La empresa se puede definir como el conjunto de factores de
producción coordinados, cuya función es producir y cuya finalidad viene determinada por el sistema de organización económica en el que la empresa se halle inmersa.
También se puede definir como la institución o agente
económico que toma las decisiones sobre la utilización de factores de la producción para obtener los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado.
La empresa es el instrumento universalmente empleado para
producir y poner en manos del público la mayor parte de los bienes y servicios existentes en la economía. Para tratar de alcanzar sus objetivos, la empresa obtiene del entorno los factores que emplea en la producción, tales como materias primas, maquinaria y equipo, mano de obra, capital, etc.…
Las empresas o unidades económicas de producción pueden ser
clasificadas atendiendo a diferentes criterios. Según sea su tamaño, las empresas pueden ser pequeñas, medianas o grandes.
Según la naturaleza de la actividad productiva, hay tantos tipos
de empresas como sectores o ramas de la actividad económica, con el grado de desagregación que se quiera. En función de la titularidad del capital social, las empresas pueden ser clasificadas en tres grandes grupos:
• Empresas privadas (capital propiedad de particulares).
• Empresas públicas (capital de propiedad del Estado y de
poderes públicos en general)
• Empresas sociales o cooperativas (cuyo capital es
propiedad de los trabajadores). 2- Plan económico de la empresa
Un plan económico se encarga de la gestión de la actividad
económica de una empresa, un sector o una región.
Es una herramienta imprescindible cuando se quiere poner en
marcha un proyecto empresarial, sea cual fuere la experiencia profesional del promotor o promotores y la dimensión del proyecto.
Incluso para empresas ya establecidas, un plan de empresa
bien diseñado ha de ser la base sobre la que se levanten proyectos de crecimiento o diversificación de la actividad económica principal.
Este permite identificar, describir y analizar una oportunidad de
negocio, examina la viabilidad técnica, económica y financiera de la misma, también desarrolla todos los procedimientos y estrategias necesarias para convertir la citada oportunidad de negocio en un proyecto empresarial concreto.
La planificación financiera consiste en la elaboración de
previsiones a medio y largo plazo, en un horizonte de 3 a 5 años. Al ser previsiones a más de un año, tiene un elevado grado de incertidumbre, pero no obstante es conveniente realizarla para estar mejor preparado y dirigir con más precisión la empresa, al marcar los rumbos que debe tomar.
Con el plan económico se trata de averiguar la liquidez futura
de la empresa, palmeándolo en un cuadro de Tesorería, que podemos confeccionar de la forma más oportuna para poner en evidencia sus componentes:
• Como presupuesto de caja (a partir de las Cuentas
Provisionales de Resultados) • A partir de las cuantas provisionales de Resultados (saldo inicial de tesorería, cobros, pagos).
Estudio de viabilidad: la planificación financiera de la
empresa se materializa a través de la relación del denominado Estudio de Viabilidad de la empresa que aglutinara todos los estudios que el empresario ha de realizar sobre los ingresos y gastos, así como sobre los cobros y pagos, de un proyecto, para determinar si se puede llevar a cabo, para la cual se tiene que cumplir que genere resultados positivos y suficientes en consonancia con la inversión realizada y con la esperanza de los inversores, que la suponemos por encima del interés normal del mercado, así como que genere liquidez suficiente para que peligre la continuidad de la empresa.
3- Racionalidad de la unidad de producción de la empresa
La racionalidad económica es un supuesto de comportamiento
de las economías domesticas y de las empresas, que considera que estas tienen unas necesidades ilimitadas que deben cubrir con unos recursos escasos y que su principal objetivo económico es maximizar su propia utilidad.
La racionalidad especial de los diferentes tipos de unidades
económicas deriva de un conjunto de elementos, a saber de los sujetos que las organizan con sus particularidades, objetivos e intereses, de los tipos de relaciones que se establecen entre los integrantes de la organización, de las relaciones de esta con el exterior y en particular en los distintos circuitos de la distribución y asignación de recursos, y de las formas de propiedad que se establezcan en ellas.
Las unidades económicas populares ofrecen a sus integrantes
un conjunto de beneficios y satisfacciones extraeconómicas que se suman a la cuenta o apreciación global que cada miembro realiza. Cuando se mide el producto generado por estas organizaciones, se ha de considerar no solamente la producción física sino también un conjunto de servicios que, si no hubieran sido generados en la misma organización, las personas habrían tenido que adquirir en el mercado.
La racionalidad reúne las siguientes características: persigue
finalidades visibles y coherentes entre sí y emplea los medios apropiados a las finalidades perseguidas.
La esencia de la racionalidad consiste en el establecimiento de
objetivos deseados y la estructuración de los medios disponibles para su alcance. En otras palabras, es pretender algo claramente determinado que se ajuste a las necesidades de la comunidad y que con su logro incremente el bienestar de la misma; al hacer uso de los recursos limitados y limitantes disponibles.
Por ello, una unidad económica de producción o empresa que
actúe con racionalidad, tendrá como outputs o productos finales, bienes y servicios que incrementen el bienestar de la comunidad.