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“Principios y técnicas de Educación

de Adultos”
Elbia Myriam Vásquez
Editorial EUNED. San José, Costa
Rica.

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN?

Todos creen saber qué es la educación. Pero


cuando se intenta dar una definición, surgen las
dificultas: por educación pueden entenderse
muchos conceptos y hechos diferentes; además, hay tantas definiciones como
autores. Enunciemos algunos:

- “acto realizado por el educador (“el maestro educa al alumno”);

- “resultado o efecto de ese acto” (“el niño está educado” o “Juan está
educado”);

- “la asimilación de conocimientos” (“Juan es muy educado, sabe muchas


cosas de Historia”);

- “una necesidad de la sociedad” (“ como los conocimientos no se


heredan, la sociedad debe transmitirlos de una generación a otra con el
fin de asegurarse su desarrollo y subsistencia”);

- “desarrollo integral y armónico del hombre”;

- “…proceso por el cual el hombre llega a ser Hombre”;

- “la educación verdadera conduce a la perfección, hacia la plenitud de las


capacidades humanas”;

- “educación es transformación de la cultura”;

- “conjunto de acciones e influencias ejercidas voluntariamente por un ser


humano sobre otro…”;

- “…es una obra eminentemente intelectual…”;

- “…es la organización de los recursos biológicos individuales… para


hacerle adaptable a su medio físico o social";

- Etc. Etc.
Pues bien, cualesquiera que sean las significaciones que tenga el vocablo,
en todas ellas se encuentra un elemento común y fundamental: la educación
es algo que pertenece a lo humano, al ser humano. Por eso es que la
educación no pueda definirse sin hacer referencia a todo lo que constituya la
realidad del hombre.

Nosotros podemos resumir toda esa realidad dentro de una fórmula


o definición, diciendo que:

• La educación es un proceso continuo y permanente


• En
• De
• Para y
• Por el hombre, insertado en
• Lo social y lo natural,
• Tendiente a su autosuperación en todas y cada una de sus
esferas vitales,
• Por medio de la libertad.

Comprenderemos mejor esta definición abstracta si la referimos a lo que


existe, a situaciones concretas y que conocemos de alguna u otra forma. Para
ello, partamos de la siguiente afirmación: la educación es un hecho que se ha
dado y se da en todas partes del mundo. En cada lugar toma una forma
diferente y el número de esas modalidades está en relación con el número de
sociedades existentes. Sin embargo, la educación posee elementos y
caracteres comunes y que son propios de nuestro mundo actual.

Para llegar a formarnos una idea clara de la educación actual,


consideraremos esos rasgos según tres aspectos: nuestra época, la educación
actual y el alumnoi.

a) Nuestra época

La sociedad tradicional era autocrática, uniforme, estática, con escasa


movilidad geográfica social y vinculada preferentemente al pasado. Pero
nuestra época es diferente. Podemos decir que a partir de la Segunda Guerra
Mundial, la educación sufre una expansión cuantitativa y cualitativa que es
comparable a la aceleración y cambio que sufre el mundo. Esta época se
caracteriza por fenómenos como los que vamos a resumir seguidamente:

a.1) Explosión demográfica: basta señalar que para lo que resta del
siglo, solamente las personas en edad escolar y universitaria tendrán un
aumento de más de mil millones, es decir que cada año habrá un excedente de
36 millones de estudiantes en relación con los puestos de trabajo. Por otra
parte, ese crecimiento es desigual y afecta más a las regiones llamadas
subdesarrolladas, con todos los problemas socioeconómicos que conocemos.

a.2) Exigencias del desarrollo económico: hay una creciente diferencia


entre un pequeño islote de países ricos y los dos tercios de la humanidad que
vive en condiciones precarias. Los países subdesarrollados no pueden ingresar
al circuito industrial y postindustrial, mientras que los países desarrollados
aceleran cada vez más su ritmo de crecimiento. Una consecuencia de esto es
el aumento del desempleo y el subempleo. Un rasgo lamentable es el
desempleo de los jóvenes, entre los que se encuentra un número creciente de
titulados. Sin embargo, el desarrollo económico exige la participación de un
número creciente de hombres y mujeres idóneos en empleos nuevos y
cambiantes que sustituyen o transforman las ocupaciones tradicionales.

a.3) Progreso científico y técnico: hay una capitalización del saber y una
institucionalización de la investigación, al mismo tiempo que un envejecimiento
científico (más del 90% de todos los sabios e inventores que tuvo la
humanidad, viven en nuestra época); hay un acortamiento constante del
intervalo formado por su descubrimiento científico y su aplicación. Conocidas
son las velocidades de 40000 km/h con que viaje un cosmoauta… Este
progreso ha puesto en las manos del hombre una fuerza enorme ya sea para
liberar o para esclavizar.

a.4) Comunicaciones: han reducido el mundo, las noticias se saben en el


momento mismo en que se producen; cualquier suceso ocurrido en un país
repercute en los demás, creando una interdependencia entre los hombres y
provocando una mayor socialización.

a.5) Aumento de la movilidad geográfica y social: hay una movilidad


intraurbana a la que se añade el desplazamiento producido por las
migraciones externas e internas, la fuga de cerebros y el turismo masivo. La
urbanización y despoblamiento del agro es un fenómeno irreversible. Junto a
esta movilidad geográfica, se produce una gran movilidad social. Las personas
eligen su trabajo o profesión y su status social cambia en función de la gran
permeabilidad o movilidad social.

a.6) Libertad y democracia: cualesquiera sean las formas concretas que


ellas adopten, se busca una participación de todo el pueblo en las instituciones;
no se tolera la autoridad absolutista y hay una toma de conciencia de la
dignidad de la persona y de la igualdad esencial de todos los hombres.

a.7) Valores: A las ideas y a las tradiciones ya no se las considera


estables y seguras. Hay una permanente contestación (protesta) a las
estructuras (familia, escuela, universidad, sindicato, gobierno…) y una
relativización de sus valores. Esto lleva hacia la inseguridad o la desorientación
de muchas personas.
a.8) Tensiones ideológicas, generacionales: el mundo actual ya no es
unitario sino pluralista. Concepciones y actitudes diferentes dentro del campo
social, económico, ideológico, político, cultural, crean tensiones y luchas. Los
jóvenes, por ejemplo, forman un grupo bien definido que critica la sociedad
actual y exige participar en los debates.

a.9) Masificación: surgida de la influencia de los medios de


comunicación, la propaganda y la publicidad, al mismo tiempo que la falta de
tiempo para pensar y reflexionar.

a.10) Secularización: el hombre actual cuenta con la inteligencia y las


propias fuerzas para solucionar los problemas; por lo tanto, en ese aspecto
siente menos la necesidad de Dios. Es un hombre crítico y sincero que no
acepta vivir una “fe de apariencia”. El ateísmo que vive no es un hecho insólito
e individual, sino la exigencia de un nuevo humanismo, que podemos llamar
real o científico, en el sentido de que rechaza “toda idea preconcebida,
abstracta del hombre: el hombre que él contempla es un hombre concreto…
que surge del conocimiento objetivo (científico)… al servicio del hombre
mismo” (Aprender a ser, op. cit.). El nuevo humanismo es un humanismo que
centra su reflexión en el hombre y sus poderes, a diferencia de otros
humanismos que parten de considerar al hombre como criatura creada y
dirigida por Dios (ej.: la religión musulmana). No se niega a Dios (Buda, cristo,
Alá, etc.) y la relación de cada individuo con su Dios es un derecho reconocido
en el hombre, pero no es motivo de reflexión. Por eso decimos que el hombre
actual es ateo, no se ocupa de Dios (lo cual no significa que no lo reconozca o
que lo niegue).

a.11) Ecología: la expansión desordenada de la industrialización perturba


diferentes equilibrios: el hombre y su medio, la naturaleza y las estructuras
sociales, el ser fisiológico y la personalidad humana. Sus rupturas son
irreversibles. En los países subdesarrollados, el proceso acelerado de su
crecimiento económico y la invasión de su forma de vida tradicional por
elementos de otros sistemas tecnológicamente diferentes, han dado un
carácter dualista a su desarrollo (economía desarrollada- sociedad tradicional),
sintiéndose la amenaza de los desequilibrios ecológico y culturales.

a.12) El futuro: a partir del actual estado de desarrollo de la ciencia y de


la tecnología, se pueden prever saltos cualitativos, no sólo en el orden del
saber y las invenciones, sino en el de la productividad y de la calidad, que
progresan a ritmo acelerado. Por ejemplo, la industria se ha liberado de su
dependencia respecto a la naturaleza, produciendo “cuerpos compuestos” que
sustituyen a los “recursos naturales”, con los consiguientes cambios en las
relaciones ecológicas, sociales y económicas, en particular con el Tercer
Mundo. Esta revolución científica y técnica afecta a todos los países y se ve
acompañada de movimientos de carácter cultural, ético, imponiendo
preocupaciones análogas y compartimientos semejantes, al mismo tiempo que
ahondando las diferencias entre países desarrollados y los subdesarrollados.
Estamos enfrentados a la “doble revolución cultural” de la era industrial,
fundada en los poderes de la razón y en los de lo imaginario, de lo irracional y
la afectividad, revolución cuyo futuro deberá ser: estar al servicio del hombre.
En otras palabras, podemos decir que desde nuestro mundo actual se está
marcando al futuro con la aceleración científico-técnica, la creciente
desigualdad entre países y al “planetarización” de la comunicación.

b) La educación actual

La educación también presenta caracteres comunes en nuestra época.


Nos referiremos a algunos de ellos:

b.1) El hombre se encuentra en un mundo impregnado de ciencia, esto


es así tanto para el indio, como para el campesino, el obrero o el técnico.
Entonces, para comprender a ese mundo, lo que interesa no es tanto la
cantidad de conocimientos que posea, sino que sepa usar el método científico,
es decir, que forme un “espíritu científico”. Si está iniciado en la metodología
científica, podrá tener un dominio de lo real. Por ejemplo, el hombre sólo puede
participar en la producción si es capaz, no sólo de aplicar un cierto número de
procedimientos, sino que además sabe por qué los emplea, es decir, los
comprende. Además, el espíritu científico, puede y debe ser usado en el
conocimiento de sí mismo y para llegar al dominio de cada uno a través de la
ética individual plenamente consentida: por el dominio de lo real y de sí
mismo, el espíritu científico exige que no se formule ningún juicio sin previa
aprobación, actitud ésta contraria al espíritu dogmático o metafísico.

b.2) Los fines de la educación están necesariamente determinados por la


realidad objetiva de cada país o comunidad. Ya no se acepta que dichos fines
puedan deducirse de principios universales y que sean valores absolutos y
eternos.

b.3) La realidad se muestra diferente, cambiante, interdependiente, en


cada momento de la vida (individual o colectiva). Para captar esa realidad se
necesita el pensamiento dialéctico. De este modo, relatividad y dialéctica
aparecen como “el terreno privilegiado en el que pueden germinar los
elementos positivos de la tolerancia, aquella que no es indulgente con el mal y
la crueldad, pero que acepta que los hombres sean diferentes” (Aprender a
ser, op.cit.). Es decir, no se consideran válidas y únicas en todo el tiempo y
lugar, y para todos los hombres, las convicciones, creencias, costumbres,
ideologías que tiene cada uno (individuo y sociedad).

b.4) La educación tiene el poder de cultivar o ahogar la creatividad. Para


preservar la originalidad y creación en cada sujeto, hay que ayudarle a vivir en
la realidad sin agobiarle con modelos prefabricados de cultura, favoreciendo el
uso de sus aptitudes, vocaciones o expresión, cuidando lo particular de cada
uno y sin olvidar que “la creación es también un hecho colectivo”.

b.5) La educación para la política, que no debe confundirse con


adoctrinamiento ideológico o político-partidista, busca una reflexión amplia y
crítica acerca de los poderes e instituciones y una participación del mayor
número de personas con el máximo de responsabilidad. Por ello no hay que
cerrar las puertas de la escuela y de la universidad a la política. “En una
educación política lo que importa es… la práctica justa, eficaz y democrática
del debate de las ideas, la confrontación de las ideas, así como la participación
activa en la vida pública, social, sindical y cultural, pero manteniendo intacto el
libre albedrío. La educación democrática debe ser una preparación para el
ejercicio real de la democracia”, desarrollando el concepto mismo de
democracia, que ya no puede estar limitada a una delegación consentida del
poder y al establecimiento de garantías jurídicas, sino que debe permitir la real
participación en las responsabilidades y decisiones de una sociedad
promocional, cualquiera sea la forma externa que ella adopte. Para desarrollar
la democracia hay que ayudar a cada uno a ser un agente consciente del
desarrollo y un consumidor informado de las leyes y mecanismos económicos
de la nación, de la colectividad local, de la empresa. Esta educación económica
no sólo debe darse en la escuela, sino que en ella deben tener papel activo los
sindicatos, asociaciones profesionales, partidos políticos, la prensa, la radio, la
televisión…

b.6) La educación internacional se dirige a formar hombres que aspiren a


la paz para todos los pueblos, respetando su independencia y libre
autodeterminación, así como a “ver en el extranjero no una abstracción, sino
un viviente real, con sus razones, sus penas y sus alegrías y a descubrir en las
diferentes expresiones nacionales de la comunidad humana”. Esto significa un
esfuerzo de internalización de los contenidos educativos, de modo que los
estudiantes comprendan culturas distintas a las suyas y conciban la unidad del
destino y aspiraciones de todos los hombres así como una cooperación
internacional basada en la solidaridad y que no busque obtener ventajas
políticas, estratégicas y comerciales que no trate de imponer modelos
culturales.

b.7) Hacer de la educación de la mujer una realidad.

b.8) La educación científica y tecnológica, dada en forma


interdependiente, posibilita al hombre salir de la dependencia actual: la
ignorancia de los métodos técnicos coloca al individuo a merced de otra
persona, reduce sus posibilidades de empleo y lo hacen un consumidor pasivo
y vulnerable.
b.9) “La experiencia artística es, junto con la experiencia científica, uno
de los dos caminos que conducen a la percepción del mundo. Tan necesario
como desarrollar la capacidad de pensar con lucidez es desarrollar los poderes
de la imaginación”, fuente de la invención científica y de la creación artística.
Además, la educación artística permite entrar en comunicación con el mundo
natural y social, comprenderlo y si es necesario, contestarlo.

b.10) La injusticia, el autoritarismo, las discriminaciones reinan en el


“universo educativo”: diferencias entre zonas urbanas y rurales, la injusticia de
los barrios pobres, “barrios de lata”, chabolas, la de las discriminaciones
étnicas; los privilegios de los socialmente poderosos, frente a los pobres, niños
que trabajan o con incapacidades físicas o mentales, la selección escolar que
sólo permite seguir estudiando a aquellos que poseen recursos. “Faltos de
programas de alfabetización y de formación profesional extraescolar
suficientemente amplios”, aumentan día a día los desheredados. La
democratización de la enseñanza sólo será posible si se ofrece a cada individuo
un método, un ritmo y una forma de enseñanza que le acomode, superando
una igualdad formal y dando una oportunidad de educarse en cualquier
momento.

b.11) La educación tiene en cuenta los aportes de las investigaciones


sobre neurofisiología del cerebro, el daño cerebral por nutrición defectuosa y
por “carencia educacional” , los estudios de la psicología sobre la memoria y el
aprendizaje, los aportes de la lingüística acerca de la cualidad creadora del
lenguaje y sus relaciones con la afectividad y las operaciones mentales, la
cibernética y su aplicación a máquinas de enseñar , la tecnología de la
comunicación en relación con la educación, etc.

b.12) Dentro del campo de la educación, se presentan formas educativas


nuevas: con la sustitución de las funciones autoritarias por estructuras de
participación, enseñanza individualizada, flexibilidad en los horarios y ritmos
escolares, el espacio escolar deja de ser una célula para 30 o 40 alumnos y se
vuelve cada vez más club, taller, laboratorio; existe la participación del medio
en los programas escolares y el cambio en el papel de los enseñante; aparecen
equipos y ya no está frente al maestro que da los conocimientos, sino al
educador-animador, etc.

c) El hombre actual

Finalmente, pasamos a considerar al alumno, pero no en su “dimensión”


escolar sino a través de caracteres que consideramos universales en el ser
humano de nuestro tiempo. No desconocemos que el hombre de todos los
tiempos posee los mismos instintos, y las mismas motivaciones básicas, que es
capaz de angustia y desesperación frente a su finitud, así como también es
capaz de amar y superarse.
El hombre actual se diferencia del de otras épocas por su mayor
posibilidad de comprender el mundo, por medio de la ciencia y del “espíritu
científico”. Además, puede disponer de las técnicas para actuar sobre el
mundo e interviene en el mundo enriqueciéndolo con sus creaciones. Estos
tres elementos lo hacen potencialmente dueño del mundo y de su destino,
siempre que actúe con justicia y sin violencia.

Por otra parte, el hombre actual exige ser considerado un hombre


concreto, un hombre limitado en tiempo y espacio, con su propia historia
individual, determinada por datos biológicos, fisiológicos, geográficos,
sociológicos, económicos, culturales y profesionales intransferibles y diferentes
en cada uno. Esta “ecuación personal”, sin embargo, a medida que se resuelve
en cada hombre, le permite realizar el ideal de humanidad, que es universal,
reconciliando así, dialécticamente, estos dos aspectos de la naturaleza
humana.

d) Definición de educación

Pues bien, ya podemos retomar la definición con la que abrimos este


tema. Vemos que en ella se reúnen los tres aspectos que hemos detallado:
nuestra época, la educación actual y el hombre actual. Es por esto que la
adoptamos como respuesta a la pregunta: “¿Qué es la educación?”.

A modo de ejemplo, reformularemos esa definición empleando algunos


elementos de los explicitados. Se observará que resulta un concepto más
limitado, pero útil para acercarnos a una idea de lo que es educación. Se tiene
así:

La educación es un proceso continuo y permanente

• es un ser humano “potencialmente dueño del mundo”

• de un hombre que exige ser considerado hombre concreto,

• para realizar su “ecuación personal” y el ideal humano,

• por hombres actuales en relación dialéctica, insertados en lo


social, que está marcado por la explosión demográfica, la
movilidad social, la democratización y la relativización de los
valores, y en lo natural, marcado, a su vez, por los desequilibrios
ecológicos ,

• tendiente a su autosuperación en todos y cada uno de los datos


de su historia individual,

• por medio de la libertad ejercida a través del “espíritu científico”,


PROBLEMAS QUE PLANTEA
la educación LAlaEDUCACIÓN
política, tolerancia, la educación artística y una
ética para el uso de los conocimientos aportados por la psicología
y la fisiología.
La educación, considerada como objeto de estudio, pertenece a una
ciencia llamada Pedagogía o Ciencia de la Educación. Por lo tanto, los
problemas teóricos que plantea la educación así como los que surgen en
conexión con la práctica educativa, son tratados por la Pedagogía. Su
enumeración y clasificación han sido hechas desde diferentes puntos de vista,
pero entre todos ellos hay una coincidencia en lo fundamental.

En lo general, se consideran tres grupos de problemas: los básicos, los


centrales y los derivados. Esta clasificación es la que presenta Nassif en su
Pedagogía Generalii.

Nosotros nos referiremos brevemente a estos tipos de problemas, cuya


relación con los caracteres descritos en el Apartado 1 puede ser hecha por los
lectores.

a) Problema básicos

- concepto de educación

Problemas básicos: - posibilidad de la


educación

son cuestiones preliminares - límites de la educación

a la praxis - necesidad de la
educación

- legitimidad de la
educación

a.1) Conceptos de educación: es un problema de definición.

Se pregunta ¿existe la educación?, ¿en qué consiste?, ¿cuál es su


relación con otros sectores de la vida humana?

a.2) Posibilidad de la educación: ¿puede el hombre educarse? Sí, pues


existen en él dos capacidades complementarias: la educatividad o aptitud para
educar del educador y la energía educadora del medio, y la educabilidad, que
es la disposición, la ductilidad para educarse. Este último es el concepto
fundamental de la pedagogía. (El Tema II se desarrolla a partir de la existencia
de esa posibilidad).

a.3) Límites de la educación: complementa al problema anterior, pues


señala hasta dónde es posible llegar con la educación. Los límites están dados
por los datos subjetivos de cada individuo y por los objetivos educativos
propuestos para educarle.

a.4) Necesidad de la educación: surge de la educabilidad del hombre y


de su capacidad para transmitir las pautas sociales, así como las orgánicas y
vitales.

a.5) Legitimidad de la educación: se fundamenta en la necesidad de


educarse y en los fines propuestos. A partir de un problema ético- práctico ¿se
debe educar?, si se consideran los elementos individuales y sociales, científicos
y jurídicos, se pasa al derecho de educar. “Estrictamente hablando, -dice
Dewey- la educación implica un acto de violencia por el cual se interfiere en el
desarrollo de otro ser”, de aquí que la respuesta a la justificación “de esa
violencia” surja de la respuesta previa a la necesidad de educar.

Sobre la importancia de estos problemas ha dicho G. Wyneken:

…nadie penetrará en el conocimiento más profundo de la esencia de


ésta (la educación), si no ha contestado a sus preguntas o al menos lo ha
intentado. Pero quien alguna vez las haya percibido no las olvidará nunca y
tratará de contestarlas en tanto que medite sobre la educación y actúe
educativamente. Pues estas preguntas o problemas son, en efecto, problemas
previos, preliminares a toda pedagogía y son muy apropiadas para condenarla
al absurdo o al crimen. Quien no las haya estudiado, no puede hoy, como
educador moderno, tener en el último fondo una

conciencia precisa de su actividad, ni una conciencia precisa intelectual, ni una


precisa conciencia prácticaiii.

b) Problemas centrales

- de los fines (problema


teleológico)

Surgen durante la - de los medios (problema


mesológico)

marcha del proceso - de los sujetos de la educación

educativo - de los realizadores:


individuales, sociales
b.1) Fin de la educación: Los fines están condicionados ideológica e
históricamente, así como por la naturaleza del educando. Por eso sólo se puede
establecer un fin general y universalmente válido desde una teórica y formal.
Una determinación previa lo convertiría en un fin rígido y desconocedor de las
circunstancias concretas en que deberá realizarse: “No hay ningún ideal
abstracto de educación”. “Por eso tampoco puede ser reducido a ninguna
fórmula el fin de la educación”iv. Más bien, son los fines concretos y
particulares los que permiten asignar un fin general, a posteriori. Esto explica
por qué se habla de fines educativos de las sociedades del pasado histórico.
Finalmente, cuanto más fines generales haya, es mejor, pues ellos son distintas
comprensiones de una misma realidad, -como afirma Dewey-, y de este modo
se respeta el principio de tolerancia al que nos hemos referido al comentar que
la educación actual acepta la relatividad de creencias. Es en esta pluralidad de
fines concretos donde se realiza el logro del hombre que busca el humanismo
científico o real.

b.2) Problema mesológico: los medios son los caminos e instrumentos


que permitirán cumplir con la acción educativa. Ellos son múltiples, pero los
fundamentales son el método y los contenidos.

“El método educativo es la reunión y síntesis de medidas educativas que se


fundan sobre conocimientos psicológicos, claros, seguros y completos, y sobre
leyes lógicas, y que, realizadas con habilidad personal de artista, alcanzan sin
rodeo el fin previamente fijado”, dice Shmieder. No existe un método “único,
perfecto e inmutable”, sino que hay que emplear diversos métodos que
respeten la realidad cambiante de la educación.

Los contenidos educativos son las materias de estudio y los bienes


culturales formativos. El contenido debe responder a las necesidades de la
época y a las del “hombre de su tiempo”, teniendo en cuenta que deben ser
propuestos desde el educando y no hacia él. En otras palabras, hay que
integrar los “factores subjetivos (estructura y madurez del educando), con los
sociales (exigencias e ideales de la comunidad donde se educa) y con los
factores científicos y culturales”, determinados por el nivel de desarrollo. Dice
Dewey que hay una unidad entre contenido y método, que no hay diferencia,
“hay, simplemente una actividad que comprende tanto a lo que el individuo
hace como a lo que hace el ambiente”. “El método no es nunca nada fuera del
material” v.

b.3) Sujeto de la educación: es el educando en general como hombre


que se educa. Se fundamenta en el concepto de educabilidad y en la
concepción actual de educación como “proceso vitalicio” o permanente, que
nace y muere con el hombre. La vida de cada hombre se cumple en etapas
sucesivas, cada una de las cuales posee características propias que permiten
interpretar los casos individuales. De aquí que para el conocimiento del
educando, haya que tener en cuenta los factores biológicos (crecimiento,
herencia, medio físico), los psicológicos (evolución y diferencias individuales) y
sociológicos en sentido amplio (social, político, económico, etc.).

b.4) Realizadores: son todos los que intervienen en la educación, los que
poseen educatividad. De este modo, educadores serían tanto los hombres,
como las instituciones o los objetos.

En relación con los educadores individuales o personales, ellos pueden


ser convencionales (profesionales) o no convencionales. En el Informe Faurevi
leemos lo siguiente:

Principios: El desarrollo continuo del sector de la educación tiende a


extenderla hasta alcanzar las dimensiones de una función de la sociedad toda,
a la cual deben asociarse categorías cada vez más numerosas de la población.

Comentario: En concreto, la cuestión que se plantea es la de aumentar


el número de auxiliares voluntarios o semivoluntarios en las actividades
escolares y educativas en general. Estos auxiliares tienen por misión no sólo
asumir la máxima responsabilidad posible en los sectores que no pertenecen a
la enseñanza a fin de “permitir que los docentes se dediquen a enseñar”, sino,
además, el contribuir con su experiencia a la práctica de la enseñanza. A este
efecto deber recibir una corta formación complementaria necesaria para la
ejecución de tareas educativas.

Cuando la consideración de estos problemas centrales se traduce a


términos operacionales, surgen la finalidad concreta, los recursos que pueden
ser afectados, los criterios de decisión, los modelos que integran el abanico de
posibilidades educacionales, esto es, las categorías educativas.

c) Problemas derivados

- métodos y procedimientos particulares


- planes y programas
- horarios
Se fundamentan - instituciones educativas
en los anteriores - personal docente y no docente
- locales
- tecnología educativa
- etc.

Estos problemas se realizan dentro de una gran área llamada pedagogía


tecnológica. Unos pertenecen a la acción de enseñar y aprender; van desde la
voz del profesor, las lecturas, los escritos, hasta los más complicados aparatos
audiovisuales. En general, deben ser concretos, (basados en los sentidos, la
observación y la práctica), mayéuticos (el educando descubre por sí mismo el
conocimiento), catárticos (producen un cambio de actitudes), no directivos
(reducen al mínimo la intervención del educador), cooperativos (requieren la
participación de todos los educandos), de entrenamiento mental (se basan en
la reflexión). Otros de esos problemas pertenecen al contexto del acto
educativo. Tales son los que se refieren a locales, horarios, planes y programas
de estudio, supervisión educativa, exámenes, diplomas, administración del
personal, sueldos, economía de la educación (gastos, costos, etc.),
planeamiento de la educación, psicopedagogía, programas nacionales e
internacionales de asistencia e innovación educativa, etc. Digamos finalmente,
que hay una imposibilidad de enumerar todos los problemas que plantea la
educación, pues su número crece a medida que crece la complejidad del
contorno y de los contenidos de la educación, y por otra parte, los problemas
responden a “aquellas cuestiones que circunstancialmente preocupan y
apasionan” a sus autores. Pero esta multiplicidad de problemas tiene
continuidad (cada cuestión tiene antecedentes en otras y a su vez conduce a
otras), lo cual significa que hay unidad entre todos. Dicho de otro modo: por
ejemplo, no es posible preparar una sesión sobre “educación sexual” si no se
tiene en cuenta l temática en sí mismas como dato científico, los educandos
que la estudiarán, sus requerimientos, el medio sociocultural, los propósitos y
fines de la sesión, el concepto de educación que se utiliza (“yo enseño”, “él
aprende” o “nosotros aprendemos”.
i
Se han seguido los planteos y propuestas del informe Aprender a ser, UNESCO, 1972.
ii
NASSIF, Ricardo. Pedagogía general, Ed. Kapelusz. Buenos Aires, 1974.
iii
Citado por Lorenzo Luzuriaga en Ideas Pedagógicas del Siglo XX, Ed. Lozada.
iv
DILTHEY, Wilhelm, Fundamentos de un sistema de pedagogía. Revista de Occidente. Madrid,
1954.
v
Cf. (confrontar) Capítulo 13 de Democracia y Educación, John Dewey.
vi
Aprender a ser, op cit.

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