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A pesar que los planes y Programas están diseñados de acuerdo con el


modelo constructivista, la práctica docente actual en lo que se refiere a la
conducción de clase y el trato cotidiano fuera del contexto aúlico, están muy
apegados al modelo conductista. Afirma la doctora Pantoja ³los actuales
adultos somos hijos del conductismo (mencionado en sesión acad émica en la
UBAM, México, 2010). De este modo pues, no resulta extr año que,
habiéndonos criado, educado y conducidos bajo la influencia de esta corriente
psicológica, nuestro desempeño docente sea un reflejo del paradigma creado
por nuestros maestros, padres y la sociedad misma.

Se han sucedido ya cuatro años a partir de la publicación y puesta en


marcha del Plan de Estudios 2006 para la educación básica y sus propósitos,
metas y ambiciones no han sido alcanzados, puesto que su ³aplicación´ toma
por sorpresa a la mayor parte del cuerpo directivo y docente, quienes ven en
éste un plagio más de planes y programas internacionales haciendo que este
sea visto más como una imposición que como una alternativa a nuestra
realidad educativa. Con estos argumentos, se asume una postura renuente al
cambio del paradigma escolar y con la que, ya se cuenta con elementos
suficientes para una adecuada conducción del quehacer en el aula.

  

Bajo un precepto conductista, la educación es definida como un cambio


de conducta, en el que se eliminan del comportamiento conductas indeseables
y se reafirman las deseables mediante el estímulo y la respuesta. Este método
de estudio fue empleado por investigadores como Pavlov, Watson, Thordike y
Skinner, quienes se valieron del condicionamiento para descubrir cómo se da el
aprendizaje en los humanos. Esta corriente psicológica cuyo génesis se ubica a
comienzos del siglo XX y que tuvo vigencia hasta mediados de siglo , visualiza
elaprendizaje como la asimilación de información a través de la memorización
de hechos, en la que el alumno es un agente pasivo ± receptivo, en la que su
opinión no es tomada en cuenta, el maestro es quién conduce la clase como
una figura autoritaria, su forma de evaluación e s a través de los resultados y no
del proceso, dándole valor exclusivo a los factores cuantitativos y ex cluyendo
los cualitativos.

La otra vertiente en la educación la constituye el constructivismo que sería algo


así como la antítesis del conductismo, puesto que la concepción que se tenía
del rol del alumno así como la del docente cambia de forma radical. Así, de ver
al alumno como un sujeto pasivo, se le aprecia como uno totalmente activo y
protagonista de su propio aprendizaje, el docente se convierte en un guía que
acompaña y orienta el proceso de aprendizaje. Baggini (2008)sostiene que los
alumnos no aprenden en este modelo calcando la realidad, sino que
construyen el conocimiento dentro de sí y a partir de ese proceso interpretan la
realidad, en este mi smo ambiente el currículo se torna más flexible y son
tomados en cuenta los conocimientos previos como base para la generación de
nuevos saberes,

Con la reforma a la educación secundaria se propone un currículo que


considere las realidades contextuales y el conocimiento de los alumnos y
queestofaculte a los maestros de libertad para la aplicación de estrategias de
enseñanza y del uso de los más diversos recursos disponibles, así como
también del uso de la tecnología a su alcance ,y de esta forma convertirse en un
instrumento que dé facilidad para la reconstrucción de la dinámica escolar,
puesto que se promueve la convivencia y el aprendizaje en escenarios
colaborativos y desafiantes, estrecha la relación entre los actores de la
educación, da cabida a una i ntegración de los conocimientos adquiridos en
otras asignaturas, el aprendizaje autónomo, la convivencia armónica en
sociedad y el respeto por el medio ambiente, Plan de estudios 2006.
A pesar de la esencia constructivista del Plan de estudio 2006 y de lo
ambicioso de sus propósitos y metas, continúan observándose conductas
netamente conductistas en los espacios escolares y si bien se infiere que no
toda acción conductista es indeseable en la educación, un buen número de
ellas sí que debieran desterrarse pa ra siempre del contexto educativo .

Para fundamentar lo mencionado, se refieren tres hechos acontecidos en la


Escuela Secundaria General Federalizada No. 108: 1) durante el desarrollo del
Acto Cívico de Honores a la Bandera el grupo de segundo D observa un a
conducta inapropiada y al final de éste, el Director del plantel recrimina al grupo
diciéndoles ³          
 ´, 2) Ante la imposibilidad por
tener un control del grupo adecuado el profesor de la asignatura de Formación
Cívica y Ética, recurre frecuentemente a expulsar del salón de clases a quién
no atiende su clase, 3) el profesor de Historia, acostumbra pedir a los alumnos
que mastican chicle en su clase que se lo peguen en la nariz y/o frente y lo
mantengan así durante toda la clas e.

Cómo esos ejemplos, se pueden mencionar otros como la suspensión de las


labores académicas a los educandos, la exhibición de un chico por no
homenajear a los lábaros patrios entre otras muchas, que forman una rica
gama de conductas que se apegan al mod elo conductista, mismas que no
deberían de suscitarse puesto que existen otras formas de enfrentar
situaciones problemáticas con alumnos y que tengan una repercusión positiva y
no lo contrario.

   

Considero que una adecuada aplicación y uso del conductismo en la educación


puede dar buenos resultados, pero creo que estas acciones sobre todo deben
estar enfocadas al reforzamiento de actitudes positivas y no como medidas
correctivas que tiendan a acentuar la ya arraigada rebeldía en los
adolescentes. Asumo también la postura que si bien muchos docentes conocen
o conocían estás corrientes psicológicas las han olvidado o es quizá, que es
más cómodo y sencillo tomar la primera opción antes que planificar
adecuadamente una clase en la que se tenga presente la diversidad de estilos
de aprendizaje, se tomen en cuenta los conocimientos previos, se conozcan y
apliquen diversas estrategias de enseñanza, se adapte e improvise ante una
situación académica no contemplada en la planeación.

Ante esta situación predominante en el ámbito educativo, se infiere que los


docentes de las escuelas públicas de educación básica, precisan de forma
urgente retomar y/o conocer el modelo educativo en cuyas bases se
fundamenta el Plan Escolar del 2006, conocer y aplicar las teorías de
aprendizaje en el contexto educativo, identificar en los grupos de trabajo los
estilos de aprendizaje, conocer y aplicar las TIC¶s en el diseño y conducción de
las clases.

Referencias:

Baggini, (2008). Aportes a la teoría del aprendizaje, Grupo Interamericano de


Reflexión Científica, recuperado de la página web,
http://reflexioncientifica.com.ar/publicaciones.html , recuperado el día 25 de
mayo de 2010.

Pantoja (2010). Sesión académica en la UBAM, México.

Plan de estudios 2006 (2006), Educación Básica Secundaria, México.

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