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El Clasicismo

Tendencia artística y literaria consistente en la imitación de los modelos griegos y romanos,


considerados estéticamente perfectos. Como movimiento nace al socaire del humanismo
renacentista, que ve en la concepción del mundo clásico el ideal de la perfección absoluta. La
palabra clasicismo en sentido general, es la persistencia de la tradición clásica – griega – romana:
normas y modelos. En sentido particular es la designación del movimiento artístico y literario, de la
poética y la retórica que tiene como modelos la literatura y el arte clásico y se somete a los
modelos y leyes de Roma y Grecia. La aspiración del clasicismo es la FORMA; el objetivo es la
INMORTALIDAD de las realizaciones humanas; La EXALTACIÓN es su tendencia inevitable.
Los clásicos amaron sobre todas las cosas la FORMA: el cuerpo, la palabra y el carácter humano;
el diálogo, el gesto, la actitud, la forma de ser y existir.
El estilo de los clásicos es equilibrado, sobrio, razonado y medido. Entre los clásicos tenemos:
Homero, Esopo, Safo, Esquilo, Píndaro, Virgilio, Horacio, Teócrito, Ovidio y muchos más.

Sófocles

(Colona, hoy parte de Atenas, actual Grecia, 495 a.C.-Atenas, 406 a.C.) Poeta trágico griego. Hijo
de un rico armero llamado Sofilo, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos
para celebrar la victoria de Salamina. En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico al vencer
a Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente en Atenas durante las fiestas
dionisíacas, cuyo dominador en los años precedentes había sido Esquilo.

Comenzó así una carrera literaria sin parangón: Sófocles llegó a escribir hasta 123 tragedias para
los festivales, en los que se adjudicó, se estima, 24 victorias, frente a las 13 que había logrado
Esquilo. Se convirtió en una figura importante en Atenas, y su larga vida coincidió con el momento
de máximo esplendor de la ciudad.

Amigo de Herodoto y Pericles, no mostró demasiado interés por la política, pese a lo cual fue
elegido dos veces estratego y participó en la expedición ateniense contra Samos (440),
acontecimiento que recoge Plutarco en sus Vidas paralelas. Su muerte coincidió con la guerra con
Esparta que habría de significar el principio del fin del dominio ateniense, y se dice que el ejército
atacante concertó una tregua para que se pudieran celebrar debidamente sus funerales.

De su enorme producción, sin embargo, se conservan en la actualidad, aparte de algunos


fragmentos, tan sólo siete tragedias completas: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias,
Filoctetes, Edipo en Colona y Electra. A Sófocles se deben la introducción de un tercer personaje
en la escena, lo que daba mayor juego al diálogo, y el hecho de dotar de complejidad psicológica al
héroe de la obra.

En Antígona opone dos leyes: la de la ciudad y la de la sangre; Antígona quiere dar sepultura a su
hermano muerto, que se había levantado contra la ciudad, ante la oposición del tirano Creonte,
quien al negarle sepultura pretende dar ejemplo a la ciudad. La tensión del enfrentamiento
mantiene en todo momento la complejidad y el equilibrio, y el destino trágico se abate sobre los
dos, pues también a ambos corresponde la «hybris», el orgullo excesivo.

Edipo rey es quizá la más célebre de sus tragedias, y así Aristóteles la consideraba en su Poética
como la más representativa y perfecta de las tragedias griegas, aquella en que el mecanismo
catártico final alcanza su mejor clímax. También es una inmejorable muestra de la llamada ironía
trágica, por la que las expresiones de los protagonistas adquieren un sentido distinto del que ellos
pretenden; así sucede con Edipo, empeñado en hallar al culpable de su desgracia y la de su
ciudad, y abocado a descubrir que este culpable es él mismo, por haber transgredido, otra vez, la
ley de la naturaleza y de la sangre al matar a su padre y yacer con su madre, aun a su pesar.
El enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la obra de Sófocles, de la que
probablemente sea cierto decir que representa la más equilibrada formulación de los conflictos
culturales de fondo a los que daba salida la tragedia griega.

Siglo Vº a.C.

Aunque se manifiesta en todo el mundo griego, destaca Atenas, debido tanto a su poder
económico como a su liderazgo político, proclamándose como capital de la cultura y el
pensamiento griego, cualidad que ya nunca perdería. La peculiar situación histórica griega entre los
s. V y IV fue decisiva para la eclosión cultural.

La cultura griega se diferencia del resto de las culturas clásicas: por su preocupación por el hombre
al que sitúa como centro de cualquiera de sus expresiones artísticas:

- El artista busca colocar al hombre en su lugar apropiado como eje del mundo, entre los dioses y
el resto del universo.

- El artista sirve primordialmente a su sociedad y a los miembros de su comunidad, más que a los
sacerdotes y a los gobernantes.

- Por primera vez en la historia, el arte popular sobrepasando todo concepto mágico o religioso,
alcanza las más altas cotas de perfección y belleza.

La literatura

La poesía

Sobresalen la composición mélica, el epigrama, la lírica y la elegía. El poeta goza de mayor


libertad. Se inicia una nueva etapa, la poesía es compuesta no solo para ser oída, sino también
leída. Escribieron en distintos géneros: Eueneo de Panos y Simónides de Ceos. Los más
conocidos son Baquílides de Ceos y sobre todo Píndaro.

La tragedia

Durante el siglo V la puesta en escena siguió siendo sencilla, con dos o tres actores y un coro de
12 miembros que posteriormente fueron 15. El siglo IV es el momento más brillante de la tragedia
con:

i) Esquilo

Compuso varias trilogías: “La Orestiada”, etc. Para muchos su mejor obra es “Agamenón” y “Los
Persas”. Realizó algunas innovaciones en la tragedia:

- Reducción del coro a favor de los actores.

- Enriqueció la presentación de la escena con vistosos y amplios ropajes y coturnos a los actores,
con fastuosos decorados.

Su obra tiene gran calidad. Cuida el lenguaje con una gran formalidad clásica. Su diálogo está lleno
de imágenes sencillas pero vivas y llenas de impacto, tanto en escenas familiares, como los
acontecimientos terroríficos. El tono general de su obra es de majestuosidad e impresionante
grandeza, moviéndose entre héroes y dioses, siendo la idea general que domina sus obras el
destino y la fatalidad que persiguen a los hombres.

ii) Sófocles

Considerado como el más clásico de los autores clásicos. siendo “Edipo rey” el ejemplo perfecto de
tragedia. Se supone que escribió más de cien obras. En un primer momento influido por Esquilo,
posteriormente sus tragedias tenían su propia identidad... Aunque carece de la majestuosidad de
Esquilo, da a la tragedia una composición clara y serena, intenta relegar a los dioses a un segundo
término, sin lograrlo enteramente. Añade a la escena un tercer actor y aumenta el coro a 15. Otra
de sus obras maestras es Antígona, junto con Edipo expresan gran realismo en la pasión, el dolor y
la lucha del ser humano contra la desgracia, situando a sus personajes en el límite de la
desesperación.

iii) Eurípides

Nueva generación grandes diferencias con el teatro de Esquilo. Obras maestras: “Ifigenia”, “Medea”
y “Las Bacantes”. Su cualidad principal era la originalidad. Cuida enormemente la personalidad de
sus personajes. Mantiene el coro, pero lo limita a un acompañamiento lírico, sin intervenir en la
obra. Sus versos son de estructura sencilla, llenos de imágenes y cargados de fuerza dramática.

La comedia antigua

Las representaciones cómicas son admitidas oficialmente en el 487 en lo concursos y fiestas. En el


s. V surge con nuevo vigor en la obra de Aristófanes, con el que alcanza su pleno desarrollo. En
ella el coro tiene una enorme importancia, así como las danzas, la música e incluso el movimiento y
vestuario de los actores. Era un espectáculo popular, humorístico y política. Parodia los
acontecimientos con toda su crudeza y critica a personajes reales, caricaturizados y satirizados.
Podía ser política y real, solemne y absurda. Su diálogo es ágil, con golpes cómicos y equívocos,
llegando con frecuencia a la obscenidad

i) Aristófanes

Sus obras principales son “Las nubes”, “las ranas” y “lisístrata”. Fue un profundo conocedor de la
sociedad ateniense, era un gran observador y muy culto. Su obra corresponde a la segunda mitad
del s. V (450-385) Muestra una Atenas en pleno periodo de dificultades económicas. Escribió más
de 40 comedias: las primeras s eran políticas y las últimas sociales.

ii) Menandro

iii) La oratoria

iv) Sócrates

v) Demóstenes

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