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EL METODO BOUCHE-THOMAS 1* PARTE: LA PRODUCCION FAMILIAR DE LAS FRUTAS, por Michel REMY 2° PARTE; ARBORICULTURA FRUTAL-METODO BOUCHE-THOMAS 3* PARTE: CORRESPONDENCIA MANTENIDA ENTRE BOUCHE-THOMAS, Jean-Marie ROGER Y PUERTAS ABIERTAS Reservado a los socios de: _A LA NUEVA ERA pda Coreos 20003, 07080 PALMA DE MALLORCA. Baleares Espasa. Palma de Mallorca, 9 de febrero de 1995 ‘Traduccién, Redaccion y Composicion: André TORCQUE, M* Elena MASSOT, Marilina TORRES y M* Carmen ‘MARTINEZ. © André Toreque y Puertas Abiertas a la Nueva Era. Reservado todos los derechos. Segin Ia ley vigente sobre Ia proteccién de la propiedad intelectual, queda prohibido, almacenar en siste- mas de recuperacién de la informacién y transmitir parte alguna de esta obra, cualquiera que'sea el medio empleado (clectronico, mecénico, fotocopia, grabacién, etc.) sin el permiso de los titula- res de los derechos de propiedad intelectual. ow 680 10 TOR INTRODUCCION Tenemos mucho gusto en presentar un sistema de arborlcultura frutal que consider mos muy valioso y que encaja a la perfeccién en los métodos ortobiolégicos de agronomia que defendemos. Se basa en tres puntos capitales 1°. La liberacién del injerto respecto al patrén de injerto, lo que permite obtener la pur reza de la variedad. 2°, La inclinacién a 30° del pimpollo y, a continuaci6n, de los retohios, lo que permite una rapida fructificacién. 3°. El respeto de la yema terminal y la consigulente ausencia de poda anual, por lo tar- to, ahorro de la vitalidad del arbol. Hace unos cuarenta afios, practicamos con éxito este sistema, a pesar de que en aque- llos tiempos subsistian unas incégnitas (en particular, se recomendaban distancias de planta- cién demasiado cortas) Recientemente visitamos, en la regién de Angers (Francia), varias explotaciones que desde hace decenios conducen sus vergeles segin estos principios, para su mayor satisfac clon: reduccién de los costes de explotacién, excelente productividad de frutas de tamafio medio pero de sabor excepcional, ausencia de plagas (sobre todo si a la vez se aplican los demas principios de la agronomfa natura), etc. Presentamos dos textos distintos sobre este método y, a guisa de conclusién, una co- rrespondencia intercambiada entre Jean-Marie ROGER y Maurice BOUCHE-THOMAS. Como se vera, BOUCHE-THOMAS esta dispuesto a aconsejar personalmente a cualquier persona que desee emprender una plantacién de este tipo, y a suministrar los pimpollos adecuados. Por nuestra parte, estamos a disposici6n de los socios que tengan dificultades en escr- bir en francés, para servir de intermediarios. André TORCQUE. PRIMERA PARTE: LA PRODUCCION FAMILIAR DE LAS FRUTAS, Por Michel REMY. Las frutas frescas consumidas por la mafiana o antes de la comida desempefian un pa- pel esencial en la nutrici6n fisiolégica y en la proteccién de la salud. La racién normal del adulto es de un kilo y medio de fruta fresca por dia, o sea, alrede- dor de cuatrocientos kilos por afio. Siempre que sea posible, estas frutas deben ser produci- das en una huerta familiar, pues las que se venden en los comercios son objeto (tal vez mas que las verduras) de manipulaciones (tratamientos quimicos e insecticidas en concrete) peli- grosas para la salud del consumidor. ‘Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con la huerta, el vergel no puede crearse y ponerse a producir en unos pocos meses. Mediante métodos clasicos pasan varios afios en- tre la plantacién del vergel y las primeras cosechas. Para ganar tiempo, hay que apelar al método revolucionario de BOUCHE-THOMAS, que permite recolectar algunas frutas el primer afio, un kilo y mas el segundo, algunos kilos el tercero, de cinco a quince kilos el cuarto, etc., con un minimo de trabajo y en condiciones ft slolégicas excelentes. El sistema Bouché-Thomas Las ramas de los frutales pueden adoptar tres posiciones: vertical, horizontal u oblicua. Se sabe desde hace mucho tiempo que las ramas oblicuas son las que dan mas frutas. Los arboricultores clasicos pasan el tiempo luchando contra la tendencia natural de las ra- mas a ponerse verticales, dando lea vigorosa pero nada o poca fruta, Recurren a la poda anual, al arqueo y a otras intervenciones que constantemente limitan el vigor del arbol, pues se considera que vigor y fructificacion son incompatibles. Desde el punto de vista alimentario, un Arbol endeble y atormentado no puede dar frutas perfectas. BOUCHE-THOMAS tuvo la idea de plantar el arbol oblicuamente, siguiendo la posicién de fructificacién, y de desarrollar su vigor mediante la desligadura. De esta forma, el vigor no ha wuelto a ser antagonista de la fructificacién gracias a la posici6n del tronco y de las ramas principales. Las ventajas del sistema Conforme a lo que habia presentido el creador del sistema, se han evidenciado las st- guientes ventajas en vergeles creados hace algunas decenas de afios 14, Se vuelve indtil mutilar constantemente el Arbol, ya que el vigor se desarrolla en el sentido de la fructificacién, en lugar de ir contra ella. Basta guiar las ramas principales en sentido oblicuo. Los 4rboles son plantados en linea, y las ramas cruzadas en rombo con las ramas del mismo 4rbol y las de los Arboles vecinos. ‘De esta forma se logra ahorrar bastante tiempo. Sigulendo este sistema, un hombre puede culdar muchos mas Arboles que mediante el sistema clasico, tanto mas en cuanto que el periodo durante el que puede hacerse la escamonda* no esté limitado como en la poda. 2%. Como el vigor del arbol no es combatido, éste se desarrolla con normalidad y salud. Resiste mejor los embates de la vegetacién, las enfermedades y los ataques de los parasitos, y produce frutas de mayor valor alimenticio, ricas en hidratos de carbono gracias a su abun dante follaje (funcién clorofilica) 3%, Puesto que el arbol adquiere un desarrollo muy superior, en una determinada super- ficie se consigue la misma produccién frutera con tres 0 cuatro veces menos arboles. La ins- talacién de un vergel es, pues, menos costosa y laboriosa. 44 La defensa artificial de los arboles vigorosos contra sus enemigos es menos necesa- ria, menos costosa y mas facil que la de los arboles mutilados y endebles. 5%. Como el arbol adquiere su forma de una sola vez, gracias a la posicién dada en el momento de la plantacién, los afios de formacién desaparecen y el arbol produce desde el primer afio. Discusion del método Varias fueron las objeciones presentadas contra el sistema del seto frutal Bouché- ‘Thomas. Las principales son las siguientes: 1 Se censuré que la supresién de la poda y el desarrollo del vigor conducirfan a la ré- pida creacién de una marafia. De hecho, dicha marafia no aparece por dos razones: ~ La primera es que el vigor es mas empleado para dar frutas que para dar lefia. El Angulo de plantacién permite repartir juiciosamente el vigor entre la fructificacién y el desarrollo de la lefia. Adoptando un angulo de menos de cuarenta y cinco grados, mas bien se utiliza el vigor para producir frutas que lefia. Ademas, las ramas principales se colocan en sentido oblicuo con idén- tico fin, = La segunda es que, si bien la poda anual queda radicalmente suprimida, la escamonda esta permitida. El arboricultor vigila sus arboles ‘de reojo' € in- terviene de vez en cuando para cortar, a ras del tronco o de una rama prin- cipal, una rama excedente, cuyo desarrollo podria ser un inicio de marafia 24. Se objeté que la fructificaci6n Intensa agotaria rapidamente el 4rbol, y que las plan- taclones serian effmeras. Pero en realidad ocurre todo lo contrario: no es la produccién la que debilita un Arbol, sino el mal método de cultivo. Los setos frutales permanecen durante decenios sin mostrar el menor signo de agotamiento, a poco que se les cuide racionalmente y se mantenga, sobre todo, el contenido de humus y de minerales en el suelo. 34 Se criticé que las frutas, demasiado numerosas, no podrian alcanzar gran tamafio. La experiencia demostré que el vigor no contrariado bastaba para alimentar el crecimiento de las frutas. 44 Se objeté que la simplicidad del sistema era mas aparente que real, y que facilmen- te se cometfan numerosos errores. Esta objecién es valida en cierta medida, ya que es nece- sarlo que toda persona que quiera triunfar con el sistema Bouché-Thomas estudle la técnica antes de lanzarse. Hecho esto, un aficionado no tendra grandes dificultades, porque las ope- raciones de formacién y mantenimiento del seto frutal Bouché-Thomas pueden hacerse, poco mas 0 menos, en cualquier momento, mientras que, por el contrario, las operaciones clasicas de poda, despunte, escarzado, etc., no admiten retraso y, por ello, escapan a las posibilidades de la mayor parte de los aficionados. 5%. También se criticé que el sistema Bouché-Thomas no conveniese a todas las espe- cies de Arboles frutales. Es verdad, pero no es un inconveniente Las siguientes especies se cultivan ventajosamente con el sistema Bouché-Thomas manzanos, perales, cerezos, ciruelos, albaricoqueros. El cultivo del olive y de! nogal parecen posibles. De todas formas, el sistema Bouché-Thomas no intenta reemplazar los demas méto dos de cultivo de Arboles frutales (con o sin espaldera, matorral americano, etc), sino simple: mente poner a disposicién del aficionado el medio de producir con rapidez, facilidad y pocos gastos frutas de consumo familiar El método Bouché-Thomas es muy conveniente para la produccién répida de frutas sa- nas y la creacion de un vergel familiar. Por este motivo lo recomendamos. No obstante, los otros métodos, con sus ventajas e inconvenientes, también parecen validos. LA CREACION DEL VERGEL Eleccion de las clases de frutales Por regla general, el hortelano aficionado intenta recolectar el mayor nimero posible de frutas de consumo corriente. Por ello plantar4, si el sitio de que dispone lo permite, todas las especies corrientes. No obstante, puede ocurrir que ciertas especies no se den bien en determinados suelos co climas. Asf, antes de plantar sera conveniente tener en cuenta los datos locales -que cono- cen siempre los agricultores del lugar— y no plantar Arboles a los que se sabe que no les con- viene el suelo. Es mejor efectuar algunas pruebas de cultivo después de haber fertilizado el suelo cuidadosamente, teniendo en cuenta todos los factores que pueden intervenir. En efec to, suele ocurrir que la imposibilidad de cultivar una especie sobre un terreno procede de un defecto facil de corregir segtin la técnica de fertilizacion expuesta en el primer capitulo (por ejemplo, carencia mineral secundaria) (1]. Eleccion de las variedades Como el objetivo es tener frutas durante el mayor tlempo posible, las variedades serén escogidas segiin sus fechas de consumo y, naturalmente, segiin los gustos personales. Pero también es necesario tener en cuenta los datos locales: ciertas variedades no con- vienen en determinada regién porque florecen en un periodo de heladas frecuentes. Al prin- cipio, en lo que respecta a la eleccién de las variedades, es mejor no apartarse demasiado de las costumbres locales. Epoca de plantacién Los arboles frutales pueden ser plantados entre la caida de las hojas y la subida de la savla, es decir, de noviembre a febrero aproximadamente. En terreno sano, es mejor plantar temprano, al principio del invierno. En terreno arcilloso hiémedo, es mejor esperar el final del invierno. Preparacion del suelo Todo lo dicho a propésito de Ia fertilidad es valido, aunque debemos hacer hincapié en el mullido profundo mediante desfonde, sobre todo en tierra compacta. El desfonde sera efectuado preferentemente antes de la estacién himeda. Plantacion Para crear un seto frutal, se utilizan generalmente los vastagos con un afio de injerto. En un terreno convenientemente preparado y mullido, es suficiente hacer hoyos de treinta 0 cuarenta centimetros en todos los sentidos. Cada arbol es colocado en un hoyo con una inci nacién ligeramente inferior a cuarenta y cinco grados. El injerto es enterrado tres 0 cuatro centimetros en tierra hémeda, y siete u ocho en tierra seca, La tierra debe ser finamente des: hecha antes de ser colocada alrededor de las raices, luego, hay que apretarla con las ma nos. Como excepcién a la regla que respeta la posicién respectiva de la tierra superficial y profunda, se mezclara intimamente toda la tierra extraida del hoyo de plantacién antes de devolverla a su sitio. Por lo demas, para el mantenimiento de la plantacion, la regla general vuelve a ser valida (Figura 1) FIGURA 1 ‘COLOCACION DEL ARBOL EN SETO FRUTAL ‘BOUCHE. THOMAS Cada Arbol se coloca en un agujero, de tal manera que se formen grupos de dos, incli- nados uno hacia el otro. Recorriendo la hilera encontraremos, alternativamente, un arbol welto hacia delante y otro vuelto hacia atrés. Los puntos donde cada Arbol sale de la tierra son equidistantes, de lo que resulta que los hoyos no deben estar a la misma distancia ni co- rresponder al punto de salida del 4rbol, sino a la posicién de las raices. Por eso, antes de va- ciar todos los hoyos, se clavaran jalones equidistantes a la distancia de plantaci6n de los r- boles sobre Ia linea, y se cavaran los hoyos alternativamente antes y después del jalén. Una vez cavados, tendremos dos hoyos, o bien ninguno, entre dos jalones consecutivos. Los arbo- les seran colocados en su lugar correspondiente; cada jalén representa el punto de salida de un rbol en el suelo (figura 2). Orientas En un terreno plano o de pendiente insignificante, las lineas estaran dispuestas de nor tea sur. En un terreno con sensible pendiente, las lineas no deberdn estar dispuestas segiin la pendiente maxima, sino que, al contrario, deben aproximarse casi completamente a la hor' zontal, de manera que frenen al maximo, sin llegar a detenerla, el flujo del agua de lluvia en invierno, La orientacién de las lineas sera, pues, el término medio entre la direccién norte-sur y la direccién de las curvas de nivel, En terreno muy permeable, no es tan importante tener en cuenta el flujo del agua Distancia de plantacion Uno de los errores mas frecuentes del principiante consiste en plantar los arboles de- masiado juntos, No olvidemos que el arbol Bouché-Thomas se desarrolla mucho mas que el Arbol anualmente podado. Por este motivo hay que dejarle sitio. Las distancias tipo son las si- guientes [2]: Entre hileras En la fila Petal ener) (3/04 mecevees 2:0 /mials'50) Manzano 4aSm 3ma4m Cerezo 7m 7m Ciruelo Ain G) en ee asian Mantenimiento Primer afio. Aparecen ramillas en la proximidad del ple. Dejar sélo la que retina to me- Jor posible las siguientes caracteristicas: situada en el lado superior del tronco, cerca del pie ¥ que sea bastante fuerte. Suprimir de la base todas las demés y las yemas situadas a menos de veinte o treinta centimetros de la yema terminal, siempre conservada. Inclinar el retofio de la base cuando mida mas o menos un metro y tienda a volverse lefioso. Nunca inclinarlo de- masiado pronto; inclinarlo tirando desde la base para no arquearlo (figura 3). Este retofio sera cruzado y fijado al retofio homélogo del Arbol vecino, para formar un cruce en rombo; del mismo modo, el tronco sera cruzado y fjado con el tronco homélogo del otro rbol vec no, mediante un lazo resistente pero no apretado, FIGURA 3 INCUNACION DE UNA RAMA Segundo afio. Suprimir el exceso de ramas de la base y conservar las que estén mejor situadas para formar cruces en rombo. Nunca inclinar demasiado pronto. Librar la yema ter- minal de las yemas vecinas, para favorecer su crecimiento. ‘Afios siguientes. Continuar inclinando por la base las ramas salidas el afio anterior, y guiar el establecimiento de cruces en rombo suprimiendo del conjunto las ramas initiles que tenderfan a crear un enzarzado. El Arbol, que se libera del portainjerto gracias al enterra miento del injerto, coge fuerza y produce sin esfuerzo y sin agotamiento hermosas y sanas cosechas. Mantenimiento del suelo Ciertas reglas deben ser respetadas escrupulosamente durante el desarrollo de un seto frutal 1%, Durante los primeros afios, la terra debe ser trabajada y no debe haber vegetacién fen las proximidades de los arboles. Esta vegetacién retrasaria su desarrollo por compe- tencia En una entrehilera de tres metros por ejemplo, se dejara alrededor de cada arbol un circulo de al menos un metro y medio de didmetro de barbecho desnudo, trabajado superft cialmente [3]. 2% El mullido de la tierra préxima a los 4rboles, por ejemplo en los circulos antes cita~ dos, no debe sobrepasar una profundidad de cinco centimetros, para no cortar los capilares superficiales de las raices, que desempefian un papel fisiologico considerable en la nutricion del 4rbol y la maduracién de las frutas en particular. 3%. En el caso de que el terreno plantado de frutales sea exclusivamente un vergel y no un vergel-huerto mixto, sera posible adoptar varias formulas para aprovechar el suelo cuan- do los arboles tienen ai menos cinco afos. Podemos conservar el terreno desnudo, trabajado superficial y regularmente, e incorpo- rarle cada afio la restitucion organicomineral correspondiente al consumo anual. General: mente, el mejor momento es el final del invierno. ‘También podemos cultivar abonos verdes, para enterrarlos con discos mejor que con el motocultor, Jamas con el arado. El cultivo de abonos verdes sera practicado en primavera con Arboles que producen en otofio, y viceversa, pata evitar que tomen el agua del suelo en el momento en que los arboles la necesitan. La incorporacién de abonos verdes (mezcla de gra- mindceas y leguminosas) permite evitar la restitucion organica pero no la mineral. Por Gltimo, en clima himedo y en tierra arcillosa, cuando la sequedad no es de temer, puede hacerse un cultivo permanente de abonos verdes 0 césped (mulching), regular y natu- ralmente regados. La restitucién mineral anual sigue siendo necesaria [4] 4%. En el caso de un huerto mixto, se dejara alrededor de un metro entre la hilera de a boles y los cultivos que ocupan el terreno mas de seis meses y se desarrollan a una profun- didad de mas de cinco 0 seis centimetros. Mas cerca de los Arboles, sélo se realizaran culti- vos efimeros y superficiales (rabanos, lechugas, etc). S* Cada dos 0 tres afios, sobre todo en tierra compacta, un desfonde entre hileras es de gran utilidad [5]. Rejuvenecimiento de los arboles viejos Cuando los Arboles viejos dan signos de agotamiento, se les rejuvenece cortandolos a treinta centimetros del suelo, formando, segin el método Bouché-Thomas, algunos retofos que rebrotaran del tronco. Es preciso, evidentemente, recortar con la podadera la lefia astilla: da por el serrucho y empastar Ia llaga con un producto protector (alquitran de Noruega, por ejemplo}. Los retofios inclinados seran cruzados por encima del tronco cortado para evitar que se tronchen, lo que podria producirse si las ramas estan alejadas del tronco (figura 4), FIGURA 4 REJUVENECIMIENTO DE UN ARBOL VIEJO Portainjerto La técnica de la desligadura hace perder importancia a la eleccién del portainjerto. De todas maneras, se evitaran portainjertos debilitantes: espino blanco, ‘paradis' (variedad de manzano), etc. Se escogera, pues: ~ Para el peral, franco o membrillo, Para el manzano, franco o Malus acerba. ~ Para el ciruelo, St. Julien en tierra normal, Miroblano en tierra seca. + Para el cerezo, el Silvestre en tierra normal, Sta. Lucia en tierra seca. - Para el albaricoquero, franco en tierra profunda, Mirobalano en suelo poco profundo. RECOGIDA Y CONSUMO Recogida Ciertas frutas se recogen maduras para ser consumidas inmediatamente. Otras se reco- gen antes, para que maduren lentamente y estén en su punto algunas semanas o, incluso, al ‘unos meses después de la recoleccion. El problema de la conservacién se presenta sélo en este ultimo caso. Conservacion Para que se conserven, las frutas deben ser recogidas con la mano y carifiosamente preservadas de cualquier golpe, que las arrastraria inevitablemente a la putrefaccion mas 0 menos rapida. Las frutas se almacenaran en un lugar seco, algo oscuro y a una temperatura tan cons- tante como sea posible (alrededor de diez grades) Una bodega seca o un desvan al abrigo de las heladas son lugares ideales. La humedad de un local puede atenuarse colocando varios cazos llenos de cloruro calcico, que absorbe la humedad atmosférica. Cuando el producto se ha vuelto demasiado liquido se lo deseca al horno, y puede servir de nuevo. Las frutas que han de madurar se colocan sobre un lecho de paja seca, en una sola capa, en estantes de cualquier forma. Durante la maduracién se las manipulara lo menos po- sible ‘Consumo Francia esté muy atrasada con respecto a los demas paises en cuanto a consumo de frutas frescas. El francés medio consume una pera o una manzana por semana, mientras que un americano por ejemplo, consume dos kilos. El principal error que se comete en lo que concierne a las frutas frescas, es consumirlas después de las comidas. En ningin caso debe consumirse una fruta fresca después de comer, sino siempre antes o mucho tiempo después de haber comido. Consumida al principio de la comida, la fruta fresca excita el apetito, calma de ante- mano la sed, favorece la digestién, etc. Al final de la comida, dilata el est6mago y frena la di- gestion por descenso de la temperatura estomacal y fermentacién alcohédlica, y el organismo Ro aprovecha algunos de sus componentes interesantisimos: azicares naturales, diastasas, ete, Individualmente, es imposible tener una salud perfecta si se consumen las frutas fres- cas después de las comidas. Es una de las razones por las cuales se desarrolla lentamente el consumo de fruta en Francia. La generalizacién del consumo de fruta antes de las comidas, levaria consigo un aumento formidable de! consumo nacional de fruta y, en contrapartida, ‘otras numerosas ventajas, entre ellas una mejora del estado de salud colectivo [6]. Por diltimo, las frutas no deben tomarse cocidas (al horno, por ejemplo), pues la coccién les quita la mayor parte de su interés alimenticio. Por eso debe ser una excepci6n. [Extraido y traducido del libro de Michel REMY La santé commence au Jardin (Guide practique de Jardinage conforme aux lois de la nature). Editions LA VIE CLAIRE (F.94520 MANDRES-LES- ROSES, 1973)], NOTAS (1] Ver Curso de agronomia ortobiolégica. Edicion PUERTAS ABIERTAS A LA NUEVA ERA. [2] Hoy en dla, y después de varios decenios de experiencia, BOUCHE-THOMAS aconseja distancias de plantacién atin mayores, tales como las que figuran en la pagina 17 [3] No estamos de acuerdo con dejar la tierra desnuda, sobre todo en regiones de fuer- te Insolacién. Cada dia se confirma m&s que una vegetacién correctamente escogida (incluso esponténea) no compite con los arboles, sino que los favorece. Si no queremos vegetacion, es Imprescindible cubrir la tierra con compost y mulch, lo que ahorra el trabajo de mullidura (Ver Curso de agronomia ortobiolégica). [4] Aquf también se aplicarén, con grandes ventajas, los métodos de Jean PAIN, am- pliamente explicados en su libro Un huerto diferente 10 [5] Siguiendo los métodos explicados en el Curso de agronomia ortobiolégica (cultivos intercalares, compost y mulch), este desfonde no se justifica ms que en rarisimas ocasiones. [6] Es mejor adn hacer comidas sélo a base de fruta fresca bien combinada. Ver las obras La combinacién de los alimentos (SHELTON) y Alimentos para la salud (Karmelo BIZ ‘CARRA), u SEGUNDA PARTE: ARBORICULTURA FRUTAL EL METODO BOUCHE-THOMAS (FORMA ‘BARCO’) (Doctor Paul KRICHKOVITCH - Ing. Mato ABRAMOVITCH) PREFACIO {Cual es el método que, en arboricultura frutal, permite obtener al menor precio una produccién precoz y regular de frutas de buena calidad, con elevadas toneladas por hec- trea? E| método Bouché-Thomas parece ser la respuesta a esta pregunta, pues es el que me- Jor corresponde a los cuatro objetivos buscados: precocidad, calidad, cantidad y bajo coste de produccién. Esencialmente, tres son las caracteristicas que lo definen: - Plantacién inclinando el tallo del arbol segin un angulo de 30° con relacién al suelo. El anillo de injerto es enterrado. - Desligadura* del injerto. El enterrado del anillo permite el desarrollo de un sistema ra- dical propio del injerto, que le asegura una independencia progresiva. ~ Supresién de la poda. Ya sea con vistas a la formacién como al equilibrado o la fruc- tificacién, la poda ya no es necesaria. ‘Subrayemos este dltimo punto. En efecto, la poda debe ser considerada como un despil- farro de sustanclas vivas, un motivo de retraso en la fructificacién, una puerta ablerta a las enfermedades y una pérdida de tiempo y dinero. Me resulta particularmente grato rendir homenaje al seftor Paul KRICHKOVITCH y a su excelente colaborador, el sefior ABRAMOVITCH. Habiendo adaptado el método Bouché- Thomas a las condiciones climéticas de nuestro pais, e incluso habiéndolo mejorado, const guieron obtener de forma efectiva, en el vergel que ellos mismos plantaron, buenos rendi- mientos con frutas de excelente calidad a un precio de coste poco elevado. Hace ya veinte afios que practican este método, y numerosos son los productores afi- cionados 0 profesionales que han podido apreciar su experiencia y sus ensefianzas. El ob- Jjetivo de esta pequefia obra es el de transmitir ese saber, de la manera mas clara posible, todos los que se interesan vivamente por el noble arte de la produccién frutal. Por eso es un placer para mi recomendar el valioso trabajo de los sefiores KRICH- KOVITCH y ABRANOVITCH a los especialistas en arboricultura frutal, a los pequefios y gran- des productores, a los alumnos de las escuelas de agricultura y a todos aquellos que desean ampliar sus conocimientos en este campo. ‘Sin duda alguna, el método BOUCHE-THOMAS-KRICHKOVITCH puede contribuir a pro- porcionar, en abundancia y con un coste médico, una produccién considerable de frutas de lad gustativa y sanitaria inigualada hasta la fecha, y también puede ser una valiosa solu- n para muchas regiones del mundo y, en particular, para los paises donde la poblacién adn pasa hambre. Doctor Dusan STANKOVITCH. (Profesor en la Facultad de Agronomia de Belgrado - ZEMUN 1974). “4 INTRODUCCION La creacién de un nuevo vergel plantea ciertos problemas que conviene resolver a me- dida que se presentan. De entre ellos, los principales parecen ser los siguientes: Eleccién del método de formacién, que permita a los 4rboles alcanzar su maxima pro- duceién = Mecanizacién de los trabajos de mantenimiento del vergel: cultivar el suelo en la hile- rade arboles y entre hileras. - Proteccién fitosanitaria de los arboles contra enfermedades e insectos. - Eleccién de un tipo de poda sencillo, que incluso pueda ser practicado por obreros no especializados. ~ Plantacion de variedades muy precoces, poco expuestas a los fenémenos de alternan- cla y que den frutas de excelente calidad ~ Eleccién de patrones de injerto que permitan un desarrollo arbustivo cerca de la tierra y aceleren la fructificacién, etc. La basqueda de las’ mejores soluciones a los problemas que acabamos de plantear, condujo a elaborar, en varios paises, diversos métodos de formacion: ~ En Italia, la espaldera* con inclinacién de las ramas (sistema Baldassary). - En Alemania, Bélgica, Paises Bajos, el matorral huso (SPINDELBUSCH), sistema Pillar. - En Francia, Hungria, etc., el método Bouché-Thomas. Fue en 1953 cuando aparecié el libro La méthode Bouché-Thomas, en el que se encuen- tran los principios basicos de este método: 1°. Plantacién de Arboles frutales con una inclinacion de 30° con relacién a la horizon- tal; la yema terminal siempre se mantiene. 2°, Desligadura del arbol, lo que le permite vivir sobre su propio sistema radical. 3°. Ausencia de poda Por lo tanto, cualquier arboricultor que haya adoptado estos tres principios en el mo- mento de crear un nuevo vergel, sera conducido a encontrar respuestas originales a los pro- blemas que no dejarén de plantearse. ‘A causa de nuestras condiciones climéticas particulares, nos parecié necesario hacer cierto ndimero de experimentos, para verificar la eficacia del método. En 1960 plantamos un vergel piloto de una hectarea de guindas Marascas en la granja de Smilchich-Zadar. Las separaciones eran de 4 m entre las hileras, y de 3°50 entre los arbo- les de la hilera, lo que daba, pues, 830 Arboles en observacién. El mismo afio plantamos una hectarea de ciruelos en Nachitze (3°5 x 3 m), 0 sea, 931 ciruelos en experimentacién. Mas adelante (1964) plantamos, en esta misma finca, un vergel de diez hectéreas de manzanos, con las variedades Golden delicious, Red delicious, Staiman red, Gold parmene; las separaciones fueron de 5 m entre hileras y 3°5 en las hileras. ‘Ante los buenos resultados obtenidos, hemos seguido creando un nuevo vergel cada afio. En total, hoy en dia existen 45 hectéreas de manzanos, ciruelos y nogales. Estén previs- tas extensiones anuales. ‘Afin de completar nuestros conocimientos practicos sobre el método Bouché-Thomas, fuimos varias veces a Francia para visitar diferentes plantaciones: - plantacién de cuarenta hectéreas de manzanas en Lunel; - vergel de cerezos en Prad (Pirineos); - vergel de albaricoqueros en Sanary-sur-Mer; - varios vergeles de manzanos y perales en Angers. ‘Antes de publicar su libro, Edmond BOUCHE-THOMAS habia experimentado su método durante treinta y cinco afios. Nosotros mismos tenemos ahora nuestra propia experiencia personal del método. En este librillo la ponemos a disposicién de todos aquellos que, instru dos en diversos grados en arboricultura frutal, quieren ejercer ese arte con amor y éxito. 1s LA DIRECCION DE UN VERGEL PLANTADO, SEGUN EL METODO BOUCHE-THOMAS (Forma ‘barco’) |. GENERALIDADES SOBRE LOS PRINCIPIOS DE LA FORMACION DE LOS ARBOLES. Las formas dadas a los arboles frutales por los arboricultores pueden ser muy diversas. Sin embargo, las mas apropiadas serdn aquellas que mejor exponen el follaje a los rayos de! sol. Esa captacién maxima de la energia solar favorece considerablemente la produccion de hermosas y buenas frutas, gracias a la iluminacion optima de todas las partes del arbol. Asimisme, la forma elegida debe permitir el desarrollo armonioso y equilibrado de las diversas partes del arbol, y facilitar la direccién racional del vergel. Por diltimo, es necesario utilizar el suelo y el espacio de la mejor manera posible. Por lo tanto, es muy importante dejar que el 4rbol alcance la anchura que es potencialmente capaz de adquirir. Ese desarrollo depende, principaimente, de tres factores: la calidad del suelo en el que el Arbol es cultivado, la naturaleza misma de la variedad del injerto y la naturaleza del patrén de injerto. Cuando queremos que el desarrollo del arbol sea reducido, es inétil imponerle una for- ma pequefia practicando una poda mas severa, si por su naturaleza es capaz de adquirir grandes dimensiones. En este caso, reaccionara originando retofios muy vigorosos, no aptos para una buena fructificaci6n, UL, DIRECCION DEL VERGEL SEGUN EL METODO BOUCHE-THOMAS (Forma ‘barco’) ‘A. PRINCIPIOS DE BASE Como ya expusimos, e! método Bouché-Thomas (foto portada) se apoya en los tres prin- cipios siguientes: - plantacién de pimpollos* con una inclinacién de 30°, conservando la yema terminal, - desligadura del arbol, lo que le permite vivir ulteriormente mediante su propio sistema radical; ~ ausencia de poda B. PLANTACION DEL VERGEL. El terreno elegido para la plantacién sera previamente preparado con mucho cuidado. 1. Preparacion del terreno Si el subsuelo es impermeable debemos avenarlo* mediante una red superficial de zan- Jas y acequias; si es necesario, se procedera a un drenaje completo del terreno. Los charcos de agua que persisten tras las fuertes lluvias, suelen ser el indicio de que es necesario realizar un drenaje antes de plantar. - El desfonde. Desfondar el suelo es removerlo en profundidad. Se tendré cuidado de no revoiverlo de arriba abajo: el suelo debe mantener su posicion en superficie, y el subsuelo permanecer por debajo, Suelo y subsuelo tienen cada uno vida propia, sus microorganismos, sus bacterias, sus funciones... Es muy importante hacer ese trabajo de desfonde en la época del afio en que la tierra es mAs seca. Se aprovechara el desfonde para incorporar la estercoladura organica natural, cuya descomposicién serd lenta: recortes de cuero, desechos de lana, viejos cuernos, etc. El papel 16 desempefiado por el humus en los vergeles es tan importante que es preciso insistit sobre ello. - La mullidura de la capa arable. En los primeros dias de buen tiempo, y una vez efec- tuado el desfonde, se realiza la mullidura del suelo. Primero mediante un paso con el cultiva- dor 0 un aparato equipado de dientes vibratorios; luego, con un pulverizador de discos o una fresa [1]. Esa doble preparacién del suelo se realiza cierto tiempo antes de la plantacién. 2. Orientacién de las hileras En la medida de lo posible, se orientardn las hileras en la direccién norte-sur, a fin de asegurar a la fronda un maximo de sol repartido uniformemente. El sol es de capital importancia para el mantenimiento de la buena salud de los arboles, ‘asf como para la buena calidad de las frutas y su coloracién. Si, en ciertos casos particulares, se temen los efectos de vientos violentos, entonces pueden orientarse las hileras de Arboles en el sentido en que soplan. Sin embargo, es prefe- rible prever cortavientos bien acondicionados, a fin de respetar la orientacion norte-sur antes que abandonarla. 3. Separaciones A prior!, no pueden fjarse separaciones standart para cada variedad; es preciso dejarle a cada Arbol la posibilidad de extenderse segtin su vigor especifico. La calidad del terreno también interviene, y determinaré las distancias entre los 4rboles en la hilera y las separaciones entre las hileras; en un suelo relativamente rico es preciso au: mentar las distancias. El anélisis del suelo permitiré decidir con mayor conocimiento de causa Para alcanzar simulténeamente los cuatro objetivos que nos hemos fjado, es decir, cali- dad, buena coloracién, conservacién prolongada de las frutas y obtencién de un rendimiento suficiente por hectarea, podran adoptarse las siguientes medidas: - En suelo fértil, No vacilar en prever ampliamente las distancias entre los pies, a fin de favorecer el alargamiento de las ramas y facilitar una perfecta aireacion del armazén. ~ En suelo mediocre. Reducir las distancias. He aqui las distancias medias aconsejables para las distintas especies: ‘Separacién Distancia entre cada entre hileras Arbol en fa hilera Manzano .... 4-5m 3-4m Peral 3-4m 25-35 m Cirueto 4-5m 5m Cerezo, m 7m [Cerezo “Montmorency” "inglés"... 7m Sm Melocotonero 4m 4m [Albaricoquero ... 4-5m 5m Membrillo cn 45m 3'5-4m Nogal 7m 7m Aimendro. 45m 4-45 m /Avellano mata 7m 6-7m OVO oe 5m sm 7 Una variedad de ramas erguidas puede ser plantada, sin Inconvenientes, a distanclas mas reducidas que una variedad de ramas caidas. De manera general, creemos preferible aumentar la separacién entre las hileras para facilitar el paso de los aperos. 4, Tratamiento de los pimpollos antes de su planta: n No pueden esperarse buenos resultados a partir de plantones que han sido maltrata- dos antes de su plantacién: exposicion prolongada de las raices al sol, al viento, al aire, a las heladas, etc. En consecuencia, es preciso tener especial cuidado en el arranque de las j6- venes plantulas del vivero. Si, por cualquier razén, el terreno no esta listo para ser plantado cuando nos suminis- tren las plantulas, éstas se colocarn sin demora en una zanja y se recubriran con tierra; de este modo, esperaran sin perjuicios. Evitar la exposicién prolongada de los pimpollos al aire libre durante las operaciones de plantacién. Con frecuencia plantamos, sin darnos cuenta, plantones medio desecados por no haber tomado las debidas precauciones. Llegado el momento, sélo llevaremos al lugar de plantacién el nimero de plantones que puedan ser plantados en una jornada. Los dejaremos lejos del alcance del sol y del vien- to desecantes (por ejemplo, a la sombra de un talud), Recortad entonces la extremidad de las raices con una podadera bien afilada, y cortad, ala altura de la parte sana, las raices mas gruesas dafiadas por el arranque. Por diltimo, se bafiaran las raices en un caldo espeso, hecho con tlerra y bofiga de vaca diluida en agua [2]. A esta mezcla se le afiadiran cristales finamente picados, para crear un medio hostil a los roedores. 5. Colocacion de los pimpollos - Abertura de los hoyos. Para operar con rapidez, un equipo de dos hombres se repar- tird el trabajo de abertura de los hoyos de plantaci6n, que se cavaran siempre a la misma dis tancia de la varilla y de su lado norte. Los pimpollos se plantan, con una inclinacién de 30, orientados hacia el sur. Si el suelo ha sido convenientemente desfondado y mullido de antemano, bastara con cavar un hoyo capaz de recibir el volumen del sistema radical. Sin embargo, puesto que el in- Jerto debe ser enterrado, puede cortarse la mitad del sistema radical no cabelludo. En estas ‘condiciones, un hoyo de unos treinta centimetros de profundidad es suficiente para un pimpollo de un j0 (Figura 1 y figura 1-bis) - La plantacion. El obrero coloca la pléntula de manera que la parte mas tupida del sis- tema radical se dirija hacia el fondo del hoyo (figura 1 y figura 1-bis). Con una mano, mantener el pimpollo firmemente apoyado contra la varilla ¢ inclinado 30° sobre la horizontal, respetando la alineacién en la hilera y el sentido deseado. Con la otra mano, con la ayuda de un pequefio diente de mango corto, devolver al hoyo la tierra fina, que facilmente se escurriré entre las raices. Lenar el hoyo hasta igualar el suelo; en suelo ligero, se termina por un apisonado ma- nual, jamas con el pie. No sera necesario regar mas que en el caso de una plantaci6n demasiado tardla o de un suelo realmente desecado. 5 Cuatro obreros (des cavando los hoyos, el plantador y su ayudante) bastan para plantar convenientemente y sin fatiga cerca de clen pimpollos por hora. Sin embargo, es preciso in- sistir en dos puntos esenciales: - la posicién de las raices; el enterramiento del injerto. 18 Para que un Arbol pueda efectuar en buenas condiciones su desligadura, es preciso que en el momento de la plantacién el injerto sea enterrado de dos a cuatro centimetros en suelo hamedo, y de seis a diez en suelo seco. LACOLOCACION DEL PIMPOLLO PIMPOLLO VARILLA, ANILLA DE INJERTO Figura ie—____--y Punto de injerto.con liberacion de ta variedad, Figura 1. Bs 9 C. CUIDADOS DESPUES DE LA PLANTACION 1. Cuidados necesarios inmediatamente después de la plantacion Puede producirse un ligero hundimiento del suelo unos dias después de colocar la plan: tula, cuya posicion inicial e inclinacién se veran modificadas. Mediante una suave presién del pie hacia la derecha o hacia la izquierda, los pimpollos que podrian haberse apartado de ella se restablecen facilmente en la posicién oblicua de treinta grados Cuando la plantacién ha sido efectuada en otofio, a menudo resulta necesario proteger los pimpollos contra los conejos y las liebres que, sobre todo con nieve, son muy aficionados a la corteza. Se rodea cada pie con un manguito de paja, que se recubre luego con un caldo espeso de arcilla y bofiga de vaca adicionada con cristales pulverizados. 2. Cuidados durante el primer afio de plantacion Durante el primer afio, se impone una atenta vigilancia de las plantulas. Hacia el mes de abril, cuando arranca la vegetacién, se debe vigilar la extremidad del pimpollo. Un poco mas tarde, a partir de junio, vigilar su base. El despertar de ia vegetacién se nota por el aflujo de savia a la extremidad de la ram lla, La yema terminal estalla (Foto 2). Sélo esta yema terminal debe alargarse. Por eso, las yemas secundarlas préximas a ella, deben. desyemarse cuidadosamente. Si mas adelante retofian las yemas laterales situa: das un poco mas abajo, no hay que vacilar en suprimirlas. EL RESPETO DE LA YEMA TERMINAL Desembarazada de sus rivales inmediatos, la yema terminal, sola a partir de ahora, va a sacar provecho de ello y, como consecuencia, se alargara con rapidez a modo de flecha que se enderezaré verticalmente actuando como un mecanismo de regulacion. En el momento de la subida de la savia, a veces sera necesario vigilar la base del pim- pollo inclinado. Si una yema aislada se desarrolia no muy lejos del punto de emergencia del suelo hacia la base, dejémosla que crezca verticalmente en flecha sin realizar ninguna inter venci6n. Si hay presencia simulténea de varias yemas, guardar la que esté mejor situada en la alineacién o la que parezca mas apta para convertirse en la rama mas vigorosa proxima a la base. Al final del primer aio, los pimpollos que, gracias al despeje de la yema terminal, se han alargado sin presentar bifurcacién, habitualmente llevan en su base ramillas de longitud variable. Entre las dos extremidades ~yema terminal en la cima, salida del retofio en la base~ la savia prepara discretamente la fructificacién del afio siguiente. 3. Cuidados durante el segundo afio Enseguida que la vegetacién arranque, despejar las yemas terminales de todas las ra- tmillas del futuro armaz6n, a fin de asegurar su alargamiento sin hacer la competencia al re- tofio de la base. El retofio sefiala la rama més vigorosa y ms interesante para construir el armazén del arbol. Dejamos que el retofio crezca libremente hasta que su grosor alcance el didmetro del pimpollo; entonces lo inclinamos por etapas (figura 2). Esta inclinacién a 30° debe ser inicia- da bastante pronto con los perales, cerezos, guindos y ciruelos, puesto que su lefia se rompe con facilidad. Las ramillas de los manzanos permanecen flexibles mas tiempo (Foto 3). Figura 2. PRACTICA DE LA INCLINACION DE UN RETONO A 30° a En principio, esta colocacién oblicua de las ramillas reservadas a la construccién del armazén, se efectiia en el sentido contrario a la direccin impuesta al pimpollo y al retono de base al que dio origen, En el curso de este segundo aho, no deben favorecerse mas que desarrolladas el primer afo. Sélo se aceptarén nuevas de forma excepcional, con vigor mostrado por el arbol las ramas arreglo al Foto 3: RETOROS DE DOS AROS EN UN VERGEL DE MANZANOS PLANTADOS EN BOUCHE-THOMAS 4. Cuidados durante el tercer afio. El aumento de vigor debido a la desligadura puede empezar a notarse ya desde el ter- cer aio (foto 4). Por eso, debemos estar particularmente atentos y procurar suprimir, desde el momento de su aparici6n, las yemas susceptibles de competir con las yemas terminales de todas las ramillas conservadas, ya que esas yemas deben permanecer solitarias. A partir de este momento, podemos empezar a construir la forma, que llamamos barco. Consiste en tomar como punto de partida un tallo que lleva en su extremidad dos brazos opuestos inclinados a 30° (figura 3) Figura 3 PRACTICA DE LA FORMACION DE LOS ARBOLES EN BOUCHE-THOMAS. FORMA BARCO PERFIL 2 PLANO. En cada una de estas ramas, y a unos cuarenta y cinco centimetros unas de otras, se in: sertan ramas secundarias guarnecidas de coronas en toda su longitud. Asimismo, estas ra- ‘mas son inclinadas 30" en sentido opuesto a la direccién de las ramas madres, de tal manera que el arbol se ahueque por el centro. Esta disposicién, en forma de BARCO alargado en el sentido de la hilera de arboles, es del todo favorable a una maxima iluminacion del sistema vegetativo Foto 4 SE HA LIBERADO! ‘A.~ Chupén radical {8 ~ Gruesa raiz del portainjerto El papel desempefiado por la luz El sol, la cantidad de luz v su intensidad, influyen directa y poderosamente sobre la salud del Arbol y su floracién. Una gran intensidad luminosa favorece Ia aparicién de flores. La luz no penetra en la parte interior de un arbol con ramificaciones muy tupidas, sino de manera muy atenuada. Sélo la parte periférica de la corona, bastante iluminada, podra pre: sentar una floracién satisfactoria. 23 5. Los afios siguientes - Desde el tercer afio, ya no se practica el escarzado*: todas las frutas son conservadas a fin de templar el extraordinario vigor que caracteriza el joven arbol en este periodo. Durante el cuarto afio, la desligadura habré finalizado y proporcionado éptimos resul tados, lo que se manifestara por una vegetacién impetuosa. ~ Llegada esta fase, seguiremos el ritmo de la vegetacién para dar consistencia al arma- z6n, Procurar no sobrecargarlo, Todo se reduce a una juiciosa adaptacién al creciente vigor del arbusto. Desde abril hasta finales del mes de junio, cada afio procederemos a inclinar las ramas nuevas 30°, siempre en el sentido opuesto a la direccién de las ramas madres. Una vez superado con la edad el disparo de la desligadura, los brotes anuales no Ile gan a crecer tanto, Su fructificacién se hace, en cierto modo, de forma automatica, Podemos mostrarnos menos estrictos en la direccion de la inclinacién de las ramillas. SUMARIO DE LOS PRINCIPALES RESULTADOS O8TENIDOS MEDIANTE EL METODO BOUCHE-THOMAS (Forma ‘barco’) Pasaremos revista a esos diferentes resultados cada vez que abordemos la puesta en aplicacién de cada uno de los tres principios fundamentales del método. 1. Supresion de la poda Un gran principio biolégico en arboricultura frutal, es el de tender a suprimir la poda En efecto, esta operacién constituye un despilfarro de sustancias vivas. Como consecuencia, debilita el arbol, retrasa su fructificacion y predispone a las enfermedades. Ademas, esta prdctica cuesta muy caro. Foto 5: LA PODA PROVOCA EL. DESBARAJUSTE MEDIANTE LA SALIDA DE LAS YEMAS DE LERA A LA CIMA DE LA RAMA 4 Hoy en dia esta demostrado que la poda puede sustituirse por la inclinacion sistematica de las ramillas vegetativas, en conformidad con la ley de la polaridad En efecto, si en lugar de cortar fa ramilla se la inclina convenientemente, ese cambio de orientacién desde la posicion vertical hacia la oblicua tendra como principal efecto el de fre- nar la ascensién de la savia hacia la extremidad, en provecho de las yemas de la base, No ha- bra ni pérdida de savia, ni despoblamiento de la base de la rama, ni desequilibrio. Por etapas, la ramilla es inclinada hasta una posicion préxima a los 30° con relacion ala horizontal. El fluido nutritivo, ascendente y descendente, progresa lentamente y, a lo largo de la rama, suministra a cada una de las yemas la cantidad deseada de savia, justo lo que es ne- cesario para su transformacion en yemas fruteras. Esa posicién oblicua de la rama, bien definida, no es s6lo la posicién ideal que favorece una buena fructificacién, sino que adems presenta la ventaja de constituir un medio sencillo y rapido de hacer brotar vigorosos retofios verticales. Estos, a su vez inclinados, serviran pa- ra construir el armazén Aplicando esos principios desde el momento de la plantacién del vergel, pudimos com- probar (en nuestras plantaciones) que no habia necesidad de podar los arboles frutales. Hoy ‘en dia, presentan un buen desarrollo y dan, muy temprano y en abundancia, frutas de exce- lente calidad. 2. La desligadura La pureza de las variedades proporcionadas por el injerto, depende estrechamente de un sistema radical artificial: el del patrén de injerto obtenido mediante siembra de granos o por via vegetativa (desqueje). La desligadura, tal como se realiza en el método Bouché-Thomas, permite que el arbol viva gracias a su propio sistema radical. Le proporciona un equilibrio fisiologico que le con- feriré una mejor capacidad de autodefensa contra enfermedades e insectos. Pudimos observar que, para obtener una buena desligadura, es necesario enterrar el anillo de injerto de dos a cuatro centimetros cuando el suelo es himede, y de sels a diez cuando es seco. Los efectos de esa desligadura emplezan a hacerse notar al final del segundo afio o al principio del tercero, y se manifiestan, sobre todo, por el aumento del vigor del rbol. 3. La rama mas baja del rbol sirve de armazon Se plantan los rboles con el tallo inclinado de 30° sobre la horizontal. Una semana mas tarde, se verifica la posici6n en la hilera y, si es necesario, se hace volver los pimpollos a esa inclinaci6n. Desde el principio de fa plantacién, se coloca una varilla por ambas partes del arbol plantado. Se ata con una guita* que lleva un poco de goma en su extremidad. ‘Al final del segundo afio o al principio del tercero, se atan entre si dos ramas. Asi se empieza a construir un seto frutal sin utilizar armazén. En los Arboles frutales de hueso, no se puede atar juntas dos ramas, a causa del riesgo de gomosis. Cosecha y rendimientos Alla vista de los buenos resultados obtenidos en el vergel piloto plantado en 1960, una nueva plantacién de diez hectareas de manzanos fue realizada con las siguientes variedades: Golden (60%, Staiman red (15% y el resto en London peping, Stark crimson, Bielienick, etc. Es- tas variedades habjan sido injertadas en diferentes patrones de injerto: E.M.IV., EM. E.M.XI. yen francos, Intervalos de plantacién: cinco metros entre las hileras y tres y medio en la hr lera. Antes de efectuar la plantacién, el terreno era muy mediocre, constituido por una arcilla bastante pesada y en parte inundado, Por esta raz6n, su propietario pensaba que no se ex- ponia a correr un gran riesgo en caso de fracaso. Las primeras cosechas fueron proporcionadas el segundo afio por la variedad Golden en EMIV.; el tercer aio, por Golden en franco. Los rendimientos en Golden fueron, respectivamente, de 30, 45 y 61 toneladas por hec- térea el cuarto y quinto aio, Durante cinco afios, la cosecha fue mediocre: cuarenta y cinco toneladas por hectarea. La variedad Melrose sobre portainjerto £.M.|, se revelé mas tardia. Empezando su pri mera cosecha al tercer afio, produjo veinticinco toneladas por hectarea al cuarto afio y cin- cuenta toneladas al quinto. A continuacién, la produccién anual fue mucho mas regular que para la Golden, lo que se explica por el hecho de que la Melrose lleva frutas en ramas largas El método Bouché-Thomas es, pues, el métode mejor adaptado a esa variedad, ya que exime de podar. La comparacién de los resultados conseguidos por el método Bouché-Thomas y los ob- tehidos por otros métodos, especialmente el Baldassary y el del matorral huso (SPILDEL- BUSCH), otorgé la ventaja a éste dltimo. Por eso cada afio seguimos plantando manzanos, ci ruelos y también nogales; o sea, un total de cuarenta y cinco hectareas de Arboles frutales segéin el método de Bouché-Thomas (forma ‘barco), Foto 6: MANZANOS EN FLOR EN BOUCHE-THOMAS. FORMA BARCO EN LA GRANJA KUKLJAS-NASICE Desde el punto de vista econémico, es muy importante recalcar que la cosecha de un Jornalero que trabaja ocho horas al dia, es de un promedio de mil setecientos cincuenta kilos 26 {como minimo mil quinientos y como maximo dos mil quinientos kilos), mientras que ese mis- mo obrero cosechando Arboles frutales segiin el método BALDASSARY no recoge, como pro- medio, mas que ochocientos kilos de manzanas. Ahora bien, la recoleccién representa el 47% de los gastos anuales de cultivo de un vergel. Desde el momento en que las ventajas del método Bouché-Thomas demostraron la su- perioridad de éste sobre otros ya nombrados, fue adoptado por todas las granjas estatales y privadas. El deseo de los autores de este folleto es ayudar a la vulgarizacion del método Bouché- Thomas en todos los paises donde es necesario producir frutas de calidad. NOTAS [1] Ver en el primer fasciculo del Curso de agronomia ortobiolégica el capitulo VI dedi cado al trabajo del suelo, [2] Ver también la férmula de embadurnamiento de Jean PAIN en Un huerto diferente, TERCERA PARTE: CORRESPONDENCIA MANTENIDA ENTRE BOUCHE-THOMAS, Jean-Marie ROGER Y PUERTAS ABIERTAS A LA NUEVA ERA. Carta de André TORCQUE a Maurice BOUCHE-THOMAS. A.20 de julio de 1992. Querido sefior: Hemos acabado Ia traduccion del librillo de KRICHKOVITCH y ABRAMOVITCH sobre el método Bouché-Thomas forma "barco", en el que se preconiza una inclinacién a 30° de los re- tofios. En un boletin ya antiguo (1979), publicamos un texto de Michel REMY, extraido del libro La santé commence au jardin (Editions La Vie Claire), en el que el autor recomienda una incli- nacién de 45°. Recordamos que el inventor del método, Edmond BOUCHE-THOMAS (cuya obra, por desgracia, ha desaparecido de nuestra biblioteca) también proponia esta ultima inclina- clén. @Podria usted darnos a conocer su punto de vista al respecto? ‘Asimismo, cualquier consejo referente al método o a las modificaciones intervenidas entretanto, serén bienvenidos. Deseamos que la primera plantacién que se haga en nuestro pais sea un éxito, para que pueda servir de referencia. Practiqué personalmente el método en Bélgica hace unos 40 afios, pero desde entonces perdi un poco el contacto, y su expe- riencia seguramente ha permitido modificar y mejorar algunos detalles, que nunca deben descuidarse. Gracias por su colaboracién. Atentamente, André TORCQUE. Comentarios extraidos de la respuesta de Maurice BOUCHE-THOMAS A23 de Jullo de 1992 Querido André: Los principios del método Bouché-Thomas no han cambiado: inclinacién a 30°, libera- cién del injerto, respeto de la yema terminal. La Inclinacién a 45°, instituida en 1934-1936 para los arqueos de Le Groya, no tiene na- da que ver con el método Bouché-Thomas. Esa inclinacién no modifica las consecuenclas que tiene la posicién vertical sobre los vegetales. La inclinacién a 30° canaliza la savia y provoca la emision de vastagos de armaz6n en la base del arbolito plantado, cosa que no sucede con la inclinacién a 45° ‘A fin de reunir todos los triunfos para una plantacién lograda y para el mantenimiento de un vergel bien establecido, necesitamos conocer: - la superficie considerada; + su orientacién y pendiente; - su forma, - la calidad del suelo y del subsuelo; - las especies y variedades a plantar. En pocas palabras, todos los datos necesarios para aconsejar y orientar a ciencia cier~ ta Con el método Bouché-Thomas no se necesitan estructuras de soporte para las plantas. Es una plantacién encaminada a la economia con vistas a una producci6n répida, Maurice BOUCHE-THOMAS. Carta de Jean-Marie ROGER a André TORCQUE A25 de marzo de 1993. Querido amigo André: EI método Bouché-Thomas es un método excelente, con las siguientes condiciones: 1°. No plantar demasiado espeso en suelo rico y con variedades vigorosas; de lo con- trario, pronto surge la imposibilidad de dominar la vegetacin, lo cual provoca un inextrica- ble farrago en el que el vegetal pierde su fuerza en reemplazar la lefia excedente, que ha de cortarse cada afio sin resultado. 2°. No intentar conseguir la forma magnifica que pude admirar en las fincas 'puristas’, en las que a la vegetacién se le da forma de casco de barco. Ciertamente, en ellas las frutas son muy numerosas y bien aireadas, aunque la competencia necesaria y el tiempo que hay que dedicar son considerables. Leyendo La Biblia , por casualidad comprend/ el principio, que nadie habia podido ex: plicarme (por lo menos, el porqué del principio). ;Sin duda, mis profesores necesitaban ins- truirse, ya que supongo que BOUCHE-THOMAS y su hijo hubiesen podido contestarme! El plantén* frutal s6lo excepcionalmente es reproductible mediante otro método que no sea el injerto. Ademés, raras veces esté adaptado al terreno. No obstante, si se procede mediante injerto, ese delicado y exigente plantén puede Implantarse en terrenos donde no crecerfa espontaneamente. Por lo tanto, es casi indispensable injertar. = Sin embargo, el injerto tiene unos inconvenientes muy graves. En apariencia son poco visibles, aunque muy profundos en el tlempo y en sus efectos secundarios: el injerto realiza una ‘transfusi6n sanguinea’ y una mezcla imperfecta, inestable y arriesgada de genes. Algu- nos especialistas incluso pretendieron que la vid habia perdido sus cualidades a raiz del in- jerto. Podemos proceder como cuenta San Pablo sobre los paganos conversos: dejarse injer- tar y después, cuando la fe esté arraigada, Iiberarse. El patron de injerto permite un arranque mejor, pero compromete el futuro y la pureza del linaje. Amenaza con hacer perder, a plazo mas o menos largo, las caracteristicas apre- ciadas en el sujeto productivo, - Entonces, se injerta en el cuello y se entierra el punto de injerto. En el momento en que la pia* es lo suficiente fuerte y el suelo también ha evolucionado, se libera del patron de injerto, que se debilita y muere. La pa prosigue sola su camino. Parece importante favorecer una liberacién precoz a fin de que los efectos dafiinos del patrén en la pila sean limitados y corregidos por los genes originales de ésta - La inclinacién a 30° 0 45° segiin el vigor y el terreno, permite una fructificacion mas ré- pida, - No creo que sea posible una supresién total de la poda. Es menester mantener las plantas aireadas, y como estan colocadas en espalderas sobre alambres, es indispensable li mitar la amplitud de los espacios ocupados por las ramas. En cuanto a la forma 'barco’, exige mucha poda, sobre todo en los primeros afios. Luego, si el espacio reservado a cada planta es correcto, la poda se reduce a intervenciones limitadas. Ciertamente, un especialista del procedimiento, que conoce tanto el terreno.como las especies y los patrones de injerto, po- dré llegar a una poda muy limitada en las formas sencilla, salvo cuando debe intervenir una poda de rejuvenecimiento, al cabo de quince, veinte o treinta afios, segin la destreza del ar- boricultor y las condiciones... He olvidado las reglas precisas para este tipo de plantacién, y quiza he dicho algin dis- parate. Hacia 1950-1951 planté en Charente Maritimo dos hileras de cien metros segiin el método Bouché-Thomas simple, inclinado y sobre alambres. ‘A pesar de elegir una distancia maxima de espaciamiento, pronto obtuve una vegeta- cién sobreabundante. Es clerto que el terreno era bastante profundo, que habfa estado ocu- pado durante mas.de cincuenta afios por un prado natural (por lo tanto rico en humus) y que la liberacién todavia no se habfa realizado. Me marché a Dordofia y no pude saber lo que cocurrié con mi plantacién. Para no cometer errores, seria indispensable dirigirse a un vivero MUY EXPERIMEN- TADO 0, ain mejor, a un productor que explote un vergel segiin este método, o todavia me- Jor, dirigirse al mismo vivero Bouché-Thomas. Hace ya tiempo, me carteé con el hijo. Creo que este método presenta serios triunfos para la salvaguarda de las caracte- risticas de las variedades y de la rusticidad de las plantas, pero también para una produc- ion de muy alta calidad. ‘Su inconveniente es que, para tener éxito, hay que rodearse de los consejos de profe- sionales experimentados. Por lo que me concierne, si tuviera que replantar mi vergel (que los conejos estan de: truyendo y la sequia que reina desde hace cuatro afios ha menoscabado), creo que lo haria con Arboles de troncos de media altura (como hice), pero encargando de antemano los plan: tones, a fin de que sean realmente injertados en el cuello; me tomaria tiempo para romper la roca con explosivo agricola (mi terreno sélo tiene quince centimetros de tierra calchrea en- cima de la roca) y plantaria los cuellos ligeramente enterrados a fin de que las pias se libe- ren, En suelos tan poco profundos, no es necesario inclinar las plantas: la falta de reservas de agua permite que el arbol fructifique con rapidez, ya que no puede desarrollar una vege- tacién importante. Sin embargo, jcuidado! Nunca se piensa lo suficiente en ello: la altura de las primeras ramas no cambiar, por lo tanto, no conservar las ramas demasiado bajas, de lo contrario la siega de la hierba se convierte en una pesadilla para la cabeza, las manos, el ma- nillar del motocultor y la corteza de las ramas demasiado bajas... En los terrenos en pen- diente, uno se deja atrapar por ese problema, ya que del lado bajo la altura es buena, pero del lado alto es el infierno. El respeto de la yema terminal depende del arte del podador, ya que cuando la vege- tacién tiene demasiada fuerza (poda demasiado severa), la yema terminal de las ramas no podadas se desarrolla en exceso. El problema del equilibrio debe ser siempre respetado. La formacién del 4rbol desempefia un papel capital en la obtencién mas o menos rapida de ese ‘equilibrio ideal. 31 Jean-Marie ROGER. ‘Anexo: LOS PELIGROS DEL INJERTO por Jean-Marie ROGER. El injerto realiza una ‘transfusion sanguinea’, que en lugar de ser pasajera es continua. Por eso, la aparente compatibilidad de las savias puestas en contacto, no debe dar el pego en cuanto a su inocuidad. Incluso si la incompatibilidad es muy escasa, acta de forma continua; por lo tanto, también de manera continua se ejerceran las influencias de la parte radical so- bre la parte aérea y viceversa. Estamos obligados a comprobar que los sujetos sometidos a Injerto no siempre:degeneran en vigor o en rusticidad (ain queda por demostrar, sobre todo en lo que concierne a la rusticidad de futuros injertos obtenidos de sujetos ya injertados), st no en los caracteres de las variedades sobre todo. Las acciones y reacciones inducidas a lo largo de las transmisiones hereditarias por in- Jertos de sujetos ya injertados, ocasionan profundos cambios, tanto en los injertos como en los portainjertos. Para limitar estas degeneraciones, seria preferible escoger sujetos muy ap- tos para ‘vivir juntos’. Quizés fuese posible examinar las savias con el bioelectronimetro de VINCENT 0 mediante ‘cristalizaciones sensibles’. El cultivo de los sujetos en suelos ricos en humus de calidad, deberfa, a mi parecer, mejorar las compatibilidades; sin embargo, creo que el mejor procedimiento para conservar intacta una variedad multiplicandola por injerto, es el método Bouché-Thomas seguido de la liberacién del injerto. Ese procedimiento fue un misterio para mi, y ningin profesor de escuela de agricultura pudo explicarme la congruencia de este procedimiento en el momento de su revelaci6n al pir blico. Fue leyendo La Biblia cémo lo comprendi Un sujeto incapaz de ser reproducido o de vivir con plena salud en un medio determt- nado, debe ser implantado a través de un portador adaptado a ese medio. Luego, cuando ha- ya cobrado suficiente fuerza y ese medio haya adquirido mejores cualidades mediante en- miendas y preparacién del terreno, el portador se apartaré, a fin de dejar que el sujeto, to- talmente libre, viva con toda independencia, sin mas influencia que la de sus proplos carac- teres. Es por eso por lo que BOUCHE-THOMAS injertaba a ras del suelo y enterraba el punto de injerto. También es por eso por lo que el sobreinjerto* no es sino un remedio para salir de una situacién muy embarazosa 0 provisional (restaurar un 4rbol, sustituir una variedad mala pero que tlene un buen tallo, etc); empero, a continuacién habr4 que evitar tomar Injertos de tales sujetos. La reproduccién industrial efectuada en innumerables viveros ocasioné una ‘desviacion’, lenta pero grave, de los caracteres de las variedades. Un amigo también comprobé la evolu- clén de los caracteres de clertas cepas, y quizé podrfamos hacer las mismas observaciones en todas las demas. Esas modificaciones afectan a las cualidades organolépticas, la rusti- cidad, la facilidad o la dificultad de desquele y la perennidad de las plantas, y eso desde mu- cho tiempo antes de que se hablara de contaminacién atmosférica. Concluiré diciendo que la esperada mejora de un carécter mediante el injerto, corre el riesgo considerable de ser contrarrestada por un deterioro efectivo inmediato o latente y ul terlor de uno 0 varios caracteres interesantes de la variedad que fue injertada Carta de Jean-Marie ROGER a André TORCQUE 27 de abril de 1993. Querido amigo: Gracias por su carta de! 19 de abril y por los documentos sobre el método Bouché- Thomas. Observo que se ha producido una fuerte evolucién en lo que concierne a las densida- des de plantacién. Planté en Charente Maritimo dos hileras mas espaciadas de lo preconiza- do en aquella época, y con mucho se revelé todavia demasiado tupido. Incluso creo que las nuevas distancias de plantacién que BOUCHE-THOMAS aconseja, hoy en dia son todavia de- masiado escasas para las variedades vigorosas y los suelos ricos en humus 0 llevados segdin el método ortobiolégico que utiliza los abonos verdes convertidos en mulch. ‘Cuando se trata de especies de gran desarrollo, tal como el nogal Juglans regia (nogal comin), las distancias indicadas todavia me parecen demasiado cortas, ya que este arbol no soporta la poda y exige en “plein vent" (forma del arbol silvestre) una distancia de 12x12 a 15x15 m. Hace unos 20 afios vi una plantacién de nogales en Bouché-Thomas, en la que las ra- mas se entremezclaban hasta dar la sensacién de perderse en ellas, a pesar de que la planta- cién era joven. A mi parecer, esta especie no es en absoluto apropiada a dicho sistema. ¢Qui- 24 el nogal negro americano (juglans nigra) bien introducido en Europa y de desarrollo mu- cho mas reducido, podria acomodarse con mas facilidad? Creo que incluso el cerezo debe sentirse muy incémodo en seto frutal... gPor qué no volver a los cerezos SILVESTRES que fruc- tifican muy deprisa, tienen un poder vegetativo extraordinario, incluso en suelos poco fértiles ¥ rocosos y, si son conducidos en formas libres, forman sus ramas de armaz6n desde la par- te baja, lo que evita el empleo de escaleras para recoger las cerezas? Se sube al 4rbol pasan- do de rama en rama y, con un gran gancho, se tiran hacia si las ramas finas que llevan las frutas exteriores. Por supuesto, sin escalera se perdera cerca de la cuarta parte de la cose- cha, aunque eso es algo teérico, ya que los pajaros comeran con prioridad las frutas exterior res, mas faciles de coger y mas precoces. ‘Aqui todavia tenemos cerezos y nogales silvestres de frutas excelentes. Las nueces son de tamafo normal, pero el de las cerezas es a menudo inferior al de las cerezas de arboles injertados, aunque casi siempre tienen un sabor superior y un hueso extremadamente pe- quefio. La desertificacion de los campos esta haciendo desaparecer todas estas especies. La concentracién parcelaria de las tierras obliga a arrancar todos estos preciosos arboles, de los que pocos se salvarén de la matanza. En resumen, creo que el método Bouché-Thomas exige ser llevado con gran culdado. En efecto, sus documentos me hicieron recordar la importancia de la fuerte Inclinacion (30%), que muchas veces no se respeta. Numerosas variantes de este método han aparecido, pero no recuerdo con exactitud sus denominaciones y detalles. Algunas, en lugar de achatar la ve~ getacién en la hilera, la despliegan en formas diversas. En una carta anterior hablé de la for- ma “barco*, dificil de llevar y que exige utilizar la podadera durante todo el verano. Otras for- mas son desplegadas por ambas partes de la hilera en pisos horizontales superpuestos. La formacién Bouché-Thomas es la dnica que puede prescindir de espaldera Me viene a la cabeza una consideracién que no debe desculdarse: tanto si se trata del método Bouché-Thomas como de cualquier otra forma extendida en seto, es indispensable tener en cuenta que no podremos pasar de una hilera a otra sin volver a la extremidad de la hilera. Es, creo, un inconveniente de poca importancia en un vergel industrial, pero una segu- ra desventaja en un vergel familiar, en el que nos gusta buscar las primeras frutas buenas para comer y en el que cada arbol es vigilado de cerca, Jean-Marie ROGER. BOUCHE-THOMAS a André TORCQUE sobre las opiniones de Jean-Marie ROGER 10 de mayo de 1993 Querido sefior TORCQUE: Recibi su Gltima carta del mes de abril, acompafiada de los pareceres del sefior ROGER. ‘Ahora mismo no tengo tiempo para contradecir cortésmente algunas de las afirmaciones del sefior ROGER, que no ha sabido adaptar los principios del método Bouché-Thomas: armazén flexible, no estandarizado ni complicado, ni inmovilizado sobre alambres; en este método no se utilizan espalderas. Por otro lado, el sefior ROGER confunde poda y escamonda, dos términos e interven- ciones bien distintos y opuestos en sus efectos sobre el arbol. Ademés, para aplicar el méto- do Bouché-Thomas, no hay necesidad de tener conocimientos y aptitudes profesionales espe- ciales y de alto nivel. La simplicidad y el buen sentido caen por su peso. Eso es todo de momento. Le comunicaré mi respuesta al sefior ROGER. Estoy a su servicio para cualquier proyecto de vergel Maurice BOUCHE-THOMAS. 30 de mayo de 1993 Querido sefior TORCQUE: Sirvase usted encontrar adjunto una fotocopia de nuestro anélisis de la tesis del sefior Jean-Marie ROGER sobre el método Bouché-Thoma: Esta tesis me sorprende por el poco caso que hace del fondo de las leyes que rigen la vida vegetativa de todas las plantas. Es una tesis bastante honesta, aunque no concuerda con el realismo vegetativo, es decir, con saber emplear el vigor, lo cual implica distancias de plan- tacién adecuadas, que al inicio de la difusi6n del método Bouché-Thomas no estaban bien de- finidas. Hoy en dia, esta densidad de plantacién sf esta bien definida, y permite que se mani- fieste un vigor natural en un contexto de aireacién y de sol satisfactorio y que sea provecho- so para una fructificacién precoz y sostenida. Esperando su préxima carta, le ruego reciba mis afectisimos saludos. Maurice BOUCHE-THOMAS. RESPUESTAS A LAS OBSERVACIONES Y COMENTARIOS DE Jean-Marie ROGER SOBRE EL METODO BOUCHE-THOMAS Tras haber analizado su informe sobre el método Bouché-Thomas, podemos darle parte de nuestras observaciones al respecto. 1°, Su desarrollo sobre el fenémeno de liberacién del injerto corresponde a la aptitud natural para arraigar de todo elemento vegetativo cuando se encuentra en condiciones vege- 34 tativas adecuadas: en el caso de los frutales, principalmente con la ayuda momentanea (fun- cional) de un patrén de injerto, Esta disposicién vegetativa es ancestraimente analizada, y el método Bouché-Thomas no hace m&s que aplicarla: en la Naturaleza no se inventa nada, 22. En cambio, cuando usted declara “No creo que pueda esperarse una supresién total de la poda", nos permitimos confirmarle que en el Bouché-Thomas se excluyen todas las po- das. Sin embargo, existe la escamonda, practica cultural de alreacion vegetativa aplicada a to- das las formas frutales, y que no por eso excluye las Intervenciones de poda. En el Bouché- Thomas también existe la escamonda de equilibrio y aireacién estructurales, pero ninguna poda en las ramas conservadas, que entonces son inclinadas para formar parte de la estruc- tura en volumen del seto frutal. ‘A continuacién, al leer el complemento de su andlisis, debemos decirle con toda corte- sia que usted ha vinculado la practica del Bouché-Thomas a un concepto de formacién en un marco rigido y limitado. La divisa del Bouché-Thomas, “aceptar y conducir*, constituye una ac- titud filos6fica que corresponde a la expresién vegetativa variada de cada unidad plantén- vegetal ‘Adaptar el marco expresivo y vegetativo de cada unidad a los principios del Bouché- ‘Thomas (inclinaci6n a 30°, respeto de la yema terminal, liberaci6n del injerto) no requiere nin- gin conocimiento particular. Unicamente debe aplicarse el buen sentido en ausencia de todo razonamiento falseado por las teorfas culturales sobre formaciones que no tienen relacin alguna con los principios naturales del Bouché-Thomas. En el Bouché-Thomas no se utilizan alambradas porque van en contra de la nocién de estructura vegetativa en volumen. En el Bouché-Thomas no se usan espalderas. Ademés, el vigor vegetativo corresponde con una capacidad de produccién equilibradora: vigor y fructificacion van a la par. En cambio, al podar, si se crea el batiborrillo, el desequilibrio vegetativo. Estamos a su entera disposicin para cualquier intercambio de argumentaciones préctl cas, de acuerdo con la busqueda de un verdadero conocimiento profesional. Con nuestros mejores deseos. Maurice BOUCHE-THOMAS. P.D. La conclusién de su anélisis sobre la "yema terminal" no corresponde en absoluto al respeto de ésta, ya que usted poda para conseguir la “formacién del 4rbol", formacion que en el Bouché-Thomas se realiza respetando la libre vegetacién de cada sujeto. De ello se deriva que la concepcién vegetativa de formacién es incompatible con la rigidez esclerosada de la poda de formacién. Carta de Jean-Marie ROGER a André TORCQUE A25 de enero de 1994. Querido amigo: Encuentro que el método Bouché-Thomas posee varias ventajas muy grandes: 1) Mediante la liberacién del injerto que permite, parece posible guardar pura una va- rledad que, de otro modo y a causa del injerto (transfusion de savia y, por lo tanto, de-genes extrafios), va a la deriva, a veces de manera casi insensible, a veces bastante rapida. 35 2) Gracias a la liberacién del injerto, permite implantar variedades que no se hubieran reproducido mediante desqueje, y menos ain mediante siembra. 3) El periodo en que la variedad cultivada vive sobre el patrén de injerto le permite, por lo general, fructificar mas pronto que un plantén nacido de desqueje o de siembra. 4) Este periodo durante el cual la variedad cultivada va liberandose, le permite soportar un terreno que le hubiese sido poco favorable. Ese periodo constituye un plazo durante el cual el arboricultor puede mejorar su suelo. De este modo, cuando se acaba la liberacién, la planta se ha fortalecido y vuelto mas capaz de vivir en un suelo poco favorable. Al mismo tiempo, el suelo se ha vuelto favorable o, por lo menos, menos desfavorable, Subsisten algunas dificultades, como por ejemplo saber elegir las distancias de planta- cién, ya que de ellas resultaran posibles la no colocacién de espalderas, la supresion de la poda, las dificultades de la formacién, etc. Ahora bien, esta nocién de separacién entre plan- tas y entre hileras es una nocién de persona practica, que debe conocer el terreno, el clima, la exposicién y el comportamiento de la variedad escogida en funcién de todo eso. Por supuesto, es pedir mucho al comin de los mortales, e incluso al profesion: nos que se sea muy diestro sobre todo en cuanto al conocimiento de las variedades. La elec: cién de éstas también deberd tener en cuenta la posible evolucién del terreno si se empieza en suelo pobre (0 bien, en suelo muy rico del que no se mantendria este nivel de fertilidad). En conclusién, estimo que el método ha evolucionado mucho y que puede considerarse a punto, aunque es necesario dominar bien todos los parametros. Un particular que quiere aplicar este método en pequefio no arriesga nada, pero debe- r& ser apasionado y cuidadoso [1]. En cuanto al profesional, debera ser muy cauto y pru- dente, y seria preferible que efectuase pruebas cuando los distintos parametros no son muy favorables y bien conocidos [2] Jean-Marie ROGER. NOTAS [1] Las cosas hechas sin pasién ni esmero nunca logran éxito, tanto en el campo de la salud como en el del huerto, de la profesion o de cualquier otro. [2] Recordemos que el mismo Maurice BOUCHE-THOMAS se ofrece a proporcionar to- dos los consejos y asesoramientos individuales (a través de nosotros) a toda persona que de- cida realizar una plantacién segiin su método, con la condicién de que se le faciliten los da- tos necesarios; por ello, no pueden surgir dificultades en cuanto a la eleccién de las varie- dades, las distancias de plantacién, la conduccién posterior del vergel, etc. Asimismo, tam- bién se ofrece para suministrar los plantones bioldgicos de un afio especialmente prepa- rados para el método y las caracteristicas de la parcela a plantar. GLOSARIO ‘Avenar. Desecar un terreno excesivamente himedo dando salida al agua mediante zanjas o caferias. Desligadura. Acci6n de independizar el injerto del portainjerto, permitiéndole echar su pro- pio sistema radical. Escamondar. Limpiar los arboles de ramas secas 0 iniitiles. Escarzar. Eliminar unas cuantas frutas para que las demas tomen mayor tamafio. Espaldera. Arbol o conjunto de Arboles plantados a lo largo de una pared o de un enrejado de cafias 0 listones, para que trepen las ramas 0 tallos. Guita. Cuerda delgada de cafiamo. Pimpollo. Arbol joven injertado que ha llegado al final del primer afio de vegetacién del injer- to. Plantén. Arbol o planta criado para ser trasplantado. Pia. Trozo de tallo de un Arbol, que se introduce en otro para hacer un injerto. Sobreinjerto. Injerto de un arbol ya injertado. 37 cenmemnnnnnnneees NIQUE “ommnnnnnnnnns SEY AAI) NOIDIGREX3 3G NOIDA nnn ssoarmady 3a soaiaad ‘vunavoivauy Nan8 30 4 SOOILSNY NOs SONOSY eulwap|e9, aR HT IN 09314 NIS SOQVRID 'S3NOLNVd SOWLSIIN apouenits aypiaisung SONUVLANSNOD 'S31¥901 SAQVAINIVA VUVE pooyezns uaneypay 9 pareis0N pauxia parevon sn06u1 uD anwines 9p 207044 z pareison vapswy Lo|snoy mp -y yezm seinding ‘epouny op FIDUIy oN SOWSNONIYD oN | _SO¥INOLOIOTIN spuojog sepian sywps Aue, epiing serew U3 ‘suey 9) 9p FIBU}OY eN] — sovandoorivety oN | svNvTIZAV got ap exea wing asou/aH Purseiy eseg piey2o|9 erBUIey (sesed esed) aby ap BIeMNID prenosg auapisaid pereyny ‘euansewreg 110s sup epeue, esquiay - ‘JoueN ap 19qRIN ewored ap ugze109 puaiaju0y woueyg epeue oysew 2290 9p [eR souasuounvon vesanbag andsiom (sim) eiprunoy ‘eivjoyn AURIS ua6uy}apjaH (ej01re6 e310 emeapiog ap anbag 1§ dooysog ap e198 souepuny ‘Aeneg 9p eipne|, voyssanay jesoure6 #22199 ‘prey esonaiue snip uapiog esousdsa e19s019 epeiog anowsey jejouse6 ¥z2199 ‘2uu0g asinoy serautoy se] op eulay veiprei> en youR6 ez212 a6ueI9 § x09 se sung ap eipmetD, 2eung yeyouses ¥29599 sja2uoig ap avaredsues4| Ko oN | SVIVNSINOINVTE [oN SOTENUD oN sOzawaD oN | SONVZNVAN SVWOHL-3HONOB SOUZAIA A OCOL3W.

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