La Lujuria

La sociedad moderna posee diferentes elementos que dirigen a sus

integrantes a la perdición, tales como son la lujuria y la pornografía, ésta
última es tan prominente, que se convierte en un gran peligro para el avance
espiritual de una persona. Por otro lado, se encuentra la lujuria, la mayoría
se encuentra cercana a ella debido a la envidia que se siente hacia Dios, y al
disfrutar sin Él, lo cual es una enfermedad, por eso, la gente dice: "Tú eres el
disfrutador, disfruta esto, disfruta aquello". Por ejemplo, en la pornografía,
una muchacha vende la imagen de su cuerpo desnudo para que otros la
puedan contemplar, lo que es una forma de prostitución también, entonces
ellos dicen: "Ah, sí, la voy a mirar y disfrutar un poco".

La pornografía está en Internet, en revistas, en todos lados, inclusive en

muchos de los escritos modernos en los cuales, al parecer sólo hay texto,
pero está lleno de una pornografía espantosa. La pornografía es la peor
ofensa a la gente y al sexo, porque describe al ser humano solamente como
si fuera una fuente de placer, mejor dicho: El cuerpo sería el regalo que Dios
ha dado para disfrutar irresponsablemente de quien sea, cuando sea y cómo
sea. No importa nada mientras haya diversión, esa es la mentalidad de la
pornografía: "compre esto, compre aquello", inclusive la gente es tan
degradada que compra mujeres de plástico para tener sexo con ellas; las
personas tienen modelos que valen 10.000 dólares para el disfrute de sexo
con plástico, pero así es el mundo material, totalmente desviado, totalmente
perverso.

Todos quieren disfrutar de una manera no natural, en Europa pagan grandes

cantidades de dinero, cada dos cuadras hay una tienda solamente para
satisfacciones egoístas, desviadas y perversas. En la perversión la gente ya
no discrimina, después quieren disfrutar de sexo con niños, porque son los
que menos se pueden defender. Muchas veces ocurre, que el hombre llega a
su casa después de haber leído la prensa amarilla, que está llena de abusos
contra la mujer, y encuentra unos niños desprotegidos que comienza a
perseguir sexualmente. En España, se dice que el 40% de la población ha
sido abusada sexualmente por parte de algún familiar, y esto es porque la
gente no tiene valores superiores, entonces la lujuria los lleva a lo más
degradado de abusar de la inocencia de un niño, porque ellos desconocen lo
que pasa. Todos los niños que han sido violados en la infancia, llevan
sufrimientos, llevan odios, mejor dicho: Ellos sí son traumatizados. La
persona dispuesta a destrozar la vida ajena, por el placer de su genital es un
criminal. Lo anterior demuestra que la culpabilidad de esto recae en la
pornografía de una sociedad sin valores, cualquier persona lo puede palpar,
y luego alguien señala: "A mí no me gusta el abuso sexual, pero me gusta la
novela erótica, me gusta la película de violencia y sexo, donde Rambo mató
20 mil personas y después se acostó con la princesa oriental".

Contaminar el mundo con todas las imágenes de violencia y sexo es

ganancia de Hollywood. La gente apreciaba a Sigmund Freud cuando dijo:
"El principal punto, la principal razón del desequilibrio del ser humano, se
debe a que su impulso sexual es restringido y estas malas religiones con
sus malas morales, que restringen las prácticas sexuales, son las culpables
de que nosotros estemos medio chuecos en la cabeza". Las personas se lo
creyeron. Hoy, Sigmund Freud es estudiado en todas las universidades del
planeta, en todos lados, pero el mismo Freud terminó su vida en un
manicomio, y antes de morir dijo: "Yo no me responsabilizo por nada que
haya escrito, o que haya dicho, porque yo mismo ya no lo creo". Y eso sí no
es estudiado en las universidades. Mientras que las Escrituras Védicas, que
son las más sabias literaturas, más antiguas y más morales para la
humanidad, son escasamente estudiadas por las universidades.

Todos quieren estudiar sexología, la gente está obsesionada con la lujuria,

es la reacción: la ira surge de ella, las guerras surgen de ella, los políticos
corruptos piensan que tienen justificación de ser corruptos para financiar
más depravación, degradación. ¿Por qué no hay alguien que diga: "¡Alto,
paren con esta pornografía en la TV, paren con este abuso de mujeres en la
publicidad!, ¡paren con esta promoción de lujuria que vuelve a nuestra gente
toda enojada y afligida!" y ¿Qué decir de las enfermedades venéreas?, ¿Qué
decir de las secuelas cuando las mujeres abortan niños?, ¿Qué decir de las
mujeres madres solteras?, ¿Qué decir de los niños abandonados en las
calles?, ¿Qué decir de la decepción que lleva la gente por no tener valores
espirituales, y tienen que aguantarse una vida sin ellos?

La lujuria frustrada es el mejor vendedor de trago, y las personas lloran:

"¡Ay, se fue mi querida, dame un trago!", entonces el cantinero, quien ya es
un experto en temas románticos y, sobre todo, cuando son de carácter
melancólico dice: "Tengo la medicina para ti, tómate tres de éstos". Así, el
mundo anda de mal en peor, es lo que nosotros observamos, y tenemos que
hacerle frente, porque la lujuria y la pornografía son los enemigos número
uno para el avance espiritual. Dios dice en el Bhagavad Gita: "khama esa
krodha esa raja guna": "El más grande de los pecados del ser es la lujuria, la
toda devoradora enemiga de este mundo, es la lujuria".

La única forma de salvarse de la lujuria es el celibato total o el matrimonio

sagrado, pues inclusive en el matrimonio hay decepciones. Cuando las
personas en este mundo no aceptan que Dios es el disfrutador, ellos quieren
ser los disfrutadores y ahí comienza el problema, porque no son los
disfrutadores, se debe estar dispuesto a ser los disfrutados por Dios,
debemos actuar de una manera en que el Señor se complazca, y Él se
complace con el cumplimiento de los principios espirituales.

La locura es resultado del desvío del procedimiento progresivo correcto de

las cosas; la persona que entra en la locura pierde el equilibrio, y ya no sabe
qué está arriba y qué está abajo, es la persona más desubicada que hay en el
mundo; hay muchos grados de locura y aquí no estamos con el propósito de
dar un análisis clínico de todas las diferentes causas y efectos de las
locuras, es más, los psiquiatras que estudian los fenómenos de las distintas
locuras podrían dar muchos más detalles al respecto, aunque, en general,
ellos mismos no saben cuál es la causa real, mientras que Dios lo ha
explicado perfectamente, la locura surge cuando hay un alejamiento de la
Ley de Dios, cuando hay más entrega al placer temporal, material, y si existe
una intoxicación del cuerpo, ya es un tipo de locura, pero, peor, la
intoxicación desvanece las resistencias de un estado de consciencia normal,
provocando que las personas sean cada vez más susceptibles, débiles y que
caigan en profundos estados de depresión que, prácticamente, terminan en
muchos casos de locura.

Hoy en día, es posible ver como la locura produce el deseo inclusive del
suicidio, y también el deseo de matar a los demás, en vez de poner la ira
contra ellos mismos, encaminan y muestran la ira hacia otras personas que
ni siquiera, necesariamente, tienen algo que ver con su estado o sus
dificultades.

Inclusive en la justicia, si alguien mata a alguien y dice: "Ah, yo estaba loco

en ese momento, estaba en una consciencia alterada, por eso no me pueden
juzgar como mentalmente sano; por eso yo pido una baja de pena hoy; en
vez de que me manden a la cárcel, mándenme a un hospital de enfermos
mentales".
Mejor dicho: en este mundo, la locura es el castigo final, cuando una
persona está en el estado de locura, ya no puede aprovechar su vida
humana, es peor, es un peligro público o, simplemente una perturbación
para todos los demás, claro, algunos de esos estados de locura después se
recuperan, hay un cambio, pero la esencia es que la locura nos ha alejado
tanto de la verdad, que prácticamente ya no sabemos en qué dirección dirigir
la vida. Es muy difícil aprender algo para sanar esto, y lo que hacen hoy en
día los médicos, en la gran mayoría de los casos es dar psicofármacos; le
ponen a una persona alguna medicina que lo hace cada vez más lento, más
dopado logrando que el paciente se sienta menos agitado, en cierta forma
ellos pueden recuperar una cierta normalidad en su conducta, pero
escasamente a las personas con ese desequilibrio en su cabeza, les dan una
ayuda para comprender su alma espiritual y lo malo que es desviarse de la
Ley de Dios. Porque de eso se trata, tenemos que entender que no tenemos
el derecho de desviarnos de la Ley de Dios. La locura comienza cuando un
hombre ignora la Ley de Dios, en ningún momento deberíamos hacerlo.

Dios entregó una sana consciencia, pero químicos, drogas, abusos,

irreligiosidad altera la consciencia, y cuando se altera la consciencia es
difícil recuperar la normalidad, una vez alterada, un vez dañada es muy difícil
que una persona tenga un criterio normal y correcto nuevamente. El
individuo que ya es afectado por la locura, es muy difícil que nuevamente se
inserte de manera sana en la vida, debido a que ha perdido la discriminación
de lo qué es bueno o es malo.

Un maestro espiritual llamado Srila Prabhupada y las Escrituras Védicas han

dado la orientación para no enloquecer, la orientación para no vivir en la
lujuria, en la ira, en la confusión, en el olvido, en los diferentes estados de
consciencia perversos, donde uno solamente piensa en el placer temporal, y
esta orientación está basada en un vida de entrega a Dios. Las Escrituras
Sagradas, sobre todo el Bhagavad Gita, hacen una detallada atención a la
problemática e instruye a los seres humanos cómo hacer frente a los
enemigos del progreso. La degradación viene de la conducta equivocada, y
como seres humanos debemos ser expertos en comprender cuál es la
correcta conducta. La Terapia Espiritual del Ser, señala que realmente se
puede vivir feliz, cuando se acepta que hay una conducta correcta y que hay
una conducta equivocada.
Es a través de la Verdad, que se puede salir de la ilusión, de la locura, y que
se puede lograr una vida sana y consciente junto a Dios.

Swami B.A. Paramadvaiti

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