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“Muchos pacientes que han recibido trasplante de médula ósea regresan a una vida
familiar y laboral normal”
La médula ósea forma parte del sistema sanguíneo. Se localiza dentro de algunos huesos
como el esternón, húmero, fémur, las vértebras, y huesos de la pelvis, la médula ósea es
donde a partir de células conocidas como células madre se producen las células de la
sangre.
Punción sobre la parte baja de la espalda del paciente (cadera) para extraer por medio de
una aguja parte de su médula ósea.
Separando las células madre circulantes del torrente sanguíneo del donante, por medio
de un aparato de aféresis, que separa las células madre de la sangre circulante.
Antes de la extracción de células madre, el donante (que puede ser el mismo paciente)
reciben medicamentos que estimulan la producción de células madre incluso hacer que
circulen en el torrente sanguíneo, por ello se busca obtener un buen “paquete” de células
para trasplantar.
Antes de administrar las células madre, el paciente recibe tratamiento para destruir a las
células enfermas dentro de su médula ósea, de modo que quede un espacio para recibir
a las células sanas.
Las células sanguíneas sanas administradas al paciente por vía intravenosa, se alojarán
en la médula ósea dentro de los huesos e iniciarán la producción de células sanguíneas
sanas, lo cual puede tomar algunas semanas.
El trasplante de médula ósea es realizado por un equipo de médicos especialista.
Por ningún motivo suspenda el tratamiento indicado por su médico antes y después del
trasplante.
En caso de presentar fiebre o cualquier malestar, informe inmediatamente a su médico.