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LA SOCIO- Y LA ETNOLINGUISTICA

Sus fundamentos y sus tareas

Eugenio Coseriu ¡

"Cada hú. fala como, qué é"


- : ', : JFernáo-de Olivéira,,-1536) v •.• •

1.1.1. En cierto sentido, ia tarea de la sociolingüística fue de-


lineada ya en 1536 por el genial gramático portugués Fernáo de
Oliveira, guiado en esto sólo por su robusto sentido comüh y por
sus extraordinarios dones de observador de los hechos lingüísticos
• (cf. 4.2.4.). A pesar de esto, en la lingüística actual, la teoría de la
sociolingüística —que, claro está, nada sabe de Fernáo dé Oli-
veira— muestra más bien perplejidad con respecto al objeto y al
sentido de esta disciplina. Para convencerse de ello, basta con leer
alguna de las introducciones a la sociolingüística, entre las que se
presentan como teóricas y metodológicas. La impresión que se
saca dé las rr;iismas, es que las sociolingüística, a pesar de su .
enorme desarrollo en los últimos años, géría más bien una ciencia
en busca de su objeto o, por lo menos, de sus fundamentos. Ello,
corrió sé verá más adelante, no deja de ser cierto en algún sentido,
aunque, precisamente, no en el sentido al que se refieren esas
introducciones.

Así, se lee que la sociolingüística debería ser una forma de (o


toda) laJlamada_''prágiTTática'': El objetivo que cabría asignarle sería
el de estudiar en todos sus aspectos la 'interacción yerbal'; pero,
para ello, s^ necesitaría primero una teoría general de ía interac-
ción. Ahora bien, se dice, en la actualidad no hay tal teoría, sino
sólo intentos, atisbos y, a lo sumo, fragmentos de una teoría
incipiente: por lo tanto, la sociolingüística carecería en la actualidad
de su marco teórico natural. El efecto, para la disciplina, debería
ser paralizante. Afortunadamente, no es así, ya quWos sociolin- estructuras uTncionales pueden estudiarse, en rigor, sólo en la
güístas aplican el sano principio de los nadadores, que no pre- "lengua funcional", es decir, en un sistema lingüístico homogéneo
tenden aprender el arte de nadar antes de entrar en el agua, sino (cf. más abajo). Esto implica que la variedad de las lenguas en las
que se echan en seguida al agua y aprenden a nadar nadando. comunidades lingüísticas queda en cada caso fuera del objeto
estricto de la lingüística estructural: si hay variedad, se trata de
ofras lenguas funcionales, que deberán estudiarse cada una en si y
1.1.2. Tampoco es cierto que el cometido de la teoría sea el de por j i ¿ la descripción funcional deberá, en principio, hacerse tantas
construir 'in abstracto' modelos para una actividad cualquiera de veces como lenguas funcionales puedan distinguirse dentro de una
investigación, sobre todo si ésta ya existe. A mi modo de ver, toda I lengua histórica. La misma exigencia de homogeneidad del objeto
, actividad de investigación contiene ya una teoría implícita (o varias I por describir se presenta, aunque con otro fundamento, también en
teorías), y el cometido de la teoría propiamente tal es el de la gramática trasformacional, que en esto mantiene los principios
deslindaría y explicitaría (o deslindarías y explicitarías, si se trata de explícitos o implícitos del estructuralismo. Pero claro está que esto
\7áñas teorías). Nuestra tesis es, por tanto, que los_ sociolingüistasl implica notables dificultades en lo que concierne a la delimitación
empíricos ya saben de algún modo lo que es y debe ser la concreta del objeto, pues la^ariedad de la lengua llega hasta los
sociolingüística y que su actividad ya responde, por lo menos taxtjjs mdjvidiíjiles (que a m"e?iüdó contienen hechos de varios
TfTtuitivamente, a exigencias justifiGables-también en el plano teórico_j
. sistemas), y; hasta_ el individuo hablante que, por lo menos en
alguna medida, suele- conocer y emplear' más.- de una "lengua
1.1.3. Veamos, pues, io-que nos dice al respecto la sociolin-; •- funcional. Y- lian sido precisamente estas dificultades las que han
güística tal como se hace en la actualidad. La impresión primera no estimulado el estudio de la variedad lingüística.
^ ^ e s , por cierto, muy alentadora, pues los estudios sociolingüísticos
^^ presentan ante todo una gran heterogeneidad. Pero la heteroge- Por otra parte —y también en relación con otras disciplinas
iTerdaSTes'sen'ál de que se trata de objetos y de puntos de vista sociales y con los problemas prácticos de la política lingüística y
. diferentes; y el cometido de la teoría es, precisamente,- el de • cultural—, se ha presentado el problema de las relaciones- entre
delimitarlos y acíararío's por sus fundamentos, distinguiendo lo que lenflyag^diferentes en estados plurilingües o de-inmigración, así
es exigencia auténtica y razonable de lo que puede ser exigencia como el problema, también práctico, de las nuevas lenguas nacio-
espuría, espejismo o desviación. nales o de cultura en nuevos estados.

Finalmente, ha habido razones, por así decir, "pedagógicas", en


1.2. La sociolingüística actual ha sido determinada en su desa- relación con-el estudio-de las lenguas comunes o "ejemplares" y .
. rrállo por varías circunstancias y. se ha desarrollado por ello en con 'el estudio "dé otras disciplinas-, mediante' estas lenguas en
vanos sentidos diferentes. Por un lado, uno de los estímulos para cuanto instrumentos de expresión y comunicación.
el desarrollo de la sociolingüística ha sido un estímulo, por así
decir, negativo: la gomprobación de una seríe de aspectos y re- De aquí que se hayan desarrollado? tres tipos principales de
laciones importantes para la comprensión del funcionar concreto del estudios sociolingüísticós: a) estudio de la variedad de las lenguas, •
"^ngujje en las comunidades lingüísticas pero que la lingüística, en enHa medida en la que ésta no se consideraba ya en la dialec-
su época estructuralista, dejaba necesariamente (y con plena cohe- tbjogía (y, en parte, también con respecto a lo ya considerado en la
rencia) de lado: ponía, por así decir, entre paréntesis, para con- dialectología); B)Í estudio del "status" de diferentes tradiciones lin- 2
centrarse en su objeto propio. En efecto, el objeto propio de la güísticas en • una misma comunidad; í^ estudio del grado de co- 3
lingüística estructural está constituido, precisamente, por las es- riocimiento y empleo de lá lengua común por parte de los di-
tructuras lingüísticas funcionales consideradas en sí mismas. Ahora ferentes estratos sociocuiturales de una comunidad. Se trata, evi-
bien, esto'implica, por un lado, la distinción entre la lingüística dentemente, de^ estudios que difícilmente pueden reducirse a un
llamada "extejna" y la llamada "interna" y la concentración en ésta denominador común. Por este lado parece, pues, que el objeto de
última, siendo todas las relaciones y determinaciones no estructu- los estudios sociolingüísticós debería repartirse entre v¥riás disci-
rales del lenguaje, justamente, "externas". Por otro lado, las plinas.
1.3.1. El asunto no cambia mucho s¡, en lugar ^F acudir a los en tal f//j^tíe circunstancias (y cómo suele decirse eso que se
estudios sociolingüísticos como tales, acudimos a las definiciones dice).
que, a partir de esos mismos estudios, se han formulado en la
lingüística actual, en particular en la propia sociolingüística (es 1.4^s,_Egr_eJJs^,jlgfigSai;to„P''ecisar y delimitar el objeto propio
decir, en su teoría de fundamento empírico). Así, una definición de'iar^sociplingüística en cuanto rama_áe,^esludiQs perteneciente, a la -í
como: "La socioijnguística es el estudio del lenguaje en relación £ieñc¡a del lenguaje, pues las tareas de una disciplina dependen de
, con, el contextcT social (o con la estructura social de las co- ^ o b j e t o (y los métodos, de las tareas). Lo cual, claro está, no
munidades hablantes)" es demasiado imprecisa y demasiado am- implica eliminar simplemente de la lingüística o ignorar otros objetos
plia. Demasiado imprecisa, porque, si no se dice de qué plano del de estudio posible, sino sólo precisar su lugar dentro de (o con
lenguaje y de qué tipo de relación con el contexto social se trata y respecto a) la lingüística.
cuál es el planteamiento de los problemas correspondientes, tal
definición permite sociolinguíslicas muy diferentes, como la de
Bernstein y la de Labov. Demasiado amplia, porque tiende a 1.5. La situación de la etnolingüística es muy diferente de lo
abarcar toda la lingüística: en efecto, puesto que todo el lenguaje • sociolingülstico (cf. 2.2.). Sin embargo, también en este caso las '
se da en algún contexto social y en relación con alguna estructura definiciones que se encuentren en la'lingüística actual (por ejemplo:
social de-las. comunidades hablantes, la sociolingüística, según esta ••"La etnolingüística es el estudio del lenguaje en relación con la
definición, equivaldría a:" ".lingüística -i-ebnsideracióri de los contex-' .civifización y la cultura de las comunidades .hablantes") son de-
" t o s sociales". Y, si.:puede. haber-interés, en ampliar la lingüística rriasiado imprecisas y demasiado amplias,-de suerte que también '
teniendo en cuenta los contextos sociales, no hay interés en hacer aquí se imponen algunos deslindes.
que se desvanezca por ello lo específico de los estudios sociolin-
güísticos propiamente dichos.

2.1. Desde el punto de vista lingüístico, es oportuno, primero, limitar


1.3.2. Lo mismo ocurre con otras cuasi-definiciones o declara- I la soGioíingüística (como disciplina lingüística, no sociológica) al
ciones de tareas como: "¿Quién habla, con quién, qué tipo de estudio de la variedad y variación del lenguaje en relación con la ,
lenguaje (o lengua), [de qué] y en qué circunstancias?" Por un ' estructura social de las comunidades hablantes, y la etnolingüística
lado, tales declaraciones de tareas cambian totalmente de sentido (como disciplina lingüística, no etnológica o etnográfica), al estudio
según que el acento se ponga en "qué tipo de lenguaje (o lengua)" de la variedad y variación del lenguaje en relación con la civiliza-
o en "quién, con quién y en qué circunstancias", es decir, según si ción, y la cultura.
lo que se estudia es él lenguaje mismo, en su configuración • • . : • \ - • • • • • • ; . , . • • • . ' • • • : - • • • - • • , - . - • • • • - í -

' interna, o sólo la correlación social de tal o cuál tipo de lenguaje


considerado como ya conocido y sólo identificado en cuanto tér- 2.2. Si para la sociolingüística esto implica sobre todo la reparti-
mino de esa correlación. Por otro lado, esas cuasi-definiciones ción de los estudios "sociolingüísíicos" entre varias disciplinas, para
—sobre todo si se agrega también "de qué"—tienden a confundir la etonolingüística implica, además de ello y antes que nada, una
la sociolingüística y la etnolrngüística en una "etnografía general e notable ampliación del objeto que actualmente se le atribuye. En
integral de la comunicación", la cual, en rigor, es empíricam'ente efecto, la etnolingüística se ha desarrollado hasta la fecha de una
imposible y, si fuera empíricamente realizable, no presentaría en manera fragmentaria y, por así decir, "casual", eso es, según el
todo caso interés lingüístico: es empíricamente imposible, porque interés ocasional de los lingüísticas que se han ocupado de pro-
implicaría estudiar todo el hablar de todos los individuos y en toda blemas etrioiingüísticos y según lo que, en circunstancias determi-
circunstancia; y, si fuera empíricamente realizable, implicaría una nadas, más ha llamado la atención de esos lingüistas. Así, en el
acumulación infinita de materiales repetidos y atípleos, mientras que marco del programa "Worter und Sachen" y de la geografía lin-
"Xo que presenta interés lingüístico no es todo el hablar, sino sólo güística, se ha atendido principalmente a la relación entre el len-
sus rasgos típicos, sus estructuras, sus tradiciones: por ejemplo, no guaje (en particular: léxico) y la cultura popular "material"; y en la
qué dijo X en tales o cuales circunstancias, sino que suele decirse historia lingüística se han estudiado sobre todo la formación y el
desarrollo de las terminologías técnicas y científicas. F^Potra parte, lenguaje x ffe no se estudia como tai) y, por lo tanto, se examina
en la lingüística descriptiva se ha atendido en primer lugar a ciertas el "status" de ese tipo x en la comunidad (o sea, este mismo tipo __
determinaciones etnográficas del lenguaje dentro de culturas exó- como atributo de tal o cual categoría social), se hace sociología del -^
ticas. En cierta sentido, puede decirse que se ha prestado atención lenguaje,, disciplina para la que la lingüística es sólo auxiliar, en
ante todo a lo que se alejaba de lo "común" y "corriente" para los cuanto identifica los tipos de lenguaje que han de considerarse. ^
investigadores y con respecto a su su ambiente cultural. Sin duda, Claro está, también, que el interés de tal estudio es esencialmente
de la etnolingüística de lenguas exóticas han procedido estímulos sociológico, pues las categorías que en tal caso se investigan son,
importantes para toda la lingüística; por ejemplo, en lo que con- precisamente, sociológicas, y el tipo de lenguaje que les es propio
cierne al estudio de las "taxonomías" populares (y, en parte, a la es sólo u n o de sus atributos. Para la lingüística como tal, se trata
lexicología estructural) y al fenómeno del "tabújngüístico" (reco- más bien de una "información" externa, aunque ésta puede ser
nocido luego como tipo particular del fenómeno mucho más amplio muy importante para la comprensión de lo que ocurre con esos
de la "interdicción léxica"). Pero todo ello es insuficiente, pues la tipos de lenguaje (que pueden incluso ser "lenguas" diferentes) en
determinación del lenguaje por las "cosas" y por el "saber acerca la comunidad considerada, así como de la dirección y de la medida
de las cosas" abarca mucho más de lo considerado hasta la fecha. de las influencias recíprocas entre esos tipos. Adviértase, también,
Es oportuno, pues, ampliar y completar la etnolingüística hoy exis- que tipos ¡diomáticos intrínsecamente muy semejantes pueden tener
tente hasta hacerla coincidir,con una "lingüística esqrueo/óg/ca" (del un "status" social (o socio-cultural) muy diferente (como, por ejern-
griego g-zcevó?, "cosa") que estudie en "su totalidad la contribución, "plo, en el caso, del ¡ndi y del urdu en la India).--Y, al revés; tipos •
del "conocimiento de las cosas" a.la configuración y al funciona- .. diferentes pueden tener un "status" social análogo o idéntico,. Así,
miento del lenguaje. En este sentido emplearemos en lo que sigue en- ciertas ciudades de Italia, la clase social y culturalmente más
el término "etnolingüística". alta habla la lengua común, y las clases más bajas, el correspon-
diente dialecto local; pero en algunas ciudades del Norte de Italia el
dialecto se mantiene en el bajo pueblo y en la aristocracia, siendo,
2.3.1. La limitación propuesta más arriba significa ante todo una
por Ip .tanto, síntoma de tradición local y de "autoctonía" frente a. la
distinción, para la sociolingüística, entre una-sociolingüística pro-
piamente dicha y otra disciplina, que puede llamarse (como, por lo .clase rnedia, que, por proceder, en parte, de varias regiones de
demás, se llama a veces) "síifiiología _del lenguaje"; y para la Italia, es mucho menos "localista" (o no lo es de ningún modo,
etnolingüística, entre la etnolingüística propiamente dicha y la "et- pues simplemente ignora el dialecto). •
nografía del lenguaje". Pero claro está que los términos "sociolin-
güística" y "etnolingüística" podrían mantenerse como denominacio-
nes genéricas para los correspondientes conjuntos de disciplinas, y 2.3.3. De manera análoga cabe proceder para la etnojingüística,
dentro de éstos podrían distinguirse la lingüística sociológica y la partiendo' '-de ía correlación lenguaje - cultura: si .el objeto ,de .
sociología del lenguaje, la lingüística etnográfica y la etnografía estudio es el lenguaje, si se trata de los hechos lingüísticos en-
lingüística. "cuanto determinados por los "saberes" acerca de las cosas, se
ha:ce etnolingüística propiamente dicha o •lingüística etnográfica; si,
en cambio, el objeto de estudio es la cultura, si se trata de los
2.3.2. Para la sociolingüística podemos partir de la declaración de "saberes" acerca de las "cosas" en cuanto manifestados por el
tareas citada más arriba, o sea de la correlación lenguaje - con- lenguaje (y del lenguaje misrno como una forma de la cultura entre
texto social (relaciones sociales). Si el objeto de estudio es el otFas y conjuntamente con otras), se hace etnografía lingüística (y,
lenguaje, si lo que se estudia es el lenguaje mismo (las diferencias en sentido más limitado, tratándosésólódef lenguaje como ma-
lingüísticas en relación con la estratificación social), se hace socio- nifestacion cultural, etnografía del lenguaje).
lingüística propiamente dicha o "lingüística sociológica", para la que
la sociología ves sólo disciplina auxiliar, en el sentido de que las
categorías de ésta se utilizan sólo como marco de referencia. Si, 2.4. A estas distinciones básicas hay que añadir, para cada una
en cambio, el objeto de estudio es el contexto social (las relaciones de las disciplinas (o donde quepa), la distinción entre ciencia
sociales como tales), si se comprueba quién habla un tipo de simplemente y ciencia aplicada y la distinción enre los puntos de
vista sincrónico, diacrónico e histórico. Perí^fc esto volveremos ^ • ^ e c h o de que a los tres planos del lenguaje correspondan
más abajo. saDeres y contenidos lingüísticos autónomos justifica tres lingüís-
ticas diferentes: la lingüística del hablar en general (todavía casi no
constituida como tal;l la lingüística bien conocida de las lenguas y
la lingüistica del discurso o del texto (ya representada, en parte, por
la antigua retórica y por la estilística llamada "del habla" y que se
3.1. Para una determinación uiterior y más concreta de las tareas está rápidamente desarrollando en nuestros días)..
de las discipinas que se acaban de diferenciar, es necesario
distinguir los tres planos de !a estructura general del lenguaje: el
plano universal del hablar en general (independientemente de las 3.2. También para la sociolingüística y para la etnolingüística es
determinaciones históricas), el plano histórico de las lenguas y el necesano distinguir estos tres planos. Habrá, pues, en principio,
plano individual del discurso (o del "texto"), planos que se dan por una sociolingüística del hablar en general, una sociolingüistica de
e! hecho de que el lenguaje es una actividad humana universal que las lenguas y una sociolingüistica del discurso, con sentido y
se realiza por cada hablante individualmente y siempre según tareas diferentes; y así lamblén, -cr.a etnolingüística del hablar en
determinadas tradiciones históricas (no hay hablar que no sea general, una etnoiingüistica de las lenguas y una etnoíingüisdca de
hablar una lengua). A estos tres planos corresponden saberes los discursos. Y lo mismo cabe esperar de la sociología del
lingüísticos' autónomos, con normas propias y diferentes {saber lenguaje y de la etnografía lingüística. La sociolingüistica "peda-.
eTo'cucional, o saber hablar en general,, independientemente-de tal', gógica" de' Bernstein —amén de-otras confusiones y de graves ,.
o cual lengua;.saber idiomático,', o -sater hablar. una . lengua; .y , deficiencias teóricas y .metodológicas—confunde el piano'del ha-,
saber expresivo, o saber hablar en determinadas circunstancias, blar en general con el plano de ias lenguas (y, hasta cierto punto,
saber estructurar "discursos" de acuerdo con las circunstancias), y también con el plano del discurso); de aquí que no haya logrado
contenidos lingüísticos también diferentes: designación (referencia a hasta la fecha resultados positivos apreciabies.
la "realidad" a "cosas" y "estados de cosas"), significado (con-
tenido dado exclusivamente por la lengua, por las oposiciones
idiomáticas funcionales) y senado (contenido propio de los dis-'
cursos, en cuanto dado por la expresión lingüística y por de-
4.1. El plano del hablar en general es también el plano en el que
terminaciones extralingüísticas: por ej., el hecho de ser una oración
se hallan y se establecen los fundamentos racionales de la socio-
pregunta, respuesta, mandato, súplica, comprobación, saludo, etc.).
lingüística y de la etnolingüística (en el sentido genérico, anterior a
También la valoración del hablar en estos tres planos se pi^esenta
la distinción hecha en 2.3.). Estos fundamentos están dados por el
en cada caso como autónoma; así, la conformidad con el saber
lenguaje mismo y son, respectivamente, Jo que se llama el "carác-..
élocucional (exigencias' de claridad, coherencia,,no-contradicción,
,ter;_sbcial" del lenguaje y la jritima y mátiple vincuiacióri "entre-
no-tautología, etc.) puede llamarse congrt/enc/a; la conformidad con
lenguaje y cultura.
el saber idiomático es la corrección (idiomática); y la conformidad
con el saber expresivo es lo que se llama lo apropiado. Tenemos,
pues; 4.2.1. Con respecto a lo i primero, se dice que el lenguaje es un
•"hecho social" (o una "institución social"): que surge y''esíá"de-"'
terminado por la necesidad de la comunicación y que la lengua, en
particular, se impone al individuo hablante, que de por sí no podría
ni crearía ní modificaría. Todo esto, o debe rechazarse, o no puede
) aceptarse sin distingos. En efecto, el lenguaje, más bien que ser un
•y hecho social entre otros, es el fundamento de todo lo social y la
-Lmanifestación primaria de la "soBaBíFíHad" "humaria, del "ser-con-
f dlírós", que es una dimensión esencial del ser del hombre. Y lo que,,,
i-tiene carácter "institucional", de objetivación histórica de la socia-
bilidad del hombre, no es el lenguaje como t g ^ i n o la l e n g u a . g u ^ ^ s e r "auténtica" (manifestación del deseo genuino de integra-
Pero ésta no se impone al hablante sino que ^^abJante la asume"* ootT^OTr-provisional, del sujeto hablante) o "ficticia" (como cuando
como propia, al asumir, al mismo tiempo, su propia historicidad, su si3To"se quiere aparentar una integración cualquiera).
ser histórico; no es '"obligatoria" como imposición externa, sino
como "compromiso", como o^iigación libremente asumida y con-
sentida (éste es, por lo demás, el sentido genuino y originario de 4.2.4. La "alteridad", por cierto, justifica en primer lugar el que
[at^ obijgatio). Por otra parte, el hablante la crea continuamente haya lenguasr'fet--t}Cr§"el lenguaje selJ^Señte históricamente b a j o '
como tradición, por el hecho mismo de que la adopta y la continúa forma de lenguas. Pero, al mismo tiempo, concierne, en su sentido
(que es el modo como se crean los hechos sociales): y siempre la positivo y negativo, a toda una serie de comunidades encajadas
modifica en alguna medida, por el hecho mismo de que~Íin'Sail2a unas en otras o que se entrecruzan; y en algunas de sus formas (o
"g-jf-gf-fiabiarén circunstancias particulares. En cuanto a la "cq-,^ dimensiones) concierne precisamente a las comunidades "sociales"
municación", hay que distinguir la comunicación rúe atgo, que (estratos y grupos sociales dentro de una comunidad "nacional",
pertenece a lo práctico del lenguaje (y en ocasiones puede faltar, política o idiomática): son, justamente, estas formas o dimensiones
sin que por ello el lenguaje deje de ser lenguaje) de la comunica- de la "alteridad" las que justifican racionalmente la sociolingüística
ción con alguien, presupuesta como condición originaria por todo en sus varias orientaciones. Fernáo de Oliveira lo ha destacado en
acto lingüístico y que no puede faltar, pues es constituitiva del forma elocuente y aún hoy aceptable en su Grammatica da
lenguaje. El lenguaje se dirige siempre a alguien —a otro o a lingoagem portuguesa, Lisboa ,1536, cap. 32, relacionaodo al mis-
otros—, incluso.como creación lingüística primaria. Los significadog ,- mo tiempo, la •comunidad'^ del hablar con la 'coniunidad' de otras "
y los signos lingüísticos no se crean.sólo "para que sean" (como el actividades: ""os homés faláo^dq que faze,. e'por tanto os • aldeáos.
aríejTsíño que se crean para que sean también para otrgsj más nao sabe as falas da corte, e os gapateiros nao sao entendidos na
aún: como siendo ya también de otros (en efecto, se crean siempre arte do marear né os lavradores d'Antre Douro e Minho entendem
en una lengua determinada). as novas vozes que est'ano vieráo de Túnez con suas gorras."

4.2.Í2. Dicho de otro modo, el lenguaje tiene como dimensión 4.3. En cuanto a la relación entre lenguaje y cultura, hay que
originaria, además de la dimensión "objetiva" (sujeto - objetó, advertir que se da fundamentalmente en tres sentidos diferentes.
aprehensión y expresión del "ser" de las cosas), la dimensión Por un lado, el lenguaje mismo es una forma primaria de la
intersubjetiva dada por la "alteridad" deJ sujeto, por el hecho de "cultura'', de la objetivación de la creatividad humana (o, como se
que el hombre en cuanto sujeto hablante y creador de lenguaje dice —pero que es lo mismo—, del "espíritu creador"). Por otro
presupone otros sujetos, o sea, por ser la conciencia creadora de lado, el lenguaje refleja la cultura no-lingüística, es la "actualidad de
lenguaje una conciervcia abierta hacia otras. Por tanto, el lenguaje • •la cultura" (Hegel), es decir que'- manifiesta los "saberes", las ideas,
es también expresión de la iñtersubjetividad, y, precisamente, en el • y creencias acerca de la "realidad" conocida (también acerca de
doble sentido de la solidaridad con una tradición histórica y de la las realidades "sociales" y del lenguaje mismo en cuanto sección
solidaridad "contemporánea" con una comunidad hablante, qué de la realidad). Además de esto, no se -habla sólo con el lenguaje -
también es histórica. qomo tal, con la "competencia lingüística", sino también con la
"competencia extralingüística", con el "conocimiento del mundo", o
sea, con los saberes, ideas y creencias acerca de las "cosas"; y jil
4.2.3. Jíi.„"aiteridad" puede ser pqs/f/va q negativa, es decir que, "conocimiento del mundo" influye sobre la expresión lingüística y la
por un lado, implica la cohesión, la solidaridad con otros, que se determina en alguna medida. Son estos dos últimos sentidos de la
reconocen como miembros de la misma comunidad, y, por otro relación lenguaje - cultura los que proporcionan la justificación
lado, implica ia separación de otros, que se reconocen como racional de la Qínolingui§.tj.Ga. pues el primero (si sólo se considera
miembros de otras comunidades. En otro sentido, puede ser "na- el lenguaje en sí, y no el lenguaje como forma de la cultura entre
tural" y primaria o "asumida" y secundaria (como cuándo se otras y en relación con otras) justifica simplemente la lingüística a
aprende y se había otra "lengua" que la propia); y ésta^^^a^su vez. secas.
g e n e ^ , por los saberes universales extraiingüísticos (incluyendo las
5.1.1. El objeto de la sociolingüística como gj»|¡plina descriptiva /-
norr^P generales del pensar humano). Así, se puede advertir que
en el plano universal debería ser el gradQ._^|5 conocimiento y
en todas las lenguas conocidas las palabras para "sol" y "luna"
utilización de las ncrmias generales del hablar (o sea, del dominio
sue'en presentarse sin ulteriores identificadores, precisamente por-
"Wei saber elocuciona!) erijelación, con la. estructura social (o
que en nuestro universo empírico —de la experiencia corriente—
socio-cultural) de las corfíunidades hablantes. Pero, puesto que lo
conocemos un solo sol y una soia luna (de aquí que esas palabras
que se habla^^'SS'^stempre una lengua y puesto que se habla
se consideren a veces como nombres propios, mientras que en
siempre en '"discursos", la correlación sólo peería establecerse para
realidad se trata de nombres comunes de ejemplares únicos, o sea,
exactamente el mismo saber idiomático y el mismo saber expresivo
de nombres de clases con un solo miembro conocido). Pero hay
(o, por lo menos, distinguiendo en cada caso lo elocucional de lo
mucho miás que esto. Así, por ejemplo, se ha hablado de una
idiomático y expresivo). En este sentido sería posible y razonable
"sintaxis de las partes dei cuerpo" porque se dice un niño da (con)
una sociolingüística de tipja.3emstein, sobre todo com.o sociolin-
ojos azules, una mujer con (de) piernas bonitas pero no se dice un
güística aplicada. Pero claro está que sólo sin las confusiones y
niño de (con) ojos, una mujer con (da) piernas. Paro en realidad
deficiencias de este tipo de sociolingüística; así, no cabría hacer
no hay una sintaxis idiomática de las partes del cuerpo (y ni
escribir sobre el tema "Mi familia" a quien no tenga familia, ni
sTquTe'ra de los nom.bres de las partes del cuerpo), sino que se trata
sobre el tema "Mis vacaciones" a quien no tome vacaciones.
de hechos debidos al conocim,iento del mundo (en esté caso: de la
Hay que señalar, sin embargo, que la elaboración de una socio- éstrcctara'norma! del cuerpo humanó). Del mismo modo,'no de-
lingüística correspondiente al piano universal del lenguaje presenta . cimos.ü/7 rio de (con) aguas, pues el Hevar aguaces fo- que cabe
todavía,grandes dificultades.Prímero, porque.hoy por.hoy sabemos esperar de.un río- pero .sí decimos un rio de aguas claras {verdes,
"Tfiúy.poco acerca del saber elocucional, no habiendo'aún una lin- calientes, etc.), ^porque no todos los ríos las ti'enén tales. En
güística del hablar como disciplina sólidamente constituida y confun- nuestro rr;undo no decimos una mujer sin barba, porque las mu-
diéndose muy a menudo las normas correspondientes a ese saber jeres no suelen tenerla (y menos aún llevada si la tienen), pero en
con las normas de las lenguas. Segundo, porque aún menos el mundo de las mujeres barbudas diríamos sin más hoy he visto
sabemos acerca, de. la porreiación. entre el saber elocucional y la una mujer sin barba, porque precisamente este hecho se saldría de
• estratificación sociocultural. Parece,,de todos modos, que al res-, lo normal y corriente. Y los hechos de este tipo son.muy nume-
pecto sólo podrían establecerse valores promedio. Es cierto que la rosos —mucho más numerosos de lo que a primera vista podría
cultura y la instrucción (más que la condición social) contribuyen parecer—, tanto en lo relativo a lo que "se dice" (o "no se dice")
también ai desarrollo del saber elocucional (o, por lo menos, a su como en lo que concierne a !a interpretación de lo que "se dice".
utilización más eficiente). Pero, por otra parte, este saber depende
también de un talento natural; hay hablantes incultos y de ínfima
extracción social que manifiestan gran habilidad en el. hablar y, ,;' :5.2-.2. En (correspondencia de esto, la . etnografía _ del lenguaje •
viceversa, personas cultas y 'de alta condición social que ma- relativa ai mismo plano debería" identificar "los^^Seres" universales
nifiestan un saber elocucional deficiente o limitado. acerca de las "cosas", las ideas y creencias universales que se
manifiestan en e! hablar en general (es dpcir, en cualquier lengua).
También sería un problema de esta disciplina el de la eventual
5.1,2. Por su parte, la sociología del lenguaje en el plano univer-
determinación de la cultura no-iingüística por el lenguaje. Se trata,
sal debería relacionar en sentido contrario los grados o tipos del cí3TríO'"¥slsaKdd; del problema planteado por la llamada "hipótesis
saber elocucional con las categorías sociales, considerándolos co- de Jafiic^^.,Whoít', mejor dicho, por la teoría de VVhorf. Pero tal
mo posibles atributos de las mismas. Y también para este estudio "teoría" tiene muy frágiles fundamentos teóricos y se sustenta con
se presentan en la actualidad las mismas dificultades que para la ejemplos lo más a menudo errónea o arbitrariamente interpelados.
sociolingüística del 'hablar en general'. Además, no tiene mucho sentido tratar de imaginar cómo serían la
física y la química que los hopis "podrían" desarrollar pero que
todavía no han desarrollado. Los chinos tienen una lengua aún más
5.2.1. La etnolingüística del hablar debería estudiar la determina-
diferente de las lenguas europeas que el hopi y a pesar de ello su
ción der lenguaje por el conocimiento universal del mundo y. en
física y su química no son, en el nivel científiq^fcdiferentes de las este JBptido: dialecto -^ nivel —* estilo de lengua; es decir que un
nuestras. Otra cosa es examinar la física y la química "populares" diale^D puede funcionar como nivel y como estilo de lengua, y un
(manifestadas ya por el lenguaje); mas esto pertenece a la etno- nivel también como estilo de lengua, pero no al revés. Lo mismo
grafía de las lenguas. ocurre con las lenguas históricas: una lengua histórica puede fun-
cionar como nivel y como estilo (o como varios estilos) de lengüM
IrTuñ'á' comunidad correspondiente a (o gobernada por) otra lengua
5.2.3. De todos modos, aun prescindiendo de este último pro- histórica. En este sentido (y en otros), el dialectq es, entre las
blema, las dos disciplinas se presentan como de difícil constitución, varias unidades idiomáticas, la más cercana a una lengua histórica
tanto por "eTeHaíJo incipiente de la lingüística del hablar como por (y, en efecto, puede independizarse y llegar a ser una lengua
la coincidencia total entre la realidad vital de ios eventuales investí-" histórica autónoma; no así, en cambio, un nivel o un estilo de
gadores y la realidad a la que se refieren los saberes universales y lengua). Los lenguajes de ios grupos (sociales u otros) así como
sus consecuencias lingüísticas. Para identificar los Hechos corres- los lenguajes de los sexos (o correspondientes a la edad de los
pondientes, en la cultura y en el lenguaje, habría que negar hablantes), distinguidos en el mismo nivel de lengua, son, de
constantemente esta misma realidad: habría que imaginar mundos acuerdo con nuestra definición, "estilos de lengua"
diferentes del nuestro y principios del pensar diferentes de los
En las comunidades lingüísticas europeas, las diferencias más
nuestros (lo cual, por otra parte, se hace a menudo, aunque no
marcadas son las diatópicas. Pero hay comunidades lingüísticas en
sistemáticamente y no con ese propósito, en las narcaciones fan-
las que las diferencias diastráticas o diafásicas son igualmente (o
tásticas o de "ciencia y, ficción'*).
aún más) .notables;, ío mismo ocurre, naturalmente,' en las CO'.
munrdades bilingües o plurilingües, en las ique lenguas diferentes
funcionan como niveles y/o como estilos de lengua.

6.1.1. En el plano histórico, la variedad del lenguaje —en este


caso, de las lenguas— presenta normalmente, para toda "lengua 6.1.2. Una unidad sintópica, sinstrática y sinfásica de una lengua
histórica" ("idioma": lengua ya identificada históricamente como tal histórica, '^^-Seaff'^rf sistema lingüístico idealmente homogéneo en ,
por sus propios hablantes y por los hablantes de otras lenguas, y todo sentido (sin diferencias en el espacio, entre los estratos
que suele designarse mediante un "adjetivo propio", por ej., "len- socio-culturales y entre ios tipos de modalidad expresiva) —un
gua francesa", "lengua española", "lengua portuguesa"), tres gran- dialecto, considerado en un solo nivel de lengua y en un solo
des tipos de diferencias y, en el sentido contrario a la diferenciá"- estilo—, es una lengua funcional. El estudio de la estructura interna
ción, tres tipos de unidades idiomáticas (sistemas lingüísticos más o de tal lengua es el objeto propio de la lingüística estructural y
. menos homogéneos): diferencias en el espacio geográfico o diató- funcional, que, por su misma naturaleza y por,la finalidad que se
p/cas,~ diferencias entre los estratos sociales (o; en nuestras GO-' • propone, d e b e hacer abstracción dé- la variedad de' la lengua ;
munidades, socio-culturales) o diferencias diastráticas, y diferencias histórica y de las relaciones de la lengua funcional, que, por su
entre los tipos de modalidad expresiva según los tipos de circuns- misma naturaleza y por la finalidad que se propone, debe hacer
tancias del hablar (hablante - oyente - asunto - ocasión del hablar, abstracción de la variedad de la lengua histórica y de las relaciones
én cada caso como circunstancias típicas) o diferencias diafásicas; de la lengua funcional estudiada en cada caso con otras lenguas
y unidades sintópicas (o "dialectos"), unidades s/nsfraf/cas (o "ni- funcionales del mismo idioma. En este sentido, la lingüística es-
veles de lengua") y unidades sinfásicas (o "estilos de lengua"). Los tructural y funcional corresponde en cada caso a un saber idio-
'kiialéGtos" pueden ser primarios (anteriores a la constitución de mático homogéneo y unitario pero no corresponde al saber idiomá-
una eventual "lengua común"), secundarios (resultantes de la di- tico de una comunidad hablante, y, en rigor, ni siquiera al saber
ferenciación regional de la lengua común) y terciarios (resultantes idiomático de un solo individuo, que, en el caso de lenguas dife-
¿^ la diferenciación regional de la eventual lengua "standard", es renciadas diatópica y diastráticamente (que es el caso "normal"),
decir, de la eventual modalidad "ejemplar" de la lengua común). conoce en alguna medida también otros dialectos y niveles que los
Hay que tener en cuenta, además, que la relación entre dialecto, suyos propios (y puede utilizarlos hasta cierto punto y en alguna
nivel y estilo de lengua es una relación orientada, precisamente en forma en su hablar) y siempre conoce y utiliza varios estilos de
6.2^^La sociolingüística, tal como hoy se hace (en parte, por la
lengua. Por eüo, precisamente, el estudio dd^p variedad de la imprewlión dé sus límites y, en parte, porque el "lugar" no está
lengua histórica (y de la eventual variedad de lenguas en una ocupado por otras disciplinas), tiende a abarcar también el estudio
comunidad), así como de la mecida en que esta variedad es de los • estilos de lengua, o, pdr"~tD~menos,-"de los estilos de-
conocida por los sujetos hablantes, cebe ser objeto de otras dis- terminados por actitudes "sociales" —en particular, de los que se
ciplinas. emplean para la comunicación entre estratos socio-culturales dife-
rentes—, así como el estudio de las estructuras y relaciones so-
6.2.1. El estudio de la variedad diatópica de la lengua histórica ciales reflejadas en las lenguas. Pero esto no es ni necesario ni
(en los varios niveles y estiles), "•asf^'como dé las unidades sin- oportuno.
tópicas en sus relaciones unas con otras, es objeto de \s díat&>- En efecto, lo que en los modos de hablar está determinado por
tologia. También debería ser obisío de la dialectología el estudio "ac^^tudes" (sociales u otras) — y no por la condición social (o
del saber idiomatico "interdia'ectai", es aeóIrTSe 1a medida en que socio-cülturai) como tal— constituye e s t i l o de I e n g u a y, por
ios varios ciaiectos se conocen fuera de su espacio propio, dentro lo tanto, su estudio debería pertenecer a la esíijísíica de la lengua.
de uña comunidad histórica. El estudio dé la variedad diáfásica {eñ Obsérvese, además, que, en lo lingüístico, las actitudes "sociales",
Tos varios cíaiectos y niveles), así cerno de las unidades sinfásicas"-'- por lo menos en nuestras comunidades, muy raramente son sólo y
en sus reic-ciores unas con otras, debería ser objeto da una exclusivamente "sociales" (relativas a la condición social del in-
estilistica. de '.a lengua, que, sin emcargo, todavía no'existe (o casi • teriocutor) y, no, so.n necesariamente determinantes. Se ha aducido .
' n o existe} en esta forma. Y el. estudio de la variedad diastrática (en. 'a este respecto el-caso de Tas fprm'as de-tratamiento. • Perq socie-
los vahos dialectos y estilos), asícomip dé las u.nidádes sinstráticas" dades muy diferenciadas pueden tener si'stemias • de formas de
("niveles") en sus relaciones recíprocas, es el objeto propio de la • 'tratamiento muy simples (cf. el caso del latín, que empleaba tu para
'ISjQcioüngüis'ica de la lengua". También debería ser objeto de la cualquier interlocutor) y sociedades poco (o menos) diferenciadas <
sociolingüísíica de la lengua el estudio del saber idiomatico "in- pueden tener sistemas de tratamiento muy complejos, como en el
terdiastráíico", es decir, de la medida en que los varios niveles se caso del rumano y, sobre todo, del portugués (de Portugal). Por
conocen en ia comunidad considerada. Esto último implica que otra parte, el empleo de tales formas .no está determinado ex-
corresponde precisamente, a esta lingüística el estudio-del grado de clusivamente por la relación estrictamente social con el interlocutor
conocimiento y utilización de la lengua común (y de su forma (condición social que se atribuye a éste en reiación con la del
"efemplarT en los diferentes estratos socio-culturales. A este res- hablante) sino también por el grado de conocimiento recíproco y de
pecto, hay que tener en cuenta que el húmero de niveles no debe intimidad entre los interlocutores, por actitudes de respeto sim-
necesariamente corresponder al número de estratos socio-culturales plemente humano, etc. Así, entre los campesinos rumanos, y en la-
.distinguidos por otras razones con criterios puramente sociológicos; rtiisma familia (es decir, exactamente en el-mismo estrato social),
así, por e ] . , á cuatro estratos podrían corresponder, .en un casó- ios hijos emplean'Dumneafa,. Maía'con fos padres, mientras que .
determinado, sólo dos niveles -de lengua: los niveles deben es- éstos se dirigen a los hijos con tu (con Dumneata o Mata, sólo
tablecerse por su homogeneidad lingüística (por su cohesión in- irónicamente). Se trata, ciertamente, en tales casos, de una rela-
terna), no por su correlación" social. ción que puede describirse en términos 'de "superior" - "igual" -
Es, en cambio, objeto de la sociología de la lengua el estudio del "inferior", pero sólo en sentido r e l a t i v o (no según la condición
"status" socio-cultural de las varias unidades que puedan distin- social "real" de los interlocutores) y, al mismo tiempo, de una
guirse dentro de una lengua histórica (por ej., también del hecho de relación que no concierne necesariamente a la estratificación social
propiamente dicha.
que a dos o más estratos socio-culturales x?, X2... pueda corres-
ponder un solo nivel de lengua y). Pero, a diferencia de la sociolin- Si se trata de estilos que corresponden a un nivel determinado,
g.üística en sentido estricto, la sociología de las lenguas puede (y tales estilos conciernen a la sociolingüística por esta razón (y no
debe) estudiar también el "status" y las relaciones socio-culturales por emplearse ai hablar con hablantes de tal otro nivel). En cambio,
de lenguas diferentes dentro de una comunidad, por ejemplo, las actitudes sociales con las que se emplean los estilos pertene-
política (así, pongamos, el "status" del catalán en España, el del cen, sin duda, al objeto de la sociología del lenguaje (y, dentro de
occitano en Francia, etc.).
ésta, a una sociología estilística). En efecto, ^ ^ o n actitudes sóio sagra^i^ lo cual motivará otros tipos de expresiones. Todos los
"sociales", su interés es mas bien sociológico^^e lingüístico: para hech^^idiomáticos de este tipo deberían ser objeto de la etnolin-
la lingüística (en su forma de estilística de la lengua), se trata más güística (por lo menos en lo que concierne a su justificación,
bien de la función general de los estilos en la comunidad, función imposible en la lingüística estructural estricta, que sólo puede com-
de la que la manifestación de una actitud social puede, eventual- probarlos).
mente, ser sólo una variante.
En cuanto a las estructuras sociales reflejadas en las lenguas 6.3.2. Por su parte, la~eTñó"grafi'a del lenguaje, en el nivel his-
mismas (por ejemplo, en cuanto nombradas en el léxico, pero tórico, tiene el cometido de identificar la "cultura" no-lingüística en
también de varios otros modos), ellas corresponden, según el punto cuanto reflejada en las lenguas (experiencia, saberes, ideas, con-
de vista, al objeto de la etnolingüística o de la etnografía de las cepciorles) y puede llegar hasta la "cosmovisión" manifestada por
lenguas. una lengua. Pero a este respecto hay que tener en cuenta que el
lenguájé'es estrictamente "actualidad de la cultura" (en sentido
cronológico) sólo en su momento inicial y que luego, constituyén-
6.3.1. A !a etnolingüística de la lengua le corresponde, pre- dose en tradición autónoma, puede. seguir reflejando hechos de
cisamente, el estudio de los hechos de una lengua en cuanto experiencia y de cultura "inactuales" (que han dejado de ser
motivados por los saberes (ideas, creencias, concepciones, ideo- actuales). Así, hace mucho que, en las comunidades europeas, el
logías) acerca de las."cosas", y por,lo,tanto también acerca de.la caballo ya no tiene la importancia que-tenía en otros, tiempos; pero
estralificación $oe¡al de las comunidades y acerca del lenguaje. . ' l a mayoría de las lenguas europeas siguen manteniendo una termi-
mismo en. cuanto hecho "real". Así, por ejemplo: ¿dé qué modo nología del caballo específica y bastante compleja. Y la familia '
una determinada organización léxica corresponde a un tipo de- servio-croata, por lo común, no es hoy muy diferente de otras
terminado de experiencia y conocimiento intuitivo de lo real? familias, pero las distinciones semánticas que le corresponden en
servio-croata siguen reflejando la "familia grande" de otros tiempos.
En el caso del lenguaje: ¿qué palabras tiene una lengua para Lo mismo puede decirse de otros muchísimos hechos idiomáticos,
njombrar hechos de lenguaje y cuál es la organización léxica de muy en particular de la mayoría dé los que pertenecen al "discurso
tales palabras?; y en el caso de la estratificación social: ¿qué repetido" (expresiones fijas que se repiten tradicíonalmente como
palabras tiene una lengua para nombrar condiciones sociales y en tales).
qué relaciones semánticas se hallan estas palabras unas con
otras? ¿En qué dominios de la experiencia hay concentración (o, al
contrario, escasez) de distinciones semánticas? La etnolingüística,
.; en verdad, ya, ha planteado problemas de este tipo (aunque, a
veces,'sin declararse explícitamente como etnolingüística). Psro hay 7.1.-£l^,gl3fiiJ_el. discurso,, cprisiderado autónomo'.(e inde-.
que ir más allá del léxico. Charles Bally observa en cierto lugar (Le pendientemente de las lenguas por las que se manifiesta), es
Frangais Moderne, 8, 1940) que la palabra francesa boeuf hace objeto de la lingüística del discurso (o "del texto"). Considerado
pensar en "labour, charrúa, joug" y que puede evocar, y evoca, en " desde el punto de vista de una lengua (es decir, en lo que
f r a n c é s , ideas de fuerza, de resistencia, de trabajo pesado, pero concierne a los instrumentos y procedimientos de que una lengua
también de lentitud, de pesadez, de pasividad, lo cual motiva dispone para la constitución de discursos y para la expresión de
expresiones como mettre la charrue devant les boeufs, il est un sentidos), es simplemente un piano de estructuración de la lengua,
boeuf pour le travail, etc. Esto último es cierto, pero las asocia- más allá del plano de la oración, y la correspondiente 'lingüística
ciones aludidas no se dan "en francés", no son hechos sim- del texto' ("análisis transfrástico') no es sino una parte de la
plemente de lengua francesa, sino que se dan en la c o m u - "gramática", es decir, de la descripción estructural y funcional del
n i d a d francesa (y en otras) y se refieren a la experiencia que en correspondiente sistema lingüístico. Pero los discursos (en particu-
esas comunidades se tienen de los mismos bueyes r e a l e s , en lar, los discursos y tipos de discursos tradicionales en una com-
su contexto r e a l . En otras comunidades, el buey se conocerá de unidad) pueden considerarse también en relación con la estratifica-
otro modo y se asociará, por ejemplo, con los templos y con lo ción socio-cultural de la comunidad o con la civilización y cultura de
!a misma, y en este sentido constituyen objeto^fc la sociolingüística probJ^Bas de política lingüístico-cultural (lengua de la radio, de la
telev^ron, de los peródicos de información; enseñanza y difusión de
,,. ^ jj§._. la sociología del lenguaje, de la etnor^güística y de la
una lengua "nacional" o "general" en estados plurilingües), etc.—
" " / ' etnografía del lenguaje.
es necesario, por cierto, distinguir en cada caso los puntos de vista
y"5ituar exactamente los problemas, pero no conviene distinguir —y
7.2. La'sociología de! lenguaje estudiará les discursos y tipos de í^ñlo" menos separar— las disciplinas que se han distinguido en lo
discursos tradicionales como atributos de las categorías sociales y descriptivo, pues cada una de ellas y varias de. ellas a la vez
especificará su "status" y su prestigio en el contexto social. La podrán encontrar su aplicación en tai o cual caso particular.
etnografía del lenguaje estudiará la cultura manifestada por esos
discursos y los discursos mismos en cuanto forma de la cultura de
8.2. Lo mismo cabe decir con respecto al punto de vista his-,
una comunidad en relación con otras formas de cultura de la
tóricp^, sobre todo si éste se distingue del pOírto^e vista sim-
misma (y, con ello, el papel de los discursos, o de cienos tipos de
plemente diacrónico.
discursos, dentro de la cultura de la comunidad considerada: por
ej., la función ce ¡as fórmulas mágicas, la de los cuentos de nadas, En sentido diacrónico, las tareas de las cuatro disciplinas que
la de una eventual poesía épica tradicional, etc.). hemos distinguido son, en e¡ fondo, ias mismas que en sincronía,
sólo que, precisamente, en el eje diacrónico o "del cambio". Así, la
La sociolingüística del discurso estudiará, por un lado, la utiliza- sociología del lenguaje estudiará los cambios en la correlación
./ciónde las diferencias diastráíicas.en varios tipos de discursos y -. ' entre la estratificación social y los hechos Üngüísticos; la etnografía
^solución eri'los mismos; por, otro, lado, los-discursos, así como' los d"é't lenguaje, jos cambios'en la cultura'manifestada "por ef lenguaje; .
tÍfí0Sjd§.JiSaLS2á™:iC-,aus^^^ en relación con los la sociolingüística, los cambios en la configuración diastrática de las
estratos sociales o socio-culturales .a los que eventualrnente cor- lenguas y en la estructura de los niveles de lengua; la etnolin-
•fgspondan (en una comunidad, o también en varias comunidades). güísíica, los cambios en el lenguaje en cuanto motivados por
Por ejemplo, pcd,-á comprobar que ciertas fórmulas de saludo son cambios en la civilización y en la cultura.
propias de ciertos estratos y se cfesconocen en otros; así, en
Al contrario, en la tnstoria de las Janguas c o n v i e n e , por ahora,'
Rumania, entre los campesinos, Doamne ayufa.' {"¡Señor, ayuda!"),
limitarse a ésta, pues para la historia de los discursos no po-
ai saludar a alguien que está realizando un trabajo de bastante
seemos datos suficientes y para una eventual historia del hablar en
duración (con la respuesta fija Da, Doamne!, "¡Da, Señor!"), y
general (admitiendo que fuera posible) carecemos casi por com-
fórmulas del tipo La apa? ("¿Sacando agua?"), en particular, para
/" pleto de d a t o s ^ no cabe separar las disciplinas. La. historia de las
saludar a quien está cumpliendo una tarea de corta duración o no
lenguas tiene el cometido de describir y explicar lo que se llama el
está empeñado en ninguna tarea "útil". Por su parte, la etnolin-
'"cambióTiñgüTsílcb".—es decir, la continua creación de las lenguas
gijística del discurso estudiará esos mismos "discursos."^oB'.de
rriedianté el:, hablar,,Ja.,tofilinüá objetivación del hablar en trádicio-•
discursos y estructuras típicas de los mismos en cuanto deter- . ,.
nes~Hstoricas— y para ello necesita de todos tos puntos de vista
minados o motivados por la cultura de una comunidad y podrá,
que hemos distinguido (y de otros más). A la solución de un
eventualrnente, establecer correiaciones entre ciertos, tipos de dis-
; problema histórico podrán coritribuir, segUn los casos, la lingüística
cursos y ciertos tipos de cultura en varias comunidades. En este
í ¿uncionai y la dialectología, la sociolingüística y la etnolingüístiíáTla
_^^..y, plaño, ia etnolingüística se acerca a la ^soc¡olingü[stica y hasta
/ estilística de la lengua y la sociología del lenguaje, etc., cada una
puede cóiricidif''lcofT"^sía~Wi "cuanto ^ tes "hechos" por estudiar:
I desde su punto de vista; y lo más a menudo contribuirán varias de
sól,o ios puntos de vista son diferentes.
estas disciplinas a la vez, pues un hecho lingüístico raramente
presenta una sola de las correspondientes dimensiones. Ello, no
porque la historia lingüística fuera una ciencia "híbrida" o "hete-
rogénea", sino porque es la ciencia lingüística integral, pues todos
8.1. En la lingüística aplicada —enseñanza de la lengua común los aspectos de los hechos lingüísticos y todas las relaciones en
(o de la forma "ejemplar" de la misma), enseñanza de otras las que éstos se encuentran y que los determinan confluyen en la
materias m e d i a n t e esta lengua, teoría y praxis de la traducción. historia.

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