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Ant onio Candido, Ant onio Cornejo Polar e a const it uição de um pensament o lat ino-americanist a
Débora Cot a
IX Jornadas andinas
de Literatura
Latino Americana
América Latina,
integração
e interlocução
2 a 6 de Agosto de 2010
Instituto de Letras
Universidade Federal Fluminense
Campus do Gragoatá - Niterói - RJ - Brasil
ANAIS DAS IX JORNADAS ANDINAS DE LITERATURA LATINO - AMERICANA
REALIZADO DE 2 A 6 DE AGOSTO DE 2010
INSTITUTO DE LETRAS
UNIVERSIDADE FEDERAL FLUMINENSE
Reitor
Roberto de Souza Salles
Pró-reitor de Pesquisa, Pós-graduação e Inovação
Antonio Cláudio Nóbrega
Diretora do Instituto de Letras
Livia Reis
Comissão organizadora
Presidente
Lívia Reis (UFF)
Vice-presidente
Eurídice Figueiredo
Número de ISBN
978-85-228-0573-0
Os conceitos, as afirmações e os erros gramaticais contidos nos artigos são de inteira responsabilidade dos autores,
assim como as imagem(ns) inserida(s) nos artigos.
APRESENTAÇÃO
A comissão organizadora do JALLA Brasil 2010 tem o prazer de trazer a público os anais do con-
gresso internacional Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana, “América Latina: integra-
ção e interlocução”, com grande parte dos textos apresentados durante o evento que se realizou de
2 a 6 de agosto de 2010 na Universidade Federal Fluminense (Niterói, Brasil).
O JALLA Brasil 2010 teve excelente receptividade junto aos pesquisadores, que se configurou na
aceitação de cerca de 900 propostas de trabalhos, dos quais 382 estão publicados nesta edição dos
anais. A acolhida que o JALLA - Brasil 2010 recebeu por parte da academia tanto hispano-americana
quanto brasileira é motivo de enorme satisfação, pois demonstra que o Jalla, que nasceu nos paí-
ses andinos, extrapolou a região para obter repercussão mais amplamente latino-americana. Assim,
a realização do JALLA no Brasil marca uma nova etapa nos estudos latino-americanos feitos na
América Latina, o que enseja a possibilidade de repensar nossa área de estudo, e o próprio conceito
de América Latina, sua literatura e sua cultura.
Para efeito de organização dos anais, decidiu-se por uma organização simples, por ordem alfabé-
tica dos nomes dos autores devido à quantidade de textos recebidos e à exiguidade de tempo para
a confecção dos CDs. De qualquer forma, pode-se avaliar de antemão que este volume de textos
apresenta uma importante mostra das pesquisas que vêm sendo realizadas nas áreas de Estudos
literários e de cultura latino americanos. Poucas vezes houve a chance de conseguir juntar tal quan-
tidade de textos de pesquisadores, sejam eles professores ou alunos de Pós-Graduação, oriundos
de países distintos, propiciando, desta forma, uma vasta radiografia dos estudos latino- americanos
no ano de 2010.
3
ÍNDICE DE AUTOR
Carolina Correia dos Santos, 100 Mario Cesar Newman de Queiroz, 306
Diajanida Hernández G., 144 Ana Paula Macedo Cartapatti Kaimoti, 350
Dionisio David Márquez Arreaza, 150 Paulino Batista Neto e Devair Antonio Fiorotti, 356
Herica Maria Castro dos Santos, 200 Tatiana da Silva Capaverde, 400
Jones Dari Goettert e Maria de Jesus Morais, 221 Vanina María Teglia, 420
5
al tiempo que un avión escupe ráfagas de fuego o replicarse de manera infinita. El movimiento
sobre la camino. La historia sigue a Pedro en un allá, EEM, y aquí, en YNTPE, es el de un compás
itinerario de pérdida y dolor, para reencontrarse de espera, al tiempo que un desesperado correr
con su madre “cuando las secuelas de las de- en búsqueda de algún sentido. De aquí el tris-
sapariciones eran ya irreparables”. Esa es la for- te resplandor que adquiere la caracterización de
mación a la que se aludió y allí la continuidad los hechos como “catástrofe”. La entrada en si-
implicada en el paso de la situación a la condi- tuación de exilio deviene, literalmente hablando,
ción de exilio, deteniéndonos en las coordena- “catástrofe”, es decir “alegoría” como aglutinado
das de tiempo y espacio particulares cuyo dis- de imágenes y procedimientos que sólo podría
positivo retórico ha encontrado su especificidad encontrar sentido en una reinterpretación final. Y
en la alegoría según la formulación que le diera allí cabe la pregunta acerca de las dimensiones
Walter Benjamin (1987-1990). Esto es, alegoría
1
espacio-temporales en las que se reordena la
como objeto social antes que artístico o literario alegoría puesto que se definen por la ambigüe-
en donde se lee la naturaleza de una sociedad dad o la incertidumbre. Claves explícitas y preci-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
capturada en la imagen de la ruina. Dilucidar las sas en una narrativa tradicional, aquí se distien-
nociones de tiempo y espacio inscriptas en esta den y dislocan, perdiendo todo sentido prefijado
figura permite observar aquí que una “escritura para convertirse en emblemas de caducidad y
de exilio” no se define por una cuestión de re- desaparición. La referencia -esto es literal- se
ferencia sino por un tipo particular de escritura. descompone para rearmarse una y otra vez. Hay
Se trata de un texto que no responde al “estar un desbaratarse permanente de las marcas de
escrito fuera” sino a una “experiencia de exilio” identidad que no permiten consolidar una subje-
que se convierte en condición de esa escritura. tividad en armonía. De aquí que el estado “nor-
Tiempo y espacio se arman a través de la elip- mal” sea el del doloroso extrañamiento ante la
sis, la sinécdoque y la metonimia, para reconfi- visión irremediable de la ruina.
gurarse en una lectura alegórica final, en tanto el Las historias de YNTPE siguen la historia, los
detalle será siempre fragmentario, inconcluso, ires y venires de otros personajes a partir de
abierto. Pedro, lo que le sucede, es la figura ale- Pedro: su madre, Sonia/Charlotte a través de la
górica en detalle que habrá de desplegarse en bitácora de su viaje y desde allí a Ro, su com-
YNTPE a través de las diferentes historias que pañero, su madre, su hermano, las diferentes
allí se cuentan. Hay aquí un montaje de imagen
2
familias de la pareja, los acompañantes en el via-
visual y signo lingüístico a partir del que se inicia je de la huída, los ocasionales amigos, también
una posibilidad de armado del rompecabezas. los enemigos y, fundamental en el armado de la
“Pedro se pasó la vida esperando a su madre reconstrucción de la fuga, un enigmático “maes-
que había ido por agua y ella buscando a su hijo tro”, “WB”, que sigue hacia Lourdes. Ahora bien,
que siguió al sur” resulta emblema alegórico de tras ellos se sigue el itinerario de escritura de
lo que una historia de exilio puede decir: espera la misma Mercado.3 La experiencia de la con-
y búsqueda desesperadas. Por su parte, EEM frontación con el diario de Sonia es el llenado de
narra el exilio de un “yo” mujer, “El moridero” los espacios en blanco dejados por los guiones
que es el exilio donde “vivir era sobrevivir” de ese diario. YNTPE es una colección de notas
(EEM, p.18). YNTPE, quince años después, re- para una cierta escritura en vista de un texto fu-
toma el hilo y permite ver que ambos textos se turo, posiblemente de ficción. Tal sucedía EEM.
implican. Si el primero está anclado en la figura Dos archivos diferenciados, levemente, por los
de un yo autoral, el segundo expande aquella personajes de referencia. En cuanto a la cues-
escena que tiene a Pedro como protagonista. tión espacio-tiempo en relación a exilio, anula-
La expansión, una vez iniciada, podría continuar da la representación no se refieren a sino a un
6
espacio-tiempo pasados por cierta subjetividad representación impermeable a la transitoriedad
tejida a partir de otras escrituras. Ambos tex-
4
a través de la creación de escenas. Las imáge-
tos recogen un archivo, informe, con un mínimo nes, reunidas por la exiliada -¿Sonia/Charlotte?
de comentarios personales, referidos las más ¿Tununa?- son expuestas a la interpretación. No
de las veces a su escritura y alguna indicación son impresiones subjetivas sino sintagmas lin-
general acerca de un posible ordenamiento de güísticos, objetivos. Los fenómenos, los aconte-
los fragmentos. Se trata, antes que nada, de un cimientos, los espacios, los gestos, puestos en
método hermeneútico a través del que se inten- lenguaje dicen una verdad que expresa material-
ta desentrañar un significado latente: la recons- mente la transitoriedad de la historia. Es decir,
trucción afectiva de una intensidad, una forma un tiempo y un espacio puestos en el transcurrir
de sentir el exilio. Despojada la narración de su de escenas para decir su puro transcurso.6
función referencial, lo que porta es una cultura
7
darían cuenta de una experiencia resolviéndo- objetividades en las que está condenada a re-
se en el ámbito de lo fragmentario en términos flejarse. El punto es que las objetividades no
retóricos: mientras la memoria hace historia, el podrían existir de no asentarse sobre el humus
recuerdo escribe literatura. de la subjetividad. En literatura parece ser la
LA muestra esta diferencia, la propone y de- letra la frontera entre una subjetividad y la ma-
sarrolla no sólo como tema sino en el armado terialidad objetiva que, a su vez, es ella misma
de la subjetividad del personaje que habla cons- representante donde lo que importa es que se
ciente de su debilidad expuesta en un largo mo- produzca alguna recuperación de sentido. Difícil
nólogo interior. Recuerda. Trata de armar una de aprehender, la subjetividad, y el sentido en
memoria. Fracasa. Vuelve a intentarlo. Vuelve ella, realiza un viaje siempre de incógnito. Sin
a fracasar. Busca explicar. Busca explicarse. Y embargo, hay un lugar en el que aparece, clama
el único material con el que cuenta es la letra. por sus derechos y se muestra en todo su dra-
Pero, puesto que el sucedido es irrepresentable, ma: el arte y, entonces, en la literatura. LA habla
de esto. Trata de decir una subjetividad que solo
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aprehende, pasa por la experiencia, este ¿nue- marca el punto de deslinde vinculándose en re-
vo? espacio-tiempo que se observa en los mo- lación inversamente proporcional con los modos
dos de la representación a los que se toma para del poder. Desplazada, exiliada, sabe de la impo-
decirlo. No es casual, entonces, que las figuras sibilidad de representar lo que nunca se tuvo. No
de este ¿nuevo? espacio-tiempo coincidan en el detenta, no puede detentar poder. Puede que fi-
nombre con el de figuras retóricas que caracte- nalmente sea indiferente al poder.
rizan a las escrituras de exilio. Falta decir metá-
Para terminar, entonces digo, la “experiencia
fora y metonimia para llegar al lugar de La inter-
de exilio” es reveladora de una identidad como
pretación de los sueños. Parientes topológicos,
imagen de sí, para sí y para otros. El carácter ex-
permiten las transformaciones y pasajes según
cepcional de la experiencia torna problemáticos
deformaciones en continuidad: Roma, pero tam-
dos manifestaciones situadas en el centro de la
bién Buenos Aires, pero también el amor, pero
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subjetividad en la escritura. Y es más, creo, re- pluma rasgó la superficie y se adelantó, desde entonces,
sulta razón de ser de estas escrituras: antes que con un trazado incierto, produciendo pequeños cúmulos
de textos […] como si el terror a la superficie ilimitada
reposición digo reconstrucción de la subjetivi-
la condicionara, fue creando zonas de reserva, señuelos
dad. Literatura testimonial, escapa a la definici- de referencia a los que podría volver si se perdía. El pro-
ón taxativa puesto que, en todo caso, se trata tocolo se fue llenando en varios sentidos, con textos y
del testimonio de una subjetividad que, en tanto sobretextos en líneas y entre líneas, dejando áreas vacías
y configurando representaciones más allá de su propia
testimonia arma su recuerdo, sabe que recuerda
pertinencia.” (MERCADO, 1990, p. 196)
y sabe, porque lo escribe, que está armando su
5 Leo en el final de YNTPE, “Quiere recordar algo que
recuerdo. Entre medio del sucedido y su habla
sistemáticamente se le niega a la conciencia cada vez
se plantea la escritura como instancia de flexi- que su necesidad o deseo de recordarlo se le presenta.
ón antes que reflexión y una vez iniciada parece ¿Dónde estaba el 26 y el 27 de septiembre de 1940?
no tener fin. Por ello, alejadas del hecho mate- Cree saberlo, o está a punto de saberlo […] No tiene ex-
plicación para ese reiterado interrogante que se le super-
rial que diera origen a este tipo de escrituras,
pone al acontecimiento real, como si establecer dónde
estas autoras permanecen en ese “entrelugar” estaba, en uno u otro de esos dos días, no sabe estricta-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
tan particular, haciéndose lugar, precisamente, mente cuál, la situara en el espacio, en la historia, en la
desde allí: contándolo, narrándolo, poetizándolo, realidad, y así pudiera emerger la plena noción de lo que
sucedió, la atormentó, la desquició y puso una venda en
traduciéndolo, y al mismo tiempo que escriben,
su razón, que no otra cosa era esa obsesión por saber
inscriben este lugar en movimiento, atan cabos, donde estaba ella entonces, que la obnubilaba y no la de-
ponen algún límite a los acontecimientos que no jaba asir los hechos o los ocultaba en un segundo plano
responden sino a la vida, el propio viaje, personal impenetrable. (MERCADO, 2005, p. 356-7)
y escriturario. La situación, vuelta condición, en su 6 Si es verdad que Mercado no conocía antes de empe-
desplazamiento, las constituye como sujetos y allí zar a escribir Yo nunca… los textos de Benjamin -tal es
la declaratoria al principio del texto- también habrá que
se alcanza a entender la insistencia del gesto bio
decir que su concepción de la escritura, en tanto materia
y autobiográfico: allí, las que escriben y sobre las/ entretejida de/con la historia, sólo se aclara en la relación
los que se escribe, se definen, arraigan y resisten directa que se establece con la idea, también entretejida,
desde la escritura. Estas autoras, ahora en condi- de historia y archivo que propone Benjamin.
ción de exilio, al escribir reinventan una subjeti- 7 Para decir, más adelante: “El otro día, sin ir más lejos,
vidad pero también arman, precisamente en su estuve a punto de arrodillarme en plena ciudad de Roma
y decir no quiero vivir más. Te había imaginado, de pronto
escritura, un nuevo espacio.15
con otra mujer. Esa mujer cambiaba con la velocidad del
rayo. Primero era yo misma, después una desconocida,
después una rubia […] Todo era vertiginoso y no pude
NOTAS controlarme.” (NEGRONI, p. 59). Y más adelante: “Una
de mis versiones favoritas es ésta: Humboldt y yo tuvi-
1Para quedar especificada como “moderna alegoría” en
mos una familia…” (NEGRONI, 2007, p. 73). Y luego: “¿Y
el análisis de la poesía de Baudelaire (BENAJMIN, 1972).
si el Humboldt que estoy inventando no hubiera existido
2 “El aparente final feliz, la reunión familiar, no logró de nunca?”/ “En efecto, nunca existió”/ “¿Qué querés de-
todos modos y contra cualquier previsión, mitigar los cir?”/ “Eso, que a tu Humboldt le faltan muchos rostros.”
daños en el niño, ni en el padre, ni, sobre todo, en la / “¿Cómo cuáles?” / “¿Querés una lista?” / Emma no me
madre. Pedro se pasó la vida esperando a su madre que dio tiempo a contestar… (NEGRONI, 2007, p. 99)
había ido por el agua y ella buscando a su hijo que siguió
8 “Es terrible vivir haciéndose la muerta”. (NEGRONI,
al sur.” (MERCADO, 1990, p. 108-109).
2007, 131). “He conseguido una simulación perfecta del
3 “Sonia no podía saber que ella no solo escribía apuntes naufragio” (NEGRONI, 2007, p. 131). “He perdido mi
para un relato propio en el que desembocarían los datos nombre. He perdido mis nombres. De la desesperación,
para allí permanecer, satisfechas sus necesidades de fu- de la masacre, me quedó el círculo de ciertas letras, una
turo, sino también para alguien que entraría en él como a maravilla inconsolable. Ninguna sabiduría. Ninguna salva-
un terreno lleno de escombros con la intención de apar- ción. Apenas un desierto sin historia donde nada repre-
tarlos para ver qué hay debajo” (MERCADO, 2005, p. 37) senta nada. Algo así.” (NEGRONI, 2007, p. 132).
4 “Con caracteres pequeños, caligrafía desgarbada y des- 9 “Qué confusión”, suspiró el ansia, “comparar escribir
de el ángulo superior izquierdo empecé a escribir […] La con jugar a las bolitas.” / “Además”, agregó insidiosa la
10
palabra casa, “a las bolitas, juegan los varones.”/ “Silencio, hablando solo” […]/ “Nada. El poema se justificó dicien-
chicas”, dijo lo desconocido, “¿por qué mejor no se con- do que los poemas no tienen trama. Después me mostró
centran en la historia? Recuerden que nada ha sido dicho un canasto de palabras rojas y vi que la Muerte, que esta-
todavía, nada que verdaderamente pueda considerarse ba a su lado, tenía una aureola alrededor de su sombra”./
real, y no mera imaginación.” / El ansia y la palabra casa “Ah”/ “¿Sabés qué quiere decir exum?/ “No.”/ “Andar de-
se miraron. / “¡Qué pesado!” susurró el ansia, “parece sorientado, según Pavese” […]/ “¿Y si organizamos otro
Nadie.” / A la palabra casa le brillaron los ojitos. / “¿Y Operativo Retorno?, propuso./ “Pero no hay nadie que
si no le llevamos el apunte? Te propongo que seámos quiera regresar”/ Definitivamente, el ansia estaba depri-
muuuyyyyyy malas.” (NEGRONI, 2007, p. 75). O, más mida.”/ “A ver si la cortan con tanto paja, compañeras”,
adelante: “Tragáme tierra, mirá quién viene.” / Lo desco- tronó un flaco al que llamaban Nadie, haciendo su prime-
nocido trató de disimular. / “¿Por qué no me convocaron ra aparición”. […] (NEGRONI, 2007, pp. 52-53)
antes?” rugió Nadie. / “Esto es un quilombo y yo hubiera
13 “Mi idea, pensó Emma, sería pintar el cuadro de un
podido aportar. A mí la realidad me consta.” / “Mon Diu”,
cuadro, una Anunciación que no estuviera dentro de la
dijo la palabra casa, “como éramos pocos…”/ “¿De qué
realidad, sino de la realidad de otra Anunciación.” […] “lo
habla?” preguntó el ansia. / “No sé, es un delirante.” /
11
sentido. La situación de exilio pone de manifiesto la impo-
sibilidad de definiciones, el sinsentido del sentido, y de allí
el carácter dramático que tiene: saber, darse cuenta, y que
ése sea, a lo mejor y en lo mejor, el único sentido del exilio
que, a su vez, permite empezar a reconstruir una subjetivi-
dad “hecha pedazos”. Como fundadores de una discursi-
vidad otra, con sus propias reglas, autores y autoras de
escrituras de exilio se hacen lugar en sus escrituras, se
hacen reconocer, se llaman con nombre y apellido. Sólo
allí encuentran espacio para reconocerse y nombrarse,
haciéndole lugar al sujeto de carne y hueso, empiria ras-
treable en el nombre propio que firma el libro.
REFERENCIAS
Benjamin, Walter. “El país del Segundo Imperio en
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
12
O RISÍVEL E O ABSURDO NA LITERATURA DE REYES
RESUMO
A presente comunicação tem como finalidade analisar o risível e o absurdo na literatura pós-moderna do
escritor colombiano Efraim Medina Reyes2, a partir da análise do livro Técnicas de masturbação entre Batman e
Robin, de sua linguagem, dos modos de desconstruir a realidade, tornando-a risível, da leitura que este faz do
próprio universo literário. É na metalinguagem, ou melhor, na estrutura metapoética de seu texto, que a ironia
adquire uma função capital no sentido de criar um espaço literário próprio, um contexto de reconhecimento da
obra. Não se pode esquecer que falamos de literatura Colombiana, onde o mito de Marques impera. A incorpo-
ração ao texto, já fragmentário, da linguagem de livros de auto-ajuda, por exemplo, ajuda a compor um quadro
de rechaço da literatura instituída, ao mesmo tempo em que propõe, via discurso irônico, uma aproximação com
o leitor urbano de nível mediano. A apologia à sexualidade gratuita também funciona como fator de escândalo,
fato que reforça a veia cômica popularesca e insere a obra numa contra-corrente canônica. Esta análise pro-
PALAVRAS-CHAVE
riso, tipos de riso, ironia, o risível em Reyes
CONSIDERAÇÕES SOBRE O RISO E O RISÍVEL12 Segundo Henri Bergson (2007, p.2), não há comi-
13
fosse um proclame à liberdade, através dele per- contrário da festa oficial, o carnaval era o triunfo
de uma espécie de liberação temporária da liber-
mite que se digam verdades muitas vezes mais
dade dominante e do regime vigente, de abolição
profundas do que ditas de “forma séria”. provisória de todas as relações hierárquicas, pri-
vilégios, regras e tabus. [...] a festa oficial tinha
As formas de pensar o riso e o risível foram por finalidade e consagração da desigualdade, ao
objetos de estudos de vários pensadores e teó- contrário do carnaval, em que todos eram iguais e
onde reinava uma forma especial de contato livre
ricos de diferentes épocas, podendo ser encon-
e familiar entre indivíduos normalmente separa-
tradas nos textos de Platão, Aristóteles, Cícero dos na vida cotidiana pelas barreiras intransponí-
e Quintiliano. veis da sua condição, sua fortuna, seu emprego,
idade e situação familiar. (BAKHTIN, 1987, p. 8-9,
Recorremos a Mikhail Bakhtin, através da grifo do autor)
obra A cultura popular na Idade Média e no O teórico russo informa que o aspecto jocoso
Renascimento: O contexto de François Rabelais, das manifestações tinha a capacidade de produ-
para aprofundarmos o estudo do riso. A partir de zir uma espécie de duplicidade do real, ou ainda
Bakhtin, compreendemos a função social do riso. a existência de uma dupla visão do mundo: uma
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
Ele analisa a cultura cômica de caráter popular e visão séria ou oficial, que é a das autoridades,
folclórica na Idade Média e no Renascimento,
e a visão cômica, não-oficial, que é a do povo.
através da compreensão, influência e interpreta-
A visão cômica é excluída deliberadamente do
ção de Rabelais - considerado pelo autor como
domínio do sagrado e se torna a característica
o melhor porta-voz da cultura popular no referido
essencial da cultura popular.
período- e mostra as possibilidades da carnava-
lização e do riso como desmascaradores da cul- Informa, ainda, que
tura oficial, fixada pelo poder da Igreja e veladora [...] o riso e a visão carnavalesca [...] destroem a
seriedade unilateral e as pretensões de significa-
dos valores populares.
ção incondicional e intemporal e libertam a cons-
Segundo Bakhtin (1987, p. 7), “O carnaval é ciência, o pensamento e a imaginação humana,
que ficam assim disponíveis para o desenvolvi-
a segunda vida do povo, baseando-se no prin- mento de novas possibilidades. Daí que uma cer-
cípio do riso. É a sua vida festiva.” De acordo ta “carnavalização” da consciência precede e pre-
para sempre as grandes transformações, mesmo
com o autor, o carnaval gera um tipo especial
no domínio científico. (BAKHTIN, 1987, p. 43).
de riso festivo, onde as pessoas se distanciam
de todo e qualquer paradigma imposto – seja Para finalizar, Bakhtin ressalta que o riso sem-
pela Igreja, seja pela sociedade –, tendo em vis- pre foi uma das principais formas de expressão da
ta ser um momento festivo autorizado, propício verdade. Diz que “é um ponto de vista particular e
a subversão, a gargalhada, a chacota, além de universal sobre o mundo, que percebe de forma
poder expressar-se livremente, usando expres- diferente, embora não menos importante (talvez
sões chulas e gestos obscenos. Tudo é permiti- mais) do que o sério”. (BAKHTIN, 1987, p. 57).
do nestes dias festivos, para depois se retornar Henri Bergson, que publicou três artigos so-
à ordem oficial. bre o riso na Revista de Paris em 1899, reunidos
Ao comparar as festas oficiais e o carnaval, diz: em livro sob o título O riso: ensaio sobre a sig-
nificação do cômico, observando a natureza hu-
[...] A festa oficial, às vezes mesmo contra sua in-
tenção, tendia a consagrar a instabilidade, a imu- mana, chamou a atenção para o risível e o papel
tabilidade e a perenidade das regras que regiam social do riso. Segundo o autor, o riso é produto
o mundo: hierarquias, valores, normas e tabus
religiosos, políticos e morais correntes. A festa dos costumes e das idéias de uma sociedade,
era o triunfo da verdade pré-fabricada, vitoriosa por isso se nós não estivermos dentro do con-
e dominante, que assumia a aparência de uma
verdade eterna, imutável, peremptória. Por isso texto, aquilo que é risível para alguém não será
o tom da festa oficial só podia ser o da seriedade para mim. “Para compreender o riso, é preciso
sem falha, e o princípio cômico lhe era estranho.
Assim, a festa oficial traía a verdadeira nature-
colocá-lo em seu ambiente natural, que é a so-
za da festa humana e a desfigurava-a. [...] Ao ciedade; é preciso, sobretudo, determinar sua
14
função útil, que é uma função social. [...] O riso O processo de inversão ocorre quando o
deve ter uma significação social” (BERGSON, que se previa não acontece, ocorrendo, muitas
2007, p.6). vezes, o contrário. Quando as mudanças são
Para que o riso ocorra é preciso um contexto inesperadas, o humor se forma. “Muitas vezes
cômico: de um lado, alguém ou algo que provo- nos é apresentada uma personagem que pre-
que o riso e, de outro, alguém conhecedor da si- para a rede na qual ela mesma acaba caindo.”
tuação, que se sinta inserido e tocado. Bérgson (BERGSON, 2007, p. 70)
afirma que o riso é sempre grupal – “não sabo- O processo de interferência das séries se ca-
rearíamos a comicidade se nos sentíssemos racteriza como uma confusão de situações que
isolados” (BERGSON, 2007, p. 4) –, sendo de- se tornam cômicas. O humor é gerado quando
terminado por um conjunto de atitudes discri- há a possibilidade de haver duplicidade de sen-
minadas e colocadas como engraçadas perante tido, quando uma única situação pode ser inter-
uma comunidade. A identificação daquilo que é pretada de duas formas. No campo lingüístico
engraçado ou humorístico aponta para o reco- também é possível essa dupla interpretação,
nhecimento de gestos sociais que rompem com através do uso de palavras ou frases ambíguas.
conduta ideal. Esse desvio, expresso no com- Por último, Bergson (2007, p. 146) deu ao riso
15
de defeitos com ridicularização e escárnio; reve- reflexivo e complexo. É o rir do outro e de si
la-se no riso de zombaria também a presença mesmo. Trata-se, portanto, de uma categoria
do sarcasmo, sendo esse tipo de riso a base da intrinsecamente enraizada na personalidade, fa-
sátira. O segundo tipo é o riso bom, acompanha- zendo parte dela e definindo-a até, uma vez que
do por um sentimento de afetuosa cordialidade trabalha com a condição humana. Por isso, que
e simpatia na percepção dos pequenos defeitos, na relação com os outros, deixa vislumbrar sua
natureza benevolente e positiva, muito próxima
nele há a presença da alegria de viver. O autor
ao riso bom, defendido por Propp.
indica que o humor é a capacidade de perceber
e criar o cômico. Entretanto, N. Hartmann, (apud Outro recurso para o riso é a ironia, muito uti-
PROPP, 1992, p. 152) explica que “ ‘cômico’ e lizada para exprimir o contrário do que se pensa
ou sente, ou seja, uma simulação sutil de dizer
‘humor’ estão naturalmente ligados entre si,
uma coisa por outra. Como num jogo dialético, as
mas não coincidem de maneira alguma, mesmo
palavras expressam o contrário da ideia que se
que formalmente sejam paralelos”.
pretende exprimir, no entanto, embute na men-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
Propp observa que a comicidade segue algu- sagem vestígios da real intenção do emissor, de
mas leis. Uma delas é o aspecto de ser resulta- modo que o receptor perceba que tal recurso foi
do de uma descoberta inesperada dos defeitos usado propositadamente. Exemplificando com
das pessoas ou das situações; outra lei é a bre- um trecho da obra de Reyes: “Alejo (folheando
vidade, o riso de zombaria surge de uma reve- o romance): Quantos exemplares vendeu?/ Eu
lação repentina de defeitos, ele irrompe como (com amarga ironia): Quatro exemplares em três
uma explosão de duração curta; uma terceira lei anos, é um best-seller.” (REYS, 2004, p. 145).
é o aspecto contagiante, pois as pessoas, por Comumente, ironia é entendida como o ato
contágio, percebem “aquilo que não viam” e de dizer ou expressar algo querendo significar
principiam a rir. outra coisa (contrária à coisa dita), estabelecen-
do uma contradição, um contraste entre uma re-
Podemos suscitar o riso por meio de diversos
alidade e uma aparência, ou seja, “tomar o dito
recursos, entre os quais se destacam: comicida-
pelo não-dito”. Segundo Bergson (2007, p. 95), a
de, humorismo, ironia, caricatura, paródia e sátira.
ironia consiste na oposição do real com o ideal:
Cômico é a simples constatação do contras- do que é com o que deveria ser.
te, sem reflexão; é exatamente uma advertên- Partimos do pressuposto que a ironia é uma
cia ao contrário. Propp, ao definir a arte do cô- figura de linguagem poderosa a ser utilizada pela
mico, informa: literatura, já que ela “diz não dizendo”, “mostra
Os defeitos estão escondidos e precisam ser não mostrando” algo ao leitor. Esse “dizer não
desmascarados. A arte ou o talento do cômico, dizendo” ou “mostrar não mostrando” necessi-
do humorista e do satírico estão justamente em
ta, portanto, de um leitor atento e, principalmen-
mostrar o objeto do riso no seu aspecto externo,
de modo a revelar sua insuficiência interior e sua te, a ironia, para ser entendida, precisa de um
inconsistência. O riso é suscitado por certa dedu- leitor inteligente, que saiba ler as entrelinhas do
ção inconsciente que parte do visível para chegar
ao que se esconde atrás da aparência. (PROPP, texto. Linda Hutcheon ratifica com tais palavras
1992, p. 175) quando escreve que a ironia é um negócio arris-
A partir do momento em que se analisa cado, já que não existe garantia ao ironista de
esse contraste, aprofundando-o com empatia, que o leitor, nesse caso, vá “fazer” – e não “pe-
gar” – a ironia da maneira como foi intencionada.
tem-se o humor. Jan Bremmer (2000, p. 13)
Sobre o processo da ironia, Hutcheon escreve:
entende o humor como qualquer mensagem –
expressa por atos, palavras, escritos, imagens Os principais participantes do jogo da ironia são,
é verdade, o interpretador e o ironista. O interpre-
ou músicas – cuja intenção é a de provocar o tador pode ser – ou não – o destinatário visado na
riso. Entendemos que o humor seja subjetivo, elocução do ironista, mas ele ou ela (por definição)
16
é aquele que atribui a ironia e então a interpreta: sátira é possível fora de uma teoria do cômico
em outras palavras, aquele que decide se a elocu-
que o considere seu instrumento essencial”.
ção é irônica (ou não) e, então, qual sentido irôni-
co particular ela pode ter. Esse processo ocorre Exemplificando com trechos da obra de Reyes:
à revelia das intenções do ironista (e me faz me
perguntar quem deveria ser designado como o [...] Vou reclamar para quem? O presidente é falso
“ironista”) (HUTCHEON, 2000, p. 28). e o Estado nulo. Os planos de segurança são um
fiasco. [...] O que me dói é estar aqui porque um
A caricatura, segundo Bergson (2007, p. 20), filho-da-puta (com certeza votou no presidente)
destroçou a minha boca para me roubar um reló-
“trata-se de uma arte que exagera”, pois acen-
gio de camelô (com certeza achou que tudo o que
tua, de forma ridícula e hiperbólica, a fisiono- reluz é ouro). [...] (REYES, 2004, pág. 145-146)
mia de uma pessoa ou os detalhes de um fato, Os estudos sobre o riso a partir dos teóricos
deformando-os: “Gaby tem pernas compridas, Bakhtin, Bergson e Propp, entre outros, nos aju-
amplos quadris e olhos cinza, mas odeia ter dam a compreender melhor o riso e a matéria do
uma boca tão pequena.” (REYS, 2004, p. 17). risível no plano social e na literatura de Reyes.
Parafraseando Bergson, O riso revela um movimento de transgressão e
Por mais regular que seja uma fisionomia, por ruptura com as convenções coercitivas, configu-
mais harmoniosas que suponhamos serem suas
rando-se como uma expressão de identidade na
linhas, por mais graciosos os movimentos, seu
equilíbrio nunca é absolutamente perfeito. [...] A medida em que há um processo de identificação
entre Batman e Robim – A mais exclusiva e va- Desde a Antigüidade Clássica, são reinciden-
riada coleção de filmes em VHS para curtir com tes as tentativas de ordenar o discurso literá-
a família, Reyes utiliza-se deste recurso para rio em gêneros. A tradição crítico-teórica vem,
“brincar” com alguns filmes: Batman and Robin, através dos tempos, filiando cada obra literária a
Cantando na chuva?, O nome da coisa. uma classe ou espécie e mostrando como cer-
Muito próximo da paródia está a sátira, que to tempo de nascimento e certa origem geram
explora mais a ideologia e a ética, e apresenta- uma nova modalidade literária. (SOARES, 1997,
se de forma crítica e implacável, sendo utilizada p. 7). Assim, a cada tempo, surgem novos gêne-
por aqueles que demonstram a sua capacida- ros, distintos de seus antecedentes, ainda que,
de de indignação de forma divertida e desejam inevitavelmente, ligados a eles.
censurar ou ridicularizar defeitos ou vícios, cujo A delimitação de traços distintivos de um úni-
tema principal consiste na crítica de institui- co gênero e sua consequente classificação em
ções, pessoas, grupos ou hábitos sociais por Técnicas de masturbação entre Batman e Robin
meio do exemplo moralizante e do humor. Propp é uma questão polêmica. Tendo em vista, a obra
(1992, p. 185) indica que nenhuma “teoria da ser uma mescla de gêneros e estilos, variando
17
de contos, novelas, manuais de auto-ajuda, pa- Reyes nos apresenta uma realidade hodier-
ródias de revistas femininas, tudo em um tom na e imprecisa; uma quantidade considerável
marcado pelo humor. Podemos dizer que a obra de mundos que se interpenetram, conseguindo
é um quebra-cabeças de ideias, sentimentos, dessa forma expressar o universo em múltiplas
impulsos e cultura pop, onde encontram-se nar- facetas, como reflexo de suas observações e
rativas mais ou menos desconexas girando em
sentimentos – um universo fragmentado. Com
torno das inquietações sexuais, existenciais e
trechos fraseológicos aparentemente descone-
sociais do escritor fracassado Sergio Bocamole,
xos, com fragmentos sem sentido que apare-
rejeitando a representação linear e o desenvolvi-
mento cronológico. Contudo, é uma obra singu- cem sob forma de estilhaços de pensamentos,
lar por sua grande capacidade imagética. ele constrói novos significados que refletem
de maneira convincente a “realidade flutuante”,
Temos na referida obra um protagonista,
Sergio Bocamole, que vagueia entre Cidade (ROSENTHAL, 1975, p. 153), onde a situação
Imóvel (nome fictício dado a Cartagena das caótica do mundo real, característica do mundo
Índias, cidade de origem de Reyes) e Bogotá, moderno, é refletida. Tudo acontece, aparente-
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tentando encontrar um sentido para sua vida, mente sem nexo nenhum: relações de natureza
entre trabalho, excessos sexuais, festas e um erótica, reflexões sociopolíticas e históricas, con-
cenário caótico. Sérgio é apresentando como fusões de reflexões e observações, liame de to-
escritor, mas na realidade não passa de uma dos os tipos. O leitor é conduzido primeiramente
caricatura de Reys3, tem publicado um livro na a organizar as sequências simultaneamente nar-
Fracasso Ltda. Editores, cujas vendas não ultra- radas, para então tentar desterritorializar cada
passam a mais de quatro exemplares. Vive uma
fragmento reportando-se ao quebra-cabeça
relação difícil com a mãe e com as mulheres,
maior. Contudo, é justamente nesta fragmen-
motivo que o leva a recorrer aos manuais na ten-
tação do mundo e dos acontecimentos que se
tativa de melhorar o seu desempenho amoroso,
como por exemplo, em “Mecânica de sedução” torna visível a unidade do conjunto.
(um breve e prático manual que ensina a fisgar Pelo modo com que é conduzida a narrativa,
e se livrar de qualquer mulher em nove lições com mudanças de foco narrativo, entrelaça-
simples) ou em “O aprendiz de foca” (um breve mento desses focos num diálogo constante,
manual de exercícios e reflexões para passar em fundindo-se, às vezes, em situações em que a
poucos minutos de supercretino a homem inte-
voz narrativa tanto pode ser em primeira quanto
ressante), “Mulher, Teoria & Prática” (uma paró-
em terceira pessoa, concessão de voz a outras
dia das revistas destinadas ao público feminino,
personagens; uso contínuo da intertextualida-
que ironicamente é definida como “uma revista
de, com os narradores utilizando-se de diversos
diferente para as mulheres de sempre”).
tipos de discursos e linguagens; diálogo entre
narradores e personagens (Sérgio Bocamole,
3 Entrevista com o escritor colombiano Efraim Reyes, Ana, Juan, Gaby, Marianne, Fran, Rep, Flog,
por Claudinei Vieira, do portal Cronopios: “Tudo o que Alejo...), podemos considerá-la polifônica.
existe em meus livros é absolutamente autobiográfi-
co. Sou cada um de meus personagens: Rep, Sergio, A linguagem fragmentada e polifônica é cons-
Marianne... Nada foi inventado. Saí com 800 mulheres truída a partir de vozes que se cruzam, dos re-
nos últimos 25 anos, consumi todas as drogas possíveis cortes de letras de músicas, da linguagem radio-
e algumas impossíveis, roubei... Então como você mes-
fônica, publicitária e cinematográfica. O autor,
mo definiria seu livro? Sentia a necessidade de contar
minha vida precária e suja, que não cabia nesse pom- também, faz uso da função metalinguística:
poso ataúde chamado literatura. Venho de um país feito
[...] o homem teve muitas linguagens, mas a pa-
em pedaços, eu mesmo sou um maldito quebra-cabeças lavra é mais que linguagem: a palavra é amuleto,
sem raça definida, sem origem nem futuro. Alguma coisa mito, enigma. A palavra é distância, armadilha,
à deriva. Com esses pedaços escrevi meus livros. Com castigo. A palavra é limite, lucidez, altivez. Mas
esses pedaços trato de saber quem sou.” principalmente a palavra é jogo. A linguagem é
18
um dos esportes mais complexos que o homem uma consequência de uma relação, um encontro
inventou e a palavra é a bola oficial desse esporte: performativo, dinâmico, de diferentes criadores de
o mais sangrento de todos. (REYES, 2007, p. 142) significados, mas também de diferentes significa-
dos, primeiro, com o propósito de criar algo novo
Por fragmentação, compreendemos um tex- e, depois, para dotá-lo da aresta crítica do julga-
to, cuja estrutura narrativa, sem linearidade, ou mento. [...] Por certo, essa (como a maioria) não
melhor, sem começo, meio e fim delineados, é uma relação de iguais: o poder do não dito de
desafiar o dito é a condição semântica que define
oferece-nos histórias incompletas, em pedaços.
a ironia. (HUTCHEON, 2000, p. 91, grifo da autora)
Na literatura contemporânea, a narração por par-
tes descontínuas, que se misturam e justapõem- O estudo feito por D. C. Muecke, em Ironia e
se, mostra-nos uma nova forma de dispor os fa- irônico, enumerou quinze tipos diferentes de iro-
tos, as percepções e as perspectivas narrativas, nia e demonstrou certa dificuldade em demarcá-
conforme um mosaico de uma diferente sintaxe las isoladamente em seu contexto. Ele descreve
literária. Assim, a fragmentação configura-se na a existência de dois tipos básicos de ironia: a) iro-
ausência de linearidade dos fatos do cotidiano e nia instrumental que utiliza a linguagem irônica
da vida, mediante a técnica de cortes, na ordem como instrumento para afirmar algo cujo sentido
não cronológica.
literal espera ser rejeitado ; b) ironia observável
Em Técnicas de masturbação entre Batman e que utiliza a linguagem para apresentar algo irô-
Robin a comicidade explorada pelo autor apoia-
19
A publicidade inventa um mundo fronteiriço ao bem-sucedidas, apresentadas, principalmente,
nosso, um mundo luminoso e asséptico feito
por palestras, livros, filmes, cuja temática envol-
com o mais doce de nossos sonhos. Seu método
tem duas fases: A. Explora nossos sentidos. B. ve o sucesso do indivíduo, que supera os obs-
Injeta em nós ansiedade e insônia. Objetivo: fa- táculos por méritos individuais, onde o leitor,
zer-nos acreditar que é possível vencer a sujeira.
Movidos pela sua mensagem sedutora, vamos embora vivendo em realidades diferentes, tem
atrás do dentifrício mágico, do alimento ideal, que seguir etapas e/ou ensinamentos para que
o limpa-bunda perfeito para o perfeito imbecil.
possa alcançar soluções para os problemas e su-
(REYES, 2004, p. 144)
cesso para a vida. Uma proposta bastante con-
Carol foi para o norte com sua tia para conquis-
traditória, uma vez que, os indivíduos não têm as
tar Hollywood, estava decidida a ser uma atriz
famosa [...] seu nome artístico seria Carol Nigth mesmas condições de vida e nem passam pelos
(depois, soube-se que rodava bolsa num obscuro mesmos problemas.
povoado do Arizona). [...] Lorna teve três filhos
com caras diferentes (Pensei que cada um deles Reyes nos apresenta seus “manuais” –
era o homem de minha vida) [...] Jake foi a na-
‘Mecânica de sedução’ (um breve e prático ma-
morada de todos, numa parede de banheiro da
escola descreviam seu talento: Que boca você nual que ensina a fisgar e se livrar de qualquer
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tem, Jake! Achei que só os peixes mexiam a boca mulher em nove lições simples) e ‘O aprendiz de
desse jeito. Agora é uma enfermeira rechonchuda
(dizem que não perdeu o talento). Raquel come- foca’ (um breve manual de exercícios e reflexões
çou a estudar direito e um professor a prejudicou para passar em poucos minutos de supercretino
(foi criar o prejuízo longe de Cidade Imóvel). [...]
a homem interessante) – com uma dose extra
Lucía passava o tempo lendo tratados feministas,
queria estudar filosofia (uma barriga inesperada de humor e ironia: “Fica claro que o manual não
truncou suas ilusões). (REYES, 2004, pág. 265- serve para que um motorista de ônibus con-
266, grifos do autor).
quiste uma rainha nacional de beleza. Mas pode
A incorporação ao texto, já fragmentário, da ser-lhe útil com a feliz caixa de uma rede de su-
linguagem de livros de auto-ajuda, por exemplo, permercados.” (REYES, 2004, p. 117); “Você não
compõe um quadro de rechaço da literatura ins- deve ser você mesmo por nenhum motivo, se
tituída, ao mesmo tempo em que propõe, via essa história de ser você mesmo tivesse servido
discurso irônico, uma aproximação com o leitor para alguma coisa você não estaria lendo este
urbano de nível mediano. manual.” (REYES, 2004, p. 121). Ainda sobre os
De acordo com Arquilau Moreira Romão4, em manuais de auto-ajuda:
entrevista ao Jornal da UNICAMP, “Os livros LIÇÃO 7
de auto-ajuda são produtos semiculturais cujo
Sobre a ausência: outra maneira de estar.
conteúdo é invariavelmente pontuado por frases
feitas e histórias sem profundidade que beiram É uma boa hora para brincar de homem invisível.
Disque o número dela e cancela sem muitas expli-
o risível.” (grifo nosso).
cações o encontro marcado, ao se despedir diga
Os críticos literários renegam os livros de que quando puder você liga. Serão 24 horas de
idéias soltas, de perguntas sem respostas, de pen-
auto-ajuda como literários, principalmente, por samentos: O que eu fiz de errado? 24 horas junto
esse “gênero” ser formado por manuais e fór- ao telefone, recebendo ligações decepcionantes.
mulas com ensinamentos voltados ao sucesso O objetivo aqui é fazê-la saber que você não está
a serviço dela, que você pode desaparecer por
e realização pessoal, através da conquista de algumas horas ou para sempre, que se ela gosta
riqueza e poder, apresentando fórmulas homo- de você deve se esforçar um pouco, deve fazer a
gêneas, simplistas e repetitivas de superação parte dela. Ao apertar as porcas deve ter cuidado
para não quebrar a máquina, trata-se apenas de
de incômodos e felicidade. Geralmente são nar- ajustá-la. Se garganta se sentir magoada demais,
rativas inspiradas em experiências individuais estaremos em dificuldades, 24 horas de duvidas
é tempo suficiente, mas um regresso brusco não
é aconselhável. [...] (REYES, 2004, p. 131).
4 Arquilau Moreira Romão é filósofo e consultor em edu-
É irônico o fato do escritor Sergio Bocamole,
cação, defendeu a tese de doutorado “Filosofia, educa-
ção e esclarecimento: os livros de auto-ajuda para educa- um indivíduo predestinado ao fracasso, nos apre-
dores e o consumo de produtos semiculturais”. sentar manuais de auto-ajuda, quando o próprio
20
não consegue ter nenhum tipo de sucesso seja BRAIT, Beth. Ironia em Perspectiva Polifônica. Campinas,
em relações de cunho profissional ou pessoal. O SP: Editora da UNICAMP, 1996. (Coleção Viagens da Voz)
risível da literatura de Reyes encontra-se, princi- BREMMER, Jan e ROODENBURG, Herman. Uma histó-
ria cultural do humor. Rio de Janeiro: Record, 2000.
palmente, nesta prática da auto-ironia, ou seja, o
autor “zomba” de si mesmo: GUINSBURG, J; BARBOSA, Ana Mae. (Orgs.). O Pós-
Modernismo. São Paulo: Perspectiva, 2005.
O justo seria que todos nós tivéssemos a aparên-
cia física de um galã de televisão, a inteligência de HUTCHEON, Linda. Teoria e Política da Ironia. Belo
uma velha raposa e a agressividade de um guer- Horizonte: Ed. UFMG, 2000.
reiro, mas você já sabe, na própria carne, que este
mundo não é justo, que a maioria de nós tem a JORNAL DA UNICAMP, Campinas, 18 a 24 de maio de
aparência física de uma raposa velha, a inteligência 2009 – ANO XXIII – Nº 429
de um galã de televisão e a agressividade de um
KIERKEGAARD, S. A. O Conceito de Ironia: constan-
bolo de aniversário. (REYES, 2004, p. 121)
temente referido a Sócrates. Petrópolis: Vozes, 1991.
Ressaltamos, também, a apologia à sexuali- (Coleção Pensamentos Humanos)
dade gratuita, que encontramos na referida obra, MUECKE, D. C. A ironia e o irônico. São Paulo:
que funciona como fator de escândalo, fato que Perspectiva, 1995. (Coleção Debates).
reforça a veia cômica popularesca, demonstran- PROPP, Vladímir. Comicidade e riso. São Paulo: Ática,
do a capacidade do riso de amenizar as tensões 1992. (Série Fundamentos).
REFERÊNCIAS
ALBERTI, Verena. O riso e o risível: na história do pensa-
mento. 2ª ed. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed.: FGV, 1999.
21
UMA APROXIMAÇÃO AFINITIVA
ONETTI E BACON
RESUMO1
Este trabalho visa uma aproximação entre a narrativa do romance Dejemos hablar al viento de Juan Carlos
Onetti com as pinturas de Francis Bacon. Para esta operação dois textos teóricos atuam como delineadores
principais: Lógica da Sensação de Guilles Deleuze e Câmara Clara de Roland Barthes. Este consiste em um
exercício inicial de aproximação que destaca elementos chaves da obra de Bacon na narrativa onettiana e prob-
lematiza a posição do crítico literário diante as chamadas “coincidências” entre as obras.
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PALAVRAS-CHAVES
punctum, studium, clichê
22
por Mondragón, não há dúvidas. No entanto, a clichê. E assim como Deleuze e Barthes ins-
qualidade das escolhas, que seguem a partir da talam sobre a pintura e a fotografia a impossi-
obra do escritor uruguaio Juan Carlos Onetti e bilidade de uma criação “sobre uma superfície
do pintor irlandês Francis Bacon, cabe a cada branca e virgem”, a crítica como operação da
crítico-leitor deste artigo analisar. metalinguagem não podia ser diferente, ela tam-
bém está “sitiada pelas fotografias e pelos cli-
O STUDIUM E A AVENTURA DA PARTIDA chês que se instalam sobre a tela antes mesmo
Em Câmara Clara Barthes expõe uma meto- que o pintor comece seu trabalho. A superfície
dologia própria de escolha e análise da obra de já está toda investida virtualmente por todo tipo
arte, mais especificamente a fotografia. Primeiro de clichês com os quais é necessário romper”
esclarece sua posição de observador e objeto- (DELEUZE, 2007, p. 19).
ser-fotografado e não criador-fotógrafo. Portanto “I’m a walking clichê”, diria o crítico nas pri-
Barthes apresenta sua condição de crítico, ou meiras linhas de um artigo sobre sua função de
seja, de pensador da metalinguagem (lembra- crítico contemporâneo.
mos novamente Haroldo de Campos e seus Nossa aventura da partida está nas tortas pe-
ensaios reunidos sob o título Metalinguagem). quenas coincidências biográficas: Onetti e Bacon
23
Ambos morrem na mesma capital, Madrid na palavra na narrativa onettiana. Narrativa que tem
década de 90. Bacon em 1992 e Onetti em 1994. a indefinição de contornos como uma caracterís-
Alguns dados biográficos. Pontuações histó- tica essencial em toda sua obra. No entanto, é
ricas. “Studium” que inicia nossa aventuresca em Dejemos hablar al viento, de 1979, que estas
aproximação à cena Onetti/Bacon. observações se fazem mais evidentes.
Dejemos hablar al viento, dividido em duas
O “STUDIUM” E A CONTINUAÇÃO partes, é considerada a obra mestra no que se
Além dos dados comentados, podemos pen- refere a inter/intratextualidade4 onettiana, ou
sar em outros níveis de “studium” relacionados seja, está carregada de alusões e até mesmo re-
com nossa cena. Elementos importantes para petições de falas, situações e trechos de outros
a compreensão da escolha dessa aproxima- textos do autor. Como outras obras de Onetti, é
ção, que já foram muito bem delineados por autorreferencial e tem a metalinguagem como
Mondragón e que, na busca da limpeza dos cli- insistente questão. Neste caso, o protagonista
e narrador da primeira parte, Medina, é um pin-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
24
age a partir das sensações de cada leitor/espec- espaço do personagem. Este espaço tem como
tador. O “punctum” e a cena dentro da cena, a objetivo isolar a figura, mas não imobilizá-la, já que
forma como Medina se relaciona com a imagem o movimento é uma constante em suas pinturas.
rasga a cena e se deslumbra para nós: La vi sentada en la orilla húmeda, sobre el charco
delgado que renovaban las olas. Tenía un abrigo
Podrían ser, recuerdo, las diez de la mañana; aho-
castaño y viejo, se abrazaba las rodillas; a veces
ra la playa estaba soleada, fría y un viento agre-
sacudía y alzaba la cabeza, el pelo corto como el
sivo removía la arena. Me levanté, hice lenta mi
de un muchacho, negro, dibujado con tinta china
marcha, sin apartar los ojos de la figura pequeña y
y a pincel. Se estaba empapando sentada en la
acurrucada. Caminé hasta que el gran perro ama-
costa; la humedad, la espuma y las algas le trepa-
rillo se hizo persona y mujer, otra más en esta
ban las ropas, se adueñaban, meciéndose, de los
historia que por ser verdadera no será útil para na-
zapatos cortos y gruesos (ONETTI, 1984, p. 68).
die. Así, repito, mientras buscaba una ola imposi-
ble o fingía buscarla apareció Juanina, se incrustó Aqui observamos a personagem sendo isola-
en el mundo (ONETTI, 1984, p. 67).
da, sentada sobre um contorno mais escuro na
Medina prepara o leitor pintando a cena. areia úmida sendo molhado com a água do mar
Através de sua descrição, o leitor sente a luz do em movimento que entrava e saia de cena. Na
sol, o vento frio na praia e a areia em seu rosto. A pintura de Bacon, Duna de Areia, de 1983 (Figura
imagem não está nítida, primeiro é um pequeno 6) observamos este movimento de areia ao ven-
cão amarelo, depois uma mulher acocorada. O to, que entre e sai de uma caixa e um indício de
25
como se com o objetivo de lhe retirar todos os pintura. Para Deleuze “Bacon é um pintor de ca-
poderes de percepção e eliminar a possibilidade
beças e não de rostos” (2007, p. 28), pois segue
da leitura das formas de acordo com convenções
comuns de lógica racional. Um único sentimento uma estrutura espacial a qual a cabeça é sem-
une as figuras, estando cada uma isolada na sua pre dependente do corpo, e não independente
tela; é um sofrimento e uma expressão atemori-
zada de vítimas e testemunhas de algo cujo efei- como talvez um rosto, que pode ser lembrado
to é cruel sentido de trágico (2007, p. 13). de forma isolada (Figura 8, 9 e 10). Essa estru-
Esse trípitco está composto de elementos hu- turação da figura na tela também pode ser ob-
manos e animalescos impenetráveis e enigmá- servada na pintura de Medina, a cabeça do cão/
ticos devido sua deformação e ambiguidade. A mulher/garoto é parte de um corpo acocorado
figura humana sobre “a pista” está na primeira na beira da praia.
tela acocorada de cabeça baixa e semivestida. A cabeça, sempre parte de um corpo que não
Na segunda tela, tem a forma de uma grande é simplesmente uma estrutura de ossos revesti-
ave com boca humana e com os olhos venda- da de carne, o corpo em Bacon é o que Deleuze
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dos. Na terceira, se parece a um cão com boca chama de vianda. “A vianda é o estado tal do cor-
de cobra/homem aberta, temos a sensação de po em que a carne e os ossos se confrontam
estar exprimindo um som, um uivo, um grito. localmente, ao invés de se comporem estrutu-
Poderíamos pensar na pintura/cena de Medina ralmente. [...] Na vianda diremos que a carne
também como um tríptico. Primeiro temos um descende dos ossos, enquanto que os ossos
pequeno cão amarelo numa manhã ensolarada e se elevam da carne” (2007, p. 30), e acrescen-
ventosa, seguindo uma mulher acocorada sobre ta: “A vianda é a zona comum do homem e do
a poça de água do mar em movimento, por últi- bicho, sua zona de indicernibilidade, ela é este
mo uma cabeça ossuda andrógina que denota ‘fato’, este estado mesmo em que a pintura se
ódio, um ódio impessoal, poderíamos dizer um identifica aos objetos de seu horror ,ou de sua
grito de ódio. compaixão” (2007, p. 31). Medina se aproxima
de Juanina por sua vianda. Sua cabeça é descar-
A necessidade de pintar cabeças e perfis é
nada, pois seus ossos vêm da carne do restante
constante na narrativa de Dejemos hablar al
de seu corpo que se faz animal. Juanina é um
viento. Nessa mesma seqüência, o pintor ex-
cão, um bicho raro.
pressa essa vontade mais de uma vez:
Cuando dejó de burlarse, volví a mirarle los hue-
Inmóvil, perniabierto, casi tocándola, traté de en- sos descarnados, la nariz exacta y vibrátil. A falta
cender la pipa, quise saludarla, encontrar la frase de talento y de una ola rabiosa y blanca que se
mágica capaz de convertirla nuevamente en per- inmovilizara para mí, era eso, esa cabeza audaz y
ro, equivocación, en nada. Porque necesitaba pin- canalla lo que yo necesitaba pintar.
tar aquel perfil, me movía indeciso entre prólogos
antiguos, deseaba no haberla visto nunca. —No —repetí abstraído—, no se trata de piedad.
Usted me interesa porque mi colección de bichos
La miré, volví a mirarla mientras alzaba el vaso y raros es hoy muy escasa (ONETTI, 1984, p. 78).
acepté que preferiría matarla antes de dejarla es-
capar sin copiarle el perfil (ONETTI, 1984, p. 76). Como se partisse de uma pintura de Bacon, a
Além de Juanina, Medina pinta o perfil de figura escolhida é pintada por Medina em forma
Olga: “Un busto en perfil, impreciso; recuer- de tríptico, como podemos observar na confis-
sa de encajes, inventados en parte, que la cara Pero estuve trabajando enfurecido por las tardes
en los tres dibujos de desnudos —tenían que ser
de Olga” (ONETTI, 1984, p. 39). E de Frieda,
tres— y en el retrato, la cabeza de cuello dislo-
“Las paredes de su casa ya no pueden soportar cado, el pelo chato con la ancha línea amarillenta
más Friedas, de frente, de perfil, de tres cuar- que lo dividía (ONETTI, 1984, p. 89).
tos” (ONETTI, 1984, p. 87). Bacon também tem Esse tríptico é composto por três nus, isto é, a
nas cabeças uma marca inconfundível de sua vianda está presente, a carne é parte importante
26
dos três desenhos. Além disso, a cabeça defor- e de figuras em diferentes pinturas. Uma repeti-
mada, com o pescoço deslocado está presente ção que na impossibilidade de acontecer como
em um deles. Na obra de Medina assim como repetição, mostra-se sempre como a continua-
na de Bacon “O corpo não se revela a não ser ção de um estudo, que agrega um novo signifi-
quando ele deixa de ser suspenso pelos ossos, cado a cada nova repetição.
quando a carne deixa de recobrir os ossos, quan- Para Barthes reconhecer o “studium” é “fa-
do eles existem um para o outro, mas cada um talmente encontrar as intenções do fotógrafo,
de seu lado, os ossos como estrutura material entrar em harmonia com elas, aprová-las, desa-
do corpo, a carne como material corporal da prová-las, mas sempre compreendê-las, discuti-
Figura” (DELEUZE, 2007, p. 32). las em mim mesmo, pois a cultura (com que
Como já afirma Mondragón, esse universo es- tem a ver o studium) é um contrato feito entre
tético de Medina remeda, pois a aventura mar- os criadores e os consumidores” (BARTHES,
ginal e transgressora de Francis Bacon, e estes 1984, p. 21). Claro que sabemos que o próprio
exemplos do “punctum” que saltam da cena Barthes desautoriza esta questão ao proferir a
Onetti/Bacon nos transborda com a sensação morte do autor em seu ensaio “Da obra ao tex-
detetivesca e sempre clichê da crítica: as coinci- to” (2004), no entanto o clichê precisa ser limpo
e para isso convocamos a repetição de dados
27
pintura. Y un poco en las de música. El por qué de artística do pintor, faz deste o desejo do perso-
esto no lo veo muy claro. Acaso porque la pintura
nagen de Tierra de nadie. Hugo Verani nos lem-
es mucho más oficio que su otra hermana; al tra-
tar de ella la gente se refiere, trabaja con elemen- bra que esta é a vida artística do pintor, que vai
tos concretos y demostrables (en un aspecto, al morar nas ilhas Marquesas para buscar pureza e
menos). El color en pintura es color; en literatura
es imagen, manera de decir, de aproximarse a la paz (ONETTI, 2009, p. 41). Sobre esta passagem,
sensación que –a Dios gracias- termina siempre Roberto Ferro comenta: “La alusión a Gauguin
de escapar (2009, p. 41).
atrae a la novela la idea del artista y la vida artísti-
Bacon é ajudado pelos poetas a pintar e Onetti ca como dos términos solidarios e inseparables,
pela crítica e sua pintura a escrever. Bacon re- a los que se opone una vida cómoda y burguesa,
vela que a pintura de Picasso foi a responsável en la que es imposible pensar el arte más allá
pelo seu “clique” artístico. Em 1928 seu tio o del consumo y el ornamento” (FERRO, 2003, p.
“arrasta” a uma exposição de Picasso na galeria 143). Segundo o próprio Onetti, o crítico de arte
Rosenberg, a partir daí Bacon começa de forma Elie Faure, em sua obra História da arte, condena
despretensiosa e não conclusiva a desenhar e o pintor pela necessidade de refugio para pintar
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
pintar (MAUBERT, 2010, p. 29). No mesmo ano, (2009, p. 42), ponto de vista que Onetti rechaça
também com 19 anos, Onetti tem sua iniciação completamente, pois o escritor compartilha esta
literária fundando, com dois amigos, uma revis- necessidade com seu querido Gauguin, e por
ta, La Tijera de Colón, que teve sete números isso, quem sabe coloca Medina, em Dejemos
publicados (FERRO, 2003, p. 31). Bacon afirma hablar al viento, vivendo em uma casa na areia,
inúmeras vezes sua preferência por Picasso e na praia, onde ele procura incessantemente uma
Onetti, como já comentamos, revela esta pre- onda, uma onda perfeita para pintar.
ferência com o desenho da capa de sua primei- El viento aumentaba el frío y de pronto compren-
ra novela. No caso de Bacon, seu diálogo com dí para siempre, incómodo, lúcido. Yo podía pintar
lo que quisiera y hacerlo bien. Campesinos, retra-
a obra de Picasso, ou a “intersecção de pon-
tos, el cuadro del Papa que continuaría colgado
tos de vista” como prefere chamar a curado- en la iglesia de Santa María. Pero nunca la ola
ra do Museu Nacional Picasso em Paris, Anne prometida a Cristiani, la cresta de blancura sucia
que lo diría todo. Nunca la vida y su revés, la fran-
Baldassari, é notoriamente objeto de pesquisa ja que nos muestra para engañamos (ONETTI,
de críticos e estudiosos de arte. Sendo que a 1984, p. 68).
própria Baldassari publica em 2005 o estudo Medina quer pintar o punctum e fazer um “es-
Bacon Picasso: The life of images. No caso de tudo” do mundo, pois a onda suja e falsa diria
Onetti, entretanto, segundo suas cartas a Payró, tudo, a vida e seu revés. A pintura seria como
é pela obra de Gauguin sua paixão maior. Onetti uma franja que esconde e por isso mostra que
se identifica não apenas pela a obra do pintor estamos sempre enganados, a dobra deleuzia-
francês, mas também por sua vida, que conside- na. A pintura seria a fuga incessante do clichê
ra uma vida artística (2009, p. 57). Sobre Picasso do qual ele não consegue fugir. O clichê que ele
Bacon afirma gostar de tudo: “Todo Picasso. sabe e pinta muito bem, camponeses, retratos,
O homem é fascinante. E toda sua obra fervi- o quadro do Papa. Para isso o pintor busca ver a
lhante, imprevisível” (MAUBERT, 2010, p. 53). onda que ele mesmo afirma não existir, mesmo
Gauguin pai de Picasso, segundo sugerem al- falsa: “Sólo vendo olas y la ola que me gustaría,
guns críticos, pode ser encontrado em destaque o no, venderle, no fue pintada aún. Ni siquiera
na narrativa onettiana. Em Tierra de nadie, de puede verla, ni siquiera se rompió en la costa
1941, o protagonista, Aránzuru, tem a fantasia una ola falsa que pudiera representarla, contar-
de fugir para a ilha de Faruru, paraíso para os so- me chismes, adelantarme la verdad” (ONETTI,
nhos. Faruru é o nome proveniente de uma série 1984, p. 95). Mas para pintar-la ele precisa acre-
de gravações em madeira de Gauguin. Onetti ditar em sua ausência: “Pero olas así no había y
que já havia declarado sua admiração pela vida yo no llegaba a creer tanto en su ausencia como
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para empezar a pintarla”. Pois, a linguagem, O “ESTUDO” E A FICCIONALIZAÇÃO CRÍTICA
seja ela escrita ou pintada, é sempre, segundo
Em 1962 Bacon declara a David Sylvester sua
Barthes, ficcional (BARTHES, 1984, p. 128), as-
frustração “[...] infelizmente, eu ainda não con-
sim como a própria realidade. A não presença
segui fazer aquela imagem que é capaz de reunir
da onda perfeita, seria a impossibilidade de ver a
nela todas as outras” (SYLVESTER, 1995, p. 22).
vida e seu revés, ou ainda, o grito podre do mun-
Esta se parece muito à vontade de Medina na
do, ou seja, a impossibilidade de ver a realidade.
busca de sua onda perfeita.
Neste sentido, sabendo de sua ausência, a onda
poderia ser lembrada, pois só lembramos algo Em 1979 Bacon revela sua tentativa de fazer
ausente, e então registrada, pintada, e assim, um quadro “de uma praia com uma onda se que-
em forma de pintura se tornaria presente. brando” (SYLVESTER, 1995, p. 146). Sua moti-
vação fora quando estava no sul da França ven-
“No era una ola del Pacífico, no era una ola
do as ondas se quebrando e em suas palavras:
japonesa; que esto quede aclarado” (ONETTI,
“simplesmente me aconteceu ver aquela onda
1984, p. 95). Medina ressalta esta não presença
quebrando-se daquela maneira” (SYLVESTER,
inclusive no campo artístico, quando afirma, em
1995, p. 149). Haveria Bacon visto a onda perfei-
meias palavras na frase citada, que esta onda
ta? Para Mondragón uma curiosa coincidência.
ainda não foi pintada por ninguém, nem mesmo
E ainda haveria outras, como também assinala o
pelo famoso artista japonês Katsushika Hokusai
29
Em 1979 Onetti publica Dejemos hablar al ANEXO
viento, no mesmo ano Bacon transforma uma
onda em jato de água e conclui sua tela Jato de
água (Figura 13). “I’m a walking clichê”. Para o
“estudo” não existem coincidências, apenas cli-
chês da crítica.
REFERÊNCIAS
AINSA, Fernando. Las trampas de Onetti. Montevideo:
Alfa, 1970.
BALDASSARI, Anne. Bacon Picasso: The life of images.
Italy: Éditions Flammarion, 2005.
BARTHES, Roland. A câmara clara: nota sobre a fotogra-
fia. Trad. Júlio Castafion Guimarães. Rio de Janeiro: Nova
Fronteira, 1984.
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
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Figura 3 – Nu acocotado, 1950 – 1951 Figura 5 – Estudo de um Chimpanzé, 1957.
34
años antes, en 1988, con el título La rueda de la “ficción perdida” de una escritura que traba-
Virgilio. El propio Gusmán presenta Los muertos ja por la construcción de un nombre de autor,
no mienten como una “continuación disconti- en Los muertos no mienten parece prescindir
nua” de la autobiografía anterior, aludiendo con de esta evidencia, talvez porque esta segunda
esa expresión paradójica tanto a la secuencia autobiografía responde a una demanda de otro
narrativa que simula la duración de la vida, como orden, es decir, ya no a la demanda de otro es-
a la imposibilidad de dar cuenta de ella en la to- critor, sino a la demanda de un nombre de autor,
talidad coherente de un único relato. Es decir, la del propio nombre de autor, que se inscribe en y
“continuación discontinua” de un relato de vida por la singularidad de una escritura.
supone también la fragmentación, el cambio y, Sin embargo, es necesario agregar que esa
sobre todo, la simultaneidad de las múltiples singularidad de escritura no permaneció igual a
35
permiten reconocer las inflexiones que pautan en que expone una subjetividad que, despojada
la ficción de escritura que el propio Gusmán des- de cualquier simulación, ofrece el relato since-
pliega en torno a su “vida literaria”. ro de una experiencia personal que se inscribe
Me interesa insistir en esta idea de la auto- en el pasado. Esta afirmación resume las con-
biografía como ficción de escritura para pensar diciones generales que, según Starobinski en
no apenas la presencia de la autobiografía en el “El progreso del intérprete”, delimitan el campo
marco más amplio de la literatura de Gusmán, de la autobiografía, a saber: la identificación del
sino también la necesidad de su repetición, con autor con el narrador, la narración que despliega
la diferencia que ello supone. Como punto de una secuencia temporal ligada a una experiencia
partida, recordemos lo que señala Blanchot en El de vida y el voto de sinceridad que garantiza la
espacio literario. Él explica que todo escritor re- verdad de lo relatado. Estas condiciones permi-
siste a renunciar a sí mismo en favor de la poten- ten delimitar un ámbito específico de la escri-
cia neutra, sin forma y sin destino, que impulsa la tura autobiográfica, pero, de ningún modo, dice
Starobinski, definen una forma propia de la au-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
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Este deslizamiento de la narración autobio- desplegar una ficción más, la conjetura de esa
gráfica hacia la ficción amenaza neutralizar el ca- estilística que insiste en una palabra literaria que
mino invertido por el cual el autor de ficciones, resiste al gesto de nombrar, de expresar o de re-
al explorar las formas autobiográficas, busca re- presentar y que postula, como explica Blanchot,
tornar a sí mismo, en la tentativa de sortear el que la literatura es una imagen del lenguaje y no
abandono de sí que supone la experiencia de la un lenguaje que contiene imágenes o que colo-
escritura. Dicho de otra manera, aunque la es- ca en figuras la realidad. En otros términos, La
critura autobiográfica responda a las condiciones rueda de Virgilio no se presenta como el reverso
generales que la hacen posible, quien escribe legible de las primeras novelas de Gusmán, sino
una autobiografía debe asumir el riesgo de com- que, coherente con una concepción de escritu-
probar que, en última instancia, no habría una ra, despliega una ficción de estilo para insistir,
exterioridad de la ficción. Se recorta, así, la para- una vez más, en la idea de que la palabra literaria
37
dobles, el cambio de identidades, la coincidencia indiferenciación del origen. En la voz de Gusmán
como motor de la causalidad narrativa, el rastreo repercuten las voces de Flaubert, Gide, Lezama
de genealogías familiares perdidas o el dispen- Lima, Coleridge, mezclados con las letras de
dio de lujosas genealogías literarias, es decir, tango en una evidente operación de desjerarqui-
los temas verbales de la existencia de Gusmán zación cultural y de dispersión enunciativa que
que pueblan sus ficciones, vuelven en esta se- cuestiona la idea del autor como origen positivo
gunda autobiografía reformulados a partir de una y exterior al texto y lo parece configurarlo exclu-
supuesta teoría espírita del relato. Un juego de sivamente como una función en el orden del dis-
especulación teórica que le permite a Gusmán curso. La biblioteca de Los muertos no mienten
leer todas sus novelas en función de la configu- no es menos irreverente al mezclar la referencia
ración del enigma, la secuencia de la trama y el prestigiosa de la literatura, Joyce, Poe, Lugones,
dilema ético del personaje como una forma de Flaubert, Dostoievsky, Wilcock, Faulkner, Dumas
dar cuenta de la inflexión que marcó su modo con los títulos espíritas, Allan Kardec, entre
de narrar a partir de los años 90. “Construir una otros. Pero su lugar cambia, se la desplaza al
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“teoría” espiritista del relato sería muy preten- comienzo de la autobiografía, aparece explicita-
cioso, afirma Gusmán, pero sí, es posible pensar da en la primera página del libro, dibujándole un
cierta manera que afecta a la escritura, al des- borde a la enunciación autobiográfica. Un borde
doblamiento de la identidad y a la construcción que permite reconocer la diferencia entre la voz
de un enigma ligado al género policial, dado que propia y la de los otros, aunque, como todo lí-
la invención del alfabeto espiritista coincide con mite, también sugiere que la voz de los otros
el descubrimiento de un crimen”. En el corazón atraviesa la propia.
de junio, La música de Frankie, Villa, Ni muerto Pero sobre todo, lo que quiero decir es que
has perdido tu nombre, El peletero son releídos esa posición de la biblioteca configura un borde
atendiendo a su mayor o menor grado de adecu- que sugiere que la experiencia se instala tam-
ación a esa manera de narrar (manera usado aquí bién como algo previo a la palabra del escritor,
en el sentido de estilo). Igual que en la primera aunque sea parte constituyente de ella. En otros
autobiografía, entonces, la religión materna es términos, esa posición de la biblioteca dibuja el
convocada en Los muertos no mienten como límite en el que entran en juego el cuerpo, lo
una experiencia que se inscribe en el orden del vivido y el lenguaje. De hecho, Gusmán escribe
discurso y configura la singularidad de un estilo esta segunda autobiografía después de la muer-
en el que se reconoce un nombre de autor. Sin te de su madre y a partir de la biblioteca espírita
embargo, el modo de evocar la religión es dife- que hereda de ella, “Esos libros que ella siem-
rente en la medida en que deja entrever que la pre me daba para leer -dice Gusmán- y yo me
experiencia del espiritismo de la madre respon- negaba amparándome en la seriedad científica,
de al orden de lo biológico y del pasado personal en el tedio y quizás en un profundo respeto y
y que, por lo tanto, se instala, no apenas en el temor a esos libros parlantes” (GUSMÀN, 2009,
orden del discurso, sino también en el límite que p.94). Creo que es posible pensar que el despla-
se dibuja entre el cuerpo, lo vivido y el lenguaje. zamiento de la biblioteca, el límite que traza su
El lugar de la biblioteca puede ser un buen posición en esta segunda autobiografía sugiere
ejemplo de esta diferencia que quiero señalar. que la experiencia del autor, aunque se inscribe
En La rueda de Virgilio, la biblioteca se hace pre- en el orden del discurso como singularidad de
sente a través de la cita literaria que se disemi- una escritura, no se agota en ella, es irreductible
na en la enunciación autobiográfica, a la manera a ella. En este sentido, Los muertos no mienten
de una estrategia de apropiación transgreso- atenuaría la radicalidad con la que Gusmán cues-
ra de las voces de los otros que apuesta a la tionaba la idea del autor en su autobiografía de
38
los años 80 para sugerir que el proceso de sub-
jetivación que supone la escritura no se limita a
una función en el orden del discurso, sino que,
como explica Agamben, supone una instancia
de producción de subjetividad por la cual el indi-
viduo se pone en juego en el lenguaje y exhibe
en un “gesto” su irreductibilidad a él, instalando
un vacío en la trama textual que permanece ile-
gible a la interpretación.
REFERÊNCIAS
39
IDENTIDAD E INFANCIA EN FLOR DE LIS DE ELENA PONIATOWSKA
La ocasión autobiográfica —en cualquier tipo Por lo anterior, mi objetivo en esta oportuni-
de representación artística— se convierte en un dad es analizar esta novela, poniendo especial
excelente espacio en el que manifestaciones énfasis en la voz narradora que presenta y ob-
culturales se entremezclan entre sí, posibilitan- serva, desde los recuerdos de su niñez y juven-
do contradicciones y conflictos, pero también tud, cuestiones sociales y políticas que buscan
correspondencias y alternativas de configuraci-
plasmar el complejo entramado de la búsqueda
ón identitaria.
identitaria; y paralelamente, hacer un análisis
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
Este es el caso de la novela Flor de Lis de la propia Elena quien –al igual que la protagonista,
autora mexicana Elena Poniatowska, quien uti- Mariana– nació en París, y durante el inicio de
lizando un tono autobiográfico, nos muestra el la Segunda Guerra Mundial se refugió en la cam-
proceso de desarrollo identitario que vive la pro- piña francesa, para luego viajar a México donde
tagonista, la niña Mariana. vivía la familia materna. Por el título nobiliario
40
de su padre, protagonista y autora son duque- Mariana, en el relato, evidenciando las dificulta-
sas…estudios en los Estados Unidos con “su” des inmanentes a la marginación sufrida por la
hermana en un colegio de monjas, y así muchos sociedad receptora, que van desde los prejuicios
hitos biográficos coinciden entre Elena, la auto- por su proveniencia europea, hasta los factores
ra; y Mariana, la narradora protagonista. Es aquí culturales que distancian a las comunidades me-
donde se inicia el dilema, Cómo leer la novela xicana y extranjera (francesa, norteamericana).
entonces, ¿Cómo autobiografía o como un rela- - Pero tú no eres de México
to de ficción? -Si soy.
-Es que no pareces mexicana.
- Ah sí, entonces ¿qué parezco?
LA OCASIÓN AUTOBIOGRÁFICA: INFANCIA Y
- Gringa …
MEMORIA -Soy de México porque quiero serlo, es mi país.
(pp. 73-74)
Si observamos el manejo temporal que se
realiza en la novela, pese a situar la narración Tomo en este contexto las palabras de Goethe,
41
comienza a desmoronarse ante el mundo de vinculada con la infancia no tendría necesidad de
valores establecidos y fijos que observa en el entregar una verdad documentada y fidedigna,
entorno que la rodea. pues la verdad en la infancia radica en la fantasía
La ausencia de un hilo conductor en la parte y en la inocencia.
primera, donde prima el recuerdo de la niñez –y -Mamá, queremos un hermanito-Pero niñas su
no el de la adolescencia y su reflexión más bien papá no está aquí.- No importa, tu dale la sorpre-
sa. (p. 42)
crítica respecto a los acontecimientos que pre-
senta–, se basa en el cúmulo de recuerdos que En el camino a Vovray, empecé a oír un ruido en el
motor, cada vez se hizo más claro, seguro, dentro
componen el texto, los cuales se presentan seg- del motor estaba un pajarito, esperé mucho para
mentados temáticamente, levemente jerarquiza- decírselo (p. 89)
dos por una conexión simbólica. De esta manera, La protagonista vive con sus propias emocio-
la narración misma parece presentarse en dos nes, enfrentándolas a su vez al producto de la
partes; una primera en la que hay una división por interacción con lo y los que la rodean: su ma-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
íconos que hacen la vez de capítulos y una segun- dre, su hermana, su padre, sus nanas, amigas,
da en la que la división se realiza por enunciados el sacerdote, tal como lo expone el argumento
en latín y uno en griego. Esta división, coincide del texto. Esta ausencia de ilación, propia de la
con la división entre niñez y adolescencia. En la novela tradicional, da cuenta del carácter propia-
primera parte del libro se puede observar a la nar- mente memorístico y de la mirada infantil que
radora en su niñez, donde la expresión pueril ope- abre el relato.
ra como objeto “descubridor” del mundo, es ahí
Pero dentro de esta serie de vínculos y rela-
donde el dibujo adopta esa connotación infantil,
ciones que se dan en la novela un hecho funda-
previa al conocimiento de la escritura. Jung ha-
mental en la configuración identitaria de la pro-
bla de la importancia de los símbolos generados
tagonista es la relación que se da con la propia
en la infancia, durante la cual estamos seguros
de que el niño aún no ha tenido acceso directo madre: Luz.
a la tradición histórica o al código, desempeñan-
do por ello, la interpretación de los símbolos un LA ORFANDAD TRAS LA RELACIÓN MATERNO-FILIAL
papel práctico importante, porque los símbolos De hecho, la relación filio-materna suele insta-
son intentos naturales para reconciliar y unir los larse como una figura central en la constitución
opuestos dentro de la psique. de la identidad de los sujetos, al ser portadora de
De esta forma, la representación icónica de un discurso histórico-sociocultural que, en cierta
los sucesos y las personas pasan a simbolizar el medida, actúa como catalizador del forjamiento
intento de fijación y organización de los recuer- de la identidad ya que, como bien señala Tubert
dos de infancia. De hecho, cada símbolo, pa- (1996), “tanto a nivel real como a nivel del orden
rece conectar temáticamente las secciones que simbólico la cultura crea determinadas represen-
inicia, y así cuando se refiere a un viaje hay una taciones, imágenes o figuras atravesadas por re-
maleta, o cuando se refiere al padre, una estrella laciones de poder.”
encerrada en un círculo. Parece un juego infantil, De algún modo, las madres transmiten un dis-
una manera de escribir la historia sin letras, sin curso que los hijos deben recepcionar. Un dis-
un idioma ante aquella dificultad de adoptar la curso, contenido y traspasado por las madres de
lengua propia. manera muchas veces inconsciente, relacionado
La infancia re-construye entonces, no sólo con la experiencia que estas han tenido con sus
en base al recuerdo, sino a la imaginación, los propias madres-abuelas. Así, los residuos psíqui-
mundos propios en los que se cobija de una rea- cos se traspasan de generación tras generaci-
lidad intimidante. De este modo, la autobiografía ón, a la vez que se mantienen en un sistema de
42
equilibrio inestable ante el discurso dominante y Es inicialmente ese el miedo que encarna la
opresor, que deviene en una crisis del individuo, imagen de la puerta, dejándola fuera de la madre
quien debe confrontar la tradición con las inquie- –o como vimos antes, dejándola fuera de la iden-
tudes y reflexiones propias de los nuevos con- tidad mexicana– desarraigada.
textos epocales. Es por ello necesario, en este - Si no eres de México no tienes derecho a opinar
marco, apoyarse en el análisis de las relaciones -¿Por qué? Tengo interés en hacerlo.
que se establecen entre madre-hija-abuela, para - Si pero tu opinión no vale.
descubrir el sentido que la protagonista busca -¿Por qué?
en el vínculo materno, como herencia viviente. - Porque no eres mexicana (p. 114)
Éramos unas niñitas desarraigadas, flotábamos
En el caso particular de Flor de Lis, la protago- en México, que cuerdita tan frágil la nuestra,
nista, Mariana, ve trastocada esa vinculación a la ¡Cuándo viento para mecate tan fino! (p. 47)
43
bisabuela, de mi abuela, de mi madre, de mi tía, propia biografía desde el recuerdo infantil, la au-
las mías serán de papel. Pero ¿en dónde van a
florear? (p. 104)
tora re-construye su propia configuración identi-
De esta forma, la protagonista debe dejar atrás, taria como mujer, hija y mexicana.
su origen nobiliario y el abolengo de su tradición
europea, el idioma francés y el inglés. De hecho REFERENCIAS
–siguiendo las palabras de Adriana Valdés (1996) GLANTZ, Margo (ed.). La Malinche Sus padres y sus hi-
– con el lenguaje se hereda una interpretación jos. México: UNAM, 1994.
de la realidad, y en ella se perpetúan todas las GOETHE, J. W. Prólogo, en: Poesía y Verdad. Barcelona:
dominaciones, incluso la dominación ejercida Alba, 1999.
sobre la mujer, debido a que el cuerpo no es LEJEUNE, Philippe. “El pacto autobiográfico”. En
identidad en sí, como pura materia, sino un con- Suplementos Anthropos 29. Barcelona, Barcelona,
Anthropos, 1991
tinuo materializar de posibilidades, influenciados
por una matriz de significación. En este sentido, LÓPEZ-LUACES, Marta. Ese extraño territorio. Santiago:
Cuarto Propio, 2001.
la lengua de la cual Mariana se apropia, no es
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
una apropiación desde lo materno, sino desde MOLLOY, Sylvia. Acto de presencia: la escritura autobio-
gráfica en Hispanoamérica. México, D.F.: El Colegio de
la contención y el traspaso del imaginario social
México, 1996.
que se va construyendo por medio de la expe-
PONIATOWSKA, Elena. Flor de Lis. México: Ediciones
riencia con las nanas, del lenguaje aprendido en
Era, 1988.
la calle. Por ello su constante deslumbramiento
SEFCHOVICH, Sara. México país de ideas, país de no-
con las palabras y el idioma. Así, el acto de cons-
velas. Una sociología de la literatura mexicana. México:
truir una identidad propia significa entonces el Grijalbo, 1987.
perder una parte, no tener florero donde poner TUBERT, Silvia. Figuras de la Madre. Colección
el agua, donde poner las flores, es ahí donde el Feminismos nº 35, Madrid: Editorial Cátedra, 1996.
miedo de la ausencia se torna tristeza. VALDÉS, Adriana: “Escritura de mujeres: una pregunta
¿Cuántas horas estamos solas mirando por la desde Chile” en Composición de Lugar: escritos so-
ventanilla, mamá? Es entonces cuando te pre- bre cultura. Santiago de Chile: Editorial Universitaria,
gunto mamá, mi madre, mi corazón, mi madre, 1996.
mi corazón, mi madre, mamá, la tristeza que sien-
to, ¿esa dónde la pongo? ¿Dónde mamá? (p. 261)
NOTAS
Es así, como al enfrentarnos a la relación ma-
1 Para las citas respecto a la novela analizada, de aquí en
dre-hija, que vive la protagonista, observamos más, se indicará únicamente el número de página.
una gran paradoja: la identificación asimétrica,
2 Utilizo el concepto de orfandad, no desde le entendido
puesto que junto con la búsqueda constante de del niño que no posee padres por la muerte de estos,
la madre, en el reconocimiento especular con la sino el estado de huérfano entendido desde la ausencia
madre se da una (des)identificación que la sepa- de esos padres.
44
ARTE E COMUNIDADE NA PRODUÇÃO INTELECTUAL DE SEVERO SARDUY
ANTONIO FRANCISCO DE ANDRADE JÚNIOR,
Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ)
RESUMO
A questão da comunidade vem motivando discussões político-culturais importantes na contemporaneida-
de. Sendo assim, faz-se necessário avaliar como ela integra o projeto estético e a produção crítica dos escri-
tores latino-americanos mais influentes, seja como uma preocupação de cunho social, seja como uma idéia
mobilizadora da forma artística, atualizando o debate sobre o papel dos criadores e intelectuais no mundo de
hoje. Nesse sentido, meu trabalho tentará demonstrar a importância dessa questão na obra do escritor cubano
Severo Sarduy, escolhida como corpus de leitura aqui por trazer à baila a tensão entre linguagem e comunidade.
PALAVRAS-CHAVES
intelectual latino-americano, neobarroco, comunidade
Para iniciar o meu percurso de análise – que “causa”; ambas pueden barajarse, como en un
juego de naipes. Retombée es también una simi-
seguramente não será finalizado nos limites laridad o un parecido en lo discontinuo: dos obje-
desta comunicação, mas somente em futuros tos distantes y sin comunicación o interferencia
pueden revelarse análogos; uno puede funcionar
trabalhos –, torna-se necessário fazer considera-
como el doble – la palabra también tomada en
ções gerais a respeito da maneira como Sarduy el sentido teatral del término – del otro: no hay
ninguna jerarquía de valores entre el modelo y la
entende a relação entre arte e comunidade em
copia. (SARDUY, 1999, p. 1.370)
sua produção intelectual, assim como discutir o
Com tal definição, ao que parece, Sarduy
modo como essa produção vem sendo lida e re-
posiciona-se no solo fértil das problematizações
cebida dentro de cenário acadêmico.
do conhecimento racional instauradas pela pós-
Pode-se afirmar que um dos conceitos mais modernidade. No entanto, penso que uma afir-
produtivos e polêmicos colocados em circulação mação como essa seja apressada tanto quanto
pela ensaística sarduyana é o de retombée, que improdutiva para quem deseja empreender uma
pode ser traduzido em português como “recaí- reflexão mais profícua em relação à produção
da”. O próprio autor define o conceito em Nueva ensaística desse autor. É preciso chamar a aten-
inestabilidad: ção para o fato de que a perspectiva crítica de
Llamé retombée, a falta de un mejor término en Sarduy assenta-se sobre as diversas relações
castellano, a toda causalidad acrónica: la causa que se podem estabelecer entre o discurso
y la consecuencia de un fenómeno dado pue-
den no sucederse en el tiempo, sino coexistir; científico e o artístico. Tal associação é resumida
la “consecuencia” incluso, puede preceder a la por Irlemar Chiampi da seguinte forma:
45
o desafio que aceita Sarduy consiste em explicar A partir desse “agravamento da vertigem”, Sarduy
a relação entre a ciência e a arte do século XVII definirá o neobarroco – remetendo a seu próprio
com as do XX, mediante o conceito de retombée conceito de retombée – enquanto uma arte sem
(...). Assim, a oposição do círculo de Galileu à elip- emissor identificável, conseqüência de um rumor
se de Kepler, que marcou a revolução cosmológi- inicial, uma arte repetitiva e irregular, destituída
ca do século XVII, seria isomórfica à oposição das de uma escritura fundadora e de um desdobra-
teorias cosmológicas recentes: o Steady State mento coerente da forma “capaz de elucidar as
(estado contínuo) e o Big Bang (a explosão que irregularidades manifestas”. (WOLFF, 2005, p. 33)
gerou o universo, cujas galáxias estão em expan-
são). (...) no século XVII a elipse kepleriana (...) Esse viés de análise parece-me ser contra-
tem seu análogo na elipse da retórica barroca producente na medida em que o mero estabe-
(...). De modo correlato, no século XX a expansão
galáctica “recai” em obras descentradas, ou que lecimento da definição de neobarroco acaba se
estão em expansão significante (...). (CHIAMPI, tornando, ao fim e ao cabo, um postulado esteti-
1998, p. 31-32)
cista, o que além de desconsiderar o deslizamen-
Evidentemente, concordo que seja importan- to incessante das formas artísticas contemporâ-
te ressaltar as problemáticas da origem e da frag- neas, interrompe a possibilidade de recriação
mentação que caracterizam a vida contemporâ- estilística e de reposicionamento discursivo
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
nea. Não se pode desconsiderar também o fato dos que a ele se filiaram. Justamente por isso,
de que tal irrisão da univocidade e da teleologia – apareceu recentemente, publicada em Buenos
termos utilizados para conceituar o que pode ser Aires, uma crônica da poeta argentina Tamara
chamado de episteme moderna – é situada por Kamenszain cujo subtítulo “Avatares de un mo-
Sarduy nos períodos anterior e posterior ao auge vimiento literario de los 80” já nos sugere um
do capitalismo burguês. Porém, a meu ver, exis- anseio de desvirtuação das definições teóricas
tiria uma contradição inerente a esta perspecti- produzidas em torno do neobarroco rioplatense:
va crítica. O empenho por desabilitar o modelo Me suelen preguntar si me sigo considerando ne-
cognitivo construído pelo logocentrismo moder- obarroca. Y la salida, por estos días, de una nueva
edición de Medusario, aquella mítica muestra de
no resulta na formulação de um novo paradig-
poesía latinoamericana que consolidó en los 90
ma – corporificado sob a rubrica de neobarroco a un movimiento del que ya se hablaba mucho
–, desrespeitando assim a desierarquização dos pero del que poco se sabía, vuelve a poner sobre
el tapete la cuestión de las pertenencias. Ser ne-
valores entre modelo e cópia, proposta já pelo obarroco en los 80 era estar, por un lado, contra
escritor cubano. Não posso negar, é claro, que los contenidismos imperantes, deudores de la
ingenuidad del realismo socialista de los 50. Pero
tal efeito de sentido é criado pela própria dicção por otro, también era un modo de posicionarse
ensaística sarduyana. Em “El barroco y el neo- en contra de aquella tendencia a la abstracción
“metafísica” que se había enquistado por esos
barroco”, afirma-se, por exemplo, que “el barro-
años en parte de la poesía argentina. Para una
co actual, el neobarroco, refleja estructuralmen- generación que abrevó de las vanguardias pero
te la inarmonía, la ruptura de la homogeneidad, que ya estaba buscando desmarcarse del peso
de lo programático, ser neobarroco significaba ac-
del logos en tanto que absoluto, la carencia que ceder a una oportunidad nueva: la de salir a retor-
constituye nuestro fundamento epistémico” cer el cuello de la gramática con el fin de cerrarle
el paso a los mensajes didácticos. Pero también
(SARDUY, 1999, p. 1.403). Essa vontade afirmati- significaba animarse a inyectarle un poco de color
va, essa necessidade de definição conceitual se- latinoamericano -por la vía regia que habían traza-
do, entre otros, los cubanos José Lezama Lima y
gue a estereotipia deixada pela “mania teórica” Severo Sarduy- a nuestra pasteurizada y/o afran-
vanguardista: retórica contra a qual a produção cesada poesía local. Néstor Perlongher pergeñó
artística e intelectual pós-moderna se digladiou otra expresión para definir lo que nos ocupaba:
neobarroso. Fue un intento por manchar de bar-
durante algumas décadas, mas que é, sem dú- ro -pero sobre todo de barrio- un concepto que
vida, difícil de ser abandonada. Note-se que o se empezaba a estereotipar tornándose cada
vez más funcional a la crítica. Ahora, después
mesmo comprazimento com que Sarduy definiu de tantas “remuertas palabras” -lo dice Oliverio
o conceito de neobarroco nos anos 1970 e 1980 Girondo en Cansancio, el poema que cierra En la
masmédula, su libro final- tal vez yo me afiliaría
parece ser ainda experimentado por críticos da a un movimiento que bien podría llamarse neo-
nova geração como Jorge Wolff: borroso. A ver si entre los abstractos caminos
46
del decir y los pesados contenidos de lo dicho, artes, principalmente na obra intitulada Barroco.
o mejor, entre lo oscuro y lo transparente o, sim-
plificando la cosa todavía más, entre la forma y el
Omar Calabrese, por exemplo, vai apontar que
contenido, queda sólo el entre, y puedo volver a Em Sarduy, de facto, não obstante a matriz cla-
enroscar ahí la medusa de mis sueños juveniles. ramente estruturalista (Barthes, por um lado, e
(KAMENSZAIN, 2010) Lacan, por outro), pareceria poder colher-se ainda
Acredito, com Kamenszain, que é preciso re- um vestígio de determinismo. Sarduy está sub-
terraneamente convencido, na realidade, de que
cuperar o “entre”, o espaço borroso na leitura do a “recaída” tinha uma orientação: a que vai da
neobarroco. Talvez nesse sentido seja possível ciência para a arte. O que, com franqueza, não é
reler a produção crítica sarduyana buscando na obrigatório. Pode muitíssimo bem dar-se o caso
de uma grande descoberta científica ser capaz
virtualidade do espaço entre o artístico e o cul- de revolucionar, como uma espécie de “origem”,
tural as tramas de uma complexa reflexão sobre a mentalidade de um período. Mas também se
a comunidade latino-americana que se constrói pode dar o contrário, que um gosto artístico, lite-
rário ou proveniente das comunicações de mas-
aí em paralelo aos movimentos contínuos de de- sas incida sobre o próprio corpo das ideias cientí-
47
sobre un cuerpo, La simulación y “El barroco y de estar exilado em Paris, desde 1960, faz o ensa-
el neobarroco” diz respeito à superabundância ísta, em inúmeros momentos, falar sobre Cuba,
de citações existente neles. Neste último, por por vezes com tom nostálgico. Ao final do ensaio
exemplo, são citados e rapidamente analisados “El texto devorado”, deixa-se entrever uma nota
artistas de procedências e épocas distintas, tais poética: “De aquellos mediodías memorables
como Alejo Carpentier, Góngora, Pablo Neruda, me queda un libro olvidable: Colibrí./ De la mis-
Guimarães Rosa, James Joyce, Glauber Rocha, ma pluma que este pájaro solitario./ Sedientos de
Lewis Carroll, Cabrera Infante, Gregório de sol, de sur./ ¿Cuántos volverán?” (SARDUY, 1999,
Matos, Lezama Lima, Haroldo de Campos etc. p. 1.439). Em “Literatura de fundação”, Octavio
Até mesmo Gabriel García Márquez é mencio- Paz já havia demonstrado a produtividade do
desenraizamento cultural de escritores hispano-
nado, não pelo interesse que o realismo mágico
americanos, que só quando estiveram longe do
possa ter provocado nos leitores de várias partes
nosso continente puderam ter consciência da
do mundo, durante as mesmas décadas em que
perspectiva eurocêntrica que determinava a idéia
estava em ebulição (sem o mesmo êxito edito-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
48
voga de análise culturalista que se implantou no KAMENSZAIN, T. Neobarroco, neobarroso, neobor-
universo acadêmico atropelando negativamente, roso. Disponível em: http://www.salagrumo.org/notas.
php?notaId=104, acesso em 01/08/2010.
segundo Beatriz Sarlo (2004), o debate em torno
do valor da produção artística, significativo para PAZ, O. Signos em rotação. São Paulo: Perspectiva, 1996.
qualquer reflexão arguta sobre os anos 1970 e SANTIAGO, S. Uma literatura nos trópicos. Rio de
1980. A manutenção de um variado capital cultu- Janeiro: Rocco, 2000.
ral, desde o erudito até o popular e o midiático, SARDUY, S. Obra completa. Vol. II. Colección Archivos.
não deveria ser pensada apenas como uma for- Madri: ALLCA XX, 1999.
ma de elitismo, e sim como um meio de resis- SARLO, B. Cenas da vida pós-moderna: intelectuais,
tência crítica face ao empobrecimento da cultura arte e videocultura na Argentina. Rio de Janeiro: Ed.
de massa, de busca de uma nova maneira de se UFRJ, 2004.
apropriar da cultura do outro, de sobrevivência e SOUSA SANTOS, B. Por que é que Cuba se transformou
transformação da comunidade latino-americana: num problema difícil para a Esquerda? Oficina do CES
REFERÊNCIAS
CALABRESE, O. A idade neobarroca. Lisboa: Edições
70, 1987.
49
A IDENTIDADE BRASILEIRA EM MACUNAÍMA
O MÍTICO E O ESCATOLÓGICO NA LINGUAGEM DA OBRA MACUNAÍMA: A IDENTIDADE NACIONAL
NO BERÇO POPULAR
PALAVRAS-CHAVE
Mítico, Escatológico, Identidade nacional, Popular
Escrita em seis dias e tendo uma triagem de Apesar da diversidade de correntes e pensa-
apenas oitocentas cópias, pois, seu texto não mentos, podemos dizer que, de modo geral os
atraia a atenção de todos os editores, por isso, escritores modernos defendiam a reconstrução
só foi publicado em 1928, sendo que fora produ- da cultura brasileira centrada, sobretudo, em ba-
zido no mês de dezembro de 1926 e revisto em ses nacionais. Propunham, ainda, a promoção
janeiro de 1927. Macunaíma figura hoje como de uma revisão crítica do passado histórico e de
um grande romance da literatura brasileira e, nossas tradições culturais e eliminação definitiva
principalmente, modernista, em virtude de con- do nosso complexo de colonizados, atrelados a
seguir, na prática, abarcar a essência das pro- valores estrangeiros. Logo, todos esses precei-
postas estéticas do Modernismo, ressaltando tos estão relacionados com a ótica nacionalista,
porém crítica da realidade brasileira.
1 Discente do 8º semestre do curso de Licenciatura
No início do século XX, uma verdadeira re-
Plena em Letras – Habilitação em Língua Portuguesa da
Universidade Federal do Pará. E-mail:tonicarlosja@yahoo. volução começa a ocorrer nas artes em geral.
com.br Na literatura não foi diferente, os escritores se
50
voltam contra o academicismo e rompem com ANÁLISE DO MÍTICO E DO ESCATOLÓGICO NA OBRA
os padrões estéticos vigentes. Avessos às re-
Julgamos o objeto desta pesquisa relevante
gras, os modernistas propuseram “a liberdade
51
na caracterização física, psicológica e cultural dos popular, por parte do autor. Quando Mário se
personagens; na distribuição por simetria inver-
sa dos dois grandes movimentos sintagmáticos
apropria destes tipos mitos os usa-os de forma
básicos; no jogo de oposição de dois dísticos; na a construir elos que venha a amarrar as outras
significação do episódio principal – uma tensão narrativas contribui para o enriquecimento e a
não resolvida, uma contradição que é erigida em
traço expressivo no entrecho. De certo modo o completude da cultura enquanto norteadora de
livro é – como define o seu autor – “a aceitação um complexo nacional. Este intercâmbio entre
sem timidez nem vanglória da entidade nacional”,
concebida por este motivo “permanente e unida”, as várias narrativas nos meandro da obra dão
na desgeografização intencional do clima, da flo- um sentido amplo para existência de um ideá-
ra, da fauna, do homem, da lenda e da tradição
histórica. (SOUZA, G. de M. e. 2003, p. 84.)
rio popular. No momento em que o autor narra
que Macunaíma e seus irmãos saem numa jor-
Neste ponto, a linguagem constitui um re-
nada pelos “matos misteriosos” e chegam até
curso primordial, no que tange o fazer literário
uma cascata que chora. A cascata era uma linda
para fins de valorização – valorização no senti-
cunhatã que foi escolhida para servir a Grande
do de clamar por uma subjetividade estética, ou
Cobra. Mas, acontece que um guerreiro apaixo-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
52
Dentro dessa mesma perspectiva podemos encontrava-se reflexivo sobre a diferença do por-
compreender o discurso escatológico na lingua- tuguês escrito e o português falado em um dia
gem da obra Macunaíma. Para tanto, vamos com- que se comemorava o dia de flor, encontra-se
53
sentido de ganhar uma linguagem europeia, o PROENÇA, M. Cavalcanti. Roteiro de Macunaíma. 4ª ed.
Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, MEC, 1977.
português culto. Mário de Andrade ao valer-se
desta alegoria nesse capitulo, mostra que a arte SOUZA, Eneida Maria de. A pedra mágica do discurso. 2
ed. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 1999.
de criar recursos identitário, faz parte do ser bra-
sileiro e que o Brasil é constituído de padrões SOUZA, Gilda de Melo e. O Tupi e o Alaúde: Uma in-
terpretação de Macunaíma. São Paulo: Duas Cidades/
basilar de linguagens popular que o identifica.
Editora 34, 2003.
CONCLUSÃO
Diante de tudo que já foi abordado, concluí-
mos que tanto o mítico quanto o escatológico,
fazem parte deste processo de criação de uma
identidade nacional. Todavia, como amarrar estes
artifícios? Como empregá-lo em sentido lógico e
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
REFERÊNCIAS
ABBAGNANO, Nicolas (1960). Dicionário de Filosofia.
São Paulo: Editora MestreJou.
54
SAER VERSUS AIRA
VERSÕES DE UMA ANTROPOLOGIA ESPECULATIVA
RESUMO
Como uma estratégia para conferir perspectiva a alguns aspectos da produção ficcional de matriz latino-
americana produzida a partir dos anos 90, decidi confrontar nessa comunicação dois autores que diferem mar-
cadamente nas estruturas de recepção que suas produções conformam, e que podemos traduzir, em particular,
na forma como suas relações com “o contemporâneo” são percebidas. Assim, Saer e Aira aparecem aqui
PALAVRAS-CHAVE
Aira; Saer; Crítica
por consolidar uma constelação particular de in- ao longo do século XX, compõe uma espécie de
teresses que, ao longo dos últimos anos, vão se saga arrevesada do Rio da Prata que ultrapassa
apegando à minha própria imagem como produ- em muito a comédia de costumes, avançando
tor de discurso sobre literatura, venho observan- na exploração, por meios literários, do que seria
do uma reação, por parte de críticos e comen- a invenção da particularidade e da especificidade
taristas de literatura, amigos, colegas, alunos, rioplatense. Saer, ainda, teria se esforçado meto-
enfim, leitores de ficção contemporânea, que dicamente por elidir sua presença na construção
caminha mais ou menos assim. Saer, diz-se, é de recepção aos seus objetos literários: quer ser
um representante de uma espécie de alto mo- alheio e ausentar-se do circuito midiático de ex-
dernismo austral: é um autor sério, melancólico, posição dos objetos literários. Sua produção e
participante do jogo de negociações específico seu comportamento, sua performance de autor,
da geração que viveu as ditaduras latino-ameri- em uma mescla de evitação, negatividade, me-
canas, o exílio, e as particularidades da perda, da lancolia e tragédia, lidam com problemas sobre-
expiação e do testemunho que são o ônus e lega- maneira modernos: como narrar, como registrar
do de uma certa matriz de autores à qual, ainda o percebido, como discriminar as contribuições
que de maneira qualificada, Saer pertenceria. A relativas dos supostos polos no jogo tradicional
55
do conhecimento. Justamente por isso, suas presciência, fazendo-se inclusive mais novo que
manobras intertextuais verificam diálogos com aqueles que, cronologicamente, fariam mais jus
Joyce, Faulkner, e com o Nouveau Roman, in- ao título.
dicando uma dieta de referências que reforçam Esses comentários constituem uma espécie
sua condição de autor, digamos, de disposições de nuvem de apontamentos, que mescla opini-
modernas. ões ligeiras a material de divulgação jornalística
Já no caso de César Aira estamos diante de e ao histórico de recepção crítica dos autores,
outros quinhentos: para começo de conversa, instituindo um sistema de balizas que se retroa-
são quinhentos livros, e essa produção exube- limentam, e no senso-comum de certos setores
rante, impressionante e transbordante é parte do campo literário que tratam de tais autores e
indissociável de sua assinatura, uma marca au- temas, essas linhas de recepção se consolidam
toral imediata e inevitavelmente referida quan- como campos de força, atraindo magneticamen-
do quer que o nome de Aira venha à conversa. te estruturas de confirmação e verificação. Assim
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
Suas inúmeras novelinhas são, via de regra, aco- é que, em um trabalho perspicaz, fruto evidente
pladas a adjetivos que as qualificam como tres- de uma leitura cuidadosamente situada de um ro-
loucadas, desvairadas, nonsense, histórias que mance de Saer, Lo Imborrable, Anália Gerbaudo
caminham pra diante na base de um aparente- (2009) indica não apenas que Saer se presta ao
mente indomável desejo de narrar, sempre ei- epíteto de “último modernista” como também
vadas de um componente lúdico, jocoso, e leve sugere que sua própria leitura se quer “moder-
que inclusive permite que seu narrador, na maior na”. Fazendo uso de remissões a todo um campo
desfaçatez, antes as abandone que as resolva de intérpretes de Saer, com distinções internas
ou finalize. Aira não teme a acusação de falta de significativas – desde Premat até Dalmaroni,
seriedade ou frivolidade: ao contrário, a celebra, passando por Martin Kohan –, Gerbaudo inclina-
e a verifica em situações de interlocução com se a favorecer a ideia de que há um imperativo,
leitores, notável disposição para um autor de solicitado pelo próprio projeto estético de Saer,
sua idade, de sua geração. Elegendo para suas para ser lido “modernamente”. Todavia, o proce-
referências centrais Duchamp e jazzistas de van- dimento que caracteriza o processo interpretati-
guarda como Cecil Taylor, Aira com isso estabe- vo de Gerbaudo não é, enquanto tal, tematizado:
lece, implicitamente, um pacto com a audiência ler modernamente passa, assim, como sendo
que enfatiza sua autoconsciência com relação à equalizável a ler de maneira próxima ao texto
questão das membranas definidoras dos obje- (uma vez que o regime de evidências ao qual
tos artísticos e, por extensão, dos objetos lite- a autora acorre é marcado pelo predomínio do
rários. Por essa via, sua ficção se compatibiliza, texto do próprio Saer). Certamente não se tra-
com magnânima equanimidade, com aspectos ta de um recurso exclusivista ao “texto literário
centrais de um entendimento do presente, com em si”, pois a autora faz uso tanto da produção
os quais parece estar negociando claramente: a ensaística de Saer quanto de produções de au-
abundância de títulos já é parte de uma conver- tores – como Bourdieu – e intérpretes de litera-
sa, potencialmente satírica, com a demanda pe- tura – como Sarlo – que ultrapassam o escopo
rene pelo novíssimo novo, e suas traquinagens do que poderíamos localizar como uma estra-
com sua própria figura de autor – “La niña Aira” tégia marcadamente anacrônica, passada, não-
sendo talvez o mais comentado exemplo – se- contemporânea e, logo, “moderna”, de crítica li-
riam mais um aspecto a salientar que Aira, sim, terária. Ainda, Gerbaudo se pergunta como lidar
é a bola da vez, o autor contemporâneo por ex- com especificidades do texto saeriano que po-
celência, capaz de se orientar com relação a as- deriam ser tomadas como teste de resistência
pectos de sua circunstância com precocidade e justamente da sua configuração como sendo,
56
eminentemente, “modernos”: Que nome dar a artísticos, com a configuração de um afazer que
estes escritos que se definem como romances se justifica enquanto performance – e seu des-
mas que, de algum modo, jogam com nossas prezo pela noção de que a arte encaminha uma
convenções a respeito do gênero (ou, pela mes- experiência particular de produção de conheci-
mo via, dos poemas que se propõem como “arte mento, que eventualmente a justificaria. Nessa
de narrar”)? Como interpretar as teses sobre li- visada, se a arte produz principalmente mais
teratura vazadas por personagens da ficção em arte e artistas, pela mesma conexão à literatura
contraponto àquelas que aparecem na produção cumpre produzir, antes de mais nada, mais lite-
ensaística do autor? Gerbaudo tateia em torno ratura e autores. Dinâmicas de produtividade em
dessas questões e as deixa no ar, como parte tese automatizáveis, que fazem uso de coisas já
de seu horizonte de problemas, cabendo a nós prontas (“ready-made”) e que, ao mesmo tem-
acolhê-las como tipicamente modernas e, por po, indicam uma astuta percepção da função da
extensão, eventualmente alheias a dimensões assinatura no jogo de constituição do mundo de
57
matéria textual supostamente frívola observada, Aira aparecem aqui como instâncias reveladoras
e as regras do jogo crítico colocadas em pauta de orientações distintas no que diz respeito à
assemelham-se consideravelmente àquelas que, questão da “História do Presente”: um menos,
para tratar de Saer, Gerbaudo parecia definir como outro mais contemporâneo; um negativo, sisudo
peculiarmente “modernas”. Se esses autores são e moderno, outro pura jocosidade, ironia e con-
recebidos a partir de configurações estabelecidas temporaneidade. Um dos intérpretes que exa-
a respeito de como lê-los, e se um é tratado como minamos sugere um modo moderno de leitura
modernista derradeiro e outro como vanguardista consoante com o projeto do Autor, convidando
contemporâneo, isso não parece trazer implica- assim a uma interrogação sobre os procedimen-
ções diretas para o repertório de procedimentos tos do crítico e sua eventual conexão com os do
de seus críticos, malgrado a denominação que objeto observado. E essa interrogação, por sua
esses críticos dão ao que fazem. vez, nos lembra que as balizas de observação e
Se, por um lado, Gerbaudo dizia fazer uma lei- implicação que instituímos e utilizamos em nos-
sas relações com os objetos literários são tão
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
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ser lida como tática programática de inserção tardio, idiota da família, “um monstro, um es-
de seu próprio e peculiar olhar oblíquo num jogo trangeiro, ou um selvagem”. No limiar está aqui
que, à época, e ainda hoje, prima por celebrar a condição de aprisionamento do projeto a bali-
uma conexão necessária entre a suposta auten- zas de recepção que o próprio autor contribui,
ticidade e a autoridade na construção do saber e dentro e fora da ficção, para fixar, condição que
do sabor local. só pode ser ultrapassada pela manobra, talvez à
Da mesma maneira, considerando inclusive, primeira vista demasiado modesta, da insistên-
como um aspecto incontornável do problema, a cia na leitura, mesmo no caso de um projeto que
vastidão de itens em sua produção, ao caracte- parece trabalhar insistentemente contra a pos-
rizarmos a poética de Aira como marcada pelo sibilidade de ser lido por completo (o que, por
desvario, pelo nonsense e pela dissipação, ten- sua vez, constitui outra instalação particular da
demos a secundarizar textos que convocam o recepção, com suas consequências já mencio-
nadas).
59
matéria de narração é sempre, necessariamen- justo no momento em que celebra a graça com
te, matéria potencial de redescrição. Ironia pós- que produziu algo: seu final se dá por força de
moderna e revisionismo potencial, em Saer? seu encontro com “o presente”. No texto que
Saer, fazendo brincadeirinhas com Homero? produz, que irá ser atribuído a Parmênides, e que
Como se não fosse suficiente, essa matéria se inaugurará uma tradição de produções textuais
expande, vazando para uma narrativa breve co- que não são exatamente ficcionais nem neces-
letada em Lugar (2000/ 2001), “En linea”, conto sariamente factuais, mas que ambicionam siste-
que, aparentemente alegorizando a textualidade maticamente a valor de Verdade, a marca maior
que abarca tanto os soldados gregos quanto está no arbítrio que constrói o mundo a partir de
Tomatis, Pinchón e, também, como peças do substâncias fundamentais que se articulam em
mesmo jogo, Autor e Leitor, termina na disper- uma coreografia própria, essencial, necessária
são imaterial de um encantamento, na visão da e incontornável. Mas a contrafação maior des-
dissolução de todas as coisas na mesma matriz se ensaio de mundo é “o presente”, que mostra
de imponderáveis que começam e terminam en- sua face como “uma fera turbulenta que solta
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
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– despojar a coisa da conotação de “invenção sugestões de Saer e Aira? O que devemos des-
caprichosa”, conceder-lhe a condição de uma cartar como adventício e colateral? Lidar com es-
“classe especial de trabalho filológico”. Ainda, sas questões nos conduz a considerar não ape-
caberia observar como aqui Aira parece estar nas uma problematização das fronteiras ensaio/
em insuspeita sintonia com Saer e sua sugestão ficção como oportuna, mas também em reconhe-
de compreendermos a produção ficcional pela cer, mais uma vez, a complexidade das tarefas de
via da “antropologia especulativa”. Em conheci- taxonomia e avaliação literária que consignam a
do ensaio, depois de distribuir golpes a torto e a
um dado autor um determinado lugar e natureza.
direito, atingindo no caminho a biografia literária,
Se acreditamos que tem algum valor o exame da
Umberto Eco e até Soljenitsin – o que, vejam
ficção como problema, talvez seja cabível igual-
bem, permite matizar bastante uma relação de
mente investigar as tramas que sustentam os
alinhamento com o discurso do testemunho –,
referidos problemas de classificação e valoração
Saer valoriza as Ficciones de Borges dizendo
que ali Borges “não reinvindica o falso nem o e, nesse sentido, parece promissora a exploração
e sua expansão e disseminação legendárias no Premat, Julio. Héroes sin atributos. Buenos Aires: Fondo
momento mesmo de sua suposta ocorrência, fa- de Cultura Económica, 2009.
zendo com que desde o grau zero sua condição Saer, Juan José. La pesquisa. Buenos Aires: Seix Barral,
seja marcada pela mescla e pela irresolução. Em 1994.
Aira, o texto filosófico fundacionista por excelên- Saer, Juan José. El concepto de ficción. Buenos Aires:
Seix Barral, 1997.
cia aparece como um divertimento poético even-
tual, contraface de um presente que nada tem de Saer, Juan José. Cuentos completos, 1957-2000. Buenos
Aires: Seix Barral, 2001.
necessário e que, em sua hostilidade potencial
com relação a tudo que não seja contingente, ter- Speranza, Graciela. Fuera de campo. Buenos Aires:
Anagrama, 2007.
mina por dar cabo de um autor que sequer é con-
signado pela história das ideias como o criador e
possuidor do direito de assinatura no poema que
concebeu. O que devemos levar a sério nessas
61
LA SELVA AMERICANA, UN ESPACIO IRREDIMIBLE
HORACIO QUIROGA Y EUSTASIO RIVERA, LOS DEVORADOS POR LA SELVA
sin embargo, al estudiar los cuentos de Horacio ésta como correlato anímico (28).
Quiroga y La vorágine de José Eustasio Rivera,
Aquel es el caso de María, de Jorge Isaac, en
irremediablemente acabaremos sirviéndonos de
la cual la naturaleza responderá más a la estéti-
ésta. Ello, debido a que el objeto de estudio es
ca Romántica -como ya se ha mencionado- que
parte de esta categoría estética. Siendo la última
a una verdadera intención descriptiva del paisaje
la más representativa de éste género novelesco.
ominoso, lúgubre y devorador de la voluntad hu-
En este trabajo intento demostrar que la Selva
mana, la que sí se evidencia en La Vorágine, por
se concierte en un espacio (y a veces en un per-
ejemplo. Aunque, dice Lydia de León, será el en-
sonaje) infernal del cual es imposibles escapar.
trecruce de los elementos descriptivos y emoti-
Más aún, la Selva se rige por sus propias leyes
vos presentes en esta primera novela de la selva,
y quienes intentan huir de ella lo pagan con la
lo que marcará el nacimiento del género (44).
muerte. Este análisis se centra en los cuentos A
la deriva y La miel silvestre de Horacio Quiroga y No será sino, hasta el influjo del Realismo, que
en la novela La Vorágine de José Eustasio Rivera la selva comience a tomar la forma monstruosa
y en ellos se rastreará la forma en que se confi- e infernal, características propias de los relatos
gura y describe la selva latinoamericana. de Quiroga y de La Vorágine. Es decir, la nove-
No se adentrará mayormente en las novelas la de la selva, imbuida de la corriente Realista
de la selva Latinoamerica, que autoras como y Naturalista, especialmente desde la influencia
Lydia de León Hazera, plantea como fundaciona- de Zolá, irá construyendo una descripción más
les del género; como lo es María de Jorge Isaac, realista de la selva. En ella, el hombre está solo
ni tampoco aquellas obras que han contribuido a y no tiene más gobierno que a si mismo, su
la conformación del mismo: Cumandá de Juan alma está encerrada entre cárceles de bosque,
León Mera, Green Mansions de Williams Henry “encierro” que propiciará una serie de cambios
Hudson, De Bogota al Atlántico de Santiago psicológicos en el sujeto, que a veces lo llevarán
Pérez Triana, entre otras estudiadas por la auto- hasta la locura y otras veces lo liberarán. A mi
ra. . Pero aún así se comentarán algunas aprecia- juicio, las novelas intentan traducir en las obras,
ciones de De León, quien en su libro La novela la idea de que el medio actúa sobre el individuo
de la selva hispanoamericana1, hace un detalla- e influencia su actuar.
do análisis de obras que dan cuenta del cam- La descripción antes mencionada retratará a
bio estético que ha sufrido la selva a través del la selva como una serie de túneles de vegeta-
desarrollo de las obras narrativas ya nombradas.
ción espesa, donde apenas se cuela un rayo de
luz. A medida que el ser humano se va aden-
1 De León Hazera, Lydia. La novela de la selva hispa-
noamericana. Nacimiento desarrollo y transformación. trando en la selva, se va adentrando a su vez en
Instituto Caro y Cuervo. Bogotá: 1971. los infiernos. Sólo unos pocos escogidos podrán
62
salir triunfantes: lo lograrán aquellos que apren- sus intenciones induciéndolo a cometer atroces
La Selva Americana, Un Espacio Irredimible: Horacio Quiroga Y Eustasio Rivera, Los Devorados Por La Selva
dan del indígena y que sean aceptados por la injusticias, en búsqueda de los tesoros que en-
selva misma. Ésta aparecerá a veces represen- cierra la selva; como el caso de la explotación
tada en las tribus de indios que habitan y cono- de su propia especie de manera despiadada,
cen el Amazonas y, por lo tanto, la respetan y vi- como ocurre con los caucheros presentes en
ven según sus leyes. Es bajo estas condiciones La Vorágine. Además el sujeto se ve enfrentado
y tras dolorosas pruebas o un rito de iniciación constantemente a los peligros que la selva en-
igualmente doloroso, que trata de vencer pero cierra: “fiebres palúdicas, insectos, culebras, y
que no siempre logra superar (por ejemplo, el no reacciones del propio espectador que lo hacen
sucumbir a fuertes fiebres -como es el caso del sentirse al borde de la locura”3. La naturaleza se
personaje Cova en La Vorágine- o a la mordida de convierte entonces en una Naturaleza monstru-
una serpiente venenosa) que el hombre, euro- osa, ya que no sólo son sus propios peligros los
peo o mestizo podrá aprender los secretos que que influyen en los sujetos, sino que también es
le permitirán sobrevivir en la selva, ya no como una analogía de la rapacidad de la humanidad, la
intruso, aunque, nunca perderá su condición de que explota a la selva y esclaviza al hombre.
extranjero, pues esta condición es inherente a Esta monstruosidad de la naturaleza se verá
él, producto del contacto con una modernidad también en su carácter infernal y ominoso, el
que ha marcado su relación con un espacio al que se reflejada en el descubrimiento de una
que no pertenece: la selva. vida dura, donde el acecho de la muerte es una
Es el proyecto modernizador2 el que ha anula- realidad constante. Hecho que altera la psiquis
do los sentidos del hombre, ha nublado la vista de quien en ella habita, imbuyéndolo de un
y el oído que son necesarios para la travesía en sentido de tragedia y de fatalidad4. Una de las
la naturaleza. Un proyecto industrializador carac- características predominante en la narrativa de
terizado por Quiroga como un ‘avanzar por avan- Quiroga -quien ha sido bautizado como “El cuen-
zar’, que no tiene real asidero en Latinoamérica tista de la Selva”- es su capacidad de retratar a
para el cuentista, por lo que está condenado al la selva de la manera que es concebida por el
fracaso; y es debido a la presencia de la moder- imaginario colectivo de la crítica.
nidad que constituye al sujeto, casi convertida Quiroga vivió en la selva, de allí que su nar-
en mancha original, que la naturaleza americana rativa trasluzca las verdaderas dificultades del
lo repele, ya que la selva se convierte en infierno habitar un espacio inhóspito; el cual se asemeja
sólo desde los ojos del explorador, porque para a un laberinto del que no hay salida, pues sus
el indio que la habita en armonía, es un paraíso muros verdes, siempre cambiantes, se mueven
que sólo es hostil si se violan sus leyes. como cortinas que se enredan unas con otras
En las obras de Rivera y de Quiroga, en las en la constante transformación de la selva. En
que se enmarca este estudio, el sufrimiento este escenario el sol parece esquivo, llega sólo
humano se va entremezclando con el paisaje, en forma de un calor sofocante, pues no hay es-
el que muchas veces sirve de correlato. La di- pacio para el cielo en la espesura de la naturale-
ferencia estética con las primeras novelas de la za, la que parece una lóbrega y húmeda bóveda.
selva María, Cumandá, entre otras, en las que el
Los árboles milenarios se abrazan en una ac-
paisaje servía sólo como correlato anímico, ra-
titud de defensa, convirtiéndose en una herman-
dica en que la Natura es también un personaje
y además marca el destino insalvable del hom- dad infranqueable: una barrera que impide el
bre. Destino que propicia y en el que actúa la
naturaleza maléfica; maléfica en el sentido que
3 De León Hazera, Lydia. La novela de la selva hispa-
a veces trastorna al hombre y con ello también noamericana. Nacimiento desarrollo y transformación.
Instituto Caro y Cuervo. Bogotá: 1971
2 Por modernización se comprende el conjunto de pro- 4 3. Morales, Leonidas en su artículo, “Historia de una
cesos tecnológicos e industriales que apuntan hacia el ruptura: el tema de la naturaleza en Quiroga” . Revista
progreso de las sociedades. En www.rae.es chilena de literatura, Nº 22, 1983, p. 76.
63
paso de quien en ella pretende avanzar, transfor- al descenso a los infiernos, donde por un río de
mando en infructuoso cada intento, maltratando muerte se arrastra la canoa de Creonte, que
al que lo intenta hasta empujarlo, producto de no tiene más puerto que el destino inevitable
la frustración, a la locura. Esta selva exuberante de todo mortal. Es en este momento en que la
lleva dentro de sí el germen de la destrucción muerte se presenta abrazada a su opuesto: la
y de muerte. Pues, la muerte que es la única vida. No obstante, en la naturaleza selvática esta
forma de vengarse del extraño que invade su oposición – vida y muerte- se vuelve una e inclu-
soledad, rompe su silencio y saquea sus rique- so se combinan. De ésta manera, la muerte es
zas (López, pág. 14). La Naturaleza opondrá su dotada de una energía creadora: mientras la vida
resistencia contra el avance del hombre, quien del protagonista se apaga, se va descubriendo
logrará dominarla, pero no sin antes “padecer a su vista la naturaleza exuberante, como si se
las tribulaciones y las inclemencias innatas de abriera una bóveda:
una región primitiva e inexplorada”5. Son estas
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa
las características que se encuentran presentes hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, en-
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en la Naturaleza descrita por Horacio Quiroga en cajonan fúnebremente el río. Desde las orillas
bordeadas de negros bloque de basalto asciende
los Cuentos de amor, de locura y de muerte6. el bosque, negro también. Adelante, a los costa-
Uno de los cuentos que mejor retrata lo ex- dos, detrás, siempre la eterna muralla lúgubre, en
cuyo fondo el río arremolinado se precipita en in-
presado más arriba es A la deriva. En él, un cesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje
hombre que recorre la selva es mordido por una es agresivo y reina en él un silencio de muerte.
Al atardecer sin embargo, su belleza sombría y
serpiente yararacusú, a la que pisa. Prontamente calma cobra una majestad única (59).
comienza a sentir los efectos del veneno. Llega
En La miel silvestre se retrata aún mejor el
a su rancho donde su mujer le sirve aguardiente.
lugar que ocupa la naturaleza de Quiroga, la cual
Sin embargo, al no sentir mejora se echa a andar
se transforma en otro personaje. Ésta se pre-
en su canoa hacia el rancho de su compadre, con
senta como un adversario que anula al sujeto y
el fin de encontrar una cura a su aflicción. En un
intento desesperado por no morir, vuelve a su además determina el actuar de aquél, atándolo a
canoa y se hace al río, donde vaga a la deriva has- su inevitable destino: la muerte (De León Hazera
ta encontrar la muerte. Ya en los comienzos de la Pág 101). En dicho relato el protagonista, un ci-
narración es posible encontrar la respuesta de la tadino llamado Benicasa, se traslada al rancho
naturaleza invadida por un hombre torpe, quien de su padrino para conocer la selva, de la que
al descuidarse, olvida sus reglas y es castigado no posee ningún conocimiento de sus códigos
por su falta. Éste a su vez y en un arranque de ni de sus reglas, lo que queda claro apenas ocur-
odio, da muerte a la serpiente, venganza que no rida su llegada. En su segunda noche, se salva
hará más que agravar su estado. Desde que se apenas de ser comido vivo por “unas voraces
comienza a relatar la rápida evolución de sus sín- hormigas”, llamadas la corrección. Al día siguien-
tomas, la muerte del hombre se hace inevitable. te se adentra en la selva con un machete en la
mano. Al tomar un descanso descubre un panal
Inicia en su canoa un viaje que es comparable
rebosante en miel, del cual se adueña, despo-
jando a las abejas de su tesoro. Finalmente, es
5 De León Hazera, Lydia. La novela de la selva hispa-
noamericana. Nacimiento desarrollo y transformación.
preso de un mareo y de una horrible parálisis,
Instituto Caro y Cuervo. Bogotá: 1971. Pág. 90. la cual le impide actuar contra la corrección, la
6 Quiroga, Horacio. Cuentos de amor, de locura y de que lo devora. La naturaleza selvática no perdo-
muerte. Zig-zag: Santiago de Chile. 2002. Desde ahora na los errores, si no vives según sus reglas, se te
cito según esta edición. EL libro corresponde a la recopi-
castiga con la muerte, no puedes cometer dos
lación de una serie de cuentos del autor, publicados en
revista y que se reúnen y publican en dicha antología en veces la misma falta: el protagonista desolló los
el año 1917. consejos y no hubo expiación posible.
64
También los ríos juegan un rol importante en La Vorágine, no sólo tiene un valor estético,
La Selva Americana, Un Espacio Irredimible: Horacio Quiroga Y Eustasio Rivera, Los Devorados Por La Selva
la narrativa de Quiroga, ya que al igual que la también un valor documental, ya que ha logrado
selva son portadoras de vida, pero también de plasmar en sus líneas la vida de los trabajadores
muerte: de vida porque permite el ingreso a esta en condiciones inhóspitas, quienes intentan ci-
naturaleza exorbitante que se abre a los ojos del vilizar y modernizar un país que crece por ellos
observador (es por este medio que se adentra pero al margen de los mismos. Este hecho con-
el sujeto a la selva); pero también es el medio, firma que la selva es sangrienta pero, el hombre
a veces denso, que carga consigo las pestilen- la hace aún más trágica (LÓPEZ, 1937, p. 20.)
cias y los restos -como cadáveres- los cuales
Se les obliga a trabajar, generalmente sin remu-
dan cuenta de la fuerza mortal de la naturale- neración, después de haberlo cazado como a una
za (López. Pág 13). Ello se ejemplifica perfecta- fiera. […] Unos secuaces del Coronel que venían
de San Fernando a robar caucho y cazar indios.
mente cuando a la corrección se la caracteriza
Todos murieron. Y es costumbre colgarlos para
como un río; pero es tanto un río de muerte, escarmiento de los demás8.
ya que devora todo a su paso, como de vida y
La novela comienza con la huída de Covas y
movimiento. Hacia finales del relato, se deja en
Alicia hacia los llanos, los cuales serán descri-
claro la capacidad de la selva, de anular al suje-
tos con una belleza armónica y benévola. Esta
to; Benicasa es obligado a presenciar de manera
misma imagen apacible servirá más tarde para
impávida como es devorado por la corrección,
hacer el contraste con la descripción de la sel-
aunque interiormente muere de un terror que
va. Selva en la que se internan Cova y Franco,
no puede expresar:
quienes tras asesinar a Zubieta y al verse per-
Benicasa había sido ya enterado de las curiosas seguidos por la ley y despojados de sus muje-
hormigas a que llamamos corrección. Son pe-
queñas, negras, brillantes, y marchan velozmente res por Barrera, parten en la búsqueda de este
en ríos más o menos anchos. Son esencialmente último, poseídos por los celos y la ira. Desde
carnívoras, avanzan devorando todo lo que en-
cuentran a su paso: arañas, grillos, alacranes, sa- que pisan la selva, la personalidad de Cova co-
pos, víboras, y a cuanto ser no puede resistirles. mienza a cambiar, se vuelve escéptico y renco-
No hay animal, por grande y fuerte que sea, que
roso. Conoce el clima extremo del trópico, el
no huya de ellas. Su entrada a una casa supone
la absoluta exterminación de todo ser viviente, que de una profunda sequía pasa a tremendas
pues no hay rincón ni agujero profundo donde no inundaciones, las cuales terminan por mermar
se precipite el río devorador (115).
su energía y le producen fiebres que acaban con
Pero es también la acción del hombre la que su cordura, lo que le lleva a adquirir conductas
convierte a la naturaleza en monstruosa, al servir
suicidas, hasta empujarlo a una violenta locura.
ésta de alegoría de las injusticias que aquél come-
Pasan los días y se encuentran con un prisionero
te, movido por su codicia y su afán de riquezas.
de Barrera que ha logrado escapar. Deciden ir
En tales casos la novela de la selva, actúa también
por él. En su búsqueda frenética y ya con una
como un elemento de denuncia de dichos abusos,
marcada sed de venganza, se ven obligados a
como ocurre por ejemplo, con La Vorágine (1924)7.
Esta novela se gesta como una herramienta de de- llegar hasta el Yaguaraní. Camino hacia ese lugar
nuncia y se convertirá en la obra cumbre de José se encuentran con Clemente Silva, quien relata
Eustasio Rivera. Novela que retrata los viajes que la triste historia que lo ha llevado a trabajar como
realiza durante 1922 a las empresas petrolíferas de cauchero. Este se ha convertido en esclavo por
la selva, en donde conoce la cruel forma en que ir en busca de su hijo, del que ahora sólo quedan
son tratados los trabajadores y la fuerza y hostili- los huesos que el anciano porta como reliquia.
dad de una naturaleza, la que hasta entonces idea- Para poder conseguirlos ha tenido que adqui-
lizaba en su poesía. rir la deuda de su hijo ahora muerto, quien fue
65
vendido como esclavo. Muchos han trabajado a Tras una lucha titánica el protagonista resulta
cambio de que les paguen una deuda, para lue- vencedor. Mientras esperan la llegada del cónsul,
go ser vendidos por cantidades que triplican el la población que allí se encuentra es asolada por
precio que a ellos se les ha prestado, hasta que una peste, por lo que deciden guarecerse al inte-
al final se han convertido en mercancía huma- rior de la selva. De esta manera evitarán el conta-
na, no tienen derecho y ya no existen, porque gio hasta la llegada de Silva, a quien dejan los ori-
ni siquiera se lleva registro de sus muertes. El
ginales del libro. Al arribo de éste, ellos ya no se
hijo de Silva fue muerto por un árbol, hecho que
encuentran y el epitafio que profiere Clemente
aumenta lo patético de la situación de los traba-
retrata perfectamente lo que era de esperar de
jadores y refuerza el poder destructivo del hom-
su destino: “¡Los devoró la selva!”. Esta frase
bre, retratado en la selva. Esta selva es repre-
-que da fin al libro- retrata la inevitable suerte del
sentada como un infierno verde. Se trata de un
espacio infernal, lleno de demonios y tormentos hombre que se adentra en la selva y que pasa a
para el hombre que allí habita. En su relato, Silva ser de su propiedad (De León. Pág 136). El hom-
habla, por ejemplo, de las Tambochas, grandes y bre nunca puede librarse de ella: es el lecho y su
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voraces avispas sin alas, que inspiran terror por alcoba, pero también es el lecho de muerte.
su número y su veneno. No hay nada que las de- Es en la selva donde el hombre sufrirá, pre-
tenga: donde haya grietas, nidos, colmenas, ár- sa de horrorosos dolores, producidos por los
boles, en fin, en todo, puede filtrarse el oleaje de árboles, los ríos, el cielo y la tierra. La selva, a
aquellos insectos que devoran todo a su paso y
mi juicio, es un laboratorio de la vida, de esta
que ponen en fuga a pueblos enteros y hombres
manera se convierte también en ciclo: un ciclo
que se convierten en presas fáciles y codiciadas.
cerrado que comienza con la vida y termina con
Cova sufre de alucinaciones, su salud mental la muerte, ambas estrechamente ligadas en un
está mermada, pero el cree que está inspirado abrazo. Es un abrazo que entrega a la muerte
del conocimiento de la naturaleza. Ello lo llevará
energías creadoras de nueva vida; por eso la sel-
a tener arranques de héroe. Propone a Silva que
va es eterna e imperecedera. Su cambio es un
lo lleve hacia Zoraida, aventurera y traficante de
ciclo sangriento, pero que el hombre hace aún
esclavos. Y mientras Silva se marcha a dar cuen-
más trágico. Es la selva además un lugar que
ta de la situación de explotación y esclavitud en
contiene violencia y muerte, por lo que, es po-
que viven los trabajadores al Cónsul de Manaos,
Cova se queda como rehén. Es en esta situación sible concluir que las descripciones del espacio
en la que Cova comienza a escribir el relato de de la selva se tratan de descripciones de un es-
sus andanzas, para testimonio de los abusos y pacio infernal, donde el ambiente está saturado
atrocidades cometidas en la selva. Pronto rena- de muertes horripilantes que se mueven entre lo
cerá en el protagonista la sed de venganza con- real y lo pesadillezco y que hacen que el sujeto
tra Barrera. Camino a su encuentro, Cova se en- pierda el control, el raciocinio y el equilibrio (De
frenta con el Cayetano, el dueño de la cauchera León Pág. 133.), de esta manera la naturaleza se
y de los esclavos, se embisten y el segundo es vuelve irredimible ante los ojos de un espectador
devorado por los perros al caer al agua, tras lo que sufre sus avatares y su poder. Es además
cual exclama el protagonista: “¡Así murió aquel la selva un lugar de difícil acceso, impenetrable,
extranjero, aquel invasor, que en los lindes pa- y que por su opulencia es capaz de ocultar pe-
trios taló las selvas, mató a los indios, esclavizó ligros y engaños, los que no dejan espacio al
a mis compatriotas!”(137). La novela vuelve a
raciocino, sino a la respuesta instintiva de quien
acusar los abusos de los falsos patriotas, los que
la conoce y ha logrado interiorizar y aprehender
han violado las leyes de la selva y que son casti-
ese conocimiento. Por lo que, desde la llegada
gados, violentamente, por una naturaleza que se
del conquistador, la Naturaleza americana ha
ha vengado de su ultraje. Cova llega a Yaguaraní.
sido caracterizada como un espacio de barbarie.
Allí encuentra a Alicia y a Barrera, a quién ataca
mientras se encuentra desprevenido y desnudo.
66
CONSTRUÇÃO DA MEMÓRIA E DESMONUMENTALIZAÇÃO DA
IMAGEM DO CHE EM TEMPOS DE GLOBALIZAÇÃO
En los tiempos del «desencantamiento del mun- É uma questão similar a que está envolvida
do», la reflexión crítica discierne entre lo racional
y lo irracional del comportamiento humano, de-
na escultura erigida no túmulo dos heróis da
senmascara las creencias supersticiosas, descu- rebelião do gueto de Varsóvia que nós gostarí-
bre la verdad oculta tras los ritos, a los hombres
amos de levantar neste trabalho. Ao assistir ao
de carne y hueso detrás de las estatuas, la vida
real distinta de la vida mítica del héroe. filme argentino Contra-site (2005), nos defron-
tamos com uma questão que interessa mais e
Juan José Sebreli
mais as sociedades nos últimos anos: o tema da
memória e o confronto entre as virtudes herói-
No livro Em face do extremo, Tzvetan Todorov
cas expressas nos monumentos e os destinos
registra que existe hoje no túmulo de Michal
individuais e coletivos do homem impressas em
Klepfisz e de alguns outros judeus que protago-
suportes mais perecíveis e quem sabe mais per-
nizaram a luta no Levante do Gueto de Varsóvia
manentes.
uma escultura que o pensador búlgaro descreve
assim: “Um homem de peito empinado, o fuzil Em seu Questões de literatura e de estética,
em uma das mãos, a granada na outra, estendi- Bakhtin também discute essa necessidade de
da, cartucheira na cinta, sacola militar à tiracolo.” representar e imortalizar pelo discurso. O mo-
(1995, p. 33) A imagem corresponde a uma ne- numento dentro deste contexto é seguramente
cessidade de construção da memória por parte uma forma de eternidade. Bakhtin observa: “a
de uma história que precisa de heróis, contudo atualidade (que não virá a ser memória) é co-
prescinde do estabelecimento de qualquer vín- memorada em argila, e aquela que visa o futuro
culo com a realidade dos fatos. “Nenhum dos (a posteridade) é comemorada em mármore e
insurgentes do gueto foi assim”, reconhece bronze.” (BAKHTIN, 1998, p. 410).
Todorov (1995, p. 33). Todos careciam de equi- Na pedra ou no metal de um monumento que
pamento militar e de armamento, além da ma- tem por finalidade anunciar ao que vierem de-
greza e das péssimas condições de higiene que pois o que aconteceu antes, concretiza-se a ob-
caracterizavam os que conseguiram sobreviver jetivação da permanência dos que são dignos de
aos primeiros dois anos de confinamento no memória. Esses que estão destinados a vencer
gueto e integraram as forças insurgentes a partir tempo e esquecimento devem ser gravados em
de janeiro de 1943, o que contradiz a imponen- um suporte permanente e em um estilo elevado.
te imagem marcial da homenagem. O monu-
“Os mortos são honrados de maneira dife-
mento, contudo, é coerente com sua condição.
rente, eles são retirados da esfera do contato, e
Segundo Todorov, ele é:
podem e devem ser evocados em outro estilo.”
bonito e de pedra branca. Os monumentos obe- (BAKHTIN, 1998, p. 411).
decem às regras do gênero; não procuram dizer a
verdade. O mato invade os túmulos do cemitério Para continuar pensando os elementos atra-
judeu de Varsóvia e os monumentos brancos, os
vés dos quais se honram os mortos afastando-os
relatos heróicos, cobrem com seu rebuliço as pa-
lavras e os gestos dos habitantes do gueto.1 da esfera de contato, criando estilos ou formas
artísticas que são próprias para representá-los
1 TODOROV, T. (1995) p. 33 poderíamos recorrer também à idéia de efígie,
67
um termo que geralmente se associa ao univer- monumento em si. Relembrando as relações
so da representação escultórica em pedra de do termo monumento com memorial, memória,
corpo inteiro de um indivíduo falecido. Estas fi- Mnemosine ou Moneta, Manguel afirma que “a
guras frequentemente caracterizam monumen- memória torna-se concreta em predras e cunha-
tos fúnebres em igrejas ou mausoléus. A efígie gem: algo que sirva como um ponto de partida
também pode apontar para a imagem do busto para pensamento ou ação.” (2001, p. 274). Ao
comemorativo, tal como os que aparecem nas mesmo tempo que os monumentos impedem
moedas. Com isto nos lembramos das efígies que se cogite uma ausência acabam também
impressas nas moedas cubanas de um e três por interditar a presentificação do sujeito evo-
pesos (postas em circulação nos anos de 1990). cado. O monumento cria uma narrativa ficcional
Cunhadas respectgivamente com a imagem dos que se impõe como a realidade que silencia ou-
bustos de José Martí e do Che, as moedas cons- tras possibilidades. A própria figura do Che (seu
tituem mais um elemento no processo de mo- corpo e suas representações) exemplifica numa
numentalização da memória, processo este que trajetória complexa esses dois caminhos que
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oblitera o que a figura monumentlizada tem de trazem em si uma contradição: quando o apa-
humano, para erigir em seu lugar um constructo gam (através do ocultamento e da eliminação
mítico que merece ser celebrado, tal como ten- física), ele permanece; quando o inscrevem no
taremos mostrar a seguir. metal ou na pedra ele silencia.
Na construção de Che ou Martí como monu- À efemeridade do corpo, à errancia do indiví-
mento é facilmente identificável uma estratégia duo, à falibilidade do sujeito concreto opõe-se
de autoglorificação do poder. O grande homem a solidez e verdade inalterável da pedra ou do
que encarna a ação épica da utopia cubana é in- metal. (A fotografia seria um meio termo; a fo-
diretamente referido na efígie destes dois mo- tografia em movimento constituiria um passo no
numentos que apontam para algo retirado da sentido de devolver por um instante o humano
esfera do contato. ao sujeito convertido em monumento; para vol-
A imagem da moeda também é bastante pro- tar ao objeto primeiro de nossa análise, a ima-
dutiva para a nossa discussão na medida em gem em movimento no discurso inconcluso do
que nos leva a pensar o monomento como um arquivo de memórias de um site constituiria exa-
texto, mas um texto esvaziado de sentido, as- tamente o oposto do monumento.)
sim como uma moeda gastada pelo uso exces- Afastado da esfera do contato, elevado ao pla-
sivo. Segundo o escritor austríaco Robert Musil: no do mito ou das estrelas, o que é o mesmo,
“no hay nada en el mundo tan visible como los o indivíduo monumentalizado é privado de sua
monumentos”2 Poderíamos talvez pensar tam- história e de sua humanidade. Manguel insis-
bém o contrário. São tão grandes as suas di- te em que “o herói [é] privado de sua história
mensões, é tal a sua onipresença que ele pode para [ser] inserido na história oficial da nação”
passar desapercebido em nosso cotidiano. Mas (2001, p. 275). Destinado a “conjurar o tempo”
essa crise na visibilidade não é algo que atue (ACHUGAR, 2006, p. 168), o monumento ecoa
contra o momnumento no sentido de impedir a
um discurso único (“Lembre-se disso, pense
sua eficácia; pelo contrário: aquilo que Alberto
nisso” nos interpela a cada instante o monu-
Manguel chama de “escassez de leitura” (2001,
mento, segundo Manguel (2001, p. 273). Mas
p. 274) pode estar na própria razão de ser do
de tão repetido e monolítico esse discurso tor-
na-se silêncio.
2 Apud SZTULWARK, Pablo. Ciudadmemoria. In:
O monumento em homenagem ao Che ergui-
VALLINA, Cecilia, org. Crítica del testimonio: ensayos
sobre las relaciones entre memoria y relato. Rosario: do sobre seu mausoléu na cidade de Santa Clara
Beatriz Viterbo, 2008, p. 192 é tão silencioso quanto a clássica foto tirada por
68
Alberto Korda em 5 de março de 1960 num even- grande figura da história segundo o lugar a partir
to público na cidade de Havana. O próprio fotó- do qual é visto, ao ponto não se poder conce-
grafo ressalta que a imagem de Che demons- ber a existência do grande homem para o seu
trava “imobilidade absoluta”3 A estátua engolida secretário, impossibilidade derivada justamente
69
novo Che. Como a memória se faz mais como condição meramente figurativa começa a inter-
um corpo dinâmico saturado das referências do ferir e a assumir um papel protagônico. Trata-se
presente, parece-nos importante estudar um do povo de Vallegrande: elemento central para
texto que ao invés de questionar uma identida- uma reconfiguração do monumento e para uma
de monumentalizada que escamoteia, conflitos leitura que dará novo sentido à procura e ao des-
tensões e contradições do passado, remete-nos cobrimento dos restos do Che.
a pensar a produção de memória numa época A obra nos apresenta dois momentos sepa-
em que as inovações técnicas, científicas e cul- rados por um lapso de trinta anos. Num deles
turais dão origem a outros lugares da memória observamos o apagamento do Che e o silen-
que contrapõem o impulso monumentalizador, ciamento da população local. No outro vemos
com tudo o que este tem de grandioso, impres- como, mobilizados pelo instrumental das novas
sionante e mais-que-humano de uma memória tecnologias, os subalternos que deixaram de ser
feita de pedra, ao antimonumentalismo de uma invisíveis emergem na cena num papel que po-
memória democrática e virtual, ou democrática deríamos chamar de protagônico. (O poder in-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
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As possibilidades de diálogos e de circulação de seu mausoléu na cidade de Santa Clara. Aí estão
narrativas através de redes informatizadas e o os supostos restos do herói recuperado numa
próprio armazenamento potencialmente ilimita- vala comum na pista de pouso desativada de
do de imagens virtuais acaba por constituir-se Vallegrande, na Bolívia.
71
simples “registro, preservación y restitución de através de legendas que vão aparecendo na tela
pedazos de tiempo, la memoria se expandido enquanto passam os fragmentos de depoimen-
como trabajo en curso muy especialmente en tos e reportagens.
el terreno de lo que conocemos como ficción.”7 O que se inscreve neste corpo deslizante de
Ao contrário do monumento, o site é um es- uma narrativa que não se materializa em nenhum
paço dinâmico, já que a memória acessada por momento é uma ausência. Ao contrário do esfor-
dois internautas não é a mesma, fazendo cada ço totalizador do monumento de pedra que tenta
um o seu caminho em meio a bifurcações infini- tornar presente (onipresente) aquilo que silencia
tas. E não só nisso mostra-se o seu dinamismo. através da repetição exaustiva do mesmo, o site
O site (ou contra-site) de Vallegrande também está destinado a proliferar, a tal ponto que se
é o espaço a partir do qual internautas de dife- constitui como o centro na esfera de Pascal de
rentes partes do mundo dialogam e onde se re- que falava Borges, está em todas as partes e não
gistra seu depoimento, independentemente de está em lugar nenhum. É a negação da solidez,
sua ideologia ou do fato de suas opiniões serem
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
72
à identidade do Che, material que independente-
mente da posição ideológica dos grupos ou indi-
víduos que os colocaram em circulação serviram
para estruturar o mito.
73
O TESTEMUNHO DA VIOLÊNCIA NA NARRATIVA PÓS-DITATORIAL
TRAUMA E RESISTÊNCIA
AUGUSTO SARMENTO-PANTOJA,
(UFPA)
RESUMO
Neste estudo apresentamos uma análise de como se dá o testemunho da violência na literatura e no cine-
ma pós-ditatorial, observando, sobretudo, questões em torno do trauma e da resistência em obras produzidas
sobre as ditaduras militares na América Latina, em especial os casos do Brasil e da Argentina. Nosso estudo
terá como ponto de partida a verificação dessas categorias em cinco obras, três cinematográficas e duas li-
terárias. As obras literárias são: “Batismo de Sangue” (1982) de Frei Betto e “A Ilha da Ira” (1978) de João de
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Jesus Paes Loureiro; as cinematográficas são: “Batismo de Sangue” (2006) de Helvécio Hattoum, “Kamchatka”
(2002) de Marcelo Pineyro e “La História Oficial” (1985) de Luis Puenzo.
PALAVRAS-CHAVE
testemunho. violência. trauma. resistência. ditadura. literatura. cinema.
74
na literatura e no cinema, esses são os casos e Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la
conciencia (1983), de Elizabeth Burgos-Debray.
das obras: “Batismo de Sangue” (1982), roman-
Aqui o autor edita o depoimento da testemunha
ce de Frei Beto e o filme homônimo dirigido por e cerca-o de prólogo e/ou notas, marcando, ao
Helvécio Hattoum (2006); “A Ilha da Ira” (1978), menos aparentemente, a separação entre ambos
discursos. O outro tipo seria o romance-teste-
texto teatral de J. J. Paes Loureiro; os filmes munho ou o pseudo-testemunho cujos paradig-
“Kamchatka” (2002) e “La História Oficial” mas são Operación masacre (1956), de Rodolfo
Walsh, e La noche de Tlatelolco (1971), de Elena
(1985), respectivamente de Marcelo Pineyro e
Poniatowska. Aqui, seguindo os passos do New
Luis Puenzo, produções da argentina. Journalism norte-americano, o autor mobiliza
elementos de composição da ficção para recriar
A técnica narratológica autoral proposta, por
75
Há em meio à crítica contemporânea uma aprofundar o campo de visão. E detectar em cer-
tas obras, escritas independentemente de qual-
profunda preocupação com alguns termos utili-
quer cultura política, militante, uma tensão inter-
zados para definir a produção literária publicada na que as fazem resistentes, enquanto escrita, e
a partir desse período, dessa maneira delineiam- não só, ou não principalmente, enquanto tema.
Quem diz escrita, fala em categorias formadoras
se discordância quanto à definição desta litera- do texto narrativo, como o ponto de vista e a esti-
tura como pós-ditatorial, pois o prefixo “pós” lização da linguagem. Vejo nesses dois processos
uma interiorização do trabalho do narrador. A es-
delimitaria que haveria uma referência ao fim de
crita resistente (aquela operação que escolherá
um período e início de outro. O que na verdade afinal temas, situações, personagens) decorre de
não se enquadra nesta definição. Aqui o prefixo um, a priori ético, sentimento do bem e do mal,
uma intuição do verdadeiro e do falso, que já se
em questão não avulta tal idéia, mas sim mar- pôs em tensão com o estilo e a mentalidade do-
ca no tempo do evento originário a expressão minantes.
de ruptura do lexema “ditatorial” como força Sobre essa perspectiva de resistência ima-
expressiva de uma marca histórica do evento nente podemos conceber a literatura e as diver-
traumático que precisa ser notificado para não
sas formas artísticas envoltas por essa lâmina
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por isso, Bosi (2002, p. 121-122) revela-nos que sociedade. Nestes termos, aproximar literatura,
o narrador tem fundamental papel nesta trama cinema e violência, não é nada difícil, principal-
construída pela resistência temática. mente quando analisamos vários momentos da
Embora possa partilhar os mesmos valores de literatura, que veementemente se destacam por
outros homens, também engajados na resistên- expelir de suas linhas e do imaginário por elas
cia a antivalores, o narrador trabalha a sua maté-
produzido, jatos ensangüentados da mais pura
ria de modo peculiar; o que lhe é garantido pelo
exercício da fantasia, da memória, das potências violência acometida por humanos, que se dis-
expressivas e estilizadoras. Não são os valores tanciam cada vez mais de sua humanidade e se
em si que distinguem um narrador resistente e
um militante da mesma ideologia. São os modos aproximam deveras da animalesca, repugnante e
77
A obra literária “Batismo de Sangue” (2006), produção cinematográfica homônima “Batismo
deixa muito evidente algumas estratégias de vio- de Sangue”, pois as cenas de violência e tortu-
lência utilizada contra os revolucionários que con- ra seriam expressas com tamanha veracidade
testavam os governos ditatoriais, principalmente que extrapolariam os limites éticos da cruelda-
quando descreve claramente cenas dos porões de. Caso muito curioso, principalmente, porque
de tortura da ditadura militar, vejamos a violência outras produções por obliterarem a violência e a
expressa à pelo cru, regado a choques elétricos: crueldade da tortura também foram acusadas de
Fernando não respondeu. Fios desencapados mostrar de menos. Menos ou mais? Essa não
foram ligados em seu corpo e a corrente elétri- seria a questão fundamental, precisamos enten-
ca inoculada nos músculos, qual serpente mor-
der que a violência pode produzir efeitos dife-
tífera desenrolando-se nas entranhas. As pontas
dos fios prendiam-se as extremidades das mãos rentes entre agressores e vítimas, tais como a
e dos pés. Rodavam a manivela do telefone de aceitação da violência, o questionamento da sua
campanha, o corpo do prisioneiro estremece em
espasmos e dores. Multiplicavam-se as pergun- existência e a resistência a ela. Mas todas essas
tas e, ante as negativas, as sentinelas do arbítrio formas de reagir contra a violência possuem um
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continuamente sobre o ser traumatizado. Esta necessário observar que “a história como trau-
idéia de shade aqui apresentada garante, para ma coloca em questão a própria possibilidade
nós, uma forma de recriação da imagem da dor de elaborar uma representação, pois o trauma
sofrida pelo ser traumatizado, promovida por ou- é, por definição, algo que evitamos reencontrar,
tro ser em condição de superioridade (e, portan- pelo grau intolerável de dor que a ele se asso-
to de poder). A violência com que o ato traumá- cia” (GINZBURG, 2001, p. 131).
tico se instala no indivíduo compromete o futuro A dor da violência promovida pela lembrança
desse ser traumatizado, na medida em que não do trauma faz com que ela possa ser entendi-
consegue se desprender do evento traumático, da como shade, uma dor que não é mais a do
termos Gagnebin assevera que as narrativas do Observamos que o trauma produz no indiví-
trauma são “simultaneamente impossíveis e ne- duo marcas diferentes e é a partir dessa dife-
cessárias, nas quais a memória traumática, ape- rença que vão sendo construídas hipóteses de
sar de tudo, tenta se dizer” (GAGNEBIN, 2006, trabalho sobre os efeitos do trauma nos indivídu-
p. 49). Isso ocorre claramente em vários eventos os. Um deles é o esquecimento. Nessa “política
produzido pelos regimes de exceção, tais como de esquecimento” o traumatizado o usa como
os ocorridos em meados do século passado na forma de “apaziguamento da memória, em que
América Latina, chamados resumidamente de consiste o perdão, a última etapa de percurso
Ditaduras, mas que devem ser entendidos em do esquecimento” (RICŒUR, 2007, p. 423).
sua complexidade e múltiplas representações, Entendemos deste modo a posição de Ricœur,
principalmente quando vemos a necessidade encaminhando sua análise sobre o esquecimen-
de relacionar trauma e história. Nestes termos, to do fato traumática através do “apagamento
para entender como se incrusta o trauma, será dos rastros”, porém o “perdão” não é chave
79
compulsória do esquecimento, já que “o trauma regional do trópico, com uma recuperação te-
implica em algo inassimilável do mundo (...) ain- mática e histórica da Cabanagem como pano de
da que deixem marcas indeléveis na memória. fundo, a recuperação de seres típicos da região,
Essas marcas (...) compõem aquilo (...) que apro- tais como a Velha (Bruxa, Feiticeira, Matinta
priadamente denomina ‘memória amnésica’ e Pereira), a Cobra Grande, Curupira... Todos os to-
cuja manifestação se dá sob a forma de soma- pois dos mitos e das lendas amazônicas, além
tizações e despersonalizações” (MALDONADO de referências e citações da mítica ocidental,
& CARDOSO, 2009, SN). Este processo fica tais como Adamastor (o navio que naufragou),
muito claro quando observamos Frei Tito, mes- Ulisseu (uma intersecção de Ulisses e Odisseu),
mo aparentemente feliz com sua estada no sul entre outros. Todas essas referências servem ao
da França, apresenta dificuldade de olhar para as mesmo tempo são para encadear a história de
flores no período de exílio. um grupo de atores que se tornam náufragos e
Tito sorri, renasce nos rios que inundavam sua consequentemente prisioneiros de uma déspo-
infância. Junto à água divertem-se em pescar as ta, a Velha, em uma ilha desconhecida.
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ria amnésica” expressa desde a concepção do SÍLVIA – Primeiro vai a memória, depois a espe-
rança, depois a vida. (LOUREIRO, 2001, 159-160)
disfarce alegórico de um cenário pantomímico
amazônica, valendo-se de vastas referências O domínio da memória sempre foi um desafio
aos mitos, paisagens e episódios históricos do para a sociedade humana, principalmente por,
cenário amazônico, que conflitam entre sim, ao como objeto de desejo e poder, ela transforma
mesmo tempo em que se integram. Nesta nar- realidades, constrói expectativas e desconstrói
rativa encontramos os ingredientes da narrativa outras, pois, ficar na memória ou retirar dela
80
significa dominar fatos e os agentes desses fa- Vemos que a personagem, Velha, é uma di-
tos. Desse modo, é a perda sistemática da me- tadora que passa a ser ovacionada pelos mo-
mória o que angustia os atores na passagem radores da ilha quando ficam claros os efeitos
acima. Isso porque a memória na profissão de da tortura física acometida ao garoto. Quando
ator é fundamental, pois acaba sendo um dos vemos a descrição do menino com o olhar fixo
principais instrumentos de seu trabalho, quiçá o para o mar, vemos que ele está estaticamente
maior deles e sua ausência faz o artista refém aterrorizado e convencido de que é necessário
das ideologias que o cercam e, com isso, tenha ver, mesmo sem ver, dizer que viu, pois na tor-
medo de se tornar “máquina de registrar pre- tura lho disseram que é culpado e que precisava
81
Precisamos entender que o testemunho pos- Esta tentativa acaba por ser ilusória, pois as crianças na,
sui um valor inestimável, não pela capacidade de maioria das vezes, entendem o que se passa com a famí-
lia, e mesmo sem compreender as conseqüências práti-
ser comprovado, mas sim na sua ambiguidade, cas da militância dos pais para suas vidas, sabem que a
ou seja, “por um lado, a necessidade de narrar o solidão e o isolamento parecem inevitáveis, como ocorre
que foi vivido, e por outro, a percepção de que a em outras narrativas do trauma, como em “A vida é bela”
linguagem é insuficiente para dar conta do que direção de Roberto Benigni (1997) e “O ano em que os
meus pais saíram de férias”, direção de Cao Hambuger
ocorreu” (GINZBURG, 2008, p. 4). Nestes ter- (2006) ou ainda “Labirinto do Fauno”, direção de Guillemo
mos encontramos duas obras cinematográficas Del Toro (2006), exemplos de outras narrativas que so-
fundamentais para alicerçar essa tese da ne- brevoam a cena histórica sobre o “olhar míope” da crian-
cessidade, ainda que com dificuldade, de narrar ça (SARMENTO-PANTOJA, 2010), o qual não pode ser
entendido perfeitamente, pois não está plenamente ao
o trauma. Primeiramente, numa cena do filme alcance daquelas crianças.
“Kamchatka”, de Marcelo Piñeyro (2002):
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Seu entendimento da realidade se clarifica ao As cenas dispostas trazem à tona a dificul-
jogar o TEG (Técnicas de Estratégias de Guerra), dade de Ana (primeiro plano), militante política
no Brasil um jogo similar é o WAR, que se ca- retornando do exílio, de expressar episódios de
racteriza pela estratégia de dominar territórios. tortura sofridos nos porões da ditadura argenti-
na. Para Ana a imprecisão da memória relatada,
Na medida em que pai e filho jogam o TEG eles
reflete o que de outro modo Seligmann-Silva
disputam e aprendem o que é necessário fazer
considera ser a fragmentação do discurso em
para resistir aos mandos e desmandos ditatoriais que encontramos “a incapacidade de incorporar
daqueles que dominam o mundo. Neste senti- em uma cadeia contínua as imagens acríbicas
do, manter um território livre dos desmandos do que também marca a memória dos traumatiza-
83
Cena 11: “La História Oficial” – Não me Lembro
Cena 9: “La Historia Oficial” – Violência 2
A imagem da violência no cinema também se
fará presente em “Batismo de Sangue” (2006),
mais que isso, nessa obra, temos evidente a im-
petuosidade e fervor da violência dos torturado-
res que revelam deixam em casa seu coração,
pois seu “trabalho” necessita de uma postura
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A apresentação destas cenas determina a fal- estatuto da teoria da literatura de uma dissocia-
ta de piedade do sistema repressor, ao mesmo ção entre o real e o imaginário, pois “do ponto de
tempo expressa as vozes caladas de diversas vista do testemunho ela [a literatura] passa a ser
pessoas que perderam sua dignidade nos po- vista como indissociável da vida, a saber, como
rões da ditadura e com o livro e o filme tiveram tendo um compromisso com o real.” Ocorre en-
oportunidades de revelar a sociedade, o teste- tão um processo de significação dos principais
munho das atrocidades por eles vividas, direta elementos do real diante da leitura do sistema
ou indiretamente. Essas narrativas enquanto cultural vigente. Por isso, o “discurso dito sério é
estratégia autoral, recupera as diversas expe-
tragado e abalado na sua arrogância quando pos-
85
O tempo da narração do trauma se confun-
de com o tempo de processamento do mes-
mo, pois ambos são lentos e buscam comba-
ter tal pressa, nestes termos temos Mujawayo
(COQUIO apud SELIGMANN-SILVA, 2008, p. 76)
considerando que:
são pessoas apressadas e, como todas as pesso-
as apressadas, frequentemente julgam antes de
escutar: eles querem soluções rápidas, eficazes
como mecanismos de automóvel, mas que não
podem funcionar com humanos que saem do ge- Cena 15: “Kamchatka” – Lugar de Resistir
nocídio. Eles querem se livrar da sul culpa com
programas rápidos
A herança que fica delimitada no testemunho
Esse tempo de narração confuso traz a bai-
propõe uma série de reflexões, esse é o caso
la o que nos propomos discutir no início deste
dos regimes ditatoriais do Cone Sul, o que faz
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REFERÊNCIAS
ARENDT, Hannah. Da violência. Rio de janeiro: Relume-
Dumará, 1994.
86
DE MARCO, Valéria. A literatura de testemunho e a vio-
lência de estado. Lua Nova: Nº 64, São Paulo, 2004
87
“MARTA BRUNET Y CLARICE LISPECTOR
DE LA ESCRITURA LITERARIA A LA PERIODÍSTICA COMO INTERVENCIÓN PÚBLICA”
BERNARDITA LLANOS,
Denison University
RESUMEN
Este artículo discute la incursión de Marta Brunet y Clarice Lispector respectivamente en la prensa perio-
dística de sus países y cómo van moldeando un público lector femenino a las vez que crean nuevos hábitos
de consumo específicamente de género. Tanto una como otra son pioneras en las estrategias discursivas que
elaboran en periódicos y revistas femeninas.
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PALABRAS CLAVES
crónica periodística, escritoras, género, belleza, consumo femenino
La entrada masiva de las mujeres en América 1967)1 de Chile y Clarice Lispector (1920-1977)2
Latina al ámbito público, al campo laboral y a las de Brasil y su circulación en revistas y periódicos
que inauguran las columnas femeninas. Tanto
instituciones educativas durante el siglo XX, es
Brunet como Lispector escriben para y sobre
uno de los fenómenos sociales y culturales más
mujeres a partir de los años treinta la primera y
significativos dentro de un progresivo proceso de en los cuarenta y cincuenta, la segunda, déca-
modernización, secularización y democratización das en que se incorpora de forma intencionada y
de los medios de comunicación. En este contex- explícita a la mujer como lectoras y consumido-
to la profesionalización de la mujer- escritora es ras. Para ambas escritoras la crónica femenina
sirve como una especie de vitrina que modula el
uno de los aspectos inéditos y destacados que
repertorio de nuevos comportamientos, valores
altera sustancialmente las representaciones sim- y productos que transforman la vida de las muje-
bólicas determinadas por los sistemas de géne- res. La novedad de la información y la intimidad
ro y clase heredados del siglo anterior. del lenguaje se conjugan en estas crónicas para
que la mujer moderna latinoamericana pueda
Dentro del paradigma de una modernidad ca-
desenvolverse mejor entre las novedades del
tólica y patriarcal latinoamericana se produce un momento y transitar roles y demandas prove-
crecimiento de los medios de comunicación si- nientes del trabajo, la maternidad, los estudios y
guiendo la influencia de modelos americanos y los ideales de feminidad de la época. Esta incur-
europeos, principalmente en las ciudades capita- sión en el periodismo le permite tanto a Brunet
como a Lispector trabajar profesionalmente y
les. En este contexto, surge la imagen de la “nue-
proveerse de un salario regular, abriendo un nue-
va mujer,” definida como moderna, la que vive la
vo espacio para las mujeres.
experiencia contradictoria y muchas veces fatal
de la modernización en la ciudad mientras combi-
1 Para más info sobre Brunet y su obra, ver http://www.
na y negocia una serie de nuevos roles y posicio-
cervantesvirtual.com/bib_autor/brunet/autora.shtml y en
nes subjetivas fuera del hogar, en particular, con mi libro Passionate Subjects/Split Subjects in Twetieth-
las identidades de esposa y madre. Century Literature in Chile (Brunet, Bombal and Eltit) los
capítulos 1 y 2.
En este trabajo exploraré las crónicas perio- 2 Para más info sobre Lispector y su obra su página en
dísticas de la escritora Marta Brunet (1887- línea www.claricelispector.com.br
88
A la par de escritura literaria y una serie de Hollywood con fotos de sus ídolos y otra dedi-
actividades diplomáticas Brunet dirige la revista cada a las mártires del cristianismo, junto a una
Familia entre (1935-1938), semanario destinado serie de datos y avisos comerciales de nuevos
“Marta Brunet y Clarice Lispector: de la escritura literaria a la periodística como intervención pública”
a las santiaguinas de las clases medias y media productos para el hogar y la belleza femenina.
alta. En la revista Familia Brunet escribe crónicas Este repertorio de ofertas visuales, culturales
en la primera página bajo el seudónimo de Isabel y literarias semejan lo que la mujer encuentra
de Santillana, figura con autoridad y experiencia en su caminata por la ciudad, en especial por el
que siempre apela a la razón y la independencia centro comercial y sus tiendas las cuales en sus
femeninas sobre modelos y hábitos que produz- vitrinas exponen todos los nuevos productos y la
can a una “verdadera” mujer de su tiempo. Otro moda destinados a construir los nuevos modos
de sus seudónimos es el de la tía Jacobita, quien de ser- producirse de las mujeres.
presenta a la lectora una lista inagotable de se- Cada sección de la revista tiene por objetivo
cretos y datos específicamente para la limpieza, motivar el interés femenino en las diversas áre-
el ahorro y la cocina. Ambas voces encarnan los as de la vida urbana, informando a la lectora y
modelos antinómicos de una modernidad cató- poniéndola al día sobre todo los cambios y opor-
lica de cuño materno conservador, la tía Jacobita tunidades. Novedad y información se alían para
y otra, la de una modernidad secular liberal, cautivar a la lectora de estas páginas donde las
Isabel de Santillana. Las dos constituyen la com- crónicas subrayan el rol activo de las mujeres en
pleja dicotomía de la experiencia femenina en lo el espacio público quienes deben conocer las
público y lo privado. Los consejos para el buen novedades, los debates, y sobretodo, cómo la
amor y el estudio, las vacaciones, para tener una modernidad impacta su vida diaria con las nue-
vida productiva, independiente y moderna de vas ofertas discursivas y de consumos. La prensa
Santillana son orientados por los modelos cul- periodística escrita por escritoras aparece como
turales de la modernidad ilustrada. Mientras los el espacio simbólico privilegiado para moldear la
de la tía Jacobita, apelan a los de un discurso de cultura femenina, presentando las nuevas oportu-
sabidurías ancestrales femeninas más en línea nidades de trabajo, de educación y consumo para
con una modernidad patriarcal. En el semanario las mujeres de clase media, mientras va también
Familia observamos la expansión de la labor de formando a un público lector femenino. Un pare-
escritora para abordar temas de la cotidianidad cido paralelo tiene lugar en Europa, en Londres
que afectan y transforman a la mujer contem- y Nueva York a finales del siglo XIX y principios
poránea. Familia es una revista dedicada a la del XX como han señalado los estudios de Rita
mujer de la actualidad que combina su labor de Felski, Janet Wolff y Sally Ledger.3 En todos se
madre y esposa en el ámbito doméstico con los subraya el género de la modernidad y las mane-
cambios que el país va experimentando con la ras en que la mujer usa el espacio público como
modernización de la cultura, la educación, la tec- habitante de la ciudad. Los medios de comuni-
nología y las costumbres. La joven y la dueña de cación, el cine, las revistas, los diarios y la radio
casa de la clase media, a quien va dirigida princi- en la cultura latinoamericana cambian la imagen
palmente la publicación, puede encontrar entre femenina circulándola de manera masiva.
sus páginas poemas de Alfonsina Storni, Juana
En las cronistas de escritoras como Brunet y
de Ibarbouru, algunos de la misma Brunet entre
Lispector, pioneras en sus países en la publica-
una serie de otros poetas. También el semanario
ción regular en periódicos y revistas, comienzan
publica novelas por capítulos, artículos sobre la
condición y derechos de las mujeres en Europa,
Estados Unidos y Rusia, recetas de cocina, pa- 3 Ver de Felski, The Gender of Modernity, el ensayo de
Wolff “The Invisible Flâneuse. Women and the Literature
trones para hacer vestidos y abrigos femeninos,
of Modernity” y de Ledger, The New Woman: Fiction and
moldes con tejidos para niños, una sección de Feminism at the Fin de siècle.
89
una suerte de new journalism. Este nuevo rol de y rencorosa contra no sabe quien” (3). Frente a
la escritora latinoamericana en la segunda mitad este estado de aburrimiento y fastidio, se alza la
del siglo XX culmina con Clarice Lispector al ha- voz de Isabel de Santillana y aconseja:
cerse colaboradora destacada del periódico Jornal Lo que a usted la falta es cultivar el don pre-
do Brasil y coincidir con escritores como Carlos cioso de la constancia, venciendo la pereza.
Propóngase por la mañana hacer esto o aquello, y
Drummond entre 1967 y 1973 (http://www.clari-
hágalo venciendo todos los obstáculos que usted
celispector.com.br/claricejornalista.aspx).4 misma va a crearse. Hágalo. Ponga en juego el
orgullo que a veces sirve maravillosamente como
Brunet en su labor periodística se oculta bajo estimulante. Dígase: -‘Voy a hacer esto porque
el seudónimo de Isabel de Santillana, identidad quiero hacerlo, porque soy capaz de hacerlo.’ Y
verá qué satisfacción íntima tendrá al realizarlo.
a través de la cual comenta, aconseja y subraya (Familia Nº2, 3)
los modos en que la nueva mujer debe conducir-
De este modo, Isabel de Santillana intenta
se en el mundo moderno. La crítica Rubí Carreño
que el modelo femenino burgués de la joven
afirma que a través del personaje de Isabel de
ociosa y sin objetivos en la vida, se modifique
Santillana Brunet norma a la mujer escribiendo
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Clarice Lispector publica sus primeros cuen- consejo, la receta, los secretos compartidos y la
tos, entrevistas y traducciones entre 1940-1941 importancia de impactar la vida doméstica y el
en la revista Vamos Ler. Una década después universo de la mujer. El espacio ganado dentro
“Marta Brunet y Clarice Lispector: de la escritura literaria a la periodística como intervención pública”
era ya una consagrada escritora y también había de los periódicos supone en Lispector también
escrito en la prensa carioca. El cronista Rubem la captación de una audiencia femenina, a quien
Braga la invitó a escribir una página femenina en están explícitamente dirigidos sus textos en la
el periódico Comício en 19525, periódico que se sección “Correio Feminino” del diario Comício,
había concebido como un medio de oposición al luego “Só para mulheres” en el Diario da Noite
gobierno de Getúlio Vargas. Lispector tal como como también la columna “Feria das Utilidades”
Brunet decide usar aquí el seudónimo de Tereza del Correio da Manhá entre las décadas de los
Quadros para firmar su columna titulada “Entre 50 y 60.9 El lenguaje en todas las crónicas está
Mulheres.” Muchos de los temas e ideas que despojado de complejidades teóricas y adopta
aparecen en estas crónicas vuelven a reapare- el discurso propio de la prensa femenina basado
cer en otras posteriores, donde Lispector firma en la conversación íntima, afectiva y persuasiva
como Helen Palmer6 o como ghost-writer de la (Nunes 8). Este tono amistoso que imita el diá-
modelo y actriz Ilka Soares7 (“Clarice a jornalista logo entre amigas sigue el paradigma de otras
feminina,” Nunes, 8). Su presencia en los medios revistas y columnas femeninas de la época a tra-
en los setenta hasta unos meses antes fallecer, vés de Tereza Quadros, quien habla como “ a vi-
convierte a Lispector de cronista en entrevista- zinha sábia, a mãe da mocinha que vive na dona
dora para la revista semanal Fatos e Fotos Gente de casa: uma fonte de experiência” (http://www.
del grupo Bloch.8 Su incursión en este nuevo claricelispector.com.br/Download_Clarice_
campo abre un nuevo espacio en su trayectoria jornalista_o_oficio_paralelo_IMS.pdf). Lo dis-
donde encontramos preguntas directas y en pri- tintivo en las columnas, tal como las de Isabel
mera persona sin seudónimos, ofreciendo otra de Santillana de Brunet, es guiar a las lectoras
perspectiva de su multifacética identidad. en los nuevos hábitos de consumo materiales y
culturales que la modernidad supone y ofrece a
De forma similar a Brunet, Lispector tiene ple-
las mujeres que leen revistas, están informadas
na conciencia del perfil de su público lector, he-
y desean estar al día. En entre ámbito urbano
cho que marcará no solo los temas sino el estilo
la modernización supone el impacto de los me-
de su columna, la cual está determinada por el
dios de comunicación y en especial la prensa
5 Este periódico Comício tiene solo seis meses de dura-
periodística junto a las imágenes de los avisos
ción, de mayo a septiembre de 1952. comerciales, el cine y la TV, las cuales compiten
8"Nkurgevqt"hktoc"eqoq"Jgngp"Rctmgt"uw"ugeekðp" Eqttgkq" con la oferta de productos de belleza, moda, y
hgokpkpq " gp" gn" fkctkq" Correio da Manhá donde escribe artículos para el hogar, especialmente dirigidos
sobre moda, cocina, belleza, comportamiento femenino
a la mujer urbana. Desde su primer texto en
y sobre los productos de la marca Pond’s. Su columna se
publica de agosto de 1959 a febrero de 1961 (Nunes 9). Correio Feminino, Lispector liga su labor escritu-
7 Ilka Soares era una famosa modelo y actriz de la dé- ral con la Bernard Shaw con un epígrafe de éste
cada de los cincuenta y sesenta, conocida como una de donde retrata a la actriz Sarah Bernhardt y la con-
las mujeres más bellas de Brasil, quien era esposa del vierte en un ícono de la época. De modo similar,
“mago de la TV,” el productor de TV Globo, Walter Clark.
Lispector recrea una imagen de la mujer carioca
Soares construyó toda su carrera en la TV y fue una de
las mujeres de mayor edad brasilera que posó en Playboy que combina la feminidad con la elegancia, el
con 52 años. Para más info ver http://ondeanda.multiply. gusto con la discreción, sin dejar de lado su rol
com/photos/album/43 Lispector firma como Ilka Soares
uw" eqnwopc" Uð" rctc" ownjgtgu " gp" gn" fkctkq" Diário da 9 Dentro de la historia periodística brasilera Correio da
Noite de abril de 1960 a marzo de 1961 (Nunes 9). Manhá se destacó por oponerse a la oligarquía y publicar
8 Una de las mayores empresas editoras brasilera que noticias que muchas veces fueron censuradas por las cla-
nació en 1952 y quebró en 2000. ses dirigentes (Só para mulheres, Nunes, 111).
91
de madre y esposa ni sus nuevas obligaciones que provee a las lectoras de la crónica “Quando
en el trabajo. En sus 450 columnas femeninas, você discordar” donde aparecen los modelos
Lispector bajo sus tres máscaras abordará los de oraciones que producen agresión y aquellas
múltiples predicamentos de la vida urbana y el que suavizan una diferencia de opinión con un
mundo de la mujer moderna (“Sempre…., 144). hombre. El tono de voz adecuado, la diploma-
Bajo el nombre de Tereza Quadros, en la cró- cia y la delicadeza son los medios fundamenta-
nica “Con cabeça fervendo” aconseja a la mujer les para domar a los hombres (“Comprenda a
que vive conflictuada por sus múltiples respon- seu marido,” 79). Bajo la firma de Ilka Soares
sabilidades, olvidarse de sus preocupaciones por Lispector se esconde bajo la popularidad y el éxi-
una semana, tomándose un tiempo de distan- to de esta actriz de TV Globo, para dar datos y
ciamiento frente a preocupaciones o problemas detalles sobre la belleza y la necesidad de cuidar
que le quitan el sueño y la alegría. Este consejo la piel entre otros aspectos del cuidado personal
del año 1952 se revela como un antecedente de en crónicas como “Amor versus idade,” donde
las actuales columnas de autoayuda y relajaci- rompe con mitos sobre la vejez de las mujeres y
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ón. Como parte de las crónicas de la colección la falta de vitalidad y sensualidad o en “Sedução
Aprender a vivir, posteriormente, insiste en la masculina,” (Só para…..119), donde describe
necesidad de abandonar la ambición, los sueños al tipo de hombre que quieren las mujeres es
imposibles y los resentimientos, fuente de los 1961: alguien que no sea vano ni poco serio. Ilka
problemas de la mujer actual. La imagen de la Soares cubre el espacio de los consejos de bel-
tetera caliente que se deja enfriar paulatinamen- leza y moda hasta las formas de la seducción
te, provee la metáfora de la cabeza femenina y masculina y femenina usando su propia vida y
sus contratiempos en la modernidad (Correio fe- éxito como fuente de autoridad.
menino, 56). Además de este tipo de consejos
Tanto Brunet como Lispector reflexionan so-
Tereza Quadros da recetas caseras para curar el
bre los cambios que introduce la modernidad
insomnio y la jaqueca mientras en otras crónicas
en la vida de la mujer urbana e intentan proveer
recomienda las mejores y más elegantes mane-
un repertorio de recomendaciones y datos en la
ras de vestirse y lucir las joyas.
forma de un diálogo cercano e familiar que crea
En la crónica, “Gestos, palavras, atitudes” un pacto de confianza entre la cronista y la lecto-
Helen Palmer, voz de clara influencia americana, ra. Ambas escritoras presentan diversas formas
critica las “atitudes deselegantes” y los “ges- de la modernidad y sus modelos femeninos.
tos exagerados” que provienen de una mala Lispector recrea tres modelos femeninos: el de
interpretación de la noción de “mujer moder- Teresa Quadros como expresión de la moderni-
na,” aquella que “fuma como um homen, em dad local al oído carioca, el de Helen Palmer, pro-
público, cruzas as pernas com uma desenvoltu-
ducto de la modernidad protestante americana
ra chocante, solta gargarlhadas escandalosas,
como mujer sofisticada, buena esposa y madre
bebe com exagero, usa gíria de mau gosto, pa-
y conocedora de las experiencias erótica y mun-
lavreado grosseiro quando não desmoraliza re-
danas. Finalmente, el modelo mediático de la
petinho palavrões” (Correiro femenino, 30). Esta
actriz profesional y la suerte de ideal biográfico
deformación de la mujer moderna es para Helen
de Ilka Soares, cercana a la actualidad y sus ce-
Palmer no solo razón de preocupación sino de
lebridades de los medios.
condena. El ideal femenino que afirma conju-
ga los valores maternales y los gestos delicados
de una mujer que mantiene la diferencia de gé- REFERENCIA
nero y subraya “a pureza e doçura para o filho” Brunet, Marta. “El sentido de la continuidad.” Revista
como también es “motivo de encantamento e Familia Nº2 (5 de junio de 1935): 3.
inspiração para o homem” (30). Palmer reitera _____. “El derecho a la soledad.” Revista Familia Nº 4 (19
esta visión tradicional del género con un guión de junio, 1935):3.
92
Carreño, Rubí. “Una escena crítica: estereotipos e ideolo-
gías de género en la recepción de Marta Brunet y María
Luisa Bombal. http://www.brunet.uchile.cl/estudios/rubi_
carreno_ideologia.htm
“Marta Brunet y Clarice Lispector: de la escritura literaria a la periodística como intervención pública”
_____. Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa
chilena del siglo XX. . (Bombal, Brunet, Donoso y Eltit).
Santiago: Cuarto Propio, 2007.
93
ALTERIDADE (AMAZÔNICA)
O “OUTRO” REFLETIDO NAS LENTES DE BARRACÃO
RESUMO
Expor situações e condições que confiram ao ser humano uma tomada de atitude, sobretudo, nos seus as-
pectos éticos e psicológicos, tem exigido das ciências um comportamento monitorado pelo que se convencio-
nou nomear Alteridade. Talvez, por essa condição, esse tema seja mais recorrente nas ciências sociais que pro-
priamente na Literatura. Nesse sentido, sendo a Amazônia um espaço que suscita uma visão pluralizada, cabe
atentar para as significações que o ‘Outro’ – esteja ele fora ou dentro dela – imprime sobre a região, observando
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
o exercício ou não dessa alteridade, contextualizando-a no romance Barracão, de Sultana Levy Rosenblatt. Essa
leitura, naturalmente, exigirá o entendimento de conceitos que coexistem (e se tensionam) na dicotomia regio-
nal/universal, cuja pauta tenta afirmar ou reafirmar as identidades de indivíduos, coletividades, etnias, religiões,
línguas, nacionalidades, literaturas e outras, desnudando uma região que ainda está em movimento.
PALAVRAS CHAVE
identidade, alteridade, regional, Amazônia
1
No Brasil a “região” remonta à colonização Por isso, tratar do regionalismo, hoje, “implica
e, em função desse processo, criaram-se revisitar posições cristalizadas e contemporâne-
diversas “ilhas culturais”. Quando o modernismo as, refletir o regionalismo e a globalização e des-
começou a ter uma repercussão maior no país, tacar suas diferentes perspectivas, tais como a
as capitais tenderam a aparecer e, assim como política, a antropológica e a literária, que esta-
elas, as regiões culturais. Dessa forma, foram belecem um relacionamento entre si” (DINIZ,
muitos os projetos que surgiram sob o discurso 2005, p. 415). Partindo, desse pressuposto, não
do regional. se pode ignorar, ou mesmo excluir dos discur-
Hoje, os discursos acadêmicos sobre a região sos sobre o regional, teorias ou conceitos que
têm projetado um regionalismo ampliado para surgem acondicionados ao fenômeno da mun-
além das fronteiras, esboçando uma idéia de dialização, dentre os quais os que se referem à
abertura, de possibilidade de construir uma na- Alteridade. Ou seja, existe, hoje, na história mo-
ção propensa ao heterogêneo. Assim, qualquer derna um desejo cada vez mais forte de atraves-
que seja o discurso sobre a região (regional/ sar culturas, fronteiras, anunciando um mundo
regionalismo) deve ser contextualizado, para que parece estar mais heterogêneo, principal-
que não seja posto sem reflexão acurada. mente em termos culturais: o homem mudou
Assim, tomando emprestadas as observações e com ele mudou também nosso entendimento
de Milton Santos (1997), estudar uma região sobre nós e o próprio mundo. Essas mudanças
significa penetrar num mar de relações, formas, estão se refletindo, fundamentalmente, na teo-
funções, organizações, estruturas etc., com seus rização das ciências (em alguns ramos até virou
mais distintos níveis de interação e contradição. moda), principalmente porque o contato entre
culturas diversas tem gerado transformações e
1 Carmem GOMES, mestre em Letras – ênfase em suscitado questões acerca de diferentes motes,
Estudos Literários. Universidade Federal do Pará - UFPA como o da identidade (nacional, cultural, regional
94
e/ou do sujeito), hoje, condicionada à pluralida- Outro e a diferença do outro em relação ao sujei-
de, fazendo com que o sujeito internalize o que to, não se é capaz de atingir a cidadania – ou o
se consagrou nomear “crise de identidade”, vista resgate dessa condição – e o exercício da alteri-
como um deslocamento-descentração do lugar dade. Mas o que é alteridade?
do sujeito no mundo social e cultural. É ser capaz de apreender o outro na plenitude
da sua dignidade, dos seus direitos e, sobretudo,
Por isso, expor situações e condições que da sua diferença. Quanto menos alteridade exis-
confiram ao ser humano uma tomada de atitu- te nas relações pessoais e sociais, mais conflitos
ocorrem. A nossa tendência é colonizar o outro,
de, sobretudo, nos seus aspectos éticos e psi-
ou partir do princípio de que eu sei e ensino para
cológicos, tem exigido das ciências um compor- ele. Ele não sabe. Eu sei melhor e sei mais do
tamento monitorado pelo que se convencionou que ele. (Frei Beto2)
nomear Alteridade, tema este mais recorrente Dessa forma, a alteridade (o seu exercício ou
95
fictícia, que é a imagem refletida do europeu: o outras regiões do país para trabalhar na extração
índio representado na Literatura Brasileira cumpre da borracha. Enquanto procedia a viagem, du-
essa imagem. O duplo, pois, implica dizer uma se- rante a madrugada, alguns viajantes observam
melhança exata do original. No caso do índio, essa a paisagem, outros conversam sobre vários as-
é uma cópia ‘mal-pensada’: suntos, dentre os quais a exuberância da paisa-
O indígena é o Outro europeu: ao mesmo tem-
gem Amazônia, conforme descrito a seguir:
po imagem especular deste e a própria alterida- O “gaiola” andava como trocando passos, tão
de indígena recalcada. Quanto mais diferente o lenta era a sua marcha; metera-se em um túnel
índio, menos civilizado; quanto menos civilizado, de vegetação, apertado sombrio, de profundida-
mais nega o narciso europeu; quanto mais nega de duvidosa (...) Para muitos a cena já não ofe-
o narciso europeu, mais exigente e premente a recia interêsse, e esse deixavam ficar enrolados
força para torná-lo imagem e semelhante; quanto na rêde; entretanto, outros gozavam a emoção
mais semelhante ao europeu, menor a força de inédita de um espetáculo apreciado pela primeira
sua própria alteridade. Eis como se desenrola a vez – Vejam só, há pouco tempo navegávamos
ocupação. Eis como se cria a “inteligência” no como no oceano, perdia-se de vista o horizonte,
Brasil. (SANTIAGO, 1982, p.16) e agora tocamos com as mãos a mata. Reparem
que apesar de tudo ser verde, há centenas de
Tratando-se da Amazônia3, em termos sócio-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
96
conceitos que ainda hoje permeiam discussões, (nessa interpretação, representaria o coloniza-
como as pertinentes ao regionalismo, ao colo- dor europeu) é construída na contra mão dos
nizador, ao homem da Amazônia, etc., revelan- discursos que se referem ao interiorano, sem-
do-se, por exemplo, uma alteridade camuflada pre, como um indolente, estagnado num es-
sobre o caboclo da Amazônia, observação que paço. Na ficção de Rosenblatt, tanto o que se
pode ser notada no trecho abaixo: diz sobre o caboclo quanto sobre o colonizador
Êle acompanhava os risos, sem se perturbar, e está imbuído de certa alteridade, pois, na obra,
como já tinha um bom auditório, buscava pretexto o “colonizador” fala sobre o caboclo usando um
para voltar ao seu tema preferido, o habitante da
Amazônia – “Olhem aquela canoinha, parece uma discurso diferente daquele que, comumente, é
casca de noz, e traz ali toda uma família. Remando divulgado a respeito do que dizem os estran-
duas ou três horas, vão ao povoado mais próximo,
ou de visita a amigos que consideram vizinhos. O geiros sobre o homem desta região. Além dis-
rio é a rua dessa gente. O caboclo (digamos pla- so, ao mesmo tempo em que é defendido pelo
97
Cabe lembrar que o romance Barracão foi em seu entorno, pois, embora o barracão pos-
escrito quando Sultana Rosenblatt morava em sa ser interpretado como um dos protagonistas
Honduras, e após longa pesquisa feita, por ela, da narrativa (muitas cenas são centradas no bar-
sobre a região amazônica. Portanto, as falas do racão/Jananaira), a paisagem está embutida nos
“colonizador” sobre o caboclo que são “repro- espaços físicos e culturais, determinando a ló-
duzidas” pela romancista, assinalam uma alte- gica das relações entre os personagens, já que
ridade em relação a esse “Outro”. É o olhar de o enredo se desenvolve em outros ambientes:
quem viveu na região que está refletido em ou-
nas vilas vizinhas, onde acontecem alguns feste-
tros olhares: naqueles que estão fora, sugerindo
jos; na capital, onde a paisagem reafirma as lem-
que há uma representação da alteridade nesse
branças de Eulina ou confirma os pensamentos
contexto (seja do estrangeiro europeu ou não),
de Álvaro e no próprio sítio Jananaira, onde se
pois a narrativa, sugere que o estrangeiro pode
ter uma visão sobre a região diferente da que localiza o barracão.
é sempre reforçada nos meio acadêmicos, qual A visão européia sobre a Amazônia, então,
seja a de que, para o estrangeiro, o homem da evidencia preconceitos ainda não superados de
Amazônia (desse modo impondo uma generali- civilizações que percebem as culturas tão diver-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
zação) traduz o exotismo, a indolência e o con- sificadas. Daí que a modernidade não eliminou
formismo. Não que isso seja falso. esse “olhar”, fazendo pouco caso da região, mul-
De fato, a História nos mostra que há esse dis- tiplicando-se monografias e teorias eruditas e,
curso, acentuado tanto por quem não conhece a assim, propiciando que “outras Amazônias”, mais
região (brasileiros ou estrangeiros) quanto pelos misturadas, ficassem à sombra e deixassem
que nela habitam. Por isso, é importante que os de refletir as verdadeiras imagens da Região.
discursos e as imagens divulgadas sobre a região, Lembrando que continuamos nas regiões, pois
não se limitem a visões equivocadas, de quem o regional está nas produções artísticas, de ma-
não vive a Amazônia, uma vez que esse ‘Outro’
neira geral, no país inteiro, onde as ‘regiões’ ten-
nem sempre manifesta uma alteridade quando
tam se colocar, já que as múltiplas experiências
se refere à região, haja vista que a Crítica, por
latino-americanas, nem sempre concebidas na
exemplo, se ocupa muito da natureza amazônica,
projeção de uma identidade sócio-cultural, têm
mas não do homem amazônico. Nesse sentido,
há autores que tratam a Amazônia como algo apresentado um dilema exposto pelo paradoxo
extraordinário, transformando sua paisagem regional/universal – e suas variantes local/global,
em grandes protagonistas. Importando os nacional/universal, regional/vanguarda, periferia/
discursos de Afrânio Coutinho (1969), a princi- centro, etc. – promovendo discussões que têm
pal personagem de quase todos os livros sobre a sido projetadas e (re) significadas numa dimen-
Amazônia é a paisagem, ou seja, a Natureza que, são que prenuncia desconstruir a própria noção
embora áspera e agressiva, apontando, impla- de identidade, como o foi a de sujeito, agora,
cável, o caminho da volta, em verdade fascina e considerado multicultural6.
deslumbra. Mas, essa é uma visão de Região
ancorada no passado.
REFERÊNCIAS
No Barracão é visível a preocupação com o
BAUMAN, Zygmunt. Identidade. Entrevista a Roberto
homem, já que, no romance, a paisagem, no
Vecchi. Trad. Carlos Alberto Medeiros. Rio de Janeiro:
sentido que nos coloca Milton Santos5, guarda Jorge Zahar, 2005.
marcas da História e, nisso, ela é espaço.
CANDIDO, Antônio. Literatura e Sociedade, estudos de
Entretanto, a paisagem Amazônica, nesse
teoria e história literária. 8ª edição. São Paulo: Companhia
caso, não é o elemento central da narrativa, mas
editora nacional, 2000.
sim os conflitos humanos que se desenvolvem
5 Santos (1997) distingue paisagem e espaço. A primeira 6 Para Stuart Hall (2002) são três as concepções de sujei-
seria tudo aquilo que a vista alcança e tem a ver com a to: o iluminista (o centro é o núcleo interior); o socioló-
vida em sociedade, enquanto o espaço tende a se tornar gico (a identidade se forma numa interação entre eu e a
mais artificial, dado a interferência humana. Mas, ambos sociedade) e o pós-moderno (pautado na fragmentação,
“resultam de movimentos superficiais e de fundo da composto não de única, mas de várias identidades, um
sociedade, uma realidade de funcionamento unitário...” sujeito multicultural.)
98
COUTINHO, Afrânio. Conceito de Literatura Brasileira.
Rio de Janeiro: Livraria Acadêmica, 1960.
DOCUMENTOS ELETRÔNICAS
ALMEIDA, Inajá Martins de. O ato de ler. Disponível
em: www.amigosdolivro.com.br. Acesso: 05 de outu-
bro de 2008.
99
PERVERSO PROCESSO
EM BUSCA DO SUBALTERNO BRASILEIRO
RESUMO
O conceito de subalterno, diriam alguns, pressupõe heterogeneidade. É inquietante, no entanto, pensar
em heterogeneidade no nosso momento histórico. Como afirma Alberto Moreiras, a heterogeneidade não está
além dos processos de globalização, sendo, inclusive, gerada por eles. A questão, então, para fazer valer o con-
ceito de subalterno no contexto literário-cultural brasileiro, é entender se há momentos na literatura brasileira
nos quais a subjetividade subalterna consegue escapar da positividade inerente ao conceito de heterogeneida-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
de. Este trabalho pretende analisar alguns aspectos referentes, sobretudo, à recepção crítica do romance de
Paulo Lins, Cidade de Deus, de forma a situá-lo dentro desta discussão, ou seja, almejando compreender se há,
aí, algum resíduo de soberania do sujeito ou de singularidade local.
PALAVRAS-CHAVE
subalterno, heterogeneidade, Cidade de Deus, teoria literária
100
É nesse sentido que se pode dizer que a via de passaria a ser, em última instância, um dispositi-
acesso ao presente tem necessariamente a for-
ma de uma arqueologia que não regride, no en-
vo. O problema é que este conceito sempre de-
tanto, a um passado remoto, mas a tudo aquilo sempenhou um papel chave para o pensamento
que no presente não podemos em nenhum caso
sobre o subalterno latino-americano. Assim: e se
viver e, restando não vivido, é incessantemente
relançado para a origem, sem jamais poder alcan- esse conceito também é resultante do pensa-
çá-la. Já que o presente não é outra coisa senão mento hegemônico e, portanto, da globalização?
a parte do não-vivido em todo vivido, e aquilo que
impede o acesso ao presente é precisamente a E se a heterogeneidade passa a ser consumida
massa daquilo que, por alguma razão (seu caráter compulsivamente, como alerta Moreiras, ao in-
traumático, a sua extrema proximidade), neste
não conseguimos viver. (AGAMBEN, 2009, p.70)
vés de reconhecida?
Como o dispositivo, Agamben indica, está a Garreth Williams (2002), analisando o que se
favor do governo, ou, melhor posto, de uma go- poderia chamar de penetração do capital em co-
vernabilidade tranqüila por parte de quem está munidades “pré-capitalistas” atualmente, cha-
no poder, o dispositivo é parte do pensamento ma a atenção para o fato de que
hegemônico, concebido para trafegar, sem res-
Com efeito, a preocupação de Moreiras está É interessante lembrar que para Slavoj Zizek
em entender se há, no mundo globalizado, chan- (2003) é o homo sacer (“categoria” tomada em-
ce para se pensar o subalterno. Se as posições prestada de Agamben) o beneficiário de caridades:
dos sujeitos são sempre referenciais, sempre o Homo sacer de hoje é o objeto privilegiado da
produzidas através da própria performance, se biopolítica humanitária: o que é privado da huma-
nidade completa por ser sustentado com des-
não existe nenhum sujeito essencial antes da prezo. Devemos assim reconhecer o paradoxo
prática social, então, a heterogeneidade é uma de serem os campos de concentração e os de
refugiados que recebem ajuda humanitária as
“resposta”, uma reação somente, a interpelações duas faces, “humana” e “desumana”, da mesma
ideológicas. O conceito de heterogeneidade matriz formal sociológica (ZIZEK, 2003, p.111).
101
Faço, deliberadamente, uma aproximação en- afinal, imaginar que um dos atrativos de hospe-
tre os conceitos de subalterno e o homo sacer. dar-se na favela seja, para quem o faz, ver como
Isso porque se, como afirma Zizek (2003, p. 111), aquelas pessoas vivem “de verdade”. Acontece
o homo sacer “apesar de um ser humano vivo, que tanto o heritage tourism quanto o turismo
não é parte da comunidade política”, ou, nas pa- na favela são respostas às forças de mercado
lavras de Agamben (2007, p. 189), “o homo sa- transnacionais, segundo Garreth Williams, ou à
cer é excluído da comunidade religiosa e de toda globalização, segundo Moreiras, e fariam o enor-
vida política: não pode participar dos ritos de sua me desfavor de censurar a noção de antagonis-
gens, nem (se foi declarado infamis et intestabi- mo vertical em favor de um horizontalismo das
lis) cumprir qualquer ato jurídico válido”, o subal- diferenças, além de anular a história de opressão
terno também pode ser entendido como tendo a que foi submetida a população andina e a sub-
algo de homo sacer. jugação secular das populações das favelas. Os
subalternos e/ou homo sacers não existem para
O homo sacer, por sua vez, ainda que desti-
quem vê o “espetáculo” da vida real indígena e
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
XX, a “paixão pelo Real”, o “heritage tourism” A literatura, como sabemos, ao imobilizar ou fi-
xar a vida por meio do discurso, transforma-a em
encontra um paralelo no turismo altruísta de representação. Nesse sentido, como ela permite
estrangeiros em favelas cariocas1. Não é difícil, fazer também uma espécie de teste dos limites
102
da palavra enquanto possibilidade de expressão de excesso de violência juntamente com a dis-
de uma dada realidade, em se tratando de uma
tância que o narrador de Lins e o Buscapé, do
matéria como essa, a exploração das possibilida-
des de transgressão ditada pelas situações mais filme, assumem.
extremas – o sexo, a violência, a morte – cria
temas “necessários” para o escritor (não mais Que as periferias das grandes cidades brasi-
para o etnógrafo) que, por meio deles, garante leiras são palco de uma violência gigantesca não
um interesse narrativo (para o leitor) escorado na
é novidade, e algo que não poderia ser negado.
antiquíssima catarse aristotélica, em que o terror
e a piedade, a atração e a repulsa, a aceitação e a Ainda que concordemos que parece haver um vil
recusa são movimentos inerentes à sedução atá- mecanismo de lucro presente na indústria das
vica atraindo para o indizível, o interdito, para as
regiões desconhecidas da alma e da vida huma- comunicações e em diversos canais midiáticos
nas. Daí a ambivalência desse realismo que apon- que exploram a violência a que estão submeti-
ta ao mesmo tempo para o protesto e a anuência,
para a denúncia e a conivência, aproximando-se
dos muitas milhares de pessoas, isso não obs-
do sadismo e do exotismo, que Schwarz descar- curece o fato: a violência existe e acontece de
ta, mas que são aspectos desse modo presentes maneiras e em quantidade extraordinárias. A pri-
no texto (PELEGRINI, 2005, p. 11)
meira pergunta que surge, portanto, é por que
103
não comprometidos com o fazer poético, mas O novo romance realista é um monstro. Ele per-
tence a uma nova cosmologia ficcional na qual
que se deixariam levar com o único intuito de
a concatenação funcional das idéias e ações, de
comprovar o “real”. causas e efeitos não funciona mais. Nas caixas
do novo romancista, todas as coisas estão postas
De modo similar, ainda que os “detalhes” se- lado a lado. O artista se tornou um trabalhador. Ele
jam “o sexo, a violência e a morte”, eles (hostis, carrega suas sentenças adiante, diz Barbey [críti-
no caso de Cidade de Deus) pesariam, gerando co contemporâneo de Flaubert], da mesma forma
que o operário carrega suas pedras adiante num
o custo de desqualificá-la como obra literária e carrinho de mão. A comparação mostra que essa
transformá-la em espetáculo, uma resposta à in- nova cosmologia ficcional é também uma nova
terpelação hegemônica (haja visto a quantidade cosmologia social. Outro crítico daquele tempo
observou a significação política dessa maneira de
de filmes, jogos e peças publicitárias que explo- escrever: isto é democracia, ele disse: democra-
ram a violência) do mercado. A crítica de Tânia cia na literatura ou literatura como democracia. A
Pelegrini corroboraria com uma leitura do roman- “insignificância” dos detalhes é equivalente a sua
perfeita igualdade. Eles são igualmente importan-
ce de Paulo Lins que o descreveria como seme- tes ou igualmente insignificantes. A razão para
lhante ao “heritage tourism” andino e ao turismo isso é que eles se referem a pessoas cujas vidas
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
gringo nas favelas cariocas. A heterogeneidade são insignificantes. Essas pessoas ocupam todo o
espaço, não deixando vaga para a seleção de per-
comodificada é consumida e gera lucros. sonagens interessantes e para o harmonioso de-
senvolvimento do enredo. É exatamente o oposto
A perversão do processo que procura contra-
do romance tradicional, o romance dos tempos
riar essa leitura e entender o romance de Lins monárquicos e aristocráticos, que se beneficiavam
não como produto do capital, mas como exem- do espaço criado por uma clara hierarquia social-
mente estratificada (2010, p. 78).
plar do subalterno viria justamente do fato de
fazê-lo na Universidade, uma vez que ela, como A questão para Rancière é, portanto, política.
afirmou Agamben, também é um dispositivo, A questão, diria Rancière, é que nos romances
ou estaria sujeita a ele. Poderia a crítica literária realistas o que ou quem era insignificante ou
acadêmica elaborar algo que escape a esse dile- desimportante, ou o que ou quem, de fato, de-
ma Seríamos, como Agamben primeiramente veria ser deixado de fora da obra de arte, estava
sugere, para depois, talvez por ser ele mesmo lá. Aos seres cujas existências eram ignoradas,
um acadêmico, retroceder, dessujeitos ou, de dava-se vida, outorgava-lhes ação. A obra era o
acordo com sua formulação otimista, contempo- espaço da democracia.
râneos E caso consigamos enxergar o que as
luzes ofuscam, seria Cidade de Deus um contra- Guardada alguma proporção, o excesso de
dipositivo Finalmente, ainda que elaboremos detalhes das vidas daqueles que deveriam es-
na condição de contemporâneos uma teoria do tar de fora da obra literária é o que, na minha
subalterno brasileiro através do romance de Lins opinião, incomoda o crítico que vê em Cidade
não estaríamos, ao fazê-lo, transformando-o em de Deus o espetáculo exótico pronto para o con-
parte do discurso hegemônico Pois não é a sumo do curioso leitor de classe média. Esta in-
Universidade parte dele terpretação seria até possível, se e somente se
A meu ver, essa aporia não deve ser ignorada, considerássemos este público como único leitor
mas ela não poderia paralisar o trabalho de in- e a recepção a determinação da crítica. Se assim
terpretação. A questão é simples: se não fazê-lo fosse, estaríamos diante de uma teoria crítica da
como fazê-lo recepção e a análise deste público leitor (ide-
Quando Rancière contraria a leitura estrutura- al) seria imprescindível (algo que Pelegrini nem
lista/modernista e a leitura crítica contemporâ- passa perto de fazer; ela, aliás, parece descon-
nea aos romances realistas do século dezenove, siderar a questão por, exatamente, entender o
ele não o faz através de um argumento que se público leitor de romances no Brasil como ho-
apoiaria na canonização desses romances, sim- mogêneo). Sem entrar a fundo na questão, gos-
plesmente. O criticado excesso de detalhes in- taria de sugerir somente que este público é o re-
troduziria a democracia: presentante ideal do pensamento hegemônico;
104
a fatia da população que consome filmes, jogos
de vídeo-game e livros que mostram a violência
como algo exótico, alheio, existente, mas longe;
pessoas que entendem a violência das favelas
como tão excêntrica, e por isso tão sedutora,
quanto à do vídeo-game que exige do participan-
te roubar um carro, matar e traficar.
Cidade de Deus, na descrição das mais “abje-
tas” ações, daria, assim, ao sexo praticado por
alguns favelados, à violência por muitos sofrida
e cometida e às suas mortes relevância e digni-
dade – ao ponto de inseri-las, todas essas ações,
numa obra literária.
REFERÊNCIAS
AGAMBEN, Giorgio. Homo sacer: o poder soberano e a
vida nua I. Trad. Henrique Burigo. Belo Horizonte: Editora
UFMG, 2002.
105
O RAP COMO ALTERNATIVA PARA A CONSTRUÇÃO DE IDENTIDADE NEGRA
EM CONTEXTO URBANO E GLOBALIZADO
RACIONAIS MC’S
1
A identidade negra concebida pelos rappers periferia. Isso acontece quando as relações pro-
do grupo paulistano Racionais MC’s em textos postas pelos raps são avaliadas dentro de um
como, por exemplo, “Pânico na Zona Sul” (1990), contexto de pobreza e não somente dentro do
“Racistas Otários” (1990), “Negro Limitado” contexto das relações raciais. Nesse caso, todos
(1992), “Júri Racional” (1993), “Fim de Semana ficariam juntos, partilhando da mesma experiên-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
no Parque” (1993), não têm o deslocamento cia de violência policial, por exemplo, e isso é
(Bhabha: 1998) de identificadores como premis- sugerido nos momentos em que o rapper fala
sa. Por isso, pode-se afirmar que, nesses casos, em “nós” sem especificar quem, se brancos ou
o enunciador parte de certezas ou verdades es- negros, como nos negritos do trecho acima.
tabelecidas para o sujeito negro que se opõem Quando a identidade negra é formulada pelo
e excluem o que faz parte do universo branco rapper-narrador a partir de verdades absolutas
(GILROY: 2001). Entretanto, para compreender que se opõem e, principalmente, excluem ele-
o tipo de identidade que é enunciada pelo rap- mentos considerados do universo branco, vê-se
per é preciso considerar que existem condições
com mais força as afirmações de vitimização por
inevitáveis de relacionamento entre o sujeito
parte do sujeito negro e a necessidade de elabo-
branco e o sujeito negro e suas representações,
ração de um projeto de resistência (CASTELLS:
mesmo que, em muitos momentos, essa não
1999) que fortalecesse a identidade negra, que se
seja uma realidade explícita no dizer dos rappers
construiria protegida do branco e isolada de sua
dos Racionais MC’s como no trecho abaixo tran-
cultura, atribuindo valor positivo à manifestação
scrito de “Pânico na Zona Sul” (1990):
cultural negra (WOODWARD: 2000; HALL: 2001;
1 - Pânico!!!/ Então, quando o dia escurece,/ COSTA: 2003). Ao passo que, quando a identida-
Só quem é de lá sabe o que acontece,/ Ao que
me parece prevalece a ignorância/ E nós, esta-
de negra extrapola o universo da estrita atribui-
mos sós, ninguém quer ouvir a nossa voz/ Cheios ção de significado para o homem negro que não
de razão, os calibres em punho/ Dificilmente um
é o homem branco e passa, por exemplo, para o
testemunho vai aparecer,/ E pode crer, a verdade
se omite/ Pois quem garante o meu dia seguin- plano do homem negro inserido no universo da
te?/ Justiceiros são chamados por eles mesmos/ pobreza, é incluída na discussão a condição de
Matam um milhão e dão tiros a esmo/ E a polícia
não demonstra sequer vontade/ De resolver ou mestiço do afro-descendente no Brasil. Nesse
apurar a verdade/ Pois simplesmente é conve- caso, o elemento branco passa a ser entendido
niente/ Por que ajudariam/ Se nos julgam de-
linqüentes/ E as ocorrências/ prosseguem sem como contaminador inevitável (BHABHA: 1998;
problema nenhum/ Continua-se o pânico na zona MUNANGA: 1999; HALL: 2001 e 2003).
sul!/ Pânico na zona sul (pânico!)
Dentro de uma concepção não-essencialista,
No trecho acima, é possível verificar um movi-
as identidades são entendidas a partir de um
mento de consideração de possíveis semelhan-
movimento de focalização nas diferenças e nas
ças que uniriam todas as pessoas habitantes da
similaridades, dentro da própria etnia (grupo) e
também entre o grupo e outros grupos étnicos,
1 Professora de Língua e Literaturas de Língua Espanhola verifica-se também um foco na transformação,
do Ileel / UFU. ao longo do tempo, das identidades. Já dentro
106
de uma concepção essencialista, a partir da qual severas desigualdades sociais que vão vitimizar
O rap como alternativa para a construção de identidade negra em contexto urbano e globalizado:Racionais Mc’s
os rappers dos Racionais MC’s, pelo menos a população independentemente de sua etnia.
nesse primeiro momento de sua produção, vão Observe os trechos abaixo transcritos de
enunciar, parte-se da existência de um conjunto “Racistas Otários” (1990):
autêntico de características que não se alteram
3 - Ninguém se preocupa/ Pois em todo caso ha-
ao longo do tempo, uma espécie de ideário para verá sempre uma desculpa/ O abuso é demais/
a negritude que uniria o passado escravo e a vida Pra eles tanto faz/ Não passará de simples fotos
nos jornais/ Pois gente negra e carente/ Não
contemporânea. Veja exemplo abaixo transcrito
muito influente/ E pouco freqüente nas co-
de “Júri Racional” (1993): lunas sociais/ Então eu digo meu rapaz/ Esteja
constante ou abrirão o seu bolso/ E jogarão um
2 - Existe um velho ditado do cativeiro que flagrante num presídio/ qualquer/ Será um irmão
diz que o negro sem orgulho é fraco e infeliz/ a mais/ Racistas otários nos deixem em paz /( .
Como uma grande árvore que não tem raiz/ Mas . .)/ E há muito tempo tem sido assim/ Nos em-
se assim você quis, terá que pagar/ Porém, purram à incerteza e ao crime enfim/ Porque aí
agora, aos playboy/ Querem mais é que se certamente estão se preparando/ Com carros e
foda/ Você e a sua raça toda/ Eles nem pensam armas nos esperando/ E os poderosos/ me segu-
em te ajudar/ Então, olhe pra você e lembre dos ram observando/ O rotineiro Holocausto urba-
irmãos /Com o sangue espalhado fizeram muita
no/ O sistema é racista cruel/ Levam cada vez
notícia/ Mortos na mão da polícia/ Fuzilados, de-
mais/ Irmãos aos bancos dos réus/ Os soció-
bruço no chão/ Me causa raiva e indignação/
logos preferem ser imparciais/ E dizem ser fi-
A sua indiferença quanto a nossa destruição/
nanceiro o nosso dilema/ Mas se analisarmos
Mas nosso júri é racional, não falha/ Nós somo(s)
bem mais você descobre/ Que negro e branco
funk, canalha (4x)
pobre se parecem / Mas não são iguais/ ( . . .)/
No trecho acima destacado, o rapper estabe- Nossos motivos pra lutar ainda são os mesmos/
O preconceito e desprezo ainda são iguais/
lece uma ligação com a experiência de violên- Nós somos negros também temos nossos ide-
cia vivida pelos escravos no cativeiro. Com isso, ais/ Racistas otários nos deixem em paz/ (. . .)/ 50
anos agora se completam/ Da lei anti-racismo na
une a temporalidade passada – a escravidão – e constituição/ Infalível na teoria/ Inútil no dia a dia/
o momento contemporâneo da vida dos afro- Então que fodam-se eles com sua demagogia/
No meu país o preconceito é eficaz/ Te cumpri-
descendentes da periferia, sem, no entanto,
mentam na frente/ E te dão um tiro por trás/
considerar as transformações que por ventura “O Brasil é um país de clima tropical/ Onde
possam ter acontecido com o contexto e a pró- as raças se misturam naturalmente/ E não há/
preconceito racial. Ha,Ha.....”/ Nossos motivos
prio indivíduo afro-descendente. Essa associa- pra lutar ainda são os mesmos/ O preconceito e
ção é uma tentativa de estabelecimento de sedi- o desprezo ainda são iguais/ Nós somos ne-
gros também temos nossos ideais
mentação para a própria constituição cultural. Se
considerarmos que o escravo africano é alguém O rap “Racistas Otários” (1990) organiza-se
que entra forçosamente na constituição do pa- em torno de uma concepção essencialista para
norama étnico-racial brasileiro e que é sistemá- a identidade negra, baseada na certeza da ori-
tica e violentamente destituído de sua condição gem africana e da negritude que dessa condição
de humanidade, de sua cultura e, por assim di- advém. Nesse caso, o rapper denuncia a situa-
zer, de sua identidade nesse momento histórico, ção de abuso policial que vitimiza os habitantes
associar a experiência de violência contemporâ- negros da periferia. Afirma que os negros são
nea ao sofrimento e à dor do cativeiro é oferecer alvos de desconfiança independente de sua
verdade e profundidade ao relato do rapper. atuação social. O rapper denomina a situação
Por isso, conceber o homem negro e sua da população negra da periferia brasileira como
manifestação cultural como elementos com- Holocausto, fazendo referência à perseguição
postos apenas por uma idéia fixa e essencialista dos judeus pela Nacional-Socialista de Hitler.
de identidade pode ser algo equivocado, princi- Nesse ponto, o rapper enuncia que negros e
palmente no contexto brasileiro, que se expli- brancos são diametralmente diferentes, mes-
ca histórica, social e racialmente pela idéia de mo quando estão colocados em situação social
mestiçagem, além de ser um país marcado por igual. Para ele, neste momento, as relações
107
raciais são superiores à condição social. Note- Ao falar desse branqueamento procurado
se que o sujeito negro e sua cultura, no Brasil, pelo afro-descendente contemporâneo, o rapper
construíram uma trajetória pautada na transito- aconselha seus pares. Dá indicações de como
riedade, na necessidade de constante modela- deve ser o proceder do indivíduo para que ele
ção/adequação às condições que a sociedade escape dessas armadilhas sociais. É preciso,
que os estava recebendo oferecia (HALL: 2003). assim, observar quais seriam os fatos ou con-
Foram alijados de suas características definido- selhos que o rapper da primeira fase do trabalho
ras como, por exemplo, língua, religião, valores dos Racionais MC’s seleciona em suas vivên-
para a definição de beleza, condição de huma- cias para representar a experiência daqueles em
nidade. Dessa maneira, pode-se dizer que o nome dos quais ele também fala e que tipo de
constituir-se dentro da negação de si mesmo é imagem ele pretende projetar de si com essa
uma das motivações para um discurso marcado, seleção. Observe o trecho abaixo transcrito de
por exemplo, por um tom de desesperança por “Pânico na Zona sul” (1990):
parte do rapper ao narrar suas experiências e as
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
108
6 - Vamos passear no parque, deixa o menino rapper tenta despertar, atua no plano social, no
O rap como alternativa para a construção de identidade negra em contexto urbano e globalizado:Racionais Mc’s
brincar/ Fim de Semana no Parque/ Tô cansado
dessa porra, de toda essa bobagem/ Alcoolismo,
plano étnico e no plano da construção de desejo.
vingança, treta, malandragem/ Mãe angustiada, Ao tratar do racismo como uma das formas
filho problemático/ Famílias destruídas,/ fins de
semana trágicos/ O sistema quer isso, a mo- mais severas de violência, Costa (2003, p.138),
lecada tem que aprender/ Fim de semana no afirma que a função ideal do Ego é favorecer o
Parque Ipê/ Vamos passear no parque / Deixa
o menino brincar/ Fim de semana surgimento de uma identidade para o indivíduo.
No sujeito negro, essa possibilidade é negada,
No caso de “Fim de Semana no Parque”
pois, segundo ele: “O modelo de identificação
(1990), o rapper não trata especificamente de
normativo estruturante com o qual ele se de-
atuação concreta na realidade, mas da possibili-
fronta é o de um fetiche: o fetiche do branco, da
dade de estabelecimento de um sonho, um es-
brancura.” Nesse caso, a brancura ganha feições
tado outro que não o de vigília, no qual o sujeito
universalizantes para o olhar do sujeito negro
negro pudesse atuar, transformando sua reali-
oprimido. Segundo Costa (2003, p.139): “Para
dade e migrando de seu lugar social para o lu-
o sujeito negro oprimido, os indivíduos brancos,
gar social ocupado pelo sujeito branco (FREUD:
diversos em suas efetivas realidades psíquicas,
1996).O rapper sugere a ocupação dos espaços
econômicas, sociais e culturais, ganham uma
sociais do outro ao longo de toda a letra. No tre-
feição ímpar, uniforme e universal, a brancura.”.
cho destacado ele sugere: “vamos passear no
parque/ deixe o menino brincar”. A brancura aparece como essência anterior
109
outras na constituição do sujeito. Por vezes, as No trecho abaixo transcrito de “Fim de Semana
identidades fazem com que se apresentem para no Parque” (1993) é preciso observar a maneira
o sujeito determinadas reivindicações por meio como o rapper conclama seu interlocutor a seguir
do apelo a antecedentes históricos como é o o seu olhar e vivenciar a experiência de exclusão
caso dos afro-descendentes que tem como uma vivida pelo menino descrito no texto:
das possibilidades para a construção de suas
9 - Fim de semana no Parque Santo Antonio/
identidades a reconstrução de seu passado (co- Vamos passear no parque, deixa o menino brin-
mum) escravo e da experiência de sofrimento car/ Olha só aquele clube que da hora/ Olha
aquela quadra/ Olha aquele campo, olha/ Olha
advindo daí. Esse mecanismo fica explícito no
quanta gente, tem sorveteria, cinema, piscina
trecho abaixo de “Júri Racional” (1993): quente/ Olha quanto boy, olha quanta mina/
Afoga essa vaca dentro da piscina/ Tem corrida de
8 - De que valem roupas caras se não tem ati-
Karte dá pra ver/ É igualzinho ao que eu vi ontem
tude/ Do que vale a negritude se não colocá-
la em prática/ A principal tática/ Herança da na TV/Olha só aquele clube que da hora/ Olha
mãe África/ A única coisa que não puderam o pretinho vendo tudo do lado de fora/ Nem se
roubar/ Se soubessem o valor que a nossa lembra do dinheiro que tem que levar/ Do seu pai
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
raça tem/ Tingia a palma da mão pra ser escu- bem loco, gritando dentro do bar/ Nem se lembra
ra também/ Mas nosso júri é racional, não falha/ de ontem, de hoje, o futuro/ Ele apenas sonha
Nós somo(s) funk, canalha (3x)/ Querem nos de- através do muro
volver o valor que a outra raça tirou/ Esse é o meu
ponto de vista É importante ressaltar no trecho acima trans-
crito a presença da palavra olhar. O rapper co-
No trecho acima transcrito fica clara a posi-
ção do rapper no que diz respeito a alguns dos loca o menino afro-descendente observando de
possíveis papéis que se poderia atribuir ao res- longe a realidade que ele deseja, mas não pode
gate da herança africana, representada no Brasil possuir. Esse não-possuir é o que vai gerar a
não exatamente pela presença da própria África, frustração constante, que é um dos fatores mais
mas sim pelos fragmentos de cultura africana, relevantes para a constituição do sujeito negro
pela altivez do sequestrado e principalmente a da sociedade brasileira – ele se constitui, entre
experiência no cativeiro e suas reverberações no outros pontos, pelo sofrimento e pela frustração
cotidiano do afro-descendente brasileiro até os (COSTA: 2003).
dias atuais. Ao sugerir ao jovem afro-descendente Afoga
Ele afirma que a principal tática para a sobrevi- essa vaca dentro da piscina, o rapper simula a
vência, para a organização de resistência é colo- morte do desejo de possuir, de ser, desejo esse
car em prática a negritude, nesse caso entendi- que é representado dentro da música pela ima-
da como a regulamentação de valores positivos gem da mulher branca. Além disso, vale res-
para o homem e a cultura negra. Para o rapper, saltar que o menino negro é sempre mantido à
é preciso resgatar o orgulho que existia antes da margem. Com isso, tem-se a representação de
dispersão do povo negro feita pelo tráfico negrei- um sujeito que é forçosamente mantido afasta-
ro. Nesse caso, tem-se uma tentativa de afirmar
do e que não tem projeção para o futuro. O ra-
identidades perdidas, que podem gerar novas
pper deixa claro que a única possibilidade é no
identidades. A reprodução do passado pode se
não-concreto, no sonho. Assim, pode-se afirmar
dar em virtude de crises – o passado pode signi-
que a instância do sonho deve ser considerada
ficar a posição nova que o sujeito reivindica para
como espaço para a realização do desejo, pois a
si no presente. Para Woodward (2000, p.12): “
realidade e a violência despertam para a vigília.
. . .essa redescoberta do passado é parte do
processo de construção da identidade que está No caso dos Racionais MC’s, na primeira fase,
ocorrendo nesse exato momento e que, ao que essa nova organização é para atuação direta na
parece, é caracterizado por conflito, contestação vida cotidiana, na segunda e terceira fases, even-
e uma possível crise.” tualmente, o rapper propõe uma identidade de
110
resistência2, constituída como alternativa de so- perspectiva ambígua: diminui e aumenta o sofri-
O rap como alternativa para a construção de identidade negra em contexto urbano e globalizado:Racionais Mc’s
brevivência, mas colocada em outro plano, por mento a um só tempo (sem demora e a pedra
vezes, do delírio, por vezes, do sonho. Com isso, o consumo a cada hora,/ pra aquecer ou pra
o rapper tenta alcançar o seu objetivo maior que esquecer, viciar,/ Deve ser pra se adormecer,
é resistir ao sistema estabelecido. pra sonhar,/ Viajar na paranóia, na escuridão,/
um poço fundo de lama, mais um irmão,).
No caso dos exemplos abaixo destacados, o
Em Vida Loka (Parte II), a evasão da realida-
rapper vai elaborar a resistência no sonho, ofere-
de acontece mediada pelo sonho, que pode ser
cendo ao interlocutor diferentes resultados des-
pesadelo, representação da raiva, da reação à
sa evasão para preservação. Merecem destaque
violência cotidiana, ao sofrimento, à dúvida (Eu
desse procedimento os trechos abaixo transcri- durmo pronto pa guerra e eu não era assim),
tos de “Mágico de Oz” (1997) – 2ª fase - e de Vida ou ainda a projeção do desejo, da idealização
Loka (Parte I) (2002) – 3ª fase, respectivamente: que o rapper-narrador apresenta como sua e de
10 - A noite chega, e o frio também,/ sem demora seus pares (E eu que, eu que sempre quis um
e a pedra o consumo a cada hora,/ pra aquecer lugar/ Gramado e limpo, assim verde como
ou pra esquecer, viciar,/ Deve ser pra se ador-
o mar/ Cercas branca cuma seringueira com
mecer, pra sonhar,/ Viajar na paranóia, na escu-
ridão,/ um poço fundo de lama, mais um irmão,/ balança/ Desbicano pipa, cercado de criança).
não quer crescer, ser fugitivo do passado,/ enver-
gonhar-se aos 25 ter chegado./ Queria que Deus
Vale ressaltar que nos dois exemplos, inde-
ouvisse a minha voz/ e transformasse aqui no pendente da motivação para a evasão, o des-
Mundo Mágico de OZ../ ( . . .)/ História chata, mas pertar para a vigília recoloca o rapper em uma
cê tá ligado?/ Que é bom lembrar que quem en-
trar/ é um em cem, pra voltar./ Quer dinheiro pra
espécie de universo desesperançado, de crise,
vender, tem um monte aí,/ Tem dinheiro, quer conflito, sofrimento e dor como se pode perce-
usar, tem um monte aí,/ Tudo dentro de casa ber nos trechos destacados. Em músicas como
vira fumaça,é foda!/ Será que DEUS deve tá
provando minha raça?/ Só desgraça gira em
“Fim de Semana no Parque” (1990), “Pânico
torno daqui./ Falei do JB ao Piqueri e Mazzei. na Zona Sul” (1990), “Júri racional” (1992) e
“Negro limitado” (1992), o rapper narra para es-
11 - Zé Povinho eu lamento/ Vermes, que só faz
peso na Terra/ Tira o zóio, tira o zóio e vê se me tabelecer uma identidade coletiva – o orgulho de
erra/ Eu durmo pronto pa guerra e eu não era ser negro, parecer negro, viver onde os negros
assim/ Eu tenho ódio e sei que é mal pra mim/ pobres vivem – a fim de resistir. Nesse sentido,
Fazê o que se é assim, Vida Loka cabulosa/ O
cheiro é de pólvora, eu prefiro rosa/ E eu que, as experiências relatadas vão sempre apresen-
eu que sempre quis um lugar/ Gramado e lim- tar profundidade coletiva3.
po, assim verde como o mar/ Cercas branca
cuma seringueira com balança/ Desbicano Diferentemente do que acontece nos textos
pipa, cercado de criança/ Ou, ou Brown, acor- da primeira fase, a resistência nos textos da se-
da sangue bom/ Aqui é Capão Redondo, tru,
não Pokemón/ Zona Sul é invés, é estréis con-
gunda e da terceira fase não acontece na realida-
centrado/ Um coração ferido por metro qua- de, mas, sim, em tentativas de diferente natureza
drado/ Quanto mais tempo eu vou resisti? de evasão da realidade violenta. Assim, pode-se
No caso do primeiro exemplo, a evasão da re- afirmar que os Racionais MC’s, em uma de suas
alidade, da vigília cruel (“Será que DEUS deve frentes criativas, construiria seus textos tendo
tá provando minha raça?/ Só desgraça gira em em vista a existência de um sujeito sociológico
(HALL: 2001), formado na relação com as outras
torno daqui) acontece intermediada pelo consu-
mo de drogas, que é entendido dentro de uma
3 Para Telles (1996), são pré-requisitos para a organização
2 Para Castells (1999), identificadores mobilizados para política que a comunidade apresente um sentido claro
construção de uma identidade de resistência surgem da do que seja identidade étnica. Para tanto, é necessário
atuação de atores que ocupam posições desvalorizadas utilizar alguma marca dessa identidade como, por exem-
e/ou estigmatizadas pela situação de dominação e os su- plo, o idioma, a religião, a cor da pele ou a nacionalidade;
jeitos vão utilizá-la para organizar-se para resistir e sobre- algum desses elementos deve aparecer como arregi-
viver paralelamente à ordem estabelecida (cria-se uma mentador de um sentimento coletivo de pertença a um
espécie de ordem alternativa). determinado grupo.
111
pessoas, que mediavam “valores, sentidos e sím- DISCOGRAFIA DOS RACIONAIS MC’S
bolos – a cultura dos mundos que ele/ela habita- Holocausto Urbano, 1990
va” (pode-se dizer, também, que seja uma mani-
Escolha seu caminho, 1992
festação da identidade de resistência, enunciada
por Castells (1999)). Hall (2001, p.11) continua: Raio X do Brasil, 1993
REFERÊNCIAS
CASTELLS, M. O Poder da identidade. Volume II. Rio de
janeiro: Paz e Terra, 1999.
112
Se não me falha a memória, del otro lado de Rivadavia, eu conheci este cantor... - A narrativa estilhaçada em...
SE NÃO ME FALHA A MEMÓRIA, DEL OTRO LADO DE RIVADAVIA,
EU CONHECI ESTE CANTOR... - A NARRATIVA ESTILHAÇADA EM
ASSIM NA TERRA, DE LUIZ SÉRGIO METZ
“Para um escritor a memória é a tradição. Uma buscar quem é ou não original. A discussão que
memória impessoal, feita de citações, na qual se
tem lugar nos atuais estudos de intertextualida-
falam todas as línguas. Os fragmentos e os tons
de outras escrituras voltam como recordações de, entre aqueles que produzem literatura e que
pessoais. Com mais nitidez, às vezes, que nas se ocupam também da escritura, é metaliterária.
recordações vividas.”
(Ricardo Piglia) Alguns desses autores tornam-se referência:
Jorge Luis Borges; Stephane Mallarmé; T.S.Eliot;
1
CRÍTICA E ESCRITURA Goethe. Em comum entre eles podemos dizer
Um longo caminho foi percorrido no campo que está o desejo de totalidade e de síntese,
dos estudos de literatura até que, o que hoje é seja o desejo de uma obra única ou de uma bi-
consenso acerca da natureza da obra literária, blioteca total: a Obra; o Livro; a Biblioteca de
chegasse a sê-lo, ou seja, toda obra literária é, Babel. Um livro que contivesse todos os livros,
em diferentes medidas, intertextual. Não há o livro dos livros, definitivo; Biblioteca Universal.
mais dúvidas a esse respeito, toda obra é resul- Sua concepção de poesia e escritura pressupõe
tado de tudo o que já foi produzido e resultado um diálogo com a tradição.
direto daquilo que faz parte da Biblioteca que Essa particularidade faz desses autores escrito-
constitui cada autor: suas leituras e experiências res-críticos, na acepção de Leyla Perrone-Moisés
de leitura, das quais não pode evitar fazer uso, (1978), que os distingue dos críticos-escritores,
consciente ou inconscientemente, pois se tor- como Maurice Blanchot; Roland Barthes, Michel
naram parte dele próprio. A opção possível diz Butor e Octavio Paz, por exemplo, embora as
respeito às formas de utilização desse arcabou- fronteiras entre eles possam ser consideradas di-
ço, ao grau de explicitação do material empres- fusas. Outro ponto em comum entre esses auto-
tado, aos recursos e técnicas específicos do fa- res é que seu objeto de investigação é invariavel-
zer literário. mente o mesmo: citam-se entre si e todos eles
A relação entre livros ou, entre Bibliotecas, é parecem ter Mallarmé como referência. Pode-se
objeto de investigação não apenas de um sem dizer que todos os caminhos levam ao autor fran-
número de estudiosos, mas sobretudo dos pró- cês nesse campo de estudos.
prios autores, sobre os quais o tema exerce fas- Há motivos de sobra para que Mallarmé seja
cínio. Por esse motivo o número expressivo de uma unanimidade quando se fala na mudança
autores que teorizaram, e teorizam, sobre a es- de rumos que tomou a literatura a partir de fins
critura, a sua própria e, de maneira geral, sobre do século XIX. Os estudiosos destacam a obra
o fazer literatura, buscando compreender suas desse autor visionário e sua concepção de lite-
formas e as relações que se estabelecem entre ratura, que possibilitou o que se produziu poste-
textos e autores. Não se trata mais, hoje, de bus- riormente a ele. Os poetas-críticos, sobretudo,
car precursores, de investigar quem influencia foram responsáveis por essa visão mais apurada
ou é influenciado por quem, e muito menos de de Mallarmé e de sua obra, tratado por esses
113
autores não apenas em sua obra crítica, mas a vanguarda tem dois tempos na América Latina
também na ficcional, como acontece em Borges, de língua espanhola: “o inicial, de Huidobro, até
por exemplo, que claramente deixa entrever em 1920, volatização da palavra e da imagem; e o
sua literatura o diálogo com o autor francês. Diz segundo de Neruda, dez anos depois.” (PAZ,
Leyla Perrone que traços de Mallarmé podem 1982, p. 116).
ser detectados na invenção de ‘Pierre Ménard’, No que tange ao autor-crítico T.S. Eliot, este
e que Borges “ao expor a idéia, que lhe era cara, não é propriamente um estudioso da obra de
de um livro que fosse ‘o livro absoluto, o livro Mallarmé, porém não deixa de citá-lo, sendo
dos livros que inclua a todos como um arquétipo também referência para ele, embora provavel-
platônico’, a referência a Mallarmé não poderia mente o Mallarmé de Eliot seja mais aquele da
faltar” (PERRONE-MOISÉS, 1998, p.114). primeira fase. Seu legado crítico, sua concepção
Octavio Paz é um outro autor-crítico que se de escritura e, principalmente sua obra são refe-
ocupa da obra de Mallarmé, dedicando a este rência para autores e críticos contemporâneos.
um lugar privilegiado em seus estudos, tendo Como podemos observar, o diálogo que se
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
sido um dos primeiros a destacar as possibilida- estabelece entre autores que se debruçam so-
des de leitura da obra do autor francês, as quais, bre as questões referentes à natureza do texto
segundo o crítico, restariam ainda inexploradas literário é intenso. Trata-se de uma rede, na ver-
à época. Essa constatação se dá sobretudo dade, de autores e textos que se tecem a par-
a partir da leitura que o autor mexicano faz da tir da palavra por eles proferida. Mallarmé é um
obra Un coup de dés n’abolira jamais le hasard, ponto de contato e de partida para esse diálogo.
considerada um marco da poesia moderna, mo-
Faz parte dessa estirpe de autores-críticos,
mento de ruptura e de transição: da Literatura
unindo crítica e escritura, o gaúcho Luiz Sérgio
para a Escritura. A poesia como crítica e auto-
Metz, a cuja obra nos dedicamos com maior
crítica é também uma característica moderna
atenção. Autor de uma produção pouco extensa,
de Mallarmé, apontada por Paz, para o qual, o
porém significativa, não apenas para as letras
legado desse autor não é a sua palavra, mas o
gaúchas, local em que viveu toda sua vida, Metz,
espaço que sua palavra abre. (PAZ, 1982, p.337).
a exemplo dos autores que se tornaram referên-
Seu legado é uma forma, a própria forma da pos-
cia em sua concepção de escritura, ressimboliza
sibilidade, uma abertura e uma disseminação,
esses autores e os temas de que trata, filiando-
segundo Leyla Perrone-Moisés.
se, assim, a essa linhagem, em especial através
Em relação aos autores latino-americanos, de seu único romance, objeto de nossa análise.
estes não ficaram imunes à abertura propor- Em Assim na terra, o autor dialoga não apenas
cionada por Mallarmé. Basta nos reportarmos, com outras obras, mas com estéticas, resultado
por exemplo, ao papel fundamental que o autor de suas leituras desses autores, e dos proces-
francês desempenha, na Literatura brasileira, sos de criação explicitados por estes. Trava-se,
entre os concretistas. Não por acaso, Haroldo na obra, uma discussão metaliterária no interior
de Campos, autor-crítico responsável pela difu- do universo ficcional, configurando-se em um
são da obra de Mallarmé no Brasil, dialoga tam- dos melhores exemplos dessa intertextualidade,
bém com Octavio Paz, do qual foi tradutor. Já na como a concebemos nos dias de hoje.
América de língua espanhola, além de Borges,
o principal nome entre os autores-críticos a ter
ASSIM NA TERRA
sua obra marcada pelos valores do autor fran-
cês foi o chileno Vicente Huidobro, o qual se Paradigmática, quando falamos em ressimbo-
destaca por sua obra e por sua concepção de lização de autores e textos, a obra Assim na ter-
escritura. Citado por Octavio Paz como aquele ra, de Luiz Sérgio Metz, é construída sobre refe-
que abre as portas da poesia contemporânea rências e sobre a memória. É evidente o diálogo
neste continente, o crítico mexicano afirma que com Borges, Eliot, Mallarmé, Huidobro, Alcides
114
Maya, Cyro Martins, Cortázar, Hernandez, No entanto, o que chama especialmente a
Se não me falha a memória, del otro lado de Rivadavia, eu conheci este cantor... - A narrativa estilhaçada em...
Guiraldes, Rulfo, Flaubert, Goethe, Uslar Pietri, atenção é a presença do Lírico nessa narrativa,
Kafka e Aureliano de Figueiredo Pinto, para ficar- conseqüência do trabalho com a linguagem, que
mos apenas nas relações de 1º grau, percebidas atualiza o tema regional/rural. Essa busca inti-
à flor do texto, dessa intertextualidade que não mista do Sul é lírica e utópica, já que não con-
é apenas citação, mas estrutura narrativa, des- templa exatamente a realidade, mas sim um ide-
dobramento de referências explícitas, de marcas al de realidade. A construção de Assim na terra
constantes que vão dizer da camada mais pro- parece uma tentativa de dar forma aos delírios
funda do texto, que vão revelar a forma como o e impressões do poeta, “formatando” o que de
autor teceu sua trama. certa forma verte e resiste ao enformar. A prosa
A respeito da obra propriamente dita, destaca- dá objetividade e forma ao lírico; o lírico subjeti-
mos alguns aspectos que julgamos relevantes, va a prosa. Além disso, detecta-se a presença
tanto do ponto de vista formal, quanto relaciona- de uma segunda voz narrativa – feminina – em
dos à questão “conteúdo regional”. Começamos segundo plano, mas de forte presença. Essa ca-
por aqueles que causam estranhamento desde racterística, em uma narrativa sem personagens
o primeiro momento: a forma como ela é estru- femininas, é significativa.
turada e a interpenetração dos gêneros do dis- A obra começa e termina com um ciclo de es-
curso. Ou seja, notamos que se trata de uma tações: o 1º ciclo constituindo-se em memórias
narrativa, mas também de um romance, pois fragmentárias, que situam o espaço – O Sul físi-
temos um herói que sai em busca (e relata essa co e psicológico/mítico e, nesse caso, pretérito.
busca), e cujo mundo está se degradando. Já o 2º ciclo aponta para o futuro, são memórias,
É também Épico, pois não deixa de narrar um mas de certa forma parecem posteriores às do
povo, a saga de uma terra, neste caso em trans- primeiro ciclo. Expressa, ainda, certo temor a
formação, percorrida por um herói que os re- esse futuro, desencanto e falta de perspectivas
presenta. Trata-se de um herói essencialmente pelo que se anuncia. Entre esses dois ciclos,
passivo, observador/anotador. É um Épico que situam-se os fatos narrados, começando e ter-
poderíamos chamar de intimista ou, às avessas, minando pelo inverno. Após o narrado o ciclo de
pois percorre o caminho inverso, da grandiosi- estações continua, com o Sul transformando-se
dade para a individualidade ou particularidade. A em um entre-lugar. O Sul não morre, não deixa
ausência de povo-multidão é significativa, pois de existir, pois foi interiorizado via literatura. O
acaba por se constituir em presença espectral. narrador herda o Sul, mas terá de mostrar que é
A obra estabelece a tentativa, por parte do he- digno de ser o repositário dessa herança.
rói, de percorrer a terra desse povo, do qual faz
O protagonista de Assim na terra passa integral-
parte, em busca da grandiosidade do Épico e
mente pela experiência dessa navegação feliz/infe-
em busca de si mesmo, em busca do Sul: esse
liz que é a da narrativa, (BLANCHOT, 2005, p. 6).
canto das Sereias - objetivo nunca alcançado
ou que se ultrapassa, através da partida física e Algo aconteceu, que alguém viveu e depois con-
tou, do mesmo modo que Ulisses precisou viver
da viagem pelos caminhos da memória. A saga o acontecimento e a ele sobreviver para se tornar
está na busca da saga, pois o imaginário desse Homero, que o narra. (BLANCHOT, 2005, p.8)
mundo que não mais existe, se é que um dia re- Nessa experiência, sua busca do Sul é passa-
almente existiu, os restos da memória coletiva, gem e transformação.
o que ainda resta de imagens, precisa ser fixado,
[...] a narrativa tem, para progredir, aquele outro
mesmo que a princípio sua motivação seja de tempo, aquela outra navegação que é a passa-
caráter mais pessoal, individual. As anotações e gem do canto real ao canto imaginário, aque-
le movimento que faz com que o canto real se
o aprendizado do narrador são um testemunho, torne, pouco a pouco, embora imediatamente (e
um censo. este “pouco a pouco, embora imediatamente”
115
é o próprio tempo da metamorfose), imaginário, (BOSI, 2000, p.77). Essa palavra, no caso do
canto enigmático que está sempre à distância e
narrador de Assim na terra, acede fragmentada,
que designa essa distância como um espaço a
ser percorrido, e o lugar aonde ele conduz como em perfeita sintonia com sua própria fragmenta-
o ponto onde cantar deixará de ser um logro. ção e com o mundo que narra. A fragmentação
A narrativa quer percorrer esse espaço, e o que da palavra atinge um nível tal que o narrador se
a move é a transformação exigida pela plenitude
transforma em câmera que registra o mundo,
vazia desse espaço, transformação que, exer-
cendo-se em todas as direções, decerto trans- nesse momento que se assemelha àquele que
forma profundamente aquele que escreve, mas antecede sua própria criação, sua gênese.
transforma na mesma medida a própria narrativa
e tudo o que está em jogo na narrativa em que, Eu escrevia naqueles almaços uns instantes de-
num certo sentido, nada aconteça, exceto essa sintegrados, eu aos pedaços ia seguindo pela
própria passagem. (BLANCHOT, 2005, p.11/12) terra batida ouvindo os pés murmurarem para a
cabeça refletir: tabatinga, saibro, areia decanta-
O narrado, situado entre os ciclos de esta- da, seixos, um osso, água correndo, erosão tufos
ções, transcorre em um determinado período de de macega, novamente o trilho, barro, terra seca,
vidro, rastro de roda, de homem descalço [...] a
tempo, em um inverno. Esse corpo da narrativa língua por dentro e por fora, a via da voz pela voz,
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Ulisses é também a execução de seu livro. “Subsiste, assim, como processo fundante
La acción de Ulises es indubitablemente el viaje de toda linguagem poética, a trama de imagem,
de Ulises, porque Ulises no es otra cosa que el pensamento e som. A verdade sui generis do
sujeto de quien se predica esa acción, pero la ac- poema está, precisamente, na intersecção des-
ción o empresa de Dante no es el viaje de Dante,
sino la ejecución de su libro. (BORGES, El ultimo sas três realidades” (BOSI, 2000, p.107). Trata-
viaje de Ulises – In:_ Nueve ensayos dantescos, se precisamente, conforme dizíamos, de uma
1989, p. 355) linguagem poética a da narrativa que analisamos
Em cada um desses capítulos um pacto. O ca- e, no que diz respeito à concepção de lirismo e
pítulo um trata da partida do narrador, seu percur- poesia que orientam a escritura da obra, diría-
so à margem das cidades, observando, rememo- mos que são emprestadas pelo autor a Otavio
rando e anotando tudo em uma caderneta. Sua Paz, que é nesse nível que Assim na terra dialoga
trajetória é descendente e é constituída de episó- com o autor mexicano, o qual cita, sem nomeá-
dios que preparam o encontro com Gomercindo, lo. Além disso, Paz foi tradutor de Bashô, estu-
responsável pela experiência fundamental pela dioso da poesia japonesa e da obra de Huidobro,
qual passa o protagonista, iniciado por essa per- o que se constitui ainda em um outro nível de
sonagem. Já o capítulo dois trata do período em intertextualidade com a obra de Metz.
que o narrador permanece em companhia de Percebemos, portanto, que Luiz Sérgio Metz,
Gomercindo, no Pensário, espécie pouco con- vai se valer, na composição de sua obra, da
vencional de construção que o narrador chama de herança da gauchesca platina do modernismo
galpão. Por fim, o terceiro capítulo trata da segun- (hispânico), do esteticismo amplamente conce-
da partida do narrador, agora acompanhado por bido e do subjetivismo (por sua vez herança do
Gomercindo, com o qual pactua. Romantismo), que influenciaram as vanguardas
Andando à margem, o protagonista observa que sucederam ao modernismo e que ocorrem
e anota. Devaneia. Alfredo Bosi afirma que “a paralelamente ao movimento regionalista. É evi-
fantasia e o devaneio são a imaginação movi- dente uma proximidade muito maior com a lite-
da pelos afetos. Esse movimento das imagens ratura platina que com brasileira, no sentido na-
poderá circular apenas pelos espaços da visão. cional, em Assim na terra. A menção a Flaubert,
Mas poderá também aceder ao nível da palavra.” lado a lado com Guiraldes, é reveladora dessa
116
presença dos modelos da literatura do pampa: Esse é procedimento que adotamos, nosso
Se não me falha a memória, del otro lado de Rivadavia, eu conheci este cantor... - A narrativa estilhaçada em...
não há portugueses citados em Assim na terra, movimento em direção ao texto, no sentido
deixando claro a que sistema pertence, a qual de destacarmos a importância da obra de Luiz
sistema se filia. Sergio Metz, situando-a além do meramente
Entre os autores-críticos sul-americanos regional, conteúdo este que ela ressimboliza, e
com os quais o autor de Assim na terra dialo- dando a ela seu lugar de direito na história da
ga, bastante próximos estão Jorge Luis Borges literatura, no cânone da literatura sem fronteiras.
e Vicente Huidobro. Com Borges, a relação é
mais profunda, pois compartilham de um projeto
NOTA
semelhante; com Huidobro, embora à primeira
vista não tenhamos mais do que uma referên- 1 Doutora em Literatura Comparada pela UFRGS,
Professora Adjunta da Universidade Federal de Pelotas
cia, num jogo de palavras, a relação que se es-
(UFPel)
tabelece vai bem além dessa superfície, Metz
dialoga com o criacionismo huidobreano e com
a vanguarda francesa do início do século XX atra- REFERÊNCIAS
vés do autor chileno. Além disso, a exemplo do BLANCHOT, Maurice. “O encontro do imaginário”. In:_ O
que ocorre com seus modelos, Mallarmé e sua livro por vir. São Paulo: Martins Fontes, 2005.
concepção de uma escritura/música/símbolo BORGES, Jorge Luís. Obras completas. Buenos Aires:
é também referência para Luiz Sérgio Metz, e Emecé, 1974.
não apenas citação, mas, com Eliot e Borges, _______. Obras Completas – 1975/1985. Buenos Aires:
é chave narrativa fundamental para a compre- Emecé, 1989.
ensão da obra, quase uma personagem, espec- BOSI, Alfredo. O ser e o tempo da poesia. São Paulo:
tros que cavalgam “contra a desgraça” ao lado Companhia das Letras, 2000.
do narrador e de Gomercindo. Nessa confraria
ELIOT, Thomas S. T. Eliot – Obra completa. Vol I. Poesia.
de leitores de Mallarmé está também Haroldo (Tradução, introdução e notas de Ivan Junqueira. São
de Campos. Além desses, Goethe e seu Fausto Paulo: Arx, 2004.
têm papel de destaque.
HUIDOBRO, Vicente. Antología Poética. Edición de Hugo
A postura do autor em relação a seus mode- Montes. Madrid: Castalia, 1990.
los é sobretudo de desenvoltura, e também de MALLARMÉ, Stephane. Poesies. Paris: Maxi-livres, 1993.
admiração. Não há propriamente subversão de
______. Un coup de dés jamais n’abolira le hasard. São
modelos nesse caso. Há uma relação de inte-
Paulo: Perspectiva, s.d.
ratividade com a biblioteca, uma Memória lúdi-
METZ, Luiz Sérgio, Assim na terra. Porto Alegre: Artes &
ca, conforme a tipologia de Tiphaine Samoyault,
Ofícios, 1995.
“uma poética dos textos em movimento”
(SAMOYAULT, 2008), fato que contra-indicaria _______. Aureliano de Figueiredo Pinto. Coleção ‘Esses
Gaúchos’. Porto Alegre: Tchê!, 1986.
uma análise de tipo descritivo, que se ocupas-
se do levantamento tipológico dos fenômenos. PAZ, Octávio. O arco e a lira. Rio de Janeiro: Nova
No caso específico da obra com que trabalha- Fronteira, 1982.
mos, muito maior a produtividade ao conduzir- PERRONE-MOISÉS, Leyla. Texto, crítica, escritura. São
mos nossa análise “do lado da compreensão da Paulo: Ática, 1978.
disseminação, das razões profundas da desinte- PIGLIA. Ricardo. “Memoria y tradición”. In:__ Anais do II
gração do texto pelo intertexto.” (SAMOYAULT, Congresso ABRALIC, v 1. Belo Horizonte, 1991.
2008, p.45), saindo SAMOYAULT, Tiphaine. A intertextualidade. Tradução:
do procedimento da poética descritiva para en- Sandra Nitrini. São Paulo: Aderaldo e Rothschild, 2008.
trar numa interpretação mais global do sistema e SARLO, Beatriz. Jorge Luis Borges, um escritor na perife-
da multiplicidade dos textos: ligando-se ambos à
ria. São Paulo: Iluminuras, 2008.
distribuição espacial e temporal das referências,
examinando em seguida, em espessura, a estra-
tificação dos dados eruditos ou da memória literá-
ria dos textos. (SAMOYAULT, 2008, p.45).
117
DOS CRONISTAS LATINOAMERICANOS EN EUROPA
JUSTO SIERRA Y JOSÉ INGENIEROS
RESUMEN
El objetivo de este trabajo es analizar las crónicas que dos escritores-intelectuales latinoamericanos, el
mexicano Justo Sierra y el argentino José Ingenieros, escribieron a raíz de sus respectivos viajes por Europa.
Interesa analizar, en particular, la perspectiva de cada uno sobre el espacio visitado y las estrategias retóricas
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empleadas tanto para representar ese espacio como para adjudicarle una densidad simbólica que es tributaria,
en cada autor, de su posición relativa en el campo cultural de su región de procedencia. Asimismo, consi-
deramos relevante detenernos en las afiliaciones intelectuales de cada uno de los escritores, para quienes
la visita a distintas ciudades europeas (Madrid, París, Berlín, Barcelona, Roma, etc.) es una actividad forma-
tiva y de socialización, que amplía un itinerario marcado inicialmente por obligaciones oficiales y académi-
cas (Sierra parte rumbo a Europa como jefe de la delegación mexicana ante el Congreso Social y Económico
Hispanoamericano que tuvo lugar en Madrid en 1901; Ingenieros en su carácter de representante argentino en
el Congreso Internacional de Psicología que se desarrolló en la misma Roma en 1905). Por último, cabe des-
tacar que los textos aquí abordados se dieron a conocer en publicaciones periódicas de México y Argentina (El
Mundo Ilustrado y La Nación, respectivamente).
PALABRAS CLAVE
José Ingenieros, Justo Sierra, crónicas, viaje, modernismo
En 1900, Justo Sierra (1848-1912) partió rum- En el mes de diciembre de 1900, después de
bo a Europa como jefe de la delegación mexi- su participación en el mencionado congreso, en
cana enviada al Congreso Social y Económico el cual le tocó pronunciar el discurso de apertu-
Hispanoamericano que tendría lugar en Madrid ra en nombre de las repúblicas hispanoamerica-
en noviembre de ese mismo año, reunido por nas, y antes de salir de España, Sierra pasó por
la iniciativa de una asociación privada, la Unión Barcelona. A esa ciudad le dedica cuatro crónicas,
Iberoamericana, y garantizado por el gobierno agrupadas bajo el rótulo de “Notas catalanas”.
español. Sierra aprovechó ese viaje para visitar Éstas son las únicas dedicadas a España de en-
también Italia y Francia, durante los primeros tre todo el corpus de sus notas de viaje europe-
meses de 1901. A su regreso a México, desde as y las que comentaremos aquí. En esas notas,
abril de 1901 hasta julio de 1903, publicó una se- Sierra parte de una comparación con las ciudades
rie de crónicas referidas a su viaje en El Mundo francesas para presentar la ciudad condal:
Ilustrado –publicación que Claude Dumas, su Las ciudades de segundo orden en España o
biógrafo, caracteriza como “la lujosa revis- en Italia, no se parecen a las francesas que, o
ta semanal de la burguesía porfirista” (1986). son fastidiosas si no se parecen a París, o son
“cursis” si quieren parecerse. […] En Italia, en
Póstumamente, estas crónicas fueron reunidas, España, no; hay ciudades que no remedan la ca-
siguiendo las indicaciones del autor, en el libro pital, que viven de sí mismas, que son artística,
socialmente, autónomas, que son personas y no
titulado En la Europa latina, que integra la edición reproducciones, que tienen “sello”. Barcelona es
de la UNAM de sus obras completas. de ellas. (SIERRA, 1991, p. 219)
118
Es decir que Sierra ve en Barcelona los atri- vez, el lugar de París en ese esquema de circula-
butos de cierta peculiaridad, originalidad y auto- ción internacional de bienes materiales y simbó-
nomía social y cultural que la ponen a la altura licos. Además, ese “principio de circulación” se
de una gran ciudad como París. Cuando habla- relaciona con las modificaciones en los medios
mos del impacto de una gran ciudad, nos apoya- de transporte y los consecuentes modos de via-
mos en la sagaz apreciación de Rafael Gutiérrez jar, algo perceptible en estas crónicas no sólo
Girardot: el concepto de gran ciudad no siem- por las constantes remisiones al ferrocarril, sus
pre se definía, en la época que nos ocupa, en estaciones, incomodidades y ventajas, sino tam-
función de las grandes capitales europeas como bién por la presión de los horarios -y recordemos
París o Londres, sino por el efecto de la forma aquí cuánto le debió la fijación de la hora interna-
119
Tiene un triste, inefable encanto, un paseo noc- Yo reharía mi viaje a Europa de santuario en san-
turno por una ciudad vieja; lejos de las multitudes tuario, de cartuja en cartuja, porque siento honda-
bulliciosas, las callejas obscuras, torcidas, silen- mente que todo eso forma bien el cauce que me-
ciosas, ilustradas por vejeces admirables: aquí un jor conviene a mi temperamento, a mis anhelos,
portón con primorosamente forjados aldabones a mis tristezas; intelectualmente soy un nuevo,
que quisiera uno robarse; allá unas vetustas ven- voy a la fábrica, al taller, al laboratorio, al teatro,
tanas del siglo XV en fachadas mudas, que con un al ferrocarril, serpeando entre el hielo eterno y
solo detalle artístico sumergen al que las mira en el eterno mar; sentimentalmente soy un viejo,
los abismos del pasado y con los violentos con- un viejísimo, soy mi tatarabuelo, todo lo pasado
trastes de la luz implacablemente blanca de los despierta ecos y vibraciones misteriosas en mí,
focos eléctricos y las sombras duras, múltiples, y en esa muerte me siento vivir. (SIERRA, 1991,
producidas por los ángulos salientes y entrantes p. 241)
de aquellos vericuetos, me sugerían la ilusión
de un viaje por una agua fuerte de Rembrandt.
Pero este impacto del pasado no se restringe
(SIERRA, 1991, p. 221) a la función de despertar su sensibilidad esté-
Varias cosas podemos destacar a partir del tica, sino que también afecta la interpretación
de la historia colectiva, que es constantemente
pasaje citado. Por un lado, vemos cómo el rit-
interiorizada mediante la remisión a la memoria
mo nocturno se opone al bullicio y la multitud
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
120
Aunque explícitamente se presente el con- recogidas en forma parcial y con modificaciones
flicto educativo como un problema de España, –en algunos casos, muy significativas- en los li-
es imposible no interpretar aquí una alusión a bros Italia en la ciencia, en la vida y en el arte
uno de los grandes problemas mexicanos desde (Valencia, 1906), Al margen de la ciencia (Bs. As.,
la época de Benito Juárez, el gran conflicto por 1908) y en las obras completas, nos basamos,
la instauración de la educación laica en México, para este trabajo, en la edición original, que com-
proceso en el cual le cupo a Sierra un rol des- pulsamos en las páginas del diario -y editamos
tacadísimo, pues bien sabemos cómo continuó recientemente.
la labor de Gabino Barreda al punto de lograr la Entre las capitales que Ingenieros visitó se
121
presenta una corrida arquetípica, en la cual el ani- digno de sus intensos “luchadores” que parecen
divertir a Perseo en el Belvedere. Falta esa obra
mal es caracterizado como un personaje literario,
maestra en la escultura, la piedra o el bronce de
casi como una alegoría del luchador idealista com- ese gesto soberbio, que es una síntesis del arro-
prometido con una causa perdida, un héroe solita- jo y una apoteosis de la temeridad. En él tendría
su icono el “culto del coraje”, si llegara a instituir
rio, un ejemplo del individualismo heroico al estilo ritos. La pintura ha vertido cien veces en la tela
de Don Quijote. Precisamente con este personaje esta silueta del espada señalando al toro; pero
ella es inferior a la escultura tratándose de expre-
es comparado el toro, mientras se transfiere al sar un bello gesto. (INGENIEROS, 2009, p. 176)
grupo humano que trajina en el redondel de arena
En primer lugar, notemos en este párrafo la
las cualidades de la animalidad:
equiparación del torero con un artista, más es-
...Cuando consigue amedrentar a la traílla huma- pecialmente un actor, al compararlo con las cé-
na, cuyo poder sólo está en el número y en el
engaño, los capeadores desaparecen ágilmente lebres Eleonora Duse y Sarah Bernhardt. Luego,
tras la barrera; [el toro], en su ceguera de ilusorios del gesto vivo de la actuación se pasa a su repre-
heroísmos, pone el furor de innúmeras cornadas
sobre las tablas crujientes de miedo y de admira- sentación en las artes plásticas, entre las cuales
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ción. Así un glorioso manchego -toro del ideal, a Ingenieros parece manifestar esa “nostalgia de
su manera- esparció en otra edad sus lanzas so-
la escultura” que para Octavio Paz era consus-
bre insensibles aspas de molino. (INGENIEROS,
2009, p. 175) tancial a los parnasianos (PAZ, 1969, p. 31). Por
último, la mención al “culto del coraje”, al cual le
Este es uno de los pasajes en que Ingenieros
niega la posibilidad de instituir rituales, parece
suscribe la que fue, para Ángel Rama, la soluci-
contradecirse con el hecho de dedicar la crónica
ón estética dominante en el modernismo, la que
entera a una práctica como la tauromaquia. Sin
teorizó Darío y, antes que él, puso en práctica
embargo, entendemos que este rechazo a insti-
Gutiérrez Nájera, que consistió en asumir el prin-
tucionalizar el culto del coraje es una constante
cipio parnasiano de l’art pour l’art y transformar
ideológica en el autor y preanuncia lo que será,
a los escritores en los servidores y custodios de
años más tarde, su empeño en desmitificar la
dos valores centrales, aunque siempre vagos y
figura del gaucho Juan Moreira, que tanto prota-
mal definidos: el ideal y la belleza (RAMA, 1970,
gonismo había cobrado en torno al Centenario.1
pp. 46-47). Así, nuestro toro idealista también
será embellecido mediante una descripción que El valor estético es lo que justifica, a los ojos
recurre al arsenal retórico del estilo suntuario y de este viajero, el gusto por las corridas en
preciosista que llegó a ser característico de gran España, que explica diciendo: “Entendemos que
parte del modernismo. Ingenieros dice que sus el problema no es matar de una sola estocada,
heridas son “copiosas como rojas Castalias” sino matar con arte” (INGENIEROS, 2009, p.
(INGENIEROS, 2009, p. 175), justifica el cruel 177). No podemos, en este punto, dejar de com-
espectáculo apelando a razones eminentemen- parar la perspectiva de Ingenieros sobre la tau-
te estéticas e incluso valora la figura del torero romaquia con la del propio Rubén Darío, quien
en cuanto a su potencial como materia del arte. también viajó a España como corresponsal del
Respecto de esto último punto, se preocupa por diario La Nación de Buenos Aires y escribió una
determinar cuáles serían los modos de repre- serie de crónicas, fechadas entre el 8 de diciem-
sentación más adecuados para eternizarlo: bre de 1898 y el 7 de abril de 1900 y que en 1901
pasaron a integrar el libro España contemporá-
El beluario -Bombita, Fuentes, Algabeño, o
Machaquito- tiene momentos sublimes. Hay en nea. Ese libro le fue dedicado a Emilio de Mitre
él gracia de artista y temple de antiguo esparta- y Vedia, director de La Nación y la misma perso-
no. Su gesto, cuando es exacto, supera las más
hermosas actitudes de la Duse y de Sarah, vale el na que años después comisionaría a Ingenieros
de de cualquier “Discóbolo” griego. Los magnífi- el envío de crónicas desde su periplo europeo.
cos emperadores de la antigua Roma hubiéranle
proclamado semidiós. Canova habría podido ex-
Entre las de Darío hay una muy interesante dedi-
traer del mármol un “torero que entra a matar” cada al mismo tema de los toros, fechada el 6 de
122
abril de 1899. En ella, la tauromaquia también es que no se lo acuse de parcialidad, cita las pala-
equiparada con un arte, cuando Darío, haciendo bras de Eusebio Blasco, a quien califica como
referencia al torero Ángel Pastor, retirado por “escritor ibérico y ultramadrileño”: “Todo, menos
entonces del oficio, comenta: “Y habla también trabajar: esta es la teoría española, y, sobre todo,
Pastor de lo malo que hoy anda el toreo, de la la madrileña” (INGENIEROS, 2009, p. 177). En
decadencia del arte, de lo clásico y de lo moder-
eso, Ingenieros continuaba el pensamiento de
no, como hablaría un profesor de Literatura o de
quienes, como Max Nordau, consideraban la in-
Pintura” (Darío, [1901], p. 108).
capacidad para el trabajo como una marca o sín-
Líneas arriba mencionamos el parnasia- toma de la degeneración,2 a lo cual se sumaban
nimo y ciertamente podríamos encontrar en el
123
aparente de los gritos, los aplausos, los tumul- Huelga demostrar que los pueblos jóvenes y vi-
gorosos no necesitan morfina.(INGENIEROS,
tos; diríase que una partícula de Cides y Pelayos
2009, p. 178)
permanece todavía en esos corazones enfermos
En la última frase, la referencia es obviamente
de pereza” (INGENIEROS, 2009, p. 178).
a la Argentina, que Ingenieros visualizaba como
Después de este diagnóstico de la enferme-
un país nuevo, con una raza joven y en formación
dad social, nuestro médico-escritor justifica la
y a la que auguraba un porvenir de dominio en
función paliativa, ya que no curativa, de este
el subcontinente. Pues, al igual que ocurría en el
espectáculo: “Conociendo al pueblo español,
caso de Justo Sierra, Ingenieros veía en Europa
nadie osará suprimir los toros en España. ¿Para
el reflejo –en este caso, una imagen invertida-
qué? Sería cruel, inhumano, condenar a este en-
de su lugar geocultural de procedencia y de las
fermo a vivir sin su agradable morfina. Los toros
preocupaciones ideológicas tributarias de los
le son indispensables, como al francés el ajenjo
roles sociales, políticos, intelectuales en sentido
y al inglés el whisky” (INGENIEROS, 2009, p.
amplio, que ambos autores desempeñaron en el
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
124
En sus propias palabras: “none of the Symbolists had any LARRA, Raúl. Payró. El hombre y la obra. Bs. As.:
known occupation. These degenerates are no more capa- Claridad, 1938.
ble of regularly fulfilling any duty than they are of methodi-
LOMNITZ, Claudio. “Los intelectuales y el poder político:
cal learning.” (NORDAU, 1993, p. 102)
la representación de los científicos en México del porfiria-
3 Se trata de “Sobre las ruinas I”, fechada en Italia. to a la revolución” en Carlos Altamirano (director). Historia
de los intelectuales en América Latina. I. La ciudad letrada,
4 No deja de ser algo simplista atribuir esta valoración
de la conquista al modernismo. Jorge Myers (editor del
de Ingenieros a toda España. Como se puede apreciar
volumen). Bs. As. / Madrid: Katz editores, 2008.
en su libro La cultura filosófica en España, la región que
comprende a Aragón, Cataluña y Valencia, que él llama LUDMER, Josefina. “Los escándalos de Juan Moreira”
“esta Cataluña grande”, exhibe costumbres de otro tenor, en J. Ludmer (compiladora). Las culturas de fin d e siglo
asociadas con lo que llama “la tradición del pensar hondo en América Latina. Coloquio en Yale, 8 y 9 de abril de
DUMAS, Claude. Justo Sierra y el México de su tiempo. ROTKER, Susana. La invención de la crónica. México:
1848-1912. 2 tomos. México: UNAM, 1986. FCE / Fundación para un nuevo periodismo iberoameri-
cano, 2005 [1992]
GUTIÉRREZ GIRARDOT, Rafael. “La literatura hispano-
americana de fin de siglo” en Historia de la literatura SIERRA, Justo. Obras completas. VI. Viajes. Edición de
hispanoamericana. Tomo II. Del neoclasicismo al mo- José Luis Martínez. México: UNAM, 1991.
dernismo. Coordinación de Luis Iñigo Madrigal. Madrid:
VEZZETTI, Hugo. La locura en la Argentina, Bs. As.:
Cátedra, 1993, pp. 495-506.
Paidós, 1985.
HERMAN, Arthur. La idea de decadencia en la historia oc-
ZEA, Leopoldo. El positivismo en México. Nacimiento,
cidental. Traducción de Carlos Gardini. Santiago de Chile:
apogeo y decadencia. México: FCE, 1968 [1943]
Andrés Bello, 1998.
125
O LIVRO COMO DESCENTRAMENTO DA TRADIÇÃO EM
MACEDONIO FERNÁNDEZ, JORGE LUIZ BORGES, E JULIO CORTÁZAR
126
también de que es rico en sugestiones, deja au- Rayuela revelando algo sobre a opção literária do
torizado a todo escritor futuro de buen gusto e
escritor Morelli: “quiere es transgredir el hecho
impulso y circunstancias que favorezcan un inten-
O livro como descentramento da tradição em Macedonio Fernández, Jorge Luiz Borges, e Julio Cortázar
so trabajo, para corregirlo lo más acertadamente literario total, el libro, si querés” (CORTÁZAR,
que pueda y editarlo libremente, con o sin menci- 1996, p. 367).
ón de mi obra y nombre. No será poco el trabajo.
Suprima, corrija, pero en lo posible que quede Demarco sumariamente quais seriam as im-
algo. (...) Digo esto para confesar que mi presen- plicações que decorrem dali: a procura por uma
te libro está muy lejos de cumplir la fórmula de
textura literária capaz de dialogar com os prin-
la belarte de personajes por la palabra. Queda
también esto, pues, como “empresa abierta” cípios de não fechamento da obra; daí um pro-
(FERNÁNDEZ, 1996, p. 252-253). cesso de ficcionalização teórica do objeto-livro
A “empresa abierta” macedoniana, assim de- à medida que este é pensado conscientemente
finida, tem profunda repercussão em Borges e de modo a firmar as estratégias desestabiliza-
Cortázar. Basta lembrarmos a ideia borgiana do doras de uma leitura linear; o livro, assim, ten-
“livro de areia”, 2 ideia que se propaga por diver- de a ser elaborado a partir de características
que sustentem a indeterminação da escritura; a
sos outros textos de Borges, e a proposição cor-
construção de tais poéticas do livro implica que
tazariana do “liber fuguralis” 3
que aparece em
a obra não seja considerada essência, e sim ato
2 O “livro de areia” do conto borgiano é concebido inicial- apreendido a partir do efeito do texto sobre o lei-
mente a partir de uma geometria de dimensões infinitas: tor uma vez que tal inversão promove a contínua
“A linha consta de um número infinito de pontos; o plano, reflexão sobre aquilo que se acaba de ler.
de um número infinito de linhas; o volume, de um número
infinito de planos; o hipervolume, de um número infinito 2. Essa breve resenha desempenha apenas o
de volumes...” (BORGES, 2001, p. 111-114). A partir daí, papel de informar as temáticas do livro na obra
assistimos à configuração de uma geometria de dimen- desses três escritores. Daqui por diante gostaria
sões infinitas, a qual, adiante, dá a entender que o princí-
de sugerir um diálogo entre as ideias apresen-
pio de uma série infinita, conforme a paginação n’O Livro
de Areia, admite qualquer número. “Se o espaço é infinito, tadas acima e a concepção de livro na moderni-
estamos em qualquer ponto do espaço. Se o tempo é in- dade. Prossigo, portanto, da noção de ficciona-
finito, estamos em qualquer ponto do tempo”. Esse último lização teórica na literatura argentina do século
aspecto, sub-reptício, somente se explicita em outro texto
20, tal como pontuei de modo metonímico. E
borgiano, “Del culto de los libros”, de Otras inquisiciones,
cujo motivo, grossíssimo modo, desenvolve-se a propósi- formulo minha hipótese vislumbrando, a partir
to de a história da humanidade resultar na escrita de um dali, um descentramento em torno da tradição
texto litúrgico. Nesse mesmo conto, desenrola-se, ainda, de pensamento do livro moderno. Procurarei de-
o tema da inflexão do modelo clássico-medieval, a propósi-
marcar como o livro, sempre através desses au-
to do qual o livro, diz Borges, era recorrentemente tomado
como “instrumento de um fim”, para o modelo moderno, tores retidos da literatura argentina, é pensando
cujo princípio estaria (Borges reporta-se explicitamente vinculadamente a uma proposta de releitura da
a Mallarmé e a Flaubert) em ler o livro não mais como tradição a respeito da filiação cultural contra a
“instrumento de um fim”, e sim como “um fim” mais qual investem ironicamente (muitas vezes com
propriamente dito, i.e, configurando a intransitividade do
discurso literário tal como este desponta na modernidade
um tom altamente paródico) uma vez constituin-
(BORGES, 2005, p. 135-140). Daí Borges abordar a temáti- do uma identidade literária sui generis na litera-
ca do livro a propósito da totalização dos saberes, remon- tura argentina a que me refiro aqui.
tando ao princípio da teleologia bíblica (o homem que bate
à porta, no conto sobre “o livro de areia”, é vendedor de Túnel, “La crisis del culto al Libro”, cujo ponto de par-
bíblias) e, sub-repticiamente, à noção do enciclopedismo tida, cabe ressaltar, é a sentença mallarmaica do livro
da Idade Moderna. Demais configurações textuais em tor- como a culminância do mundo; as definições de “poesia
no da espeficica ideia de livro borgiano aparecem no conto permutante”, de Último Round; e, ainda, os “Cuadernos
“La biblioteca de Babel”, de Ficciones, e na comunicação de Bitácora”, anexos da edição crítica de Rayuela, cf. a
“El livro”, de Borges, oral. Edición Archivos. A ideia de livro cortazariano é tema es-
3 Para além da noção rayueliana do liber fulguralis, su- pecífico da minha dissertação de mestrado; momento
giro aqui outros textos nos quais se sobrescreve a ideia em que me debruço com mais propriedade sobre isso
de livro cortazariano: o capítulo de abertura de Teoría del que aqui menciono.
127
3. Por volta de 1910 Macedonio escreve um devem julgar o presente, como parece haver em
pequeno texto, pouco comentado tal qual qua- Eliot quando este afirma que “o passado deve
se tudo o que mais escreveria, e cuja inusita- ser modificado pelo presente tanto quanto o
da proposição já se estabelece desde o título: presente esteja orientado pelo passado” (ELIOT,
“Necesidad de una teoria que establezca cómo 1989, p. 40). Borges, como sabemos, reformula
no es el segundo inventor sino el primero quien sub-repticiamente tal sentença e sobrescreve a
comete el plagio”. Essa página macedoniana diz seguinte proposição:
respeito à existência de um intelectual que, bus- En el vocabulário crítico, la palabra precursor es
cando a originalidade do pensamento em cons- indispensable, pero habría que tratar de purificarla
de toda connotación de polémica o de rivalidad. El
trução, vem a se deparar exatamente com esse hecho es que cada escritor crea a sus precurso-
mesmo pensamento em livro já escrito por outro res. Su labor modifica nuestra concepción del
pasado, como ha de modificar el futuro. En esta
escritor “con perversa anticipación de doscien-
correlación nada importa la identidad o la pluralidad
tos o mil años, en que halla expuestas todas las de los hombres (BORGES, 2005, p. 134).
pocas dos o tres ideas que nuestro hombre cre-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
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Com Novalis e Schlegel a concepção de poe- elementos até então considerados como puro
sia conduz para um ponto: um livro, livro absolu- acaso tipográfico. E, dessa maneira, esforça-se
O livro como descentramento da tradição em Macedonio Fernández, Jorge Luiz Borges, e Julio Cortázar
to, no qual deve realizar-se a teoria romântica da para lhe dar uma “significação estética total”
enciclopédia ou da Bíblia. (DELFEL, 1951, p. 161). Tal postura permite co-
Em forma de Bíblia aparecerá o evangelho novo,
tejar a construção do “Livro Total” mallarmaico
eterno, anunciado por Lessing: mas não como com a intransitividade poética evocada cf. a te-
um livro individual no sentido comum. Mesmo oria da linguagem concernente ao enciclopedis-
aquilo que chamamos de Bíblia é na verdade um
sistema de livros. Este uso da língua não é ar- mo do Sturm und Drang. Basta lembrarmos a tal
bitrário! Ou será que, para distinguir a ideia de propósito a conhecida formulação que Mallarmé
um livro infinito da ideia do livro comum, existe
alguma outra palavra que não seja “Bíblia”, quin-
busca dar a seu projeto de livro:
tessência do livro, livro absoluto? Há, sem dúvi- Uma proposição que emana de mim – tão, diver-
da uma diferença eterna e essencial, e mesmo samente, citada em meu elogio ou por censura –
prática, quando um livro é apenas meio para um reivindico-a com aquelas que se comprimirão aqui
fim, ou quando é obra autônoma, indivíduo, ideia – sumária quer, que tudo, no mundo, existe para
personificada. Isso não é possível sem o divino, culminar num livro (MALLARMÉ, 1952, p. 379). 4
e nesse ponto o conceito esotérico até coincide
com o exotérico; tampouco existe ideia isolada, Tanto os pressupostos de Schlegel e Novalis
mas ela existe como tal somente no meio de to-
quanto os de Mallarmé, assim apreendidos, dei-
das as ideias. A título de ilustração, um exemplo:
todos os poemas clássicos dos antigos estão xam ler, ainda que infiltrados de peculiaridades
interligados entre si, de modo inseparável, for- pulsantes, o compêndio inaugural de uma tra-
mando uma totalidade orgânica, constituindo na
verdade um Poema Único, em que a arte poética dição referente à compreensão teleológica do
aparece em estado de perfeição. De modo aná- Livro como instância criativa capaz de possibili-
logo, na literatura perfeita, todos os livros devem
tar a suma de Saberes. Tudo isso configura uma
ser um Livro Único, e num tal livro em eterno de-
vir se revelará o evangelho da humanidade e da imagem de mundo através de valores universais
formação (SCHLEGEL, 1991, p. 44). a serem absorvidos mediante um cronotopo
A tendência romântica de Iena, com efeito, meta-histórico da criação.
formula a ideia de uma obra enciclopédica e de As características do saber enciclopédico,
uma “poesia universal progressiva”, cujo princí- algo penetrado de todos os universais, podem
pio, todavia, abarcaria a sua própria dispersão. ser compreendidas a par daquilo que Foucault
Algo nesse sentido pode ser lido também no formula a propósito da epistémê moderna que,
fragmento 116 de Athenäum. Desponta, dali, a por volta de 1800, sobreveio à “época das gran-
ideia de um romance que é também o livro abso- des sínteses”, denominada segundo a reperiodi-
luto,, cuja estrutura, totalizadora, perfeita,, culmi- zação do filósofo francês como “idade clássica”.
naria por acolher o “verdadeiro romance” como É na analise da subjetividade transcedental, diz
um assunto futuro e emancipador. Seria capaz Foucault, que se deve buscar o fundamento de
de recolher em si todos os demais, passados e uma síntese possível entre as representações
futuros, uma vez que a historicidade dessa Obra (FOUCAULT, 1985, p. 258-259 passim). Ali se
ainda por escrever encontra-se em constante instaura, portanto, uma incompatibilidade entre
devir (SCHLEGEL, 1997, p. 64-65). a possibilidade de um “conhecimento objetivo”
Na trajetória dos românticos de Iena, das formações discursivas e as “posições do su-
vro absoluto, passando a designá-lo, também, Salvo-engano, acredito que isso também es-
como um fim. Naquilo tudo que diz respeito à clarece a ideia do livro enquanto uma suma dos
“forma” desse Livro, absoluto, ou seja, a figu-
4 Une proposition que émane de moi – si, diversement,
ração de uma textura diagramática da escritura,
citée à mon éloge ou par blâme – je la revendique avec
é Mallarmé quem, sem precedentes, se ocu- celles qui se presseront ici – sommaire veut, que tout, au
pa de designar poeticamente todos aqueles monde, existe pour aboutir à un livre.
129
Saberes tanto a propósito daquilo que diz res- isso, o autor atribui aos textos de Borges, como,
peito a Novalis e Schlegel quanto a Mallarmé. 5 por exemplo, “Pierre Menard, autor del Quijote”,
Essa tensão abala a “unidade epistemológica” um constructo discursivo inaugural e plenamente
sob a qual se estruturou o pensamento clássico capaz de rasurar o viés da “diferença entre iden-
anterior ao século 19 e, com relação à epistémê tidade e diferença”, mantido na cultura ocidental
moderna que se inicia a partir daí, descreve uma desde a antiguidade clássica, com outro a partir
crise da função representativa. 6 Tal ideal ressoa do qual resulta ler “simultaneidade de diferença e
na simbologia do Livro, a partir da qual o mundo identidade” (GUMBRECHT, 1998, p. 289).
viria a ser fundado mediante uma unidade epis- É nesse sentido que a hipótese que trabalho
temológica das formações discursivas. aqui deve ser apreendida. A despeito do enci-
clopedismo e da teleologia que infiltram a ideia
5. A consequência da crise da representabili-
de livro moderno, como demarquei brevemen-
dade, segundo Gumbrecht, consistiu numa ten-
te no pré-romantismo alemão e em Mallarmé,
são entre função de representação do mundo
a ficcionalização teórica do livro na literatura ar-
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
130
termo arquivo, ali, diz respeito a uma operação A relação entre memória e tradição – prossegue o
que vai do contínuo ao descontínuo, ou ainda, crítico e escritor argentino – pode ser vista como
O livro como descentramento da tradição em Macedonio Fernández, Jorge Luiz Borges, e Julio Cortázar
uma escavação das rupturas sedimentadas a pro- uma passagem à propriedade e como um modo
pósito daquilo que possibilitou que as continuida- de tratar a literatura já escrita com a mesma lógi-
des viessem a se estabelecer. Em uma palavra, ca com que tratamos a linguagem. Tudo é de to-
arquivo não designa algo que forma um saber dos, nos diz Piglia, a palavra é coletiva e também
cumulativo, tal qual na “época das grandes sínte- é anônima (PIGLIA, 1990, p. 60).
ses”, um monumento de enunciados e discursos
Pergunto-me, no entanto, se em lugar de pen-
sobre cuja base se cristalizaria o pensamento da
sarmos mediante a velha lógica de literaturas
tradição. Consiste em algo mais sutil:
que se escrevem a partir de uma “cultura perifé-
O arquivo é, de início, a lei do que pode ser dito; o
rica”, seria mais oportuno consideramos escritas
sistema que rege o aparecimento dos enunciados
como acontecimentos singulares. Mas o arquivo capazes de suplementar a tradição. Acredito que
é, também, o que faz com que todas as coisas aí estará a linha sobre a qual devemos assinar a
ditas não se acumulem indefinidamente em uma
massa amorfa, não se inscrevam, tampouco, em intervenção, os preenchimentos de uma ausên-
uma linearidade sem ruptura e não desapareçam cia desde a origem, e mesmo para além desta,
ao simples acaso de acidentes externos, mas que
se agrupem em figuras distintas, se componham visto a impossibilidade de fechamento do signi-
umas com as outras segundo relações múltiplas, ficado de originalidade, ponto inatingível. Mais
se mantenham ou se esfumem segundo regula-
interessante do que uma noção de “lateralidade
ridades específicas; ele é o que faz com que não
recuem no mesmo ritmo que o tempo, mas que cultural” (tal como ainda pesa sobre a proposi-
as que brilham muito forte como estrelas próxi- ção de Piglia) parece ser, pois, a nervura crítica
mas venham até nós, na verdade de muito longe,
quando outras contemporâneas já estão extrema- que se torna possível vislumbrar a partir da ideia
mente pálidas (FOUCAULT, 2004, p. 147). de “simultaneidade entre identidade e diferen-
O arquivo, portanto, é o recorte e o limite, ça” em torno dos aspectos irradiadores da lin-
aquele acesso às transformações que valem guagem literária constituída com a ideia de livro
como fundação e renovação dos fundamentos em Macedonio, Borges, e Cortázar.
(FOUCAULT, 2004, p. 6). A partir daí é possível
6. Gostaria de por fim inscrever a provisorie-
operar a descontextualização de uma tradição e
dade desta presente reflexão na interface das
já inseri-lá em outros espaços e temporalidades,
ideias de a) o livro como suma dos saberes,
ambos múltiplos. Essa reorganização do passa-
do, uma transversal do tempo que joga por terra uma síntese do pensamento de fundação em
a estruturação teleológica da idade clássica, in- uma época histórica que retira de si mesma os
surge contra as continuidades, bem como con- pressupostos que lhe atribuem legibilidade, e b)
traria a normatização evocada pelos enunciados o “livro-biblioteca”, algo como a organização de
a partir da noção de origem. E a descontextua- uma violação dos sentidos de original e cópia,
lização é assim uma intervenção no texto cris- resultando daí a reconfiguração desestabilizado-
talizado da tradição que, agindo retrospectiva- ra da historicidade literária uma vez conjugando
mente sobre este, o dessacraliza reabrindo-o às tradição, valores instituídos por esta, e variabi-
possibilidades de uso.
lidade das temporalidades e espacialidades em
A espessura própria dessa noção de “livro-bi- detrimento da rigidez de tais valores não mais
blioteca” é, portanto, a assimilação de uma de- endossados.
finição de tradição que pode ser tomada como a
Vislumbro, a partir desse liame de nó pouco
pré-história contemporânea, como resíduo de um
passado destroçado que se filtra na atualidade. apertado, uma inflexão nas concepções de livro
Um escritor trabalha no presente, diz Piglia, com moderno, sobretudo frente àquelas característi-
os rastros de uma tradição perdida (PIGLIA, 1990, cas que foram demarcadas a partir de Novalis,
p. 61). A literatura, por tudo isso, consiste na ilu- Schlegel e Mallarmé. A despeito de uma suma
são de converter a linguagem num bem pessoal. dos saberes fundantes de valores universais,
131
sobre os quais se estruturam os absolutos da ___. Kafka y sus precursores. In: ___. Otras inquisi-
ciones. Buenos Aires: Emecé, 2005.
modernidade e se incorre invariavelmente na-
quilo que Benjamin (1994, p. 229) tanto questio- CAMBLOG. Estudio preliminar. In: FERNÁNDEZ,
Macedonio Museo de la Novela de la Eterna. Edición
nava sob a formulação de um “tempo homogê-
crítica. Ana María Camblong; Adolfo de Obieta (coord.).
neo e vazio” do progresso, a ficcionalização do Madrid: ALLCA XX, 1996.
livro na literatura argentina, subsequente ao alto
CORTÁZAR, Julio. Rayuela. Edición crítica. 2ª edición. Julio
modernismo, como procurei pontuar aqui, con- Ortega; Sául Yurkievich. (coord.) Madrid: ALLCA XX, 1996.
siste numa modalidade narrativa cujos motivos
CURTIUS, Ernst Robert. A Literatura européia e Idade
podem ser lidos como uma deliberada tentativa Média latina. São Paulo: Edusp, 1996.
de redução dos absolutos fundamentados com DELFEL, Guy. L’Esthétique de Stéphane Mallarmé. Paris:
a modernidade. Flammarion, 1951.
Contrapartida de uma síntese possível das ELIOT, T.S. Tradição e talento individual. In:___. Ensaios.
representações, de uma unidade epistemológi- São Paulo: Art Editora, 1989.
Jornadas Andinas de Literatura Latino-americana | 2010
ca do pensamento moderno, a noção de “livro- FERNÁNDEZ, Macedonio. Necesidad de una teoria. In:
___. Relatos: cuentos, poemas y miscelánes. Buenos
biblioteca” parece dizer mais a propósito daquilo
Aires: Corregidor, 1987.
que Vattimo (2002, p. 190) sugere como uma
___. Museo de la Novela de la Eterna. Edición crítica.
“ontologia fraca” do pensamento. A tarefa des-