Sabemos que la interculturalidad es la conducta de las personas o grupos humanos de
llevarse bien entre sus integrantes de diferentes culturas con quienes se interactúa, lo que supondría, por lógica, una convivencia de paz y armonía entre ellos. En la realidad esto no se da por múltiples razones, siendo una de las causas la exclusión social que existe entre culturas y esto se hace visible por las desigualdades sociales que hay entre estratos sociales y no solamente desde una causa, sino desde un conjunto de circunstancias desfavorables, como por ejemplo en lo educativo, social, género, económico, derechos, lenguaje, etc. Si bien existe un reconocimiento oficial de nuestra diversidad cultural, esto solo queda en decisión política y promulgación de dispositivos legales, pero lamentablemente no ha alcanzado la repercusión en la sociedad peruana. Tenemos promulgada una educación intercultural bilingüe, pero donde se le da mayor importancia en usar la lengua indígena solamente para dar conocimiento de programas con contenidos oficiales, sin tener en cuenta el modo de sentir, de creer, su cosmovisión, su religión de la población, por eso aquí la importancia del comportamiento del profesor no solo dentro del aula, sino también fuera de ella, donde se debe involucrar en la convivencia con los alumnos, los padres de familia y la comunidad en general para que sea un integrante más de su cultura. No debemos usar el lenguaje solamente como una expresión de cultura, sino mediante ella dar conocimiento, valores, el modo de sentir que tenga relación directa con la cultura de los alumnos. La desigualdad también se da en lo social donde todavía no podemos superar el racismo, siendo los más marginados e incluso humillados los de raza de color, los habitantes de la serranía y las etnias amazónicas, donde su cultura es violentada por intereses de poder económico. Otras personas que también tiene éste problema son lo minusválidos, ellos son marginados en muchos aspectos de la sociedad, especialmente en lo laboral, donde no se les acepta a pesar de los conocimientos y eficacia que demuestren, pero por su condición física son excluidos de un puesto de trabajo. Otro aspecto que tenemos que mencionar es en el género, siendo el Perú un país con una sociedad machista, existe cierta marginación hacia la mujer, dándose más notoriedad en la mujer indígena; en las grandes urbes se ha logrado un gran avance de igualdad de género, pero no así en la zona andina y amazónica, donde todavía se toma el rol de la mujer solamente para que atienda el hogar y a los hijos, reflejándose esto en el bajo porcentaje de mujeres indígenas que acceden a la educación superior. La globalización de la información y la libertad de expresión que existe ha dado origen también a que surja un nuevo movimiento de personas que son los homosexuales, ellos reclaman ante la sociedad, todos sus derechos como personas, he incluso el derecho de casarse y adoptar niños, lamentablemente el Perú es un país muy conservador y pegado a la religiosidad, motivo por el cuál son marginados, humillados y rechazados por la mayoría, creándose otro conflicto social. Otro tema por lo que no existe una paz social es la desigualdad en los derechos de las personas y en lo económico, es conocida la enorme corrupción que hay en los estamentos del estado, esto genera que personas inescrupulosas vivan bien, con buenos sueldos gracias a la artimañas legales que realizan para protegerse entre ellos, mientras que la gran mayoría de la población, en especial la indígena y amazónica, es maltratada en sus derechos; ésta desigualdad también se da en lo productivo, donde los grandes grupos de poder son beneficiados en impuestos, en capital, en leyes, en tecnología, mientras que el pequeño productor agrario rural es marginado por falta de capital, tecnología, información, capacitación y acceso al mercado. Como vemos, solamente en estos casos, es muy difícil que la interculturalidad, cumpla el objetivo de una cultura de paz y convivencia, con tanta exclusión y desigualdad social es muy poco probable llegar a este fin, es aquí donde la educación, en todos sus niveles y forma, cumple un papel protagónico para superar estos inconvenientes, debe inculcarse al alumno una identidad de su cultura, que sepa amarla y defenderla, del mismo modo que respete y valore otras culturas, debe darse una educación en valores y de derechos humanos, de este modo estaremos fomentando una interculturalidad de inclusión y de respeto, una sociedad con pensamiento de abertura hacia los demás, exigir que exista instituciones con principios de equidad e igualdad hacia la diversidad cultural que existe, del mismo modo el estado debe distribuir las riquezas en forma equitativa, llevar el desarrollo sin excluir y dejar en el abandono a muchas zonas del país en especial la andina y amazónica, sobre todo respetando su cultura.