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TALLERES: UN ESPACIO DE

CONSTRUCCION PERSONAL Y SOCIAL.


Por: Juan Ortega Rojas1

La metodología de taller como mecanismo para desarrollar temas de


interés para grupos, se ha convertido una herramienta sumamente útil,
dado entre otras ventajas que permite la construcción y reconstrucción de
ideas y esquemas a partir de elementos puestos para este fin, ya sea por el
facilitador o bien que emerjan como parte del proceso.

El taller es un espacio de construcción y no de desarrollo de teorías.


Sin embargo el facilitador debe manejar la teoría, con el fin de
retroalimentar aquellos elementos que surjan sin dar la impresión de que lo
sabe todo.

1- Las verdades absolutas no caben en un taller. La subjetividad es lo


más importante.

2- Si se van a entregar materiales estos se entregan a medida que se


desarrolla el taller y cada una de las actividades del mismo, y
dependiendo de la utilidad que se les de, se entregan antes de esa
actividad si se necesita que cada uno lo lea mientras se discute, o
después si lo que se pretende es que emerja de ellos los
contenidos, pero nunca dar un fólder con toda la información, pues
esto se presta en la mayoría de los grupos para que se empiece a
hojear el material y se pierde la expectativa de lo que vendrá. En
resumen se entrega al inicio el fólder con la agenda únicamente.

3- El taller se inicia explorando las expectativas de los y las


participantes. Posterior a esto el facilitador dará una buena
motivación retomando las expectativas del taller y siendo muy
realista sobre el objetivo del mismo.

4- El concepto o conceptos principales deben de construirse desde


el primer momento, esto para que todos partan del mismo punto y
no haya confusión. Por ejemplo si es taller se sobre resiliencia este
concepto debe quedar claro desde el inicio. Habrá conceptos
secundarios que se construirán a medida que avance el taller.

5- Si hay lectura de reflexión inicial será solo como punto de partida


y no como el insumo principal del taller.

6- El taller debe tener un inicio, un cuerpo y un final. El inicio será


para entrar en calor pero sin pretender mucho pues el grupo no se
abrirá muy pronto. El cuerpo se caracterizará por una actividad o
un grupo de actividades muy bien entrelazadas donde se
producirá lo más importante y en donde el grupo bajo la ayuda del
facilitador entrará en un análisis o reflexión mas profunda de la
temática del taller. El final del taller será un espacio donde las
1
Máster en Psicología Clínica Grupal y Lic. en Orientación Educativa. Labora como
Profesor en la Universidad Nacional de Costa Rica y como Divulgador Académico en
la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica. Jortega1@costarricense.cr;
jortega@uned.ac.cr.
personas concluyen internamente o en plenaria sobre lo
vivenciado. Acá el facilitador como en etapas previas promoverá
alguna actividad donde se construyan recomendaciones, se
asuman compromisos, dependiendo de la temática.

7- Si el grupo logra llegar a la cima del taller y luego baja no es


conveniente volver a subir con el mismo tema o con otro. Después
de 3 horas las personas se cansan. Si el taller se va a extender
mas tiempo o todo el día deben darse espacios de descanso.

8- Algunos participantes lanzan inquietudes al facilitador o


facilitadora porque lo ven como el experto o experta. El facilitador
o facilitadora alagado o alagada por esto podría caer en una
charla magistral y perderse el objetivo del taller. Si las preguntas
tienen que ver con los constructos que se pretenden elaborar la
pregunta se devuelve al grupo. Si se refiere a algo muy técnico y
se necesita la aclaración entonces el facilitador da su punto de
vista teórico. Dejando claro que es su posición o la posición de
otros o bien partir de datos encontrados en alguna investigación.

9- Si hay cofacilitador o cofacilitadora este o esta debe manejar la


temática a tratar así como la estructura del mismo. Si por algún
motivo el facilitador o facilitadora se retira, el cofacilitador o
cofacilitadora continúa. Es como el (la) copiloto (a) en un avión.
De lo contrario será solo un (a) observador (a) participante que
mas bien podría afectar negativamente el proceso, dado que si se
incorpora a los subgrupos podría permear el trabajo subgrupal
dada su formación y si no lo hace podría afectar la apertura del
grupo.

10- Dependiendo de la temática el facilitador debe clarificar desde el


inicio que el hecho de ser quien dirige no lo exonera como persona
de vivir lo que ellos viven y de haber enfrentado o estar
enfrentando las mismas o otras similares.

11-Si el taller es único se debe evaluar. Si se parte de un proceso de


talleres se evalúan al final.

12-Si es un proceso de talleres el primero es crucial para los


posteriores, si es necesario cambiar algunas cosas se actúa de
inmediato. Se debe partir de un diagnostico.

13-Si se utiliza equipo se debe tener previsto que este falle, incluso
aun después haberlo probado minutos antes, esto por cuanto
existen factores como el corte del fluido eléctrico o otros propios
del mismo.

14-Si el grupo no quiere participar y usted traía grandes expectativas


sobre alguna actividad, realícela, haga el cierre y continúe con
otras. Eso es parte de las características de algunos grupos. En
algún momento empezaran a hacerlo.
Si al inicio las cosas no salen como usted esperaba, recuerde que el
aprender a trabajar diferentes metodologías como la de talleres un
proceso y mejora con la practica.

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