Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Apoio:
PROAPUPEC-UFG e EMAC
ISSN 2317-6776
Universidade Federal de Goiás Prof. Dr. Ricardo Freire (UnB, Brasilia, DF)
Prof. Dr. Orlando Afonso Valle do Amaral Profa. Dra. Rosane Cardoso de Araújo (UFPR, Curitiba, PR)
(Reitor) Profa. Dra. Sonia Regina Albano de Lima (Unesp, São Paulo, SP)
Profa. Dra. Valerie Albright (Unesp, São Paulo, SP)
Pró-Reitoria de Pesquisa e Inovação
Profa. Dra. Maria Clorinda Fioravanti Editoras Convidadas para o Volume 15 n.2 de 2015
(Pró-Reitora) Profa. Dra. Claudia Regina de Oliveira Zanini (UFG, Goiânia, GO)
Conselho Consultivo
Profa. Dra. Ana Guiomar Rego SOuza (UFG, Goiânia, GO) Música Hodie; Revista do Programa de Pós-gradua-
Prof. Dr. Ângelo Dias (UFG, Goiânia, GO)
ção Stricto-Sensu da Escola de Música e Artes
Profa. Dra. Beatriz Ilari (University of South California, EUA)
Profa. Dra. Catarina Domenici (UFRGS, Porto Alegre, RS) Cênicas da Universidade Federal de Goiás. Vol.
Prof. Dr. Cesar Traldi (UFU, Uberlândia, MG) 15 (n. 2, 2015) Goiânia: UFG, 2012.
Profa. Dra. Claudia Regina de Oliveira Zanini (UFG, Goiânia, GO)
Prof. Dr. Daniel Afonso (California State University-Stanislaus, v.: Il.
Turlock, EUA)
Semestral
Prof. Dr. Daniel Barreiro (UFU, Uberlândia, MG)
Profa. Dra.Isabel Nogueira (UFPel, Pelotas, RS) Descrição baseada em: Vol. 15, n. 1 (2015)
Profa. Dra. Lilia Gonçalves (UFU, Uberlândia, MG)
Profa. Dra. Marília Álvares (UFG, Goiânia, GO) ISSN 2317-6776
Prof. Dr. Marcos Vinicio Nogueira (UFRJ, Rio de Janeiro, RJ)
Prof. Dr. Mario Ferraro (UFRJ, Rio de Janeiro, RJ)
1. Música Periódicos I. Universidade Federal de
Prof. Dr. Mikhail Malt (IRCAM, Paris, FRANÇA)
Profa. Dra. Mônica Lucas (USP, São Paulo, SP) Goiás. Escola de Música e Artes Cênicas.
Profa. Dra. Nancy Lee Harper (Univ. de Aveiro, Aveiro, PORTUGAL) CDU: 78(05)
Prof. Dr. Rafael dos Santos (Unicamp, São Paulo, SP)
E dito r ia l
Primeira Impressão
Resumen: La identidad del musicoterapeuta ha sido un tema estudiado tanto a nivel internacional como a nivel na-
cional. Este artículo presenta resultados preliminares de un estudio exploratorio-descriptivo que se realizó a partir
de grupos de discusión, para conocer con más profundidad la situación actual de la musicoterapia en España. Para
ello se obtuvo una categorización de temas y contenidos siendo uno de los temas el de profesionalización. Este cons-
taba de cinco contenidos siendo uno de ellos el del perfil profesional del musicoterapeuta. La parte de identidad del
musicoterapeuta que se presenta en este estudio formaba parte de este contenido, especialmente en lo referente a
actitudes y sentimientos del musicoterapeuta. Los resultados obtenidos se comentan ampliamente y se exponen pro-
puestas de avance para mejorar la situación, así como para contribuir al reconocimiento y consolidación de la mu-
sicoterapia en España.
Palabras clave: Musicoterapeuta; Identidad profesional; Perfil profesional; Musicoterapia; España.
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 08/10/2015 - Aprovado em: 31/10/2015
9
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
10
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
les y avanzadas según la American Music Therapy Association (AMTA, 2009; GOODMAN,
2011), que se desarrollan en los distintos niveles de formación de los musicoterapeutas
(Grado, Master y Doctorado).
Las asociaciones de Musicoterapia tienen un papel importante para ayudar a esta-
blecer criterios y delimitar competencias profesionales, las funciones del musicoterapeu-
ta o el establecimiento de definiciones que contribuyan a aumentar el conocimiento de la
sociedad sobre la musicoterapia. Con el objetivo de validar la calidad del desempeño pro-
fesional del musicoterapeuta, surgen los sistemas de acreditación o certificación profesio-
nal como el Music Therapist Board Certified (MT-BC) en EE.UU, Music Therapy Accredited
(MTA) en Canadá, Registered Music Therapist (RMT) en Australia, European Music The-
rapy Register (EMTR) en Europa y el Registro Español de Musicoterapeutas Profesionales
(REMTA) en España.
Además, este autor añade que las señas de identidad del musicoterapeuta y sus va-
lores subyacentes son los siguientes (MATEOS-HERNÁNDEZ, 2011, p. 111):
11
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
Desde inicios de la primera década del siglo XXI se han elaborado diversos docu-
mentos técnicos que contribuyen al desarrollo normativo de la Musicoterapia en España
(MERCADAL-BROTONS, SABBATELLA, & DEL MORAL, 2015) y que contribuyen a definir
y delimitar la identidad de los musicoterapeutas españoles:
– El Código Ético para los Musicoterapeutas Españoles (AEMP, 2011) a partir del Có-
digo Ético de la Confederación Europea de Musicoterapia (EMTC Ethical Code, 2005)
y de otros códigos éticos o documentos relacionados (e. g. AMTA, 2014; CAMT, 2002;
WFMT, 2010a, 2010b, 2013); y aprobado recientemente por las Asociaciones Españo-
las de Musicoterapia Afiliadas a la EMTC (AEMTA-EMTC, 2014).
– Recomendaciones orientativas para la valoración de la calidad de posgrados univer-
sitarios en Musicoterapia (AEMP, 2008) aprobado por siete universidades españolas.
– Criterios para ser Musicoterapeuta en España (SABBATELLA, 2011).
– El Registro Español de Musicoterapeutas Acreditados (SABBATELLA, 2011).
3. Método
12
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
3.1 Participantes
3.2 Procedimiento
13
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
4. Resultados
En lo que respecta a los datos demográficos de los participantes, el 25% (26) fueron
expertos, el 34% (35) profesionales y el 41% (42) estudiantes de Musicoterapia. En lo que se
refiere al sexo, el 83% fueron mujeres (85) y el 17% fueron hombres (18). En cuanto a la edad,
la media fue de 36,12 años (SD = 10,99).
En el presente estudio, dentro del tema profesionalización, los participantes de los
grupos de discusión han hablado un 29,19% sobre la identidad y el perfil profesional del
musicoterapeuta en España.
14
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
Atributo Actitudes
Temas Comentarios Textuales
Ilusión, ganas “Yo también lo que digo es que años atrás a lo mejor era más difícil el hecho de poder trabajar y de formarse en esta te-
rapia era complicado y ahora creo que las personas que estamos haciendo ahora la formación cómo nos encontramos en
la realidad esta de... o te espabilas y piensas en la mejor idea posible para poder empezar en cualquier proyecto... Así
está saliendo gente con muchas ganas.” (GD Estudiantes 3, Mujer, Adulto joven)
La Tabla 3 presenta los temas que surgen respecto al perfil profesional, acompaña-
do de comentarios textuales que los ilustran.
15
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
5. Discusión
16
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
Una de las funciones del musicoterapeuta que se señaló como importante por los
grupos de musicoterapeutas expertos se refiere a trasladar la información sobre lo observa-
do en las sesiones a otros profesionales, así como se consideró muy relevante la integración
del musicoterapeuta dentro del equipo interdisciplinar.
Por otra parte, es necesario que el musicoterapeuta reciba una formación adecuada
y de calidad, que realice un buen trabajo y sea capaz de transmitirlo a la comunidad profe-
sional y que se anteponga la ética a los intereses personales y profesionales individuales de
cada musicoterapeuta.
Por otra parte, Aigen (2014) también señala que la manera que los clientes se perci-
ben a sí mismos está influenciada por los pensamientos, acciones y valores de los terapeutas
que trabajan con él. En futuros estudios sería interesante estudiar este aspecto, así como la
relación entre el enfoque de musicoterapia, incluyendo la percepción del musicoterapeuta
sobre la música y el cliente en la terapia, y su repercusión en la formación de la identidad
del musicoterapeuta.
Una de las principales limitaciones de este estudio se refiere a que los resultados
obtenidos han de considerarse como exploratorios. Se requiere en futuros estudios profun-
dizar en el estudio tanto de las actitudes y sentimientos, como de otros aspectos relaciona-
dos con la identidad y el perfil profesional del musicoterapeuta con una muestra represen-
tativa de los musicoterapeutas españoles o residentes en España. La identidad del musicote-
rapeuta es un constructo en constante definición y desarrollo, tanto en España como en el
resto del mundo. Al igual que en otras profesiones, esta identidad se irá consolidando con
mayor profundidad a medida que se observe un avance de la Musicoterapia como disciplina
científica y se potencie la inserción profesional, así como su reconocimiento. En la mayoría
de los participantes de los grupos de discusión se pudo observar un profundo deseo de que
17
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
la musicoterapia se consolide y de superar las barreras individuales para avanzar como co-
lectivo. Como decía una musicoterapeuta participante en el estudio: “La Musicoterapia es
una disciplina estupenda. Si vuelvo a nacer, vuelvo a ser musicoterapeuta”. (GD Expertos 4,
Mujer, Adulto joven).
Conclusiones
La identidad y legitimidad del rol de musicoterapeuta está cada vez siendo más es-
tudiada a nivel internacional y nacional.
En España se está trabajando para llevar a cabo el modelo de organización de la
profesión siguiendo los lineamientos de la EMTC y WFMT, situación que lleva a reflexio-
nar sobre la identidad y el perfil profesional del musicoterapeuta. En los últimos años se
han realizado avances en el desarrollo normativo de la musicoterapia (Código Ético para los
Musicoterapeutas Españoles, Registro Español de Musicoterapeutas Acreditados, Recomen-
daciones orientativas para valorar la calidad de los posgrados universitarios en Musicote-
rapia en España) y se ha puesto en marcha el sistema de acreditación de musicoterapeutas
(REMTA). Estos documentos han ayudado a consolidar el desarrollo normativo de la profe-
sión y potenciar el perfil profesional y la identidad del musicoterapeuta en España. Es evi-
dente que el perfil profesional está en construcción y ha evolucionado bastante en los últi-
mos años, especialmente desde el inicio de la organización continuada de Congresos Nacio-
nales de Musicoterapia en el año 2006.
La identidad y el perfil profesional van evolucionando en paralelo al desarrollo nor-
mativo y ético de la profesión, que en consonancia con su inserción social y laboral, confor-
man los pilares sobre los cuales sentar las bases de la regulación profesional de los musico-
terapeutas en España. A partir de los resultados de este estudio y de los estudios anteriores
revisados en este artículo se observa que el perfil profesional y la identidad del musicotera-
peuta en España se han ido definiendo cada vez más. Sin embargo, los autores concuerdan
en que son necesarios más estudios para conocer en profundidad este tema, así como para
diseñar estrategias en pro de un desarrollo profesional de la Musicoterapia en España. Tal y
como se comentó en un grupo de discusión de expertos, aún falta mucho por conocer sobre
la identidad y el perfil del musicoterapeuta en España:
Agradecimientos
18
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
Referencias
AIGEN, Kenneth. S. The study of Music Therapy: Current issues and concepts. New York: Rout-
ledge, 2014.
AMERICAN MUSIC THERAPY ASSOCIATION (AMTA). Code of ethics, 2014. Available in:
<http://emtc-eu.com/ethical-code/>. Access in: 23 August 2015.
AMERICAN MUSIC THERAPY ASSOCIATION (AMTA). Definition of Music Therapy and Mu-
sic Therapist. Scope of Music Therapy Practice, 2015. Available in: <http://www.musictherapy.
org/about/scope_of_music_therapy_practice/>. Access in: 22 August 2015.
AQUÍN, Nora. El trabajo social y la identidad profesional. Revista Prospectiva, v.8, p. 100-110,
2003.
BATES, Debbie. Ethics in Music Therapy. In: Wheeler, Barbara (Ed.), Music Therapy Handbook.
New York: Guildford Press, 2015, p. 64-75.
BRUSCIA, Kenneth. Defining Music Therapy. Gilsum NH: Barcelona Publishers, 1989.300p.
CANADIAN ASSOCIATION FOR MUSIC THERAPY (CAMT). Code of Ethics, 2002. Available
in: <http://www.musictherapy.ca/documents/official/codeofethics99.pdf>. Access in: 24 Au-
gust 2015.
DEL MORAL, María T. Identidad del musicoterapeuta en España. Comunicación (Mesa Redon-
da) presentada en el V CONGRESO NACIONAL DE MUSICOTERAPIA, Barcelona, 2014.
DILEO, Cheryl. Ethical thinking in music therapy. Cherry Hill, NJ: Jeffrey Books, 2000. 324p.
EPSTEIN, Arnold. L. Ethos and Identity: three studies in ethnicity. London: Tavistock, 1978. 177p.
EUROPEAN MUSIC THERAPY CONFEDERATION (EMTC). Ethical Code, 2005. Available in:
<http://emtc-eu.com/ethical-code/>. Access in: 23 August 2015.
FORINASH, Michele. On identity. Voices: A World Forum for Music Therapy, 2009. Available in:
<http://www.voices.no/columnist/colforinash290609.php>. Access in: 21 August 2015.
19
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
GLASER, Barney G.; STRAUSS, Anselm. L. Discovery of grounded theory: Strategies for Quali-
tative Research. Chicago: Aldine, 1967. 271p.
IGARI, Yuji. Music Therapy is Changing and so am I: Reconstructing the Identity of a Music
Therapist. Voices: A World Forum for Music Therapy, 2004. Available in: <http://www.voices.no/
mainissues/mi40004000158.html>. Access in: 21 August 2015.
LEE, Colin. A. Reflections on Being a Music Therapist and a Gay Man. Voices: A World Forum
for Music Therapy, 2008. Available in: <http://www.voicesno/mainissues/mi40008000278.php>.
Access in: 21 August 2015.
O’CALLAGHAN, Clare. Grounded Theory in Music Therapy Research. Journal of Music Thera-
py, v.49, n.3, p. 236-277, 2012. doi:10.1093/jmt/49.3.236.
OOSTHUIZEN, Helen B. Some Thoughts on Being a White Music Therapist. Voices: A World
Forum for Music Therapy, 2009. Available in: <http://www.voices.no/columnist/coloosthui-
zen021109.php>. Access in: 21 August 2015.
ORTIZ, Francisco. P.; SABBATELLA, Patricia L. (2011). Perfil profesional del Musicoterapia en
España: Resultados de investigación. En: SABBATELLA, Patricia (coord). IDENTIDAD Y DESA-
RROLLO PROFESIONAL DEL MUSICOTERAPEUTA EN ESPAÑA. ACTAS DEL III CONGRE-
SO NACIONAL DE MUSICOTERAPIA, 2010. Granada: Grupo Editorial Universitario, 2011.
p. 49-54.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española (23. ed.). Barcelona: Espa-
sa, 2014. 2312p.
RICKSON, Daphne. More Thoughts about Identity. Voices Resources, 2010. Available in: <https://
voices.no/community/?q=colrickson080210>. Access in: 21 August 2015.
SCHAPIRA, Diego. Sounds of identity. Voices: A World Forum for Music Therapy, 2005. Availa-
ble in: <http://www.voices.no/columnist/colschapira211105.html>. Access in: 21 August 2015.
WORLD FEDERATION OF MUSIC THERAPY (WFMT). Guidelines for Creating Music The-
rapy Codes of Ethics, 2010a. Available in: <http://www.wfmt.info/newsite/wp-content/uploads
/2014/05/Guidelines-for-Creating-Music-Therapy-Codes-of-Ethics1.pdf>. Access in: 23 August
2015.
20
MORAL, M. T.; MERCADAL-BROTONS, M.; SÁNCHEZ-PRADA, A.; SABBATELLA, P. L. La identidad del musicoterapeuta en España: un estudio cualitativo.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 9-21
WORLD FEDERATION OF MUSIC THERAPY (WFMT). Ethics and Informed Consent Reque-
ri-ment for Publication of Music Therapy Research, 2013. Available in: <http://www.wfmt.in-
fo/newsite/wp-content/uploads/2014/05/Ethics-Informed-Consent-Journals-REVISED-4-14-131.
pdf>. Access in: 23 August 2015.
María Teresa del Moral - SMTAE. Profesora y miembro del Equipo de Coordinación del Máster en Musicoterapia
de la Universidad Pontificia de Salamanca. Vice-Secretaria de la Asociación Española de Musicoterapeutas Profe-
sionales (AEMP).
Melissa Mercadal-Brotons - PhD, MT-BC, SMTAE. Psicóloga y Musicoterapeuta. Directora del Máster de Musico-
terapia (ESMUC) y Coordinadora de Másters e Investigación (ESMUC). Ha publicado extensivamente a nivel na-
cional e internacional trabajos de investigación en el campo de la geriatría y demencias. Es miembro del grupo de
Investigación “Música y Creación” (ESMUC). Delegada Española de la EMTC y Chair del Comité de Publicaciones
de la WFMT.
Andrés Sánchez Prada - Doctor en Psicología. Profesor Encargado de Cátedra de la Universidad Pontificia de Sa-
lamanca.
Patricia L. Sabbatella - PhD, EMTR-Supervisor, SMTAE. Profesora Titular Universidad de Cádiz (España). Grupo
de Investigación HUM-794: Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación. Experiencia profesional y de
investigación en las áreas Educativa y Clínica con especial interés en la evaluación musicoterapéutica. Participa
activamente en la WFMT, EMTC y Asociación Española de Musicoterapeutas Profesionales (AEMP). Email: labora-
torio.musicoterapia@uca.es - ORCID record, https://orcid.org/0000-0002-2002-1234.
21
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
Abstract: This paper provides information on the creation of an original collection of music and imagery journeys
based on the literature in oncology and palliative care. Background evidence is shared about music and relaxation,
music relaxation in medical settings, and music and relaxation in oncology/hospice treatment. The development of
the resource is illuminated with respect to principles that guided the design. The Journeys collection is a tool that can
be used independently by persons experiencing a variety of issues including: anxiety, pain, stress, low self-esteem,
and low mood, etcetera; as well as with groups when implemented by a healthcare professional. While the Journeys
collection has been primarily developed for those receiving cancer care and palliative care, it has applications in a
variety of settings for others in home, hospital, hospice, long-term care facilities and community centres; as well as
for persons new to guided imagery and music.
Keywords: Relaxation; Imagery; Guided imagery and music; Pain, Palliative care; Oncology.
Introduction
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 01/09/2015 - Aprovado em: 01/10/2015
22
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
agery recordings on the market but few have been developed upon evidence-based princi-
ples, thus there was a need to create such a resource.
1. Background literature
Studies that focus on music and relaxation highlight the biological and neurolog-
ical effects that music has on the body and the brain. Fried (1990) discussed decreasing
heart and respiratory rates initiated by changes in the autonomic nervous system activity
when relaxing music is played; and changes that occurred in paradoxical arousal patterns
that were contrary to those in cognitive function and anxiety, which is a positive result
showing how music was used to create physical relaxation symptoms that are opposite of
physical symptoms experiences during anxiety.
Significant decreases in state anxiety were found in college students when listen-
ing to preferred, relaxing music (DAVIS & THAUT, 1989). In a broader study, Robb (2000)
found music relaxation and progressive muscle relaxation were the most effective in elic-
iting changes in anxiety and perceived relaxation when listening to music and participat-
ing in various relaxation techniques, but that state and trait anxiety did not differ among
treatments. A meta-analysis of 22 studies focusing on using music to decrease physiolog-
ical arousal due to stress found that music and music-assisted relaxation significantly
decreased arousal due to stress, and the amount of stress that was reduced was depen-
dent on the client’s age, type of stress, musical preferences, and the type of music utilized
(PELLETIER, 2004).
There are multiple studies on music used in medical settings to alleviate pain or
improve treatment procedures. Below a few examples are shared.
Surgery
Research with music and relaxation in post-operative pain shows that relaxation
and music were effective in reducing affective and observed pain in the majority of stud-
ies, and that music and relaxation treatments were effective for pain across ambulation
over several days (GOOD, et al., 2001). Studies in gynecologic surgery show that pain was
significantly reduced when music was used post-surgery, and music and relaxation helped
relieve anxiety and lower pain scores (GOOD, CRANSTON, STANTON-HICKS, GRASS, &
MAKII, 2002; DAVIS, 1992). For burn victims, music has been used to decrease pain and
initiate relaxation before and after surgery resulting in decreases in state trait anxiety and
assisting in pain and anxiety management after surgery or treatment (ROBB, et al., 1995;
PRENSNER, YOWLER, SMITH, STEELE, & FRATIANNE, 2001). When relaxation and mu-
sic was used with postoperative pain after major abdominal surgery, results showed that
the relaxation and music groups scored significantly less on all pain, sensation, and dis-
tress tests, except after ambulation (GOOD, et al., 1999).
23
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
Medical Treatments
Research in music and relaxation in pediatric care shows that when undergoing
bone marrow aspirations, pediatric patients showed a significant reduction in anticipa-
tory fear, experienced fear, and experienced pain when participating in music-assisted
relaxation during the procedure (PFAFF, SMITH & GOWAN, 1989). A study by Wolfe,
O’Connell & Waldon (2002) focused on determining the kinds of musical selections/CDs
that could be used in a music listening/relaxation program for parents of children in a pe-
diatrics hospital.
Research on specific procedures established that music and relaxation during la-
bour helped relieve pain during contractions (HANSER, LARSON, & O’CONNELL, 1983).
In a study with patients diagnosed with presumptive acute myocardial infarction in a coro-
nary care unit, the group who received music and relaxation had a lower incidence of car-
diac complications, and that physical relaxation such as lowered heart rates and raising
peripheral temperature was also achieved (GUZZETTA, 1989). Chlan (1998) found that pa-
tients who received music and relaxation reported significantly less anxiety than those sub-
jects in the control group, and heart rate and respiratory rate decreased over time for those
subjects in the music group as compared with the control group subjects with patients re-
ceiving ventilator assistance. Patients undergoing MRI treatments who received live music
therapy had significantly better perception of the MRI procedure and asked for less breaks
during the scan. It also took subjects receiving the live music protocol less time to complete
the scans (WALWORTH, 2010).
The literature on the use of music therapy in the treatment of patients diagnosed
with cancer or long-term illnesses in medical settings is rich. Krout (2001) found that sin-
gle-session music therapy interventions were effective in increasing participant perceived
pain control, physical comfort, and relaxation in hospice patients. Similarly, Curtis (1986)
found that patients with terminal malignant diseases who received music therapy had an
increase in contentment; Burns, et al. (2001) found: increased well-being and relaxation and
less tension during music listening experiences; and increased well-being and energy with
reduced tension during music improvisation with adult cancer patients; and, live and re-
corded music listening resulted in statistically significant reductions in pain perception in
palliative care patients (CLEMENTS-CORTES, 2011). In a study with patients in palliative
care, music creativity and music therapy significantly alleviated pain (O’CALLAGHAN,
1996). When the Bonny Method of Guided Imagery and Music (BMGIM) was used to im-
prove the mood and quality of life in cancer patients, the study found that patients who
participated in BMGIM sessions scored better on mood scores and quality of life scores,
and that mood and quality of life continued to improve in the experimental group even af-
ter sessions were complete. Sabo & Michael (1996) found that when a personal message was
played with music during chemotherapy treatments, state anxiety significantly decreased
from pre-test to post-test with cancer patients.
This literature provided a rationale and the support to create an original Journeys
collection of music and imagery experiences.
24
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
Jung’s (1983), “Integration, Wholeness and the Self”, speaks of learning to integrate
all aspects of one’s life for balance and wellness. This reading was inspiration in the de-
velopment of Soothing Relaxation Journeys. The Journeys were created by the author for
her clients to use independently in order to help them achieve a sense of wholeness and
wellness. Learning to quiet the mind, and to relax are essential to one experiencing op-
portunities for repose, reflection and integration of the self. In BMGIM sessions clients are
guided to a deep inner space in order to work on unconscious issues that are prominent
in their lives, but that clients may or may not be aware of readily. This Journeys collec-
tion can be used by clients as a way to learn to relax, trust oneself and prepare for poten-
tial BMGIM sessions.
Lewis (1998/1999) speaks of the importance of the BMGIM in guiding the therapeu-
tic process for clients towards transpersonal experiences by:
1. Quieting the mind, therefore allowing a more expanded state of consciousness,
2. Loosening attachments to thoughts, emotions and beliefs,
3. Facilitating growth and development, and
4. Allowing clients to be connected with God or spirituality and nature.
In order to do this a client must be in a frame of mind and a space that will allow
and permit this accomplishment. Being able to relax and trust the experiences of GIM are
key to achieving success. Soothing Relaxation Journeys may help clients learn about trust-
ing the relaxation and induction process while also engaging in the potential of imagery.
The scripts and music in the collection have been developed to provide prepared journeys
where clients can learn: how they image, to be open to the imaging process, and how they
can trust and work with a GIM guide in future BMGIM sessions.
Bonny (2001) inspired the development of the original music in this collection.
She states that in GIM the music she selected for the programs was done purposefully; the
musicians must be stellar and the musical structure is an integral part of the GIM experi-
ence. As a researcher the author became excited by the opportunities to design studies that
look at what brain waves and/or parts of the brain are engaged when listening to the dif-
ferent programs. Soothing Relaxation Journeys was developed to target a resting brain wave
and for the client to be entrained to that external pulse in order to open their mind to im-
aging in a semi-relaxed state. The author developed the music with much consideration of
the images she was trying to invoke via the scripts. Together the author worked in collabo-
ration with the pianist to create original music of the highest quality in order to elicit the
described images. With respect to the balance between voice and piano, the pair worked
with the sound engineer to provide the voice in the forefront and the music to serve as the
true accompaniment to the guided scripts.
3. The evidence
The discussion below provides insight into the choices and rationale for the script
and music preparation in the Journeys collection.
25
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
Indications, Goals
If a client discusses experiences of anxiety, pain, difficulty sleeping or tension, mu-
sic for relaxation is indicated (BAILEY, 1986). A number of goals are aligned with music
for relaxation for persons receiving palliative care. These include: enhancing physical com-
fort; decreasing anxiety, agitation and/or restlessness, and shortness of breath; and facilitat-
ing muscle relaxation (GALLAGHER, et al., 2006). According to Grocke and Wigram (2007)
music and relaxation may also be effectively used to: reduce tension and stress as well as
anxiety prior to medical procedures, lessen pain and its intensity, and regulate breath-
ing. Journeys was created to provide images that would assist with and/or are associated
with: freedom, release, comfort and relaxation to maximize obtaining relative goals for this
population.
Contraindications
When a client desires or is struggling to remain conscious, music for relaxation is
contraindicated. Further, if a client wishes to remain alert and awake and is receiving med-
ications which cause drowsiness or are fatigued due to their illness, music for relaxation is
not advisable. For other clients wishing to actively participate in a music making interven-
tion or discussion, introducing music for relaxation may cause anxiety and restlessness.
Additional contraindications for music and relaxation are shared by Grocke and Wigram
(2007) and include clients: who may have trouble with abstract thought or confusion with
scripts that require embodied experiences, difficulties engaging in deep breathing, feel-
ing vulnerable by being observed or uncomfortable focusing on their bodies in the pres-
ence of the therapist. Formal assessment of the client will uncover these potential contra-
indications. The Journeys collection is not for all clients, and was designed for clients who
are able to understand images and abstract thought and is contraindicated for persons with
cognitive impairments including Alzheimer’s disease.
26
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
Adaptations
Shorter music for relaxation sessions may be indicated if a person has trouble fo-
cusing. Inductions might also require adaptations depending on the cognitive abilities of
the client and their understanding of abstract concepts. Delirium and confusion can be
side effects of pain medication, and scripts that require considerable abstract thought could
cause frustration and further confusion. These factors need to be considered when a health-
care professional considers recommending products such as the Journeys collection as they
are not for everyone. Journeys could also be done in group settings or with the client and
their family members to offer a unique experience and in these situations should be facili-
tated by a healthcare professional.
27
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
Indications, Goals
There are a number of goals that can be accomplished with the use of GIM in-
cluding: reducing anxiety, improving mood while decreasing depressive symptoms or sad-
ness, enhancing quality of life, decreasing symptoms such as pain, nausea, and emotional
stress while also facilitating emotional outlets, and avenues for expressing grief and hope
(LOGAN, 1998; BURNS, 2001). GIM can be used to help clients who are experiencing psy-
chological pain to address these issues and emotions while facilitating emotional relief.
Short (2002) explains that reducing psychological distress is an important goal of GIM as
psychological distress can reduce a person’s immune function, and GIM has positive effects
on immune and endocrine function for persons experiencing a chronic illness. In medical
settings Clark (2000) acknowledges there are four ways to use guided imagery with clients:
to decrease negative feelings, promote healing, improve problem solving, and prepare for
upcoming situations. In a study with chemotherapy patients, Troesch et Ales (1993) found
patients who received guided imagery had delayed symptoms compared to those in the con-
trol group. These persons also reported feeling relaxed, more prepared and in control prior
to their chemotherapy treatments.
Contraindications
Contraindications for GIM include: emotionally unstable clients, persons with re-
ality problems and intellectual impairments (WIGRAM, PEDERSON, & BONDE, 2002) as
well as persons suffering from suicidal ideations, hallucinations and personality disorders.
For persons having acute pain, it may be helpful for sessions to occur after medical treat-
ments as pain can make the imagery process more challenging (Burns, 2002). Patients who
have difficulty focusing due to their illness might not have the ability or energy to partici-
pate in a longer imagery journey. Cohen (2002) states particular populations should not re-
ceive guided imagery to music, which includes clients who are: mentally unstable, acutely
psychotic, in acute phases of substance withdrawal, or those lacking cognitive skills to in-
terpret the abstract material from their unconscious. Again these factors should be consid-
ered when any type of GIM experience is being recommended to clients.
Clinical Observation
If a therapist is providing one of the Journey’s recordings during sessions there are
a number of areas to observe and also facilitate discussion upon with the client post jour-
ney. These areas are informed by Grocke (2002) who prepared a list of typical experiences
that clients have in BMGIM as: body sensations or movements, somatic sensations, altered
auditory perceptions, associations and transference to the music, spiritual experiences, et-
cetera. Further directives are provided by Grocke and Wigram (2007) who state four essen-
28
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
tial items that a therapist should observe includind if the client can: listen to the relaxation
induction and follow instructions, concentrate on the therapist’s voice when giving visu-
alization, return from the relaxed state, and discuss and gain benefit from the experience.
Adaptations
The addition of physical objects or visual images could be useful to help clients
who are challenged to have clear images (CLARK, 2000). This is certainly something a ther-
apist could do if they are using the Journeys collection with individuals or groups. Depend-
ing on the client’s level of functioning and psychological need, music and imagery could
be combined with other forms of therapy, including gestalt dream work therapy, Jung’s
analytical psychology, psychodynamic approaches, and incorporating spiritual growth
(WARD, 2002).
Conclusion
The research and literature support the efficacy of using music for relaxation
and music and imagery in medical settings with persons experiencing a variety of issues.
The Journeys collection is one tool that has been created based on the evidence, and this
paper discussed the rationale for selections in the collection as well as the background in-
formation and literature. The Journeys collection can be used independently by persons or
by healthcare professionals in a variety of settings including palliative and oncology care.
Music and imagery experiences are not for all clients and a number of contraindications are
also discussed alongside the potential goals. It is hoped that by describing and discussing
the importance of such relaxation tools that more will be created as resources for individu-
als as well as healthcare professionals and their effectiveness will be assessed in future re-
search studies.
Nota
1
Soothing Relaxation Journeys was created by Amy Clements-Cortes; vocals are provided by Amy Clements-
Cortes, and piano accompaniment is provided by Sincere Tung. The Cd is available at http://www.notesbyamy.
com/store.html
29
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
References
BAILEY, Lucanne. Music Therapy in Pain Management. Journal of Pain and Symptom Manage-
ment, v.l, n.1, p. 25-28, 1986.
BONNY, Helen. Music and Spirituality. Music Therapy Perspectives, v.19, n.1, p. 59-62, 2001.
BURNS, Debra. Guided Imagery and Music (GIM) in the Treatment of Individuals with Chronic
Illness. In: Bruscia, K. E. & Grocke, E. (Ed). Guided Imagery and Music: The Bonny Method and
Beyond. Gilsum, NH: Barcelona Publishers, 2002.
BURNS, Debra. The Effect of the Bonny Method of Guided Imagery and Music on the Mood and
Life Quality of Cancer Patients. Journal of Music Therapy, v.38, n.1, p. 51-65, 2001.
BURNS, Debra; WOOLRICH, J. W. The Bonny Method of Guided Imagery and Music. In Dar-
row, (ed.) Introduction to Approaches in Music Therapy. U.S.: American Music Therapy Associa-
tion Inc, 2008.
BURNS, S.J.; HARBUZ, M. S.; HUCKLEBRIDGE, F.; BUNT, L. A Pilot Study into the Therapeu-
tic Effects of Music Therapy at a Cancer Help Center. Alternative Therapies in Health and Medi-
cine, v.7, n.1, p. 48-56, 2001.
BUSH, Carol. Healing, Imagery & Music: Pathways to the Inner Self. Portland, OR: Rudra Press,
1995.
CALOVINI, B.S. The Effect of Participation in One Music Therapy Session on State Anxiety in
Hospice Patients. Case Western Reserve University, Cleveland, OH: Unpublished master’s the-
sis, 1993.
CHLAN, Linda. Effectiveness of a Music Therapy Intervention on Relaxation and Anxiety for
Patients Receiving Ventilatory Assistance. Heart Lung, v.27, p. 169-176, 1998.
Clark, C. C. Integrating Complementary Health Procedures into Practice. New York, NY: Spring-
er Publishing Company Inc, 2000.
CLEMENTS-CORTES, A. The Effect of Live Music vs. Taped Music on Pain and Comfort in Pal-
liative Care. Korean Journal of Music Therapy, v.13, n.1, p. 105-121, 2011.
COHEN, N. Ethical Considerations in Guided Imagery and Music (GIM). In: BRUSCIA, K. E. &
GROCKE, E. (Ed). Guided Imagery and Music: The Bonny Method and Beyond. Gilsum, NH: Bar-
celona Publishers, 2002.
CURTIS, Sandi. The Effect of Music on Pain Relief and Relaxation of the Terminally Ill. Journal
of Music Therapy, v.23, n.1, p. 10-24, 1986.
DAVIS, C. A. The Effects of Music and Basic Relaxation Instruction on Pain and Anxiety of
Women Undergoing In-office Gynecological Procedures. Journal of Music Therapy, v.29, n.4,
p. 202-216, 1992.
DAVIS, William.; THAUT, Michael. The Influence of Preferred Relaxing Music on measures
of state Anxiety, Relaxation, and Physiological Responses. Journal of Music Therapy, v.26, n.4,
p. 168-187, 1989.
GALLAGHER, L. M; LAGMAN, R.; WALSH, D.; Davis, M. P.; LEGRAND, S. B. The Clinical
Effects of Music Therapy in Palliative Medicine. Support Care Cancer, v.14, 859-866, 2006.
30
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
GOOD, M.; CRANSTON, G.; STANTON-HICKS, M.; GRASS, J. A.; MAKAII, M. Relaxation and
Music Reduce Pain after Gynecologic Surgery. Pain Management Nursing, v.3, n.2, p. 61-70, 2002.
GOOD, M.; STANTON-HICKS, M.; GRASS, J.A.; ANDERSON, G. C., CHOIC, C.; SCHOOL
MEESTER, L. J.; SALMAN, A. Relief of Postoperative Pain with Jaw Relaxation, Music and
Their Combination. Pain, v.81, n.1-2, p. 163-172, 1991.
GOOD, M.; STANTON-HICKS, M.; GRASS, J. A.; ANDERSON, G. C.; LAI, H. L.; ROYKUL CHA-
ROEN, V.; ADLER, P. A. Relaxation and music to reduce postsurgical pain. Journal of Advanced
Nursing, v.24, n.5, p. 904-914, 2001.
GROCKE, Denise. The Bonny Music Programs. In Bruscia, K.E. & Grocke, E. (Ed). Guided Imag-
ery and Music: The Bonny Method and Beyond. Gilsum, NH: Barcelona Publishers, 2002.
GROCKE, D.; WIGRAM, T. Receptive Methods in Music Therapy: Techniques and Clinical Appli-
cations for Music Therapy Clinicians, Educators, and Students. London, England: Jessica Kings-
ley Publishers, 2007.
GUZZETTA, C. E. Effects of Relaxation and Music Therapy on Patients in a Coronary Care Unit
with Presumptive Acute Myocardial Infarction. Heart Lung, v.18, n.6, p. 609-616, 1989.
HANSER, S. B.; LARSON, S. C.; O’CONNELL, A. S. The Effect of Music on Relaxation of Ex-
pectant Mothers During Labor. Journal of Music Therapy, v.20, n.2, p. 50-58., 1983.
KEMPER, K. J.; DANHAUER, S. Music as therapy. Southern Medical Journal, v.98, n.3, p. 282-288,
2005.
KROUT, R. The Effects of Single-Session Music Therapy Interventions on the Observed and
Self-reported Levels of Pain Control, Physical Comfort, and Relaxation of Hospice Patients.
American Journal of Hospice and Palliative Medicine, v.18, n.6, p. 383-390, 2001.
LEWIS, K. The Bonny Method of GIM: Matrix for Transpersonal Experience. Association of Mu-
sic and Imagery Journal, 1989/99.
LOGAN, H. Applied Music-Evoked-Imagery for the Oncology Patient: Results and Case Studies of
a Three Month Music Therapy Pilot Project. Unpublished manuscript, 1998.
LONGFIELD, V. The Effects of Music Therapy on Pain and Mood in Hospice Patients. Saint Louis
University, St Louis, MO: Unpublished master’s thesis, 1995.
MARR, J. GIM at the End of Life: Case Studies in Palliative Care. Journal of the Association for
Mental Imagery, v.6, p. 37-54, 1998.
O’CALLAGHAN, Claire, Callaghan, C. Pain, Music Creativity and Music Therapy in Palliative
Care. American Journal of Hospice and Palliative Medicine, v.13, n.2, p. 43-49, 1996.
PFAFF, V. K.; SMITH, K. E.; GOWAN, D. The Effects of Music-Assisted Relaxation on the Dis-
tress of Pediatric Cancer Patients Undergoing Bone Marrow Aspirations. Children’s Health
Care, v.18, n.4, p. 232-236, 1989.
PRESNER, J. D.; YOWLER, C. J.; SMITH, L. F.; STEELE, Steele, A. L.; FRATIANNE, R. B. Music
Therapy for Assistance with Pain and Anxiety Management in Burn Treatment. Journal of Burn
Care Rehabilitation, v.22, n.1, p. 83-88, 2001.
31
CLEMENTS-CORTES, A. Soothing relaxation journeys: designing evidence based music and imagery opportunities.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 22-32
ROBB, Sheri. Music Assisted Progressive Muscle Relaxation, Progressive Muscle Relaxation,
Music Listening, and Silence: A Comparison of Relaxation Techniques. Journal of Music Thera-
py, v.37, n.1, p. 2-21, 2000.
ROBB, Sheri; NICHOLS, Ray, RUTAN, Randi; BISHOP, Bonnie, PARKER, Jayne. The Effects of
Music Assisted Relaxation on Preoperative Anxiety. Journal of Music Therapy, v.32, n.1, p. 2-21,
1995.
SABO, C. E. ; MICHAEL, S. R. The Influence of Personal Message with Music on Anxiety and
Side Effects Associated with Chemotherapy. Cancer Nursing, v.19, n.4, p. 283-289, 1996.
SHORT, Alison. Guided Imagery and Music (GIM) in Medical Care. In BRUSCIA, K. E. &
GROCKE, E. (Ed). Guided Imagery and Music: The Bonny Method and Beyond. Gilsum, NH: Bar-
celona Publishers, 2002.
TROESCH, L. M.; RODEHAVER, C. B.; DELANEY, E. A.; YANES, B. The Influence of Guided
Imagery on Chemotherapy-related Nausea and Vomiting. Oncology Nurse Forum, v.20,
p. 1179-1185, 1993.
WALWORTH, Darcy. Effect of Live Music Therapy for Patients Undergoing Magnetic Resonance
Imaging. Journal of Music Therapy, v.47, n.4, p. 335-351, 2010.
WARD, K. A Jungian orientation to the Bonny method. In BRUSCIA, K. E. & GROCKE, E. (Ed).
Guided Imagery and Music: The Bonny Method and Beyond. Gilsum, NH: Barcelona Publishers,
2002.
WIGRAM, Tony; PEDERSON, Inge; & BONDE, Lars. A Comprehensive Guide to Music Therapy:
Theory, Clinical Practice, Research and Training. London, England: Jessica Kingsley Publish-
ers, 2002.
WOLFE, David.; O’ CONNELL, Audree; WALDON, Eric. Music for relaxation: a comparison
of Musicians and Nonmusicians on Ratings of Selected Musical Recordings. Journal of Music
Therapy, v.39, n.1, p. 40-55, 2002.
Amy Clements-Cortes - Assistant Professor, Music and Health Research Collaboratory, University of Toronto; Se-
nior Music Therapist/Practice Advisor, Baycrest; Instructor and Supervisor, Wilfrid Laurier University; and Reg-
istered Psychotherapist. Amy has extensive clinical experience working with clients across the lifespan with a
specialty in work with older adults and end-of-life care. She has given over 90 conference and/or invited academic
presentations, and is published in peer reviewed journals and books. She is the President of the World Federation
of Music Therapy (WFMT), and a former President of the Canadian Association for Music Therapy (CAMT). Amy
is the Managing Editor of the Music and Medicine journal and serves on the editorial review board of the Journal
of Music Therapy, Music Therapy Perspectives and Voices.
32
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Musicoterapia em medicina:
uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Lia Rejane Mendes Barcellos (Conservatório Brasileiro de Música - Centro Universitário, Rio de Janeiro, RJ)
liarejane@gmail.com
Resumo: Este artigo apresenta a música como uma tecnologia leve, empregada como elemento terapêutico num con-
texto médico: a “Musicoterapia em Medicina”, e faz a diferença entre esta e a “música em medicina”. Evidencia a
potência da música, a questão da previsibilidade e imprevisibilidade musicais na música empregada em musicotera-
pia, as experiências musicais mais utilizadas pelos pacientes e as técnicas musicoterapêuticas mais adequadas para
esse tipo de atendimento: a recriação musical e, principalmente, assinala o valor da “composição assistida” para a
expressão de conteúdos internos. Por fim, considera a força da música, em especial do ritmo, que impulsiona o mo-
vimento, levando enfermeiros e pacientes a dançarem, ainda que os últimos estivessem parcialmente imobilizados
pela ligação à máquina de diálise.
Palavras-chave: Musicoterapia; Tecnologia leve; Intervenções musicais; “Composição assistida”.
Music therapy in medicine: a soft technology in the health promotion – the dance on the couches!
Abstract: This paper presents music as a soft technology, employed as a therapeutic element in a medical context:
“Music therapy in Medicine”, and highlights the difference between that one and “Music in Medicine.” Shows the pow-
er of music, the issue of musical predictability and unpredictability in the music employed in music therapy, the most
used musical experiences by the patients and the music therapy techniques more employed in these contexts: musi-
cal re-creation and, mainly, points out the relevance of the “assisted composition”, facilitating the expression of inter-
nal contents. Finally, considers the strength of music, in particular from rhythm as an “impeller” of movement, leading
nurses and patients to dance, even the last were partially unable to move, due to the binding with the dialysis machine.
Keywords: Music therapy; Soft technology; Musical interventions; “Assisted composition”.
Musicoterapia en medicina: una tecnologia blanda en la promoción de la salud – la danza de los sillones!
Resumen: Este artigo presenta la música como una ‘tecnología blanda, empleada como un elemento terapéutico en
un contexto médico: “musicoterapia en medicina”, y enfatiza la diferencia entre esta y la “música en medicina”.
Evidencia la potencia de la música, la cuestión de la previsibilidad e imprevisibilidad musicales en la música em-
pleada en musicoterapia, las experiencias musicales más utilizadas por los pacientes y las técnicas musicoterapéu-
ticas más adecuadas para este tipo de terapia: la re-creación musical y, principalmente, señala el valor de la “com-
posición asistida” para la expresión de contenidos internos. Por fin, considera la fuerza de la música, en especial del
ritmo, que impulsa el movimiento, llevando enfermeros y pacientes a danzar, aun que los últimos estuvieron parcial-
mente inmovilizados por la ligación a la máquina de diálisis.
Palabras clave: Musicoterapia; Tecnologia blanda; Intervenciones Musicales; “Composición Asistida”.
A nossa sociedade tem passado por várias transições ao longo dos tempos e, dentre
estas as que advêm de mudanças no modo de agir, pensar, se relacionar e, também, da evo-
lução de dispositivos que impulsionam e fazem parte destas modificações. Assim, pode-se
entender que essas transformações sociais são também decorrentes das mudanças tecnoló-
gicas que a própria sociedade cria, e das quais se apropria, para se desenvolver e se manter,
entendendo-se por tecnologia um produto da ciência que envolve um conjunto de instru-
mentos, métodos e técnicas que objetivam o enfrentamento de problemas.
Em saúde, as tecnologias são qualificadas em três categorias:
- a tecnologia dura: que se refere a equipamentos tecnológicos, rotinas, normas e
estruturas organizacionais;
- a leve-dura: que compreende todos os saberes já normatizados, ou seja, que já es-
tão bem estruturados no processo de saúde, e
- a leve: que diz respeito às tecnologias que se ocupam das relações, da produção
de comunicação entre as pessoas, de acolhimento, de vínculos e de autonomização. (SILVA,
ALVIM e FIGUEIREDO, 2008).
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 12/10/2015 - Aprovado em: 01/11/2015
33
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Mas, vale dizer que embora essas três categorias tenham uma inter-relação, o ser hu-
mano tem que se valer, especialmente, das tecnologias leves – ou tecnologias de relações –
porque são elas que podem proporcionar o acolhimento indispensável no momento de encon-
tro entre o cliente e o profissional, considerado, em geral, de grandes dificuldades. Se for le-
vada em conta a complexidade do ser humano, basta a existência de duas pessoas, em um ato
de produção e consumo em saúde, para que esta situação se torne altamente complexa.
Não existem códigos fixos de ações entre humanos. Cada pessoa age de uma for-
ma e nem sempre da mesma maneira. O homem é produto da História, e não natural, cons-
tituindo-se, assim, em trabalho potencialmente vivo. Pensando-se assim, entende-se que o
ser humano vai construindo ações tecnológicas. Então, a forma como ele expressa os seus
interesses e satisfaz as suas necessidades acabam sendo fruto desta condição. Considera-
-se, então, que o ser humano é um trabalho vivo em ato e, por isto, criador, e que está sem-
pre em movimento, portanto, o instituinte. Já as ferramentas e matérias primas – o trabalho
morto – é o instituído (ibid).
Entretanto, deve-se entender que a ideia de tecnologia não pode ser ligada exclusi-
vamente aos equipamentos tecnológicos, mas, também, ao ‘saber fazer’ e a um ‘ir fazendo’
(ibid, p. 292). No campo da saúde, embora haja uma relação entre as categorias tecnológicas,
não se deve priorizar a lógica do ‘trabalho morto’ (ibid, 2008, p. 292), isto é, aquela que é vis-
ta através dos equipamentos e saberes estruturados.
Como um ser gregário, que vive em sociedade, o ser humano precisa das tecnolo-
gias de relações, daquelas que produzem comunicação, acolhimento e vínculos. Enfim, das
denominadas ‘tecnologias leves’ que têm como diretrizes produzir relações de reciprocida-
de e de interação, imprescindíveis à efetivação do cuidar e ao desenvolvimento de um pro-
cesso terapêutico, como bem sabemos, nós terapeutas. Ao se efetivarem essas relações, o
processo terapêutico pode se desenvolver e o cliente/paciente pode resgatar aspectos como
singularidade, autonomia e cidadania, tão importantes para seu empoderamento.
As tecnologias leves são produzidas no trabalho vivo, compreendendo a comunica-
ção, o estabelecimento do vínculo terapêutico, as relações de interação e subjetividade, pos-
sibilitando produzir acolhimento e autoexpressão.
Muitas são as teorias que explicam as origens da música, mas historiadores apon-
tam como principal objetivo a necessidade de comunicação: dos primitivos com as divin-
dades, com os animais e com os fenômenos da natureza que temiam, para poder enfrentá-
-los, como o trovão, por exemplo. Utilizavam, para isto, principalmente a voz e o corpo,
imitando os sons desses elementos, para entrarem em contato e melhor conhecerem o seu
habitat. Na medida em que esses sons deixaram de ser suficientes para essa comunicação
e expressão, eles sentiram necessidade de criar objetos sonoros que, pouco a pouco, trans-
formaram-se nos instrumentos musicais.
Sabe-se que as primeiras civilizações musicais se estabeleceram principalmente
nas regiões férteis ao longo das margens de importantes rios e a iconografia dessas regiões
é rica em representações de instrumentos musicais e de práticas da música, dentre elas, as
relacionadas à saúde. Assim, entende-se a musicoterapia que praticamos hoje, como uma
linha de continuidade e desenvolvimento de 30 mil anos de tradições xamânicas de mú-
sica e cura. É apontada, também, a recreação musical de feridos de guerra internados nos
34
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
hospitais nos Estados Unidos e se deve reconhecer também a educação musical como outra
vertente, principalmente em países que a têm como parte importante da educação, como
Alemanha e Áustria, por exemplo.
Edward Said (1992), um palestino, crítico musical, refere-se ao movimento da mú-
sica afirmando que ela faz “consistentes transgressões” para o interior de outros domínios
como, por exemplo, da família, da escola, de relações de classe, e mesmo das mais amplas
questões públicas, o que mostra essa forma de expressão como uma atividade que está en-
trelaçada socialmente e que é de extrema importância para esta realidade, onde exerce
grande função coletiva. A música tem uma qualidade de viajar, de atravessar, enfim, “de ir
de lugar em lugar em uma sociedade, ainda que muitas instituições e ortodoxias tenham
tentado confiná-la” (1992, p. 23).
O autor define essa transgressão da música como o movimento que ela faz de um
domínio para outro, desafiando limites, ultrapassando expectativas, proporcionando pra-
zeres, levando a descobertas e experiências. Essa noção, para ele, não se refere a uma ação
insurgente da música contra alguma coisa. Pelo contrário, significa ir em busca daquilo que
ela pode afetar1/2.
Said ainda ressalta que as filiações entre música e sociedade, ou seja, as transgres-
sões, não reduzem a música, de forma alguma, a um papel de reprodução passiva e subor-
dinada. Pelo contrário, esse elemento transgressivo é a sua habilidade nômade de se tornar
parte das formações sociais, de alterar determinados aspectos de acordo com a situação e
com a audiência. Assim, a música preenche, literalmente, um espaço social.
Partindo-se do conceito de transgressão de Said, pode-se entender a viagem da mú-
sica por outros domínios como as suas várias funções. Assim, na visão do autor, ela viaja-
ria tanto pelo domínio mágico e religioso, quanto pelo reino do lazer e da educação. E, nes-
sa viagem, admitiria várias formas de produção, recepção e emprego. No entanto, apesar de
Said não ter se referido à terapia, pode-se também considerar este como um dos domínios
aos quais a música viaja, e que se constitui como a centralidade deste trabalho.
Numa visão contemporânea sobre a música, onde as neurociências têm um papel
central, tem-se, ainda, observado a sua viagem ao domínio da terapia, consubstanciada pe-
los exames de neuroimagens como Ressonância Magnética e PET3, que possibilitam a ob-
servação do cérebro humano vivo, em ação, e que reforçam o conceito de modularidade4 ce-
rebral. Essa observação pode mostrar o cérebro em funcionamento tanto nos processos de
percepção como de produção musical, trazendo evidências da importância desta em vários
processos, como os cognitivos, e fundamentando a sua utilização como elemento terapêuti-
co nas mais variadas condições físicas e psíquicas.
Mas, por que a música é um potente elemento terapêutico? Várias são as razões que
potencializam a sua força. Dentre elas, porque a música:
- é um fenômeno ou uma expressão universal
- acompanha o homem na sua caminhada histórica e está na vida de cada um de
nós, desde antes do nascimento até a nossa morte (batimentos cardíacos da mãe, nos sons
das articulações, nos sons peristálticos, na percepção da voz da mãe através do líquido am-
niótico e no ritmo regular dos batimentos cardíacos)
- é um elemento não-verbal
- tem o ritmo como elemento impulsor e organizador do movimento
35
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Tudo isto acontecendo em diferentes espaços, diversas áreas de atuação e por meio
de distintas experiências musicais da cultura do(s) paciente(s), utilizando-se a “Empatia
cultural” (Lingle e Ridley, 1996) através da música, entendendo-se esta como o terreno co-
mum na qual musicoterapeuta e paciente pisam. Ainda levando-se em consideração que
a música pode facilitar a comunicação, o estabelecimento da relação terapêutica, a auto-
expressão, e promover mudanças através da principal forma de aplicação da musicoterapia
brasileira: a Musicoterapia Interativa. Esta aplicação será ilustrada através de alguns exem-
plos clínicos, entendendo-se a música como uma tecnologia leve, sendo produzida no tra-
balho vivo em ato, compreendendo as relações de interação e subjetividade, possibilitando
produzir acolhimento, vínculo e autoexpressão, mas, ressaltando-se que todas as tecnolo-
gias se fazem necessárias, a depender da situação. No entanto, considera-se que em todos
os níveis de atenção da promoção da saúde, as tecnologias leves precisam estar presentes.
3. A “musicoterapia em medicina”
Os efeitos da música sobre o ser humano e a sua utilização em terapia são compro-
vados por evidências baseadas em estudos científicos. Exames por imagem, como anterior-
36
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
37
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
cos têm condições de estabelecer esses critérios, visto que não se trata de aspectos estrita-
mente musicais mas, sim, destes, em relação àquilo que a música pode causar, dependendo,
ainda, de como pode ser recebida, a partir de importantes estudos que se realizam hoje em
laboratórios de neurociências.
Ainda se deve fazer uma observação sobre a musicoterpia receptiva, que também é
utilizada pelos musicoterapeutas em várias situações como, por exemplo, em musicoterapia
em cuidados paliativos e no Método Bonny de Imagens Guiadas e Música, com pacientes
ditos ‘normais’, e em muitos outros contextos onde o paciente não tem condições de estar
ativo no processo de fazer música.
38
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
5. A recriação musical
39
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
40
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
G., uma menina de 12 anos, com uma doença renal crônica e um problema neuro-
lógico que resultava em crises convulsivas, algumas vezes nos dizia diretamente, no mo-
mento em que entrávamos na sala: “Hoje eu não quero música”. Pode-se entender esta fala
de G. a partir do princípio de “distância simbólica” trazido por Jaakko Erkkilä (2011, p. 201),
citando a musicoterapeuta também finlandesa Heidi Ahonen-Eerikainen14. Neste, a autora
prega que o musicoterapeuta que trabalha com pacientes jovens tem que entender que estes
podem não estar prontos para fazer conexões entre a sua própria realidade e a simbólica, re-
lacionada à música, que carrega uma expressão emocional ligada a ela. As conexões podem
estar muito claras para o terapeuta, mas o paciente pode necessitar de alguma distância que
pode servir como um ‘abrigo simbólico’ contra experiências demasiadamente dolorosas ou
insuportáveis (2011, p. 201).
Considero que outra forma de se entender a “distância simbólica” é quando o pa-
ciente ouve uma música (no caso trazida pelo musicoterapeuta ou, até por outro paciente),
que tem um ‘significado’ para ele, ou seja, que por estar ligada a pessoas específicas, fatos
ou situações vividas anteriormente, vem carregada de emoções para as quais nem sempre o
paciente está preparado para reviver/sentir15.
É frequente acontecer conosco, em contextos não terapêuticos, de não conseguir-
mos ouvir uma determinada música que nos traz um significado, seja positivo ou negativo.
Nem sempre estamos preparados para reviver uma situação anterior, e estar submetidos à
emoção, ou reviver a emoção que essa música carrega. Frequentemente isto acontece e nos
faz desligar o rádio, TV ou qualquer outro meio (iPods, por exemplo), ou mudar de estação,
faixa, enfim, utilizando um mecanismo de proteção, ou recorrendo a um ‘abrigo simbólico’,
nas palavras de Ahonen-Eerikainen (ibid).
Mas, voltando-se à situação de G., deve-se dizer que mesmo ela frequentemente di-
zendo que não queria música, tão logo se começasse a cantar no outro lado da sala, ela par-
ticipava da improvisação ou re-criação, caracterizando uma “participação periférica legíti-
ma”, conceito cunhado pela educadora e antropóloga americana Jean Lave, e pelo cientista
da computação suíço-americano Étienne Wenger (1991, p. 29), que se refere aos modos de
pertencimento nos grupos de trabalho. Esse processo de atuação nos grupos passa pela fa-
se inicial, a denominada “participação periférica legítima” que, paulatinamente, transfor-
ma-se em uma participação plena. É também importante mencionar o pensamento do edu-
cador britânico Harry Daniels, com relação a esse conceito, que afirma que as barreiras à
participação podem ser tanto sociais como biológicas. Ele afirma que “Tipos específicos de
inadequações podem gerar problemas de participação numa sociedade onde a maioria dos
participantes não experimenta distúrbios similares” (2003, p. 65).
Ainda com relação à participação de G., cabe relatar uma situação na qual a pa-
ciente em um determinado dia, dirigiu-se a nós da sua poltrona, do outro canto da sala, su-
gerindo que cantássemos uma canção para S.. Não tínhamos ideia sobre o que tinha acon-
tecido, mas suspeitávamos que S. tinha ido a óbito, pois sua poltrona estava vazia. Ime-
diatamente G. começou a cantar um “pagode romântico”, cuja letra se refere à separação
de um casal amoroso, mas, que, naquele contexto, era adequada para expressar o luto pela
morte da amiga. Era um dia chuvoso, cinza, e as luzes estavam apagadas, deixando a sala
na penumbra, também em um sentido metafórico. Os outros pacientes a acompanharam
cantando em pianíssimo, como a banda brasileira canta a introdução do referido pagode.
Abaixo a letra.
41
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Eu não tô legal,
Não vai ser fácil de recuperar, vontade de viver tô
Sem astral,
Por falta de você.
Pior que nada que eu faça vai mudar sua decisão de separação,
Eu reconheço os seus motivos, tá coberta de razão,
Pra você caso de traição não tem perdão.
A canção é um fenômeno tão difundido por todos os tempos e culturas que pode sem
dúvida ser considerada como um dos verdadeiros universais da vida humana. Mes-
mo sendo por vezes restrita a especialistas, ou vindo acompanhada de sons musicais
elaborados com apoio de tecnologias complicadas, a canção termina por existir na ex-
periência de todos (FINNEGAN, 2008. p. 15).
Esta declaração, de uma das maiores especialistas em poesia oral com relevante
contribuição na área de etnomusicologia, ratifica a utilização da canção em todos os con-
textos, incluindo a musicoterapia.
Cabe enfatizar que considero que a canção cumpre diferentes funções e se presta a
distintas aplicações em musicoterapia: por se tratar de uma experiência musical muito po-
tente para os pacientes, e por possibilitar um “transbordamento natural e irrestrito da ex-
pressão humana”, ainda parafraseando Finnegan (2008, p. 16).
Os musicoterapeutas Luís Antonio Milleco Filho, Maria Regina Esmeraldo Bran-
dão e Ronaldo Pomponet Millecco no livro É preciso cantar: musicoterapia, cantos e can-
ções, (2001) dedicam um capítulo sobre “As funções do canto”, no qual listam, explicam e
exemplificam sete tipos de funções, estudo que muito contribui para o trabalho do musi-
coterapeuta.
No entanto, como supervisora de estágios, tenho constatado que tanto musicote-
rapeutas como estagiários se mantêm, muitas vezes, durante o processo inteiro utilizando
somente as músicas preferidas de pacientes que teriam condições de aceitar músicas novas
ou outras experiências musicais, o que os ajudaria a se desenvolverem. Para corroborar esse
pensamento, tem-se uma afirmação preciosa do musicoterapeuta canadense Collin Lee que
deve sempre ser observada. O autor recomenda que
42
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Mesmo que a preferência musical [do paciente] seja importante, nós [musicoterapeu-
tas] temos que ter, também, o potencial para dar outras avenidas musicais que irão
equilibrar e fazer o processo terapêutico mais direto, potente, e esteticamente pode-
roso (2001, p. xvi).
43
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Considero que esta pode acessar e possibilitar a expressão de conteúdos que, de ou-
tra maneira, seriam recalcados.
A dança dos pacientes nas poltronas de diálise: o ritmo como ‘impulsor’ do movimento
Talvez a dança das enfermeiras tenha sido o ponto de partida para que, mais tarde,
os pacientes também viessem a dançar nas suas poltronas de diálise, seguramente também
impulsionados pelo ritmo, apesar das suas condições de saúde e dos impedimentos físicos,
impostos pela doença e pela máquina de diálise, como pode ser observado nesse pequeno
registro em vídeo, feito durante a sessão18.
Considerações finais
44
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
Notas
1
Para Said, apresentando argumentos para se pensar a cultura – incluindo a música e a literatura – “Nenhum sis-
tema social, nenhuma visão histórica, nenhuma totalização teórica, não importa quão poderosa, pode exaurir
todas as alternativas ou práticas que existem dentro de seus domínios. Há sempre uma possibilidade de trans-
gressão” (1992, p. 98).
2
Afecção, no sentido que Deleuze e Guattari emprestam ao termo. Inspiram-se na obra de Espinosa que considera
as afecções como o modo com que algo é afetado e, com isso, aumenta ou diminui a sua potência de agir. A arte
conserva afectos (PINTO, 2007).
3
Positron Emission Tomography. A tomografia por emissão de positrons ou PET-SCAN é um exame de imagem
que utiliza uma substância radioativa (18- Fluordesoxiglicose) para rastrear células tumorais no organismo.
O Pet-Scan é mais um exame funcional, ou seja, que mostra o funcionamento de um tecido ao nível molecular.
4
Segundo Veiga e Garcia (2006), Fodor (1986) levantou a ideia da “arquitetura da mente”, isto é, o modelo que in-
clui uma unidade de memória capaz de guardar tanto o programa como os dados processados. Para os autores,
“A arquitetura funcional ‘fodoriana’ da mente está constituída por módulos geneticamente especificados, com
funcionamento independente e paralelo, que processam a informação de uma natureza distinta e específica de
domínio. Cada sistema modular processa, de forma encapsulada, rápida e automaticamente, as informações es-
pecíficas. (...) O sistema central também recebe informação procedente dos diferentes tipos de memórias do su-
jeito, integrando informações armazenadas e frequentemente atua a nível consciente, enquanto que os sistemas
modulares são impenetráveis à consciência. O sistema central possibilita a interpretação da realidade, as cren-
ças, os objetivos e metas de ações” (p. 30).
5
Crianças em diálise na CDR eram apoiadas pela Fundação do Rim Francisco Santino Filho que é uma instituição
sem fins lucrativos que atendia a 220 crianças e jovens em situação de risco social, portadores de Doenças Re-
nais Crônicas, sendo 170 em tratamento dialítico em 43 clínicas no Estado do Rio de Janeiro e 30 transplantados.
A Fundação do RIM era apoiada pela Else Kröner-Fresenius-Stiftung (Alemanha), pela Frenesius Medical Care
(Brasil), e dirigida por Lívia Guedes e Ana Maria Motta que, numa iniciativa pioneira, inseriram a musicoterapia
em duas clínicas de doenças renais, além dos atendimentos de fisioterapia, reforço escolar e suporte alimentar,
entre outros. O trabalho de musicoterapia começou em março de 2009, após reuniões com a Fundação, com a ne-
fropediatra Dra. Fátima Bandeira, diretora médica da CDR e um Convênio firmado entre a Fundação do Rim e o
Conservatório Brasileiro de Música - Centro Universitário (CBM-CEU), num movimento de atendimento extra-
muros da Clínica Social de Musicoterapia Ronaldo Millecco dessa instituição, da qual fui fundadora em 2002.
Este trabalho foi realizado em coterapia com a Mt. Mariana Barcellos e por ela estendido a outro turno na mes-
ma clínica e em mais dois na clínica GAMEN, também no Rio de Janeiro.
6
Bruscia se refere às sessões de “fluxo contínuo” como sendo aquelas nas quais “o terapeuta segue o cliente de
momento-a-momento, e permite a este que determine o curso dos eventos. Já “na sessão estruturada”, o terapeuta
divide a sessão em fases processuais, e então introduz sequencias de acordo com objetivos metodológicos espe-
cíficos. Uma “sessão estruturada” tem início, meio e fim, e é organizada para se mover para e/ou em afastamento
de um evento focal.
7
À exceção de trabalho realizado em coterapia com a musicoterapeuta Lenita Moraes, em 1993, com meninos “em
situação de rua”, em uma casa pertencente a uma ONG, no morro do Pavão/ Pavãozinho, no Rio de Janeiro.
8
Refiro-me à constituição do primeiro grupo atendido.
9
Ostinatos formados por pequenas séries de notas repetidas, encontradas na música popular e no jazz, formando
uma parte distinta do acompanhamento.
10
Holding environment é um conceito de Winnicott, W. D. (1960), que se refere a um espaço físico ou psíquico entre
a mãe e o bebê e que permite uma transição da criança para ser mais autônoma. Para o autor, o terapeuta também
tem como tarefa dar um holding environment para o seu paciente.
11
O musicoterapeuta norueguês Ruud define musicoterapia como “um esforço para ‘aumentar as possibilidades de
ação’” e explica que “aumentar as possibilidades de uma pessoa significa não somente empoderá-la mas, também
dar alívio (...) a algum material de forças psicológicas que a mantêm num papel de desvantagem (1998, p. 52).
12
Como os musicólogos contemporâneos Rink (2003) e Bowen (2003) consideram o performer.
13
O “pagode romântico”, que se tornou muito popular nos anos 90, difere do pagode original porque tem letra ro-
mântica e a introdução de instrumentos eletrônicos.
14
PhD pela Joensuu University (1998) (Finlândia), desde 2003, Ahonen-Eerikainen é professora e Diretora do Man-
fred and Penny Conrad Institute for Music Therapy Research, no Canadá.
15
A questão do significado está sendo tratada no artigo “A questão do sentido e significado em música: ‘Pra não di-
zer que não falei das flores...’”. Trabalho apresentado no XVIII Fórum Estadual de Musicoterapia organizado pela
Associação de Musicoterapia do Rio de Janeiro – AMT- RJ, 2012. Inédito.
16
Utilizo a expressão ‘de forma mecânica’ para me referir a uma execução automática, aparentemente sem motiva-
ção interna.
17
O processo simbólico pode ser entendido como uma propriedade emergente de interjogo de uma variedade de
funções psicobiológicas e capacidades psicológicas no contexto do corpo, objeto e relações interpessoais. (Levin,
1989, p. iii).
45
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
18
Deve-se informar que todos os profissionais, familiares e pacientes assinaram o Termo de Consentimento Livre
e Esclarecido com cessão de imagens e sons, conforme recomenda a Resolução 466/2012 do Conselho Nacional
de Saúde.
Referências
BOWEN, J. Finding the Music in Musicology: Performance, History and Musical Works. In:
Cook, N. & Everit, M. (Orgs.) Rethinking Music. Oxford: Oxford University Press, 2003.
DeNora, Tia. Music in Everyday Life. Cambridge: Cambridge University Press, 2000.
DILEO, Cheryl. Music Therapy & Medicine: theoretical and clinical applications. Silver Spring:
American Music Therapy Association, 1999.
ERKKILÄ, J. Punker, Bassgirl, and Dingo-Man. Perspectives on Adolescents’ Music Therapy. In:
Meadows, A. (Ed). Developments in Music Therapy Practice: Case Studies Perspectives. Gilsum:
Barcelona Publishers, 2011.
FINNEGAN, R. O que vem primeiro: o texto, a música ou a performance? In: Matos, C. N.; TRA-
VASSOS, E.; MEDEIROS, F. T. (Ed.) Palavra cantada: ensaios sobre poesia, música e voz. Rio de
Janeiro: Viveiros de Castro Editora, 2008.
LAVE, Jean; WENGER, Etienne. Situated Learning: Legitimate Peripheral Participation. Cam-
bridge: Cambridge University Press, 1991.
LEE, Collin Andrew. The Architecture of Aesthetic Music Therapy. Gilsum: Barcelona Publi-
shers, 2003.
46
BARCELLOS, L. R. M. Musicoterapia em medicina: uma tecnologia leve na promoção da saúde – a dança nas poltronas!
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 33-47
MILLECO FILHO, Luís Antonio; BRANDÃO, Maria Regina Esmeraldo e MILLECCO, Ronaldo
Pomponet. É preciso cantar: musicoterapia, cantos e canções. Rio de Janeiro: Enelivros, 2001.
RINK, J. Translating Musical Meaning: the nineteenth-Century performer as Narrator. In: Cook,
N. & Everit, M. (Orgs.) Rethinking Music. Oxford: Oxford University Press, 2003.
RUUD, Even. Music Therapy: improvisation, communication, and culture. Gilsum: Barcelona
Publishers, 1998.
SAID, Edward. Elaborações musicais. Trad. Hamilton dos Santos. Rio de Janeiro: Imago, 1992.
SILVA, Denise Conceição da; ALVIM, Neide Aparecida Titonelli; FIGUEIREDO, Paula Alvaren-
ga de; Tecnologias Leves em Saúde e sua Relação com o cuidado de enfermagem hospitalar. Esc
Anna Nery Rev Enferm, 2008 jun; 12 (2): 291-8.
VEIGA, Elizabeth Carvalho da; GARCIA, Emílio Garcia/ Psicopedagogia e a teoria modular da
mente: uma nova perspectiva para a aprendizagem. 1. ed. São José dos Campos: Pulso, 2006.
Lia Rejane Mendes Barcellos - Doutora em Música (Linguagem e Estruturação Musicais - UNIRIO); Mestre em Mu-
sicologia (CBM-CeU - RJ); Especialista em Educação Musical (CBM-CeU). Graduada em Musicoterapia (CBM-CeU)
e Piano (Academia de Música Lorenzo Fernândez - RJ). Coordenadora e docente da Pós-graduação em Musicotera-
pia e docente do Bacharelado em Musicoterapia (CBM-CeU). Fundadora da Clínica Social de Musicoterapia Ronal-
do Millecco (CBM-CeU). Musicoterapeuta pesquisadora convidada da UFRJ (Maternidade Escola). Autora de livros,
capítulos e artigos em vários países. Membro do Conselho Diretor da World Federation of Music Therapy por dois
mandatos. Ex-Editora para a América do Sul do Jornal Eletrônico Voices (Noruega).
47
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
Resumo: Este trabalho apresenta um estudo sobre a performance musical em grupo. Participaram do estudo dois co-
ros, duas bandas instrumentais e um grupo musicoterapêutico. Os dados aqui analisados, parte de um banco forma-
do nos últimos quatro anos, resultaram de entrevistas feitas com participantes canadenses e brasileiros. O estudo
baseou-se em Ortega y Gasset que preconiza pensar no objeto a partir da realidade vivida, e no conceito de música
e performance de Seeger. As respostas obtidas em entrevistas individuais e coletivas foram tematizadas e agrupadas
em clusters. Os resultados mostraram que a performance musical em grupo tem por objetivo primeiro um produto so-
noro que agrade ao grupo, e que ela se estende para ganhos e trocas propiciadas pela interação entre os participantes.
Palavras-chave: Performance musical em grupo; Música em Musicoterapia.
Por que as pessoas alteram suas rotinas de vida para participar de práticas musicais
coletivas? Esse fenômeno não é novo e as razões que o provocam ainda são pouco estuda-
das. Há registro de que os agrupamentos humanos como tribos e clãs gritaram, tocaram e
cantaram juntos desde a pré-história. Esse fato foi provado em escavações arqueológicas que
encontraram vestígios de instrumentos musicais em todas as culturas e em todas as épocas
até agora estudadas (LEVITIN, 2008). Por alguma razão esse comportamento se mantém até
hoje e também agrega famílias, grupos, orquestras e bandas.
As práticas musicais em grupo podem formar espetáculos impressionantes pela sua
força e energia. Na cultura ocidental, argumentou Fitch (2006) fundamentado na biologia da
música, essa forma de executar música frequentemente uniu as pessoas em rituais, ativida-
des sociais, brincadeiras e danças que assustavam o inimigo. Essa ação coletiva gerava uma
coesão sonora capaz de intimidar as iniciativas de ataques dos intrusos. Já Levitin, mais
voltado para as alternativas de sobrevivência construídas pelos agrupamentos humanos,
considerou que a atividade musical foi um estímulo ao desenvolvimento de comportamen-
tos complexos como a linguagem, a cooperação e a transmissão de conhecimentos entre ge-
rações. Concluindo que o fazer musical interfere nas relações entre as pessoas, ele destacou
a permanência dessa prática no decorrer da história da humanidade como uma estratégia
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 01/09/2015 - Aprovado em: 20/11/2015
48
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
49
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
O ponto de partida deste trabalho foi o pensamento de que as pessoas que se reú-
nem para participar do fazer musical pretendem um resultado final que é a produção sono-
ra, a música em si. No entanto, esse fazer musical, que é múltiplo, diversificado, gera resul-
tados também diferenciados, conforme os participantes e os objetivos de cada grupo.
Importa pois, situar essa produção musical, atividade sensível e múltipla, na con-
cretude, na realidade da vida cotidiana. Com isso se pretende dizer que a perspectiva desse
trabalho é a de acatar as opiniões de pessoas que optaram por inserir em suas rotinas um
tempo para compartilhar com outras a prática da música. São pessoas comuns, que vivem a
cultura da sociedade ocidental e dela tiram seus aprendizados, suas possibilidades de ação
e de construção de formas de viver.
Essa direção nos remete ao que disseram Ortega y Gasset (1925/2008), a respeito
da escala das distâncias entre o contemplativo e o real. Nessa relação, nos situamos na re-
alidade vivida (não a contemplada). Nossa questão se volta ao mundo das pessoas, das coi-
sas, das situações, ou seja, para a realidade vivida (p. 37). Ainda no pensar desse autor, as-
sumimos que entre as realidades que integram o mundo humano se encontram as ideias
com as quais pensamos as coisas. A postura de utilizar “humanamente” as ideias seria a
de torná-las objeto e finalidade do pensamento e não um instrumento para nosso pensar.
Assim, nesse texto o produto sonoro daprática musical coletiva foi o objeto de nosso pensar.
Foge de nossa intenção pensar a partir dele ou de uma noção sobre ele.
Importa aqui, mostrar um ponto de vista particular sobre o encontro das pessoas
com a música, com o que elas pensam e sentem sobre a música. Interessa saber o que os
participantes sentem e pensam sobre as suas possibilidades (ORTEGA y GASSET, 2008) de
produzir sons junto com outras pessoas, de compartilhar o elemento sonoro e as diferentes
formas de perceber todo esse conjunto de ações e sensações. A busca foi a de entender essa
atividade sensível que colabora com a construção das noções e concepções sobre o que seja
a música, a criação da sonoridade “e de como ela se relaciona com outros aspectos da vida
e do cosmos de uma comunidade” (SEEGER, 2015).
Para compor esta proposta nos referenciamos também nos conceitos de música e
performance de Seeger (2015). Ao estudar a produção musical de índios amazônicos esse
pesquisador considerou que a música é mais do que os sons que podemos registrar nos apa-
relhos eletrônicos. Em uma visão que ampliou o conceito formal de música, o autor levou
em conta as manifestações que englobavam a criação sonora da tribo. Na sua visão, a mú-
sica se constitui na intenção de fazer algo que “se estrutura à semelhança do que chama-
mos de música em oposição a outros tipos de sons. É a capacidade de formular sequências
de sons que os membros de uma sociedade assumem como música” (p. 16). A concepção de
música se estende para: a construção e uso de instrumentos que produzem sons; o uso do
corpo para produzir e acompanhar sons; a percepção da emoção que acompanha a produ-
ção, a apreciação e a participação em uma performance. “Música é também, claro, os pró-
prios sons, após a produção. E, ainda, é tanto a intenção como realização; é emoção e valor,
assim como estrutura e forma” (p. 16). Fazer música é uma expressão social, cultural, e, co-
mo as sociedades são dinâmicas, Seeger concluiu que esse evento não é estático e contínuo,
sendo portanto, complexo e mutável.
A respeito dos termos adotados para denominar a produção sonora, optamos por
utilizar criação musical, prática musical e fazer musical como sinônimos de performance.
Entendemos a performance também no seu sentido amplo, que abarca todas as atividades
humanas, sempre queinseridas em algum quadro de referência sociocultural (OLIVEIRA
PINTO, 1997). São formas de comportamentos, posturas, formas de viver experiências e
diferentes domínos da vida. Assim, as performances englobam as atividades humanas em
50
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
geral. Seguindo essa maneira de pensar, Seeger (2015) referiu-se às performances musi-
cais para mais do que a produção de sons e inseriu também os contextos e outros “ventos
que conferem relevância e força emocional à produção, e dos quais elas também os rece-
bem” (p. 266).
1. Caminhos metodológicos
A reflexão aqui tecida foi baseada em um banco de dados composto pela autora no
decorrer dos últimos quatro anos. Trata-se de um compilado de respostas obtidas em entre-
vistas individuais e grupos focais, cujo início se deu com a pesquisa de estágio pós-douto-
ral feita em instituição canadense em 2011 e que foi replicada no Brasil entre 2012 e 2014.
Todas as intervenções foram submetidas e aprovadas por comitês de ética (no Canadá, a
apreciação deu-se pelo McGill University Research Ethics Board II, no Brasil, os projetos fo-
ram submetidos, via Plataforma Brasil, ao Comitê de Ética da Faculdade de Artes do Paraná).
O banco de dados foi construído em tópicos de acordo com os assuntos tratados nas entre-
vistas. Os assuntos foram centrados nos aspectos sociais, culturais, afetivos, cognitivos e
corporais da prática musical em grupo. Esse arquivo, que foi alimentado a cada intervenção
realizada com novos grupos musicais, foi constantemente conferido por outra pesquisadora
na tentativa de evitar vieses e de afastar interpretações individualizadas.
Com a continuidade dos estudos, formou-se um conjunto de dados variado, tan-
to na especificidade dos grupos participantes, como no objetivo com que cada um deles se
dedicava à ao fazer musical. O ponto de semelhança que uniu os dados obtidos com essas
bandas, coros e grupo musicoterapêutico foi o interesse de seus membros em se reunir para
criar música coletivamente. Por essa razão, justifica-se explorar suas respostas e opiniões.
Como o objetivo maior que norteia a continuidade da pesquisa iniciada em 20101 é o de es-
tudar e descrever os eventos que permeiam a prática musical coletiva, aqui, o foco de aten-
ção voltou-se para o aspecto musical, ou seja, para a produção sonora, para a sonoridade re-
sultante da ação de tocar e cantar e seus desdobramentos no contexto da prática conjunta.
Neste trabalho, cinco grupos figuram como participantes: um conjunto vocal e ou-
tro instrumental canadense, um grupo vocal e outro instrumental brasileiro e um grupo
musicoterapêutico formado por mulheres também brasileiras. A diversidade dos grupos foi
proposital no sentido de examinar a pluralidade de opiniões sobre o tema. Para a categori-
zação e discussão dos dados foi utilizado o procedimento da tematização e, em seguida, a
construção de clusters. O clustering (KASZNAR e GONÇALVES, 2014) consiste no agrupa-
mento de dados a partir de similaridades e dessimilaridades, a fim de facilitar a visualiza-
ção e o entendimento dos mesmos. Os clusters são reuniões de objetos de uma mesma clas-
se (figuras, gráficos, temas), de maneira que estes tenham mais proximidade, semelhanças
entre si, do que os que formam outro cluster.
Essa forma de análise pode ser aplicada para a formação de conjuntos de resulta-
dos mais relevantes a partir da visualização, inter-relação e classificação dos dados. A me-
todologia contempla, em uma segunda fase, procedimentos numéricos. Para este trabalho,
porém, foram realizados apenas os primeiros passos indicados pelos autores citados: 1) aná-
lise exploratória para extrair informações gerais dos dados, 2) agrupamento dos dados por
similaridade para uma observação mais aprofundada dos temas, 3) visualização da classi-
ficação dos dados, e, por fim, 4) a organização dos clusters para gerar novas observações so-
bre os mesmos. A proposta aqui colocada contituiu-se em uma adaptação dessa fase inicial
do processo para um estudo qualitativo.
51
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
Quadro 1: Nomes fictícios dos grupos musicais e de seus participantes. Detalhes descritivos dos grupos.
Grupo Participantes
Canadá
La Vitrine Choir
Conjunto vocal formado por moradores da cidade, com regente. Os integrantes, adultos, ho-
mens e mulheres, não tinham conhecimento musical formal. Os ensaios aconteciam duas ve-
Mary. John.
zes por semana em espaço cedido por uma igreja protestante. Não havia ligação entre o coro
Betty. Louise. Josie.
e a profissão de fé da igreja. Dos quase vinte integrantes, cinco aceitaram participar das en-
trevistas.
The Rota Band
Banda instrumental formada por cinco alunos do primeiro e segundo ano do curso superior
em música. A prática musical em grupo era atividade curricular. Ensaiavam duas a três ve- Katy. Tim.
zes por semana, nas dependências da universidade. Todos participavam de mais do que um Joe. Paul. Martin.
conjunto instrumental por iniciativa própria e aceitaram fazer parte de todas as intervenções
da pesquisa.
Brasil
Teias
Conjunto vocal/instrumental formado por alunos de curso de graduação em música e uma pro-
fessora que liderava, cantava e regia o grupo. Tinham por objetivo trabalhar músicas autorais Carol.
para depois apresentá-las em público. Estavam no seu primeiro ano de formação. Ensaiavam Jair. Nelson. Douglas.
uma vez por semana, nas dependências da universidade. Participaram de todas as interven-
ções da pesquisa.
MPBrasil
Conjunto vocal formado por homens e mulheres moradores da cidade de Curitiba. Com regen-
te, o conhecimento musical era exigido para ingressar no grupo. O repertório era centrado na Laura. Isa. Maria.
música popular brasileira. Ensaiavam duas vezes por semana nas dependências de uma uni- Raquel. Sueli. Marta. Sérgio. Mauro
versidade visando apresentações na comunidade. As observações foram feitas com todo o gru-
po, para as entrevistas oito aceitaram participar.
Grupo musicoterapêutico
Formado por cinco mulheres que integravam a equipe de limpeza da universidade e que foram
convidadas a participar de um processo fechado de musicoterapia (com data de início e fim
predeterminada). Os encontros aconteciam uma vez por semana, nas dependências da uni-
Wanda. Núria.
versidade. Nenhuma delas tinha conhecimento formal de música. O grupo foi formado com
Beatriz. Sofia.Laila.
o objetivo de oportunizar às participantes o convívio com as alunas do curso e a consequen-
te aproximação a instrumentos musicais, músicas e danças que elas viam e ouviam mas aos
quais não tinham acesso.
52
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
Para iniciar a conversa sobre o aspecto musical da performance em grupo foi com-
posta uma pergunta aberta que pudesse estimular os participantes a falar amplamente so-
bre sua prática e também estender a resposta para possíveis ressonâncias desse evento em
suas vidas. Assim, optou-se pela seguinte questão, aqui chamada de ‘pergunta geradora’:
Qual é o significado de fazer música em grupo em sua vida e como o grupo do qual você
participa se encaixa nessa definição. Todas as falas apresentadas abaixo fazem parte das
respostas obtidas para esta questão. Elas estão disponibilizadas em clusters, que mostram
a dimensão de assuntos englobados, pelos membros dos grupos, no âmbito de suas práticas
musicais coletivas.
Tim tocava baixo na banda de jazz canadense, composta por alunos do primeiro e
segundo ano do curso superior de música. Sobre a pergunta acima apresentada, ele se refe-
riu à valorização da forma singular com que cada membro do grupo tocava seu instrumento
e produzia sonoridades:
Eu penso que a razão pela qual eu gosto de estar neste grupo é porque eles (os colegas)
são abertos a uma seleção diversificada de músicas. Nós tocamos diferentes tipos de
música, de diversos gêneros e estilos culturais, então penso que o grupo é único nesse
caminho, e parece que o objetivo de todos nesse conjunto é o de fazer cada qual soar
melhor, e esse é sempre o melhor objetivo de se ter porque as pessoas que se isolam
não vão a lugar nenhum na comunidade musical.2
Joe era responsável por organizar os ensaios da banda. Ele reservava a sala de es-
tudos, fazia a agenda de ensaios e tocava saxofone. Na opinião dele a prática musical em
grupo oportunizava o compartilhamento: “música é algo que todos nós devemos compar-
tilhar”.3
Betty integrava o coro comunitário canadense. Ela centrou sua resposta no próprio
ato de criar música:
Isto aqui é sobre fazer música, não é sobre cantar juntos toda semana... é sobre criar
um espaço de beleza. Esse coro não é somente sobre cantar, é sobre fazer música, e,
de preferência, é sobre fazer uma música bonita. Há um senso sobre a música... nos
reunirmos para fazer música.4
53
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
É engraçado, fazer música é uma coisa... somente quem toca prá saber a sensação...,
acho que a arte tem esta função de entretenimento, mas também ela é um reflexo de
como a gente vive hoje. É a imitação, filosoficamente, é a imitação de como a gente
vive hoje, e a gente tá reproduzindo sons da nossa sociedade. Enfim, a importância
do grupo e da música que o grupo faz é a de refletir o que é atual, instantâneo, o que
a gente vive.
Eles gostam de ruidera, de som com pouco fidelidade, ao contrário de mim que vivo
buscando alta fidelidade, prá mim foi um complemento bacana... a palavra que se tem
é busca, do que é essencialmente... não é de sucesso, nem de fama, parece que é de
qualidade musical, um trabalho que satisfaça cada um de nós.
54
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
Puxava as músicas, na última vez até comecei a bater um sonzinho lá. Então, não
sei, incentivar as pessoas lá... seria muito bom, assim, prá convivência mesmo aqui
da faculdade, do trabalho, né. A gente conhecer um pouquinho mais cada um, né?
Não só saber que tipo de música cada um gosta, mas saber um pouquinho mais de
cada um... eu acho.
Pensei, meu Deus vou sentar lá, ouvindo música e fazendo o quê? E, de repente tem
uma visão diferente, o objetivo de você desligar um pouco e desestressar, entendeu?
Já começa a segunda-feira alegre. É um momento que você pode, assim, usar aquele
teu lado criança, sem sentir vergonha, entendeu?
A emissão vocal em intensidade forte foi chamada de “berro” por Sofia. Segundo
ela, eles deram base para a desibinição: “...os berros, principalmente os berros...aprendi a me
soltar um pouco, um pouco... mas me soltei bastante né, em vista do que era antes. Quando
saía, já saía gritando de lá... é isso”. Núria concordou com ela ao dizer que “aquelas músi-
cas, o que a gente fazia dava uma liberdade prá gente. Uma liberade, né, depois a gente foi
conhecendo mais as pessoas...”. A opinião de Laila foi semelhante à das colegas: “Ah! senti
um alívio, uma alegria, né. Vi que alí tinha uma união. As pessoas ali, na medida do possí-
vel, como diz nas músicas, nos ensinamentos que as meninas davam, então foi transmitin-
do uma paz, uma alegria, né”.
No contexto da banda de jazz, Katy, que tocava a flauta transversal, disse das opor-
tunidades de aprendizado e crescimento pessoal, uma vez que “o grupo é a chance de eu
poder trazer algumas das minhas composições e arranjos, e de ter um grupo de pessoas ca-
pazes de tocar comigo. Esta é uma boa oportunidade de ter um grupo de bons músicos to-
cando... O grupo é a combinação de muitas oportunidades”.6
Paul, o baterista, referiu-se ao sentimento de união,
...sempre cantei em grupo e pretendo ficar assim. E por hobbie. Tenho minha profis-
são, se ganhasse algo aqui seria lucro, mas ganho com as aulas da... (cita o nome da
regente, dos preparadores vocal e cênico)...isso é gratuito. A gente brinca; ‘você não
ganha nada prá cantar!’ Não, eu não ganho dinheiro, mas ganho muita experiêcia,
muitas risadas, é uma terapia. Têm esses ganhos que não são monetários.
55
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
O tema em relevo neste bloco se voltou para os ganhos que a prática musical em
grupo pode oferecer A nuvem de palavras do cluster 2 ressaltou os termos: grupo e música.
Neste terceiro cluster foram reunidos os tópicos, entre as respostas obtidas para a
pergunta geradora, que se referiram às interações musicais e às ressonâncias da prática mu-
sical na vida dos membros dos grupos.
Laura, do coro brasileiro, entendia que sua prática musical estava oportunizando
flexibilidade nas interações com as pessoas: “Eu tenho um pouco de dificuldade de aceitar
o erro tanto meu quanto dos outros, então pra mim é bom essa questão de trabalhar com
grupo, de, não só do erro, e também de ver quando as coisas estão boas.” Sua colega Maria
falou do intercâmbio de informações:
Não existe música sozinha. Não existe de jeito nenhum... porque a música ela é em
parceria, não tem como uma pessoa só tocar percussão, violão, contrabaixo e teclado,
não tem, e cantar ao mesmo tempo. Então pra sair música de verdade é em conjunto...
por isso que eu fui entrando nesses corais e tudo, que eu falo, como um ensina o ou-
tro, como a gente cresce; eu chego lá, o pessoal tem uma noção de leitura, de teoria,
muito maior que a minha, e ajudando, olha aqui é assim, e são coisas que a gente não
aprende sozinho.
56
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
As vezes as peças são difíceis, e nós realmente precisamos trabalhar. Nós trazemos
nossas fraqueza porque somos amadores, nós não somos profissionais... nós batalha-
mos com a afinação...com o ritmo... Assim, esses são desafios que nós encontramos e
tentamos superar.9
Todos em nosso conjunto trouxeram, alguma vez, suas composições, e nós trabalha-
mos juntos nelas, damos nossas sugestões, tentamos diferentes coisas, somos abertos
a isso e realmente gostamos de música, gostamos de tocar jazz, nós todos gostamos de
tocar os estilos que trazemos.10
Seu colega baterista, Paul, referiu-se à interação musical como um espaço para exe-
cutar ações referentes à prática que não só o tocar:
No início do semestre, nós tocamos uma canção chamada Country, de Keith Jarrett,
cuja gravação original eu escutei e estava procurando adequá-la à flauta e ao sax ba-
rítono, assim eu me ofereci para fazer o arranjo para o grupo.11
Mais uma vez, fazer música sozinha é bom, mas quando percebemos que estamos fa-
zendo música todos juntos... todas essas vozes que seriam perfeitamemnte comuns,
bonitas vozes, mas comuns, juntos somos mais do que peças individuais, a soma é
maior do que a parte e, de novo, isso é emocionalmente, socialmente bom; e as pesso-
as do coro... elas são realmente boas pessoas e então eu recebo opoio emocional delas,
assim como artística e intelectual.12
Mary abordou o mesmo assunto que Louise, porém inseriu um caráter de desafio
na prática coletiva:
Nem todos são musicalmente treinados, algumas pessoas conseguem ler música, ou-
tras aprendem de ouvido, algumas lutam com isso, algumas têm que trabalhar duro
para aprender suas músicas.14
57
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
Reflexões finais
58
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
conta de que nunca haviam pensado sobre o assunto que tratamos. Esses relatos levaram a
pensar em como as intervenções humanas provocam as pessoas, deixam marcas, e no quan-
to a pesquisa faz parte desse universo.
Neste caminho, pudemos entender que os grupos aqui estudados se reuniam para
fazer música. Esse era o objetivo maior dos participantes, fosse o grupo musicoterapêutico,
coro ou banda. A finalidade era a de juntar-se a outras pessoas para cantar, tocar, criar um
produto sonoro, obter um resultado final que agradasse a todos, que agregasse sentido ao
fato de estarem em grupo e em um espaço de produção musical. A música foi mencionada
como um elemento a ser compartilhado, ou seja, um elemento que faz parte da cultura, da
sociedade, da coletividade.
A atividade de fazer música em grupo adquiriu aqui, um valor subjetivo, pois a
sensação de participar no produzir sonoridades tornou-se única para cada um dos envolvi-
dos na ação. O partilhar de uma performance musical atualizou, nas pessoas envolvidas, os
sentimentos, os pensamentos sobre os fatos, por ser uma ação voltada para o que se vive no
presente, relativizando a experiência histórica das pessoas. Fazer música em grupo foi tra-
balho, pesquisa, envolvimento para encontrar um resultado comum. A nuvem de palavras
resumiu todo esse movimento: música.
No contexto dos grupos aqui estudados, fazer música em grupo tornou-se mais do
que tocar e cantar juntos. A performance grupal oportunizou a ampliação do conhecimento
musical, do repertório sonoro, o contato e o conhecimento de outras pessoas. Essa prática
colaborou para a diminuição de níveis de estresse, de inibição e de solidão. Foi importan-
te para as pessoas estar em grupo e nesse espaço compartilhar tanto ideias musicais como
assuntos não musicais. Os ganhos encontrados na prática musical coletiva dirigiram-se aos
aspectos da sensibilidade e da afetividade. A nuvem de palavras resumiu esse pensamento:
grupo e música, grupo em música.
Os grupos participantes, musicoterapêutico, coros e bandas, revelaram outro as-
pecto interessante: o aprendizado entre os pares. Os participantes relataram que aprendiam
uns com os outros, quem sabia mais de um assunto, ensinava a quem tinha menos conhe-
cimento. Nessas trocas, foi permitido errar, tentar de novo, acertar. O espaço musical cole-
tivo apresentou desafios de aprender o que era difícil, de conhecer novos estilos musicais,
de dar sugestões e de mostrar capacidades outras que não só cantar e tocar, mas também de
compor e improvisar.16 No grupo havia apoio e incentivo para criar algo expressivo e boni-
to. A nuvem de palavras resumiu: pessoas, juntos, música.
Na trajetória aqui traçada, pudemos ver como a prática musical em grupo se rela-
cionava com outros aspectos da realidade das pessoas que dela faziam parte. Também pu-
demos ver que, independente das características de cada grupo – fosse ele terapêutico, coro
ou instrumental, a prática musical foi um ponto de aproximação, ela os tornou semelhantes,
embora todas as suas peculiaridades e singularidades.
Mesmo que a música como resultado final tenha sido citada nos grupos, pode-se ob-
servar que em todos eles outros ganhos e outras interações também interessaram os partici-
pantes. Acreditamos que aqui possa haver um diferencial que distingua os grupos terapêu-
ticos dos não terapêuticos. O leitor atento verificou que o grupo musicoterapêutico esteve
enfaticamente mais presente no cluster 2, que se referiu aos ganhos. Alí a busca nos pareceu
mais concentrada nos ganhos das inter-relações humanas que são facilitados e estimulados
no espaço da vivência musical musicoterapêutica.
Este trabalho mostrou alguns aspectos e resultantes da prática musical em grupo
com base nas opiniões dos membros dos grupos que se envolveram na investigação propos-
ta. O conjunto dos dados obtidos em entrevistas foi interpretado a partir da realidade vi-
59
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
vida e sentida pelos participantes. O cunho exploratório desse estudo se confirma nessas
refexões finais e abre espaço para futuros estudos que possibilitem o aprofundamento des-
sa reflexão e a descoberta de novos conhecimentos sobre a performance musical em grupo.
Desenvolver esse conhecimento é uma demanda do campo musicoterapêutico que trabalha
efetivamente com grupos e, acreditamos também, das áreas da educação musical, da perfor-
mance musical e de outras práticas que agem na formação grupal.
Notas
1
O tema tem sido pesquisado desde 2010, quando em estágio pós-doutoral, a autora iniciou as intervenções com
grupos musicais. O primeiro artigo gerado foi publicado no periódico Research Studies in Music Education (v.
34, n.1, 2012) sob o título de The secondary aspects of collective music-making.
2
I guess a big part of the reason I like being in this group is because they’re really open to a really diverse array of
music. We play a ton of different kinds of music and lots of different time signatures and cultural styles, so I think
it’s really unique that way, and it seems like everyone’s goal in the combo is to make everyone else sound better,
which is always the best goal to have because people who isolate themselves aren’t really going to go anywhere in
the music community.
3
“music is something that we all have to share”.
4
It is about making music, it’s not about singing together every week... It’s about creating a beautiful space. This
choir is not just about singing, it is about making music, and, ideally it’s about making beautiful music. There is
this sense of the music... it’s about coming together and making music.
5
Well, I enjoy singing. It’s a challenge which we experience collectively: to learn music and learn it well. You need
to enter in this space that at one point you are a part of a whole and your entire focus is singing correctly... so that
those who are singing the same part are singing as one.
6
the group is a chance to me to bring in some of my compositions and arrangements, and having a group of people
able to play with me. It is a good opportunity to have a group of good musicians playing... The group is a combina-
tion of a lot of opportunity.
7
“especially in jazz music... it is an improvising art. There is a kind of energy, a kind of feeling there, when you just
take any two... any three people, any number of people that sometimes you never met before, pulling them around
and they can call a team and play music together.
8
“Musically, sometimes I contribute by making mistakes (laughs), so people know what not to do.”
9
Sometimes the pieces are difficult, and we really need to work. We bring our weakness because we’re amateurs,
we aren’t professionals... we struggle with pitch... with rhythm... So, these are challenges that we try to meet and
to overcome.
10
Everyone in our combo has at a time brought in a composition, and we’ve worked on it together and we get our ide-
as out and we try different stuff and we’re open to this and we all really like to play music, we like to play jazz, we
all like to play the styles that we bring in.
11
Earlier in the semester we played a song called Country, by Keith Jarrett, which I heard the original recording and
somehow I was looking how it could fit with the flute playing and the parts of bari playing so I offer myself to ar-
range that for this group.
12
Again, making music alone is nice, but when we know what we’re doing and we’re all together... all these voices
which might be perfectly ordinary, nice voices but ordinary, together we’re more than the individual pieces, the
sum is bigger than the part and again that’s good emotionally, socially, and the people in the choir... they’re really
all really nice people and so I get... I get emotional sustenance from them as well as this artistic and intellectual
sustenance.
13
The challenge is working with a group of people with a wide variety of skills and experience with music, some pe-
ople who don’t even read music, some who haven’t sang in a choir before, voices who like to be soloists and are not
good at blending with other, some people are hard of hearing. For what we are I think we do a pretty good job.
14
Not everyone is musically trained, some people can read music, some people learn it all by ear, some people stru-
ggle with it, and some have to work very hard to learn their music.
15
Eventually you’ll get to the point where you do sing well, creatively, and artistically, So, I enjoy the fact that by
working together we can often create something that is beautiful and expressive together.
16
Todos os grupos fizeram improvisações e composições. Quanto ao grupo musicoterapêutico, nos referimos às
experiências musicais de improvisação e composição propostas pelo musicoterapeuta Kenneth Bruscia, no livro
Definindo Musicoterapia, publicado pela editora Enelivros em 2000.
60
CUNHA, R. Perfomance musical em grupo: musicoterapia, coro e banda.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 48-61
Referências
BLACKING, J. Music, Culture, and Experience: selected papers of John Blacking. Chicago:
University of Chicago Press, 1995.
COOK, N. Fazendo música juntos ou improvisação e seus outros. Per Musi, Belo Horizonte, n.16,
p. 7-20, 2007.
FITCH, T. The biology and evolution of music: A comparative perspective. Cognition, n.100,
p. 173-215, 2006.
FRITH, S. Performing rites. On the value of popular music. Cambridge: Harvard University
Press, 1996.
ORTEGA y GASSET, J. A desumanização da arte. 6. ed. São Paulo: Cortez, 2008. [Original pu-
blicado em 1925].
SANTOS, M. (2006). A natureza do espaço: técnica e tempo, razão e emoção. São Paulo: Editora
da Universidade de São Paulo.
SEEGER, A. Por que cantam os Kîsêdgê. Uma antripologia musical de um povo amazônico. São
Paulo: Cosac Naify, 2015.
OLIVEIRA PINTO, T. Som e música. Questões e uma antropologia sonora. Revista de Antropo-
logia, v.44, n.1, 2001.
Rosemyriam Cunha - Professora do curso de Musicoterapia na UNESPAR Campus II Curitiba - Faculdade de Artes
do Paraná. Ministra as disciplinas Pesquisa em Musicoterapia, Introdução à Prática da Musicoterapia, Musicote-
rapia Social, além de orientar estágios. Mestre em Psicologia da Infância e da Juventude (UFPR, 2002), Doutora em
Educação (UFPR, 2008) com pós-doutorado em Educação Musical na McGill University, Canadá (2011).
61
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
Resumo: Esta revisão de literatura tem o propósito de discutir possíveis riscos oferecidos pela música com o ob-
jetivo de conscientizar os profissionais que a utilizam como forma de intervenção a respeito das suas consequên-
cias introgênicas. Neste artigo são discutidas algumas situações onde a música pode gerar resultados negativos:
escuta de um conteúdo associado a momentos difíceis na vida de uma pessoa; audição de algo que não gostamos;
alteração do estado de consciência; aplicação em algumas patologias sem o conhecimento das características mu-
sicais presentes nestas condições; o uso repetitivo de um estímulo sonoro por um longo tempo; além da utilização
de estímulos diferentes ou estranhos aos padrões estéticos de uma pessoa. Conclui-se que há uma necessidade de
mais estudos sobre este tema para que se possa entender de que maneira a música atua de modo iatrogênico no
ser humano.
Palavras-chave: Utilização da música; Riscos; Efeitos negativos.
Introdução
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 12/08/2015 - Aprovado em: 03/11/2015
62
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
De acordo com o senso comum, a música está associada apenas a efeitos positivos
e ela não possui contraindicações (GATTINO, RODRIGUES e ARAUJO, 2014). Contudo, ela
poderá acarretar em efeitos iatrogênicos conforme a situação ou modo em que ela é viven-
ciada. Uma determinada música pode estar associada com um momento difícil na vida de
uma pessoa e gerar um efeito negativo, pode causar desconforto se não gostarmos de deter-
63
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
minada música ou ainda pode nos levar a estados alterados de consciência de acordo com
a intensidade em que é utilizada, por exemplo (FORSTER, 2007). Além disso, quando apli-
cada em algumas condições (como o autismo, a esquizofrenia e a epilepsia), de forma indis-
criminada, ela pode oferecer riscos (GATTINO, RODRIGUES e ARAUJO, 2014). Estes auto-
res afirmam que uma mesma música que nos causa prazer e satisfação num dado momento
também pode causar efeitos negativos num momento seguinte conforme o contexto onde
em que ela foi vivenciada.
Segundo Maranhão (2007), podemos ter uma percepção diferente da mesma estru-
tura sonora de acordo com o ambiente sonoro vivenciado. De forma contrária, quando es-
sa estrutura foge completamente aos padrões conhecidos pode oferecer sensações de alerta,
medo e desconforto, como é o caso da música contemporânea para muitas pessoas (MARA-
NHÃO, 2007). Nesse sentido, serão detalhadas essas situações mostrando os seus possíveis
riscos e efeitos negativos.
64
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
cérebro naquele momento. Caso o estímulo seja parecido como algo que gostamos (interpre-
tação feita no córtex frontal), o cérebro irá liberar neurotransmissores relacionados ao pra-
zer, como dopamina e serotonina e este estímulo vai ser atribuído como positivo. Se a músi-
ca escutada estiver relacionada a algo que não gostamos, o cérebro vai agregar o estímulo a
uma experiência negativa e dessa forma liberamos uma série de substâncias relacionadas ao
estresse como o cortisol, a adrenalina e a noradrenalina (HOSTINAR, et al., 2014). O hormô-
nio cortisol, por exemplo, é um dos responsáveis pelo metabolismo de carboidratos, proteí-
nas e lipídeos,o ser humano e o aumento excessivo das suas quantidades pode acarretar em
perda apetite, dificuldade de dormir, diminuição de funcionamento do sistema imunológi-
co, podendo facilitar o aparecimento de sintomas depressivos. Supõe-se que o aparecimento
desses efeitos negativos inerentes à escuta de uma música que não se gosta vai ser mais ou
menos intenso de acordo com o tempo ou com a quantidade de vezes em que se escuta este
estímulo. É possível comparar esta situação com as técnicas de tortura usadas por alguns
exércitos onde o som de uma gota caindo repetidas vezes era usada para gerar uma sensa-
ção de desconforto nos reféns de guerra (FORSTER, 2007).
Segundo Choi e Lee (2014), o uso da música guiado por técnicas de respiração pode
levar o indivíduo a estados alterados de consciência que permitem formas de transe onde há
uma alteração geral da percepção. No entanto, para utilizar este tipo de técnica descrita por
Choi e Lee (2014) é necessária uma longa formação principalmente no que se refere a como
lidar com os estados alterados de consciência. Se a música tem este possibilidade alterar a
consciência de um indivíduo isto pode representar um risco para a própria pessoa (CHOI e
LEE, 2014). Em rituais xamânicos, como o da tribo indígena Kaiová, os participantes che-
gam a um estado alterado de consciência pela dança em que ficam agressivos e visivelmen-
te eufóricos (GATTINO, 2008).
Acredita-se que um dos elementos que facilita a vivência de estados alterados de
consciência seja a repetição de determinados padrões musicais por um período longo de
tempo. Da mesma forma, a repetição de sons monocromáticos e pulsantes também colabo-
ram para a alteração do estado de consciência (FACHNER, 2007). Segundo o mesmo autor,
este é o motivo principal que explica o porquê as pessoas conseguem ficar durante horas
dançando em uma festa de música eletrônica.
Atualmente, há uma grande discussão sobre o efeito da batida auditiva bineural
no cérebro e como ela pode influenciar o estado de consciência de uma pessoa (MUSIEK,
et al., 2012). Este tipo de estímulo sonoro tem sido comercializado como “drogas digitais”
que prometem causar os mesmos efeitos de alteração da consciência oferecidos por outras
drogas.O princípio da batida auditiva bineural é a escuta em fones de ouvido de duas fre-
quências (uma em cada ouvido) que apresentam uma micro diferença em termos de dife-
rença sonora (MUSIEK, et al., 2012).Quando a faixa é reproduzida, o ouvinte tem uma sen-
sação alterada sobre o que está acontecendo a sua volta, já que ele não consegue identificar
de onde vem este estímulo (BĂLAN, et al., 2014). Caso as diferenças de frequências forem
mínimas entre os sinais do ouvido (mais do que 10 Hz), o sistema auditivo já não pode se-
guir as mudanças nos parâmetros interaurais. Nesse sentido, surge um efeito auditivo difu-
so e o som corresponde a uma sobreposição de sinais de ambos os ouvidos, o que significa
que a amplitude e intensidade estão mudando rapidamente (BĂLAN, et al., 2014). Segundo
Musiek, et al. (2012), essas drogas digitais em forma de batidas auditivas bineurais podem
65
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
66
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
zão pela qual, deve-se falar em “crises epilépticas desencadeadas por música” (YACUBIAN,
2002). Muitos estudos indicam que essas pessoas são “interessadas em música” (AVANZINI,
2003; KAPLAN, 2003; SACKS, 2007; WANG, et al., 2012). Neurologicamente, as crises são
geralmente parciais complexas, com frequente generalização secundária e usualmente co-
existindo com outros tipos de crises espontâneas. Etiologicamente são, muitas vezes, crises
sintomáticas, relacionadas à epilepsia lesional.
Existem três tipos de epilepsia denominadas do tipo acústico-motora. Um tipo se-
ria a resposta à surpresa ou susto; o outro, frente a estímulos musicais intoleráveis (para o
indivíduo), evocadores ou que produzissem desagrado e o terceiro tipo, mais raro, provoca-
do por um estímulo de caráter monótono (PITTAU, et al., 2008; DIEKMANN e HOPPNER,
2014). Nesse sentido, é importante registrar, antes de iniciar uma atividade musical, as ex-
periências que o indivíduo com epilepsia teve com a música para evitar a o aparecimento
de efeitos iatrogênicos (SACKS, 2007).
67
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
co que não incide de forma periódica no ambiente (FOWLER, 2008). As oscilações inerentes
aos estímulos musicais dependem do tipo de ocorrência e da variabilidade de suas caracte-
rísticas tais como o a duração, a intensidade, a altura, o timbre. Por isso, a percepção de um
estímulo musical em relação a mesma peça será diferente (FOWLER, 2008).
Considerações finais
Ainda que o número de evidências sobre os efeitos negativos da música seja restri-
to, existem evidências que apontam para efeitos iatrogênicos iminentes deste uso de forma
livre e indiscriminada. Estes riscos incluem: reviver momentos difíceis na vida de um su-
jeito, escutar algo que não gostamos, a alteração do estado de consciência, o uso da música
sem o conhecimento das características auditivas presentes em algumas patologias, o uso
do mesmo estímulo auditivo em diferentes contextos, bem como o uso de estímulos dife-
rentes ou estranhos aos padrões estéticos de uma pessoa. Esse uso pressupõe, portanto, um
preparo e conhecimento profundo das suas características para que ela seja utilizada de
68
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
forma adequada. Por isso, evidencia-se a necessidade de treinamento e formação por parte
de qualquer profissional que pretenda utilizar a música como ferramenta de trabalho, visto
que ela não está isenta de oferecer riscos à saúde do ser humano.
Ainda que existam diversos estudos que explicam o quanto o corpo humano é
influenciado pelas experiências musicais, é preciso entender melhor os mecanismos atu-
antes na rejeição ou no desconforto causado dessas experiências. Conforme apresentado
nessa revisão, estudos comportamentais e neurológicos trazem algumas pistas importan-
tes para o entendimento destes mecanismos, principalmente no que se refere às estimula-
ções encontradas na epilepsia musicogênica, que é uma resposta negativa direta do efeito
da música.
Estudos futuros que avaliem o efeito negativo da música na ativação de genes serão
importantes, já que a ativação do gene é a origem de todos os efeitos fisiológicos e compor-
tamentais no corpo humano. Há uma necessidade de mais estudos sobre este tema para que
possa conscientizar que a essa é uma ferramenta poderosa tanto para ajudar quanto para
prejudicar um indivíduo. O estudo e o conhecimento sobre os riscos desta ferramenta é uma
possibilidade interessante para que ela seja usada de uma forma mais segura.
Referências
AUSTIN, D. The psychophysiological effects of music therapy in intensive care units. Paedia-
tric Nursing, v.22, p. 14-20, 2010.
AVANZINI, G. Musicogenic seizures. Annals of the New York Academy of Sciences, v.999, p. 95-102,
2003.
BAECK, E. The neural networks of music. European Journal of Neurology, v.9, p. 449-456, 2002.
BITTMAN, B. B.; BERK L. S.; FELTEN, D. L.; WESTENGARD, J.; SIMONTON, O. C.; PAPPAS,
J.; NINEHOUSER, M. Composite effects of group drumming music therapy on modulation of
neuroendocrine-immune parameters in normal subjects. Alternative Therapies in Health and
Medicine, v.7, p. 38-47, 2001.
BOSO, M.; POLITI, P.; BARALE, F.; ENZO, E. Neurophysiology and neurobiology of the musical
experience. Functional neurology, v.21, p. 187-91, 2006.
69
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
BĂLAN, S. A.; COCOANĂ, E.; GABOR, S.; GABRIEL, M.; VAS, R. A Comparative Study Re-
garding the Efficiency of Applying Hypnotherapeutic Techniques and Binaural Beats in
Modifying the Level of Perceived Pain. Romanian Journal of Cognitive Behavioral Therapy and
Hypnosis, v.1, p. 1-9, 2014.
CHOI, B.; LEE, N. B. The Types and Characteristics of Clients’ Perceptions of the Bonny Method
of Guided Imagery and Music. Journal of music therapy, v.51, n.1, p. 64-102, 2014.
DILEO, C. Effects of music and music therapy on medical patients: a meta-analysis of the research
and implications for the future. Journal of the Society for Integrative Oncology, v.4, p. 67-70, 2006.
EMANUELE, E.; BOSO, M.; CASSOLA, F.; BROGLIA, D.; BONOLDI, I.; MANCINI, L.; MARINI,
M.; POLITI, P. Increased dopamine DRD4 receptor mRNA expression in lymphocytes of musi-
cians and autistic individuals: bridging the music-autism connection. Neuroendocrinology Let-
ters, v.31,p. 122-135, 2010.
ERKKILÄ, J.; GOLD, C.; FACHNER, J.; ALA-RUONA, E.; PUNKANEN, M.; VANHALA, M. The
effect of improvisational music therapy on the treatment of depression: protocol for a randomi-
sed controlled trial. BMC Psychiatry, v.8, p. 50, 2008.
GANDINI, Rita de Cássia; MARTINS, Maria; RIBEIRO, Marjorie; SANTOS, Daniela. Inventá-
rio de Depressão de Beck - BDI: validação fatorial para mulheres com câncer. Psico-USF (Impr.),
Jun 2007, v.12, n.1, p. 23-31.
GATTINO, G.; RODRIGUES, I.; SILVA, A.. Integração Audiovisual em Musicoterapia: Consta-
tações a partir das Neurociências. In: Fórum Paranaense de Musicoterapia, 14., Curitiba, 2012.
Anais... Curitiba: AMT-PR, 2012.
70
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
GATTINO, G.; SORRENTINO, J.; VACCARO, T.. Evidências dos Efeitos Da Musicoterapia no
Sistema Imunológico Humano. In: Encontro Nacional de Pesquisa em Musicoterapia, 10, Salva-
dor, 2010. Anais... Salvador: ASBAMT, 2010.
GATTINO, G. S.; RIESGO, R.; LONGO, D.; LEITE, J.; FACCINI, L. (2011). Effects of relatio-
nal music therapy on communication of children with autism: a randomized controlled study.
Nordic Journal of Music Therapy, v.20, p. 142-154, 2011.
GOMES, E.; PEDROSO, F. S.; WAGNER, M. B. Auditory hypersensitivity in the autistic spec-
trum disorder. Pro Fono, v.20, p. 279-84, 2008.
HARS, M.; HERRMANN, F.; GOLD, G.; RIZZOLI, R.; TROMBETTI, A. Effect of music-based
multitask training on cognition and mood in older adults. Age and ageing, p. 196-200, 2013.
HOSTINAR, C. E.; JOHNSON, A. E.; GUNNAR, M. R. Parent support is less effective in bu-
ffering cortisol stress reactivity for adolescents compared to children. Developmental science,
p. 1–17, 2014.
IRONS, J. Y.; KENNY, D. T.; CHANG, A. B. Singing for children and adults with bronchiectasis.
Cochrane Database System Review, v.2, 2010.
KAPLAN, P. W. Musicogenic epilepsy and epileptic music: a seizure’s song. Epilepsy Behavior.
United States, v.4, p. 464-73, 2003.
KLUT, C.; XAVIER, S.; GRAÇA, J.; CARDOSO, G. Alucinações musicais e esquizofrenia: a pro-
pósito de um caso clínico. Psilogos, v.9,p. 60-67, 2011.
LEANDRO, J.; LIZ, A.; PUHL, A.; CAMARGO, A.; BUENO, R.; GALDINO, S. Promoção da Saú-
de Mental: música e inclusão social no Centro de Atenção Psicossocial de Castro/PR. Revista
Conexão UEPG, v.3, p. 57-61, 2012.
LEARDI. S.; PIETROLETTI, R.; ANGELONI, G.; NECOZIONE, S.; RANALLETTA, G.; DEL GUS-
TO, B. Randomized clinical trial examining the effect of music therapy in stress response to
day surgery. British Journal of Surgery, v.94, p. 943-947, 2007.
LEHMANN, Bernard. L’orchestre dans tous ses éclats: ethnographie des formations symphoni-
ques. Paris: Éditions La Découverte, 2005.
MUSIEK, F.; ATCHERSON, S.; KENNETT, S.; NICHOLSON, N. Pathways: The Dangers of e
Dosing with Binaural Beats. The Hearing Journal, v.65, p. 9-10, 2012.
NORDOFF, P. Music therapy and personality change in autistic children. Journal of the Ameri-
can Institute of Homeopathy, v.57, p. 305, 1964.
71
GATTINO, G. S. Algumas considerações sobre os efeitos negativos da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 62-72
PITTAU, F.; TINUPER, P.; BISULLI, F.; NALDI, I.; CORTELLI, P.; BISULLI, A.; STIPA, C.;
CEVOLANI, D.; AGATI, R.; LEONARDI, M., BARUZZI, A. (2008). Videopolygraphic and func-
tional MRI study of musicogenic epilepsy. A case report and literature review. In: (Ed.). Epilep-
sy Behavior, v.13, p. 685-92, 2008.
SACKS, O. Alucinações musicais: relatos sobre a música e o cérebro. São Paulo: Editora Compa-
nhia das Letras, 2007.
SALIMPOOR, V. N.; BENOVOY, M.; LARCHER, K.; DAGHER, A.; ZATORRE, R. J. Anatomi-
cally distinct dopamine release during anticipation and experience of peak emotion to music.
Nature Neurosciense, vol. 14, n.2. p. 257-262, 2011.
SILVA, F. O.; SÁ, L. Perdas na adolescência: Música como expressão de sofrimento. In: Congres-
so da ANPPOM, 17., São Paulo, 2007. Anais... São Paulo: ANPPOM.
WANG, Z.; JIN, K.; KAKISAKA, Y.; BURGESS, R.; GONZALEZ-MARTINEZ, J.; WANG, S.;
ITO, S.; MOSHER, J.; HANTUS, S.; ALEXOPOULOS, A. Interconnections in superior temporal
cortex revealed by musicogenic seizure propagation. Journal of neurology, p. 1-4, 2012.
WATKINS, G. R. (1997). Music therapy: proposed physiological mechanisms and clinical impli-
cations. Clinical Nurse Specialist, v.11, p. 43-50.
Gustavo Schulz Gattino - Graduado em musicoterapia pelas Faculdades EST (2007), mestre (2009) e doutor (2012)
pelo Programa de Pós-graduação em Saúde da Criança e do Adolescente pela Faculdade de Medicina da Universi-
dade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). É professor titular do curso de Licenciatura em Música da Universi-
dade do Estado de Santa Catarina (UDESC). Membro do Grupo de Pesquisa Educação Musical e Formação Docente
(UDESC/CNPq). Realizou estágio de doutorado sanduíche pelo Instituto de Ciências Biomédicas Abel Salazar
(ICBAS) na Universidade do Porto (UP), cidade do Porto, Portugal. Foi musicoterapeuta voluntário em Portugal
na Associação Sócio-Terapêutica de Almeida (ASTA) e no Movimento de Pais e Amigos do Diminuído Mental
(MAPADI). Tem experiência no atendimento de indivíduos com deficiência intelectual, autismo e deficiências múl-
tiplas em musicoterapia. Pesquisa os efeitos da musicoterapia para pessoas com autismo, deficiência intelectual
e deficiências múltiplas. Desenvolve projetos de tradução e validação de instrumentos de avaliação em musicote-
rapia. Apresentou trabalhos na Argentina, Áustria, Brasil, Chile, Colômbia, Espanha, Estados Unidos e Portugal.
É o coordenador brasileiro do estudo multicêntrico de Musicoterapia e Autismo TIME-A. Atualmente, é membro
do conselho editorial da Revista Brasileira de Musicoterapia e coordena o Grupo Ibero-Americano de Investigação
em Musicoterapia (GIIMT) no Brasil.
72
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
Resumo: Trata-se de um Ensaio randomizado controlado tipo Cluster para investigar sobre atividades musicotera-
pêuticas e mudanças de humor em pacientes do Ambulatório de Epilepsia. A metodologia utilizou a aplicação de
pré e pós teste da Escala de Humor de Brunel (Brums) e intervenção musicoterapêutica específica. Participaram 32
pessoas organizadas em: grupo “A” - musicoterapia e o grupo “B” - controle não equiparados. O resultado qualitativo
revelou que a intervenção contribuiu positivamente na mudança de humor no grupo “A”. Os resultados quantitati-
vos mais expressivos na comparação dos grupos foram: grupo “A”, fator vigor de 8,13 alcançou 10,18; o fator fadiga
baixou de 7,8 para 3,31, ou seja, mais vigor e menos fadiga; grupo “B” o fator vigor de 7,8 baixou para 6,47 e o fator
fadiga de 5,52 mudou para 6,9. Os participantes na sala de espera demonstraram mais fadiga e menos vigor.
Palavras-chave: Musicoterapia; Epilepsia; Teste de Brunel/Brums; Modelo de Cognição.
Music therapy in epilepsy clinic and application of pre and post test of brunel mood scale (brums) to ascertain the
change of mood
Abstract: This is a Randomized Controlled Trial Cluster type to investigate music therapeutic activities and mood
swings in Epilepsy Clinic patients. The methodology used application of pre and post test of Brunel (Brums) Mood
Scale and specific music therapeutic intervention. 32 people participated in organized non-treated groups: Group
“A” - music therapy and the group “B” - control. The qualitative result revealed that the intervention contributed pos-
itively to the change of mood in the group “A”. The most significant quantitative results when comparing the groups
were: Group “A”, force factor of 8.13 reached 10.18; the fatigue factor decreased from 7.8 to 3.31, meaning more en-
ergy and less fatigue; Group “B” the force factor of 7.8 down to 6.47 and 5.52 to fatigue factor changed to 6.9. Partici-
pants in the waiting room showed more fatigue and less force.
Keywords: Music therapy; Epilepsy; test of Brunel Mood Scale (Brums); Cognition Model.
Musicoterapia en ambulatório de epilepsia y aplicación de pre y post prueba de la escala de humor de brunel (brums)
para averiguar el cambio de humor
Resumen: Se trata de un Ensayo randomizado controlado tipo Cluster para investigar sobre actividades musico-
terapêuticas y cambios de humor en pacientes del Ambulatório de Epilepsia. La metodología utilizó la aplica-
ción de pre y post prueba de la Escala de Humor de Brunel (Brums) e intervención musicoterapêutica específica.
Participaron 32 personas organizadas en: grupo “A” musicoterapia y el grupo “B” – control no equiparados. El re-
sultado cualitativo reveló que la intervención contribuyó positivamente en el cambio de humor en el grupo “A”.
Los resultados cuantitativos más expresivos en la comparación de los grupos fueron: grupo “A” factor vigor de
8,13 alcanzó 10,18; el factor fatiga bajó de 7,8 para 3,31, o sea, más vigor y menos fatiga; grupo “B” el factor vigor
de 7,8 bajó para 6,47 y el factor fatiga de 5,52 cambió para 6,9. Los participantes en la sala de espera demostraron
más fatiga y menos vigor.
Palabras clave: Musicoterapia; Epilepsia; Prueba de Brunel/Brums; Plantilla de cognição.
Introdução
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 21/09/2015 - Aprovado em: 23/11/2015
73
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
74
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
K448 de Mozart (CANDIDO e PIAZZETTA, 2015). Por outro lado, os resultados trazidos por
Maguire (2012) e Papp (2014) apontam a necessidade de maiores investigações para identifi-
car a eficácia da música como agente de ação sobre o sistema dopaminérgico ou como ação
anticonvulsivante. Com isso, para esse estudo optou-se pelo uso de dois instrumentos de co-
leta de dados: um protocolo de intervenção musical organizado a partir do modelo de cogni-
ção musical de Koelsch (2011) e a Escala de Humor de Brunel (Brums) (ROHLFS et al, 2011).
O modelo de cognição musical de Koelsch (2011) veio embasar a construção do pro-
tocolo de intervenção, uma vez que, segundo Meneguello, Leonhardt e Pereira (2006) a ELT,
ocasiona descargas elétricas excessivas antes de chegar no córtex auditivo primário e se-
cundário, passa por várias estruturas do sistema auditivo periférico e central e, portanto, o
correto processamento dos estímulos auditivos necessita da integridade anatômica e funcio-
nal de todas as estruturas envolvidas nas vias auditivas.
O Protocolo de Intervenção, a escala de Humor de Brunel (Brums) (ROHLFS et al,
2011) e o Modelo de Cognição Musical de Koelsch (2011) serão apresentados a seguir. O re-
sultado dessa pesquisa norteará estudos mais específicos no campo da musicoterapia como
colaboradora no tratamento de epilepsia de difícil controle.
75
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
2008). As perguntas utilizadas para os avaliados responderem o teste podem ser: “Como
você se sente agora?”, “Como você tem se sentido nesta última semana, inclusive hoje?” ou
“Como você normalmente se sente?” (ROHLFS et al, 2008; STIES et al, 2014).
Vale destacar que em pesquisa na internet sobre o uso da escala foram encontrados
trabalhos com a atividade física, mas Rohlfs et al (2008, p. 177) comentam que o “uso des-
te instrumento pode ser ampliado para populações de não atletas, no controle de estresse
em indivíduos participantes de programas de atividade física e reabilitação”. A pesquisado-
ra ainda ressalta que o teste é considerado um instrumento apropriado para a avaliação de
perfis de humor e da coleta de dados em ambientes de pesquisa.
76
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
4. Objetivo
5. Metodologia
77
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
O procedimento descrito a seguir foi igual para todos os dias de coletas. 1) apresen-
tação da pesquisa para todos os presentes na sala de espera; 2) identificação com um adesivo
colorido aplicado no ombro os pacientes (alaranjado) e acompanhantes (azul) que aceitaram
colaborar; 3) Após a identificação seguiu-se a randomização onde os pacientes retiraram, sem
olhar, uma carta colorida de dentro de um envelope. Conforme a cor retirada ele permanece-
ria na sala de espera (grupo “B”, controle) ou iria para outra sala no mesmo andar (grupo “A”,
com intervenção de musicoterapia). 4) Após configurados os grupos os pacientes e acompa-
nhantes receberam e assinaram o Termo de Consentimento Livre e Esclarecido; 5) seguiu-se a
aplicação do pré teste; 6) Grupo A participou da intervenção musicoterapêutica, grupo B per-
maneceu com a paisagem sonora da sala de espera; 7) após cinquenta minutos passou-se para
o preenchimento do pós teste e a resposta por escrito à pergunta: Como foi sua espera hoje?
Os critérios de inclusão na análise dos dados foram baseados na seleção de pacien-
tes com epilepsia, de ambos os sexos com idade entre 18 a 60 anos, alfabetizados e sem dé-
ficits cognitivos e/ou auditivos graves e evidentes.
Os Critérios de exclusão foram baseados na não concordância em participar da pes-
quisa, não serem capazes de preencher o formulário da pesquisa ou preenchimento incom-
pleto e pacientes acamados, serem acompanhantes dos pacientes.
As práticas musicoterapêuticas foram realizadas na sala de reuniões arrumada de
maneira condizente com a proposta das atividades. Uma mesa foi posta ao lado das janelas
para que os instrumentos fossem colocados em algumas aberturas laterais da mesma e pa-
ra que o tripé com a filmadora fosse posicionado em cima, possibilitando filmar toda a ati-
vidade realizada. No centro da sala as cadeiras foram posicionadas em círculo para que os
participantes se acomodassem. Em volta do círculo alguns instrumentos com diferenças de
frequência (aguda, média e grave) foram dispostos, estrategicamente, em cadeiras e no chão,
para a realização da atividade de percepção sonora (etapas 1 e 2).
Na aplicação do protocolo foi necessário que os participantes (pacientes e acompa-
nhantes) seguissem algumas orientações: 1) Percepção e localização da fonte sonora: as pes-
soas de olhos fechados precisaram localizar a fonte sonora apontando a mão na direção do
som; 2) Identificação de frequências agudas e grave e amplitudes fortes e fracas: de olhos fe-
chados os participantes demonstraram com movimentos dos braços para cima e para baixo
seguindo os sons se agudos ou graves respectivamente e os movimentos de abrir e fechar os
braços para mudanças de intensidade, abertos para sons fortes e fechados para sons fracos;
3) Ativação da memória, reconhecimento e interação com os instrumentos: com os olhos
abertos os participantes puderam ver os instrumentos, (que agora estavam colocados no
centro da roda) experimentá-los isoladamente e em conjunto. Nessa etapa eles foram convi-
dados a falar sobre os instrumentos de modo a compartilhar memórias ativadas; 4) Partici-
pação em atividades musicais complexas: os participantes foram convidados a tocar, cantar
e movimentar o corpo.
6. Resultados
78
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
observadas no grupo “A” e no grupo controle “B” são semelhantes foi aplicado o teste de
Mann-Whitney de forma que um p-valor observado menor do que 5% (nível de significân-
cia) rejeitam-se a hipótese nula de que os dois grupos possuem a mesma média, isto é, as
diferenças pré e pós calculadas para cada grupo não são iguais ao nível de significância
considerada (CONOVER, 1980; ZAR, 1980). O p-valor para cada Estado de Humor pode ser
observado na Tabela 1.
Tabela1: Teste Grupo “A” - Grupo “B” das diferenças antes menos depois.
79
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
80
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
Nota-se na análise das respostas que o grupo “A” expressou o sentimento agradável
na espera com a intervenção musicoterapêutica e o grupo “B” expôs o sentimento oposto
com a rotina da sala de espera.
A observação dos vídeos para as etapas 3 e 4 revelou em primeiro plano a interação
sonora, com o uso de memórias referenciadas no modo de tocar os instrumentos e produ-
ções rítmicas integradas ou não à sonoridade do grupo.
A produção instrumental esteve presente na minoria das intervenções. O trabalho
com canções, acompanhadas por instrumentos de percussão, ocupou a grande parte das so-
noridades compartilhadas nas etapas 3 e 4. Das perdas de capacidades musicais para: rit-
mo, melodia, timbre e harmonia, os estudos sobre epilepsia e música não fazem referência
ao ritmo diretamente. Abordam perdas de memória, da emoção e da localização espacial
(CORREIA et al, 1998; MAGUIRE, 2012; PAPP, 2014). Deste modo estudos mais aprofunda-
dos e direcionados para mapeamento das capacidades musicais durante o tratamento para
epilepsia fazem-se necessários.
Conclusão
81
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
Nota
1
Pesquisa com registro na Plataforma Brasil e parecer do Comitê de Ética em Pesquisa do Hospital das Clínicas
da UFPR e da Unespar - FAP. CAAE 37051114.7.3001.0096 de 13 de janeiro de 2015.
Referências
82
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
CONOVER, W. J.; Practical Nonparametric Statistics, John Wiley & Sons, 1980 (2nd Edition),
p. 225-226.
CUNHA, R.; VOLPI, S. A prática da musicoterapia em diferentes áreas de atuação. Revista Cien-
tífica/FAP, vol. 3, p. 85-97. Curitiba. 2008.
FOZ, A., et al., Delineamentos de Ensaios clínicos em pesquisas odontológicas. In Braz J Perio-
dontol - volume 21 - issue 04, December, 2011
KOELSCH, S. Toward a neural basis of music perception – a review and updated model. Fron-
tiers in Psychology Front. Psychol., 09 June 2011. Acesso em: 30 de Agosto de 2014 em <http://
journal.frontiersin.org/Journal/10.3389/fpsyg.2011.00110/abstract>
MAGUIRE. M.J. Music and epilepsy: a critical Review Epilepsia. Jun;53(6): 947-61. 2012
PAPP, G.; KOVAC, S.; FRESE, A.; EVERS, S. The impact of temporal lobe epilepsy on musical
ability. PubMed. Aug; 23(7), p. 533-6, 2014.
PENIDO, E. C.; AZEVEDO, F. R.; SOUZA, J. H.. Poluição sonora: aspectos ambientais e saúde pú-
blica. Revista das Faculdades Integradas Vianna Junior, vol. 2, n.1, p. 153-173. Juiz de Fora. 2011.
ROHLFS, I. C. P. M. Validação do Teste de Brums para avaliação de humor em atletas e não atle-
tas brasileiros. Dissertação apresentada ao Programa de Pós-Graduação/Mestrado em Ciências
do Movimento Humano do Centro de Educação Física e Desportos (CEFID) da Universidade do
Estado de Santa Catarina (UDESC). Florianópolis. 2006
ROHLFS, I. C. P. M.; ROTTA, T. M.; LUFT, C. D. B.; ANDRADE, A.; KREBS, R. J.; CARVALHO,
T. A Escala de Humor de Brunel (Brums): instrumento para detecção precoce da síndrome do
excesso de treinamento. Revista Brasileira Medicina do Esporte, vol. 14, n.3, p. 176-181. Floria-
nópolis. 2008.
SCHAFER, R. M. A afinação do mundo: uma exploração pioneira pela história passada e pelo
atual estado do mais negligenciado aspecto do nosso ambiente: a paisagem sonora. São Paulo:
Ed. UNESP. 2001.
SPONCHIATO, D. Dossiê: Medicina Integrativa. Revista Galileu, vol. n.259, p. 35-45. São Paulo:
Ed. Globo. 2013.
83
PIAZZETTA, C. M.; SAKURAGI, M. E.; ZAGUINI, F. F.; SILVADO, C. E. Musicoterapia em ambulatório de epilepsia e aplicação de pré e pós teste da...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 73-84
STIES, S. W.; GONZÁLES, A. I.; NETTO, A. S.; WITTKOPF, P. G.; LIMA, D. P.; CARVALHO, T.
Validação da Escala de Humor de Brunel para programa de reabilitação cardiovascular. Revista
Brasileira Medicina do Esporte, vol. 20, n.4, p. 281-284. Florianópolis. 2014.
ZAR, J. H. Biostatistical Analysis. New Jersey: Prentice Hall International, INC. p. 147. 1998
ISBN 0-13-082390-2.
Clara Márcia Piazzetta - Docente do Curso de Bacharelado em Musicoterapia da Unespar - FAP. Mestre em Músi-
ca/Musicoterapia pela Universidade Federal de Goiás. Coordenadora do Centro de Atendimento e Estudos em Mu-
sicoterapia Profa. Clotilde Leinig CAEMT-FAP.
Marcos Eikiti Sakuagi - Estudante do curso de Bacharelado em Musicoterapia da Unespar –FAP, bolsista do Pro-
grama de Iniciação Científica 2014 -2015 Unespar, Fundação Araucária.
Fernanda Franzoni Zaguini - Estudante do curso de Bacharelado em Musicoterapia da Unespar - FAP, bolsista do
Programa de Iniciação Científica 2014 -2015 Unespar, Fundação Araucária.
Carlos Eduardo Silvado - Professor Assistente de Neurologia da Universidade Federal do Paraná (UFPR), coordena-
dor do Grupo de Epilepsia e EEG e do Programa de Cirurgia de Epilepsia do Hospital de Clínicas da UFPR.
84
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
Romes Bittencourt Nogueira Sousa (Universidade Federal de Goiás, Goiânia, Goiás, Brasil)
romesbittencourtsousa@gmail.com
Ana Lidia Alcântara-Silva (Escola Superior de Ciências da Saúde, Brasília, DF, Brasil)
analidia.mas@gmail.com
Arthur Ferreira Vale (Universidade Federal de Goiás, Goiânia, Goiás, Brasil)
arthur_vale27@hotmail.com
Tereza Raquel Alcântara-Silva (EMAC/UFG, Goiânia, Goiás, Brasil)
terezaraquel.mas@gmail.com
Resumo: Revisão sistemática sobre Música e expressão gênica, com o objetivo de ampliar conhecimentos sobre o
tema. As bases de dados utilizadas foram Scopus, Pubmed e Scielo. Foram incluídas publicações dos últimos cin-
co anos, nos idiomas português, inglês e espanhol, que contivessem no título Música ou Musicoterapia associadas
a pelo menos um dos demais descritores: Biologia Molecular ou Celular e Genética. Dos 394 artigos encontrados,
389 foram excluídos. Observamos que o tema é pouco estudado, a maioria dos estudos prioriza a relação música e
habilidades musicais e, nenhum deles teve a participação de musicoterapeuta. Novas pesauisas são necessárias pa-
ra melhorar a compreensão sobre o assunto e, com isso aumentar as contribuições para a clínica musicoterapêutica.
Palavras-chave: Música; Habilidade musical; Musicoterapia; Expressão gênica; Biologia molecular
Expanding the understending on the music and gene expression related trough a systematic review
Abstract: Systematic review of Music and gene expression, wich aim to expand knowledge on the subject. The data-
bases used were Scopus, Pubmed and Scielo. They were included in the publications of the last five years in Portu-
guese, English and Spanish, which contained the title song or music therapy associated with at least one of the other
descriptors: Molecular Biology and Genetics and Cell. We found 394 articles and were excluded 389. We observed
that the subject is poorly studied, most studies prioritize the relationship music and musical abilities, and music
therapist attended none of them. Further research is needed to expanding the understanding of the subject and there-
by increase contributions to the music therapy clinic.
Keywords: Music. Musical ability; Music therapy; Gene expression; Molecular biology.
Ampliando la compreensión sobre la relación entre la música y la expresión génica a través de una revisión sistemática
Resumen: Revisión sistemática sobre música y expresión génica, con el objetivo de ampliar conocimientos sobre el
tema. Las bases de datos utilizados fueron Scopus, Pubmed, y Scielo. Fueron incluidas publicaciones de los últimos
cinco años, en los idiomas portugués, inglés y español, que contuviesen en el título Música o Musicoterapia asocia-
dos a por lo menos uno de los demás descriptores: Biología Molecular o Celular y Genética. De los 394 artículos en-
contrados, 389 fueron excluidos. Observamos que el tema es poco estudiado, la mayoría de los estudios prioriza la
relación música y habilidades musicales y, ninguno de ellos tuvo la participación de musicoterapeuta. Esperamos
que más investigaciones sean realizadas visando mayor comprensión del asunto y, con eso aumentar las contribu-
ciones para la clínica musicoterapeutica.
Palabras clave: Música; Habilidad musical; Musicoterapia; Expresión génica; Biología molecular.
Introdução
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 17/09/2015 - Aprovado em: 10/12/2015
85
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
tores (LU, et al., 2015); neuroplasticidade (EMBLETON, MORRIS, SLUMING, 2011); meca-
nismos neurais relacionados a percepção musical (MULLER, et al., 2015; YUSKAITIS, et
al., 2015). Outros, estão relacionados, de forma mais específica a alguma doença como as-
sociação entre a melhora da memória verbal e prática musical em indivíduos com Síndro-
me de Williams (DUNNING, MARTENS, JUNGERS, 2014), música e dislexia (YUSKAITS,
et al., 2015) reabilitação cognitiva em pacientes com doença de Alzheimer (ALCÂNTARA-
SILVA, MIOTTO, MOREIRA, 2014); música e doença de Parkinson (DREU, et al., 2013;
ELEFANT, et al., 2012).
Outro tema que tem despertado interesse de pesquisadores são os componentes ge-
néticos da percepção e habilidades musicais (PINHO, et al., 2014); Destacamos uma pesqui-
sa proposta por (LESTARD, et al., 2013) que avaliou a resposta de uma linhagem celular
tumoral de células mamárias (MCF7) frente à estimulos musicais. Os resultados deste es-
tudo mostraram que a música pode alterar parâmetros morfofuncionais das células como a
granularidade em células em cultura, bem como modular processos fisiológicos e fisiopa-
tológicos além de promover alterações nos componentes hormonais. Importante estudo de-
senvolvido por Kanduri, et al. (2015), sugere que que ouvir música clássica aumenta a regu-
lação de genes relacionados com a secreção de dopamina. Mostraram, ainda, quanto a per-
cepção musical, que ocorre uma expressão gênica diferenciada no ser humano, após ouvir
música. Sugerem, também, que a música pode funcionar como agente neuroprotetor, isto é,
regula vários genes indutores de neuroproteção, razão pela qual pode ser utilizada como te-
rapia no tratamento de doenças neurodegenerativas como doença de Parkinson, doença de
Alzheimer, esclerose múltipla, dentre outras.
Com o objetivo de ampliar conhecimentos sobre as respostas moleculares e expres-
são gênica relacionadas a música em seres humanos, esta revisão foi proposta.
1. Metodologia
As bases de dados utilizadas para a busca foram Scopus, Pubmed e Lilacs, por meio
dos descritores Música ou Musicoterapia e Biologia Molecular; Música ou Musicoterapia e
Genética; Música ou Musicoterapia e Biologia Celular e seus correlatos em inglês e espa-
nhol. Foram incluídos artigos publicados nos últimos cinco anos (janeiro de 2011 a maio de
2015), nos idiomas português, inglês ou espanhol, que contivessem no título ou no resumo
Música ou Musicoterapia, associadas a pelo menos um dos descritores mencionados. Foram
excluídos artigos de revisão, capítulos de livros e similares, artigos de conferência, aqueles
artigos sem resumo disponibilizados na íntegra por meio do convênio de bibliotecas dos Pe-
riódicos CAPES.
2. Resultados
86
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
Quadro 1: Descrição por autor, ano, título e periódico de publicação dos artigos selecionados para a presente revisão.
87
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
recompensa. Encontraram, ainda, associação destes genes com a habilidade musical, mas
não ficaram convencidos se essa relação estava vinculada mais a habilidade musical em si
ou à capacidade de compreender os sinais não verbais do regente.
No estudo de Park et al (2012) os autores investigaram os determinantes gênicos da
capacidade musical em um grupo de indivíduos da Mongólia. Descreveram a habilidade
musical como sendo uma característica complexa e multifatorial (ambientais e genéticos),
isto é, além de envolver a capacidade cognitiva vinculada a habilidade musical, envolve
também uma variedade de genes. Os autores confirmaram também, a hipótese da heredi-
tariedade da habiliade musical, verificadas de forma significativa em grupos de familiares.
O estudo encontrou uma associação da região cromossómica 4q22 com aptidão musical.
Finalmente, afirmaram que variantes genéticas comuns na UGT8 estão associados com a
habiliade musical.
Ukkola-Vouti et al, 2013 avaliaram a base genético-molecular de fenótipos relacio-
nados com a música. O estudo teve como objetivo obter uma maior compreensão sobre a
base biológica da percepção musical. Para tanto, foi realizado um levantamento de todo o
genoma de CNVs (número de cópias de segmentos de DNA) em cinco famílias multigeracio-
nais e em 172 indivíduos não relacionados, que foram caracterizados por aptidão e criativi-
dade musical. Esta, foi definida, neste estudo, como a capacidade para compor e improvisar
e foi verificada através de um questionário de música. Os resultados mostraram uma dele-
ção no 5q31.1, presente no gene Pcdha que está associado a baixos escores nos testes. Esse
gene está envolvido na migração neural, diferenciação e formação sináptica. Criatividade
musical está relacionado a uma duplicação no 2p22 no gene GALM. Ambos os genes cita-
dos estão envolvidos com o sistema serotoninérgico, que influencia funções motoras e cog-
nitivas. Tais funções são importantes na percepção e na prática musical. Esse estudo con-
tribuiu para a descoberta de novos genes relacionados à prática musical.
Estudo randomizado sobre avaliação da expressão genética em pacientes com do-
ença cardíaca, por meio de atividade musical recreacional, foi proposto por Bittman et al
(2013). Foram incluídos indivíduos com histórico de isquemia cardiovascular. Inicilamen-
te, todos os participantes foram submetidos a um “momento de estress” que compreendia
montar um quebra-cabeça, com nível alto de dificuldade, em um tempo determinado pelos
pesquisadores. No segundo momento, aleatoriamente o grupo controle foi para leitura de
revista ou jornais de livre escolha e, o grupo de intervenção musical participaram de ses-
sões com teclados eletrônicos individuais, tendo por perto o médico facilitador. O protocolo
RMM (“recreational making music”), para o grupo de intervenção, seguiu uma base algo-
rítmica de melhoria de estresse multifacetada bio-comportamental que incluia: a) chegada:
uma canção era tocada enquando o facilitador desejava boas vindas aos participantes; b)
Bem-estar mente-corpo: aquecimento com música relaxamente (não especificada no artigo
sobre o critério utilizado para definir), movimento, imagem e expressão melódica pentatô-
nica à base de um fundo calmante de sons da natureza; c) Roda de tambores: uma simula-
ção de comunicação através dos teclados baseado em improvisação ritmica; d) Percepção
musical utilizando uma breve discussão de um conceito musical/metáfora pertinente ao
contexto; e) Canção do dia: excecução de uma canção, pelos participantes, guiada por luzes
do teclado; f) Bem-estar mente-corpo de arrefecimento; g) Reflexão – discussão do grupo so-
bre consciência e pregresso pessoal e; h) Canção de despedida. A coleta do sangue ocorreu
em três momentos: a primeira antes do início de todos os procedimetos, a segunda após o
“momento de estress” e a terceira ao final do relaxamento.
Este estudo mostrou mudanças na expressão gênica dos componentes sanguineos
do sangue periférico durante uma experiência de duas fases: estresse e relaxamento subse-
88
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
Considerações finais
Esta revisão nos possibilitou concluir que ainda são escassos os trabalhos que en-
volvem a avaliação de alterações da expressão gênica relacionadas ao estímulo musical. Foi
possível observar que não houve a participação de um musicoterapeuta na realização das
pesquisas em nenhum dos trabalhos incluídos. À exceção do estudo desenvolvido por Bitt-
man et al (2013), os demais tiveram por objetivo identificar a relação entre música e expres-
são gênica, que fortaleceu a inegabilidade da relação entre habilidade musical e regulação
genética e que há hereditariedade genética para música e criatividade musical, muito embo-
ra necessite de estudos para isolar e caracterizar os genes que predispõem a aptidão musi-
cal, conforme afirmaram os autores.
A identificação de genes ou variantes genéticas envolvidas na mediação da percep-
ção musical e performance musical pode favorecer a compreensão do papel da música e a
neurofisiologia humana. Fato é que estes estudos nos incitaram a refletir, ainda mais, so-
bre a participação do musicoterapeuta em pesquisas relacionadas sobre o tema, que poderia
abrir a possibilidade de ampliar conhecimentos não apenas da música como um estímulo
biogenético, mas da sua contribuição, de forma evidenciada em processo musicoterapêuti-
co, assim como seus possíveis efeitos benéficos como terapia complementar integrativa no
tratamento de várias doenças a partir do conhecimento sobre as expressões gênicas relacio-
nadas à música, tanto como efeito biológico físico e cognitivo como emocional sobre o ser
humano, para proporcinar uma prática clínica musicoterapêutica cada vez mais científica
e com maiores ganhos ao paciente.
89
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
Referências
DREU, M. J.; van der WILK, A. S. D.; POPPE, E.; KWAKKEL, G.; van WEGEN, E. E. H. Reha-
bilitation, exercise therapy and music in patients with Parkinson’s disease: a meta-analysus
of the effects of music-based movement therapy on walking ability balance and quality o life.
Parkinsonism and Related Disorders, v.1851, 2012 p. 114-119.
DUNNING, B. A.; MARTENS, M. A.; JUNGERS, M. K. Music lessons are associated with incre-
ased verbal memory in individuals with Williams syndrome. DevDisabil. 2014. Disponível em:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25462517. Acesso em: 20/07/2015.
ELEFANT, C.; LOTAN, M.; BAKER, F. A.; SKEIE, G. O. Effects of music therapy on facial ex-
pression of individual with Parkinson´s disease: A pilot study. Music Scientia. v.16 (3), 2012,
p. 392-400.
EMBLETON, K.; MORRIS, D.; SLUMING, V. Plasticity of the superior and middle cerebellar pe-
duncles in musicians revealed by quantitative analysis of volume and number of streamlines
based on diffusion tensor tractography. Cerebellum. 2011. Disponível em: http://www.ncbi.nlm.
nih.gov/pubmed/21503593. Acesso em: 20/07/2015.
FARRUGIA, N.; JAKUBOWSKI, K.; CUSACK, R.; STEWART, L. Tunes stuck in your brain:
The frequency and affective evaluation of involuntary musical imagery correlate with cortical
structure. Consciousness and Cognition. 35. 2015, p. 66-77.
KANDURI, C.; RAIJAS, P.; AHVENAINEN, M.; PHILIPS, A. K.; UKKOLA, L.; AKI, H. L.; JAR-
VËL, I. The effect of listening to music on human transcriptome. PEERJ 3:e830 DOI 10.7717/
peerj.830. 2015. Disponível em: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25789207, acesso em
11/12/2015.
KAWAI, T.; MORITA, K.; MASUDA, K. et al. Gene expression signature in peripheral blood
cells from medical students exposed to chronic psychological stress. BiolPsychol, 2007; 76:
p 147–55
LESTARD, N. R.; VALENTE, R. C.; LOPES, A. G.; CAPELLA, M. A. M. Direct effects of music in
no-auditory cells in culture. Noise & Health: a Biomonthly Inter-disciplinary International Jour-
nal, 2013. v.15 (66) p. 307-314.
LU, J.; YANG, H.; ZHANG, X.; LUO, C.; YAO, D. et al. The Brain Functional State of Music Cre-
ation: An fMRI Study of Composers. Scientific Reports. 5, 12277. 2015. Disponível em: http://
www.nature.com/articles/srep12277. Acesso em: 10/08/2015.
MELTZER, B.; REICHENBACH, C. S.; BRAIMAN, C.; (...); HUDSPETH, A. J.; REICHENBACH,
T. The steady-state response of the cerebral cortex to the beat of music reflects both the com-
prehension of music and attention. Frontiers in Human Neuroscience. 436. 2015, p. 1-11.
MORITA, K.; SAITO, T.; OHTA, M. et al. Expression analysis of psychological stressassociated
genes in peripheral blood leukocytes. Neurosci Lett, 2005; 381: 57-62.
MUELLER, K.; FRITZ, T.; MILDNER, T.; SCHROETER, M. L.; MÖLLER, H. E. Investigating the
dynamics of the brain response to music: A central role of the ventral striatum/nucleus accum-
bens. NeuroImage. 116. 2015, p. 68-79.
90
SOUSA, R. B. N.; ALCÂNTARA-SILVA, A. L.; VALE, A. F.; ALCÂNTARA-SILVA, T. R. Ampliando a compreensão sobre a relação entre a música e a...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 85-91
PALMIERO, M.; NORI, R.; ROGOLINO, C.; D’AMICO, S.; PICCARDI, L. Situated navigational
working memory: the role of positive mood. Cognitive Processing. 2015. Disponível em: http://
www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26216759. Acesso em: 20/07/2015.
PINHO A.L., DE MANZANO Ö., FRANSSON P., ERIKSSON H., ULLÉN F. Connecting to crea-
te: expertise in musical improvisation is associated with increased functional connectivity be-
tween premotor and prefrontal areas. Neurosci. 2014. Disponível em: http://www.ncbi.nlm.nih.
gov/pubmed/24790186. Acesso em: 21/07/2015.
PULLI, K. A.; KARMA, K. B.; NORIO, R. C.; SISTONEN, P. D.; GORING, H. H. H. E.; JARVELA,
I. A. F. Sex, Drugs, and Rock ‘N’ Roll: Hypothesizing common mesolimbic activation as a func-
tion of reward gene polymorphisms. Journal of Psychoactive Drugs. 44 (1). 2012, p. 38-55.
SACHS, M. E.; DAMASIO, A.; HABIBI, A. The pleasures of sad music: A systematic review.
Frontiers in Human Neuroscience. 404. 2015, p. 1-12.
VERRUSIO, W.; ETTORRE, E.; VICENZINI, E.; (...); CACCIAFESTA, M.; MECARELLI, O. The
Mozart Effect: A quantitative EEG study. Consciousness and Cognition. 35. 2015, p. 150-155.
WANG, X.; OSSHER, L.; REUTER-LORENZ, P. A. Examining the relationship between skilled
music training and attention. Consciousness and Cognition. vol 36. 2015, p. 169-179.
YUSKAITIS, C. J.; PARVIZ, M.; LOUI, P.; WAN, C. Y.; PEARL, P. L. Neural Mechanisms Under-
lying Musical Pitch Perception and Clinical Applications Including Developmental Dyslexia.
Current Neurology and Neuroscience Reports, 15 (8), 51. 2015.
Romes Bittencourt Nogueira Sousa - Acadêmico do Curso de Musicoterapia da Escola de Música e Artes Cênicas
da Universidade Federal de Goiás - EMAC/UFG, em Goiânia - GO - Brasil.
Ana Lidia Alcântara-Silva - Acadêmica do curso de Medicina da Escola Superior de Ciências da Saúde - ESCS,
Brasília, DF, Brasil.
Arthur Ferreira Vale - Acadêmico do curso de Biomedicina do Instituto de Ciências Biológicas da Universidade Fe-
deral de Goiás - ECB/UFG, Goiânia - GO - Brasil.
Tereza Raquel Alcântara-Silva - Professora do Curso de Musicoterapia EMAC/UFG, Doutora em Ciências da Saúde
- UFG, Mestre em Música - UFG, Especialista em Reabilitação Cognitiva - USP, certificação em Musicoterapia Neu-
rológica pelo Center for Biomedical Reserch in Music - Colorado State University - EUA.
91
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
Elvira Alves dos Santos (Universidade Federal de Goiás, Goiânia, Goiás, Brasil)
mtelvir@gmail.com
Claudia Regina de Oliveira Zanini (Universidade Federal de Goiás, Goiânia, Goiás, Brasil)
mtclaudiazanini@gmail.com
Elizabeth Esperidião (Universidade Federal de Goiás, Goiânia, Goiás, Brasil)
betesper@gmail.com
Resumo: Aspectos como ansiedade, insegurança, sobrecarga e desgastes emocionais interferem no trabalho de cuida-
dores. Objetivou-se, por meio de uma revisão integrativa, identificar aspectos referentes à utilização da música e da
musicoterapia no cuidado aos cuidadores. Teve-se como fonte: base de dados (SCIELO, PUBMED, MEDLINE, LILACS
e BDENF), volumes da Revista Brasileira de Musicoterapia, Anais dos Simpósios Brasileiros de Musicoterapia e dos
Congressos Mundiais de Musicoterapia, de 2004 a 2014. Os artigos foram selecionados a partir dos descritores Música,
Musicoterapia, Cuidadores e Cuidado e seus correlatos em inglês e espanhol. Concluiu-se que a utilização da Música
e da Musicoterapia pode ser uma estratégia no cuidado ao cuidador, proporcionando: redução da ansiedade e da fadi-
ga, momentos de prazer e de relaxamento. Observou-se que o musicoterapeuta atua utilizando experiências musicais
interativas, além das receptivas, que são as mais empregadas pelos demais profissionais da área de saúde.
Palavras-chave: Música em medicina; Musicoterapia; Cuidadores; Cuidado.
Taking care of who cares: an integrative review about music therapy as a therapeutic possibility in the caregiver care
Abstract: Aspects such as anxiety, insecurity, emotional overload and wear interfere with the work of caregivers. The
objective was identify aspects regarding the use of music and music therapy in the care of caregivers, using an inte-
grative review. It had as source: Database (SCIELO, PubMed, MEDLINE, LILACS and BDENF), volumes of the Brazil-
ian Journal of Music Therapy, Proceedings of Brazilian Symposium of Music Therapy and the World Congresses of
Music Therapy, 2004-2014. The articles were selected from the descriptors Music, Music Therapy, Caregivers and
Caring and its correlates in Portuguese and Spanish. It was concluded that the use of music and music therapy can
be a strategy in the care of the caregiver, providing: reducing anxiety and fatigue, moments of pleasure and relax-
ation. It was observed that the music therapist works using interactive musical experiences, beyond to receptive ex-
periences, which are the most used by other health professionals.
Keywords: Music in medicine; Music Therapy; Caregivers; Care.
Cuidando a quién le importa: una revisión integradora sobre la musicoterapia como posibilidad terapéutica en el
cuidado en el cuidador
Resumen: Aspectos tales como la ansiedad, la inseguridad, la sobrecarga emocional y el desgaste interfieren con el
trabajo de los cuidadores. El objetivo de esta revisión integradora fue identificar aspectos relacionados con el uso de
la musicoterapia y la música en el cuidado de los cuidadores. Tuvo como fuente: Base de datos (SCIELO, PubMed,
MEDLINE, LILACS y BDENF), volúmenes de la Revista de Musicoterapia, Terapia de música Simposio Actas de la
brasileña y los Congresos Mundiales de Musicoterapia de 2004 a 2014. Se seleccionaron los artículos con los descrip-
tores Música, Musicoterapia, cuidadores y cuidados y sus correlatos en Inglés y Español. Se concluyó que el uso de
la música y de la musicoterapia puede ser una estrategia en el cuidado del cuidador, proporcionando: redución de
la ansiedad y de la fatiga, momentos de placer y relajación. Se observó que el musicoterapeuta atúa mediante expe-
riencias musicales interactivas, además de receptivo, que son las más utilizados por otros profesionales de la salud.
Palabras clave: Música en medicina; Musicoterapia; Cuidadores; Cuidado.
Introdução
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 09/10/2015 - Aprovado em: 01/11/2015
92
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
93
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
emocional, superando dificuldades de fala e de linguagem, podendo servir como elo com as
experiências significativas do passado de um individuo, podendo evocar memórias especí-
ficas e sentimentos (BRESCIA, 2009).
A música é capaz de exercer ação psicofisiologica, favorecendo o individuo, através
de seus elementos constitutivos (ritmo), elementos ativos (melodia), elemento afetivo (har-
monia), elemento intelectual podendo alcançar o sujeito (SEKEFF, 2007). Para a autora, a
música concretiza sentimentos, captada conscientemente de maneira mais global e abran-
gente do que no pensamento rotineiro, induzindo a afetividade que se processa na escuta
pela vivencia de estruturas que nela existem. Caracteriza-se como um recurso de desenvol-
vimento pessoal, equilíbrio, estímulo e integração do individuo ao meio em que vive.
As vivências musicais possibilitam a ampliação do autoconhecimento do cliente
em relação às suas capacidades, à valorização da vida e do seu eu. A música também ex-
pressa o desenvolvimento psíquico e sociocultural, uma vez que agrega em si valores e sig-
nificados provenientes dos desejos e dos sentimentos que vão desde o desenvolvimento in-
dividual ao social. (FAGALI, 2005)
O valor terapêutico está na capacidade de a música produzir efeitos no ser huma-
no nos níveis biológicos, fisiológicos, psicológico, intelectual, social e espiritual (BLASCO,
1999). A música, envolvendo paciente e cuidador, ocorre no movimento, no tempo e no es-
paço, entre os mundos físico e psíquico, propiciando uma outra visão da realidade. Des-
sa forma o cuidador poderá encontrar, na música em Musicoterapia, o contingente que
pode dar suporte e transformar ansiedades insuportáveis (ZUKERKANDL, 1973, apud
GALLICHIO, 2008).
A Musicoterapia pode ser definida como um processo sistemático de intervenção
que requer planejamento e monitoramento, em que o terapeuta ajuda o cliente a promover a
saúde utilizando experiências musicais e as relações que se desenvolvem através delas co-
mo forças dinâmicas de mudança, na qual, o que importa é a relação da música com o pa-
ciente e não ela em si mesma, nem os conceitos estéticos que a permeiam. (BRUSCIA, 2000).
Estuda o ser humano, suas manifestações sonoras e os fenômenos que decorrem das intera-
ções entre pessoas, ritmos, melodias e harmonias. Os processos estabelecem-se a partir da
relação entre as pessoas e suas musicalidades, permitindo o desenvolvimento de vínculos
significativos que levam à construção de canais de comunicação, de redes de convivência e
das possibilidades de ação terapêutica. (CUNHA et al, 2010)
Segundo Bernardes (2012), as sessões de Musicoterapia podem proporcionar mo-
mentos onde os cuidadores podem extravasar seus sentimentos, o que ajuda a combater o
cansaço e estresse do cotidiano, melhorando seu bem estar.
Considera-se três objetivos fundamentais da Musicoterapia: 1) o estabelecimento e/
ou restabelecimento de relações interpessoais do indivíduo; 2) a conquista da autoestima
com o recurso da autorealização; 3) o emprego do poder singular do ritmo no sentido de
energizar o indivíduo, ajudando-o a organizar. (BERNARDES, 2012)
A Musicoterapia pode ajudar o cuidador a se manifestar, através das técnicas musi-
coterapêuticas, fazendo-o expor melhor as suas ideias e pensamentos, verbalizar e até cho-
rar sentimentos que antes estavam escondidos.
Bruscia (2000) afirma que a auto-expressão musical nos permite exteriorizar o que
é interno. Esta exteriorização é significativa, pois possibilita manifestar o que está latente,
permitindo trazer à consciência o que estava inconsciente e, finalmente transformando as
imagens internas em realidades externas. Esse processo permite significativas oportunida-
des de reflexão sobre si e de percepção de como soam as pressões e dificuldades internas, e
percepção da própria identidade.
94
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
1. Metodologia
95
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
2. Resultados
Através da busca de artigos nas bases de dados pela Biblioteca Virtual em Saúde
(BVS) foram encontrados 754 artigos a partir dos descritores escolhidos, dentre eles artigos
em inglês, espanhol, português e em outras línguas. Dentre os artigos encontrados 43% fo-
ram publicados em inglês, 33% em português e 24% em espanhol. Em relação aos descrito-
res, 19% dos trabalhos encontrados formam encontrados a partir dos descritores “Música
e Cuidadores”; 21% a partir dos descritores “Musicoterapia e Cuidadores”; 31% a partir dos
descritores “Musicoterapia e Cuidado”; 29% a partir dos descritores “Música e Cuidado”.
Dos 754 artigos encontrados, 749 artigos foram excluídos por não atenderem aos
critérios de inclusão estabelecidos para este estudo, conforme o quadro abaixo:
96
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
Para a coleta dos dados foi elaborado um protocolo, que inclui dados referentes a ca-
da publicação, como: título, idioma, autores, área do estudo, ano de publicação, publicação
veiculada, amostra, objetivos, metodologia e resultados da pesquisa, tipo de estudo e inter-
venção, tipo de música e atividade musical, condutor da atividade musical, participação do
sujeito, entre outras.
97
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
3. Discussão
A partir dos resultados observou-se que 99% dos trabalhos selecionados tem enfo-
que para aqueles que são cuidados, não se atentando para os indivíduos que prestam cuida-
do. Dentre os artigos incluídos, 75% referem-se aos cuidadores informais, enquanto 25% se
referem aos cuidadores formais. Quanto à condução das atividades musicais, 62% dos tra-
balhos selecionados apresentaram o musicoterapeuta como condutor das atividades, 25%
apresentaram os enfermeiros como condutores e 13% não específica qual o profissional que
conduziu as atividades musicais.
O cuidado por sua própria natureza é uma atitude de atenção e solicitude para com
o outro, ao mesmo tempo em que representa preocupação e inquietação, pois o cuidador se
sente envolvido afetivamente e ligado ao outro. Baggio (2007) relata que o cuidado ao cuida-
dor tem sido pouco explorado pelos profissionais de saúde. Waldow (1998, apud Damas et
al, 2004) ressalta que cuidado humano dispensado pela equipe de saúde deve atingir, além
dos clientes e seus familiares, a sua equipe de modo a garantir melhor relacionamento, in-
terdependência, coesão e competência.
O cuidado em Enfermagem consiste na essência da profissão, pelo fato de estar em
maior contato com o paciente, e pertence a duas esferas distintas: uma que se refere ao de-
senvolvimento de técnicas e procedimentos, e outra que se baseia em sensibilidade, criati-
vidade e intuição para cuidar do outro. (STUMM, 2009; SOUZA, et al, 2005).
A partir da análise dos artigos selecionados para esse estudo, observa-se que a saú-
de dos cuidadores e a utilização da música no cuidado aos cuidadores tem sido objeto de
interesse não só dos musicoterapeutas, mas também de outros profissionais. Silva Junior
(2008) sustenta que a utilização da música por profissionais de saúde sugere a quebra da
objetividade da ciência, bem como a busca por uma maior subjetividade na prática clínica,
encontrada nas artes, na música.
Os estudos reforçam a compreensão de que a utilização da música pelos profis-
sionais de saúde não musicoterapeutas se insere dentro da prática denominada por Dileo
(1999, apud BARCELOS e TAETS, 2010) como “Musica em medicina” e a utilização da mú-
sica pelo musicoterapeuta insere-se dentro da prática denominada como “Musicoterapia em
medicina”. A música e a relação terapêutica servem como componentes curativos, mesmo
que se tenha ênfase em um deles, ou ambos, durante o tratamento.
Quanto às atividades musicais, verifica-se que a experiência musical (BRUSCIA,
2000) mais utilizada foi a audição, realizada em 37% dos estudos analisados, enquanto a
experiência de composição musical foi utilizada em 25% dos trabalhos incluídos, re-cria-
ção em 13%, e 25% dos estudos não mencionam qual o tipo de atividade musical realizada.
A análise dos artigos incluídos aponta que, em sua totalidade, os estudos conduzidos por
profissionais não musicoterapeutas, os sujeitos de pesquisa têm atitude passiva. Observa-se
ainda que dos trabalhos selecionados 50% relatam que as músicas foram escolhidas pelos
participantes, 12% apontam que as músicas escolhidas foram selecionadas pelos pesquisa-
dores, 38% não mencionam como foram feitas as escolhas das músicas.
Estudos associam a escolha das intervenções, bem como a escolha individualiza-
da com a habilidade musical do condutor. (SANTANA, ZANINI e SOUSA, 2014). Barcellos
(1999) afirma que as atividades interativas como as experiências de re-criação, composi-
ção e improvisação musical exigem conhecimento e domínio do seu elemento da música.
Castro Silva (2011) destaca a importância de os profissionais que utilizam a música se aten-
tarem à forma de seleção destas, sendo importante considerar a História Sonoro-Musical
do paciente.
98
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
99
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
100
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
Considerações finais
O presente estudo demonstrou que o cuidar do ser que é cuidador tem sido pou-
co explorado pelos profissionais de saúde e que a equipe deve se atentar para o cuidado ao
cuidador, proporcionando a esses, a expressão de suas dúvidas e angústias, oferecendo su-
porte e promovendo o envolvimento entre cuidadores e aqueles que são cuidados (paciente,
cliente ou ente querido). Ressalta-se a utilização da Música e da Musicoterapia como impor-
tantes estratégias no cuidado ao cuidador, como apontam os estudos incluídos nesta revi-
são integrativa.
Observou-se que diversos profissionais da área da saúde tem utilizado a música,
buscando humanizar a assistência ao cuidador. A partir deste estudo acredita-se na possi-
bilidade de contribuir no sentido de esclarecer as peculiaridades de cada uma, com ênfa-
se nas especificidades da Musicoterapia. Assim, o musicoterapeuta se diferencia de outros
profissionais, ao desenvolver uma análise e uma escuta musicoterapêutica, partindo da ob-
servação acerca da produção sonora do paciente-cliente-usuário.
O cuidado ao cuidador oferece possibilidades de atuação para o musicoterapeuta,
porém tendo em vista o numero de artigos incluídos neste estudo, considera-se a importân-
cia dessa temática servir como campo de investigação e atuação dos musicoterapeutas, uma
vez que pode interferir diretamente no estado ou nível de comprometimento em função da
doença e no tratamento do ser que requer o cuidado.
Com esse estudo e a apresentação de conteúdos específicos sobre a utilização da
Música e da Musicoterapia no cuidado aos cuidadores, espera-se contribuir para: reflexões
metodológicas acerca da atuação do profissional musicoterapeuta nas equipes multiprofis-
sionais de saúde, verificar o potencial terapêutico da música sobre os aspectos emocionais
e orgânicos dos cuidadores e incentivar novos estudos e publicações referentes às temáticas
aqui discutidas.
101
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
Nota
1
O presente artigo acrescenta dados ao trabalho apresentado no XV Simpósio Brasileiro de Musicoterapia, XV
Encontro Nacional de Pesquisa em Musicoterapia e I Seminário Estadual de Musicoterapia do Rio de Janeiro,
sob o título “A Musica e a Musicoterapia no cuidado ao cuidador – uma revisão integrativa” (SANTOS; ZANINI;
ESPERIDIÃO, 2015).
Referências
BRESCIA, V. P. A musica como recurso terapêutico. In: Encontro Paranaense, Congresso brasi-
leiro de Psicoterapias Corporais, XIV, IX. Anais... Curitiba: Centro Reichiniano, 2009. Disponí-
vel em: www.centroreichiniano.com.br/artigos. Acesso em: 18 mai. 2014.
BRUSCIA, K. E. Definindo Musicoterapia. Trad. Mariza Velloso Fernandez Conde. 2. ed. Rio de
Janeiro, Enelivros, 2000.
102
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
CUNHA, R.; ARRUDA, M.; SILVA, S. M. Homem, música e musicoterapia. Incantare - Revis-
ta do Núcleo de Estudos e Pesquisas Interdisciplinares em Musicoterapia, Curitiba v.1, p. 1-26,
2010 Disponível em: <http://www.fap.pr.gov.br/arquivos/File/NEPIM_conteudo.pdf>. Acesso em:
24 jun, 2014.
O’KELLY, J. Saying it in song: Music therapy as a carer support intervention. Intemational Jou-
mal of Palliative Nursing, v.14, n.6, 2008. Disponível em: <http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pub-
med/18928132>. Acesso em: 30 ago. 2014
OLIVEIRA, A.; QUEIRÓS, C. & GUERRA, P. O conceito de cuidador analisado numa perspectiva
autopoiética: Do caos à autopoiése. Psicologia, Saúde & Doenças, n.8, v.2, 181-196, 2009. Disponí-
vel em: <http://www.scielo.oces.mctes.pt/pdf/psd/v8n2/v8n2a03.pdf>. Acesso em: 14 mai. 2014.
103
SANTOS, E. A.; ZANINI, C. R. O.; ESPERIDIÃO, E. Cuidando de quem cuida: uma revisão integrativa sobre a musicoterapia como possibilidade...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 92-104
RUUD, E. Música e Saúde. Trad. Vera Wrobel, Glória P. de Camargo, Mirian Goldfeder. São
Paulo, Summus, 1991.
SCHAPIRA, D.; FERRARI, K.; SANCHEZ, V. et al. Musicoterapia: abordaje plurimodal. Buenos
Aires: ADIM Ediciones, 2007.
SEKEFF, M. L. Da Musica: Seus Usos e Recursos. Editora Unesp São Paulo-SP 2007.
WHITTEMORE, R.; KNAFL, K. The integrative review: update methodology. Blackwell Pu-
blishing Ltd, Journal of Advanced Nursing, p. 546-553, 2005. Disponivel em: <http://users.phhp.
ufl.edu/rbauer/EBPP/whittemore_knafl_05.pdf>. Acesso em: 12 fev. 2014.
Elvira Alves dos Santos - Musicoterapeuta pela Escola de Música e Artes Cênicas da Universidade Federal de Goi-
ás. Pós-graduanda em Desenvolvimento Humano e Psicologia Positivista pelo IPOG.
Claudia Regina de Oliveira Zanini - Musicoterapeuta, Mestre em Música e Doutora em Ciências da Saúde pela Uni-
versidade Federal de Goiás. Profa Adjunta da Escola de Música e Artes Cênicas da Universidade Federal de Goiás.
Coordenadora da Comissão de Pesquisa e Ética da World Federation of Music Therapy.
Elizabeth Esperidião - Enfermeira pela Escola de Enfermagem de Ribeirão Preto da Universidade de São Paulo. Psi-
cologa pela Pontifica Universidade Católica de Goiás. Mestre e Doutora em Enfermagem pela EERP-SP. Profa Adjun-
ta da Faculdade de Enfermagem da Universidade Federal de Goiás.
104
Artigos Científicos -
Música em Geral
Resumo: Este trabalho propõe uma discussão sobre a questão da significação musical como ponto de partida para
uma reflexão sobre a educação musical. Partindo de concepções polarizadas sobre o tema, vai se aproximando de au-
tores que propõem uma visão mais integradora, até chegar à abordagem dialética dos sistemas simbólicos de Mikhail
Bakhtin, cujo pensamento permite pensar a questão de maneira bastante abrangente. Toda essa discussão é trazida,
então, para o campo da educação musical, dando-se ênfase à necessidade de considerar, nos processos educativos,
os vários modos de relação significativa que os indivíduos estabelecem com a música e, portanto, as várias portas de
entrada para o conhecimento musical.
Palavras-chave: Significação musical; Educação musical; Estética; Semiologia da música.
Some aspects about musical signification and its implications on the teaching of music
Abstract: This work proposes a discussion regarding the aspects of the musical signification as a bottom line to a re-
flection on musical education. Starting off from polarized conceptions about the theme, it converges to authors who
propose a more integrative vision, culminating at a dialetic approach of the symbolic systems of Mikhail Bakhtin,
whose ideas allow a rather broad interpretation of the topic. All this discussion is then brought to the field of mu-
sical education, giving emphasis to the necessity of considerating, in educative processes, the various ways of sig-
nificative relationship that individuals establish towards music and hence the various forms in which to access the
musical knowledge.
Keywords: Musical signification, Musical education, Aesthetic, Music semiology.
Algunas cuestiones sobre el significado musical y sus implicaciones para el proceso de enseñanza de la de música
Resumen: El presente trabajo propone una discusión sobre la cuestión de significado musical siendo un punto de
partida para una reflexión sobre la educación musical. Partiendo de concepciones polarizadas, sobre el tema pro-
puesto, se va aproximando de autores que proponen una visión más integradora, hasta llegar al abordaje dialéctico de
los sistemas simbólicos propuesto por Mikhail Bakhtin, cuyo pensamiento permite pensar la cuestión de una forma
bastante amplia. Toda esa discusión es traída para el campo de la educación musical, dando un énfasis a la necesi-
dad de considerar, en los procesos educativos, varios modos de relación significativa que los individuos establecen
con la música y, por tanto, las diferentes puertas de entrada para la adquisición de conocimiento musical.
Palabras clave: Significad musical; Educación musical; Estética; Semiología de la música.
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 01/08/2015 - Aprovado em: 30/09/2015
106
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
A ideia de que a música possa significar alguma coisa parece não ser consensu-
al. Se poucos teóricos negariam a existência de uma sintaxe musical, ou seja, o fato de
que a música é composta por unidades menores que, agrupadas segundo determinadas re-
gras combinatórias, dão origem a unidades maiores, o mesmo não se pode dizer em rela-
ção à possibilidade de que exista uma semântica musical. E, mesmo entre os que a admi-
tem, não há consenso em relação a como seria essa semântica ou mesmo onde procurá-la.
De maneira geral, grande parte das elaborações teóricas que visam discutir a questão da
significação musical podem ser agrupadas em dois grandes blocos: 1- os que procuram
sentidos para a música nas remissões que o material sonoro musical possa fazer ao mun-
do extra-musical; 2- os que pleiteiam uma autonomia para a linguagem musical em rela-
ção ao mundo exterior e, portanto, buscam sentidos nas suas próprias relações internas.
Caznok (2003) denomina essas duas correntes, respectivamente, estética referencialista e
vertente absolutista:
A primeira acredita que a música tenha seu significado assentado sobre a possibilida-
de de o mundo sonoro remeter o ouvinte a um outro conteúdo que não o musical: ele
se torna meio para atingir algo que está além dele. Expressar, descrever, simbolizar
ou imitar essas referências extramusicais – relações cosmológicas ou numerológicas,
fenômenos da natureza, conteúdos narrativos e afetivos, entre outras possibilidades –
seriam a razão de ser de um discurso musical. [...]
A corrente absolutista, ligada prioritariamente à música instrumental, concebe a mú-
sica como linguagem autônoma em relação a quaisquer outros conteúdos, consideran-
do-a auto suficiente na construção e no estabelecimento de relações puramente so-
noras, intramusicais. Imitações, descrições e referências a outros conteúdos que não
o sonoro são consideradas interferências a uma suposta “audição verdadeira” e dimi-
nuem o valor de uma obra (CAZNOK, 2003, p. 23-24).
107
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
108
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
3.1 O expressionismo
Assim como as palavras podem descrever eventos que não presenciamos, lugares e
coisas que não vimos, a música pode apresentar emoções e estados de espírito que
não sentimos, paixões que antes não conhecíamos. Seu tema é o mesmo que o da “au-
to-expressão”, e seus símbolos podem até ser emprestados, de vez em quando do rei-
no dos sintomas expressivos; todavia os elementos sugestivos tomados de emprésti-
mo são formalizados, e o tema “distanciado” em uma perspectiva artística (LANGER,
1989, p. 221, grifos e aspas da autora).
A relação da música com a emoção, de acordo com Langer, não acontece num ní-
vel meramente superficial, mas existem pesquisas que, segundo a autora, revelam uma se-
melhança lógica entre as estruturas musicais e aspectos formais da nossa vida interior (fí-
sica ou mental): “padrões de movimento e repouso, de tensão e alívio, de concordância e
discordância, de preparação, de efetuação, de excitação, de mudança súbita etc.” (LANGER,
1989, p. 226).
Esse modo de conceber a significação musical como algo que diz respeito à vida
emotiva de uma maneira paradoxalmente racional tem seguidores também entre os pensa-
dores da educação musical. K. Swanwick (2003), por exemplo, expõe detalhadamente como
seria o processo de apropriação simbólica da música. De acordo com esse autor, o lugar por
109
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
3.2 O formalismo
Entre os defensores mais radicais de uma estética que poderíamos chamar de ab-
solutista formalista está Eduard Hanslick (1989), cuja obra Do Belo Musical (publicada pe-
la primeira vez em 1854) é uma crítica severa tanto à música imitativa quanto às concep-
ções musicais dominantes na época, que atribuíam um papel primordial aos sentimentos
na música. Hanslick criticava tanto a ideia de que a função da música seria despertar sen-
timentos, quanto a ideia de que o sentimento é o conteúdo a ser expresso pela música. Em-
bora admitindo que toda arte tenha relação com sentimentos, esse filósofo considerava-os
apenas um efeito secundário, que de modo algum poderia explicar os seus princípios es-
téticos. A beleza só poderia ser encontrada, nesse modo de ver, na própria obra e não na
relação entre esta e o ouvinte. O autor atestava também que o conteúdo de uma música
dizia respeito apenas à sua estrutura interna, às suas “formas sonoras em movimento”
(HANSLICK, 1989, p. 62):
A música compõe-se de séries de sons, de formas sonoras; estas não têm outro conteú-
do senão elas mesmas. [...] Cada um pode avaliar e designar o efeito de uma peça mu-
sical segundo sua individualidade, mas o conteúdo dela nada mais é do que as formas
sonoras ouvidas, porque os sons não são apenas aquilo com que a música se expressa,
mas também são a única coisa expressa (HANSLICK, 1989, p. 155-156).
Como o juízo estético estava ligado exclusivamente ao modo como os sons se estru-
turam numa obra musical, tanto os sentimentos do compositor quanto as condições sociais
e políticas de sua produção eram consideradas totalmente estranhas à obra: “A pesquisa
estética nada sabe e nada saberá das relações pessoais e do ambiente histórico do compo-
sitor; ela só ouvirá o que a própria obra de arte exprime e acreditará nisso” (HANSLICK,
1989, p. 81).
Temos, em suma, uma concepção da música como totalmente autônoma em relação
ao seu contexto de produção e cujos significados são intrínsecos e autorreferentes. Como a
beleza estética é tida como uma característica inerente a algumas músicas (as “artísticas”),
considera-se que não esteja sujeita (como os sentimentos) a variações históricas e culturais
e não dependa da interpretação de um ouvinte para que possa existir.
Esse formalismo radical de Hanslick teve como inimigas as concepções de músi-
ca predominantes naquele tempo, contra as quais foi declaradamente formulado e encontra
eco ainda hoje nas ideias de pensadores atuais. Pierre Schaeffer (1993), por exemplo, embo-
ra admitindo que a percepção de sentido na música dependa de uma familiarização prévia
com ela, coloca como uma das principais diferenças entre o signo linguístico e o signo mu-
sical a não arbitrariedade do último:
Qual é a diferença fundamental entre esses dois jogos de sinais [língua e música],
tão evidentemente oriundos do mesmo suporte? Em um caso, o da linguagem, acon-
tecerá agora disjunção do suporte sonoro significante e do conceito significado. [...]
110
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
No outro caso, se ainda falamos de sinais, isso não é mais no sentido saussureano do
termo, como de um elo arbitrário, que remete a alguma coisa, a menos que se susten-
te a tese acrobática de uma valorização caprichosa, exclusivamente social, dos va-
lores musicais. Tese pouco provável. Por que as sociedades haveriam de fixar capri-
chos improváveis, que não se justificariam por muito tempo junto a outros ouvidos?
(SCHAEFFER, 1993, p. 273)
Já num outro momento, diz o autor: “O sinal musical, este não é arbitrário. Vejamos
a quinta e a oitava: são relações simples, inscritas na natureza, e que não foram adotadas pe-
las sociedades arbitrariamente, mas logicamente” (SCHAEFFER, 1993, p. 261, grifos meus).
O que percebemos aqui é uma postura absolutista formalista (nos termos de
Caznok, 2003) onde os sentidos musicais estão vinculados a signos (que por um equívoco da
tradução aparecem como “sinais”) não convencionalizados, onde existe uma relação neces-
sária entre significante e significado. O argumento é a inscrição desses signos na natureza
e a sua autor-referência (não remetem a outra coisa). Compreender o significado da música,
nesse sentido, passaria pelo conhecimento das determinações acústicas de suas unidades
significativas. Assim como em Hanslick, também para Schaeffer os valores musicais não
têm nenhuma relação com os valores sociais.
Ainda outra forma de abordar a significação musical de um modo formalista en-
contramos em Maria de Lourdes Sekeff Zampronha (1996). Essa autora faz uma transposi-
ção das categorias peirceanas de primeiridade, secundidade e terceiridade para o universo
musical, colocando que toda música pode ser apreendida: 1- como uma experiência global
e indistinta com a materialidade sonora; 2- como uma vivência fenomenológica que causa
uma reação tal que permite algum tipo de classificação do que foi ouvido; 3- como um dis-
curso musical formalmente estruturado. De acordo com Zampronha (1996), a dimensão sig-
nificativa da música estaria na terceiridade, ou seja, no modo de apreensão musical predo-
minantemente intelectual:
Assinala-se também no pensamento dessa autora a ideia de que não somente o as-
pecto estrutural é o que torna a música significativa, mas sobretudo o que lhe confere valor
e importância.
Em suma, temos, entre os modos predominantes de pensar a questão da significa-
ção musical como algo que deve ser buscado nos limites de sua materialidade sonora, uma
vertente que, embora considere que as formas sonoras são significativas por si mesmas, atri-
bui a possibilidade de perceber sentidos musicais na ligação que essas estruturas teriam
com a nossa vida interior (física e mental), e outra que considera a percepção estrutural, pu-
ramente intelectual, suficiente para que se tome a música como significativa. Em comum a
essas duas vertentes o fato de desconsiderarem as relações contextuais (históricas e sociais)
da obra musical para sua apreensão como algo dotado de sentido e valor, uma vez que estes
aparecem aqui como qualidades intrínsecas. De outro lado, em oposição a essas duas ver-
tentes, temos a ideia de que os sentidos da música estão sempre fora dela, em possíveis re-
ferências a sua exterioridade.
111
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
Significados inerentes não são nem naturais, essenciais, nem não históricos: pelo
contrário, eles são artificiais, históricos e aprendidos. As respostas e compreensão
dos ouvintes a eles dependem da competência e referência em relação ao estilo mu-
sical. O ouvinte deverá ter alguma experiência musical prévia desse tipo de música
e estar familiarizado ou deter algum conhecimento com o estilo musical para perce-
ber algum conhecimento inerente. Do contrário, poucos significados serão percebi-
dos (GREEN, 1997, p. 28).
Dito de outra forma, pode-se bem ter dentro das características desta ou daquela mú-
sica qualquer coisa que a predisponha a ser utilizada em um contexto dramático, ale-
gre, solene, humorístico, etc., mas uma associação semântica mais precisa entre essa
112
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
Podemos dizer, então, que, para Nattiez, a música produz sentidos pela combinação
de características intrínsecas e contextuais.
Ainda outro semiólogo da música, Jean Molino (s/d), amplia a discussão enfatizan-
do a necessidade de se considerar não apenas a música em si, mas o que ele denomina o
fato musical, constituído pela produção do objeto sonoro, o objeto sonoro e a recepção des-
se mesmo objeto. Segundo esse autor, nessas três dimensões se fundamenta a especificida-
de do simbólico (p. 112) e, portanto, não é possível mais falar em música como uma coisa
única: “Não há, pois uma música, mas músicas. Não há a música, mas um facto musical.
Este facto musical é um facto social total [...]” (Op. cit., p. 114, grifos do autor, grafia por-
tuguesa).
Além de alertar para a necessidade de se considerar a totalidade do fato musical e
diretamente ligada a ela, Molino estabelece ainda uma importante distinção nos fenôme-
nos simbólicos que interessa de perto a esta discussão: a dimensão poiética (ponto de vista
do produtor) e a dimensão estésica (ponto de vista do receptor). De acordo com sua visão,
não há coincidência entre essas duas dimensões, de modo que a percepção musical (este-
sia) normalmente tem como norte os nossos hábitos perceptivos e não necessariamente as
intenções composicionais do compositor (as quais estariam no âmbito da poiética). Em ou-
tras palavras, a significação musical nunca é unívoca e deve levar em conta no mínimo dois
pontos de vista distintos: o compositor e o ouvinte. Essa distinção assinala de maneira cla-
ra a natureza relacional e convencional da significação musical que em muitos pontos se
aproxima da visão bakhtiniana dos fenômenos simbólicos a seguir delineada. Vejamos essa
questão mais de perto.
113
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
tar uma síntese dessas duas dimensões, não consegue escapar de um pensamento dualista:
existe um significado interno e outro externo. De acordo com Bakhtin (2002), contudo, não
há como separar a significação de sua “encarnação material”, ou seja, se há um significa-
do externo, ele de algum modo deve estar imbricado no interno. Se fazemos associações da
música com elementos/situações/sentimentos etc. para além de sua materialidade, o faze-
mos a partir de possibilidades estruturais da própria música, caso contrário não estaremos
falando de significados musicais, mas de significados outros, ligados a outros sistemas sim-
bólicos, e que, por coincidência, têm uma relação qualquer com a música. Nesse sentido, o
modelo proposto por Nattiez, por estabelecer uma relação necessária entre o material sono-
ro, o contexto e a significação chega bastante perto dessa perspectiva dialética. Todavia, co-
mo vimos, para esse autor o contexto social funciona apenas como uma forma de reduzir a
um denominador comum as significações (intrínsecas) potencialmente existentes nas mú-
sicas. Ou seja, embora ressaltando a importância dos fatores sociais, ele também parece não
escapar de uma visão dualista da significação musical. Ora, se é verdade que todo signo só
se constitui como tal numa relação social, então essa relação de algum modo faz parte do
seu significado, ou, dito de outro modo, mesmo numa dimensão estrutural, os sentidos não
se descolam de sua natureza social, não há como conceber os signos somente em relação a
outros signos, como se eles tivessem uma existência independente (não é possível, portanto,
numa perspectiva bahktiniana, falar em significações naturais):
Desse modo, o signo não é concebido numa relação “abstrata” entre signos (caracte-
rística de uma posição idealista, representacional, estruturalista, formalista...). Ele é
concebido como produzido a partir de condições materiais de existência, resultante,
portanto de relações sociais de produção. A significação é concebida como a produ-
ção material, de natureza social, de signos e sentidos (SMOLKA, 2004, p. 43).
114
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
apreendida significativamente pelo menos de três modos distintos: num nível predominan-
temente sensorial (próximo do puramente biológico, embora não se reduza a ele), num ní-
vel referencial (como referência de algo extra-musical) e num nível estético (com ênfase nos
modos de organização sonora)8. Em qualquer desses níveis – que não são absolutamente ex-
cludentes entre si, há apenas uma predominância de um sobre os outros em determinadas
situações de escuta – as dimensões interna e externa da música encontram-se totalmente
imbricadas, embora aparentemente poderíamos estar descartando uma delas, uma vez que
direcionamos nosso olhar para a outra. Vejamos, então, com mais detalhes como seria cada
um deles.
115
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
sentidos totalmente extrínsecos, existentes a priori, e que, por acaso, podem ser percebidos
através de determinadas músicas. Mais do que no nível sensorial, aqui o caráter convencio-
nal e, portanto, social/cultural da significação é evidente, pois o tipo de associações que po-
demos fazer a partir de uma música depende completamente de nosso referencial cultural.
Outra característica dessa forma de apreensão da música é que ela não depende de experi-
ências musicais sistematizadas. O simples fato de estarmos inseridos na cultura nos torna
aptos a estabelecer essas relações. Por essa razão, é o nível de apreensão por excelência das
pessoas que não têm nenhuma familiaridade mais profunda com a linguagem musical, as
quais, ao ouvirem música, procuram imediatamente uma referência externa que lhes dê um
ancoradouro seguro para algo normalmente percebido de modo abstrato e fugidio10.
Podemos reconhecer diversos tipos de significação referencial, que variam desde
as intencionalmente provocadas por procedimentos composicionais específicos – como por
exemplo o uso de signos musicais motivados –, até as mais imprevistas e casuais, que acon-
tecem sem que haja nenhum planejamento anterior. Assim, temos, por exemplo, os efeitos
daquelas músicas que, utilizando diversos recursos técnicos, criam onomatopéias musicais
(imitações de galope de cavalo, canto de diversos pássaros, relógios etc.) ou mesmo “pin-
tam” cenas completas (paisagens campestres, tempestades, cachoeiras etc.)11. Temos tam-
bém as associações convencionais entre elementos musicais e determinados estados de âni-
mo ou movimentos (modo maior/alegria, modo menor/tristeza; dominante/tensão, tônica/
repouso etc.). No caso específico das canções (músicas com letra), podemos ter ainda signi-
ficações referenciais de outro tipo. É muito comum, ao ouvirmos uma canção, transportar-
mos os sentidos da letra para a música, de tal modo que, ao ouvirmos a mesma música sem
a letra (numa versão instrumental, por exemplo), reconhecermos na sua estrutura aqueles
mesmos sentidos trazidos antes pelas palavras. Na verdade, isso pode ocorrer por diversas
razões que vão desde uma mera associação por contiguidade até uma escolha deliberada
do compositor de elementos musicais cujos sentidos convencionais estabelecem algum tipo
de relação com a letra (nesse caso estaríamos próximos do caso descrito anteriormente)12.
Temos ainda as grandes referências musicais coletivas de uma comunidade, que vinculam
determinados estilos musicais a situações específicas (hinos patrióticos ou litúrgicos, can-
ções de ninar, músicas para brincar, canções para o trabalho etc.), e também as referências
individuais, que associam músicas particulares a experiências pessoais vividas.
116
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
6. Desdobramentos educacionais
117
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
118
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
Notas
1
Este trabalho amplia uma discussão iniciada em minha tese de doutorado. Agradeço à FAPESP (Fundação de
Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo) pelo apoio financeiro recebido para a realização daquela pesquisa.
2
Como veremos mais adiante, entre os séculos XVI e XVIII houve um predomínio da “estética referencialista” e,
posteriormente a esse período, começa a ganhar força a “vertente absolutista”.
3
Para um maior aprofundamento nessa questão, c.f. Langer (1989) que enumera uma lista bastante representativa
de textos nos quais essa teoria aparece explicitada. Vale assinalar, contudo, que essa não é a posição defendida
pela autora. Também em Vigotski (1999) encontramos extensa discussão a esse respeito.
4
Doutrina dos Afetos: “Termo utilizado para descrever um conceito teórico da era barroca, derivado das ideias
clássicas de retórica, sustentando que a música influenciava os ‘afetos’ (ou emoções) do ouvinte, segundo um
conjunto de regras que relacionavam determinados recursos musicais (ritmos, motivos, intervalos etc.) a estados
emocionais específicos” (SADIE, 1994).
5
Essa distinção é feita por Caznok (2003) com base em Meyer (1956).
6
No original: “Autrement dit, il peut bien y avoir dans le caractère de telle ou telle musique quelque chose qui la
prédispose à être utilisée dans un contexte dramatique, joyeux, solennel, humoristique, etc., mais une associac-
tion sémantique plus précise entre cette musique et un objet ou une situation n’est possible que si un élément
contextuel – scénographique ou linguistique – vient réduire le nombre de connotations possibles associées à cette
musique, au point, parfois, de réduire cette prolifération de significations potentielles à une dénotation stable.”
7
Vale assinalar que o termo “níveis” será aqui usado sem nenhuma conotação de valor (superior/inferior). A esco-
lha do mesmo se deve ao fato de que cada nível representa um tipo de mergulho distinto nas várias camadas de
sentido musicais.
8
É importante ressaltar que essa maneira tripartite de se pensar a apreensão musical já foi colocada de diferen-
tes formas por diferentes autores (ver, entre outros, Moraes, 1985; Molino, s/d; Copland, 2013). Além disso, não
podemos esquecer que Charles Peirce (1972), embora não tenha nenhuma preocupação específica com a música,
construiu toda sua teoria assentada sobre um pensamento triádico. Nesse sentido, a proposta aqui delineada não
tem a pretensão de ser original, mas apenas organizar essa questão de tal maneira que possa iluminar questões
educacionais. Assinalo, ainda, a proximidade dessa minha categorização com a semiótica peirceana em relação
ao entendimento de que estudar a significação não é propriamente estudar o signo, mas a semiose, ou seja, “a
ação do signo”, o “processo no qual o signo tem um efeito cognitivo [não apenas cognitivo, no caso da arte] sobre
o intérprete” (Peirce, 1931-58, vol.5, p. 484, apud Nöth, 1995, p. 68).
9
Em algumas abordagens teóricas, esse modo de apreensão poderia ser chamado de “emotivo”, já que toda emo-
ção tem um substrato orgânico ligado à tonicidade muscular, mas entendo que nos três níveis a dimensão afeti-
va entra em jogo, às vezes de maneira muito intensa. Prefiro, então, não dar um destaque especial para a questão
da emoção em nenhum dos níveis.
10
Para quem trabalha com apreciação musical para não músicos, isso fica bem claro. Ao serem convidados a ex-
pressarem o que perceberam em determinada música, geralmente os alunos se atém a estabelecer associações
com paisagens imaginadas, lembranças de fatos vividos, cenas de filmes etc.
11
Caznok (2003, p. 98-100) faz um extenso levantamento de obras, dentro da tradição erudita ocidental, que têm
esse tipo de proposta.
12
Para um aprofundamento sobre essa relação entre a significação da música e da letra, cf. Tatit (1997).
13
Procedimento semelhante é detectado por Bakhtin (2002b) em relação à análise literária: “o poeta toma a pa-
lavra já estetizada, mas interpreta o elemento estético como pertencente à essência da própria palavra e assim
transforma-a numa grandeza mítica ou metafísica” (p. 45). Na música, da mesma forma, tomam-se os elementos
gramaticais (harmônicos, melódicos ou rítmicos) já dotados de significação estética em contextos específicos e
atribui-se a eles uma essência estética.
14
Podemos dizer que esse questionamento teve início, na educação em geral, no movimento conhecido como Es-
cola Nova, que viria a influenciar em grande medida os educadores musicais da primeira metade do século XX,
os quais acabaram fundando a pedagogia que conhecemos hoje por “Métodos Ativos”.
15
É importante assinalar que a noção de conhecimento musical aqui colocada inclui não apenas o conhecimen-
to de música, mas também o conhecimento sobre música, o qual inclui, por exemplo, informações contextuais
diversas (TAGG, 2011). Acrescenta-se, ainda, que, de acordo com perspectiva proposta neste trabalho, qualquer
modo de escuta musical com uma carga significativa pode ser considerada uma forma de conhecimento, ainda
que de um tipo completamente distinto do conhecimento técnico musical.
16
Em pesquisa realizada com crianças em idade pré-escolar, constatamos, na observação de campo, que valores
estéticos podem ser fortemente percebidos nessa faixa etária através de um trabalho devidamente mediado pela
educadora. A esse respeito, ver Schroeder, S. C. N.; Schroeder, J. L. (2011).
17
Semelhante posição é adotada também por alguns pesquisadores da educação musical, que enfatizam a neces-
sidade de se considerar, no ensino de música, as diversas maneiras como as pessoas a vivenciam no cotidiano.
Ver, por exemplo, Souza (2008).
18
Diversos autores de propostas didáticas na atualidade exploram essas relações estéticas da música com outras
linguagens. Nessa linha, ver, por exemplo, os livros didáticos da educadora musical e pesquisadora Cecília
Cavalieri França.
119
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
Referências
BAKHTIN, Mikhail. Marxismo e filosofia da linguagem. 9. ed. São Paulo: Hucitec / Annablume,
2002. 196p.
CAZNOK, Yara B. Música: entre o audível e o visível. São Paulo: Unesp, 2003. 231p.
COPLAND, Aaron. Como ouvir e entender música. São Paulo: É Realizações, 2013. 216p.
GREEN, Lucy. Pesquisa em sociologia da educação musical. Revista da ABEM, n.4, p. 25-35,
1997.
HANSLICK, Eduard. Do belo musical: uma contribuição para a revisão da estética musical.
Campinas: Editora da Unicamp, 1989, 180p.
LANGER, Susanne K. Filosofia em nova chave. 2. ed. São Paulo: Perspectiva, 1989. 301p.
MEYER, Leonard B. Emotion and meaning in music. Chicago: Chicago University Press, 1956.
MOLINO, Jean. Facto musical e semiologia da música. In: NATTIEZ, Jean-Jacques. et al. Semio-
logia da música. Lisboa: Vega, s/d. p. 109-164.
NÖTH, Winfried. Panorama da semiótica: de Platão a Peirce. São Paulo: Annablume, 1995.
154p.
PONZIO, Augusto. Semiotics between Peirce and Bakhtin. Recherches Sémiotiques / Semiotic
Inquiry, n.4, p. 273-292, 1984.
SADIE, Stanley. Dicionário Grove de Música: edição concisa. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 1994.
1048p.
SCHAEFFER, Pierre. Tratado dos objetos musicais. Brasília: Edunb, 1993. 517p.
SCHROEDER, Silvia C. N.; SCHROEDER, Jorge L. Apropriação da música por crianças peque-
nas: mediação, sentido musicais e valores estéticos. In: SMOLKA, Ana Luiza B.; NOGUEIRA,
Ana Lúcia H. (Orgs.). Emoção, memória, imaginação: a constituição do desenvolvimento huma-
no na história e na cultura. Campinas: Mercado de Letras, 2011. p. 57-83.
SCHURMANN, Ernst F. A música como linguagem: uma abordagem histórica. São Paulo: Bra-
siliense, 1990. 187p.
SMOLKA, Ana Luiza B. Sobre significação e sentido: uma contribuição à proposta da Rede de
Significações. In ROSSETI-FERREIRA, Maria C. et al (Orgs.). Rede de significações e o estudo
do desenvolvimento humano. Porto Alegre: Artmed, 2004. p. 35-49.
SOUZA, Jusamara (Org.). Aprender e ensinar música no cotidiano. Porto Alegre: Sulina, 2008.
287p.
120
NASSIF, S. C. Algumas questões sobre a significação musical e suas implicações para o ensino da música.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 106-121
SWANWICK, Keith. Ensinando música musicalmente. São Paulo: Moderna, 2003. 128p.
TAGG, Philip. Análise musical para “não-musos”: a percepção popular como base para a com-
preensão de estruturas e significados musicais. Per Musi, n.23, p. 7-18, 2011.
TATIT, Luiz. Musicando a semiótica: ensaios. São Paulo: Annablume, 1997. 163p.
VIGOTSKI, Lev Semenovich. Psicologia da arte. São Paulo: Martins Fontes, 1999.
WISNIK, José Miguel. O som e o sentido: uma outra história das músicas. 2. ed. São Paulo: Com-
panhia das Letras, 1999. 283p.
ZAMPRONHA, Maria de Lourdes. S. Curso e dis-curso do sistema musical (tonal). São Paulo:
Annablume, 1996. 191p.
Silvia Cordeiro Nassif - Graduada em Letras e Música e Doutora em Educação pela Unicamp. Foi docente da Facul-
dade de Filosofia, Ciências e Letras de Ribeirão Preto/USP de 2007 a 2014 e, desde então, é docente do Departamen-
to de Música do Instituto de Artes da Unicamp. Pesquisadora dos grupos de pesquisa Laboratório de Estudos sobre
Corpo, Arte e Educação (LABORARTE) e Música, Linguagem e Cultura (MUSILINC), desenvolve pesquisas na área
de educação musical na sua interface com a linguagem, o desenvolvimento humano e a cultura.
121
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
Fabiana Oliveira Koga (Universidade Estadual Paulista, Marília, São Paulo, Brasil)
fabianapsicopedagogiamusical@gmail.com
Miguel Claudio Moriel Chacon (Universidade Estadual Paulista, Marília, São Paulo, Brasil)
miguelchacon@unesp.marilia.br
Resumo: O presente artigo tem por objetivo apresentar o processo de avaliação musical e uma das experiências de
“enriquecimento” realizadas entre 2013 e 2014, com 17 crianças, do Programa de Atenção a Alunos Precoces com
Comportamento de Superdotação (PAPCS) da Faculdade de Filosofia e Ciências da Universidade Estadual Paulis-
ta - UNESP, Campus de Marília/SP. Com base em teóricos como Edwin Gordon e Violeta H. de Gainza, este estudo
contou com o uso dos instrumentos de avaliação musical: Primary Measures of Music Audition (PMMA), Interme-
diate Measures of Music Audition (IMMA) (GORDON, 1986) e a Ficha orientadora da conduta musical (FOOCM)
(GAINZA, 1988). Também, com base no Modelo de Enriquecimento para superdotados, de Joseph S. Renzulli, e dos
teóricos da área da Educação Musical, este trabalho apresenta o processo de “enriquecimento” musical que foi re-
alizado após a avaliação, como uma continuidade de um processo que objetivou maximizar e tornar cada vez mais
acessível o contanto, destas crianças avaliadas, com a música.
Palavras-chave: Superdotação musical. Avaliação. Oficina de enriquecimento musical.
Enrichment musical workshop of the attention program for students with early behavior giftedness (PAPCS)
Abstract: This article aims to present the process of musical evaluation and one of the “enrichment” experiences
conducted between 2013 and 2014 with 17 kids, from the Attention Program for Students with Early Behavior Gift-
edness (PAPCS) of the Faculty of Philosophy and Science of São Paulo State University – UNESP, Campus Marília/
SP. Based on theorists like Edwin Gordon and Violeta H. de Gainza, this study counted on the use of music evalua-
tions instruments: Primary Measures of Music Audition (PMMA), Intermediate Measures of Music Audition (IMMA)
(GORDON, 1986) and the guiding sheet of music conduct (FOOCM) (GAINZA, 1988). Likewise, based on the Enrich-
ment Model for Gifted, from Joseph S. Renzulli, and on the theorists of Music Education this paper presents the Mu-
sic enrichment process that was conducted after the evaluation, as a continuity of a process that aimed to maximize
and turn increasingly accessible the contact of these kids evaluated with music.
Keywords: Musical giftedness. Evaluation. Musical enrichment workshop.
Taller de enriquecimiento musical del programa de atención a alumnos precoces con comportamiento de superdota-
ción (PAPCS)
Resumen: El presente artículo tiene por objetivo presentar el proceso de evaluación musical y una de las experien-
cias de enriquecimiento hechas entre 2013 y 2014, con 17 niños, del Programa de Atención a Alumnos Precoces con
Comportamiento de Superdotación (PAPCS) de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Universidad Estatal Pau-
lista - UNESP, Campus de Marília/SP. Basado en teóricos como Edwin Gordon y Violeta H. de Gainza, este estudio
contó con el uso de los instrumentos de evaluación musical: Primary Measures of Music Audition (PMMA), Inter-
mediate Measures of Music Audition (IMMA) (GORDON, 1986) y la Registro Guía de la conducta musical (FOOCM)
(GAINZA, 1988). Igualmente basado en el Modelo de Enriquecimiento para Superdotados, de Joseph S. Renzulli, y
de los teóricos del campo de actuación de la Educación Musical, este trabajo presenta el proceso de enriquecimien-
to musical hecho después de la evaluación, como una prolongación de un proceso que objetivó maximizar y tornar
cada vez más accesible el contacto de estos niños evaluados con la música.
Palabras clave: Superdotación musical. Evaluación. Taller de enriquecimiento musical.
Introdução
A superdotação foi postulada por Renzulli e Reis (1985) como algo que precisa ser
visto em múltiplas direções e distintamente em duas faces: a superdotação acadêmica e
produtivo-criativa. Renzulli e Reis (1985) enfocam a importância da identificação, tanto da
superdotação acadêmica, bem como, da superdotação produtivo-criativa e, por meio da ma-
nifestação dos Três Anéis, teoria esta criada por Renzulli (2004), tem permitido observar na
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 12/08/2015 - Aprovado em: 11/10/2015
122
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
123
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
Após essa triagem, os estudantes são organizados em três grupos (Educação Infan-
til e Ciclos do Ensino Fundamental I e II), a partir dos quais inicia-se o processo de “enri-
quecimento” baseado no modelo de Joseph S. Renzulli e Reis (1985). O autor assim define os
tipos de “enriquecimento”: Tipo I - que se configura como experiências exploratórias gerais
ou atividades de sondagem de interesses; Tipo II - consiste em atividades que exploram e
acessam técnicas variadas e materiais instrucionais; Tipo III - configura-se por uma atenção
mais individualizada, cujo objetivo trata-se de investigar problemas reais. Adicionalmente,
é desenvolvido o Tipo IV, de Freitas e Pérez (2012), que se caracteriza pela pesquisa de pro-
dutos reais individuais ou em pequenos grupos.
Além da oficina de música, nos anos de 2013 e 2014 foram oferecidas no PAPCS
oficinas de: atividades pedagógicas, informática, RPG (Role Playing Game), lógico-matemá-
tica, inglês, reeducação alimentar e filosofia. Além destas oficinas, comumente são elabora-
das oficinas interdisciplinares, com objetivo de propor aos estudantes atividades desafiado-
ras que vão além dos conteúdos desenvolvidos nos currículos escolares (CHACON; PEDRO;
KOGA, 2014).
A oficina de enriquecimento musical tem por bases teóricas, para promover as
atividades musicais de enriquecimento, os seguintes métodos musicais: Gordon (2008),
Schafer (2011), Dalcroze (MARIANI, 2012), Kodály (HOULAHAN; TACKA, 2008; SILVA,
2012) Orff (BONA, 2012) e outros, além de teóricos da área da música como Gainza (1988)
e Kirnarskaya (2004), por exemplo, e os Parâmetros Curriculares Nacionais (PCNs) (BRA-
SIL, 1997, 1998a, 1998b, 2000), com enfoque na área da Educação Musical no âmbito da
escola regular.
Gordon (2008), com base em pesquisas nas áreas de neurociência, música e educa-
ção, estudou o processo cognitivo de significação a partir das representações, e desenvolveu
um método de ensino musical com base na evolução da percepção rítmica e melódica de
cada indivíduo. Por essa razão, o autor propõe que os elementos musicais como tom, ritmo,
dinâmica, timbre e outros sejam apresentados, estimulados e trabalhados com as crianças
pouco a pouco conforme os estágios de desenvolvimento postulados por Jean Piaget.
Schafer (2011), por sua vez, estimula as crianças à mais elevada reflexão e vivência
musical, e procura descobrir, nesse processo, qual o potencial criativo de cada uma delas
para que se tornem capazes de criar sua própria música.
O método Dalcroze, por outro lado, proporciona um trabalho voltado para os movi-
mentos naturais do corpo da criança, como andar, correr, saltitar e balançar, e estes aspec-
tos interligados tornam-se o meio principal para se observar a vivencia musical da criança
de maneira precoce e, também, como ela utiliza o corpo como mais um recurso instrumen-
tal (MARIANI, 2012).
O método Kodály explora o solfejo melódico e rítmico atrelado a divisão silábica
das palavras associada às canções infantis, incluindo a grafia musical (leitura de partitura),
por meio do nome das notas. Nesse método observa-se o uso de intervalos, semitons e es-
calas, entre outros, bem como o sistema monossolfa (uso da língua de sinais para represen-
tação das notas) que permite ampliar o trabalho com esse método para crianças surdas em
geral, bem como aquelas que apresentam precocidade e com comportamento de superdota-
ção na área da música (HOULAHAN; TACKA, 2008; SILVA, 2012).
O método Orff (SOUZA, 2012), em contrapartida, tem por objetivo desenvolver ca-
pacidades expressivas e perceptivas das crianças por meio do cantar, recitar, tocar e outros
mediante três princípios elementares: movimento, linguagem e improvisação. Nesse méto-
do há um enfoque bastante forte quanto ao uso de instrumentos musicais, inclusive artesa-
nais e antigos.
124
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
Por fim, Gainza (1988), Kirnarskaya (2004) e os PCNs (BRASIL, 1997, 1998a, 1998b,
2000) apresentam aspectos ligados ao desenvolvimento musical e concepções referentes a
superdotação musical. Gainza (1988), por exemplo, apresenta aspectos comportamentais
musicais que são esperados para os estágios de desenvolvimento de acordo com o período
no qual a criança se encontra; diante disso, suas menções tornam-se parâmetros para ob-
servar a habilidade da criança diante da estrutura formal musical e da manipulação que a
criança faz dos instrumentos e do repertório musical. Ademais, Kirnarskaya (2004) discu-
te as características das crianças musicalmente superdotadas e aponta que as mesmas pos-
suem: ouvido expressivo, senso apurado de ritmo, ouvido analítico, ouvido arquitetônico
(senso estético) e habilidade para tocar e compor música. Por outro lado, os PCNs, no mo-
mento que enfoca a disciplina de Educação Musical, apresenta os conteúdos que devem ser
trabalhados em cada fase escolar. Diante disso, caso a criança precoce com comportamento
de superdotação tenha aulas de música regularmente na escola, com base nos PCNs, torna-
-se possível nortear quais conteúdos musicais a criança deveria dominar ou estar em con-
tato no momento. Assim, com base nos PCNs é possível avaliar se a criança está ou não à
frente de seus pares, e também ter parâmetros para o enriquecimento musical, quanto à an-
tecipação ou adaptação de conteúdo.
Em âmbito geral, a oficina de enriquecimento musical do PAPCS associa os méto-
dos acima descritos ao Modelo de Enriquecimento de Renzulli e Reis (1985). Nesta perspec-
tiva teórica, o estudante é avaliado a cada oficina, o que possibilita o acompanhamento lon-
gitudinal. A orientação e apoio aos mesmos tem por objetivo possibilitar o acesso à música e
aos seus conteúdos, potencializando ao máximo essa área de domínio. Tendo em vista que
muitos estudantes não possuem condições de custear um estudo formal de música, e tam-
pouco possuem a possibilidade de acessar tais conteúdos por meio da escola regular ou de
projetos sociais de música da cidade, a oficina de música do PAPCS torna-se de grande va-
lia para aqueles que a frequentam.
1. Método
1.1. Participantes
1.2. Procedimentos
125
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
ção do teste para a duração de 20 minutos e ocorreu dentro de uma sala acústica de audio-
metria do CEES. Tanto para o PMMA quanto para o IMMA há gravações em CD para cada
exercício, sendo primeiramente apresentados os sons de uma sequência de notas musicais
para que o participante identificasse mudança nos tons, posteriormente foram apresentadas
sequências de batidas rítmicas para que a criança discernisse se a sequência era rigorosa-
mente igual ou diferente. Para cada teste há uma folha de respostas específicas, ambas as
folhas contêm oito sequências, cada qual com cinco exercícios a serem discernidos auditi-
vamente e assinalados graficamente (Figuras 1 a 4). Dessa maneira, inicialmente a criança
é avaliada quanto ao tom (Figuras 1 e 3) e posteriormente quanto ao ritmo (Figuras 2 e 4).
Para cada exercício são executadas seguidamente duas sequências, ao ouvi-las, o estudan-
te deve circular as figuras iguais, para tons ou ritmos iguais ou as figuras diferentes, para
tons ou ritmos diferentes.
Figura 1: Uma das sequências da folha de resposta do Teste PMMA para discernimento Tonal.
Fonte: Gordon (1986b, p. 37-38).
Figura 2: Uma das sequências da folha de resposta do Teste PMMA para discernimento Rítmico.
Fonte: Gordon (1986b, p. 43-44).
Figura 3: Uma das sequências da folha de resposta do Teste IMMA para discernimento Tonal.
Fonte: Gordon (1986a, p. 37-38).
126
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
Figura 4: Uma das sequências da folha de resposta do Teste IMMA para discernimento Rítmico.
Fonte: Gordon (1986a, p. 43-44).
Feita a aplicação de cada teste, utiliza-se uma máscara corretora para cada uma das
folhas de resposta dos respectivos testes. Ao se apropriar dos resultados de cada estudante,
recorre-se ao manual específico de cada teste para iniciar a análise preliminar que culmina
em um processo avaliativo detalhado do desempenho de cada estudante, que será discutido
com base na teoria dos três anéis de Renzulli (2004).
Quanto às oficinas de enriquecimento musical, tem por base o Modelo de Enri-
quecimento de Renzulli (2004) que postula como proposta, atingir a todos os estudantes,
independente de sua área de domínio, afinal “Uma maré elevada eleva todos os barcos”
(ALONSO; RENZULLI; BENITO, 2003, p. 248).
Ademais, o processo de avaliação embasa a preparação e a condução das oficinas
de enriquecimento musical, e tem por objetivo potencializar a área musical para aqueles
estudantes que se destacaram musicalmente, enquanto aqueles estudantes com pontuação
mais baixa ou que se encontram na média geral, terão a maximização do contato com a
música, seja por meio da apreciação musical, do uso variado de instrumentos musicais, do
acesso à história da música, do contato com a estrutura teórica da música e outros.
2. Resultados
127
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
Gênero Idade Ano Escolar Testes Escore Bruto Rank Percentil % De Acertos
M1 5 EI PMMA 49 59 61,25
F2 5 EI PMMA 42 38 52,5
M3 6 1º PMMA 36 7 45
M4 7 2º PMMA 50 22 62,5
F5 7 2º PMMA 59 46 73,75
M6 9 4º PMMA 55 19 68,75
F7 9 4º PMMA 77 96 96,25
F8 9 4º PMMA 62 40 77,5
M9 9 4º PMMA 64 46 80
F10 10 5º IMMA 59 1 73,75
M11 10 5º IMMA 71 60 88,75
M12 10 5º IMMA 65 15 81,25
M13 10 5º IMMA 65 15 81,25
F14 12 7º IMMA 73 75 91,25
M15 12 7º IMMA 48 0 60
M16 12 7º IMMA 68 30 85
F17 12 7º IMMA 48 0 60
Fonte: Elaborado pelo autor.
Legenda: M: masculino; F: Feminino; EI: Educação Infantil.
128
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
Após revelar os resultados preliminares entre o escore bruto e o Rank Percentil dos
testes, é possível observar no Gráfico 2 os estudantes que mais se destacaram no escore bru-
to em relação à média estabelecida pelo teste. Por haver diferenças na média para cada ano
escolar, o Gráfico 2 expressa o agrupamento dos estudantes segundo o nível de escolarida-
de. Desta maneira, tem-se os resultados diferenciados, sendo dois na Educação Infantil, e
os demais no Ensino Fundamental, sendo um no 1º ano, dois no 2º ano, quatro no 4º ano,
quatro no 5º ano e quatro no 7º ano.
Gráfico 2: Percentual de acertos com base na média prevista pelo teste PMMA.
Fonte: Elaborada pelo autor.
129
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
130
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
131
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
3. Discussão
132
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
em comparação com F2. Ressalta-se que ambos estão expostos as oficinas de enriquecimen-
to musical sob a mesma estratégia pedagógica, no entanto, cada um tem respondido ao “en-
riquecimento” de maneiras bastantes diferentes.
Ao observar os estudantes M3, M15 e F17, percebe-se que a oficina de enriqueci-
mento musical ainda precisa ser mais intensificada e, ao considerar que estes estudantes
permaneceram constantemente abaixo da média, evidencia que as estratégias para essa ofi-
cina devem proporcionar mais atividades tenham por meta o contraste, conforme expõem
Jensen (2011) e o desafio, conforme expõe Renzulli (2004). Também a utilização de métodos
como Dalcroze, Kodály, Orff, apreciação musical e outros e perspectivas teóricas como das
autoras Gainza (1988) e Kirnarskaya (2004) são imprescindíveis enquanto meta de enrique-
cimento musical.
A estudante F14 obteve resultados bastante consideráveis no teste. Ela quase atin-
giu a margem superior definida pelo rank percentil de 80. F14 também possui uma vida cul-
tural bastante simples. No entanto, segundo F14 e sua mãe, há uma preocupação por par-
te delas em apreciar músicas consideradas de qualidade pelas mesmas como, por exemplo,
as músicas minimalistas, orientais, alguns clássicos e outras. Provavelmente, por meio da
oferta das oficinas de enriquecimento musical há possibilidade de F14 aumentar seu rendi-
mento em virtude do ambiente enriquecido nesse sentido. É preciso destacar que o PAPCS
oferece o mesmo enriquecimento, que é oferecido para os estudantes, para seus responsá-
veis. Isso para que eles continuem o processo de enriquecimento em casa. A mãe de F14 tem
sido enriquecida musicalmente e também em outras áreas do conhecimento, assim como,
outros pais e/ou responsáveis.
Ademais os outros participantes apresentaram-se na média e quando avaliados fora
da perspectiva americana encontraram-se acima da média conforme o ano escolar. Diante
disso, acredita-se que, com a possibilidade do enriquecimento musical, tais estudantes, po-
derão ampliar seus resultados.
De modo geral, todos os estudantes são trabalhados na perspectiva do enriqueci-
mento do Tipo I até que demonstrem com clareza ou apresentem a necessidade de aprofun-
damento de determinado conhecimento em prol de sua área de domínio. Isso ocorre, porque
por mais que eles tenham atingido resultados significativos no presente teste, arrolado nes-
te artigo, alguns apresentam-se indefinidos quanto a área de domínio e outros se destacam
em outras áreas que não a musical. Dessa maneira, as oficinas de enriquecimento musical,
bem como as demais oficinas do PAPCS, trazem como preocupação avaliar longitudinal-
mente o estudante e, sobretudo, ofertar espaços para que este estudante possa expressar su-
as necessidades e interesse. No entanto, a avaliação continua permite realizar devolutivas
que promovem no estudante momentos de reflexão fazendo-o confrontar seu próprio olhar,
quanto ao que considerar saber e fazer, em relação a suas reais potencialidades, também re-
fletir sobre o que está pronto e o que precisa melhorar.
Considerações finais
133
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
pelo PAPCS. No entanto, para que isso se tornasse verdadeiramente efetivo foi preciso levar
em conta que os estudantes do PAPCS, assim como, qualquer criança, possui necessidades
especificas e linhas de interesses diferentes, mas no geral todos buscam o mesmo objetivo,
conhecer o novo.
Durante o processo de avaliação foi possível perceber que o ambiente enriquecido,
de fato, interfere no desenvolvimento de qualquer indivíduo. Segundo Jensen (2011) o en-
riquecimento promove aprimoramentos diários e ele, por essa razão, deveria ser a razão de
qualquer ambiente, inclusive da própria escola.
Jensen (2011), assim como Renzulli e Reis (1985), concordam que o currículo es-
colar como está posto desestimula tanto os estudantes superdotados como qualquer outro
e as condições socioeconômicas das famílias e a dificuldade de acesso as oportunidades
ainda são barreiras altíssimas para aqueles em situação de desfavorecimento. Jensen (2011)
destaca que, se o ambiente de ensino não for contrastante, não haverá desenvolvimento ou
aprendizado para ninguém e Renzulli e Reis (1985) destacam que, se não houver desafio,
não haverá interesse ou entrega por parte do estudante. Ambos em suas teorias destacam
duas palavras-chaves fundamentais para qualquer ambiente de ensino: Desafio e Contraste.
Diante disso, como uma família em condições precárias de subsistência, com dificuldades
de acesso a informações, conteúdos e materiais poderá promover esse tipo de ambiente de-
safiador e contrastante?
Foi por meio desta reflexão e com base nos teóricos da área da superdotação que os
integrantes do PAPCS visualizaram uma possibilidade de acesso ao enriquecimento, tanto
da criança quanto de seus cuidadores, independentemente de suas respectivas condições
sociais. Em parceria com a UNESP, campus de Marília/SP, os responsáveis com menor con-
dição têm a possibilidade de recebem subsídio para o transporte e todos os materiais utili-
zados, tanto pelos responsáveis, quanto pelas crianças, são subsidiados pelo PAPCS que re-
cebe apoio, como, por exemplo, do Ministério da Educação.
Embora isso seja realizado, para que todos possam frequentar o programa, tais sub-
sídios não são interpretados como assistencialismo. Entende-se que é preciso estimular nes-
sas famílias a necessidade de se desenvolverem de maneira autônoma e mediante seus pró-
prios recursos, com o intuito e a responsabilidade de melhorá-los e aprimorá-los a cada dia.
No entanto, entende-se que os recursos propiciados pelo programa impulsionam o interesse
do estudante fazendo com que ele possa encontrar no programa uma maneira de se desen-
volver mesmo que sua família e sua escola não possam propiciar tais recursos, dentre este
estão os recursos: tecnológicos, culturais, pedagógicos e outros.
O espaço do PAPCS proporciona para os estudantes dos níveis de graduação e pós-
-graduação contato com estes indivíduos precoces com comportamento de superdotação a
fim de conhecer melhor a temática e poder contribuir para uma melhor qualidade de vida
desses indivíduos e de suas famílias. No caso da área da música atrelada a educação, pes-
quisas dessa natureza são fontes importantes de dados para pensar atividades de enrique-
cimento musical que contemplem a todos os estudantes, conforme os níveis de acuidade
auditiva.
Referências
134
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
BONA, M. Carl Orff: um compositor em cena. In: MATEIRO, T.; ILARI, B. (Org.). Pedagogias em
educação musical. Curitiba: Intersaberes, 2012. p. 125-156.
FERES, J. S. Iniciação musical: brincando, criando e aprendendo. São Paulo: Ricordi, 1989.
. The Gordon Institute for Music Learning. Chicago: GIA Publication, 2008. Disponível
em: <http://www.giml.org>. Acesso em: 19 jun. 2014.
HOULAHAN, M.; TACKA, P. Kodály today: a cognitive approach to elementary music educa-
tion. New York: Oxford, 2008.
KIRNARSKAYA, D. The natural musician: on abilities, giftedness and talent. Trad. do russo por
Mark H Teeter. New York: Oxford, 2004.
PEREZ, S.; TATIT, P. Livro de brincadeiras musicais da palavra cantada. São Paulo: Melhora-
mentos, 2010.
135
KOGA, F. O.; CHACON, M. C. M. Oficina de enriquecimento musical do Programa de Atenção a Alunos Precoces com Comportamento de Superdotação...
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 122-136
RENZULLI, J. S. O que é essa coisa chamada superdotação e como a desenvolvemos? uma re-
trospectiva de vinte e cinco anos. Educação, Porto Alegre, v.52, n.1. p. 75-131, jan./abr. 2004.
RENZULLI, J. S.; REIS, S. M. The schoolwide enrichment model: a comprehensive plan for edu-
cation excellence. Connecticut: Creative Learning Press, 1985.
SILVA, W. M. Zoltán Kodály: alfabetização e habilidades musicais. In: MATEIRO, T.; ILARI, B.
(Org.). Pedagogias em educação musical. Curitiba: Intersaberes, 2012. p. 55-87.
Fabiana Oliveira Koga - Graduada em instrumento piano pela USC/Bauru; Graduação em Educação Musical em
andamento; Psicopedagoga clínica; Mestrado na área de Educação pela UNESP - Campus de Marilia. Bolsista do
CNPq.
136
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
Resumo: Esse trabalho teve como objetivo identificar e relacionar as representações evidenciadas pelos processos de
ensino do choro na Escola Brasileira de Choro Raphael Rabello em Brasília e pelas circunstâncias ligadas à história
desse gênero musical na cidade, visando os possíveis nexos existentes entre uma prática significativa para um con-
texto social e o grande investimento nessa prática. Foi considerado que o contexto significativo ligado a um gênero
discursivo (BAKHTIN, 2003), junto à abordagem de diferentes modalidades de ensino desse gênero na escola brasi-
liense, em estreita interação com as atividades do Clube do Choro, traz a motivação necessária que atrai, congrega, e
coloca em lista de espera um grande número de alunos.
Palavras-chave: Escola Brasileira de Choro Raphael Rabello; Clube do Choro de Brasília; Interação; Prática
Significativa.
Brazilian choro school Raphael Rabello and choro club: effective interaction in the choro’s processes of meaning
and teaching in Brasília
Abstract: This study aimed to identify and relate the representations evidencied by choro’s musical genre teaching
processes at the Brazilian Choro School Raphael Rabello in Brasilia and the circunstances connected with the history
of the genre in the city, to discover the potential links that occurs between a significant practice to a social context
and the large investment in this practice. It was considered that the meaningful context linked to a discursive genre
(BAKHTIN, 2003), with the approach of different teaching modalities of its genre in brasiliense school, stablishing
circularity with the activities of the Choro Club, brings the necessary motivation that attracts, connects, and put on
waiting lists one large number of students.
Keywords: Brazilian Choro School Raphael Rabello; Brasilia Choro Club; Interaction; Significant practice.
Escuela brasileña de choro Raphael Rabello e clube de choro: una interacción eficaz en los procesos de significación
y de la enseñanza del choro en Brasília
Resumen: Este trabajo tuvo como objetivo identificar y relacionar las representaciones evidenciadas por los procesos
de enseñanza del choro en la Escuela Brasileña de Choro Raphael Rabello en Brasilia y por las circunstancia asocia-
das a la historia de este género musical en la ciudad, buscando los posibles nexos existentes entre una práctica sig-
nificativa para un contexto social y la gran dedicación a esa práctica. Fue considerado que el contexto significativo
ligado a un género discursivo (BAKHTIN, 2003), junto al abordaje de diferentes modalidades de enseñanza de ese
género en la escuela brasiliense, en estrecha interacción con las actividades del Clube de Choro, trae la motivación
necesaria que atrae, junta, y pone en lista de espera a un gran número de estudiantes.
Palabras clave: Escuela Brasileña de Choro Raphael Rabello; Club de Choro de Brasilia; Interacción; Práctica
significativa.
O grande número de crianças, jovens, adultos e velhos que buscam iniciar ou de-
senvolver a prática do Choro na Escola de Choro Raphael Rabello em Brasília (EBCRR), fa-
zendo que a escola tenha sempre uma grande lista de espera por novas vagas, chamou a
atenção no percurso de uma pesquisa (CLÍMACO, 2008) que visava entender o choro como
expressão musical no cenário brasiliense. Essa primeira pesquisa tornou-se um ponto de
partida deste trabalho, já que levou à percepção de dois grandes momentos de ressignifica-
ção do Choro na cidade de Brasília1. Um primeiro momento, em que o gênero musical cum-
priu um processo de reconstrução de identidades nas décadas de 1960 a 1970, fundamental
para a adaptação dos antigos funcionários públicos cariocas na nova capital brasileira que
emergia no interior do país, funcionários que ajudaram a fundar o Clube do Choro de Brasí-
lia na década de 1970. E um segundo momento, em que o choro teve esse clube, desativado
na década de 1980 e re-construído na década de 1990, como um elemento fundamental para
a sua sobrevivência na cidade. Depois de cumprida a primeira função, pôde compartilhar o
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 19/09/2015 - Aprovado em: 30/11/2015
137
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
seu espaço no clube com outros gêneros musicais, inclusive, com gêneros globais como o ro-
ck e o jazz, numa circunstância em que, interagindo com a mídia e com a diversidade cultu-
ral, marcou sua atuação no cenário pós-moderno brasiliense nas décadas de 1990 ao Tempo
Presente. Nesse contexto descreveu inúmeras e distintas trajetórias pela cidade (CLÍMACO,
2008), provocando percepções diversas referentes à sua interação com a moderna capital do
país na primeira década do século XXI. Por outro lado, foi interessante observar que nesse
cenário, marcado por acentuada diversidade, a prática do choro provocou sempre a expres-
são “genuína música brasileira”2 por parte de seus fruidores.
Conferindo hoje a divulgação da escola e do clube do choro de Brasília pelos seus
sites na internet, a abordagem de trabalhos acadêmicos como o de Pereira (2004), Teixeira
(2007), De Lara Filho (2009), Guimarães (2013), Gonçalves (2013), Carvalho (2015), dentre
outros, volto ao material que colhi sobre essas instituições na primeira década do século,
buscando novas reflexões. Continuo interessada em compreender a contínua difusão desse
gênero musical na cidade e a significativa fila de espera por uma vaga na EBCRR, o que me
levou, com fundamentação em Bakhtin (2003), a lançar mão de alguns elementos do concei-
to de gênero do discurso.
Mikhail Bakhtin, partindo da valorização de uma relação dialógica, entende por
gênero discursivo uma matriz cultural inerente a um campo de produção cultural específi-
co, percebida na sua capacidade de atualização constante em cada tempo e espaço em que
é ressignificada. Atualização essa resultante do entrecruzar de uma polifonia de vozes, ou
seja, do encontro dessa matriz com elementos de diferentes dimensões culturais e tempo-
rais. Em cada processo de atualização revela uma “forma composicional”, capaz de eviden-
ciar um “conteúdo temático” (resultante dos encontros mencionados, que implicam em va-
lorações e responsabilidades assumidas) e “características de estilo de índole contextual/
individual”. As características contextuais peculiarizam o gênero que “faz história” de um
modo geral e as características individuais revelam os elementos estilísticos característicos
de cada uma de suas atualizações. No caso especial desse texto, o gênero musical choro e
suas práticas passaram a ser percebidos como uma matriz cultural carioca que se atualiza
na cidade de Brasília em vários momentos, evidenciando na sua base, em cada um desses
momentos, a polifonia de vozes mencionada, o encontro entre diferentes representações.
Do mesmo modo são também consideradas matrizes culturais os relatos sobre o choro e a
EBCRR colhidos através das entrevistas realizadas com o público brasiliense. São capazes
de revelar o entrecruzar de representações que circulavam em Brasília na primeira década
do século XXI, em especial no circuito do choro.
Assim, as reflexões realizadas num outro momento de pesquisa, que incluíram
na busca dos projetos efetivados pelo Clube do Choro o contato com a criação e com as pe-
culiaridades inerentes ao projeto da EBCRR (uma das primeiras escolas de choro no país),
acrescidas de outras leituras e informações, levaram a algumas questões: Haveria na busca
de uma vaga na EBCRR, por um público diverso e numeroso, uma relação estreita com sen-
tidos e significados relacionados a um gênero discursivo que interagiu com dois diferentes
momentos da curta trajetória de vida da capital brasileira? Essa relação significativa estaria
determinando essa procura pela vaga, o contínuo investimento nessa prática musical e, por
outro lado, interferindo no processo de musicalização? Como funciona essa escola? Qual a
sua relação com o ensino musical formal, não-formal e informal? Qual o papel do Clube do
Choro em todo esse contexto?
Parti da pressuposição de que existiam grandes possibilidades da circunstância
significativa do choro em Brasília, integrada a uma prática do ensino musical formal, não-
-formal e informal do gênero, se consistir em mola propulsora que leva os brasilienses a cul-
138
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
tivar o gênero, reunindo na EBCRR crianças, adolescentes, adultos, de diferentes níveis so-
ciais, idade e gênero. Tive como objetivo, portanto, identificar e relacionar as representações
implicadas com o processo de ensino do choro na EBCRR em Brasília e com a história do
gênero na cidade, investigar as práticas e métodos utilizados pelos professores no processo
de ensino-aprendizagem desse gênero musical, buscando identificar e compreender os mo-
tivos que levaram esse público numeroso e eclético a procurar a Escola de Choro brasilien-
se, descobrir os possíveis nexos existentes entre uma prática significativa para um contexto
social e o grande investimento nessa prática por parte dos alunos e professores.
A abordagem metodológica investiu no levantamento bibliográfico, que permitiu
o contato com autores como Bakhtin (2003), Chartier (2002), Libâneo (2010) e Gohn (2010),
que fundamentam teoricamente esse trabalho. Bakhtin, quando aborda as noções de gênero
do discurso e enunciado3, o que remete ao gênero musical choro e seus processos de atua-
lização/significação/ressignificação na cidade de Brasília. Chartier (2002), quando discorre
sobre as representações sociais que, num processo simbólico, se evidenciam nas práticas,
obras e formulações intelectuais que forjam processos identitários de um grupo, apontan-
do para valorações, classificações, categorizações, conceituações, aceitas e divididas pelo
grupo, nesse caso, o grupo que faz a escola de choro existir nas suas peculiaridades (alu-
nos, professores, e a coordenação do Clube e da Escola). Já o embasamento em autores como
Libâneo (2010) e Gohn (2010), possibilitou o enfoque do ensino formal, não-formal e info-
mal. Por outro lado, a abordagem metodológica configurou-se também através da pesquisa
de campo, realizada na EBCRR e no Clube do Choro de Brasília, em bares e shoppings da
cidade, e da exploração de fontes como Cds, DVDs, sites na Internet, fotos, gravações e fil-
magens. Entrevistas com atores sociais envolvidos com a prática, ensino, aprendizagem do
choro e com as atividades do Clube do Choro também foram realizadas, buscando sempre
as suas vivências e impressões sobre a Escola e o Clube, as duas instituições que estão na
base do “complexo do choro”4 em Brasília. Três momentos de reflexão, que serão descritos
a seguir, integram o desenvolvimento do trabalho, começando pela abordagem da escola de
choro e dos processos de ensino por ela desenvolvidos.
139
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
Armandinho Macedo, Odette Ernest Dias, são alguns nomes, dentre muitos outros). As rodas
de choro no último sábado do mês são constituídas por vários grupos que mesclam alunos
de diferentes idades, profissões e níveis sociais, sempre tendo em vista grupos de iniciantes
e grupos mais avançados. Circunstância de grupo em que comentam e observam o trabalho
um dos outros, descobrem afinidades e o prazer de tocar juntos, de forma espontânea.
A estrutura básica de ensino pode ser conferida atualmente no site da escola (http://
escoladechoro.com.br/site/), que traz a seguinte informação, confirmando, logo no início, o
aspecto formal do ensino:
São ministradas aulas de teoria musical, requisito básico para freqüentar o curso.
Os cursos oferecem formação teórica e prática em classes coletivas. Serão ministra-
das 4 aulas por semana, com a duração 50 minutos cada. Cada aluno deverá ter o seu
instrumento e será obrigatória a sua participação em duas horas semanais para estu-
dos, com acompanhamento de monitor. A partir do Segundo semestre uma hora de
monitoria dará lugar a uma hora de prática em conjunto.
Nos primeiros sábados de cada mês são realizadas as Rodas de Choro, encontro dos
alunos e professores, em que é estabelecido o diálogo musical entre todos os partici-
pantes [...] sendo considerada como atividade pedagógica de prática de conjunto que
reforça a união e o companheirismo entre músicos, alunos e professores. Os fami-
liares e amigos também participam, eventualmente, e o caráter de informalidade é
predominante.
140
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
embora possa parecer um modo frio de olhar a música do mestre, esta análise vai
contribuir para a criação e sistematização de um estudo técnico sobre o Choro, valo-
rizando sua importância na formação de uma escola (de fato) para a música brasilei-
ra. (SÉVE, 1999, p. 6)
Almada (2006), autor do livro A estrutura do choro, também corrobora essa aborda-
gem metodológica ao comentar que um conjunto de material básico apreendido na vivência
e prática musical do choro, pode consistir em fundamento importante no momento do ensi-
no, composição, improvisação e arranjo do gênero. O trabalho didático e performático que
utiliza algumas passagens típicas do gênero, segundo o autor, se apóia
em primeiro lugar o repertório, a partir desse repertório, ele tem que absorver o voca-
bulário tradicional da frase, feito isso, ele tem que entender o que ele ta tocando, aí,
quando ele entendeu, já pode começar a buscar outras gravações, começar a ouvir o
Dois de Ouro [Hamilton de Holanda e Fernando César]. Aqueles baixos com pentatô-
nica... (Prof. Vinícius apud GONÇALVES, p. 131)
141
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
requer tempo, local específico, pessoal especializado. Requer normatização das for-
mas de organização de vários tipos (inclusive o curricular), sistematização seqüen-
cial das atividades, tempos de progressão, disciplinamento, regulamentos e leis, ór-
gãos superiores, etc. (GOHN, 2010, p. 19)
Por outro lado, a educação não-formal é percebida por Libâneo nas suas impli-
cações com “atividades com caráter de intencionalidade, porém com baixo grau de es-
truturação e sistematização, implicando em relações pedagógicas mas não formalizadas”
(LIBÂNEO, 2010, p. 89). Acredita que essa modalidade de educação pode estar presente
também nas instituições educacionais, interagindo com a educação formal. Gohn (2010, p.
16), por sua vez, afirma que “a educação não-formal não é nativa, ela é construída por esco-
lhas ou sob certas condicionalidades, há intencionalidade no seu desenvolvimento, o apren-
dizado não é espontâneo”. Acredita que a educação não-formal não é organizada por séries,
conteúdos, ou mesmo por idades.
Já referente à educação informal, uma terceira modalidade discutida por esses au-
tores, Libâneo observa:
Gohn (2010) estabelece diálogo com esse autor, ao lembrar que os resultados da
aprendizagem na educação informal não são esperados, acontecem naturalmente a partir da
vivência, em ambientes que produzem efeitos educativos de forma não intencional, sejam
eles ligados a instituições ou não.
Como pôde ser observado, depois da descrição das atividades implicadas com a
EBCRR, as três modalidades de ensino – formal, não-formal e informal – integram o proces-
so de ensino-aprendizagem do Choro em Brasília. A educação formal é caracterizada pelo
ensino da teoria musical, pela utilização dos métodos e repertórios que embasam a prática
dos instrumentos, pela utilização de materiais estruturais do gênero choro, da consideração
142
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
das etapas “escalares”, de níveis diferentes dos programas, implicados até certo ponto com
a idade e experiência do aluno. A educação não formal acontece através das rodas de choro
que se realizam uma vez por mês, conduzidas, corrigidas e preparadas de forma intencional
pelos professores, apesar do espaço para o aluno simplesmente “tocar” na roda com cole-
gas e convidados. Finalmente, a educação informal, que ocorre através da oportunidade de
tocar nas rodas de choro mensais e nas constantes rodas que naturalmente são realizadas
no pátio da escola e nos encontros de alunos em bares e residências. Citado por Gonçalves
(2013), o professor de violão Henrique Neto, evidenciando a informalidade que caracteriza
o trabalho com Rodas de Choro espontâneas que a EBCRR também não deixa de oportuni-
zar, observa:
Na roda de choro não tem ninguém te falando nada, você não aprende porque alguém
ta te falando, você aprende porque você observa e isso vai da sua percepção, se você
for uma pessoa desatenta, muita coisa vai passar. Agora se você é uma pessoa que se
dedica realmente ao gênero, que ta assim disposto a aprender e tem essa sensibilidade
para pegar cada elemento que ta sendo tocado ali, você vai aprender muito mais [...]
(Prof. Henrique Neto apud GONÇALVES, 2013, p. 134)
O diferencial aqui [na Escola Raphael Rabello] é o foco do fraseado específico, do rit-
mo específico, do tentar mostrar pros alunos que é importante vivenciar, ouvir, vir
nos shows, assistir esse tipo de coisa, meio que criar um... meio que criar um movi-
mento cultural mesmo. (Prof. Vinícius apud GONÇALVES, 2013, p. 130) [Grifo meu]
É esse ponto que anuncia as possibilidades de troca entre a EBCRR e o Clube, que
leva ao item seguinte, remetendo a um segundo momento de reflexão nesse trabalho: a in-
teração acentuada estabelecida por essas duas instituições nos processos de execução, apre-
ciação e ensino do gênero choro, que levou à expressão “via de mão dupla”7.
143
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
procura pela instituição de ensino. A escola, por sua vez, tem ocupado o palco do Clube
com as atividades de alunos (apresentações do final de ano – em dezembro), assim como
tem integrado a sua platéia (freqüência constante nos shows).
Circunstâncias que lembram também os depoimentos colhidos nas dependências
da própria escola, em que a menção à freqüência ao Clube teve um ponto alto no comentário
entusiasmado dos alunos que participaram de uma das apresentações do bandolinista Ha-
milton Holanda8. Reconhecido por muitos como uma importante referência musical na ci-
dade e grande estímulo ao estudo do gênero Choro e à prática das inovações estilísticas que
se evidenciam na sua obra, esse músico tem investido no diálogo com o jazz e com o rock,
no ecletismo e hibridismo musical pregado e vivenciado pelo clube do choro. A via de mão
dupla, portanto, se incorpora também na figura desse músico, um dos principais represen-
tantes dessa realidade musical. Admirado e aplaudido no palco, na sua trajetória nacional
de sucesso, tem as suas composições tocadas por alunos da escola, como pôde ser consta-
tado em algumas das apresentações observadas no clube. Efetivando a circularidade men-
cionada, Hamilton de Holanda tem contribuído para o contato do choro tradicional com o
choro moderno, para a atualização desse gênero na cidade que tem levado a uma maneira
própria de chorar, ao “choro livre, multicultural e transregional, pouco apegado ao classi-
cismo do gênero, mais inovador e alegre” (TEIXEIRA, 2007, 43).
É aqui que a atualização do gênero se apresenta de forma mais radical, conforme
constatado com a pesquisa de campo, fazendo que, no palco do clube, o choro tradicional
conviva com o choro moderno e, através da interação entre as duas instituições, signifique
de forma peculiar na EBCRR. Se a sintaxe do Choro tradicional, segundo Almada (2006), se
apresenta na forma rondó (ABACA), ou binária (AB), trabalhando a harmonia funcional e
um estilo improvisatório que se aproxima da variação – o que foi mantido na primeira gran-
de atualização do choro em Brasília que marcou um processo de re-construção de identida-
des – a sintaxe do choro moderno já apresenta uma estrutura mais livre, o diálogo com uma
harmonia mais próxima do jazz, plena de notas de tensão, de acordes não resolvidos, com
espaços para uma improvisação que se afasta da linha melódica. Esse foi o estilo que mar-
cou o segundo grande momento de atualização do choro na cidade pós-moderna, conforme
já mencionado. Por outro lado, o trabalho com o choro tradicional e com o choro moderno
convive nos palcos do clube com um repertório eclético, com o jazz, com o rock, com ou-
tros gêneros brasileiros, com a música regional, com a música erudita. O caráter dialógico
do gênero do discurso que traz na sua base uma polifonia de vozes em cada atualização que
realiza se mostra novamente evidente aí, revelando diálogos culturais e temporais. O choro
brasiliense – um gênero musical percebido aqui como estrutura simbólica portadora de um
conteúdo temático que se imbrica numa forma composicional – é constituído nesse momen-
to não só do resíduo que estabelece o gênero estilísticamente (peculiaridades de índole con-
textual), mas também da interação e diálogo com a base estilística de outros gêneros locais
e globais (peculiaridades de índole individual).
Abordagem das peculiaridades e práticas do choro em Brasília que atualmente re-
mete ao ecletismo e hibridismo musical mencionados por Teixeira (2007), e a dois nomes
profundamente envolvidos com essa via de mão dupla que se estabelece entre a EBCRR e o
Clube do Choro de Brasília. Segundo esse autor,
os projetos artísticos realizados por dois próceres desse processo, Reco do bandolim
e Hamilton de Holanda, excelências de Brasília, atestam no sentido da existência de
uma maneira brasiliense de criação artística, assim como de que já haveria, nessa ci-
dade, uma maneira própria de chorar: o choro livre, multicultural e transregional,
pouco apegado ao classicismo do gênero, mais inovador e alegre. (TEIXEIRA, 2007, 43)
144
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
Esse terceiro momento de reflexão permitiu observar que o trânsito entre as ativi-
dades das duas instituições brasilienses revela também um trânsito entre as representa-
ções10 que objetivam. As representações evidenciadas no contexto das apresentações musi-
cais do Clube, que favorecem a percepção do “cultivo do músico profissional e da boa mú-
sica brasileira” no seu inevitável diálogo com o diverso e com o global, foram captadas tam-
bém de forma semelhante nos depoimentos vários colhidos em rodas de choro que aconte-
cem na Escola11 e nas circunstâncias ligadas a dias normais de aulas. Esses depoimentos
levaram à percepção de que grande parte dos alunos busca a EBCRR porque almeja um
trabalho mais elaborado com a música brasileira, um aprofundamento técnico, visando se
profissionalizar. Acham que o Clube e a Escola oferecem essa oportunidade, se constituin-
do numa importante referência na cidade em termos da música brasileira de muita quali-
dade, assim como de acessibilidade a esse trabalho e a essa música de forma prática. Já no
referente à preferência pelo investimento no gênero musical choro, registrada também a
partir desses depoimentos, ficou evidente que o interesse por essa manifestação musical
passa pela consciência da sua diversidade, riqueza estrutural rítmica, capaz de condensar
a estrutura rítmica da própria música brasileira e de outras realidades culturais. Peculia-
ridades estilísticas que possibilitam elementos para uma formação teórica e musical mais
ampla, assim como o prazer de se estar praticando uma “música genuinamente brasileira”
na capital da república, mesmo que essa música esteja às vezes em diálogo com manifes-
tações globais.12
145
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
Considerações finais
Foram delineados até aqui os três momentos de reflexão mencionados, que, nesse
ponto do trabalho, pedem que seja feita uma conexão mais efetiva entre eles. O primeiro
momento remete aos investimentos dos professores e alunos no trabalho com o ensino for-
mal, não-formal e informal relacionado ao gênero choro na EBCRR, e, nessa circunstância,
à necessidade não só de conhecer e aprender a executar elementos estruturais desse gênero,
mas também de praticar as rodas de choro mais direcionadas e mais informais que aconte-
cem na escola. Rodas de choro com as quais se identificam, que os fazem se sentirem incen-
tivados em integrá-las por ser natural encontrá-las em vários pontos da cidade. Essa última
afirmação já possibilita observar mais uma vez que se trata aqui do investimento de profes-
sores e alunos num gênero e prática musical que se tornaram um dos capitais culturais e
simbólicos de Brasília, sobretudo, se forem levadas em consideração as representações evi-
146
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
147
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
ser abordada aqui como um gênero discursivo atualizado na cidade modernista. Um gênero
discursivo que nas suas diferentes possibilidades de atualização apresenta sempre na sua
base uma polifonia de vozes, e, consequentemente, características de estilo de índole con-
textual e individual.
Notas
1
As reflexões sobre os dois momentos de ressignificação do choro em Brasília (CLÍMACO, 2008), no contexto des-
se trabalho, é que possibilitaram denominar as práticas do choro na cidade de práticas significativas.
2
“Genuína música brasileira” – essa expressão foi identificada de forma insistente em vários momentos de uma
pesquisa realizada, que visou o choro como expressão musical no cotidiano de Brasília (CLÌMACO, 2008). Foi
muito pronunciada por Francisco Carvalho de Assis – o six – (antigo chorão muito atuante na cidade e um dos
presidentes do Clube do Choro de Brasília) em vídeos caseiros e outros documentos cedidos por sua família ao
pesquisador; foi pronunciada de forma insistente nas entrevistas realizadas com alunos e professores nas de-
pendências do Clube e da EBCRR; nas entrevistas concedidas por uma figura central do “complexo de choro em
Brasília”: Henrique Santos Filho: o Reco do Bandolim. Foi utilizada com freqüência também nos textos do site
do Clube do Choro de Brasília, em matérias de jornais. Enfim, é uma expressão muito recorrente no cenário mu-
sical brasiliense, muito relacionada à prática do choro.
3
Na perspectiva do tradutor da obra de Bakhtin tomada como referência nesse trabalho (BAKHTIN, 2003, p. 261),
o termo viskázivania, derivado do infinitivo viskázivat, significa “enunciar”, um ato de exprimir, transmitir pen-
samentos, sentimentos pelas palavras (e através de outras formas ligadas a modalidades de linguagem diferentes
da verbal). Nesse contexto significativo, quando menciona “enunciado”, Bakhtin refere-se a objetivações cultu-
rais cujo sentido depende do contexto sócio-histórico a que pertencem e da relação dialógica que estabelecem,
alem de estarem ligadas a um campo específico de atuação. Ao abordar a noção de gênero do discurso (ibidem,
p. 262), observa que “cada campo de utilização da língua elabora os seus tipos relativamente estáveis de enun-
ciados”. Considera, portanto, o gênero discursivo como um tipo relativamente estável de enunciado, que inevi-
tavelmente é atualizado, ressignificado, em outros tempos e/ou novos contextos de interação social.
4
A expressão “Complexo do Choro de Brasília” foi utilizada por Teixeira (2007, 31-32), referindo-se à grande difu-
são do gênero choro na cidade, percebida como resultado do investimento de duas instituições: Clube do Choro
de Brasília e Escola Brasileira de Choro Rapahel Rabelo.
5
Entrevista concedida por Fernando César Vasconcelos Mendes nas dependências da Escola Brasileira de Choro
Raphael Rabello em Brasília, em 03 de dezembro 2006.
6
Para Gainza (1983, p. 14), a improvisação define-se “como toda execução musical instantânea produzida por um
indivíduo ou grupo.” Em um sentido mais amplo, entende que improvisar é sinônimo de jogar musicalmente e, na
abordagem de um sentido mais restrito, entende que “ a improvisação constitui uma atividade submetida a certas
regras que se relacionam tanto com o nível interpretativo (aspectos técnicos expressivos da execução) como com
a capacidade criativa (que determina a seleção, organização e manejo dos materiais musicais) do músico que a
realiza. Fala, na verdade, de um processo de performance e criação musical desenvolvido a partir de um jogo ini-
cial com estruturas sonoras e musicais conhecidas (melodias ritmos, harmonias, formas e estilos) que conduz à
internalização das mesmas e, depois, a um processo gradativo que levará cada vez mais à capacidade de “quebrar”
essas estruturas absorvidas, permitindo uma “posterior recomposição durante o processo de expressão”.
7
A expressão “via de mão dupla” é utilizada nesse artigo visando expressar a interação acentuada que se estabele-
ce entre a Escola Brasileira de Choro Raphael Rabello e o Clube do Choro de Brasília na efetivação dos processos
de ensino e apreciação musical relacionados ao gênero choro. Existe uma contribuição mútua entre essas duas
instituições.
8
Hamilton de Holanda vivenciou as rodas de choro e interagiu com o Clube do Choro de Brasília desde criança.
Terminou o curso de Composição no Departamento de Música da UnB e é hoje reconhecido pela França e pe-
los músicos Beth de Carvalho e Hermeto Pascoal, como um dos maiores instrumentistas da atualidade. Compôs
choros que denominou de Choro exaltação; Choro jazz, que caracterizam o que foi chamado por Climaco (2008)
de choro moderno. Atualmente tem investido numa música instrumental que afastou muito das características
contextuais do gênero e que, segundo ele, só o tempo permitirá uma classificação (Entrevista observada no ví-
deo O prazer de tocar juntos (S/D)
9
Os capitais cultural, econômico e simbólico são para Bourdieu (2003, p. 133-135), as propriedades atuantes num
campo de produção cultural, são as diferentes espécies de poder ou de capital que nele atuam. Segundo esse au-
tor, “as espécies de capital, à maneira dos trunfos num jogo, são os poderes que definem as probabilidades de
ganho num campo determinado (de fato, a cada campo ou subcampo corresponde uma espécie de capital parti-
cular, que ocorre como poder e como coisa em jogo nesse campo). Por exemplo, o volume do capital cultural (o
mesmo valeria, mutatis mutantis para o capital econômico) determina as probabilidades agregadas de ganho em
todos os jogos em que o capital cultural é eficiente, contribuindo deste modo para determinar a posição no espa-
ço social (na medida em que essa posição é determinada pelo sucesso no campo cultural).”
148
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
10
As informações que levaram às representações aqui comentadas são resultantes da análise de entrevistas conce-
didas a Clímaco (2008, p. 271-272) por alunos da EBCRR e da análise de textos integrantes de sites do Clube do
Choro de Brasília.
11
Foram colhidos depoimentos em algumas rodas observadas no pátio da Escola: uma delas, quando os alunos es-
tavam se preparando para tocar na apresentação do Clube em dezembro de 2005, outra em 2006 e outra ainda
quando se preparavam para o workshop com a veterana Odette Dias no final de 2007.
12
Depoimentos colhidos entre alunos nas dependências da Escola Brasileira de Choro Raphael Rabello em vários
dias e momentos.
13
As representações, de acordo com a fundamentação teórica desse trabalho, são consideradas enunciados.
14
As informações que levaram às representações aqui comentadas são resultantes da análise de textos integrantes
de sites do Clube do Choro de Brasília (CLÍMACO, 2008, p. 271-272).
15
Para Maffesoli (1995), o objeto imajado é aquele que está dado como lembrança de uma imagem primordial, fun-
dante, que transcende o indivíduo e imanentiza-se no grupo estabelecendo a comunhão, trazendo a experiência
de sentimentos, sensações e emoções com o outro pela forma. Objeto emblemático qualquer que mantém coesa
a comunidade, instaurando o coletivo.
Referências
AYRES, Oscar. O gênero choro na educação. Goiânia: Universidade Federal de Goiás (UFG),
2004. [Monografia apresentada ao Curso de Especialização em Música Brasileira no séc. XX.
Escola de Música e Artes Cênicas, UFG, 2004].
BAKHTIN, Mikhail. Estética da comunicação verbal. São Paulo: Martins Fontes, 2003.
CHARTIER, Roger. A história cultural entre práticas e representações sociais. Rio de Janeiro:
Bertrand, 2002.
CLÍMACO, Magda de Miranda. Alegres dias chorões: o choro como expressão musical no co-
tidiano de Brasília. 2008. 393 p. Tese de Doutorado. Brasília, Universidade de Brasília (UnB),
2008.
DE LARA FILHO, Ivaldo Gadelha. O choro dos chorões de Brasília. 2009. 208 p. Dissertação de
Mestrado. Brasília, Universidade de Brasília (UnB), 2009.
GUIMARÂES, Felipe Nunes. O ensino do Bandolim em três contextos letivos de Brasília. 2013.
37 f. Monografia (Licenciatura em Música). Brasília, Universidade de Brasília, 2013.
HOLSTON, James. A cidade modernista – uma crítica de Brasília e sua utopia. São Paulo: Com-
panhia das Letras, 1993.
149
CLÍMACO, M. M. Escola brasileira de choro Raphael Rabello e clube do choro: interação eficaz nos processos de significação e ensino do choro em Brasília.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 137-150
JODELET, Denise. As representações sociais no campo das ciências humanas. Rio de Janeiro:
Ed. Da UERJ, 2001
LIBÂNEO, José Carlos. Pedagogia e pedagogos, para quê? São Paulo: Cortez, 2010.
NUNES, Brasilmar Ferreira. Brasília – A fantasia corporificada. Brasília: Paralelo 15, 2004.
PEREIRA, Erika Ruas. A trajetória do Clube do Choro de Brasília. 2004. 42 f. Monografia (Espe-
cialização em Turismo e Hospitalidade). Brasília, Universidade de Brasília (UnB), 2004.
SEVE, Mário. Vocabulário do Choro – estudos e composições. Rio de Janeiro: Lumiar, 1999
TEIXEIRA, João Gabriel de Lima. A Escola Brasileira de Choro Raphael Rabello: um estudo de
caso de preservação musical bem sucedida. In Congresso Brasileiro de Sociologia, 12º, 2007,
Recife. Recife: UFPE, 2007.
DVD
Sites mencionados:
Magda de Miranda Clímaco - Doutora em História Cultural pela Universidade de Brasília (UnB) e Mestre em
Música pela Universidade Federal de Goiás (UFG). Atualmente é professora e orienta trabalhos na Graduação e na
Pós-Graduação da Escola de Música e Artes Cênicas da UFG, é coordenadora do Núcleo de Estudos Musicológicos,
integra o Laboratório de Musicologia Braz W. P. de Pina dessa instituição, o Núcleo Caravelas/CESEM/Universida-
de Nova de Lisboa e o Grupo de Pesquisa/CNPq Arte, Educação e Cultura.
150
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Rita de Cássia Domingues dos Santos (Universidade Federal de Mato Grosso, Cuiabá, Mato Grosso)
rita.domingues@gmail.com
Teresinha Prada (Universidade Federal de Mato Grosso, Cuiabá, Mato Grosso)
teresinha.prada@gmail.com
Resumo: Este artigo apresenta considerações em torno de duas obras de Gilberto Mendes (1922) sob os pressupostos
da Estética da Impureza de Guy Scarpetta (1985) cuja teoria sustenta a preponderância da mistura nas obras de arte.
Para Scarpetta, a vanguarda primou pela pureza de seus procedimentos, em oposição ao momento seguinte, no qual
prevaleceu o manejo da transversalidade das referências. Für Anette (1993) e Issa (1995) foram escolhidas por serem
da terceira fase composicional de Mendes, que teria sido marcada pela mistura de processos composicionais ao Mi-
nimalismo. É feita uma contextualização do Minimalismo em composições contemporâneas e um exame destas duas
obras pelo viés analítico-musical de Warburton (1988), Schoenberg (1991) e Cervo (2005, 2007).
Palavras-chave: Estética da Impureza; Gilberto Mendes; Vanguarda.
Introdução
(...) uma poética é um determinado gosto convertido em programa de arte, onde por
gosto se entende toda a espiritualidade de uma época (...) uma poética é eficaz so-
mente se adere à espiritualidade do artista e traduz seu gosto em termos normativos
e operativos, o que explica como uma poética está ligada a seu tempo. (PAREYSON,
1997, p. 17-18)
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 01/08/2015 - Aprovado em: 20/10/2015
151
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Com sua Estética da Impureza, Guy Scarpetta (1946) critica o mito moderno da es-
pecificidade ou a pureza das artes e aborda uma possibilidade de reafirmar as exigências
da invenção sem negar nem o passado, nem a cultura de massa. O paradoxo que Scarpetta
pontua é que a invenção pode também vir do passado: “o arcaísmo também pode, sob certas
condições, produzir outra escolha do que a regressão” (SCARPETTA, 1985, p. 50).
A Estética da Impureza é a negativa da dissertação homogênea, massiva, é o texto
poético sem progressão linear e lógica (oposto da tese), sendo um discurso disperso, deli-
beradamente estilhaçado, com lacunas, perfeitamente alusivo a uma espécie de montagem,
preservando a heterogeneidade e o choque dos seus planos.
A par disso, observamos a possibilidade de existirem características da Estética da
Impureza em grande parte da terceira fase composicional de Gilberto Mendes. Estudos já re-
alizados por Francato e Santos, dentre outros, apontam três fases composicionais distintas
na produção do compositor: Formação (de 1945 a 1959), Experimentalismo (de 1960 a 1982)
e uma última fase de produção (de 1982 a hoje).
De acordo com a pesquisadora Adriana Francato, “pode-se classificar a sua produ-
ção musical em três grandes períodos: Formação (de 1945 a 1959), Experimentalismo (de
1960 a 1982) e Pós-Tudo, como ele mesmo denomina sua última fase de produção (de 1982
a hoje)” (FRANCATO, 2003, p. 6). Abordando a obra pianística de Mendes, Antonio Eduar-
do Santos divide esta produção da seguinte forma: Formação (de 1945 a 1959), Experimen-
talismo (de 1960 a 1982) e a fase da Trans-Formação (após 1982), “marcada por uma nova
sintaxe (...) e para a possibilidade de uma revolução permanente” (SEKEFF apud SANTOS,
1997, p. 9). Acreditamos que estas divisões denotam, principalmente em sua terceira fase
composicional, a questão da Impureza, demonstradas nas duas classificações (Pós-Tudo e
Trans-Formação).
O compositor santista, criador de uma extensa obra, que abarca variado repertório
para instrumentos solistas, voz e piano, música de câmara, peças corais e orquestrais, não
opta pela insistência em uma única tendência, mas, sim, prefere a riqueza da diversidade.
Além do êxito da realização artística de suas obras, Mendes também contribuiu para a re-
novação da música de concerto no Brasil com a criação do Festival Música Nova, sendo sig-
natário do Manifesto Música Nova (1963).
Gilberto Mendes transita com desenvoltura entre os mais diversos sistemas mu-
sicais, observando-se que, a partir de 1982, grande parte de suas obras apresenta algumas
características próprias do minimalismo. Como recorte para este artigo delimitamos duas
obras com formação instrumental bem diversa, uma para instrumento solo (piano) e ou-
tra para orquestra, mas ambas da última década do século XX, século emblemático das
vanguardas.
152
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Com este amplo leque de possibilidades, observa-se que a concepção de arte não
é mais direcionada pelos conceitos específicos das vanguardas, como “avanço”, “novo”,
“progresso”, “pureza”. De acordo com Costa:
O que ocorre hoje é que há uma descrença nas hipóteses modernistas de progresso
histórico da linguagem e, portanto, da possibilidade de uma produção “correta” ou
“incorreta” deste ponto de vista. A arrogância das vanguardas já não tem lugar. Já não
há critérios válidos, universais, para se avaliar e julgar. (COSTA, 2007, p. 84)
Outro fator que contribui para a queda da vanguarda é a postura dos compositores
do período em não se preocuparem com a comunicabilidade de suas obras. Segundo Salles:
153
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Continuo usando as técnicas que adquiri experimentando uma neue musik dar-
mstadtiana, mas para fazer uma outra música nova, mais nova para mim, mais li-
gada à comunicação de massa. Uma música semântica, às voltas com significados
musicais. Uma experiência agora com linguagens diversas, de todos os tempos e
lugares, em continuidade, sobrepostas, transfiguradas... (MENDES apud COSTA,
2007, p. 76)
2. Minimalismo e pós-minimalismo
Nos anos sessenta, surge o conceito “Minimal Art” e que diz respeito inicialmente
às artes visuais, destacando-se o trabalho pioneiro de artistas tais como Sol Le Witt, Carl
André e Donald Judd (SANTOS, 2004, p. 49-50). Paralelamente, outro predecessor foi o mo-
vimento da “concept art” que, com La Monte Young (1935), concebia a obra musical apenas
como conceito (BUCKINX, 1998, p. 34).
De acordo com Nyman (1981, p. 119), La Monte Young era atraído por aspectos
das composições de Anton Webern (1883-1945), sendo que o clima estático que ele viu
em Webern, também encontrou na música fora da tradição ocidental. Segundo Kostka
(1999, p. 296), a música minimalista, aliás, também denominada por este autor de músi-
ca processual, música sistêmica e música repetitiva, teve raízes em alguns trabalhos que
Cage, Wolff e Feldman compuseram nos anos 50. Ainda sobre este tema, Grout e Palisca
afirmam:
A partir de 1956, Cage foi se aproximando cada vez mais da abertura total em todos
os aspectos da composição e da execução, construindo as partituras por métodos in-
teiramente aleatórios (...). O termo entropia, da termodinâmica e da ciência da infor-
mação, é por vezes utilizado para caracterizar a organização absolutamente aleató-
ria que é um dos extremos da música indeterminada. O oposto é a redundância, a
redução ao mínimo de informação através da igualização e da repetição extremas.
Foi este o caminho que tomou uma corrente musical denominada minimalismo.
(GROUT & PALISCA 2001, p. 751)
154
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
em Nova York e São Francisco, e cujas características (harmonia estática, ritmos e repetição
padronizados) buscavam reduzir a gama de elementos compositivos. (SADIE, 1994, p. 607)
Seus precursores foram o já citado La Monte Young, além de Terry Riley (1935), Steve Reich
(1936) e Philip Glass (1937). Neste período estes compositores criaram obras frequentemen-
te denominadas minimalistas, muito embora afigure-se inadequado um único termo para
descrever estilos tão diversos quanto os deles. Todavia, as características unificadoras do
estilo de suas composições são: repetição e ostinato (portanto “mínima” em materiais com-
posicionais), melodias e harmonias diatônicas, improvisação controlada e longa duração
(SIMMS, 1986, p. 421-422).
Os minimalistas estadunidenses, em suas obras, traçam paralelos com inumeráveis
músicas étnicas não ocidentais cujas características mais notáveis são a repetição e a evo-
cação de um sentimento ritual. Neste sentido pode-se citar o interesse de Reich pelos tam-
bores africanos e o encanto de Glass pela ciclicidade da música indiana. (ANTOKOLETZ,
1992, p. 499-500) Young e Riley envolveram-se de diferentes modos com a música indiana,
enquanto seu conterrâneo Reich era simpático às estruturas rítmicas da África e da música
balinesa. Em contraste a isto, os compositores minimalistas europeus apresentavam a ten-
dência de utilizar material dos clássicos ocidentais (NYMAN, 1981, p. 135-136).
Como se pode observar, não existe uma única definição, amplamente aceita e con-
sagrada, do que seja o minimalismo em música. Diante disso, o que se pode constatar é o
uso de procedimentos ou técnicas composicionais minimalistas, como indícios que condu-
zem a esta discussão de terminologias, ainda em suspensão.
Continuando com mais pontos de vista, Ross vê no minimalismo uma espécie de
crítica silenciosa à contemporaneidade. Em seu livro cita um estudo cultural de Robert
Fink sobre este movimento:
155
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Enquanto nos anos 1970 já existia um debate nas artes visuais a respeito de Mini-
malismo e Pós-Minimalismo, a ideia de pós-minimalismo em música foi concebida
muito mais tarde, na década de 1980. Pós-minimalismo em música foi originalmen-
te associado com a produção do compositor norte americano John Adams, que come-
çou a usar o termo ocasionalmente, denominando a si mesmo como um compositor
pós-minimalista. O crítico musical, e estudioso do Minimalismo, K. Robert Schwarz
mais tarde acolheu o termo e passou a adotá-lo. (CERVO, 2007, p. 36)
Este autor defende que no Quarteto de Cordas n° 2 (1988) de Nyman, bem como
nas obras La región más transparente (1982) de Leo Brouwer; Stabat Mater (1985) de Part;
Harmoniewerke (1986) de Adams, Viva Villa (1987) e A Lenda do Caboclo A Outra (1987) de
Gilberto Mendes, Tristes Trópicos (1990) de Rodolfo Coelho de Souza e na sua Abertura e
Tocata (1995 - Cervo) é possível distinguir três fatores comuns entre si e estranhos ao Mini-
malismo estrito dos anos iniciais (1964 a 1976): mistura de outros procedimentos composi-
cionais com o minimalismo, relevo na expressividade melódica e estas obras são estrutura-
das em seções contrastantes, com quebra do senso de continuidade do minimalismo estrito
dos anos iniciais (CERVO, 2007, p. 40-44).
Dentre estes três fatores, o que nos parece ser o fator mais marcante nas obras de
Mendes, em foco, é o que remete à Estética da Impureza com citações e mistura de proce-
dimentos composicionais, pois vemos que Gilberto Mendes procede dessa maneira acentu-
adamente nesta terceira fase, conforme vários estudos apontam. Antonio Eduardo Santos
disserta sobre o antropofagismo na obra pianística deste compositor (1997). Estas caracterís-
ticas de Mendes são abordadas no artigo O Limiar da pós-modernidade na obra de Gilberto
Mendes (Santos, 2005), sendo também apontadas na dissertação de Vera Lúcia Peres As ca-
racterísticas pós-modernas na obra Rimsky de Gilberto Mendes (2010), além do próprio livro
de Gilberto Mendes, Uma Odisseia Musical (1994), onde ele discorre fartamente sobre seus
procedimentos composicionais híbridos.
Veremos neste artigo como Mendes ressignifica o minimalismo quebrando o pa-
drão de repetição com rupturas, introduzindo seções contrastantes, que apesar disto se
“harmonizam” perfeitamente com o texto musical que vinha anteriormente. Passaremos en-
tão agora a discutir como estes aspectos “pós-minimalistas” se mostram nas obras brasilei-
ras em questão através de superposições e articulações.
156
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Für Annette (1993 – para piano) foi escrita para a cravista belga Annette Sachs, ten-
do sido estreada por Antonio Eduardo Santos no XXIX Festival Música Nova, em agosto
de 1993. Esta obra é um tríptico formado por três miniaturas (que denominaremos Peça I,
Peça II e Peça III).
O destaque na expressividade melódica desta obra pode ser observado na Peça I.
Sobre esta obra, Gilberto Mendes comenta em seu livro que a música de Brian Easdale com-
posta para o filme Sapatinhos Vermelhos, especialmente seu melodismo sobre o acorde de
sétima maior, inspirou a abertura de Für Annette (MENDES, 2013, p. 31-33).
A melodia principal é antiga, Gilberto Mendes a usou no ano de 1968 na trilha mu-
sical da peça infantil “As beterrabas do Sr. Duque”, de Oscar Von Pfuhl. Na Peça I, de acor-
do com Santos:
(...) escrita em A A’, em andamento de valsa lenta, cuja harmonia, forçadamente estra-
nha à melodia, gera uma atmosfera misteriosa que o compositor afirmou-nos ser uma
‘lembrança que deixou um clima harmônico que envolvia a música do famoso cult
movie Sapatinhos vermelhos, uma produção inglesa do final da década de 1940, com
a bailarina Moira Shearer. (SANTOS, 1997, p. 123)
Figura 1: Coda da Peça I (compassos 15 a 19) da obra Für Annette, de Gilberto Mendes.
A segunda peça não tem notação de andamento, tem 25 compassos, usando a repe-
tição por módulo que se apresenta por variações mínimas, gradualmente.
Segundo Santos, a Peça II se desenvolve a partir de um motivo melódico encontra-
do no compasso 180 da obra Estudo Magno, também de 1993, de Gilberto Mendes (SANTOS,
1997, p. 123).
De acordo com a nomenclatura de Warburton (1988), esta obra foi construída com
técnicas de processo aditivo linear e textural. O compositor interpola os processos de repe-
tição iniciais com variações melódicas e harmônicas do motivo inicial até chegar, no com-
passo 11, à sua liquidação neste trecho, restando apenas elementos residuais que pouco pos-
suem em comum com o motivo básico (SCHOENBERG, 1991, p. 59).2
157
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Conforme Santos, este compasso 11 servirá de ponte para uma nova seção, surgin-
do “com uma nova atmosfera harmônica, à maneira medieval, até chegar a um acorde per-
feito maior em quintas e quartas no compasso 12 que, segundo o compositor, reforçam o
aspecto medieval por ele idealizado” (SANTOS, 1997, p. 124). Este procedimento reiteraria
a Estética da Impureza de Scarpetta, que conclama o uso de ambiências de outras épocas,
numa colagem irrestrita e plural.
Em 1995 Gilberto Mendes compôs a Abertura para a Ópera Issa, que teria libreto
de Décio Pignatari. Não foi possível escrever a ópera, mas a abertura fez sucesso, sendo exe-
cutada como peça autônoma. Como o personagem principal da ópera seria o poeta budista
158
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Issa, grande hacaísta japonês, Mendes construiu esta obra com feições minimalistas, traba-
lhando na terceira parte com uma melodia extraída da escala Ritsu do Gagaku. O composi-
tor santista comenta sobre o Gagaku em seu primeiro livro: “Estou pensando no Gagaku, a
velha música da corte imperial japonesa, que no passado era interditada ao povo em geral,
música reservada, só para iniciados em sua linguagem, depois de fazerem um curso para
sua compreensão e prática” (MENDES, 1994, p. 61).
A Abertura Issa é dividida em três grandes partes (dez seções: A até I) e não se ba-
seia em processos sistemáticos de repetição em sua totalidade, muitas vezes limitados a par-
tes ou trechos, combinando técnicas composicionais do minimalismo estadunidense com
linhas melódicas expressivas.
O compositor utilizou-se basicamente na primeira parte da obra do processo aditivo
(subtrativo) textural que, de acordo com Cervo, consiste em:
(...) adicionar vozes, uma a uma, até o ponto em que toda textura se completa (...).
A ideia de uma textura que se incrementa (ou se extingue) gradualmente tem muitos
antecedentes na música ocidental, mas a maneira pontual como os compositores mi-
nimalistas a utilizaram, subjugando a técnica a um processo gradual, criou efeitos
tímbricos de grande variedade, riqueza e sofisticação (...) Assim, o timbre ganha uma
importância estrutural de relevância na música minimalista, já que ele é um elemen-
to que pode variar de forma bastante rica e complexa, enquanto outros elementos de
um processo de repetição permanecem estáticos. (CERVO, p 41, 2005)
Tem três elementos estruturais, que dividem a obra em três partes distintas, confor-
me discutiremos na análise.
O primeiro elemento estrutural da obra é o motivo básico 1 (ver figura 4). Na pri-
meira parte desta obra notam-se onze variações do motivo básico 1, que aparecem nos com-
passos 12, 31, 41, 47, 79, 85, 96, 116 e 117, 137, 142. Estas variações sistemáticas do motivo
básico minam o território usual do minimalismo, que é o padrão da repetição ostensiva com
o mínimo de variações. Devido ao espaço exíguo, demonstraremos apenas algumas varia-
ções. A análise completa se encontra na dissertação A Abertura da Ópera Issa, de Gilberto
Mendes (SANTOS, 2005).
Figura 4: Motivo básico 1 da Abertura Issa, de Gilberto Mendes (primeiro elemento estrutural da obra).
Os Motivos 1.1 e 1.2 aparecem no compasso 12. São motivos apresentados em oita-
vas diferentes com variação rítmica e de articulação, com adição de contratempos e repeti-
ção de elementos.
159
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
O Motivo 1.3 aparece no compasso 31, com variação rítmica, melódica e timbrísti-
ca, apresentada nos primeiros violinos.
160
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Estas variações são agenciadas de inúmeras maneiras: por variação rítmica e de ar-
ticulação; por variação melódica e timbrística; por variação no tratamento dos intervalos, de
melódicos para harmônicos; por supressão (fragmento) ou ampliação (acréscimo de sons);
etc.. A intensa atividade rítmica da superfície na primeira parte desta obra sugere uma pai-
sagem territorial musical vivaz, numa espécie de moto-contínuo e um fluxo intermitente de
figurações rítmicas. Esses padrões geralmente são mantidos por largos períodos de tempo,
sendo algumas vezes superpostos, defasados (como no caso das vozes do piano), ou ainda
gradualmente modificados.
Na segunda e na terceira partes desta obra observar-se-ia mais claramente a Estéti-
ca da Impureza. Assim, na seção H (compassos 168 e 169 - segunda parte), após uma grande
pausa, ocorre mudança de andamento e caráter, surgindo o segundo elemento estrutural da
obra, uma frase melódica no oboé que foi construída com uma variação transposta retrógra-
161
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
da do motivo 1. Nota-se que esta frase usa uma escala assemelhada ao modo mixolídio (pois
polariza em Sol e tem o Fá natural), mas o acompanhamento apresenta acordes com notas
que não são contempladas neste modo, caracterizando assim, mais uma vez, indícios da
Estética da Impureza deste trecho. Isto porque nenhum material musical usado neste tre-
cho é “puro”: o modo mixolídio está com alterações, e ocorre a quebra total com os procedi-
mentos minimalistas anteriores, caracterizando o novo trecho como de textura de melodia
acompanhada, com as outras linhas acompanhando homofonicamente, realizando acompa-
nhamento harmônico, procedimento totalmente diverso do que vinha anteriormente e que
não foi preparado, ocorrendo abruptamente após a grande pausa, como se fosse outra paisa-
gem sendo descortinada.
Figura11: Compasso 172 a 182- segundo elemento estrutural da Abertura Issa, de Gilberto Mendes.
Figura 12: Acompanhamento do segundo elemento estrutural da Abertura Issa de Gilberto Mendes.
Na terceira parte (seção I, compassos 190 a 218) a obra apresenta o terceiro elemen-
to estrutural, uma frase executada pelas trompas.3
Acreditamos que o caráter oriental da melodia se deva a seus dois primeiros com-
passos, que lembram a escala Ritsu do Gagaku. Esta escala é pentatônica, mas o composi-
tor constrói a frase com notas além da escala pentatônica (compasso 192), e cria uma remi-
niscência tonal, que logo é esmaecida pelos contornos vagos da frase, apresentando assim o
sincretismo da Estética da Impureza.
Portanto, aqui também fica clara a proposta de ecletismo e impureza de Mendes,
pois usa a escala Ritsu não com seu caráter solene e religioso, mas com lacunas na escala
que são preenchidas estrategicamente com alturas que remetem ao sistema tonal, sistema
este que não tem nada a ver com o pentatonismo da escala Ritsu que originou esta seção,
como podemos observar na frase das trompas que constitui o terceiro elemento estrutural
da Abertura Issa.
162
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
Figura 14: Compassos 190 a 198 - Terceiro elemento estrutural da Abertura Issa de Gilberto Mendes.
Gilberto Mendes finaliza a obra com um acorde menor com sétima menor, meio
tom abaixo do acorde anterior. A mistura de linguagens e este cromatismo harmônico
são marcantes na poética deste compositor, como podemos encontrar em seu livro Uma
Odisséia Musical.
Aprendi com Cole Porter o cromatismo que evoca paragens e estados de além distan-
tes, que também encontramos em Kurt Weill e, pasmem, Schubert, que acabaria re-
sultando em música havaiana de Hollywood... O Friedrich Hollaender ‘von Kopf bis
Fuss’ utiliza (não ele, na verdade, mas o fabuloso arranjador Peter Kreuder, ao piano...)
uma concatenação de acordes também utilizadas por Hanns Eisler em Vom Sprengen
des Gartens, marcante no estilo musical da época. (MENDES, 1994, p. 22-23)
Esta obra é estruturada em seções contrastantes, com a grande pausa no final da se-
ção G, gesto característico de obras minimalistas, que ocorre como uma finalização abrupta
e inesperada, sugerindo a ideia de parada antes de iniciar a segunda parte. O destaque na
expressividade melódica é acentuado na segunda e terceira partes. Nota-se também nesta
obra a mistura de outros procedimentos composicionais com o minimalismo.
163
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
sar de usar o processo aditivo (subtrativo) textural do minimalismo, e uma quebra de conti-
nuidade a partir de grande pausa e introdução de linhas melódicas expressivas na segunda
e na terceira parte da obra.
A Estética da Impureza, diferentemente das vanguardas radicais, aceita o passado
e a cultura de massa, e isto dá fundamentos teóricos para que possamos ver indícios desses
agenciamentos, como se observa na abertura da obra Für Annette, inspirada na música de
Brian Easdale composta para o filme Sapatinhos Vermelhos, além do uso de leve matiz ja-
zzístico na coda. Observa-se também em Für Annette o destaque na expressividade melódi-
ca e a mistura de outras tendências composicionais com o minimalismo, sendo estas obras
estruturadas em seções contrastantes, características do pós-minimalismo.
O compositor encara neste período o sistema atonal como uma expansão do siste-
ma tonal e suas obras desta época revelam seu singular imaginário musical, que vai desde
as lembranças fugazes do filme que inspirou Für Annette até a corte imperial japonesa, ex-
pressando a individualidade do compositor, com cunho quase autobiográfico.
A análise destas duas obras corrobora o escopo da pesquisa em andamento “Res-
sonâncias minimalistas na obra de Gilberto Mendes”. Isto porque nesta tese perscrutamos
como Mendes usa o minimalismo em sua terceira fase composicional, com agenciamentos
prenhes de impureza, descortinando um pós-minimalismo brasileiro. Conforme Mendes
pontua em seu artigo Do velho Jazz ao Rock and roll há um “inestimável lucro que traz a
mistura impura, vale dizer, o intercâmbio cultural.” (MENDES, 2013, pp 163-166).
Observa-se também em Für Annette e na Abertura Issa o destaque na expressivi-
dade melódica e a mistura de outras tendências composicionais com o minimalismo, sen-
do estas obras estruturadas em seções contrastantes, características do pós-minimalismo.
Combinando tendências composicionais do minimalismo estadunidense com linhas me-
lódicas expressivas, Gilberto Mendes mobiliza a Estética da Impureza para criar uma obra
que remete ao pós-minimalismo, como algumas obras de Arvo Part ou de John Adams,
por exemplo.
O estudo destas duas peças nos leva a considerar ser esta sua terceira fase compo-
sicional um período onde se sobrepõem ressonâncias minimalistas a uma química de lin-
guagens múltiplas e de mistura de protocolos, navegando Gilberto Mendes entre estilos di-
versos sob o signo da liberdade criadora, com obras ímpares ricamente impuras e significa-
tivas. Este é o seu mister, e ele o faz com maestria.
A nossa pesquisa se abre a outra questão subjacente, a discussão acerca do denomi-
nado minimalismo (e seu pós) se configurar como um termo adequado para descrever es-
tilos tão diversos quanto os de tantos compositores e de países/origens diferentes. Se existe
um minimalismo chamado ora americano ora estadunidense e um europeu (vasto território),
onde nos encaixaríamos por estes termos? Poderíamos afirmar a vigência de um pós-mini-
malismo brasileiro? Com certeza a problemática entrará no campo da cultura contemporâ-
nea para poder pontuar diferenças de poéticas ainda que com as feições de nosso entorno.
Notas
1
Acerca da opinião de Scarpetta sobre a autodestruição das vanguardas, consultar páginas 13 a 16 do seu livro
L’IMPURETÉ (1985).
2
Arnold Schoenberg escreveu Fundamentals of Music Composition em 1967. Conforme a edição brasileira tradu-
zida por Eduardo Seincman (1991, p. 59): “A liquidação é um processo que consiste em eliminar gradualmente
os elementos característicos, até que permaneçam, apenas, aqueles não característicos que, por sua vez, não exi-
gem continuação”.
164
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
3
Sobre esta melodia, segundo o compositor Gilberto Mendes: “Vai chegando ao fim... E aí engata uma segunda
melodia que finaliza... Uma melodia bem japonesa... e bem ocidental também, uma mistura das duas coisas.
A música vai terminar aí, a orquestra fazendo... uma coisa meio havaiana.” Trecho de entrevista dada pelo com-
positor Gilberto Mendes apud SANTOS, 2005, p. 79.
Referências
BUCKINX, Boudewijin. O Pequeno Pomo. Tradução: Álvaro Guimarães. São Paulo: Giordano,
1998.
COSTA, Rogério. Reflexões sobre a situação da música brasileira no início do século XXI: quan-
do a ideologia é um obstáculo para a criação. In: Debates, n.9, p. 73-85, 2007.
FINK, Robert. Repeating Ourselves: American Minimal Music as Cultural Practice. California:
University of California Press, 2005.
GANN, Kyle. A Technically Definable Stream of Postminimalism, Its Characteristics and Its
Meaning. In: POTTER, Keith; GANN, Kyle; SIÔN, Pwyll ap. The Ashgate Research Companion
to Minimalist and Postminimalist Music. England: Ashgate, 2013.
GROUT, Donald J. e PALISCA, Claude V. História da Música Ocidental. 2. ed. Tradução: Ana
Luisa Faria. Lisboa: Gradiva, 2001.
GUBERNIKOFF, Carole. Música e representação das durações aos tempos. Rio de Janeiro:
Universidade Federal do Rio de Janeiro, 1992. Tese (Doutorado).
MENDES, Gilberto Uma Odisséia Musical: dos Mares do Sul à Elegância Pop/ Art Déco. São
Paulo: EDUSP; Giordano, 1994.
MERTENS, Win. American minimal music. New York: Alexandre Broude, 1983.
NYMAN, M. Experimental Music: Cage and beyond. NY: Schirmer Books, 1981.
PARELES, Jon. “Music: Six at La Mama”. The New York Time, 06/03/1983.
PAREYSON, Luigi. Os Problemas da Estética. 3. ed.Tradução: Maria Helena Nery Garcez. São
Paulo: Martins Fontes, 1997.
PERES, Vera Lúcia Rocha Pedron. As características pós-modernas na obra Rimsky de Gilberto
Mendes. Dissertação de mestrado. ECA- USP, São Paulo, 2008.
165
SANTOS, R. C. D.; PRADA, T. Estética da impureza na análise de duas obras de Gilberto Mendes.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 151-166
ROSS, Alex. O Resto é Ruído.... Tradução: Claudio Carina e Ivan Weisz Kuck. São Paulo: Com-
panhia das Letras, 2009.
SADIE, Stanley. The new Grove dictionary of music and musicians. Rio de Janeiro: Jorge Zahar,
1994.
SANTOS, Antônio Eduardo. O Antropofagismo na Obra Pianística de Gilberto Mendes. São Pau-
lo: Annablume, 1997.
SANTOS, Jair Ferreira dos. O que é o pós-moderno. São Paulo: Brasiliense, 2004.
SANTOS, Rita de Cássia Domingues. A abertura ISSA, de Gilberto Mendes: edição de partitura
e contextualização. Dissertação de mestrado. Escola de Comunicação e Artes - ECA da Univer-
sidade de São Paulo – USP, São Paulo, 2005.
SIMMS, Bryan R. Music of the twentieth-century: Style and Structure. New York: Schirmer
Books, 1986.
WARBURTON, Dan. A working terminology for Minimal Music. Integral, v.2, 1988.
Rita de Cássia Domingues dos Santos - Bacharel em Composição e Regência pela UNESP; Mestre em Artes pela
ECA-USP e doutoranda do Programa de Estudos de Cultura Contemporânea da UFMT (ECCO); docente da licencia-
tura em Música da UFMT e coordenadora do subprojeto PIBID; membro da Society for Minimalist Music, participa
do Núcleo de Estudos de Composição e Interpretação da Música Contemporânea - UFMT; e do grupo de pesquisa
Música e Educação da UFMT.
Teresinha Prada - Bacharel em Música pela Universidade Estadual Paulista - UNESP; Mestre em Comunicação e
Cultura pelo Programa de Pós-Graduação em Integração da América Latina - PROLAM e Doutora em História Cul-
tural, ambos pela Universidade de São Paulo - USP; professora associada da graduação em Música e do Programa
de Pós-graduação em Estudos de Cultura Contemporânea da Universidade Federal de Mato Grosso - UFMT.
166
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
Marcos Antonio Cardoso Sobral (Universidade Federal de Sergipe, Aracaju, Sergipe, Brasil)
marcosantoniovioloncelista@gmail.com
Danielle de Gois Santos (Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Natal, Rio Grande do Norte,
Brasil)
danielledegoissantos@gmail.com
Resumo: O presente estudo versa sobre a verdade, conforme abordada pelo filósofo Martin Heidegger, e observada
em contexto de ensino em música. O trabalho destaca os diversos modos de observância da verdade. Para observa-
ção desses modos, recorremos a escritos que abordam o assunto, em especial os de Heidegger, que pautou boa parte
de sua filosofia no privilégio às experiências cotidianas, as quais nos interessam nesta oportunidade. Também se fez
mister a análise ao seu exímio ensaio sobre as obras de arte, devido à estas serem um modo específico de atuação do
ser e, consequentemente, desveladora de seu mundo portador da verdade. O foco do trabalho incide no ensino ins-
trumental, onde observamos maior proximidade quanto ao pensamento heideggeriano. A hipótese levantada quer, a
todo instante, que nos remetamos à verdade como um modo ideal de tratamento. As considerações alcançadas con-
cernem à verdade como princípio pertinente ao ato docente alusente às suas possibilidades infindas.
Palavras-chave: Verdade; Obras de arte; Docência; Heidegger.
Introdução
Falar sobre verdade é tarefa árdua que exige muito do pensar humano, ainda mais
quando falamos de verdade em música, uma arte que, de acordo com a fundamentação des-
se texto, por si só se apresenta não dita e, tal como o ser ontológico, exige nossa compre-
ensão de fenômenos inerentes à ontologia do ser, como tempo1, linguagem2 e pensamento
etc. Essa experiência de busca da verdade, conforme abordada por Heidegger, permite com-
preender o que pode se mostrar do ser ontológico através do pensamento musical. Compre-
endendo-a, nos aproximamos de forma mais efetiva de uma experiência musical vultosa.
Assim, já podemos delinear alguns questionamentos que circundarão tal texto, a saber: co-
mo se caracteriza a verdade no âmbito da abordagem desse texto fundamentado em Martin
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 12/08/2015 - Aprovado em: 08/11/2015
167
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
168
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
O que, pois, se entende ordinariamente por ‘verdade’? Esta palavra tão sublime e, ao
mesmo tempo, tão gasta e embotada designa o que constitui o verdadeiro enquanto
verdadeiro. O que é ser verdadeiro? Dizemos, por exemplo: ‘É uma verdadeira alegria
colaborar na realização desta tarefa’. Queremos dizer que se trata de uma alegria pu-
ra, real. O verdadeiro é o real (HEIDEGGER, 1970, p. 3).
Quando Heidegger nos afirma na última frase da citação que o verdadeiro é o re-
al, logo podemos articulara uma verdade dentro de algum contexto. O que queremos dizer?
Ao nos depararmos com a palavra real, expressa na frase, imediatamente nos remetemos
ao que ela possa significar: algo que vivenciamos, a própria realidade humana, o que existe
efetivamente. Então, se um professor estabelece uma relação – nos apoiando na verdade co-
mo uma relação de concordância explicitada anteriormente – com seus alunos e essa rela-
ção efetivamente existe, acontece, dizemos, assim, que o verdadeiro é o real. A relação que
existe é real, pura, única, isto é, não foi vivenciada anteriormente. Ela apenas existe naque-
le momento, e mesmo que queiramos construí-la novamente em um momento ulterior, não
169
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
é possível; já nos encontramos numa outra condição, que arrola novas relações edificadas
pelos pregressos contatos.
Sabemos que em cada relação lapidamos o ângulo de percepção dos fatos, mesmo
em vil grau, a ponto de dizermos que nada de pertinente retiramos daquele momento. Mas
através do simples estar na relação, alguma mudança de conceito dos pensamentos corren-
tes já pode ser concebida. Observe a seguinte ocorrência. Certa pessoa, ao estar almoçando,
estabelece que amanhã, ao acordar, fará uma determinada tarefa. Até lá, ela ainda partici-
pará de muitas relações que, possivelmente, alterem seus pensamentos sobre as atividades
a serem desenvolvidas no dia seguinte. Com isso, o ato de estar presente nas relações de
hoje pode resultar em não mais executar a tarefa programada para amanhã, e se dirigir a
outra. Qual a expectativa do ocorrido acontecer? Sempre. Basta perceber que muitas ações
planejadas anteriormente não são desenvolvidas em razão que, no ínterim do até lá, vive-se
momentos não alcançados, melhor dizendo, não imaginados, que possam alterar os planos.
Assim, nos amparando na concepção fenomenológica de observar os fenômenos, é de total
importância considerar as relações que cada homem conserva em sua convivência diária.
Observamos tal exemplo em música quando, por estar presente na aula, o aluno co-
nhece novas formas de tocar uma mesma nota (em um violoncelo, por exemplo) com dedi-
lhados diferentes. As possibilidades de um maior domínio instrumental se ampliam com o
conhecimento de novas maneiras de dedilhar trechos de peças em estudo. Isso é possível
por estar na relação, que faz com que novas interpretações se instalem.
Seguindo uma nova perspectiva, no texto A compreensão grega da verdade, Heide-
gger escreve que “a verdade, em relação ao ente, pode ser constatada quando toda e qual-
quer possibilidade da inverdade está excluída em todos os aspectos” (HEIDEGGER, 2012b,
p. 115). Talvez por isso, o ato espontâneo e criativo que acompanha a música – e em geral
todas as artes – seja considerado uma verdade, por não estar baseado em “regras”, mas de-
pendente da capacidade inventiva do homem. Este “criar”, para Heidegger, pode ser entendi-
do como uma possibilidade a mais de alcançar uma verdade, atentando para a ideia de que
a nova criação permite ao ser conhecer novas alternativas. E isso é perceptível na música.
Quando um músico constrói um caminho interpretativo próprio e, portanto, desconhecido
até o momento de exibição, ali está à verdade, alimentada pela noção de que o novo mostra
outra possibilidade. O que nós, homens, queremos acreditar é que a verdade habita quando
uma maneira ideal de lidar com qualquer situação irrompe-se, sendo adaptável a todos. Mas
o que se constata é que essa concepção não é aceita pelo olhar heideggeriano. Ele encontra,
como exposto, a verdade na exegese criativa e inerente ao ser.
Vemos que noções como definição, relação de concordância, aquisição de novas
possibilidades são aspectos relevantes a serem considerados no ensino instrumental. A se-
guir, discorremos sobre a relevância das obras de arte e sua relação com a verdade estuda-
da neste artigo.
170
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
Nesta segunda seção, analisaremos a verdade por meio das obras de arte, fato digno
de destaque porque o filósofo delineado encontrou nas obras de arte um modo de acesso ao
ser, por serem elas uma forma de manifestação do mundo humano e individual do artista.
São elas que guardam a verdadeira significação, que, em relação a um sapato, por exemplo,
não percebemos, na vivência cotidiana, a sua real serventia, por estarmos tão habituados a
vê-lo como um simples instrumento de uso cotidiano. Quando observamos algo comum à
nossa rotina sendo representado em obra de arte, concebemos novas interpretações. Como
assinala Heidegger (apud MOOSBURGER, 2007, p. 21): “Na proximidade da obra nós estive-
mos repentinamente em outro lugar do que aquele em que habitualmente cuidamos de es-
tar.” Complementa que “é somente através da obra e somente na obra que o ser-utensílio6 do
utensílio vem expressamente a aparecer.” (Ibid., p. 21, grifo nosso).
Heidegger, na tradução de Moosburger (2007, p. 5), deixa inferir que a arte aconte-
ce quando o artista está em relação com a obra de arte, fazendo gerá-la a partir e apenas do
momento em que se executa, no nosso caso da música. Depois que a execução se finda –
quando o artista e a obra não estão mais em relação –, só existe a obra e o artista, ambos em
sua posição devida. O que resta são lembranças da arte no momento em que ela acontecia.
Assim, obra de arte e artista existem, concomitantemente, no passado, presente e futuro, ao
ponto que arte só encontramos no tempo presente, como dito, no relacionar-se da obra com
o artista. Portanto, “o ser-criada da obra deixa-se abarcar abertamente apenas a partir do
transcurso do criar.” (MOOSBURGER, 2007, p. 42).
Dizemos isto porque o artista, como também a obra, não é criado em um dado mo-
mento, mas sim em vários, para tornar válida a crença de artista. É um processo de vir-a-
-ser7do artista, que exige uma laboriosa continuidade para o alcance da meta. Este vir-a-ser
constitui-se de acontecimentos, remetendo ao aparecimento da verdade.
As gravações, por serem execuções de momentos findos, também remetem à cria-
ção da arte, uma vez que também podemos reencontrar nelas o mundo do artista. Se houver
relacionamento com o que se ouve, se houver captação de sentidos, brota-se aí a arte. Vol-
tamos a dizer: o acontecer da arte é verificado no tempo presente, no relacionar-se da obra
com o artista. Isso como tarefa de quem a produz, e quem a contempla, é preciso observar,
exegeticamente, para haver o irrompimento da arte.
Assim, nessa proposta, a arte emana da relação do artista em contato com a obra.
Mais uma vez, a verdade como relação pode ser percebida.
Trouxemos apontamentos sobre a arte, mas em relação à obra de arte, como é que a
verdade se mostra? Vejamos: “A obra pertence como obra somente ao âmbito que é aberto por
ela mesma. Pois o ser-obra8 da obra se essencializa e somente se essencializa em tal abrir-se.
Dissemos que na obra está em obra o acontecimento da verdade (MOOSBURGER, 2007, p. 27,
grifo nosso).Esse abrir-se ocorre por meio de uma busca representativa nossa, que anseia com-
preender o real significado da obra. Encontramos o real significado da obra quando alcança-
mos o mundo que nela existe. O mundo permite que uma pintura, por exemplo, deixe de ser
coisa e seja elevada à categoria de obra. Quando há ausência de mundo, a obra volta a ser coisa.
Na imanência do mundo, apreendem-se as intenções, os sentidos, valores etc. A vi-
sibilidade de sentido se encontra na observação do mundo da obra. Como em uma compo-
sição musical, que conserva e revela toda a experiência do compositor.
Sobre tal mundo, bem observamos no caráter díspar das composições de Mozart
e Beethoven. O primeiro evidencia sua índole jubilosa em boa parte de sua música; já o
segundo, com seu temperamento agressivo manifesto na maioria de suas composições.
No imo das composições, a compreensão da existência diluída em sons. Por isso, a partir
delas, constrói-se uma conexão ao mundo do artista.
171
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
Sobre a perspectiva dos textos de autores que também fizeram uso da filosofia de
Martin Heidegger para depreender algo significativo sobre a verdade, encontramos aproxi-
mações mais diversificadas.
No texto de Silva (2013), permite-se inferir que as obras de arte não carregam uma
verdade única. Os entes podem ser determinados, ou seja, cumprem uma finalidade, mas
a obra de arte, não. Esta é um ente extra (no sentido de ente superior) porque não traz uma
síntese final; ela é atuação do ser. Dessa forma, como a obra de arte apresenta uma indefini-
ção, uma não-síntese, ela é portadora da verdade.
Como já exposto, em relação à verdadeira arte, de acordo com a fundamentação te-
órica e filosófica desse trabalho, a música não é uma obra de arte quando analisada com a
pintura, a escultura, visto que ela acontece no tempo (atemporal), e não é uma forma fixa
passível de análise em relação à compreensão de seu significado. Queremos dizer que: não
podemos chegar a uma definição do que ela representa para cada homem. As experiências
que cada homem carrega constroem parâmetros compreensivos sobre a realidade à sua vol-
ta. Tanto é que ela pode ser considerada como lógos (não dito). O exposto corrobora-se quan-
do Heidegger (MOOSBURGER, 2007, p. 24) aponta: “Verdade, como se diz, é algo atemporal
e supratemporal.”
172
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
173
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
Considerações finais
174
SOBRAL, M. A. C.; SANTOS, D. G. Verdade em música sobre o pensamento de Martin Heidegger.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 167-175
Notas
1
Entenda-se tempo aqui não como um aspecto técnico-musical abstrato, mas o tempo sob uma perspectiva do ser.
2
Linguagem, não no sentido restrito de comunicação, mas no sentido existencial.
3
Esclarecer no sentido de buscar uma aproximação, não de responder os questionamentos feitos.
4
Podemos considerar os seres ontológicos, representados por um ser singular, como o ser que pode pensar a sua
própria relação com o mundo, com sua existência e que não está limitado a quaisquer determinações.
5
Entenda-se por ente como tudo aquilo que existe (objetos, coisas) e que pode ser determinado. Não se refere ao
ser do homem, ao ser ontológico.
6
Pode ser entendido como a utilidade a qual serve o objeto.
7
Expressão filosófica que pode ser compreendida como um processo de tornar-se algo/alguém que ainda não é.
8
Conceba-se como a verdadeira significação da obra e que a faz ser uma obra.
Referências
. A questão da técnica. Tradução Marco Aurélio Werle. Scientiae Studia, São Paulo, v.5,
n.3, p. 375-398, 2007.
. Sobre a essência da verdade (1943). In: HEIDEGGER, Martin. Sobre a essência da verdade
e a tese de Kant sobre o ser. Tradução Ernildo Stein. São Paulo: Livraria Duas Cidades, 1970, p. 1-15.
SILVA, José Eduardo Costa. O sentido da música no pensamento de Martin Heidegger. In: I Simpósio
de Estética e Filosofia da Música, 2013, Porto Alegre. Anais... Porto Alegre: UFRGS, 2013, p. 134-150.
SOBRAL, Marcos Antonio; SANTOS, Danielle de Gois. Compreensão de uma aula de instru-
mento musical aliando noções heideggerianas: relato de experiência. In: VI Simpósio Sergipano
de Pesquisa e Ensino em Música, 2014, Aracaju. Anais... Aracaju: UFS, 2014, p. 87-93. Disponí-
vel em: https://www.sigaa.ufs.br/sigaa/verProducao? idProducao=550401&key=4b8dfccb221a0
e7f1930c358836dd8d9
Marcos A. Cardoso Sobral - Graduando do Curso de Licenciatura em Música da Universidade Federal de Sergi-
pe (UFS) cursando o sétimo período. Bolsista PIBID/UFS 2014-2015. Professor de violoncelo na escola de música
Santa Barbara, no interior de Sergipe. Violoncelista estágiario na Orquestra Sinfônica de Sergipe (ORSSE) durante
a temporada de 2013.
Danielle de Gois Santos - Psicóloga, mestre em Psicologia, professora substituta de Psicologia na Universidade
Federal de Sergipe (2013-2015), doutoranda em Psicologia pela Universidade Federal do Rio Grande do Norte e
orientadora desta pesquisa.
175
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
Resumo: O objetivo deste texto é analisar os materiais didáticos publicados no Brasil elaborados para o ensino cole-
tivo de violão e identificar quais dentre eles poderiam ser designados como método. Foi utilizada a revisão bibliográ-
fica como metodologia de pesquisa. Na primeira parte realiza-se uma reflexão sobre a utilização dos termos ensino
em grupo e ensino coletivo. A segunda é voltada a compreender a origem do ensino coletivo de instrumentos musi-
cais, seguida por um breve histórico das práticas de ensino coletivo de violão no Brasil. Logo após, realiza-se uma
discussão sobre o conceito de método e uma análise comparativa dos materiais didáticos elaborados para o ensino
coletivo de violão. A análise dos materiais didáticos revelou que nenhum deles contempla em sua plenitude a desig-
nação do conceito de método.
Palavras-chave: Método; Materiais didáticos; Ensino coletivo; Ensino em grupo; Violão.
Teaching materials for the collective teaching guitar: questions about methods
Abstract: The aim of this paper is to analyze the teaching materials published in Brazil prepared for the collective
teaching guitar and identify which of them could be called as a method. It used the literature review and research
methodology. In the first part is held to reflect on the use of the words teaching in groups and collective education.
The second is aimed at understanding the origin of collective teaching musical instruments, followed by a brief his-
tory of collective teaching practices guitar in Brazil. Soon after, there are a discussion of the concept of method and
a comparative analysis of teaching materials prepared for the collective teaching guitar. Analysis of teaching materi-
als revealed that none of them includes in its fullness the name of the concept of method.
Keywords: Method; Educational materials; public education; Group education; Guitar.
Materiales didácticos para la enseñanza colectiva de la guitarra: preguntas acerca de los métodos
Resumen: El objetivo de este trabajo es analizar los materiales didácticos publicados en Brasil preparado para la en-
señanza colectiva de la guitarra e identificar cuál de ellos podría ser llamado como método. Se utilizó la revisión de
la literatura y la metodología de la investigación. En la primera parte se celebrará a reflexionar sobre el uso de las
palabras que enseñan en grupos y la educación colectiva. El segundo está dirigido a comprender el origen de los ins-
trumentos musicales de enseñanza colectiva, seguido de una breve historia de la guitarra colectiva prácticas de en-
señanza en Brasil. Poco después, habrá una discusión sobre el concepto de método y un análisis comparativo de los
materiales didácticos elaborados para la enseñanza colectiva de la guitarra. Análisis de materiales didácticos reveló
que ninguno de ellos se incluye en su plenitud el nombre del concepto de método.
Palabras clave: Método; Los materiales educativos; enseñanza colectiva; La educación en grupo; Guitarra.
Introdução
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 13/08/2015 - Aprovado em: 26/10/2015
176
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
ência por exemplo na área do ensino do piano em grupo, que já possui vários métodos pu-
blicados no Brasil e principalmente nos Estados Unidos (SANTOS, 2013).
Uma outra questão, é a falta de consenso sobre o uso do termo método. O con-
ceito de método no campo da educação apresenta diferentes concepções e que não se res-
tringem a uma simples mistura de procedimentos e técnicas para se atingir sempre os
mesmos resultados (BRU, 2008). No campo da música, o termo é empregado tanto com o
objetivo de designar os materiais didáticos usados para o ensino de instrumento, como
para designar os procedimentos utilizados para se atingir os objetivos propostos (REYS;
GARBOSA, 2010).
Assim, o objetivo deste artigo1 é analisar os materiais didáticos publicados no Bra-
sil elaborados para a iniciação musical através do ensino coletivo de violão: Brazil (2012),
Machado (2002a, 2002b, 2002c), Machado (2007), Tourinho e Barreto (2003), Weizmann
(2003). Busca-se identificar as características gerais desses materiais, listar os conteúdos
trabalhados em cada um e identificar quais dentre eles poderiam ser designados como mé-
todo de ensino coletivo de violão. Para tais finalidades, a metodologia utilizada consiste na
revisão bibliográfica.
Como há autores da temática que utilizam o termo ensino coletivo e outros ensino
em grupo, a primeira parte deste texto dedica-se a reflexão conceitual sobre o significado
dos referidos termos. Busca-se compreender se há conceituações teóricas que orientem os
autores a adotarem uma ou outra terminologia.
A segunda parte do texto é voltada a compreender a origem do ensino coletivo de
instrumentos musicais, seguida por um breve histórico das práticas de ensino de violão re-
alizadas nessa modalidade no Brasil. Logo após, realiza-se uma discussão sobre o conceito
de método a partir dos campos da filosofia, da educação e da música. Por fim, realiza-se a
análise comparativa de cinco materiais didáticos elaborados para o ensino coletivo de vio-
lão, de autores brasileiros e as considerações finais.
177
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
lo XIX, para designar as primeiras experiências dessa modalidade de ensino realizadas por
meio do piano na Europa (MONTANDON, 1992).
Galindo (2000), apesar de utilizar no título de sua dissertação o termo ensino co-
letivo, no corpo do texto utiliza os dois termos, ensino coletivo e ensino em grupo, como se
fossem sinônimos.
Nas publicações de Ana Cristina Tourinho (UFBA), observa-se também uma mu-
dança do uso de terminologias. Na década de 1990, Tourinho (1995) utilizava o termo em
grupo, no entanto, a partir de 2003, os textos encontrados da autora passaram a utilizar o
termo ensino coletivo referindo-se ao mesmo tipo de prática de ensino realizada nos anos
noventa.
A falta de conceituação teórica que oriente o emprego de uma ou de outra termino-
logia foi assinalado por Montandon (2004) no primeiro Encontro Nacional de Ensino Cole-
tivo de Instrumento Musical, realizado na cidade de Goiânia, em 2004.
Para a autora, as definições do que seja ensino em grupo ou ensino coletivo “[...] são
particulares e múltiplas, podendo se referir a diferentes objetivos, formatos, metodologias e
população alvo.” (MONTANDON, 2004, p. 47).
No entendimento de Montandon (2004), uma aula de instrumento musical que “[...]
coloca vários alunos juntos (muitas vezes para economizar tempo), com um tocando deter-
minado repertório padrão enquanto os outros escutam não é ‘ensino em grupo’ ou ‘apren-
dizagem em grupo’, mas aulas individuais dadas em grupo.” (Ibid., p. 47). Sobre essa mo-
dalidade classificada como master-class, Braga e Tourinho (2013) também acreditam que a
mesma não possa ser designada como ensino coletivo, mas sim, ser utilizada como parte in-
tegrante das aulas coletivas.
Na opinião das autoras,
[...] a essência do ensino coletivo de violão acontece quando existe um professor que
trabalha com diversos indivíduos no mesmo espaço físico, horário, e que várias pes-
soas aprendem conjuntamente a tocar a mesma peça, na maioria das vezes, repertório
solo. (BRAGA; TOURINHO, 2013, p. 148).
178
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
formato ou uma ‘modalidade pedagógica’.” (MONTANDON, 2014, p. 2). Para a autora, na li-
teratura da área há muitos trabalhos que são relatos de experiências pessoais, revelando a
necessidade de pesquisas que sejam mais críticas, reflexivas e problematizadoras, para que
assim, possam trazer novas contribuições teóricas para a temática.
Sobre as divergências de conceituações e utilização de termos ligadas a área do en-
sino coletivo de instrumentos musicais, Cruvinel (2008) também acredita ser importante a
existência de novas pesquisas que contribuam com o aprofundamento e entendimento des-
tas concepções teóricas.
Diante do panorama apresentado, percebeu-se que não há um consenso sobre o sig-
nificado de cada termo, bem como, a que práticas de ensino estão associados. As tentativas
de conceituação não partem de reflexões teóricas e/ou pesquisas empíricas que justifiquem
o porquê do emprego dos termos ensino coletivo ou ensino em grupo. Esta situação revela
que há uma carência de estudos e pesquisas sobre a temática e aponta para a necessidade
de fomentar pesquisas que tratem teoricamente dessas questões.
Em relação ao significado dos dois termos, o dicionário Aurélio da língua portu-
guesa mostra que
coletivo [Do lat. collectivu.] Adj. 1. Que abrange ou compreende muitas coisas ou pes-
soas; 2. Pertencente a, ou utilizado por muitos. 3. E. Ling. Diz-se do substantivo que,
no singular, designa várias pessoas, animais ou coisas. [Ex.: povo, rebanho, laranjal.]
4. Que manifesta a natureza ou a tendência de um grupo como tal, ou pertence a uma
classe, a um povo, ou a qualquer grupo. (FERREIRA, 2010, p. 529).
grupo [Do it. gruppo, poss. do gót. *krTpps, ‘objeto avultado’.] S. m. [...] 2. Reunião de
coisas que formam um todo. [...] 4. Reunião de pessoas. 5. Pequena associação ou reu-
nião de pessoas ligadas para um fim comum. (FERREIRA, 2010, p. 1057).
Os dois termos, como definidos acima, têm algo em comum em sua aplicabilida-
de: consistem de termos usados para o ensino de um instrumento para um agrupamento
de pessoas, reunidas para alcançarem um objetivo, que se trata, neste caso específico, o de
promover a aprendizagem musical. A utilização de um termo ou de outro está sempre liga-
do a contextos, que podem valorizar ou não a atividade, que podem atender ou não aos ob-
jetivos daquele que ensina. Tendo em vista a importância social desta nova modalidade de
agrupamento de alunos para o ensino/aprendizagem, assim como as possibilidades da apli-
cabilidade da atividade a vários contextos, pensa-se que tais grupos constituem a partir do
contexto de ensino em que estão inseridos.
Como ainda não existe consenso sobre o uso dos conceitos, e sabendo que os termos
que definem as práticas de ensino são reflexos da concretude que cada um pode refletir a
realidade, o presente trabalho emprega o termo ensino coletivo, levando em conta a maioria
dos autores que pesquisam sobre o tema.
Outra questão que se considera importante refletir neste momento, para um melhor
entendimento da temática, são os aspectos históricos do surgimento do ensino coletivo de
instrumentos musicais no mundo e as primeiras experiências de ensino coletivo de violão
no Brasil.
179
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
Cruvinel (2005) acredita que essa forma de ensino tenha se iniciado na Europa e
em seguida ganhado novos adeptos nos Estados Unidos. Oliveira, E. A. J. de (1998) relata
seu surgimento a partir dos Estados Unidos, através de professores que viajavam ensinando
cantos religiosos de forma coletiva entre cidades. Dentre esses mesmos professores, os que
tinham conhecimento específico dos instrumentos de corda passaram também a ensiná-los
de forma coletiva ao perceber o interesse das pessoas em aprender, além do canto, outros
instrumentos musicais.
Montandon (1992), descreve o surgimento desta proposta de ensino no ano de 1815,
quando o professor de Piano Alemão, Johann Bernhard Logier, residente em Londres des-
de o ano de 1805 “[...] passou a desenvolver um sistema de aulas de piano em grupo em sua
academia em Dublin, ao qual denominou de ‘Novo Sistema de Educação Musical’ de acordo
com o nome de seus livros instrucionais.” (MONTANDON, 1992, p. 8).
A autora mostra também, que professores de piano do Canadá e dos Estados Unidos
participaram de cursos de formação para aprenderem a nova proposta metodológica com o
pianista Johann Bernhard Logier. Esse fato poderia explicar a chegada desta nova prática de
ensino no continente americano em meados do século XIX, com aulas de piano em grupo,
em escolas do Canadá e dos Estados Unidos.
No Brasil, essa proposta de ensino chega na década de 1950 com o professor
José Coelho de Almeida, realizando experiências de ensino com bandas de música em fá-
bricas do interior paulista. Na década de 1970 acontecem os primeiros experimentos de en-
sino coletivo de cordas com o casal Alberto Jaffé e Daisy de Lucca. Em 1975, o casal iniciou
um programa de ensino coletivo de cordas em Fortaleza, a convite do Serviço Social da
Indústria (SESI). O trabalho realizado por Alberto e Daisy Jaffé contribuiu “[...] para a for-
mação da maioria dos profissionais de cordas existentes hoje no País.” (OLIVEIRA, E. A. J.
de, 1998, p. 13).
180
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
realizadas várias adequações “[...] até chegar-se a turmas com seis e depois quatro pessoas,
número mantido até hoje.” (Ibid., p. 148).
Além da Oficina de Violão na UFBA, que se tornou referência no campo de ensino
coletivo de violão no Brasil, algumas experiências se destacam no cenário nacional.
O Projeto Guri, criado em 1995 pela Secretaria de Cultura do Estado de São Paulo,
é um desses exemplos. Oferecendo através do ensino coletivo de música, a criação de or-
questras e corais, busca desenvolver nas crianças e jovens carentes participantes, além do
aprendizado musical, a autoestima e a sociabilidade (YING, 2007).
Outra experiência bem-sucedida foi a criação do projeto orquestra cidades em ci-
dades do interior de Goiás, pelo violonista e Maestro Claudio Weizmann através da Lei de
Incentivo a Cultura - MINC. O projeto iniciou-se em 2001 na cidade de Catalão com aulas
de violão para 120 adolescentes, com objetivo de realizar no prazo de um ano a estreia da
orquestra. Utilizando o mesmo modelo, em 2002, o projeto foi implementado na cidade de
Niquelândia e em 2004 em Barro Alto (WEIZMANN, 2008). Um fato interessante é que o
professor Claudio Weizmman, entre os anos de 1997 a 2006, trabalhou como professor de
aulas coletivas de violão no projeto Guri no Estado de São Paulo.
É importante ressaltar a existência de experiências bem-sucedidas de projetos de
ensino coletivo de violão que acontecem em escolas de educação básica. A primeira refere-
-se ao projeto criado em 2007 pela prefeitura municipal de Teresina - PI, denominado Vio-
lão na Escola, que atende atualmente cerca de 400 alunos em 10 unidades escolares de en-
sino regular. Os alunos que se destacam nos estudos podem participam da Orquestra de
Violões de Teresina (TERESINA, 2015). Uma segunda experiência bem-sucedida é o pro-
jeto Orquestra de Violões nas Escolas, realizado em escolas estaduais de educação básica
do Espírito Santo desde 2012. O projeto tem a parceria com a Faculdade de Música do Es-
pírito Santos (FAMES) e acontece em cerca de 50 escolas da rede estadual (OLIVEIRA, V.
M. de, 2014).
Um outro exemplo é o da Secretaria de Educação do Estado de Goiás, que por meio
de projetos de música realizados no contraturno escolar, implementou, no ano de 2005, o
primeiro projeto de ensino coletivo de violão (SÁ, 2012). Atualmente, os projetos de ensino
coletivo de violão estão presentes na rede estadual em dezenas de escolas, tanto em projetos
de contraturno escolar, como em escolas de tempo integral.
No contexto do ensino coletivo de violão, experiências revelam que é possível tra-
balhar os conteúdos musicais contemplando os diferentes estilos e gêneros musicais exis-
tentes no país, fazendo uso da notação de músicas tanto por cifra como por partitura e
ainda proporcionar “[...] a convergência de algumas práticas que otimizam o processo de
aprendizagem, tais como a apreciação, a imitação e a improvisação.” (ARÔXA; REBOUÇAS;
OLIVEIRA, 2013, p. 1824).
Ainda que existam experiências bem-sucedidas de ensino coletivo de violão no
Brasil, observa-se que os materiais didáticos elaborados para este fim são poucos. A partir
desta constatação, surgiram os seguintes questionamentos: Quais e quantos materiais didá-
ticos já foram publicados no Brasil elaborados para o ensino coletivo de violão? Que conte-
údos esses materiais didáticos contemplam? Quais desses materiais didáticos poderiam ser
classificados como um método?
Em seguida será realizada uma reflexão sobre o conceito e entendimento de mé-
todo, buscando subsídios para análise dos materiais didáticos publicados no Brasil, elabo-
rados para o ensino coletivo de violão e/ou que contenham arranjos instrumentais voltado
para este fim.
181
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
182
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
Optou-se por incluir na análise, além desses três materiais didáticos, mais dois, que
mesmo não sendo direcionados à iniciação musical por meio de aulas coletivas de violão,
apresentam arranjos instrumentais que podem ser utilizados como material de apoio nessa
modalidade de ensino:
Em Conjunto - André Campos Machado (2002a, 2002b, 2002c);
Minhas Primeiras Cordas - André Campos Machado (2007);
183
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
A seguir realiza-se uma descrição dos conteúdos que cada um dos materiais didá-
ticos contempla, apresentando os dados comparativos entre eles explicitados no Quadro 1.
Posteriormente realiza-se a análise dos materiais didáticos a partir de quatro critérios apre-
sentados no Quadro 2, elaborados a partir do entendimento do conceito de método na área
da música apresentado por Reys e Garbosa (2010). Os quatro critérios de análise construí-
dos são: (1) orientações elementares de teoria musical; (2) orientações técnicas sobre o ma-
nuseio do instrumento; (3) conteúdos em uma ordem progressiva de dificuldades técnicas e
musicais; (4) existência de uma ordem sequencial pré-determinada por meio de um “passo
a passo” para se atingir o objetivo final.
184
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
Quadro 1: Doze aspectos de análise de correspondência entres os conteúdos contemplados nos materiais didáticos elaborados
para o ensino coletivo de violão publicados no Brasil.
185
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
Quadro 2: Quatro dos critérios utilizados na análise dos materiais didáticos elaborados para o ensino coletivo de violão
publicados no Brasil.
186
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
187
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
Considerações finais
Nota
1
Este texto integra uma pesquisa de mestrado em música em andamento no Programa de Pós Graduação em Mú-
sica da UFG, que busca estudar o desenvolvimento da aprendizagem musical em aulas coletivas de violão, a par-
tir de um proposta metodológica.
Referências
BRAGA, Paulo David Amorim. Oficina de violão: estrutura de ensino e padrões de interação
em um curso coletivo a distância. Tese de Doutorado. Escola de Música. Salvador: Universidade
Federal da Bahia, 2009. 320p.
BRAGA, Simone; TOURINHO, Cristina. Um por todos ou todos por um: processos avaliativos
em música. Feira de Santana: UEFS Editora, 2013. 170p.
BRAZIL, Marcelo. Na ponta dos dedos: exercícios e repertório para grupos de cordas dedilha-
das. São Paulo: DIGITEXTO, 2012. 86p.
188
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
CAMPOS, Moema Craveiro. A educação musical e o novo paradigma. Rio de Janeiro: Enelivros,
2000. 252p.
COSTA, Carlos H.; AGUIAR, Adriana. Piano em grupo: metodologia contextualizada ao Brasil.
In: CONGRESSO REGIONAL CENTRO-OESTE DA ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE EDUCA-
ÇÃO MUSICAL, 8, 2008, Brasília. Anais... Brasília: ABEM, 2008.
CRUVINEL, Flavia Maria. Efeitos do ensino coletivo na iniciação instrumental de cordas: a edu-
cação musical como meio de transformação social. Dissertação de Mestrado, Escola de Música e
Artes Cênicas. Goiânia: Universidade Federal de Goiás, 2003. 321p.
CRUVINEL, Flavia Maria. Educação musical e transformação social: uma experiência com en-
sino coletivo de cordas. Goiânia: ICBC, 2005. 255p.
FERREIRA, Aurélio Buarque de Holanda. Dicionário Aurélio da língua portuguesa. 5. ed. Curi-
tiba: Positivo, 2010. 2273p.
LEME, Luis Santiago Malaga. Práticas informais no ensino coletivo de sopros: um experimento
no Guri. Dissertação de Mestrado. Escola de Comunicações e Artes. São Paulo: Universidade de
São Paulo, 2012. 227p.
MACHADO, André Campos. Minhas primeiras cordas. Uberlândia: Edufu, 2007. 66p.
MONTANDON, Maria Isabel. Aula de piano e ensino de música: análise da proposta de reava-
liação da aula de piano e sua relação com as concepções pedagógicas de Pace, Verhaalen e Gon-
çalves. Dissertação de Mestrado. Instituto de Artes. Porto Alegre: Universidade Federal do Rio
Grande do Sul, 1992. 171p.
MONTANDON, Maria Isabel. O que dizem os textos sobre ensino em grupo ou ensino coletivo
de instrumento: uma análise de conteúdo. In: ENCONTRO NACIONAL DE ENSINO COLETI-
VO DE INSTRUMENTO MUSICAL, 6, 2014, Salvador. Anais... Salvador: Escola de Música da
UFBA, 2014.
189
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
OLIVEIRA, Enaldo Antonio James de. O ensino coletivo dos instrumentos de corda: reflexão e
prática. Dissertação de Mestrado. Escola de Comunicações e Artes. São Paulo: Universidade de
São Paulo, 1998. 202p.
OLIVEIRA, Pedro Augusto Dutra de. O ensino coletivo de instrumento musical: explorando a
heterogeneidade entre alunos de uma mesma turma. Revista Espaço Intermediário, São Paulo,
v.1, n.2, p. 19-30, 2010.
OLIVEIRA, Victor Matos de. Projeto Orquestra de Violões nas Escolas: uma experiência de en-
sino coletivo de instrumento nas escolas da rede pública estadual de ensino do Espírito Santo.
A Tempo - Revista de Pesquisa em Musica, Vitória, v.5, n.5, p. 29-37, jan/jun. 2014.
PENNA, Maura. O método na prática pedagógica em música: função, uso e o papel do professor.
In: CONGRESSO NACIONAL DA ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE EDUCAÇÃO MUSICAL, 18,
2009, Londrina. Anais... Londrina: ABEM, 2009. p. 1350-1357.
REINOSO, Ana Paula T. A Inserção do Ensino de Piano em Grupo no Brasil: episódios marcan-
tes. In: SIMPÓSIO BRASILEIRO DE PÓS-GRADUAÇÃO EM MÚSICA, 2, 2012, Rio de Janeiro.
Anais... Rio de Janeiro: SIMPOM, 2012. p. 1110-1117.
REYS, Maria Cristina Deltregia; GARBOSA, Luciane Wilke Freitas. Reflexões sobre o termo
“método”: um estudo a partir de revisão bibliográfica e do método para violoncelo de Michel
Corrette (1741). Revista da ABEM, Porto Alegre, v.24, p. 107-116, 2010.
SÁ, Fábio Amaral da Silva. A construção de um repertório atrativo e eficaz para o ensino co-
letivo de violão: uma experiência. In: ENCONTRO NACIONAL DE ENSINO COLETIVO DE
INSTRUMENTO MUSICAL, 5, 2012, Goiânia. Anais... Goiânia: EMAC-UFG, 2012.
SANTOS, Rogerio Lourenço dos. O ensino de piano em grupo: uma proposta para elaboração de
método destinado ao curso de piano complementar nas universidades brasileiras. Tese de Douto-
rado. Escola de Comunicação e Artes. São Paulo: Universidade de São Paulo, 2013. 255p.
SILVA, Francinaldo Rodrigues da. A aprendizagem musical e as contribuições sociais nas ban-
das de música: um estudo com duas bandas escolares. Dissertação de Mestrado. Escola de
Música e Artes Cênicas. Goiânia: Universidade Federal de Goiás, 2014. 188p.
TERESINA, Prefeitura de. Orquestra de Violões é alternativa para jovens em Teresina, Teresi-
na, 14 mai. 2015. Disponível em: <http://www.portalpmt.teresina.pi.gov.br/noticia/0rquestra-
-de-Violoes-e-alternativa-para-jovens-em-Teresina/6661>. Acesso em: 30 out. 2015.
TOURINHO, Cristina; BARRETO, Robson. Oficina de Violão. Salvador: Quarteto, 2003. 44p.
190
SILVA SÁ, F. A.; LEÃO, E. Materiais didáticos para o ensino coletivo de violão: questionamentos sobre métodos.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 176-191
VIDEIRA, Mario. Ensinando piano em grupos. Revista Espaço Intermediário, São Paulo, v.2,
p. 71-73, 2011.
WEIZMANN, Cláudio. Educação musical: aprendendo com o trabalho social de uma orquestra
de violões. Dissertação de Mestrado. Faculdade Mozarteum. São Paulo: Universidade Presbite-
riana MacKenzie, 2008. 190p.
YING, Liu Man. O Ensino Coletivo Direcionado no Violino. Dissertação de Mestrado. Escola de
Comunicações e Artes. São Paulo: Universidade de São Paulo, 2007. 227p.
Fábio Amaral da Silva Sá - Graduado em Educação Musical pela UFG. Especialista em Docência do Ensino Supe-
rior pela Sociedade Brasileira de Educação e Cultura. Aluno bolsista (CNPq) no Programa de Mestrado em Músi-
ca da UFG, com pesquisa na área de Educação Musical e Ensino Coletivo de Violão. Professor de Música e Ensino
Coletivo de Violão na Secretaria Estadual de Educação do Estado de Goiás.
Dra. Eliane Leão - Doutora pela UNICAMP. Mestre pela Purdue University. Pós-doutora pela Auburn University/
CNPq. Editora de música do Art Research Journal, representante da ANPPOM. Professora no Mestrado em Música
da EMAC/UFG. Pesquisadora na área de Desenvolvimento Cognitivo Musical, Metodologias de Ensino da Música,
Criatividade, Ensino Coletivo e Interdisciplinaridade. Autora do livro Pesquisa em Música: apresentação de meto-
dologias, exemplos e resultados, da Editora CRV.
191
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
Resumen: El texto parte de la hipótesis de que la propuesta del grupo argentino de rock Virus puede comprenderse
como parte de una apuesta/respuesta micro-política de resistencia y confrontación originada desde finales de la dic-
tadura, que apuntó a restituir el lazo social quebrado por el terror, a partir de programas estéticos relacionales y festi-
vos. Estas nuevas estéticas-políticas se materializaron en obras, producciones, recitales, shows y espacios culturales
que fueron conformando una trama underground que se multiplicó con la llegada de la democracia. En ese contexto,
nos interesa recuperar la propuesta de Virus no como algo aislado o exclusivo del mundo del rock, sino en relación
con todo ese proceso de renovación y combustión creativa, en el cual el cuerpo asumió un lugar central. Para esto, el
artículo se enfoca específicamente en las novedosas prácticas vestimentarias de Virus y en el rol que en ellas jugó el
cuerpo, ya sea como soporte de las acciones artísticas, como vehículo de encuentro con los otros, como territorio de
indisciplina política o como “superficie de placer”.
Palabras clave: Cuerpo y prácticas vestimentarias; Rock nacional; Última dictadura argentina.
The role of the dressed-body in the aesthetical rupture of Virus during the last years of the military dictatorship
Abstract: The text is based on the hypothesis that the proposal of the Argentine rock group Virus can be understood
as part of a micro-political bet/response of resistance and confrontation arising from the end of the dictatorship,
which aimed to restore the social bond broken by terror, from relational and festive aesthetic programs. These new
political-aesthetics materialized in works, productions, concerts, shows and cultural spaces that were forming an
underground plot that grew with the arrival of democracy. In this context, we want to retrieve the proposal of Virus
not as something isolated or unique in the world of rock, but in relation to all this process of renewal and creative
combustion, in which the body took a central place. For this, the article focuses specifically in the innovative dress
practices of Virus and in the role played by the body, whether as a support of artistic actions, as a vehicle for meet-
ing with the others, such as territory of political indiscipline or as “pleasure surface”.
Keywords: Body and dress practices; National rock; Last argentine dictatorship.
O papel do corpo / vestido na quebra estética de Vírus nos últimos anos da ditadura militar
Resumo: O texto afirma a seguinte hipótese: a proposta do grupo de rock argentino Virus pode ser entendida como
parte de uma micro-política de oferta / resposta de resistência e confronto originada no final da ditadura, que teve
como objetivo restaurar o vínculo social quebrada pelo terror, a partir de programas estéticos e relacionais. A nova
estética é incorporada em obras, produções, concertos, espectáculos e espaços culturais formaram uma trama sub-
terrânea que foi multiplicada com o advento da democracia. Neste contexto, queremos recuperar a proposta Vírus,
não como isolado ou único para o mundo do rock, mas em relação a todo este processo de renovação e de combustão
criativa, em que o corpo tomou o centro do palco. Para isso, o artigo centra-se especificamente sobre as práticas do
vestido do Vírus e sua relação com o corpo, em apoio às atividades artísticas como um veículo para a reunião com os
outros, como um território de indisciplina político ou “lugar de prazer”.
Palavras-chave: Corpo e práticas do vestir; Rock nacional; Última ditadura militar da argentina.
“Hay mucha gente que cree que atender el cuerpo es una cosa estúpida,
que bailar es perder el tiempo. Yo creo que atender el cuerpo es igual que
atender la mente: es tan elevado lo uno como lo otro” (Federico Moura).
El libro Virus. Una generación (Riera y Sánchez, 1995) comienza narrando la histo-
ria del grupo liderado por Federico Moura con un crónica del festival Prima Rock de 1981.
Ese festival, realizado durante el mes de septiembre en Ezeiza, era el primer encuentro de
rock al aire libre que se llevaba adelante durante los años de la última dictadura militar en
Argentina. La actuación de Virus no fue exactamente la más aplaudida por los asistentes,
que llegaron a sumar 10.000 personas durante la jornada más concurrida. Varios narajanzos
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 10/09/2015 - Aprovado em: 10/12/2015
192
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
y abucheos parecían indicar que el público rechazaba esa acelerada performance musical
que incluía remeras multicolores, temas cortos, versos con rimas y afinadores electrónicos
para bajo y guitarra hasta entonces desconocidos en nuestro país.
El público le daba vuelta la cara a Virus y Federico Moura interpretaba esto en el
contexto más amplio de la ausencia de libertades que vivía la sociedad en aquellos años,
atribuyendo esa violenta reacción de los jóvenes a la represión, al autoritarismo y al mie-
do que impregnaban todos los ámbitos de la vida. Un grupo de jóvenes de aspecto hippie,
mientras tanto, decidía abandonar el recital en medio de la actuación de Virus, agitando una
bandera de la paz frente al escenario: “Lo que dijo este chanta de Virus no tuvo nada que ver
porque acá lo que se necesita es paz. No lo que dicen ellos: que está bien tirar cosas. Noso-
tros queremos demostrar que no queremos eso. Venimos a escuchar buena música y a diver-
tirnos, pero no a escuchar a estos tarados...” (Riera y Sánchez, 1995, p. 18).
Visto desde una perspectiva sociológica, este relato pone en evidencia las tensiones
que atravesaban al campo del llamado “rock nacional” en ese momento particular. Los va-
lores hegemónicos de ese espacio (representados emblemáticamente por los exitosos grupos
Sui Generis y Serú Girán) vinculaban al rock con una actividad mental/intelectual, con le-
tras comprometidas e intereses ajenos a la lógica comercial; una música trascendental don-
de se enaltecía el espíritu, en desmedro de la corporalidad, el baile y el movimiento. La gé-
nesis de esta construcción simbólica, que se expresaba en la polarización: música profunda,
seria y anti-sistema para escuchar en el recital vs música banal, divertida y comercial para
bailar en la disco, tiene una historia concreta, que se remonta a la propia constitución del
campo del rock en Argentina.
A partir de 1965, el denominado “rock nacional” se instituyó en oposición a ese
primer rock castellanizado y bailable que, con el apoyo de la televisión, había logrado una
amplia aceptación popular de la mano del Club del Clan, Palito Ortega y Sandro. El primer
LP de Los Gatos pero sobre todo su simple La Balsa - Ayer Nomás (que llegó a vender 25.000
copias, pese a las críticas de los músicos y sus seguidores hacia las estrategias de la indus-
tria discográfica) aparecieron entonces como los hechos fundacionales de un nuevo movi-
miento juvenil que renegaba de las canciones poco jugadas y “pasatistas” del tipo Club del
Clan, hechas para “boludos alegres que se pavoneaban escuchando la música comercial que
imponían determinados auspiciantes” (Olivera, 2007, p. 20).
Desde entonces, el llamado “rock nacional” se propuso como objetivo central lo que
el guitarrista de Manal definió como “abrir los cocos” (Benedetti y Graziano, 2007, p. 13),
privilegiando la concentración y la audición cerebral en los recitales, donde el público se co-
municaba activamente con los músicos pero permanecía sentado, sin realizar grandes mo-
vimientos corporales ni mucho menos bailar. Se trataba, entonces, de que el rock pudiese
lograr la conformación de un espíritu juvenil crítico, de conciencia emancipada, contracul-
tural o alternativo al modo de vida impuesto por el “sistema”, que aparecía entonces como
el gran enemigo común de esa generación.
A pesar de esa prédica anti-sistema, el rock nunca se definió o reivindicó en nues-
tro país como un movimiento político, sino más bien todo lo contrario. Desde sus orígenes,
el rock fue desarrollándose como una opción de vida en paralelo – e incluso enfrentada –
a la militancia partidaria, gremial, estudiantil o las organizaciones armadas. Sus valores
constitutivos diferían mucho de aquellos mandatos que los grupos políticos y guerrilleros
imponían entre sus militantes, en el contexto de la creciente radicalización política que se
vivía en el país durante aquellos años. El periodista y editor Manuel Grinberg sintetiza del
siguiente modo la posición ideológica sostenida por ese el rock nacional a fines de los años
‘60: “No apuntábamos al ‘cambio violento en las instituciones políticas, económicas o socia-
193
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
les de una nación’ (sentido extrínseco), sino que anhelábamos la transformación profunda
del acto de existir en este planeta cultivando en nosotros mismos la promesa de otra reali-
dad cotidiana” (Grinberg, 2004, p. 7).
Al comenzar los años ‘70, sin embargo, las letras de muchas canciones se “politiza-
ron”, incluyendo en sus temas cuestiones vinculadas con la convulsionada realidad nacio-
nal. De ese modo, la rebeldía espiritual y pacífica típica presente en la gran mayoría de las
canciones convivía con algunas (pocas) letras de protesta social; con la llegada de la dicta-
dura, las letras del rock fueron mutando, en general, hacia diversas formas de alusión y pa-
ráfrasis.
Pero más allá del contenido puntual de las canciones, aún durante los años ‘70 la
corporalidad seguía teniendo un lugar subordinado en relación con el intelecto, destinata-
rio central de los temas interpretados por los músicos. Los investigadores Varela y Alabar-
ces señalan que fue justamente durante los años de la última dictadura cuando se degradó
y despreció aún más el baile, forma específica de socialización dónde el cuerpo adquiere
un papel privilegiado: “...entronizar el espíritu, la trascendencia, sentirse herederos y puri-
ficadores de la religión se oponía a toda forma de exacerbación corporal” (Varela y Alabar-
ces, 1998, p. 53). Obturadas las posibilidades de cualquier tipo de militancia política el rock
aparecía, sin proponérselo, como el movimiento adecuado para cubrir los huecos de la re-
presentación vacante, como “ese mullido refugio donde no entumecer ni el corazón ni el ce-
rebro” (Civale, 2011, p. 64). De allí la necesidad de delimitar más celosamente ese “nosotros”
(serio, comprometido, crítico) que, aunque apolítico y sumamente variopinto en su interior,
se presentaba como un colectivo homogéneo de resistencia juvenil (visión que, a su vez, fue
reproducida y legitimada en la gran mayoría de los estudios sobre el rock del período).
Planteado así el mapa de la configuración del campo del llamado “rock nacional”,
resulta comprensible el rechazo hacia la novedosa actuación de Virus. La irrupción del
grupo en ese espacio atentaba directamente contra las definiciones más legítimas de lo
que debe ser el rock y de cómo debe ser un rockero. Con su disruptiva propuesta musical
y estética, Virus ponía en cuestión la esencia misma, pero también la misión, del “rock
nacional”.
En este sentido, consideramos importante destacar la línea en la que inscribieron
su programa artístico: una desafiante tradición selectiva en la que reconocían como sus an-
tepasados nada menos que al Club del Clan y sobre todo a Sandro: “Nos gusta la primera
época de Sandro, cuando estaba con Los de Fuego. Creemos que Sandro, junto con algunos
más, fue el precursor del rock en la Argentina. Muchas veces se habla de Litto Nebbia o de
Tanguito, pero Sandro ya tenía ocho años de rock and roll encima. ¿Por qué borrarlo como
si no existiera?” (Sánchez, 1998, p. 101).
Esta declaración de Federico Moura resulta muy sugerente, no sólo porque reivin-
dica a esos músicos menospreciados y tildados de pasatistas y comerciales por los rockeros
de los 70, sino también por la relación de Sandro con el cuerpo (el suyo, el de sus seguido-
ras). Desde sus primeros shows, el cuerpo de Sandro sobre el escenario se movía, seducía,
sacudía y perturbaba; era un cuerpo que trascendía “sus letras para afincarse en la erotici-
dad” (Alabarces, 1992, p. 42).
Reconociendo a Sandro como el pionero del rock argentino, Federico Moura resca-
taba al baile y al cuerpo como pilares fundamentales de la música rock pero además, se ali-
194
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
neaba con un cuerpo “otro” que era símbolo de sensualidad desplazada y marginal, moro-
cha, suburbana, “groncha”. Federico no era precisamente un “groncho”, sino más bien todo
lo contrario: era un “tipo fino” -tal como lo describen sus amigos- con buen gusto, bien ves-
tido. Pero su despliegue de sensualidad sobre el escenario, su timbre de voz, su modo deli-
cado de entonar las canciones, su vestimenta glamorosa y su sexualidad inclasificable re-
sultaban gestos inquietantes y perturbadores. En este sentido, como veremos más adelante,
el cuerpo de Federico también resultará un cuerpo “otro” para los parámetros estéticos de
la época y para la exclusividad masculinista del llamado “rock nacional”.
Otra cuestión que generaba duras críticas era la referida a la duración y el conteni-
do de las canciones. En épocas de largas zapadas y guitarras acústicas, el álbum debut de
Virus, Wadu Wadu (1981), tenía quince temas y duraba en total 39 minutos y medio, o sea,
un promedio de poco más de dos minutos y medio por canción, rasgo que no se modificaría
demasiado en los siguientes discos del grupo.
En relación con las letras, ya para la edición del primer disco Virus contaba con la
colaboración del artista plástico y sociólogo Roberto Jacoby, quién en esos años había co-
menzado a escribir poesía, luego de su destacada actuación en la vanguardia artística radi-
calizada de los años 60. Sobre su vínculo con Virus, Jacoby recuerda que escribió casi la mi-
tad de las canciones que se hicieron mientras Federico estaba vivo, solo o en colaboración
con algún integrante del grupo:
A excepción del tema “Ellos nos han separado” del disco Agujero Interior (1983), en
el que se hace alusión a la desaparición del hermano mayor de la familia Moura1, en general
las canciones de Virus eran lúdicas, con rimas y juegos de palabras. Eran letras de un humor
irónico muy particular y, al mismo tiempo, presentaban una mirada lúcida y crítica sobre
el propio rock nacional y sobre la realidad del país. De hecho, no está de más recordar aquí
que los integrantes de Virus fueron de los muy pocos músicos que decidieron no participar
del Festival de la Solidaridad Latinoamericana, recital organizado por el régimen dictatorial
en el contexto de la guerra de Malvinas. La canción “El Banquete”, del álbum Recrudece de
1982, se refiere precisamente a ese momento particular de la historia argentina: “Nos han
invitado a un gran banquete. Habrá postre helado, nos darán sorbetes. Han sacrificado jó-
venes terneros para preparar una cena oficial. Se ha autorizado un montón de dinero, pero
prometen un menú magistral”.
A pesar de esto, la mayor parte del público, de la crítica e incluso muchos otros mú-
sicos se empeñaban en descalificar a Virus como un grupo superficial y hedonista, con le-
tras tontas y vacías de significado. El baile y la diversión eran leídos negativamente, como
signos de frivolidad y poco compromiso con la realidad -algo sumamente paradójico si te-
nemos en cuenta la apoliticidad constitutiva del llamado rock nacional-.
195
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
Un artista está obligado a surfear sobre las olas terribles de las cosas que ocurren y
que pueden hacer intolerable la vida. Cuando solamente se declara pesimista es por-
que está dominado por su arrogancia. (...) Un buen estado de ánimo es como una
religión a un mejor precio. Su principal mandamiento es: ¡NO TE ABURRIRAS!
Durante la dictadura militar fue necesario construir guaridas underground para
Dionisios. Tratar de que el miedo no nos paralizara y el amor no fuera desacredita-
do. Que siguiera operando como el simple deseo del bien para otro. Que la alegría no
fuera parodiada y que la belleza apareciera aunque más no fuera esporádicamente
(Solari, 2011, p. 1).
Pese a sus estilos bastante diferentes, Virus compartía con Patricio Rey y sus Redon-
ditos de Ricota no sólo la ciudad de origen (La Plata), la teatralidad de sus shows o la com-
plicidad de aliados creativos (Jacoby-Rocambole) ligados a la avanzada contracultural de los
´60. Como puede apreciarse en las palabras del Indio Solari, en ambos grupos, el placer, el
hedonismo, la alegría y el baile eran elementos sustanciales irremplazables.
Siguiendo esta clave de lectura, consideramos que tanto la propuesta de Los redon-
ditos de Ricota como la de Virus pueden comprenderse como parte de una apuesta/respues-
ta micro-política de resistencia y confrontación originada desde finales de la dictadura, que
apuntó a restituir el lazo social quebrado por el terror, a partir de programas estéticos rela-
cionales y festivos que conmovieron los modos prestablecidos de concebir el hecho artísti-
co contra hegemónico.
196
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
Durante la última dictadura militar el cuerpo de los jóvenes fue el blanco privile-
giado de las acciones de aniquilamiento y también moralizantes del gobierno, que en su in-
tento por regular conductas, vigilar acciones y prevenir posibles “desviaciones”, se ocupó
especialmente de delimitar y regular los rasgos de la estética adecuada y deseable, privile-
giando en ella la extrema prolijidad, la prudencia y el recato. Todo aquel que escapase a las
normas y valores conservadores y autoritarios propuestos por la dictadura sería considerado
anormal/enfermo y articulado en la serie de significantes anormalidad-enfermedad-peligro.
Marcelo Moura sintetiza muy bien esa regulación normalizante del poder: “Todos los regí-
menes totalitarios tienden a masificar, a hacer un individuo prototípico que no se salga del
modelo. Si vos sacás un color distinto, asomás un brazo, te lo cortan. Mediante la prensa,
mediante todas las herramientas que maneja el poder” (Riera y Sánchez, 1995, p. 32).
En este punto, las iniciativas vestimentarias impulsadas por Federico tanto desde
sus locales de ropa como luego desde el escenario junto a Virus, desplegaron modos de resis-
tencia que permitieron potenciar nuevas formas de sociabilidad estéticas y corporales. Esas
prácticas disruptivas, inscriptas en un campo de luchas por y a través del cuerpo, aparecie-
ron configurando una estética alternativa a la normativa impuesta, como gestos de desobe-
diencia enmarcados dentro de la “estrategia de la alegría”.
Desde mediados de los años ‘70, junto a Cecilia García y su compañero de
Arquitectura Mario Lavalle, Federico tuvo sus propios locales de ropa Limbo y Mambo en la
Galería Jardín de la calle Florida, donde se podían encontrar prendas que diferían de las es-
téticas frecuentes en la mayoría de los jóvenes.
El nombre de su primer local Limbo sugiere la idea de un espacio límite, móvil, des-
territorializado, al borde de... y las prendas que se encontraban allí expresaban esa mirada
personal, que atesoraba una concepción del vestido que podía resultar a los ojos de los de-
más “extraña” o “delirante”.
Si partimos de la concepción del mundo social como un mundo de cuerpos vesti-
dos, la experiencia vestimentaria no sólo es social sino que se imbrica en relaciones de po-
der que la configuran. La experiencia del vestido es una experiencia del cuerpo, del espa-
cio social y del “yo” tanto como del “otro”. Es una experiencia que no se produce en el va-
cío sino que es inseparable del entorno que la atraviesa y que le exige adecuarse al mundo
que la rodea, ajustándose a ciertos parámetros de “normalidad”. Aquellos que recuerdan la
propuesta de Limbo como “delirante para la época” nos sitúan en la dimensión moral y so-
cial que el vestido posee como resultado de esas coerciones y tensiones, que se pusieron en
197
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
juego en relación con el entorno en el cual se estaba produciendo la ruptura propuesta por
Federico. El músico, además, tenía un gran interés por la decoración y se ocupaba de darle
a la distribución espacial de los locales su impronta personal, realizando las vidrieras y lo-
grando una estética despojada, austera y de un orden milimétrico en la forma de presentar
la ropa. Su hermano Julio recuerda que Federico “estaba implicado en todo el proceso del
diseño de la ropa – desde los moldes hasta ir al barrio de Once a buscar las telas – le dedi-
caba mucho tiempo al asunto” (Lescano, 2010, p. 40). Por otra parte, los desfiles que Federi-
co organizaba junto con el artista Juan Risuleo en el Hotel Claridge planteaban una puesta
escena que subvertía las formas tradicionales del uso del espacio, ya que la propuesta con-
sistía en que el público se ubicara a la misma altura de las modelos para que no quedaran
limitados a ver solamente los pies.
La clientela del local era un público reducido que se referenciaba con ciertos sec-
tores de elite que tenían la posibilidad de acceder a las tendencias que estaban sucediendo
en el mundo de la música y de la moda, desde el movimiento punk hasta la new wave. Eran
jóvenes intelectuales y artistas “modernos” de clase media o alta, que encontraban allí la
oportunidad de adquirir vestimentas que se ubicaban en las antípodas tanto de los impera-
tivos uniformizantes de la moda masiva como de la anti-moda hippie.
Recordemos que en aquellos años la moda hegemónica proponía estilos anodinos o
deportivos que, favorecidos por la apertura de las importaciones, exaltaban las marcas (que
se lucían por primera vez en el exterior de la ropa) y desdibujaban las particularidades de
los cuerpos, homogeneizándolos en tres talles: S, M o L.
Las prendas emblemáticas del rock consagrado, por el contrario, se alineaban en
una contra-estilo más cercano a lo hippie, con remeras teñidas en forma casera (tye die) y
pantalones pata de elefante.
En Limbo y Mambo, en cambio, podían encontrarse las audaces prendas diseñadas
por el propio Federico: anchas y largas camisas con tablas y cuello mao, remeras de jersey,
telas lisas de fuertes colores, hilo crudo, grandes estampados, galones y bordados, botones
antiguos, pañuelos y pantalones derechos y simétricos. Julio Moura, quien junto con su her-
mano atendía el local, recuerda las prendas que allí se vendían como “ropas muy pinzadas,
prendas de raso, pantalones militares, cosas que no encontrabas en otro lado. Había cami-
sas de voile con pecheras, simil camisas de frac y cuello mao. Las prendas eran novedosas
y la clientela reducida” (Lescano, 2010, p. 40).
Los locales, a su vez, se transformaron en espacios de encuentro y sociabilidad pa-
ra artistas plásticos como Alberto Magnasco, el fotógrafo Alejandro Kuropatwa o la ves-
tuarista Adriana San Román, quien años más tarde se ocuparía del vestuario de la bandas,
cuando el intenso trabajo de Virus no permitiría que Federico fuera el único en ocuparse del
estilo estético del grupo. Aún así Marcelo recuerda que todos los diseños de Adriana eran
conversados con Federico.
Los locales de Federico fueron la antesala de una estética que Virus trasladó al es-
cenario, de hecho era en los locales donde ensayaban los futuros temas de la banda. Quie-
nes conocieron a Federico no dudan en recordarlo como un dandi, que dedicaba el mismo
fervor al atuendo como a la composición musical y escénica de los shows. En ese sentido,
Virus “vistió” de detalles el escenario en más de un sentido, ya que su propuesta estética se
materializó en una puesta en escena que lograba articular de modo interdisciplinario los
distintos intereses de Federico. Varios de los protagonistas principales del llamado under
porteño cobijaron ese despliegue de intereses, que se vieron reflejados en un trabajo conco-
mitante entre diversos artistas como Renata Schusseim, Lorenzo Quinteros, Francois Casa-
novas, Roberto Jacoby, Fernando Bustillo y Daniel Melgarejo, entre otros.
198
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
199
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
po instalaba un desafío que desacomodaba la imagen con la cual el campo del rock estaba
acostumbrado a pensarse a sí mismo. Estas disrupciones se dieron de un modo desobedien-
te y desafiante, que atentaba contra las formas sexuales binarias y descolocaba las asigna-
ciones tradicionales de género.
Haciendo alusión a dichos desafíos Jacoby recuerda: “A Federico le interesaba mu-
cho la ambigüedad. No una definición claramente gay, sino la cosa más ambigua” (2008,
p. 1). La ambigüedad se escapaba de manera escurridiza de las categorías que buscaban
aprisionarla, del clisé que ordenaba las estéticas de los jóvenes, como un modo de fuga a es-
pacios desterritorializados que desafiaban las miradas atónitas de quienes necesitaban en-
casillar esos cuerpos que aparecían escenificando múltiples caras. Se trataba, en suma, de
la multiplicidad de un devenir ambiguo, que permitía colocarse en el límite, al borde, que
se desacomodaba como un “limbo” que se reflejaba en aquellas prácticas del vestido que
construían una identidad en fuga. En una entrevista en 1986 Federico se preguntaba:
¿Qué es el gay rock? ¿Bowie? ¿Presley? ¿Jagger? Una comentarista de modas dijo que
Jagger fue posible por Brigitte Bardot, lo que me parece lindísimo. (...) Pero no hay co-
tos, porque a mí me interesa en la vida la integración. Jamás entraría en los campos
del aislamiento, porque pretendo que nadie tenga que decir “este es mi lado bueno,
este es mi lado malo (Riera y Sánchez, 1995, p. 133).
Sus prácticas vestimentarias no se limitaron a cubrir los cuerpos sino que eviden-
ciaron su dimensión política, rizomática, desterritorializando su grado de construcción so-
cial. El aspecto andrógino de Federico ponía en evidencia la normativa heterosexual, pero
al mismo tiempo instalaba un desafío en el terreno del vestido, ese espacio que pretende a
través de la ropa transformar la carne en algo reconocible y natural cuando en realidad es
el resultado de un arbitrio en sus designaciones. Priorizar las prácticas vestimentarias y los
cuidados de belleza resultaba entonces sumamente disruptivo, puesto que se revalorizaba
un terreno históricamente confinado al mundo femenino y considerado inferior y frívolo,
con la consiguiente estigmatización y descalificación de quienes se ocupaban de ellos.
3. A modo de cierre
Como vimos hasta aquí, Virus irrumpió en la escena del rock generando un fuerte
cimbronazo que ponía en evidencia ciertos rasgos conservadores que existían dentro de ese
campo. La incapacidad de comprender las potencialidades de lo que allí estaba sucediendo
se tradujeron en los ataques que se sucedían durante sus apariciones en escena o en la críti-
ca de la prensa. Ese rechazo se daba no solo a causa de la ruptura musical propuesta por el
grupo, sino también – y en gran medida – por la fuerte ruptura estética actuada en el propio
cuerpo de los artistas: un cuerpo cuidado, que disfrutaba, que bailaba, que se reinventaba
para ser siempre uno nuevo.
Si bien el orden político produce un orden destinado a regular los cuerpos y las
conductas, en su mismo movimiento genera infinitos puntos de inestabilidad que conlle-
van riesgos y conflictos. El cuerpo reproduce en pequeña escala los poderes que intentan
volverlo objeto de control social, pero al mismo tiempo en los pliegues de su ropaje ateso-
ra el posible despliegue de una resistencia como desafío a dichos intentos. En este sentido,
las prácticas vestimentarias de Virus una pueden leerse como una indisciplina que se vuel-
ve posible en tanto “toma la lucha contra la asignación política de seguir siendo el mismo”
(Potte-Boneville, 2007, p. 174).
200
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
En esa fuga, la revalorización del cuerpo y el placer resultaron los pilares funda-
mentales de novedosas prácticas artísticas, que se escurrieron de todo intento de clasifica-
ción y se articularon en una “estrategia de la alegría” conformada por estéticas festivas y
relacionales que alteraron los modos prestablecidos de concebir la acción política contrahe-
gemónica. Se trataba, entonces, de cruzar los límites y fugar de los sentidos comunes rutini-
zados, tal como dice el Indio Solari: “Me siento más cómodo en las fronteras, atreviéndome
a cruzarlas en experiencias no ordinarias. Ampliando el campo posible de la interpretación
de la vida. (...) Mi estilo creativo no sabe de antemano si algo está bien o mal” (Solari, 2011,
p. 2). Mientras el afuera aparecía signado por el terror y la vida cotidiana se plagaba de te-
mores y ausencias, el mundo subterráneo de los recitales se convertía en el espacio de la vi-
da desbordante, de la cercanía intensa, de la fusión colectiva en acontecimientos plagados
de delirio y libertad.
Específicamente en relación con Virus, la incapacidad de comprensión provocó me-
canismos de autodefensa que se traslucieron en las infalibles estigmatizaciones: “son todos
putos” parecía tranquilizar a quienes con sorpresa se encontraban con unos jóvenes ma-
quillados, de pelo corto con ropas extrañas y coloridas que desafiaban las formas estéticas
esperadas.
Esas respuestas de rechazo y esas apreciaciones estéticas condenatorias hacia la
propuesta de Virus en sus inicios nos resulta de suma importancia, porque nos permite
pensar qué prácticas se habían instalado, impuesto y autoimpuesto a aquellos cuerpos que
no podían tolerar la diferencia, no sólo en el plano musical, sino estético e incluso sexual.
Paradójicamente muchos de los jóvenes que se refugiaron en el movimiento del llamado
rock nacional desplegaron una política de la moral que nos permite mirar la complejidad
de las prácticas vestimentarias, en términos de conflicto con aquel otro que no podía ser
categorizado.
En el entramado de las relaciones de poder los cuerpos expropiados se volvieron
centinelas y vigías del control social, utilizando aquellos parámetros normalizadores que
ellos mismos padecían, pero orientados hacia prácticas disruptivas que restituían al cuerpo
como lugar de placer, disfrute y goce.
Virus supo en su ropaje desplegar una resistencia frente a un orden y estado de las
cosas que solo pudo dirigir su dedo acusatorio, tal vez como un despliegue de su terror y
pánico en una reproducción moral que terminó en el despliegue de lo que no se podía com-
prender y al mismo tiempo se temía. En un país de cuerpos atemorizados, torturados, des-
aparecidos, los cuerpos expuestos en su goce resultaban perturbadores e inquietantes, in-
cluso más que las palabras de protesta entonadas por varios de los músicos más exitosos
de la época.
Nota
1
La letra dice: “Hermano, quiero apretarte la mano. Sabemos que ellos nos han separado. Parece ser un mal gene-
ral que va haber que solucionar, tenés que estar en cualquier lugar, que pronto vamos a encontrar. (...) Porque la
noche tiene final, la vida vuelve siempre a cantar, es su pedazo de libertad. Amigos míos una vez más, para po-
der cantar, bailar, para poder amar, gozar. Para poder reír, llorar, tengo que estar con vos de nuevo, porque esto
es lo que yo quiero”.
201
LUCENA, D.; LABOUREAU, G. EL rol del cuerpo-vestido en la ruptura estética de virus durante los últimos años de la dictadura militar.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 192-202
Referencias
ALABARCES, Pablo. Entre gatos y violadores, el rock nacional en la cultura juvenil. Buenos
Aires: Ediciones Colihue, 1992. 183 p.
BATKIS, Laura. De Virus a Venus, retrato de un artista integral. La Mano, Buenos Aires, s/d,
2005.
CAMPS, Sibila. Este virus ya se lo habían pescado los Beatles. Humor. Buenos Aires: Revista
Humor, p. 75-82, 1982.
CIVALE, Graciela. Las mil y una noches. Buenos Aires: Marea Editorial, 2011. 260 p.
JACOBY, Roberto. La alegría como estrategia. Zona Erógena, Buenos Aires, n.43, p. 12, 2000.
LESCANO, Victoria. Pret-a-rocker, Moda y Rock en la Argentina. Buenos Aires: Ed. Planeta,
2010. 270 p.
OLIVERA, Marcelo. Éramos tan hippies. Otra historia del rock argentino. Buenos Aires: Edicio-
nes Corregidor, 2007. 448 p.
RIERA, Daniel; SÁNCHEZ, Fernando. Virus: una generación. Buenos Aires: Sudamericana,
1995. 219 p.
SÁNCHEZ, Fernando. Por qué se extraña tanto a Federico. Disponible en: <http://www.pagi-
na12.com.ar/1998/98-12/98-12-21/pag18.htm>. Acceso 15 jun 2012.
SOLARI, Carlos. Entrevista de Daniela Lucena y Gisela Laboureau el 21 de septiembre de 2011. Bue-
nos Aires. Disponible en: <https://www.academia.edu/3473812/Entrevista_in%C3%A9dita_a_
Carlos_el_Indio_Solari_realizada_por_Daniela_Lucena_y_Gisela_Laboureau_2011_>. Acceso
15 de diciembre de 2015.
VARELA, Mirta; ALABARCES, Pablo. Revolución, mi amor. Buenos Aires: Biblos, 1988. 120 p.
Daniela Lucena - Socióloga y Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es investi-
gadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y dicta clases de grado y de pos-
grado en la UBA, la Universidad Nacional del Arte y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Es autora
del libro “Contaminación artística” (Buenos Aires, 2015) y ha publicado sus trabajos en revistas y catálogos de su
país y del exterior. Es también evaluadora de la Fundación ph15 para las Artes.
Gisela Laboureau - Socióloga (UBA). Se desempeña como docente de grado y posgrado en la Facultad de Arquitec-
tura, Diseño y Urbanismo y coordina el posgrado en Sociología del Diseño en la misma casa de estudios. Es investi-
gadora del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas Mario J. Buschiazzo (FADU-UBA) y forma parte
del Grupo de Estudios Sociológicos sobre Moda y Diseño (GESMODI).
202
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
Resumen: Lo que busca este artículo es investigar el acto de creación estética de la obra de John Tavener (1944-2013)
a la luz de una lógica de la sensación de Gilles Deleuze (1925-1995) y de la idea el cuerpo de Xavier Zubiri (1898-
1983). Creemos que con los conceptos acuñados para ambos filósofos podemos dar cuenta de un modo más acaba-
do de ese estilo único de experiencia sonora en la vibración que propone el arte sacro de la música del compositor
anglosajón. Nuestra metodología fue el estudio de la obra del músico Tavener, y analizar su lógica del sonido para
componer. Y allí comparar ese lógica del sonido con la concepción de la materia en Zubiri y la lógica de la sensa-
ción de Deleuze.
Palabras-chave: Tavener; Deleuze; Zubiri; Sensación, Sonido y vibración.
No pienso que sea una cosa extraña ser un músico sacro en el atardecer del siglo XX,
lo que pienso que es extraño es el siglo XX, pienso que el atardecer del siglo XX es
anormal. Quizá, nunca entendamos verdaderamente lo que es la Cristiandad. Cuando
miro la música occidental, sé que tengo un pedazo de ella, pero cuando la miro
realmente la veo más pequeña de cualquiera de las cualidades de la Cristiandad,
y particularmente las cualidades de las Beatitudes, que son pobreza de espíritu y
pureza de corazón. Son muy difíciles de encontrar hoy en día en medio de la música.
(TAVENER 1999, p. 88).
Introducción
¿Qué hay en la música sacra contemporánea que no nos deja indiferente y nos es-
tremece, nos embarga y nos hace sentir de un modo distinto cierta trascendencia? ¿Por qué
razón la música sacra nos invita a vivir la experiencia del sonido y en tal experiencia a ele-
varnos por encima de nuestra cotidianidad inmanente? ¿Qué se da en este tipo de música,
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 10/09/2015 - Aprovado em: 10/12/2015
203
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
204
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
polivalente, que ve el cuerpo sin órganos, es decir, la Figura, como pura presencia.
La pintura nos pone ojos en todas partes: en el oído, en el vientre, en los pulmones
(DELEUZE, 2002, p. 58-59).
Nosotros creemos que en este pasaje hay claves hermenéuticas determinantes que
pueden ser usadas tanto para el sonido como para la música. Puesto que se indica el acon-
tecimiento mismo de la sensación que en verdad está articulada a la vez con el mundo en
una unidad superior física.
Para el compositor inglés Sir John Tavener, nacido en 1945, la música es un medio
de alabanza al Creador (un dios que no tiene rasgos metafísicos sino rasgos sonoros y que
acontece al hombre en su cotidianidad sentiente), y así lo ha manifestado a lo largo de su
extensa obra. Su música, impregnada de sonoridades griegas, se vuelve luminosa; adquie-
re en palabras de Deleuze un carácter Figural o de Icono, porque abre un cierto territorio
sensitivo del que no puede prescindir: “La relación de la Figura con su lugar aislante define
un hecho: el hecho es... eso que tiene lugar... Y la Figura de este modo aislada se convier-
te de una Imagen, en un Icono” (DELEUZE, 2002, p. 14). Y esto es muy importante tenerlo
en cuenta para Tavener. La sensación sonora que provoca Tavener es figural e imaginativa,
por ejemplo, como se advierte en su pieza para violoncelo solista y orquesta de cuerdas The
Protecting Veil (1998). Sonoridad e iconografía allí van de la mano; la sonoridad va gene-
rando el Icono del manto de la virgen fundamental para los creyentes griegos en momentos
de penuria (más allá del momento histórico frente a los turcos, propiamente tal). Y en este
sentido, el conocimiento de las tradiciones del canto y del sonido, en el ritual religioso, ha
sido esencial para un compositor que quiere entrar de forma creativa en el aspecto musical
de una religiosa tradición ortodoxa cristiana, en un territorio ya determinado. Este canto
sonoro que está entre la comunicación musical espontánea y la celebración de la divina li-
turgia, ciertamente está más enraizado en las tradiciones cristianas del canto, haciendo de
la escritura el objeto como se compone y sin limitarse sólo a su aparición. En el caso de la
obra que mencionamos, el acorde que se despliega al principio de la obra, aquel acorde de
Fa mayor con séptima y sexta agregada, no sólo se constituye en ese Icono sonoro en donde
la vela le otorga la luz a la imagen y la vibración análogamente le otorga el cuerpo al sonido,
sino que los batimentos de la cuerda en vibración en el rozar de los sonidos agregados a la
antigua triada de la tradición clásica, le otorgan ese cuerpo sonoro que hace que sea asun-
to de una luminosidad territorializada ahora como acorde del velo protector, dando lugar a
una “imagen sonora” que desde su vibración desmaterializa el cuerpo del Icono en imagen
Así lo afirma Deleuze (2002, p. 61),
Son desde estas estofas sonoras que siempre indican el otro mundo donde se agen-
cia lo otro (la Figura musical) y se abre la realidad a lo inefable. Tavener sabe, como pocos,
205
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
Las cualidades sensibles son ante todo impresiones nuestras. Y es ahora cuando hay
que recordar que la impresión tiene un momento de afección del sentiente y un mo-
mento de alteridad de lo sentido... Aquellos dos momentos no pueden dislocarse. Im-
presión no es sólo afección, sino presentación de algo ‘otro’ en afección: color, sonido,
sabor, etc. Por tanto que las cualidades sensibles sean impresiones nuestras significa
que en el momento impresivo nos es presente algo otro (ZUBIRI, 1980, p. 150).
La sensación tiene una cara vuelta hacia el sujeto (el sistema nervioso, el movimiento
vital, el “instinto”, el “temperamento”, todo un vocabulario común al naturalismo y
a Cézanne), y una cara vuelta hacia el objeto (el “hecho”, el lugar, el acontecimiento).
O, más bien, no tiene del todo caras, es las dos caras, es las dos cosas indisolublemen-
te, es ser-en-el-mundo, como dicen los fenomenólogos: a la vez devengo en la sensa-
ción y algo ocurre por la sensación, lo uno por lo otro, lo uno en lo otro (DELEUZE,
2002, p. 41).
El cuerpo sin órganos se opone, pues, no tanto a los órganos como a la organización
de los órganos, en la medida en que ésta compondría un organismo. No es un cuerpo
muerto, es un cuerpo vivo, tanto más vivo, tanto más bullicioso cuanto que ha hecho
desaparecer el organismo y su organización (DELEUZE, 2000, p. 37).
206
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
En el cuerpo sin órganos del sonido es desde donde debemos entrar en el territorio
sonoro. Es un territorio de presencia, de actualidad sonora y meramente sonora la que acon-
tece en ese modo de componer lo sacro. En el otro extremo se encuentra el desarrollo de la
música de formas y temas (de organizaciones diría Deleuze) que alcanzó su punto culmine
con las obras de Mozart o Mahler. En el aspecto más puro de su construcción o de su for-
ma de ser pensada, el sonido está libre de cualquier elemento abstracto religioso y arraigado
por completo en el más puro sentido de las formas musicales heredadas del renacimiento.
No obstante, en Tavener, el mundo sonoro que es capaz de recomponer y de colocar en sus
obras, puede permitir que los auditores alcancen un estado psíquico en el que son capaces
de percibir las estructuras primarias de las formas posteriores de sonido sobre la cual deri-
varán. Después de Haydn y Mozart, la realización progresiva de la música pura comienza
a desaparecer.
Y por eso en Tavener es anterior la figura de la presencia actual sonora a cualquier
estructuración y conceptualización del sonido. El sonido es presencia sonora actual y como
dice Zubiri: “... el cuerpo transciende de toda integración: el cuerpo es personal pero lo es
formal y precisamente no como organismo ni como sistema solidario, sino como principio
de actualidad” (ZUBIRI, 1980, p. 213). Pues anterior al rostro, a la figuración, a la narración,
a la presencia, a la institución, al compás y la composición tenemos ese hecho radical que
fluye inexorablemente: el devenir del cuerpo, en este caso del cuerpo sonoro en su mero ser
como sensación. Y de esto hablaremos someramente en este escrito.
207
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
ne de las ya clásicas “lecturas” hegelianas que realizó en París Jean Hyppolite (otro de los
maestros de Deleuze). Pero es una lógica que no pretende ser negativa, sino afirmativa como
la Lógica de Nietzsche; es una Lógica que dice ¡Sí!
208
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
ner se da formalmente una lógica de la sensación, al estilo como Deleuze luego la formula
conceptualmente en su filosofía.
Por lo tanto, lo sacro se manifiesta a Tavener, en principio, en una lógica de la sen-
sación sonora de timbres instrumentales y de vibraciones de una hermosa música polifóni-
ca. Como se podrá ya intuir a partir de lo recogido hasta aquí, para Tavener el problema de
escribir su obra nunca fue un problema de la Academia, sino simplemente un problema de
profunda sinceridad hacia su propia persona y hacia su fe, de esto tiene la facultad de con-
templar las estructuras internas de los sonidos que iba descubriendo desde la mirada per-
manente de los ikonos, como también de las resonancias que se forman en la catedrales en
las cuales practicaba la composición. Junto a ello, las formas de entonación bizantinas, las
ornamentaciones, los pedales y una serie de recursos propios de la Iglesia Ortodoxa le fue
suministrando la forma de mirar la nueva Academia, a la cual el accedía por convicción.
Estos elementos de la composición de Tavener son parte de sus materiales para confeccionar
su lógica de la sensación sonora sacra.
De allí al reconocimiento de la sensación-voz, del devenir voz; voz como el instru-
mento “asignificante” por excelencia. Como refieren Deleuze y Guattari (1980, p. 314): “La
voz precede al rostro, lo forma un instante, y le sobrevive al adquirir cada vez mayor veloci-
dad, a condición de ser inarticulada a-significante, a-subjetiva”. Y de allí luego acontece la
narrativa y el mensaje de la fe y así su arte sonoro quedaría impregnado, creemos, realmen-
te como un arte de la sensación sonora en devenir voz y vibración que permite, luego para
el creyente, el carácter de salida a otro mundo, al mundo de Dios.
Al componer su música, tiene que escribir desde su cuerpo y debe ser honesto con
él. En una aproximación directa a su pensamiento, TAVENER indica (1994): “Un composi-
tor de música sacra es sólo un mediador, un intermediario y un instrumento para comuni-
car esta verdad. Mi música es un comentario de la obra de la creación” (p. 81). Allí surge,
en su trabajo, la constante repetición de su lógica de la sensación musical y las palabras, en
el coro, van reteniendo el ritmo de los acontecimientos, alargando el tiempo, suspendido y
contemplado. En su modo de componer, su diagrama musical, tiene la iteración y en tan-
to tal la repetición; el sonido vocal o de un cello va aconteciendo en tanto bucles de repeti-
ción, que vuelven en diferencia. Es el eterno retorno de la diferencia tan propio de Nietzs-
che y que recupera Deleuze: repetición en la diferencia2. En el plano de inmanencia de las
estofas materiales sensitivas se va dando la intensidad y la vibración: “De manera que la
sensación no es cualitativa ni está cuantificada, no tiene más que una realidad intensiva
que ya no determina en ella datos representativos, sino variaciones alotrópicas. La sensa-
ción es vibración” (DELEUZE, 2002, p. 51). La sensación sonora es vibración y lo que saben
Deleuze y Zubiri es que tal sensación sonora en intensidad vibratoria se impone físicamen-
te al hombre, en todo su cuerpo y allí radica el arte mismo de Tavener en su manifestación
física que nos seduce y provoca (incluso más allá de una fe determinada). En cierta forma,
nos vuelve cuerpo en la sonoridad misma de la realidad. La repetición de la música da una
sensación de estancamiento, de estar suspendido en el tiempo, pues, en palabras de TAVE-
NER (1999) “el tiempo y la eternidad están conectados” (p. 66). “Este instante y la eternidad
están luchando dentro de nosotros. Y ésta es la causa de todas nuestras contradicciones,
nuestra obstinación, nuestra mente estrecha, nuestra fe y nuestro dolor” (HAYDON, 1995,
p. 148). Lo que convencionalmente llamamos música sacra minimal, como la de Tavener,
es una evolución de los fenómenos del sonido que se originaron con los “encantamientos”,
como los cantos rituales de los pueblos no europeos o el canto gregoriano de la Cristiandad
occidental. Su sensación más fuerte era despertar ciertos estados psíquicos en los seres hu-
manos, lo que permitía que su noción de audición se expandiera más allá de su marco con-
209
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
210
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
El sonido nos invade, nos empuja, nos arrastra, nos atraviesa. Abandona la tierra,
pero tanto para hacernos caer en un agujero negro como para abrirnos a un cosmos.
Nos da deseos de morir. Al tener la mayor fuerza de desterritorialización, también efec-
túa las reterritorializaciones más masivas, más embrutecedoras, más redundantes.
Éxtasis o hipótesis. No se mueve a un pueblo con colores (DELEUZE, 1980, p. 351).
Conclusión
“Vivimos en una época que no cree que el sonido es capaz de ponernos en contacto
con niveles más altos de la realidad”... “Así que estoy en el limbo”
(TAVENER 1994, p. 88).
211
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
Notas
1
Este artículo es parte del Proyecto Fondecyt Realidad y cuerpo en Zubiri (Proyecto Nº: 1110507).
2
“La lógica nietzscheana es siempre afirmativa (ese es el enigma de Ariadna y del eterno retorno dicho por el úl-
timo Nietzsche), es corporalmente afirmativa y de allí que la negatividad del “no” ya no sea sentida como algo
“meramente negativo o dialéctico”, doloroso, pesado, moderno, kantiano, sino como parte necesaria del “sí” afir-
mativo. Estamos ante el Untergang (ocaso) en su carácter verbal untergehen (ir hacia abajo, descender, hundirse)
y su Übergang (tránsito) en su respectivo übergehen (ir hacia arriba, ascender, transitar) que abre la obra Así ha-
bló Zaratustra y el caminar único que emprende el personaje de Zaratustra; su única meta, su felicidad”. (Asco-
rra, Espinoza y Vargas, Nietzsche y la concepción de naturaleza como cuerpo 101).
Referencias
ASCORRA, P.; ESPINOZA, R.; VARGAS. E. Nietzsche y la concepción de naturaleza como cuer-
po. ALPHA, n.34, p. 95-116, 2012.
CABRERA, V.; ESPINOZA, R. El Freud de Derrida. La deconstrucción más allá del principio
del placer. Konvergencias, No. 19. 2008. <http://www.konvergencias.net/ jorqueraespinoza189.
pdf>. Acceso en: 18 jul, 2008.
212
LOLAS, R. E.; ALVARADO, B.; MARDONES, P. L. La creación estética: sonido y vibración en John Tavener.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 203-214
. Deleuze: Leibniz...en torno a los pliegues. Aurora, v.21, n.28. jun, p. 125-139, 2009.
. ‘Viaggio nella realtá’... La mirada diáfana del cristianismo: Rossellini y Zubiri. Miscelá-
neas Comillas, v.64, n.125, p. 220-240, 2006.
ESPINOZA, R.; ASCORRA, P. Cuerpo y espacio. Reflexiones sobre una topología de la exterio-
ridad. Gazeta de Antropología, n.31, 2013.
ESPINOZA, R.; ASCORRA, P.; VARGAS, E. Realidad y actualidad. Una primera aproximación
al tema del cuerpo. ARBOR, v.189, n.760, p. 1-14.
HAYDON, G. John Tavener: Glimpses of Paradise. Ed. Victor Gollancz. London: Orion, 1995.
TAVENER, J.; KEEBLE, B (ed.). The music of silence: a composer’s testament. London: Faber &
Faber, 1999.
TAVENER, J. Mother. Ikons Meditations in Words and Music. London: Harper Collins Publis-
hers, 1994.
Ricardo Espinoza Lolas - Doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. Catedrático de Historia de
la Filosofía Contemporánea en el Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile.
Boris Alvarado - Doctor en Composición Musical en la Academia de Música Fryderyk Chopin de Varsovia, catedrá-
tico de Análisis, Polifonía, Composición, Armonía, Instrumentación, Orquestación y Seminario para compositores
del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Director del Programa de Magís-
ter en Composición Musical de la misma institución.
Patricio Landaeta Mardones - Doctor en Filosofía por las universidades Pontificica Universidad Católica de Val-
paraíso, Universidad Complutense de Madrid (mención Doctorado Europoeo), y por la Universidad de Paris 8 Vin-
cennes-Saint-Denis. Investigador en el Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la Universidad de Playa Ancha,
Valparaíso, Chile.
213
RIERA, G. J. M. La interpretación del repertorio histórico a través de la hermenéutica filosófica.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 214-219
Gustavo Javier Medina Riera (Universidade do Estado do Amazonas, Manaus, Amazonas, Brasil)
gjmedina@uea.edu.br
Resumen: El resurgimiento de la hermenéutica como abordaje interpretativa aplicada a contextos estructurales cada
vez más amplios constituye un fenómeno de fecha reciente. Directamente asociado a una visión estructuralista que
identifica al lenguaje como medio fundamental que posibilita todo proceso de comprensión, impulsó su expansión
desde un procedimiento utilizado para la exegesis textual hasta su elevación a pensamiento filosófico. Dentro de las
manifestaciones artísticas, aquellas que dependen de la ejecución o performance, ocupan un lugar de destaque por
su vínculo especial con la temporalidad, así como su relación con conceptos como el de cosmovisión, historicidad,
ser-en-el-mundo (Dasein) y tradición. Esta convergencia nos coloca en una posición privilegiada para reflexionar so-
bre el proceso de comprensión y su perspectiva ontológica.
Palabras claves: Interpretación; Hermenéutica; Comprensión musical.
“La hermenéutica no es una doctrina de las ciencias del espíritu sino un esfuerzo
más para entender lo que son realmente las ciencias del espíritu mucho más
allá de su autoconciencia metodológica y de su vínculo con nuestro conjunto de
experiencias de mundo” (GADAMER, 1997, p. 30)
A partir de la reflexión citada y realizada por el filósofo alemán H.G. Gadamer so-
bre la experiencia artística y la tradición histórica, se posibilita la revelación del fenómeno
hermenéutico en toda su plenitud al reconocer en ella una experiencia de verdad que no ne-
cesita de justificativas filosóficas por ser considerada ella misma un modo de filosofar. Con
estas palabras iniciales tenemos un marco de referencia propicio para reflexionar sobre dos
conceptos básicos que sirven de fundamento al proceso interpretativo de la música histó-
rica como arte de ejecución (performance) y sus raíces fundadas en la tradición. La opción
gadameriana no busca restringir a la reflexión hermenéutica entre estos dos ámbitos sino
más bien colocar en evidencia dos regiones paradigmáticas en las cuales nos confrontamos
con fenómenos que son de naturaleza hermenéutica por excelencia. Cualquier tipo de rela-
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 10/09/2015 - Aprovado em: 10/12/2015
214
RIERA, G. J. M. La interpretación del repertorio histórico a través de la hermenéutica filosófica.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 214-219
ción con una obra de arte, sea como espectador o inclusive como ejecutante implica de for-
ma necesaria un proceso de interpretación a través del cual procuramos determinar lo que
la obra tiene para decirnos. Sin embargo, el entendimiento documental de la obra artística
y su marca de legado histórico derivada del hecho de haber sido escrita o creada a cierta
distancia temporal de nuestra actualidad, la coloca en un horizonte histórico en que su in-
terpretación busca acceder a una verdad que se encuentra en la fusión de horizontes entre
su origen y la de su intérprete. Por esto, si no concretizamos esta fusión, nos encontraremos
presos a un dilema estructural, el de intentar colocarnos en el horizonte de realización de
lo que debe ser interpretado y cuya distancia temporal impide que sea alcanzado plenamen-
te sin poder nunca librarnos de aquel que cargamos con nosotros mismos o, correr el riesgo
de desistir y rendirnos a nuestro propio horizonte falsificando de alguna forma lo que debe
ser interpretado. La superación de este dilema es lo que visibiliza al fenómeno hermenéu-
tico. De esta manera, surgen inmediatamente dos cuestionamientos, el primero de ellos re-
ferente al entendimiento documental que es precisamente el que coloca a la obra en posi-
ción de ser interpretada y fundamenta el mencionado dilema estructural y el segundo que
cuestiona la existencia real de una única verdad a ser desvendada por la interpretación de
forma tal que cualquier intento debería coincidir con ésta para que pueda ser considerada
como válida. Entonces, ¿en qué consiste el entendimiento documental de la obra artística?
¿Es la “lectura” de la obra el camino para su interpretación? Y si esta respuesta fuese posi-
tiva ¿en qué consiste esta “textualidad” de la obra de arte? ¿Dónde encontramos su sentido
y su significado?
En sintonía con la propuesta pos-estructuralista de Jacques Derrida en su crítica
al logocentrismo (DERRIDA, 2011, p. 8), la necesidad de comprender el mundo y su depen-
dencia difícilmente percibida del lenguaje como significante del significante, transbordan
el sentido del lenguaje escrito al transformarlo en condición fundamental de la episteme,
posibilitando de esta forma el origen de la historia, la ciencia y la filosofía al servir de base
estructural de todo sentido. De esta manera, el logos basado en el lenguaje, precede a todo y
cualquier proceso de entendimiento, comunicación, relación, sentido, expresión, significa-
do o pensamiento al proveernos del aparato necesario para la construcción de nuestra cos-
movisión desde una perspectiva logocéntrica según el proyecto iluminista de autonomía ra-
dical de la razón. Esta contingencia histórica, que no podemos celebrar o lamentar en este
momento, coloca al conocimiento y a la verdad como un dato que debe ser descubierto satis-
faciendo los ideales metodológicos de la ciencia moderna como la única forma de conside-
rarlos válidos. Por esto, en el intento de comprender el mundo, recorremos a la textualidad
atribuida a todo lo que hacemos y nuestro esfuerzo interpretativo sobrepasa de lejos al len-
guaje escrito para alcanzar universalmente a toda la producción humana. Por esta razón, si
la ciencia busca a la verdad como un dato, la hermenéutica la busca como una experiencia
que escapa al control del cientificismo y que, en una perspectiva más amplia, se entrelaza
con la misma comprensión sirviendo como fuente de sentido a nuestra cosmovisión. Desde
este punto de vista, se entiende perfectamente que en el caso de un texto, su comprensión
debe pasar por una interpretación de la estructura escrita posibilitando así el entendimien-
to de significados estratificados, primeramente en los signos alfabéticos y seguidamente
en sílabas, palabras, frases y finalmente en el discurso como tal. Sin embargo, en la inter-
pretación de esta estructura se encuentra una dicotomía claramente definida por Ricoeur
que reside fundamentalmente en la diferencia temporal existente entre mensaje y código
(RICOEUR, 2011, p. 13). El mensaje es un acontecimiento temporal anclado a una dimen-
sión diacrónica y el código surge de una dimensión sincrónica en una secuencia de aconte-
cimientos en forma de sistema. Dicho de otra forma, el mensaje es intentado por alguien que
215
RIERA, G. J. M. La interpretación del repertorio histórico a través de la hermenéutica filosófica.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 214-219
quiere comunicar algo con la comprensión que él mismo posee del sentido de su discurso,
lo cual determinó el uso de un conjunto específico de palabras direccionadas por el enten-
dimiento propio de quien habla, en cambio el código, es un sistema lingüístico anónimo e
inconsciente que sirve de depósito lexical al servicio de un colectivo. Esta dicotomía tempo-
ral por si misma ya justificaría un esfuerzo hermenéutico para la interpretación textual. Por
esto, al considerar la inflación de sentido del concepto de lenguaje como lo expresa Derrida,
se encuentra el entendimiento que abrigamos sobre el arte y de manera particular sobre la
música como lenguaje. En este punto es que surgen las interminables discusiones sobre la
capacidad semántica de la música y su poder de transmitir sentidos en el ámbito metafórico
y emocional. Esta suposición permitirá direccionar el debate sobre la representación, imi-
tación, prefiguración y expresión de relativa facilidad para que sean identificados en otras
manifestaciones artísticas como la pintura, la escultura y la literatura, pero de una gran di-
ficultad cuando se trata de la música, especialmente aquella carente de palabras o de bailes
que auxilien en esta tarea interpretativa.
Esta analogía que se refiere a la música como lenguaje y que nos obliga a leer la obra
más allá de sus notas con el objetivo de poder alcanzar su entendimiento, se verá reforzada
por el uso de significados conceptuales que sirven para designar elementos y criterios mu-
sicales con la finalidad de permitir su manipulación en el espacio reflexivo al buscar una
interpretación, y como consecuencia, su propia comprensión. De cualquier manera, es im-
portante señalar que aunque se hable de significados estratificados en el lenguaje, esto no
quiere decir que el significado se construya por la agregación de sentidos en los diferentes
estratos, o sea, las palabras como entidades lingüísticas poseen significados de forma tal en
que hay una identificación con el significante funcionando semióticamente en la forma de
signo, en cambio, la frase está estructurada con palabras y adquiere un sentido semántico
diferente al de la simple sumatoria de significados de palabras. Por esta causa es que po-
demos decir que, aunque es muy común entender que la música es el arte de combinar los
sonidos, si estos no fuesen estructurados de acuerdo con un criterio específico, no sería po-
sible la formación de una frase musical. Esta afirmación es particularmente válida para el
periodo de la práctica común como la llama Walter Piston y conocida también como música
tonal, limitada de manera aproximada por el repertorio creado entre 1700 y 1900 (PISTON,
1998, p. 4). Así, aunque esta estratificación de significados opera de manera similar en la
música, la interpretación se produce en instancias distintas, esto es, en el compositor, en el
ejecutante, en el oyente y en la crítica musical.
Partiendo de esta perspectiva tendremos algunos postulados que pueden orientar
la hermenéutica musical. El primero sería que la interpretación musical no puede ser rea-
lizada por fragmentos atomizados de la estructura sino desde su totalidad, descifrando el
sentido del discurso musical como lo llama Harnoncourt (HARNONCOURT, 1988). Segui-
damente, es importante destacar que considerando que la obra musical es comprensible e
interpretable, esto viabiliza el que se pueda utilizar la mediación lingüística para verbalizar
sus significados, sin embargo, este medio no es capaz de exprimir completamente la expe-
riencia vivenciada por la ejecución. Considerando los casos en que la música pueda obtener
sentidos de alguna referencia externa, es claro que no necesita de ellas para poder significar
algo para viabilizar su comprensión.
Caminando en la dirección contraria al entendimiento cientificista cuya pretensión
de objetividad implica la suspensión de presupuestos con la intención de legitimar el cono-
cimiento al eliminar nuestras creencias previas, la experiencia musical reclama la interac-
ción plena del individuo con todas sus vivencias para poder activar, para decirlo en pala-
bras de Schiller, su conciencia estética (SCHILLER, 2002). De esta forma, se tiene que mu-
216
RIERA, G. J. M. La interpretación del repertorio histórico a través de la hermenéutica filosófica.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 214-219
217
RIERA, G. J. M. La interpretación del repertorio histórico a través de la hermenéutica filosófica.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 214-219
dato o en inventar uno nuevo, sino en reconstruir aquel sentido que se encuentra disperso
entre prospectivas, historias y subjetividades diferentes. La obra musical posee un sentido
y una determinación mucho más allá de lo que podemos apenas ver en la partitura y nece-
sita ser “reconstruida”. En este sentido es inevitable escuchar las palabras de autores como
Theodor Adorno que desde hace tiempo colocaron que no hay una identidad plena entre la
partitura y la obra musical como tal y que justamente este hecho es lo que demanda la ne-
cesidad de interpretación (CARVALHO, 2007, p. 16).
La estética tradicional entiende que la obra contiene alguna intención específica
del autor en alguna realidad metafórica que debe ser desvendada intelectivamente en la in-
terpretación, pero es justamente en el momento en que sobrepasamos esta presunción que
se encuentra el horizonte propio de mostración, revelándose y diciendo lo que efectivamen-
te tiene para decir y aquí sí, a partir de este punto, representar. El hecho de que inicialmen-
te no represente algo no significa para nada que no tenga algo que decir. Este gesto feno-
menológico coloca antes de la representación [Vorstellung] la idea de presentación [Darste-
llung]. Al entrar en la lógica de lo que la obra presenta podrá encontrarse su sentido sin la
imposición de parte del intérprete o de la determinación total previa de aquello que se pro-
cura interpretar en un proceso monológico de adoctrinamiento. “La estética debe subordi-
narse a la hermenéutica” nos dice Gadamer (GADAMER, 1997, p. 231).
Este proceso interpretativo no estaría completo sin aclarar el papel relevante de la
tradición. Todos vivimos inmersos en la tradición. Ese acúmulo de conocimientos y expe-
riencias que a través de vivencias y educación definen constantemente nuestra visión de
mundo y que está vinculado al concepto de autoridad. Aquí no puede ser entendida como
aquella autoridad que se obtiene por designación y que se aplica por el ejercicio del poder
sino, aquella que se obtiene por la vía del conocimiento que llega a alcanzar una persona
determinada siendo vista como por encima de los otros en juicio y visión y por esta causa
reconocida y aceptada por el colectivo. El seguimiento de sus orientaciones ocurre cuando
el subordinado abdica de su posición al reconocer que el juicio de la autoridad lo precede
en valor y lo hace consciente de sus propios límites, por esto, no se trata de una obedien-
cia ciega sino del reconocimiento de la autoridad como legítimo portador de la tradición.
De esta manera, sus orientaciones son las que se esperan de un educador de quien se sabe
no vendrán irracionalidades sino principios que deben ser aprendidos y asimilados. Por es-
ta causa se crea una cadena interminable de modos de ejecución en que el aluno aprende a
tocar como lo orienta su profesor el cual, transmitirá lo aprendido con el profesor del profe-
sor y así sucesivamente en una serie que se remonta al pasado. Esta tradición se incorpora
al proceso de fusión de horizontes y entra en conflicto con la actualidad histórica de la obra
así como con la propia historicidad del ejecutante resolviéndose en la dinámica del círculo
hermenéutico.
Este canal de transmisión de conocimiento alcanza una dimensión única en el es-
pacio cultural ibero-americano. Mucho antes de la globalización de las comunicaciones y
tomando distancia de la idea prejuiciosa del descubrimiento, nunca antes en la historia de
la humanidad hubo una fusión de horizontes de mundos como el que ocurrió en nuestro
marco cultural. Así, la música histórica ibero-americana se alimenta de un intercambio en
que más una vez la lengua común sirve de mediadora para expresar esta comunión. El re-
pertorio europeo vino hasta nosotros para nutrirse de la visión de mundo de este lado del
océano, significando una nueva identidad y dando a luz nuevos autores e intérpretes que,
al mismo tiempo, hacen el camino de regreso llevando aires de renovación con sus propias
creaciones y su propia manera de interpretar, cimentando el concepto de lo ibero-americano
(SOUZA SANTOS, 2004). Un recorrido que debe luchar con la superación del sentimiento
218
RIERA, G. J. M. La interpretación del repertorio histórico a través de la hermenéutica filosófica.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 214-219
de periferia y con posturas pos-coloniales para afirmar su identidad cultural y poder abrir
así un espacio de existencia para su modo de ser. Por esta causa, la presencia en los teatros
de repertorios e intérpretes en permanente reedición y diálogo revigoran la tarea de cons-
trucción permanente de nuestra identidad y debe fundamentarse en el reconocimiento de
una estética compartida. Actualmente, en momentos en que la música es predominante-
mente histórica, la formación del intérprete debe ampliar la visión de la ejecución mucho
más allá de la precisión tantas veces sobre valorizada. Todavía sobra mucho del proyecto
iluminista y positivista que, como expresa Nikolaus Harnoncourt, infantiliza a una mayo-
ría cuando estos creen que la belleza y el sentimiento son los únicos componentes a los que
se reducen la percepción y la comprensión musical (HARNONCOURT, 1988, p. 31). En un
mundo en que todo lo que se escucha desde que se nace lo molda musicalmente y define su
visión de mundo, la reflexión sobre cómo estamos interpretando debe guiar nuestra tarea
de construcción del futuro musical.
Referências
CARVALHO, Mário Vieira de. A Partitura como Espírito Sedimentado: em torno da Teoria da
Interpretacção Musical de Adorno. In: F. MONTEIRO, & M. Ángelo, Interpretação Musical:
Teoria e Prática. Lisboa: Colibrí, p. 15-36. 2007.
GADAMER, Hans George. Verdade e Método. 11. ed., v.I e II. Petrópolis, Petrópolis: Editora
Vozes. 1997.
HARNONCOURT, Nikolas. O Discurso dos Sons. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor. 1988.
SCHILLER, Friedrich. A Educação Estética do Homem numa série de cartas. 4. ed. São Paulo:
Iluminuras LTDA. 2002.
SOUZA SANTOS, Boaventura de. Between Próspero and Caliban: colonialism, pós-colonia-
lism and inter-identity. Luso-Brazilian Review. Wisconsin, v.39, n.2, p. 9-43. 2002.
Gustavo Javier Medina Riera - formado na Venezuela como violinista e regente nas instituições do Sistema Nacio-
nal de Orquestas Juveniles e Infantiles (El Sistema) e Mestre em Letras e Artes pelo PPGLA da Universidade do Es-
tado do Amazonas. Atualmente, Professor Assistente de Harmonia e Contraponto no curso Superior de Música da
Universidade do Estado do Amazonas.
219
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
Maya Suemi Lemos (Universidade do Estado do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, Brasil)
mayasuemi@gmail.com
Ligiana Costa (Universidade de São Paulo, São Paulo, São Paulo, Brasil)
ligianac@gmail.com
Resumo: Cerca de três décadas se passam entre os primórdios do melodrama e a redação, em c. 1630, de um tratado
manuscrito italiano anônimo intitulado Corago, ovvero alcune osservazioni per mettere bene in scena le composizio-
ni drammatiche. Com o presente artigo buscamos colocar em relevo aspectos relativos à música nele abordados, que
permitem vislumbrar o processo ao longo do qual o novo gênero, elaborado e incubado no ninho erudito e classici-
zante dos círculos acadêmicos/aristocráticos, se confrontou à prova de sua exposição a um público cada vez mais
alargado. Deste confronto, nos mostra Il Corago, o melodrama parece sair amadurecido, superando os rigores ortodo-
xos de suas primeiras formas, assimilando veios estéticos diversos de sua matriz florentina e se dobrando ao gosto
do público pela varietas e pelo espetacular.
Palavras-chave: Corago; Melodrama na ópera; Encenação no século XVII.
Il Corago and the melodramma in the seventeenth century: between theory and the judgment of taste
Abstract: There are approximately three decades between the early stages of melodrama and the writing, in c. 1630,
of an Italian anonymous manuscript treatise entitled Corago, ovvero alcune osservazioni per mettere bene in scena le
composizioni drammatiche. With this paper we seek to bring to the foreground the musical aspects contained in the
referred treatise, which allow us to glimpse the process through which the new genre – born and raised in scholarly
domains and classicizing academic/aristocratic circles – was confronted with its exposure to a larger audience. As a
result of this confrontation, Il Corago shows us that the melodrama seems to have matured, surpassing the orthodox
rigors of its early forms, assimilating aesthetic veins differing from its Florentine background and bending to the taste
of the audience for varietas and the spectacular.
Keywords: Corago; Melodrama in opera; Staging on seventeenth century.
Il Corago y el melodrama nel siglo XVII: entre la teoría y el juicio del gusto
Resumen: Casi tres décadas han pasado entre los inicios del melodrama y la escritura (c. 1630) de un tratado anó-
nimo manuscrito italiano titulado Il Corago, ovvero alcune Osservazioni mettere por bene en scena le composizioni
drammatiche. En este artículo tratamos de poner de relieve los aspectos de la música abordados en aquel, que des-
tacan el proceso por el cual el nuevo género, preparado e incubado en el nido erudito y clasicista de círculos acadé-
micos-aristocráticos, se enfrentó con la comprobación de su exposición a un público cada vez más amplio. A partir
de esta confrontación, Il Corago nos muestra el melodrama parece emerger maduro, superando los rigores ortodoxos
de sus primeras formas, asimilando venas estéticas de su matriz florentina y adaptándose al gusto del público por
la varietas y por lo espectacular.
Palabras clave: Corago; Melodrama en opera; Mise-en-scène en el siglo XVII
Introdução
“Uma obra mista que excede todas as outras no oferecer deleite, admiração e moção
persuasiva das almas”1 (Il Corago, p. 23): é alçando ao patamar mais alto das possibilidades
da arte e do artifício cênicos que o autor anônimo de um manuscrito italiano de c.1630 pa-
rece se referir àquela que pode ser considerada uma das mais determinantes invenções da
primeira modernidade no campo musical – o melodrama, ou ópera. O autor exprime, por
meio de um estilo copioso, sua admiração pela magnificência das representações cênico-
-musicais de seu tempo, para as quais concorrem, segundo suas palavras, “marceneiros, al-
faiates, arquitetos, pintores de perspectivas, cantores, instrumentistas, bailarinos, histriões,
esgrimistas, competidores de torneios, desafiadores, inventores de maravilhosas máquinas
e poetas da mais sublime espécie de poesia” (Il Corago, p. 23). Se cada uma desta miríade de
atividades é capaz de deleitar individualmente, argumenta o autor, não é de se surpreender
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 10/09/2015 - Aprovado em: 10/12/2015
220
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
que juntas, numa única compita azione – ação completa suscitem tanta admiração, aplauso
e maravilha.2
Trata-se do tratado manuscrito florentino conservado na Biblioteca Estense de Mó-
dena sob o nome Il Corago, ovvero alcune osservazioni per mettere bene in scena le composi-
zioni drammatiche.3 De natureza eminentemente prática, sua finalidade precípua é instruir
o responsável pela realização de um espetáculo cênico – seja ele puramente teatral ou cêni-
co-musical – acerca de todas as atividades envolvidas em seu preparo e execução.
O termo corago – corego em português – possui uma intrincada genealogia que re-
monta à Antiguidade. Foi utilizado em suas diversas variantes (choregos; choragus; cho-
regeon; choragium) por Platão, Aristóteles, Plauto, Plínio o Antigo e Vitrúvio em acepções
igualmente diversas, que vão da figura do mecenas teatral ao humilde camareiro de tru-
pe. Retomado desde o início do século XVI, a partir da leitura de Vitrúvio e da Poética de
Aristóteles, o termo foi empregado por Cesare Cesarino, Francesco Robortello, Julius Caesar
Scaliger e outros, atribuindo-se à figura do corego funções mais ou menos extensas na or-
ganização artística e material dos espetáculos cênicos (SAVAGE; SANSONE, 1989, p. 495-
6). Na acepção de nosso autor moderno, as funções do corego – segundo ele mais amplas e
mais nobres do que aquelas a ele atribuídas pelos antigos4 – equivaleriam, poderíamos di-
zer, às dos atuais empresário, diretor de cena e cenógrafo. Conhecedor, idealmente, de todas
as matérias pertinentes às representações cênicas, a seu encargo estava o zeloso comando
de todos os artistas e artífices envolvidos. Sobre ele recaía, assim, a responsabilidade pelo
sucesso da empreitada, condicionado pela atenção dada a todos os seus pormenores.
(...) nós, por arte do corego entenderemos aqui aquela competência pela qual o ho-
mem é capaz de prescrever todos os meios e modos necessários para que uma ação
dramática já composta pelo poeta seja encenada com a perfeição necessária a inspi-
rar, com admiração e deleite, a utilidade e fruto também moral que a poesia exige.5
(Il Corago, p. 21)
221
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
ainda essencialmente no ambiente de corte e nos círculos das academias literárias. Possui,
por isso, um valor testemunhal considerável, como retrato, por um lado, do momento pre-
ciso que antecede uma nova guinada na prática cênica, alavancada pela instauração do tea-
tro musical pago e profissional (e, consequentemente, pelo surgimento de um público novo)
e, por outro, de um momento em que as querelas e os debates estéticos da segunda metade
do século XVI já se arrefeceram, culminando na consolidação, ao mesmo tempo, do teatro
moderno e da ópera.
Os estudiosos parecem admitir, como autor hipotético do tratado, Pierfrancesco
Rinuccini, filho do poeta e libretista Ottavio Rinuccini, autor dos libretos dos melodramas
Dafne (música de Jacopo Peri em 1598; de Marco da Gagliano em 1608), Euridice (música
de Jacopo Peri em 1600; de Giulio Caccini também em 1600) e Arianna (música de Claudio
Monteverdi em 1608). O manuscrito foi encontrado na biblioteca da família Rinuccini. Pier-
francesco Rinuccini teria, ele próprio, desempenhado a função de corego, ocupada via de
regra, neste período que antecede o surgimento de teatros pagos e profissionais, por uma fi-
gura aristocrática, de confiança do príncipe.8
A despeito de seu considerável valor testemunhal, o Corago é ainda hoje pouco co-
nhecido e utilizado como fonte primária de pesquisa pelos estudiosos do campo da música
e do teatro. Sua primeira edição moderna italiana data de 19839 e sua tradução para o por-
tuguês, realizada com auxílio FAPESP10, está atualmente em vias de publicação.
Com o presente artigo buscamos colocar em relevo aspectos relativos à música
abordados no Corago que permitem vislumbrar o processo ao longo do qual o novo gênero
– o melodrama – elaborado e incubado no ninho erudito e classicizante dos círculos acadê-
micos/aristocráticos – se confrontou à prova de sua exposição a um público cada vez mais
alargado. Deste confronto, nos mostra o Corago, o melodrama parece sair amadurecido, su-
perando os rigores ortodoxos de suas primeiras formas, assimilando veios estéticos diversos
de sua matriz florentina e se dobrando ao gosto do público pela varietas e pelo espetacular.
Três décadas se passaram entre os primórdios do melodrama e a escrita do Corago. As apa-
rentes contradições presentes no texto nos permitem intuir as vicissitudes deste percurso,
e nos dão subsídios acerca do estado da arte do dramma per musica, findo o primeiro terço
dos seiscentos.
222
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
223
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
(...) atribuindo aos pastores falas elevadas, considerações sobre coisas celestiais,
prudentes concetti e sentenças gravíssimas apenas apropriadas a príncipes e filóso-
fos, não percebendo estarem nas selvas e bosques, e não em palácios e academias.21
(DE NORES, 1587, p. 42)
224
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
(...) sendo o falar musical mais elevado, de maior majestade, mais doce e nobre do que
o falar ordinário, ele é melhor atribuível, por certa afinidade, a personagens que pos-
suem mais do sublime e divino. Acrescenta-se que, quanto mais se afastem os perso-
nagens, em costumes e ações, do modo comum de viver e de agir, menos surpreen-
dente será que, também na fala, se distingam e que tenham porte vocal mais elevado
do que o comum.23 (Il Corago, p. 63)
Mais convenientes ainda são aqueles personagens que “estima-se terem sido perfei-
tos músicos, como Orfeu, Anfione e semelhantes” (Il Corago, p. 63), acrescenta o autor ante-
cipando o que dirá mais tarde Giovanni Battista Doni em seu Trattato della musica scenica
(escrito entre 1640 e 1647): é justificável a inteira transposição em música dos dramas pas-
torais, uma vez que “representam deidades, ninfas e pastores daquele antiquíssimo século
no qual a música era natural e a fala quase poética” (DONI, 1763, p. 7).
À lista de personagens adequados ao melodrama o autor do Corago acrescenta per-
sonagens alegóricos (tais como os vícios e as virtudes), anjos, planetas e outros corpos ina-
nimados e, ainda, patriarcas antigos da história sacra (sobretudo, mais uma vez, os que são
reputados músicos, como Davi). Aqui, é o distanciamento temporal que autoriza sua inclu-
são, pois “se tomarmos como interlocutoras pessoas de nosso tempo e de costumes simila-
res aos nossos se mostra logo por demais improvável e inverossímil aquele modo de falar
cantando” (Il Corago, p. 63).
Mas, ao final deste trecho, numa concessão bastante surpreendente (e por que não,
visionária)24, significativa de sua adesão nuançada às prescrições teóricas, ele relativiza sua
própria argumentação: na medida em que o público se habitue a frequentar espetáculos me-
lodramáticos, afirma, será possível neles incluir até mesmo personagens comuns, pois “o
povo se acostumará a apreciar qualquer coisa representada em música” (Il Corago, p. 64).
A reviravolta mostra, mais uma vez, uma atitude permanente de flexibilização dos pressu-
postos teóricos em vista da questão mais premente da recepção factual da representação.
Uma preocupação focalizada prioritariamente, enfim, na fenomenologia do gosto.
Mas é notadamente na questão do estilo musical a ser adotado no melodrama – o
autor se posiciona de maneira visivelmente ambígua quanto a isto – que aparece a nature-
za eminentemente operativa, pragmática do tratado. A monodia (designada pelo autor mo-
dulazione25) é tomada por princípio como estilo ideal para as ações cênico-musicais, numa
continuação da prática que deriva das discussões teóricas da Camerata Bardi. Por diversas
vezes, e já no título do primeiro capítulo dedicado à música (capítulo VII), o autor afirma a
pertinência, no contexto do melodrama, da adoção do modelo inaugural dos florentinos –
uma monodia vinculada de maneira estreita ao texto poético: “Que no estilo recitado com
música [= melodrama] é mais necessária a ajustada modulação [= monodia] do que a har-
monia plena [= polifonia] (Il Corago, p. 41).26
As premissas classicizantes da vanguarda florentina são assumidas e reafirmadas.
Mais do que a polifonia, é a monodia que melhor se adequa à busca de, por meio de músi-
ca, “exprimir o mais natural possível a fala comum dos homens”, como faziam, presumi-
damente os antigos. Ela permite alcançar “a finalidade da representação em si, que é o ou-
vinte penetrar os fatos representados por meio de palavras bem compreendidas, e, por meio
daquela [representação] infundida com o canto, mover os afetos da alma correspondentes”
(Il Corago, p. 43).27 O autor retoma os termos da crítica dos modernos à polifonia, reitera-
da ad nauseam na segunda metade do século XVI, segundo a qual a multiplicidade de vo-
zes concomitantes, sobretudo na forma fugada, impediria a inteligência do texto.28 Certos
estavam os antigos que, “quando queriam harmonia, a faziam com os instrumentos”, e de
maneira discreta, sem ofuscar ou “confundir com multidão de consonâncias a voz pura do
225
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
cantor, porque queriam que as palavras fossem bem compreendidas”. Pois, “se uma voz se
coloca no meio de um rimbombar cheio de consonâncias, é ofuscada, aos ouvidos, a sua
perfeita pronúncia articulada” (Il Corago, p. 44).29 Assim aparece, devidamente justificada,
a maneira de tocar dos florentinos:
Com esta maneira de tocar tentou-se renovar a antiga música do estilo recitativo
[= drama cantado] primeiramente em Florença, onde se determinou que poucas, ra-
ras e econômicas fossem as batidas dos instrumentos enquanto os atores cantavam;
o que então, com grande dificuldade, teve de ser suplicado aos instrumentistas, que
sentiam não fazer nada ao fazer pouco, mas para o gosto do ouvido e julgamento do
intelecto faziam o bastante.30 (Il Corago, p. 44-45)
O autor evoca, ainda, como prática dos florentinos, as árias monódicas estróficas
(utilizadas sobretudo nos prólogos), opondo-as a um “harmonizar artificioso moderno”
– possivelmente o madrigal polifônico – segundo ele inadequado à necessidade de clareza
textual:
Desta forma, vemos igualmente que as primeiras composições de Florença feitas com
intuito de serem recitadas cantando são sobretudos ariette, algumas graciosas e ou-
tras decididas, outras majestosas e graves, deixando de lado os preceitos do harmoni-
zar artificioso ao modo moderno.31 (Il Corago, p. 45)
Porém, já neste início da seção dedicada à música, começa a despontar uma preo-
cupação de ordem prática, que será reiterada inúmeras vezes ao longo do tratado: o perigo
sempre eminente da uniformidade, do tédio e do desinteresse por parte do público. A maior
parte dos espectadores, dirá mais à frente o autor, “não entende de fato de música ao ponto
de poder ver e desfrutar da beleza da composição musical, pois não distinguindo os pon-
tos da arte, lhes parece que a música seja sempre igual e provoque tédio (Il Corago, p. 65)”.32
Assim, imediatamente após afirmar o recitativo e a ária monódica como os gêneros mais
adequados ao melodrama, ele pondera: “Não negamos, porém, que a multidão de instru-
mentos, quando não ofusca a voz de quem canta, dê seu particular gosto e seja útil, pelo
menos pela variedade.”33 (Il Corago, p. 45)
Começa a surgir, ao longo do tratado, uma série de ponderações que revela uma
preferência pelo recitativo monódico mitigada pela preocupação com o deleite do especta-
dor. Assim, mais do que a coerência com as teorizações coevas, mais do que a observân-
cia da auctoritas dos antigos e da pureza ortodoxa do estilo recitativo estrito prepondera a
necessidade de uma varietas, capaz de captar a atenção e dar prazer continuado ao públi-
co, em espetáculos extensos, com duração, segundo ele próprio, de três a sete horas a fio
(Il Corago, p. 25)34:
(...) talvez seja a razão porque os modernos busquem tanto a harmonia onde há uma
maior variedade de vozes, porque o ouvir uma única voz costuma cansar a expectati-
va com a pouca variedade de sons que pode formar.35 (Il Corago, p. 54)
226
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
O primeiro é que, sendo muito pouca a mudança da voz própria à fala familiar (em
geral não se levantando ou abaixando mais que um tom, aliás, menos) resulta que
o estilo recitativo, que imita esta fala comum, segue muito uniforme e semelhante.
Acrescenta-se que as cadências próprias de cada parte, sendo poucas e se repetindo
frequentemente, aumenta-se a uniformidade, gerando excessivamente tédio, sobretu-
do porque nem todo o público gosta particularmente de música. Segundo, este estilo
recitativo não tem aquela graça e encanto que as ariette costumam ter. Pelo contrário,
ele possui certo langor e, ainda, se o cantor não tiver notável talento expressivo na voz
e nos gestos, cai-se facilmente na frieza. Terceiro, faltam também a este modo os orna-
mentos e beleza que tanto adornam o canto – me refiro às passagens, trilos, gorjeios –
pois muito se afastam do modo natural de falar e impedem a comoção dos afetos; eles
se afastam da matéria que se canta [= do texto] e se transferem somente ao prazer au-
ditivo causado pela maestria do canto. Por isso se proíbe que os cantores lancem mão
de tais embelezamentos e ornamentos quando recitam neste estilo.
Para remediar o que diz respeito a estes incômodos, falta de variedade, vivacidade e
de cantar ornado e majestoso, será necessário que o poeta seja o primeiro a dispor a
poesia de modo que não force o compositor músico a cometer tais defeitos e que fi-
que desprovido de tais graças e ornamentos. Se o poeta não oferecer com a invenção,
a disposição, as figuras e metros a oportunidade, ou melhor, a necessidade de varie-
dade, vivacidade e graciosidade musicais, o músico não poderá operar a sua arte se-
não de maneira infeliz, e o cantor será levado a trazer pouquíssimo deleite, ou antes,
a trazer tédio e fastio aos ouvintes.36 (Il Corago, p. 62)
227
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
Não há problema, porém, se, aqui e ali, para expressar algum afeto estranho, pensa-
mento áspero ou fato cruel, as palavras se adaptem à coisa significada, pois isso tra-
rá notável beleza, variedade e admiração. O compositor músico não deve se lamentar
disto; ao contrário, ele deve descobrir, com seu instrumento e sua arte, modos [igual-
mente] ásperos, arriscados e extravagantes. Muito embora não seja necessário pre-
encher por demais a ação com eles, para não acarretar desagrado.39 (Il Corago, p. 69)
Além disto, para dar possibilidade ao músico de usar todos os artifícios musicais, tais
como gorjeios nas diminuições e cantilenas suavemente estendidas, o poeta poderá
fazer com que alguns [personagens] representem homens que cantem em vez de fa-
lar; pois os versos que deverão ser cantados darão a oportunidade, tanto ao compo-
sitor quanto ao cantor, de fazer as passagens e ornamentos dos quais é desprovido o
atual estilo recitativo, trazendo variedade a toda a ação, para tirar o tédio e o fastio.43
(Il Corago, p. 67)
228
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
O tema [do drama] deve exigir ou admitir alguma máquina de vez em quando, se não
sempre, ou pelo menos alguma aparição de grutas, jardins, ou outras variedades, co-
mo coros, balés, morescas, combates e intrigas similares. Tudo isto porque a música
pura, sobretudo a nossa, que é resumida ao gênero diatônico, por demais limitado,
com a continuidade leva ao tédio, como por experiência foi provado.44 (Il Corago, p. 65)
Conclusão
229
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
Notas
1
Da tutto questo si raccoglie non essere meraviglia se una compita azione portata bene in scena nasce tanto am-
mirabile e tira seco tanto di plauso e di asclamazione, poiché in essa vi concorrono a gara dieci o dodici arti o
professioni delle quali ciascuna da per sé è bastante ad apportar diletto e meraviglia grandissima. Uma tragedia
ben composta reca sommo gusto solamente a leggerla; il vedere e sentire recitare con nobiltà di presenzia, bontà
di voce e grazia di portamenti e maniere anche in una cattedra eccita plauso; si va per il corso a vedere le varietè
e bizzaria di abiti in che compariscono le maschere nobili di carnevale; un eccelente rustico [= musico] che canti
solo in camera si sente con gran diletto; ad un ballo, barriera e festino corrono molti purché vi possino essere am-
messi; il vedere una bella architettura di scena diletta da per sé medesima; l’apparenze di meravigliose machine
anche senza altro recitamento si vanno a vedere con impetuosa curiosità. Se adunque l’opera di ciascheduna di
queste arti separata è per sé bastante a trattener le menti altrui con gusto e ricever plauso, non è meraviglia che
una opera mesta [= mista] e fatta con tutti questi artificii ecceda tutte le altre ne l’apportare diletto, ammirazione
e moto persuasivo delli animi, concorrendo ad una sola azione legnaioli, sartori, architettori, perspettivi pittori,
cantori, sonatori, ballarini, istrioni, ischermitori, giostratori, torneatori, inventori di meravigliosi machine e poeti
della più sublime specie di poesia. (Il Corago, p. 23). Para esta e demais citações dos trechos do tratado manuscri-
to anônimo utilizamos a edição crítica de Paolo FABBRI e Angelo POMPILIO (1983), mantendo os critérios orto-
gráficos adotados pelos editores.
2
Cf. tradução na nota anterior.
3
“Corago, ou, algumas observações para bem encenar as composições dramáticas”. A sua primeira edição crítica
moderna foi feita por Paolo FABBRI e Angelo POMPILIO, e editada em Florença, em 1983, com o título Il corago
o vero alcune osservazioni per metter bene in scena le composizioni dramatiche.
4
Il corago dunque preso in questo modo, forse più nobilmente et ampiamente che mai fusse posto in prattica dagli
antichi, bisognerà che sappia qualche cosa di queste facoltà in quanto gli possa commandare non secondo i par-
ticolari precetti di ciascuna (che così deverebbe essere buon sartore, buon pittore, quando di musica e di tutte le
arte predette), ma in generale – come dire – assegnando o approvando la sorte di abiti, di palazzi, di cantilene, di
balli, di nuvole, carri e simili che conforme al decoro dell’azione si devono fare da quelli artisti. (Il Corago, p. 22).
5
(...) noi per l’arte del corago intenderemo qui quella facoltà mediante la quale l’uomo sa prescrivere tutti quei me-
zzi e modi che sono necessarii acciò che una azione drammatica già composta dal poeta sia portata in scena con
la perfezione che si richiede per insinuare con ammirazione e diletto quella utilità e frutto anche morale che la
poesia richiederà. (Il Corago, p. 21).
6
O tratado faz referência ao espetáculo realizado em Parma no ano de 1628 por ocasião das núpcias de Odoardo
Farnese, duca de Parma e Piacenza, e Margherita de Médici (FABBRI e POMPILIO, 1983, p. 9-10).
7
Como notam ainda FABBRI e POMPILIO (1983, p. 9-10), o autor do tratado, atento a todos os detalhes das práti-
cas e da tradição teatral na península italiana, não faz nenhuma referência, no texto, aos teatros públicos vene-
zianos, o que leva a crer que tenha sido redigido anteriormente à sua abertura.
8
O nome de Pierfrancesco Rinuccini aparece entre os nomes dos participantes do “balletto a cavalo” Il Mondo Fes-
teggiante, com libreto de Giovanni Andrea Moniglia realizado em Florença em 1661.
9
Edição de FABBRI e POMPILIO, aqui utilizada.
10
No contexto dos estudos pós-doutorais de Ligiana Costa, ECA/USP.
11
Cf. supra, nota 6.
12
Contrariamente ao que tende-se a entender à primeira vista, a expressão não designa o estilo recitativo (o recitar
cantando, que o autor denomina modulazione), mas sim a representação cênica por meio da música, ou seja, o
melodrama.
13
Noi dunque ragioneremo di tutti questi tre modi di rappresentare cominciando dal secondo come discorrendo
dello stile musico recitativo, per essere uno delli più onorati diletti nella materia drammatica che ai nostri secoli
si sono o ritrovati di nuovo, o cavati dallo antico uso e costume (Il Corago, p. 41).
14
Se il palco e le scene si devono delineare e fabricare rilevate a massiccio da soli architetti e murator o pure se de-
vono esser composte da legnaroli e descritte in prospettiva dai pittore. Capitolo III (Il Corago, p. 26).
15
Se la modulazione secondo la diversità dei tempi a batuta fusse più ampia e capace di varietà appresso gli antichi
che non è ora presso i moderni. Capitolo VIII (Il Corago, p. 47).
16
Se la modulazione secondo la diversità dei gradi dela voce fusse più ampia e varia appresso gli antichi che non è
ora appresso i moderni. Capitolo IX (Il Corago, p. 52).
17
Se per accompagnare le azioni cantate sieno più a proposito li istrumenti di fiato o pur di corde. Capitolo XIII
(Il Corago, p. 84).
18
Agostino Beccari (c.1510-1590), Giovanni Battista Giraldi Cinzio (1504-1573), Angelo Ingegneri (1550-1613),
Giovanni Battista Guarini (1538-1612).
19
Diversamente desta argumentação mais comumente adotada para justificar o novo gênero cênico/musical, o
poeta Ottavio Rinuccini, na dedicatória que faz à rainha Maria de Médici na edição do libreto de sua Euridice
(Firenze, 1600), o justifica sustentando que as tragédias dos antigos gregos e romanos eram cantadas em sua in-
tegridade.
230
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
20
Impressa somente em 1590 (Venezia, G. B. Bonfadino).
21
(...) ma ora improvisamente le hanno ridotte alla grandezza delle comedie e delle tragedie con cinque atti, senza
proporzion, senza convenienza, senza verissimilitudine, attribuendo a’ pastori ragionamenti alti, discorsi delle
cose celesti, concetti prudenti e sentenzie gravissime, che a pena si convenirebbono a’ prìncipi et a’ filosofi, non
accorgendosi tuttavia essere nelle selve e ne’ boschi, e non ne’ palazzi e nelle academie. (DE NORES, 1587, p. 42)
22
Publicada em Il Verrato, ovvero difesa di quanto ha scritto M. Giason Denores contra le tragicomedie e le pastora-
li in un suo discorso di poesia (Ferrara, 1588). A esta resposta De Nores replica com sua Apologia contro l’ autor
del Verrato di Giason de Nores di quanto ha egli detto in uno suo discorso delle tragicommedie, e delle pastorali
(Pádua, 1590). Ao que Guarino responde, por sua vez, com Il Verrato secondo, ovvero replica dell’ attizzato ac-
cademico ferrarese in difesa del Pastor Fido contra la seconda scrittura di Giason de’ Nores intitolata: Apologia
(Firenze, 1593).
23
(...) essendo il ragionare armonico più alto, più maestrevole, più dolce e nobile dell’ordinario parlare, si attribuisce
per un certo connaturale sentimento ai personaggi che hanno più del sublime e divino. Si aggiunge che, scostan-
dosi i personaggi simili anche nei costumi e nelle imprese dal comun modo di vivere e di operare, meno maravi-
glia è che anche nel parlare si discostino e tenghino più alto del commune portamento delle voci. (cap. XI, p. 63)
24
Já notada por Lorenzo Bianconi (1991, p. 189-90).
25
O termo modulazione é utilizado pelo autor ora para nomear o recitativo ao modo florentino, ora para nomear o
canto a uma voz.
26
Che per lo stile musico fa più di bisogno l’aggiustata modulazione che la ripiena armonia. (Il Corago, p. 64).
27
La ragione di questo si è perché, cercandosi nello stile recitativo di esprimere più al naturale che si può il commun
parlare delli uomini, noi vediamo che nei colloquii umani uno solo è quello che parla, a cui poi gli è risposto seco
dagli altri che seco ragionano. Secondo, perchè meglio si conseguisce il fine dela rappresentazione stessa, quale è
che per mezzo delle parole bene intese l’auditore penetra il fatto che si rappresenta, e per mezzo di quella insinu-
ata con il canto si muovi agli effetti [= affetti] dell’animo corrispondenti (Il Corago, p. 43).
28
“Ora non è dubbio che meglio una persona sola cantando fa intendere le parole alli ascoltanti, che non fanno mol-
ti insieme (...)”. O texto perde inteligibilidade, segundo o autor, nas “fughe musicali che distribuiscono le sillabe
con difformità, onde mentre un cantore pronunzia la prima sillaba dalla medesima voce, l’altro cantore già into-
na la terza sillaba dalla medesima voce, como anco procede dalla difficoltà dello acordarsi dei cantori nella uni-
tà della prolazione delle sillabe o vocali, ancorché tutte insieme le pronunciano. E questa anche sarà la cagione
principale per la quale gli antichi mostrorono di far più conto della modulazione [= monodia] che della armonia
[= polifonia] (Il Corago, p. 43).
29
(...) gli antichi quando volevano armonia la facevano per lo più con li stromenti da per sé e senza confondere con
la moltitudine delle consonanze la schietta voce del cantore, perché volevano che le parole fussero ben comprese,
dove se una você si pone in mezzo d’un pieno ribombo di consonanze viene offuscata agli orecchi la sua perfetta
articulata pronunzia (Il Corago, p. 44).
30
Con questa maneira di sonare si cercò di rinovare l’antica musica dello stile recitativo primieramente in Fioren-
za, dove si determinò che poche, rare e rimesse fussero le botte delli istrumenti mentre i recitanti cantavano: cosa
che allora con grandi stenti si pote impetrare da sonatori, ai quali pareva di non far niente con far sì poco, ma a
gusto dell’orecchio et a giudizio dello intelletto fecevano assai (Il Corago, p. 44-45).
31
Così vediamo parimente che le prime composizioni di Firenze fatte con animo di recitare cantando sono per lo più
ariette, altre graziose et altre pronte, altre maestose e gravi, lasciando da parte i precetti dello armonizzare arti-
ficioso alla moderna (Il Corago, p. 45).
32
(...) nell’audienza la maggior parte non s’intende in maniera di musica che possi avvedersi e gustare della vaghe-
zza del componimento musicale, per lo che non distinguendo i punti dell’arte, gli pare che la musica sai sempre
ad un modo e gli viene a tedio (Il Corago, p. 65).
33
Non neghiamo però che la moltitudine delli strumenti, quando non offuscassero la voce di chi canta, non dia an-
co il suo particolar gusto e che non sia utile almeno per la varietà (Il Corago, p. 45).
34
Per questa medesima causa si deve procurare che l’azione non sia lunga, ma dentro certi confini di tempo si possa
finire. (...) che una azione piena e compita sì come non deve durar meno di tre ore, così non deve ecceder di molto
le cinque, se bene alcuni pensano che se l’azione è ripiena d’altro che di recitamento possi arrivare fino alle sette
(Il Corago, p. 25).
35
(...) forse à la ragione perché i moderni tanto cerchino l’armonia nella quale maggior varietà di voci si rotrovano,
perché il sentire una voce suole straccare attesa la poca varietà dei suoni che può formare (Il Corago, p. 54).
36
Il primo si è che, essendo la mutazione della voce propria del ragionamento familiare molto poca e che per lo più
non s’alza et abbassa più di un suono, anzi meno, ne segue che lo stil recitativo che imita questo comun raggiona-
re segue troppo uniforme e simile. Si aggiunge che le cadenze proprie di ciascheduna parte essendo pocchi e fre-
quentandosi le medesime, cresce l’uniformità soverchiamente onde genera tedio, massime che non tutta la udien-
za gusta particolarmente della musica. Secondo, questo stil recitativo non ha quella grazia e legiadria che le ariet-
te sogliono avere, onde ha del languido anziché no, e se il cantore non ha notabil efficaccia nell’espressiva della
voce e dei gesti, si dà facilmente in freddura. Terzo, è anche questo modo manchevole di quelli ornamenti e va-
ghezze che abbelliscono tanto il cantore: dico delli passaggi, trilli, gorghiggiamenti, poiché troppo si scostano dal
natural modo di ragionare et impediscano la mozione delli affetti, quali si rimuovano dalla materia che si canta
231
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
e si trasferiscono al solo gusto dell’orecchio in quelle maestrie di cantare, e per questo si proibisce ai cantanti che
si servino di simili vaghezze et adornamenti quando recitano in questo stile. // Per rimidiare dunque per quanto
si potria a questi incommodi e mancamenti di varietà, vivacità et ornato maestrevole di cantare, sarà necessario
che il poeta sia il primo a disporre la poesia in modo che non isforzi il compositore musico a commettere simili
difetti e restar privo di tali grazie et ornamenti, imperoché se il poeta non darà con l’invenzione, disposizione, fi-
gure e metri occasione anzi necessità di notabili varietà, vivezze e leggiadrie musicali, non potrà il musico se non
infelicemente adoprar la sua arte et il cantore sarà necessitato ad apportar pochissimo diletto, anzi a venir quan-
to prima in tedio e fastidio alli uditori (Il Corago, p. 62).
37
Incluindo-se as derivações “tedioso” e “entediada”. Quanto ao vocábulo “uniformidade”, estão aqui computadas
unicamente as ocorrências de conotação pejorativa, incluindo-se a forma adjetiva “uniforme”.
38
Bisognerà in prima fuggire i lunghi soliloquii, massime i puri narrativi, perchè questi forzano il compositor mu-
sico a caminare con quella uniformità che tanto dispiace, per ovviare alla quale uniformità, dovendo farsi lunga
diceria, bisognerà variarla di affetti diversi e di figure varie e tra di loro opposte, acciò che il musico possi toccare
varie corde e con vario portamento (Il Corago, p. 66).
39
Non se ne fà però che qui e lì per esprimere qualche affetto strano o asprezza di pensieri o crudeltà di fato non
si devino anche le parole adatare alla cosa significata, perché questo apporterà notabil vaghezza, varietà e am-
mirazione, nè il compositor musico si deve lamentare, anzi egli deve nel suo istromento et arte ritrovare modi as-
pri, scommessi e stravaganti. Se bene di questi non bisogna colmarne molto l’azione per apportare dispiacimento
(Il Corago, p. 69).
40
Cf. nota 6.
41
(...) perche con effetto comprendono che (come li scrittori antichi dimostrano) era meritamente ad altro uso la Cro-
matica & Enarmonica Musica riserbata che la Diatonica, perche questa in feste publiche in luoghi communi a uso
delle vulgari orecchie si cantava: quelle fra li privati sollazzi de Signori e Principi, ad uso delle purgate orecchie
in lode di gran personaggi et Heroi s’adoperavano (VICENTINO, 1555).
42
Ele constrói um instrumento insólito – um teclado cromático, o archicembalo, que contém todas as notas da es-
cala cromática, permitindo que ela seja utilizada em toda sua extensão e em todos os modos, sem problemas de
afinação. Subsiste, hoje, um único archicembalo remanescente do período, o Clavemusicum Omnitonum Modu-
lis Diatonicis Cromaticis et Enarmonicis, construído por Vito Trasuntino, Veneza, 1606.
43
Inostre per dare occasione al musico di usare tutti gli artificii musicali, come di gorge nelli passaggi e cantilene
suavemente tirate, potrà il poeta fare che alcuni devino representare uomini che cantino e non mostrino di reci-
tare, perché quei versi che doveranno esser detti come cantando, daranno occasione tanto al compositore quanto
al cantore di fare quei passaggi e vaghezze dei quali è privo il corrente stile recitativo, e così apportarà varietà a
tutta l’azione per toglier il tedio e fastidio (Il Corago, p. 67).
44
L’argomento bisogna che ricerchi o ammetta qualche machina di quando in quando, se non sempre, o almeno
qualche apparenza di spelonche, giardini o altre varietà, come di cori, balli, moresche, abbattimenti e simili tres-
che. Il che tutto si fa prima perché la semplice musica, massime la nostra chiusa nel genere diatonico angusto più
assai, con quella continuazione viene a noia, como si è provato per esperienza (Il Corago, p. 65).
45
Sobre a conexão prodesse/delectare em Il Corago, ver: Maurizio Padoan e Robert Kendrick, “Tradition and
‘Modernity’ in Il Corago”, in: International Review of the Aesthetics and Sociology of Music, v.24, No. 2 (Dec 1993),
p. 113-127.
46
Cf. nota 27 acima.
47
(...) il soliloquio musicale viene a noia et essendo pura modulazione non dileta, anzi, non par musica intera, ma
smezzata e tronca: essendo l’oggetto principale dell’arte l’armonia che nella proporzione delle molte voce, non nel
progresso di una sola consiste (Il Corago, p. 65).
48
Dedicatória de Ottavio Rinuccini à rainha de França e Navarra, Maria de Medici, na edição de seu libreto para
L’Euridice.
Referências
BIANCONI, Lorenzo. Il Seicento. Torino: Edizioni di Torino, 1991 (1ª ed. 1982).
DE NORES, Giason. Discorso di Iason Denores intorno a que’ principii, cause, et accrescimen-
ti, che la comedia, la tragedia, et il poema heroico riceuono dalla philosophia morale et civile,
et da’ governatori delle republiche, Padova: Meieto, 1587. [Disponível em: http://reader.digitale-
sammlungen.de/de/fs1/object/display/bsb10163793_00096.html]
DONI, Giovanni Battista. Trattato della musica scenica. In: Lyra barberina. De’ trattati di musi-
ca. Firenze: Anton Francesco Gori, 1763.
232
LEMOS, M. S.; COSTA, L. Il Corago e o melodrama seiscentista: entre a teoria e o juízo do gosto.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 220-233
GERBINO, Giuseppe. Music and the Myth of Arcadia in Renaissance Italy. Cambridge: Cambrid-
ge University Press, 2009.
IL CORAGO o vero alcune osservazioni per mettere bene in scena le composizioni drammatiche.
Ed. FABBRI, Paolo e POMPILIO, Angelo, Firenze: Leo S. Olschki, 1983.
PADOAN, Maurizio; KENDRICK, Robert Kendrick. “Tradition and ‘Modernity’ in Il corago”, in:
International Review of the Aesthetics and Sociology of Music, v.24, n.2 (Dec 1993).
PIRROTTA, Nino; POVOLEDO, Elena. Li due Orfei – da Poliziano a Monteverdi. Torino: ERI,
1969.
SAVAGE, Roger Savage; SANSONE, Matteo. “Il Corago and the staging of early opera: four chap-
ters from an anonymous treatise circa 1630”, In: Early Music (1989), XVII (4).
VICENTINO, Nicola. Ancient Music adapted to modern practice [L’antica musica ridotta alla mo-
derna prattica, 1555]. Trad. Maria Rika Maniates. Ed. Claude V. Palisca, New Haven and Lon-
don: Yale University Press, 1996.
Maya Suemi Lemos - Professora adjunta na Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ) e coordenadora da
Rede Interdisciplinar de Estudos Modernos (RidEM), cuja finalidade é fomentar o diálogo interdisciplinar entre
pesquisadores brasileiros e estrangeiros, de diversas disciplinas, que dediquem suas pesquisas à Primeira Moder-
nidade. Licenciada em Música pela Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIRIO), mestre e doutora
em História da Música e Musicologia pela Universidade de Paris IV - Sorbonne, desenvolve pesquisa nos campos
da História da Música e das Artes, Musicologia e História Cultural, com ênfase na música, artes, letras e estética
da Primeira Modernidade.
Ligiana Costa - Graduada em canto lírico pela Universidade de Brasília (2000), com especialidade em canto barroco
no Conservatório Real de Haia (Holanda); Mestrado em Filologia Musical com foco nos textos musicais medievais
e renascentistas realizado na Faculdade de Musicologia de Cremona (2004); Doutorado em Musicologia pelo Centro
de Estudos Superiores da Renascença (Universite de Tours, Francois Rabelais, França) e pela Universidade de Mi-
lão (2008), com tese sobre ópera barroca italiana. Realizou traduções e análise de textos barrocos de cunho musico-
lógico publicados pela Editora da Unesp. Possui experiência na condução e programação de um programa de radio
de musica erudita (Rádio Cultura FM). Atualmente realiza pesquisa de pós doutorado com auxílio da Fapesp sobre
o manuscrito italiano Il Corago, na USP. Artisticamente desenvolve carreira de cantora popular e compositora, ten-
do dois discos lançados e diversas participações. Seus temas acadêmicos: a ópera barroca, a libretologia, o teatro
antigo, a encenação de óperas e o canto.
233
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
Abstract: This study draws upon three sixteenth-century primary sources that describe the first-hand impressions of
the land and people of Brazil by European travellers. In discussing the religious and social system of the Tupinambá,
this study explores the role and significance of music and of the maracá rattle for this peculiar coastal society, as
described and depicted by Hans Staden, André Thevet, and Jean de Léry. Although these travel accounts differ in
style, approach, and empiric context, they frequently intersect and complement one another, thus helping modern
approaches to reconstruct some of the musical idiosyncrasies pertaining to Tupinambá ritual practices. Finally, in
analyzing the narrative and iconography in these sources, this study searches for a place for music and the maracá
within this complex social system, thus aiming to shed light on its purpose and usage at the time.
Keywords: Maracá; Tupinambá; Ritual music; Travel account; 16th century.
O maracá no princípio do contato europeu: seu papel na sociedade tupinambá como símbolo religioso e instrumento
musical
Resumo: Este estudo baseia-se em três fontes primárias do século XVI que descrevem as impressões em primeira mão
da terra e do povo do Brasil por viajantes europeus. Ao discutir o sistema religioso e social dos tupinambás, este es-
tudo explora o papel e a importância da música e do chocalho maracá para esta sociedade costeira peculiar, tal qual
descrita e ilustrada por Hans Staden, Jean de Léry e André Thevet. Embora esses relatos de viagem difiram em estilo,
abordagem e contexto empírico, eles frequentemente intersectam-se e complementam um ao outro, ajudando por-
tanto abordagens modernas a reconstruir algumas das idiossincrasias musicais relacionadas às práticas rituais dos
tupinambás. Finalmente, ao analisar a narrativa e iconografia dessas fontes, este estudo busca localizar a música e o
maracá neste complexo sistema social, visando, assim, elucidar sua finalidade e utilidade na época.
Palavras-chave: Maracá; Tupinambá; Música ritual; Relato de viagem; Século XVI.
El maracá en el principio del contacto europeo: su papel en la sociedad tupinambá como símbolo religioso e
instrumento musical
Resumen: Este estudio se basa en tres fuentes principales del siglo XVI que describen las impresiones de primera ma-
no de la tierra y la gente de Brasil por los viajeros europeos. Al discutir el sistema religioso y social de los tupinambás,
este estudio explora el papel y la importancia de la música y del maracá para esta sociedad costera peculiar, tal como
ha sido descrito e ilustrado por Hans Staden, Jean de Léry y André Thevet. Aunque estos relatos de viaje difieran en
estilo, enfoque y contexto empírico, ellos a menudo se cruzan y se complementan entre sí, permitiendo así una re-
construcción de algunas de las idiosincrasias musicales relacionadas con las prácticas rituales de los tupinambás. Por
último, al analizar la narrativa y la iconografía de estas fuentes, este estudio pretende ubicar la música y el maracá en
este sistema social complejo, con el objetivo de aclarar su propósito y su utilidad en el momento histórico en cuestión.
Palabras clave: Maracá; Tupinambá; Música ritual; Relato de viaje; Siglo XVI.
Introduction
The interest in this research topic is both a result of my appreciation for this his-
torical native society and also of the necessity for a consistent study on the maracá rattle
as a musical instrument in Tupinambá culture during the 1500s. The intention here is not
to provide an exact reproduction of what music was or sounded like in the land of Brazil at
that time, but rather to explore how it is depicted and dealt with in the travel accounts pro-
duced during the beginning of European contact. Because they offer invaluable information
on music, there is no better place to look at than these historical primary sources. Second-
ary literature, though considerably limited, also provides a fair amount of general informa-
tion on sixteenth-century travel accounts. However, music is rarely approached as a main
subject – in fact it is often overshadowed by other prominent topics. Studies are usually con-
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 10/09/2015 - Aprovado em: 10/12/2015
234
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
cerned with a variety of other themes, such as religion, war, or cannibalism. This could be
a reason why the issue of music and musicality among the Tupinambá has often been over-
looked. Yet, although these other themes may, at least at first glance, pose a more interest-
ing and worthwhile topic for anthropology and other social sciences, music appears in these
accounts as a fundamental aspect of Tupinambá social organization and religion. That be-
ing said, these historical works will be drawn upon as they shed light on the connectivity
and interdependence between music and all other facets of Tupinambá culture. Tupinambá
society comprises a complex collection of religious and social practices that invite a careful
analysis of both their individual elements and their global connection with the entire so-
cial system. One of the main arguments permeating this study is that the maracá and Tu-
pinambá music are indispensable aspects in making sense of the total socio-cultural system.
In this sense, the present research intendeds to analyse the value and significance
of the maracá in light of its holistic context. It is intriguing that most available music his-
tories on Brazil, as well as many specific scholarly articles, to some extent ignore rich his-
torical material found in the first travel accounts. If music in early-sixteenth-century Bra-
zil is mentioned in secondary literature it is only in passing and the small amount of evi-
dence on the maracá (in the already short space dedicated to the beginning of European
contact) is, at best, rather insignificant. With that in mind, I chose to limit this study to the
1500s and three voyage reports produced during this period. The first reason for this deci-
sion is the obvious need to mind this gap in Brazilian music literature, in spite of punctu-
al instance of reference to the theme in question (KIEFFER, 1996). The second is the rapid
colonization processes that followed the ‘discovery’ in 1500, as an immediate consequence
of the conflict with colonizers, the trading relations between natives and Europeans, and
Jesuit activity. These, among other factors, caused radical modifications in native practic-
es and an overall change in the cultural scene1. Thus, the earlier the documented data, the
more distant it stands from the drastic transformations that took place towards the end of
the century. Early travel accounts are more likely to contemplate Tupinambá culture in its
most intact documented form2.
The information on music and the maracá used in this paper has been in most part
extracted from the travel reports of Hans Staden (1557), André Thevet (1557), and Jean de
Léry (1578). These three accounts were also chosen because of their detailed depictions of
Tupinambá Amerindians and their music, often containing a vivid narrative and rich ico-
nography. The Tupinambá described in Staden, Thevet, and Léry occupied, from the six-
teenth to the seventeenth century, the costal region where the modern state of Rio de Janei-
ro is now situated, sharing boundaries with other groups such as the Carajá, Maracajá, and
Tupiniquim. The Tupinambá’s dominion extended for several kilometres along the Brazil-
ian littoral. Their premature extinction is due to the relatively long conflict with the Por-
tuguese, who from 1560 to 1575 finally took over the region, drove away their French com-
petitors, and started exerting power over the local indigenous communities (FERNANDES,
1963, p. 28). This indicates that by 1557, the year in which both Staden and Thevet first
published their voyage reports (in Germany and France, respectively), the war between
the French and the Portuguese was still waxing hot, and the Tupinambá were still actively
fighting for their own land.
The bellicose conflict between these two European groups was aggravated by the
existing permanent conflict between two of the local indigenous societies – the Tupinambá
and the Tupiniquim. The Portuguese promptly took advantage of this conflict and joined the
Tupiniquim, in the hope to establish amicable relationships with the natives. The French,
in turn, found amity in the Tupinambá by means of trade and other mutually beneficial re-
235
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
lations, ultimately moving to their villages and adopting their culture (LÉRY, 1990, p. xix).
It is debatable to which extent these native communities were aware that in joining these
two power-thirsty European groups in their strife for dominion over the littoral region, they
were contributing to their own inevitable fate; a fate that was eventually shared by many
other coastal societies: severe extermination of their original practices. Although the Tu-
pinambá survive as an ethnic Brazilian community today, several ritual aspects that char-
acterized the sixteenth-century people discussed in this paper disappeared.
With that in mind, although it is intimately connected to the Tupinambás’ religion
and social practices, the maracá’s function cannot be contemplated outside this bellicose
context. This scenario is approached in various ways in each of the three travel accounts dis-
cussed throughout this study. Staden, Thevet, and Léry offer unique overviews of their time
spent in Brazil. While the former, natural from Germany, having been mistaken for a Por-
tuguese, suffered many vicissitudes as a captive among the Tupinambá, the latter two, both
Frenchmen, enjoyed the opportunity to observe their culture from a more peaceful stand-
point. In this sense, in spite of their individual takes on Tupinambá culture, these three trav-
el accounts complement each other in various ways, often resonating and intersecting with
one another. While acknowledging this broad and complex historical context, this study will
focus on some of these authors’ perspectives on the maracá and Tupinambá musical mani-
festations as observed in the relation between their rich narrative and iconography.
The maracá rattle’s function among the Tupinambá is depicted in European six-
teenth-century sources mainly as religious token. In fact, its role as a musical instrument
seems subsidiary to its religious purpose. The maracá originates and gives momentum to a
ritual cycle, which begins with a specific ceremony comprising the manufacture, decora-
tion, and consecration of the rattle. Subsequently, the ritual consecration of the maracá trig-
gers a hermetic chain of events that lie at the core of Tupinambá beliefs. This cycle embod-
ies several ceremonial practices to do with conflict and war against neighbouring groups,
including a unique engagement with the enemy that reaches its goal in their cannibalistic
festivities – the ritual climax.
The religious system of the Tupinambá is complex and was directly related to their
social life. Among their beliefs were specific themes such as the creation of the world and
the existence of spirits and mythological entities; and among their religious practices were
festivities to do with puberty and initiation, the treatment of the sick and the dead, contin-
uous wars with neighbouring communities, and ritual anthropophagy. The religious cycle
connected to the maracá comprises several of these practices. In fact, Jean de Léry’s de-
scription and Europeanized conception of the maracá’s purpose appears under a chapter
explaining the Tupinambá religious system, entitled: “What one might call religion among
the savage Americans: of the errors in which certain charlatans called caraïbes hold them
in thrall; and of the great ignorance of God in which they are plunged” (LÉRY, 1990, p. 134).
Although there is some difference in terminology between Léry and Staden, both
mention a religious leader, responsible for the consecration of the maracá. This leader (cara-
ïbe, or pajé) was the soothsayer that traveled around the country once a year, going from
village to village in order to consecrate the rattles. In essence it is through this consecra-
tion ceremony that the maracá becomes a religious token. Before this procedure the rattle
is merely an ordinary object, being listed by Thevet among furniture artefacts (MÉTRAUX,
236
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
1979, p. 62). The maracá was made out of a hard fruit called cabaça in modern Brazilian
Portuguese (calabash, in English). Its seeds and fibres were removed from the inside so that
it was perfectly hollow. The natives would “put a stick through it and cut a hole in it like
a mouth, filling it with small stones so that it rattles”3 (STADEN, 1928, p. 148). Prior to the
aforementioned yearly ritual every man was expected to build, prepare, and decorate his
own maracá by painting it red (STADEN, 1928, p. 149) and adorning it with the finest feath-
ers (LÉRY, 1990, p. 145).
Subsequently, each man’s maracá was ‘given a spirit’ by the pajé (or caraïbe); a spir-
it that was believed to ‘speak’ whenever the rattle was shaken. Léry specifically states that,
according to their belief, “whenever they make them [the maracás] sound, a spirit speaks”
(LÉRY, 1990, p. 145). Gary Tomlinson associates this ‘speech’ to the actual sound of the ma-
racá when shaken, thus suggesting that its very sonic quality symbolizes the spirit speak-
ing (TOMLINSON, 2007, p. 111). Tomlinson also insinuates that the “maraca’s voice”, as
he calls it, becomes an organic extension of the Tupinambá’s voice. What Staden proposes,
however, does not concern the actual sound of the rattle, since only the consecrated ma-
racás were to have a voice of their own, in that they were a receptacle to the speaking spir-
it. The non-consecrated instruments (which technically rattle as much as the consecrated
ones) do not speak per se. Therefore, the “maraca’s voice” was believed to come from the
spirit, rather than from the maracá itself. During the ceremony, the pajé would alternatively
hide his face behind the rattling maracá and whisper words, thus deceiving the ingenuous
Tupinambá – who thought the maracá itself was speaking4 (STADEN, 1928, p. 150). At least
in Staden’s Eurocentric conception, the Tupinambá appear to be naïve and gullible. As for
the spirit thenceforth inhabiting the rattle, Staden states, “the wise men command them to
make war and take many enemies, since the spirit in the Tammaraka [maracá] craves for
the flesh of prisoners, and so the people set off to war” (STADEN, 1928, p. 149). It is in this
very ceremony that turns the maracás into ‘gods’ that the incentive for war seems to origi-
nate (STADEN, 1928, p. 149).
During the consecration of the maracás, the natives were encouraged to make war
against neighbouring groups and capture as many of them as they can. Finally, after the
call for war, the rattles were planted in the ground in a separate hut (STADEN, 1928, p. 149),
where they were worshiped as gods and offered food and drink5 (LÉRY, 1990, p. 145). The
ideology behind this ritual appears to be shared by other contemporary coastal societies as
a religious call for war. It is a motivation for mutual hatred, strife, and conflict so that one
community can assimilate the power of the enemy, thus becoming more powerful. At this
point in the religious cycle, the enemy is captured. Cannibalism ultimately takes place: in
capturing and literally ingesting the enemy, the group becomes stronger. As I will discuss
below, it is clear from early travel accounts that the Tupinambá religious cycle is only com-
plete by means of war, captivity, and anthropophagy.
The issue of war and cannibalism is also intimately related to the social organiza-
tion of Brazilian coastal societies. Florestan Fernandes dedicates an entire volume (1963) to
discussing the issue of social structures among the Tupinambá. His study is mostly based
on early accounts and summarizes information on social roles and gender-specific activi-
ties. Females’ tasks were generally related to agriculture, such as planting, cultivating, and
harvesting; manual work such as making baskets, cooking, as well as looking after the chil-
dren were also among their duties (FERNANDES, 1963, p. 130). Central to their contribu-
tion towards the festivities (including the consecration of the maracá) was the confection of
what Léry and Staden refer to as caouin – the alcoholic drink in whose preparation the men
would never take part (LÉRY, 1990, p. 73). Activities reserved for the males entailed prepar-
237
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
ing the soil for sowing, hunting, protecting the women and children, and making war, to
name a few (FERNANDES, 1963, p. 130).
Making war, capturing enemies, killing, and finally ingesting them are especial-
ly important within Tupinambá culture, and particularly significant for the male native.
Catching as many foes as one possibly can was virtually the aspiration of every maturing
Tupinambá man, as well as a general social expectation. The larger the number of captured
enemies, the larger the honour (STADEN, 1928, p. 148). Seizing and executing an adver-
sary for the first time also signified the emancipation of a man and his initiation into adult-
hood (FERNANDES, 1963, p. 268), which normally happened around the age of twenty-five.
After taking part in this rite of passage, every male was given a new name and, along with it,
a ‘new personality’ (STADEN, 1928, p. 148). Contracting a new name complements the main
goal in this religious cycle: to absorb the enemy’s strength by means of digestively assimila-
tion after the sacrificial ritual (discussed in more detail below). Differently from the wom-
en, who also participated in preparing and ingesting the victim, only the men were allowed
to kill the war prisoner. Consequently, only the men were given a new name and assigned
a new personality. Staden observes that “for every foe a man kills he takes a new name.
The most famous among them is he that has the most names” (STADEN, 1928, p. 148).
Additionally, upon executing his first prisoner, the man was allowed to contract matrimony
for the first time – being also granted a new female partner every time an enemy was caught
and ceremonially executed (FERNANDES, 1963, p. 153).
Fernandes, in spite of the broad scope of his work on Tupinambá society, does
not approach the maracá in detail. It is difficult to assume from his extensive collection
of data whether women were allowed to play it or not. Alfred Métraux boldly states, in
his thorough study on Tupinambá religion, that women were forbidden to use the rattle
(MÉTRAUX, 1979, p. 62), although no citation is given from historical sources. Nonetheless,
the accounts do suggest that at least some specific ceremonial events linked to the maracá
rattle were strictly limited to men. The accounts also generally refer to those taking part in
these ceremonies and playing the maracá as “the men” (hommes, in Thevet), literally in-
dicating those of the male gender. However, from the standpoint of Staden’s iconography,
it is difficult to determine the gender of some of the human figures judging by their bodi-
ly shape, due to the lack of detail in his plates, although the women are usually portrayed
with a long hair. As for the men, they were the ones whose presence was indispensable in
the consecration of the maracá rattles and in warfare. Men are also frequently depicted
holding the maracá in various situations. For that ceremony a hut was chosen and all the
males gathered together for the consecration, while women and children were not allowed
to take part (STADEN, 1928, p. 149).
It is undeniable that the series of practices – beginning with the consecration of the
maracá, followed by the immediate command to make war, the capture of the adversary,
the ritual sacrifice, anthropophagy, earning a new name, and the right to conjoin a spouse –
were particularly important for the male Tupinambá and certainly all the more awaited by
the younger men in their first experience of this process. Fernandes also deals extensively
with the further issue of sexual tension and abstinence among the young males until the
initiation process was completed6. According to him, the Tupinambá displayed heightened
concern and anxiety towards celibacy and spent a considerable amount of time in conversa-
tion about it throughout the day (FERNANDES, 1963, p. 153). The women, in contrast, were
allowed to be given in matrimony or have free sexual relations as of the time they reached
puberty (FERNANDES, 1963, p. 156). To the Tupinambá man, these ceremonies signified
sexual emancipation. This is to say that the maracá’s consecration ceremony, as the first
238
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
step and trigger of a chain of events, must have carried a particularly important meaning
for the young male in that it symbolized an ultimate switch into adulthood.
Ritual anthropophagy – probably better termed as exocannibalism7 in this context –
is doubtlessly one of the most salient and intriguing attributes of Tupinambá society, at least
as far as anthropological studies on this culture are concerned. The main belief behind this
practice is the idea of permanent assimilation of ones strength, energy, and power by means
of literal ingestion. In this sense, the energy assimilated by a man does not die with him,
but is passed on to his children and, similarly, to all coming generations, thus strength-
ening not only the one who eats but granting vitality to the future community as a whole.
In other words, every Tupinambá carries the strength of countless previous generations in
his blood. One of the most interesting perspectives on the continuous, permanent power
of assimilated strength is found in Michel de Montaigne’s analysis of Tupinambá ritual an-
thropophagy, in “Of Cannibals” (MONTAIGNE, 1811, p. 257). Montaigne quotes from a song
that captures the very essence of this transgenerational strength transference. According to
him, the captive from a neighbouring indigenous group sings before his execution:
“These muscles,” says he [the prisoner], “this flesh, and these veins, they are your
own. Poor souls, as you are, you little think that the substance of the limbs of your
ancestors is here still. Do but mind the taste, and you will perceive the relish of your
own flesh” (MONTAIGNE, 1811, p. 257).
This prisoner is arguing that, in the past, his own people has also eaten some of
the Tupinambá and, therefore, he embodies their vitality. In ingesting the enemy, the Tu-
pinambá assimilated the strength of their adversaries as well as their own strength – once
stolen by the neighbouring community.
Cannibalism thus becomes the goal and one of the concluding stages in the reli-
gious cycle the maracá’s consecration ceremony initiated – for it was the maracá’s spirit
that originally craved for the enemy’s flesh. Yet anthropophagy in this context has little to
do with hunger, or dietary habits. Rather, it signifies the fulfillment of people’s necessity
to grow in power not only by means of eliminating their enemies, but also by ultimately
taking over their strength. Hence, in addition to its religious significance, the maracá also
bears social and political implications: it is responsible for the communities’s growth and
strength.
2. Tupinambá music
In this section, I first discuss a potential case of Tupinambá song within religious
ceremonies, drawn from secondary literature; and later explore in more detail the specific
role of the maracá in the rituals. I begin this analysis with an evaluation of the iconography
available in early sources and how it relates to the accompanying narrative, finally turning
to some of the few but invaluable examples of music notation.
Visual representation is recurrent throughout the three sixteenth-century sources
drawn upon throughout my research. Staden’s book stands out for its originality of perspec-
tive, as an outcome of his own momentous and eventful experience as a war captive among
the Tupinambá. He was forced to learn their practices and to participate in their ceremonies
– some of which included music. Léry’s and Thevet’s accounts, in turn, reflect the authors’
friendly relations with the Tupinambá, and have more similarities to one another than they
would like to admit (LÉRY, 1990, p. xxi). Not only do they share analogous perspectives,
239
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
due to the amicable relationship between the French and the Tupinambá, but they also dis-
play a similar narrative and wording. Still, Léry’s more logical, meticulous approach and
Protestant background, as well as the long time spent in Brazil, counterbalances Thevet’s
Franciscan background, the short time he spent in that country, and his less concerned
treatment of the facts he witnessed. Hence, although it is likely that both experienced sim-
ilar situations while in Brazil, they both offer complementary information. It is also pos-
sible that Léry borrowed extensively from Thevet – especially because Léry’s account was
published several years after Thevet’s. Yet, in spite of the apparent rivalry between both au-
thors as to their narratives’ veracity and reliability, both are to be valued in that they com-
plete one another.
Interestingly, similarities in iconographical examples can also be traced between
the two French accounts and Staden’s report, not only in the thing represented but in how
it is represented. Certain scenes and occasions are reproduced in basically the same way in
all three accounts, suggesting potential consultation among the authors or, perhaps, a mu-
tual endeavour to publish the same idea. The positioning of the subjects depicted is very
similar throughout the engravings, and their action and posture are also frequently analo-
gous. The most obvious example is the depiction of the speech exchange between the ex-
ecutor and his war captive immediately before the deathblow (shown in Ex. 1, Ex. 2, Ex. 3,
and Ex. 4), whose accompanying text I reproduce here in virtue of its dramatic connotation
for Tupinambá ritual practices. In Staden’s words:
Then the slayer seizes it [the death club] and thus addresses the victim: “I am he that
will kill you, since you and yours have slain and eaten many of my friends.” To which
the prisoner replies: “When I am dead I shall still have many to avenge my death”
(STADEN, 1928, p. 161).
240
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
241
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
Ex. 4. Theodorus de Bry’s version of the execution based on Staden’s account (1592).
In all three accounts the maracá is depicted in conjunction with musical occasions
(such as ritual dance and singing) as well as with non-musical ones. Léry states that the
maracá is an instrument “which the Brazilians usually have in hand” (LÉRY, 1990, p. 61),
suggesting that it is a tool they may always have had at their disposal, carrying it around at
what seems to be any time of the day, regardless of the circumstances. In one of the plates
242
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
in Staden shows natives carrying their rattle in an essentially non-ceremonial and non-mu-
sical scene (STADEN, 1928, p. 106). This opens to question whether these specific rattles
were, as opposed to the ones depicted in exclusively ritual circumstances, consecrated by
the pajé or not, since the ones which had ‘received a spirit’ and ‘speak’ would have a special
religious and social purpose, as we have seen.
Furthermore, the plates in these accounts are, expectedly, to a great extent ‘Europe-
anized’, as it were. The represented bodily shapes of the natives are similar to contemporary
Renaissance paintings. The women are robust, with wide hips, and have a long, wavy, and
what seems to be light-coloured hair. Their facial features often bear no resemblance what-
soever to the genetic attributes characteristic of Amerindian natives. South American indi-
ans, including those among the few ‘untouched’ communities today, are dark, red-skinned,
with dark, perfectly straight hair. The posture in which the natives are portrayed is mark-
edly characteristic of European customs as well, especially the ones in which they are
shown posing. Albert Eckhout (c.1610-65), the Dutch painter in activity in Brazil between
1636 and 1644, nearly a century after the publication of Staden’s account, depicted these in-
digenous genetic features more accurately. His realistic paintings show the idiosyncratic,
distinctive features of Amerindians that were most certainly overlooked in the engravings
accompanying the sixteenth-century sources discussed at present. Whether or not Staden,
Léry, and Thevet supervised the illustrations of their narratives is also open to question,
especially because the artists they had at hand in Europe were likely not to have ever seen
a native South American in reality10. Therefore, it is expected that the representation of ob-
jects, artefacts, ornaments, rituals, dance, music, singing, and the maracá itself could have
been substantially biased and inaccurate as well.
In the third volume of his edition of Hans Staden’s and Jean de Léry’s text, The-
odorus de Bry provides beautiful, detailed engravings based on their original plates
(DE BRY, 1952). Although the scenes and events are nearly the same and the human fig-
ures are also Europeanized, so to speak, general elements such as ornaments and objects
are more carefully illustrated. De Bry was never in Brazil, though, and his reference to the
works of Jean de Léry and André Thevet are evident throughout his rich engravings, in that
some of the peculiarities such as feather ornaments and body painting (not clear in Staden’s
simple and stylized plates) seem to have been copied from the two French accounts. When
it comes to the visual representation of the maracá, the mouth-shaped incision, mentioned
and portrayed but once in Staden (Ex. 5) – and never in Léry and Thevet – is included in
several of De Bry’s illustrations of the rattle (Ex. 6) (DE BRY, 1592, p. 59, 112, 135, 174, 258).
That attests to his consultation of Staden’s engravings.
243
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
Ex. 6. Detail from one of De Bry’s illustration (1592) of the maracá featuring the mouth-shaped incision
mentioned in Staden’s account.
The only examples of music notation are found in Léry. They first appear in the
third edition of his Historie d’un voyage (1585), suggesting that his readers at the time may
have requested to know what native Brazilian music sounded (or looked) like (Ex. 7 and
Ex. 8). It is noteworthy that most of the transcribed music has no apparent periodic rhythm;
and the very lack of periodic meter must have been more difficult to understand for Léry
(and the contemporary sixteenth-century mind) than it is to the listener today. As a re-
formed pastor, Léry was likely to have had basic education in music and to be well ac-
quainted with the complex metrical theories that were fundamental to late Renaissance
music (witch included the concepts of tactus, prolatio, metrical proportions, etc.), although
it is not clear whether he notated the melodies himself or if someone else did. In referring to
one of the indigenous songs in the chapter where he describes the ritual use of the maracá
and the singing that goes along with it, he says: “Whenever I remember it, my heart trem-
bles, and it seems their voices are still in my ears” (LÉRY, 1990, p. 144). This indicates that
he recalled vividly, upon arriving in Europe, how Brazilian singing sounded like.
244
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
If he did not notate the melodies himself, he at least recalled it accurately enough
to have dictated it to a music copyist. It is also noteworthy that there is no clear explana-
tion of what sort of rhythm or pattern the maracá players used in accompanying these
songs. Nonetheless, we know that the maracá and other types of rattle provided the met-
rical framework for Tupinambá ritual song. One curious instance is found in Staden, who
was forced to accompany their singing: “then the women commenced to sing all together,
and I had to keep the time with the rattles on my leg by stamping as they sang” (STADEN,
1928, p. 73). These rattles are distinct from the maracá, and Léry refers to them (Ex. 9) as
“little dried fruits... that rattle like snailshells – tied around their legs” (LÉRY, 1990, p. 76).
Ex. 10. Tupinambá manufacturing leg rattles; Tupinambá dancing and playing the maracá in Thevet (1558).
245
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
To “keep time”, as Staden puts it, probably meant to maintain a periodic, metri-
cal beat, and may invite the notion of cyclic tempo – at least in light of how Europeans un-
derstood meter at the time. André Thevet provides an illustration in which a Tupinambá
is shown engaged in manufacturing the small chain of rattles under a tree possibly full of
similar fruits along with another individual playing the maracá and dancing in the oppo-
site side of the picture (Ex. 10). The Tupinambá were also reported to wear a chain around
their ankles throughout the day in various non-musical situations11 (STADEN, 1928, p. 117,
124). To be sure, the mere act of walking around with these percussive objects attached to
one’s ankles resulted in a periodic rattling pattern, since walking is naturally metrical.
One of the most compelling descriptions of ritual music is also found in Léry’s text.
Not only does he carefully narrate the scene to the minute detail, but he also provides the
beautiful engraving shown in Ex. 9, accompanying his notated examples of Brazilian song
(Ex. 7 and Ex. 8). He does not devote an independent chapter to music and it is not at all
intriguing, for the reasons discussed above, that some of these notated musical examples
are found in the section on Tupinambá religion. The maracá is alluded to and mentioned
throughout these accounts in different occasions, however, due to its presence and usage
in a wide range of situations; but it is the maracá’s religious implications that seem to have
caught the attention of these authors. Léry’s report begins as follows:
The men little by little raised their voices and were distinctly heard singing all to-
gether and repeating this syllable of exhortation, He, he, he, he; the women, to our
amazement, answered them from their side, and with a trembling voice; reiterating
that same interjection He, he, he, he, they let out such cries for more than a quarter of
an hour (LÉRY, 1990, p. 141).
However, after these chaotic noises and howls had ended and the men had taken a
short pause, we heard them once again singing and making their voices resound in
a harmony so marvellous that you would hardly have needed to ask whether, since
I was now somewhat easier in my mind at hearing such sweet and gracious sounds,
I wished to watch them from nearby (LÉRY, 1990, p. 141).
...such was their melody that – although they do not know what music is – those who
have not heard them would never believe that they could make such harmony. At the
beginning of this witches’ sabbath... I was somewhat afraid; now I received in recom-
pense such joy, hearing the measured harmonies of such multitudes, and especially
in the cadence and refrain of the song... (LÉRY, 1990, p. 144).
246
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
3. Final thoughts
While from the standpoint of organology the maracá has survived essentially in-
tact among Brazilian natives until today (due to its simplicity in the manufacturing process
and the natural material with which it is built), the precise way in which it was used can
only be approximated. The amount of information offered in these early travel documents
on how exactly it was played is fairly limited and does not allow for a precise reconstruc-
tion. Accurate rhythmic patterns and other percussive attributes are never provided in the
music notation, let alone in the text. On one hand they are likely to have been just as sim-
ple as the instrument itself; on the other, given the anti-metric nature of the notated exam-
ples from Jean de Léry, they could have been quite sophisticated rhythmically. This lack of
strictly musical information on the performances they witnessed could well be one of the
reasons why the maracá is ignored and often overlooked in early Brazilian music history.
Fortunately, at least a generous amount of light is shed on the maracá’s significance for
Tupinambá society and religion.
Notes
1
In the late sixteenth century and early seventeenth century, this state of ethnocide was especially aggravated by
Jesuit activity. The Society of Jesus, upon arrival in Brazil in 1549, spread rapidly and their influence on indig-
enous culture and music was already astonishing towards the end of the sixteenth century. Jesuit methods such
as inculturation and adaptability contributed enormously to the dramatic changes taking place in this native so-
cial organization.
2
Pedro Álvares Cabral’s description of the natives (COSTA, 1998), although one of the earliest documents on
Brazilian people and their land, lacks the richness of detail on indigenous groups and is not, for this reason,
used as one of the main sources throughout this study.
3
This procedure has been kept to present times among some Brazilian Tupi-Guarani groups, and the rattle still
serves as a religious tool and musical instrument, although religious practices largely differ now from those of
sixteenth-century Tupinambá society.
4
Staden, in commenting on this ceremony, seems to be amazed at the ingenuity of the natives because they be-
lieve in such obvious nonsense. His astonishment speaks to the European clouded perception of ‘otherness’ and
raises some of the important socio-cultural issues that start to become more evident and prominent to the hu-
manist European mind in the so-called ‘Age of Discovery’, such as identity and the concept of self.
247
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
5
The maracá is occasionally referred to as a Tupinambá god or idol. In the frontispiece of third volume of The-
odorus De Bry’s America (1592), where he paraphrases Staden’s and Léry’s narrative and illustrations, the maracá
is depicted at the top and in the center of a monument. Two male Tupinambás are portrayed on their knees, ex-
tending their arms towards the maracá; their expression conveys awe and adoration (DE BRY, 1592, frontispiece,
p. 135). This shows that De Bry understood the centrality of the maracá for the Tupinambá as a god-like object.
6
Fernandes discusses sexuality and its role in Tupianmbá society. He remarks on the issue of male abstinence
and the few escapades – supervised and controlled by the adults – which they were granted throughout their
youth so as to temporarily relieve their sexual urges (FERNANDES, 1963, p. 153). He also discusses the conse-
quent and recurrent issue of homosexuality among young males.
7
Exocannibalism – as opposed to endocannibalism – entails the consumption of an individual from outside the
society and is frequently associated with warfare and hegemony over the enemy. Endocannibalism, in turn, in-
volves the consumption of an individual from within the ethnic group. Other extinct indigenous societies were
also said to practice exocannibalism, such as the Aztecs in Mexico. Shirley Lindembaum discusses various
theoretical approaches to the role of cannibalism within these societies (LINDEMBAUM, 2004, p. 481). She ac-
counts for suggestions that some instances of exocannibalism among pristine indigenous societies could have
served economic, dietary, and nutritional purposes. Similarly, Nilson Yamauti, in discussing functionalist and
materialist approaches to Tupinambá society, analyzes the role of cannibalism specifically within that group
and its potential connection to their religious and economical system (YAMAUTI, 2006, p. 99). In any case, ac-
cording to the travel accounts analyzed in this study, the motivation for cannibalism seems to be connected
both to their cosmological beliefs and to their strife for political hegemony.
8
Fernandes calls this ongoing process a “vendetta complex” (FERNANDES, 1963, p. 282).
9
Similarly to the maracá, the death club also has to be prepared and ritually consecrated. However, differently
from the rattle’s consecration process, women were reported to participate actively in the confection and deco-
ration of the death club (STADEN, 1928, p. 157, 159; DE BRY, 1592, p. 124). In any case, the club’s ceremonial
prominence is secondary in relation to the salient role of the maracá.
10
The preface to the 1928 translation suggests that Staden may have supervised the illustrations in his account
(STADEN, 1928, p. 9).
11
Thevet also suggests a similar usage in his account (THEVET, 1558, p. 61, 83, 89).
12
Léry uses the expression “cadence & refrain de la balade” in the original French of the 1585 edition.
13
Here Léry uses the expressions “accord si merveilleux” and “accords si bien mesurez”, respectively (also in the
1585 edition).
References
COSTA, A. Fontoura (Org.). A Viagem de Pedro Álvares Cabral: os Sete Únicos Documentos de
1500, Conservados em Lisboa, Referentes à Viagem de Pedro Álvares Cabral. Recife: Editora
Massangana, 1998.
FERNANDES, Florestan. Organização Social dos Tupinambá. São Paulo: Difusão Europeia do
Livro, 1963.
KIEFFER, Anna Maria. Apontamentos Musicais dos Viajantes. Revista USP, v.30, p. 134-141,
1996.
LÉRY, Jean de. Historie d’un Voyage Faict en la Terre du Bresil, Autrement Dite Amerique. Gene-
va: Pour Antoine Chuppin, 1585.
LÉRY, Jean de. History of a Voyage to the Land of Brazil. Janet Whatley, trans. Berkeley: Univer-
sity of California Press, 1990.
MÉTRAUX, Alfred. A Religião dos Tupinambás: e suas Relações com a das demais Tribos
Tupi- Guarani. São Paulo: Editora da Universidade de São Paulo, 1979.
248
LIMA, E. S. C. The maracá in the beginning of european contact: its role in tupinambá society as a religious token and musical instrument.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 234-249
MONTAIGNE, Michel de. The Essays of Michel de Montaigne. London: C. Baldwin, 1811.
PINTO, Tiago Oliveira. Ruídos, Timbres, Escalas e Rítmos: Sobre o Estudo da Música Brasileira
e do Som Tropical. Revista USP, v.77, p. 98-111, 2008.
STADEN, Hans. The True History of his Captivity. London: G. Rutledge, 1928.
THEVET, André. Les Singularitéz de la France Antarctique. Paris: Chez les heritiers de Maurice
de la Porte, 1558.
TOMLINSON, Gary. The Singing of the New World: Indigenous Voice in the Era of European
Contact. New York: Cambridge University Press, 2007.
Eduardo Sola Chagas Lima - mestre em musicologia (M.A.) pela University of Toronto, Canadá, onde também atuou
como professor assistente de História da Música. É bacharel em violino barroco (B.Mus) pelo Koninklijk Conserva-
toire Den Haag, Holanda, e em violino (B.Mus.) pela EMBAP, Brasil. Seus principais interesses acadêmicos no mo-
mento envolvem temas relacionados à musicologia sistemática, como cognição, fenomenologia e percepção musi-
cal. Eduardo atua internacionalmente como pesquisador, palestrante e concertista.
249
Primeira Impressão
Slađana Marić (Faculty of Philosophy University of Novi Sad, Novi Sad, Sérvia)
sladjana.elt@gmail.com
The choral piece “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić presents a mo-
destpersonal attempt to honorthe choral compositional tradition of Serbian composer Ste-
van Stojanović Mokranjac1 (1856-1914), regarding the anniversary of 160 years from his
birth in 2016. He was the most important figure of Serbian musical romanticism during
which the quality of certain choirs was recognized on the international scene. Mokranjac
composedfifteen choral suites or rhapsodies of gathered and arranged traditional songs to
which he gave the name “Rukoveti” (“Garlands” or “Song-Wreaths”). The basic principles
of Mokranjac, and in this case of Marić, while composing her firstrukovet, were the follo-
wing: (1) choosing short songs of high standards of quality (melodies with lyrics); (2) grou-
ping songs by similarity of content or the region they come from; (3) songs gathered and ar-
ranged as a rukovet on the basis of other cyclic form, such as suite and sonata, are different
in mood, character and tempo, but at the end make one solid unit; (4) traditional melodies
are not changed, they are artisticallytreated with applying polyphony and counterpoint; (5)
special attention is paid to the psychologicalconnections of words and music: making dia-
logs between, for e.g., male and female choir, solo and choir, etc.
Therefore, the “Rukovet No.1”, by Slađana Marić is a secular choral a capella com-
position for four voices (SATB), highly inspired by Mokranjac’s creative interpretation of
folk tunes. This music piece is based on four short Southern Serbian traditional melodies or
songs with traditional lyrics different in mood, character and tempo, arranged into a single
unit, artistically treated with applying both vocal homophony and polyphony.Performers
are expected to have experience in singing polyphony and a wide range of voices, although
further adaptations of lowest or highest notes are acceptable.The main obstacles in perfor-
ming this piece to many performers may be the language (especially the letters š, ć, and đ,
and their sounds)and the traditional lyrics, thus, by providing the translation and the pho-
netic chartin English, the composer encourages all performers to explore their possibilities
and enjoy performing this vocal piece.
Nota
1
The contribution and work of Mokranjac as a choral conductor, composer, melographer, ethnographer and other,
are covered in detail inmany publications. For general information in English we recommend the official pa-
ge titled Mokranjčeva Zadužbina / The Mokranjac Foundation (http://www.mokranjcevazaduzbina.org/eng/o_
stevanu_st_mokranjcu.html) and articles by musicologists Moody, Đaković, Arnautović, Milanovićand Ribić,
all in the musicological journal New Sound, issues 43, available at: http://www.newsound.org.rs/en/magazines/
newsound43.html, also an article by Tomašević, K. (2010)Stevan Stojanović Mokranjac and the inventing of
tradition: a case study of the Song ‘Cvekje Cafnalo’, in Musicological Annual, v.46, No.1, p. 37-56,available at:
http://revije.ff.uni-lj.si/MuzikoloskiZbornik/article/viewFile/2438/2124.
Revista Música Hodie, Goiânia - V.15, 273p., n.2, 2015 Recebido em: 14/08/2015 - Aprovado em: 10/11/2015
251
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
Slađana Marić - music pedagogue, pianist, coloratura soprano and composer. She graduated in two different sub-
ject areas: 1) Music Pedagogy at The Academy of Arts – University of Novi Sad (2007-2011), and in 2) English Lan-
guage Philology at “The Faculty of Legal and Business Studies Lazar Vrkatić, PhD” in Novi Sad (2012). At The As-
sociation of Centres for Interdisciplinary and Multidisciplinary Studies and Research (ACIMSI) of The University of
Novi Sad (UNS) (in 2013), Marić finished her postgraduate master studies in Management in Education. She is cur-
rently a student of a doctoral study programme in Teaching Methodology at the Faculty of Philosophy (UNS). She
has a working experience in Music School “Isidor Bajić” as a teacher of different music subjects and English lan-
guage, and in both Primary and Secondary Ballet School as a piano accompanist of classical ballet classes and a
teacher of Solfeggio, Music Culture and History of Music.
252
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
253
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
254
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
255
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
256
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
257
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
258
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
259
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
260
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
261
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
262
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
263
MARIĆ, S. “Rukovet No.1” for choir (SATB) by Slađana Marić.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 251-264
264
Chamada para Trabalhos
Desde o início de 2012 Música Hodie conta com um Editores-convidados a cada núme-
ro, sempre um profissional de reconhecida competência na função no Brasil ou exterior.
O editor-convidado atua dentro das diretrizes definidas pelo Conselho Editorial da MH e
conta com a assessoria do Conselho Consultivo sob supervisão da presidência do Conselho.
A experiência de 2012 deixou evidente que a grande demanda de artigos nos impossibilitará
manter uma data final para submissões. Assim, MH já está aceitando submissões os números
de 2013. A submissões serão encerradas quando o editor atingir o limite de textos aprovados
por número. Textos aprovados após o fechamento de um número poderão ser considerados
para números futuros.
Todas as submissões devem ser enviadas para o editor do volume (veja abaixo)
Outras questões devem ser enviadas a Presidência do Conselho
Submissões abertas
Sonia Ray
Presidente do Conselho Editorial da Revista Música Hodie
soniaraybrasil@gmail.com
266
Chamada para Artigos, Gravações e Partituras.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 266-270
1. Os artigos ou resumos, além de inéditos, devem abordar um tema relacionado àqueles men-
cionados acima como objetivos da publicação. Os textos podem estar redigidos em portu-
guês, inglês ou espanhol e devem ser apresentados no editor de texto e salvos como arquivo
.DOC ou .RTF, sempre em fonte Times New Roman.
2. O autor deve incluir o seguinte cabeçalho no topo da primeira página, antecedendo o título
do artigo:
“Submeto este artigo/resumo para apreciação do Conselho Editorial da Música Hodie”.
No caso de aprovação do meu trabalho, autorizo Musica Hodie a publicá-lo de forma im-
pressa, em CDRom ou on-line no site e no portal do periódico. OBS: a distribuição da revis-
ta será feita apenas por via eletrônica e em CDRom. A versão impressa será encaminhada
(quando disponível) apenas para bibliotecas, conselheiros, pareceristas e autores.
Dados dos autores:
1º autor (nome em publicações): __________________________________________________
Endereço completo: _____________________________________________________________
Telefone: (____) ____________________ e-mail: ______________________________________
2º autor (nome em publicações): __________________________________________________
Endereço completo: _____________________________________________________________
Telefone: (____) ____________________ e-mail: ______________________________________
3. Logo abaixo do cabeçalho, deverá ser incluída síntese da atuação profissional ou formação
acadêmica (até 5 linhas fonte Times New Roman tamanho 10, espaço simples)
4. O texto a ser publicado como artigo deverá ter entre 7 e 20 páginas (incluindo resumo, abs-
tract, exemplos, notas e referências bibliográficas), e deverá ser apresentado em fonte Times
New Roman tamanho 12 e espaço 1,5; exceções serão apreciadas pelo Conselho Editorial.
5. Para a SEÇÃO ARTIGOS será exigido um resumo com cerca de 100 palavras (tamanho
10, espaço simples), e indicação de palavras-chave (de três a seis) que devem ser apresenta-
das no início do texto na língua utilizada no artigo, seguido do title, abstract and keywor-
ds, para os trabalhos em português e espanhol. (OBS: os trabalhos redigidos em inglês de-
vem apresentar o título, resumo e palavras-chave em português logo após o title, abstract e
keywords).
6. Para a SEÇÃO RESUMOS serão aceitas sínteses de pesquisas concluídas, desde que se en-
quadrem na proposta da publicação, apresentadas em texto com cerca de 250 palavras, ta-
manho 12, espaço 1,5.
7. Exemplos musicais (Ex.), figuras (Fig.), tabelas (Tab.) etc. devem ser inseridos no texto co-
mo figura com resolução baixa para internet (.jpg 72dpi), numerados e acompanhados de
legenda explicativa clara e objetiva de no máximo 3 linhas em fonte Times New Roman ta-
manho 10, espaço simples, e devem também ser enviados em arquivos de imagem (.tiff ou
.jpeg) separados com resolução de 300 dpi.
8. As notas de texto deverão ser colocadas no final do texto (como endnotes).
9. As normas de editoração devem estar conforme o detalhamento abaixo. O que não estiver
previsto abaixo deve seguir as normas da ABNT;
10. Artigos e resumos devem ser enviados exclusivamente por e-mail para o editor do número
desejado enquanto a submissãoestiver aberta (vide editorial da presidência do Conselho na
página principal do site)
11. A aprovação do artigo ou resumo é de inteira responsabilidade do Conselho Editorial, ouvi-
dos o Conselho Consultivo e os consultores ad-hoc.
267
Chamada para Artigos, Gravações e Partituras.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 266-270
12. O conteúdo dos textos publicados, bem como a veracidade das informações neles forneci-
das, são de inteira responsabilidade dos autores e não expressam a opinião dos editores
ou da equipe editorial de Música Hodie.
13. As seções Resumos, Resenhas, Primeira Impressão e Primeira Audição são facultativas em
cada número e são avaliadas pelo editor, ouvidos membros do Conselho Consultivo sempre
que necessário.
Os artigos escritos para a seção Outras Palavras não têm o compromisso de serem re-
sultado de pesquisas formais, porém devem ser textos acadêmicos, fundamentados e apresen-
tados no formato (espaçamento, fontes...) exigido por este periódico na seção Artigos. São bem
vindos nesta seção textos inéditos de conferências, palestras, relatos de experiência, revisões
de literatura, etc.
As Partituras devem ser enviadas em versão final (Grade) no formato PDF sem nume-
ração de páginas. O Compositor deve enviar também um texto de ca. 150 palavras com sua bio-
grafia e outro texto de cerca de 500 palavras sobre a obra.
268
Chamada para Artigos, Gravações e Partituras.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 266-270
1. Triagem pelo editor que verificará a pertinência do conteúdo e a adequação do texto às nor-
mas editoriais de Música Hodie;
2. Envio do texto aprovado na triagem a dois pareceristas ad-hoc;
3. Envio do texto a um terceiro parecerista, caso haja empate nas decisões dois primeiros con-
sultados;
4. Notificação ao autor sobre o resultado das avaliações;
5. Retorno do texto aprovado para o autor para revisão e possíveis modificações sugeridas pe-
los pareceristas e pelo editor;
6. Aprovação final do texto peldo editor que informa o autor da previsçao de disponibilização
da publicação;
7. Prazo estimado a partir do recebimento do texto até a aprovação final: 90 dias.
Importante: a data de recebimento será a data em que o autor entregar o texto totalmente den-
tro das normas de formatação e conteúdo exigidos nas normas da revista; a data de aprovação
será a data em que o autor devolver o texto revisado de acordo com as orientações dos parece-
ristas e editores.
DÚVIDAS:
Sobre os volumes e números: escreva para o editor do número em questão. Outros assuntos:
Sonia Ray
269
Chamada para Artigos, Gravações e Partituras.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.15 - n.2, 2015, p. 266-270
Send inquires about submission to the appropriate guest editor (see contacts on top of this page)
Send other inquires: Sonia Ray soniaraybrasil@gmail.com
270
Normas para Formatação das Referências.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.14 - n.1, 2014, p. 271-273
Somente as obras citadas no corpo do artigo. Devem ser apresentadas em espaço sim-
ples, com alinhamento justificado e seguindo as normas da ABNT/2000 (NBR 6023) e do Manual
da PRPPG (Cegraf, 2005), abaixo exemplificadas. Fonte Times New Roman, tamanho 12.
PapelA4. Margens: dir 2,0 cm; esq 3,0cm, sup 3,0cm e inf 2,0 cm.
Only the works cited within the article. References are to be presented in single space,
justified and following ABNT/2000 (NBR 6023) and Manual of PRPPG (Cegraf, 2005), guide-
lines exemplified below. Font Times New Roman, size 12. Paper A4. Margins: right 2,0 cm;
left 3,0cm, sup. 3,0cm and inf. 2,0 cm.
Livros: BOOKS
SOBRENOME, Prenome(s) do Autor. Título do Trabalho: subtítulo [se houver]. Edição [se não for
a primeira]. Local de publicação: Editora, ano. Número de páginas.
MEYER, Leonard B. Music, the Arts, and Ideas: patterns and predictions in twentieth-century
culture. 2. ed. Chicago: The University of Chicago Press, 1994. 235p.
COHEN, Louis; MANION, Laurence. Research Methods in Education. 4. ed. London: Routled-
ge, 1994. 298p.
271
Normas para Formatação das Referências.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.14 - n.1, 2014, p. 271-273
272
Normas para Formatação das Referências.
Revista Música Hodie, Goiânia, V.14 - n.1, 2014, p. 271-273
Obs: o mesmo processo pode ser feito com outras fontes cujos dados estejam todos dis-
poníveis mas o acesso for feito on-line. The same process can be done with other sources
whose data are all available but the access is done on-line.
Nota: quando a citação direta é acima de 3 linhas, destaca-se os palavras citadas com um espaço
duplo antes e depois do texto citado, em fonte Times, tamanho 10. Não se usa aspas e inclui-se
o número de página ao final da citação.
O resultado final de um recital depende de como ele foi concebido e de toda a preparação
a que o músico se submeteu, às vezes durante meses. A escolha do repertório, a ordem de
execução das peças, e cada item relacionado à produção e divulgação do evento pode fun-
cionar a favor ou contra o músico. É fundamental que o intérprete mantenha-se atento aos
detalhes. (p. 257).
(SOBRENOME, ano de publicação. Página de onde foi tirada a citação) – Neste caso o número
de páginas opcional, porém, recomendada.
A música de câmera tem recebido significativa atenção de pesquisadores na área de psicologia
da performance nos últimos cinco anos. (SILVA, 2005, p. 236)
De acordo com SILVA (2005, p. 236), a música de câmera tem recebido significativa atenção de
pesquisadores na área de psicologia da performance nos últimos cinco anos.
273