Você está na página 1de 62
MASSON S.A, Folooamar ex autaizceoa 36 wn doo, Generalidades Semiologia. (onuciov, signo; Avys, trata- do) © semidtica. Es ¢! capitulo de le patologia general que se ocupa del estudio de los signos y sintomas de las enfermedades, y de sus conse cuencias. Signos. Son manifestaciones objetivas, fisi- cas (exantemas, dilstacién vardiaca, modificacio= nes de pulso, ete.) o quimicas (albaminna, hi- perglucemia) que se reconocen al exeminar al enfermo. Sintomas. Son los trastomos subjetivos (molestias, dolor, ete.) que el paciente expen- menta y ¢] médico no suele percibir o le es dificil comprobar, y a cuyo conocimiento Tega sobre code por medio del interrogatorio. Sindrome. Es la serie de signos y sintomas que existen en un momento dado y definen un estado marboso, por ejemplo, sindrome esofigi- 60, cerebelose, de Millard-Cubler. Todos ellos se encuentran entielazades genética, etiolégica © patogénicamente Signo patognoménico 0 patognéstico. Es aquel que demuestra de una manera absoluta la existencia de una enfermedad. Semiotecnia o propedéutica clinica. Es el conjunte ordenade de métodes y procedimientos de que se vale el clinica para obtener los sinto- mas y signosy con ellos elaborar el diagndstico. Diagnéstico. Consiste en la identificacién de una enfermedad para deducir su pronéstico & indicacion terapéutica Stats praesens. Es (a descripciin y el diag ndstico del estado del enferma, cuanda por pri- mera vez le ve el aucor de |e historia clinica Catamnesis. Es el conjunto de daros que pueden suministrase de un enfermo una vez concluido su estudio y tratamiento, @ EXPLORACION Para ser completa (¢ capite ad calcem, decian los clésicos}, la expioracién de les enfecmos debe sez erdenada y seguir un orden logico Comprende: 1. Imerrogatoria o anamnesis. 2. Inspec a) Sontdtica general, Actitud, facies. piel, esta- do de natricidn, habite corporal (biotipa morfo- logic), calla y otros datos biométticos, marcha. movimientos, ete by) Someriat kxal Torax, abdomen, ete 3, Palpacidn, Superticral, profunda 4, Mensuracion. Hiper ¢ hipoplasias 5. Perusién, Toracica, abdominal 6 Auscuitacién, Forécica, cardiaca 7. Métodos complementatios. a) Analitica: — Hematoldgicos. Morfologia y numero de los elementas heméticas, mielograma, etc — Quimico-plasmaticos. Proteinas. catcemia, etedtera. 2 Semiologia médica y técnica exploratoria — Seroligicos y bacteriokigivos. Hemoculti- vos, urocultives, desviaciones del complemen to. ete. 1) Radiologia. Radioscopias y radiografias, ecografia, TAC, ete G Endescopras, Laringoscopia, broncoscopia, gastroscopia, colonoscopia, cistoscopia, etc d) Uistologta. Biopsias, frotis 2) Sondajes y cateterismos, Gastrico, vesical. f) Punciones. Ascitis, pleural, abscesos, etc. Pruebas cuténeas. Punturas, escotiaciones, etcétera. Una vez. obtenidos todas Ins datos, y proce diendo con ctitetio clinico, elaboramos un juicio diagndstico, «Chui bene diagnoscit, bene curate, afir- maba Leube y puede suscribirse hoy. Una exploracidn clinica concienzuda y deteni- da, ademas de suministrarnos mas datos utiles para el diagnéstico (pues es norma general jamas desmentida: «Cuanto mas cuidadosa es la explo- racién, canto més signos se obtienens [Hanel], y «Busca hechos y tendras ideas» (Kant), aumenta nuestro prestigio y autoridad ante el enfermo, quien ansia ser bien atendido y curado. Es pre- ceptivo compartir el pensamiento de Riesmant «tI enterme debe salir del consultorio con la sen- sacion de que el examen ha sido el mas completo que jamés le hicieron». El préctico debe poner todo su emperio en dominat la técnica explorato- ria. Pascal decfa: «La mayor parte de las ertares de los médicos proviene no de malos raciocimos basados en hechos bien estudiados, sino de ra- ciocinios bien establecidos basados en bechos taal observados». De igual manera se expresa Babinski: Sans erreur de semiologie, it n'y aurait presque janiais d'errear de diaguostice («Sin error Se- miolégico, casi nunca habré ecrores de diagndsti- co.) @ INTERROGATORIO Es el primer acto médico que conduce al diag- nostico, Se basa en el consacto interpersonal, protagonizade por el enfermo que sufre y por el médico en quien aquél confia, y al que acude Para que cute © alivie sus dolencias. Todos los Pricticos destaean su valor clinico. La frase de que “Una buena anamuesis repie- senta la mitad del diagndsticos (Kemer) es casi siempre exacta, Sterch afirma por su parte «Para el diagnéstico, una hora de cuidadoso in- lerrogatorie wale mas que diez horas de explo- raciény. «Apenas hay omisién que suela vengar- se mas amargamente que un interrogatorio in- suficiente del enfermoe (Krehl), Esta en lo cierto Padilla cuando dice: «La anamnesis es la base fundamental e insustituible del diagnéstice. Es la parte del examen clinico a la que nunca se debe escarimar tiempo y la que exige mayor ciencia y experiencia del médica». (Siebeck), «Quien se dedique al estudio de la anamnesis con, digdmoslo asi, cierto entustas- mo departivo, llevando siempre la direccién de sus dialogos con el enfermo con fino tacto y sentido elinico, legara a sev el mejor de los mé- dicose, dice Von Bergmann, La relacién entre médica y enfermo se desa- olla como un acto cerrado en el espacio y en el tiempo, Es un cologuio singular, un didlogo entre dos Gnicos personajes. Cunienza pat uta conli- dencia, por una confesién, prosigue con un exa- meny finaliza en la preseripcién de un tratamicn- to, El clinieo, por consiguiente, no debe. tener al enfeemo como pura objeto de estudio 0 de inves- tigacién, y adoptar ante él una postura factual, fria y desapasionada; debe considerarlo sujeto de pasiGn, paciente que sufre y ante el cual, el practi- Co se siente come persona, espiritualmente vincu- lado, Es la convivencia cardial de dos almas, de dos personas. Caracteristicas que intervienen en la presencia del paciente en la consulta médica El hecho de asistir ei paciente a la consulta sola (teniendo parientes) © acompariade, depen- de de varios factores: 1. fadole de ta cloiencia. Enfermedades venéteas; psiquicas (neurdticos obsesivos y de situacién, asi como los esquizofrénicos en su comienze, in- cluso a veces, con nombre falso). 2. Castumbre de cada pais. En que cada con- yuge conserva sus bienes separados y en que la enfermedad pettenece solo al paciente. Pastiarca- do o matriarcado. 3. Fortatesat de fos tazos familiares, Bu el ured rural, donde el sentido de clan pesa tanto, suelen asistir con el enfermo todos sus patientes proxi- mos. FEMASSON, 5.4. Fotacopet sin aorizacin debt En ocasiones, el acempahante manifiesta su antagonismo latente, corrigiendo continuamente cuanto aquél expone. Tras una discusién, a me- nudo aspera, y en la cual el médico se mantiene al margen, el enfermo dice: «Bueno, me callaré, 9 bien: «O te callas o me callo», A lo que replica ef acompafante: «No, no, habla. El que calla say yor Directrices que condicionan el interrogatorio El interrogatorio debe Ilevarse de acuerdo con las siguientes directrices o dictados: 1. Dejar que et enfermo exponga lbremente sus molestias. El médico sigue la exposicion con los ojos y los ofdos, valorando, entre ottas cosas, las anomalies de la vor (afonias) o del lenguaje (di- sarttia, afzsias); asf como él nivel intelectual del sujeto, cosa facil atendiendo a su léxico y manera de presentar [a informacién de la enfermedad, La Higueza mimica es abundante en los neusoticos y sujetos de tono vital alto (hipertioideos), y muy pobre en los addisonianos, hipotiroideos, caquéc- ticos, etc. 2. Intervencifn del médico ante as paciente poco explicite. Cuando el enfermo se detiene por no sa ber ya qué decir, interviene el médico (nterroga- torio dirigide} con la finalidad de aclarar y com- pletar lo expuesto, consultando los datos aislados que ha estado anorando en la hoja clinica, 3. Escuchar cont atencién ¢ impasibilitad bem 4a, Sobre todo ante las apreciaciones etiologi¢as y circunstancias exsavagantes e imprecisas. «Saber escuchar con bondad al que sufte, siempre un poco prohjg al referir fos accidentes que experi- menta, es, en parte, aliviarlo> (Cabanis). Guenau de Mussy decia del gran clinice trancés Chomel, que bastaba oitlo interragar y escuchar a sus en- fermos, para comprender la confianza que inspi- raba, Nadie quizd come Siebeck ensefabe a sus alumnos 3 ser hombres de paciencia y a escuchar sosegadamente el relato de las molestias de sus enfermos. Por ef contrario, si el paciente se da cuenta de que nuestra atencién esta ausente y ccupada en otros menesteres, come hojear pape- les de la mesa, acudir a las lamadas telefsnicas (mas frecuentes ciertamente en las horas de con- sulta, por cuanto los que nos buscan saben que es el momento en que pueden encontramos con seguridad), dar drdenes a fa enfermera, etc, pier- de la confianza, e] interés se retrae y no se llega a Generalidades 3 la sintonizaciéa afectiva indispensable pare que la relacion del médico con el enfermo sea fruct- fera, Es de muy mal efecto reiterar preguntas ya contestadas, por cuando esto significa falta de atenciéa. 4. Al escuchar al enfermo hay que hacedo sin prisas, con detencid, El ciempo que se emplea en ello nunca esta perdide; por eso decia Marafidn, que el apareto que mas habia hecho progresar a Ja medicina era la silla. Incluso en las afecciones de més clara organicidad y de tratamiento ma- aval evidente, hay que prestar atencién a lo que nos dice el enfermo. El médico ha de ser un buen interrogador, pero también ha de saber ser un ex- tracrdinano oyente. 5. El médico se semard frente al enfermo y escu- chard su relaio mirdndole da cara, sim mostrar impa- ciencia. Sti interés ha de set real, pero también ha de hacerse aparente, visible. El enferme he de sentir que ef médica concentra toda su atencién en el relato de su proceso. Decia Jiménez Diaz que antes de la inspeccidn, Is percusién y la aus- cultactén, el médico ha de saber efectuar fa «es. cuchaciéns; el médico debe saber escuchar, ne oft Nada mas fatal para l2 medicina de nuestros dias que }a conducta atropellada y el aptemiante anigor 1empor's con que se procede al interraga- torio de tantos enfermos asistidos en los dis- pensarios 0 policlinicas de los segures sociales Muchas veces, el medico de estos centros no consigue olvidar el numeroso grupo ée los que aguardan turno en la antesala de su despacho, ¥ entonces no dedica al interrogator del enfermo todo el tiempo que precisa, queriende compen sar la desorientacién que de su estudio defectuo- 39 nace, pidienda infinidad de pruebas comple mentarias que tras un buen interrogetorio, la mayoria de las veces, se hubieran juzgedo inne- cesarias, Lamentable es el comentario que jume- nez Diaz ayé decir 2 un médico de cierta noto- riedad: «Hoy me han visto cuarenta enfermos». De tados mados, es aplicable a muchos medicos de hoy en dia. Nada hay mas deprimente para el paciente que camprobar que el médico no fe presta la de- bids atencién en lo que mas le atate. El no saber estar stempre en su lugar de mane- ra debida explica el hecho «an conocidu de gue médicos muy doctes no tienen ni les éxitos au ef renombre de otros que, con menos preparsciéa. pero mis humanos, logran éxitos profesionales muy superiores a ios que podria esperarse de sus conocimientos. Recordemos [a contestacion de 4 Semiologia médica y técnica exploratoria E, Schweninger al principe Otto von Bismarck, canciller aleman, cliente suyo, que rebuyé darle la informacién pedida por falta de tiempo, orde nande a aguél que prosiguieca su exploracién sin preguntarle mds cosas: «Vuecencia deberia con- sultar con un vererinario, porque éste no pregun- ta nada asus enfermos». 6. Hacer las pregunias con orden légico y Naneza de lenguaje, Esta condicion esté impuesta por ie cerrado del tecnicismo médico; vale mas pregun- tar por la «boca del estémago» que por el epigas- tio, por el xbocado de Adann que por el cattilago cricoides, ete, Se harin pausas entre las preguntas para que el enfermo pueda contestarlas con tran- quilidad y sin que se ves abrumac por el interro- gatorio, y con una prudente indeterminacién cuando nos referimos a sensaciones. En lugar de decir: «Lo gue usted siznte, ses como punzadasts, diremos: «A qué se parece el dolor que tiene?» En el primer caso, puede el enfermo contestar que si, no siende cierto el hecho; en el segundo, io que conteste sera siempre lo mas aproximado a la verdad, precisamente porque le hemos puesto, merced a nuestra indeterminacién, en la necesi- dad de formar y emitir juicio propio. 7. Siempre que sea posible, las aranmesis deben ir animadas de una orientacion 0 imencién diagnésuca, amuitiendo detalles sin sustancia, Procede evitar que los enfermos, al referitnos sus molestias, nos cuenten solo, y con infinidad de detalles, lo que les dijo don Fulano o don Mengano, las terapéu- ticas inttiles que han efectuzdo, 0 bien sole nos hablen de lo que creen padecer, 6 se pierdan con- tandonos afecciones de parientes o amigos que creen afines a la propia, actitud que, en ocasio- nes, se emperian en mantener bajo el pretexto de que nos estan contando aly muy importante que puede tener relacién con sus trastomnos, cuando, en realidad, es casi siempre una labor dispersiva del diagndstico, Entre estos enfermos, suelen contarse muchos ansiosos que acuden a la consulta con la clésica cartilla u hoje anotada, que repasan constantemente, para no olvidar de- talles que ellos erzen decisives. A estos pacien- tes, sin brusquedades, y tras haberles dejado ha- blar un rato (el suficiente pata poder entablar e/ indispensable cencacto afectivo entre médico y enfermo), es necesario orientarles de inmediato al interrogatorio, dirigiéndolo sistematicamente a descubrir los grandes sindromes o enfermedades organicas y nunca considerarles, desde un prin- cipio, simples neviéticos inurascendentes. Fara conseguirlo, sobre todo si el enfermo es poco in: teligente o distrafdo, es fundamental preguntarle sobre el estado de sus principales funciones, ¢ in- terrogarlo sobre el apetito, peso, sueiio, dolores, fuerza muscular, miccién, defccacion, disnea de esfuerzo, tos, hemorragias, edemas y fiebre, sin olvidar preguntar a las mujeres si tuvieron un aborto reciente y el mes de la tltima regla (jem- barazos confundidos con tumotes abdominales © en presuntas virgenes!). 8. Decir af paciente da verdad 0 se te dice wna verdad a niedias, Decidir si el enfermo tiene 0 no derecho a conocer la verdad absoluta sobre su si- tuacién es un problema que ha sido abordado desde varios puntos de vista (ilosdfico, moral, ju- ridico, médico y simplemente humeno) sin haber sido posible fijar de forma absoluta la conducta que seguir. Entre las dos posturas extremas, decir siempre Ia verdad o no decirla nunca, hay toda una serie de matices con los que fa actuacién de! médico puede ir pavlatinamente sugitienda la verdad, sin suprimir del todo la esperanza. Se puede, asi, respetar el derecho del enfermo a co- nocer la realidad de su estado, y se cumple el de- ber moral de no proporcionarle de forma adicio- nal a sus sufrimientos el que para la mayoria supone enfrentarse con la idea de un fin préximo, For supuesto que la verdad desmuda, salvo en casos de individuos de exceptional entereza, no se puede comunicar de sopetén; hay que ir crean- do poce a poco el clima adecuado para que sea e] propio enfermo el que Hlegue a conocer su situa- cin. En una amplisima encuesta de Pembeston en- tre desahuciados por céncer, la mayoria sabjan por propia deduceién que moririan pronto, y was haber tenido entre tres y die? «cambios de im- presiones» con su médico aceptaban plenamente su situacién, Los problemas surgen cuando el cdncer que se logrd ocultar es «descubierto» por el propio enfermo, entonces si que se producen reacciones violentas. Resulta, pues, evidente que el enfermo quiere en todo memento conocer su estado real, y que la perfecta informacion no sdlo es necesaria para que conserve hasta el final su estimacién por el meédico, sino para llevarle al convencimieas de que sélo con su cooperacin puede tener éxito un tracamiento, con el que no se pretende otra cosa que ahorraile suftimientos La beligerancia que concedemos ai paciente depende de su edad, estado de lucidez (si es pre- ciso acudimos [anamnesis extrafta] a los parien- tes 0 allegados), carécter (abierto, hermeético, des- confiado, irascible), indole de su dolencia (no es conveniente una conversacién larga con enfer- 1 gutarsagien eon cet EUASSON, S.A Fotoe mos con hemoptisis, hematemesis 0 agotados por una larga y grave enfermedad; el dolor inten- #0 produce ineapacidad para la concentracion mental), sensibilidad (el cuadro clinico que nos presenta una enfermedad depende, en gran parte, de la sensibilidad del paciente; los sujetes hiper- sensibles suelen exagerar sus molestias, que no rara vez corresponden a causas minimas; en los hiposensibles, por el contrario, no es rato obser- var lesiones orgénicas sorprendentemente bien toleradas), init decir que la anamnesis es muy pobre en los casos de insensibilidad congénita al dolor, y sespecha de mala fe! 9. Ed médica debe dar siempre scusacién de segue ridad Ba de permanecer impasible, con Ia cara inescrutable, procurando que no trasluzca el pe- simismo ni tevele en sus facciones nada que pue- da alarmar al enfetmo. La duda, la incectidum- bre, el cemor, Ia impresién de gravedad han de permanecer ocultas e indescifrables para los que le rodean. Si da a entender que vacila © duda, deja inquietos al enfermo y allegados. "Libmann he ideado una prueba {nrucba del dolor provors do} Uol para formatse un entero sobve te senstbihdad general del pacieste, Con el pulgac de le mane dsecha se presiona el borde anterior de la apwiisis mestuides, en direceicia hacia le cesilaidas. Se opeime una rarca del nervie auricular mayor. Segan el glada de seaccidn doloresa, se divulen las perso L. Sowiles. Acusan dolor moderads, pete ao ke manifies tan fsicarente 2, Hyenedties, Dolne vivo acomparade de senales de su frimicota Baca. La mayeria (80.90 %) de los habitannes de bs grandes ciudades pertenecen a este grupo. 8, Hpawasittes, No perciben molestis alguna. Fr és, las uleisiunes delortsas adquieren escaso relieve; pemenecen a este prupa el 20% de las pecsonas. Lsbmann y Ela Silva en euertat abios porce ntajes en los indics amencanes (0%), 2 vantes (estade de Matto-Grosso [Braaill)y araueanos Sin llegar a casos exteenios, sCernebvemns el de Cayer Mur cio Eeeévale, que al falar en cu intento de apurals: al Grane eteusco Porcena (siglo vt a. de LC.) dejé quemnarsu mans dies fra en-un brasero, o by apendicectomia sin anevtesin que Gaut sen realisé en el Aaquie Iwan Yea (22/5/1956, en Burdeas) en la ‘que éste Ultima relataba lo que sentis Es evidente que el estado de anime; cuenta frente al dolor Guufiel vecuerda que la ments es uplizade por los enfer smo comna una forma de fcaude exteriotizada mediante el len naj, hay eeagerkasr al presentar con mayor ntensidad y au menrar Ins sintoniae clinica de una enfermedad preexintense, hay pretewsal leur ura sintomatolyg'a procurande demostiar ss acompatibilidad con éeterminadas Funciones; la mutzet onsite eh que el precunte enfermo irnita 3 ot en sus acttu- cies, aparentanlo ung enfecnedad que ne tiene, cuando no sonsigue ejecutar uns cosa a semeanzs de otra, pero Cinge bax culo, hay similacin; cuando se oculta al examen somitico una afeccion verdadero que peevurha las fusciones hiolégicas hay sivinvalzeia, Para aclarar tode estas situaciones cs fundamental tuna proliia anamnesis y una mecitada interpreracion, Generalidades 5 10. FF imemogatorio debe comtinuar durante ch examen fisico (interogatorio visceral}. Durante la exploracion Fisica las manpulacines semiolégicus pemniten indayar y/o ampliar ciertos dates (do- lor, nduseas, limitaciones de la movilidad articu- lar, etc.) que no habian sido aportados en la anamnesis, @ HISTORIA CLINICA POR APARTADOS FILIACION Y ANTECEDENTES INDIVIDUALES Nombre y apellidos. Friquetan la historia clinica, Es Util afadis Ja direccién y numero de te- mi subie 1a uaciemalidad y grupo Grupo étnico’. Es conacida lo incidencia sacial de algunas enfermedades. Seguin Cuatrefa- ges: «Cada taza tiene sus caracteristicas patolé: gicas de la misma manera que presenta sus pe- Culiares rasgos fisicos». Insistiremos sobre el particular al ocupamos en la explyiauidn de los distintos sistemas 0 aparates. 1 manifesta comtante que, segiin Ios latitudes, presentan crertes caracteres fisieas en al hombre (calor de piel. Facciones, tills, fadies cefdlico y nasal, etc) ha servide 2 lox anrrapelugos pata caacterizar las razas, es a8i como se dietingues as razes bianca, amarilla,roja 0 cobriza y negra. Fucron los etndlogas tos primeag en dleccubsc la insuiciencia de los earacrores difecen ‘ales puramence fisicas pata eseablecer una elasificscson de los grupos humanos, cecumerde a oitos cxitenos de seleccisn, em tue ellos el engusje, una rusma cultura, wn evigen comin, deter. minado grupo sanguinea, ote. EL nombre de grup cmico es dado a este curpunte, diferente de la caza.» grupo Fsico. Tas antrojélegos se han interesady por descubsic la forena ep que srgieron @ part de an tronco inicia las diferencias en tte Jos geupos humanas y como se ezansformaron en coreccenes distineivos de poblaciones deverminadas, Se ha prestado aten~ sides Facttes, le dependientes del wedi Race rel hom bre criatura del medio ambiente»), y genétices, por selecersn de vorisntes nvevas producides por muracidn, selecciéa y dena gendtica ‘Aisa canvenga una dafinicign de cetac dltimos cétramnac Lo Mtnaaie, Modificacin repentina y tanvrusible del otrimoria herediiane Generalmente, ce un sole. gon prt rmatauoy) pero tarobign se ‘efiete al cambio de esuututa de los cromoronas, Es una skeracién quimca de una taplets 2. Seleroe natu. Transformacién de las especies a era ‘9s defy seecexin de las mas perfects, 3. Boa gear. Carnbin por azar dele trecusnea de ge nes, no logica ni esladistica en poblaciones pequenas Y Als fase 6 — Semiotogia médica y tecnica exploratoria Edad. Anoteremos le real 0 cronolégica y, entre paréntesis, la aparente. Cotejande am: bas, nos daremos cuenta de si el sujete lleva bien los afios o estd envejecide. Existe uns evi dente relacién cronolégica entre la mayoria de las enfermedades y los diferentes perfodos de la vida, los cuales, @ su vez, imprimen a aque- las un curso evolutive distinto; recuérdese, por ejemplo, el mejor pronéstico de las enfer- medades exantematicas, glomeruloncfritis agu- da, hepatitis virica y neumonia y, por otro lado, el curso acclerade de Jos proceses malig- nos y leucemias en la infancia y adolescencia en telacién con las edades edulta y senil Como reyla general, en la que caben ‘muchas excepciones, dizemos que en la infancia y ado- lescencia predominan las enfermedades agudas inflamatorias (exantematicas, glomerulonefritis agudas, hepatitis virica, reumatismo poliarticu- lar agudo, parotiditis epidémica, tuberculosis pulmonar y de las serosas, etc.]; en la adulta o vitil, las metabdlicas (diabetes, litiasis renal o biliar, etc.) y profesionales, y en la vejez, los procesos vasculares, atréficos {craurosis, pruti- to senil) y tumorales maligngs. Sexo. En la mayoria de los paises, los hom- bres viven menos que las mujeres. Como causas se citan la mayor incidencia de enfermedades y taras hereditanas, forma de vida tensa, abuso de alcohol y tabaca y condiciones biolégicas, si bien es certo que las mujeres enferman con mas te- cuencia tambidn lo es que se recuperan con ma- yor rapide, En el varén, son frecuentes los pro- cesos coronarios, respitatarios, géstricos y hepaticos crénicos. En las mujeres, privan los procesos biliares, bocio, anemia hipacroms, po~ liactritis erénica primaria, distonfa neurovegetatt va e hipertension esencial, La frecuencia de litia- sis urinaria es triple en el varén, En lo que concieme a la pielitis y pielonefritis, el predomi- nio del sexo varia segiin la edad; en la nifez exis- te igual proporcién en ambos sexos, desde los 15 a los 50 aos existe un claro predominio del sexo femenino (vida sexual activa), posteriormente partir de los 50 afos, la preponderancia es mas- culina, la mayoria de las veces por problemas prostaticos. Estado civil, El celibato, matcimonic, pa- reja, viuder y divorcio significan modos de vivir distintos, que cuentan en la génesis de muchos trastornes funcionales ¢ incluso orgénicos. El matrimonio, pese a la desventaya que significa, muchas veces, el convivir con un cényuge de cacécter € impulso sexual distintos, tiene que ser considerado una institucién beneficiosa (peru cuyas ventajas exigen algunos sacciliivs: impide a veces el logta de las aspiraciones per- sonales y limita la libertad individual) por cuan- to cumple ciertas necesidades fundamentales, como amor, compafiia, perpetuacién en los hi- jos, necesidades econémicas y emocionales, de- sartallo de la personalidad y relative satisfac- clon sexual. £] matrimonio ideal estimula en cada componente el interés pur fos demiy y un sentimiento de importancia con respecte al res- to de la comunidad. La longevidad es uno de fos aspectos que interviene de una manera mucho mas intensa en la evolucion de la felicidad con- ‘yugal. Hacerse mayores juntos plantes, can Fre- cuencia y de manera dramatica, el problema de fa comuaicacién, Son muchas fas parejas medu- ras que permanccen unidas Gnicamente por le fuerza de la costumbte. ‘Tante el hombre como la mujer acaban vol- viendo a su aislamieato. Es lo que Pequignat lla- m6 sindrome de Tolsio?, No es raro en ellos el hé- bito © costumbre de mantener por sistema, ideas contrarias a las del otro conyuge. Este modo de reaccién tan frecuente come poco es- tudiado, vel espiritu de contradiccién en los ma trimonios viejos», tiene consecuencias desastro- sas_en todos los aspectos (Eamiliar, soctal, profesional) acentuands las crisis depresivas se- niles. En los matrimonios Fracasados, la lagica es el divorcio © la separacion. Con el divoccio o la se- paracion, cabe [a posihilidad de un nueva ritmo vital con todas sus consecuencias bumanas y psi- colégicas. El principal problema de la maynria de las viudas es la soledad y el desamparo. En las casa- das sin ninguna formacidn profesional, les resul- ta muy duro ef encuentro con la realidad de la viuder con plocos medios. El trauma es vital e in- renso La mujet soltera propende a trastornos ansie- sos si, por su carfeter timido y reservado, no sebe envi su vider. Ocupacién, Enfermedades _ profesionales son aquellas que se adquieren en el cursa del tra- bajo realizado por cuenta ajena; las lesiones, casi siempre de tipo traumatice corporal, por ef mis: mo motivo son definidas por la ley como acci- dentes del trabajo. Hay alge de trdgico y, en gra- de sumo, de injusco, en que el hombre adquiera ; : 5 3 ' i : & 4 i : una enfermedad o invalidez, e incluso la muerte, en el lugar de trabajo. Los ejemplos son numerosisimos y resultan de la accion nociva de los agentes clumaticos; de microtraumatismos repetides; de contacto con sustancias nocivas, radiactivas, alergenicas, © todas ellas, de una excesiva tensién psiquica por exceso de competencia, responsabilidad o inse gundad laboral; de ruides continuos; de hendas, de tz alteracién dei ritmo circadiano (del latin circa die) o diativ, wiolive del llamado sindcome de los huses horarios, propio del personal de las aeronaves que realizan vuelos wansocednicos’, etcétera La pérdida de empleo en las personas afiosas, asi como fa jubilacién, provoca grandes desazo- nes dentro del contexto individusl, familiar, 0 ambos, muchas veces ligadas a problemas econé- micos, y alecciones organicas (se reactivan Ins preexistentes) en el individuo sujeto a esia margi- nacion, La practica tan divulgada del doble em- pleo (biisqueda de ingresos adicionales) agots al sujeto. La Tievea ect3 dvidida, ceéncamente, on 29 buses, bnita- dos por mandionus que se unen en ambrs polos estan sep rados por H1° de Jongitud. Conzeneianalmen. stoma como anger vlongieud cero al mezdiano gue pasa pos el cbsersa- tono de Greenwich, cerca de Loncies, A cada huse correspon de uns hora dntings, come la ravi: teerentte 3 de vests fete, I hora de los husos savesives iece siguivad esta aisma direccain para disminuis en igval grado en a opuesto, este oe3° te, Siun vehicoio ve desplaza sigwiend un paralcle © sea. per pendirilarmence 2 los merudan, debe ajunear su ondmevo fada ves qc eniza ui usa bocatia En on viaye largo. £30 aco be produetendo ur curalerable tastorne de adapta a los jueves horanos locales. com la cansiguiente disitmia sueto-vi- sila, accanpafiods de aa serie de sheracones psieasomatcas “eausidas por vanaciones dei tensa anteral.astena, rasan -yo nuemirie con sumoolencia duane, disa-psin, easccrrus de sordusca linsitabilidad, bradipsiqisa, decisanes imadecuadas 9 faka del sentido de responsthilidad Avemas del mimero de hhusos horatios eruzados, infuye el sensido dl wuelo, seado thas noche el oesteeste el de Ie yotaeiém teseste) qu ol este este. 1 sindrame de los husos heratios sslo se ubsecva em lus vuelos ecte-oeste y oeste-ste, on un viaje Tovte-tur @ oF none a lo largo Gel mivina meridiane solo pravace la conoid fauga de velo y ' desadsptacicn al carabio climsticc. con tuastome de vise teepiraiotise ve vs aca Latitudes mus fae Jy procesos digestivas, pov exes de mgesta de liguidas, ste] devplazamtiento 03 havin 2omas mals Bidas Toda le considerado. aunque en grade mucho menor, pur de aplicane a los obceas que teabajen habiecalmente ve sacle antes de acostumbiarse # ll pasar or un molesta Fase de audapuscén, Las hors leas de sus sen ag nocesaas. 9 dh vidios ol dia 0 txcbato, ecia y suano, no tene iraporar«'a ei orien en gue 3 sweden: pero sila tiene que el eto sea nectar. periods de unas och: hovas dedicadas = Generalidades 7 LUGAR DE RESIDENCIA. HABITOS DE VIDA Se conoce de antiguo la accion biotiépica de los elementos fisicos del mundo que nes rodea Al valorarlos, es preciso diferenciar fos que se de- ben al clima de aquéllos mativades por pernurha- ciones atmostéricas:. Ya es conocida la distribucion geografica de ciertas enfermedades, como los kicos endémi- cos buciégenvs en algunas comarcas montsfiosas (Alpes, Pitineos, etc) y algunas costeras (Napo- les, Sicilia, Argelia, litoral de Noruega e lnglate- ra, bahias de Manila y St. Lawrence) 0 zonas det interior (lago Tchad, oasis del Sahara); hemo globinopatias (talasemis, Eavismo) en le cuenca mediterrinea; paludismo, hilharciosis, disenteria amebiana, etc., en ios paises calidos, tuberculo- sis, brucelosis, turaiemia y triquinasis entre Ins esquimales y lapones, ete. ‘Alla peculiar textura de su suelo, se atribuye la existencia de dreas © 2onas nocivas. Las selenite ras de Haiderabad (el exceso de selenio del suelo y agua) facilita la caries dental; las ricas en Bidor, en el Colorado (EE,UU.), Argelia y Marmuecos (signos dentarios y dscos); la vasta y rica zona ageicala y ganadera de Cérdoba (Argentina) con ¢xcesa ce arsénico puro 0 arsenito disddico, causa de mtoxi- cacién arsenical erénica (arsenicismo}. “Te clima de un lugar derermunado de la superticie errescce depeode de vanos Factores, unes constantes, cesmu lauicud. ce Jieve [akitud, arentaeién, suele arenas. arcillase, de aluvice ete, ROS variables, come tomperseurs, precapitaciones {i via, nieve. rocio. mebla}, nubusidad, presuin atziosténce. 6s zacien, vientes, BL clims, sinwgcion ambiental hasra clea pun to eptdtica, ejence ou atcion biotedpica 2 traues de tavtores teliriews, atmastericos y cSamiews. Las acciones meceoralege cs (influjos armasléricos y ebsmicos) son dificiles de conside rar habida cuenea su cacacter dindmice y compleidad de lex elementas que las compres. Aunque cada sine ds €ston, tee pecatura, grado de humedad o lonizacion, vents, et, stud) some agentes biotrogus, In que se valots, en un moments Gado, es su conjuato. y precisamente cuando attian de crests acusade © relativamente hrusco, en oeasidn de lo eye en. mete rologia se denomaina vambio de freote. bien sea écre trio <2 Luente y en las lamnadas achisianes, Cabe seaalae que el mo mente de et ereduccion clinica no es durante la accian de ests rleane mos, ano en mamenios previes, ¢ 22, en las Iamadas 51 tudvionies ptcfiintales, e9 rlecin, antes de que se enfrencern ee mmasas de ale de caracreritueas y pencedencio disanca de coodo que los efectos auarentan preceder a sus causas. De ain (qu lus delividuas meteoresensibles {casi codes com inestabh dad vegerstwa congénuta ¢ adquinda) sean eapaces de presa fier ol nempe y que sea precisamente en este Moments cual do apareoen mauininen ¢ determinadas eonergencas en cierto enfermes. Este fenomens se relaciona con la propagacien ites reipioa de cndrs eloctiomageéncas ¢ lonizacion del ae. & — Semiologia médica y técnica exploratoria La polucidn del aire en las reas urbanas {en- hiczide sulfuroso + mondxido de carbone + Gxi- dos nitrosos y nicticas) facilita las broneoneumo- patias. Su accin nociva aumenta en las nieblas bajas (smog o brumaxdn) ya que éstas tetienen los preductos citados Los habitantes de las altiplanicies tenen un aspecto peculiar. Se distinguen de los laneros per ser mas bajos, robustos y con un gran torax redondo. Unos 25 millones de hombres habitan en la cordillera de los Andes y en los altiplanos del Himalaya, De ellos, mas de 10 millones viven en altitudes superiores a 8.600 m, y hay morado- res en las grandes elevaciones del Peru que dia~ tlamente van a trabajar en minas situadas a 5.770 metcos. Su estado fisico y mental son normales. Cuando falla ei mecanisma de adaptacién 0 compensacién denominado saclimataciéns, se observa el mal de montaia crénico a enfermedad de Monge; el cuadro se inicia insidiosamente con cefalea, insommio, precordialgias, disnea de repo- so (hipertensién pulmonar), astenia, areralgias, al- teraciones digestivas, nerviosas y disminucion de Ja capacidad mental; la rubicunder del rostro se toma cianética al menor esfuerzo. Estas anomalias desaperecen en cuanto el sujeto desciende al llano, pero si no lo hace, pueden ocurrir acciden- tes graves, como trombosis y hemorragias cere~ brales o fallo cardiaco “La -acimotacion’ a las grandes alturas es posible gracias 4s puesta en marcha de una serie de mecanrsmnos que aumens ton la copocidad de la sangre para uansportas oxigeno y meio ranel incetcambio de gases er los polmanes ytejidrs L._ Aumente dele volemi y mimero, volurnen y vantded, de hemoglobins de loc hematis. Zeta poliglobule de alseud (Wiauk, 1987) aurmenta en un 20 % la captactn de oxigen 2 Hipervenilacon pulniensr, gracias a la hiperpnea, sion wspitaton del sGr, dlatacien de le alutoles y stoma de la musculatura branquial. La eliminacion aumencada de CO, aiters [a telacion acide cazaonico-bicarbenato disuelos en Is sore, de fo que resulta fs Jame wakafors de las leas 3. Coresin volumuneso con bemtbeo lento y respuesta pono al sfueree (bragienrdla en vee de taguicla). Eas ‘Yen numerosas comunicaciones arreriolovenulares 21 nal de sus anchas y robustas extremidades lo gue lee permite sndat descalnos y con las manos descubiemtas a tomperatitas tan bs jas que nungin lanier, por san ave fuera, podila soporte 4 Retentsén histica de sodie y agua por hipe:produesisn de bormana antidusrtica, Evite is deshidsatacsén consecuerte 2 Ta sequedad del size (15 "e de hurnedad celativa 2 8 500 me- tis de slurs), 5. Adapeseién hive, Mayor acuvdad ovadsea del indiculo con menor elevacién de los deidos Iiuce y puUvew postesfuerze. Se admite que lp hipctia hitica vaio los cen Thos vegetsuives 5 e505, 9 au vee, la corteze y meduls uprae- rales, con descanga ce adverslina y coracoste ‘cides Ei edema agudo del pulmén por las grandes al- titudes se observa tanto en les sujetos que ascien- don por primera vez como en fos andinos que deve pués de pemanecer algin tiempo en el llano retoman a sus lates; fas probabilidades de que apa- rezca disminuyen a partir del cercer die y son re- motas después del decime. El cuadro clinico es el propio de esta neumopatla (los signos de fallo csr- diaco son minimes o ausentes) observandose en ia radiografia de trax congestidn hiliar, gran distene sién de la pulmonar ¢ infilacién edemaross, sobre todo en las regimes apicales; el electrocardiograma evidencia sebrecarga aguda del ventriculo derecho Los factores que desencadenan el cuadeo son el ejercicio fisico (mayor consumo de oxigen}, fa hi- poxemia (motiva vasoconstriccién 2 nivel venular pulmonar, de preferencia en las 2enas inferlores, a través del hipotdlamo), la hiperproduccidn de hor- mona antidiurética {por la hipoxia) y la reduccién de la policiteria compensadora con hipervolemia, SEMIOLOGIA DEL DEPORTE La ptéctica del deporte, en sus justos limites y come distraccién, es muy loable, El eyercicio fisi- co, ademés de acrecentar la personalided de quie- nes jo practican, setrasa la aparicién de enfe- rmedades involutivas cardiovasculares, activa la fibrindlisis {accion antitrombosis), la combustién de ias grases (evita el sobrepeso) y glucasa (accién antidiabética). Son numevasos los diabéticos que combaten su handicap con el ejercicic fisico. Los profesionales (Futbol, tenis, golf, boxeo, ete] deben someterse a normas de vida muy se- veras si quieren escat en forma (capacidad dp- ima de actuacion Hsice) y no enfemar. Cabe sefialar que la préctica deportiva causa de nume- cosas lesiones La admunistracion de una sustancia extrafia al organise para estimular el vigor y retraser [a sensacidn de fatiga (dopaje) es una practice ilegal muy utilizada entre los que participan en prue- bas deportivas; ademds de hallarse en franca con tradiceién con los prineipios de lealted y juego limpie que constituyen la esencla del verdadero deporte, es muy nociva y motivo de accidentes graves y aun morales {recuérdese el que cutrié ] ciclista’ Simpson por las campas del Mont Ven roux en el Tour de Francia de 1968; en s0 tolsillo se encentsé un tubo de anfetaminas 2 medio consumir). Las causas principales del dopaje pa- vecen ser La pereza en someterse a los entrena- mientos, el ansia de triunfar, el afin de lucro y le MASSON, S.A, Folocopir an auleriaacon a un det desmecida admizacion que hoy se tributa a las hazafas deportivas, Lesiones mas frecuentes en los distintos deportes Cabe senelar que la mayoria de investigado- res estén de acuerdo en que existe wn tipo de in- dividuo que. por toxpeza o descuido, es exeep- cionalmente propenso a los accidentes Alpinismo. Heridas y abresiones en [as manos por las cuerdas. Tendosinovitis aquilea (1,41 %). Congelacisn de las partes distales. Atletisma ligero. Son lesiones producidas por microtraumas y por exceso de entrenamien- to, cuando no se foman las medidas oportunas para evitar Ja sobrecarga: 1. Carreras de fondo, Es especifico el llamado spie de marcha» con fuertes dolores y edema dei dozso del pie. Son frecuentes el hallux vas, aplanamiento del pie y tendosinovitis aquilea 2. Carreras de velocidad. Tendosinovitis aqui lea y de los Hexores plantares; tarsalgias y meta- tarsalgias por aplanamiento del arco plantar. 3. Sahos. Torceduras y esguinces del pie y una serie de molestias que se resumen en el sin- drome «del seno del tarsor, secuels, a menudo, de torceduras ligeras, Lumbalgias agudas (por un esfuerzo violento con contraccién musculad), en, especial con la técnica Fosbury. 4. Lanzanieuto de disco, peso, marti. Arttosis, escapulchumerales, periartritis del hombre y do- lores epitzocleares. En Ios [anzadores de peso, son tipicas las fraccuras por arrancamiento de la apélisis espinosa de las ultimas cervicales y pr- metas dorsales, asi como de las tuberosidades mayor y menor del hiimero. Caracteristico del atletisme ligero, en general, es el numero celativamente escaso de lesiones, de las que el 86 % comespanden a procesos muscu- lares y tendinosos achacables, por regla genecal, auna mala técnica o un entrenamiento insufi- ciente. For orden de frecuencia, ocupan el primer lugar las lesiones de le cadera (19,2 %), siguién- dole las de la tibia (16,20 %), rodilla (18,2 %), pie (83%), hombro (5,3 %), antepié (4 %), codo (3,6 %}, mano (2,6 %) y antebrazo (2 %) Atletismo pesado. En ¢! atletisme pesado |a frecuencia media de accidentes es mucho mas Generalidades 9 alta que en el ligero, superande claramente las le- siones articulates (44,46 %) 2 las ligamentoso- musculares (7,75 %). Las estadisticas mas fre- cuentes sobre localizacién de las lesiones reve- laa: hombro (20,24 %}, rodilla (17,84 %), codo (18,18 %), torax (11,63 7), eibia 81%), murie- ca (4,26 %), abdomen (3,86 %)}, dedos del pie G,86 %), dedas de ls mana (3,49 %), pie (1,16 %) y pelvis (0,39 %) 1. Hakerojilia. Arcrosis de la columna verte- oral y fibvositis lumbar. A veces, fracturas por arrancamiento de las apéfisis espinosas de las vertebras cervicales inferiores y tordcicas supe- nares: 2. Lucha. Alteracion morfologica de la arti- gulacién acromioelavieular, que produce una de- formacion gibosa tipica de fos hombros; no es dolorosa ni limits fos movimientos. No son raros el llamado shombro del juchador® (con alteraciéa. posicional de le escapula y dificulted para levan- tar y girar el brezo) y Ja apofisitis espinosa cervi- cal a veces con dolores y tigidez. Automovilismo y motorismo. Son fre- cuentes las lesiones de! plexo braquial a canse- cuencia de distensiones musculares por caida so- bre ei hombro ¢ hiperextensién del cuello y cabeza en sentido contralareral; estas lesiones se producen cuando el piloto, prayectado con vie~ lencia hacia detance, tropieza con el cuerpo y el hombre en el volante. Las lesiones de los con- duetores de coches (el 65 % de las lesiunes co- rresponden al conductor, el 28 % al pasajero de delante y un 8 % a los de fos asientos posterio- res) suelen asentar en la rodilla al chocar contra el panel del coche y por transmisién de Fuerzas a la cadera (fractura, dislocacién 0 ambas), torax {choque contra el velante) y cabeza. El cinturdn de segundad ejerce su eccién de contencion y desaceleracion manteniendo la pel- vis fija can tespecto al chasis del vehiculo, Esta accion puede dar lugar a lesiones de la pelvis, ab- domen y columna lumbar si la desaceleracion es muy brusca. Ademis, si el cinturén esté colo- cado muy alto, pueden observarse lesiones de la columna dorsal y las costillas Las lesiones de los accidentes de moto pueden ser desde simples erosiones cuténess superticia- les hasta las multiplefias, llegando en caso extre- mo a lz muerte, Baloncesto. Fracturas y luxaciones de las falanges (eventualmente con desinsercién de los 10 Semiologia médica y técnica exploratoria tendones extensores a nivel de Ia tiltima falange del dedo) 9 lesiones en las articufaciones de Ja ro- dilla y del pie por sobrecarga. Son frecuentes los esguinces (48 %), a los que hay que afiadir las le- siones de la mutieca (12 %) y dedos (8,05 %). Balonmano. Predominan las lesiones de las articulaciones de fa rodilla y tobillo (50 %). En Jas manos, artrosis metacarpofalangica a nivel del pulgar y desprendimiento del tendén extensor de! anular (provecado por el choque contra la pe- Jota) que obliga al dedo a flexionarse cuando el rendén extensor se halla en tensidn. Ambas le- siones, junto a luxaciones y esguinces de los dex dos, conducen a las alteraciones mosfolégicas in- cluidas como «dedos de balonmanos. Pelota a mano desnuda. Produce una va- tiada patologia de la mano multitraumética {mano de los pelotaris}. La pelota, cuyo peso va- ria entre 90-107 g, es golpeada con la mano abierta, dedos en extension o algo flexionados ven cuencos. El punto de impacto se sitda en los relieves que cubren las articulaciones metacarpo- faldngicas, en la cara palmar de tas falanges de Jos tres dedos medios, o en ambos, y, a veces, s0- ore las falanges distales en la volea. La pelota puede cogerse de rebote 0 al vuelo, muy cerca del frontén o hasta a 30 metros de éste. La afec- tation de las partes blendas motiva 1. Hinchazén raja de ta mano, Con curgencia del sistema venoso superficial: proporciona una hipoestesia necesaria para los golpes violentos. 2. Hiperqueratosis, En los puntos de contacto de la pelota; adquiere una dureza lefosa. 3. Hemaromas de tos phegues de flestin v de las extremidades digitales. El mas fecuente asienta en el pliegue de flexién del pulgar. 4, Grietas, En la cara dorsal de los espacios interdigitales 5. Derdos Mamcos isguémves, El indice y el mee dio son los mas afectados. Puede complicarse con trastomos wéficos. 6. «Cavan (ria, en vasco}. Aparece a nivel de las articulaciones metacarpofalangicas de los ues dedos medios. Se comporta come un neuroma 7. Manifestaciones asteoarticulares, Se presen- san con los siguientes signos: a) Deswiaubn avial de las fitinges. Una de las formas es la inclinacidn de la falangeta del meai- gue hacia el eje de Ja mano y Ja centituga de [a falangeta del anular, 1 Amtosis digital posteaumatica, Nudosidades de Heberden y de Bouchard. ) Desviacién spurs» de das fatanges. Es fre= cuence a nivel del mefiique Béisbol. En el lanzador o pitcher, son fre- cuentes el desprendimiento de fragmentos de certilago © hueso de la cabeza del radia, «ado del lanzador», y Ja rotura de los extensores de los dedos en la proximidad de su insercidn en la fa- lange unguesl (dedes de béisbol). Zi cuadro cone- cide como chombro de beisbol consiste en el dolor difuso en el hombro que se intensifica al cfectuar movimientos semejantes al lanzamiento de la pelota y que temite al iamevilizar el hom- bro. Boxeo. Son frecuentes la tendosinovitis ti- - damente el suelo durante el combate). Sen infiecuentes, aunque no excepcionales, los acci- dentes graves, incluso con resultado de muerte: recordemos el fallecimiento del cuso Vledimiz Smirnov (campeén olimpico y mundial) al pe- netrarle un fragmento distal de florete de su cponente, por la drbita, y lesionatle scriamente la masa cerebral. Esqui. Son frecuentes las luxaciones y frac- turas. En el 50-70 % se afectan las extremidades inferiores. La articulacién tibioperoneotarsiana (27-28 %) es la mas afectada. Futbol. La mayoria de Las lesiones (se exclu- ye el guardameta) recaen en las articulaciones de la rodilla y tobillo. Ambas suman el 55 % del ta- tal En la primera, son frecuentes las lesiones liga- mentosas, meniscales y rotuliana, con rapida te- accién sinovial. También se observan fracturas de la base del quinto metatarsiano y osteoartro- parla degenerative de la sinfisis pubiana. En los porteros, el eje se desplaza hacia las manos, mu- fecas, codos y hombros. En ellas se dan la fractu- ra de la clavicula y la cumefaccion dolorosa de la insercién tendinosa del triceps braquial en el alé- cranon. Gimnasia. Las menos muestran callosida- des ¢ induraciones debidas @ fas intensas presio= nes y frieciones que tienen que soportar. Son saras las discopatias y lesiones artrdsicas verte- brales Golf, Luxaciones del hombro, hernias disca- les, esguinces de la rodilla con rotura del menisco y desprendimiento o fracturas de la eminencia intercondilea Patinaje y hockey. Prevalecen las fracturas (24 %) y las contusiones (21 %). Las partes mas afectadas son la cabeza, cuella y hombros. Con relativa frecuencia, heridas lacerocontusas de la care, camo también el hundimienio de la arcada superciliae y la fractura de los huesos naseles. Se registran luxaciones de las dedas 12 Semiotogia médica y técnica exptoratoria Rugoy. Su patologia es comparable a la del fdtbol. Lesiones en la columna vertebral y corax, producidas, por lo general, en la melée, tanto abierta como cerrada, y en los lamados «paque- tes de delanteros», debido ¢ la aglomeracién de clementos de los equipas contendientes. Tenis. Las lesiones tipicas son la tendosino- vitis de la poccisn large del biceps, campometacar- popatia, *sindrome del latigazo» {por trombosis de las venas profundas con espasmo de las arterias de fa pies), ebrazo de tenis» (molestias a nivel del supinador largo y extensores radiales del carpo}, ctalén de tenis» (més frecuente en pista dura y za- patillas ligeras), [a lesidn afecta la insercién poste- tior de la apeneuosis y de los mésculus en le tu betosidad del calcaneo. El cado de tenis (4,48 Yo) es pico de los que practican este deporte y el de la esgrima; se trata de una epicondilitis humeral. Se supone que la le- sion de los tejidos anticulares y periarticulares se produce por laa violentas contracciones muscula- tes durante los frecuentes movimientos de hipe- textensién del cado, a través de un mecanismo de repetidos microtraumas, agravado por una técnica defectuosa EI dolor localizado en el epicéndilo © en Ia in- terlinea radichumeral es, en si, poco acentuado, peta se exacerha con determinados movimientos y temite al inmovilizar el brazo. Al progresar la enfermedad, el dolar irradia hacia arriba, alo large del borde exterior del humera, y sobre todo hacia abajo, a to lexgo de la Fascia lateral del antebrazo, acompariindose de una sensacién de pesadez en fa acticulacion, hasta producirse una impotencia funcional casi total Como signos objetivos cabe apuntar la tume- faccién moderada en Ia regin del epicéndilo, fuertes dolores a la presién sobre éste, dolor a la extensién activa de la mano y a la supinacién acti- va del antebrazo con la articulacién dei codo en extensién, Orras afecciones son las roturas subcuténeas det tendon de Aquiles y del triceps sural, desgae rox musculares, desprendimicntos y la fractura de Ja costilla XU derecha por contracelén muscular tepentina y violenta. No son raras las lesiones de larodilla y tobillo, afectindose igualmente muscu Jos y tendones. Caza. Hematomas en la base del dedo me- dic (si se aprieta muchas veces el gatillo}, ante- braze {si se lleva el arma sin portafusil), deltoi- des, pectoral mayor ¢ incluso mejilla en que se apoya la culata del arma, Heridas por perdigdn, ortigas, zarzas, espinas y posibles mordeduras de perros o animales daiinos Paracaidismo. Dolores vertebrates sin [rac- tura visible o secuentes a fracturas en la region dorsolumbar {76,3 %) o en la region cervical baja El deporte jemenina plantea una serie de proble- mas por motives obvios, Mientras el embarazo avonseja reposo, la menstruacién normal no m0- difica el rendimiento deportiva, tanto mas cuan- to que los tapones intravaginales aumentan la sensacién de seguridad. La maternidad no es obs- taculo para la deportista. En los combates (uttsh) femeninos (de origen remotn; recuérdense las amazonas que habitaban las orillas del Termo- don, en Capadocia, y las historias biblicas de mujeres que han luchado y perecido pata salvar su dignidad y el honor nacional), los accidentes no presentan ninguna particuiaridad, tanto mas cuanto las lesiones mamarias son evitadas de co: min acuerdo. En ei deporte femenino cuenta el problema de la intersexualidad. Se trata de determinadas formas muy adecuadas para el deporte de resis: tencia, por ejemplo, el seudche:mafroditismo masculino y la feminizacién testicular. Desde los Juegos Olimpicos de 1968, en México, son obligatotias los controles del sexa. No se tiene en cuenta que hay «mujeres» que segiin el sexo nuclear son hembras, pero producen hormenas sexuales masculinas en mayor cantidad y tie- nen caracteristicas corporalesmasculinas, coma, por ejemplo, el sindrome adrenagenital A mayor virilizacién, mayor resistencia fisica. Se puede hablar de una especie de sfopaje ends geno. HABITOS ALIMENTARIOS En lo que se refiere a los habitos alimentatics, se sahe que el estudio de la dicta clegida espon- téneamente por una persona puede decimos mu- cho sobre ésta, por cuanto, en la mayoria de las cases, no es la consecuencia de un proceso edu cativo, sino, por el contrania, el resultado de fac- tores tisiolégicos involuntarios que dirigen nues- tos gustos por encima de habitos y convenciones. Los habitos alimentarios son, en buena parte, una respuesta a las exigencias fisio logicas del organismo. Las preferencias por unos @MASGON.G.A. Fetocepiarsin auterizccin 28 un dito. u otros alimentos constituyen, en cierta medida, una expresion de la existencia de ciertas desvia- ciones de la composicién bioquimica de nuestros humores y tejidos. Las predilecciones alimenti- cias muy marcadas proporcionan a! médjco ave- zado datos diagndsticos valioos Sabores y olores son desagradables © no, se- atin los gustos de cada raza; asi, en Indochina, gustan del pescado salado y putrefacto; un nige- nano, del casabe semiliquide y aegruzco por cl Spergitlus niger, y nosotros de un tochefort, un gorgozola o un camembert Tos alimestios pueden ser nccivos bajo las si guientes circunstancia: 1. dagesta de alimemios excesivamente cabentes 9 jiios, as repetidas agresiones en la boca y esbla- 0 por el paso de Los alimentos o hehidas (café, te} muy calientes explican la elevada morbilidad por cancer bucofaringco y del escfago en los chi nos de antaio (las esposas comian a continua: én los manjares mas frios) y vaqueros de ciertas, regiones de Argentina, Los helados y bebidas muy frias castigan el estémago e intestino, desa- consejéndose su uso en los gastrépatas y por s accién petistaltégena ep los enfermmos enterocol ticos. 2. Preparacién 0 conservactén en recipiemes ina- decuades. La intoxicacién accidental por plomo ha sido seftalada tras el consumo de vino casero conservado en tinajas vicriadas. Los vinos acid cados, a consecuencia de su mala conservacién en estas vasijas, dificiles de cerrar herméticamen: te, disnelven los compuestos de plomo que se utilizan al pintar su intetior, Este mecanismo (descubierto por Baker, 1767, y conocido como

Você também pode gostar