años de cultivos Bt es que debemos ser cau- tas Bt en experimentación, como por ejem- telosos y reconocer que la habilidad para pre- plo a plantas transgénicas de bróccoli. Exis- decir tasas de evolución de la resistencia en ten al menos 7 cepas resistentes de 3 insec- el campo es limitada. El éxito de los cultivos tos plaga que sobreviven sobre cultivos Bt. Bt hasta la fecha excede las expectativas de A fin de contrarrestar la aparición de re- muchos, pero no previene los problemas de sistencia se desarrolló la estrategia de refu- resistencia en el futuro. El monitoreo cons- gio, basada en la teoría desarrollada en do- tante y las estrategias biotecnológicas en cenas de publicaciones durante los últimos continuo desarrollo serán fundamentales 25 años y en la limitada experiencia de tra- para conservar este recurso de control bio- bajos experimentales a pequeña escala. Se lógico. trata de plantar refugios de plantas no Bt en áreas próximas a los cultivos Bt para per- 2.1. Insecticidas naturales vs insecticidas mitir la supervivencia de los insectos suscep- sintéticos tibles. De manera ideal, la resistencia es con- ferida por alelos raros, recesivos y los adultos La pregunta que nos deberíamos hacer más resistentes de los cultivos Bt se es: ¿son los insecticidas naturales más segu- aparearán con los adultos susceptibles de los ros que los sintéticos? Los científicos respon- refugios. Si esto es así, la teoría predice que den que puede ser que sean, dependiendo la aparición de resistencia se verá demorada del insecticida natural o sintético que se esté sustancialmente. Aunque no existen informes comparando. Cuando se evalúa el riesgo o la detallados acerca de las evaluaciones a gran seguridad de cualquier plaguicida se debe re- escala de esta estrategia de refugio, los ex- cordar que 1) la toxicidad es una función de
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la estructura química y no de su origen, 2) la la necesidad de utilizar estrategias de mane- seguridad de un plaguicida depende del tiem- jo de la plaga para minimizar el resurgimien- po y frecuencia con que el individuo estuvo to de la misma. A pesar de todo, los insectici- expuesto y de la dosis de exposición y que 3) das han sido y probablemente continuarán la percepción del riesgo a veces no es coinci- siendo los métodos más efectivos para con- dente con el riesgo real o actual de un trolar el desarrollo de las plagas. Decía el Dr. plaguicida. Edgardo Wood, en una conferencia relacio- En algunas plagas, no se puede detener nada con la resistencia a insecticidas: «El hom- la aparición de resistencia a insecticidas con- bre contemporáneo debería comprender vencionales, biopesticidas o nuevos cultivos que las tácticas químicas eficaces para con- transgénicos. trolar las plagas como asimismo los blancos La resistencia en insectos es un caso de sensibles y viables deben protegerse como toxicidad selectiva intraespecie. Según una ‘patrimonio de la humanidad’, porque de la definición, el fenómeno de resistencia con- irracionalidad en el uso de la química contra siste en la habilidad desarrollada en una cepa la naturaleza podrá sobrevenir una crisis de- de insectos para tolerar dosis de tóxicos que bida a resistencia generalizada en la que no serían letales para la mayoría de los indivi- contaremos con moléculas naturales o sinté- duos de una población normal de la misma ticas efectivas ni con blancos viables. Entre- especie, siendo esta habilidad de carácter tanto la esperanza radica en el conocimien- genético y heredable. Los insecticidas crean to cada vez mayor del problema y su poten- una presión de selección que elimina progre- cialidad para ser cuidadosos en el aporte y sivamente los individuos sensibles dejando utilización de las soluciones. El primer gran un nicho vacío que pasan a ocupar los indivi- paso ya está dado: el no desconocer el fenó- duos resistentes. La resistencia es un caso de meno.» evolución preadaptativa. Los insecticidas naturales y/o sintéticos no inducen sino que 4. Lecturas Recomendadas seleccionan cepas resistentes. El mecanismo más común por el cual una cepa resulta resis- ALTIERI. M.A. 1994. Biodiversity and Pest Management tente a un insecticida es por la modificación in Agroecosystems. Ed:TheHaworth Press, Inc. New York, London, Norwood (Australia). 185 pp. de la toxicocinética o toxicodinámica. La toxicocinética de los insecticidas naturales o ANÓNIMO. 1957. World Health Expert Committee on sintéticos tienen que ver con las etapas de Insecticide, 7 th Report, Who Technical Report Series Nª penetración, distribución, acumulación, 125. biotransformación y excreción en el insecto. BENEDICT, J.H. 2003. Strategies for Controlling Insect, La llegada al sitio de acción se denomina Mite and Nematode Pests. In: Plants, Genes and Crop toxicodinámica y tiene que ver con la reac- Biotechnology. Chrispeels, M.J. y Sadava, D.E. Ed. Jones ción fundamental del insecticida o su y Bartlett Publishers, Sudbury, Massachusets. 562pp. metabolito activado con una enzima o recep- CASIDA, J.E. Y QUISTAD, G.G. 1998. Golden age of tor vital. Estas etapas dependen críticamente insecticide research: past, present or future?. Ann. Rev. de las propiedades fisicoquímicas de los com- Entomol. 43: 1-16. puestos antiinsectos. COATS, J. R. 1994. Risks from Natural versus Synthetic Insecticides. Ann. Rev. Entomol: 39: 489-515. 3. Consideraciones finales DE BACH, PAUL. 1992. Control Biológico de las Plagas de Sin duda, varias tácticas pueden ser Insectos y Malas Hierbas. Ed: Lycsa Impresores. México. 949 pp. implementadas para evitar la pérdida de las cosechas por acción de los insectos plaga. Así FRANCO, O.L.; RODRIGUES MELO, F.; MATTAR DA SILVA, programas de Manejo Integrado de la Plaga M.C. y GROSSI DE SÁ, M. F. 1999. Resistência de Plantas (MIP) deben ser desarrollados para cada cul- a Insetos. Biotecnologia, Ciencia y Desenvolvimiento: 36- 40. tivo y en cada región, manteniendo la po- blación de la plaga debajo del nivel de daño ELLIS, T. R.; STOCKHOFF, L.S.; SCHNEPF, H.E.; SCHWAB, económico. Se debe entender al MIP como G.E.; KNUTH, N.; RUSSELL, J.; CARDINEAU, G.A. y NARVA, una filosofía y una metodología que enfatizan K. E. 2002. Novel Bacillus thuringiensis binary insecticidal
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