HISTORIA Y PRECURSORES DE LA ARTES MARCIALES

Historia
Egipto, Grecia, África y Roma
No existen documentos que
ayuden a ubicar con exactitud cuándo
las artes marciales se originaron, debido
a que esta empresa conlleva un largo
proceso de desarrollo.

Sin embargo, se puede decir que

el método de combate más antiguo del que se tiene conocimiento en diferentes
civilizaciones es la lucha. En las tumbas de [[Beni-Hassan (Egipto) se
encuentran pinturas que datan del 2000 a. C. En éstas se muestran luchadores
practicando toda una serie de movimientos como lanzamientos y sumisiones.

Los luchadores de Nubia (África) eran tenidos en alta estima por su

habilidad. En las tumbas egipcias de Amarna, que datan del 1350 a. C.,
aparecen pinturas que muestran luchadores egipcios practicando la pelea con
bastones cortos, haciendo uso de protecciones en los antebrazos, además de
lucha. En murales del arte de Mesopotamia aparecen imágenes de personas
practicando la lucha.

La palabra marcialidad debe su origen al Dios guerrero de la cultura

romana que era Marte. De ahí que en la actualidad, marcialidad quiera decir
todo lo referente a disciplina militar, del ejército o guerrera.
 Por otra parte, la palabra arte se refiere a la posibilidad del hombre de
expresar en forma bella una emoción o sentimiento. De esta manera podemos
decir que ‘artes marciales’ ‘es el nombre genérico de los sistemas creados por
el hombre, con el objetivo de expresar y enseñar las mejores técnicas de
disciplina militar y defensa personal que ha desarrollado.

Las artes marciales consisten en prácticas codificadas que tienen como

objetivo el someter o defenderse mediante diversas técnicas que col • sitúan a
un oponente o varios en situación de inferioridad. Lo que diferencia a las artes
marciales de la agresividad con violencia física es la organización de sus
técnicas en un sistema coherente y la codificación de métodos efectivos.

En la actualidad las artes marciales se practican por diferentes razones

que incluyen el deporte, la salud, la protección personal, el desarrollo
personal, la disciplina mental, la forja del carácter y la autoconfianza; además,
dado que el significado estricto es el de “artes militares” por extensión se
aplica a todo tipo de forma de lucha cuerpo a cuerpo ya las artes militares
históricas. En palabras simples, las artes marciales son estilos de combate con
armas antiguas o sin ellas, que, como todas las artes, también son una
expresión del ser humano y no son necesariamente concebidas de manera
sistemática o científica.

Así, los principales países orientales desarrollaron su sistema de defensa

personal de acuerdo a sus tradiciones culturales y religiosas, así como sus
características físicas y étnicas. Japón con el Karate, China con el Kung-fu y
Corea con el Taekwondo.
 Puede hacerse una gran división general para clasificarlas en artes duras
y blandas, aunque el resultado o la efectividad de las dos sea la misma, unas
requieren un entrenamiento que endurece el cuerpo (Karate) y otros que lo
flexibilizan.

El origen de las artes marciales es muy remoto, se cree que ya se

practicaban 2.000 años antes del nacimiento de Cristo; según los historiadores,
se propagaron por todo el Oriente gracias a las enseñanzas de los monjes
Budistas, quienes idearon un sistema de defensa personal para protegerse
durante sus viajes de bandoleros y animales salvajes.

Se le atribuyen en especial al monje Budista, llamado Bodhidarma o

Daruma Taishi, la primera sistematización de las artes marciales en Oriente;
este monje Hindú, realizó el año 520 dC un viaje a la provincia de Honan en
China, donde enseñaba en el templo de Shaolin el Budismo Zen, además de
ejercicios de disciplina física, mental y de lucha; a este sistema de lucha lo
llamaron Kwon Bop, que más adelante fue propagado por monjes budistas,
siendo este el posible origen de la sistematización de estas artes, que se
empezó a dar a partir del siglo XIX cuando surge el concepto moderno de
artes marciales.

El concepto de acción en Extremo Oriente está relacionado con la

economía de movimiento y la libertad de elección que supone la reacción ante
a las ventajas de la iniciativa. De esta forma en las artes marciales toma
preeminencia el concepto de defensa o protección personal.
 Otro concepto de las artes marciales orientales que tiene especial
relevancia en su historia es la doctrina de que es posible vencer a la fuerza
mediante la suavidad.

Estos componentes han sido uno de los atractivos fundamentales de las

artes marciales concebidas como concepto relacionado con las artes militares
pero a la vez superior a las mismas.

En palabras simples, las artes marciales son estilos de combate; las artes
marciales son una expresión del ser humano y, como todas las artes no
necesariamente son concebidas de manera sistemática. Hay muchas escuelas y
estilos de artes marciales, pero todas comparten un objetivo: la defensa
personal.

PRINCIPALES PRECURSORES DEL KARATE 

El karate de hace décadas no es el mismo que conocemos hoy en día.
Todas las disciplinas marciales, sin excepción, han atravesado por un proceso
de transformación constante. Con el propósito de adaptarse a las nuevas
exigencias deportivas. Así, es como los precursores de este arte marcial han
ganado protagonismo en la fundación de esta disciplina. 

Entre ellos: 
Gichin Funakoshi
Considerado como el padre del karate moderno o el karate – Do.
Gichin Funakoshi, es reconocido por su labor de propagación de este arte
marcial en las principales islas de Japón. Y, además, por ser el fundador del
estilo Shotokan, proveniente del karate – Do.
Funakoshi comenzó a enseñar esta disciplina en Japón tras ser retirada la
prohibición de práctica de las artes marciales. Sus primeros estudiantes fueron
niños, a quienes les enseñó las 6 katas Taikyoku, su creación. Pasado los
años, unificó las enseñanzas adquiridas a lo largo de su trayectoria y diseñó lo
que sería un estilo único más japonés: Shotokan.

Sakugawa Kanga
Es reconocido también como “Sakugawa Satunushi”, un maestro de
disciplinas marciales de Okinawa, y un importante contribuyente del karate
moderno. Sakugawa introdujo el kata Kunsaku y el dojo de kun. 

Además, dirigió la escuela de karate más importante y grande de Okinawa,

donde adiestró a quienes se convertirían en precursores de esta disciplina,
como Sokon Matsumura, quien más adelante desarrollaría otra serie de estilos
karatecas.

Sokon Matsumura
Sokon empezó sus estudios del karate bajo el adiestramiento del sensei
Sakukawa Kanga, aunque su comportamiento problemático fue un obstáculo
para su preparación en este arte marcial, Kanga se había comprometido con el
padre de Matsumura para educar a su hijo. 

Así fue como Sokon entrenó durante 5 años con Kanga, tiempo que le
permitió conseguir un gran reconocimiento como experto en disciplinas
marciales. Al sensei Sokon se le atribuye el estilo karateca Shorin-Ryu, y
una serie de katas. Hoy por hoy, sus katas son el núcleo de varios estilos
vigentes actualmente, como el Shotokan y Shito Ryu.
Kenwa Mabuni
Mabuni ha destacado por ser uno de los mayores expositores e
investigadores del karate de su época, compartiendo créditos con maestros
como Gichin Funakoshi. Al día de hoy, es reconocido como fundador del
estilo karateca Shito-Ryu. 

Inició la práctica del Shuri-Te a los 13 años de edad con el propósito de

fortalecer su cuerpo y adquirir destrezas físicas, a la vez que reafirmaba su
carácter. Desde allí, se convirtió en un destacado maestro, llegando a publicar
un sinfín de artículos en revistas especializadas. 

Estos precursores del karate han aportado su filosofía en la creación de

estilos y variantes karatecas que, en la actualidad, aún se consideran la base de
este arte marcial.