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IKIGAI: la razón de vivir ó

La razón por la que te levantas todos los


días.

Para que Vivir


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Cada idioma describe un mundo, una manera de pensar y de actuar. Un idioma es una cultura. De ahí la ventaja de
conocer mas de una lengua, porque si bien el lenguaje es una herramienta maravillosa, es a la vez una suerte de cárcel
para la percepción.

Un idioma es en todo caso una imagen de la realidad, pero como se ha dicho, el mapa no es el territorio. Todo lenguaje
es una descripción, pero no la cosa en sí.

Resulta curioso encontrar palabras en ciertos idiomas que no tienen equivalente al español. A nuestro juicio esto indica
que “el territorio” no fue de interés para la cultura que carece de la misma, de modo que no hubo necesidad de nombrar
al elemento en cuestión.

Por eso puede decirse que si algo no tiene nombre “no existe” para esa cultura en particular, cuando algo se detecta se
nombra, así funciona la mente humana.

La palabra que titula esta nota es de origen japonés y significa algo así como “la razón de vivir”, aquello que nos da “una
razón para vivir”.

¿Cuál es tu razón para vivir?

Unos dirán que sus hijos, su profesión, su anhelo de conquistas y triunfos de todo tipo. Muchas cosas pueden señalarse
como el Ikigai propio. Mas lo cierto es que mucha gente ante esta pregunta queda aturdida y no sabe que contestar…

¿PORQUE COSA DARIAS TU VIDA AHORA?

Así interpelaba a sus pacientes el gran sabio Dr. Víctor Frankl, padre de la Logoterapia.. su objetivo era establecer el
sentido de aquella vida. Su recomendable obra “El hombre en busca de sentido” abunda en ejemplos ilustrativos sobre la
importancia para la salud mental de este asunto. Los depresivos no tenían respuesta a esta pregunta, y esto es algo
profundamente ilustrativo…
Una persona sin Ikigai es fácil presa de la depresión. Sin embargo, con un buen motivo cualquier persona puede soportar
todo tipo de inconvenientes. El mismo Frankl, quien fue prisionero en campos de concentración, cuenta que sobrevivió a
los mismos alimentado por la convicción de que debía salir vivo para contar al mundo lo que allí había vivido.

Sin una razón para vivir simplemente se transcurre. Esa razón es por definición algo muy personal. Tiene que ver con la
vocación. Un sentir muy íntimo que generalmente se expresa en el niño como un sueño. Mas tarde las circunstancias de
la vida y la educación suelen confabularse para sepultar hondamente este impulso tan esencial.

Si tu sabes para que vives, porque haces lo que haces y pasas por lo que pasas, todo tiene entonces SENTIDO, y con ese
sentido viene la FUERZA para superar todos los obstáculos que pudieran aparecer.

UNA CLAVE PODEROSA

¿Sabias que las personas longevas, y hablamos de centenarios y supercentenarios (110 años y mas) tienen un Ikigai muy
claro?

También las personas exitosas en distintas áreas tienen una clara sensación de propósito y destino. Basta ver sus
biografías para constatarlo como una constante común y necesaria.

El éxito, sea como sea que se lo conciba, es siempre vivir de acuerdo al Propósito íntimo y original que nos ha hecho
llegar a este mundo. Sin este sentido, aún viviendo en la opulencia y rodeado de lo mejor, siempre estará presente una
angustiante sensación de carencia.

Rescatar nuestro Designio Original. Reencontrarnos con nuestra razón de ser, es además de necesario para nosotros
mismos, un deber para con los demás. Sabemos de personas cuyas vidas solo se mueven alrededor de las necesidades
que deben satisfacer en cuanto a lo exterior. Trabajar, cumplir obligaciones de todo tipo, pero al carecer de un sentido
esencial de destino, todo se torna opresivo y debilitante.

Ikigai es descubrir aquello que amamos. Piense, si ahora tuviera todo el dinero y el tiempo del mundo, sino tuviera los
condicionamientos básicos que ahora lo condicionan, ¿Qué cosas haría?. Por allí empezamos a conocernos a fondo.

Trabajamos, estudiamos, bregamos a diario en un mundo cada vez mas complejo y desafiante, ¿mas para qué hacemos
todo aquello?. Con Ikigai, conectados con nuestra razón de Ser, aprendemos “a vivir a propósito”, con intención. Esto
hace una gran diferencia en nuestras vidas.

Ikigai es la felicidad de estar vivos para concretar un sueño.

¿Cuál es tu IKIGAI?
Autor: Elbio Finozzi Zana

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