Você está na página 1de 9

Absceso cerebral.

Empiema de complicaciones graves con mayor fre-


cuencia que en las restantes sinusitis, si
bien, en el conjunto de los AC, es un ori-
subdural. Absceso epidural. Flebitis gen poco frecuente. La sinusitis esfenoi-
dal, junto a la etmoidal, suele aparecer en
supuradas de las venas centrales el contexto de una pansinusitis. La inha-
lación de cocaína es reconocida como fac-
F.J. Caballero Granado, M. Bernabeu Wittel, M.E. Jiménez Mejías tor de riesgo para el desarrollo de sinusi-
y J. Pachón Díaz tis esfenoidal y AC1,4. Los AC sinusales
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla. suelen ser únicos y localizarse en el ló-
bulo frontal y parietal (fig. 2).
El origen dentario es infrecuente, aunque
Introducción recen más en niños y adultos mayores de alguno de los AC sin foco definido podrían
40 años, mientras que los AC de origen tener esta fuente. Aparecen en infeccio-
El cráneo se encuentra unido al encéfalo sinusal predominan en adolescentes y nes agudas (generalmente de molares) y
mediante las meninges: duramadre, arac- adultos jóvenes. La frecuencia es superior con el antecedente de manipulación den-
noides y piamadre. Estas tres membranas en varones (1,2-3:1). tal. La localización suele ser frontal y, con
dan lugar a dos espacios virtuales, epidu- menor frecuencia, temporal 5.
ral y subdural, y otro real, espacio suba- Las infecciones faciales, arrancamiento del
Patogenia
racnoideo. Externamente, el cráneo se en- cuero cabelludo o infecciones del mismo
cuentra envuelto por el periostio, tejido En los AC se reconocen tres mecanismos pueden originar AC secundarios a trom-
celular subcutáneo, musculatura facial y patogénicos: bosis del seno cavernoso, aunque su fre-
la piel y contiene estructuras, como son 1. Extensión por contigüidad desde focos cuencia es escasa. Los AC también pue-
las órbitas oculares, los senos paranasa- supurativos vecinos (oído medio, mastoi- den ocurrir como complicación de una
les y el oído, que se relacionan con el de- des, senos paranasales, foco odontógeno meningitis y otras lesiones supurativas fo-
sarrollo de infecciones intracraneales. Por y otros menos frecuentes). cales intracraneales como el absceso epi-
los senos venosos intracraneales se efec- 2. Por diseminación hematógena, a partir dural y el empiema subdural.
túa el drenaje de la sangre del encéfalo de un foco distante.
hacia la yugular interna. A través de la 3. Inoculación directa tras traumatismo ac-
relación que mantienen los senos venosos cidental o neurocirugía.
con los senos paranasales, órbitas y oído, En un 15%-20% de los AC no se identifi-
las infecciones supurativas de estas loca- ca el foco responsable (AC criptogénicos).
lizaciones pueden complicarse con la apa- En los AC por contigüidad, la infección fo-
rición de tromboflebitis sépticas. En el pre- cal ocurre por extensión directa a partir de
sente capítulo se revisan las colecciones áreas de osteomielitis, por tromboflebitis
supuradas intracraneales (absceso cere- séptica de las venas diploicas y emisarias,
bral, empiema subdural y absceso epidu- y menos frecuente por extensión transla-
ral) y las tromboflebitis intracraneales su- beríntica y canal auditivo interno. El fac-
puradas. tor más importante en el desarrollo de AC
otógenos y sinusales es la demora diag-
Fig. 1. Tomografía computarizada craneal. Absceso
nóstica y terapéutica de las infecciones en
cerebral temporal profundo, secundario a otomastoidi-
Absceso cerebral estas localizaciones y la cronicidad de las tis crónica.
mismas (4-8 veces más frecuentes en las
Definición y epidemiología infecciones crónicas). La otitis media cró-
nica, sobre todo asociada a mastoiditis y/o
El absceso cerebral (AC) es un proceso su-
colesteatoma es causa del 21%-65% de los
purativo focal del parénquima cerebral, con
AC en la mayor parte de las series. La ma-
una morbimortalidad elevada. La inciden-
yoría de los AC otógenos son únicos y se
cia es de 4-11:1.000.000 habitantes y
localizan en el lóbulo temporal (65%) o
año1, aunque últimamente parece obser-
cerebelo (25%) (fig. 1).
varse un aumento, sobre todo en pacien-
La infección de los senos paranasales es
tes inmunodeprimidos y por patógenos
causa del 0,5%-20% de los AC. Los senos
oportunistas2,3. La frecuencia es mayor en
generalmente implicados son los frontales
países en vías de desarrollo. La edad de
y etmoidales y, menos, los maxilares
aparición está relacionada con la etiopa-
y esfenoidal. Con gran frecuencia hay
togenia de cada caso: los AC otógenos apa-
implicación de varios senos. La sinusitis
esfenoidal presenta mayores dificultades
Fig. 2. Tomografía computarizada craneal. Absceso
diagnósticas, siendo frecuente la demo- cerebral frontal secundario a pansinusitis, con nivel
Medicine 1998; 7(75): 3476-3484 ra diagnóstica, lo que facilita la aparición hidroaéreo, sugestivo de etiología por anaerobios.

3476
© Idepsa 98 ©
ABSCESO CEREBRAL. EMPIEMA SUBDURAL. ABSCESO EPIDURAL. FLEBITIS SUPURADAS DE LAS VENAS CENTRALES

Los AC hematógenos representan el 14%- 5. Gliosis reactiva y edema cerebral. vos (Proteus mirabilis y Citrobacter di-
28% de todos los AC. Suelen ser múlti- Cronológicamente, este proceso se divide versus)9. En los pacientes con déficits de
ples, multiloculados, escasamente encap- en cuatro fases, que tienen una expresión la inmunidad celular (infección por el vi-
sulados y localizados en el territorio de histológica y radiológica diferente: rus de la inmunodeficiencia humana
distribución de la arteria cerebral media, 1. Cerebritis precoz (1-3 días). [VIH], tratamiento inmunosupresor en
en la unión entre sustancia gris y blanca. 2. Cerebritis tardía (4-9 días). trasplante de órganos, linfoma, leucemia
Se han identificado distintos factores aso- 3. Formación precoz de cápsula (10-13 er linfocítica, tratamiento crónico con este-
ciados a su desarrollo: a) mayor viscosi- día). roides), Toxoplasma gondii y Nocardia
dad sanguínea, que originaría un menor 4. Formación tardía de la cápsula (del 14 asteroides son los agentes más frecuen-
flujo capilar y microinfartos cerebrales, y día en adelante)8. temente implicados, siendo menos fre-
b) shunts derecha-izquierda, que permiti- Esta secuencia se ve influenciada por el cuentes Cryptococcus neoformans, Liste-
rían que microorganismos y microémbo- estado de la inmunidad del paciente, la lo- ria monocytogenes y Mycobacterium spp.
los escapasen al filtro pulmonar. Los AC calización y el germen responsable. Los En los AC en pacientes con neutropenia o
hematógenos se asocian con procesos in- AC que se desarrollan en huéspedes in- con disfunción de los neutrófilos se aislan
fecciosos distantes, localizados principal- munocomprometidos suelen presentar me- Pseudomonas aeruginosa, enterobacterias
mente en pulmón (abscesos pulmonares y nor respuesta inflamatoria y edema pre- y hongos (Aspergillus spp., Candida spp.
bronquiectasias, que suponen el 50% de coz, y su crecimiento suele ser más lento. y Mucor spp.). Esta última etiología debe
todos estos casos), pero también intraab- La encapsulación suele ser más eficaz en sospecharse en todo paciente con AC que
dominales y endovasculares. En las en- los abscesos superficiales debido a una haya presentado una neutropenia de más
docarditis infecciosas, la aparición de AC mejor vascularización y mayor disponibi- de una semana y haya recibido nutrición
es infrecuente y su aparición se relaciona lidad del oxígeno necesario para la for- parenteral y antibioterapia de amplio es-
con el tipo de endocarditis infecciosa (ma- mación capsular. pectro2,3.
yor frecuencia en las formas agudas), la
virulencia del germen y la presencia de fe-
Etiología Clínica
nómenos embólicos. La enfermedad de
Rendu-Osler y las malformaciones arte- La etiología va a depender del área geo- Los síntomas, curso clínico y signos neu-
riovenosas pulmonares se reconocen como gráfica, del huésped (la edad, las enfer- rológicos varían según el proceso prima-
factores de riesgo para los AC. Las car- medades debilitantes crónicas y el foco pri- rio, la localización del AC, el número de
diopatías congénitas cianóticas, principal- mario) y las características del AC lesiones, estado inmunitario del paciente
mente la tetralogía de Fallot, se asocian (localización y número). Los aislamientos y la virulencia del agente etiológico. El
fuertemente con la aparición de AC en la más frecuentes según la patogenia del AC curso clínico es variable, desde un curso
edad pediátrica (25% de los casos pediá- se resumen en la tabla 1. En la tabla 2 se agudo y fulminante a una presentación in-
tricos) 6. Asimismo, la diseminación he- recogen los gérmenes más frecuentes con dolente de varias semanas, aunque el 75%
matógena es el mecanismo primordial de independencia del origen del absceso. Los tiene clínica inferior a 2 semanas. La trí-
los AC en pacientes inmunodeprimidos aislamientos polimicrobianos son muy fre- ada clásica de los AC (fiebre, cefalea y dé-
ocasionados por microorganismos oportu- cuentes (40%-60%), implicándose micro- ficit neurológico) se presenta en el 50%
nistas. organismos aerobios y anaerobios. Los mi- de los pacientes4. La clínica está domina-
La aparición de AC en los traumatismos croorganismos anaerobios representan el da por las manifestaciones de una lesión
craneoencefálicos es más frecuente en los 33% de todos los aislamientos. Los AC en ocupante de espacio con efecto masa: hi-
penetrantes y que se acompañan de la in- neonatos suelen ser secundarios a me- pertensión intracraneal, alteración del nivel
troducción de cuerpos extraños y sobre ningitis causadas por bacilos gramnegati- de conciencia en la mayoría de los enfer-
todo de esquirlas óseas7. Los AC serán más
frecuentes cuanto más graves sean las le- TABLA 1
siones. La neurocirugía, al ser general- Etiopatogenia de los abscesos cerebrales
mente una cirugía limpia, es causa poco
Origen Frecuencia (%) Microorganismos responsables
frecuente de AC, aunque su frecuencia au-
menta con la implantación de cuerpos ex- Por contigüidad 25-60
Oído 14-60 Estreptococos aerobios y anaerobios, Bacteroides spp.,
traños. bacilos gramnegativos aerobios (Pseudomonas spp.,
Una vez colonizado el parénquima cere- Proteus spp., Klebsiella spp.)
bral se produce un proceso inflamatorio Senos paranasales 15 Streptococcus grupo intermedius, anaerobios
(Peptostreptococcus spp., Bacteroides spp.),
que conduce a una necrosis focal y desa- enterobacterias
rrollo de una colección purulenta delimi- Cavidad oral Raros Streptococcus spp., Fusobacterium spp., Bacteroides spp.

tada por una cápsula, en la que se distin- Inoculación directa Raros


guen cinco zonas concéntricas bien Infecciones faciales, scalps Staphylococcus spp. y Streptococcus spp.
Neurocirugía Staphylococcus spp., microorganismos nosocomiales
diferenciadas:
1. Centro necrótico. Hematógenos 25 Considerar foco de origen (absceso pulmonar,
endocarditis bacteriana,...)
2. Borde inflamatorio.
3. Cápsula de colágeno. Sin foco aparente 15-25 Estreptococos aerobios y anaerobios, bacilos
gramnegativos
4. Zona de cerebritis y neovascularización.

3477
© Idepsa 98 ©
ENFERMEDADES INFECCIOSAS (III)

TABLA 2 radiografía de tórax, que ayudará a des-


Frecuencia de microorganismos aislados cartar la existencia de patología pulmonar.
en abscesos cerebrales
La radiografía de senos paranasales es de
Grupo etiológico Frecuencia (%) ayuda en los casos secundarios a sinusi-
tis. Un tímpano indemne o un examen
Cocos grampositivos
aerobios otoscópico normal no descartan la res-
Streptococcus grupo ponsabilidad del foco otógeno en el desa-
intermedius 60-70
Streptococcus pneumoniae 2 rrollo de un AC10.
Staphylococcus spp. 10-15 La tomografía computarizada (TC) con
Bacilos gramnegativos contraste es la técnica de referencia para
aerobios 23-33 el diagnóstico por imagen, así como para
el planteamiento terapéutico y el segui- Fig. 3. Tomografía computarizada craneal. Absceso
Anaerobios* cerebral occipital bilobulado.
Bacteroides spp. 20-40 miento de los AC y sus complicaciones.
Peptostreptococcus spp. 10
Otros** 11 Su rentabilidad es del 95%-99% y sólo se
observan falsos negativos en fases muy tectan cambios significativos en el anillo
Hongos y protozoos*** –
precoces del AC. Aporta información de la hiperintenso. Sin embargo, su utilidad clí-
*En algunas series recientes, los microorganismos anaerobios localización única, multiplicidad o multi- nica queda reducida ya que los pacientes
llegan a ser el grupo de patógenos más frecuentemente
implicados. loculación (fig. 3), estadio evolutivo, ede- suelen consultar cuando el AC está bien
**Peptococcus spp., Fusobacterium spp., Veilonella spp., ma perilesional, efecto masa, ruptura a formado y la TC muestra ya su imagen
Propionibacterium spp., Actinomyces spp.
***La mayoría, en pacientes inmunocomprometidos, con una ventrículos, hidrocefalia. Es de mayor uti- característica. Las indicaciones de la RM
frecuencia de aislamiento variable según las características de los lidad que la radiografía simple para de- serían la sospecha de AC muy precoces,
pacientes.
mostrar focos piógenos parameníngeos de localización en tronco encefálico o en
(senos, oído medio, mastoides). La ima- fosa posterior, rotura del AC a ventrícu-
gen característica del AC es una lesión re- los, o la existencia de otras lesiones sa-
mos (hasta un 82%), cefaleas (70%), náu- dondeada con centro hipodenso rodeado télites.
seas y vómitos (25%-50%) y papiledema de un anillo de realce, cuya intensidad au- La gammagrafía cerebral con Tc 99, la ar-
(25%). La focalidad neurológica (40%- menta con contraste, y rodeado de una teriografía, la neumoencelografía y la ven-
60%) dependerá de la localización del AC, zona hipodensa e irregular de edema (fig. triculografía son técnicas actualmente en
las crisis convulsivas aparecen en un ter- 4). En la fase de cerebritis, la lesión es hi- desuso. Dos técnicas en estudio actual-
cio de los pacientes, los signos y síntomas podensa y tras la administración de con- mente son la gammagrafía cerebral con
del foco de origen son identificables en el traste puede o no realzar, aunque en imá- leucocitos marcados con In 111 (sensibili-
80% de los AC. La fiebre es inconstante genes tardías puede existir difusión del dad del 100% y especificidad del 94%) y
(50%) y un 25% presenta meningismo (en contraste al interior de la lesión y realce.
pacientes con evolución más corta, en AC La imagen de AC con cápsula no es pa-
secundarios a meningitis piógenas, o aper- tognomónica y puede observarse también
tura del AC a ventrículos). en metástasis, granulomas, infartos cere-
brales y hematomas en resolución, así
como en toxoplasmosis en pacientes con
Diagnóstico
síndrome de inmunodeficiencia adquirida
El diagnóstico se basa en la clínica, se- (SIDA) y en nocardiosis 4.
miología y las técnicas de imagen. La ana- La resonancia magnética (RM) ha sido
lítica es de poca ayuda. La leucocitosis menos empleada que la TC para el diag-
(más frecuente en niños) es inconstante nóstico de los AC. La imagen caracterís-
(60%), lo mismo que la elevación mode- tica es un anillo de señal hiperintensa en
rada (40-50 mm) de la velocidad de se- T1, con centro hipointenso. Como venta-
dimentación globular (VSG) (76%). La jas frente a la TC presenta: a) ausencia
proteína C reactiva también puede estar de irradiación y menor toxicidad del ga-
elevada, sin guardar relación con la VSG, dolinio; b) mejor discriminación de los te-
y es útil en el diagnóstico diferencial en- jidos; c) ausencia de artefactos por el hue-
tre AC y neoplasias. También es frecuen- so, explorando mejor la fosa posterior y
te la hiponatremia, como expresión de se- el tronco encefálico; d) permite cortes en
creción inapropiada de ADH 1,4. La todos los ejes; e) mayor sensibilidad en
radiografía de cráneo es inespecífica y sólo la detección de AC en fase de cerebritis;
aportará información en los casos en los f) mejor evaluación de los cambios evo-
que se objetive un neumoencéfalo (en au- lutivos del AC, ya que en TC de control
sencia de traumatismo o neurocirugía), o la lesión residual de AC curados puede re- Fig. 4. Tomografía computarizada craneal que mues-
tra absceso cerebral con escasa formación capsular,
agrandamiento o destrucción de la silla alzar con contraste hasta 9 meses tras fi-
edema perilesional irregular y efecto masa (arriba).
turca, con cuadro clínico compatible. En nalizar el tratamiento, mientras que en la Tras la perfusión de contraste aparece una cápsula
todo paciente con AC debe realizarse una RM sin contraste en 2 meses ya se de- fina (abajo).

3478
© Idepsa 98 ©
ABSCESO CEREBRAL. EMPIEMA SUBDURAL. ABSCESO EPIDURAL. FLEBITIS SUPURADAS DE LAS VENAS CENTRALES

el SPECT4, que se ha demostrado útil en metronidazol (500 mg/iv/6 h) o, como al- modifican la secuencia natural de las imá-
pacientes con SIDA para la diferenciación ternativa, cloranfenicol (1 g/iv/6 h). En genes en las TC secuenciales, lo que difi-
entre linfoma cerebral primario y lesiones la actualidad, la tendencia es la utilización culta la valoración del paciente. Por ello,
cerebrales de origen infeccioso (toxoplas- de una cefalospina de tercera generación de ser necesario su empleo, deben ser re-
mosis cerebral en su mayoría). más metronidazol. En los AC postquirúr- tirados lo antes posible1,4.
Para el diagnóstico etiológico, el método gicos/postraumáticos, Staphylococcus au-
de elección es el cultivo del pus obtenido reus y, menos frecuentemente, Staphylo-
Tratamiento quirúrgico
mediante biopsia estereotáxica, o durante coccus epidermidis están frecuentemente
la craneotomía y excisión. Debido a la ele- implicados, por lo que está indicado el uso Aunque todo AC es subsidiario de cirugía,
vada frecuencia con que se ven implica- empírico de cloxacilina (2 g/iv/4 h) o van- su indicación debe ser individualizada se-
das bacterias anaerobias, es importante comicina (500 mg/iv/6 h) en caso de una gún la situación del paciente, clínica, ta-
utilizar medios de transporte adecuados y tasa de infecciones nosocomiales por es- maño, número, localización y estructura
que dicho transporte se realice rápida- tafilococos meticilín-resistentes superior al interna del AC. La neurocirugía debe rea-
mente. De esta forma, la sensibilidad de 5%, asociando una cefalosporina de ter- lizarse con carácter urgente en todo pa-
estos cultivos llega a ser del 90%-100%11. cera generación si se sospechan bacilos ciente con AC y déficit focal progresivo,
Además de las muestras para cultivos en gramnegativos (cefotaxima, ceftriaxona, deterioro del nivel de conciencia, o pre-
medio de aerobios y anaerobios, se deben o ceftazidima 2 g/iv/6h si se sospecha P. sencia de coma. Se utilizan dos técnicas
procesar las muestras para cultivo de hon- aeruginosa). Estos tratamientos empíricos neuroquirúrgicas: aspiración por orificio de
gos y micobacterias en casos de sospecha deben ser modificados posteriormente tras trépano y excisión previa craneotomía.
de estas etiologías, así como una muestra la identificación y estudio de susceptibili- Hay discusión sobre cuál de ellas es me-
para estudio anatomopatológico. La ren- dad a antimicrobianos de los agentes cau- jor. La tendencia actual es considerar ini-
tabilidad de los hemocultivos es baja sales del AC. La duración del tratamiento cialmente la aspiración. En la tabla 3 se
(10%), salvo en los casos de AC secun- antimicrobiano no está definida, aunque detallan las indicaciones y contraindica-
darios a endocarditis. La punción lumbar se acepta la necesidad de tratamientos pro- ciones de cada técnica. Se ha asociado un
está formalmente contraindicada dada la longados (cuatro a ocho semanas). No se fracaso en el tratamiento mediante aspi-
elevada tasa de complicaciones (20% en ha demostrado la eficacia de los antimi- ración en los AC mayores de 3 cm, con
relación con el desarrollo de herniación ce- crobianos en el interior de la cavidad del drenaje inicial insuficiente, aparición de
rebral), y su escasa utilidad diagnóstica. AC, además de que su empleo puede pro- hematomas tardíos por aspiración excesi-
El cultivo de los focos primarios muestra vocar crisis por toxicidad local como con- vamente vigorosa, y la exacerbación de la
una buena sensibilidad, aunque su espe- secuencia de las elevadas concentraciones clínica tras la aspiración. La evidencia o
cificidad es del 50%. locales del antimicrobiano, e incluso se ha
asociado a la aparición de poroencefalia.
TABLA 3
El tratamiento médico exclusivo se puede
Tratamiento Indicaciones y contraindicaciones
ensayar en un paciente neurológicamen- de la cirugía y la punción aspiración
El tratamiento de los AC es médico y qui- te estable con mejoría clínica y reducción por estereotaxia en el tratamiento
rúrgico (del AC y, en su caso, del foco pri- temprana del AC, en el AC en fase de ce- del absceso cerebral
mario). rebritis, en los AC menores de 3 cm de
Indicaciones de la excisión
diámetro, AC múltiples, o profundos o de Urgente
localización en hemisferio dominante, en Progresión de la semiología neurológica
Tratamiento antimicrobiano Reglada
pacientes con patología subyacente con Existencia de gas en la TC
Los antimicrobianos a utilizar deben po- alto riesgo quirúrgico o con contraindica- Absceso de más de 3 cm
Multiloculación
seer una serie de características esencia- ción formal para cualquiera de las dos téc- Localización en fosa posterior
les: ser bactericidas, tener buena penetra- nicas quirúrgicas, y en la meningitis o Etiología fúngica o por Nocardia spp.
Origen traumático y con cuerpos
ción en parénquima cerebral y en el pus, ependimitis concomitante 4. extraños en su interior
ser activos en condiciones de anaerobio- Fracaso tras aspiraciones repetidas
Asociados a empiema
sis y poseer baja toxicidad. Teniendo en
Tratamiento coadyuvante
cuenta estas características, así como la Contraindicaciones de la excisión
Riesgo quirúrgico elevado
actividad in vitro de los antimicrobianos Se emplean corticosteroides, manitol e hi- Lesiones múltiples y distantes
frente a las etiologías más frecuentes, la perventilación para la reducción del ede- Localización profunda
Coexistencia de meningitis o ependimitis
variación de éstas según el foco de origen ma cerebral, y fármacos anticomiciales para
Mejoría clínica y reducción de la lesión
y la eficacia in vivo de distintas asocia- la prevención o el tratamiento de las cri- atribuible al tratamiento antimicrobiano
ciones, el tratamiento antimicrobiano em- sis. El uso de corticosteroides (esencial-
Indicaciones de la aspiración
pírico puede incluir la asociación de peni- mente dexamentasona) es controvertido. Localización profunda
cilina G sódica (dosis en adulto 4 ´ 106 Su uso es beneficioso al reducir el edema Localización supratentorial (sobre todo
del hemisferio dominante)
U/por vía intravenosa [iv]/4 h) o una ce- perilesional, e inexcusable en situaciones Bajo nivel de conciencia
falosporina de tercera generación (cefota- de rápido deterioro neurológico. Pero tam-
Contraindicaciones de la aspiración
xima o ceftriaxona, dosis en adulto 2 bién reducen la penetración de los antimi- Coexistencia de meningitis o ependimitis
g/iv/4 h ó 2 g/iv/12 h, respectivamente), crobianos en el sistema nervioso central Absceso en fase de cerebritis
con un antimicrobiano anaerobicida como (SNC), retrasan la encapsulación del AC y TC: tomografía computarizada.

3479
© Idepsa 98 ©
ENFERMEDADES INFECCIOSAS (III)

Sospecha clínica de absceso cerebral

Iniciar tratamiento médico empírico


Realizar TC/RM con/sin contraste

Absceso cerebral confirmado


Valorar actuación
sobre foco primario
Fase de cerebritis Encapsulado

Tratamiento Absceso Tratamiento Abscesos


antimicrobiano empírico único antimicrobiano empírico múltiples

Control TC en 1-2
semanas Tratamiento quirúrgico Lesiones > 2,5 cm y/o con Lesiones < 2,5 cm
(tabla 3) gran efecto masa distantes o muy
profundas

Mejoría Deterioro
clínico-radiológico Diagnóstico etiológico
clínico-radiológica
Tratamiento quirúrgico Valorar trataminto
precoz médico exclusivo
Valorar aspiración de
Tratamiento Tratamiento Tratamiento las mayores y
antimicrobiano quirúrgico antimicrobiano periféricas
exclusivo (tabla 3) según antibiograma
Diagnóstico etiológico

Control TC en 1-2
semanas Tratamiento
antimicrobiano
según antibiograma

Mejoría Deterioro
clínico-radiológica clínico-radiológico
Control TC en 1-2
semanas
Tratamiento Tratamiento
antimicrobiano quirúrgico
exclusivo (tabla 3) Mejoría Deterioro
clínico-radiológica clínico-radiológico

Tratamiento Tratamiento
antimicrobiano quirúrgico
exclusivo (tabla 3)

Fig. 5. Algoritmo de manejo del absceso cerebral. TC: tomografía computarizada; RM: resonancia magnética.

simple sospecha de AC en fase de cere- AC postraumáticos con cuerpos extraños, trimoxazol) es indicación de realizar una
britis hace recomendable demorar la aspi- etiología fúngica, localizados en fosa pos- biopsia cerebral estereotáxica 2.
ración, ya que el riesgo de sangrado es terior y los asociados a empiemas subdu-
mayor, y la tasa de curaciones con trata- rales. En la figura 5 se propone un algo-
Pronóstico
miento médico exclusivamente también es ritmo sobre el manejo general del paciente
superior. La bondad de la aspiración es- con AC. La mortalidad del AC llega al 24%. Los fac-
tereotáxica tiene como base una elevada En los pacientes con infección por el VIH tores de mal pronóstico son la rápida evo-
rentabilidad diagnóstica (95%), sin mor- y clínica y radiología compatible con masa lución, rotura a ventrículos (casi 100% de
talidad y con una morbilidad transitoria cerebral, debe iniciarse tratamiento anti- mortalidad), etiología fúngica (por la difi-
baja (5%). Además, la punción estereotá- Toxoplasma con pirimetamina (dosis ini- cultad de penetración de los antifúngicos
xica ha permitido disminuir la morbimor- cial de 100 mg y 75 mg/día por vía oral en el AC), coma, localizaciones con difi-
talidad de los abscesos del tronco encefá- [po], posteriormente), asociada a sulfa- cultades técnicas para su evacuación (múl-
lico y de su cirugía, así como también ha diacina (4-6 g/día po, divididos en 4 do- tiples, multiloculados, profundos), origen
reducido la mortalidad de los abscesos sis) o clindamicina (600 mg/6 horas po), hematógeno, inmunodepresión, retraso
múltiples o profundos. Parece razonable y ácido folínico, durante 4-6 semanas. La diagnóstico, y uso inapropiado de antimi-
admitir que el riesgo de una aspiración es- ausencia de mejoría clínica y radiológica crobianos. La morbilidad es muy frecuen-
tereotáxica es menor que el de realizar un en las primeras 2 semanas (o antes si la te (30%-50%), con un 17% de secuelas
diagnóstico erróneo o una elección de an- lesión era atípica, la serología para Toxo- invalidantes (en relación con el estado
timicrobianos incorrecta. La excisión con- plasma gondii era negativa o el paciente clínico del enfermo al ingreso). El 5% pre-
tinúa siendo la técnica de elección en los realizaba previamente profilaxis con co- senta recidivas del cuadro1,4.

3480
© Idepsa 98 ©
ABSCESO CEREBRAL. EMPIEMA SUBDURAL. ABSCESO EPIDURAL. FLEBITIS SUPURADAS DE LAS VENAS CENTRALES

Empiema subdural en los AC, el cultivo del pus del ES suele


ser monomicrobiano. El 40% de los aisla-
Definición y epidemiología mientos son gérmenes anaerobios (Strep-
tococcus spp., Bacteroides spp., Veillone-
El empiema subdural (ES) es una colección lla spp., Fusobacterium spp.). En los niños
purulenta localizada entre la duramadre y pequeños con meningitis, el microorga-
la aracnoides. Es infrecuente, representan- nismo responsable es el mismo causante
do el 15%-25% de las supuraciones intra- de la meningits (principalmente Strepto-
craneales, y predomina en varones (3:1) coccus pneumoniae o Haemophilus in-
en la segunda y tercera décadas de vida. fluenzae). S. aureus y S. epidermidis sólo
aparecen en los casos secundarios a neu-
rocirugía o traumatismos craneales. En los
Patogenia
ES espinales la etiología más frecuente es
Como mecanismos de producción se reco- S. aureus.
nocen:
1. Sinusitis y otitis media.
Clínica
2. Inoculación directa, por traumatismo
craneoencefálico con fractura abierta o Es un proceso grave y generalmente de
neurocirugía. rápida instauración, aunque ocasional- Fig. 6. Tomografía computarizada craneal. Empiema
3. Infección de un hematoma subdural. mente la duración puede ser de días o se- subdural frontal y en línea media.
4. Bacteriemia desde un foco distante en manas. La clínica inicial suele estar en-
el 4%. mascarada por la del foco primario de
5. Meningitis (muy rara vez en adultos y infección o la neurocirugía. La disminu-
un 2% en niños pequeños). ción del nivel de conciencia y la focalidad
La causa más frecuente (40%-70%) es la neurológica son de instauración brusca.
sinusitis, sobre todo de los senos fronta- Asimismo, los pacientes presentan fiebre
les, con la participación variable de otros (88%), cefaleas (75%), signos menínge-
senos. Solamente la mitad de los casos tie- os (69%), convulsiones (53%) y con me-
nen antecedentes previos de sinusitis/pan- nor frecuencia náuseas/vómitos, papile-
sinusitis. Desde los senos la infección se dema, hemianopsia y trastornos del habla.
extiende por tromboflebitis retrógrada: mu- La focalidad neurológica (75%) puede ser Fig. 7. Tomografía computarizada craneal. Empiema
cosa sinusal ® venas emisarias ® senos secundaria a compresión por el ES, o a is- subdural y absceso cerebral frontal.
venosos ® espacio subdural. El ES pue- quemia y necrosis por tromboflebitis. En
de extenderse por la convexidad, hasta la ES tras neurocirugía puede existir infec- matismo craneoencefálico o neurocirugía,
hoz del cerebro y el tentorio (fig. 6), así ción de la herida quirúrgica. Ostemielitis en los que la valoración de los signos neu-
como contralateralmente por debajo del focal o extensión epidural se objetivan en rológicos es más difícil. La analítica ge-
borde libre de la hoz, o infratentorialmente un 50% de casos, mientras que meningi- neral es poco útil, mostrando leucocitosis
por delante del borde libre del tentorio. Se tis asociada sólo en el 14%. Las compli- neutrofílica y elevación de la VSG. Las ra-
localizan principalmente en región frontal caciones (cerebritis focal, AC y trombofle- diografías de cráneo nos informan sobre
y parietal. bitis supurada) aparecen en un 10% (fig. la existencia de sinusitis, mastoiditis, os-
Los ES secundarios a otomastoiditis cró- 7). teomielitis o neumoencéfalo. La TC o la
nica (12%-30% de los ES) se originan bien En el ES espinal, el paciente presenta fie- RM con contraste son las técnicas de ima-
por extensión directa tras la erosión ósea bre, dolor de espalda y síntomas y signos gen esenciales en el diagnóstico (sensibi-
o por extensión indirecta mediante trom- de compresión medular y/o radicular. La lidad cercana al 100%), seguimiento y tra-
boflebitis retrógrada hacia el seno petroso evolución puede ser larvada, hasta el de- tamiento de los ES. Su uso ha mejorado
superior. Se localizan en fosa posterior y sarrollo de tromboflebitis retrógrada y el pronóstico, al permitir un diagnóstico y
lóbulo temporal. Los traumatismos y la complicaciones neurológicas secundarias. tratamiento más precoz y dirigido. La TC
neurocirugía son el origen de hasta el 30% La palpación de las apófisis espinosas no muestra una colección hipodensa o iso-
de los ES. suele ser dolorosa, a diferencia del absce- densa extraaxial, en la convexidad, y a
El empiema subdural espinal es muy in- so epidural. veces interhemisférica, que realza con con-
frecuente, de localización dorsolumbar, y traste en su periferia. El parénquima
suele deberse a diseminación hematógena. cerebral adyacente muestra una cortical
Diagnóstico
adelgazada y edema, y un efecto masa
Debe sospecharse un ES en todo paciente desproporcionado en comparación al ta-
Etiología
con sinusitis, traumatismo craneoencefá- maño de la colección. La administración
Los microorganismos responsables del ES lico o sometido a neurocirugía, que pre- de contraste puede mostrar un realce de
son los descritos en los casos de AC de senta fiebre, hipertensión intracraneal y los surcos adyacentes al ES, como conse-
origen sinusal y otógeno (Streptococcus focalidad neurológica. Su reconocimiento cuencia de inflamación meníngea y/o
spp. en un 40%), aunque al contrario que es más complejo en pacientes con trau- trombosis venosa. La TC también nos in-

3481
© Idepsa 98 ©
ENFERMEDADES INFECCIOSAS (III)

forma del estado de las órbitas, senos pa- elección de la técnica quirúrgica es moti- relación con traumatismos craneales y
ranasales, mastoides y oído medio, como vo de debate, pudiendo realizarse mediante neurocirugía. El 37% de los casos son po-
posibles orígenes, así como de complica- craneotomía o drenaje mediante trépanos. limicrobianos.
ciones. La RM es más sensible y especí- También es prioritaria la actuación sobre
fica que la TC: identifica lesiones peque- el foco de origen (por ejemplo, evacuación Clínica
ñas y precoces, tanto subdurales como de senos o mastoidectomía). El ES espi-
Es insidiosa, comportándose como una
intraparenquimatosas, no muestra arte- nal requiere laminectomía descompresiva.
masa de lento crecimiento. Los síntomas
factos por el hueso próximo, diferencia
iniciales son cefalea generalizada o loca-
muy bien las colecciones purulentas de hi-
Pronóstico lizada, fiebre, junto a los del foco prima-
gromas y cúmulos de líquido cefalorra-
rio. En los casos no complicados, la dis-
quídeo (LCR) no infectados, así como el Depende fundamentalmente del nivel de
minución del nivel de conciencia y los
ES del absceso epidural. En la localización conciencia en el momento del diagnósti-
déficits neurológicos focales son infre-
espinal, la RM es la técnica más útil. co. Así, cuando el nivel de conciencia ini-
cuentes y/o de aparición lenta y tardía.
La punción lumbar está contraindicada, cial es peor la mortalidad es mayor y las
Los AEI postneurocirugía pueden mostrar
pues aporta poca información, y la tinción secuelas son más graves. Otros factores
infección de la herida quirúrgica o celuli-
de Gram y el cultivo tienen escasa renta- relacionados con el peor pronóstico son la
tis del cuero cabelludo y cara. Las com-
bilidad (4%-8%). Los hemocultivos son edad avanzada, el origen del empiema
plicaciones se producen por: a) extensión
positivos en un 10% de los casos. El diag- (mejor pronóstico en los de origen sinu-
a través de las venas de drenaje con pro-
nóstico etiológico descansa en el cultivo sal), la demora en el diagnóstico y dre-
ducción de tromboflebitis de las venas emi-
del pus del ES, obtenido por punción es- naje del empiema, la falta de evacuación
sarias y senos venosos, b) por afectación
tereotáxica o en la intervención, y del foco del foco primario de la infección y la ex-
de la duramadre subyacente dando lugar
primario responsable, aunque pueden exis- tensión del empiema.
a ES, meningitis o AC.
tir discrepancias entre los aislamientos de
ambas localizaciones. La sensibilidad del
Diagnóstico
cultivo del pus es del 75%. Absceso epidural
La analítica es inespecífica mostrando leu-
Definición cocitosis neutrofílica y elevación de la VSG.
Tratamiento
El diagnóstico por imagen se realiza me-
El absceso epidural (AE) es la inflamación
El tratamiento es médico-quirúrgico, aun- diante TC y RM con administración de con-
piógena localizada entre la duramadre y
que algunos casos seleccionados se han traste intravenoso, siendo esta última más
la tabla interna ósea. El espacio epidural
curado sin drenaje. El tratamiento antimi- sensible para detectar AEI pequeños. Am-
craneal es virtual, a diferencia del espacio
crobiano empírico en los casos de un ori- bas sirven para el diagnóstico del foco pri-
epidural espinal que se encuentra relleno
gen sinusal y ótico debe incluir fármacos mario (fig. 8). El diagnóstico etiológico es
de grasa y plexos vasculares. Por ello, el
activos frente a estreptococos, bacilos esencial para un tratamiento correcto. La
AE intracraneal aparece como una colec-
gramnegativos y gérmenes anaerobios: muestra más rentable y específica es el
ción bien localizada, y el AE espinal fre-
una cefalosporina de tercera generación pus obtenido por punción o durante el acto
cuentemente se extiende a lo largo de va-
(cefotaxima 2 g/iv/4 h, ceftriaxona 2 quirúrgico, debiéndose procesar para tin-
rios segmentos vertebrales.
g/iv/12 h, o ceftazidima 2 g/iv/6 h si se ción de Gram, cultivo de aerobios y ana-
sospecha P. aeruginosa) más metronida- erobios. La punción lumbar está con-
zol (500 mg/iv/6 h). En los casos secun- Absceso epidural intracraneal traindicada15 y tiene escasa rentabilidad.
darios a neurocirugía o traumatismos
El absceso epidural intracraneal (AEI) es
abiertos es necesario además un fármaco
un proceso infrecuente12 y los casos apa- Tratamiento
activo frente a Staphylococcus spp.: clo-
recen entre los 12 y 68 años con una me-
xacilina (2 g/iv/4 h) o vancomicina (500 El tratamiento es médico-quirúrgico. El
diana en la sexta década. Se produce por:
mg/iv/6 h) si se sospechan estafilococos drenaje del pus mediante trépanos o cra-
a) extensión de la infección desde un foco
meticilín-resistentes. El tratamiento debe neotomía debe efectuarse con prontitud.
contiguo (sinusitis, otitis media, mastoidi-
mantenerse un mínimo de cuatro sema- El tratamiento antimicrobiano empírico se
tis o celulitis orbitaria), b) traumatismo cra-
nas tras la evacuación quirúrgica del em- orientará según el foco primario. En los
neal abierto o tras neurocirugía, (cuya fre-
piema, y entre cuatro y ocho si existe AC AEI secundarios a sinusitis u otomastoi-
cuencia parece estar aumentando13,14). Con
concomitante. Para el ES espinal, el tra- ditis se utilizará una cefalosporina de ter-
frecuencia se asocia a osteomielitis y ES.
tamiento antimicrobiano empírico de elec- cera generación más metronidazol, en las
ción debe incluir antimicrobianos eficaces dosis antes descritas. En los AEI secun-
Etiología
frente a S. aureus. El tratamiento coad- darios a neurocirugía o traumatismo cra-
yuvante conlleva la disminución de la hi- Los agentes etiológicos son los que origi- neal abierto tendremos que utilizar ade-
pertensión endocraneal mediante perfu- nan el proceso primario: a) Streptococcus más un antimicrobiano activo frente a
sión de manitol, hiperventilación, o spp., bacilos gramnegativos y gérmenes Staphylococcus spp. (cloxacilina o van-
dexametasona. anaerobios en relación con sinusitis y oti- comicina). El pronóstico del AEI es más
El ES es una urgencia neuroquirúrgica y tis; b) S.aureus, S.epidermidis y, menos benigno que el del ES si el diagnóstico y
su drenaje debe ser urgente y precoz. La frecuentemente, bacilos gramnegativos en tratamiento son precoces.

3482
© Idepsa 98 ©
ABSCESO CEREBRAL. EMPIEMA SUBDURAL. ABSCESO EPIDURAL. FLEBITIS SUPURADAS DE LAS VENAS CENTRALES

na, o tras una evolución más lenta, in-


cluso meses, si es por contigüidad. La clí-
nica inicial es fiebre, dolor vertebral loca-
lizado e hipersensibilidad, y a continuación
parestesias de irradiación radicular y sín-
tomas de compresión medular (déficit mo-
tor, sensitivo y alteración de esfínteres) y
finalmente parálisis completa. Una vez se
produce afección radicular la progresión
hasta la parálisis es rápida.

Diagnóstico
La TC y sobre todo la RM son las técni-
cas más útiles para el diagnóstico, cono-
cer el foco de origen, su extensión y com-
plicaciones (fig. 9). Para el diagnóstico
etiológico, las muestras con mayor sensi-
bilidad son los hemocultivos y el material
del AEE (90%)16. Estas muestras se de-
Fig. 8. Tomografía computarizada craneal. Absceso ben procesar para tinción de Gram, culti-
epidural intracraneal con nivel hidroaéreo (abajo), se- vo de aerobios, anaerobios, hongos y mi-
cundario a sinusitis frontal y etmoidal (arriba).
cobacterias. Inicialmente, la punción
lumbar está contraindicada por el peligro Fig. 9. Resonancia magnética vertebral. Absceso epi-
dural espinal secundario o osteomielitis vertebral pió-
Absceso epidural espinal de extensión al espacio intradural, salvo
gena.
realización previa de RM, aunque su ren-
El absceso epidural espinal (AEE) es una
tabilidad es escasa. La serología de Bru-
patología infrecuente, si bien su inciden- causa infecciosa. La infección se produce
cella spp. debe realizarse en casos de sos-
cia16,17 está aumentando. Aparece en tor- por: a) a partir de infecciones en cara, ór-
pecha de esta etiología.
no a la quinta década de vida. Las carac- bita, cuero cabelludo, orofaringe, senos pa-
terísticas anatómicas del espacio epidural ranasales, oído medio y mastoides a tra-
Tratamiento
espinal condicionan su localización poste- vés de las venas emisarias; y b) desde
rior en el 70% de los casos y facilitan su Es médico-quirúrgico. Se requiere lami- supuraciones intracraneales (meningitis,
extensión longitudinal (entre tres y seis nectomía descompresiva urgente con dre- AC o ES). Es un proceso poco fecuente y
segmentos vertebrales). La localización to- naje del pus y tratamiento antimicrobiano ocurre más en pacientes con estados de hi-
rácica es la más frecuente (44%), segui- empírico que incluirá fármacos activos percoagulabilidad. La etiología depende del
da de la lumbosacra (35%) y cervical frente a S. aureus. Si el AEE es secunda- foco primario, aunque S. aureus es el agen-
(21%). La infección se produce: a) por rio a neurocirugía se añadirán antimicro- te más frecuente, seguido de Streptococ-
contigüidad a partir de una osteomielitis bianos activos frente a bacilos gramnega- cus spp. (incluido S. pneumoniae), bacilos
vertebral; b) por inoculación directa tras tivos aerobios. Una vez obtenido el gramnegativos y anaerobios (Bacteroides
cirugía local, catéteres epidurales o pun- diagnóstico etiológico, el tratamiento se spp. y Fusobacterium spp.). Los aisla-
ción lumbar; c) por vía hematógena o lin- modificará en función de éste. El pronós- mientos polimicrobianos son frecuentes.
fática desde un foco distante (piel y teji- tico funcional del AEE depende principal-
dos blandos, infecciones respiratorias o mente de la precocidad en el diagnóstico
Clínica y diagnóstico
urinarias). En el 20%-40% de los casos y tratamiento (sobre todo neuroquirúrgi-
no se detecta foco primario. co). Si la compresión medular se prolon- La clínica varía dependiendo de la locali-
ga más de 48 horas no cabe esperar re- zación del proceso. A los síntomas del pro-
Etiología cuperación motora. La localización cervical ceso focal predisponente se unen cefale-
y posterior se acompañan de mayores se- as, fiebre, afectación general y síntomas
El microorganismo más frecuente es S. au-
cuelas16. La mortalidad es del 5%-13%. por obstrucción venosa: déficits neuroló-
reus y a continuación bacilos gramnega-
gicos focales, hipertensión intracraneal,
tivos aerobios18,19, Streptococcus spp., gér-
convulsiones, disminución de conciencia.
menes anaerobios, y Brucella melitensis
Flebitis supuradas La afectación de los distintos senos ve-
y Mycobacterium tuberculosis en los se-
cundarios a espondilitis. El 5%-10% son
de las venas centrales nosos ocasiona síndromes neurológicos ca-

polimicrobianos.
cerebrales racterísticos20-22, resumidos en la tabla 4.
Las alteraciones del LCR son inespecíficas

Clínica
Definición en ausencia de meningitis y el cultivo sue-
le ser estéril. La presión del LCR puede es-
Los síntomas se desarrollan en horas/días Es la oclusión de las venas corticales y se- tar elevada23,24. El diagnóstico etiológico
en los secundarios a siembra hematóge- nos venosos intracraneales debido a una se realiza con hemocultivos y cultivos del

3483
© Idepsa 98 ©
ENFERMEDADES INFECCIOSAS (III)

TABLA 4
Características clínicas de las trombosis de senos venosos

Trombosis Venas emisarias Infecciones asociadas Estructuras afectas Clínica

Venas corticales Meningitis Corteza subyacente a) Si es unilateral: oligoasintomática


Trombosis de senos b) Si es bilateral: déficit neurológico progresivo, afasia, crisis
c) Si se afecta el tercio anterior del seno longitudinal superior:
paraparesia e hidrocefalia

Seno cavernoso Vena angular Infecciones faciales Drenaje venoso ocular Edema periorbitario, quemosis, ptosis, paresia ocular, pérdida
Plexo pterigoideo Sinusitis posteriores y orbitario de reflejos oculares y corneal
Vena mastoidea Otitis media y mastoiditis Nervios craneales III, Déficit sensitivo de la 1.a y 2.a rama del V nervio craneal
Infecciones dentarias IV, V y VI Papiledema
Infecciones orofaríngeas Drenaje venoso del lóbulo Trombosis carotídea, aneurisma micótico
frontal y la hipófisis Convulsiones, hipopituitarismo

Seno transverso Vena mastoidea Otitis media y mastoiditis Nervios craneales V y VI Cefalea, otalgia y dolor facial ipsilateral. Paresia ipsilateral
Faringitis (raro) Reabsorción del LCR del VI nervio craneal
Drenaje venoso del lóbulo Papiledema. Hipertensión endocraneal
temporal a través del Síndrome del agujero rasgado posterior
bulbo de la yugular
Compresión de nervios
craneales IX, X y XI
en el foramen yugular

Seno longitudinal Vena parietal Infecciones del cuero Drenaje venoso de la Cefalea intensa. Papiledema
superior de Santorini cabelludo porción medial Paraparesia/paraplejía
Meningitis, absceso de los hemisferios Hidrocefalia comunicante
epidural, empiema cerebrales
subdural Reabsorción del LCR

LCR: líquido cefalorraquídeo.

foco primario, procesando las muestras 30%, en la del seno longitudinal superior 12. Harris LF, Haws FP, Triplett JN Jr. Subdural empye-
ma and epidural abscess: recent experience in a com-
para aerobios y anaerobios. Entre las téc- al 80%-100% y del 20% en la del seno
munity hospital. South Med J 1987; 80: 1.254-1.258.
nicas de imagen, la RM es la de elección, lateral o transverso24. 13. Halvin ML, Kaminski HJ, Fenstermaker RA, White
pudiendo utilizarse la TC, y reservándose RJ. Intracranial suppuration: a modern decade of posto-
la arteriografía en fase venosa para casos perative subdural empyema and epidural abscess. Neu-
rosurgery 1994; 34: 974-981.
con RM o TC negativas23.
14. Balch R. Wound infections complicating neurosur-
gical procedures. J Neurosurgery 1967; 26: 41-45.
BIBLIOGRAFÍA 15. Silverberg AL, DiNubile MJ. Subdural empyema
Tratamiento y pronóstico 1. Kaplan K. Brain Abscess. Clin Med North Am 1985; and cranial epidural abscess. Med Clin North Am 1985;
69: 345-360. 69: 361-374.
El tratamiento antimicrobiano empírico
2. Price RW, Brew B. Management of the neurologic 16. Danner RL, Hartmann BJ. Update of spinal epidural
debe incluir un agente activo frente a S. complications of HIV infection and AIDS. Infec Dis Clin abscess: A report of 40 cases and rewiew. Rev Infect
aureus en combinación con una cefalos- North Am 1988; 2: 359-372. Dis 1987; 9: 265-274.
porina de tercera generación y metroni- 3. Conti DJ, Rubin RH. Infection of the central nervous 17. Havlin ML, Kaminski HJ, Ross JC, et al. Spinal epi-
system in organ transplant recipients. Neurol Clin 1988; dural abscess: a ten year perspective. Neurosurgery
dazol (si se sospecha la presencia de gér-
6: 241-260. 1990; 27: 177-184.
menes anaerobios en focos sinusal, 4. Wispelwey B, Dacey RG Jr, Scheld WM. Brain Abs- 18. Nussbaunn ES, Rigamonti D, Standiford H, et al.
otomastoideo o dentario 24). Es necesario cess. En: Scheld WM, Whitley RJ, Durack DT, eds. In- Spinal epidural abscess: A report of 40 cases and re-
el tratamiento de la hipertensión intracra- fections of the central nervous system. (2.a ed). Phila- view. Surg Neurol 1992; 38: 225-231.
delphia: Lippincott-Raven, 1997; 463-493. 19. Darouiche RO, Hamill RJ, Greenberg SB, et al. Bac-
neal como se detalla en el AC. El trata-
5. Hollin SA, Hayashi H, Gross SW. Intracranial Absces- terial spinal epidural abscess. Review of 43 cases ans li-
miento anticoagulante con heparina sólo ses of odontogenic orig. Oral Surg 1967; 23: 277-293. terature survey. Medicine 1992; 71: 369-385.
se debe considerar cuando existen embo- 6. Yang SY. Brain abscesses associated with congenital 20. Dinubile MJ, Boom WH, Southwick FS. Septic corti-
lias pulmonares23 y, precozmente, en la heart diseases. Surg Neurol 1989; 31: 129-132. cal thrombophlebitis. J Infect Dis 1990; 161: 1.216-
7. Tenney JH. Bacterial infections of the central ner- 1.220.
tromboflebitis unilateral del seno caver-
vous system in neurosurgery. Neurol Clin 1996; 4: 91- 21. Ellie E, Houang B, Louail C, et al. CT and high-field
noso para evitar la trombosis progresiva24, 114. MRI in septic thrombosis of the cavernous sinuses.
una vez descartadas la trombosis de ve- 8. Britt RH, Enzmann DR, Yeager AS. Neurolpathologi- Neuroradiology 1992; 34: 22-24.
nas corticales y valorando el riesgo de he- cal and computerized tomographic findings in experi- 22. Southwick FS, Richardson EP Jr, Swartz MN. Septic
morragia. mental brain abscess. J Neurosurg 1981; 55: 590-603. thrombosis of the dural venous sinuses. Medicine (Bal-
9. Renier D, Flandin C, Hirsch E, Hirsch JF. Brain abs- timore) 1986; 65: 82-106.
Las tromboflebitis de los senos venosos cesses in neonates. J Neurosurg 1988; 69: 877-882. 23. Greenlee JE. Suppurative intracranial phlebitis. En:
son procesos graves, y sus complicacio- 10. Samuel J, Fernandes CMC. Otogenic complications Mandell GL, Bennett JE, Dolin R. Principles and Practice
nes, tanto locales (infarto hemorrágico, hi- with an intact tympanic membrane. Laryngoscope of Infectious Diseases. New York: Churchill Livingstone,
pertensión intracraneal) como sistémicas 1985; 95: 1.387-1.390. 1995; 907-909.
11. Cisneros Herreros JM. Abscesos cerebrales: etiolo- 24. Southwick FS. Septic Thrombophlebitis of mayor
(metástasis sépticas pulmonares), son fre- dural venous sinuses. En: Remington JS, Swartz MN.
gía, diagnóstico y tratamiento. Estudio durante los años
cuentemente mortales. Así, la mortalidad 1979 a 1990. Tesis Doctoral. Universidad de Sevilla, Current Clinical Topics in Infectious Disesases. Boston:
en la afectación del seno cavernoso es del 1991. Blackwell Science Inc., 1995; 179-203.

3484
© Idepsa 98 ©

Você também pode gostar