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En la Argentina, para una población estimada En general, los autores refieren una mayor in-
en el año 1997 de 35 millones de habitantes, se cidencia de casos agudos en época estival coinci-
calculaba en 7 millones la población en riesgo de diendo con una mayor actividad biológica de la
contraer la infección, con una prevalencia del vinchuca (25).
7,54%, es decir 2.640.000 chagásicos. Es importante Contrariamente a lo que vemos en otras pato-
señalar que la prevalencia en la década del 70 era logías, que siempre o casi siempre presentan los
del 13,5%, por lo cual estimamos que en los últi- mismos síntomas, la enfermedad de Chagas, en
mos 30 años ha disminuido casi en un 50%. este período, escapa, con suma frecuencia a cual-
Esta situación también se evidencia con las ci- quier modelo fijo, dado que la fiebre y cualquier
fras de incidencia que de 53.000 nuevos casos en síntoma pueden ser los de un enfermo chagásico
1985 descendieron a 10.000 en 1997, con una re- en fase aguda.
ducción de la tasa de infección en el grupo de 0–14 Se ha generalizado el concepto o clasificación
años, de un 80% para dicho período (19). de Romaña (5) completado por Lugones (1,22), de
Sin embargo, en algunas comunidades rurales “formas con puerta de entrada aparente” y “for-
aisladas, de zonas muy pobres como por ejemplo mas sin puerta de entrada aparente”, división que
Chancaní y Pocho (Córdoba), Gato Colorado y Co- realmente existe en la clínica y que nos recuerda
lonia Dolores (Santa Fe), Taco Pozo (Chaco), Los que la forma aguda no se reduce al “signo del ojo”
Positos (Santiago del Estero), etc. se encuentra una o de Romaña.
prevalencia de individuos chagásicos que supera
el 30% (20). puerta
F ormas con puer entrada
ta de entr aparente
ada apar ente
En los últimos años, se ha agregado a la clásica oftalmo-ganglionar:
Complejo oftalmo-ganglionar : Denominado
cadena epidemiológica del Chagas rural, la urba- también signo de Romaña o “signo del ojo”, es un
nización de la enfermedad. Esta situación llevada verdadero síndrome,al que el autor denominó “con-
por la significativa migración de habitantes de juntivitis esquizotripanósica unilateral” (5).
zonas rurales a las grandes ciudades en busca de Los síntomas que habitualmente componen el
trabajo y mejores condiciones de vida, ha posibili- complejo son: edema de párpados,eritema, adeno-
tado la transmisión del T. cruzi interhumano,re- patía satélite, conjuntivitis y dacrioadenitis; me-
presentado por las formas transfusional, congéni- nos frecuentemente se observan síntomas tales
ta y por transplante de órganos (21). En lo que como: exoftalmo, dacriocistitis, queratitis, edema
respecta a la transmisión por transfusión de san- de hemicara.
gre, cabe destacar que en nuestro país donde des- Prácticamente nunca falta la adenopatía saté-
de hace muchos años es obligatorio el descarte del lite en especial en su localización preauricular,
donante chagásico en todos los Servicios de aunque también son muy frecuentes las
Hemoterapia, oficiales o privados, esta modalidad adenopatías cervicales, sub-maxilares,parotídeas,
de transmisión es poco frecuente, mientras sí lo etc; como lo han señalado distintos autores (5,26).
es, en países donde no existen leyes semejantes. El tamaño es muy variable, por lo general son pe-
Por lo tanto,la evolución histórica desde el pun- queñas aunque a veces hay adenopatías que se las
to de vista epidemiológico ha sido trasladar una percibe a simple vista. Estos ganglios son siempre
afección desde el ciclo selvático, pasando por el libres, por lo general no son dolorosos y como se
peridoméstico y domiciliario rural hasta llegar al menciona siempre entre los cervicales hay uno más
urbano, dadas las necesidades socio-económicas grande que los demás, al que Mazza denominó
que condicionaron la modificación de la ecología, “ganglio prefecto”(1).
la fabricación de viviendas precarias y la migra- En algunos pacientes que entre sus síntomas
ción hacia las ciudades, en busca de mejores con- presentaron exoftalmia puede quedar una secue-
diciones de vida (15,21). la, que consiste en el hundimiento del globo ocu-
lar (signo del ojo guiñado), descripto por Borzone
F ase aguda (27) seguramente por fusión del tejido celular
En la experiencia de la transmisión vectorial retro-orbitario por un proceso de
según Lugones y Ledesma (22,23) el 84% de las citoesteatonecrosis que produce de este modo una
formas agudas afectan a los niños antes de los 10 menor abertura palpebral.
años de edad, pero el 36% involucra a pequeños Chagoma de inoculación: Forma parte de las
menores de 1 año de vida. “manifestaciones cutáneas” a que se refería Freire
El 75% de los casos son formas benignas,el (28) y fue Mazza (29) quien luego de estudiarlo muy
20% son formas de mediana gravedad y solo el 5% bien, tanto clínica como histológicamente,le asignó
se presentan como formas graves (24). valor de “signo de puerta de entrada” de la infec-
20 REVISTA A R G E N T I N A DE CARDIOLOGIA, VOL. 70, SUPLEMENTO 1 2002
ción. Se observa de preferencia en las partes del se trata de lactantes; muchas veces es lo que indu-
cuerpo habitualmente descubiertas,especialmente ce a la madre a la consulta médica, en la que ella
al dormir,ya que es de noche cuando el insecto trans- refiere que el niño llora cada vez que mama o se le
misor tiene el hábito de picar. De tamaño variable da el biberón (32).
casi siempre altera el color de la piel presentándo- Edema: Su intensidad, tal cual sucede con to-
se a veces como una simple mácula, otras semejan- dos los signos del Chagas agudo, es sumamente
te al ántrax o el forúnculo, puede también tener variable, resulta en algunos casos muy evidente y
aspecto erisipelatoide, o bien puede aparecer sim- llamativo, mientras que en otros es difícil de per-
plemente como una zona pigmentada, cuando está cibirlo, especialmente en los niños pequeños
evolucionando o en vías de desaparecer. En general eutróficos, donde muchas veces es la madre quien
es poco o nada doloroso, característica que nos per- nos advierte que el niño “está hinchado”.
mite diferenciarlo de los procesos piogénicos (forún- Pensar en Chagas, lleva fácilmente al diagnós-
culo,ántrax) (1,25). tico correcto. Lo que sucede es que con demasiada
H ay permanentemente infiltración subyacente frecuencia se ignora la existencia del edema gene-
que toma piel y tejido celular subcutáneo que se ralizado como síntoma de Chagas y lo que es más
advierte fácilmente al tacto. La extensión que abar- común aún, no se piensa en la posibilidad de tal
ca dicha infiltración es igualmente variable,a ve- etiología. Además, muchas veces el edema gene-
ces forma grandes placas tumorales que incluso ralizado o localizado junto a la fiebre, es la única
hacen prominencia en la superficie. Su evolución manifestación de un Chagas agudo.
es tórpida y habitualmente prolongada, casi siem- ebr
F ie bre
bre: Esto para muchos autores (33,34) es
pre va acompañado de fiebre y otros síntomas ge- un síntoma presente en todos o al menos en la gran
nerales, constituyendo verdaderos cuadros infec- m ayoría de los casos agudos. Romeu Cançado (33)
ciosos, donde muchas veces el cuadro dominante sostiene que “es la manifestación más evidente de
es el síndrome febril prolongado. la fase aguda” Coincidiendo con este concepto,pen-
Aunque no es frecuente,el chagoma de inocu- samos que es además el síntoma más frecuente y
lación puede llegar a la ulceración con secreción al mismo tiempo básico; que suele llevar el paciente
serosa, terminando en general en una cicatriz al médico, que aflige a la familia de los pequeños
retráctil. En otros casos,por citoesteatonecrosis se enfermos e incluso al propio médico (25,30).
funde el tejido celular subcutáneo donde asenta- En cuanto a la intensidad, va desde la simple
ba el chagoma y queda una depresión franca como febrícula, a veces vespertina (32,34), hasta las lla-
secuela definitiva. mativas hiperpirexias de 39-40º, que generalmen-
Puede adquirir diferentes formas: a) foruncu- te se presentan en los casos graves, a cualquier
loide, que se asemeja a un forúnculo estafilocócico edad. La fiebre es persistente, llegando, en ausen-
pero que a diferencia de este no evoluciona hacia la cia de tratamiento etiológico,a superar los 20 días
supuración ni es doloroso; b) erisipelatoide, de as- y más.
pecto similar a una placa de erisipela bacteriana; c) Heepatome
patomegalia:
patome galia: Puede estar presente a co-
tumoroide, con analogía tumoral subdérmica y d) mienzo del cuadro clínico,constituyendo con la fie-
lupoide,que recuerda a una placa de lupus discoide bre las únicas manifestaciones; o bien aparecer
y es la menos frecuente (25,30). más tardíamente, en plena evolución (30).
Esplenomegalia:
Esplenome galia: En cuanto a las caracterís-
puerta
F ormas sin puer entrada
ta de entr aparente
ada apar ente ticas generales, son semejantes a las de la
Chagoma hematógeno: Si bien se los puede hepatomegalia, encontrándose muchas veces am-
observar en cualquier parte del cuerpo, la locali- bos órganos aumentados de tamaño (30).
zación más frecuente es abdomen inferior, nalgas (Esquizotripánides):
Exantemas (Esquizotr ipánides): Las mani-
y muslos; en general son indoloros y pueden ser festaciones exantemáticas en el Chagas agudo,son
sensibles a la presión (30). ciertamente frecuentes. Se observan más común-
Lipochagoma
Lipoc hagoma geniano: Considerado mente en los niños mayores, adolescentes y adul-
patognomó-nico por Freire (28), quien junto a Jörg tos, pueden ser “morbiliformes”, “urticariformes”
lo señalan como una lesión característica en la pri- o “maculosas”, maculopapulosas para algunos.Es-
mera infancia (31), recibe esta denominación el tas máculas rosadas, rojo-violaceas, se vuelven
chagoma que toma la bola adiposa de Bichat. En pigmentadas con la evolución y generalmente son
ocasiones es prominente, otras veces no y en esos escasas. Este signo,al igual que los chagomas,fue
casos es fácil su palpación con el dedo índice in- muy bien estudiado por Mazza (35), quien le dio la
troducido en la boca y el pulgar por fuera, en for- designación de esquizotripánides.
ma de pinza (31). Generalmente es doloroso y difi- Aparato
Apar cardio
ato car diov
dio ascular:
vascular : Todos los autores,
culta el amamantamiento, ya que por lo general desde Carlos Chagas, hacen referencia, a la car-
TOPICO I: ENFERMEDAD DE CHAGAS CON PARASITEMIA EVIDENTE
diopatía del Chagas agudo, pese a que su frecuen- ral la meningoencefalitis chagásica, sea pura (pri-
cia en las distintas casuísticas es variable. De la mitiva) o con síntomas de puerta de entrada, es
misma manera, la gravedad o importancia de tal un cuadro grave (30).
complicación es igualmente muy variable de un En realidad, se trata de cuadros donde por lo
caso a otro. Sin embargo,Andrade y Andrade,ci- general el síntoma predominante son las convul-
tados por Pinto Dias (36), sostienen que la “mio- siones subintrantes, difíciles de dominar; el diag-
carditis es la lesión anátomopatológica más cons- nóstico se establece por la presencia del T. cruzi
tante de la fase aguda, ocurriendo incluso en aque- en la sangre, y se confirma con la eficacia del tra-
llos pacientes que en vida presentaban mínimos tamiento etiológico en ausencia de otras manifes-
signos de compromiso cardíaco”. taciones (30).
Las alteraciones electrocardiográficas más fre- Aparato
Apar digestiv
ato digesti vo: El síntoma que en algu-
cuentemente citadas por los distintos autores son: nos casos nos debe hacer pensar en Chagas agudo
cambios en la onda T; bloqueo A-V de 1er. grado; es la diarrea persistente y rebelde a todo trata-
bajo voltaje del complejo QRS; alteraciones prima- miento. Cuando es la única manifestación llama-
rias de la repolarización ventricular y extrasistolia tiva, siempre unida a la fiebre,hablamos de la “for-
ventricular (1,12,37). ma digestiva”. Se trata de formas de Chagas agu-
La presencia de bloqueo de rama derecha en la do que han sido citadas por varios autores (30,39)
miocarditis aguda es de mal pronóstico a diferen- y que a veces se acompañan de anorexia, nauseas
cia de lo que ocurre en la miocarditis crónica (7,12). y vómitos (30).
También es variable,según los trabajos,lo rela-
tivo a la imagen radiológica del corazón en el pe- Evolución
Ev pronóstico
olución y pr onóstico
ríodo agudo chagásico, dado que hay quienes la En general se considera favorable y benigna la
encuentran habitualmente agrandada (26,37), y evolución de la etapa aguda de la tripanosomiasis
otros en el 85% de los casos (30), sobre todo a ex- cruzi humana (25,30).
pensas del ventrículo izquierdo, que disminuye Resta sin embargo considerar que hay una mi-
francamente según la evolución favorable de la noría de formas graves, que afecta preferentemen-
enfermedad. El aumento del área cardíaca sería te a niños pequeños. Es ese grupo en el que la ma-
debido a la miocarditis aguda, aunque en algunos yoría de los autores refieren la mayor mortalidad,
casos se agrega una pericarditis serosa con derra- debida las más de las veces a meningoencefalitis y
me pericárdico; esto último podría considerarse miocarditis con insuficiencia cardíaca (30).
como índice de mal pronóstico (30). En las tablas I y II se resumen los síndromes
Las graves miocardiopatías al igual que las con síntomas y signos más frecuentemente halla-
meningoencefalitis, casos que habitualmente se dos en el cuadro clínico del Chagas agudo contraí-
dan en niños pequeños, según opinión generaliza- do por vía vectorial, que el Consenso de Enferme-
da de los autores que se han ocupado del tema, dad de Chagas lo ha definido como Clase I y que
son cuadros de común observación al comienzo del deberán tenerse siempre en cuenta para diagnos-
proceso y pueden presentarse con otros signos,de ticar esta etapa inicial de la enfermedad como ha
puerta de entrada, aparente, pero también pue- sido expresado a lo largo del texto.
den ser la única manifestación además de la fie-
bre.Ante estos cuadros, el médico debe necesaria- 2. T ransplacentaria (congénita)
mente comenzar por confirmar o descartar la etio- Para que se produzca una infección transplacen-
logía chagásica, ya que son casos de suma grave- taria debe existir parasitemia. El T.cruzi produce
dad que sin tratamiento específico oportuno, evo- una infección persistente en el huésped, por lo cual
lucionan con frecuencia al óbito, como señala el parásito puede hallarse en la sangre periférica
Laranja (12), en tres o cuatro días. Son complica- tanto en la fase aguda como crónica. Este hecho
ciones que constituyen la causa más frecuente de biológico determina que una madre gestante pue-
mortalidad del agudo (12,22). da transmitir la infección en cualesquiera de es-
nervioso
Sistema ner (Forma
vioso (F neurológica):
orma neur ológica): Los tos dos períodos. Por lo tanto, una madre
síntomas o manifestaciones referidas al sistema serológicamente positiva puede dar a luz niños con
nervioso central, se pueden diferenciar (38) en “for- infección congénita en un solo embarazo o en
mas mínimas” con irritabilidad y llanto continuo gestas sucesivas (40).
del lactante o niño pequeño (17), a veces muy im- El mecanismo por el cual algunos niños de ma-
portantes para la orientación diagnóstica y las for- dres chagásicas contraen la enfermedad y otros
mas más graves. En los niños mayores,adolescen- no, es aún desconocido, dado que se han observa-
tes y adultos podrían considerarse síntomas como do niños libres de infección en presencia de una
cefalea, insomnio, astenia, mialgias,etc. En gene- placenta con elevado parasitismo y también a la
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Tabla I
Sindromes con sintomas y signos a tener en cuenta en el periodo agudo por via vectorial.
Clase I
6) Respiratorio Bronquitis
nita puede ocurrir sin lesión previa de dicho teji- Los niños pueden presentar compromiso inespe-
do (43). cífico del estado general, hipotonía muscular,fie-
La prevalencia de este tipo de transmisión si- bre, y frecuentemente hepatoesplenomegalia. En
gue siendo elevada, en razón de que un gran nú- casos aislados se observan cuadros de insuficien-
mero de mujeres embarazadas que concurren a cia cardíaca y más rara vez de meningoencefalitis
hospitales y clínicas, ya en trance de parto, igno- con crisis convulsivas.
ran su condición de chagásicas crónicas, Lo más importante para establecer el diagnós-
advirtiéndose la seroposi-tividad recién en ese tico del Chagas congénito es conocer su existen-
momento. cia. ¿Por qué este concepto? Porque solo si se pien-
En la totalidad de nuestro país, el número de sa en esta entidad se llegará al diagnóstico en los
embarazadas chagásicas que dan a luz en hospi- niños infectados y asintomáticos.Tal cual sucede
tales públicos varía según el área geográfica de en la transmisión vectorial que,para diagnosticar
residencia en relación al grado de endemismo,ni- un caso agudo, hay que comenzar por pensar en
vel social-económico y la predisposición individual. enfermedad de Chagas.
Así se registran los siguientes índices de preva- Para el diagnóstico de la infección chagásica
lencia para la seropositividad en embarazadas: congénita se debe efectuar la búsqueda del pará-
Santiago del Estero 18%, Santa Fe 13%, Córdoba sito por técnicas parasitológicas directas de todo
11,3%, Salta 9%, Buenos Aires 4,4% (41). En un recién nacido de madre chagásica. Esta informa-
estudio reciente realizado en el Hospital Ramos ción permite instalar rápidamente el tratamien-
Mejía de Buenos Aires, sobre 1200 embarazadas to. En los mayores de 6 meses de edad se agregará
entre 15 y 44 años,se encontró que el 9,6% de ellas el estudio serológico utilizando al menos 2 técni-
tenían reacciones serorreactivas para Chagas (44). cas (47,48).
La incidencia de infección chagásica en el hijo de La positividad serológica, luego de los 6 meses
madre infectada, varía igualmente en relación a de vida, como método diagnóstico de Chagas con-
las regiones y a las provincias, a saber: Jujuy 7%, génito tiene valor fuera del área endémica, dado
Chaco 5%, Santa Fe 2,6%, Córdoba y Santiago del que dentro de ella es imposible descartar la trans-
Estero 2,4%, Tucumán 2,3%, Buenos Aires 0,56- misión vectorial aún cuando no exista una puerta
2% (45). de entrada aparente (40).
La discrepancia entre las cifras anteriores y En la tabla III se señalan las manifestaciones
éstas se debe a que la mujer chagásica no trans- clínicas a tener en cuenta en todo recién nacido
mite su infección a todos los hijos que pare; conta- con sospecha de padecer Chagas congénito y que
mos con observaciones de mujeres con 4 hijos,en- de acuerdo al Consenso de enfermedad de Chagas,
tre quienes solo 2 enfermaron por transmisión ha sido considerado como Clase I.
connatal. Se desconoce el porqué de la disconti- En el algoritmo I se esquematiza la secuencia a
nuidad o de la no obligatoriedad de transmisión seguir en el diagnóstico y tratamiento del Chagas
connatal, aunque se presume que interfieren fac- congénito a partir de la serología reactiva de la
tores nutricionales, elementos de constitución madre, según el consenso de infecciones perina-
placentaria y aun factores inherentes a la cepa del tales (49) que también ha sido avalado por el Con-
Trypanosoma cruzi en juego (41,45). senso de enfermedad de Chagas como Clase I,
El cuadro clínico de los niños con enfermedad adoptando este esquema metodológico de la mis-
de Chagas congénita puede clasificarse en ma forma.
asintomático y sintomático, dividiéndose éste úl- Tabla III
timo en precoz y tardío, según aparezcan antes o Chagas congénito
después de los 30 días de edad. Las manifestacio- Clase I
nes clínicas varían ampliamente, comprendiendo
En los recién nacidos se debe valorar las manifestaciones clíni-
desde niños prematuros con importante cas como:
sintomatología y elevada mortalidad, hasta niños
de término asintomáticos. Estas diferencias sur- - Hepatomegalia
gen de estudios realizados en distintas zonas geo- - Esplenomegalia
gráficas, involucrando áreas endémicas y no en- - Ictericia
- Prematurez
démicas con la consiguiente diferencia entre las - Taquicardia persistente
cepas de parásitos, estado nutricional e - Signos menos frecuentes:
inmunológico de la madre y muchas otras situa- - Formas graves: sepsis, miocarditis, edema,
ciones que aún desconocemos y que estarían liga- adenopatía, fiebre, exantema, chagoma
das a los mecanismos de transmisión y al momen- - Formas raras: megaesófago, megavejiga,
calcificaciones cerebrales, etc.
to de la gestación en que se afecta al feto (40,45,46).
24 REVISTA A R G E N T I N A DE CARDIOLOGIA, VOL. 70, SUPLEMENTO 1 2002
la vigilancia serológica se ejerza en el 98% de las
Microhematocrito Serología
instituciones. Según informes oficiales, el riesgo
negativo Å Å negativo no está totalmente eliminado ya que la prevalen-
cia (índice de riesgo) de serología positiva para el
transfundir, en 7 provincias supera el 10%, alcan-
Serología a los 6 meses No infectado *
zando valores como el 23,9% en el Chaco,el 19,2%
Tabla IV
Chagas transfusional agudo
Cuadro clinico y elementos diagnósticos
Clase I
chagásicos. Esto sucede debido a la migración de mento del título de anticuerpos). Los métodos más
centroamericanos y sudamericanos a los países aconsejables son los parasitológicos directos dada
desarrollados (63). la inmediata información que brindan, especial-
En un estudio de revisión sobre enfermedad de mente el Strout y el microhematocrito (55).
Chagas y HIV (60), el 85% de los pacientes pre- Por otra parte, la investigación serológica mu-
sentaban encefalitis intensa y en casi todos se aso- chas veces es negativa debido al cuadro de
ciaba meningitis. En los pacientes con miocarditis inmunosu-presión que cursan estos pacientes
aguda la etiología era sin duda chagásica, en cam- chagásicos.
bio en los casos de miocarditis crónica era difícil Además, es necesario que en todo dador o re-
determinar si era debida al T.cruzi o al HIV.Estos ceptor de trasplante de órgano la presencia de la
autores postulan que la miocarditis y la infección por T. cruzi sea investigada de manera
meningoencefalitis observada en chagásicos exhaustiva.
“sidóticos” resultaría probablemente de una También en todo paciente que por su protocolo
reactivación aguda del T. cruzi en pacientes que de tratamiento ingrese en un plan de
se encontraban cursando la fase indeterminada o inmunosupre-sión debería saberse su reactividad
crónica cuando se infectaron con HIV. para el T.cruzi.
En estudios de seguimiento de este tipo de pa- Estas sugerencias que apuntan a la profilaxis y
cientes co-infectados con Chagas y HIV el a un diagnóstico rápido en pacientes con asocia-
xenodiag-nóstico resultó positivo en el 82% de los ción de inmunosupresión y T.cruzi son fundamen-
casos, reactivándose la miocardiopatía chagásica tales por cuanto la experiencia ha demostrado que
en el 17% de los pacientes (64). tanto las reactivaciones como las infecciones agu-
La mayoría de los estudios publicados sobre este das tienen una respuesta favorable al tratamien-
tipo de pacientes coinciden que el sistema nervio- to precoz.
so central es el más comúnmente afectado en al- En la tabla V se señalan las características a te-
rededor del 75%, seguido por el corazón en el 44% ner en cuenta en el paciente chagásico inmunosupri-
de los casos (65). Por lo tanto el T. cruzi debería mido,especialmente por la asociación entre Chagas
ser incluido en la lista de agentes patógenos opor- y HIV, que según el Consenso de enfermedad de
tunistas que causan infecciones en pacientes se- Chagas han sido consideradas como Clase I.
veramente inmunocomprometidos como en el caso Teniendo en cuenta las formas diferentes en que
del SIDA (65). puede adquirirse un Chagas agudo de acuerdo a
Por otra parte, el compromiso neurológico cau- lo expresado en el texto, en las tablas VI, VII, y
sado por el T.cruzi resulta frecuentemente indis- VIII se resumen los factores a considerar en la
tinguible de la toxoplasmosis del sistema nervio- anamnesis y los estudios complementarios a rea-
so central, por lo que se hace indispensable en lizar tanto en el Chagas agudo sin complicaciones
muchos casos el estudio sistemático del líquido como en el caso del Chagas neurológico, general-
cefalorraquídeo (66). mente por la asociación con el HIV,que fueron acor-
La asociación Chagas-SIDA, también ha dado dados por el Consenso de enfermedad de Chagas.
origen a cuadros clínicos muy poco frecuentes como
peritonitis espontánea con numerosas formas DIAGNOSTICO DE LABORA TO R I O
AT
tripomastigotas de T. cruzi en el líquido ascítico El diagnóstico infectológico se realiza sobre la
(67). base de un trípode constituido por la clínica, la
Es importante remarcar que las lesiones cere-
brales causadas por el T.cruzi no solo se observan
en pacientes con SIDA, sino que pueden presen- Tabla V
Chagas e inmunosupresión
tarse en chagásicos crónicos que padezcan otras
Características a tener en cuenta
afecciones que condicionen una inmunosupresión Clase I
(68) como leucemia aguda (69) y trasplante renal
(70). - Co-infección Chagas y HIV
A modo de síntesis final podemos señalar que - Otras causas de inmunosupresión
- Vía de adquisición del T. cruzi
el paciente chagásico que cursa cualquier situa- - Cuadro clínico de reactivación
ción de inmunosupresión debe ser rigurosamente - Meningoencefalitis (75%)
evaluado en forma periódica. Este seguimiento no - Miocarditis (44%)
solo deberá ser clínico sino fundamentalmente se - Xenodiagnóstico positivo (82%)
realizará por medio de exámenes de laboratorio - Estudio sistemático del líquido cefalorraquideo
- Otros síndromes menos frecuentes
que intensifiquen la búsqueda del T. cruzi y las - Tratamiento antiparasitario inmediato
modificaciones serológicas (seroconversión o incre-
TOPICO I: ENFERMEDAD DE CHAGAS CON PARASITEMIA EVIDENTE
Cuadro I
Métodos de estudio de laboratorio (104,105)
I
) Búsqueda del parásito A) Inmediata Gota fresca
completo Microhematocrito
Método de concentración de Strout
Gota gruesa
Eppendorf
Método de Deane y Kirchner
Método de silicones
Triple centrifugación de Martín -
Leuboeuf – Roubaud
B) Tardía Xenodiagnóstico
Hemocultivo
Inoculación de animales sensibles
de laboratorio
métodos de mayor a menor complejidad, entre los bran entre la capa de leucocitos y eritrocitos. La
que pueden citarse como más utilizados algunos fracción de glóbulos blancos se vierte entre el por-
de detección inmediata y otros tardíos (79), que ta y el cubreobjeto (donde se hallarían los T.cruzi)
desarrollaremos a continuación. para el reconocimiento del parásito al microsco-
pio (x400). Son varias las ventajas de este proce-
Métodos de detección inmediata dimiento: a) su sencillez es semejante al más sim-
Gota fresca. Es el método más simple y senci- ple de los tests (la gota fresca), pero es más rápido
llo, consiste en reconocer el parásito en una gota y más sensible; b) ha probado tener igual sensibi-
de sangre del paciente, la cual puede obtenerse lidad al Strout y al xenodiagnóstico en la faz agu-
por punción digital o de sangre venosa (con da; c) emplea poco volumen (0,6 ml). Por todo esto
anticoagulante). Esta gota es colocada entre el por- es ideal para el estudio del Chagas congénito y el
ta y el cubreobjetos y es observada al microscopio, agudo especialmente en niños (48,80).
donde por el aspecto característico de las formas Método de concentración de Strout (81).
tripomastigotes y su movimiento es identificado Para efectuar el macro-método se utiliza el suero
el parásito. Esta identificación será más sencilla sanguíneo obtenido de la retracción espontánea del
si se trata de un paciente con alta parasitemia, coágulo de aproximadamente 5 ml de sangre sin
debiéndose hacer una observación minuciosa an- coagulante. Este es en una primera vez
tes de informar la negatividad. La sensibilidad de centrifugado a 160 G para separar el grueso de
este presentimiento alcanza al 92% cuando el ope- glóbulos rojos y en una segunda a 350-360 G para
rador emplea 45' de lectura en el microscopio obtener un sedimento que es observado entre por-
(48,80) (tiempo imposible de realizar en un labo- ta y cubreobjetos para la búsqueda del parásito.
ratorio de rutina). Este método frente a los otros de concentración es
Microhematocrito. Se llenan 6 capilares hepa- el de más fácil preparación y de mayor sensibili-
rinizados con sangre periférica. Luego se dad, estimada en un 95% para los casos agudos
centrifugan a 45'’ a 5.000 rpm, se liman y quie- (82).
TOPICO I: ENFERMEDAD DE CHAGAS CON PARASITEMIA EVIDENTE
Todo estudio serológico positivo debe ser seguido los bancos de sangre,en el control de infecciones y
de un estudio clínico cardiológico completo que per- en el mejor conocimiento de las características de
mita una correcta identificación de la enfermedad. la enfermedad. Sin embargo, existe un alto por-
Para el propósito de un diagnóstico individual, centaje de pacientes,de los cuales sólo algunos van
los títulos de anticuerpos circulantes no guardan a evolucionar hacia una sintomatología clínica, la
relación con la edad o sexo, con la gravedad de la que aún no ha podido ser detectada precozmente.
enfermedad o con su evolución clínica (99). En consecuencia, no se cuenta hasta ahora con
El estudio del perfil de anticuerpos demuestra métodos que permitan pronosticar la evolución de
que el tipo M de inmunoglobulinas es el que apa- los pacientes. Se han realizado numerosos estu-
rece precozmente en el curso de la infección, dis- dios destinados a buscar parámetros que posibili-
minuyendo a niveles casi no detectables en el cró- ten identificar este grupo de pacientes.Algunos
nico.Algunas de las técnicas que pueden detectar trabajos abordaron el análisis de poblaciones de
estos anticuerpos son la inmunofluorescencia anticuerpos de diferente especificidad, utilizando
(anti-IgM), la aglutinación directa con y sin 2- para detectarlos preparaciones de antígenos solu-
mercaptoetanol y los inmunoenzimáticos, sobre bles, parcialmente purificados, exoantígenos,o
todo ELISA (100). La aparición de inmuno- fracciones subcelulares del parásito o fracciones
globulinas del tipo G se produce hacia la segunda tisulares de distintos tipos (75,76).
y tercera semana de infección, perdurando en ni- Es fundamental destacar los pioneros estudios
veles detectables durante todo el curso de la mis- de Patricio Cossio sobre el rol de los anticuerpos
ma por la mayoría de las técnicas (75,76). específicos y la autoinmunidad en las lesiones car-
Para que el diagnóstico de laboratorio tenga un díacas (102,103) que han recobrado actualidad a
correcto valor, deben utilizarse por lo menos dos partir de nuevas líneas de investigaciones,esencial-
reacciones serológicas. Si ambas son reactivas se mente acerca del papel de la respuesta inmune como
considera al individuo como infectado.De igual ma- co-factor de daño miocárdico en el marco de una
nera si ambas son no reactivas se lo considera no teoría patogénica constelacional o multifactorial
infectado. En el caso en que haya disparidad en- (1,10,104, 105)
tre ambas pruebas es necesario realizar una ter- La alta sensibilidad del ELISA permitiría un
cera reacción para definir el estado de infectado o diagnóstico inmunológico temprano, como así tam-
no de dicha persona (75). bién un tratamiento inmediato de la infección agu-
Las reacciones serológicas mas utilizadas en el da por T.cruzi, eliminando así el problema de re-
diagnóstico de la enfermedad de Chagas son el test sultados falsos-positivos y falsos-negativos que
inmunoenzimático (ELISA), la inmunofluorescencia afecta a los métodos tradicionales para detección
(IFI) y la hemoaglutinación indirecta (HAI) (75,76). de anticuerpos circulantes (75).
El criterio empleado para conocer el valor diag- Otra posibilidad de diagnóstico es el reconoci-
nóstico de una prueba, es evaluar su capacidad miento del DNA del parásito.Ashall y col. (106) de-
para distinguir una población de infectados de otra sarrollaron una sonda (Probe) altamente específi-
de no infectados. Como no existe una prueba de ca para este protozoario. Moser y col. (78) desarro-
referencia la evaluación debe hacerse sobre la base llaron la técnica del PCR ( polymerase chain
de paneles de sueros de referencia, sueros de per- reaction) que demostró ser específica para distin-
sonas con infección comprobada por métodos tas cepas de T.cruzi.
parasitológicos y de personas no infectadas. Con Los anticuerpos líticos son un grupo de
estos paneles se determina la sensibilidad y la es- anticuerpos que se caracterizan por lisar las for-
pecificidad de una prueba dada y, en condiciones mas tripomastigotes circulantes en presencia de
de calibración seleccionadas se fija en Título de complemento. El estudio de estos anticuerpos es
Corte para esa prueba (101). muy complejo de llevar a cabo,pero podría ser una
Es imprescindible que cada laboratorio que rea- vía para explorar la respuesta al tratamiento,es-
liza el diagnóstico, instale un programa de control pecialmente de pacientes en estadio crónico (107).
interno, considerando las Buenas Prácticas de La- H ay mucho aún para mejorar y al igual que con
boratorio (BPL) y un monitoreo de los procesos, otros agentes infectantes,se tratan de desarrollar
tanto interno como externo, para asegurar la pruebas con antígenos que demuestren ser más
confiabilidad de los resultados (101). específicos y sensibles.
Teniendo en cuenta las distintas vías de infec-
P erspectivas de diagnóstico. ción por T. cruzi las indicaciones médicas en que
(Involucra al punto IIB y al III del Cuadro I). debe confirmarse o descartarse su presencia por
La detección de anticuerpos ha permitido has- el laboratorio están dadas por los criterios gene-
ta el momento grandes resultados en el control de rales de pautas de diagnóstico de laboratorio
TOPICO I: ENFERMEDAD DE CHAGAS CON PARASITEMIA EVIDENTE
coz. Por ello es que suele utilizarse como control miento de hasta 30 días en la fase aguda y de 60
de la eficacia terapéutica tanto en los chagásicos en la etapa crónica (114). Esta droga también ha
agudos como en los crónicos. mostrado efectos secundarios, caracterizados por
Cabe destacar las numerosas dificultades que reacciones cutáneas (exantema macular pruri-
tienen los estudios de seguimiento prolongado, más ginoso), polineuropatías, trastornos gastrointes-
aún si se considera una técnica cruenta como lo es tinales (náuseas, diarreas), síndrome febril, cefa-
el Xd. lea y vértigo, con una incidencia del 25% en los
Coincidimos con Ledesma (109), en que los cri- casos agudos y del 40% en los crónicos (117).
terios de curación etiológica se basan en la El elevado porcentaje de reacciones adversas que
negativización parasitológica y serológica; en con- se presentan con nifurtimox (118) y benznidazol (117)
secuencia un tratamiento para la forma aguda será en el tratamiento antiparasitario de la enfermedad
eficaz cuando se negativizan la parasitemia y la de Chagas, ha desalentado su uso en el ambiente
serología en forma permanente. médico.
En todo agudo chagásico, cualquiera sea la vía Algunos autores (119) señalan el uso de ácido
de infección, debe hacerse el tratamiento específi- tióctico para la prevención de los efectos secunda-
co, antiparasitario, con Benznidazol, ya que el rios provocados por el benznidazol. Este compues-
Nifurtimox fue retirado de circulación. En lo rela- to antiparasitario es un agente productor de radi-
tivo al tratamiento específico del chagásico cróni- cales libres, metabolitos que estarían involucrados
co, los resultados hasta el momento, son un tanto en los efectos adversos de dicha droga, pudiendo
contradictorios, dado que entre el 20 y el 50% ser neutralizados por la actividad del ácido tióctico
aproximadamente positivizan el Xd después del que actúa atrapando dichos radicales. Mediante
tratamiento, aún cuando no retornen al hábitat el empleo de este fármaco se lograron disminuir
endémico ni sean transfundidos (110,111). los efectos adversos del benznidazol, alcanzando a
sólo un 4 a 8% de los pacientes tratados (119).
Estado actual de la quimioterapia Considerando los resultados mencionados con
A pesar de sus elevados porcentajes de reaccio- el empleo de nifurtimox y benznidazol, se ha pro-
nes adversas, se coincide en aceptar a las drogas puesto utilizar estas drogas en casos de Chagas
benznidazol y nifurtimox como las indicadas en la agudo comprobado.
infección chagásica aguda (112). Aún así, el tratamiento del paciente chagásico
El nifurtimox ha dejado de producirse a partir crónico se justifica con las siguientes intenciones
de 1990, y ambos fármacos han desaparecido del (114):
stock habitual de las droguerías en casi todos los a) Combatir un importante eslabón de la cadena
países endémicos (113). epidemiológica: el individuo infectado.
Nifurtimox
Nifur timox
El nifurtimox (3 metil 4-5 nitrofurfuriliden
Tabla XII
amino – tetrahidro 4H, 1,4 tiazina, 1-1 dióxido)
Tratamiento antiparasitario específico
actúa sobre las formas tripomastigote y
amastigote. La dosis indicada en los niños en eta- Clase I
pa aguda es de 25 mg/kg/día durante 15 días (ata-
que) y luego 15 mg/kg/día durante 75 días (man- Medicación: Benznidazol. Presentación 100 mg.
- Dosis: a partir de 1 año de edad y todas las edades
tenimiento) hasta completar tres meses de trata-
5 mg/Kg/día
miento. En los pacientes adultos (tanto en etapa - Administración: cada 12 hs.
aguda como crónica), se emplea una dosis de 5 mg/ - Lapso: de 30 a 60 días
kg/día durante 15 días y luego 10 mg/kg/día hasta - Recién nacidos: 7-8 mg/Kg/día cada 12 hs.
llegar a los 4 meses de tratamiento (114). Con el mezcladas con biberón durante 30 a 60 días
- Lactante 6 meses o más: repetir esquema recién nacido
empleo de esta droga, se han observado múltiples
- Niño 1 año: repetir esquema recién nacido
efectos secundarios, sobre todo trastornos
gastrointestinales y a nivel del sistema nervioso * Nifurtimox: no se considera por no encontrarse comercial-
central y periférico (115,116). mente en plaza.
Cuadro II
Frecuencia de control y parámetros a evaluar según la condición del Chagas Agudo
Clase I
Condición Frecuencia
¿Cada cuanto? ¿Qué evaluamos?
tanto en el Chagas congénito (120) como en la eta- sólo algunos pacientes desarrollen la miocar-
pa aguda de la enfermedad, con respecto a la evo- diopatía chagásica crónica, es sumamente difícil
lución natural y a la aparición de las lesiones, no evaluar la eficacia del tratamiento en relación a
han podido ser demostrados durante las etapas la aparición o no de lesiones (14).
indeterminada y crónica (121). Indudablemente, con respecto al tratamiento
En efecto, este aspecto es sumamente contro- antiparasitario específico de la enfermedad de
vertido dado que mientras algunos autores nie- Chagas es mucho lo que debe mejorarse, tanto en
gan la utilidad del tratamiento en las fases inde- lo que respecta a la investigación y empleo de nue-
terminada y crónica para prevenir las lesiones vas drogas útiles e inocuas para el hombre, como
(122), otros lo indican como preventivo de la evo- la indicación precisa, especialmente en las etapas
lución natural de los trastornos cardíacos (123). indeterminada y crónica.
Es necesario recordar que,considerando los me- Es muy probable que el escaso interés científi-
canismos fisiopatogénicos involucrados, en espe- co y el apoyo económico de la industria farmacéu-
cial de tipo inmunológico, la lenta evolutividad y tica en esta materia se relacione con la condición
los factores aún desconocidos que determinan que de latinoamericanos, pobres e incluso indigentes
Cuadro III
Metodología de estudio y momento de su empleo en los
controles según la condición del Chagas Agudo
Clase I
dentro de 30 días.
Transplante (Médula osea) Serológicos: ELISA, IFI, HAI, Cada 7 días p/ 2 meses.
Cuadro IV
Seguimiento en el tiempo de control y parámetros que se utilizan
según la condición del Chagas Agudo
Clase I
Condición Seguimiento
¿Hasta cuándo los controlan? ¿Con qué parámetros?
al cuadro clínico dado que aumentará la compleji- chagásica crónica e historia natural. Bol. A. N. de Medi-
dad requerida en el examen. cina (Buenos Aires) 1985; 63:160-164.
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a evaluar, en los métodos de estudio y el momento 18. Jörg ME. Ecología sanitaria, su componente
de su empleo como así también en el tiempo de socioeconómico y la erradicación de la tripanosomiasis
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Obviamente estas indicaciones deben tomarse medad de Chagas-Mazza en el niño. XXI Jornadas Ar-
gentinas de Pediatría. Río Hondo, Santiago del Estero,
como una guía práctica y por sus características 1971.
no incluyen todas las posibles variantes de acuer- 23. Ledesma O.Aspectos clínicos de la Enfermedad de Chagas
do a cada caso clínico con Chagas agudo, por lo aguda. Congreso Argentino de Protozoología y Reunión
que quedará a criterio del médico actuante las mo- sobre Enfermedad de Chagas. Huerta Grande, Córdoba,
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