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LA VIDA CRISTIANA

CONTENIDO

Lección Uno.........................................LA DISCIPLINA PERSONAL

Lección Dos.................LA DISCIPLINA PERSONAL (Continuación)

Lección Tres .........................................................EL MATRIMONIO

Lección Cuatro .............................EL MATRIMONIO (Continuación)

Lección Cinco.............................................EL HOGAR CRISTIANO

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Derechos Reservados

Una Publicación de OVERSEAS MINISTRIES


Iglesia Pentecostal Unida Internacional
8855 Dunn Road
Hazelwood, Missouri 63042 EE. UU.

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Lección Uno

LA DISCIPLINA PERSONAL
Este libro trata sobre la VIDA CRISTIANA. Enseñar bien la Vida
Cristiana es prevenir muchos de los problemas que requieren consejos.

Jesús dijo, “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia” (Juan 10:10). El ha prometido que nosotros conoceremos la
verdad, y la verdad nos hará libres. Libres de la esclavitud del pocado.
Libres para vivir una vida cristiana victoriosa. Vivir en Cristo es abrir a
nosotros un nuevo mundo lleno de experiencias. Nuestros gozos recién
encontrados cubrirán completamente las aflicciones temporales, persecu-
ciones y dificultades que ocurren a lo largo del camino en nuestro andar
espiritual.

El Apóstol Pablo lo manifestó así, “Por tanto, no desmayamos; antes


aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no
obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momen-
tánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de
gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven;
pues la cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas” (2 Corintios 4:16-18).

El cristiano no tiene promesa de una vida libre de problemas y prue-


bas. Pero si tiene promesa de una paz y gozo permanentes que las
inquietudes de esta mundo no pueden arrebatar. No hay nada más
grande que el don de vida eterna, y el gozo de compañerismo con Jesús
aun mientras estemos aquí en esta tierra.

Jesús no nos ha dejado huérfanos. El ha venido a nosotros por medio


de Su Espíritu el cual habita en nosotros. A través de Su Espíritu y Su
Palabra, El nos guía y nos enseña. Cuanto más familiarizados estemos
con Su Palabra, más podremos vivir una vida cristiana exitosa, victoriosa
y agradable a Dios.

El propósito de esta parte del curso es para guiarnos en la aplicación


práctica de esos principios de vida cristiana claramente señalados y
enseñados en la Santa Palabra de Dios.

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Una vida como la de Cristo es el más grande testimonio del nuevo
nacimiento que cualquier hombre puede dar. Por esta razón, intentamos
primeramente considerar la pregunta de nuestra propia disciplina per-
sonal como cristianos. ¿Qué nos enseña la Palabra de Dios acerca de
nuestra propia vida personal y nuestro camino con El?

Mucho ha sido escrito en la Palabra de Dios acerca del matrimonio y


el hogar. Debemos considerar también que la Palabra nos enseña estos
puntos vitales. El hombre no vive para si mismo, y nuestras relaciones e
influencia sobre las vidas de otros es una parte vital de nuestro testimo-
nio cristiano.

Con este fin, entonces, este estudio de la Palabra de Dios acerca de


la vida cristiana práctica, es presentada: “De tal manera que nada os falta
en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles
en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis lla-
mados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”
(1 Corintios 1:7-9).

I. EL HOMBRE INTERNO: El salmista David comprendió el valor de


una apropiada relación íntima con Dios. “Crea en mí, oh Dios, un
corazón limpio. Y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmos
51:10).

Es importante que el cristiano cuide apropiadamente las


necesidades espirituales y la madurez del templo de su cuerpo. La
tragedia de los escribas y fariseos fue que ellos limpiaron “lo de
fuera del vaso y del plato, pero por dentro” ellos estaban “llenos de
robo y de injusticia.” “... el hombre mira lo que está delante de sus
ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7).

A. El Corazón del Cristiano:

1. Dios ama al corazón humilde y contrito (lsaías 57:15; 66:2).


2. Una actitud decente es de gran importancia a Dios.
3. Nuestros corazones son purificados por nuestra fe en Dios
(Hechos 15:9).

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B. La Vida de Oración del Cristiano:

1. Solamente con una vida de oración consistente podemos reno-


var nuestros corazones y mentes, purificando nuestros cora-
zones cuando venimos diariamente ante Su presencia.

2. Podemos vivir una vida exitosa y victoriosa sólo cuando somos


conscientes de una correcta relación con Dios.
a. La confesión trae perdón y limpieza (1 Juan 1:7-9).

3. Una vida de oración ferviente y regular ha sido siempre una


característica de un cristiano saludable.

4. La oración tiene un propósito definido: por medio de la oración


hablamos con Dios, y El habla con nosotros.

5. Orar sin cesar: Ud. no puede hacer nada sin Dios. Sienta esa
dependencia en todo momento, y Ud. siempre estará en el
espíritu de oración; esto a su vez le llevará a un deseo de orar
más (1 Tesalonicenses 5:17).

6. En cada cosa dé las gracias (1 Tesalonicenses 5:18). Cada suce-


so deberá estar sujeto a la gratitud y al agradecimiento, porque
“a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”
(Romanos 8:28).

7. La oración del Señor (Mateo 6:9-13): Un modelo de oración dado


por nuestro Señor, la oración efectiva consiste en los siguientes
elementos:

a. Reconocimiento que Dios es nuestro Padre; que hay un


Dios. Reverencia a Su nombre.
b. Un deseo de ver cumplida Su voluntad.
c. Peticiones para las necesidades personales.
d. Reconocimiento de que las tentaciones obstruyen nuestro
camino; una petición para que Dios nos guíe lejos de ellas.

C. La Vida Mental del Cristiano:

1. “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido


mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pen-
samientos” (Salmos 139:1-2). No podemos esconder nuestros
pensamientos de Dios. Lea todo el Salmo 139.

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2. Lo que mora en nuestras mentes afecta lo que somos y lo que
lleguemos a ser. Es por esta razón que se da tal importancia a la
elección del material de lectura, compañia, conversación, músi-
ca y diversiones.

3. No podemos controlar enteramente el ambiente mundano en el


cual tenemos que vivir, pero con frecuencia aquello que conta-
minará la vida mental puede ser evitado. Es una elección de
nuestra voluntad. Dios nos da una manera de escapar, Lea 1
Corintios 10:13.

4. Nuestros corazones se pondrán más puros, si practicamos con-


cientemente el pensar pensamientos apropiados. Lea Filipenses
4:8.

D. El Cristiano y el Ayuno:

1. La oración y el ayuno fueron practicados en el Antiguo


Testamento por el pueblo de Dios. Parece que también fue bas-
tante común en el tiempo de Jesús. Lea Lucas 5:33-35.

2. El ayuno en si (sin comer nada) no añade poder espiritual a


nuestra vida, pero el ayuno acompañado con la oración, con el
propósito correcto, puede lograr grandes cosas.

3. El ayuno es una manera de sujetar al cuerpo. Si podemos con-


trolar nuestro apetito, también podremos controlar otros apetitos
carnales por las cosas de este mundo; aprendemos como negar
la carne. Necesitamos la oración que nos da la fuerza para
seguir ayunando. Esto nos enseña que cuando nos enfrentamos
a las tentaciones que atraen a nuestra carne, la oración nos ayu-
dará a ganar la victoria.

4. La Biblia también revela que el ayuno nos ayuda a ganar humil-


dad, humildad verdadera delante de Dios. Lea Salmos 35:13; 69:
10.

5. El ayuno que levantará nuestros sentimientos de justificación


propia no ganará ningún favor de Dios. Lea Isaías. 58:3.

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6. En el ayuno, cuando fallamos en obedecer lo que Dios quiere
que hagamos no tendrá ningún beneficio. Dios vió a Israel en
este estado, y les advirtió por medio de Jeremías, que cuando
ellos ayunaran El no escucharía su clamor.

7. Si estamos tratando de agradar a Dios, el ayuno puede ayu-


darnos a vencer nuestra naturaleza carnal, puede traernos al
lugar donde mejor podemos oír la voz de Dios, y puede darnos
poder sobre el demonio.

8. Nunca debemos atraer la atención a nuestro ayuno, o perdere-


mos la bendición de Dios. Lea Mateo 6:17, 18.

II. EL CRISTIANO COMPLETO: “Hermanos, no seáis niños en el modo


de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de
pensar” (I Corintios 14:20).

Dios conoce nuestros pensamientos, motivos e intenciones


secretas. El hombre nos juzgará por lo que somos y por lo que
hacemos. La Palabra de Dios es nuestra norma para una adecua-
da conducta y acción cristianas.

Para una precisa definición de la personalidad cristiana com-


pleta, lea Gálatas 5:22, 23, acerca del FRUTO DEL ESPIRITU. El
fruto del espíritu es lo que la persona es, no lo que hace. Pero sus
acciones externas serán guiados por el hombre interno. Si pro-
fesamos ser cristianos, todo lo que hacemos y decimos será una
reflección en el Señor Jesucristo. Así nuestra vida misma es nuestro
más grande testimonio personal a otros. Lea Lucas 6:43-45.

A. El Cristiano y la Verdad: “Los labios mentirosos son abominación a


Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento”
(Proverbios 12:22).

1. ¡Dios odia la mentira! “Y todos los mentirosos tendrán su parte


en el lago que arde con fuego y azufre” (Apocalipsis 21:8).

2. ¿Qué es la Verdad? Lea Salmos 119:142, 151, 160. La Palabra


de Dios es la verdad. Esta es la UNICA medida de la verdad de
Dios.

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3. Amad la verdad. La verdad debe ser amada, no tolerada. Hay un
peligro en no amar la verdad. Lea 1 Tesalonicenses 2:10-12.

4. El Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad. Cuando permitimos


que Dios nos llene con Su Espíritu, la ley de la verdad empieza
a operar. Si la verdad está en la parte interior, entonces cierta-
mente la verdad saldrá a relucir. Lea Mateo 12:34, 35.

5. No hay excusa para que un cristiano mienta. Un cristiano debe


ser veraz en todo momento y en cualquier circunstancia. Todo
intento de engañar a otros por lo que decimos, o dejamos de
decir, no es verdadero, y por lo tanto es una mentira.

6. Lea Salmos 15:1-5; Proverbios 12:19; Zacarías 8:16; Malaquías


2:6; Efesios 4:25; 6:14.

B. El Cristiano y la Honestidad: “No paguéis a nadie mal por mal;


procurad lo bueno delante de todos los hombres” (Romanos 12:17).
La honestidad está íntimamente relacionada con la verdad. No hay
ninguna excusa para la deshonestidad en la vida de un verdadero
hijo de Dios. Esto se aplica a nuestras vidas privadas, relaciones con
la familia y amigos, y a nuestros asuntos de negocios.

1. Dios demanda la honestidad. “No hurtaréis, y no engañaréis ni


mentiréis el uno al otro” (Levítico 19:11).

2. La bondad es un fruto del Espíritu. Honestidad es bondad,


deshonestidad es maldad. El Espiritu Santo no puede habitar el
templo de uno que es deshonesto. Hechos pequeños de
deshonestidad crecerán. El cristiano debe tener cuidado en ser
completamente honesto en todos sus tratos con otros. Lo esen-
cial en la bondad o maldad es sembrado primero en semillas de
bondad o maldad diarias. Nuestras grandes acciones no son
más que extensiones de nuestras pequeñas acciones.
Finalmente cosecharemos en vida los hábitos que hemos sem-
brado desde el comienzo de nuestra vida cristiana.

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3. Lea Levítico 19:35, 36; Deuteronomio 25:15; Proverbios 11:1.

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Lección Dos

LA DISCIPLINA PERSONAL (Continuación)


C. El Cristiano y su Temperamento: “Así que, hermanos, os ruego por
las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacri-
ficio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No
os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la reno-
vación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:1, 2).

1. Sumisión: Obedecemos la Palabra de Dios porque le amamos


a El. Por nuestra obediencia a la Palabra comunicamos al
mundo que amamos a Jesucristo. Más importante, comuni-
camos nuestro amor a El.

2. Dominio propio: “El que fácilmente se enoja hará locuras”


(Proverbios 14:17). El diablo usa la ira como un instrumento para
destruir hogares, iglesias y vidas. La ira es la precursora de tan-
tas otras cosas dolorasas y odiosas, es la raíz del asesinato, de
guerras y destrucción propia; conduce a decisiones malas, a
muchos pecados, amargura y odio.

a. Hay un enojo que es constructivo. Debemos enojarnos con el


pecado. Lea Marcos 3:1-6; Juan 2:13-16.
b. El cristiano puede enojarse pero sin pecar (Efesios 4:26).
c. ¡Cuide sus reacciones! “La blanda respuesta quita la ira;
mas la palabra áspera hace subir el furor” (Proverbios
15:1).
d. Mire al Señor como su ejemplo. Lea Nehemías 9:17; Salmos
30:5; Salmos 103:8, 9. El es lento para la ira. Su ira es dirigida
contra el mal.

3. Una Vida Disciplinada: Sólo en una vida consistente y disciplina-


da, puede ser desarrollada esa fuerza de carácter con la cual
podemos enfrentar las adversidades sin desmayar. La verdadera
santidad implica y demanda disciplina.

a. La disciplina es la clave para el poder: En cada esfera de


vida, la carrera pertenece a los disciplinados. La mente
indisciplinada es siempre una presa fácil para el farsante o
engañador.

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b. La disciplina es la marca de madurez: Disciplina significa
discipulado-siguiendo a Jesús, negándose a si mismo y lle-
vando su cruz resueltamente. En un sentido general, la auto
disciplina es la habilidad de regular la conducta por principio
y juicio en vez del impulso, deseo, presión alta, o costumbre
social. Básicamente es la habilidad de subordinar:
(1) Apetitos
(2) Emociones
(3) Disposición de ánimo
(4) Palabras (Santiago 1:26; 3:2)
(5) Sujetarse a la autoridad (Hebreos 13:17)

c. Una perspectiva apropiada acerca de la disciplina:


(1) Evite la trampa de pensar que la disciplina es el valor
supremo de la vida. La buena relación con Dios es el
más grande de los tesoros, la disciplina debe ser vista
como un siervo, no como un salvador.
(2) Tenga cuidado del orgullo falso en la auto-disciplina per-
sonal.
(3) La templanza ha de ser cultivada, pero no la falsa disci-
plina. Hay un ascetismo pagano que llama la atención
sobre si mismo; la disciplina cristiana no es así. No des-
precia las bendiciones terrenales, sino que las consagra
para fines espirituales.
(4) No confunda la vida disciplinada con la vida santa.
Disciplina no es santidad. (Considere a un atleta bien
disciplinado como un ejemplo.) Cuando la disciplina está
ligada con el cielo como su propósito, llega a ser ligada
con la santidad.

d. Por qué necesitamos la Disciplina:


(1) El orden es una ayuda para proteger la vida devocional.
(2) La disciplina continua es necesaria para mantener
el cuerpo en su lugar.
(3) Sin disciplina el creyente no alcanzará el máximo de efi-
ciencia en el servicio del Señor.

e. Logrando una Vida Disciplinada:


(1) Empiece por las cosas simples; mantenga sus cosas
ordenadamente, su cuarto limpio, guarde las cosas
después de usarlas, etc.
(2) Entrene su cuerpo, aprenda a estar relajado y no inqui-
eto, movedizo, rascándose, haciendo movimientos
inútiles con las manos.
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(3) Aborde las tareas difíciles pronta y enérgicamente. Haga
primero las cosas que Ud. preferiría hacer por último.
(4) Enséñese a si mismo a ser puntual.
(5) Organice su mente y pensamientos (1 Pedro 1:13).
(6) Aprenda a buscar una ventaja en el cambio inesperado
de los eventos que arrojan sus planes bien hechos en la
confusión.
(7) Cultive una actitud de sincera gratitud para toda correc-
ción y crítica.
(8) Practique el arte de auto-sujeción.
(9) Conquiste la glotonería.
(10) Cultive un sentido de responsabilidad.
(11) Cultive un modelo de oración sistemático.

D. El Cristiano y “la Administración: “Porque nosotros somos colabo-


radores de Dios” (1 Corintios 3:9-14). “Ahora bien, se requiere de los
administradores, que cada uno sea hallado fiel” (1 Corintios 4:2).

La administración fiel no sólo incluye el dinero, también es un asun-


to de prestar tiempo, talentos y vidas para Su servicio. Cristo dió Su
todo por cada uno de nosotros. ¿Podemos nosotros hacer menos
por El? El quiere que seamos fieles administradores en cada parte
de nuestras vidas.

1. Nuestro tiempo: Dios creó al hombre a Su imagen, y sopló en él


el aliento de vida. El Señor también plantó un huerto y puso al
hombre en él para que lo labrara y lo guardara. Aun Adán no era
un hombre irresponsable y ocioso, en el sentido exacto de la
palabra, Dios creó al hombre para que sea un administrador. En
el huerto, Dios también tenía reservado para si mismo una por-
ción de los frutos de los árboles. Una porción de nuestro tiempo
debe ser dedicado específicamente a Dios:
a. Oración y adoración.
b. Estudio de Su Palabra.

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c. Testificar.
d. Trabajo relacionado con Su iglesia.
e. Ayudar a los necesitados.

La demanda de Dios de una administración fiel de nuestra parte


es nada menos que una demanda santa. No podemos evadir o
huír de la administración de nuestro ministerio debido a alguna
imperfección que sintamos. Dios ha demandado que seamos
fieles, no necesariamente prósperos. Dios nos dá el aumento.

Lea Lucas 12:48; 1 Corintios 41, 2; Mateo 25:14-30.

Nuestras obras no pueden salvarnos, pero seremos re-


compensados de acuerdo a nuestra administración. Lea 1
Corintios 3:9-14.

2. Nuestras Finanzas: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya ali-


mento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los
ejércitos, si no abriré las ventanas de los cielos, y derramaré
sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías
3:10).

Una rendición completa a Dios implica no sólo nuestro espíritu


y actitud, sino también todas nuestras posesiones materiales.
El diezmo es ordenado por Dios, y sería imposible ser un
administrador fiel si fallamos en este asunto.

Reglas bíblicas para ofrendar:

a. De acuerdo a la ganancia (Deuteronomio 16:17; 1 Corintios


16:2).
b. Sin exhibición (Mateo 6:3).
c. Libremente (Mateo 10:8; Lucas 6:38).
d. Con liberalidad (Romanos 12:8).
e. Regularmente, cada semana (1 Corintios 16:2).
f. Alegremente (2 Corintios 9:7).

Referencias Bíblicas:
Ofrenda: Exodo 25:2; 1 Crónicas 29:9; Esdras 8:28; Proverbios
3:9.
Diezmo: Génesis 14:20; 28:22; Levítico 27:30; Deuteronomio
12:6; 11 Cronicas 31:5.

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E. El Cristiano y su Apariencia Personal: “. - . Santos seréis, porque
santo soy yo Jehová vuestro Dios” (Levítico 19:2).

La apariencia externa de una persona habla de la condición interna


de su corazón. Si la relación es buena con Dios y la condición del
corazón es pura, esta santidad de corazón producirá una apariencia
externa de santidad. Pero debemos tener cuidado de la hipocresía,
el Templo puede ser perfecto en el exterior, pero corrompido en el
interior; así como los escribas y fariseos. La verdadera santidad
viene del interior, pero uno de sus derivados es una recta apariencia
externa en conformidad con la Palabra de Dios.

1. El Vestido: Ninguna indicación es dada acerca del color o estilo,


pero la Biblia tiene cosas definidas que decir acerca del tipo de
vestidos que deben o no deben ser usados.

a. Debe haber una distinción en cuanto a la ropa del hombre y


de la mujer. Un hombre ha de ser masculino en apariencia,
y una mujer femenina en apariencia. Uno no debe usar la
vestimenta perteneciente al otro. Para el hombre, ser afemi-
nado es una abominación a Dios. Lea Deuteronomio 22:5; 1
Corintios 6:9.
b. El cristiano ha de vestirse modestamente. Una buena regla
para seguir es esta: “¿Me sentiría cómoda con estos vesti-
dos si estuviera en la misma presencia física del Señor?
¿Refleja mi apariencia al Señor a mi generación?”
c. El cristiano no debería usar vestidos que son muy caros,
“encendidos” o llamativos. Dios quiere que el vestido del
hombre y la mujer sea modesto. Hay estilos de vestido que
pueden conformar a la letra de la ley de Dios en cuanto a ser
“cubridores,” pero sus mismos adornos y/o su apariencia
costosa habla de un orgullo carnal que aún no se ha rendido
a la voluntad de Dios. Lea 1 Timoteo 2:9; 1 Pedro 3:3.

2. El Cabello: Ciertas reglas son establecidas en la Biblia acerca de


nuestro cabello. Tiene mucho que hacer con nuestra apariencia
(masculino o femenino), pero también con la vida espiritual
(Jeremías 7:29). Una mujer que corta su cabello demuestra un
espíritu rebelde.

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Lea cuidadosamente 1 Corintios 11:3-16. Versículos 14 y 15 son
la clave: Si un hombre tiene cabello largo es una vergüenza,
pero si una mujer tiene cabello largo es su gloria.

El cristiano ha de ser moderado en todas las cosas, y esto


incluye la apariencia externa. Nuestra ropa o peinado nunca
deben ser tan elaborados ú ostentosos que llamen la atención.
Nuestro adorno ha de ser el adorno de un espíritu manso y
humilde, esto es de gran valor ante la vista de Dios.

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Lección Tres

EL MATRIMONIO
I. EL NOVIAZGO.

A. El noviazgo es esa relación entre un hombre y una muyer que


normalmente conduce al matrimonio.

B. El noviazgo es natural.

C. El noviazgo naturalmente debe incluir los siguientes elementos:

1. Estar juntos, conversación alegre así como seria.


2. Llegar a conocer los principios y convicciones, aspiraciones y
ambiciones del uno y el otro.
3. Aparecer juntos en público, gozando juntos del compañerismo
con amigos y familiares.
4. Gozar juntos de las cosas en el curso normal de la vida, tal como
llegar a conocerse bien.

D. El noviazgo no debe incluir:

1. Asistencia a lugares no apropiados para un cristiano.


2. Intimidad sexual.
3. Demasiada intimidad física que podría conducir a la fornicación.

E. El matrimonio es ordenado por Dios y la intimidad sexual es


correcta y bendita solamente dentro de este marco.

1. Génesis 2:18-25. El primer matrimonio fue realizado por Dios.


2. El Cantar de Salomón nos da una exposición hermosa de un
amor matrimonial puro y santo. Representa el amor de Cristo por
Su iglesia y el de la iglesia por Cristo. También representa el
amor, el éxtasis, y el gozo mutuo de una joven pareja cuyo amor
les ha llevado ahora al matrimonio.
3. Génesis 2:25. Adán y Eva no tenían vergüenza en su relación.
4. Lea también 1 Corintios 7:1-2, 9.

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F. La intimidad sexual es mala y despreciable fuera del matrimo-
nio.

1. Mateo 5:27, 28. Jesús enseñó esto en términos inconfundibles.


2. 1 Corintios 5:1-5. Pablo amonestó a la iglesia en relacion a esto.
3. 1 Corintios 6:9-10; Gálatas 5:19-21; Efesios 5:3-6; 1 Timoteo
1:3-10, y otros versículos enseñan esto claramente.
4. Lea también: Deuteronomio 22:28-29; Deuteronomio 25:11-12.

G. La pasión y los deseos carnales cuando son alentados fuera


del matrimonio, con frecuencia agobian la razón y vencen a la
voluntad. La fornicación y el adulterio pueden resultar.

1. La Escritura lo enseña así. Proverbios 7:13-23; Proverbios


5:15-23.
2. Lea el relato bíblico sobre el pecado de David con Betsabé 2
Samuel 11:2-27; 12:1-4; Salmos 51:3.
3. En el noviazgo, los jóvenes deberían considerar las reglas
siguientes:

a. Ser honestos y sinceros (Romanos 12:17).


b. Guardar, la Regla de Oro tal como es dada por nuestro
Salvador en Mateo 7:12.
c. Juzgarse a si mismo con la misma regla que Ud. tiene para
otros (Mateo 7:3).
d. Ser siempre un buen ejemplo para otros (1 Timoteo 4:12;
Hebreos; 10:24; Romanos 14:13,15, 21; 1 Corintios 8:9-13).
e. El cuerpo del cristiano deberá ser guardado santo para Dios,
Quien habita adentro. 1 Corintios 6:13-20; Romanos 12:1; 1
Corintios 3:16, 17; 1 Corintios 10:31.
f. No haga algo que podría impedir su vida de oración, su feli-
cidad espiritual, su gozo en el Señor (Efesios 4:30; Efesios
5:3; Efesios 5:11, 12, 18; 11 Timoteo 2:22).
g. No haga. algo que podría impedir su testimonio cristiano. Si
otros supieran todo lo que Ud. hace ¿podría ganarlos a ellos
piara Cristo? ¿Creerían ellos en su sinceridad? (1 Corintios
9:25-27).

H. Principios de un noviazgo exitoso y un feliz matrimonio:

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1. Los cristianos deben casarse con cristianos solamente. Este es
un mandamiento de Dios (2 Corintios 6:14-16; 1 Corintios 7:39).

a. Una persona salva y un incrédulo no pueden tener ver-


dadero compañerismo. Hay una diferencia innata y funda-
mental en la vida y el carácter y la actitud del corazón de
alguien que es salvo y alguien que esta perdido. Uno ama a
Dios y el otro le desprecia. Uno ha confiado en Cristo para la
salvación y el otro le ha rechazado (2 Corintios 6:15).
b. El Rey Salomón, con toda su sabiduría, es considerado
necio y pecador en este aspecto (1 Reyes 11:1-4).

2. Los cristianos deben tener la dirección directa de Dios acerca de


los planes matrimoniales.

a. Cada joven cristiano deberá buscar a Dios fervientemente


para la selección de un compañero. Si un cristiano tiene el
deber de orar por cualquier cosa, él tiene el deber de orar por
sabiduría de Dios en este aspecto (Juan 8:12; Juan 16:13).

3. Un matrimonio próspero debe estar basado en un acuerdo ver-


dadero de la pareja que se casa.

a. La regla bíblica para el matrimonio es que Ios dos serán una


sola carne” (Mateo 19:5).
b. La pareja debe estar segura de que ellos concuerdan en
asuntos importantes y de conciencia.

4. Aquellos que quieren un matrimonio feliz y próspero deberán


aceptar una norma bíblica para el matrimonio y el hogar.
a. Lea Génesis 3:16; Efesios 5:22-31; 1 Pedro 3:1-7.

5. Los matrimonios con éxito son aquellos que están hechos “para
lo mejor o para lo peor,” y “hasta que la muerte los separe.”
a. El matrimonio no se propuso para un breve experimento.
b. Uno nunca debe ir al matrimonio si no es con el voto sincero
de que esto sea para toda la vida. Sólo así Dios puede ben-
dercirlo. Nadie tiene el derecho de casarse en algún otro fun-
damento.

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6. El matrimonio próspero tendrá la bendición de los hijos.
a. Salmos 127:3-5; Génesis 1:27, 28.

7. El amor genuino es esencial para un matrimonio feliz.


a. Efesios 5:25; Tito 2:4; Colosenses 3:19.

8. Un compromiso honorable tiende a promover un matrimonio feliz


y próspero.

a. El compromiso deberá ser verdadero. No se comprometa a


álguien con quien no tiene intención de casarse.
b. El adulterio o fornicación entre la pareja comprometida
puede conducir a menudo a sentimientos de duda, culpa y
aun odio, más tarde en la relación matrimonial.

9. Una boda cristiana en público es un buen comienzo hacia un


matrimonio feliz.

I. Algunas cosas que pueden demorar el matrimonio.

1. Espere hasta que Ud. tenga la edad suficiente para casarse.


a. Algunas personas tienen la madurez suficiente para el
matrimonio más temprano que otros. La madurez men-
tal, experiencia y formación son factores que se deben
considerar.
2. Espere por el amor.
3. Espere hasta conocerse el uno al otro.
4. Espere hasta que los problemas morales y espirituales sean
solucionados felizmente.
5. Espere hasta que la salud justifique el matrimonio.
6. Espere hasta que los prospectos financieros sean con-
siderados favorablemente.
7. Espere por el consentimiento de los padres de la joven.
8. Un cristiano no deberá casarse sin una clara dirección de
Dios.

J. Algunos no deberán casarse. .

1. El sentimiento de la Escritura es que las personas no tienen que


casarse para ser felices. Muchas personas están mejor sin
casarse (1 Corintios 7:27).

2. Dios estableció una ley general de que “No es bueno que el hom-
bre esté solo” (Génesis 2:18). Es cierto que “Honroso sea en
todos el matrimonio” (Hebreos 13:4), pero eso no significa que
19
Dios tiene la intención de que todos se casen. Lea 1 Corintios,
capítulo 7.

20
Lección Cuatro

EL MATRIMONIO (Continuación)
II. RELACIONES ENTRE EL ESPOSO Y LA ESPOSA:

A. El hombre, delegado de Dios como cabeza del hogar:

1. La Palabra de Dios nos dice que el hombre “es imagen y gloria


de Dios; pero la mujer es gloria del varón” (1 Corintios 11:7).

2. Un hombre es como Dios en un sentido de que la mujer no es


como Dios. Por ejemplo, Dios es masculino.

a. Dios es siempre llamado en la Biblia “El,” nunca “Ella.”


b. El es llamado “Padre,” no “Madre.”
c. Crísto es llamado “el hombre Cristo Jesús.”
d. Cristo es el “novio” no la “novia.”
e. El es “Rey” no “Reina.”
f. El es “Hijo” no “Hija,”
g. Cristo era un hombre, un hombre masculino. Su cuerpo era
el cuerpo de un hombre.
h. Dios fue manifestado en la carne como Jesucristo, el Hijo de
Dios.

3. En el hogar, Dios quiere que el hombre sea la cabeza. Josué


24:15; Efesios 5:23; 1 Corintios 11:3.

4. Cada hombre que se casa acepta el cuidado de su esposa como


una responsabilidad sagrada (Efesios 5:22-23).

5. Como la esposa ha de estar sujeta a su esposo, como al Señor,


el esposo ha de transmitir una imagen de Dios a ella (Efesios
5:25).

6. El hombre ha de gobernar en la casa.

a. Génesis 3:16. Dios lo estableció así.


b. 1 Timoteo 3:4-5. Un hombre dede gobernar bien en su casa.
Esto no significa esclavitud para la esposa.

21
7. Dios quiere que los hombres sean ejemplos de púreza moral y
devoción espiritual.

a. Dios quiere que los hombres establezcan un modelo para la


familia. Cualquier hombre que establece una regla para su
esposa e hijos y otra para si mismo es un hipócrita. El debe
conducir a su familia al Cielo (1 Corintios 7:16; Efesios 6:4).

8. La autoridad demanda responsabilidad.

a. La autoridad no es un derecho a la tiranía.


b. El liderato no es una dictadura, es ir delante mostrando
por el ejemplo.
c. Lea 1 Pedro 3:7.

9. El hombre es responsable por su familia:

a. Espiritualmente - Efesios 5:23


b. Materialmente - 1 Timoteo 5:8
c. Emocionalmente - Efesios 5:25, 28

10. El hombre ha de amar a su esposa así como Cristo amó a su


iglesia y se entregó a si mismo por ella.

a. Lea Efesios 5:25, 28, 33; Colosenses 3:19.


b. La mujer no fue tomada de la cabeza del hombre para
gobernar sobre él; ni fue tomada del pie del hombre para
ser pisoteada por él. Ella fue tomada del lugar más cerca
a su corazón para ser amada y protegida por él.

11. El matrimonio trae grandes bendiciones, pero también proble-


mas inevitables (1 Corintios 7:28). Debe permitirse un tiempo
para la adaptación, entendimiento, y crecimiento en ambas
partes. Como cabeza del hogar, la mayor responsabilidad es del
esposo. El da el ejemplo (Efesios 5:33). Pero también hay una
responsabilidad doble para hacer feliz al hogar. Lea 1 Corintios
7:3-5.

12. Revise estos versículos: 1 Corintios 11:3; 1 Pedro 3:7; Efesios


5:23, 25, 28; 1 Timoteo 5:8; Colosenses 3:19, 21.

22
B. Las esposas han de estar sujetas a sus esposos.

1. La posición de la mujer en el hogar no es una posicion inferior,


sino un rol de ayuda. Sus responsabilidades en el hogar son
muchas. Ella ha de ser un tipo de la Novia de Cristo.

2. Lea Génesis 3:16; Efesios 5:33; 1 Pedro 31-2.

3. Las esposas deben sujetarse “como al Señor.” (Efesios 5:24).

4. Las esposas deben “estar sujetas en todo” (Efesios 5:24).

5. La esposa debe “respetar a su marido” (Efesios 5:33). Lea 1


Pedro 3:5-6.

6. Otros mandatos bíblicos acerca de los deberes de una esposa:


Colosenses 3:18; Tito 2:4-5; Génesis 3:16.

7. La esposas cristianos deben obedecer a sus esposos incrédulos


(1 Pedro 3:1, 2).

8. Responsibilidades de una esposa (Tito 2:4, 5).

a. Ser prudente (sincera, seria, formal).


b. Amar a su esposo (dedicada a él).
c. Amar a sus hijos.
d. Ser discreta (mostrando buen juicio en conducta y especial-
mente en palabras).
e. Ser castas.
(1) Inocentes de experiencias sexuales, legales, virtuosas.
(2) Puras en pensamiento y obra.
(3) Modestas en estilo y expresión, sin adornos (1 Pedro
3:3-4.)
f. Ser cuidadosas del hogar.
g. Ser buenas (amables, amigables, bien educadas, amenas,
decentes, devotas, honestas, sinceras, virtuosas, honor-
ables, incorruptas).
h. Ser obedientes. La relación entre esposo y esposa no es la
de un amo y esclavo; sino es un amor y respeto mutuos que
reconoce que hay, y puede ser, sólo una cabeza de la famil-
ia, el esposo.

23
9. Así como el esposo es la figura de Cristo, así la esposa es la
figura de la iglesia. Lea 11 Corintios 11:2.

10. Lea el último capítulo de Proverbios, acerca de los atributos de


una buena esposa.

11. Revise estos versículos: 1 Corintios 3:7-9; Efesios 5:22, 24; 1


Pedro 3:1; Tito 2:4, 5.

III. LA SANTIDAD DEL MATRIMONIO:

A. El Matrimonio es ordenado por Dios.

1. Génesis 1:28, 2:18; Hebreos 13:4; Mateo 19:4-6; Marcos 10:9;


Proverbios 18:22.

2. El matrimonio es el más obligatorio de los contratos humanos.


Muchas referencias a esto son dadas en las Escrituras. Por lo
tanto, debemos estudiar y entender el pensamiento de Dios
sobre el matrimonio.

3. Jesús honraba el hogar y lo hizo una institución santa escogien-


do nacer en un hogar y vivir en un hogar. El tenía una madre
(María) y un padre adoptivo (José), quien tuvo el cuidado de un
padre humano para El. Ellos cuidaron de El, le protegieron, le
enseñaron, le llevaron a la Sinagoga en Nazaret, le llevaron a
Jerusalén para adorar en el tiempo de la Pascua.

4. Algunas bestias realmente se juntan para siempre, en algo como


un verdadero matrimonio (el león, algunas aves, etc.). Parece
que hay un instinto para una unión permanente. Si eso es cierto,
Dios Mismo ha ordenado el matrimonio para la humanidad. Es
una institución santa y divina. La humanidad fue hecha para el
matrimonio, y el matrimonio fue hecho para la humanidad, por
Dios.

B. El Matrimonio es la institución más antigua del hombre (Génesis


2:24).

C. El Matrimonio es ordenado por Dios.

1. Proverbios 18:22; Hebreos 13:4.

24
2. La armonía, unidad, intimidad y amor entre Jesús y Su Novia (la
iglesia) establece un ejemplo para nosotros (2 Corintios 11:2).
3. Las familias son el ingrediente humano de la iglesia.

D. ¿Por qué debe casarse la gente?

1. La humanidad necesita compañerismo (Génesis 2:18).


2. El matrimonio es una sociedad. Hay trabajos apropiados para los
hombres, y para las mujeres; cada uno asume su papel indica-
do.
3. Necesidad biológica (1 Corintios 71-2; 7:9).
4. Para la propagación de la raza; para tener hijos y criarlos
(Génesis 1:28; 9:1).

E. Cristo y la Iglesia como Novio y Novia es una alegría hermosa.

Es usado no sólo como una ayuda para el entendimiento, sino como


un instrumento de enseñanza en la instrucción. Comprendiendo las
implicaciones que esta tipología hace en cada uno de nosotros en
nuestro papel como esposo o esposa, las parejas llenas con el
Espíritu Santo deben ser motivadas en gran manera para establecer
y mantener hogares que reflejan los atributos de Dios.

25
Lección Cinco

EL HOGAR CRISTIANO
I. IMPORTANCIA DEL HOGAR CRISTIANO:

A. Las dos instituciones, la iglesia y el hogar, fueron ordenados


por Dios para ambas complementarse. Mientras que la perfección
de la iglesia es el objetivo principal de Dios en esta dispensación, es
Su voluntad que el hogar cristiano sea una ayuda en este trabajo.
Solamente cuando el hogar es construido en una base sólida, puede
cumplir el rol para el cual fue diseñado.

B. En el hogar cristiano, los niños tienen la oportunidad de ver la


fe en acción.

C. Los hogares cristianos enseñan a los niños a amar y servir al


Señor, y así podrán ser la sal que salve a la sociedad. La heren-
cia cristiana podrá ser esparcida sobre el mundo entero por los hijos
que vienen de hogares cristianos. De estos hogares vendrán obreros
cristianos, predicadores, misioneros y grandes ganadores de almas.

D. El éxito de un país es determinado por la fuerza de los hogares


en él. La historia indica que virtualmente en cada gran imperio ha
habido una fuerte unidad familiar. Uno de los factores principales en
la caída del una vez gran Imperio Romano fue la desintegración de
la familia.

E. Su vida familiar afectará casi todo lo que Ud. hace o espera


hacer en el futuro. Los valores básicos que mantenemos son ini-
ciados en la relación del ambiente familiar.

F. “Dios hace habitar en familia a los desamparados” (Salmos


68:6). Una de las grandes bendiciones que Dios da es el hogar y la
familia. Los humanos tienen un extenso período de crecimiento, para
que ellos puedan estar en el hogar donde pueden ser moldeados,
protegidos, alimentados en la admonición del Señor. “Instruye al niño
en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
(Proverbios 22:6; Efesios 6:4; 11 Timoteo 3:15).

26
II. RESPONSABILIDADES DE UNA FAMILIA CRISTIANA:

A. Abraham mandaba en su casa aun en la religión. “Y Jehová dijo:


¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser
Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en
él todas las naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus
hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová,
haciendo justicia y juicio, para que haga veinir Jehová sobre
Abraham lo que ha hablado acerca de él” (Génesis 18:17-19).
Abraham, como el Padre de la fe, ha establecido el ejemplo para
todas las generaciones.

B. La cabeza del hogar ha de dar el ejemplo de servir a Dios


(Deuteronomio 6:6-9; 11:18-21; Josué 24:15; Hechos 16:31-33;
Isaías 38:19.

C. Deberes de los Padres:

1. Enseñar - (Deuteronomio 6:7; 6:20).


2. Disciplinar - (Proverbios 22:6).
3. Proveer - (2 Corintios 12:14)
4. Alimentar, - (Efesios 6:4; Colosenses 3:21).
5. Controlar - (1 Timoteo 3:4, 12).
6. Amar - (Tito 2:4).
7. Corregir - (Proverbios 13:24; Proverbios 19:18; 22:15; 23:13.
8. Instruir - Deuteronomio 4:9; 6:7; 11:19; 31:13; Salmos 78:5;
Proverbios 22:6; Isaías 23:9).

D. La disciplina de los hijos es la obligación de los padres.

1. Los hijos necesitan corrección porque todos heredamos la natu-


raleza pecadora caída que la raza humana tiene desde el peca-
do de Adán y Eva (Salmos 51:5; 58:3).

2. Los padres deben castigar el pecado y premiar la justicia, como


si ellos estuvieran en el lugar de Dios delante de sus hijos
(Salimos 103:13; Colosenses 3:20; Hebreos 12:6-8).

3. Fallar al nacer esto hará que toda la familia sufra. Estudie el


ejemplo dado en 1 Samuel 2:12-17; 30-36; 3:11-14.

4. Un padre debe ser consistente en su disciplina. El debe cumplir


lo que dice.

27
5. La falta de disciplina en el hogar conduce a una vergüenza públi-
ca más tarde (Proverbios 29:15).

6. Un hijo disciplinado traerá honor a la familia, y él servirá a Dios


(Proverbios 29:15; 29:17; 23:13,14).

7. Revise estos versículos: Proverbios 13:24; 19:18; 20:30; 22:15;


23:13; 29:15; 29:17; Hebreos 12:7; Efesios 6:4.

E. Los padres establecen el modelo para que los niños empleen su


tiempo:

1. Recreaciones, aficiones, etc. Lo que es correcto y provechoso


para el padre es lo que el hijo aprenderá que es correcto y
provechoso para él.

F. Devociones familiares y vida de oración han de ser enseñadas


por los padres.

1. Hombres de Dios que instruyeron a sus familias: Noé, Abraham,


Jacob, Josué.

2. Elementos para una adecuada adoración familiar:

a. La familia entera debe adorar junta.


b. Todos en la familia deben tomar parte.
c. La adoración familiar debe incluír la lectura de la Biblia.
d. La adoración familiar debe incluir la oración.
e. La adoración familiar debe ser diariamente.

3. Los hijos aprenden a ayunar por el ejemplo de los padres.

4. Los hijos son instruídos para reverenciar y leer la Biblia en el


hogar (Deuteronomio 6:6-9; 11:18-21; 11 Timoteo 3:15-16).

III. LA ATMOSFERA DE UN HOGAR CRISTIANO:

A. Una casa no es necesariamente un hogar. La atmósfera de un


hogar es mucho más importante que la calidad física.

B. Una atmósfera espiritual en la casa es de suma importancia. El


ejemplo y medio ambiente cristiano hace fácil ganar a los hijos para
Cristo.

28
C. Actitudes, hábitos, trato con otros deben ser como a Cristo
(Efesios 4:32).

D. La bondad simple de unos con los otros puede resolver muchas


frustraiciones y problemas que se presenten.

E. Debe haber buena comunicación entre los miembros de la famil-


ia.

F. La “contaminación” espiritual puede destruir el hogar: odio, dis-


cordia, ira, contienda, envidia, borracheras, orgías (Gálatas
5:20, 21), así también las malas influencias tales como la tele-
visión, libros, literatura mundanas, etc.

G. El hogar necesita estar saturado con verdadero amor cristiano


de unos con otros.

H. Debemos practicar la “regla de oro” en el hogar así como en el


exterior (Mateo 7:12; Lucas 6:31).

I. Una buena pregunta para probar la calidad o atmósfera espiri-


tual de su hogar es esta: ¿SE SENTIRIA UD. COMODO DE
TENER A JESUS EN SU CASA?

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