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Taller de Medios

Trabajo Práctico Nº 1

Profesor: Marcelo Canda

Integrantes

 Pilar López
 Natalia Rugiero
 Victoria Nuñez Gutierrez
 Belén Amaya
 Karina Kozlowski
 Sofía Cuevas

Curso: 4º “A”

La Radiodifusión en Argentina: década del ‘50


Los años 50 corrieron paralelos al nacimiento de la TV, que sería con el andar
del tiempo y antes de conformar cada medio su público, su principal
competidora; Alberto Castillo (cantante de tango y actor argentino) despertaba
una enorme adhesión así como también el italiano Nicola Paone ("La Cafetera",
"¿Usted que tiene ahí?"), con la llegada de la televisión, radio Belgrano pasó a
ser LR3 Radio Belgrano Televisión.
Con la mencionada transmisión queda inaugurado el viejo Canal 7, conocido en
ese entonces como LR 3 Radio Belgrano TV. Y son los locutores de la radio del
mismo nombre los que se van pasar a trabajar también en el canal.
La muerte de Evita (1952) dejó testimonios en la radiodifusión. Durante los 16
días siguientes no se escuchó más que música sacra y se impuso la costumbre
de evocar la hora del deceso con la expresión: "Son las 20.25, hora en que Eva
Perón pasó a la inmortalidad."
En octubre de 1953 el Parlamento promulgó la Ley 14.241, la primera en el
campo de la radiodifusión sancionada con el Congreso en funcionamiento.
Esta década centró su atención en la programación familiar. Los Pérez
García será uno de los productos de mayor audiencia del horario nocturno y
conservará ese lugar de prestigio durante muchos años. La clase media
argentina aprendió así a “ver” sus propios conflictos cotidianos a través de la
radio y le entregó su fidelidad. La audición de Jabón Federal por Radio
Belgrano, se centró también en esta franja de público, alcanzando el primer
lugar en la preferencia de los oyentes.
La música de entonces se focalizó en el folklore (con propuestas como El
Rancho 'e la Cambicha)
Cambicha) y fundamentalmente en el tango, que consagraba a
intérpretes populares como Alberto Castillo. Alejandro Romay, por su parte,
animaba Lluvia de estrellas,
estrellas, el que a su vez competía con Una cita con el
tango y Mundo de tango.
tango.
Los programas cómicos, que ya habían consolidado un camino en décadas
anteriores, se impusieron con holgura. Son los años de Los cinco grandes del
buen humor (con Rafael Pato Carret, Jorge Luz, Juan Carlos Cambón, Zelmar
Gueñol y Guillermo Rico). Ellos constituían un grupo de cinco actores de
condiciones sobresalientes porque afinaban muy bien la voz y todos eran
imitadores de primera, de La Revista Dislocada de Delfor Discasolo y Aldo
Cammarota en Radio Argentina (el primer programa donde la publicidad se
integraba al clima risueño y chispeante de la audición); “Fue el único programa
en que se paraba el país para escucharlo. De hecho las otras radios
suspendían su transmisión y se acoplaban a la transmisión de El Mundo”.
De allí salió, entre otras creaciones, la famosa frase “Deben ser los gorilas,
deben ser”, que luego quedó asociada a los antiperonistas en época de la
Revolución Libertadora de 1955.
El radioteatro, en tanto, pugnaba por conservar su audiencia femenina, que
comenzaba a serle disputada por la televisión. A los nombres de los guionistas
de la década anterior, se sumaron los de Alberto Migré, Celia Alcántara y Alma
Bressán.
El deporte sumó también nuevas voces y estilos: Fioravanti, el campechano
Lalo Pelliciari y Luis Elías Sojit "el inventor del automovilismo deportivo" con su
programa de automovilismo: Coche a la vista.
Además de relatar fútbol Sojit reconocía como los grandes de su época a Lalo
Pellicciari, Bernardino Veiga, los hermanos D'Agostino, Luis García del Soto,
José María Muñoz, Enzo Ardigó, Julio César Marini, Alfredo y Luis Arostegui,
Borocotó y Fioravanti.
La modificación tecnológica más importante se sitúa en 1956, con la llegada a
la Argentina de las primeras radios portátiles a transistores, muchas veces
referenciada por el nombre de la marca "Spica", hecho que volvería a modificar
las condiciones de escucha. Así el aparato receptor se desplazaría con el
oyente, fortaleciendo las condiciones de fidelidad, ya sea a una emisora o a
una voz en particular. Revoluciono el modo de amplificar los sonidos, ahora era
posible captar la radio a cualquier hora y lugar.
A partir de 1957, con la nueva reglamentación de la radiodifusión, el medio
entró en un terreno complejo. La censura y el cuidado de los contenidos en los
programas se convirtieron en una práctica frecuente.
Con el final de la década del ‘50 se notaban algunos cambios importantes en la
radio: desaparecían los elencos estables y las orquestas exclusivas de las
emisoras, perdían atractivo los radioteatro por la competencia de la televisión.

Programas

• Uno de los programas más exitosos de la época, y de la historia del


espectáculo en Argentina, fue el radioteatro Los Pérez García, sobre una
familia típica argentina. Entre los guionistas aparecen Alberto
Migré y Celia Alcántara.

• Entre los programas musicales se destacó El Rancho 'e la Cambicha,


dedicado a la música folclórica. Para la difusión del tango,
aparecieron Lluvia de estrellas, dirigido por Alejandro Romay, luego
histórico líder de la televisión con Canal 9. Otros programas reconocidos
eran "Mundo de Tango" y "Una Cita con el Tango"

• En los programas humorísticos sobresalieron Los cinco grandes del


buen humor y La Revista Dislocada, conducida por Delfor Discasolo y
escrita por Aldo Cammarota. En el deporte apareció un estilo propio de
locución con Fioravanti, y los comentarios desenfadados de Lalo
Pelliciari. También se puso en el aire un programa dedicado
enteramente al automovilismo, Coche a la vista, conducido por Luis
Elías Sojit, que se mantendrá desde entonces.

Ley de radiodifusión (1953)

Cuando el Congreso trata en 1953 la primera ley de Radiodifusión hay en


nuestro país 64 emisoras, 15 en la Capital y 49 en el interior.
Las cadenas comerciales son tres:
· LR1 (cabecera + 22 emisoras)
· LR3 (cabecera + 24 emisoras)
· LR4 (cabecera + 14 emisoras)
Subsisten en el sistema ocho radios independientes: Libertad. Porteña, Mitre,
Excélsior, Argentina, Rivadavia, y Del Pueblo, más la cadena estatal de LRA y
sus nueve emisoras del interior. La televisión (con ATC) no es aún
competencia. La radio sigue siendo el modo hegemónico de recibir noticias.
En setiembre de 1953 se da a luz la ley 14.241 a partir de un proyecto del
Poder Ejecutivo Nacional.
Esta primera ley de radiodifusión es breve (26 artículos) privatista y centralista.
Implica el paso a manos privadas mediante licitación de las cadenas LR1, LR3
y LR4. Los contenidos que se alientan para el medio son los culturales de
unidad nacional, con participación del arte y cultura del interior.
En esta ley hace su aparición el SOR (Servicio Oficial de Radiodifusión) que
tiene el carácter de una cuarta cadena igualmente centrada en Buenos Aires.
La ley se reglamenta en diciembre de 1953, 1953, el reglamento añade que la
radiodifusión entra en el ámbito exclusivo del Ministerio de Comunicaciones.
Las licencias, cuya duración por ley es de veinte años con opción de las
mismas empresas de nuevos períodos, pueden heredarse.
La ley atribuye el carácter de “interés público” en lugar del de “servicio público”.
La razón es que puesto que se proyectaba la radiodifusión en manos privadas
no podía ser servicio público. Se adopta entonces la forma de “interés público”
que ya había aparecido antes y correspondía al modelo norteamericano.
Aprobada la ley,
ley, las licitaciones se producen en 1954.
· La red A (LR1 y su red) a Vicente Aloé.
· La red B (LR3 y su red) a Jorge Antonio.
· La red C (LR4 y su red) a La Razón.
La radio salía de la égida del Estado y se quedaba en al área del gobierno.
En 1955, el golpe de setiembre anula por ilegales los decretos que aprobaban
las licitaciones de 1954.
Otros decretos manejan la nueva situación creada y todo el sistema pasa de
nuevo al Estado.

Radioteatro

Los radioteatros eran muy populares en la radio del ‘40 y del ‘50 porque eran
programas anteriores a las novelas actuales, y como tales, se emitían
diariamente, lo que hizo que se hicieran famosos, principalmente por la
emoción de los programas, las voces de los actores, los ruidos de fondo, su
calidad y realismo en cada emisión, las temáticas de las novelas (historias de
amor, peleas, conflictos) que fomentaron la imaginación y la fantasía de los
oyentes, quienes se juntaban para escuchar la radio y deleitarse con cada
historia o capítulo nuevo emitido, y pasar un agradable momento de unión
familiar. Los radioteatros más famosos y preferidos por los oyentes eran los
“Pérez García”, “El Lobizón”, “No quiero vivir así”, “Sherlock Holmes en Buenos
Aires”, y “El león de Francia”.
Los galanes de la voz eran los locutores principales de los programas y los
protagonistas de los radioteatros. Los más conocidos eran: Atilio Marinelli, Juan
Carlos Torres, Cacho Fontana, Héctor Larrea, Alfredo Alcón, Oscar Casco,
Hugo del Carril, Antonio Carrizo, José María Muñoz y Luis Medina Castro.
Las orquestas más escuchadas eran las de Enrique Expósito, Juan Varela,
Osvaldo Pugliese, Francisco Canaro, Aníbal Troilo, Mariano Mores, Juan
D’arienzo (tango), los Hermanos Ábalos (folklore), Alberto Castillo, Federico
D’Ángelis, entre otras, y en el ámbito provincial de Jujuy, la orquesta de Miguel
Ángel Álvarez, “Típica Maipo”.
La música que se transmitía en aquellas décadas era muy variada: música
clásica, tango, folklore, vals, paso doble, boleros, rock, música del Litoral,
chamamé, milongas y danzas.
Los oyentes, en general, participaban de los programas, aunque en esa época
no había forma de comunicarse con la radio por teléfono, debido a la escasez
de los mismos, obligando a la gente a dirigirse personalmente a los estudios de
las radios, participando de las programaciones en directo a través de un
auditorio.

Radio portátil Spica

Las primeras radios portátiles a transistores llegaron a


la Argentina en 1956. El transistor, además de las
características de los receptores, ahora mucho más
manuables, cambió la función y el uso de la radio. A
partir de entonces, fue posible captarla a cualquier
hora y en cualquier lugar y dejar de estar "atado" al
cable que se enchufaba en la pared. Esto permitió
que en las canchas de fútbol comenzaran a verse
hinchas que, mientras miraban, seguían el relato del
partido, o de otro, por la radio. La Spica (foto), era un
receptor pequeño, con una funda de cuero marrón
que lo cubría.

El uruguayo Fioravanti (Joaquín Carballo Serantes, 1911-


1989), revolucionó el relato radial de fútbol.
fútbol.

Los cinco
grandes
del
humor.

“Los
Pérez
García”

(radioteatro)
Otro gran éxito radioteatral fue el ciclo transmitido por Radio El Mundo a partir de
1940 que llega a San Juan a través de las transmisiones en cadena: Los Pérez
García. Allí se recreaban historias de la vida cotidiana de una familia típica de la
época, con las alegrías y problemas comunes. La trama desarrollada encontró eco
en el imaginario popular y provocó la rápida identificación y relación de la gente
con las problemáticas planteadas.

Audio

http://www.youtube.com/watch?v=nXP9jNOrlXU

http://www.youtube.com/watch?v=hencStf2Hi8

http://www.youtube.com/watch?v=-lRxnziyypI&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=6DPCqbzyvss&feature=related

http://www.youtube.com/watch?
v=0vYWY3o8V34&feature=player_embedded

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