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INSTRUCCIÓN DE LA SECRETARIA DE ESTADO DE SEGURIDAD N0.

4/1996, DE 26 DE JULIO, SOBRE ACTUACIONES POR AVISO DE


COLOCACIÓN DE EXPLOSIVOS.

ÍNDICE

PREÁMBULO

CRITERIOS GENERALES DE ACTUACIÓN:

A)RECEPCIÓN DEL AVISO

B)INICIACIÓN DE LAS ACTUACIONES POLICIALES

C) REVISIÓN DEL CENTRO AMENAZADO

D) EVACUACIÓN

E) INFORMACIÓN OFICIAL SOBRE EL SUCESO

F) INFORMACIÓN AL MINISTERIO DEL INTERIOR

PREÁMBULO

Las acciones de grupos terroristas mediante la colocación de explosivos y su


anuncio por medio de llamadas telefónicas, que no tienen otra finalidad que
alterar el normal desarrollo de la actividad en centros de trabajo, colegios,

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espectáculos deportivos, actos públicos, grandes superficies comerciales, y
otros lugares de gran afluencia de público, aconsejan establecer criterios
básicos de actuación apoyados en las competencias legales previstas en la Ley
Orgánica 2/1986, de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Ley 1/1992
sobre protección de la Seguridad Ciudadana, Ley 23/1992 de Seguridad
Privada y Real Decreto 2364/94 que la desarrolla.

1.La recepción de las llamadas de aviso de bombas o explosivos, efectuar su


valoración y determinar el tiempo de actuaciones, corresponde a las Salas de
Operaciones del 091 del Cuerpo Nacional de Policía, a las COS de las
Comandancias de la Guardia Civil y a los centros equivalentes de las Policías
Autónomas. Por otra parte, no se debe dejar de valorar la actuación de las
Policías Locales, receptoras en numerosas ocasiones de este tipo de llamadas.

Como máximos responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado en las


respectivas Comunidades Autónomas, compete a los Delegados del Gobierno
y en su caso, a los Gobernadores Civiles en las provincias, la competencia
para abordar y resolver estas situaciones.

2.Siempre que el factor temporal dé lugar a ello, el Delegado del Gobierno o


Gobernador Civil debe ejercer directamente esta competencia, con el debido
asesoramiento profesional en lo que se refiera a aspectos específicamente
técnico-policiales, tales como la forma y oportunidad para revisar el centro o
lugar amenazado, alternativas para la

desactivación de continentes sospechosos, valoración de la verosimilitud de la


amenaza, etc..

Esta dirección personal efectiva viene aconsejada por diversas razones:

1ª.- El escaso margen de tiempo entre el aviso y el momento de la hipotética


explosión impone la adopción de decisiones rápidas y que, por ello, deben
resultar incuestionables.

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2ª La necesaria coordinación entre los diversos Cuerpos policiales estatales,
autonómicos y municipales, con el eventual concurso de otros especialistas de
la seguridad privada, sanitarios, bomberos, Cruz Roja, Protección Civil, etc.
requiere que las órdenes sean impartidas por la máxima autoridad.

3ª Igualmente cabe considerar, en su caso, la colaboración de la propiedad de


los edificios o instalaciones, que exige también un interlocutor único y
autorizado.

4ª La particular sensibilidad de la opinión pública hacia estos acontecimientos,


sobre todo si el aviso queda confirmado, origina una rápida atención de los
medios de comunicación. La información oficial que se suministre debe ser
única y orientada por el propio Delegado del Gobierno o Gobernador Civil que,
a tal efecto, debe disponer de un conocimiento completo e indubitable del
desarrollo de los hechos y de sus consecuencias.

CRITERIOS GENERALES DE ACTUACIÓN:

A) RECEPCIÓN DEL AVISO

1.- El despliegue de medios policiales para hacer frente a un aviso de


colocación de explosivos se inicia con la recepción de la información en la Sala
de Operaciones del 091 o en el COS de la Comandancia de la Guardia Civil,
además de la llamada que pueda recibirse, en su caso, de la Policía Local.

El autor del aviso se dirige generalmente, en efecto, a los centros policiales


(091), Guardia Civil o Policía Municipal. Otros receptores habituales de avisos
como medios de comunicación, departamentos de seguridad de empresas
privadas, la citada Policía Municipal, bomberos, Cruz Roja u organismos

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similares, deben conocer su obligación de trasladar inmediatamente el aviso a
los centros mencionados. Los receptores habituales deben conocer el
comportamiento inmediato que deben seguir al recibir el aviso , y que en
general se concreta en la conexión con el circuito de llamadas maliciosas, si
existe esa conexión; alargamiento de la conversación, si existe intervención;
grabación de la voz del comunicante, identificación del acento o tono de voz
singular, disposición anímica del comunicante como su estado nervioso, o
urgencia en dar el mensaje, talante, disposición o cualquier señal que permita a
posteriori discernir o aclarar datos sobre el que realiza la llamada.

2. A indicación policial, se solicitará de estos receptores la adopción de alguno


de los sistemas indicados, evitando requerimientos generales que podrían
propiciar una alarma injustificada.

B) INICIACIÓN DE LAS ACTUACIONES POLICIALES

1. El operador del 091 o del COS debe trasladar el aviso recibido a los
responsables policiales respectivos que harán una rápida valoración del aviso,
teniendo en cuenta todas las variables que se deben contemplar, tales como el
origen de la llamada, contenido de la misma, reivindicaciones, etc.. Si se
considera oportuno, se dispondrá el traslado de las primeras dotaciones
policiales al centro amenazado. Con independencia de la continuidad de la
actuación policial con arreglo a los esquemas operativos establecidos, el
responsable de seguridad ciudadana que conozca del asunto, debe avisar
inmediatamente al Delegado del Gobierno o Gobernador Civil, para que asuma
el mando de la operación, suministrándole una primera valoración acerca de la
verosimilitud del aviso.

2. El Delegado del Gobierno o Gobernador Civil adoptará inmediatamente las


previsiones que considere oportunas, enlazando al efecto con los Jefes de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

C) REVISIÓN DEL CENTRO AMENAZADO

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1. La revisión del centro o lugar se efectuará de acuerdo con las normas
operativas establecidas al respecto. El responsable policial informará sobre
esta normativa y las circunstancias de su aplicación. El Delegado del Gobierno
o Gobernador Civil atenderá a extremar, en primer lugar, la seguridad de los
funcionarios encargados de la revisión

2. La revisión sólo aplazará una eventual evacuación en el caso de que el plazo


anunciado por quien cursó el aviso permita ese aplazamiento y la verosimilitud
de la amenaza sea baja. En otro caso -plazo corto o gran verosimilitud-, la
revisión se iniciará simultáneamente con la evacuación, o se postergará hasta
que se sobrepase el plazo si las circunstancias así lo aconsejaran.

D) EVACUACIÓN

1. Salvo los casos en que la valoración de los hechos lo aconsejen, la medida


más adecuada es la evacuación inmediata del centro amenazado. No obstante,
y teniendo como referencia prioritaria el grado de verosimilitud apreciado por el
asesor policial, la decisión al respecto puede posponerse en atención a la
dificultad de obtener un desalojo ordenado que excluya riesgos de pánico. El
"plazo" que se haya podido señalar en el aviso es una referencia endeble, por
la posibilidad de una explosión anticipada, o porque el comunicante haya
pretendido engañar al respecto.

2. Los centros que son objeto de gran aglomeración de personas -grandes


superficies comerciales, locales e instalaciones de espectáculos y diversión,
hoteles, hospitales, estaciones, aeropuertos,- tienen, o deben tener, planes de
evacuación para cualquier emergencia. Debe vigilarse permanentemente la
existencia efectiva de estos planes, su idoneidad y su actualización ante
cualquier variación de circunstancias, así como las modificaciones en la
configuración del centro o de su entorno inmediato.

3. Establecida la conveniencia de la evacuación, cuando se trate de centros


privados o ajenos a la Administración del Estado, debe intentarse obtener la
aquiescencia o permiso de los representantes de la propiedad o del organismo
de que se trate; si ello no resultara posible en los mínimos plazos disponibles,

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se ordenará la evacuación sin ese requisito, levantando acta de tal actuación,
haciendo constar el testimonio de personas idóneas, sin perjuicio -cuando lo
permita la situación- de recabar la correspondiente autorización judicial para
entrada y evacuación.

4. Ordenada la evacuación, ésta se realizará siguiendo el plan preestablecido,


bajo la dirección de la fuerza policial y con la colaboración del personal de
seguridad del centro afectado.

5. El Delegado del Gobierno o Gobernador Civil exigirá ser informado en todo


momento de la operación y de su resultado.

E) INFORMACIÓN OFICIAL SOBRE EL SUCESO

1. Desde el momento en que la autoridad policial tenga conocimiento del aviso,


se evitará la multiplicidad de fuentes de información gubernativas. El Delegado
del Gobierno o Gobernador Civil asumirá dicha función cuando la importancia
del suceso lo aconseje, o en caso contrario, determinará quien debe hacerlo en
su sustitución.

2. Durante el desarrollo de los acontecimientos, desde la recepción del aviso


hasta la comprobación de su falsedad o, en su caso, desactivación o
deflagración, las informaciones que se suministren serán sucintas y ceñidas
rigurosamente a los hechos conocidos, sin formulación de hipótesis alguna.

3. En los casos en que la amenaza haya resultado ser falsa, se tratará de


minimizar la importancia del suceso, no facilitando información si éste no
hubiese trascendido, o limitándola a una escueta nota escrita cuando hubiera
transcendido. Igual comportamiento se observará en los casos de
desactivación o explosión de pequeños artefactos que no hayan causado
daños, o éstos sean inapreciables, siempre que no concurran elementos que
permitan presumir que la autoría corresponde a una banda terrorista, y el
hecho alarmase a la ciudadanía.

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4. En los casos en que se produzcan o hubieran podido producirse daños
apreciables, aunque sólo fueran materiales, y siempre que se presuma la
intervención de una banda terrorista, la información final se suministrará en
rueda de prensa, con la proximidad al desenlace del suceso que resulte
posible.

F) INFORMACIÓN AL MINISTERIO DEL INTERIOR

De todos los eventos que se produzcan relacionados con la presente Instrucción, los
Delegados del Gobierno o los Gobernadores Civiles informarán, urgentemente,
mediante FAX o llamada telefónica, a la Secretaria de Estado de Seguridad y a las
Direcciones Generales de la Policía y Guardia Civil, así como a la Dirección General de
Política Interior.

La llamada telefónica procede en todos los casos de urgencia o gravedad, debiendo


efectuarse a través del Gabinete del Ministerio. No obstante las noticias que se
comuniquen por teléfono, deberán concretarse o ampliarse con posterioridad mediante
Fax a los Centros Directivos indicados.

Madrid, 26 de Julio de 1996

EL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD

Fdo.: Ricardo Martí Fluxá

EXCMOS/AS SRES/AS DELEGADOS/AS DEL GOBIERNO Y


GOBERNADORES/AS CIVILES

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