Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El hecho punible descrito en el artículo 432 del Decreto con rango y fuerza
de Ley de reforma parcial de la Ley General de Bancos y otras instituciones
financieras, publicada en Gaceta Oficial número 5.892 de fecha 30 de julio de
2008, subsistió en el tiempo hasta el día 28 de diciembre de 2010, fecha en
la cual se publicó en Gaceta Oficial número 6.015, Extraordinario, la Ley
de instituciones del sector bancario.
¿Por qué?
Resulta ser que, la Ley de instituciones del sector bancario, funge como Ley
abolitiva de la norma penal contenida en la Ley General de Bancos y otras
instituciones financieras, por la cual el Ministerio Público acusó a varios
individuos, toda vez que contiene una disposición derogatoria expresa, y, además,
ALAN ALDANA & ABOGADOS
no prevé como punible, en la totalidad de su texto normativo, la conducta que
describe el referido artículo 432.
Resulta ser que debido a una Ley abolitiva – Ley de Instituciones del
Sector Bancario- se derogó expresamente la Ley Penal a través de la cual el
Ministerio Público acusó inicialmente a nuestro defendido, por lo que en
aplicación del Principio “Nullun Crimen, Nulla Poena Sine Lege”, contenido en el
artículo 49 numeral 6° de nuestra Carta Magna, y en el artículo 1° del Código
Penal, es necesario el sobreseimiento de la causa en tales casos.
Ahora bien, esta Ley abolitiva – Ley de Instituciones del Sector Bancario-
fue ahora reformada a través del Decreto Presidencial N° 8.079 del 1 de
marzo de 2011, reforma según la cual parece establecerse nuevamente como
punibles los hechos descritos por el artículo 432 de la Ley General de Bancos y
Otras Instituciones Financieras.
Pues bien, esa Ley penal, estatuida a través del decreto presidencial
aludido, no puede aplicarse retroactivamente.
Pero para terminar, consideramos que el máximo tribunal deberá velar por
garantías fundamentales como que la el indubio pro reo (la duda siempre favorece
al reo, Art 24 CN), pues No entendemos como el Ministerio Público si tenía
dudas (como públicamente admite su confusión)acusa y reitera un acto tan
formal y en dónde está en juego la garantía más importante de un
ciudadano como la Libertad y pide sea privados ciudadanos, sin tener si
quiera la certeza si existe un delito, tales aberraciones debe el Tribunal
Supremo de Justicia corregir con la urgencia del caso, pues los mandamientos de
las Garantías de nuestra Carta Magna en sus artículos 49.6 como premisa
mayor , 24, 26, 44 en concordancia con las garantías de afirmación de libertad
del artículo 9, el respeto a la dignidad humana del artículo 10 del Código
Orgánico Procesal Penal y algo tan elemental en el Derecho Penal como lo
establecido en los artículos 1 y 2 del Código Penal, debe necesariamente el
tribunal supremo proteger que no sean soslayados, para así garantizar nuestro
básico ordenamiento jurídico.
Atentamente
Alan Aldana B.
ALAN ALDANA & ABOGADOS
Abogado Socio
aldana@alanaldanaabogados.com
Alan Aldana,