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EL PROYECTO

Papel de trabajo
(Ideas para su abordaje en el Marco de la Misión Alma Mater)

Por: Soc. Geancarlos Rodríguez

ALGUNAS CONSIDERACIONES GENERALES

Dentro de la Misión Alma Mater y las diversas discusiones que en su seno se


producen, es bien holgado el consenso que se genera respecto a lo que no
queremos en atención a las formas tradicionales de (re)producción y
generación de conocimiento en nuestras universidades. Son muchas las
opiniones que respaldan la idea de que la formación que se quiere lograr a
través de los Programas Nacionales de Formación (PNF), no será con
lecciones tradicionales, de esas que combinan explicaciones breves con los
interrogatorios; con cuestionarios para responder copiando del libro. Ni
siquiera con actividades prácticas, cuando éstas se hacen paso a paso, con
escasa o ninguna reflexión antes, durante o al final del proceso. Existe un
fuerte consenso respecto a la necesidad de abrir nuevas experiencias y nuevas
orientaciones en torno a la concepción, estrategias, herramientas y desarrollo
de lo que hasta ahora se conoce en Alma Mater como “Proyecto
Sociotecnológico”/“Proyecto Sociointegrador”. Opiniones como “hay que
superar la visión parcelada de los proyectos de nuestras estudiantes”; “debemos erradicar el
positivismo que se expresa en los proyectos de nuestras casas de estudios”; “el sesgo y la
fragmentación de muchos estudiantes y profesores que elaboran proyectos reproduce la
estructura del capitalismo académico”. Estas y otras expresiones afines, generan un
desafío epistemológico, teórico y metodológico que apunte hacia la
construcción de lo deseado por la mayoría de los venezolanos y venezolanas:
una universidad con pertinencia social.

Este desafío, por ser hijo de una experiencia innovadora y sin precedentes en
la historia de la Educación Superior venezolana como lo es la Misión Alma
Mater, introduce interrogantes que giran en torno al abordaje de una nueva,
urgente y necesaria concepción del “Proyecto Sociotecnológico”/“Proyecto
Sociointegrador”, que al no ser homologable, dado que no es una unidad
curricular, generan tensión alguna. En este sentido, ha sido pertinente,
escuchar tanto a profesores como estudiantes que están en el proceso de
construcción de esta nueva, urgente y necesaria concepción del “Proyecto”
interrogantes tales como ¿Cómo iniciar un proyecto que trascienda el sesgo y
el parcelamiento? ¿Qué elementos considerar a la hora de seleccionar un
objeto de estudio? ¿Qué tipo de parámetros ha de tomarse como base para
dar respuestas a problemáticas concretas y/o de gran envergadura? ¿Cuáles
son las fuentes apropiadas que generan ciertas orientaciones sobre el abordaje
del proyecto? ¿Dónde radica la diferencia entre el abordaje clásico de los
proyectos y el abordaje que ha de realizarse en el marco de Alma Mater? Por
ejemplo ¿Son las mismas pautas que ha considerarse en la realización de un
proyecto del PNF en Agroalimentaria en comparación con un proyecto del
PNF en Administración?

Estas y otras interrogantes deben constituirse en el punto de partida de la


reflexión de un estilo de pensamiento creador que fortalezca la posibilidad real
de producir nuevos conocimientos a través de los “Proyectos” de cara a las
necesidades reales de la sociedad venezolana. El reconocimiento del carácter
complejo y cambiante de este, es lo que dificulta el establecimiento de
conclusiones definitivas. No obstante, las ideas aquí presentadas esperamos
que favorezcan la comprensión de dimensiones importantes de esta
complejidad.

En este sentido, el presente documento aborda aspectos fundamentales como


la definición de lo que es un Proyecto, los tipos de proyectos, sus fases, sus
finalidades, criterios para el abordaje, entre otros.

¿QUÉ ES UN PROYECTO?
No hay un único modelo de proyecto ni una definición muy acotada de
proyecto. El vocablo, proviene del latín proiectus, se compone del prefijo pro,
que significa hacia delante o hacia el futuro; edictus que se traduce como lanzar
o arrojar; o sea que significa que estamos lanzados hacia delante o estamos
abiertos al futuro. Filosóficamente, se refiere a la proyección social y espiritual
del ser humano que encarnaba el deseo de trascender y proyectarse hacia los
demás, salir de sí mismo y abrirse a otro. El proyecto en la práctica es
considerado como una actitud, una intención, una idea, pero en lo que si
existe consenso entre los autores, es que se trata de un avance de acciones que
se efectuarán y que son direccionadas a alcanzar un fin determinado.
Los proyectos, se plantean por la necesidad de mejorar la realidad en la cual
vivimos o nos encontramos insertos, pueden ser variados en cuanto se refiere
a objetivos y metodologías; pero tienen algo en común y es que son un
planteamiento anticipado de las acciones a realizar para alcanzar unos
objetivos previamente propuestos1.

Un proyecto surge para satisfacer una necesidad, remover obstáculos que


impiden la satisfacción de esa necesidad, desarrollar una capacidad, resolver
problemas dentro de un contexto, introducir un proceso de cambio,
aprovechar una oportunidad o una ventaja, superar una debilidad o una
amenaza2.

1
Universidad Nacional de Colombia. Programa Univirtual.
En http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/enfermeria/2002847/index.html
2
Yamilé Delgado: Conduciendo la investigación. Editorial comala.com, Venezuela, 2006. Pág. 21.
Desde el punto de vista de sus propósitos y de sus relaciones con el entorno
los proyectos pueden tener diferentes orientaciones:

• Mantener un estado de cosas que se considera satisfactorio, o el equilibrio


de un sistema.
• Adaptar una institución, actividad o servicio a un ambiente que ha
cambiado.
• Incrementar el conocimiento de una realidad (Investigación)
• Aplicar los conocimientos de la ciencia para la construcción de instrumentos
o procedimientos que permitan mejorar una realidad (Tecnología)
• Resolver un problema social o institucional y orientar un proceso de cambio.

TIPOS DE PROYECTOS

Hay diferentes formas de clasificar los proyectos. Su clasificación es variada,


algunos autores la plantean teniendo en cuenta su finalidad, otros según el
tiempo que dure su ejecución, otros los relacionan con la producción. A pesar
de que no hay un consenso sobre los tipos de proyectos en la literatura
especializada, aquí se propone una tipología de estos.

En este orden de ideas los proyectos podemos clasificarlos de la siguiente


manera3:

Sociales: Un proyecto tiene carácter social cuando su implementación y


operación no depende necesariamente de la capacidad de pago de los
consumidores o usuarios potenciales, ni de los rendimientos financieros sobre
los dineros invertidos. Ejemplo, proyectos de salud, educación, saneamiento
básico, recreación, etc. Tradicionalmente, el objetivo central de estos
proyectos es el de mejorar el bienestar de una comunidad a través de la
prestación de servicios o del suministro de bienes. Pero dejando de lado lo
tradicional, y siendo un tanto alternativos, proponemos que un proyecto social
debe tener como objetivo principal, mejorar la capacidad de acción y reacción
de los individuos y comunidades participantes, en función de su relación
continua en todos los ámbitos del medio en que cotidianamente se
desenvuelven. Esta propuesta gana relevancia en la medida en que
reconozcamos que el cambio continuo y la heterogeneidad, son características
inherentes al contexto al que estamos habituados 4.

3
En virtud del escaso consenso existente en la literatura sobre el tema, se tomó como referencia la utilizada
por la Universidad Nacional de Colombia disponible en:
www.virtual.unal.edu.co/cursos/enfermeria/2002847/index.html
4
Morán Esparza, J.L.: “Formulación de proyectos Sociales". Contribuciones a la Economía, 2007.
Pág. 69. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/2007b/jlma-b.htm
Financieros: Cuando su factibilidad depende de una demanda real en el
mercado del bien o servicio a producir, a los niveles del precio previsto. En
otros términos, cuando el proyecto solo obtiene una decisión favorable a su
realización si se puede demostrar que la necesidad que genera el proyecto esta
respaldad por un poder de compra de la comunidad interesada.

Agropecuarios: Dirigidos al campo de la producción animal y vegetal; las


actividades pesqueras y forestales; y los proyectos de riego, extensión y crédito
agrícola y ganadero, mecanización de faenas y abono sistemático, entre otros.

Industriales: Comprenden los proyectos de la industria manufacturera, la


industria extractiva y el procesamiento de los productos extractivos de la
pesca, de la agricultura y de la actividad pecuaria.

De infraestructura social: Dirigidos a atender necesidades básicas en la


población, tales como: Salud, Educación, Recreación, Turismo, Seguridad
Social, Acueductos, Alcantarillados, Vivienda y Ordenamiento espacial urbano
y rural.

De infraestructura económica: Se caracterizan por ser proyectos que


proporcionan a la actividad económica ciertos insumos, bienes o servicios, de
utilidad general, tales como: Energía eléctrica, Transporte y Comunicaciones.
Incluyen los proyectos de construcción, ampliación y mantenimiento de
carreteras, Ferrocarriles, Aeropuertos, Puertos y Navegación; Centrales
eléctricas y sus líneas y redes de transmisión y distribución; Sistemas de
telecomunicaciones y sistemas de información.

De servicios: Se caracterizan porque no producen bienes materiales. Prestan


servicios de carácter personal, material o técnico, ya sea mediante el ejercicio
profesional individual o a través de instituciones. Dentro de esta categoría se
incluyen los proyectos de comercialización de los productos de otras
actividades y de servicios sociales, no incluidos en los proyectos de
infraestructura social.

De Producción de Bienes: Pueden ser: Primarios. (Extracción) Agrícolas,


Pecuarios, Mineros, Pesqueros o Forestales. Secundarios. (Transformación)
Bienes de consumo final, intermedios o de capital.

De Prestación de Servicios: Pueden ser: De Infraestructura Física. En estos se


incluyen los transportes, las comunicaciones, el riego y la recuperación de
tierras, la energía eléctrica, el saneamiento y las urbanizaciones. De
Infraestructura Social. Comprende la Salud, la educación y la Vivienda y la
organización social (administración pública y seguridad nacional). Otros
servicios. Se incluye la distribución, el financiamiento, la información y el
esparcimiento.
Productivos: Los proyectos productivos tienen por objetivo, impulsar el
establecimiento y desarrollo de microempresas, que estimulen la generación de
empleos, mejoren el nivel de vida y fomenten el arraigo de los beneficiarios en
su tierra.

De Investigación Científica: es el proceso que, utilizando el método


científico, permite obtener nuevos conocimientos en el campo de la realidad
social (investigación pura) o bien estudiar una situación para diagnosticar
necesidades y problemas a efectos de aplicar los conocimientos con fines
prácticos”5. Cuando se habla de investigación científica se hace referencia a la
búsqueda planificada y sistemática de conocimientos dentro de un campo de
la ciencia.

FASES DE UN PROYECTO

Para la adecuada gestión de un proyecto (dependiendo de su naturaleza y


propósito), conviene tomar en cuenta las diferentes fases de lo que se
denomina el ciclo del proyecto:

• Identificación
• Diseño o formulación
• Negociación de su autorización y financiamiento
• Instrumentación, supervisión y evaluación
• Terminación y elaboración de informe final
• Recuperación de experiencias.

Para cada una de estas fases, se necesita explicitar criterios e indicadores


específicos que deben tomarse en cuenta en el proceso de evaluación del
desarrollo de un proyecto y en la toma de decisiones relacionadas con su
coordinación.

ELEMENTOS DE UN PROYECTO

Existen en general numerosas alternativas y opciones en este campo, sin


embargo hay aspectos comunes que plantean expertos en relación con las
etapas y fases propias del proceso de formulación y presentación de un
proyecto; los esquemas pueden variar según el área o los propósitos del
5
Ander-Egg, Ezequiel: “Técnicas de investigación social”. Editorial Lumen, Argentina, 1995. Pág. 95
mismo, por ejemplo son diferentes los esquemas de un proyecto de servicios
de uno netamente económico.

A continuación se presentan los elementos que según documentos del


Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES), de la
FAO y de otras instituciones y autores se consideran básicas en la formulación
y diseño de proyectos, independiente del área social, económica y educativa al
que pertenezca.

1.- Título del proyecto: Aporta en forma clara y precisa datos e


información sobre el tema, el problema, o instituciones que participan en
el proyecto; es un instrumento que unifica la temática y metodología del
mismo. Existen tres modalidades para formular un título: Por síntesis,
cuando se condensa y sintetiza la idea central del proyecto; por asociación
cuando se relaciona con otra idea u otras ideas relacionadas con el
proyecto; por oposición cuando se presenta todo lo contrario a lo que se
va a presentar en el proyecto. El titulo, sirve para diferencia el proyecto de
otro, para caracterizar su temática y enunciar el contenido del proyecto.

2.- Caracterización del proyecto: La caracterización requiere explicar la


naturaleza del proyecto, para lo cual se debe incluir los siguientes aspectos:

a. Identificación: Consiste en conocer la naturaleza, carácter, categoría,


tipo y finalidad, expresada a través de una descripción amplia,
clarificando la idea central, para que los participantes estén en
capacidad de identificar en su totalidad lo que se pretende realizar con
el proyecto.

b. Justificación: Se plantea con el objeto de describir la importancia del


problema, el por qué del proyecto y la viabilidad, en otras palabras es
plantear argumentos científicos, técnicos, sociales, políticos, entre otros,
sobre la existencia de un problema que fue justificado por un
diagnóstico previo y considerado prioritario, que el proyecto va a
solucionar esa problemática, que se cuenta con los argumentos y
recursos de tipo político, social, técnicos, humanos, de tiempo y
financieros para su realización.

c. Marco institucional, social y teórico: Si el proyecto es de origen


institucional, el marco general de la entidad es de importancia y de
utilidad la información a cerca de la institución responsable; cuando el
proyecto se realiza al interior de la organización que lo promueve y
ejecuta esta información se puede obviar. El marco social, referido a lo
organizacional, institucional, político y financiero de la comunidad en
general es necesario cuando el proyecto no es promovido por una
organización identificada sino por personas de la comunidad.
d. Finalidad: Es importante para orientar el proyecto y de esta manera
evitar que se vayan a producir desfases con relación a los programas
y/o planes de los cuales forma parte.

e. Objetivos, propósitos, logros y metas: Los objetivos son claves, básicos y


fundamentales y constituyen el punto central de referencia de un
proyecto, teniendo en cuenta que ellos nos dicen para qué se efectúa y
que se espera al finalizar el mismo. Son los logros que queremos
alcanzar con la ejecución de una acción planificada; los interrogantes de
el qué y el para qué, son característicos de los objetivos, son expresados
como resultados.

Los propósitos son considerados como aquellos logros más amplios


que conforman el marco de referencia del proyecto.

El logro es alcanzar o conseguir algo que se desea, bien definido y


perseguido intencionalmente.

La meta es la operacionalización de los objetivos.

f. Beneficiarios: Los beneficiarios dependen del carácter, naturaleza,


categoría o tipo de proyecto; puede incluir personas de diferente sexo,
condición socioeconómica, nivel educativo, actividad laboral, edad; su
composición es variada y diferente y la distribución de la población se
puede hacer desde el punto de vista social, económico, educativo, de tal
manera que permite visualizar la población que puede constituirse en
objeto de un proyecto

g. Productos, resultados y efectos: Generalmente el producto es considerado


como el resultado de un trabajo o de una actividad determinada; en
proyectos se pueden identificar dos clases de productos: unos
materiales y otros de servicios. Los aspectos materiales, pueden ser
escuelas o aulas construidas como parte de un proyecto cuyo objetivo
es este tipo de productos materiales, los cuales una vez realizadas da
por finalizado el proyecto. Por servicio se entiende aquellas acciones o
actividades que tiene como propósito la satisfacción de las necesidades
de las personas, no en sentido económico sino de resolución de
problemas para mejorar las condiciones de las personas destinatarias de
los servicios.

h. Cobertura y contexto físico o geográfico, social y cultural: La delimitación


física, espacial y de recursos son importantes en el diseño y planeación
del proyecto ya que no se puede exponer al fracaso el proyecto por no
haber precisado con antelación los limites físicos y cobertura, los cuales
a su vez se relacionan con los recursos humanos, técnicos, físicos, de
tiempo y financieros disponibles.

3.- Plan de ejecución: implica la elaboración en forma detallada y


cronológica de las actividades del desarrollo del proyecto; corresponde a
un esquema coherente y viable de la realización en función del tiempo, de
los aspectos físicos, materiales, humanos, institucionales, técnicos y
financieros según los requerimientos. Un cronograma de actividades puede
ser representado, por ejemplo, por un diagrama de Gantt o de barras el
cual consiste en un gráfico de coordenadas cartesianas, en donde las
actividades a realizar son registrados en las ordenadas y el tiempo asignado
para su realización en las abscisas; las actividades se representan por barras
cuya longitud depende de la duración y pueden ser expresadas en semanas,
meses, trimestres, semestres, años.

El tiempo se constituye en uno de los elementos básicos en el desarrollo


de los proyectos ya que su prolongación implica entre otros aspectos, un
incremento en los costos o el retraso en el alcance de los objetivos
generales del proyecto. En términos generales los proyectos pueden ser
planteados para desarrollarlos a corto, mediano o largo plazo lo cual
depende del tipo de proyecto, de los recursos disponibles y de los
objetivos del mismo, entre otros.

EVALUACIÓN DEL PROYECTO

Los criterios a definir en la evaluación del proyecto pueden ser múltiples y


diversos. En buena medida se definirán en función de la naturaleza del
proyecto, los objetivos y las acciones. En la evaluación de todo proyecto es
necesario desde el diseño definir los indicadores que serán utilizados para
medir e identificar los avances de las actividades programadas y su
contribución al alcance de las metas y objetivos propuestos. Sin embargo,
en términos generales podríamos mencionar algunos de los criterios más
considerados en la evaluación de proyectos:

La evaluación tiene que ser realizada por personas con capacidad analítica,
buen juicio e iniciativa, con conocimiento de la temática, comprometidas
con las finalidades del proyecto, con criterios de validez, confiabilidad y
utilidad que permita:

• Partir del reconocimiento e internalización de que el objetivo está


orientado hacia el mejoramiento y perfeccionamiento del sistema que se
trate o de una parte de este según sea el caso.
• Ser permanente, es decir desarrollada en forma continua, y no constituye
únicamente la etapa final del proceso.

• Responder a una planeación previa.

• Ser real, es decir que los juicios que se emiten se basan en la observación
de situaciones reales y no en suposiciones, deducciones o tendencias
personales de quien la realiza, con criterios de validez y confiabilidad.

• Identificar los factores o situaciones que propician o dificultan el


cumplimiento de los propósitos y objetivos del proyecto.

• Que sus resultados reflejen lo propuesto en el objetivo.

• Implica nuevas actitudes frente a las situaciones identificadas.

• Conlleva un proceso de retroalimentación.

Toda evaluación debe distinguirse en dos momentos: de procesos y de resultados.

• De procesos: También llamada seguimiento, es una evaluación que se hace


durante el transcurso o desarrollo del proyecto, su propósito es detectar
problemas no detectados originalmente, emergentes u otros que inciden
en el cumplimiento de las actividades, influyen en el logro de objetivos
y orientan respecto de realizar cambios si ello fuera necesario. Además
entrega información para la evaluación final o ex- post.
• De resultados: Evaluación final o ex-post, es aquella que se realiza una
vez finalizado el proyecto, determina el o los resultados de las
actividades desarrolladas en función de los objetivos propuestos
originalmente. Debe otorgar criterios para definir respecto de la
conveniencia o no de su continuidad, identificando los cambios
necesarios de realizar.

Para el caso de una evaluación de procesos hablamos de resultados


intermedios o parciales, y en la evaluación final, de resultados finales también
llamados "impacto del proyecto". El concepto de "impacto" se refiere a
modificaciones sustantivas, estables y permanentes que se logran con la
ejecución del proyecto, respecto del o los problemas.

La evaluación tanto de procesos como de resultados puede ser de orden


cualitativo o cuantitativo, lo que dependerá de la naturaleza de aquello que se
evalúa. Si entendemos la evaluación como una medición, habrá que distinguir
lo siguiente:

1 - Lo que se va a medir: Es decir procesos o resultados.


2 - Con qué se va a medir: El instrumento que utilizaremos para llevar a cabo
la medición (por ejemplo: encuestas, entrevistas, etc.) que podrá contener
indicadores de carácter cuantitativo o cualitativo.

3 - Cómo se va a medir: La metodología a emplear en la evaluación, este


aspecto se definirá en función del tipo de instrumento a utilizar.

4 - Los criterios y sus grados: Los criterios y sus grados de obtención o no,
determinarán en definitiva la naturaleza de los indicadores.

Los criterios a considerar pueden ser definidos por:

a - Parámetros o exigencias externas:

- Este tipo de evaluación se realiza según los parámetros y criterios


definidos por las fuentes institucionales que financian los proyectos, o
bien por una institucionalidad de rango superior que actúa en carácter
de supervisión (organismos públicos, Municipalidad, etc.)

b - Criterios propios:

- Cuando es el equipo de proyecto quien define qué se va a evaluar, y en


qué grado se considera la obtención o no de los objetivos propuestos.

c - Una combinación de ambos


ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO A LOS PROYECTOS EN
EL MARCO DE LA MISION ALMA MATER

Si partimos del criterio que la formación en los PNF se da en función de lo


que bien pudiéramos llamar “método de proyectos” o “formación por
proyectos” o “aprendizaje por proyectos”, donde las unidades curriculares
tributan alrededor del proyecto y este a su vez se convierte en el eje sobre el
cual gira la formación, entonces es de importancia considerar algunos
aspectos.

Una de los primeros aspectos versa sobre las llamadas líneas de investigación
o lo que también pudiéramos llamar “centros de conocimientos”. Estas líneas
o centros, deben en primer lugar ser los generadores de los proyectos ¿Por
qué?

Si partimos de la definición que el método de proyectos o la formación por


proyectos …“consiste en un conjunto de experiencias de enseñanza y
aprendizaje que involucran a estudiantes, profesores, personas e instituciones
vinculada a la temática del proyecto en la solución de algún problema de
orden social, tecnológico o científico”6, ello indica que debe existir alguna
instancia dentro de nuestras Instituciones de Educación Superior dedicada a la
investigación y al estudio de aquellos temas críticos y de tensión que
involucren a los diversos PNF en aras de contribuir a la solución de dicho
problema. A los efectos del presente documento, se propone que dicha
instancia sea la conocida “línea de investigación” o lo que pudiera llamarse
“centro de conocimiento”.

Estas líneas-centros serían quienes aborden los temas críticos, los temas de
tensión que involucren a los diversos PNF. Sólo así, podrá formularse y
diseñarse el o los proyectos que en atención a esos temas críticos, contribuirán
a la solución parcial o definitiva de los problemas que impactan de manera
desfavorable la vida de los venezolanos y venezolanas. De lo contrario cabe
preguntar ¿Quién genera los temas críticos e identifica la problemática que en
el marco de los diversos PNF ha de atenderse a través de algún proyecto?

Adicionalmente, otro aspecto a considerar en el abordaje de los proyectos en


el marco de los PNF de Alma Mater tiene que ver con las siguientes
interrogantes ya planteadas al inicio ¿Cómo se vinculan los criterios de
abordaje de proyectos con los campos de conocimiento a los que responde
cada PNF? ¿Dónde radica la diferencia entre el abordaje clásico de los
proyectos y el abordaje que ha de realizarse en el marco de Alma Mater? Por
ejemplo ¿Son las mismas pautas que han de considerarse en la realización de

6
Francois Vallaeys: El aprendizaje basado en proyectos. Documento electrónico, Perú, s/f. Pag. 1
un proyecto del PNF en Electricidad en comparación con un proyecto del
PNF en Administración?

Otro de los asuntos que habrá que socializar en aras de minimizar la diferencia
de criterios en torno a la concepción del proyecto, radica en que no hay
metodología única. Como se ha expresado anteriormente, existen numerosas
alternativas y opciones en este campo, sin embargo hay aspectos comunes que
plantean expertos en relación con las etapas y fases propias del proceso de
formulación y presentación de un proyecto que son los expresados en este
documento. Con ello se quiere decir, atendiendo al principio de lo social como
expresión de lo diverso, que los proyectos se formularán, desarrollarán y
evaluarán en función su naturaleza, su finalidad, el tiempo de ejecución, las
categorías definidas, los instrumentos, las técnicas, las acciones planteadas,
entre otros factores. Estos criterios, se definirán en función de las exigencias
externas (fuentes institucionales que financian los proyectos, o bien por una
institucionalidad de rango superior que actúa en carácter de supervisión:
gobernaciones, alcaldías, etc.); por exigencias internas (cuando el equipo que
dirige el proyecto los define de manera autónoma) o por una combinación de
ambos.

En virtud de lo anterior, todo el esfuerzo que se realice debe apuntar hacia


abrir la Universidad hacia la sociedad y la sociedad hacia la Universidad,
permitiendo pasar del “claustro” de estudios a una organización social
dinámica y flexible para el aprendizaje de todos los sectores sociales, en
particular los más excluidos. En ese sentido, el Aprendizaje basado en
Proyectos debe de ser una herramienta útil en manos de universitarios y no
universitarios, para crear comunidades de conocimiento y hacer cosas vitales
con ellas.

De ahí la intención de proponer estas primeras ideas en torno a la concepción


del proyecto en el marco de la Misión Alma Mater y así mantenerse firme
contra ese “claustro” academicista que reina en gran parte de nuestro sistema
de Educación Superior.

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