Você está na página 1de 75

VERSIONES TAQUIGRÁFICAS

REUNIÓN DE TABLAS DEL 1 DE JULIO DE 2010

- En la Ciudad Autónoma de Buenos


Aires, al primer día del mes de julio
de 2010 a la hora 12 y 23:

Sra. Presidenta (Giudici).- Damos comienzo a la reunión de

tablas de la Comisión de Libertad de Expresión.

Como cuestión previa, quiero dejar asentado que nos

falta nombrar un secretario, que será el señor diputado Pedro

Molas. Si hay asentimiento, se procederá en consecuencia.

- Asentimiento.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tenemos la visita del señor

vicepresidente Ejecutivo del Grupo 23, licenciado Sergio

Szpolski, quien solicita exponer ante esta comisión.

Como lo planteé previamente a algunos señores

diputados, hacia fines del mes pasado hemos recibido una nota

del Grupo 23 solicitando concurrir a esta comisión para

plantear un problema de su interés.

Sin más explicaciones, vamos a proceder a escuchar

a nuestros invitados. Luego los señores diputados podrán

realizar preguntas.
Sr. Szpolski.- Muchas gracias. En principio, quiero agradecer

muchísimo la posibilidad de ser escuchados en esta comisión.

El Grupo 23 está integrado por 520 trabajadores y

es un colectivo de trabajo dirigido por periodistas de

renombre. Me acompañan en esta presentación Eduardo Anguita,

director de “Miradas al Sur”; Roberto Caballero, director de

“Tiempo Argentino”; Pablo García, productor general del canal

CN23; Jorge Cicuttin, director de la Revista Veintitrés;

Esteban Talpone, gerente de noticias del canal CN23; los

directores de "El Argentino", que es un diario gratuito. De

Newsweek y de Siete Días, que son otras revistas del grupo,

no nos han podido acompañar dado que están cubriendo el

mundial.

Para nosotros estar aquí es una mezcla de profundo

placer y amargura. El placer es porque nos conmueve

gratamente que las instituciones de la República funcionen y

que la señora diputada Giudici haya sido tan expeditiva en

recibirnos. Sin embargo, nos amarga el tema por el cual

venimos. Esto es lo que nunca hubiésemos querido hacer,

porque las instituciones como el Congreso son uno de los

últimos recursos que uno debe usar cuando está amenazada la

libertad de expresión. La verdad es que la libertad de

expresión debería ser parte integrante de la cultura social


de la Argentina y no debiera tener que reclamarse por esto.

Pero no ha habido ninguna otra opción más que esta para poder

insistir.

Quisiera empezar con un ejemplo. Si no me equivoco,

las cámaras que están aquí son de TN y de CN23. Es decir que

todos los abonados de Cablevisión y de Multicanal van a poder

ver esta reunión sólo a través de TN, y no a través de CN23.

Ese hecho fáctico, que es un ejemplo, es casi un símbolo de

lo que venimos a plantear. Nosotros intentamos que CN23, una

señal creada hace cuatro meses, sea subida y transportada a

través de las cableoperadoras Cablevisión y Multicanal.

Independientemente de la disputa que hay en Defensa de la

Competencia y en los Tribunales federales -creo-, y en otro

tipo de tribunales, nosotros aceptamos negociar directamente

con el señor Álvarez, que es el gerente de programación de

Cablevisión, que hablaba en nombre de Cablevisión y

Multicanal, a pesar de que todos sabemos que todavía hay una

situación conflictiva con respecto a si son una o dos

empresas y cómo deben funcionar. Sin embargo nosotros,

tratando de dejar de lado todas las cuestiones políticas en

este aspecto, aceptamos la negociación con el señor Álvarez.

También es cierto que Telecentro aceptó subir la

señal y que Direct TV aceptó hacerlo después del mundial.

Asimismo lo aceptó Antina, por lo que hoy estamos llegando a


600 mil abonados en el interior del país a través de una

cantidad de cableoperadores del interior.

Por su parte, estamos en negociaciones con el grupo

Supercanal, que a nivel nacional es el segundo grupo después

de Cablevisión.

Pero la verdad es que a veces es mucho más fácil

otro símbolo. Todos ustedes deben haber visto el domingo un

aviso que salió en todos los diarios de la Capital y que

viene saliendo desde que nosotros hablamos con la diputada y

le enviamos la carta, que firma Cablevisión y que dice:

"¿Sabés quién tiene más canales y horas de noticias en la

Argentina? Vos."

Dice luego: Siendo cliente de Cablevisión accedés a

la mayor y más variada oferta de canales informativos en

Argentina y Latinoamérica,

a través de los cinco canales de aire, más de sesenta canales

locales y veintidós canales de noticias nacionales e

internacionales. Eso dice el aviso. Después, están todos los

logos.

Hemos presentado una denuncia en Defensa del

Consumidor porque el aviso es claramente engañoso. La verdad

es que las sesenta señales locales no las ven todos los

abonados de Cablevisión. Por ejemplo, quien vive en Rosario


ve “Somos Rosario”, y el que vive en La Plata ve “Somos La

Plata”. Ellos lo han ubicado en el número siete, bajando de

ese lugar a CNN en su versión en español.

Vale decir que en realidad, aun si fuera cierto que

están todos estos canales, entre los canales de información

que ellos refieren -veintidós canales de noticias nacionales

e internacionales-, los nacionales son: América, 26, Crónica,

C5N, TN, Rural, Metro, Canal 13, América por aire, Canal 9,

Canal 7, Somos y Magazine.

Cuando digo “Somos” es porque el Somos de La Plata

se ve en La Plata; hay que contabilizarlo como uno por

localidad. Suman catorce.

De manera que se trata de catorce canales

informativos y no de veintidós. Por ejemplo, entre los

veintidós canales hay un canal de importancia para la

comunidad coreana -que es el canal de noticias de Corea-, un

canal de importancia para la comunidad española -como es

Televisión Española-, la televisión de Francia, Bloomberg

-que es un canal muy específico dedicado a las finanzas-,

etcétera.

Pero volvamos a los catorce canales a los que me

referí antes, que son los de información. En realidad los

tendríamos que tomar si contáramos a los cinco canales de

aire como canales plenos de información, que no lo son.


Pero aun tomando los catorce canales, seis son del

Grupo Clarín, es decir, un tercio; casi parece la resonancia

de alguna otra cosa. Un tercio de las señales informativas

nacionales que van a través de Cablevisión son de Clarín.

Entonces, frente a esa situación, nosotros nos

preguntamos por qué el Grupo Clarín y Cablevisión se niegan a

subir CN23.

Si de los catorce canales, nosotros restamos los

cinco de aire, nos quedan nueve. Si restamos de los seis a

Canal 13, nos quedan cinco. Esto significa que la mayor parte

-cinco sobre nueve- de los canales de noticias informativos

de Cablevisión son del Grupo Clarín.

Nosotros no hemos venido a plantear ninguna otra

cosa más que nuestro derecho a ser transportados por

Cablevisión. Ese derecho lo tendríamos aunque Cablevisión no

tuviera la posición dominante que tiene en el mercado. No voy

a cometer la torpeza de usar la palabra monopolio, sino que

voy a decir exactamente lo que es: tienen una posición

dominante. Luego, cada uno podrá discutir si la merecen o no,

si está bien, si es acorde a la ley de defensa de la

competencia, pero no es de nuestra incumbencia.

Lo que nosotros decimos es que el que tiene la

posición dominante es el dueño del transporter y a nosotros

no nos sube, y de las nueve señales de información, cinco son


de ellos. Para que quede claro, las señales son: Metro,

Magazine, TN, Somos -en cada lugar- y canal Rural, del cual

ellos tienen una parte minoritaria.

Nosotros presentamos una carta a fines de abril

-luego dejaremos una copia en la Presidencia de esta

comisión- y no recibimos respuesta. Luego volvimos a enviar

una carta a mediados de mayo y obtuvimos una entrevista.

Ellos recibieron a nuestro gerente comercial, a quien le

dijeron que volviéramos a fin de año. Entonces, en ese

momento decidimos presentarnos en Defensa de la Competencia y

obtuvimos una medida cautelar, que les dio un plazo de cinco

días, que ya pasaron.

A partir del sexto día no nos subieron, y cuando tuvieron el

tiempo para apelar, apelaron la medida. Hoy está en trámite

de apelación. Yo no soy abogado, pero la medida sigue vigente

porque la apelación no suspende la cautelar dictada por

Defensa de la Competencia.

Fíjense lo siguiente. Yo siempre digo que los

símbolos, como les dije antes, es lo que marca y lo que mejor

puede explicitar lo que pasa en la sociedad. Después de que

nos dieron la cautelar les volvimos a enviar una carta, y nos

contestaron: “Me dirijo a usted con motivo de la nota

recibida el 14/6 en la que me solicita una nueva reunión para

tratar la inclusión de la señal Canal 23 en nuestra grilla de


programación invocando la Resolución 637 dictada por la

Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.”

Aquí viene la parte más emocionante: “Sin perjuicio

de la cuestionable conducta que asumió vuestra empresa al

denunciarnos y de la ilegalidad de la resolución que invocan,

no tenemos inconvenientes en reunirnos.” La carta está

fechada el 15 de junio y nos dan una reunión para el 5 de

julio -veinte días después-, que va a acontecer la semana que

viene. Es maravilloso. Yo no me voy a referir a la parte en

la que ellos dicen que la resolución es ilegal porque la

verdad es que en un Estado de derecho tienen derecho a

hacerlo. Ahora, que ellos digan que a pesar de que nosotros

ejercimos un derecho constitucional -como es el de peticionar

ante las autoridades- igual nos van a atender, casi me hace

acordar a lo de la FIFA, que está, por su estatuto y

reglamento, más allá de las leyes de los países, tal como se

vio ahora en el conflicto con Francia.

Digo, si yo voy a la Justicia argentina, si voy al

Poder Ejecutivo argentino, si voy a la autoridad autónoma de

Defensa de la Competencia, “sin perjuicio de eso”, “a pesar

de que hiciste eso”, “a pesar de que cumpliste la ley”, igual

te voy a recibir. Esto es porque para nosotros, detrás de no

permitir el ingreso de CN23 lo que se esconde claramente es

el intento de mantener la supremacía de cinco señales sobre


nueve, lo que no ayuda a la pluralidad informativa, lo que

impide que los argentinos nos informemos de modo diverso y

plural.

Me gustaría pasar al segundo tema que tiene una

gravedad mucho mayor. Nosotros hicimos el mismo pedido en

TeleRed. Yo fui recibido por el señor Padula, que es el

presidente de TeleRed, un señor encantador. No voy a contar

las conversaciones privadas porque pondría en riesgo el

negocio del señor Padula, pero cuando me senté con él me

dijo: “Bueno, Spolsky, usted sabe que el 49 por ciento de

nuestra compañía es de Cablevisión, del Grupo Clarín.” Le

dije: “Sí. Bueno, usted tiene el 51 por ciento”.

Quiere decir que el Grupo Clarín tiene en las zonas

de influencia de TeleRed, en la mayor parte de las zonas, una

competencia entre TeleRed y Cablevisión, teniendo el 49 por

ciento de las acciones y -esto sí lo voy a decir, porque no

está denunciado en ningún expediente- tienen un acuerdo de

accionistas con el señor Padula, con lo cual el señor Padula

subió la señal. Por eso digo que esto es todavía más grave.

Los vecinos de Pilar, los vecinos de San Miguel, vieron Canal

23 durante quince días.

El señor Padula recibió una llamada del señor

Álvarez, de Cablevisión, conminándolo a que baje la señal.

Nosotros tenemos las actas ante escribano de todas las casas


de Pilar y de San Miguel donde, efectivamente, en el número

23 del digital de TeleRed se podía ver CN23, con lo cual el

señor Álvarez hizo bajar la señal al señor Padula, no usando

el 49 por ciento que tiene sino el acuerdo de accionistas

firmado en una zona donde Cablevisión también existe.

Quiere decir que en las zonas donde están

Cablevisión y TeleRed, el ciento por ciento de los argentinos

no puede ver CN23. Hace poco el COMFER le dio autorización a

Telecentro para que cableara la zona.

Yo no tengo mucho más para decir. La verdad es que

nosotros no tenemos una discusión política sino una discusión

que tiene que ver con los derechos y garantías de los

argentinos y de 520 trabajadores más los 60 de CN23. Por eso

pedimos encarecidamente a los señores diputados que nos

ayuden con los medios que tienen, que sabemos que no son los

medios ejecutivos sino los de la palabra y de la resonancia.

He escuchado decir reiteradamente estos últimos meses a

muchos diputados que solamente con levantar un tema han

conseguido que el Ejecutivo lo acelerara y lo aprobara.

Si los señores diputados creen tener este poder y

esta facultad, me parece que estaría muy bien que también los

usaran en una situación como esta. Porque la verdad es que

sobre nueve canales de información, que haya cinco del Grupo

Clarín y que CN23 esté abajo, nos parece que no es bueno.


Sra. Bullrich.- ¿Puedo pedir una aclaración previa al señor

Szpolsky, porque hay algo que no me quedó claro?

Sra. Presidenta (Giudici).- Sí, señora diputada.

Sra. Bullrich.- Señor Szpolsky: ¿en cuántos cables ustedes

pidieron subir CN23 y en cuántos hoy ya están en el aire?

Sr. Szpolski.- La respuesta la voy a dar sin faltar a la

verdad. Yo podría contestarle, señora diputada, que estamos

en más de ochenta cables, pero la verdad es que muchos de

ellos tienen mil abonados.

Ahora, si hablamos de quienes tienen la mayor parte

de los abonados, que son Direct TV, Telecentro, Supercanal y

Cablevisión, le hemos pedido a los cuatro al mismo tiempo.

Sra. Bullrich.- ¿Y todavía no están en ninguno de los cuatro?

Sr. Szpolski.- Estamos en Telecentro; tenemos el acuerdo de

Direct TV; estamos en negociación con Supercanal, y tenemos

la negativa de Cablevisión a subirnos. Si no hubiésemos

tenido esta negativa, no estaríamos acá.


Me gustaría aclararle, señora diputada, que

Cablevisión ocupa entre el 60 y el 65 por ciento de los

abonados, con lo cual no es una cuestión de cantidad de

cables sino de cantidad de televidentes.

Sra. Bullrich.- Quiero hacer una pregunta más, a fin de

obtener la información para poder trabajar: ¿los cuatro

pedidos los hicieron en las mismas fechas?

Sr. Szpolski.- El pedido de Cablevisión fue una semana

posterior.

Sr. Bullrich.- ¿Y desde cuándo están en Telecentro?

Sr. Szpolski.- En Telecentro subimos el 1° de mayo; con

Direct TV tenemos el acuerdo para subir después del mundial,

y con Supercanal estamos negociando.

Sra. Presidenta (Giudici).- A mí también me gustaría plantear

algunas inquietudes sobre la cuestión técnica antes de abrir

el debate.

Usted dice que CN23 tiene 60 trabajadores y que

está funcionando como una señal de cable. Ustedes están


tratando de tener acuerdos para funcionar como una señal de

cable. ¿Es así?

Sr. Szpolski.- Sí, es correcto.

Sra. Presidenta (Giudici).- Ahora le pregunto: ¿CN23 tiene

reserva de espectro radioeléctrico?

Sr. Szpolski.- No.

Sra. Presidenta (Giudici).- ¿No va a ser una señal de aire?

Sr. Szpolski.- Cuando termine la discusión de la ley de

servicios de comunicaciones audiovisuales, tenemos intención

de ser radiodifusores. De hecho ya lo somos, porque el grupo

es propietario de Radio América.

Sra. Presidenta (Giudici).- Para esa intención de que CN23 se

convierta en una señal de aire o que use espectro

radioeléctrico, ¿tienen presentado un expediente ya en el

COMFER?

Sr. Szpolski.- Sí. Nosotros estamos censados.


Sra. Presidenta (Giudici).- ¿Y ese expediente es para la zona

de cobertura de Capital Federal?

Sr. Szpolski.- Sí.

Si me permite, señora diputada, quiero hacer una

pequeña aclaración: todo lo que tuvimos que hacer, lo tuvimos

que hacer en el marco de la discusión de la ley de medios,

por la cual un día había que presentarse ante una autoridad y

al día siguiente ante otra, pero finalmente logramos

encontrar cada uno de los tiempos. Por ejemplo, en cuanto al

tema del canal abierto al que usted hacía referencia, hubo un

momento en el que sí se pudo presentar -ahí fue cuando lo

presentamos- y ayer nos presentamos en el registro de

señales.

Sra. Presidenta (Giudici).- No era mi intención abrir ya el

debate. Simplemente quise hacer esa pregunta de relevancia

porque si CN23 fuera una señal de aire, existiría la

obligación de los cableoperadores de subirla inmediatamente.

Eso cambiaría la situación.

También me preocupa el momento en que se requirió

esa autorización. Sobre esto podemos requerir información más

detallada más adelante, pero quiero abrir en primer lugar la

discusión a los señores diputados.


Sr. Gullo.- Por un problema metodológico de relación y para

generar un marco de reciprocidad con los amigos periodistas

que solicitaron esta reunión, quiero que hagamos un esfuerzo

para centrarnos tal cual fue presentado el problema y sobre

esa base generar la mayor cantidad de preguntas para

certificar si el problema existe o no para que, en su caso,

veamos si podemos entrar en el mismo.

Una vez resuelto esto, un problema se presenta con

multiplicidad de caras. Nadie va a obviar que estamos en el

medio de la posibilidad de que se aplique o no la ley de

medios audiovisuales y ante un cúmulo de situaciones que nos

vamos a omitir o pasar por alto.

Si el problema existe, hagamos las preguntas y

veamos en qué medida atenta contra la libertad de expresión.

Sra. Presidenta (Giudici).- Para eso hicimos las preguntas

previas, señor diputado, es decir, para caracterizar si el

problema existe.

Sr. Szpolski.- Si me permite, señora presidenta, quisiera

hacer una aclaración. Usted hizo algunas preguntas sobre la

situación legal o reglamentaria.


Quisiera aclarar a los señores diputados que las otras ocho

señales informativas se encuentran en la misma situación que

CN23. Es decir que ni C5N ni América Noticias ni Canal Rural

ni Crónica ni Metro ni Magazine ni Somos son señales de aire.

Todas son iguales a CN23.

La única señal que estaría en duda acerca de si es

de aire o no es Canal 26, pero esa es otra discusión. En todo

caso, que venga el señor Pierri. En su momento, ganó en la

Justicia. Este asunto de subir y bajar señales no es nuevo.

Al señor Pierri un día -hace seis años- Cablevisión le bajó

la señal y desapareció; y la subió porque él tenía la antena

comunitaria, y entonces pudo volver.

No quiero entrar más a fondo en el tema porque no

me gustaría violar… No son secretos -por lo que se podrían

decir-, pero no sé qué disposición tienen los dueños de los

otros medios para decirlo.

Muchos de los que nombré están sin contrato. Muchos

de los nueve que nombré están ahí por obra y gracia de la

generosidad del cableoperador; no tienen contrato, por lo que

podrían ser bajados mañana. No sólo me refiero a Cablevisión

-esto es justo reconocerlo y apunta un poco a la pregunta de

la señora diputada Bullrich-, porque en ese punto la mayor

parte de las cableoperadoras tienen el mismo mecanismo.


Hoy una de las señales más importantes, que están

primeras en el rating de Ibope de canales informativos,

podría ser sacada del aire mañana porque no tiene contrato.

Sra. Presidenta (Giudici).- Para aclarar a los señores

diputados quiero puntualizar lo siguiente. Sabemos que

estamos en un aspecto complejo desde el punto de vista

jurídico de la radiodifusión en la Argentina. Esto es así

porque hay una ley vigente, que es la 22.285, y también una

ley en proceso de aplicarse. Existe una medida cautelar que

fue revocada por la Corte Suprema, pero subsiste una medida

cautelar de la diputada Daher que todavía no está concluida.

Por lo tanto, considero que la ley de medios hoy todavía está

suspendida.

Ese andamiaje jurídico cambia al comparar una norma

con la otra, sobre todo en lo vinculado con operadoras de

cable, con señales de cable y con señales de aire. Por eso me

parece que hay que diferenciar qué significa la operación de

un cable operador con su señal propia, con la señal de

noticias y con la cláusula de la obligación de transmitir las

señales de aire. Justamente en esa situación tan compleja

entre una norma y la otra es que pueden sucederse ciertos

vacíos legales, y yo sólo quería aclararlo. Por eso pregunté

si había una reserva de frecuencia, si esa frecuencia estaba


asignada, si ya tienen reserva de esa frecuencia y si el

COMFER ha contestado su requisitoria de operar a través del

espectro y de qué frecuencia.

Todas estas consideraciones tienen que ver con la

caracterización del problema que usted nos viene a plantear.

De todas maneras, a fin de aclarar, ¿usted dice que

hay una medida de amparo ante Defensa del Consumidor o ante

Defensa de la Competencia?

Sr. Szpolsky.- Defensa de la Competencia.

Sra. Presidenta (Giudici).- ¿Y esa medida cautelar fue…

Sr. Szpolsky.- Correcto.

Quiero hacer una aclaración, que también es un

símbolo, y lo hablamos telefónicamente. Nosotros no pedimos

esta reunión en la Comisión de Comunicaciones e Informática,

porque muchas de las cosas que usted dice, señora presidenta,

están referidas a la reglamentación de la ley. Vinimos a la

Comisión de Libertad de Expresión porque como todavía el tema

reglamentario no está tan claro, venimos a apelar al sentido

común. Por eso vinimos a esta Comisión de Libertad de

Expresión. Si hubiésemos querido discutir puntillosamente la


reglamentación, hubiéramos ido a la Comisión de

Comunicaciones e Informática o a la de Defensa del

Consumidor. Vinimos a esta Comisión de Libertad de Expresión

porque esta comisión está mucho más vinculada con el derecho

fundante que con las reglamentaciones que uno u otro partido

político puedan hacer del espectro radioeléctrico o las

señales de cable.

Nosotros insistimos en lo siguiente: vinimos a esta

Comisión Libertad de Expresión porque cinco sobre nueve

señales informativas son del cableoperador que no quiere que

CN23 esté allí.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra la señora

diputada Bullrich.

Sra. Bullrich.- ¿Me presta su diario? Aquí tengo el suyo, que

tiene buena información. Se ve que tiene buenos periodistas

porque han conseguido en exclusiva la versión taquigráfica de

la sesión.

Sr. Szpolsky.- Yo me siento muy orgulloso.


Sra. Bullrich.- Yo, como periodista, sé lo que significa el

valor de conseguir información; aclaro que nunca ejercí, pero

estudié comunicaciones.

Creo que son dos temas distintos, por lo que creo

que hay que separarlos. Si ustedes consideran o quieren

plantear que la oferta que tiene Cablevisión es una oferta

absolutamente dirigida, me parece que ésa es una discusión de

otra índole. ¿Por qué? Porque no creo que solamente la

comunidad francesa mire TV5 francesa, o que CNN en español

sea para la comunidad americana, o que la Deutche Welle la

miren solamente los alemanes, o que la TV de Galicia la vean

solamente los gallegos; lo mismo ocurre con la BBC, con la

televisión de Chile o con cualquiera de todas las ofertas que

están aquí y que enriquecen a cualquier ciudadano argentino o

que viva en la Argentina y que tiene acceso a cualquiera de

este tipo de canales que usted restringe o saca como

elementos de una comunidad informativa.

Me parece que son parte de una comunidad

informativa; inclusive, la Argentina todavía está lejos de

tener la oferta que nos gustaría tener. Creo que cualquier

ciudadano argentino mira la televisión española, la

televisión chilena o la BBC de Londres. De modo que ese

reduccionismo de decir que se llega a cinco canales no es un

análisis correcto. Me parece que el análisis correcto es que


la oferta que puede brindar Cablevisión es una oferta

abierta, como la que usted puede mirar en cualquier cable del

mundo. Si recorre cualquier país del mundo va a ver que, en

general, los cables del mundo tienen cuatro, cinco o seis

canales de noticias propios más esta cantidad de ofertas de

canales internacionales.

En consecuencia, me parece que ese no es un

argumento. Si usted ha hecho una denuncia en Defensa del

Consumidor respecto de esto, me parece que no es

trascendente, porque creo que la oferta es una oferta

homologable a cualquier cable de cualquier país del mundo, y

los que hemos tenido posibilidad de viajar así lo hemos

comprobado. Inclusive, todavía faltan algunos, como por

ejemplo la televisión mexicana y algunos más.

En consecuencia, me parece que la discusión hay que

restringirla a si los cuatro operadores de cable que ustedes

consideran importantes, porque son los que tienen la mayor

penetración en el mercado, permiten que una nueva señal suba

y cuáles son los mecanismos para que se acceda en igualdad de

condiciones con otros canales de cable.

Creo que esa es la discusión. Lo que nosotros

debemos plantearnos con absoluta claridad es que existan

mecanismos objetivos, claros y transparentes de acceso de


aquellos que producen contenidos a todos los operadores de

cable de la Argentina.

Me parece que el tema hay que circunscribirlo no

solamente a Cablevisión sino a los cuatro. Usted habla de

tres porque Telecentro ya subió la señal, y en el caso de los

otros dos está en proceso. Uno le dijo que lo subirían

después del mundial; habrá que ver cuáles son los tiempos.

Tratar de circunscribirlo solamente a Cablevisión

es prolongar una pelea política que existe en la Argentina y

en la que nuestro bloque –para no involucrar a toda la

Comisión de Libertad de Expresión- no va a entrar; me refiero

a la pelea entre el gobierno y Clarín. En consecuencia,

queremos tratar de ser lo más objetivos posible.

Sí nos parece importante que como diputados de la

Comisión de Libertad de Expresión tomemos el tema, terminemos

de analizar las normativas cruzadas que existen y evaluemos

-de la manera más rápida posible- la existencia de una

normativa transparente, clara y no discrecional que permita a

quienes elaboran contenidos tener acceso a los canales de

distribución.

Nos parece que esa es la tarea. Y nosotros estamos

dispuestos a trabajar para que todos los que produzcan

contenidos tengan igualdad de condiciones.


Por eso en la Coalición Cívica tenemos un proyecto.

Por ejemplo, creemos que la televisión pública no puede tener

contenidos discrecionales sino que deben ser por concurso

público, para que todos aquellos argentinos o ciudadanos que

vivan en la Argentina que produzcan contenidos, que crean que

tienen una buena oferta para programas de noticias,

infantiles, o lo que sea, o para el canal Encuentro o todos

los canales públicos, tengan la misma posibilidad de acceso.

Es decir que, mirado desde lo público, es algo similar a lo

que usted está planteando. La posibilidad de acceder en

términos iguales nos parece fundamental.

De manera que, desde nuestra perspectiva, no nos

parece trascendente esta discusión, ni reducir el tema al

Grupo Clarín; no vamos a entrar en esa discusión. Sí nos

interesa hacer el seguimiento de estos tres cables -respecto

de los cuales usted aclaró que con algunos están más

avanzadas las negociaciones- y que existan mecanismos claros

para que CN23 pueda existir en las mismas condiciones que

cualquiera de los otros canales que han decidido formar una

empresa, producir contenidos y tener una mirada de la

realidad.

Nuestra posición es garantizar a todos los que

elaboran contenidos las mismas posibilidades de acceso a los

canales de distribución.
Sr. Szpolski.- Primero, agradezco a la señora diputada la

visión que tiene sobre la apertura y la libertad de expresión

que tenemos todos.

Quiero aclarar lo siguiente. Yo dije –y en la

versión taquigráfica debe constar- que para esas comunidades

tenían mayor relevancia; no dije que eran sólo para esas

comunidades. Y cuando hice la división, no me refería a

centrar la discusión en el lugar político en el que se puede

haber deducido sino que lo que quería hacer era limitar a las

señales nacionales, porque CN23 no compite con la televisión

alemana. Cuando yo digo cinco sobre nueve, me estoy

refiriendo a las señales sobre información nacional, puesto

que un argentino no puede ver el tratamiento del Consejo de

la Magistratura en la televisión española o en la francesa.

En ningún caso quise incluir este conflicto en uno mayor; de

hecho, hicimos todo lo posible para que no fuera entendido

así.

Así se lo expresé a la señora diputada Giudici por

teléfono la primera vez que hablamos. Por eso no fuimos a la

Comisión de Comunicaciones e Informática. No hicimos nada que

pudiera crispar, no hicimos solicitadas; lo único que hicimos

fue pedir una reunión con la Comisión de Libertad de

Expresión.
Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor

diputado Plaini.

Sr. Plaini.- Señora presidenta: en primer lugar, quiero

decirle como trabajador y representante de un colectivo de

trabajadores, como es el de vendedores de diarios y revistas,

que conozco desde la práctica cotidiana desde hace cuarenta

años lo que significan los medios de comunicación en la

Argentina.

Por ello, doy mi total compromiso y apoyo a los

trabajadores de este grupo empresario. Ya lo hemos hecho,

como colectivo y también como integrantes de la Confederación

General del Trabajo, con la gente de LT3 de Rosario, de LT8,

con los compañeros del diario "Crítica de Argentina" y con

los cuatro trabajadores delegados gráficos de AGR despedidos;

con respecto a estos últimos, a quienes le criminalizaron la

protesta, quiero mencionar que fueron sobreseídos pero

todavía, pese a la orden de un juez, no pueden ingresar a

trabajar en AGR. Ese es mi compromiso y desde ahí parto.

Como integrante del Frente para la Victoria y parte

de este proyecto socioeconómico que encabeza la señora

presidenta Cristina Fernández, debo decirle a la compañera

diputada Bullrich que para nosotros esto no es una pelea


entre el gobierno y Clarín. Esto es una defensa de la

sociedad en su conjunto ante la posición dominante de

cualquier medio de comunicación en la República Argentina. Y

hablo desde el lugar que vengo: de padecerlo.

No sabía que la compañera diputada era periodista.

Seguramente como periodista habrá leído La Tiranía de la

Comunicación, de Ignacio Ramonet, o más recientemente

Desinformación, de Pascual Serrano, donde se expresa

claramente lo que significa en el mundo cuando no hay

democratización de la palabra.

Por lo tanto, me niego a aceptar que esta sea una

pelea de un gobierno. En todo caso, la historia dirá que hubo

un gobierno en la Argentina que tuvo el coraje de defender la

democratización de la palabra.

Creo que este grupo empresario tiene todo el

derecho a expresar todas las consideraciones. Y esta es una

oportunidad histórica que tiene esta Comisión de Libertad de

Expresión. Muchas veces hemos discutido la comisión de

origen, precisamente por la ley, pero más allá de los

aciertos y de los errores que algunos puedan considerar, no

debemos olvidarnos que esta es una ley de la democracia y que

la anterior era una ley de la dictadura. Tampoco olvidemos

que la política argentina aún tiene cuentas pendientes en lo


que se refiere a leyes de la dictadura; entre otras, la ley

de entidades financieras.

Creo que la comisión debería tomar este tema y,

como lo ha hecho en otros ámbitos, trabajar fuertemente para

que, más allá de las diferencias y las historias de cada uno,

defendamos la democratización de la palabra. Con eso no

estamos defendiendo un gobierno; mañana, compañeros que están

acá pueden ser gobierno con sus respectivos partidos, y

seguramente esto va a ser un búmeran, porque van a sufrir en

carne propia lo que sufrimos los vendedores de diarios cuando

unilateralmente en los años 90 nos sacaron nuestro

porcentaje, nuestra ley y hasta el día de descanso. Eso se

hizo desde un gobierno y ahora lo estamos restituyendo. Por

eso defiendo la libertad de expresión en la Argentina en

todos sus términos.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor

diputado Atanasof.

Sr. Atanasof.- Yo quería decirle al señor Szpolski y al resto

de los señores que nos visitan que si vinieron a esta reunión

con placer y amargura, nosotros los recibimos con

preocupación.
En principio, quiero decirles que desde esta

comisión vamos a tratar de hacer todo lo posible para que las

500 fuentes de trabajo que ustedes tienen puedan

desarrollarse con normalidad.

Pretendemos que esto se haga en un marco de equilibrio en los

términos que la legislación establece y que la libertad de

expresión convalida en nuestro país.

Ustedes llegan hoy en un momento de mucha

preocupación para la Cámara de Diputados. El diario “Tiempo

Argentino” –aquí está presente su director, el señor

Caballero- hoy ha hecho una publicación en tapa y en las

páginas 2 y 3, bajo el título “Exclusivo: la declaración de

Sadous. La versión taquigráfica de su testimonio”, con un

facsímil de la versión taquigráfica.

Debo decirle al señor Szpolski que este tema se

está debatiendo en el ámbito de dos poderes del Estado. En

realidad, lo que se está debatiendo es cómo se desarrollaron

las relaciones diplomáticas y las relaciones comerciales

entre la Argentina y Venezuela.

En el ámbito de la Justicia se está tramitando la

causa 1.217/09 que está caratulada “Fideicomiso República de

Venezuela sobre defraudación a la administración pública”,


que se tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y

Correccional Federal N° 10, Secretaría 19.

En el ámbito de este otro poder del Estado, la

Cámara de Diputados, este tema ha sido extensamente debatido

en los últimos tiempos. Sin ir más lejos, ayer la Cámara de

Diputados de la Nación ha tomado una decisión, que muchos de

quienes integramos la Comisión de Relaciones Exteriores y

Culto juzgamos como una decisión trascendente.

Efectivamente, la reunión en la que participó el

señor embajador Sadous se realizó bajo determinadas

condiciones, que fueron acordadas y avaladas por la totalidad

del cuerpo. Ningún diputado se opuso a que la reunión fuera

secreta, a que la versión taquigráfica quedara depositada en

la Secretaría y a que cada uno de ellos pudiera consultarla

cuando quisiera pero no podían tener copia.

Hoy nos encontramos con este título y con esta

foto, que a muchos nos hace pensar que podríamos estar ante

la presencia de un delito, probablemente de quien lo haya

entregado, porque evidentemente lo que hizo fue violar

decisiones que ha tomado un poder del Estado, que es la

Cámara de Diputados.

Hace algunos días la Cámara de Diputados recibió

una nota firmada por el embajador Timerman mediante la cual

solicitaba que las expresiones del señor Sadous se hicieran


públicas. Ayer, luego de un debate de aproximadamente tres

horas, la Cámara de Diputados de la República Argentina por

123 votos afirmativos contra 105 votos negativos decidió que

esa nota debía ser remitida a la Comisión de Relaciones

Exteriores y Culto para que ella considere la viabilidad o no

de hacer públicas las declaraciones del señor Sadous.

Por ello, nos parece que esta publicación que

ustedes hicieron hoy es claramente una violación a un derecho

que tiene un poder del Estado, que es la Cámara de Diputados

de la Nación.

Concretamente les voy a pedir a los señores

Szpolski y Caballero que si están deseosos de cooperar y

colaborar nos digan quién les entregó este material. Si no lo

hacen, porque podrán ampararse en algunas cuestiones que

estimen convenientes, debo decirles que nosotros vamos a

llevar adelante todas las acciones políticas y judiciales que

creamos pertinentes.

Por lo pronto le vamos a pedir al presidente de la

Cámara de Diputados, que es el máximo responsable y la máxima

autoridad de este cuerpo, que inicie las acciones sumariales

pertinentes a fin de detectar de qué manera les llegó a

ustedes este material.

Sr. Szpolsky.- Le agradezco mucho, diputado Atanasof, el

apoyo que seguramente nos brindará para que CN23 pueda llegar
a los cableoperadores, que es el objeto por el cual nosotros

pedimos esta reunión. No vinimos a hablar de la política

editorial de nuestros medios.

La verdad es que hemos aprendido que lo mejor que

podía haber pasado es lo que dijo la diputada Bullrich: sacar

este tema de CN23 de cualquier otra situación. Pero yo me

temía que podía pasar.

Quiero aclarar que en esta reunión se encuentra

Romina Manguel, directora de 23 Internacional, que es la

periodista que dio a luz en la Argentina el tema de Sadous en

el año 2005, y es directora de una de nuestras publicaciones.

Por otra parte, señor diputado, quiero decirle que

me parece muy bien lo que usted hace en cuanto a requerirnos.

Pero quiero aclarar que en el diario “Clarín” de ayer dice en

la tapa: “Versión taquigráfica”…

Sra. Bullrich.- Ya se lo pedimos, ayer.

Sr. Szpolsky.- … y en la página 6 dice: “Tres fuentes

confirmaron lo que estamos debatiendo”. Me hubiese gustado,

señor diputado, que en el análisis que usted hizo hubiese

incluido que lo que para usted es una violación o un ataque a


un poder del Estado no comenzó hoy en “Tiempo Argentino” sino

que comenzó ayer. Seguramente usted debe tener copia del

diario.

La verdad es que creo que el deber de los

periodistas de “Clarín” y de “Tiempo Argentino” fue cumplido:

accedieron a la versión taquigráfica, y su deber es darla a

conocer. Así lo prueba la legislación en todos los lugares

del mundo. Me extraña muchísimo, señor diputado, que usted

haga una pregunta como ésa en la Comisión de Libertad de

Expresión.

Quiero decirle lo siguiente, y para seguir

manteniendo el tema de cordialidad con el que nos han

recibido voy a usar las mismas palabras que usted: me

preocupa hondamente que un diputado en la Comisión de

Libertad de Expresión pregunte porque “Clarín” publicó ayer

una versión taquigráfica y porque “Tiempo Argentino” publica

hoy una versión taquigráfica.

Sra. Presidenta (Giudici).- Les pido que nos ordenemos un

poco; de lo contrario, se va a perder el objeto de esta

reunión.

El diputado Atanasof, además de ser miembro de esta

comisión, es miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores


y Culto y trae un tema de su preocupación, por lo que le voy

a dejar responder la aclaración del señor Szpolsky. Tengo

anotados a los señores diputados Thomas, Gullo, Barrandeguy e

Iglesias, y luego yo quiero hacer una formulación. Por eso,

les voy a pedir que terminemos de hacer todas las

formulaciones para que luego el señor Szpolsky las pueda

responder. Nos estamos extendiendo bastante con esta cuestión

y me gustaría que podamos volver al tema para el que fue

convocada esta reunión.

Sr. Atanasof.- Simplemente quiero hacer una aclaración. Por

supuesto que nosotros también leímos el diario “Clarín”, y

justamente ayer la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto

encomendó a esta Presidencia que se dirija al diario “Clarín”

-cosa que hemos hecho- para que ratifique o rectifique si

tuvo acceso a la versión taquigráfica.

Entiendo sus razones. Simplemente les dije: si nos

quieren ayudar, dígannos. Pero si no nos lo dicen, no hay

ningún problema. Sabemos que hay una legislación que los

ampara para no decirlo. Nosotros tenemos la obligación de

decirles que vamos a avanzar en el esclarecimiento de este

tema. Y dije que podríamos estar ante la presencia de un

delito -no digo que sean ustedes los que lo cometieron- por
parte de quienes han entregado a “Tiempo Argentino” copia de

la versión taquigráfica.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor

diputado Thomas.

Sr. Thomas.- Muchas gracias por estar presente, licenciado

Szpolski.

Usted va a encontrar en esta comisión un ámbito

plural. A través de la conducción de su presidenta hemos

tenido la oportunidad de escuchar voces desde el oficialismo

y desde la oposición; cada uno emite su opinión. De modo que

mi compromiso personal y el de mi bloque, Peronismo Federal,

es colaborar en el estudio de este tema y ayudarlo a llegar a

la solución más justa, que evidentemente tiene que ver con un

entramado jurídico y legal que vamos a tener que evaluar en

la comisión.

Tenía calculado estar presente hasta las 13 horas,

así que si me retiro en pocos minutos no es por nada en

especial sino porque no puedo permanecer mucho más tiempo. Le

agradezco la oportunidad de que nos conozcamos y de que usted

esté aquí. Y le pediré un favor: un domingo de febrero de

2010 en el diario "Miradas del Sur" el señor Olivera escribió

y publicó una nota titulada "Hacéte amigo del juez". La nota


especifica temas directamente relacionados con el presidente

de mi bloque, Felipe Solá. Esa nota era realmente agravante

e hizo una serie de consideraciones gravísimas sobre

enriquecimiento ilícito, como propietario de numerosas

propiedades, bienes muebles e inmuebles, que después se

multiplicó en el diario "Diagonales", que tengo entendido que

tiene bajo su grupo.

Al señor diputado Solá lo tuve que convencer para

hacer este pedido de colaboración, para ver si es posible que

publiquen la nota de descargo, porque desde febrero de 2010

no lo ha logrado.

Esta es la Comisión de Libertad de Expresión.

Sería muy bueno que ante este tipo de acusaciones terribles

que se le hacen a un precandidato tengamos la oportunidad -es

un pedido, no una exigencia- de que se publique, aunque sea

tarde, varios meses después, la nota de descargo del

ingeniero Solá que aporta datos concluyentes sobre las

infundadas acusaciones y aseveraciones que se hacen en esa

nota.

Así que, favor por favor, desde ya usted no está

obligado a hacerlo pero desde nuestro bloque…

Sr. Szpolski.- ¿Qué quiere decir con "favor por favor"?


Sr. Thomas.- Usted está pidiendo el favor de que lo ayudemos

a esclarecer…

Sr. Szpolski.- ¿Usted entendió que yo vine a pedir un favor?

No, yo no vine a pedir ningún favor.

Sr. Thomas.- Discúlpeme por la expresión equivocada.

Simplemente le voy acercar la nota a la presidenta

de la comisión por si existe alguna posibilidad de que se

pueda publicar al menos la opinión del agraviado ante

aseveraciones tan graves. Si no se puede hacer, no importa;

queda en la versión taquigráfica y queda también en manos de

la presidenta la nota por si hay alguna posibilidad en este

tema.

Sr. Szpolski.- Si se va a ir, quisiera contestar sobre este

tema puntual, señor diputado Thomas.

Desde que salió esa nota -que de verdad no la

recuerdo, pero si usted lo dice, seguramente salió-, el señor

diputado Solá fue entrevistado dos veces en Radio América al

aire e hizo dos reportajes en nuestros medios. En ninguna de

esas dos oportunidades públicas el diputado Solá mencionó que

había mandado una carta y que no había sido publicada. Con lo

cual, a las pruebas me remito.


No voy a discutir si mandó la carta o no, porque

jamás me atrevería a ofender a un diputado. Estoy diciendo

que el señor diputado Solá después de esa carta tuvo dos

salidas al aire en América y dos reportajes gráficos y en

ninguno de los casos mencionó este tema. Por supuesto, en la

edición del domingo que viene, si él lo pide, será reparado.

Sr. Thomas.- Muchas gracias.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor

diputado Gullo.

Sr. Gullo.- Licenciado: me quedó claro por qué ustedes no

fueron a la Comisión de Comunicaciones e Informática y sí

están presentes en esta Comisión de Libertad de Expresión.

En función de esto, pido a la presidenta hacer un

esfuerzo para ver si ante los planteos que nos formulan está

efectivamente vulnerado el derecho de libertad de expresión,

y en mérito a esto ver cómo cada uno de nosotros nos ubicamos

en este problema.

Aquí no hay ingenuidad: estamos cruzados por una

situación que no vamos a obviar. Está presente el tema de la

aplicación de la ley de medios y otros aspectos que van

surgiendo de la participación de los colegas. Igualmente,


como estamos en un punto en el que podríamos recrear o

enriquecer sus motivaciones, aparte del tema concreto que

hace a cómo se puede conculcar o vulnerar el derecho a la

libertad de expresión y el hecho de que concurrieron a

Defensa de la Competencia, también hay elementos políticos

subjetivos que hacen a la tranquilidad o no del trabajo de

los 500 trabajadores de todo el grupo, más los 70 de CN23.

Quisiera ver si podemos enriquecer esto, más allá

de que también se le puede ir dando cierta colaboración a

ciertos actores. El domingo 20 de junio en el matutino

"Clarín" en doble página hay un escrache anónimo a una

multiplicidad de medios y periodistas. Precisamente, yo

presenté un proyecto de resolución al respecto. No los voy a

nombrar dado que en el proyecto dijimos que no queríamos

meternos para no seguir nombrando a aquellos periodistas o

medios escrachados.

Los 570 trabajadores son nuestro objetivo principal

de defensa, además de la libertad de expresión y de empresa.

Dado que ustedes están involucrados en la nota del domingo

20, ¿consideran que aparte del tema que hace a la forma en

que se puede vulnerar o conculcar la libertad de expresión,

en el tema de la libertad de competencia también hay

presiones de tipo político que pueden perturbar la


posibilidad de que exista la inquietud que usted está

trayendo hoy acá?

Sr. Szpolski.- Desde hace casi una hora y media estoy

intentando hacer una operación quirúrgica para extraer el

tema de CN23, para lo cual me ha ayudado la diputada

Bullrich.

Sr. Iglesias.- Todos estamos haciendo ese esfuerzo, o casi

todos.

Sr. Szpolski.- Ya hablamos del señor diputado Solá y de

Sadous. Y ahora no tengo problema en hablar también de lo

ocurrido el domingo 6.

El domingo 6 salió una nota sin firma -como muchas

de las notas que salen en los periódicos-, lo cual para mí es

una alegría. A pesar de lo que todos dicen, que nadie en

"Clarín" haya querido firmar esa nota para mí es un signo de

alegría. Nada más.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor

diputado Barrandeguy.
Sr. Barrandeguy.- Voy a ser breve, porque no pensaba hacer

uso de la palabra.

Me da la impresión de que el tema central es el que

nos plantean respecto del canal CN23 y la necesidad de que

todos los argentinos puedan disponer plenamente del derecho a

la información.

En verdad, tal como se ha venido dando la reunión,

debo realizar algunas aclaraciones, porque lo siento como un

imperativo de conciencia, de una persona respetuosa. No

declino ni renuncio a una sola de mis ideas, pero respeto

absolutamente todas las de quienes no piensan como yo, y

particularmente la de aquellos con los que puedo enlazarme en

algún tipo de controversia política.

En primer lugar quiero expresar un agradecimiento

al licenciado, al diario “Tiempo Argentino”, a su staff de

periodistas y a su director porque como diputado de la Nación

-con exactamente las mismas obligaciones, responsabilidades y

deberes que cualquiera de mis pares, especialmente de los

presidentes de comisión y más precisamente del presidente de

la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, a quien respeto

mucho; no quisiera perder su cordialidad y le ofrezco la mía-

no tenía conocimiento de la versión taquigráfica que en la

mañana de ayer advertí claramente que estaba circulando por


los medios, que en forma extractada y direccionada

-lógicamente no lo podemos negar por la dirección del medio-

se le ofrecía a todos los argentinos.

Como dije, yo como diputado de la Nación no la

tenía. Confié ciegamente en que la nota de uno de los

ministros que integran el Poder Ejecutivo iba a ser

despachada aceleradamente en forma positiva por la Cámara

para que todos los argentinos pudieran tener oficialmente la

versión taquigráfica y un diputado de la Nación -en

particular, quien habla- también.

Mi sorpresa fue mayúscula, y no debo ser demasiado

elocuente en esto. Sin ninguna clase de motivo válido, al

menos desde mi punto de vista, la Cámara de Diputados

resolvió mantener el sigilo legislativo, tal como ocurrió con

algunas célebres leyes ocultas y secretas en épocas por

fortuna superadas de nuestro país, donde la Cámara de

Diputados de nuestro Poder Legislativo nos negaba el acceso a

los argentinos y en particular a este argentino, diputado de

la Nación, con responsabilidades, deberes y obligaciones como

cualquier otro de conocer y formar nuestra propia opinión. Yo

agradezco enormemente a este medio que hoy nos ha dado la

oportunidad de formar nuestra propia opinión.

Sra. Bullrich.- La hubiera ido a leer, señor diputado.


Sr. Barrandeguy.- Quiero terminar, señora diputada.

El otro punto es que si a nosotros de verdad -como

estoy seguro- nos preocupa que resplandezca, se desarrolle y

profundice en la Argentina la libertad de expresión y el

derecho a la libre formación, así como la circulación

espontánea e irrestricta de las ideas, resulta que a lo de

ayer debemos agregarle que hoy le hemos reclamado a los

señores periodistas que nos digan quién fue el autor.

Esta cuestión verdaderamente nos sorprende, además

por la formación de quienes lo reclaman. Hablar de derechos

del Estado es absolutamente indiscutible, porque los Estados

y sus poderes tienen funciones, no derechos. Hablar de delito

cuando el bien jurídico tutelado ha desaparecido por la

enorme difusión que ha tenido esta versión taquigráfica antes

de hoy, en una cantidad de otros medios,…

Es decir, recabarle a los periodistas sabiendo que

el norte de la profesión del periodista es el secreto de las

fuentes, no lo comparto. Además, quiero hacer conocer, sobre

todo a los señores invitados –a quienes les agradezco

profundamente su presencia-, que ni esta Cámara ni esta

comisión en particular, ni ninguno de los señores

legisladores puede requerir –así sea en forma indirecta- que

los periodistas nos revelen sus fuentes.


Tampoco me parece prudente utilizar esta reunión

para reclamar al licenciado y a los periodistas aquí

presentes que den explicaciones y devuelvan favores por

alguna nota que supuestamente no fue debidamente publicada.

Nosotros no estamos haciendo favores. Y en todo

caso, si aquí hacemos algún favor, se lo hacemos a nuestra

conciencia y a los argentinos. Estamos cumpliendo con la

obligación de escucharlos a ustedes, como hemos cumplido con

la obligación de escuchar a todos los periodistas que han

venido antes de hoy. Estamos obligados a establecer qué tipo

de significación puede tener esto de la libertad de expresión

en la Argentina para proceder, como lo hemos hecho en otras

oportunidades, a disponer lo que corresponda para hacer

nuestro aporte a fin de que resplandezca la libertad de

expresión en la Argentina.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor diputado Iglesias.

Sr. Iglesias.- Tal vez me encuentro en la situación

paradójica de estar como diputado de la Nación y también como

colega y persona que ha escrito frecuentemente en los medios


del Grupo 23, con Roberto Caballero y Jorge Cicuttin; lo hago

todavía en contraeditorial.

Antes de entrar al tema específico, creo que lo

mencionado por el diputado preopinante merece una pequeña

contestación y una pequeña consideración muy respetuosa. Le

quiero aclarar al señor diputado preopinante que la versión

taquigráfica está a su disposición y la puede leer cuando él

cuando quiera; lo que no puede hacer es sacarle una copia.

Eso es lo que se decidió en la Comisión de

Relaciones Exteriores y Culto por unanimidad, por consenso de

todos los bloques, incluido el del Frente para la Victoria. Y

como nosotros somos respetuosos de los acuerdos que tenemos,

hemos respetado hasta el final ese acuerdo que había con

respecto a qué manejo se debía hacer de la versión

taquigráfica.

Estamos preocupados, seguramente como usted y como

toda la opinión pública, por las filtraciones que ha habido.

En ese sentido -ya lo hemos dicho y se ha considerado ayer en

la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto-

se ha hecho una moción para que sean abiertos los sumarios

correspondientes y en caso de que haya habido violaciones -y

es evidente que las ha habido-, los responsables de esas

infracciones o delitos sean sancionados.


Pero un barco que hace agua no se salva hundiéndolo

del todo. Le informo -porque no sé si usted estaba- que ayer

vino el diputado Yoma a la reunión de la Comisión de

Relaciones Exteriores y Culto a decir que esta semana él

personalmente iba a hacer pública la declaración.

Ahora, la pregunta es: si esta versión taquigráfica

va a estar a disposición -y parece que ya lo está-, ¿por qué

la insistencia en que la Comisión de Relaciones Exteriores y

Culto levante el secreto que se comprometió a mantener desde

el principio? Este es el quid de la cuestión, y esto es lo

que se discutió ayer.

Yo creo que lo que estamos discutiendo alrededor

del tema del secreto de esta versión taquigráfica y de todo

el caso con Venezuela es el problema del Estado. Lo que

estamos discutiendo es si verdaderamente queremos

reconstituir el Estado. Por ejemplo, cuando un embajador se

la pasa yendo a cócteles, lo que se hace como solución es:

utilizar las vías institucionales y reforzar el Estado

reemplazándolas por las vías oficiales, o constituir una vía

paralela que lo que hace es crear una especie de servicio

exterior de la Nación paralelo, destruyendo los elementos

institucionales y las estructuras institucionales en lugar de

reforzarlas.
Y lo que se discute con respecto al secreto de toda

esta declaración es exactamente esto: si el Congreso es un

poder de la Nación o no lo es. Porque si es un poder de la

Nación, tiene el derecho y el deber de tener secreto y

confidencialidad cuando así lo decida y la obligación de

respetar los compromisos que asumió frente a integrantes de

otros poderes de la Nación, como el embajador Sadous.

Si lo que está en discusión es el secreto, es

decir, si lo vamos a poner en términos -como se hizo ayer en

la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto- de si estamos

en contra del secreto y a favor de la transparencia, yo como

discípulo kantiano que soy -perdónenme la enormidad- estoy en

contra del secreto, y podemos abrir la discusión. Pero vamos

a abrir el secreto de Estado en todos los poderes, incluido

el Poder Ejecutivo, incluida la SIDE. Por ejemplo, nos

agradaría saber a quién espía la SIDE y por qué; sería un

excelente elemento de transparencia en la Argentina.

Ahora, si se nos dice que el Ejecutivo y la SIDE

tienen derecho al secreto de Estado y el Congreso no tiene

derecho a respetar la confidencialidad bajo la cual se

efectuó una declaración, lo que se nos dice es que el

Congreso no forma parte de los poderes del Estado ni tiene

las mismas prerrogativas que el resto de los poderes del


Estado. Eso es lo que está en discusión: si el Congreso forma

parte del Estado o si solamente es el Poder Ejecutivo.

Ahora me voy a referir al tema específico que vino

a plantear el señor Szpolski. Es cierto que estamos en un

momento complejo, y el tema planteado tiene una derivación

pasada y presente con respecto al derecho de quienes producen

contenidos de dar a conocer esos contenidos y a la

discrecionalidad que tienen los propietarios de los

transportadores -es decir, de los cables- de incluir esos

contenidos o no.

Creo que a la exposición del licenciado Szpolski le

faltarían dos elementos, que les pido que agreguen -no sé si

en este momento o más adelante- y que lo hagan público. Uno

de esos elementos es cuáles son las disposiciones específicas

de la ley en vigencia -que es la anterior, a nuestro

entender- que se han violado, para que nosotros podamos

analizarlo en esta perspectiva.

Además le digo que apenas la nueva ley de medios

entre en vigencia, con su reglamentación, si es que así lo

hace -por ahora coincido con la presidenta de la comisión en

que creemos que todavía está suspendida-, nosotros estamos

elaborando desde varios bloques de la oposición -y yo

personalmente por la Coalición Cívica- un proyecto de reforma

de esa ley que refleje cuáles son las cuestiones que deben
ser modificados, que en mi opinión son muchas. Esto ya lo he

sostenido y no quiero reabrir el debate.

Por eso le pido a usted -y a cualquiera que esté en

una situación similar- que eleve por escrito y en forma

oficial a esta comisión todas sus sugerencias para que los

miembros de los bloques que preparan reformas a la ley de

medios estén en conocimiento de su opinión, para tenerla en

cuenta de la manera más neutral y objetiva posible.

Me parece que en todo lo que usted manifestó hay un

problema que es más complejo, sobre todo en lo que respecta a

los cables, y es el problema de la cantidad de televidentes.

Se trata de un problema bastante complejo porque ahí entran

en conflicto dos derechos que son importantes: por un lado,

la pluralidad, es decir, el derecho que usted viene a

reclamar, que es el derecho de quien produce contenidos de

acceder en igualdad de condiciones pero además poner a

disposición ese contenido para el total de la población y, en

espejo, el derecho de toda la población a informarse con

pluralidad, y por otro lado, el derecho de cada uno de los

ciudadanos que forman parte de esa población de elegir

libremente.

Y lo paso del cable a los diarios. Se habla mucho

de que tienen el 60 o el 70 por ciento -y coincido en que

esto puede ser preocupante-, pero no es tan sencillo de


reglamentar. Si dijéramos que ningún diario puede tener más

del 33 por ciento de los lectores, se daría la paradójica

situación de un ciudadano que llega al quiosco de diarios y

le dicen que no le pueden vender "Clarín" porque ya se vendió

el 33 por ciento y que entonces debe elegir entre los

restantes diarios.

Eso en el caso del cable se aplica exactamente. Si

uno aplica una limitación fuerte basada en ese criterio y

considerando sólo uno de estos dos elementos que están en

tensión, no es tan simple de regular.

Como le he pedido que presente esto por escrito,

elaborado, como para que lo podamos considerar, inclusive

técnicamente en función de la elaboración de una nueva ley,

le solicito que también tenga en consideración esto. Porque a

veces se malentienden las expresiones; se malentienden como

parte de un compromiso y de una mala voluntad cuando a veces

los problemas son más complejos de lo que aparecen cuando se

miran de un solo lado.

Sr. Szpolski.- Muchas gracias por lo que dijo, señor

diputado. Solamente quisiera hacer una aclaración respecto de

la comparación que usted expresó entre los cables y los

diarios.
Seguramente debe haber leído a Régis Debray, a

quien usted conoce mucho mejor que yo porque es experto en

eso. Hay una diferencia entre el sustento material de la

comunicación y la información. El cableoperador se refiere al

sustento material; es equiparable a los quioscos de diarios,

al sistema de distribución, y no a los diarios.

Usted compara los cables con los diarios. Pero lo

correcto es comparar los cables, a través de los cuales

llegan los canales, con los quioscos de diarios, a través de

los cuales llegan los diarios.

Si alguien dijera en la Argentina que es el dueño

del 80 por ciento de los quioscos de diarios y él decide qué

diario poner y cuál no, habría un escándalo.

Ahora bien, alguien es el dueño del 70 por ciento

de los cableoperadores, ocurren las situaciones que ocurren

-y tomando lo que dijo la señora diputada Bullrich, no me voy

a incluir en esa discusión-, y todavía esto no desató ningún

escándalo.

Entonces, la comparación es con el sustento

material. El cable no es un material de información sino el

sustento material a través del cual llega la información.

Como eso sí es claramente reducido -porque no se pueden

construir veinte, cincuenta o sesenta cableoperadores-,

nosotros nos referimos a posición dominante de los sustentos


materiales. Jamás acompañaríamos una postura de posición

dominante con respecto a los transmisores de información.

Es más: de hecho, la ley que ustedes aprobaron nos

perjudica como radiodifusores. Nosotros tenemos Radio

América. La ley nueva dice que un radiodifusor sólo puede

tener el 35 por ciento del mercado. Radio América, que por

lejos no es la primera radio de la Capital Federal, ya llega

a ese 35 por ciento, con lo cual no podemos tener una radio

en ninguna otra parte del país.

Así que en ese sentido me gustaría marcar esta

distinción. Nosotros vinimos por CN23 porque la verdad es que

nos parece que hay lugar en el cable para CN23. No estamos

pidiendo nada del otro mundo. Lamento que hayamos hablado de

tantos otros temas, porque lo único que nosotros vinimos a

pedir es que la voz de nuestros periodistas, que según la

encuesta de Aresco llega a 1.300.000 argentinos -cabe aclarar

que Aresco es una consultora que en mayor parte está

contratada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-,

también llegue a través de Cablevisión, con todo lo que

nuestros periodistas tienen para decir, que son cosas muy

diversas.
Sra. Presidenta (Giudici).- Quiero señalar varios ejes. Me

gustaría no confundir y ser lo más clara posible en lo que

tengo para decir.

En primer lugar, licenciado Szpolski, le pido que

hable con absoluta libertad. Usted dijo que estaba haciendo

una operación quirúrgica para diferenciar, pero yo le pido

que hable con total libertad. Usted está en la Comisión de

Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, presidida

por una opositora y con una mayoría opositora. Pero nosotros

no pensamos de esta manera. Pensamos que todo el mundo tiene

el derecho de venir a hablar con absoluta libertad y plantear

todos los temas porque esto institucionalmente corresponde.

Este año hemos organizado infinidad de reuniones

con una pluralidad de voces y de invitados muy importantes.

Vinieron Pablo Llonto, Reynaldo Sietecase, Claudio Díaz y

algunos de los periodistas que aparecieron en los afiches.

No hay en esta Presidencia ni en ninguno de los

diputados integrantes de la comisión una utilización

política. A veces nos genera mucha tristeza que se provoquen

estas discusiones cuando los funcionarios deciden venir a la

Comisión de Comunicaciones e Informática y no a la de

Libertad de Expresión.

De manera que les agradezco que hayan formulado la

nota y que hayan tenido el deseo de venir a esta comisión. Le


aseguro que con ese espíritu es que decidimos hacer esta

reunión: para que ustedes hablen con absoluta libertad.

Nosotros no vamos a caer en el error, como decía la señora

diputada Bullrich, de mezclar o confundir una pelea fatal,

terminal y política que lleva adelante el gobierno con un

determinado grupo de medios, a pesar de que anoche en la

sesión, infortunadamente, el jefe de la bancada oficialista

confundió el rol de un empresario de medios con el rol

político de representación que tenemos cada uno de los

diputados que integramos las bancadas de la oposición,

ofendiéndonos en pleno recinto.

Yo no voy a cometer ese mismo agravio, de ninguna

manera. Ustedes son empresarios y son periodistas, y están

haciendo un trabajo importante, según los ampara el derecho

constitucional. Los periodistas están para escribir; ni

siquiera voy a mencionar ni cuestionar ninguna de las líneas

editoriales que puedan tener en el Grupo 23. Esto tiene que

estar muy claro. El señor diputado Gullo decía: ya veo por

qué vinieron acá y no fueron a la Comisión de Comunicaciones

e Informática. Esto es así por la pluralidad de voces que

tenemos: los invitados tienen su postura y los diputados, que

representamos a distintos bloques, también tenemos las

nuestras.
Reitero que usted no tiene que hacer una operación

quirúrgica sino que tiene que hablar con libertad, y nosotros

tenemos que tener la inteligencia de no mezclar empresarios y

periodistas con un color político que hoy circunstancialmente

gobierna.

En primer lugar, quiero hablar del tema que

legítimamente los trae y respecto del cual ustedes quieren

llevarse una respuesta.

Considero que CN23 es una señal de cable que

empieza su operación, que tiene contenidos para ofrecer y

que, como toda señal, seguramente al principio tiene sus

dificultades, que tendrán que ser absorbidas por el resto del

grupo que tiene medios más fuertes. No les tengo que explicar

a ustedes política económica empresarial ni mucho menos.

Ustedes saben que cuando comienza un nuevo emprendimiento

dentro de un grupo de medios, lo que quieren hacer es

fortalecer esa señal. Es legítimo que ustedes quieran que

todos los operadores de cable de la Argentina transmitan

CN23, pero estoy segura de que a todas las señales de

noticias de la Argentina también les fue difícil; seguramente

ponerse en marcha y conseguir los niveles de rating para

hacerlos sustentables no fue de un día para el otro.

Nadie puede creer que una señal se crea y al día

siguiente está en todos los cableoperadores de la Argentina,


sobre todo -como mencioné en este caso- en un momento de

vacío legal y de promiscuidad administrativa -siempre uso

esta palabra y no les gusta mucho. Hablo de promiscuidad

administrativa porque no sabemos si hay una autoridad de

aplicación, si está la otra, el interventor de una es el

director de la otra, un gobernador de provincia es director

del FTA, no sabemos si el FTA tiene competencias, han

determinado medidas que se llevaron adelante con la ley

suspendida, hay promiscuidad administrativa.

Y no es responsabilidad de los empresarios de

medios ni de los radiodifusores de la Argentina que hoy el

Estado no pueda ofrecerles respuestas claras. Esto tiene que

ver con determinada intencionalidad de un gobierno que no

cree en la diversidad de voces. ¿Por qué digo esto? Y

seguramente después los diputados oficialistas me van a

contestar. Hace cuatro años tratamos este tema en la Comisión

de Libertad de Expresión -no sé si estoy confundida con los

años- y se han dictado resoluciones para ordenar la

programación de los cableoperadores, como por ejemplo la

resolución 110, que después fue modificada.

Cuando se produjo esa medida, nosotros realizamos

reuniones con distintos radiodifusores y funcionarios, y

nunca se nos pudo explicar por qué desde el COMFER se intenta


ordenar la grilla de determinada manera generando situaciones

que se inmiscuyen en la libertad de programación.

Y como usted hacía una analogía con los diarios

impresos, le quiero decir que el cableoperador tiene una

política de distribución de sus señales que tiene que ver con

la programación, al igual que un diario puede tener una

política de diagramación. Eso también afectaría la libertad

de expresión si uno se pusiera a regular excesivamente qué

señales tiene que subir, en qué lugar y demás. Hay una

resolución que establece una grilla donde seguramente el

Canal 23, según la operatoria del COMFER, va a necesitar una

resolución especial para ocupar el lugar 23.

Me gustaría que vengan los funcionarios y nos

expliquen qué piensan de este problema. Esa sería una

respuesta que le podríamos dar al problema que ustedes nos

plantean. ¿Cómo es esto de la programación? ¿Cómo es, en la

nueva norma -cuando empiece a aplicarse, o mientras se

aplique la ley vigente-, esto de la obligación de los

cableoperadores de subir o distribuir determinadas señales

que no son de aire? Como decía, las señales de aire tienen

una regulación especial: hay una obligación de los

cableoperadores de transmitir determinadas señales. Las

antenas comunitarias también, como bien señalaba el señor


Szpolski. Pero en el caso de las señales de cable es

distinto.

En el caso de las señales de cable, un cableoperador puede

elegir qué señales nacionales o internacionales sube a su red

y cómo formula ese contrato comercial entre esas empresas.

Entonces, me parece muy importante determinar lo

siguiente. Ustedes han firmado contrato -o están en vías de

hacerlo- con cuatro operadores de cable y uno se los ha

negado; y por el que se los ha negado, ustedes recurrieron a

Defensa de la Competencia y la cuestión está en trámite.

Esto es lo que yo entendí.

A mí me gustaría muchísimo que CN23 pudiera operar

con libertad en todos los operadores de cable de la

Argentina, pero también me gustaría muchísimo que todos los

operadores de cable de la Argentina no tuvieran restricciones

ni impedimentos ni prohibiciones para subir las señales que

quisieran y para generar las señales que quisieran.

Por eso hablo del momento de crisis. Los

cableoperadores del interior del país -no estas cuatro redes

grandes de las que estamos hablando- van a tener que eliminar

señales de producción propia. Estamos en un momento de

tembladeral de la industria, provocado por una ley que se

pregona como la ley de la democracia pero lo que hace es


restringir la diversidad y la pluralidad que ustedes vienen a

buscar.

Entonces, a mí me gustaría muchísimo que lo

discutamos integralmente -ésta es la obligación de la

Comisión de Libertad de Expresión- y que vengan los

funcionarios a dar explicaciones ante el problema que ustedes

nos plantean y también ante el reclamo de decenas de

cableoperadores que vinieron a esta comisión y que también

tienen estas restricciones para elegir cuál va a ser la

programación que puedan tener en determinadas zonas.

A mí no me gustaría la restricción de la audiencia

ni la restricción de contenidos. Por eso decimos que la ley

en estos puntos que cuestionamos es inconstitucional. Pero

eso es parte de otro debate. Me gustaría que el cable, la

televisión digital, la televisión analógica, la televisión de

aire, la antena comunitaria, las frecuencias que trasmiten en

UHF constituyeran en la Argentina una matriz realmente

diversa que conjugue todo lo que un país debe tener en esta

sociedad de la información, y no ir para atrás. Teníamos la

oportunidad de modernizar la matriz de medios y la matriz

tecnológica en la Argentina, y con la ley que el gobierno

intenta aplicar se genera todo lo contrario.

En relación con su planteo, esta comisión va a

formular y a requerir la información necesaria para poder


seguir trabajando este tema. De mi parte, de mi partido,

esperamos que la señal pueda llegar a todos los operadores de

cable del país. Y dejamos nuevamente en claro que la política

empresarial, la línea editorial de su medio, los periodistas

que trabajan en su medio no tienen nada que ver con la pelea

entre el oficialismo y la oposición. Por eso no voy a

mezclar.

Pero sí voy a decir lo siguiente, y esto ya es una

posición política hacia el oficialismo. Pedir diversidad de

medios, hacer planteos en favor de la diversidad y olvidarse

de las situaciones de monopolio editorial que se están dando

hoy en los medios oficiales sería no ver la realidad. Tenemos

una televisión pública que, con mucha inversión de todos los

argentinos, promueve contenidos expresamente políticos en

contra de toda la oposición.

Como decía, éste es el momento político que nos

toca atravesar. Nosotros nos abstraemos de ese momento

político y recibimos a un grupo de medios olvidándonos de la

situación política del gobierno con ese grupo de medios. No

quiero entrar en esa simplificación.

También quiero decir lo siguiente. Pedir que los

cableoperadores incluyan una señal -aquí no estoy hablando

para Szpolsky y el grupo de medios, sino para los diputados

oficialistas- y no tener en cuenta que cuando uno toma un


avión de Aerolíneas Argentinas ni siquiera puede tener dos

voces -porque no estoy pidiendo todos los diarios de la

Argentina sino, aunque sea, dos líneas editoriales distintas

para los pasajeros que en la Argentina toman un avión de una

empresa estatal- es un poco hipócrita, diría yo.

Entonces, señor Szpolsky, nosotros vamos a tomar

todos los recaudos para seguir analizando su tema. Como dije,

hay consideraciones que quiero que el COMFER nos aclare sobre

esta situación.

Por último, con respecto al tema Sadous, los

diputados decían que estamos mezclando los temas, pero yo les

quiero decir que no. Lamentablemente se produce la

publicación de la versión taquigráfica el día después de que

en el recinto nos han hecho graves acusaciones a toda la

oposición y en el momento en que estamos haciendo esta

reunión de comisión con los directivos del medio que publicó

la versión taquigráfica.

Pero quiero que les quede claro que nosotros no

estamos formulando ningún cargo, y mucho menos pidiendo que

revelen sus fuentes. Estamos diciendo que podemos estar ante

la eventual comisión de un delito dentro de esta Cámara de

Diputados porque ayer la voluntad de la mayoría en el recinto

fue que la versión taquigráfica sea secreta y hoy apareció

publicado un facsímil de ella.


Así como el señor diputado Atanasof y la Comisión

de Relaciones Exteriores y Culto ayer cursaron una nota y las

actuaciones que corresponden para saber si lo que otro diario

publicó fue porque contaba con esa versión taquigráfica,

nosotros planteamos lo siguiente: si la Cámara de Diputados

después de la discusión de anoche termina dando esa

información, podemos estar ante la comisión de un delito. Por

eso, creo que como diputados tenemos que pedir los sumarios

pertinentes dentro de la Cámara de Diputados; no podemos

dejar pasar esto.

Nosotros no planteamos que ustedes tengan que

revelar su fuente. Como dije antes, no quiero meterme en su

línea editorial. Ustedes tienen el derecho constitucional

-como todos los demás medios- de tener su opinión formada y

de mantener la línea que les parezca.

Espero que no se hayan sentido incómodos ni que se

lleven ninguna idea de intencionalidad política, porque no la

hay. Por el contrario, si hubiera intencionalidad política,

quizás no hubiéramos hecho esta reunión.

Nosotros tenemos la vocación de escuchar a todos.

¿Por qué no la hacen en la Comisión de Comunicaciones e

Informática, por ejemplo? Cuando hacemos las reuniones en

esta Comisión de Libertad de Expresión, siempre surgen este

tipo de cuestionamientos.
Por mi parte, me comprometo a seguir este tema y a

requerir toda la información.

Sr. Szpolski.- Señora diputada: yo comparto mucho lo que

usted ha señalado, pero -ya que el diputado mencionaba a

Kant- hay argumentos que son reglas demasiado generales, como

el argumento de “si todos crearan señales”. Pero la verdad es

que no se crean señales de información nacional todos los

días.

Y el otro detalle que faltó en su descripción,

señora diputada -lo digo con todo respeto- es que estamos

hablando de que el que nos dice que no es el que tiene casi

el 80 por ciento de la audiencia. Es una posición dominante.

Si yo sigo la línea que usted traza acerca de la libertad que

tiene el cableoperador para elegir la programación, estoy

diciendo que hay un señor que tiene la libertad de elegir lo

que el 80 por ciento va a ver.

En ese aspecto, también es gravísima la situación

en el gobierno de la Ciudad acerca del soterramiento de los

cables. En la ciudad de Buenos Aires, básicamente durante el

gobierno de Ibarra, hubo una resolución que decía que todos

los que quisieran poner un cableoperador en la ciudad tenían

que hacer un pocito y pasar los cables por allí, mientras que
Cablevisión y Multicanal podían utilizar los cables aéreos.

Obviamente, es imposible generar una alternativa.

Entonces, no es que se crean señales todos los días

y que Cablevisión va a tener una demanda enorme de señales.

Además, estamos hablando de señales informativas. Y cuando

uno tiene el 70 por ciento del mercado -y aquí tengo que

volver a la reflexión anterior- y sobre nueve señales

informativas elige cinco que produce él, alguien tiene que

hacer algo. Eso es posición dominante, hasta en la Argentina.

Sra. Quiroz.- Es así.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra la señora

diputada Bullrich.

Sra. Bullrich.- Para ahondar un poco más en la preocupación

del licenciado Szpolski, uno podría tomar la resolución 110

del COMFER, que ordenó la grilla y que trabajó sobre franjas

de canales ordenando los canales de películas, de noticias y

de distintos contenidos análogos.

Esa resolución 110 decía que tenían prioridad los

cables de contenidos que existían hasta ese momento, como

Canal 26, América 24, C5N.


La resolución dice que si en las condiciones de

contratación las partes no llegan a un acuerdo, el

cableoperador deberá colocar al canal en condiciones de

gratuidad. Es decir que quien genera el contenido coloca el

cable sin cobrar nada; en ese caso está obligado.

Si yo tomo esa resolución, debería hacer una

pregunta que quizás no corresponde. Si ustedes quieren que

nosotros los ayudemos en el sentido de trabajar normativas

concretas y objetivas, deberíamos tener la información

-aunque quizás no corresponde que nosotros la pidamos porque

es una cuestión empresarial- del tipo de contratos que se

están negociando y sus condiciones. Porque, de acuerdo con

esta resolución, en caso de que no se llegue a acuerdos

comerciales, ustedes podrían colocar el canal en condiciones

de gratuidad.

Me parece que pedirles que nos alcancen las

condiciones de contratación puede ser una herramienta que nos

ayude a ver el problema. No sé si ustedes están dispuestos a

hacerlo o no; nosotros no podemos exigir que una empresa

privada nos dé las condiciones de contratación que va a tener

con los determinados cables con los que está negociando, que

de acuerdo con lo que usted nos dijo son cuatro, más una

cantidad de pequeñas pymes. Esa podría ser una manera de

tener más información que nos permita trabajar.


En segundo lugar, quiero decirle que en la

Argentina hay distintas posiciones dominantes. Otra posición

dominante es la posición de la publicidad oficial, tema sobre

el que nosotros venimos trabajando muy fuertemente porque

consideramos que la publicidad oficial es un mecanismo de

construcción de capacidad empresarial para algunos y no para

otros. La publicidad oficial nacional y provincial tiene

hijos y entenados en nuestro país, y queremos ordenarla.

Así como creemos que es importante que la grilla de

las ofertas de canales tenga mecanismos objetivos y no

discrecionales, también queremos que ocurra lo mismo con la

publicidad oficial.

Antes de terminar quiero reiterar lo que dije

antes. Respecto a lo que se publicó en la tapa del diario

“Tiempo Argentino”, yo felicito a esos periodistas, porque

son buenos periodistas aquellos que consiguen la mejor

información. Distinto es lo que pasa en la Cámara de

Diputados. Pero desde la perspectiva de ustedes, cualquier

periodista que consigue un documento secreto es un buen

periodista. Entonces, no merece ningún tipo de crítica sino

todo lo contrario.

En relación con el tema que ustedes vinieron a

plantear, no sé si usted considera que puede violar algún


tipo de secreto de parte de su grupo empresarial, pero si

nosotros pudiéramos analizar cuestiones tales como las

condiciones que se están discutiendo, si los contratos son

normales y están dentro de la lógica general de contratación,

eso podría ayudar. Tampoco se lo puedo pedir, porque es un

documento privado.

De acuerdo con las condiciones actuales, haciendo

analogía con la resolución 110, se trata de un contrato entre

las partes. Si no se llega a un acuerdo, sería colocar el

canal de manera gratuita. Eso sería una analogía con la

resolución 110. Lo que a mí se me ocurre, leyendo la

regulación existente en este momento, a partir de la

resolución 110, es que si bien era para determinados canales

uno podría tomarla. En todo caso, les pido que lo piensen y

tomen una decisión, para ayudarlos de mejor manera.

Sr. Szpolski.- Señora diputada Bullrich: le voy a leer una

parte del texto de la carta que mandamos a Cablevisión. Dice:

“Asimismo, para ir avanzando respecto de este tema, aprovecho

la oportunidad para solicitarle también una cotización,

condiciones comerciales y demás especificaciones”. Nosotros

no le pedimos gratuidad a Cablevisión…


Sra. Bullrich.- No, no es gratuidad. Gratuidad es al revés;

es al final del…

Sr. Szpolski.- Por favor, déjeme completar la idea. Como

decía, no le pedimos gratuidad y no nos amparamos en la

resolución 110 porque no está vigente; la señora diputada

Giudici omitió decirlo.

Sra. Presidenta (Giudici).- Dije que había una resolución que

estaba pendiente…

Sr. Szpolski.- No, discúlpeme señora diputada. La resolución

110 fue recurrida ante la Justicia por el Grupo Clarín y no

está vigente. Esto es así.

Por ejemplo, en Rosario no se puede ver C5N en el

número cinco, donde lo ubicó el COMFER. En uno de los cables

de Rosario no se ve. La grilla que definió el COMFER en la

resolución 110 no es respetada por el Grupo Clarín. ¿Por qué?

Porque, con razón, está recurrida en la Justicia y hoy no

está vigente.

¿Por qué digo esto? No para pelearnos acerca de si

está vigente o no sino para mostrarles que desde el principio

nosotros fuimos por derecha, despacito, intentando no

crisparlos. Les dijimos: “Les vamos a pagar, no nos vamos a


amparar en la resolución 110, pero ustedes tienen el 70 por

ciento de la audiencia”. La verdad es que nosotros creemos

que merecemos un lugar.

Le voy a dejar a la señora diputada Bullrich la

relación que existe entre la pauta oficial que recibe el

Grupo Clarín en su diario “La Razón”, que según el IBC -que

les voy a dejar- tiene 97 mil ejemplares, y “El Argentino”,

que tiene 150 mil ejemplares. Les pido que lo comparen con

los datos de la Jefatura de Gabinete…

Sra. Presidenta (Giudici).- No podemos, porque no nos los

dan.

Sr. Szpolski.- Son públicos, están colgados en…

Sra. Presidenta (Giudici).- No, no son públicos. Le puedo

asegurar que hemos hecho…

Sr. Szpolski.- Los del 2009 están colgados en la página de

Internet.

Sra. Presidenta (Giudici).- Dos horas y media tuve que leer

la página para poder determinar eso.


Sr. Szpolski.- Si lo lee…

Sra. Presidenta (Giudici).- Me gustaría que los funcionarios

vengan a explicarlo.

Sr. Szpolski.- Yo no soy representante de los funcionarios.

Sra. Presidenta (Giudici).- Seguro.

Sr. Szpolski.- Lo que yo le contesto es que si usted mira la

distribución de IBC de “El Argentino” comparada con la

distribución de “La Razón”, el Grupo Clarín recibe un tercio

más de publicidad oficial que este medio de nuestro grupo. Y

podría seguir con otros ejemplos comparando la circulación de

la revista Veintitrés, de IBC, con la revista Gente.

Sra. Bullrich.- ¿Por qué habla de Clarín?

Sr. Szpolski.- Dije Gente, que no es de Clarín.

Sra. Bullrich.- Usted está permanentemente comparándose con

Clarín…
- Varios señores diputados hablan

a la vez.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tiene la palabra el señor

diputado Plaini.

Sr. Plaini.- Señora presidenta: voy a empezar por el final

antes de que se vaya el señor Szpolsky. Él sabe bien que en

este sentido tengo diferencias, pero como soy hombre de la

democracia, las diferencias se resuelven en los ámbitos que

corresponde y cuando uno puede modificar la situación.

Nosotros como vendedores de diarios estamos

afectados por los diarios “La Razón” y “El Argentino” porque

son diarios gratuitos, y los trabajadores vendedores de

diarios vivimos de la venta. Esperemos que con la nueva

resolución ministerial, que está resolviendo el ministerio,

podamos entregarlos en los kioscos de diarios.

En el caso del diario “La Razón”, hemos hecho una

investigación como organización sindical y hemos comprobado

que en la estación Constitución -invito a los diputados a que

concurran- ese diario es entregado por chicos, que terminan

en el paco. Nosotros casi perdemos al secretario de Prensa

porque fue agredido ahí; por este hecho hemos realizado las
denuncias pertinentes pero nunca fueron tomadas. Esto fue

hace tres años.

Yo estoy convencido de que el diario gratuito no

fija agenda, porque la gente no valora lo que se le regala.

Pero es mi diferencia tanto con “Clarín”, que fue el

motorizador de esto, como con “El Argentino”. Esto prueba que

puedo actuar con una libertad de conciencia total, por si

alguno supone una situación en particular.

Quiero decirle a la señora presidenta que

obviamente como parte del oficialismo, convencido de este

proyecto socioeconómico de país y además por pertenecer a la

clase trabajadora toda mi vida, defendemos a este gobierno,

fundamentalmente en lo estratégico, porque hacía muchísimos

años que los trabajadores no veíamos un gobierno que pusiera

en el centro de la cuestión el rol del Estado, la

participación de los trabajadores y la distribución de la

riqueza. Con aciertos y con errores, seguramente vamos a

defender esto estratégico, y en ese marco defendemos la

democratización de la palabra. Por eso cité a Ignacio Ramonet

y a Pascual Serrano, porque pareciera que los políticos son

una clase, los dirigentes sindicales son otra clase, el

empresariado es otra y los medios concentrados de la

comunicación son un sector muy particular que no pertenece al

planeta Tierra.
Entonces, aquí no tiene que haber impunidad para

ningún ciudadano argentino ni para ningún sector. Yo no me

asumo como una clase; soy un dirigente sindical como los 60

mil que hay en la República Argentina. Y ya que el diputado

Thomas habló de la situación que ha vivido el diputado Solá,

quiero decir que yo también me siento muy agraviado cuando

desde el medio de posición dominante sacan una foto -o una

supuesta foto hecha por un dibujante del diario- en la que

aparece el secretario general de una de las dos centrales

argentinas, quizás la más importante de Latinoamérica, con

las manos ensangrentadas, con la camisa ensangrentada y con

la cara ensangrentada, cuando esa organización atraviesa la

lamentable situación de que asesinan al tesorero de la

Federación de Camioneros; ustedes saben de qué estoy

hablando. Y cuando se comprueba quién fue el autor material y

el autor intelectual del asesinato, este diario no saca una

sola nota; no saca ni una sola línea, por lo menos,

pidiéndole disculpas al señor Moyano, a quien calificó en ese

momento.

Y también me siento agraviado cuando se califica a

los dirigentes sindicales. Vuelvo a repetir que en la

Argentina hay 60 mil dirigentes sindicales; el diario publica

diez, quince o veinte, que son los más notorios, y tiene el

hábito de generalizar, como hacían las fuerzas armadas


argentinas en la época de la represión. Siempre generaliza:

lo hace con los políticos, lo hace con los sindicalistas,

etcétera.

Nosotros, como diputados de la Nación, tendríamos

que defender esta mala generalización que hacen algunos

medios de comunicación. Yo me siento afectado cuando

generalizan con la dirigencia política porque ahora estoy

cumpliendo un rol y un mandato que me ha dado el voto popular

y el sector del que provengo. Si agreden a cualquiera de

ustedes, yo me siento afectado. Y sobre todo cuando se dicen

cosas que después no se demuestran en la Justicia y nos

califican y nos llevan a la condena social. Todos los que

estamos aquí sabemos que cuando somos tapa de un diario

tenemos inmediatamente la condena social. Y si después hay

que desmentir y aclarar que lo que se dijo no era cierto,

como pasa en infinidad de situaciones, esa desmentida nunca

aparece.

Entonces, yo defiendo un proyecto de país, defiendo

un modelo de país y acepto lo que dice la señora presidenta.

Nosotros vamos a seguir luchando por democratizar la palabra,

con aciertos y errores, pero en el marco de la democracia.

Lo hago también en nombre de esos treinta mil

compañeros desaparecidos, entre los cuales había un canillita

que por el simple hecho de tener las revistas "Humor" y


"Satiricón" en su puesto de diarios en la Facultad de

Arquitectura en el año 79 fue chupado por la represión

genocida y nunca más supimos de él. Se trata del compañero

Miguel Ángel Garaycochea.

En ese momento venían por muchos de los canillitas

-que es mi profesión de más de cuarenta años- porque en los

puestos de diarios está la multiplicidad y diversidad de las

ideas, desde el más pequeño empresario hasta el más grande, y

nosotros por suerte no hacemos discriminación. Ojalá que

sigan estando los quioscos de diarios por siempre.

Hoy en democracia podemos decir estas cosas. No nos

gustarán algunas, pero pido a la presidenta que tomemos este

caso y que trabajemos fuertemente para democratizar la

palabra. Ustedes tendrán sus ideas, sus proyectos, pero

trabajemos para que esta democracia sea duradera.

Sra. Presidenta (Giudici).- Tuvimos dos horas y media de

reunión y ya muchos señores diputados tuvieron que retirarse.

Les agradezco la visita y vamos a seguir con el tema.

No habiendo asuntos que tratar, queda finalizada la

reunión.

- Es la hora 14 y 26.

Você também pode gostar