Você está na página 1de 7

Arch Argent Pediatr 2006; 104(4):338-344 / 338

Actualización

Anorexia nerviosa en niños y adolescentes (Parte 2)


Dres. Melissa Lenoir* y Tomas José Silber*

RESUMEN Street”.1,2 Esto incluye interrogar sobre


Se provee al pediatra la continuación de la actuali- los patrones alimenticios, atracones, pur-
zación sobre anorexia nerviosa en niños y adoles-
centes (Parte 2). Se describe la evaluación médica ga, ejercicio, grado de satisfacción con la
requerida y el diagnóstico diferencial a considerar, imagen corporal, influencia excesiva de
se prosigue con información sobre el tratamiento, la forma y peso corporal en la autoeva-
pronóstico y prevención, para concluir con una luación, temor a volverse obeso (en una
propuesta sobre el rol del pediatra en el manejo de
la anorexia nerviosa. persona delgada), rechazo a alcanzar o
Palabras clave: anorexia nerviosa, adolescencia, diag- mantener el peso corporal recomendado
nóstico diferencial, tratamiento, pronóstico. por el médico y negación de la gravedad
de la enfermedad.1,3,4 Las pacientes que
SUMMARY
A review on anorexia nervosa among children and han empezado con atracones y purgas
adolescents (Part 2) is provided for practicing tienden a guardar esto en secreto y sólo
pediatricians. The required medical evaluation and lo admiten al ser “atrapadas in fraganti”.
differential diagnosis to be considered are described. La ansiedad, obsesión, depresión, e
This is followed by information on treatment,
prognosis and prevention, concluding with a ideación suicida no son infrecuentes.3-5
proposal on the appropriate role for the pediatrician Un interconsultor de salud mental po-
in the management of anorexia nervosa drá refinar la evaluación: buscará co-
Key words: anorexia nervosa, adolescence, differential morbilidades y avisará si se requiere
diagnosis, treatment, prognosis.
internación psiquiátrica.

Examen físico
Las medidas antropométricas deberían
INTRODUCCIÓN incluir una cuidadosa evaluación de la altu-
En la primera parte de esta actualiza- ra, peso e índice de masa corporal (IMC). Un
ción sobre anorexia nerviosa (AN), defi- IMC de 16 o menor en un adolescente es un
nimos los criterios diagnósticos de esta hallazgo frecuente en las adolescentes con
patología, su historia, epidemiología, etio- AN.6 Los signos vitales deben incluir la
logía, fisiopatología, morbilidad y morta- temperatura, frecuencia cardíaca, tensión
lidad. En la segunda parte, nos ocupare- arterial, así como mediciones ortostáticas.
mos de la evaluación del paciente, diag- El examen físico puede detectar un estado
nóstico diferencial, tratamiento, pronós- hipometabólico (bradicardia, hipotensión,
tico y prevención, para concluir con el rol hipotermia), deshidratación, ortostatismo
propuesto para el pediatra. y acrocianosis. Otras manifestaciones clíni-
cas de la AN incluyen edema periférico,
EVALUACIÓN debido tanto a la realimentación como a la
Interrogatorio suspensión del abuso de diuréticos o laxan-
El diagnóstico de AN debe basarse en tes, coloración amarillenta de la piel debido
algo más que la presencia de desnutri- a los elevados niveles de carotenos y lanugo.
ción y amenorrea; requiere la presencia Pueden presentar demoras en la madura-
de datos positivos, como distorsión de la ción sexual, desaceleración o detención del
* Children’s National imagen corporal y una búsqueda frenéti- crecimiento y regresión del tejido mamario.
Medical Center, ca de la delgadez. Algunas preguntas de Las pacientes más gravemente enfermas
Washington, D.C. pesquisa pueden ayudar a obtener los pueden presentarse con arritmias, fallo car-
datos necesarios para cumplir los Crite- díaco, renal, y hepático. El examen neuroló-
Correspondencia:
Dra. Melissa Lenoir. rios del DSM-IV-RT o, en niños prepúbe- gico de pacientes en estado de inanición
melilenoir@hotmail.com res, los criterios de “The Great Ormond puede manifestar un síndrome cerebral or-
Anorexia nerviosa en niños y adolescentes (Parte 2) / 339

gánico, con habla lenta y monótona, mirada perdida pleta, niveles plasmáticos de prealbúmina,
y dificultad para enfocar. Los reflejos presentan una transferrina, amilasa, función tiroidea, orina com-
fase de respuesta lenta. pleta y una prueba de embarazo (Tabla 1).8
Los pacientes con AN de tipo compulsivo/ El hemograma puede mostrar hemoconcen-
purgativo tienen problemas adicionales. Tienen ries- tración, leucopenia y linfopenia. Los resultados
go de pérdida del esmalte dental.7 Sus dientes se de la química suelen ser normales, pero las pa-
desgastan y presentan aumento de caries dentales. cientes que realizan purgas frecuentemente pue-
También desarrollan hipertrofia parotídea y hemo- den presentar alcalosis metabólica hipoclorémica,
rragias conjuntivales. Las que se inducen la emesis hipocalémica e hiponatrémica, así como hipera-
manualmente desarrollan callos en el dorso de la milasemia. La hipoglucemia persistente es pre-
mano (signo de Russell). En las que utilizan jarabe de ocupante, ya que indica depleción de los depósi-
ipecacuana para inducir los vómitos, se pueden de- tos hepáticos de glucógeno. La desnutrición pue-
tectar miocardiopatías y daño muscular. Los vómitos de provocar hígado graso, con aumento de enzimas
recurrentes pueden producir dolor precordial, hepáticas. La prealbúmina y la transferrina son
esofagitis, desgarros de Mallory-Weiss y, con el tiem- útiles para detectar el ayuno reciente, ya que su
po, llevar al esófago de Barrett, una afección poten- vida media es más breve que la de la albúmina.
cialmente precancerígena. Algunas se vuelven de- Los niveles de triyodotironina (T3), la forma acti-
pendientes de los laxantes y desarrollan un colon va de la hormona tiroidea, son muy bajos en
catártico, con melena y prolapso rectal.8,9 estados de inanición. Esto no implica hipotiroi-
Pesquisa de laboratorio dismo, ya que ocurre en presencia de un nivel
Los exámenes de laboratorio pueden ser falsa- normal de tirotrofina (TSH). La amilasa de origen
mente tranquilizadores, ya que se han informado salival se eleva con el aumento de la frecuencia del
casos de pacientes que fallecen con laboratorios ciclo de atracón y purga. La orina puede mostrar
normales.3 Los exámenes de rutina deberán incluir proteinuria (ejercicio), cetonuria (ayuno),
un hemograma, eritrosedimentación, química com- isostenuria (insuficiencia renal crónica) y examen

TABLA 1. Evaluación de Laboratorio


Estudio Resultados
Hemograma completo* Hemoconcentración, leucopenia, trombocitopenia.
Eritrosedimentación* Su aumento indica otra enfermedad.
Química* Hipoglucemia, hipocalcemia, hipomagnesemia, hipofosfatemia, disminución de la
uremia, anormalidades electrolíticas, anormalidad de las pruebas de funcionalidad
hepática, hiperamilasemia.
Parámetros nutricionales* La prealbúmina y la transferrina disminuyen con el ayuno. Proteínas totales normales.
La hipoalbuminemia sugiere otra enfermedad. Suele haber hipercolesterolemia.
Orina completa* Aumento de la densidad urinaria en la deshidratación, disminución de la densidad
urinaria en la isostenuria y la intoxicación hídrica. Proteinuria y hematuria con el
ejercicio. Orina azul: abuso de diuréticos.
Prueba de embarazo* Confirma la ausencia de embarazo como causa de amenorrea.
TSH (tirotrofina), T3 (triyodotironina) T3 baja en presencia de TSH normal = desnutrición.
Hormonas sexuales Confirman el hipogonadismo hipotalámico-estradiol disminuido.
Osmolaridad plasmática Disminuida en sobrecarga hídrica, hiponatremia de 120 mEq/l: riesgo de convulsiones.
Investigación de enfermedad celíaca Si se sospecha enfermedad gastrointestinal o enfermedad inflamatoria intestinal,
endoscopia
Vitaminas, cinc Disminuyen en la anemia perniciosa, escorbuto, pelagra, acrodermatitis,
hipercarotinemia.
ECG Bradicardia, hipocalemia, arritmia, prolongación del intervalo QT.
Dosaje de drogas en orina Anfetaminas.
Neuroimágenes Atrofia cerebral, pérdida de sustancia blanca y gris; si hay cefalea, para evaluar
tumores del sistema nervioso central.
Ecografía ginecológica Para detectar desarrollo folicular.
Densitometría ósea Osteopenia/osteoporosis con más de 6 meses de amenorrea.
Estudios de investigación Marcadores genéticos, metabolitos óseos, resonancia magnética nuclear funcional,
leptina, grelina.
Nota: La mayoría de los estudios resultarán normales en la mayoría de los pacientes con trastornos alimentarios, y el laboratorio
normal no excluye enfermedad grave ni inestabilidad médica en estos pacientes (American Academy of Pediatrics, Committee
on Adolescence: Policy statement. Identifying and treating eating disorders. Pediatrics 2003; 111:206).
* Estudios de rutina.
340 / Arch Argent Pediatr 2006; 104(4):337-343 / Actualización

microscópico anormal (deshidratación). Debe también de la sustancia gris, sólo parcialmente


obtenerse una prueba de embarazo en orina y una reversible.15 La rehabilitación nutricional de la
pesquisa toxicológica de drogas. La necesidad de paciente internada requiere el monitoreo del fós-
otras pruebas depende de la presentación clínica foro, calcio y magnesio. En casos seleccionados,
de cada paciente.3,8,9 los especialistas considerarán otros estudios como
endoscopia y biopsia intestinal. El laboratorio de
Estudios especiales investigación incluye marcadores genéticos, re-
En los pacientes más gravemente enfermos, el sonancia magnética funcional, espectroscopia,
electrocardiograma puede detectar rápidamente metabolitos óseos, leptina, grelina y estudios
hipocalemia, prolongación del intervalo QT y celulares citofluorométricos.16
arritmias. Los pacientes hospitalizados requie-
ren monitoreo cardíaco durante la fase inicial del DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
tratamiento. Un estudio argentino demostró la No toda joven con pérdida de peso y amenorrea
utilidad del eco-Doppler cardíaco para detectar padece AN, ni tampoco todos quienes se preocupan
compromiso miocárdico subclínico, especialmen- por el peso y siguen una dieta estricta. Es bastante
te en períodos de desnutrición grave y en el habitual el descontento con el cuerpo entre las jóve-
período de realimentación.10 La sospecha de so- nes adolescentes y no por esto se debe saltar a la
brecarga hídrica requiere la medición de la den- conclusión de que una paciente padece AN. Como
sidad y osmolaridad urinarias (varias horas lue- hemos visto, el diagnóstico requiere otros hallazgos
go de haber pesado a la paciente). El perfil hor- positivos además de la pérdida de peso y dieta. Por
monal es útil en las mujeres que, falsamente, esto, siempre que una paciente con sospecha de AN
dicen presentar períodos menstruales. Muestra no cumpla los criterios diagnósticos, se debe consi-
niveles de gonadotrofinas prepuberales y nive- derar la posibilidad de que esté ocultando la verdad
les bajos de estradiol.11,12 Luego de más de seis o bien padezca otra enfermedad. El diagnóstico
meses de amenorrea, la densitometría ósea pue- diferencial es extenso, tanto desde una perspectiva
de revelar osteopenia e incluso osteoporosis.13 médica como psiquiátrica (Tabla 2).17,18
Las pacientes en recuperación, preocupadas por
la persistencia de la amenorrea, pueden tranqui- TRATAMIENTO
lizarse con la realización de una ecografía que Todavía se debate el tratamiento psicoterapéu-
demuestre la presencia de múltiples folículos tico óptimo ya que la evidencia para intervencio-
ováricos en desarrollo, anunciando el regreso de nes efectivas es sorprendentemente débil.19-21 Una
los períodos menstruales en un futuro cercano.14 revisión reciente de los datos disponibles, ha lleva-
Las neuroimágenes pueden manifestar atrofia do a producir guías basadas en la evidencia para el
cerebral, mayormente de la sustancia blanca pero tratamiento de los trastornos alimentarios, publi-

TABLA 2. Diagnósticos diferenciales de la anorexia nerviosa

Patología médica Patología psiquiátrica/ del comportamiento

Gastrointestinal: Variaciones del desarrollo:


Enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad Dieta/variación de la imagen corporal,
celíaca y otros síndromes de malabsorción, acalasia, dieta/problemas con la imagen corporal.
síndrome de la arteria mesentérica superior.
Otros trastornos alimentarios:
Endocrina: Trastorno alimentario no especificado, bulimia ner-
Hipertiroidismo, diabetes mellitus tipo 1, enferme- viosa, trastorno emocional de evitación del alimento,
dad de Addison, tumores hipotalámicos, síndrome alimentación selectiva, disfagia funcional.
de Sheehan.
Otros trastornos psiquiátricos:
Enfermedades emaciantes: Depresión mayor, psicosis/ezquizofrenia, abuso de
SIDA, tuberculosis, cáncer metastático, enfermedad sustancias (cocaína, anfetaminas), fobia social, tras-
fibroquística. torno obsesivo compulsivo, dismorfofobia.

Obstétricas:
Hiperemesis gravídica.
Anorexia nerviosa en niños y adolescentes (Parte 2) / 341

cadas por el Instituto Nacional para la Excelencia limentación.31 El nivel de rehabilitación nutricio-
Clínica del Reino Unido.22 (Tabla 3) nal que se logra alcanzar es una variable decisiva:
Hay consenso acerca de la necesidad de un las pacientes dadas de alta antes de alcanzar el
equipo multidisciplinario para ofrecer la mejor 90% del peso teórico tienen mayor incidencia de
posibilidad de recuperación.22 La rehabilitación rehospitalización.32
nutricional es esencial. Declarar que la paciente Hay pocos ensayos controlados aleatorizados
presenta “progreso psicológico” o “comprensión sobre medicaciones y sólo una revisión sistemática.
sobre los motivos de su comportamiento” es in- La medicación no sería de ayuda en el tratamiento
aceptable sin una ganancia de peso acompañante. de la AN.20 La clorpropamida, a una dosis de 5 a 10
La psicoterapia no es compatible con un cerebro mg, administrada 20 minutos antes de la ingesta,
hambriento.20 La terapia familiar sería útil para alivia el retraso en el vaciamiento gástrico. Puede
los niños y adolescentes,23 mientras que se favore- presentar como efecto adverso espasmo muscular
ce la terapia individual para los adultos jóvenes.24 cervical. Para la constipación se puede utilizar
Los manuales de tratamiento están ganando te- lactulosa o fosfato de sodio. El tratamiento de la
rreno.25 El enfoque de “Maudsley” orienta a los osteopenia es difícil, ya que requiere una ganancia
padres sobre cómo ayudar mejor a sus hijos, po- de peso sostenida.33 Se deben indicar polivitamínicos
niéndolos a cargo de su rehabilitación nutricional y calcio. El uso de hormonas de reemplazo (pastillas
(Tabla 4).24,25 La terapia cognoscitiva sería de ayu- anticonceptivas) es controvertido, ya que sólo ayu-
da para algunos pacientes.23,26 No se ha encontra- daría cuando hay ganancia de peso concomitan-
do diferencia significativa entre el tratamiento te.20,33 La única evidencia de efectividad, deteniendo
ambulatorio y la internación en cuanto a ganancia la pérdida ósea acelerada, ocurre en pacientes con
de peso.20 Sin embargo, la hospitalización se reco- peso por debajo del 75% del peso teórico.34 Se están
mienda siempre que haya desnutrición grave o estudiando la calcitonina intranasal, el alendronato
purga descontrolada, no sólo por el peligro de vía oral y la dehidroepiandrosterona.35
esta conducta, sino porque no es posible el trata- El tratamiento psicofarmacológico se recomien-
miento bajo esas circunstancias (Tabla 3).3,4,27 da para las comorbilidades psiquiátricas. Luego de
Los programas terapéuticos de comportamien- corregir la desnutrición se ha utilizado la fluoxetina
to para pacientes internados se han implementa- para estabilizar el bajo peso de pacientes crónica-
do tradicionalmente para el cuidado agudo de mente enfermas y prevenir la recaída. 36 La
pacientes descompensados. Además, se ha pro- olanzapina y otros antipsicóticos se utilizan en
puesto que la realimentación nasogástrica noctur- ocasiones, aunque sólo son anecdóticos los casos
na sea utilizada como aproximación inicial a la informados en los que se observaron beneficios
reahabilitación nutricional, más que como último para los pacientes.37 Sólo se ha publicado un estu-
recurso.28,29 En casos extremos se ha utilizado la dio, que no muestra diferencias al compararse con
alimentación parenteral total.30 Siempre se debe antidepresivos. La suplementación de cinc no ha
ofrecer un suplemento de fósforo durante la rea- mostrado diferencias.20,38

Tabla 3. Tratamiento de la anorexia nerviosa*


Lugar Modalidad
Ambulatorio 2 disciplinas o más Consejo nutricional, modificación del comportamiento.
Psicoterapia: individual, familiar, grupal.
Farmacoterapia (para casos crónicos y comorbilidades).
Internación médica Rehabilitación nutricional; programa conductual, cognoscitivo.
Unidad pediátrica/de adolescencia Suplemento nutricional: oral, nasogástrico, bomba nasogástrica
Programa de trastornos de la alimentación nocturna, nutrición parenteral.

Internación psiquiátrica Terapia de Milieu.


Hospital de día psiquiátrico Tratamiento diario.
Cuidado crónico complejo
Programa residencial Tratamiento a largo plazo, cuidado crónico.

* Para tratamiento basado en la evidencia, véase Gowers et al. (19) y NICE (National Institute for Clinical Excellence).22
342 / Arch Argent Pediatr 2006; 104(4):337-343 / Actualización

PREVENCIÓN restante, sin registrarse muertes.39 En un estudio


La prevención primaria consiste en combatir uruguayo sobre 17 casos de trastornos alimenta-
los factores culturales que favorecen la enferme- rios se hallaron los siguientes obstáculos y dificul-
dad. Por este motivo, se debe anticipar a todos los tades para el tratamiento: escasa conciencia
adolescentes y sus familias que entre los 12 y 18 mórbida, baja motivación para el cambio, persona-
años se incrementa la cantidad de tejido adiposo lidad tipo actuador, AN tipo atracón-purga, co-
en las nalgas, muslos, abdomen inferior y brazos, morbilidades y familias disfuncionales o con otros
y que esto es un proceso normal y necesario, que integrantes afectados.40 Los pacientes con diagnós-
permite el desarrollo puberal. La prevención se- tico precoz pueden responder a intervenciones
cundaria implica la identificación precoz de esta cortas. Se pude aplicar la regla de “un tercio” a la
enfermedad, cuando aún no cumple con todos los AN: un tercio se recuperará completamente, un
criterios diagnósticos. Los antecedentes persona- tercio mejorará notablemente, con algunas secue-
les de la paciente, sus hábitos alimentarios, los las, como la osteopenia o períodos menstruales
rasgos de su personalidad, la percepción de su irregulares, y el tercio restante, podrá volverse
imagen corporal, ayudarán a alertar al pediatra. crónicamente enfermo y requerir reinternaciones
La intervención en este momento puede revertir repetidas e incluso tratamiento prolongado en cen-
el proceso de la enfermedad. Se puede explicar a tros residenciales.19 Es en este grupo donde la AN
la paciente nuestra preocupación por un descenso tiene una alta e inquietante mortalidad del 20%. La
de peso abrupto y sus riesgos, así como proponer muerte sobreviene mayormente debido la inani-
una alimentación más adecuada antes de que la ción y suicidio, pero algunos mueren debido a
AN “cristalice”. Finalmente debe explicarse que arritmias, fallo renal y abuso de jarabe de ipecacua-
un laboratorio normal tras una pérdida importan- na. Aún en el subgrupo de pacientes crónicamente
te de peso no debe tranquilizar; no descarta la enfermas es posible la recuperación.
enfermedad y una interpretación errónea de nor-
malidad puede resultar en la pérdida de la opor- ROL ESPECIAL DEL PEDIATRA
tunidad de ayudar a la paciente en el momento El pediatra puede ser el primero en sospechar
más oportuno. AN en una niña o adolescente que no está crecien-
do adecuadamente o está perdiendo peso acelera-
PRONÓSTICO damente.41 El diagnóstico temprano es fundamen-
Contrario a la creencia popular, la mayoría de tal, pero es un error derivar la paciente a un servicio
los niños y adolescentes con AN se recuperarán. de salud mental sin planes simultáneos de segui-
Un estudio realizado en la Argentina, sobre el miento médico.
seguimiento de 46 pacientes con AN entre 1984 y El tratamiento de la AN encaja prolijamente en
1988, demostró una evolución favorable para el tres áreas de habilidad pediátrica: monitoreo clíni-
60%, intermedia para el 30% y mala para el 10% co, consejo nutricional y apoyo a la familia.

TABLA 4. Principios básicos del Método de Maudsley*


• Las adolescentes con anorexia nerviosa menores de 18 años son las mejores candidatas para utilizar el método.
• Es “agnóstico” con respecto a la causa de anorexia nerviosa, pero se destaca por no asumir que antes de la eclosión
de la enfermedad la familia fuese disfuncional.
• Se considera que las adolescentes anoréxicas no se encuentran en control con respecto a sus comportamientos: es la
enfermedad la que las obliga a restringir la ingesta o a la conducta purgativa.
• En forma temprana los padres retoman el control de la toma de decisiones con respecto a la alimentación y la
restauración de un peso apropiado.
• La restauración del peso es el foco primario de la fase inicial del tratamiento.
• El tratamiento, facilitado por un terapeuta familiar, tiene tres fases.
- Realimentación.
- Negociaciones en dirección de un nuevo patrón de relaciones interfamiliares.
- Culminación con temas de desarrollo adolescente.
• La duración habitual es de 20 sesiones.
* El nombre proviene del tratamiento de la anorexia nerviosa originado en el Hospital Maudsley en Londres. Básicamente con-
siste en rechazar el enfoque negativo, crítico y “culpógeno” hacia la familia de la paciente y, por el contrario, reemplazarlo por
un enfoque que asigne a la familia la responsabilidad de alimentar y nutrir a su hija.
Anorexia nerviosa en niños y adolescentes (Parte 2) / 343

Monitoreo clínico puede asegurar a la familia que no permitirá que la


Debe ir más allá de la evaluación del peso, ya adolescente se enferme o muera y que habrá una red
que se conoce que los pacientes esconden pesas en de seguridad disponible (la hospitalización). Esto
su ropa interior o toman grandes cantidades de puede dar fuerza a los padres en momentos de duda
agua para simular mayor peso. Un registro cuida- cuando se sienten incapaces de sostener la vigilancia
doso de la temperatura corporal, frecuencia y ca- y las directivas.25
racterísticas del pulso, tensión arterial y ortostatis- Los pediatras que se ocupan de una paciente
mo, así como ocasionales mediciones de densida- con AN descubrirán que pueden armar un equipo,
des urinarias, cuerpos cetónicos, proteinuria, y educar, monitorear, manejar la rehabilitación nu-
dosajes de T3 y electrólitos, ayudarán a decidir tricional y proveer consejo e intervención conduc-
entre la necesidad de tratamiento ambulatorio o tual. Eventualmente se verán recompensados por
internación.8,9,42,43 este aspecto de su práctica: años después recorda-
Se considerará la hospitalización si el paciente rán su labor cuando sus ex- pacientes anoréxicas les
pesa menos que 75% de su peso teórico, si se niega lleven sus hijos a la consulta. ■
a alimentarse, si presenta bradicardia menor a 45
latidos por minuto, si presenta cambios ortostáticos BIBLIOGRAFÍA
del pulso y tensión arterial (más de 20 latidos por 1. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical
minuto y más de 20 mmHg, respectivamente), Manual of Mental Disorders, Ed 4, text revision. Washing-
ton, DC: American Psychiatric Association, 2000.
pérdida de peso persistente a pesar del tratamien- 2. Bryant-Waugh R. Overview of the eating disorders. En:
to, síncope o arritmias.8,9,42,43 La internación psi- Lask B, Bryant-Waugh R (eds): Anorexia nervosa and related
quiátrica está indicada para la depresión grave o eating disorders in childhood and adolescence. J Psychology
ante la posibilidad de suicidio. Press 2000:27-40.
3. American Academy of Pediatrics, Committee of Adoles-
cence. Policy statement. Identifying and treating eating
Consejo nutricional disorders. Pediatrics 2003; 111:204-211.
El consejo nutricional debe considerar el retraso 4. Society for Adolescent Medicine. Eating disorders in
adolescents. Position paper of the Society for Adolescent
del vaciamiento gástrico y la constipación causa-
Medicine. J Adolesc Health 2003; 33:496-503.
das por la motilidad intestinal dañada, con reco- 5. Powers B, Santana CA. Childhood and adolescent anorexia
mendación de comidas más pequeñas y frecuentes. nervosa. Child Adolesc Psychiatr Clin N Am 2002; 11:219-
Cuando sea posible será útil incorporar al equipo 236.
6. American Dietetic Association. Nutrition intervention in
una nutricionista especializada en trastornos ali-
the treatment of anorexia nervosa, bulimia nervosa, and
mentarios. Si se requiere la hospitalización, la rea- eating disorders not otherwise specified (EDNOS). Posi-
limentación será gradual para así evitar el síndro- tion Paper. J Am Diet Assoc 2001; 101:810-819.
me de realimentación.8,9,42,43 De ser posible se evita- 7. García de Valente MS, Bordoni NE, Rozensztejn R, et al.
Trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes:
rán los líquidos endovenosos, ya que pueden cau-
componente de salud bucal en un encuadre multidiscipli-
sar insuficiencia cardíaca, hipofosfatemia o ambas. nario. Bol Asoc Argent Odontol Niños 2003; 32(3):23-27.
Se deberá agregar fósforo al tratamiento dietético. 8. Rome ES, Ammerman S, Piper DS, et al. Children and
8,9,42,43 adolescents with eating disorders: The state of the art.
La mayoría de las adolescentes con AN re-
Pediatrics 2003; 111:98-108.
quieren al menos 1.500 calorías diarias para mante-
9. Rome ES, Ammerman S. Medical complications of eating
ner el peso.44 Su metabolismo basal reducido puede disorders: An update. J Adolesc Health 2003; 33:418-426.
ser muy bajo (800 calorías diarias). Las pacientes 10. Fernández Rostello EA, Valdés Quintana E, Escotelup JC,
más jóvenes pueden requerir más energía para et al. Evaluación mediante Eco-Doppler cardíaco del sín-
drome de anorexia nerviosa. Rev Asoc Méd Argent 1999;
destinar al crecimiento.
112(3):22-25.
11. Golden N, Jacobson M, Schebendach J, et al. Resumption of
Apoyo a la familia. menses in anorexia nervosa. Arch Pediatr Adolesc Med
El método de Maudsley 1997; 151:16-21.
12. Silber TJ. Resumption of menses in anorexia nervosa. Arch
Ayudar a la familia de la joven con AN puede ser
Pediatr Adolesc Med 1997; 151:144-.
la llave para la recuperación. Se puede ayudar a la 13. Silber TJ, Cox JM. Early detection of osteopenia in anorexia
paciente y su familia desmitificando la enfermedad nervosa by radiographic absorptiometry. Adolesc Pediatr
y externalizándola (“tiene un episodio de anorexia”, Gynecol 1990; 3:137-140.
14. Emans SJH, Laufer MR, Goldstein DP. Pediatric and
en lugar de “es anoréxica”), ayudándolos a tener
Adolescent Gynecology. Ed 4. Philadelphia: Lippincott-
una visión más ecuánime, sin culpas ni acusaciones. Raven, 1998.
Los pediatras son los agentes ideales para iniciar 15. Katzamann DK, Zipursky RB, Lambe ER, et al. A
una intervención conductual de acuerdo con el mé- longitudinal magnetic resonance imaging study of brain
changes in adolescents with anorexia nervosa. Arch Pediatr
todo de Maudsley (Tabla 4).24 Además, el pediatra
344 / Arch Argent Pediatr 2006; 104(4):337-343 / Actualización

Adolesc Med 1997; 151:793-797. 30. Mehler PS, Weiner KA. Treatment of anorexia nervosa
16. Silber TJ, Chan M. Immuno-cytofluorometric studies in with total parenteral nutrition. Nutr Clin Pract 1995; 10:183-
adolescents with anorexia nervosa. Int J Eat Disord 1996; 187.
19:415-418. 31. Kohn MR, Golden NH, Shenker IR. Cardiac arrest and
17. Silber TJ, D’ Angelo LJ. The role of the primary care physician delirium: presentation of the refeeding syndrome in severely
in the diagnosis and management of anorexia nervosa. malnourished adolescents with anorexia nervosa. J Adolesc
Psychosomatics 1991; 32:221-225. Health 1998; 22:239-243.
18. Silber TJ. Anorexia nervosa among children and adolescents. 32. Baran SA, Weltsin TE, Kaye WH. Low discharge weight
Adv Ped 2005; (52):49-76. and outcome in anorexia nervosa. Am J Psychiatry 1995;
19. Gowers S, Bryant-Waugh R. Management of child and 152:1070-1072.
adolescent eating disorders: The current evidence base and 33. Golden NM. Osteopenia and osteoprosis in anorexia
future directions. J Child Psychol Psychiatry 2004; 45:63- nervosa. Adolesc Med State Art Rev 2003; 14:97-108.
85. 34. Klibanski A, Biller BMK, Schoenfeld DA, et al. The effects
20. Treasure J, Schmidt U. Anorexia nervosa. Clin Evid 2005; of estrogen administration on trabecular bone loss in young
3:441-450. women with anorexia nervosa. J Clin Endocrinol Metabol
21. Fairburn CG. Evidence-based treatment of anorexia 1999; 80:898-904.
nervosa. Int J Eat Dis 200; (37):S26-S30. 35. Gordon CM, Grace E, Emans SJ, et al. Effects of oral
22. NICE (National Institute for Clinical Excellence in the dehydroepiandrosterone on bone density in young women
United Kingdom): Eating Disorders. Core interventions in with anorexia nervosa: A randomized trial. J Clin Endocrinol
the treatment and management of anorexia nervosa, buli- Metabol 2002; 89:935-941.
mia nervosa and related eating disorders: A National 36. Kaye WH, Nagato T, Wetzin TE, et al. Double-blind place-
Clinical Practice Guideline. London, NICE, 2003. bo controlled administration of fluoxetine in restricting
23. Rauch Herscovici C, Bay L. Anorexia nerviosa y bulimia: and restricting-purging type anorexia nervosa. Biol
Amenazas a la autonomía. Terapia familiar. Argentina: Psychiatry 2001; 49:644-652.
Paidós, 1991:21-136. 37. Ruggiero G, Laine V, Mauri M, et al. A single-blind com-
24. Lock J. Treating adolescents with eating disorders in the parison of amisulpiride, fluoxetine, and clomipramine in
family context: Empirical and theoretical considerations. the treatment of restricting anorexia. Prog Neuropsycop-
Child Adolesc Psychiatr Clin N Am 2002; 11:331-342. harmacol Biol Psychatry 2001; 25:1049-1059.
25. Lock J, LeGrange D, Agras WS, et al. Treatment Manual for 38. McGowan R, Green J. Pervasive refusal syndrome: A less
anorexia nervosa: a family based approach. New York: severe variant with defined aetiology. Clin Child Psychol
Guilford Press, 2001. Psychiatry 1998; 3:583-589.
26. Davis R, Olmsted MP. Cognitive-behavioral group treat- 39. Bay L, Hesrscovici CR. Seguimiento a largo plazo de pa-
ment for bulimia nerviosa: integrating psychoeducation cientes con anorexia nerviosa tratados con terapia familiar,
and psychotherapy. En: Harper-Giuffre H, MacKenzie KR, Arch Argent Pediatr 1994; 92(5):289-295.
editors. Group psychotherapy for eating disorders. Wash- 40. Zamora Cabral R, Martínez A, Gazzo C. Obstáculos y
ington: American Psychiatric Association, 1992; 71. dificultades en el tratamiento cognitivo-comportamental y
27. American Psychiatric Association. Practice guideline for farmacológico del paciente con trastornos alimentarios.
the treatment of patients with eating disorders. Am J Rev Psiquiatr Uruguay 2000; 64(3):416-429.
Psychiatry 2000; 157:1S-39S. 41. Silber TJ. The role of the pediatrician in the management of
28. Robb AS, Silber TJ, Orrell-Valente J, et al. Supplemental anorexia nervosa. Pediatr Ann 1984; 13:886-890.
nocturnal nasogastric refeeding for better short term out- 42. Rosen D. Eating disorders in children and young
come in hospitalized adolescent girls with anorexia nervosa. adolescents: Etiology, classification, clinical features and
Am J Psychiatry 2002; 159:1347-1353. treatment. Adolesc Med State Art Rev 2003; 14:49-59.
29. Silber TJ, Robb AS, Orrell-Valente J. Nocturnal nasogastric 43. Kreipe RD. Eating disorders among children and
refeeding in the nutritional rehabilitation of hospitalized adolescents. Pediatr Rev 1995; 16:370-379.
adolescents with anorexia nervosa: Rationale and method- 44. Kleinman RE (ed). Pediatric Nutrition Handbook. Ed 5.
ology. En: Swain PJ (ed): Focus on eating disorders re- Washington, DC: American Academy of Pediatrics, 2004.
search. Hauppauge, NY: Nova Sciences, 2003.

Você também pode gostar