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PROFETAS Y CITAS BIBLICAS

Abraham. Gn 20,7 Pero ahora, devuélvele su esposa a ese hombre, porque él es


profeta y rogará por ti para que vivas, pero si no se la devuelves, tú y los tuyos
ciertamente moriréis.”
Agabo. Hch 21,10 Hacía varios días que estábamos allí, cuando vino de Judea un
profeta llamado Agabo.
Abdías. Abd. 1,1 Profecía que Abdías recibió del Señor por revelación….
Ahías. 1 R 11,29 Por aquel tiempo, un día en que Jeroboam salió de Jerusalén se
encontró en el camino con el profeta Ahías, el de Siló, que iba cubierto con una capa
nueva. Los dos estaban solos en el campo.
Amós. Tb 2,6 Entonces me acordé de lo que había dicho el profeta Amós al hablar
contra Betel: “Cambiaré las fiestas en llanto por los muertos, y los cantos en lamentos
fúnebres.” Y me eché a llorar.
Ana. Lc 2,36 También estaba allí una profetisa llamada Ana, hija de Penuel, de la
tribu de Aser. Era muy anciana. Se había casado siendo muy joven y vivió con su
marido siete años;
Ananás. Jer 28,5 El profeta Jeremías respondió al profeta Hananías delante de los
sacerdotes y de todo el pueblo que se encontraba en el templo:
Asaf. 2 Cr 29,30 Después el rey Ezequías y las autoridades ordenaron a los levitas que
alabaran al Señor con los salmos de David y del profeta Asaf. Y ellos lo hicieron con
mucha alegría, y también se arrodillaron en actitud de adoración.
Balaam. 2 P 2,15 Andan perdidos, porque se han desviado del camino recto. Siguen
el ejemplo del profeta Balaam, hijo de Bosor, que quiso ganar dinero haciendo el mal
Barjesús. Hch 13,6 Recorrieron la isla entera y llegaron a Pafos, donde encontraron a
un brujo judío, un falso profeta llamado Barjesús.
Baruc. Bar 1,1 Este es el texto del libro que Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maacías,
hijo de Sedecías, hijo de Asadías, hijo de Jelcías, escribió en Babilonia
Daniel. Mt 24,15 “El profeta Daniel escribió acerca del horrible sacrilegio. Cuando lo
veáis en el lugar santo (el que lee, entienda).
Débora. Jue 4,4 En aquel tiempo los israelitas eran gobernados por una profetisa
llamada Débora, esposa de Lapidot.
Elías. 1 R 17,1 Elías anuncia una grave sequía El profeta Elías, que era de Tisbé, de la
región de Galaad, dijo a Ahab: “¡Juro por el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo, que en
estos años no lloverá ni caerá rocío hasta que yo lo diga!”d
Eliseo. 2 R 5,8 Al enterarse el profeta Eliseo de que el rey se había rasgado la ropa
por aquella carta, le mandó a decir: “¿Por qué te has rasgado la ropa? Que venga ese
hombre a verme y sabrá que hay un profeta en Israel.”
Ezequías. Eclo 48,22 Ezequías hizo el bien, siguiendo el ejemplo de David y las
instrucciones del gran profeta Isaías, digno de crédito en sus visiones.
Ezequiel. Ez.2,2 Mientras esa voz me hablaba, entró en mí el poder de Dios y me hizo
ponerme de pie..
Gad. 1 S 22,5 Entonces Gad, el profeta, aconsejó a David: –No te quedes en la
fortaleza. Ponte en camino y vete a la región de Judá. Así pues, David se fue y llegó al
bosque de Héret.
Habacuc. Hab 3,1 IV. SALMO DE HABACUC (3) Esta es una oración del profeta
Habacuc.
Hageo. Hag 1,1 En el año segundo del gobierno del rey Darío, el día primero del sexto
mes el Señor, por medio del profeta Hageo, se dirigió al gobernador de Judá,
Zorobabel, hijo de Salatiel, y al jefe de los sacerdotes, Josué, hijo de Josadac.
Hananí. 2 Cr 16,7 Por aquel tiempo fue el profeta Hananí a visitar a Asá, rey de
Judá, y a decirle: “El ejército del rey de Siria se te ha escapado de las manos, porque te
apoyaste en el rey de Siria y no en el Señor tu Dios.
Huldá 2 R 22,14 Hilquías, Ahicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa
Huldá, esposa de Salum, hijo de Ticvá y nieto de Harhás, encargado del guardarropa
del templo. Huldá vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén, y cuando hablaron con ella,
Iddo. 2 Cr 13,22 El resto de la historia de Abiam y de todo lo que hizo en su vida, está
escrito en el comentario del profeta Iddo.
Isaías. 2 R 20,1 Enfermedad y curación de Ezequías Por aquel tiempo, Ezequías cayó
gravemente enfermo, y el profeta Isaías, hijo de Amoz, fue a verle y le dijo: –El Señor
dice: ‘Da tus últimas instrucciones a tu familia, porque vas a morir; no te curarás.’
Jehú. 1 R 16,7 Por medio del profeta Jehú, hijo de Hananí, el Señor pronunció
sentencia contra Baasá y su familia, porque sus hechos fueron malos a sus ojos. Baasá
irritó al Señor, porque sus acciones fueron semejantes a las de Jeroboam y su familia, a
quienes destruyó.
Jeremías. 2 Cr 36,12 Pero sus hechos fueron malos a los ojos de su Dios. No se
humilló ante el profeta Jeremías, que le hablaba de parte del Señor.
Joel. Jl 1,1 Este es el mensaje que el Señor dirigió a Joel, hijo de Petuel.
Jesús. Mt 21,11 Y la gente contestaba: –Es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.
Jonás. Mt 12,39 Jesús les contestó: –Esta gente malvada e infiel pide una señal
milagrosa, pero no se le dará más señal que la del profeta Jonás.
Josué. Jue 6,8 . él les envió un profeta, que les dijo: “Así dice el Señor y Dios de
Israel: ‘Yo os saqué de Egipto, donde vivíais como esclavos,
Juan. Mt 14,5 Herodes quería matar a Juan, pero temía a la gente, porque todos tenían
a Juan por profeta.
Malaquías. Mal 1,1 Este es el mensaje que el Señor comunicó al pueblo de Israel por
medio del profeta Malaquías.
María. Ex 15,20 Entonces la profetisa María, hermana de Aarón, tomó una
pandereta, y todas las mujeres la siguieron, bailando y tocando panderetas,
Miqueas. Mi. 1,1 Este es el mensaje que el Señor dirigió a Miqueas de Moreset y lo
que por revelación le comunicó acerca de Samaria y Jerusalén, en el tiempo en que
Jotam, Acaz y Exequias reinaban en Judá.
Moisés. Nm 12,6 El Señor les dijo: “Escuchad esto que voy a deciros: Cuando entre
vosotros haya un profeta mío, yo me comunicaré con él en visiones y le hablaré en
sueños;
Nahúm. Tb 14,3 Cuando ya estaba para morir, llamó a su hijo Tobías y le hizo estas
recomendaciones: “Hijo, vete cuanto antes con tus hijos a Media, porque yo creo en las
palabras divinas que el profeta Nahúm pronunció contra Nínive. Todo va a cumplirse,
todo va a realizarse, todo lo que los profetas de Israel, enviados por Dios, han dicho, va
a sucederles a Asiria y a Nínive. Nada quedará sin cumplirse de todas sus palabras.
Todo sucederá a su debido tiempo. En Media habrá más seguridad que en Asiria o en
Babilonia. Yo sé, y de ello estoy convencido, que todo lo que Dios dijo se cumplirá, y
que ninguna de esas palabras fallará. “Y todos nuestros compatriotas que viven en Israel
van a ser dispersados y desterrados de su buena tierra, y todo el país será un desierto.
Samaria y Jerusalén quedarán convertidas en un desierto. El templo de Dios será
incendiado y abandonado algún tiempo.
Natán. 2 S 7,2 dijo a Natán, el profeta: –Como puedes ver, yo vivo en un palacio de
cedro, mientras que el arca de Dios está en medio de simples cortinas.
Noadías Neh 6,14 ¡Dios mío: recuerda lo que Sambalat y Tobías han hecho! ¡No te
olvides tampoco de Noadías, la profetisa, ni de los otros profetas que quisieron
asustarme!
Oded. 2 Cr 28,9 Había allí un profeta del Señor, llamado Oded, que salió al
encuentro del ejército cuando entraba en Samaria y les dijo: –El Señor Dios de vuestros
antepasados se enojó con Judá, y por eso los ha entregado en vuestras manos. Pero
vosotros los habéis matado con un furor que ha llegado hasta el cielo.
Oseas. Os. 1,1 este es el mensaje que el señor dirigió a Oseas, hijo de Beeri, en tiempos
de Uzías Jotam, Acaz y Exequias, hijo de Joás, rey de Israel.
Samuel1 S 3,20. Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, reconoció que Samuel era un
verdadero profeta del Señor.
Semaías. 2 Cr 12,5 Entonces el profeta Semaías se presentó a Roboam y a los jefes de
Judá que se habían reunido en Jerusalén ante el avance de Sisac, y les dijo: –El Señor
dice que vosotros le habéis abandonado, y que por eso él os abandona ahora en manos
de Sisac.
Sofonías. Sof 1,1 Este el mensaje que el Señor dirigió a Sofonías en el tiempo en que
Josías, hijo de Amón, era rey de Judá…
Zacarías. Zac 1,1 I. VISIONES PROFÉTICAS (1–8)a En el mes octavo del año
segundo del gobierno del rey Darío, el Señor dirigió este mensaje al profeta Zacarías,
hijo de Berequías y nieto de Idó. Le dijo:

PROFETAS ESCRITORES

A partir del siglo VIII a.C. comienzan a aparecer quienes ponen sus profecías por
escrito. Así tenemos a Amós y Oseas en Israel y a Isaías, Miqueas, Nahum, Sofonías,
Jeremías y Habacuc en el de Judá. Durante el Exilio profetizó Ezequiel y al regreso del
mismo Ageo, Zacarías, Malaquías y Joel. Por último apareció el profeta Daniel en
tiempos de los Macabeos.

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