EL NIÑO SUPERDOTADO

Esencialmente, lo que define a un individuo superdotado es la posesión de tres

conjuntos básicos de características estrechamente relacionadas: una capacidad intelectual
superior a la media, un alto grado de dedicación o perseverancia en las tareas y altos niveles de
creatividad.

Al recibir a un alumno superdotado los profesionales de la educación suelen dar una

serie de respuestas estereotipadas, que es conveniente evitar:
- Suelen elevar las expectativas respecto al niño; se espera que progrese por sí mismo
- Suelen aumentar la presión sobre el niño
- En muchas ocasiones se asocia sobredotación con “inadaptación”
Sin embargo, las características de los profesores que se han comprobado como
favorecedoras del buen desarrollo del niño son:
- Han de conocer las habilidades, talentos y necesidades educativas de estos alumnos y
estar dispuestos a colaborar con ellos
- El maestro no debe ser superdotado. Su rol se basa en la mayor madurez socioemocional.
- Las actitudes y expectativas de los profesores repercuten en el nivel de ejecución de los
alumnos. Las expectativas razonables y realistas le ayudarán a alcanzar el mejor
desarrollo posible.

Las principales estrategias de atención educativa para alumnos superdotados son las
siguientes:

1/ LA ACELERACIÓN
Consiste en el adelantamiento de niveles educativos. Es adecuada para niños que requieren
mayor cantidad de información o contenidos más complejos. Sin embargo tiene algunos
inconvenientes, pues puede crear en los niños problemas emocionales o de adaptación social.
Además, la ampliación de contenidos puede dejar lagunas de aprendizaje. Es recomendable que
el alumno además de ser superdotado, sea maduro afectiva y socialmente para su edad.

2/ EL AGRUPAMIENTO
Consiste en agrupar a los alumnos de acuerdo con su nivel intelectual o su capacidad. La
agrupación total, en centros especiales, actualmente no está reconocida como una alternativa
para alumnos superdotados. Sí se puede realizar una agrupación parcial, basada en
agrupamientos flexibles y grupos homogéneos en el aula o entre varias aulas, para determinadas
materias, por ejemplo.

3/ EL ENRIQUECIMIENTO
Se basa en las técnicas de individualización de la enseñanza y es la medida más adecuada, ya
que es una medida integradora que cubre las necesidades de aprendizaje de estos alumnos. Se
pueden realizar programas paralelos a los ordinarios o adaptaciones curriculares
individualizadas.

ESTRATEGIAS

• Las decisiones han de ser asumidas desde todas las instancias del centro, e incluir las
medidas educativas en los documentos de desarrollo curricular (Proyecto Educativo y
Proyecto Curricular)
• Las adaptaciones del currículo pueden servir para toda la clase o estar exclusivamente
dirigidas al alumno superdotado. Es mejor utilizar siempre que se pueda adaptaciones
válidas para la totalidad de la clase.
• En cuanto al qué enseñar podemos:
- Introducir nuevos contenidos
 - Ampliar vertical y horizontalmente los contenidos
- Introducir contenidos diferentes a los que trabaja el grupo
• En cuanto al cómo enseñar podemos:
- Fomentar el aprendizaje de estrategias de búsqueda de información
(diccionario, investigación, trabajos de campo, etc.), procurando hacer al alumno
protagonista de su proceso de aprendizaje.
- Enseñarle estrategias de aprendizaje, de aprender a aprender, técnicas de estudio
y de metacognición (aprender cómo aprende).
- Utilizar la enseñanza tutorizada, en la que el alumno sobredotado “ayuda” a
otro.
- Programar actividades amplias con diferentes grados de dificultad y formas
variadas de realización.
- Programar diversas actividades para trabajar un mismo contenido.
- Programar actividades que permitan distintas posibilidades de ejecución y
expresión
- Efectuar un diseño equilibrado de actividades de gran grupo, pequeño grupo y
trabajo individual.
- Planificar actividades de libre elección por los alumnos.
- Programar actividades extraescolares adecuadas a los intereses de los alumnos.
- Programar actividades individuales exclusivas para el alumno muy capacitado
(de enriquecimiento o profundización)
- Organizar de forma flexible los espacios del aula, por ejemplo con zonas de
consulta o talleres de actividad.
- Adecuar los materiales didácticos.
- Flexibilizar la distribución del tiempo.

Por supuesto, la evaluación también deberá estar adaptada a las características del alumno y a
los objetivos para él planteados.