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b. Si somos muertos con él, también viviremos con él: La canció n comienza con
una promesa de resurrecció n para aquellos que han muerto con Jesú s.
· La otra manera en que la Biblia habla de morir con Jesús es, claro está, en el
sentido del martirio – pagando el precio más alto por seguir a Jesús.
Probablemente esta es la idea de Pablo aquí; él está diciendo, “si morimos
con Él no estamos muertos – vivimos con Él.” De manera más significativa,
Pablo escribió esto mientras esperaba su propia ejecución por parte del
gobierno Romano.
ii. “Aquí el contexto parece más bien apuntar a la muerte física como el punto
más alto de sufrimiento por Cristo. La referencia entonces es a la muerte del
mártir vista desde la perspectiva del día de la coronación.” (Hiebert)
iii. Pero el Cristiano puede permanecer fiel mientras Dios le otorgue poder.
Incluso si alguien ha estado vacilando, aún tienen tiempo – pues el Espíritu
de Dios les llama incluso ahora – para que regresen al Dios fiel. Podemos ser
como el hijo pródigo, que volvió en sí, vio Su fidelidad, y regresó a casa, a su
padre que le había sido fiel todo el tiempo.
iv. Cuando un Cristiano, en los días del antiguo imperio Romano, recibió
órdenes de dar dinero para la construcción de un templo pagano, se negó, y
aunque era anciano; lo desvistieron, y dejándolo prácticamente desnudo, le
cortaron todo el cuerpo con lanzas y cuchillos. Empezaron a sentirse mal por
él así que le dijeron, “sólo da un dólar para la construcción del templo.” Pero
él seguía sin querer. Así que se le untó miel, y mientras sus heridas aún
sangraban, le echaron abejas y avispas las cuales le picaron hasta matarlo. Él
podía morir, pero no podía negar a su Señor. El Señor puede darle a usted la
misma fuerza para vivir para Él, incluso como este hombre murió que por Él.
(Francis Spira. Respetado como reformador, Spira sabía la verdad. Pero cuando la
Iglesia Cató lica lo amenazó con la muerte él se echó atrá s. Por temor él abandonó
sus creencias Protestantes. Poco tiempo después se llenó de desesperació n, y
padeció un Infierno mental y espiritual en la tierra. ¡Sus chillidos eran tan horribles
que su descripció n no debe ser escrita! Su condenació n fue una advertencia a la era
en que él vivió .)
Sin embargo todos nosotros podemos decir que Dios ha sido Bueno en gran
manera. Lo que viene en el añ o 2021 no debería angustiarnos, porque hemos
permanecido fieles.
"Este es el principio de un nuevo día. Dios me ha dado este día para hacer de el lo
que yo quiera. Lo que haga hoy es importante porque estoy cambiando un día de
mi vida por el. Cuando llegue el mañ ana, este día se habrá ido para siempre,
dejando en su lugar aquello que cambie por el. Quiero que sea algo bueno, no malo;
algo que tenga éxito, no fracaso; algo que valga la pena por lo que pague por el".
Y lo mismo se podría decir del "Nuevo Añ o", Hay personas que no obstante el añ o
nuevo ha empezado, siguen viviendo en el pasado. No pueden olvidar los fracasos
que experimentaron durante ese añ o, tal vez la perdida de un ser querido, un
divorcio, alguna desgracia familiar, en fin, no faltan circunstancias por las cuales
atravesamos el añ o pasado, que quedaron grabadas en nuestra mente y es difícil
olvidarlas, mas no imposible.
El ayer ya paso. El añ o 2020 quedó atrá s. No hay nada que podamos hacer por lo
que ya no existe. Como dice Robert J. Burdette, segú n leí en uno de los boletines
que alguien me envió :
"Existen dos días de cada semana en los cuales no deberíamos preocuparnos. Dos
días que deberían ser libres de cualquier temor y recelo. Uno de esos días es el
ayer, con sus errores e inquietudes, sus aflicciones y sus dolores, sus carencias y
desaciertos. Ayer ha pasado y para siempre, se encuentra má s allá de nuestro
control. Todo el dinero del mundo no puede lograr que Ayer regrese. No podemos
anular ningú n acto que hayamos realizado, borrar una sola palabra expresada o
enmendar un solo error irrevocablemente. Ayer ha pasado y para siempre. Déjalo
ir.
El otro día por el que no deberíamos preocuparnos es Mañ ana, con sus posibles
adversidades, sus preocupaciones, su enorme promesa y pobre ejecució n.
Mañ ana también esta mas allá de nuestro control inmediato. Mañ ana, el sol saldrá
con esplendor o detrá s de nubarrones, pero saldrá . Y hasta que lo haga no vamos a
aventurarnos en el Mañ ana porque aun no ha nacido.
Esto nos deja solo un día: ¡Hoy! Y una persona puede pelear las batallas de solo un
día. Ayer y Mañ ana son preocupaciones inú tiles. Por lo tanto, resolvamos la
jornada no mas que un día a la vez".
Con cuanta razó n Mateo 6:34 dice: "Así, no os afanéis por el día de mañ ana, porque
el día de mañ ana traerá su afá n. Basta a cada día su propio mal". Un himno muy
conocido es aquel que dice "un día a la vez". El autor pide a Dios que le ayude a
vivir día por día. No hay razó n para preocuparnos por aquello que no ha sucedido y
tal vez ni sucederá . Pero el propó sito de este sermó n es de dar gracias a Dios
porque nos permitió vivir un añ o má s. Concedido, tuvimos luchas, problemas,
enfermedades, fracasos, desalientos, pero pensá ndolo bien, todo esto es parte de la
vida. No podemos imaginarnos una vida en donde todo es color de rosa. Cristo
mismo nunca nos prometió un jardín de rosas, por el contrario, El dijo: "En el
mundo tendréis aflicció n; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).
Así que, debemos estar agradecidos con Dios de que, Todavía estamos aquí.
Muchos no vieron el amanecer del nuevo añ o. Pero si estamos leyendo este
sermó n, quiere decir que estamos vivos y disfrutando de un nuevo día y un añ o
nuevo. ¡Oh Si! Tendremos aflicciones y luchas y todo lo antes mencionado, pero
también tenemos la promesa de que Dios estará con nosotros. El ha prometido
nunca dejarnos ni desampararnos. Y así es. Gracias a Dios por ello.
Pero, ¿en que forma demostramos nuestro agradecimiento a Dios por concedernos
un nuevo añ o? Adorá ndole. La primera obligació n (lo cual es un privilegio
también) de los hijos de Dios es adorar a Dios. "El nos hizo y no nosotros a
nosotros mismos" dice el salmo 100:3. Y le adoramos por medio de la oració n, lo
cual es parte de la vida cristiana. Uno no puede pasar días, semanas y meses sin
hablar con Dios, nuestro Creador. También le adoramos cuando leemos la Biblia y
la estudiamos. Es necesario poder leer la Biblia completa, no solo porciones. Una
Biblia que no tenga notas al pie de la pá gina o al margen, tiene aproximadamente
1,000 o 1,200 paginas. Si uno lee tres paginas diarias, en un añ o se puede leer toda
la Biblia. Hay que tomar en cuenta que la Biblia es el alimento espiritual del
cristiano. Si no nos alimentamos espiritualmente, viviremos una vida raquítica y
enclenque y seremos presa fá cil de Sataná s. En la Biblia encontramos el pan y el
agua de la vida Cristo Jesú s. La Biblia es el guía del viajero, en ella
encontraremos todo lo que nuestra alma pueda necesitar. No podemos vivir sin
ella.
Otra manera de adorar a Dios es haciendo todo el bien posible, a todas las personas
que sea posible, cuantas veces sea posible, entonos los lugares donde sea posible,
segú n solía decir Juan Wesley. Y sobre todo, no hay que hacer cosas buenas que
parezcan malas; ni malas que parezcan buenas.
No podemos cambiar a Dios. Dios es inmutable. Si hay que hacer cambios, deben de
hacerse en nosotros. —R.C. Sproul
“Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis
día de reposo, una conmemoració n al son de trompetas, y una santa convocació n.
Trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová ”. Lev. : 23-25
“En el séptimo mes, el primero del mes, tendréis santa convocació n; ninguna obra
de siervos haréis; os será día de sonar las trompetas. Y ofreceréis holocausto en
olor grato a Jehová , un becerro de la vacada, un carnero, siete corderos de un añ o
sin defecto”. Num 29: 1-2.
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno
solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengá is” (I Corintios 9:24).
Pablo comparó la vida Cristiana con una carrera atlética. É l dijo: “Corred de tal
manera que lo obtengá is [el premio]” (I Corintios 9:24). Entonces Pablo dijo: “Para
recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible” (I Corintios 9:25).
El premio del Cristiano no es una medalla. Es algo má s alto. ¡El premio es la
recompensa de Jesucristo cuando É l viene a establecer Su Reino!
Pablo dijo que un atleta “de todo se abstiene” (v. 25). Un atleta no engorda. No se
pone perezoso. No pierde su tiempo. El Apó stol Pablo era así. Dijo: “Yo de esta
manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el
aire” (v. 26). No era como un boxeador sin entrenamiento que lanza sus puñ os en
el aire. Y Pablo no estaba demasiado confiado. Sabía que podía fallar. É l dijo, “no
sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” (v. 27).
Pablo sabía lo que quería. Puso todo su esfuerzo en ello. Vivió en su propia vida lo
que nos dijo que hiciéramos.
“Corred de tal manera que lo obtengá is” (I Corintios 9:24).
Karl Barth en cierta ocasió n señ aló que los tres pecados primarios y má s bá sicos
de la humanidad caída son el orgullo, la deshonestidad y la Pereza Espiritual. No
estoy seguro que Barth estuviera en lo correcto al jerarquizarlos de esta manera,
pero no cabe duda que son pecados severos sobre los que la Biblia tiene mucho
que decir.
Esta ocupació n no es algo que nos redunde en méritos o nos gane nuestra
justificació n. Es la obra que sigue a la justificació n, la consecuencia de la fe. Los
cristianos perezosos permanecerá n siempre inmaduros porque no se dedican a un
estudio diligente de la Palabra de Dios.
Mis hermanos que el 2021 nuestro propó sito sea el de glorificar a Cristo y el se
encagara de enjugar nuestras lagrimas y asumir nuestras victorias.