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FUNDAMENTALES”
OBJETIVO GENERAL
Brindar los conocimientos necesarios para que la comunidad en general, haga uso
de los diferentes mecanismos para la protección de los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Política y en las diferentes disposiciones legales,
a fin de que los colombianos ejerzan de manera real sus derechos.
MARCO LEGAL Y CONSTITUCIONAL
Los mecanismos para la protección de los derechos fundamentales están
consagrados en los artículos 23, 30, 87, 87, 88 y 270 de la Constitución Política de
Colombia; Decreto 2591 de 1991, Decreto 306 de 1992 y Decreto 1383 de 2000;
leyes 393 de 1997, 472 de 1998, 850 de 2003, 1095 de 2006.
CAPITULO I
LA ACCION DE TUTELA
OBJETIVO ESPECIFICO
Conocer la normatividad existente en la Constitución Política en el artículo 86, y en
los Decretos Decreto 2591 de 1991, Decreto 306 de 1992 y Decreto 1383 de
2000, los cuales regulan el ejercicio de la acción de tutela, para que cada
integrante del seminario tenga una adecuada comprensión y manejo en la vida
práctica de este importante mecanismo de defensa de los derechos
fundamentales consagrados en nuestra carta política.
TEMAS Y SUBTEMAS
1. DEFINICION
La acción de tutela es el mecanismo establecido en el artículo 86 de la
Constitución Política de 1991, mediante el cual toda persona puede reclamar ante
los jueces la protección inmediata de sus derechos constitucionales
fundamentales, cuando estos resultan vulnerados o amenazados por la acción o la
omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos
establecidos en la ley.
El artículo 86 de nuestra Constitución Política preceptúa:
"Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en
todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario,
por sí misma o por quien actúe en su nombre, la protección inmediata
de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que
estos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública.
"La protección consistirá en una orden para que aquel respecto de
quien se solicita la tutela, actúe o se abstenga de hacer. El fallo, que
será de inmediato cumplimiento, podrá impugnarse ante el juez
competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte Constitucional
para su eventual revisión.
"Esta acción sólo procederá cuando el afectado no disponga de otro
medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo
transitorio para evitar un perjuicio irremediable.
"En ningún caso podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud
de tutela y su resolución.
"La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede
contra particulares encargados de la prestación de un servicio público o
cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo, o
respecto de quienes el solicitante se halle en estado de subordinación
renuente o indefensión".
Al entrar en vigencia la Constitución Política en el año de 1991, entro también a
regir la acción de tutela como mecanismo tendiente a proteger los derechos
fundamentales consagrados en ella.
No obstante lo anterior, consideramos que la acción de tutela no debe ser objeto
de restricciones, limitaciones o reformas, más bien es cuestión de que las
personerías municipales se encarguen de capacitar y orientar a todas las
personas, como es esa su función, para que se haga un uso adecuado y racional
de este importante recurso, y no se le den argumentos al Gobierno Nacional a
seguir con la idea de la reforma a la tutela, por el simple hecho de que está
creando una congestión judicial exagerada.
2. QUÉ SON LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
Los derechos fundamentales son aquellos que inherentes al ser humano,
pertenecen a toda persona en razón a su dignidad Humana.
3. CUÁLES SON LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
Como pautas para su determinación, la Corte Constitucional determino unos
criterios y requisitos de distinción que permiten identificar un derecho de
naturaleza fundamental.
3.1. Los señalados expresamente en la constitución en el titulo II capítulo
primero.
3.2. Los derechos no fundamentales pero que adquieren esa categoría por
conexidad.
3.3. Los consagrados en los tratados y convenios internacionales que ratifique
el estado.
3.4. Los que tengan un carácter inherente a la persona humana y no están
señalados en la constitución.
4. CUÁLES SON LOS DERECHO FUNDAMENTALES CONSAGRADOS EN LA
CONSTITUCIÓN
La constitución Política de Colombia consigna una lista de derechos
fundamentales en el titulo II capítulo primero, entre ellos, el derecho a la vida, a la
igualdad, el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la intimidad,
al buen nombre, a la Honra, el derecho de Petición, de Circulación, al trabajo, a la
libertad, al debido proceso, a la participación, al ejercicio y control del poder
público, al libre desarrollo de la personalidad, a la libertad de cultos, a la libertad
de expresión, a la libertad de escoger profesión y oficio, a la libertad de
enseñanza, al debido proceso, al aprendizaje, a la investigación y cátedra, a la
libertad de asociación, a la libertad de asociación sindical, entre otros.
También, y aunque no están consagrados en la mencionada lista de derechos, los
derechos de los niños consagrados en el artículo 44 de la constitución, se les tiene
que dar especial protección y prevalecen sobre los derechos de los demás, entre
los que se cuentan: el derecho a la vida, la integridad física, la salud, y la
seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre, nacionalidad, a tener una
familia, y a no ser separado de ella, el cuidado, el amor, la educación y la cultura,
la recreación y la libre expresión.
5. QUÉ ES EL FACTOR DE CONEXIDAD CUANDO SE HABLA DE ACCION
DE TUTELA
El factor de conexidad consiste en la relación que existe entre aquellos derechos
que no son consagrados constitucionalmente como fundamentales, pero que en
virtud de su íntima y estrecha relación con los derechos fundamentales, que si no
fueran protegidos en forma inmediata, se ocasionarían la vulneración o amenaza
de los derechos fundamentales.
Como ejemplo de ello tenemos los derechos de los jóvenes y ancianos
consagrados en los artículos 45 y 46 de la Constitución Política; los derechos a la
seguridad social y a la salud consagrados en los artículos 48 y 49 de nuestra
carta; los derechos a la vivienda digna y al trabajo conforme a los artículo 51 y 53
constitucionales, los cuales si son vulnerados de manera directa resultan violados
o amenazados los derechos fundamentales, cuando están en conexión por
ejemplo con el derecho a la vida.
6. FINALIDAD DE LA ACCIÓN DE TUTELA
La acción de tutela está instituida para garantizar la protección inmediata de los
derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política.
Conforme a lo indicado en el artículo 2 del Decreto 2591 de 1991, “La acción de
tutela garantiza los derechos constitucionales fundamentales. Cuando una
decisión de tutela se refiere a un derecho no señalado expresamente por la
Constitución como fundamental, pero cuya naturaleza permita su tutela para casos
concretos, la Corte Constitucional le dará prelación en la revisión a esta decisión”.
7. CONDICIONES QUE DEBE PRESENTAR EL DERECHO QUE SE BUSCA
PROTEGER PARA QUE PROCEDA LA ACCIÓN DE TUTELA
Para que la acción de tutela sea procedente deben cumplirse las siguientes
condiciones:
7.1. Que se trate de la violación de uno o varios derechos fundamentales.
7.2. Que se trate de una violación no consumada definitivamente o de una
amenaza de violación.
8. QUIÉN PUEDE INTERPONER LA ACCIÓN DE TUTELA
La acción de tutela debe ser ejercida por cualquier persona (natural o jurídica)
directamente afectada en sus derechos fundamentales (salvo los casos de
representación o de agencia oficiosa).
También puede ejercer la acción de tutela el Defensor del Pueblo y los personeros
municipales, según el artículo 10 del Decreto 2591 de 1991.
9. CONTRA QUIÉN SE PUEDE EJERCITAR LA ACCIÓN DE TUTELA
La acción de tutela puede ejercitarse contra las autoridades públicas o contra
particulares.
Según se desprende de las normas que regulan este mecanismo, la acción tutela
procede, en principio, cuando la autoridad pública con una acción u omisión viola
un derecho fundamental. Pero dicha violación también puede provenir de un
particular, en dicho evento cabe acción de tutela si dicho particular presta servicios
públicos o afecta el interés colectivo, o hay subordinación o indefensión con
respecto a él, así lo establecen los artículos 5 y 13 del Decreto 2591 de 1991.
10. CUÁNDO NO PROCEDE LA ACCIÓN DE TUTELA
Conforme al artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, la acción de tutela no procede:
10.1. Cuando existan otros recursos o medios de defensa judiciales, salvo que
aquélla se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable. La existencia de dichos medios será apreciada en concreto,
en cuanto a su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentra
el solicitante.
10.2. Cuando se pueda proteger el derecho invocando el Habeas Corpus.
10.3. Cuando se pretenda proteger derechos colectivos, tales como la paz y los
demás mencionados en el artículo 88 de la Constitución Política. Lo anterior
no obsta, para que el titular solicite la tutela de sus derechos amenazados o
violados en situaciones que comprometan intereses o derechos colectivos
siempre que se trate de impedir un perjuicio irremediable.
10.4. Cuando sea evidente que la violación del derecho originó un daño
consumado, salvo que esté continúe.
10.5. Cuando se interpone contra actos de carácter general, impersonal y
abstracto.
10.6. Cuando se interpone contra providencias judiciales no procede por regla
general, pero sí excepcionalmente, cuando estas constituyan una vía de
hecho.
11. PUEDE UTILIZARSE LA ACCIÓN DE TUTELA A PESAR DE QUE EXISTAN
OTROS MECANISMOS PARA PROTEGER EL DERECHO FUNDAMENTAL
VIOLADO
La tutela es un mecanismo de protección subsidiario, ello significa que procede
cuando no se disponga de otros medios de defensa. No obstante, se puede utilizar
la tutela aunque haya otro mecanismo cuando:
11.1. El otro medio ya se agotó y no sirvió.
11.2. El otro medio existe, pero se acude a la tutela para evitar un perjuicio
irremediable (el fallo es transitorio).
11.3. El medio existe, pero no goza de eficacia similar a la tutela
Veamos cómo opera la subsidiariedad de la tutela, respecto de otros medios de
defensa de los derechos fundamentales, conforme a los criterios que ha
establecido ya la Corte Constitucional:
Ø La acción de tutela también puede ser desplazada por medios de defensa
que no estén adscritos a funcionarios judiciales, si mediante ellos se
administra justicia. Ejemplo: la conciliación entre particulares, el
arbitramento y aquellos mecanismos dirigidos por autoridades
administrativas conforme a la ley, tales como los juicios civiles de policía.
Ø La tutela no es el mecanismo idóneo para resolver conflictos contractuales
(T340/97).
Ø La tutela no es el mecanismo idóneo para obtener el cumplimiento de una
conciliación donde se convengan asuntos laborales (T020/97).
Ø La tutela no es el mecanismo idóneo para debatir asuntos que
correspondan a otras jurisdicciones (SU 111/97).
Ø La tutela protege excepcionalmente derechos económicos, sociales y
culturales, si en el caso concreto, tienen conexidad con "pretensiones
amparables a través de la acción de tutela" (SU111/97).
Ø La tutela no es procedente para proteger los derechos en situaciones de
maltrato familiar en tanto la Ley 294 de 1996 y Ley 1098 de 2006, establece
medios de defensa judicial expresos y ágiles. (T420/96).
Ø La tutela no reemplaza a las acciones contencioso administrativas (T
346/96).
Ø La tutela no reemplaza a las acciones populares (T 354/96)
12. CUÁNDO PROCEDE DE FORMA TRANSITORIA LA TUTELA
Cuando existe otro mecanismo para la protección del derecho, pero la violación de
este reviste tal gravedad que es necesario acudir al uso de la tutela por ser un
instrumento de protección más ágil para poder evitar un perjuicio irremediable.
El perjuicio es irremediable cuando se cumplen las siguientes condiciones:
12.1. Que sea inminente, o sea que esté por suceder prontamente.
12.2. Que las medidas que se requieran para conjurarlo sean de carácter
urgente, dada la prontitud o inminencia del suceso que está por realizarse.
12.3. Que sea grave, esto es, que el daño sea de una gran intensidad o
menoscabo material o moral en detrimento del afectado.
El artículo 8 del Decreto 2591 de 1991, establece respecto a la transitoriedad de la
tutela lo siguiente:
“En el caso del inciso anterior, el juez señalará expresamente en la
sentencia que su orden permanecerá vigente sólo durante el término
que la autoridad judicial competente utilice para decidir de fondo sobre
la acción instaurada por el afectado.
“En todo caso el afectado deberá ejercer dicha acción en un término
máximo de cuatro (4) meses a partir del fallo de tutela.
“Si no la instaura, cesarán los efectos de éste.
“Cuando se utilice como mecanismo transitorio para evitar un daño
irreparable, la acción de tutela también podrá ejercerse conjuntamente
con la acción de nulidad y de las demás procedentes ante la jurisdicción
de lo contencioso administrativo. En estos casos, el juez si lo estima
procedente podrá ordenar que no se aplique el acto particular respecto
de la situación jurídica concreta cuya protección se solicita, mientras
dure el proceso”.
13. ANTE QUIÉN SE PUEDE INSTAURAR UNA ACCIÓN DE TUTELA
La acción de tutela se puede presentar ante cualquier juez de la República.
En primera instancia los jueces o tribunales con jurisdicción en el lugar de los
hechos. Existe una excepción: las tutelas contra los medios de comunicación
deben ser presentadas ante los jueces de circuito.
Al respecto el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1382 de 2000, por medio del
cual se establecen reglas para el reparto de la acción de tutela, así el artículo 1º
dice:
“ ARTICULO 1o. Para los efectos previstos en el artículo 37 del Decreto
2591 de 1991, conocerán de la acción de tutela, a prevención, los
jueces con jurisdicción donde ocurriere la violación o la amenaza que
motivare la presentación de la solicitud o donde se produjeren sus
efectos, conforme a las siguientes reglas:
1. Las acciones de tutela que se interpongan contra cualquier autoridad
pública del orden nacional, salvo lo dispuesto en el siguiente inciso,
serán repartidas para su conocimiento, en primera instancia, a los
Tribunales Superiores de Distrito Judicial, Administrativos y Consejos
Seccionales de la Judicatura.
A los Jueces del Circuito o con categorías de tales, le serán repartidas
para su conocimiento, en primera instancia, las acciones de tutela que
se interpongan contra cualquier organismo o entidad del sector
descentralizado por servicios del orden nacional o autoridad pública del
orden departamental.
A los Jueces Municipales les serán repartidas para su conocimiento en
primera instancia, las acciones de tutela que se interpongan contra
cualquier autoridad pública del orden distrital o municipal y contra
particulares.
Cuando la acción de tutela se promueva contra más de una autoridad y
éstas sean de diferente nivel, el reparto se hará al juez de mayor
jerarquía, de conformidad con las reglas establecidas en el presente
numeral.
2. Cuando la acción de tutela se promueva contra un funcionario o
corporación judicial, le será repartida al respectivo superior funcional del
accionado. Si se dirige contra la Fiscalía General de la Nación, se
repartirá al superior funcional del Juez al que esté adscrito el Fiscal.
Lo accionado contra la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de
Estado o el Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional
Disciplinaria, será repartido a la misma corporación y se resolverá por la
Sala de Decisión, Sección o Subsección que corresponda de
conformidad con el reglamento al que se refiere el artículo 4o. del
presente decreto.
En este caso, el término para resolver la tutela se contará a partir del
momento en que sea recibida por el juez competente”.
Ante el creciente número de acciones de tutelas que se venían presentando y por
el uso indebido de este mecanismo por parte de algunas personas, fue expedido
el citado decreto. Como se puede apreciar al leer su contenido, limito bastante las
posibilidades para presentar una acción de tutela, ya que antes se podía presentar
ante cualquier juez de la República, y ahora se creó una limitación dependiendo
de la autoridad pública contra la cual se presenta la acción de tutela, se tendrá que
tener en cuenta determinados jueces para la presentación de este mecanismo de
protección de derechos fundamentales.
14. CONTENIDO DE LA SOLICITUD DE TUTELA
La acción de tutela es un mecanismo sin mayores requisitos, así lo ordena el
artículo 14 del Decreto 2591 de 1991, sin embargo y para mayor agilidad en el
trámite, la solicitud debe contener:
14.1. Acción u omisión que la motivan, es decir, acción u omisión que viola el
derecho fundamental.
14.2. Derecho que se considera violado o amenazado.
14.3. Nombre de la autoridad pública si fuese posible.
14.4. Nombre y lugar de la residencia del solicitante.
14.5. No es necesario citar la norma constitucional.
14.6. Puede presentarse sin formalidades.
14.7. No se requiere actuar a través de abogado.
14.8. Puede presentarse verbalmente.
Es un procedimiento preferente, esto es, el juez debe darle prevalencia por encima
de los demás asuntos que tenga a su cargo, salvo respecto del mecanismo de
protección de derechos denominado habeas corpus.
El trámite de la tutela también se caracteriza por su sumariedad, lo cual significa
que es corto y ágil.
Además es un procedimiento que se rige por los siguientes principios, conforme a
los artículos 3 y 4 del Decreto 2591 de 1991:
15.1. Publicidad: La acción de tutela es una acción pública, y la puede ejercer
cualquier persona.
15.2. Prevalencia del derecho sustancial: El juez de tutela no debe someter el
trámite de la acción de tutela a formalismos o procedimientos que demoren
su resolución, debe primar el derecho que se pretende proteger.
15.3. Economía: El trámite debe emplear el menor tiempo posible.
15.4. Celeridad: La acción de tutela debe tramitarse con rapidez.
15.5. Eficacia: Se busca la protección efectiva del derecho fundamental que ha
sido vulnerado o que se encuentre en inminente peligro de ser violado.
15.6. Interpretación de acuerdo con tratados internacionales: Los derechos
protegidos por la acción de tutela se interpretarán de conformidad con los
tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia.
16. CUÁNDO SE PUEDE INTERPONER UNA ACCIÓN DE TUTELA
El artículo 1 del Decreto 2591 de1991, estatuye cuándo y quién puede interponer
o presentar una acción de tutela:
“Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en
todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario,
por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de
sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos
resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública o de los particulares en las casos que
señale este Decreto. Todos los días y horas son hábiles para interponer
la acción de tutela.
“La acción de tutela procederá aun bajo los estados de excepción.
Cuando la medida excepcional se refiera a derechos, la tutela se podrá
ejercer por lo menos para defender su contenido esencial, sin perjuicio
de las limitaciones que la Constitución autorice y de lo que establezca la
correspondiente ley estatutaria de los estados de excepción”.
17. MEDIDAS PROVISIONALES PARA PROTEGER UN DERECHO
El artículo 7 del Decreto 2591 de 1991 estable la posibilidad de que el juez que
tenga a su cargo el trámite de la acción de tutela, tome mediadas provisionales:
“Desde la presentación de la solicitud, cuando el juez expresamente lo
considere necesario y urgente para proteger el derecho, suspenderá la
aplicación del acto concreto que lo amenace o vulnere.
“Sin embargo, a petición de parte o de oficio, se podrá disponer la
ejecución o la continuidad de la ejecución, para evitar perjuicios ciertos
e inminentes al interés público. En todo caso el juez podrá ordenar lo
que considere procedente para proteger los derechos y no hacer
ilusorio el efecto de un eventual fallo a favor del solicitante.
“El juez también podrá, de oficio o a petición de parte, dictar cualquier
medida de conservación o seguridad encaminada a proteger el derecho
o a evitar que se produzcan otros daños como consecuencia de los
hechos realizados, todo de conformidad con las circunstancias del caso.
“El juez podrá, de oficio o a petición de parte, por resolución
debidamente fundada, hacer cesar en cualquier momento la
autorización de ejecución o las otras medidas cautelares que hubiere
dictado”.
18. INFORMES
De conformidad con lo indicado en el artículo 19 del Decreto 2591 de 1991, “El
juez podrá requerir informes al órgano o a la autoridad contra quien se hubiere
hecho la solicitud y pedir el expediente administrativo o la documentación donde
consten los antecedentes del asunto. La omisión injustificada de enviar esas
pruebas al juez acarreará responsabilidad”.
El plazo para informar será de uno a tres días, y se fijará según sea la índole del
asunto, la distancia y la rapidez de los medios de comunicación.
Los informes se considerarán rendidos bajo juramento. (art. 19 del Decreto 2591
de 1991).
19. PRESUNCION DE VERACIDAD
Si el informe no fuere rendido dentro del plazo correspondiente, se tendrán por
ciertos los hechos y se entrará a resolver de plano, salvo que el juez estime
necesaria otra averiguación previa, conforme a lo establecido en el artículo 20 del
Decreto 2591 de 1991.
20. INFORMACION ADICIONAL
Si del informe resultare que son ciertos los hechos, podrá ordenarse de inmediato
información adicional que deberá rendirse dentro de tres días con las pruebas que
sean indispensables. Si fuere necesario, se oirá en forma verbal al solicitante y a
aquél contra quien se hubiere hecho la solicitud, de todo lo cual se levantará el
acta correspondiente de manera sumaria.
En todo caso, el juez podrá fundar su decisión en cualquier medio probatorio para
conceder o negar la tutela, de acuerdo a lo preceptuado por el artículo 21 del
Decreto 2591 de 1991.
21. PRUEBAS
El artículo 22 del Decreto 2591 de 1991, señala que el juez, tan pronto llegue al
convencimiento respecto de la situación litigiosa, podrá proferir el fallo, sin
necesidad de practicar las pruebas solicitadas.
22. PROTECCION DEL DERECHO TUTELADO
Cuando la solicitud se dirija contra una acción de la autoridad el fallo que conceda
la tutela tendrá por objeto garantizar al agraviado el pleno goce de su derecho, y
volver al estado anterior a la violación, cuando fuere posible.
Cuando lo impugnado hubiere sido la denegación de un acto o una omisión, el
fallo ordenará realizarlo o desarrollar la acción adecuada, para lo cual se otorgará
un plazo prudencial perentorio. Si la autoridad no expide el acto administrativo de
alcance particular u lo remite al juez en el término de 48 horas, éste podrá
disponer lo necesario para que el derecho sea libremente ejercido son más
requisitos. Si se hubiere tratado de una mera conducta o actuación material, o de
una amenaza, se ordenará su inmediata cesación, así como evitar toda nueva
violación o amenaza, perturbación o restricción.
En todo caso, el juez establecerá los demás efectos del fallo para el caso
concreto, así lo establece el artículo 23 del Decreto 2591 de 1991.
23. PREVENCION A LA AUTORIDAD
El Decreto 2591 de 1991, establece que si al concederse la tutela hubieren cesado
los efectos del acto impugnado, o éste se hubiera consumado en forma que no
sea posible restablecer al solicitante en el goce de su derecho conculcado, en el
fallo se prevendrá a la autoridad pública para que en ningún caso vuelva a incurrir
en las acciones u omisiones que dieron mérito para conceder la tutela, y que, si
procediere de modo contrario, será sancionada de acuerdo con lo establecido en
el artículo correspondiente de este Decreto, todo son perjuicio de las
responsabilidades en que ya hubiere incurrido.
El juez también prevendrá a la autoridad en los demás casos en que lo considere
adecuado para evitar la repetición de la misma acción u omisión.
24. INDEMNIZACIONES Y COSTAS
Cuando el afectado no disponga de otro medio judicial, y la violación del derecho
sea manifiesta y consecuencia de una acción clara e indiscutiblemente arbitraria,
además de lo dispuesto en los dos artículos anteriores, en el fallo que conceda la
tutela el juez, de oficio, tiene la potestad de ordenar en abstracto la indemnización
del daño emergente causado si ello fuere necesario para asegurar el goce efectivo
del derecho así como el pago de las costas del proceso. La liquidación del mismo
y de los demás perjuicios se hará ante la jurisdicción de lo contencioso
administrativo o ante el juez competente, por el trámite incidental, dentro de los
seis meses siguientes, para lo cual el juez que hubiere conocido de la tutela
remitirá inmediatamente copia de toda la actuación.
La condena será contra la entidad de que dependa el demandado y solidariamente
contra éste, si se considera que ha mediado dolo o culpa grave de su parte, todos
ellos sin perjuicio de las demás responsabilidades administrativas, civiles o
penales en que haya incurrido.
Si la tutela fuere rechazada o denegada por el juez, éste condenará al solicitante
al pago de las costas cuando estimare fundadamente que incurrió en temeridad.
(Artículo 25 del Decreto 2591 de 1991.
25. CESACION DE LA ACTUACION IMPUGNADA
Si, estando en curso la tutela, se dictare resolución, administrativa o judicial, que
revoque, detenga o suspenda la actuación impugnada, se declarará fundada la
solicitud únicamente para efectos de indemnización y de costas, si fueren
procedentes.
El recurrente podrá desistir de la tutela, en cuyo caso se archivará el expediente.
Cuando el desistimiento hubiere tenido origen en una satisfacción extraprocesal
de los derechos reclamados por el interesado, el expediente podrá reabrirse en
cualquier tiempo, si se demuestra que la satisfacción acordada ha resultado
incumplida o tardía. (Artículo 26 del Decreto 2591 de 1991.
26. CUMPLIMIENTO DEL FALLO DE TUTELA
Proferido el fallo que conceda la tutela, la autoridad responsable del agravio
deberá cumplirla sin demora.
Si no lo hiciere dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, el juez se dirigirá al
superior del responsable y le requerirá para que lo haga cumplir y abra el
correspondiente procedimiento disciplinario contra aquél. Pasadas otras cuarenta
y ocho horas, ordenará abrir proceso contra el superior que no hubiere procedido
conforme a lo ordenado y adoptará directamente todas las medidas para el cabal
cumplimiento del mismo. El juez podrá sancionar por desacato al responsable y al
superior hasta que cumplan su sentencia.
Lo anterior sin perjuicio de la responsabilidad del funcionario en su caso.
En todo caso, el juez establecerá los demás efectos del fallo para el caso concreto
y mantendrá la competencia hasta que esté completamente restablecido el
derecho o eliminadas las causas de la amenaza. (Artículo 27 del Decreto 2591 de
1991).
27. ALCANCES DEL FALLO DE TUTELA
El cumplimiento del fallo de tutela no impedirá que se proceda contra la autoridad
pública, si las acciones u omisiones en que incurrió generaren responsabilidad.
La denegación de la tutela no puede invocarse para excusar las responsabilidades
en que haya podido incurrir el autor del agravio. (Artículo 28 del Decreto 2591 de
1991).
28. CONTENIDO DEL FALLO DE TUTELA
Dentro de los diez días siguientes a la presentación de la solicitud el juez dictará
fallo, el cual deberá contener:
28.1. La identificación del solicitante.
28.2. La identificación del sujeto o sujetos de quien provenga la amenaza o
vulneración.
28.3. La determinación del derecho tutelado. El artículo 6 del Decreto 306 de
1992, establece que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 29,
numeral 3o, del Decreto 2591 de 1991, el Juez deberá señalar en el fallo el
derecho constitucional fundamental tutelado, citar el precepto constitucional
que lo consagra, y precisar en qué consiste, la violación o amenaza del
derecho frente a los hechos del caso concreto.
28.4. La orden y la definición precisa de la conducta a cumplir con el fin de hacer
efectiva la tutela.
28.5. El plazo perentorio para el cumplimiento de lo resuelto, que en ningún caso
podrá exceder de 48 horas.
28.6. Cuando la violación o amenaza de violación derive de la aplicación de una
norme incompatible con los derechos fundamentales, la providencia judicial
que resuelva la acción interpuesta deberá además ordenar la inaplicación
de la norma impugnada en el caso concreto.
El contenido del fallo no podrá ser inhibitorio, siempre el juez debe pronunciarse
sobre la solicitud de tutela. (Artículo 29 del Decreto 2591 de 1991).
29. NOTIFICACION DEL FALLO DE TUTELA
El fallo se notificará por telegrama o por otro medio expedito que asegure su
cumplimiento, a más tardar al día siguiente de haber sido proferido. (Artículo 30
del Decreto 2591 de 1991).
30. IMPUGNACION DEL FALLO DE TUTELA
Dentro de los tres días siguientes a su notificación el fallo podrá ser impugnado
por el Defensor del Pueblo, el solicitante, la autoridad pública o el representante
del órgano correspondiente, sin perjuicio de su cumplimiento inmediato.
Los fallos que no sean impugnados serán enviados al día siguiente a la Corte
Constitucional para su revisión. (Artículo 31 del Decreto 2591 de 1991).
31. TRAMITE DE LA IMPUGNACION
Presentada debidamente la impugnación el juez remitirá el expediente dentro de
los dos días siguientes al superior jerárquico correspondiente.
El juez que conozca de la impugnación, estudiará el contenido de la misma,
cotejándola con el acervo probatorio y con el fallo. El juez, de oficio o a petición de
parte, podrá solicitar informes y ordenar la práctica de pruebas y proferirá el fallo
dentro de los 20 días siguientes a la recepción del expediente. Si a su juicio, el
fallo carece de fundamento, procederá a revocarlo, lo cual comunicará de
inmediato. Si encuentra el fallo ajustado a derecho, lo confirmará. En ambos
casos, dentro de los diez días siguientes a la ejecutoria del fallo de segunda
instancia, el juez remitirá el expediente a la Corte Constitucional, para su eventual
revisión. (Artículo 32 del Decreto 2591 de 1991).
32. REVISION POR LA CORTE CONSTITUCIONAL
La Corte Constitucional designará dos de sus magistrados para que seleccionen,
sin motivación expresa y según su criterio, las sentencias de tutela que habrán de
ser revisadas. Cualquier magistrado de la Corte, o el Defensor del Pueblo, podrá
solicitar que se revise algún fallo de tutela excluido por éstos cuando considere
que la revisión puede aclarar el alcance de un derecho o evitar un perjuicio grave.
Los casos de tutela que no sean excluidos de revisión dentro de los 30 días
siguientes a su recepción, deberán ser decididos en el término de tres meses.
(Artículo 33 del Decreto 2591 de 1991).
33. DECISION EN SALA
La Corte Constitucional designará los tres magistrados de su seno que
conformarán la Sala que habrá de revisar los fallos de tutela de conformidad con el
procedimiento vigente para los tribunales del Distrito Judicial. Los cambios de
jurisprudencia deberán ser decididos por la Sala Plena de la Corte, previo registro
del proyecto de fallo correspondiente. (Artículo 34 del Decreto 2591 de 1991).
34. DECISIONES DE REVISION
Las decisiones de revisión que revoquen o modifiquen el fallo, unifiquen la
jurisprudencia constitucional o aclaren el alcance general de las normas
constitucionales deberán ser motivadas. Las demás podrán ser brevemente
justificadas.
La revisión se concederá en el efecto devolutivo, pero la Corte podrá aplicar lo
dispuesto en el artículo 7 de este Decreto. (Artículo 35 del Decreto 2591 de 1991).
35. EFECTOS DE LA REVISION
Las sentencias en que se revise una decisión de tutela sólo surtirán efectos en el
caso concreto y deberán ser comunicadas inmediatamente al juez o tribunal
competente de primera instancia, el cual notificará la sentencia de la Corte a las
partes y adoptará las decisiones necesarias para adecuar su fallo a lo dispuesto
por ésta.
El artículo 7º del Decreto 306 de 1992, estatuye los efectos de las decisiones de
revisión de la corte constitucional y de las decisiones sobre las impugnaciones de
fallos de tutela, indicando que cuando el juez que conozca de la impugnación o la
Corte Constitucional al decidir una revisión, revoque el fallo de tutela que haya
ordenado realizar una conducta, quedarán sin efecto dicha providencia y la
actuación que haya realizado la autoridad administrativa en cumplimiento del fallo
respectivo. (Artículo 36 del Decreto 2591 de 1991).
36. PROCEDENCIA DE ACCIONES DE TUTELA CONTRA PARTICUALRES
La acción de tutela procederá contra acciones u omisiones de particulares en los
siguientes casos, conforme al artículo 42 del Decreto 2591 de 1991:
36.1. Cuando aquél contra quien se hubiere hecho la solicitud esté encargado de
la prestación de servicios públicos domiciliarios.
36.2. Cuando la solicitud fuere dirigida contra una organización privada, contra
quien la controla efectivamente o fuere el beneficiario real de la situación
que motivó la acción, siempre y cuando el solicitante tenga una relación de
subordinación o indefensión con tal organización.
36.3. Cuando aquél contra quien se hubiere hecho la solicitud viole o amenace
violar el artículo 17 de la Constitución.
36.4. Cuando la entidad privada sea aquella contra quien se hubiere hecho la
solicitud en ejercicio del habeas data, de conformidad con lo establecido en
el artículo 15 de la Constitución.
36.5. Cuando se solicite rectificación de informaciones inexactas o erróneas. En
este caso se deberá anexar la transcripción de la información o la copia de
la publicación y de la rectificación solicitada que no fue publicada en
condiciones que aseguren la eficacia de la misma.
36.6. Cuando el particular actúe o deba actuar en ejercicio de funciones públicas,
en cuyo caso se aplicará el mismo régimen que a las autoridades públicas.
36.7. Cuando la solicitud sea para tutelar quien se encuentre en situación de
subordinación o indefensión respecto del particular contra el cual se
interpuso la acción. Se presume la indefensión del menor que solicite la
tutela.
37. TRAMITE
La acción de tutela frente a particulares se tramitará de conformidad con lo
establecido en el Decreto 2591 de 1991, salvo en los artículos 9, 23 y los demás
que no fueren pertinentes. (Artículo 43 del Decreto 2591 de 1991).
38. PROTECCION ALTERNATIVA
La providencia que inadmita o rechace la tutela deberá indicar el procedimiento
idóneo para proteger el derecho amenazado o violado. (Artículo 44 del Decreto
2591 de 1991).
39. CONDUCTAS LEGITIMAS
No se podrá conceder la tutela contra conductas legítimas de un particular.
(Artículo 45 del Decreto 2591 de 1991).
40. LEGITIMACION
El Defensor del Pueblo podrá, sin perjuicio del derecho que asiste a los
interesados, interponer la acción de tutela en nombre de cualquier persona que se
lo solicite o que esté en situación de desamparo e indefensión. (Artículo 46 del
Decreto 2591 de 1991).
41. PARTE
Cuando el Defensor del Pueblo interponga la acción de tutela será junto con el
agraviado, parte en el proceso. (Artículo 47 del Decreto 2591 de 1991).
42. DELEGACION EN PERSONEROS
En cada Municipio, el Personero en su calidad de Defensor en la respectiva
entidad territorial podrá, por delegación expresa del Defensor del Pueblo,
interponer acciones de tutela o representarlo en las que éste interponga
directamente. (Artículo 49 del Decreto 2591 de 1991).
La Personería Municipal es la encargada de la defensa y protección de esta
valiosa institución, debe difundir su verdadero alcance y contenido, promover su
ejercicio responsable en procura del amparo de los ciudadanos que por acción u
omisión ven vulnerado flagrantemente, tanto por autoridades públicas como por
particulares sus derechos constitucionales fundamentales.
43. DESACATO
Conforme al artículo 52 del Decreto 2591 de 1991, “La persona que incumpliere
una orden de un juez proferida con base en el presente Decreto incurrirá en
desacato sancionable con arresto hasta de seis meses y multa hasta de 20
salarios mínimos mensuales salvo que en este Decreto ya se hubiere señalado
una consecuencia jurídica distinta y sin perjuicio de las sanciones penales a que
hubiere lugar”.
“La sanción será impuesta por el mismo juez mediante trámite incidental y será
consultada al superior jerárquico quien decidirá dentro de los tres días siguientes
si debe revocarse la sanción”.
44. SANCIONES PENALES
El que incumpla el fallo de tutela o el juez que incumpla las funciones que le son
propias de conformidad con este Decreto incurrirá, según el caso, en fraude a
resolución judicial, prevaricato por omisión o en las sanciones penales a que
hubiere lugar.
También incurrirá en la responsabilidad penal a que hubiere lugar quien repita la
acción o la omisión que motivó la tutela concedida mediante fallo ejecutoriado en
proceso en el cual haya sido parte. (Artículo 53 del Decreto 2591 de 1991).
El artículo 9º del Decreto 306 de 1992, ordena que “ Para efectos de lo
dispuesto en el artículo 52 del Decreto 2591 de 1991, cuando de acuerdo con la
Constitución o la ley el funcionario que haya incumplido una orden proferida por el
juez sólo pueda ser sancionado por determinada autoridad pública, el juez remitirá
a dicha autoridad copia de lo actuado para que ésta adopte la decisión que
corresponda.
45. ACCIÓN DE TUTELA EN CUBRIMIENTO DEL DERECHO A LA SALUD:
CRITERIOS PARA CONCEDER EL CUBRIMIENTO SEGÚN LA CORTE
CONSTITUCIONAL
La acción de tutela ha cobrado un papel fundamental en el cubrimiento de la
seguridad social en salud para los colombianos que se encuentran en situación
desprotegida. Este mecanismo se ha vuelto especialmente protagónico debido a
todos los cambios que el gobierno ha empezado a efectuar al interior del país,
esto es, el recorte del gasto público, la disminución del tamaño del estado que
implica un proceso de privatización del sector salud, el paulatino cambio del sector
salud para someterlo a las leyes del comercio de la oferta y la demanda, entre
otros. Se han hecho numerosos estudios y observaciones que permiten concluir
que la tutela casi se ha cumplido en un paso obligatorio para conseguir el cabal
cumplimiento del servicio de salud de los colombianos.
Es por ello que saber qué requisitos y qué criterios tienen en cuenta los Jueces de
la República para conceder las tutelas (en especial nos interesan los requisitos de
la Corte Constitucional) es importante y casi una cuestión vital para los personeros
y abogados y para quienes buscan un cubrimiento total de sus derechos
fundamentales relacionados con su salud. Es por ello que traemos estos criterios
tal como los ha establecido la Corte.
Derechos fundamentales: En primer lugar hay que determinar que la acción de
tutela sólo opera cuando se encuentra en peligro inminente o se ha vulnerado un
derecho fundamental. No existe una lista tajante que nos pueda decir cuáles son
los derechos fundamentales, sino que, dadas las circunstancias de cada caso en
donde la integridad y el núcleo esencial de lo que significa ser un ser humano se
ve afectado, podemos decir que hay una vulneración al derecho fundamental. En
todo caso, es importante saber que la acción de tutela sólo opera para cubrir los
derechos fundamentales.
Además de ello, debe tenerse en cuenta al interponer la acción de tutela:
1. Que opere en conexión con otro derecho fundamental. En efecto, si no se
invoca un derecho que sea derecho fundamental directamente, por lo menos
que el derecho invocado, de ser vulnerado por la entidad demandada
prestadora de salud, resultaría dañado otro derecho que si es fundamental sin
lugar a dudas. Si no hay un derecho fundamental que invocar, entonces se
debe demostrar la conexidad del derecho invocado con éste.
2. La asistencia que se solicita cubre una calamidad que sea tan grave y afecte
de una manera tan inminente la vida o la integridad de la persona, que el
cubrimiento debe ser urgente.
3. Debe ser ante casos de extrema necesidad.
4. Que el cubrimiento de la salud sea posible para el Estado, porque él dispone
de los mecanismos y recursos necesarios para cubrirlo.
5. Ahora bien, estos fueron los criterios bajo los cuales se determina la
procedibilidad de la tutela en un caso concreto. Aún así, el tratamiento que se
le brinda al solicitante debe cumplir ciertas expectativas. Este tratamiento debe
tener un sentido y debe esperarse que cumpla los fines para los que fue
solicitado. En vista de éste panorama, la Corte ha dicho que el tratamiento
debe ser:
a) En una situación de riesgo inminente para la vida del afectado.
c) Beneficio esperado para la salud del afiliado.
d) Certificación de la institución en el exterior que acredite que el procedimiento
no es experimental y que tiene buenos resultados de acuerdo a la experiencia.
e) El ministerio de salud o la Empresa Promotora de Salud (EPS) tendrán a su
cargo la designación de la entidad en el exterior que llevará a cabo el servicio.
f) Conforme al principio de equilibrio financiero y dada la naturaleza y límites de
las obligaciones dadas a la EPS, el Estado debe garantizar por medio del
Fosyga (Fondo de Solidaridad y Garantía) el otorgamiento o la financiación de
la prestación, teniendo el derecho a exigir de la respectiva EPS el pago del
valor de las prestaciones equivalentes dentro del POS (Plan Obligatorio de
Salud).
g) El usuario debe cumplir con los pagos que defina el Consejo Nacional de
Seguridad Social en Salud, según su capacidad de pago, pudiendo éste utilizar
terceras entidades para ésta financiación.
h) El usuario debe acreditar su falta de capacidad de pago parcial o total para
financiar la prestación, ya sea de sus propios recursos o por mecanismos
alternativos, como pólizas de seguros y medicina prepagada.
Con esto mencionamos algunos de los aspectos más importantes del cubrimiento
de los derechos fundamentales de las personas que se ven afectados por el
cubrimiento de seguridad social en Salud.
A finales del mes de agosto de 2008, la Corte Constitucional ordenó al Gobierno
Nacional modificar el POS (Plan Obligatorio de Salud), como consecuencia de las
múltiples y continuas acciones de tutela que venían presentando por parte de los
pacientes contra las Empresas Promotoras de Salud (E.P.S.), para el
otorgamiento de medicamentos no incluidos en el POS, y para que a futuro las
personas no tengan que tutelar el derecho a la salud, por situaciones como ésta.
BIBLIOGRAFIA
Constitución Política de Colombia (www.secretariasenado.gov.co)
www.secretariasenado.gov.co)
www.ramajudicial.gov.co
Sentencias de las distintas cortes y que se encuentran en las direcciones antes
mencionadas.
METODOLOGIA
El seminario está diseñado en cuatro capítulos. Cada semana se desarrollará un
capítulo, cuyos contenidos deberán ser leídos y analizados previamente por cada
estudiante, el cual se complementará con las siguientes actividades:
1. Envío de archivos adjuntos: Serán enviados archivos adjuntos relacionados
con los temas de la semana, especialmente jurisprudencia de la Corte
Constitucional.
2. Evaluaciones: Los integrantes del seminario serán evaluados cada semana los
días viernes. Se emplearán sistemas de evaluación conocidos por todos, como
selección múltiple, apareamiento, falso o verdadero.
3. Foros de discusión: Abriremos un foro de discusión cada semana el día lunes,
en cual todos deben participar y aportar sus ideas e inquietudes, y se estará
cerrando al final del seminario, con las respectivas conclusiones.
4. Taller relacionado con los temas desarrollados durante las cuatro semanas,
este taller será enviada al final del seminario.
HORAS DE CERTIFICACION
El seminario tiene una intensidad de cuarenta (40) horas, y para poder tener
derecho a la certificación se debe dar cumplimiento a la metodología planteada.
REQUERIMIENTOS O PERFIL DEL PÚBLICO OBJETIVO
El seminario está diseñado para que acceda toda la ciudadanía en general, para
que mediante el compromiso, la autodisciplina y la interacción permanente con el
facilitador del seminario, se logren los objetivos propuestos.