Você está na página 1de 13

1

PARÍS: GENERALIDADES

París es una de las ciudades más bellas del mundo, capital francesa, poblada por algo más de dos millones de habitantes, en
una región denominada Îlle de France, donde reside la quinta parte de los habitantes de Francia.

Arte, historia, cultura y naturaleza hacen de París un lugar único, con muy acusada personalidad. Sus edificios tienen una innegable
calidad y las disposiciones municipales relativas a su mantenimiento garantizan que la ciudad esté permanentemente atractiva.

El Sena está en el origen de la aglomeración parisina, y es en sus islas, isla de la Ciudad (île de la Cité) y la isla St Luis (île St-Louis),
fáciles de defender, donde nació la ciudad, capital de la zona céltica. París es, al principio, sólo un pequeño pueblo situado en la isla
de la Ciudad l'île de la Cité. Conquistada el 52 a. C. por los romanos, de los que todavía se puede hoy descubrir los vestigios que
testimonian su presencia, este pequeño pueblo se extendió rápidamente a ambos lados del Sena. Los francos, vencedores de los
romanos, le dan su nombre actual: París se convirtió en el centro de su reino. La Edad Media ve la construcción de edificios testigos
magníficos de la fe cristiana, tal como la catedral Notre Dame

El brillo de París en la época del “siglo de las Luces” atravesó las fronteras para convertirla en una auténtica capital europea. Los
acontecimientos de la Revolución Francesa y sus aspiraciones universales harán a Francia la patria de los Derechos del hombre. La
historia convulsa de Francia después de la revolución no apartará a París de su rango de capital, que continuará atrayendo hasta el
principio del siglo XX a los artistas e intelectuales del mundo entero.

HISTORIA DE PARÍS

En la Edad de Bronce, el Sena se convierte en una importante vía comercial en la ruta que transporta el estaño inglés hacia el Medite-
rráneo y Europa Central.

Hacia el 250-255 a.C. la tribu gala de los parisi se establece a lo largo del río. Lutecia, que es como se denominaba entonces, era un
pequeño poblado que ocupaba la Ile de la Cité, excelente refugio en tiempos de guerra y buen lugar para cruzar el río. En época ro-
mana, el poblado se expandió por la margen izquierda de la isla. Es la población de Lutecia, cuyos restos aún afloran en algunos
puntos.

58 a. C. Julio César comienza la conquista de la Galia. La batalla de Lutecia, seguida de la rendición de Vercingetórix consagran la
victoria definitiva de Roma.

En 987, la coronación de Hugo Capeto ofrece a París la oportunidad de convertirse en capital del reino. El lugar se consolidó como
centro del reino de los francos y siguió engrandeciéndose en todo el medievo.

Amparada en su preeminencia política, la ciudad adquirió también renombre cultural, con su universidad, La Sorbona, donde teoriza-
ron destacados hombres de la época.

Durante el Renacimiento y la Ilustración, París fue un gran foco de cultura y de ideas, y bajo el gobierno de Luis XIV se convirtió en
una ciudad de inmensa riqueza e influencia. Los grandes reyes de la monarquía borbónica siguieron engrandeciendo la urbe.

En vísperas de la Revolución (1789), París continuó creciendo. La revolución frena brutalmente la expansión: el poder monárquico
dio paso al del pueblo. Llega la bancarrota de las cuentas públicas.

A comienzos del siglo XIX, el fervor revolucionario decayó y Napoleón Bonaparte, que se impone como primer cónsul y más tarde
como emperador, prosiguió el desarrollo urbanístico de la ciudad, a la que quiso convertir en capital del mundo civilizado. Bajo el
impulso del prefecto Frochot, se construyen puentes, fuentes, mercados y mataderos.

Tras la Revolución de 1848 comenzó una radical transformación urbana que reemplazó, gracias a la planificación del barón Hauss-
mann, los suburbios medievales por elegante avenidas y bulevares. Hacia fin de siglo, la ciudad de convirtió en la impulsora cultural
de Occidente, actividad solo interrumpida por la ocupación alemana entre 1940 y 1944. Tras la guerra se convirtió en el corazón de
una Europa unificada.
2

Internet: http://www.parisinfo.com
Museos de París : www.museums-of-paris.com/
3
MIERCOLES

TTOORRRREE EEIIFFFFEELL ((CChhaammppss ddee MMaarrss MM°° BBirir HHaakkeeim


im)) PPáágg.. wweebb:: hhtttpp::///wwwwww..ttoouurr--eeififfeel.l.ffrr

La torre es el triunfo del industrialismo, del metal, sobre la piedra; la magnífica piedra que ha dado a París una armonía y solidez no-
tables.

Vencedora de un concurso convocado para la exposición de 1889 por Gustave Eiffel, fue edificada entre 1987 y mayo de 1889,con
una vocación sumamente perecedera: se preveía que sólo durara el tiempo dedicado a la exposición.

La torre sirvió pronto para las comunicaciones, radiotelegrafía primero y luego antena de radio y televisión. Tiene originalmente 300
metros, elevados en 20 mas con un repetidor de televisión. Pesa 7000 toneladas. Consta de 18000 piezas y 2,5 millones de rema-
ches. Ha recibido en un siglo de existencia a más de 20 millones de visitantes.

Miles de visitantes acceden diariamente a esta torre, subiendo mediante ascensores a sus plataformas para divisar la Ciudad Luz a
sus pies. Especialmente interesante es la puesta de sol, romántica y luminosa. Los entendidos dicen que lo mejor es ascender al día
siguiente de una jornada de lluvia, cuando el aire de la ciudad está libre de suciedad y humos.

Desde la torre Eiffel hacia el SUR podemos ver

CAMPO DE MARTE Y ESCUELA MILITAR (1 place J'offre (7è) M°Ecole militaire)

Al lado de avenidas de bellas mansiones y detrás de la Torre Eiffel se ubica en Campo de Marte, jardín burgués que se concibió como
área de maniobras militares en el final del siglo XVIII y que es y ha sido centro de manifestaciones: carreras de caballos, primeras
ascensiones en globo, sede de pabellones temporales de exposiciones y actualmente territorio para paseo, zona para correr y bajar
unos kilogramos o inmensa área para espectáculos de rock.

Al fondo se ubica la Escuela Militar encargada por Luis XV para centro de formación de jóvenes y adaptada pronto para escuela de
cadetes. Sin pretender ser grandiosa, la escuela es de notable vigor, con tres alas, la central más elevada y coronada por una cúpula.
Sus sólidas columnas realzan la verticalidad de un edificio de no elevado porte.

LES INVALIDES (Avenue de Tourville (7è) M° Latour Maubourg / Varenne)

Cerca de la Escuela Militar y el Campo de Marte, se ubica el centro iniciado por Luis XIV, el rey Sol, para atender a los veteranos de
sus ejércitos, muchos de ellos dedicados a la mendicidad y faltos de recursos.

El edificio final tiene grandiosidad y sencillez y está inspirado en El Escorial. Desde la explanada de los Inválidos se percibe la rectitud
de sus líneas de fachada, que realzan el poder de la gran cúpula. También es notable la imagen que se observa desde la plaza Vau-
ban.

En el interior destaca el patio principal y la iglesia del Domo, con la notable cúpula recubierta de 55000 láminas de oro. En este
edificio se halla el Museo de la Armada y, sobre todo, la tumba donde reposan los restos de Napoleón, traídos desde la isla de
Santa Elena 19 años después del fallecimiento.

Muy cerca de este inmenso edificio se halla el Museo Rodín, donde se expone buena parte de su obra, incluyendo El Pensador.

DESDE LA BASE DE LA TORRE EIFFEL, VAMOS HACIA EL NORTE: VAMOS ANDANDO HACIA
LOS CAMPOS ELÍSEOS Y LA PLAZA DE L´ETOILE (Atravesar puente de detrás de la torre Eiffel
hacia el palacio de Chaillot. Seguir hasta la Plaza de Trocadero. Luego coger la Avenue Kleber que
lleva directamente hasta la plaza de L´Etoile, donde está el ARCO DEL TRIUNFO). De camino ve-
mos:
4
EELL BBAARRRRIIOO DDEE CCHHAAIILLLLOOTT

La colina de Chaillot siempre fue un lugar desde donde se tenían hermosas vistas de París. Allí Napoleón ordenó edificar un
palacio para su hijo. La III República edificó allí el primer Palacio de Chaillot para la exposición Universal de 1878. En 1937 los arqui-
tectos Carlu, Azema y Boileau construyen allí al actual Palacio de Chaillot frente a la Torre Eiffel construida en 1889, formando el
conjunto un matrimonio sutil de materias. En esta colina desembocan diversas avenidas y en su confluencia abundan tiendas y terra-
zas animadas.

En el Palacio Chaillot, integrado por sendas alas curvas, se ubican varios museos: de los monumentos, la marina, del Hombre y del
Cine, así como una sala de espectáculos (17 pl. du Trocadéro (16è) M° Trocadéro)

Sin embargo lo más impresionante de la zona es la magnífica vista sobre los jardines de Chaillot, la torre Eiffel, Campo de Marte
y la Escuela Militar.

Los jardines de Chaillot se ubican, en pendiente, a ambos lados de un estanque presidido por columnas de bronce dorado. Estanque,
jardines y palacio, iluminados por la noche, constituyen también una suntuosa imagen para el visitante.

El barrio actual es sede de numerosos museos y embajadas, lo que ilustra el carácter lujoso de este lugar residencial.

LLOOSS CCAAMMPPOOSS EELLÍÍSSEEOOSS YY EELL AARRCCOO DDEE LL´´ ÉÉTTOOIILLEE ((PPllaaccee CChhaarrlleess ddee GGaauulllee EEttooiillee MM°° CChhaarrlleess ddee GGaauullele--EEttooiliele))

En 1616, la reina María de Médicis ordeno plantar una serie de alamedas en lo que hoy son los Campos Elíseos, transformando unos
fangales en una continuación de los jardines de Tullerías.

Todo su entorno sufrió sucesivas transformaciones. En 1709 se le da el nombre de Campos Elíseos y se hace un paseo de moda. En
1724, , la avenida se prolonga hasta el cerrillo de Chaillot (L´étoile actual).

La avenida de los Campos-Elíseos se convierte en propiedad de la Ciudad de París sólo en 1828 y se construyen allí aceras y fuen-
tes, mientras se ilumina todavía con gas. Durante el s.XIX se construyen lujosos palacetes; y en el siglo XX, una gran avenida de
amplios comercios y centro de los grandes desfiles militares En nuestros días la avenida de los Campos-elíseos es una de las aveni-
das más célebres del mundo con sus cines, cafés y tiendas de lujo.

Cerca de Concorde están los palacios, el Petit Avenue (Winston Churchill (8è) M° Champs-Elysées Clémenceau) y el Grand Palais
(Avenue Eisenhower (8è) M° Champs Elysées Clémenceau), que fueron construidos para la exposición de 1900, y actualmente sedes
de museos.

Al fondo aparece la plaza de l’Etoile con el magnífico Arco de Triunfo mandado construir por Napoleón y terminado en 1836, en el
llamado Segundo Imperio, cuando el arquitecto Haussmann transformó buena parte del urbanismo de París.(Place Charles de Gaulle
Etoile M° Charles de Gaulle-Etoile)

Desde entonces, el arco y la amplia avenida se consolidaron como monumentales escenarios patrióticos. El arco, de 50 metros de
alto, tiene algún grupo escultórico de calidad, como La partida de los voluntarios de 1792, obra de Rude conocida como La Marselle-
sa, ubicada frente a los Campos Elíseos. Hay también obras de Thier y de Cortot. El arco es visitable de cerca. A él se accede por un
paso subterráneo.

La Plaza es tan inmensa que es imposible ubicar en ella semáforos, por lo que es un habitual caos donde hay que conducir con cui-
dado.

Æ TIEMPO LIBRE Y CENA

Æ h. BUS en Plaza de l´Étoile para dirigirrnos al HOTEL (M° Charles de Gaulle-Etoile)


5
JUEVES BUS : h.

EELL LLOOUUVVRREE (99, rue de Rivoli M° Palais Royal y M° Louvre) Pag. Web : www.louvre.fr
Plano interactivo: http://www.louvre.fr/llv/pratique/plan.jsp [DURACIÓN: 4 horas]

En 1200, Felipe Augusto, instalado en la Ile de la Cité, hace construir una fortaleza cerca del Sena así como una torre del homenaje
que proteja el nuevo recinto. Esta fortaleza estuvo situada en el Norte Occidental del Patio cuadrado actual, y todavía podemos hoy
descubrir vestigios de ésta en la cripta arqueológica del museo.

En 1358 Carlos decide después de la insurrección de Esteban Marcelo transformar el Louvre en morada real conservando sus defen-
sas militares. Sus sucesores preferirán el Hotel St Pablo y el Hotel de Tournelles al Louvre.

Francisco I corta la torre del homenaje y le confía a Pierre Lescot el trabajo de transformar el Louvre en Palacio Renacimiento. Los
trabajos no estaban acabados cuando Francisco I muere en 1547. Las alas occidental y meridional son elevadas bajo el reinado de
Enrique II. Catalina de Médicis decide después de la muerte de Enrique II instalarse en el Louvre y quiere unir el Palacio con las Tulle-
rías, de las que deseaba hacer un parque a la italiana. Los trabajos comenzarán sólo bajo el reinado de Enrique IV en 1594 que hace
emprender la construcción de la Gran Galería como complemento de la Pequeña Galería.

En 1659 Luis XIII decide hacer construir el Pabellón del Reloj y le confía el proyecto a Lemercier y LeVau; el pabellón es prolongado
por un cuerpo de edificios. Luis XIV decide aumentar el Louvre y confía a LeVau el trabajo de cuadruplicar la superficie del Patio Cua-
drado y el jardín de las Tullerías es agrandado por Le Nôtre. A pesar de estos trabajos Luis XIV se instala al Castillo de Versalles.

Es sólo después de la tormenta revolucionaria cuando Napoleón I Bonaparte hace agrandar la plaza del Carrousel donde hace cons-
truir un Arco de Triunfo, en conmemoración de sus victorias de 1805. Decide hacer construir el ala que va a lo largo de la calle de
Rivoli pero los trabajos, interrumpidos bajo la Restauración, serán retomados por Napoléon III con la ayuda de Visconti.

Durante la Comuna en 1871, las Tullerías son incendiadas y en 1882 Lefuel es encargado de reconstruir los pabellones de Flore y de
Marsan. En nuestros días el Louvre ha sido objeto de muchas reformas para convertirse en el museo más grande del mundo.

En 1988 se ha edificado la Pirámide de Cristal que perfectamente simboliza la alianza de este monumento con el tiempo: es una
magnífica entrada desde la que se distribuye la circulación por todo el grandioso museo. Casi 800 rombos y triángulos de cristal con-
forman esta pirámide, obra del arquitecto americano de origen chino Leoh Ming.

ALA SULLY: Æ EGIPTO: El escriba sentado; la estatua de Ramsés II; y Amenhotep IV. A Æ MESOPOTAMIA: Toro alado; Capitel
de Apadana; Codigo Hammurabi.

Æ GRECIA: La Venus de Milo, obra hallada en la Isla de Melos, en el siglo XIX, que resume el ideal de hermosura del helenismo.
Se fecha en el siglo II antes de Cristo.

La Victoria de Samotracia; maravillosa obra de inicios del siglo II, donde sorprende la perfección de la figura humana y la ligereza de
los ropajes que parecen mecidos por el viento.

La tumba de Philippe Pot, oficial de Borgoña, sostenida por otro portadores, en una escena donde aflora el espíritu medieval

El jarrón con el Aguila de Suger, donde se muestra el nuevo espíritu de lujo, luminosidad y belleza que reemplazó al románico, y que
protagonizó el abad de St-Denis.

ALA DENON (primera planta, sala 6).Entre las obras pictóricas destaca la popular Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, que se ha
transformado como el tótem que visitan embobados multitud de turistas presurosos que llegan en viajes organizados y a quienes
realmente no se les muestra el Louvre.

Pero hay obras de altisimo valor como las Bodas de Caná, de Veronese; la Balsa de la Medusa, magnífica y dramática obra de
Theodore Gericault; La Costurera, de Jan Vermeer y La Nave de los locos, de El Bosco

TIEMPO LIBRE: COMIDA.


6

TARDE: REUNIÓN EN LA PIRÁMIDE EXTERIOR DEL LOUVRE A LAS H. PASEO JUNTOS

LLAASS TTUULLLLEERRÍÍAASS YY JJAARRDDÍÍNN DDEE LLAASS TTUULLLLEERRÍÍAASS (M°Concorde, Louvre)

El barrio de las Tullerías está completamente dominado por el Louvre cuya azarosa historia nos ha legado uno de los mayores mu-
seos del mundo. Los jardines (de las Tullerías y del Palacio Real) y las plazas (Vendôme, de las Victorias y de la Concorde) bor-
dean el palacio para hacer de este barrio un lugar de visitas excepcional muy apreciado por otro lado por sus hotels y sus boutiques
de lujo.

En 1553 Catalina de Médicis decide instalarse en el Louvre Lo abre y hacerse construir un Castillo. Compra los terrenos de las Tulle-
rías y construye allí ir un parque a la italiana con fuentes, una cueva, un invernadero así como una casa de fieras. El jardín de las
Tullerías se convierte rápidamente en el s. XVI en un paseo de moda. En el siglo XVII Colbert confía a Le Nôtre los trabajos de embe-
llecimiento de los jardines cuya planta se conserva hasta hoy.

VISITA OPTATIVA: L´ORANGERIE

* MUSÉE DE L´ORANGERIE www.musee-orangerie.fr


Place de la Concorde, Jardin des Tuileries, 1st Arrondissement. Metro: Concorde

Como su nombre lo indica, el museo de l’Orangerie está instalado en un antiguo invernadero de naranjas , edificado en 1852 por el
arquitecto Firmin Bourgeois y acabado por su sucesor Ludovico Visconti para albergar las naranjas del jardín de las Tullerías. Amplia
caja de piedra, con vidrio al sur (lado del Sena), ciage al norte (lado del jardín), el edificio tiene una decoración pero conforme al reper-
torio arquitectónico clásico.

Utilizada por la tercera República como depósito de materiales, sala de exámenes o lugar de albergue para soldados movilizados,
lugar polivalente de manifestaciones deportivas, musicales o patrióticas, de exposiciones industriales, caninas, de la huerta, así como
raras exposiciones de pinturas, es finalmente asignado en 1921 a la administración de Bellas Artes, que decide hacer como de su
vecino Jeu de Paume, un anexo del museo de Luxemburgo, predecesor de nuestro museo nacional de Arte Moderno. Es entonces
cuando Claude Monet decidió instalar allí el gran conjunto mural de las Nymphéas, que trabajó desde 1914..

PPLLAACCEE CCOONNCCOORRDDEE (Place de la Concorde M° Concorde)

La Place Concorde es otro de los grandes espacios de París, construido sobre un lodazal, en el extrarradio de la ciudad.

Los regidores encargan en 1763 a Bouchardon una estatua ecuestre de Luis XV a quien querían cortejar y sacan a concurso el acon-
dicionamiento de la plaza. Este concurso es conseguido por el arquitecto Gabriel que la crea según una forma octogonal. La estatua
de Louis XV cuyo nombre había sido otorgado a la plaza se quitó en 1792 y tomó el nombre de plaza de la Revolución.

El 21 de enero de 1793 Luis XVI es guillotinado en la plaza y el cadalso se levantó repetidas veces más tarde para ver caer numero-
sas cabezas célebres víctimas de la justicia revolucionaria. En una confesión de culpa colectiva, cuando pasó aquella ola represora se
pretendió sembrar la semilla de la paz: de ahí el nombre de Plaza de la Concordia. Fue decorada bajo Luis Felipe quien confió este
trabajo a Hittorf.

En esta plaza apenas hay fachadas, solo a uno de los lados. En ella destacan sendas fuentes de inspiración romana – es permanente
la idea cesarista romana como inspiración en París - y ocho estatuas que representan alegóricamente ocho ciudades francesas.

En el centro aparece el obelisco, de 23 metros de altura y de más de 220 toneladas, ofrecido por Méhémet Ali, virrey de Egipto, a
Carlos X en 1829. Su erección data de 1836. El Obelisco proviene de ruinas del Templo de Ramsès II (del siglo XIII a.C.) y está recu-
bierto con jeroglíficos que relatan las hazañas de Ramsès II. Se situó allí como elemento emblemático y neutral en esta plaza que
quería ser símbolo ecléctico de Francia.

Desde este lugar, se divisan importantes perspectivas de la ciudad, que unen el centro del Louvre y el Arco de Carrusel con los Cam-
pos Elíseos y el Arco de L’Etoile.
7
PASEO JUNTOS: Por la RUE ROYALE, HACIA

LA MADELEINE (Place de la Madeleine (8è) M° Madeleine)

La Iglesia de Magdalena ofrece a través de la calle Real una perspectiva sobre la Plaza de la Concordia. La fachada en forma de templo griego
está en armonía perfecta con Palacio Bourbon que le hace frente al otro lado del Sena.
La construcción de esta iglesia fue problemática, ya que comenzó en 1764 bajo Louis XV y sobre los planos de Constant d' Ivry que recordaban a
la iglesia de los Inválidos con una cúpula que remataba el edificio en forma de cruz latina. Los trabajos apenas empezados fueron destruidos. Los
trabajos fueron repetidos por Couture en 1777 pero interrumpidos durante la Revolución y es sólo en 1806 cuando Napoléon le confió a Vignon la
tarea de transformarlo en el " Templo de la Gloria

Que se deja a la izquierda, y por el BOULEVARD DE LA MADELEINE y EL BOULVERAD DES CAPUCINES, A LA PLACE DE L´OPERA.

EEELLLBBBAAARRRRRRIIIO
ODDDEEELLLAAAÓ
O ÓPPPEEERRRAAA (Le Quartier de l'Opéra)
Ó

El barrio de la Ópera, con sus grandes bulevares, sus tiendas de lujo, sus cafés y sus terrazas, lleva más que ningún otro la impronta del Segundo
Imperio y de los trabajos realizadas por el Barón Haussmann, prefecto del Sena. En efecto, la apertura de anchas avenidas caracterizan a las mil
maravillas esta época cuando París se convirtió en capital europea del lujo. Los faustos del Segundo Imperio atraían las cabezas coronadas de
toda Europa. El barrio de la Ópera es ciertamente el que ilustra mejor el París con las Luces (de la Ilustración). Sin embargo, en nuestros días, el
barrio de la Ópera que alberga numerosos bancos, es un barrio muy animado de la capital con sus cafés, restaurantes, y cines.

O
OPPPEEERRRAAA
O (Place de l'Opéra (9è) M° Opéra)

Es una mezcolanza de materiales, piedra, bronce y mármol, con un cóctel de estilos, barroquismo y clasicismo, que da lugar a una especie de gran
tarta de celebración nupcial opulenta, pero que se ha identificado bastante con el estilo ampuloso del Segundo Imperio. Es un edificio de Charles
Garnier que se inició en 1862 y se inauguró en 1875. En el interior la opulencia se marca con elementos como la escalera de mármol, la gran ante-
sala y el amplio auditorio, ampuloso y recargado, muy del gusto de antaño. El centro cuenta con un Museo de la Ópera. En el entorno del edificio
pulula un París de banqueros, turistas y clientes de todo tipo de tiendas, desde las más refinadas a las populares.

Por la RUE DE LA PAIX, HACIA LA PLACE DE LA VENDÔME

PPPLLLAAAZZZAAAVVVEEENNNDDDÔ
ÔM
Ô MEEE (Place Vendôme) (M° Tuileries)
M

La plaza, de 214 por 224 metros, es austera, y en sus magníficos y armoniosos edificios se ubica el ministerio de Justicia y numerosas casas co-
merciales, bancos, joyerías, etc., de alto nivel. A su lado pasa la rue St-Honoré, destacada por sus tiendas de alta costura y moda en general.

Primero bautizada como plaza de las Conquistas, luego plaza Luis el Grande, plaza de las Picas bajo la Revolución, la plaza Vendôme debe su
nombre al Hotel Vendôme que fue destruido en 1687 con el fin de que esta última fuese construida. Al principio, la plaza Vendôme encuadraba la
estatua ecuestre de Luis XIV, de Girardon. Los arquitectos encargados de los trabajos, Boffard y Hardouin-Mansart, elevaron las primeras fachadas
sobre tres lados, dejando lado meridional abierto. Aunos años más tarde se le dio su forma octogonal definitiva.

A comienzos del XIX (1806-1810), bajo Napoléon, se emprendieron los trabajos de la columna Vendôme. Con 43,50 metros de altura, debía reem-
plazar una estatua de la Libertad, erigida durante la Revolución. Primero bautizada como columna de Austerlitz, representa las principales hazañas
de las Campañas Napoleónicos entre 1805 y 1807. Primero rematada por una estatua de Napoléon como César, de Gaudhet, este apéndice cam-
bió al ritmo de los cambios de régimen. En 1814, durante los Cien Días, los monárquicos la reemplazan por una estatua de Enrique IV. Luis Felipe
erigió una flor colosal de azucena. Luis XVIII, bajo la Restauración, restableció una estatua de Napoléon con levita. La columna fue derribada en
1871, durante la Comuna, antes de ser levantada durante la III República con una réplica de la estatua original de Napoléon en César.

TIEMPO LIBRE HASTA LAS ………….H.

VISITAS OPTATIVAS

* PALAIS TOKIO www.palaisdetokio.com


13 avenue deu président Wilson M° Iéna (ligne 9)
75116 Paris

En 1999, Catherine Trautmann, ministra de cultura y comunicación, lanza un concurso para modificar una parte de las construcciones del Palacio
de Tokio para la difusión del arte contemporáneo. Los crñiticos de Arte y comisarios de exposiciones Nicolas Bourriaud et Jérôme Sans presen-
tan su proyecto y son nombrados en julio de 1999 para llevarlo a cabo. El Palacio de Tokyo, lugar de creación contemporánea, abre sus
puertas al público en enero de 2002.

Æ h. BUS EN PLAZA DE L´ETOILE (M° Charles de Gaulle-Etoile)


8
VIERNES BUS:

L´ ILE DE LA CITÉ

La isla de la Ciudad es el verdadero hogar de la ciudad de París. Protegía a la tribu de Parisii (palabra céltica que designa una embar-
cación sobre el agua) cuando romanos conducidos por Labienus, teniente de César, la conquistaron en el 52 a.C., para instalarse allí.
La ciudad toma entonces el nombre romano de Lutecia, palabra latina que significa lodo. Durante las invasiones bárbaras los habitan-
tes, enardecidas por Sta. Genoveva, se refugian en la Ile de la Cité (isla de la Ciudad), más fácil defender. Clodoveo, rey de los Fran-
cos y vencedor de los romanos en 486, la convierte de hecho en su su capital y durante período carolingio la vida se concentra en la
isla de la Ciudad.

Durante el siglo IX las invasiones normandas amenazan París que sufrió repetidos asaltos de los Vikingos. Estos últimos la sitian en
885 y la defensa dirigida por el Conde Eudes y el obispo de París Gozlin se organiza una vez más alrededor de la isla de la Ciudad.

Conservó su papel de centro religioso y judicial a lo largo de la Edad Media. Notre-Dame (cuyos trabajos empezaron en 1163 bajo el
apoyo del obispo de París, Maurice de Sully, sobre sitios ya consagrados en la época romana) y la Sainte Chapelle (edificada en 1245
bajo el reinado de San Luis) son, con la Conciergerie los últimos testimonios de la Edad Media en la isla. Podemos, sin embargo,
descubrir sobre la plaza de Notre-Dame el trazado de las calles de época. La baldosa de la plaza que permite fijar las distancias que
separan las ciudades de la provincia respecto a la capital subraya aún más el papel de centro histórico de la isla de la Ciudad.

h.. LLAA SSAAIINNTTEE CCHHAAPPEELLLLEE (4 bd du Palais (1er) M° Cité)

Es, sin duda, uno de los monumentos parisinos de personalidad más acusada. Una joya mundial del gótico. Se trata de una capilla de
pequeñas dimensiones, en un estilo de gran pureza, destinada a acoger la corona de espinas de Cristo y una fragmento de la verda-
dera cruz..

La edificación esta enclavada en el palacio de Justicia, antiguo palacio real, en la Isla de la Cité. Su origen se remonta al siglo XIII,
cuando el emperador de Constantinopla vendió la reliquia para obtener dineros. Comprada por Luis IX, rey de Francia; se encargó la
construcción de una capilla-relicario, que fue terminada en el año 1284. Se le atribuye su construcción a Pierre de Montreuil

En el aspecto exterior nada aparenta grandiosidad. Se trata de una edificación de proporciones relativamente pequeñas, caracteriza-
do por una estructura gótica con ventanales alargados, coronada por una aguja del siglo XIX, menos alta que la de Notre-Dame pero
asciende, sin embargo, 75 m. por encima del suelo. Tiene 36 m de larga, 17 de ancha y 42 de alta.

En el interior hay dos niveles. La capilla inferior en su origen es una dependencia reservada para servidores del antiguo Palacio Real,
de la que formaba parte la capilla. Desde esta dependencia de escasa altura se accede a la capilla alta, reservada a la familia real,
por una pequeña escalera de caracol.

La entrada en la capilla alta es deslumbrante. El visitante surge de la oscura escalera hacia una dependencia pequeña, de techos
elevados y ventanales alargados, por cuyas coloristas vidrieras penetra una luz que otorga al recinto tonalidades irreales. Son las
vidrieras más antiguas de la ciudad, buena parte de ellas del siglo XIII, aunque algunas fueron restauradas en el s. XIX. Cubren una
superficie de 620 m ². Trazan escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento.

En el centro del ábside está la tribuna con el relicario. Una puerta comunicaba esta dependencia con las dependencias reales, y una
celosía permitía al monarca asistir a los oficios eclesiásticos, sin ser visto.

El rosetón, las 15 vidrieras y las tallas de los apóstoles contribuyen a condensar el arte en escasos metros cuadrados. El efecto en el
amante del arte es deslumbrante.

h. NNOOTTRREE DDAAMMEE (Place du Parvis Notre-Dame M° Cité, St Michel)

No sólo es un emblema parisino; Notre Dame es el lugar a partir del cual se miden los kilómetros de las grandes carreteras francesas.
Esto refuerza su imagen de punto central en la geografía e historia francesas.

Está ubicada la catedral parisina en la Isla de la Cité, donde ya existía una urbe en tiempos galos y romanos. La basílica existente en
el lugar dedicada a San Esteban, construida sobre un templo en honor a Júpiter de la época romana, fue destruida por los normandos
en el siglo IX, y tras sucesivas reconstrucciones, en el año 1163 se inició la obra actual, obra maestra de la arquitectura gótica france-
sa. gótica. La primera piedra es puesta por el obispo de París, Maurice de Sully, en 1163. Los trabajos realizados por los mejores
artesanos y dirigidos por Juan de Chelles y Pierre de Montreuil serán terminados sólo hacia 1345.
9

El altar mayor es erigido en 1182, el coro es terminado en 1177, mientras que la nave se acaba sólo al principio del siglo XIII. La
catedral quedó básicamente terminada en la primera mitad del siglo XIV, aunque luego sufrió diversas modificaciones, algunas nega-
tivas, entre los siglos XVII y XIX.

* Fachada

La fachada consta de varios pisos que rematan los pórticos (el pórtico del Juicio Final¸ el pórtico de la Virgen y el pórtico de santa
Ana. Encima encontramos la Galería de los Reyes, formada por 28 estatuas de los reyes de Judá y de Israel, éstas han sido restaura-
das por Viollet-le-Duc después de haber sido destruidas durante el período de la Revolución.

El rosetón de 10 metros de diámetro es repartida en tres círculos divididos a su vez en 12 y 24 partes. Delante del rosetón, aparece la
estatua de la Virgen María que lleva al Niño (la catedral de Notre-Dame está dedicada a la madre de Cristo).

La Gran Galería calada, compuesta de soportales, une ambas torres. En los ángulos de los contrafuertes podemos descubrir estatuas
de monstruos y de animales fantásticos (las legendarias gárgolas) que fueron dibujadas por Viollet-le-Duc.

Las torres se elevan 69 m de altura. La torre Meridional protege la famosa campana “Enmanuel" que pesa más de 13 toneladas mien-
tras que su badajo pese 500 kg. Se trata de la campana más vieja de Notre-Dame; data en efecto de 1631 y contamos que cuando
fue refundida mujeres pusieron) sus joyas para darle este sello particular.

* Interior

Con planta de 130 metros de largo por 48 de ancho, la iglesia no es de las más grandes, pero sí de las más armoniosas. Su interior,
de cinco naves, tiene grandiosidad, y la altura de la bóveda central destaca aún más contemplando las columnas de la misma, que su
arranque carecen de la ligereza visual que define el gótico. La nave central, donde los fieles se reúnen para asistir a los oficios, está
rodeada de capillas (29 en total). Se puede subir a las torres, desde las cuales se contempla una bella imagen de la ciudad, con el
Sena al lado.

PASEO: PASAMOS POR EL PETI PONT A LA PLACE DU PETIT PONT Y A LA PEQUEÑA PLAZA ST-MICHEL con la estatua de
San Miguel dominando al dragón, ante la cual siempre hay ambiente juvenil.

PASEO POR EL BARRIO LATINO (LE QUARTIER LATIN)

Se ubica en la orilla izquierda del Sena, junto a la Isla de la Cité. Es una zona identificada con la vida bohemia y atrevida.

Los romanos, después de haber conquistado en el 52 a.C. la tribu de Parisii instalada en la Ile de la Cité, se extienden poco a poco
sobre la orilla sur del Sena sobre la montaña actual de Sta Genoveva que recibe su nombre de la que encendió a los habitantes de
París en el momento de las invasiones bárbaras. Los romanos construyen allí termas, un Foro, un Teatro, un Anfiteatro, un Acueducto
así como ejes de vías (actual calle St. Santiago). Todavía podemos descubrir hoy vestigios de esta época visitando el Museo de Cluny
donde se encuentran las antiguas termas romanas.

En el siglo XII la Universidad de París instalada al principio en el Claustro de Notre Dame se establece sobre la orilla sur y desde
entonces este barrio está marcado por una fuerte tradición universitaria. En 1253 Robert de Sorbon funda un colegio para los pobres
que alcanzará, con el paso del tiempo, una reputación internacional: la Soborna. El brillo de la Universidad atrajo a estudiantes en
gran número hasta tal punto que llegará a ser a lo largo de su historia una centro de poder. Del latín, lengua universitaria oficial hasta
1793, le viene el nombre al barrio. La tradición universitaria está todavía viva en este barrio, centro de la contestación estudiantil en
los acontecimientos de mayo de 1968.

Podemos descubrir allí monumentos suntuosos tales como el Panteón que domina, desde lo alto de la montaña Sta Genoveva, todo
París. Los turistas vienen para pasear por este barrio, muy animado con sus numerosos cafés, restaurantes, cines y librerías.

PASEO: Tomamos la RUE SAINT JACQUES; a la derecha, por el BOULEVARD SAINT GERMAIN; a izquierda por el BOULEVARD
SAINT MICHEL; se llega a la PLACE DE LA SORBONNE donde nos acercamos a ver el edificio de la

* LA SORBONNE www.sorbonne.fr

Robert de Sorbon, confesor de San Luis, funda en 1253 un colegio para los estudiantes poco afortunados en teología. El papa da su
aprobación a este establecimiento que llegará a ser la Universidad de París. La vida de los estudiantes en la época estaba marcada
10
por las clases de dialéctica, de astronomía, de gramática, de retórica así como por las clases de aritmética. La disciplina impuesta los
estudiantes (hasta 10000) era muy severa, levantarse de mañana y estudio hasta la tarde. Del antiguo colegio no queda ningún vesti-
gio, excepto el trazado de la capilla que se puede ver en el actual patio de la Sorbona.

El cardenal de Richelieu fue elegido director de la Soborna en agosto de 1622 y decide reconstruir los edificios. Los trabajos se confí-
an a Santiago Le Mercier y la primera piedra se pone el 28 de marzo de 1627. La capilla de Soborna se construye a partir de 1635 y
podemos admirar allí la tumba de Richelieu, muerto en 1642, esculpido por Girardon. La capilla es el único edificio que queda de esta
época. En efecto, siempre por razones de espacio, la Soborna fue reconstruida en 1883 por Nénot. Aulas, salas de examen, laborato-
rios, una biblioteca que comprende cerca de 2 millones de obras, así como una torre de astronomía, se construyen para cubrir las
necesidades de estudiantes cada vez más numerosos.

La reputación internacional de Soborna que siempre fue uno de los colegios más importantes de Europa se inscribe pues en una
tradición larga y universitaria.

SEGUIMOS EL PASEO POR EL BOULEVARD SAINT MICHEL EN DIRECCIÓN A LA PLACE EDMOND ROSTAND. DESDE AHÍ,
POR LA RUE SAUFFLOT HASTA EL

* LE PANTHÉON [VISITA VOLUNTARIA] http://pantheon.monuments-nationaux.fr/

Luis XV decide la construcción de una iglesia dedicada a Sta Genoveva después de un voto de curación y le confía al arquitecto Souf-
flot la tarea de elaborar los planos de este edificio magnífico. La construcción comienza en 1757 pero Soufflot muere antes de la fina-
lización de los trabajos en 1789.

El edificio en forma de cruz griega y rematado por una cúpula con una linterna tiene una largura de 130 m, una anchura de 82 m y una
altura de 83 m. La suntuosidad de este monumento y su estilo neoclásico (columnas corintias de peristilo que recuerda el Panteón de
Roma) testimonian la arquitectura de la época en su deseo de grandeza.

La iglesia Sta Genoveva fue transformada durante la Revolución en un templo dedicado a los grandes del Estado como lo demuestra
la inscripción sobre el frontón cuyo bajorrelieve representa la Patria que les distribuye coronas de laurel a sus grandes hombres: " a
los grandes hombres la patria agradecida ".

Mirabeau será el primero gran hombre inhumado al Panteón que acogerá las cenizas de Voltaire y de Rousseau. El edificio recobrará
durante un tiempo su vocación originaria hacerse definitivamente un templo en 1885 en el momento de las exequias de Victor Hugo.
Pierre y María Curie son los últimos en haber sido inhumados en este lugar altamente simbólico.

Æ TIEMPO LIBRE Y COMIDA EN LA ZONA

* En torno a la iglesia de ST-SÉVERIN, gótica, hay varias calles angostas de restaurantes populares, zona en la que abundan esta-
blecimientos griegos, con su gastronomía, colorido y música.

* JARDINES DE LUXEMBURGO (15 rue de Vaugirard (6è) M° Odéon)

La ubicación que alberga hoy los jardines y el palacio de Luxemburgo era al principio un campo romano. Cuando los cartujos se insta-
lan allí en 1257, este lugar lleno de hierba era un lugar de mala fama hasta tal punto que se lo consideraba como maléfico. Charteux
lo transforma en un convento floreciente.

María de Médicis compra en 1612 el hotel del Duque de Luxemburgo y hace construir en 1615 su palacio realizado por Salomón de
Brosse en un estilo Renacimiento que le recuerda a su Toscana natal. A pesar del su exilio, el Palacio queda en propiedad de la fami-
lia real hasta la Revolución. Los jardines son ampliados cogiendo terrenos de los Cartujos y ofrecen hoy un marco espléndido para los
paseantes. El Palacio de Luxemburgo es hoy la sede del Senado.

También podemos visitar en este barrio una de las iglesias más grandes de París; la iglesia St Sulpicio cuyos trabajos se presentaron
en 1646 en el culmen de la devoción de la Contrarreforma. Place St-Sulpice (6è)
M° St-Sulpice
11

PPOORR LLAA TTAARRDDEE,, CCIITTAA AA LLAASS 1177,,0000 eenn eell CCEENNTTRROO PPOOMMPPIIDDOOUU

Pero antes podéis pasar por el PONT D´ARCOLE, pasar el AYUNTAMIENTO (L´HOTEL DE LA VILLE) y luego a la derecha por
la RUE DE RIVOLI y llegar a la PLACE DES VOSGUES, próxima al POMPIDOU.

LE MARAIS

Le marais significa en castellano marisma, pantano. Era al principio sólo una vasta ciénaga y es sólo a partir de siglo XIII cuando se
instalaron allí conventos y empezó a desarrollarse la cultura. El barrio de Marais está integrado en París gracias al recinto fortificado
por Carlos V (que reforzó el construido bajo Felipe Augusto). Carlos V se instala en el hotel St Pablo pero sus sucesores prefieren el
hotel de Tournelles. Enrique II, herido por Montgomery en el curso de un torneo, murió en el hotel de Tournelles que fue destruido por
orden de Catalina de Médicis.

La Plaza Real (luego Plaza de Vosgues), decidida por Enrique IV, se terminó 1612 y le Marais se hace entonces un barrio de moda
que alberga hoteles y salones suntuosos y particulares en un estilo a la francesa. Desde la muerte de Henri IV (asesinado por Ravai-
llac) y el advenimiento de Luis XIII, le Marais es abandonado y el barrio es invadido por el artesanado y la pequeña industria.

Le Marais ha sido objeto en nuestros días de numerosas restauraciones que daban valor a todos estos tesoros de arquitectura, devol-
viéndole todo el encanto que hace de este barro un lugar inolvidable.

En este entorno se halla la plaza des Vosgues, de notable simetría, sumamente armoniosa en su conjunto. Son edificaciones de
piedra y ladrillo que datan de los inicios del siglo XVII.

PLACE DES VOSGES

En 1559, Enrique II, herido en un torneo, fue llevado al Hotel de Tournelles donde falleció. Catalina de Médicis decidió por esta razón
destruirlo. Enrique IV decide en 1605 hacer construir una plaza para instalar allí, al principio, manufacturas de seda. Los trabajos se
terminan en 1612. La plaza está compuesta por 36 pabellones (9 por cada lado) entre los que están el pabellón del Rey y el pabellón
de la Reina construidos los primeros. De notable simetría y sumamente armoniosa en su conjunto, sus edificaciones son de piedra y
ladrillo. La plaza se hace rápidamente el lugar de moda y la gente de la Corte se hace construir moradas suntuosas en el barrio del
Marais.

Primero llamada Plaza Real, toma el nombre de Plaza de Vosgos hacia 1800. Victor Hugo residió durante 16 años en el nº 6 de la
plaza, donde puede visitarse su museo.

1177,,3300 hh.. CCEENNTTRROO PPOOMMPPIIDDOOUU ((rruuee dduu RReennaarrdd MM°° RRaammbbuutteeaauu,, LLeess HHaalleless)) [[VVIISSIITTAA VVOOLLUUNNTTAARRIIAA]]

Irónicamente se denominó Beaubourg (burgohermoso) a un deprimente barrio de la ciudad, cercano a los galpones de Les Halles. La
zona se recuperó definitivamente con la ubicación de un gran centro de arte moderno: el Centro Nacional de Arte y Cultura Geor-
ges Pompidou, inaugurado en 1977.

Renzo Piano y Richard Rogers son los autores de este edificio cuadrado, de estructura industrialista y luminosa (hierro y cristal), don-
de los elementos funcionales, conductos de agua y aire, escaleras, ascensores, etc., se divisan desde el exterior.

Este atrevimiento en mostrar los intestinos del edificio se transformó en arte y color al adjudicar tonos atrevidos a las distintas conduc-
ciones de agua, aire o electricidad. Además, al sacar este entramado de elementos de la caja central, se consiguió dejar un interior
diáfano, sumamente atractivo para las exposiciones. Aparte del Museo de Arte Moderno, en el Centro se ubican excelentes exposi-
ciones temporales, así como otros departamentos del ámbito cultural. Entre las colecciones del centro figuran cuadros de destacados
artistas como Picasso, Matisse, Braque, Kandinsky o Miró.

Æ T.L. Y CENA

Æ h. BUS EN
12

SABADO h. BUS

09,00 h. h. MUSEO D´ORSAY (MUSÉE D´ORSAY) (M°: Solférino; M°: Assemblée nationale) [ VISITA : 2 horas ]
Web site: www.musee-orsay.fr

El Musée d'Orsay es un museo nacional que se abrió el público en diciembre de 1986, instalado en la estación de tren cerrada en los
años treinta, para mostrar, con toda su diversidad, la creación artística del mundo occidental a partir de 1848 hasta 1914. Además de
la pintura, la escultura, artes gráficas y decorativas, el museo también ha establecido las colecciones de muebles, arquitectura y foto-
grafía.

El museo se halla en la orilla derecha del Sena, casi enfrente del Louvre, y presenta una rica complementaridad respecto a este últi-
mo. Obras de Degas, Gauguin, Manet, Monet, Renoir, Cézannne, Matisse y Van Gohg, procedentes de las colecciones del jeu de
Paume y Louvre sitúan al centro a la cabeza de los existentes del mundo en este género de pintura.

Entre las obras maestras que allí se pueden contemplar destaca el cuadro de Le Moulin de la Galette, de Auguste Renoir, donde
refleja un ambiente festivo de Montmartre, o el retrato de Paul Gachet, de Van Gohg, así como alguna obra de Rodin. Es particular-
mente seductor el piso superior, donde se acumula una orgía de obras de los grandes pintores impresionistas.

h. BUS A MONTMARTRE

El cerro de Montmartre domina todo París desde lo alto de sus 130 metros y recibe su nombre del Monte de los Mártires (el obispo de
París St-Denis, el arcipreste Rústico y el archidiácono Eleuthère habrían sido decapitados allí hacia 250). Un convento de Benedicti-
nas se instala sobre el cerrillo en el siglo XII al nivel de la calle de las Abadesas y es sede de una poderosa abadía.

El cerrillo Montmartre es el centro de los acontecimientos de la Comuna en 1871 y los federados toman posesión de éste hasta el 23
de mayo. El fin del siglo XIX hace a Montmartre el centro de atracción de la vida artística de París y de la vida bohemia. De Berlioz a
Picasso, una conjunto de famosos artistas hicieron célebre el cerrillo que conservará su hegemonía intelectual y artística hasta la
primera Guerra Mundial.

SACRÉ COEUR (35 rue de Chevallier (18è) M°Anvers)

La construcción de esta basílica de estilo romano-bizantino dedicada al Sagrado Corazón fue declarada de utilidad pública por el
Congreso de diputados en 1873 y comenzada en 1876 sobre los planos de Abadie ampliamente inspirados en la iglesia St Frente de
Périgueux de la que fue el restaurador. La construcción se termina en 1910 gracias a suscripciones públicas y la basílica es consa-
grada en 1919.

El Sagrado Corazón, de 100m de largo y 50m de ancho, está rematada por una alta cúpula de 83m. El alto campanil alto de 84 m
protege una campana que pesa 18.5 toneladas con su badajo de 850kg. El interior encierra tesoros decorativos: esculturas de már-
mol, vidrieras y mosaicos. De la plaza de Sagrado Corazón la vista panorámica domina todo París.

PLACE DU TERTRE (M° Anvers)

Sobre el cerrillo de Montmartre, la plaza del Cerro recuerda la memoria de lo que Montmartre era en otro tiempo, un pequeño pueblo
en la ciudad. En nuestros días la afluencia de los turistas quitó un poco encanto de este lugar que conservó a pesar de todo su aspec-
to pintoresco.

PIGALLE PLAZA STA LAZARE GALERIAS LAFAYETTE

Æ TIEMPO LIBRE ,COMIDA Y TARDE ENTERA LIBRE


13

DOMINGO

CHARTRES

Chartres, muy cerca de París, tiene una de de las maravillas del arte gótico francés. La ciudad apenas cuenta con 40.000 habitantes,
pero su identidad está íntimamente ligada a su gran monumento: la magnífica catedral que simboliza la grandeza de una de las épo-
cas más vigorosas del medievo, Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Æ CATEDRAL

Cuando el viajero se acerca por la explanada hacia la grandiosa fachada sur, se halla ante un conjunto extraño en el que se mezclan
vigorosamente formas góticas y románicas. Es el resultado de una permanente lucha del hombre por mantener un grandioso conjunto
dedicado especialmente a la Virgen María.

El edificio románico, construido a partir de 1134 ya tenía una notable belleza. Pero tuvo problemas la cimentación. Originariamente
estaban las torres más avanzadas que la triple portada, pero los problema aludidos obligaron a desmontar ésta, piedra a piedra, y
reedificarla unos metros más adelante, a la altura de las torres. Por ello toda esa fachada tiene cierta imagen plana.

Poco después de terminada la obra, el edificio ardió. Era el año 1194. Según la tradición, en el siglo IX, Carlos el Calvo regaló a Char-
tres una reliquia especial: la túnica que llevaba la Virgen María el día de la Anunciación. Cuando los pasmados hombres de la ciudad
removían los escombros después del incendio, hallaron la túnica intacta, en la cripta. Aquel hallazgo les dio vigor para emprender una
nueva construcción: el obispo inmediatamente removió las fuerzas de aquella vigorosa cristiandad para reedificar el templo en treinta
años. Si hasta entonces, las iglesias se dedicaban a los santos, Chartres dedicó totalmente su gran templo a la Virgen. 175 represen-
taciones de la Virgen se hallan en el lugar.

De esta manera, se pueden distinguir partes de distintas épocas. En la cripta aún hay un muro galoromano; la generalidad de la cripta
es románica, y en la fachada sur hay gran parte románica y el resto gótico.

* Fachada

En la fachada se distingue perfectamente esta transición. La Portada Real, con sus magníficas esculturas, es románica, igual que la
torre más sureña, de 103 metros de altura; el rosetón es ya del siglo XIII y en la torre de la izquierda hay obra de distinta época, aun-
que el remate final –de gótico florido- corresponde al siglo XVI. Esta torre alcanza 112 metros.

El maestro que organizó la Portada Real había trabajado en Saint-Denís para el poderosos abad Suger. La estatuaria del maestro
está en la puerta central. Sobresalen sus magníficas estatuas de reyes y reinas y el vigoroso Cristo.

Esa imagen de ascensión en el goce estético y espiritual viene realzada por el propio desnivel del suelo, creciente en altitud hasta la
cabecera.

* Interior

Tiene el templo 130 metros de largo, la nave principal tiene 16,4 metros de ancha y su altura es de 37,5 metros. El conjunto presentó
importantes innovaciones en el gótico, especialmente en materia de bóvedas y arbotantes. En Chartres nació el gótico lanceolado.

El interior, de tres naves, con magnifico y amplísimo crucero, tiene unas notabilísimas vidrieras, gran parte de ellas de los siglos XII y
XIII. Destaca la gama de los azules. El interior es bellísimo, especialmente cuando el día es luminoso. Al avanzar por la nave central
el viajero queda sumido en un inmenso goce de belleza, y a medida que se acerca al crucero siente como van evolucionando las
medidas del templo y los juegos de perspectivas.

Entre las vidrieras destaca la de Notre-Dame-de-la-belle-Verrière, ubicada junto a la portada Sur, en el primer conjunto en dirección
hacia la girola.

Você também pode gostar