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Al comienzo del siglo XXI, hubo en el mundo un hervidero de mensajes políticos en una cacofonía
ensordecedora. Algunos dirán que el 11 de setiembre del 2001 sólo aceleró un proceso vaticinado desde
larga data, por los conocedores de los debates internacionales. Otros situarán en la conferencia mundial de
la ONU contra el racismo, celebrada en Durban, la señal original de este desenfreno de los discursos
políticos.
El quiebre del ideal universalista se inscribió en una “guerra de palabras” a nivel internacional2 en torno a la
cuestión de los derechos, que viene suscitándose desde hace un decenio. Derecho a la diversidad cultural
versus derecho al desarrollo de una economía globalizada liberal de mercado, discurso en desarrollo
simultáneo y enfrentado en permanencia, retroalimentándose mutuamente, apuntando a aniquilar la
dinámica de lo universal, mediante una especie de revisionismo. En el amanecer de ese cataclismo
anunciado, es esencial sin duda recordar el sentido histórico del combate por los derechos humanos en el
cual los derechos de las mujeres fueron largo tiempo ignorados, y que gracias a los esfuerzos de las
feministas, encontraron su reivindicación en 1979 con la CEDAW, primera convención universal de los
derechos humanos en los tratados de derechos humanos; más la decisión de la ONU en Viena 1993,
afirmando que “los derechos de las mujeres son derechos humanos”.
En ese contexto global nos hace falta reinstalar con urgencia el debate sobre prostitución, y las
derivaciones retóricas que actualmente se producen con vigor y pasión inéditas.
1
Historidadora, Presidenta del MAPP, (movimiento para la abolición de la prostitución y la pornografía y de toda s las
formas de violencia sexuales y discriminciones sexistas, ONG, con status consultativo en la ECOSOC de Naciones
Unidas.
Representante eurpopea de la Coalición contra la trata de mujeres (CATW) y miembro del consejo de la CATW,
relatora de la Sub Comisión Prostiucióny trata de seres humanos con fines de explotación sexual, de la Comisión
Nacional sobre violencia hacia las mujeres, Francia, 2002. lle, de la Commission Nationale sur les violences à
l’encontre des femmes, France 2002.
Experta ciéntifica para los Municipios de las grandes ciudades de francias, 2003.
2
Yo no voy atratar aquí las transformaciones geopolíticas de esos cuarenta últimos años que permitirían poner
perspectiva los fenómenos actuales.
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previsible, sin duda, pero de aquí en adelante, las mujeres deberán optar entre dos sistemas e imágenes: la
mujer virtuosa, discreta, casada, o aquella exhibida como objeto en un escaparate, mujer mercancía para
ser consumida y desechada una vez que se la usó en demasía, entre la mujer procreadora y la mujer
pornografiada.
Por esta razón trataremos de repasar el hilo de esta historia, de esclarecer los eventos más recientes,
inscribiéndolos en la memoria feminista más antigua del combate abolicionista del siglo XIX. Como
Penélope, abismarse sobre su tela, es sin duda una manera actual de erigir barreras decisorias, de dejar
testimonio todavía, para no permitir que se diluyan esos pequeños progresos que nosotras hemos
construido esforzadamente.
2. Evocación de títulos.
En la Conferencia Mundial de Mujeres en Beijing + 5, junio 2000, por primera vez, Francia, por intermedio
de Madame Nicole Pery, Secretaria de Estado de los Derechos de las Mujeres, afirmó que el sistema
prostibulario constituía una violencia hacia las mujeres. Arriesgaba de ese modo hacer peligrar las políticas
en curso para promover la igualdad entre hombres y mujeres. Francia, era el segundo país, luego de
Suecia, en postular esta norma simbólica. Recordemos que Suecia, al promulgar su ley de “la paz de las
mujeres” en enero 1999, prohibe “la compra de servicios sexuales”, definiendo así en adelante, esta
transgresión, que afecta a la igualdad entre mujeres y hombres. Luego de una vigencia de varios años esta
ley sueca, sus resultados son contundentes y probatorios pues ha permitido la puesta en marcha de una
política que hace prevención hacia todos los actores del sistema, cooperación internacional con los países
de origen, represión de los traficantes, de los proxenetas y de “los clientes” que como creadores de la
demanda participan o son cómplices del sistema. Sin embargo, toda toma de posición política, aún si
básicamente simbólica, sigue siendo importante. Pues facilita visibilizar a todos los actores, incluidos los
adquirentes de “servicios sexuales”, y plantar los mojones de políticas coherentes en materia de lucha
contra el sistema prostibulario. Además ese símbolo es portador de un mensaje normativo para la sociedad
que deseamos, y permite reponer una nueva dinámica en el combate abolicionista y feminista, emprendido
en Inglaterra en 1876 bajo el empuje de Josefina Butler.
En momentos en que la esclavitud había sido abolida en la mayor parte de los países europeos, Josefina
Butler consideró que el sistema de la prostitución consituía una forma contemporánea de esclavitud que
oprimía las mujeres y atentaba contra la humanidad toda3. En efecto, el sistema de normas de la
prostitución instituido por Napoleóan III en Francia, denominado enseguida “sistema francés” fue
implantado en varios países europeos con el pretexto de una lucha higienista contra las enfermedades
venéreas y en aras de la salubridad pública. El médico frances Parent-Duchatelet, vocero exégeta del
higienismo y de los reglamentos del siglo XIX, catalogaba a la prostitución como una “red cloacal” y a la
eyaculación como un “desagote orgánico”.
3
Ciertos pasajes de estos artículos han sido tomados de la Guía de la Convención de 1949, 2002 de Malka Marvocih y
del Informe a la Subs Comisión sobre Prostitución y trata de serres humanos con fines de explotación sexual, de la
Comisión Nacional sobre violencia contra las mujeres.
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enfermedades venéreas, sobre todo en Inglaterra, obligaban a las mujeres simplemente sospechadas de
ser prostituidas, a someterse a un examen médico o a ser incluso encarceladas.
Indignada por esta injusticia social que segun ella, agregaba una forma extrema de discriminación sexual a
la victimización de estas mujeres, Josefina Butler encaró lo que ella llamó “la gran cruzada” para terminar
con el sistema de reglamentación de la prostitución. En 1869, redactó un manifiesto que fue refrendado por
120 personalidades de la época, luego que un grupo de médicos le hubiera pedido de iniciar una campaña
contra la reglamentación. Este movimiento se extendió rápidamente al resto de Europa, los Estados Unidos
y las colonias. El movimiento abolicionista encontró rápidamente eco en los medios laicos y religiosos.
Numerosos intelectuales defendiendo los principios de un humanismo laico se enrolaron en ese
movimiento, como Jean Jaurès y Victor Hugo en Francia Las mujeres militantes en los movimientos de
emancipación femenina se comprometieron con energía en las luchas abolicionistas.
Los textos de Josefina Butler enfatizan sobre la responsabillidad de los varones y su rol de proveedores y
consumidores de mujeres en la prostitución. En sus escritos interpeló a los legisladores sobre esta justicia
en dos niveles-una para hombres y otra para mujeres- que daba sustento a la reglamentación. La
responsabilidad de los hombres en la promoción de la prostitución y la crítica que ella hacía de esta
sexualidad masculina llamada “incontenible”, argumento que servía para legitimar la necesidad prostitución,
será retomada por las feministas en la primer mitad del siglo XX.
La señora Avril de Sainte Croix, en Francia, fue una de las pioneras en plantear las reivindicaciones
abolicionistas ante la Sociedad de las Naciones a partir de 1919. Marcela Legrand Falco fundadora de la
rama francesa del movimiento abolicionista en 1926, dirigió una campaña por la abolición en Francia, los
derechos cívicos y la igualdad económica de las mujeres. En esa época, grandes asociaciones de defensa
de los derechos humanos, como la Liga de los Derechos del Hombre, apoyaron a las abolicionistas. Desde
su mismo origen , el movimiento abolicionista intercedió ante los gobiernos para que terminaran con el
sistema de reglamentación. El sistema, claramente, aparecía favoreciendo la trata de mujeres.
El movimiento abolicionista obtuvo así un cierto número de victorias desde 1883. Y diferentes tratados
internacionales fueron adoptados desde 1904 contra la trata de mujeres.
Al finalizar la primera guerra mundial, la Sociedad de las Naciones creó un comité sobre las cuestiones
relacionadas con los derechos de las mujeres y la trata sexual. Los gobiernos y asociaciones sometían a
consideración informes, sobre el salario de las mujeres, su situación económica, la situación de la
prostitución en numerosos países. Se establecieron vínculos entre la prostitución, la trata y la pornografía.,
en ese entonces llamada de “publicaciones obscenas”. En los informes de esos comités, en las
resoluciones del Consejo y la Asamblea de las Naciones Unidas, que los países que habían adoptado el
sistema aboliconista veían disminuir la trata de mujeres y la frecuencia de enfermedades venéreas. Es
significativo en Francia que la concesión del voto femenino haya coincidido con el cierre de las casas de
tolerancia inmediatamente después de la segunda guerra mundial.
En los años 1927 y 1932, la sociedad de las Naciones llevó a cabo dos grandes encuestas que
establecieron que la existencia de bordeles y la reglamentación de la prostitución favorecían la trata tanto
nacional como internacional.
Fue entonces que nació la idea de una nueva Convención Internacional para la represión de la trata y la
explotación de la prostitución. Los trabajos de redacción empezaronen 1937 para ser suspendidos durante
la segunda guerra mundial. Culminación de la lucha feminista y abolicionista, está convención fue
completada bajo la égida de Naciones Unidas, el 2 de diciembre de 1949, en un clima de esperanza
humanista luego de la segunda guerra mundial. Lleva el título de Convención para la represión de l trata de
seres humanos y de la explotación de la prostitución de un tercero.
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3. Puntos esenciales de la convención de 1949
La convención para la represión de la trata de seres humanos y la prostitución de un tercero es parte del
conjunto de instrumentos internacionales universales de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
que tratan de la “esclavitud o prácticas similares”. Al establecer en su preámbulo que la prostitución y la
trata son “incompatibles con la dignidad y la estima de una persona humana”, la convención no juzga ni
penaliza a las víctimas de la trata ni de la prostitución. Las mujeres prostituidas no son consideradas
criminales que habría que perseguir o castigar, pero como víctimas que debieran ser protegidas. Por el
contrario, la Convención de 1949 prescribe la represión de quien “recluta, adiestra o secuestra” a un
tercero para prostituirlo.
• Las mujeres pueden constituirse en parte civil, sean extranjeras o nativas, En ningún caso
su acción ante la justicia condiciona la protección, reconocida en los artículos 15 y 16, a la
que tienen derecho.
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es el caso de tres convenciones relativas a la esclavitud o a prácticas similares, tales como las 1926, 1956
y la convención de 1949. David Weissbrodt que redactó « Un examen actualizado de la aplicación y el
seguimiento de las convenciones relativas a la esclavitud », señala que « los instrumentos que prohiben la
esclavitud y las prácticas análogas a la esclavitud, (…) no preveen ninguno de los procedimientos
actualmente considerados imprescindibles para asegurar el cumplimiento de su observancia en materia de
derechos humanos. » Además « los instrumentos internacionales relativos a la esclavitud no preveen
ningún órgano convencional para recabar los informes y examinarlos. Tienen escaso efecto sobre el
respeto de los estados y obligaciones que han contraído, y no disponen mecanismo alguno que sea eficaz
para poner en marcha las disposiciones que que contienen.
« Weissbrodt destaca « que la real eficacia de un instrumento internacional puede ser estimada en función
de la medida en que los estados miiembros aplican las disposiciones a nivel local. La letra de aplicación en
el caso de los instrumentos internacionales, designa a la vez las medidas nacionales adoptadas por los
Estados y los procedimientos internacionales puestos en marcha para supervisar las medidas tomadas en
el nivel nacional (…). El derecho de todos los individoas a no ser sometidos a la esclavitud es un derecho
fundamental ; la ausencia de procedimientos de puesta en marcha, no favorece ni alienta a los estados
miembros a encarar un sistema de garantías contra todas las formas contemporáneas de esclavitud »
Los estados que ratifican la convención del 2 de diciembre 1949, no sólo tienen la obligación de suprimir los
burdeles, pero también toda práctica de fichaje de personas en condiciones de prostitución. Por ejemplo
cuando Francia prohibió los prostíbulos en 1946, mantuvo ficheros sanitarios y sociales. Por esa razón no
pudo ratificar la convención antes de 1960, cuando suprimió los fichajes.
• El consentimiento de las personas prostituidas no puede ser alegado en favor de los acusados
Esta disposición tiene dos consecuencias en la persecución de traficantes y proxenetas : 1 : la carga de la
prueba no les corresponde a las víctimas : 2 ) la policía puede investigar sin necesidad de interposición de
queja o en ausencia de cooperación de las víctimas. (método pro-activo).
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sindicato haría de hecho, la promoción de la prostitución que no puede ser « considerado un trabajo, ya
que sería contrario a los principios de dignidad y de justicia social 4 ». Sin embargo en simultáneo,
Venezuela viola su ratificación de la Convención de 1949, ya que todas las mujeres prostituidas, incluidas
las víctimas de trata extranjeras, deben poseer un certificado de salud emitido por el Ministerio de Salud, y
someterse a exámenes médicos semestrales.
4
Janice Raymond, “ Légitimar la prostitución como trabajo : la Organización Inernacional del Trabajo pide el
reconocimiento de la “industria del sexo”, N. Amherst, MA: Coalición contra el tráfico de mujeres, (CATW), 1998.
Disponible en www.catwinternational.org
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• La Convención relativa a los Derechos del Niño (1989) permanece en la misma línea de la
Convención de 1949, en sus artículos 34 y 35, y adiciona otras formas de explotación como la
pornografía.
Por primera vez, la incidencia crucial del tema de la demanda, en la trata, es reconocida en una
Convención de la ONU. En el artículo 9,5, el Protocolo señala que los estados miembros deben adoptar o
intensificar « todas las medidas legislativas u otras (…) para desalentar la demanda que favorezca todas
las formas de explotacion de las personas, en particular de las mujeres y niños, con fines de trata. »
Este nuevo Protocolo sobre la trata de la ONU no abarca sin embargo todas las dimensiones del
proxenetismo tales como son definidas por la Convención de 1949. No prohibe tampoco a los estados,
organizar e industrializar la prostitución, instaurando a tal efecto controles administrativos y preceptos
legales.
La terminología utilizada en los tratados internacionales, testimonia sobre la evolución de los conceptos
linguísticos en la época en que fueron redactados. Es así como vemos surgir la noción de explotación
sexual en un tratado internacional en 1989, en la convención sobre Derechos del Niño de la ONU.
Igualmente, el Grupo de Trabajo sobre las Formas Contemporáneas de Esclavitud ha reconocido
expresamente instrumentos nuevos, usados para la explotación sexual. Desde 1998, la GTFCE ha
destacado el uso abusivo de Internet, como útil de explotación de la prostitución y otras formas de
explotación sexual.
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demandante, y los burdeles desaparecieron en los discursos. Todos los discursos se enfocaban hacia la
imagen fantasmática de la mujer prostituida, mujer « libre » con « poderes » sobre los hombres pues
lograba hacerse pagar para que accedieran a su cuerpo, en oposición a la mujer casada, « esclava » del
hombre, su marido, cuyo cuerpo le pertencecía a éste. En el nombre de la libertad sexual, « el derecho a
ser prostituida » reemplazó al « derecho a no ser sometida a ninguna explotación sexual, « el derecho a no
ser prostituida ». Rápidamente, la industria del sexo, como países que no habían refrendado la Convención
de 1949, los Países bajos entre ellos, se dispusieron a utilizar los argumentos feministas de la
« autodeterminación » para legitimar la explotación de las mujeres en el sector del sexo.
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nueva interpretación del artículo 6 y de la palabra explotación en relación a « forzado », lo cual equivale a
transferir el peso de la prueba de la explotación sobre las mujeres y no sobre sus explotadores.
Asimismo, el lobby pro prostitución encaró una campaña para deslindar la prostitución de la trata. En 1997,
los Paises Bajos que presidían la Unión Europea, organizaron una conferencia para la elaboración de
líneas rectoras europeas contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual5. Las asociaciones
feministas y abolicionistas que se negaban a a limitar sus intervenciones a la trata solamente, como si fuera
posible desligarlas una de otra, les fue prohibido el acceso al forum paralelo de las ONG. En particular en
Europa fueron organizadas otras conferencias en las que fueron censuradas todas las intervenciones
críticas en los forums sobre trata. Los argumentos usados fueron los siguientes : La protitución era un
asunto contenciosos y los diversos países tenían sistemas legales diferentes, no podíamos estar todos
estar de acuerdo sobre la ilegalidad de la prostitución, mientras si podía haber unanimidad sobree la trata.
Un cierto número de países y de ONGs aceptaron esos argumentos, sin debate ni oposición. La separación
entre trata y prostitución se oficializó en en un número de textos regionales. Es así que la Carta de
Derechos Fundamentales de la Unión Europea que constituirá el preámbulo de la Constitución de la Unión
Europea no cita la prostitución pero afirma que la trata de seres humanos está prohibida (artículo 5).
La declaración ministerial de la Haya, respecto a las líneas rectoras europeas para medidas eficaces para
combatir el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual, 1997.
En 1997, Anti-Slavery International publicaba un informe 6 proponiendo una redefinición en la agenda
internacional, de la prostitución como « trabajo del sexo ». Ese informe afirmaba erróneamente que la
convención de 1949 criminalizaba a la mujeres prostituidas. Más tarde otras ONG como el International
Human Rigths Law Group, o la Global Alliance Against Trafficking in Women (GAATW) entre otras,
predicaron el derecho de las mujeres a prostituirse y a convenir con un tercero (es decir un proxeneta) la
promoción de su propio desempeño en la prostitución.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicaba un informe en 1998, sobre el « sector sexo » en
el Sudeste asiático7, exhortando una mirada pragmática de la prostitución y destacando que era más
ventajoso considerar la posibilidad de reconocer, reglamentar y cobrar impuestos a la industria del sexo,
para « cubrir el número de actividades lucrativas que la acompañan. Tres años más tarde en 2001, a través
de un vocero de su oficina en Asia del Sudeste, la Organización Mundial de la Salud solicitó la legalización
y descriminalización de la industria del sexo. El argumento justificatorio era contribuir a la reduccción de la
epidemia del Sida.
Redactado por Jo Doezima entre otros, responsable del Network for sex work project. Esta red está situada
en Africa del Sur y tiene corresponsales en diferentes países del mundo. En Francia el NWSP está
representado por Camille Cabral que dirige la asociación PASST e igualmente la Red Pampep co
financiada por la Unión Europea, que agrupa las asociaciones de salud comunitarias de la Unión Europea
para combatir el Sida. La red Tampep ha sido creado por la Fundación Graaf que elaboró la ley
neerlandesa para legalisar el proxenentismo.
Existe una tendencia actual de reducir la « esclavitud moderna » a las formas tradicionales de la esclavitud
como el trabajo forzado,,, y de negar que la prostitucióny la explotación sexual constituyen formas
contemporáneas de la escavitud análogas a las que fueron definidas en la Convención de1949.
Desde hace cinco años, el lobby « pro trabajo del sexo » ha comenzado a alegar en favor de las mujeres a
« migrar con destino al trabajo del sexo ». No sólo el discurso ha sido modificado con el término
« forzado », pero también el de la trata con el agregado de la « trata forzada ». El lobby por « el trabajo del
5
La Declaración miniesterial de la Haya, referida a las líneas direcrrices europeas en favor de medidas eficaces para
combtir la trata de mujers con fines de explotación sexual, 1997.
6
Redactado por Jo Doezima, responsable de la Red sobre el proyecto de trabajo sexual. Esta Red tiene su sede en
Africa del Sur y y corresponsalías en diferentes países del mundo. En Francia NWSP está representada por Camille
Cabral que dirige la asociación PASST. Camille Cabral representa tambie´n a la red Tampep co-financiada por la
Comisión Europea, que agrupa las asociaciones de salud comunitartia de la Unión Europea en torno a la lucha contra el
Sida. Le réseau Tampep fue creada por la Fundación de Graaf y elaboró la ley holandesa para legalizar el
proxenetismo.
7
Lim, Lin Lean (ed.) 1998. The Sex Sector, the Economic and Social Bases of Prostitution in Southeast Asia.
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sexo » quieren que se distinga quienes fueron traficadas bajo coerción, de quienes habrían elegido
libremente « migrar para el trabajo del sexo ».
En noviembre del 2001, la Corte Europea de Luxemburgo declaró que las mujeres prostituidas originarias
de Europa del Este tenían el « derecho de migrar para trabajar » en la industria del sexo neerlandés. Ha
sido una nueva conquista de los traficantes que en adelante pueden con toda impunidad reclutar mujeres
de Europa del Este para los Países Bajos, a las imponen declarar que son « emprendedoras
independientes » 8 tal cual es requisito por decisión de la Corte.
Reconocer a las mujeres como víctimas no significa que se les niegue falta de espiritú decisorio y
autodeterminación. Significa más bien, que la autodeterminación les es negada y sometida a presión de tal
manera que es muy dificil para ellas ejercer su derecho a elección entre distintas alternativas. El
8
« Self employed entrepreneurs » en inglés.
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movimiento de mujeres contemporáneo ha demostrado que las mujeres pueden ser a la vez víctimas,
sobrevivientes, y creeadoras de historia. No se dirá jamás que las vícitmas de tortura o genocidio son
infantilizadas por las Convenciones Internacionales que las reconocen com víctimas. Por el contrario es el
reconocimiento de su situación de víctimas de violencia hacia las mujeres el que permite en una nueva
etapade prevención de una futura victimización.
• Marginaliza a las mujeres prostituidas que no tienen acceso a los derechos más elementales de
la persona.
La Convención estipula que los Estados deben preveer medidas de reinserción para las vícitimas de trata y
prostitución. El derecho de vivir dignamente, de tener acceso a recursos, a niveles de vida decente, a la
seguridad, y a los cuidadados, entre otros derechos, atañen al conjunto de poblaciones marginalizadas. No
es la convención de 1949 la que marginaliza a las mujeres prostituidas, sino su estatuto de subordinación
como mujeres desprovistas de verdadero poder político y sujetas a ser objetos et instrumentos del placer
masculino.
• No se interesa más que a la trata con fines de prostitución y no se ocupa de otras formas
de trata.
No es porque otras formas de trata existan, en particular el trabajo forzado, que hay que desechar la
convención de 1949. Habría que rchazar entonces igualmente el Nuevo Protocolo de la ONU sobre la trata
de personas porque no menciona la trata con propósitos de adopción. Uno de los aspectos más notabes
del nuevo Protocolo, es que reconoció otras formas de explotación sin por ello dejar de reconocer a la
explotación de la prostitución como primer objetivo de trata.
• Es moralista
Poner en tela de juicio el sistema de prostitución y de su explotación no significa juzgar y condenar a las
mujeres prostituidas. La palabra « moral » es asociada aqui a los reaccionario y a lo regresivo. ¿Es acaso
reaccionario y agresivo exigir que sean condenados los explotadores, los proxenetas, todos aquellos que
obtienen réditos de la prostitución ajena ? ¿Es reacccionario y regresivo dictar normas de justicia que consi
deren criminales a quienes organizan la prostitución y la trata ? Como se ha vista la Constitución del 49 se
inscribe en una tradición feminista y abolicionista que rechazaba un doble standard moral : uno que
autorizaba el uso de las mujeres como instrumento del placer masculino, sometiéndolas a la vez al acoso,
al registro, al control sanitario y el otro que presentaba a los hombres compradores de mujeres prostituidas
como « víctimas » de una sexualidad « irrefrenable ». Ese doble standard de moralidad que promueve la
reglamentación, la legalización y la descriminalización de la industria del sexo es una forma de moralismo
moderno travestido en “libertad ”.
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• Es obsoleta
Es el argumento de última instancia contra la convención de 1949 cuando ya no queda ninguno. Es como
si el término « obsoleto » fuera él mismo portador de valores de referencia. De hecho no son necesarios
discursos elaborados para explicar por que es obsoleta. El discurso de modernidad es ostentado para
rehuir toda explicación fundada. ¿Es acaso obsoleta por que fue elaborada hace cincuenta años ? Sobre
esta base, numerosos instrumentos de Derechos Humanos deberían ser declarados obsoletos, incluida la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
La prioridad concedida actualmente a la trata tuvo por consecuencia invisibilizar el sistema global de la
prostitución como violencia hacia las mujeres.
Machacar sobre el sistema de prostitución como violencia hacia las mujeres es tratar de iluminar ese juego
de claro oscuro, entre lo tolerable y lo intolerable, lo visible y lo invisible, el fraccionamiento del cuerpo
prostituido puesto en paralelo con la fragmentación del cuerpo social y de las políticas adoptadas al
repecto.
Algunas partes de lo que va a seguir fueron extraidas del informa de la sub-comisión prostitución y trata de
seres humanos con fines de explotación sexual, de la comisión Nacional sobre violencias hacia las
mujeres, marzo 2002.
El silencio, la autocensura, lo no dicho constituyen, sin ninguna duda, el fundamento de los discursos que
se elaboran sobre prostitución. « manto de silencio », « bloqueo », « miedo », ¿no es acaso la forma
sintomática de la violencia inscripta en el corzzón del sistema prostibulario ?
La definición de violencia dada por el profesor Pierre Benghosi10 se nos apareció como la más pertinente
para describir el sistema sobre el cual se basa la prostitución. Para éste, la violncia constituye un ataque a
la integridad, la identidad, la humanidad del otro, a ser diferenciada de la agresividad aún extremada que
interpela el vínculo y convoca la alteridad. Identifica sos tipos de violencia : « la violencia caliente » y la
violencia fría »
9
Algunos de los fragmentos siguientes han sido extraidos del Informe de la Sub Comisión sobre prostitución y trata de
seres humanos con fines de explotación sexual, de la Comisión Nacional sobre violencia contra las muejres, marzo
2002.
10
« Violencia y campo social », Ministerio de Empleo y de Solidaridad, Informe Dr Pierre Benghosi, diciembre 2000.
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En efecto esta violencia no atañe sólo a las mujeres en situación de prostitución sino a todas las mujeres.
En este sistema toda mujer es potencialmente objeto de prostitución.
La prostitución es la expresión la más banalizada de la organización del acceso al cuerpo de las mujeres en
nombre de la legitimación de una sexualidad masculina arcaica llamada “irrefrenable”. El hecho que el
sistema de prostitución esté organizado al servicio de la sexualidad masculina y que los compradores sean
invisibilizados constiuye todavía una violencia más.
Este desfasaje abierto entre la mujer prostituida visible y el “comprador” de sexo anónimo y oculto es
emblemático de la relación desigual que caracteriza a la prostitución.
Cuando las mujeres públicas son evocadas, nuestra sociedad identifica inmediatamente a las mujeres
prostituidas. Por el contrario los hombres públicos históricamente están al mando de la política.Si puede
admitirse que la sexualidad está en el orden de lo íntimo, el sexo comercial no es reconocido por las
mujeres y hombres en situación de prostitución como sexualidad, sino como un servicio para la sexualidad
y los fantasmas sexuales de los hombres.
Como lo subrayan las mujeres sobrevivientes11 de la prostiución “En la prostitución, no hay o no se trata de
sexo para las mujeres. Se trata de otra cosa, de dinero para comprar droga u otras situaciones, jamás de
sexo”12
El sexo es para los varones que compran los « servicios sexuales », una forma de la sexualidad que
pertenecería al espacio de su privacidad.
Este espacio de la privacía reconocido a los hombres no es nunca cuestionado. Cuando se piensa en
violencia sólo se apunta a los comportamientos de “violencia caliente” El hecho de practicar actos sexuales
sin deseo: fellatio, masturbación, penetración clásica, no es reconocido como “violencia caliente”. Esta
infracción corporal hacia las mujeres no es reconocida como violencia aún cuando las consecuencias
descriptas pueden ser físicamente perceptibles: irritaciones, dolores pélvicos… El acceso al cuerpo de las
mujeres que debiera ser integrado en la definición de “violencia caliente” est relegado definitivamente
relegado al rango de “violencia fría”, no identificable, innombrable.
« La primer violencia fondamental en el plano de la salud, son las consecuencias psíquicas del acto
prostibulario mismo, no en razón de las condiciones en que se lleva a cabo la prostitución. La trata de seres
humanos con fines de explotación sexual es un epifenómeno de la prostitución,. El fenómeno principal, es
la prostitución y el acto. Es decir someterse a un acto sexual no deseado contra el cobro de dinero. Lo que
equivale a lo que en términos médicos se denomina, una quiebre –efracción- corporal de carácter sexual,
que de hecho equivale a una violación y tiene consecuencias similares, sea para niños, adolescentes o
adultos.”
11
Las mujeres (personas) que se encuentran en situación de prostitución en Francia son identificadas en razón de lo
que han sido y no por lo que han vivido. (ex o antigua prostituida) Esta ambivalencia ilustra la función de la prosticuión
en la sociedad, -“ser prostituida”- y no la vivencia prostitiuciona. En los países anglosajones, en Asia del Sudeste y en
América del Sur, en Suecia, las mujeres que han vivido la prostitución y pudieron dejarla, se llaman a sí mimas
“sobreviventes de la prostitución”. Este lenguaje no solo tiene función política de denuncia, sino que a l vez permite
destacar la violencia extrema representatda por la prostitución, escapar a la estigmaticación yu evitar la victimización.
12
Vednita Carter, Sobreviviente de la prostitución, directora del programa Breaking Free deMinneapolis.
13
« La descorporización en la pr´ctica prostitucional : un obstáculo mayor para el acceder a los cuidados de salud »,
Tesis de doctorado de medicina General, Judith Trinquart, febrero, 2002.
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La justificación de recurrir a la prostitución por parte de las personas en situación de prostitución o por la
sociedad, se articula a menudo en torno a la afirmación según la cual “los hombres solicitan a las
prostituidas acciones que sus mujeres les niegan”, o sino “que ellas son necesarias para los disminuidos”14.
Les viejos estereotipos sobre la miseria sexual de los hombres son muy cuestioandos
El derecho a utilizar las mujeres para ser prostiuidas es reconocido a los grupos de hombres expatriados
(humanitarios, soldados, deportistas) Como lo destacaba un corresponsal de guerra: en las zonas de
conflicto, en la noche, nos reencontramos los periodistas, los soldados y los humanitarios en los bares y
burdeles para un poco de esparcimiento con las chicas” 15
14
En los Países Bajos el suo de la prostitución por las personas con discapacidad es cubierta por la seguridad social.
15
La reciente mediatización de los abusos sexuales a niñas por ciertos miembros de asociaciones
humanitarias,confirma el hecho de que estas prácticas son banales y no son consideradas como abusos. En ciertos
campos de refugiados observadores han descripto la manera en que los alimentos eran distribuidos a veces. La
médiatisation récemment des abus sexuels sur enfants par certains membres d’associations humanitaires, confirme le
fait que ces pratiques sont banales auprès des femmes et ne sont même pas considérées comme des abus. Dans certains
camps de réfugiés, des observateurs ont décrit la manière dont la nourriture était parfois distribuée. Les hommes se
servent en premier. Ensuite ces hommes acceptent de leur donner la nourriture en échange d’un rapport sexuel. Los
hombres se sirven primero, luego esos hombres aceptan de dar alimentos a cambio de sexo.
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