Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Aspectos históricos
En 1949, Carlens diseñó un tubo con doble luz para broncoespirometría2. Un año
después Bjork y Carlens lo usaron para cirugía torácica3, iniciando así la etapa
moderna de la separación de la ventilación pulmonar. Este tubo fue mejorado
posteriormente por Robertshaw, quien eliminó el espolón traqueal y aumentó la luz
del tubo sin variar su diámetro externo4, disminuyendo la resistencia al flujo gaseoso.
Actualmente disponemos de modernos tubos de doble luz (TDL) de cloruro de
polivinilo premoldeado, que permiten una fácil colocación, la observación por
transparencia del pasaje de gas humidificado o secreciones, un diámetro interno
grande en relación a la circunferencia total del tubo, con baja resistencia a la
ventilación, manguitos de baja presión, entre otras características que se van
perfeccionando a medida que se publican estudios sobre el uso de los mismos.
Indicaciones
Las indicaciones para la aislación de la ventilación han variado a través del tiempo.
En la actualidad se emplea de rutina en cirugía, para mantener un campo quirúrgico
quieto, y para crear una cavidad que facilite la cirugía endoscópica. Siguen vigentes las
indicaciones de protección de la contaminación del pulmón no dependiente, en el
aislamiento de la fístula broncopleural o broncocutánea y en la reducción volumétrica
pulmonar. En la Unidad de Terapia Intensiva, se agregan, con frecuencia creciente,
indicaciones para el manejo en forma individual de cada pulmón: el suministro de
volúmenes corrientes diferentes en ambos hemitórax, la presión positiva de fin de
espiración diferencial, entre otras, son medidas de utilidad en el tratamiento de la
dificultad respiratoria del adulto, la contusión pulmonar, las neumonías, etc.5.
Bloqueadores bronquiales
Se han utilizado diferentes bloqueadores entre los que se incluyen tapones con
gasa, tubos ciegos de goma roja, sonda de embolectomía de Fogarty, sonda Foley, y
últimamente el tubo Univent®.
Univent
Es un tubo endotraqueal con una luz en su concavidad menor, por la que se desliza
un catéter siliconado, con un balón en su extremo distal y una punta radiopaca. El
catéter tiene, a su vez, una luz que permite la aspiración o el suministro de gas.
Hay diferentes métodos para verificar el bloqueo bronquial. 1) Insuflando por el tubo,
se coloca el bloqueador bajo agua hasta que cese el burbujeo. 2) Se succiona por la
luz del bloqueador mientras se insufla el balon y se observa un manovacuómetro
conectado al circular: cuando cesa la presión negativa transmitida al circuito, estará
sellado el bronquio. 3) Se conecta el bloqueador a un capnógrafo insuflando el
manguito hasta que la curva inspiratoria no aparezca. De todos modos la
comprobación fibrobroncoscópica es obligatoria.
Las ventajas de los TDLs son la facilidad para su colocación, sobre todo los
izquierdos, la posibilidad de insuflar y colapsar el pulmón no dependiente las veces que
sean necesarias, el libre escurrimiento y succión de secreciones, sangre o material
purulento y la posibilidad de suministrar presión positiva contínua en la vía aérea (hay
TDLs que traen ese dispositivo (Bronchocath, Mallinckrodt Medical).
El bronquio fuente derecho (BFD) es más vertical, grueso y corto que el izquierdo.
El bronquio del lóbulo superior nace a menos de 2 cm de la tráquea. Esta disposición
anatómica nos deja un ajustado margen para la colocación de la rama bronquial del TDL.
Pese al mejoramiento del diseño del manguito bronquial del TDL derecho, la correcta
ubicación del mismo suele ser más dificultosa que la del izquierdo, lo que puede causar
una ventilación disminuida o nula al lóbulo superior, con su consecuente atelectasia.
El bronquio fuente Izquierdo (BFI), es más largo y tiene dirección más oblicua que
el BFD. Pese a lo cual, el premoldeado de los modernos TDLs de cloruro de polivinilo
minimiza el problema. La longitud del BFI - unos 5 cm- permite un margen más amplio
para una correcta colocación, disminuyendo el fracaso de la aislación pulmonar. La
mayoría de los TDLs izquierdos tienen una longitud de la rama bronquial de hasta 7 cm, lo
que puede llevar a la intubación del bronquio del lóbulo inferior y a la atelectasia del
superior. Hay TDLs que han mejorado el diseño, acentuando la curvatura distal para una
más fácil inserción en el BFI, disminuyendo la distancia entre el extremo distal del TDL y
el orificio bronquial el cual, a su vez, no tiene bisel, mejorando el porcentaje de éxito en la
intubación. (Bronchocath®) .
2
Los que proclaman la intubación del BFI izquierdo en todos los casos, se basan en su
facilidad de colocación y su amplio margen de seguridad.
Por mi parte, soy de la idea de sacar el mayor provecho de los beneficios que
brindan tanto unos como otros: intubo siempre el BFI izquierdo, con excepción de
aquellos casos en que determino -generalmente por la RX y tomografía axial
computada- la posibilidad de una neumonectomía izquierda, en cuyo caso coloco
un TDL derecho. De esta manera, no interfiero con las maniobras quirúrgicas al tiempo
de seccionar el bronquio, mantengo aislado el pulmón dependiente -evitando la
contaminación con elementos provenientes del pulmón operado-, y luego de efectuada la
neumonectomía, la presión de la vía aérea no se transmite al muñon bronquial.
Tamaño
El tamaño óptimo para un TDL se define como aquél que intubará el bronquio
sin esfuerzo con una pequeña pérdida aérea cuando el balón está desinflado. La
colocación de un TDL de un calibre demasiado grande puede provocar lesiones en la vía
aérea. La elección de uno pequeño, no sellará adecuadamente la luz bronquial, debiendo
usar un volumen importante para insuflar el manguito bronquial. Este manguito funcionará
como uno de alta presión.
La relación entre el diámetro del BFI y el tamaño del paciente, estudiado por
Hannallah7, propone la fórmula:
Diámetro bronquial (mm)= 0.032 x edad (años) + 0.072 x altura (cm) - 2.043
De esta manera, al obtener el calibre del BFI, se puede elegir el TDL apropiado.
En una reciente publicación, Hannallah y col.8, midieron el diámetro del BFI por
TAC con un calibre y lo extrapolaron en la escala que trae la imagen tomográfica,
determinando el calibre real del mismo. De acuerdo a este calibre le colocaban el tubo
que más se ajustara. Entiendo que este método es poco preciso.
3
Personalmente, en una serie de 150 colocaciones de TDLs, con la medición del
diámetro traqueal al nivel de la articulación esternoclavicular en la TAC y relacionándola
con la escala que provee la imagen tomográfica, determinamos el calibre traqueal. Luego
selecionamos el TDL -siguiendo lo publicado por Brodsky6- con lo cual hemos obtenido
un mecanismo satisfactorio para elección del TDL.
Posición
Auscultación.
Puede ocurrir que, con la luz traqueal pinzada, se ausculte entrada de aire en
ambos campos pulmonares: el extremo bronquial está en la tráquea. Desinflamos los
manguitos, introducimos el TDL y comenzamos el procedimiento de verificación
nuevamente. Si con la luz traqueal ocluída ventilamos el pulmón derecho, se debe a que
el extremo bronquial se introdujo en el bronquio derecho. En ese caso retiramos el TDL, lo
rotamos con la cabeza del paciente lateralizada hacia la derecha y reintroducimos.
Cuando al ventilar por la luz traqueal encontramos una gran resistencia al pasaje
del gas, estaremos con ambos manguitos en la luz bronquial o en la traqueal. Desinflamos
el manguito bronquial: si ventila sólo el pulmón izquierdo, el tubo está muy introducido. Si
ventilan ambos pulmones, está poco introducido y el extremo del
TDL está en la tráquea.
Hay que destacar que la flexión como la extensión de la cabeza del paciente
cuando el TDL está fijo en la boca, puede producir un desplazamiento hacia adentro o
hacia afuera del mismo. La manipulación quirúrgica de las estructuras del mediastino,
también pueden provocar desplazamientos del tubo.
Fibrobroncoscopía
Complicaciones
4
La malposición del TDL es la complicación más frecuente. Los problemas de
posición son básicamente tres: el TDL demasiado introducido en el bronquio fuente, el
TDL insuficientemente introducido, con los dos balones en la tráquea y la intubación del
bronquio incorrecto.
Con los actuales TDL de cloruro de polivinilo las fallas en la intubación se han
reducido apreciablemente. En un estudio de 136 casos con colocación a ciegas, Burton y
col12 encontraron una incidencia de 4% de alteraciones durante la cirugía. Por mi parte en
150 casos, encontré un 7% de problemas, sin que alguno de ellos colocaran al paciente
en riesgo de vida11.
Complicaciones
5
1
Gale JW, Waters RM: Closed endobronchial anesthesia in thoracic surgery. J Thorac Surg
1931; 1: 432-37.
2
Carlens E: A new double-lumen catheter for bronchoespirometry. J Thorac Surg 1949; 18:
742-46.
3
Bjork VO, Carlens E: The prevention of spread during pulmonary resection by the use of a
double-lumen catheter. J Thorac Surg 1950; 20: 151-57.
4
Robertshaw FL: Low resistance double-lumen endobronchial tubes. Br J Anaesth 1962; 34:
576-79.
5
Medenstiema G, Baehredtz S, Kligsted C, et al: Ventilation and perfusion of each lung durin
differential ventilation with selective PEEP. Anesthesiology 1984; 61: 369-76.
6
Brodsky JB, Macario A, Mark JBD: Tracheal diameter predicts double-lumen soze: A method
for selecting left double-lumen tubes. Anesth Analg 1996; 82: 861-4.
7
Hannallah MS, Benumof JL, Ruttiman US: The relationship between left mainstem bronchial
diameter and patient size. J Cardiothorac Vasc Anesth 1997; 2:168-71.
8
Hannallah MS, Benumof JL, Silverman PM, Kelly LC, Lea d: Evaluation of an approach to
choosing a left double-lumen tube size based on chest computed tomographic scan
measurement of left mainstein bronchial diameter. J Cardiothorac Vasc Anesth 1995; 2: 119-
21.
9
Brodsky JB, Macario A, Cannon WB, Mark JBD:"Blind" placement of plastic left double-
lumen tubes. Anaesth Intens Care 1995; 23: 583-86.
10
Smith GB, Hirsch NP, Ehrenwerth J: Placement of double-lumen endobronchial tubes.
Correlation between clinical impressions and bronchoscopic findings. Br J Anaesth 1996; 58:
1317-20.
11
Barboza Piedras MA, Angelillo Mackinlay TA, Chimondeguy D, y col.: Intubación
endobronquial con tubo de doble luz en cirugía torácica. Experiencia en 150 pacientes
consecutivos, con comprobación clínica de la posición del tubo. Rev Arg Anest 1995; 53:
249-53.
12
Burton NA, Watson DC, Brodsky JB,et al: Advantages of a new polivinyl chloride double-
lumen tube in thoracic surgery. Ann Thor Surg 1983; 36: 78-84.