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Caracas/Venezuela.

CRISIS LABORAL O CRISIS SALARIAL

*Por Francisco Cermeño Zambrano

La conquista de reformas y reivindicaciones laborales se obtuvieron legislativamente

en Venezuela. Este hecho, contrario a lo que se produjo en el mundo que las reformas,
reivindicaciones y conquistas laborales se obtuvieron por la organizada movilización
de los trabajadores; ha hecho que durante largos años exista una diáspora en la clase
trabajadora y por ende en el sindicalismo venezolano.

Progresivamente, este suceso ha venido cambiando. Ante la ausencia de la UNIDAD

necesaria en el movimiento de los trabajadores y la falta de unificación en el criterio
político sindical para alcanzar y conseguir beneficios socio-laborales a favor de los
trabajadores; la respuesta del movimiento sindical pareciese que en estos momentos
recoge un solo sentir ante la ausencia de políticas laborales progresistas que deberían
ser aplicadas por el Gobierno Nacional. En efecto, las organizaciones sindicales de
base aquellas tanto afectas al Gobierno (excluyendo a la central nacional afecta al
Gobierno UNT) como las independientes manifiestan un gran descontento por la grave
situación de deterioro del salario.

La falata de voluntad y disposición para el diálogo social, la imposición de medidas

salariales unilaterales y controladas por el Gobierno nacional, el incumplimiento de
Convenios Colectivos en el sector público, la tercerización laboral en el sector público,
la criminalización de la acción sindical, la discriminación anti-sindical y un nuevo
problema importado de Colombia como es el asesinato de dirigentes sindicales hace

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que las organizaciones sindicales nacionales procuren trabajar en la UNIDAD y hace
repensar en la realidad político-sindical venezolana en el escenario nacional.

Observamos durante estos años de estatización de las llamadas “empresas básicas del
Estado” que precisamente ha sido el detonante para despertar a la clase trabajadora.
Cuando el Gobierno Nacional asumió el control de empresas de capital mixto y
privadas por vía de la expropiación u otra forma de control, el sector que se siente
más afectado es el de los trabajadores.

Este efecto ha causado que la movilización por el reclamo de reivindicaciones

laborales hayan aumentado significativamente durante los últimos dos años. Según
datos y estudios de las ONG’S PROVEA y Espacio Público durante el año 2009 hubo en
Venezuela 2822 protestas, la mayoría por reclamos laborales; en 2010 hubo 3114
protestas en el mismo sentido y en lo que va de 2011 se contabilizan en más de 429
protestas la mayoría reclamando derechos laborales. Por reclamar y reivindicar
derechos laborales se criminaliza la protesta en Venezuela. Es esa la razón por la cual
dirigentes sindicales de Guayana son sometidos a procesos penales por los delitos más
inverosímiles. Por ello desde la Alianza Sindical Independiente estamos
comprometidos por el rescate de la UNIDAD de lucha y por el adecentamiento de las
condiciones socio-laborales de los trabajadores venezolanos. De aquellos que
pertenecen al sector público y de aquellos que pertenecen al sector privado. Sobre
todo de aquellos más afectados que son precisamente los que laboran para la
Administración Pública venezolana, atropellados y humillados con sueldos de hambre
y de miseria. Golpeados en el poder adquisitivo de un salario reducido.

La crisis económica que devora a Venezuela arremate duramente la cesta básica de los
trabajadores. Se hace necesario entonces, desde ya que se active nuevamente la

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consulta tripartita en el país. Desde el Gobierno se anuncia un aumento de salarios
básico o mínimo sin tomar en cuenta el ingente número de trabajadores afectados que
no serán beneficiarios de tal medida. La ASI solicita que se decrete un aumento
general de salarios que es el camino para que los trabajadores recuperen su poder
adquisitivo seriamente mermado por políticas equivocadas hacia el sector.

Al finalizar el análisis la conclusión es inaceptable y dramática. La crisis venezolana es

laboral y salarial.

* Director Nacional de Derechos Humanos de la Alianza Sindical Independiente.

Miembro del Equipo Jurídico Continental y de la Red de Derechos Humanos de la
CSA-CSI. Secretario de Cultura Y Formación Nacional del SUONTRAJ

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