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Para empezar hay que hacer una diferencia entre jabón y detergente. El jabón de tocador
se fabrica a partir de sustancias naturales (aceites de animal o vegetal) mientras los
detergentes usan materias sintéticas.
En general, un jabón es la sal sódica o potásica de un ácido graso. Los ácidos grasos son
productos que se encuentran formando parte de las grasas animales, de los aceites
vegetales y de las ceras, pero en todos ellos se encuentran unidos a la glicerina, por lo
que para que podamos formar un jabón es preciso romper esa unión.
A la operación de romper esa unión se llama saponificación del aceite o de la grasa, y
como productos saponificantes se emplean el hidróxido de sodio o el de potasio.
Hay varias alternativas para lograr que tu jabón artesanal de glicerina, sea más duro y no
se desintegre tan rápido, ni se deshaga tan fácilmente en el agua. Sólo tendrás que
agregar a la fórmula del jabón de glicerina, alguno de estos aditivos:
• Una cucharadita de lanolina por cada medio kilo de jabón, te permitirá
endurecerlo ligeramente, además de aportarle sus propiedades emolientes.
• Una cucharada de sal disuelta en un poco de agua por cada medio kilo de jabón,
agregada al jabón caliente, para que se disuelva con más facilidad.
• La cera de abeja es la mejor forma para endurecer el jabón de glicerina. Añade
28 gramos de cera de abeja derretida, por cada 500 gramos de jabón derretido.
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Ingredientes:
• Una barra de jabón de glicerina
• Algunas gotas de esencia o aceite esencial de romero
• Algunas ramitas de romero para decorar
Preparación:
Éste, precisamente, será el de colocar las gotas de esencia o aceite esencial de romero
para darle aroma. Mezcla a medida que vas colocando y luego enmolda. Como de
costumbre, las ramitas de romero se añade cuando los jabones todavía no hayan
terminado de tomar su consistencia final. El resto no será más que dejar enfriar,
quitar de los moldes y comenzar con su uso.
Pocos aromas tan cautivantes deben existir en la naturaleza como el del jazmín.
Esta flor tiene un olor más que atrayente y que puede resultar magnífico en la
preparación de un jabón casero. Aquí te ofrecemos una sencilla receta partiendo de
una barra de glicerina.
Ingredientes:
• Una barra de jabón de glicerina
• Esencia aromatizante de jazmín
• Pétalos pequeños de jazmín para decorar
Preparación:
Luego no tendrás más que añadir algunas gotas de esencia aromatizante de jazmín.
Fíjate agregar la suficiente cantidad como para que tome dicho aroma de buena forma.
Remueve y enmolda la preparación, colocando los pétalos de jazmín sobre la base
para que queden visibles una vez que el jabón solidifique.
Si aprendes cómo hacer jabón líquido casero, podrás ir adaptando la fórmula a tus
gustos personales, hasta obtener tu propia receta, que te permitirá obtener un
jabón líquido útil, tanto para la higiene personal como para el lavado de tu ropa.
Ingredientes:
• agua, 1 litro
• soda caústica en escamas, 25 grs.
• aceite de oliva, 125 cm³
• sal, 1 pizca
Preparación:
• Coloca el agua en un recipiente apropiado para guardar, puede ser una botella.
• Agrega, poco a poco y con mucho cuidado, la soda caústica. Revuelve para
asegurar que se disuelva completamente.
• Luego añade el aceite y la sal
• Cierra la botella y agita para mezclar.
• Mezcla dos veces al día, durante alrededor de 15 días.
• Mantén la botella en lugar fresco y oscuro, destapada, hasta que transcurra ese
tiempo.
Una vez elaborado, puedes aromatizar el jabon líquido, a tu gusto con los aceites
esenciales que más te gusten, puede ser con infusiones de plantas aromáticas o con
zumos de frutas como limón o naranja, muy bien filtrado.
Ingredientes:
• agua destilada, 1 litro
• sobrantes de jabón de tocador rallado, 1 taza
• glicerina pura, 1 cda
• fragancia y colorante, unas gotas a elección.
Preparación:
• Vierte el agua en un recipiente apropiado, en lo posible de acero inoxidable o
enlozado.
• Añade el jabón rallado y lleva a baño maría revolviendo constantemente, con
cuchara de madera, para que se diluya.
• Una vez disuelto, retira del fuego y agrega la glicerina y el colorante.
• Retira del baño maría y añade la fragancia.
• Mezcla y deja enfriar, antes de embotellar.
• Conserva en lugar fresco.
No siempre tienes que comprar pasta de dientes. Claro está, no estamos pidiéndote
que no la uses. Sino que la puedes fabricar en tu casa sin ningún problema y
usando elementos totalmente naturales. Esta receta te servirá para tener tus dientes
limpios de una manera sencilla y con ingredientes que siempre tienes a mano.
Ingredientes:
• Dos cucharadas de piel de limón finamente rallada
• Un cuarto de taza de levadura de cerveza
• Dos cucharaditas de sal
Preparación:
El paso siguiente será el del guardado. Debes emplear un frasco hermético y reservar en
un lugar fresco y seco para que la levadura no se ponga fea. Cuando la emplees,
cerciórate de usar el cepillo bien húmedo, ya que será el medio líquido que activará
la preparación.
Ingredientes:
Los ingredientes que componen este preparado son todos ideales e indicados como
naturales para blanquear los dientes. Por eso mismo, la combinatoria entre ellos
puede resultar maravillosa. Simplemente debes extraer la pulpa del aloe vera y
colocarlo en un recipiente, triturándolo bien con un tenedor y añadiendo algunas gotas
de agua oxigenada y una cucharadita de bicarbonato de sodio, mezclando todo hasta que
quede perfectamente amalgamado.
Luego simplemente tienes que cepillar tus dientes empleando esta pasta. Lo ideal es que
lo hagas al menos una vez al día para que tenga mayor efectividad. Tampoco esperes
que de un día para el otro tus dientes luzcan blancos, pero sí con el uso continuado.
Tan sólo es cuestión de intentarlo en tu propio hogar.
Enjuague bucal de salvia
Receta casera de enjuague bucal de salvia
La halitosis o mal aliento bien puede combatirse empleando un enjuague bucal casero hecho a
partir de salvia, una hierba que suele resultar bien para esos menesteres. La combinación con el
aceite de árbol de té (un poderoso desinfectante) puede resultar de maravillas para mantener tu
salud bucal en condiciones.
Noelia, una de las usuarias de nuestro foro, nos acercó una interesante receta que puede servir
perfectamente como enjuague bucal casero de empleo diario. No solamente es fácil de preparar, sino
que también no demanda demasiados ingredientes.
Ingredientes:
• Un litro de agua
• Cuatro cucharadas de salvia
• 25 gotas de aceite de árbol de té
Preparación:
Para preparar este enjuague bucal debes comenzar por la infusión de salvia. Simplemente debes
colocar a hervir las cuatro cucharadas de salvia en el litro de agua. Deja que entren en ebullición por
unos 10 minutos y deja enfriar antes de colar.
Sobre el final, cuando la preparación esté fría, simplemente debes añadir el aceite de árbol de té gota a
gota. Es un antiséptico natural maravilloso, que puede llegar a tener un gran efecto para limpiar
la placa bacteriana de tu dentadura. Luego no tendrás más que usarlo a diario.